INFORME GENERAL
Realizadores
¿Qué es El Cronómetro, Observatorio Ciudadano?
Metodología de Seguimiento y Evaluación a la Administración
Municipal –Concejo Municipal y Gobierno Local–.
¿Qué es el Concejo de Yarumal?
¿Cuáles son sus funciones?
¿Cómo está compuesto el Concejo de Yarumal?
¿Cómo están integradas las comisiones del Concejo?
La corporación
Informe del reglamento interno del Concejo Municipal de
Yarumal
Los concejales
Control político y administrativo
Actividad normativa
Comisiones
Pertinencia de la participación
¿Qué es el Gobierno Local?
Seguimiento y control al Gobierno Local
Informes de gestión
Desempeño integral del municipio de Yarumal (DNP)
Conclusiones
¿QUÉ ES EL CRONÓMETRO, OBSERVATORIO CIUDADANO?
Yarumal Crítica es un colectivo de jóvenes del
municipio, cuyo objetivo es fomentar la
cultura política y el pensamiento libre, a través
de la promoción cultural, literaria y filosófica.
Ello se hace a partir de los medios de
comunicación, especialmente las redes
sociales, de grupos de estudio, de eventos
culturales y de otras estrategias que el
colectivo utiliza para la consecución de sus
fines.
El proceso de seguimiento y evaluación a la
Administración Municipal –Concejo Municipal
y Gobierno local– nace como respuesta al
desconocimiento que los ciudadanos tienen de
las instituciones públicas municipales y a la
apatía política que estas despiertan, con el
objetivo de aportar en la construcción de un
Estado Social y Democrático de Derecho, en
el que el principio constitucional y derecho
fundamental a la participación, sea ejercido
efectivamente y se constituya en elemento
primordial de la función pública.
El Cronómetro, Observatorio Ciudadano,
surge en el marco de la estrategia de
seguimiento a la actualidad política y
pedagogía pública que Yarumal Crítica viene
desarrollando, y que hasta ahora se había
limitado al ámbito nacional. De allí la gran
importancia del observatorio, puesto que
centra su atención en hacer más cercano el
Estado al ciudadano, mientras se hace un
ejercicio de control social a la actividad
pública, desde una perspectiva eminentemente
local.
De esta manera, El Cronómetro busca ser un
observatorio ciudadano que hace seguimiento
académico y difusión mediática a la gestión de
la Administración Municipal –Concejo
Municipal y Gobierno Local–, con el fin de
incidir positivamente en la vida democrática
local, dinamizando las relaciones Ciudadanía-
Estado, y promoviendo las buenas prácticas
administrativas y políticas.
METODOLOGÍA DE SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN A LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL –CONCEJO MUNICIPAL Y GOBIERNO LOCAL–.
El Cronómetro es un proyecto que viene gestándose hace más de un año y que
tras definir sus objetivos, forma y medios –luego de una etapa de diagnóstico,
que aun continúa–, inició la construcción del modelo metodológico que el
observatorio usaría en el seguimiento y evaluación a la gestión de la
Administración Municipal.
En el desarrollo de la metodología y desde el momento mismo en que se pensó
la creación del observatorio, se tuvieron en cuenta las diferentes experiencias y
elucubraciones que sobre la materia hay en el país. Fueron entonces orientadores
los procesos de Concejo Visible Medellín, la Red de Observatorios a Concejos
Municipales –que agrupa a iniciativas ciudadanas de seguimiento a los Concejos
de algunas ciudades capitales– y de Concejo Cómo Vamos Bogotá. Las dos
últimas organizaciones mencionadas, fueron vitales en la construcción de la
metodología de seguimiento, por cuanto asesoraron el proceso y suministraron
sus propios modelos, permitiéndole a El Cronómetro, adaptarlos a las realidades
locales.
Se desarrolló entonces, una metodología eminentemente cuantitativa, que basa
sus mediciones en el cumplimiento de las variables de control político, actividad
normativa, asistencia, permanencia, participación y pertinencia de las
intervenciones de los ediles. Todas ellas dotadas de amplia diversidad de criterios
que convertían a la metodología desarrollada en una valiosa herramienta de
seguimiento y evaluación a la gestión municipal.
Cuando quiso aplicarse el modelo metodológico desarrollado, el observatorio se
topó con un obstáculo imprevisto: el Concejo Municipal no estaba cumpliendo
con todas sus funciones constitucionales, y de esa manera era imposible obtener
datos. El Cronómetro se chocaba así con un Concejo de cuyos integrantes
apenas se podía medir su asistencia a las sesiones y el número de intervenciones
que hicieran en ellas. Surgieron entonces muchas preguntas: ¿De qué servía
medir asistencia y participación si los concejales no cumplen sus funciones más
importantes? ¿No significaba ello que los concejales acuden a la corporación a
realizar acto de presencia?, ¿Cómo medir algo que no se está haciendo?
Ante esta situación, el observatorio desarrolla la metodología que será usada en
este informe, la cual intenta arrojar datos que den cuenta de las dinámicas del
Concejo, a la vez que evalúa el cumplimiento de sus funciones a partir de las
realidades propias de la corporación.
El informe se sustenta en los datos obtenidos en el periodo Enero-Octubre de
2014, analizados de manera argumental y crítica. Tiene tres ámbitos de
evaluación, el primero de ellos se centra en la corporación, básicamente en lo
que tiene que ver con trámites y procedimientos del órgano colegiado. El
segundo se pregunta por el cumplimiento de las funciones de los concejales y
evalúa las variables de control político, actividad normativa, asistencia y
participación. En último término se evalúan algunos aspectos del Gobierno Local,
en lo que tiene que ver con el proceso administrativo y con el análisis de
estadísticas y estudios que realizan diferentes entidades sobre la Administración
Municipal.
De lo anterior se desprende que la metodología utilizada sea cualitativa y por
ello, es necesario precisar cuáles son los criterios de análisis de la misma. Al
respecto, este informe se fundamenta en las disposiciones del ordenamiento
jurídico colombiano, emanadas a partir de la Constitución de 1991. El
Cronómetro, a su vez, tiene como principio rector para el seguimiento y
evaluación a la Administración Municipal, una teoría de las corrientes
administrativas, más exactamente de la Nueva Gestión Pública, que se denomina
Gestión para Resultados. La Gestión para Resultados pone la atención de la
administración pública en el ciudadano y en la satisfacción de su demanda de
bienes y servicios públicos, así como en la creación de valor público. De esta
manera la administración, por ejemplo, ya no ve como fin la construcción de
una escuela (producto), sino que ello amplíe la cobertura y la calidad educativa y
contribuya a reducir la pobreza (resultado), y que tal cosa, sea vista por la
comunidad como una meta colectiva en la que todos se interesen, aporten y
construyan (valor público).
Dicha determinación no se hace adrede y corresponde a lo que se percibe como
una política pública en materia administrativa. La Gestión Para Resultados es
propuesta desde organismos internacionales como el BID. Viene siendo
desarrollada en todo el país a partir de las recomendaciones y mediciones
realizadas por entidades gubernamentales como el DNP o el DAFP. Así mismo,
es promovida desde la academia con el trabajo que está adelantando la ESAP.
Tiene amplio desarrollo normativo en leyes de planeación como la 152 o más
recientemente en el MECI o en la nueva legislación del Sistema General de
Regalías. A su vez se fundamenta en el principio constitucional de eficacia de la
función pública (Art 209 C.P.). Incluso el mismo estatuto superior establece
cuáles son los resultados por los que debe propender la gestión estatal al tenor
del artículo segundo: “Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad,
promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios,
derechos y deberes consagrados en la Constitución…”. Por último, la Gestión
para Resultados es el modelo de gestión administrativa que plantea el Plan de
Desarrollo de Yarumal y qué mejor que El Cronómetro contribuya a la
construcción del mismo y de esta manera, precisamente, se genere valor público
en torno a este modelo administrativo.
¿QUÉ ES EL CONCEJO DE YARUMAL?
El Concejo Municipal de Yarumal es una corporación político-administrativa que,
tal cual como lo define Pedro Hernández Martínez: “Constituye el espacio
democrático por naturaleza, en cuanto allí se discuten y analizan los problemas
del municipio y se imparten las orientaciones políticas, administrativas y
económicas específicas para atender las necesidades básicas de la población”.
Esta corporación está integrada por 13 miembros elegidos democráticamente
para períodos de cuatro años. La mesa directiva está conformada por 3 de los
13 concejales y la plenaria está integrada por esta y los demás concejales (7).
Para ejercer mejor la tarea de administrar el municipio, esta corporación divide
sus integrantes en 3 comisiones permanentes, que se encargan de materias
específicas, lo que hace más organizada la labor de la misma.
¿CUÁLES SON SUS FUNCIONES?
Control político y vigilancia: El Concejo Municipal de Yarumal tiene la tarea de
vigilar la gestión de la administración municipal con el propósito de controvertir
o apoyar, cuando sea necesario, las decisiones tomadas por el alcalde municipal
y todas las entidades adscritas a su Plan de Desarrollo.
Actividad normativa: El Concejo Municipal puede discutir y formular proyectos
de acuerdo, que son iniciativas que buscan impactar en el bienestar colectivo de
la comunidad. Los proyectos de acuerdo pueden ser de iniciativa de los
concejales, presentados individualmente o por bancadas, o bien pueden ser
presentados ante la corporación por el alcalde.
¿CÓMO ESTÁ COMPUESTO EL CONCEJO DE YARUMAL?
