Enrique Vásquez PhD.
Segunda edición de “Una cita con la gestión” (GestiónCita)
El día jueves 20 de noviembre se llevó a cabo la segunda edición de “Una cita con gestión” (GestiónCita),
titulada: “Las políticas y programas sociales del gobierno de Ollanta Humala
desde la perspectiva de la pobreza multidimensional 2012”, organizada por el Departamento Académico de
Ciencias de la Gestión (DACG). El evento, presentado en Sala de Conferencias de Estudios Generales Letras,
tuvo como invitado principal al Doctor Enrique Vásquez, profesor del Departamento Académico de
Economía y miembro del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, y como comentaristas a
tres Docentes del DACG: Marta Tostes, Doctora en Ciencias Económicas; Hellen López, Licenciada en
Gestión Social; y Luis Wong, Doctor en Política y Gestión del Desarrollo.
El profesor Enrique Vásquez empezó señalando que “Todo gobierno busca reducir la pobreza”. Comenzó
su ponencia indicando que la tasa del Producto Bruto Interno (PBI) ha venido teniendo un crecimiento
positivo en los últimos 10 años, lo cual se ha traducido, a su vez, en una reducción de la pobreza. Sin
embargo, ello no se presenta como un indicador determinante, ya que las percepciones de las personas no
necesariamente reflejan ello. En este sentido, señaló dos puntos relevantes: no existe una gran satisfacción
por parte de los ciudadanos y, además, tienen la sensación de que las diferencias se han ampliado; es así
como se empieza a considerar una manera diferente de poder analizar la pobreza.
Para ello, empezó señalando que, en un principio, es la tasa de Pobreza Monetaria, comúnmente
construida por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la que se encarga de medir la
suficiencia de recursos monetarios que tiene una persona para adquirir una canasta de consumo mínima,
esta medida se da a partir de dos consideraciones: el gasto per cápita y la línea de pobreza. Por lo tanto, si
el gasto per cápita de una persona se encuentra por debajo de la línea de pobreza, a esta persona se le
considera pobre. Sin embargo, mencionó que la pobreza monetaria muestra algunas limitaciones, debido a
que solo evalúa el nivel de gasto de la familia, motivo por el cual se consideró dar un giro trascendental
hacia una mirada multidimensional, la cual está basada en un índice (Índice de Pobreza Multidimensional)
que se calcula mediante la ponderación de nueve indicadores agrupados en tres dimensiones: salud,
educación y condiciones de vida. Este índice, construido a partir del enfoque de Amartya Sen, busca ver las
distintas mediciones de la pobreza a partir de las privaciones de la población. Así mismo, a manera de
sustento, presentó algunas cifras y datos relevantes del Perú. Así, para el año 2012 se estimaron 7, 880,750
de personas consideradas como pobres monetarios. Sin embargo, al aplicarse el enfoque
multidimensional1, a la misma Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), se estimaron 11, 160,015,
catalogados como pobres multidimensionales, y, aunque sí se haya dado una reducción de la pobreza del
2011 al 2012, es evidente que existe una brecha considerable. Además, Enrique Vásquez dio cuenta de
cómo las cifras de la pobreza multidimensional muestran una realidad distinta: en la costa rural para el año
2012 existía una pobreza monetaria de 31.6% y una pobreza multidimensional de 64.5%; así mismo, en la
sierra rural 58.8% vs 78.3%, respectivamente; e, igualmente, 46.1% vs 81.8%, en la selva rural. Esto
evidencia que hay un margen de la población que está sufriendo privaciones y que no está siendo
visibilizada por el Estado. A nivel nacional, las mayores privaciones detectadas se relacionan con la
escolaridad familiar (Jefe de hogar con primaria completa o con un nivel de educación inferior) y el
desagüe (viviendas que no cuentan con conexión a redes públicas de desagüe). Así mismo, entre el 2011 y
2012, las privaciones que se redujeron en mayor proporción fueron las de agua (viviendas con conexión a
redes públicas de agua) y salud (personas sin acceso a centros de salud cuando lo necesitan).