El Concejo de Yarumal está conformado por un total de 13 concejales,
organizados en 6 Bancadas de la siguiente manera:
PARTIDO DE LA U Juan Diego Álvarez Eusse Votos: 561 Faltas de asistencia: 0 Intervenciones: 90 Pertinencia de la participación: Deficiente
Carlos Iván Buitrago Cuartas
Votos: 403 Faltas de asistencia: 0
Intervenciones: 130 Pertinencia de la participación: Deficiente
José María Rojas Rojas Votos: 374 Faltas de asistencia: 1 Intervenciones: 63 Pertinencia de la participación: Deficiente
José Nelson Flórez Madrid Votos: 370
Faltas de asistencia: 4 Intervenciones: 75
Pertinencia de la participación: Deficiente
PARTIDO LIBERAL Óscar Antonio Zapata Restrepo
Votos: 386 Faltas de asistencia: 2 Intervenciones: 85 Pertinencia de la participación: Deficiente
Martha Irene Villa Rojas
Votos: 264 Faltas de asistencia: 3
Intervenciones: 42 Pertinencia de la participación: Deficiente
Omar Odier Cárdenas Vera Votos: 235 Faltas de asistencia: 0 Intervenciones: 35 Pertinencia de la participación: Deficiente
PARTIDO ASI
Luis Arley Prisco Villa
Votos: 545 Faltas de asistencia: 0
Intervenciones: 39 Pertinencia de la participación: Deficiente
Mario Elías Vargas Villegas
Votos: 361 Faltas de asistencia: 4 Intervenciones: 66 Pertinencia de la participación: Deficiente
PARTIDO CONSERVADOR
Virgilio Orlando Vélez Aristizábal
Votos: 361 Faltas de asistencia: 7
Intervenciones: 58 Pertinencia de la participación: Deficiente
Luis Hernando García Espinosa Votos: 312 Faltas de asistencia: 1 Intervenciones: 41 Pertinencia de la participación: Deficiente
PARTIDO OPCIÓN CIUDADANA
Mariano Alberto Restrepo Flórez
Votos: 396 Faltas de asistencia: 5
Intervenciones: 66 Pertinencia de la participación: Deficiente
MOVIMIENTO MIO José Gabriel Builes Votos: 277 Faltas de asistencia: 1 Intervenciones: 44 Pertinencia de la participación: Deficiente
¿CÓMO ESTÁN INTEGRADAS LAS COMISIONES DEL CONCEJO?
Cada comisión tiene una función particular y por ende debe informar en las
plenarias todo lo concerniente a sus competencias. Las comisiones son:
1. Comisión Primera o de presupuesto, contratación, planes de desarrollo y de
bienes: Está integrada por cinco concejales, está encargada de surtir el
primer debate a los proyectos de acuerdo que tienen como fin la eficiente
prestación de servicios del municipio, integrantes de esta, son:
Juan Diego Álvarez Eusse
Carlos Iván Buitrago Cuartas
Virgilio Orlando Vélez Aristizábal
Omar Odier Cárdenas Vera
Oscar Antonio Zapata Restrepo
2. Comisión Segunda o de impuestos y manejos fiscales: Tiene como función
todo lo concerniente a los tributos, sobretasas, contribuciones, impuestos,
entre otros. Está Integrada por tres concejales:
Mariano Alberto Restrepo Flórez
Luis Hernando García Espinosa
José Nelson Flórez Madrid
3. Comisión Tercera o administrativa y de asuntos generales: Ejerce control
político y funciones normativas con relación a temas como educación,
tránsito y transporte, servicios públicos, recreación y deportes y en general,
brinda control político a las normas sobre la estructura de la administración
central. Está Integrada por cinco concejales:
José Gabriel Builes Posada
José María Rojas Rojas
Martha Irene Villa Rojas
Mario Elías Vargas Villegas
Luis Arley Prisco Villa
LA CORPORACIÓN
Este segmento del informe dará cuenta del funcionamiento del Concejo
entendido como todo. Para esta ocasión se revisarán algunos aspectos
problemáticos del Reglamento Interno.
INFORME DEL REGLAMENTO INTERNO DEL CONCEJO MUNICIPAL DE
YARUMAL
Como requisito general e imprescindible dentro de los concejos municipales, se
tiene según el artículo 31 de la ley 136 de 1994, la expedición y aprobación
por medio de acuerdo, de un reglamento en el cual se incluyan, entre otras, las
normas referentes a las comisiones, a la actuación de los concejales y a la validez
de las convocatorias y de las sesiones, así como la elección de la junta directiva,
la designación de un Secretario General y la forma como se llevarán a cabo los
principios Constitucionales y Legales que inspiran la actuación pública. El
reglamento interno dentro de un Concejo Municipal se erige como una forma de
dar cabal cumplimiento a los principios Constitucionales y legales de eficacia,
eficiencia, publicidad, coordinación, transparencia, economía, celeridad, igualdad,
imparcialidad y organización, necesarios para su oportuno funcionamiento.
Este acuerdo municipal, al decir de Pedro Alfonso Hernández Martínez1,
además de lo ya enunciado, debe ser preciso sobre los siguientes aspectos:
1 Hernández, Pedro. El Concejo Municipal, p. 44.
Tomado de:
“-Las normas referentes a las comisiones permanentes y accidentales
(L.136/94, art. 31).
-La actuación de los concejales (L. 136/94, art. 31).
-La validez de las convocatorias y de las sesiones (L. 136/94, art. 31).
-El número, integración y asuntos que conocen las comisiones permanentes (L.
136/94, art. 25).”
Lo anterior como criterio funcional. Además, el reglamento de la corporación
debe tener los siguientes criterios orgánicos:
-La instalación, designación, funciones y responsabilidades de los miembros de
la mesa directiva.
-Elaboración, alteración y agotamiento del orden del día.
-Uso de la palabra, interpelaciones y proposiciones.
-Desarrollo de los debates; presentación y trámite de los proyectos de acuerdo.
-Creación e integración de comisiones permanentes (del plan de presupuesto,
de educación, de obras públicas, etc.), accidentales y de la mesa.
-Votaciones; elección de sus representantes o delegado y de funcionarios.
-Trámite de las objeciones a los proyectos de acuerdo.
-Elaboración y aprobación de actas.
-Sanciones disciplinarias.
http://cerete-cordoba.gov.co/apc-aa-
files/36336232656632666131646638663431/LibroConcejoMunicipal.pdf.
Desde luego, el reglamento interno de la corporación edilicia del municipio de
Yarumal, está vigente desde el 26 de noviembre de 2010. Aprobado por el
acuerdo municipal número 011 del mismo año. Reglamento, que modificando
el acuerdo 011 de Mayo de 2008 y otras normas de carácter municipal,
renueva las ya anacrónicas disposiciones que regían el actuar de los honorables
concejales del municipio, incorporando los prescrito en la ley 974 de 2005,
conocida como la ley de bancadas.
El reglamento vigente, según se desprende del prólogo de la última edición,
realizado por el presidente del Honorable Concejo Municipal de entonces,
menciona que la acogida del mismo corresponde a un modelo a nivel nacional
adoptado por FENACON (Federación Nacional de Concejos), que en medio del
primer debate fue sutilmente modificado, para que luego, en segundo debate, se
aprobara por unanimidad, es decir, aprobado por los trece ediles que conforman
la corporación. La importancia de este radica en buena parte en el respeto al
principio de legalidad, dado que se busca ceñir el comportamiento de los
concejales a lo prescrito en las leyes, cumpliendo también una tarea de previsión,
dado que presenta lineamientos generales a la junta directiva o a quien consulte
el reglamento, sobre las acciones que se han de seguir en la circunstancia en que
un evento excepcional se presente.
Por lo tanto se hace necesario enumerar a continuación algunos de los aspectos
que son de la naturaleza misma del reglamento interno del Concejo Municipal de
Yarumal, y que resultan desde polémicos, hasta ilegales:
1. RÉGIMEN DE BANCADAS. Artículos 10 al 15, del Reglamento interno del
Concejo Municipal de Yarumal.
En cabal cumplimiento a lo estipulado en la ley 794 de 2005 (Ley de
Bancadas), respecto a la actualización en materia de bancadas, resulta pertinente
hacer crítica a la necesidad de votar en el mismo sentido que los demás
miembros del partido, sin embargo, en cuanto a las intervenciones no pasa igual,
pues el reglamento en concordancia con la ley, permite intervenciones
independientes –como debe ser- pero las votaciones, a menos que se deje al
libre albedrío de los concejales en asuntos de conciencia, sí deben estar sujetas a
la decisión de partido. Así las cosas, esa puede ser una explicación para que en
las deliberaciones se escuchen posiciones contrarias, argumentos distintos, hasta
el caso de dar la sensación de que un proyecto no se aprobará, y al momento de
decidir, el sufragio sea contrario a la posición adoptada en el transcurso de la
deliberación, dado que lo único que debe ser uniforme es la votación, más no los
argumentos en la plenaria.
Es claro también, que la ideología partidista dejó de ser rectora en la agenda
pública colombiana, y de esto se desprende la apología al oportunismo. Luego,
ya no se adscribe un candidato a un partido porque comulgue con sus principios
ideológicos, y mucho menos porque los vaya a defender, sino, que lo que cuenta
es el respaldo tanto económico como en infraestructura que pueda obtener para
su aspiración política. De allí la importancia de prohibir la doble militancia y
convocar a que en las corporaciones públicas los partidos decidan en bloque, o
mejor, en bancada, adoptando el sistema democrático al interior de la misma
para tomar las decisiones que luego se verán reflejadas al momento de la
votación en plenaria, quizás no ya en las deliberaciones.
El asunto de las bancadas resulta complejo en el Concejo de Yarumal, por
cuanto se evidencia al consultar el acta N° 052 de agosto 28 de 2014, que
no siempre se vota en bancada, o mejor, que en oportunidades en las votaciones
para aprobar un proyecto de acuerdo, no solo no se vota por partido, sino, que
no se deja constancia del porqué se registran votos distintos entre miembros de
la bancada.
En el transcurso del periodo de sesiones comprendido de enero a octubre, se
tiene que en una oportunidad se registraron discrepancias al interior de la
bancada del Partido Liberal, en cuanto se acordó por mayoría dentro de la
bancada votar positivamente el proyecto de acuerdo 006 de agosto 28 de
2014; donde la concejal liberal Martha Irene Villa, se aparta de la decisión
mayoritaria, aduciendo objeción de conciencia o como ella lo denominara,
salvamento de voto. Lo que omite la Concejal en cuestión, es que incluso la
objeción de conciencia no debe ser determinada de manera individual o
personal, para que un asunto deba ser considerado de conciencia como tal, lo
debe determinar el partido dentro de sus estatutos, o al interior de la bancada,
pero en ningún momento se ha de entender exonerado de cumplir la ley de
bancadas por el solo hecho de advertirlo de manera individual ante la plenaria
del Concejo. Al tema, resulta ilustrativo el siguiente aparte tomado de la GUÍA
PRÁCTICA SOBRE EL RÉGIMEN DE BANCADAS2: “Cuando un miembro de
la bancada expresa una opinión contraria y después del debate interno su
posición se encuentra en abierta objeción frente a las decisiones que allí se
toman, someterá a consideración y decisión de su bancada si se trata de un
asunto de conciencia. En bancada se decide cuándo se deja en libertad a alguno
de sus miembros para votar de acuerdo con su criterio individual, que en
cualquier caso procederá sólo para asuntos de conciencia.” En conclusión, para
escindirse de votar en bancada por temas de conciencia, es necesario contar con
la aprobación del partido o de la bancada misma. Cosa que en lo relatado en el
Acta 052 de agosto 28 de 2014 del Honorable Concejo Municipal de
Yarumal, no ocurrió.
En todo caso, produce desconcierto la afirmación que hace el concejal Carlos
Iván Buitrago Cuartas, respecto a la aplicación irrestricta de la ley 974 de
2005, en el siguiente sentido: “(…) quiero hacerle una aclaración al honorable
concejal Óscar Zapata sobre la ley 974 del 2005 o ley de bancadas, y es que
si vamos a aplicar la ley tal y cual está establecida yo considero que todos
estamos incumpliendo con ella, le voy a decir porque, el artículo 6 dice: Las
bancadas sesionarán por lo menos una vez al mes en el lugar y hora que ellas
determinen. Aquí ninguna bancada sesiona una vez por mes, porque es requisito
presentarle a la mesa directiva del Concejo, el acta de esas reuniones y aquí no
nos han presentado la primera acta.” Es decir, se reconoce por parte del
2 Elaborada por: Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales -NDI Colombia, p. 14.
Tomada de: https://www.ndi.org/files/2326_co_cartilla_spanpdf_06102008.pdf.
presidente de la corporación que se ha incumplido el deber de desarrollar
cabalmente la ley de bancadas al interior de la misma.
En este sentido, habría de configurarse desacato a lo establecido en el artículo
6° de la Constitución Política, en tanto el presidente de la Junta Directiva omite
aplicar la ley e irrespetando, sobre lo que trata el artículo 5° del reglamento del
concejo, en tanto prescribe en su inciso inicial: “Como todo servidor público, el
concejal tiene el deber de acatar la Constitución, las Leyes de la República, los
Decretos, Ordenanzas y Acuerdos, siendo responsables por omisión o
extralimitación en el ejercicio de sus funciones”. Además, si de esto, el
presidente de la mesa directiva, tenía conocimiento con anterioridad, estaba en el
deber de tomar los correctivos pertinentes en cuanto en él está la potestad y la
obligación de hacer cumplir el reglamento interno y la ley dentro de la
corporación.
La trascendencia de votar en bancadas, se entiende mejor desde la explicación
que de ello se hace en la GUÍA PRÁCTICA SOBRE EL RÉGIMEN DE
BANCADAS3, donde textualmente se razona sobre la reforma introducida al
artículo 108 de la Constitución Política, por medio del artículo 2° del Acto
Legislativo 01 de 2003, justificando la conveniencia de votar en bancada dado
que esto permite: “(…) tomar decisiones de forma democrática al interior de los
partidos, y para lograr mayores niveles de eficacia, eficiencia y responsabilidad
en el funcionamiento de las Corporaciones Públicas.
3 Elaborada por: Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales -NDI Colombia, p. 8.
Tomada de: https://www.ndi.org/files/2326_co_cartilla_spanpdf_06102008.pdf.
Un partido o movimiento político actúa en bancada para promover y facilitar el
trabajo en torno a un programa político único.” Además, de incrementar la
responsabilidad no ya individual de cada edil, sino la responsabilidad general de
un partido político frente a sus electores, propiciando con ello la rendición de
cuentas sobre las posiciones defendidas al interior del recinto.
De otra parte, en la redacción del reglamento interno del Concejo Municipal de
Yarumal, se identifica una irregularidad que va en contra de lo ya decidido por la
Corte Constitucional Colombiana, en cuanto al inciso 2° del artículo 15 del
reglamento, donde se lee: “La Bancada puede adoptar esta decisión cuando se
trate de asuntos de conciencia, o de aquellos en los que, por razones de
conveniencia política o de trámite legislativo, los miembros de las bancadas
decidan no adoptar una decisión única.” (Subrayado fuera de texto). Mientras
que en la sentencia C-859 de 2006, la Corte Constitucional resuelve:
<<Declarar INEXEQUIBLE la expresión "(…) o de aquellos en los que, por
razones de conveniencia política, de trámite legislativo o controversia regional en
el caso de la Cámara de Representantes, los miembros de las bancadas decidan
no adoptar una decisión única" del inciso segundo del artículo 5 de la Ley 974
de 2005 por las razones que han sido descritas en la presente sentencia.>> Lo
que no se entiende es por qué si esta sentencia a la cual se hace referencia data
del año 2006, en el Concejo Municipal se aprueba por unanimidad en el
2010 el reglamento sin excluir esta expresión, y además, se mantiene una
redacción que va en contravía del artículo 108 de la Constitución, y de la
sentencia proyectada por el Magistrado Ponente: Dr. JAIME CÓRDOBA
TRIVIÑO.
2. DEL SECRETARIO GENERAL.
Artículo 24 del Reglamento interno. Funciones Generales del Secretario del
Concejo:
“En tal condición, le corresponde la organización del talento humano y de los
recursos físicos y presupuestales dispuestos para el cumplimiento de la misión de
la Institución, señaladas por la mesa directiva.”
En relación a las funciones del secretario enumeradas en el artículo 25,
simplemente se hará mención a los numerales en los cuales existen discordancias
entre el deber ser y la realidad.
Artículo 25: Funciones específicas: El secretario tendrá además, las siguientes
funciones específicas:
1. Dirigir y publicar la gaceta y la crónica del concejo. (Art 27 de la ley
136 de 1994)
La gaceta municipal hace parte del deber de publicidad de los actos
administrativos, en este caso, de los acuerdos municipales. Como tal, este
principio de publicidad lo define el artículo 3° de la ley 1437 de 2011, como:
el deber de las autoridades de dar a “…conocer al público y a los interesados, en
forma sistemática y permanente, sin que medie petición alguna, sus actos,
contratos y resoluciones (…) Incluyendo tecnologías que permitan difundir de
manera masiva tal información”. Lo anterior, en concordancia con el artículo 8°
de la misma ley, que al decir de este: “las autoridades deberán mantener a
disposición de toda persona información completa y actualizada, en el sitio de
atención y en la página electrónica, y suministrarla a través de los medios
impresos o electrónicos de que disponga, y por medio electrónico o por correo.”
Así las cosas, el manejo de la gaceta del Concejo Municipal debería ser una
responsabilidad que se ejerza día a día, con el sentimiento de acercar en mayor
medida la ciudadanía al concejo. Además de propiciar que todo acuerdo
municipal esté al alcance de cualquier ciudadano. Lo que se entra a cuestionar es
si el Concejo cumple cabalmente con este precepto, en tanto la cartelera que
está al pie de la puerta de ingreso al recinto se encuentra generalmente vacía, y
en la página web, al día 20 de noviembre de 2014, aún no se han publicado
los acuerdos número 005 y 006, de agosto de 2014, o el acuerdo 010 del
08 de octubre del mismo año, a sabiendas de que el artículo 112 del
reglamento, en concordancia con el artículo 81 de la ley 136 de 1994,
prescribe que: “Sancionado un Acuerdo, será publicado en el respectivo diario o
gaceta o emisora local o regional, dentro de los diez días siguientes a su
sanción.”
Es más, ninguno de los acuerdos publicados en la página web del Concejo donde
se deben consultar los acuerdos del año en curso, aparecen sancionados por el
Alcalde Municipal, solo aparece después de las firmas del presidente y secretario
del Concejo, un recibido de la secretaría de Gobierno Municipal. De igual
manera, se aprecia que sobre los acuerdos de 2014 que aparecen publicados,
en realidad no son más que dos, en cuanto al descargar los archivos que
aparecen como acuerdos 002, 003 y 004 solo se obtiene el archivo del
acuerdo 002.
Lo anterior en cuanto a los acuerdos; ya sobre las actas el parágrafo del artículo
16 de la ley 1551 de 2012 es enfático en ordenar que: “cada Concejo
Municipal dispondrá los mecanismos necesarios para que las todas las actas de
sesiones estén debidamente publicadas en medios electrónicos y/o físicos,
accesibles a toda la población.” Análogamente a lo que sucede con los acuerdos
sucede con las actas de sesión, incluso más remota es la posibilidad de encontrar
éstas publicadas, dado que ninguna de ellas se puede encontrar de manera digital
divulgada en sitio alguno.
Sobre el numeral 3° del artículo 25 del Reglamento se tiene que el Secretario
debe “llevar el libro público de registro de actividades económicas privadas de los
concejales y procurar que dicha información permanezca actualizada.” Respecto
a lo anterior, se tiene que el Concejo de Yarumal desde el inicio del mandato
(año 2012) ha sesionado sin el cumplimiento de este requisito, que se
constituye en fundamental, por cuanto está íntimamente relacionado con el
principio de transparencia que rige las actuaciones públicas. Es así como sobre el
tema regula el artículo 70 de la ley 136 de 1994: “CONFLICTO DE
INTERES: Cuando para los concejales exista interés directo en la decisión porque
le afecte de alguna manera, o a su cónyuge o compañero o compañera
permanente, o a alguno de sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad o primero civil, o a su socio o socios de
Derecho o de hecho, deberá declararse impedido de participar en los debates o
votaciones respectivas.
Los concejos llevarán un registro de intereses privados en el cual los concejales
consignarán la información relacionada con su actividad económica privada.
Dicho registro será de público conocimiento. Cualquier ciudadano que tenga
conocimiento de una causal de impedimento de algún concejal, que no se haya
comunicado a la respectiva corporación, podrá recusarlo ante ella.” Y como tal,
aún no es claro ante la ciudadanía, sobre qué asuntos pueden tener los
concejales intereses privados dado que cada uno puede dentro de su esfera
privada desarrollar indeterminadas actividades económicas que puedan ser
motivo de recusación cuando en el ejercicio de sus funciones pueda estar
regulando o decidiendo asuntos que incumban directa o indirectamente a sus
intereses privados.
Como tal, el principio de transparencia del que trata el Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, es claro en definir que este
principio, que está íntimamente ligado con lo que se pide del Concejo, se
sustenta en que la actividad administrativa es del dominio público, por
consiguiente, toda persona puede conocer las actuaciones de la administración,
salvo reserva legal.