Finalmente, mencionó la manera en cómo gobiernos pasados, así como el gobierno actual, han buscado
contrarrestar estas privaciones. En este sentido, habló de los programas sociales, para lo cual resaltó que
es el Estado el que se encarga de asignar los recursos; sin embargo, el gasto social debería ser progresivo;
es decir, aquellas regiones en donde hay más pobreza, deberían de asignárseles más recursos. Por otra
1 Aplicada por jóvenes estudiantes de la Universidad del Pacífico conjuntamente con Enrique Vásquez
parte, no se ha sabido focalizar adecuadamente los recursos a los programas sociales, presentándose así
cifras importantes de subcobertura (población objetivo que no está siendo atendida), filtración
(beneficiarios que no son parte de la población objetivo) y yuxtaposición (número de personas beneficiadas
por dos o más programas sociales con objetivos similares). El problema de filtración se presenta en mayor
medida en el programa “Cuna Más”, mientras que problemas de yuxtaposición se presentan también en
otros como “El vaso de Leche” y “Comedores Populares”, siendo el nivel de filtraciones relativamente
menor al de subcobertura en todos los casos. Por lo tanto, terminó indicando que toda esa ineficacia
representa un gasto innecesario para el Estado. Por ejemplo, el costo de las filtraciones como porcentaje
del PBI nacional llega al 0.17%, siendo el Seguro Integral de Salud (SIS) el que representa el mayor costo
como porcentaje del PBI (0.05%), pese a que posee el menor costo promedio por beneficiario (S/. 71).
Una vez concluida su ponencia, continuaron con su participación los respectivos comentaristas. En primer
lugar, comenzó a dar su respectivo punto de vista la Profesora Marta Tostes, la cual empezó indicando que
muchos de los problemas que se enfrentan, sobre todo, dentro del ámbito académico, es la medición de la
pobreza y, a su vez, señaló cómo a lo largo de los años, se han ido cambiando las maneras de realizar dicha
medición. Es así que habló de la medición de la pobreza como un mecanismo basado en un seguimiento de
la canasta básica familiar; por tanto, frente a esa visión monetaria, se ha tratado también de hacer un
enfoque no monetario, basado en las necesidades básicas insatisfechas, motivo por el cual en el 2010
empezaron las mediciones de la pobreza multidimensional. Precisamente, añadió que sería importante
saber con qué herramientas cuentan los gestores para hacer frente a esta realidad compleja, para lo cual se
debe entender esa realidad no solo desde una perspectiva, sino desde diferentes perspectivas. Así mismo,
al igual que lo expuesto por Enrique Vásquez, señaló a la filtración como uno de los principales problemas
dentro de los programas sociales, lo cual evidencia que no existe una eficiencia en la asignación de los
recursos públicos, motivo por el cual son importantes los sistemas de monitoreo y evaluación que ayuden
al seguimiento en la asignación de los recursos. Finalmente, terminó mencionando que para reducir esos
problemas surgen los programas presupuestales, los cuales buscan tener una visión ya no operativa del
presupuesto por resultados, sino un nivel programático que ordene la inversión pública para generar
productos que ayuden a lograr un resultado específico en la población. Para ello, sería importante empezar
a incidir en una serie de políticas públicas existentes y evitar que el problema continúe desarrollándose
para así lograr cambios de gran trascendencia.
Por otro lado, continuó dando su punto de vista la profesora Hellen López, quien comenzó indicando su
experiencia como estudiante de Gestión y Alta Dirección, con mención en Gestión Social, y su
especialización en proyectos de inversión social, los cuales son financiados por empresas privadas.