Este tipo de documentos que se solicita de los concejales es una forma de tener
certeza sobre la transparencia con la que se actúa dentro del recinto, y además,
una forma en que cada edil protege su buen nombre ante cualquier acusación
por deshonestidad o conflicto de intereses. Es más, por las características del
municipio es probable que fácilmente se identifiquen las actividades económicas
de cada concejal, pero en ello están inmersos igualmente los intereses de los
familiares o socios, lo que hace más dispendioso entender el entramado de las
actividades privadas que incumben a cada cual.
3. ASISTENCIA Y PERMANENCIA
Como primer deber de los ediles detallado en el artículo 5° del Reglamento,
tenemos:
1. Asistir puntualmente a las sesiones del Concejo en pleno y de las comisiones
a que pertenezca.
Este deber está muy relacionado con ese sentimiento de responsabilidad con sus
electores y en general con la ciudadanía de parte del concejal, en cuanto lo
mínimo que se pide es que asista en la medida de las posibilidades al recinto
donde se delibera sobre los asuntos más importantes de orden municipal. Como
tal, la puntualidad tan como norma de urbanidad, como respeto a la dignidad
que ostenta al ser representante de su comunidad ante la corporación edilicia.
Saliendo del aspecto meramente formal, la asistencia reviste importancia en
tanto de acuerdo a las sesiones a las que asiste el concejal, serán los honorarios
que reciba. Al respecto el artículo 68 de la ley 136 de 1994 prescribe en uno
de sus incisos: “La ausencia en cada período mensual de sesiones a por lo
menos la tercera parte de ellas, excluirá de los derechos de honorarios y seguro
de vida y asistencia médica por el resto del período constitucional.” Así las cosas,
reconocerle honorarios a quien no cumple con los mínimos de asistencia se
constituye en detrimento al tesoro público, por cuanto ya ha perdido el derecho
a recibirlos. En complemento a lo anterior, el artículo 38 del reglamento declara
que: “Todo concejal deberá firmar un registro de asistencia en cada una de las
sesiones plenarias y en las comisiones, que servirá para efectos de
reconocimiento de honorario y para seguimiento de la labor corporativa,
respectivamente.
El Secretario General es el responsable de llevar y hacer cumplir estos registros.
Hay reconocimiento de honorarios cuando el concejal permanece en el recinto
la mitad del tiempo de duración de la plenaria.” Dadas las circunstancias, el
reglamento se queda corto, o en la realidad, la práctica del secretario no permite
el ejercicio cabal de los artículos citados, en tanto se puede estar garantizando la
asistencia de cada uno de los concejales, pero en ningún momento la
permanencia en el recinto. Por cuanto, se hace un primer llamado de asistencia
que verifica el quorum, pero no un segundo o final llamado para verificar
cuántos y cuáles ediles permanecen en el recinto. Por lo que lo propicio es que
la verificación de asistencia se realizara al inicio, durante y al terminar la sesión.
De allí surge la inquietud: ¿Cómo verificar que un concejal permaneció por lo
menos la mitad del tiempo de la sesión? Para tal fin el reglamento no propone
soluciones, ni entrega elementos que permitan evidenciar la permanencia.
Para terminar el primer informe sobre el reglamento interno del Concejo
Municipal de Yarumal, resulta además de ilustrativo, pertinente, concluir con las
palabras de Pedro Alfonso Hernández Martínez: “El reglamento interno del
concejo municipal no sólo debe ser aprobado por medio de acuerdo, sino que
debe ser publicado en la gaceta del concejo. En la jerarquía interna de los
acuerdos el reglamento interno del concejo tiene un nivel superior a los demás
acuerdos, en cuanto es la norma que establece las condiciones para que el
concejo atienda su función reguladora. Tiene, guardadas las proporciones, objeto
y fines equivalentes a los que tiene la ley orgánica del Congreso con respecto a
las demás leyes. Además, su contenido no es un asunto de mero trámite. Por el
contrario, de por medio están derechos fundamentales y garantías
constitucionales de los ciudadanos, como son el derecho a la información, a la
participación y al debido proceso, que le dan una connotación especial al
reglamento interno del concejo. El que se denomine interno no significa que sea
de conocimiento exclusivo de los concejales.
Como lo señala la sentencia del Consejo de Estado, parte de su contenido se
refiere a la ‘validez de las convicciones’ pero también a los espacios de
participación democrática, al ejercicio del control político sobre la administración,
a la planeación concertada y participativa, a la elaboración del presupuesto del
municipio o a los cabildos abiertos, los cuales son temas de interés público.”4
4 Hernández, Pedro. El Concejo Municipal, p. 45.
Tomado de:
http://cerete-cordoba.gov.co/apc-aa-
files/36336232656632666131646638663431/LibroConcejoMunicipal.pdf.
LOS CONCEJALES
Esta parte del informe dará cuenta del cumplimiento de las funciones de los
concejales. Para ello evaluará la función del Concejo de hacer control político y
administrativo al Gobierno Local. Así mismo revisará el cumplimiento de la
función normativa. También se estudiará el cumplimiento de algunas funciones
de las comisiones permanentes. Por último se analizará la pertinencia de la
participación de los concejales.
CONTROL POLÍTICO Y ADMINISTRATIVO
Al Concejo como encargado de administrar el municipio, conjuntamente con el
Gobierno Local, le compete participar activamente en todo el proceso
administrativo. La corporación tiene un papel protagónico en todas las etapas
del mismo, le corresponde así, discutir y aprobar el Plan de Desarrollo, el Plan
de Inversiones y el presupuesto anual del municipio, facultar al Alcalde para
celebrar contratos y hacer control político a la gestión municipal, al
cumplimiento del Plan de Desarrollo, a la debida apropiación de los recursos
públicos y a que los contratos cumplan la finalidad para la que fueron suscritos.
Este aparte del informe, dará cuenta de manera general de los aspectos más
importantes y problemáticos en el desarrollo de las etapas del proceso
administrativo, en lo que corresponde al Concejo.
El Concejo Municipal ha renunciado de manera sistemática a cumplir sus
funciones constitucionales. De ello es evidencia el Acuerdo 008 del 5 de
septiembre de 2012, por el cual se aprueba unánimemente y sin ninguna
modificación el Plan de Desarrollo, pero además, en este se le conceden al
Alcalde facultades generales para hacer movimientos presupuestales y celebrar
convenios y contratos. Si se suma a lo anterior, que el Concejo no realiza
debates de control político y administrativo, basta con un simple análisis para
advertir que la corporación desistió de realizar sus tareas el día en que se aprobó
el acuerdo mencionado.
Lo anterior reviste una enorme gravedad, por cuanto con esta forma de actuar,
el Concejo niega su esencia y se trasforma en algo difícilmente comparable con
lo que el constituyente quiso que fuera. Resulta cuestionable la forma en la que
se discutió el Plan de Desarrollo. En el Acta 061 del 5 de septiembre de
2012, consta el ánimo de los concejales por no debatir el proyecto de acuerdo
del Plan. Ante la proposición de uno de los cabildantes, sus compañeros de
corporación cerraron la posibilidad a modificación alguna. ¿Será que tan
perfecto era el Plan de Desarrollo presentado por la administración?, ¿será que
los concejales no tenían posiciones diversas sobre el modelo político, económico
o administrativo que planteaba el Plan? Quedan varias preguntas en el aire con
la forma de actuar de la corporación, sobre todo si se tiene en cuenta que el
Plan, hoy aprobado, presenta algunos problemas de la mayor importancia, como
el deficiente proceso de diagnóstico y recolección de información en que se
basó, así como una enorme falta de técnica en materia de indicadores y fuentes
de verificación. De ser realidad que todos los concejales estaban plenamente
identificados con el Plan de Desarrollo, cabría preguntarse entonces cuáles eran
los modelos de municipio que planteaban sus partidos antes del comienzo del
actual gobierno.
El acuerdo 008, trae, además, un artículo más propio de una dictadura
alcaldesca, que de lo que debe ser una democracia en el ámbito local. El artículo
segundo del acuerdo dice: “Facultar al ejecutivo municipal para realizar los
movimientos presupuestales y celebrar los convenios y contratos necesarios para
la correcta ejecución del plan de desarrollo” de esta manera se convierte en una
norma local, que le da una suerte de facultades supremas e ilimitadas al
Gobierno Municipal. ¿Desistieron los concejales de ejercer sus funciones en el
proceso administrativo? Con lo establecido en este acuerdo se puede deducir
que así fue.
Los cabildantes no participaron de manera destacable en el ejercicio de
planeación por excelencia, cual es la aprobación del Plan de Desarrollo. No
manifestaron allí las opiniones que en los comicios electorales dejaron ver los
ciudadanos yarumaleños. Y no contentos con permitirle al Gobierno que
decidiera unilateralmente el futuro del municipio, aceptaron al mismo tiempo no
hacerle seguimiento a la ejecución del Plan y los objetivos municipales. Le
permitieron al Alcalde que decidiera el uso que debían tener los recursos
municipales, así renunciaron a hacer parte de la etapa de presupuestación.
Tampoco quisieron influir en la etapa de ejecución administrativa, que para el
Concejo significa cumplir su función de facultar al Alcalde para contratar y vigilar
dicha actividad. No se entiende entonces, por qué el último artículo del Acuerdo
en mención, el que debió existir para corroborar lo que aquí se afirma, no dijo:
Facúltese al Alcalde para clausurar el Concejo Municipal y llamarlo a sesiones
cuando así lo estime conveniente.
No se afirma lo anterior sin mayores argumentos. El Concejo no ha hecho
control político y administrativo al Gobierno Local. En lo corrido del 2014
ningún concejal o bancada ha citado a funcionario alguno de la Administración a
debate de control político. Con esto queda claro que el concejo ha desistido
sistemáticamente, como se dijo antes, de cumplir las funciones que corresponden
a dicho órgano de elección popular. De ello no queda ninguna duda cuando se
evalúan las intervenciones que los concejales realizan en las sesiones en las que
se invita a la corporación a algún funcionario para que exponga su respectivo
informe de gestión. En esto último se ahondará más adelante en lo que tiene que
ver con la evaluación de la participación de los ediles.
La función de control político y administrativo es, sin duda, la más importante de
todas las que le competen al Concejo Municipal. De ella depende que lo previsto
en el Plan de Desarrollo sea cumplido, que el presupuesto sea efectivamente
dispuesto y ejecutado, que los contratos que suscriba el municipio permitan
cumplir los objetivos del Plan, que se correspondan estos con lo presupuestado y
se realicen siguiendo los requisitos legales necesarios y que los acuerdos
aprobados por la corporación consigan los objetivos para los que fueron creados.
Esta función está ampliamente reglamentada desde el texto mismo de la
Constitución Política que precisa en el artículo 312: “En cada municipio habrá
una corporación político-administrativa elegida popularmente (…). Esta podrá
ejercer control político sobre la administración municipal.” Así mismo estatuye el
artículo 38 de la Ley 136 “Funciones de control. Corresponde al Concejo
ejercer función de control a la administración municipal. Con tal fin, podrá citar
a los secretarios, jefes de departamento administrativo y representantes legales
de entidades descentralizadas así como al Personero y al Contralor.”
Por otro lado, el cabal cumplimiento, tanto de la función de control político y
administrativo, como de las competencias que el Concejo tiene en materia de
planeación, presupuestación y contratación, son requisitos esenciales en la
implementación del modelo de Gestión Para Resultados. Por ello preocupa que
el Concejo no comprenda su importancia en la consecución de los objetivos
municipales, de la plena satisfacción de las demandas ciudadanas y que es
precisamente él, cómo órgano de representación popular por excelencia, el
llamado a generar el ambiente necesario para la creación de valor público.
ACTIVIDAD NORMATIVA. Sobre la actividad normativa cabe destacar que el artículo 71 de la ley 136 del
94, establece la facultad de los concejales para presentar proyectos de acuerdo
que no sean de iniciativa privativa del alcalde, es decir, de los que trata los
numerales 2°, 3°, y 6° del artículo 313 de la Constitución Política, referidos
básicamente a la adopción de los correspondientes planes y programas de
desarrollo económico y social y de obras públicas, la autorización al alcalde para
celebrar contratos y ejercer pro tempore precisas funciones de las que
corresponden al Concejo, entre otras.
Aclara Hernández Martínez, “(…) una vez presentados a la corporación los
proyectos de acuerdo que pertenecen a la iniciativa exclusiva del alcalde, el
concejo municipal puede introducirle modificaciones en cuanto la exclusividad se
garantiza únicamente para efectos de la presentación del proyecto y no para su
debate y aprobación.”
Por lo tanto, los concejales, ya sea por medio de sus bancadas, o de manera
individual (Art 74 del reglamento interno), pueden presentar ante la secretaría
de la corporación proyectos de acuerdo que deseen convertir en acuerdo
municipal en beneficio de las comunidades que representan, como ejercicio
efectivo de la dignidad confiada, y en cumplimiento de una de las competencias
que ostenta la corporación edilicia, como es la de ejercitar la función normativa.
En caso de existir algún vacío normativo sobre la certeza de quién tiene la
competencia para presentar determinado proyecto de acuerdo, si es
competencia del alcalde o del concejo, el parágrafo del artículo 78 del
Reglamento interno del concejo, determina que será este último quien por
cláusula residual tendrá la facultad de presentarlo. Queda claro entonces, que un
proyecto de acuerdo que no sea de iniciativa privativa de otro u otros
funcionarios, lo puede presentar un solo concejal, y no existe restricción donde
se designe la presentación mancomunada de varios ediles, sin perjuicio de que
pueda ser presentado por un número plural.
Al respecto de la función normativa de los concejales, el informe no puede
mostrar resultado alguno, dado que la metodología de seguimiento al Concejo
Municipal de Yarumal abarca en este aspecto de iniciativa normativa de los
concejales:
El trámite que se le da a cada uno de los proyectos de acuerdo presentados por
estos:
-Número de iniciativas atribuibles a los ediles o sus bancadas.
-Número de Acuerdos presentados que han logrado ser sancionados.
-Tema de los Acuerdos.
-Seguimiento y Cumplimiento de los Acuerdos.
-El impacto que estos han podido generar en la población.
Pero a decir verdad, este componente al día de presentar el informe, no arroja
resultado, dado que no se puede hablar de que los concejales hayan presentado
entre enero y octubre de 2014 proyectos de acuerdo provenientes de sus
iniciativas. Cada uno de los acuerdos que ha expedido la corporación han sido a
iniciativa de la administración municipal, y se reitera, ninguno por parte de los
concejales o bancadas. Lo anterior supone que los concejales están incumpliendo
con la función normativa que les atribuye la Constitución y que deben usar para
proponer normas que contribuyan a la satisfacción de las necesidades de la
población. La nula actividad normativa de los cabildantes hace preguntar si el
municipio al año catorce de este milenio ya no presenta problemas o si los
concejales ya no intentan aportar soluciones a los mismos.
COMISIONES. Las comisiones hacen parte de la operatividad y organización de los concejos
municipales. Al respecto la ley 136/94 en sus artículos 25 y 73, advierte que
las comisiones permanentes estarán encargadas de dar primer debate de los
proyectos de acuerdo.
Además, la normatividad garantiza la libre conformación de las comisiones, que
en el reglamento interno del Concejo Municipal de Yarumal, se define en el
parágrafo transitorio del artículo 63, así: “La plenaria de la corporación
nombrará las respectivas comisiones, mediante acuerdos definidos con votación
secreta, atendiendo lo estipulado en la ley de bancadas, a través de sus voceros
en materia de perfiles y de conveniencia para la buena marcha de las
comisiones.”
En el honorable Concejo Municipal, durante el periodo Constitucional
funcionarán: Comisiones permanentes, Comisiones Accidentales y Comisiones
Especiales. (Art 60 del Reglamento Interno)
La sesión de las tres comisiones conformadas en el concejo municipal, se llevará
a cabo dentro del periodo legal ordinario o extraordinario cuando la
convocatoria la hace el alcalde. (Art 61 del Reglamento Interno).
Desde una mirada holística se verifica que las tres comisiones permanentes han
ejercicio cabalmente una de sus funciones primordiales, como es la de realizar
primer debate de los proyectos de acuerdo, y posteriormente entregar un
informe sobre el estudio del proyecto ante la plenaria, para cumplir con el
segundo debate.
Por el contrario, se identifica en las actas que comprenden los periodos de
sesiones de febrero, mayo y agosto, que dos de las comisiones han omitido sus
respectivos deberes de presentar algunos informes ante la plenaria, sobre asuntos
de suma importancia tanto para ellos como líderes del municipio, como para la
comunidad en general.
Es el caso de la Comisión Primera, o de Presupuesto, que entre otras funciones,
tiene asignado el compromiso de rendir un informe trimestral al Concejo sobre
la ejecución del plan de desarrollo, comportamiento del presupuesto y
contabilidad general por parte de la Administración; con sugerencias y
observaciones que considere oportunas. (Numeral 13, Art 64 del Reglamento).
Es así como el compromiso de esta comisión con la ciudadanía no se agota
únicamente con el requisito de dar primer debate al proyecto de gastos e
inversión del municipio, sino que además, como conocedora de primera mano
del tema, es pertinente que cada cierto periodo de tiempo realice un examen
exhaustivo del nivel de ejecución del plan de desarrollo que se aprobó al interior
del concejo durante las primeras sesiones de su mandato.
Por consiguiente, el informe del que trata el numeral referenciado adquiere
relevancia, toda vez que antes de discutirse la vigencia presupuestal para cada
año, se debería presentar un análisis del presupuesto aprobado para el año que
transcurre, en atención a la facultad de control político, y a la necesidad de tener
mayores elementos de juicio para tomar una decisión en aspectos tan
sustanciales como las finanzas municipales y la ejecución del plan de desarrollo.
En atención a la comisión segunda, el reglamento es claro en el numeral 4° del
artículo 65, al estipular sobre las funciones básicas de la misma, la siguiente:
“Presentar semestralmente al concejo un informe con las observaciones que
estime pertinentes sobre el comportamiento tributario Municipal, con el fin de
mantenerlo actualizado.”
Es claro el enunciado anterior. La comisión segunda, la encargada de los
impuestos, ha de tener sobre sus hombros la responsabilidad de salvaguardar e
inspeccionar el sano comportamiento del aspecto tributario de Yarumal, esto con
el fin no solo de conocer el estado en el que se encuentra, sino, permitir prever
circunstancias coyunturales futuras con el propósito de tomar medidas
preventivas y no correctivas, que a la postre resultan más perjudiciales tanto para
la administración, como para los contribuyentes.
Es preciso recalcar, en las actas de los periodos comprendidos de enero hasta
octubre, no se evidencia detalladamente informe alguno sobre el asunto por
parte del vocero de la comisión.
PERTINENCIA DE LA PARTICIPACIÓN
La pertinencia de la participación busca evaluar la calidad de las intervenciones
de cada concejal durante el periodo analizado en este informe. Ello se hace a
partir del cumplimiento de los siguientes indicadores:
1. Si las intervenciones que hacen los concejales son acordes con el tema del
día.
2. Si están motivadas en asuntos estadísticos, históricos, sociológicos o de otro
tipo.
3. Si estas plantean fórmulas de solución basadas en estudios de algún tipo, a la
posible problemática que propone el tema del día.
Si se cumple con los indicadores el concejal tendrá en cada uno un porcentaje
de 33%, que sumados da un 100%, lo cual da una pertinencia de la
participación muy buena. Si el concejal no interviene de acuerdo al tema del día,
automáticamente, los otros indicadores se eliminan y así ese concejal se queda
con un 0% de calificación. Este criterio de evaluación no depende, en absoluto,
del número de intervenciones que haga cada uno.
Para hacer esta evaluación, se tomaron las actas de febrero, mayo, agosto y
octubre del año en curso, las cuales arrojaron resultados no esperados. Pues si
bien los concejales tienen un buen número de intervenciones, tanto que, en el
caso de algunos, se interviene hasta cuatro veces por sesión, la mayoría de las
veces lo hacen sobre otros temas que no son los que importan al orden día, para
esto, no se tiene en cuenta el espacio de las sesiones llamado “asuntos varios”,
puesto que en ese es válido comentar otros asuntos que crea pertinente cada
concejal. Así, para los respectivos meses, la calificación resultó de 0%, porque
de manera reiterada en los concejales se desdibujaba su labor al momento de
intervenir, si bien es agradable que feliciten por su buen trabajo a los secretarios
que van a rendir un informe, dichas intervenciones no se pueden quedar ahí,
sencillamente esa no es la función de las personas que representan a la
comunidad yarumaleña en esta corporación.