Específicamente, comentó sobre Citibank y su inversión realizada en temas de emprendimiento en
comunidades vulnerables. Sin embargo, comentó que para poder hablar de negocios o empresas en este
tipo de comunidades, es importante tomar en cuenta tres necesidades básicas de las que carecen las
personas: salud, educación e infraestructura básica. En este sentido, señaló que hace tres o cuatro años
han venido desarrollando un programa dirigido a mujeres vulnerables para capacitarlas en temas técnicos
que les permitan implementar su propio negocio. Además, si bien para ello no han aplicado la herramienta
de pobreza multidimensional, como gestora, ha aplicado la línea de base, información inicial sobre la cual
se monitoreará y evaluará el programa. Así mismo, se han basado en el Progress out of Poverty Index (PPI),
herramienta que mide diez indicadores básicos para saber si la persona es pobre o no pobre. En este caso,
resaltó que mediante la utilización de los recursos asignados por la empresa, los mejores resultados se han
dado en Ilo ( Moquegua), en comparación con Mariscal Nieto, zona más rural, dado que las personas que
han emprendido son aquellas que cuentan con educación alta, acceso a salud y disponibilidad de los
medios de comunicación. Así, a pesar de que ambos lugares recibieron los mismos recursos, los
emprendimientos en Mariscal Nieto han sido escasos, debido a que la pobreza multidimensional no está
siendo atendida y continuará así, si no se llegan a atender los indicadores señalados. Hellen, terminó
señalando que están tratando de convencer a sus inversionistas que la mejor manera de utilizar sus
recursos en temas de emprendimientos es en personas con niveles socioeconómicos más altos, ya que
tienen la calidad de vida y la infraestructura básica adecuada para poder emprender. Además, se trata de
un tema de responsabilidad social, dado que la empresa busca generar impacto con sus recursos. Por ende,
la mirada de los indicadores no solo va para el sector público, sino también para la empresa privada; por lo
tanto, debe trabajar de manera articulada con los sectores regionales, provinciales y rurales.
Finalmente, realizó su ponencia el Profesor de Economía de la FGAD, Luis Wong, quien empezó ratificando
algunos puntos señalados inicialmente por Enrique Vásquez sobre el enfoque de pobreza multidimensional.
En este sentido, al igual que Enrique, coincidió con la idea de que las diferencias presentadas entre las cifras
de pobreza monetaria y multidimensional se deben, básicamente, a la “carencia de necesidades básicas”.
Por tanto, este problema de la pobreza no es solo un tema de números, es un tema de calidad del gasto; es
decir, del manejo presupuestal que el Estado realiza. Por ejemplo, Moquegua gasta más, pero tiene
resultados interesantes, a diferencia de Apurímac, Ayacucho o Junín. En consecuencia, indicó que ese es
uno de los principales motivos por los cuales existe una problemática en torno a los programas sociales,
sobre todo en el caso de la subcobertura. Por lo tanto, sería de gran relevancia poder llevar a cabo un
proceso de monitoreo y evaluación para de esa manera ver qué tan eficiente está siendo la utilización de
recursos en determinados programas. El problema radica, precisamente, en que son muy pocos los
programas que lo hacen. Por ello, a manera de cierre, terminó concluyendo que una manera de solucionar
ese problema es a partir de una articulación de los tres sectores (privado, público y social); en este sentido,
el aporte del gestor sería relevante para lograr esta articulación, sobre todo en las menciones de gestión
social y pública.
Como conclusión general, con esta presentación se ha buscado tener una perspectiva diferente sobre la
medición de la pobreza a partir de un enfoque multidimensional, lo cual resulta relevante, ya que permite
tener una visión holística sobre los problemas y carencias que enfrentan determinadas poblaciones en el
país. Esta visión permitiría mejorar la ejecución de los programas sociales, los cuales han perdido su eficacia
y han generado altos costos sociales y económicos al Perú. Así mismo, los diferentes comentaristas
coincidieron en que es necesario llevar a cabo el monitoreo y la evaluación de los programas para saber
qué está pasando y qué mecanismos son necesarios usar para revertir determinada situación, razón por la
cual sería relevante la labor del gestor para poder solucionar dichos problemas.
Alejandra Valdivieso
Practicante de Investigación del DACG