En el indicador que evalúa si cada concejal interviene sobre los temas del día, se
evidencia que hay concejales que intentan hacer un ejercicio de control político,
acción que es imposible de llevar a cabo porque ni siquiera se cita a los
funcionarios que presentan informes, no se manda un cuestionario antes de la
sesión y por tanto, los concejales solo se limitan a escuchar lo que viene a
contar cada secretario u otros personajes de las demás dependencias. A su vez,
lo más alarmante, es que tanto los funcionarios de la administración como los
concejales desconocen totalmente el Plan de Desarrollo a la hora de rendir y
evaluar un informe respectivamente, con lo que no es para nada claro, bajo qué
criterios, estos últimos, dicen hacer control político, pues de la manera que se
viene haciendo es sencillamente imposible y así, no cumplen con su principal
función. También se evidencia el poco o nulo conocimiento de muchos
concejales sobre las funciones de cada dependencia, pues es continua la
corrección que los funcionarios les hacen a sus intervenciones, diciendo por
ejemplo, que eso que dicen que no ha cumplido dicha secretaría o despacho no
es de su competencia, así menos que se puede hacer un verdadero control
político.
Son pocas las veces que los concejales intervienen haciendo uso de criterios
históricos, estadísticos o jurídicos, lo que hace mucho más débiles sus
intervenciones. Así pues, de lo corrido del año solo se ha visto una sola vez en
que un concejal toma la palabra y sustenta suficientemente su posición con
algunas herramientas, pero se vuelve apenas lógico, cuando además de ser su
deber como concejal, también lo es como integrante de la comisión que debía
estudiar el proyecto de acuerdo que estaba en discusión. Además de esta
intervención, en las sesiones de febrero a octubre, no se registraron otras que, al
menos, tuvieran datos estadísticos, lo que demuestra, una vez más, que no
pueden ser bien calificados.
También son de anotar las diferentes discusiones que se hacen entre concejales,
pues aunque no son tan graves y luego pasan inadvertidas, generan un ambiente
que no enriquece el debate, si bien es bueno aclarar perspectivas y demás, no se
deben enfrascar en ello, pues este no es el tema del día, sencillamente.
Así, mucho menos las intervenciones plantean soluciones a las posibles
problemáticas que se den como tema del día, los concejales solo dicen de
manera positiva que se debe dar solución a un tema coyuntural, pero la sociedad
yarumaleña no conoce algún adelanto, al menos de este año, de problemas
como la no ejecución del parque Rubén Piedrahita o el paro de la empresa de
producción panelera, de los cuales se habló en sesiones de febrero con bastante
fuerza y que no se han vuelto a tratar, esto demuestra que no fue una
preocupación real. Así, aunque se intervenga con mucho interés, si no se hace
nada al respecto, dicha intervención no tiene valor alguno.
Se hizo imposible calificar a algunos concejales que solo esperaban el espacio de
asuntos varios para hacer uso de la palabra, puesto que no intervenían sobre el
tema del día y sobre los informes de gestión que llevaban las diferentes
dependencias, lo que no es lógicamente comprensible, es como si no les
interesara hacer control político, aportar o preguntar, sin razón alguna.
En ese orden de ideas, no es descomunal calificar a todos los concejales –
porque la verdad no hay ninguna excepción considerable– con un 0.0% en la
evaluación de los criterios formulados por El Cronómetro para el valor de la
participación durante febrero, mayo, agosto y octubre. Por lo anterior todos los
concejales tuvieron una calificación DEFICIENTE en la pertinencia de sus
intervenciones.
¿QUÉ ES EL GOBIERNO LOCAL? El Gobierno Municipal, en términos constitucionales, y en cabeza del alcalde, está
encargado de prestar los servicios públicos que determine la ley, construir las
obras que demande el progreso local, ordenar el desarrollo de su territorio,
promover la participación comunitaria, el mejoramiento social y cultural de sus
habitantes y cumplir las demás funciones que le asignen la Constitución y las
leyes. (Art. 311 C.P) Prescribiéndose con ello, los fines esenciales básicos que
debe garantizar la distribución territorial en el país. Complementando lo anterior,
con la necesidad de elegir por un periodo de cuatro años, al jefe de la
administración local que a su vez, será representante legal del municipio. (Inciso
1°. Art 315. C.P).
Como tal, la administración municipal, o mejor, quienes hacen parte de ella, se
legitiman en sí, cumpliendo el deber de preservar y actuar conforme al bien
común, y a los principios que rigen la actividad pública. Así, la Gerencia
Municipal debe ser partícipe de evaluarse en torno a los logros que obtenga, esto
es primordial a nivel local, tal como proponerse objetivos, y encaminar el
aparataje institucional en aras de obtener como resultado el logro de los mismos.
Y de esto es responsable directa la administración local, comprendida en su
totalidad por el alcalde y sus secretarios, institutos y entes descentralizados,
establecimientos públicos y sociedades de economía mixta, así como el Concejo
Municipal encargado de aprobar el Plan de Desarrollo y contribuir a la fijación
de políticas públicas.
En el caso concreto, Yarumal, con una población estimada en cincuenta mil
habitantes, ha depositado su voto de confianza en la administración que lidera el
Alcalde, Miguel Ángel Peláez Henao, con su gabinete de gobierno conformado
por los señores: Henry Alberto Peña, encargado de la Secretaría General y de
Gobierno; Gloria Patricia Londoño, Secretaria de Hacienda; Sergio Acevedo,
Director Financiero; Fernando Rodríguez, Secretario de Planeación e
Infraestructura; Beatriz Elena Vásquez, encargada de la Secretaría de Educación;
Juan Fernando Vélez, Secretario de Transporte y Tránsito; David Leonardo
Pulgarín, Director de la UMATA; María Patricia Lopera Ossa, Secretaria de
Salud y Bienestar Social, entre otros que son partícipes directos de la Gerencia
Municipal.
SEGUIMIENTO Y CONTROL AL GOBIERNO LOCAL
Este aparte del informe dará cuenta, primero, de los resultados obtenidos por El
Cronómetro tras la evaluación de los informes de gestión presentados por los
funcionarios de la administración municipal y la importancia de estos en la
Gestión para Resultados. En segundo término, expondrá los resultados sobre
Yarumal, que el DNP presentó, en el Informe de Desempeño Integral, que dicha
entidad hace anualmente a los municipios del país y que tiene significativa
importancia por cuanto es base de toma de decisiones en materia presupuestal y
de inversiones tal como lo establece la Ley 152.
INFORMES DE GESTIÓN
La presente evaluación a los informes de gestión presentados por los secretarios
de despacho se hace a partir del cumplimiento o no de los siguientes criterios:
1. Que el informe de gestión presentado por la secretaría contraste sus
resultados con las metas propuestas en el Plan de Desarrollo y en
los planes sectoriales: Este criterio evalúa que los datos presentados en los
informes de gestión se relacionen con el Plan de Desarrollo y los planes
sectoriales. Resulta de suma importancia por cuanto un correcto informe de
los funcionarios municipales debe fundamentarse en el logro de las metas de
los planes mencionados.
2. Que el informe de gestión presentado por la dependencia contraste
sus resultados con las metas propuestas en el Plan de Acción de la
secretaría: Este criterio califica el cumplimiento de los objetivos específicos
de la secretaría establecidos en el Plan de Acción de la misma. Su
importancia está en la posibilidad de comprobar el cumplimiento de las metas
asignadas a cada secretaría o dependencia municipal.
3. Que el informe presente resultados a partir del cumplimiento de
proyectos determinados: Este criterio aprecia que los resultados
presentados por los funcionarios estén determinados en proyectos
específicos, con ello se busca que los informes no sean meras listas de
actividades o eventos, sino que muestren el avance de lo proyectado por la
dependencia.
4. Que el informe se haga a partir de indicadores de producto,
resultado e impacto y de sus respectivas fuentes de verificación: Este
criterio evalúa que el informe presente el avance de los proyectos previstos
en los planes ya mencionados, y que precise el cumplimiento de los mismos
a partir de los indicadores de producto, resultado o impacto establecidos. Con
ello se busca apreciar el real cumplimiento de los objetivos municipales, no
solo en lo que tiene que ver con que las actividades, obras, y demás acciones
se hayan llevado a cabo sino que hayan resuelto los problemas para los que
se planearon.
5. Que el informe presente en detalle la ejecución presupuestal de la
dependencia: Este último criterio busca evaluar si el informe da cuenta de
los recursos destinados a la dependencia, los que han ingresado a la misma, y
los que se han ejecutado.
Se evalúan los informes de gestión de las Secretarías General y de Gobierno,
Educación y Cultura, Salud y Bienestar Social, Transito y Trasporte, Planeación
e Infraestructura, Hacienda, y el de la Unidad Técnica Agropecuaria UMATA,
presentados al Concejo Municipal, y los que las mismas suministraron a Yarumal
Crítica por conducto de respuesta a derecho de petición.
Las dependencias que presentaron informe al Concejo fueron: la Secretaría
General y de Gobierno, la de Educación y Cultura, la de Transito y Trasporte, la
de Planeación e infraestructura y la UMATA. No presentaron informe ante el
Concejo las Secretarías de Hacienda y la de Salud y Bienestar Social.
Las secretarías que respondieron al derecho de petición suministrando informes
de gestión diferentes a los presentados al Concejo fueron: La secretaría de
hacienda, la de Salud y Bienestar Social y la de Planeación e Infraestructura. Las
siguientes enviaron los mismos informes de gestión entregados al Concejo meses
antes a la solicitud de información: La de Educación y Cultura y la de Transito y
Trasporte. La secretaría General de Gobierno y la UMATA no presentaron
ningún informe de gestión como respuesta al derecho de petición.
En la evaluación de los informes se observa que solo la UMATA logra cumplir
con dos criterios, el tercero y el quinto, a su vez la Secretaría de Gobierno
cumple medianamente con el criterio cuarto. Las demás secretarías no cumplen
ninguno de los criterios por lo que sus informes son deficientes. De lo anterior se
desprende que las dependencias evaluadas no están brindando información
satisfactoria sobre su funcionamiento y el cumplimiento de sus metas. Ello es en
suma grave por cuanto la base de la Gestión para Resultados es la información.
Ella irradia todo el proceso de planeación, determina hacia donde se dirige el
presupuesto, permite evaluar el efectivo cumplimiento de los contratos y que
todo el proceso administrativo sea efectivo y permita la satisfacción de las
demandas de los ciudadanos. El inconveniente presentado por la deficiencia de
los informes llevados ante el Concejo, se ahonda con que los ediles, al no citar a
control político, se ven abocados a permitir que sea el funcionario invitado el que
proporcione la información que a su juicio debe presentar, y no la que, vía
cuestionario, soliciten los concejales. Por lo anterior de las 7 dependencias
estudiadas ninguna superó la evaluación realizada por el observatorio, 5
desaprobaron todos los criterios de evaluación, 1 aprobó uno solo de los 5
criterios y 1 más aprobó dos, siendo esta última –La UMATA– la única en
obtener una calificación INSUFICIENTE, las demás secretarías obtuvieron
DEFICIENTE en la calificación de sus informes de gestión.
DESEMPEÑO INTEGRAL DEL MUNCIPIO DE YARUMAL (Según el informe anual del DNP) En los últimos años, con el incremento de la participación ciudadana en la
política local, la población yarumaleña ha empezado a elaborar procesos de
seguimiento a las diferentes entidades que hacen parte de la administración
municipal. Tal parece que poco a poco se ha creado conciencia de la
importancia de lo público, que tiene por objeto, evaluar diferentes pilares como
el gasto de las entidades oficiales, la inversión social, la infraestructura y la
garantía de derechos fundamentales. Este ha sido sin duda un gran ejercicio de
empoderamiento, donde sin importar factores como edad o posición
socioeconómica, se ha generado una expectativa general, que conduce a tomar,
por obligación y por convicción, la dirección hacía la que se quiere llegar como
agentes para el cambio de las estructuras sociales.
Entre los aspectos más relevantes y que se debe saber como yarumaleños, está:
el desempeño del municipio en su eficacia, eficiencia, capacidad administrativa y
requisitos legales. Para esto, el Departamento Nacional de Planeación elabora
un informe anual donde da a conocer cómo están los diferentes municipios en
estos temas. En estos informes, Yarumal desde el año 2011, ha venido bajando
en su calificación, lo que inevitablemente indica que no estamos bien, que en la
administración municipal aún faltan muchas cosas por hacer, que la
organización administrativa municipal no es acorde con las necesidades y que
inevitablemente la buena marcha del municipio no es la que se proyecta en los
medios de comunicación o en las intervenciones públicas que realiza el ejecutivo.
La evaluación que hace el DNP es bastante clara, pues solo califica el deber ser
de una excelente administración, por tanto, si estamos bajando de calificación,
no estamos bien, no hay otra respuesta. En la siguiente gráfica se ilustra el
desempeño integral de Yarumal en los años 2011, 2012 y 2013,
evidenciando el descenso proporcional en cada año.
En el siguiente informe se da a conocer cada componente de la evaluación anual
que hace el DNP, por tanto, cada cita que tenga será de los diferentes informes
sobre desempeño integral de esa entidad.
Así pues, el Departamento Nacional de Planeación desarrolla anualmente un
seguimiento de información real, brindada por las administraciones territoriales,
este se hace con el objetivo de garantizar la trasparencia en la gestión pública.
“Para lograr una evaluación de la gestión de los mandatarios locales, en el
cumplimiento de los deberes otorgados por la Constitución, La Dirección de
Desarrollo Territorial Sostenible del Departamento Nacional de Planeación, de
manera concertada con los Departamentos ha venido aplicando la Metodología
de medición y análisis del desempeño municipal. Esta herramienta a la vez
permite a los departamentos evaluar la gestión pública de sus municipios y al
DNP integrar la evaluación de la gestión territorial; de ese modo pueden cumplir
con lo ordenado por la legislación vigente.”
La metodología de medición y análisis del desempeño municipal está elaborada a
partir de cinco componentes que son: eficacia, eficiencia, cumplimiento de
requisitos legales, desempeño fiscal y capacidad administrativa y un último
indicador que resulta del promedio de los últimos dos componentes
mencionados, cual es el de gestión administrativa y gestión fiscal. Esta
metodología permite “a las Secretarias de Planeación departamental cumplir con
las exigencias legales que en materia de seguimiento y evaluación establecen las
Leyes 152 de 1994, 617 de 2000 y 715 de 2001, así como a los niveles
nacional, departamental y municipal evaluar la gestión pública de los municipios,
la toma de decisiones de política pública y de asignación de recursos con base
en los resultados y la problemática local”. En el caso que nos ocupa (el
desempeño integral del municipio de Yarumal), se hará un estudio de los años
2011, 2012 y 2013, no sin antes contar en qué consiste cada componente
y cómo se califica:
Fuente: DNP-DDTS.
A continuación la descripción de cada componente:
EFICACIA:
“El concepto de eficacia está asociado al cumplimiento de los objetivos y las
metas establecidos en los planes de desarrollo, los cuales son un instrumento
fundamental para una buena gestión de los gobiernos y las administraciones
públicas territoriales y la primordial base para los procesos de rendición de
cuentas. […] Básicamente, este proceso se caracteriza por la transformación de
un conjunto de insumos para lograr la mayor producción y provisión de bienes y
servicios que requieren la población y el territorio para satisfacer una demanda o
dar respuesta a las causas concretas de un problema de tal forma que se
transformen las condiciones iniciales de una cuestión determinada y se genere
mayor valor público en términos de más bienestar, mayor prosperidad y mejor
calidad de vida”. En la siguiente gráfica se podrá evidenciar, de manera ilustrada,
a qué se refiere este:
Fuente: DNP-DDTS.
Sus rangos de calificación son:
“…el componente de Eficacia se concentra en la estimación del avance del
cumplimiento del Plan de Desarrollo a partir del cálculo del porcentaje de logro
de las metas de producto programadas y ejecutadas en cada vigencia, al
respecto, es importante resaltar los siguientes aspectos:
La evaluación se concentra en la obtención de los productos (metas de
producto), es decir, en el grado de producción y provisión de los bienes y
servicios.
Contrasta lo que se planificó vs. lo que se hizo en cada vigencia.
A mayor cumplimiento de las metas, mayor será el nivel de eficacia.
Permite establecer la efectividad y pertinencia de la inversión pública.
Permite tomar decisiones para una gestión más efectiva y transparente”
En este aspecto (eficacia), Yarumal para el año 2011 tuvo un puntaje de
96,5, lo cual significa que consiguió una calificación sobresaliente. Esto
demuestra que se cumplió, casi en su totalidad, con cada pilar que constituye
dicho componente, es decir, el municipio logró esta puntuación porque avanzó
en la ejecución del Plan de Desarrollo y alcanzó metas de producto programadas
y ejecutadas en cada vigencia.
Para el año 2012, Yarumal bajó de puntuación, obtuvo un 95,8 en el
componente de eficacia, que comparado con el año anterior, podría decirse que
la diferencia es mínima y logra mantenerse con una calificación sobresaliente.
Esto en la práctica tiene connotaciones bastante graves, lo que genera
importantes inquietudes, ya que el objetivo es ser cada año más eficaz,
atendiendo a nuevos retos y a nuevas metas en el desarrollo de la sociedad
yarumaleña, pues lo que debe pretender y hacer una buena administración
municipal es avanzar en su desarrollo económico, social y comunitario,
alcanzando nuevas metas, y ejecutando debidamente las líneas estratégicas del
Plan de Desarrollo, y no por el contrario, retroceder en lo que ya se ha logrado.
En el año 2013, Yarumal logra subir de puntuación, obtuvo una calificación de
98,96, lo que quiere decir que se ha ejecutado de manera eficaz gran parte del
Plan de Desarrollo y se han logrado las metas de producto planteadas en el
mismo.
En la siguiente gráfica se puede apreciar la variación en la puntuación obtenida
por el municipio en los tres años estudiados en este informe:
En la gráfica se puede observar un ligero aumento en los resultados de la
medición, pese a ello, se debe recordar que esta calificación también depende de
los demás municipios del país, pues en tanto otros bajen en su eficacia, Yarumal
podrá tener mejor puntuación en la calificación general.
Es bastante debatible el puntaje que recibe el municipio en este estudio, esto se
debe a que el Plan de Desarrollo no es claro cuando señala sus indicadores de
producto y los de resultado, pues en algunos proyectos del mismo no es bastante
claro bajo qué criterio se llevará a cabo determinado fin. También lo es, en tanto
una vez se impetra un derecho de petición a alguna secretaría para que se
cuente lo que ha adelantado según sus indicadores, no lo hacen, no lo responden
de fondo, lo que demuestra todo lo contrario a su buena calificación en la
evaluación del DNP.
Por otra parte la evaluación que hace el DNP sobre el criterio de eficacia solo se
enfoca en el cumplimiento de los indicadores de producto del Plan de Desarrollo,
convirtiéndola así, en una evaluación muy débil por cuanto solo se mide, por
ejemplo, las construcciones y no la utilidad que ellas tienen para solucionar los
problemas sociales. Seguramente si se evaluara atendiendo a los indicadores de
resultados, la administración bajaría notablemente en la eficacia de su gestión.
Por todo esto se pone en duda la buena calificación que obtuvo el municipio.
Otro componente del sistema de evaluación al desempeño integral de los
municipios colombianos es la eficiencia.
EFICIENCIA: “El Componente de Eficiencia tiene como objetivo medir la relación entre
productos obtenidos e insumos utilizados por un municipio en el proceso de
producción de bienes y de prestación de servicios básicos. En otras palabras, la
eficiencia como medida de desempeño de la gestión permite evaluar la
capacidad de un municipio para lograr una relación óptima (eficiencia relativa)
entre los insumos y los productos obtenidos (bienes y servicios a su cargo), en
comparación con los demás municipios”. A continuación, para ilustrar mejor este
componente que evalúa la eficiencia en el desempeño integral de los municipios,
presentamos sus lineamientos:
Con un rango de interpretación así:
En el año 2011, Yarumal obtuvo una calificación de 69,6, es decir, estuvo en
un rango medio. Lo cual es preocupante por cuanto, en el Plan de Desarrollo
anterior no se habló de insumos, mucho menos de resultados objetivos y
alcanzables. Por lo demás el Plan de Desarrollo vigente para el 2011, no tenía
herramientas que le permitieran prever la viabilidad de los proyectos planeados,
de esta manera solo podían percibirse dificultades al momento de la ejecución, lo
que pone en riesgo la estabilidad presupuestal y el cumplimiento de metas en los
tiempos asignados, así mismo no se compadece del principio de planeación que
rige la Administración Pública.
Para el siguiente año, 2012, Yarumal baja de manera alarmante su calificación.
Su puntaje fue de 50,6; y pasa a ser parte de los municipios con un rango bajo
en Colombia. Es increíble que estos temas (Educación, salud y agua), los cuales
son de suma importancia, pues son derechos fundamentales de toda persona y
deben ser protegidos y promovidos, sean tan poco garantizados por una
administración municipal como la de Yarumal, que por su gran número de
habitantes, debería tener mayor cobertura, pues tenemos la cantidad necesaria
para ser una ciudad, y aun así, problemas como estos lo impiden.
En el 2013, el Departamento Nacional de planeación registró una calificación
de 61,63 en el componente de eficiencia para el municipio de Yarumal,
colocándolo otra vez, en el rango medio, pero distando mucho de la calificación
que obtuvo para el año 2011 y que, sin embargo, no deja de ser baja, frente a
una calificación que debe llegar a 100, o que por lo menos debe ser
sobresaliente. La siguiente gráfica dará a conocer la calificación que este
municipio obtuvo en el 2011, 2012 y 2013:
REQUISITOS LEGALES:
“El componente de requisitos legales tiene como objetivo general evaluar el
cumplimiento del marco normativo previsto por la Ley 715 de 2001, las
Leyes 1122 y 1176 de 2007, la Ley 1438 de 2011 y los decretos
reglamentarios relacionados con la ejecución de los recursos del Sistema General
de Participaciones (SGP).
Las fuentes de información para evaluar el componente de requisitos legales
provienen de las asignaciones del SGP según los documentos aprobados por el
Conpes Social y de los reportes presupuestales remitidos por las entidades
territoriales en el Formulario Único Territorial conforme a las disposiciones del
Decreto 3402 de 2007 y la Ley 1450 de 2011.
Específicamente, el componente de Requisitos Legales mide la efectiva
incorporación (ingresos) y ejecución (gastos) de los recursos del SGP la
siguiente manera:”
Parámetros de Ingresos y Gastos del SGP
Fuente: DNP-DDTS.
El siguiente es el puntaje estandarizado:
Fuente: DNP-DDTS.
El cálculo indicador integral de Cumplimiento de Requisitos Legales
(componente SGP), se encuentra de manera explícita en el documento de
desempeño integral 2013 del Departamento Nacional de Planeación.
En el 2011, Yarumal contaba con una calificación de 92,7, puntaje que, junto
con los demás componentes, lo ubicaban en la posición número 4 a nivel
departamental y 38 a nivel nacional, pues este, acompañado de los demás
lineamientos, demostraban que el municipio en temas como educación, salud
pública, salud como régimen subsidiado, como prestación de servicios, tenía una
sobresaliente ponderación entre el gasto y el ingreso, que es en últimas, lo que
se califica con gran propiedad en este componente.
Con el 2012, le evaluación fue cambiando y Yarumal, en dicha puntuación,
obtuvo un 88,3, es decir, bajó 4,4 puntos respecto del año anterior. Así pues,
se empieza a evidenciar una reducción en la ejecución de los recursos
provenientes del Sistema General de Participaciones, que por mandato legal
debe cumplirse a cabalidad, lo que, inevitablemente, repercute en la vida de la
comunidad yarumaleña, pues el SGP no es más que el apoyo dinerario que,
legalmente, debe destinarse para sectores en los que se tienen grandes
necesidades.
Teniendo en cuenta que en este componente los rangos de interpretación
funcionan de la misma manera que en los anteriores, se debe advertir que,
Yarumal en el 2013, tuvo un rango bajo, por cuanto su puntuación fue de
58,3, esto significa que el municipio no ingresó la totalidad de los recursos
asignados por el Conpes Social en cada uno de los componentes del Sistema
General de Participaciones o que no se ejecutaron los mismos.
Cuando existe una disposición legal, que desarrolla mandatos constitucionales, es
decir, cuando existen varias leyes, entre ellas, la 715 de 2001, “Por la cual se
dictan normas orgánicas en materia de recursos y competencias de conformidad
con los artículos 151, 288, 356 y 357 (Acto Legislativo 01 de 2001) de
la Constitución Política y se dictan otras disposiciones para organizar la
prestación de los servicios de educación y salud” y no se cumple con estas, se
debe empezar a cuestionar el funcionamiento de la administración que lo deja de
hacer, pues como se ha mencionado en repetidas ocasiones, dichas temáticas
objeto de ley, son de vital importancia para el desarrollo de nuestro Estado
Social de Derecho, por tanto es inconcebible, que solo en un año, en este
componente de desempeño integral municipal, Yarumal haya bajado 30 puntos,
lo que permite preguntar ¿Qué está pasando con el Sistema General de
Participaciones? ¿Por qué, el Concejo Municipal, como encargado de control
político, permite que estos recursos que se trasfieren desde la nación, para
exclusivos fines, no se estén gastando o ejecutando debidamente?
En un Municipio como este, tan carente de buena educación y salud, se hace
necesario y obligatorio que se aprovechen este tipo de recursos, pues contrario a
ello, se tendrá lo que se tiene hoy, es decir, un sistema de salud con un
sinnúmero de falencias, en el que la población más afectada es la campesina y la
de estratos uno y dos y un sistema educativo en el que la calidad ha venido
bajando desproporcionadamente, esto, bien se puede medir por el número de
estudiantes que pueden ingresar a la educación superior, el cual es bastante
reducido en comparación con el de graduados por cada año. A continuación,
una gráfica que da a conocer la puntuación que este municipio obtuvo en los
años 2011, 2012, y 2013.
GESTIÓN ADMINISTRATIVA Y FISCAL:
“El Índice de Gestión es el promedio entre el Índice de Capacidad Administrativa
y el Índice de Desempeño Fiscal. La integración de estos componentes brinda
señales importantes acerca de los resultados en gestión pública obtenidos por las
administraciones municipales, entendida como un conjunto de procesos
económicos, ambientales, políticos, institucionales, físicos y financieros
concebidos desde su planificación, ejecución y evaluación.
El índice de Gestión resume, la capacidad administrativa y financiera de un
municipio para materializar las acciones contenidas en cada uno de los
instrumentos de planificación que diseña. Esta valoración sirve, además, como
instrumento explicativo de los resultados alcanzados en los componentes de
Eficacia y Eficiencia al tiempo que ayuda a caracterizar a los municipios por
niveles de madurez institucional”.
COMPONENTE DE CAPACIDAD ADMINISTRATIVA:
“El Índice de Capacidad Administrativa mide la disponibilidad de recursos
humanos, tecnológicos, adopción de acciones, métodos, procedimientos y
mecanismos de prevención, control y evaluación, para el mejoramiento continuo
de la gestión en la entidad territorial. Las mediciones particulares que conforman
el índice son:
Estabilidad del personal directivo (EPD): mide la permanencia del alcalde y de
los funcionarios que desempeñan cargos del nivel directivo de libre
nombramiento y remoción en la Administración municipal.
Profesionalización de la Planta (PP): mide la proporción de funcionarios de la
administración municipal que ocupan cargos del nivel directivo, asesor y
profesional y tienen formación profesional.
Disponibilidad de computador por funcionario (DCF): establece la proporción de
funcionarios de la administración municipal que cuenta con un equipo de
cómputo, exceptuando los del nivel asistencial.
Automatización de procesos (AP): revisa si las administraciones locales están
usando programas informáticos o aplicativos, diferentes a Excel, que agilicen el
desarrollo y toma de decisiones en los procesos de contratación, recaudo
tributario, nomina, tesorería, presupuesto, contabilidad, control interno, banco de
proyectos, estratificación, Sisben, servicio de acueducto, pasivos pensiónales,
nomina docente (municipios certificados) y Tablas de retención documental.
Indicador de Madurez MECI15 (MMeci): valora el estado de madurez alcanzado
por la entidad territorial en relación con el Modelo Estándar de Control Interno
– MECI”.
COMPONENTE DESEMPEÑO FISCAL:
“La metodología precisa la clasificación de las cuentas de ejecución presupuestal
en un formato coherente de operaciones efectivas de caja, que permite calcular
el déficit y el monto de su financiamiento. Las cuentas de ingresos y gastos se
clasifican según su destino económico en dos grupos: según sean para cubrir
gastos recurrentes o para cubrir gastos de inversión. La medición del desempeño
fiscal conlleva a tratar un conjunto de variables correspondientes a cada
categoría de las entidades. El objetivo metodológico es sintetizar el conjunto de
aspectos en uno integral, el cual se denomina Índice de Desempeño Fiscal.
Una vez realizado el cálculo de seis indicadores de gestión financiera, se hace
una agregación en un indicador sintético con un escalafón (“ranking”) de
desempeño a partir de este índice agregado. El indicador sintético mide
globalmente el resultado fiscal alcanzado en cada año y se encuentra en una
escala de 0 a 100, donde valores cercanos a 0 reflejan bajo desempeño fiscal y
valores cercanos a 100 significan que la entidad territorial logró en conjunto los
siguientes resultados:
Buen balance en su desempeño fiscal
Suficientes recursos para sostener su funcionamiento
Cumplimiento a los límites de gasto de funcionamiento según la Ley
617/00
Importante nivel de recursos propios (solvencia tributaria) como
contrapartida a los recursos de SGP
Altos niveles de inversión
Adecuada capacidad de respaldo del servicio de su deuda
Generación de ahorro corriente, necesario para garantizar su solvencia
financiera”.
Durante los tres años objeto de estudio, el municipio Yarumal, en estos
diferentes componentes, obtuvo la siguiente calificación:
Para el 2011:
Capacidad
administrativa
Desempeño fiscal Gestión administrativa
y fiscal
87,0 69,1 78,0
Para el 2012:
Capacidad
administrativa
Desempeño fiscal Gestión administrativa
y fiscal
86,4 69,2 77,8
Para el 2013:
Capacidad
administrativa
Desempeño fiscal Gestión administrativa
y fiscal
90,36 71,21 80,79
Una vez se analizan estos últimos componentes, se concluye que no son más
que el resultado de una administración con múltiples fallas, pues aunque cada
uno, en los diferentes años, relativamente esté alto, se podría perfectamente
estar mejor calificado, atendiendo a lo simple de cada lineamiento que se evalúa
y a los grandes recursos de distinta índole, como el número de personal, con los
que se cuenta para tener una mejor administración. Aun así, y desde otra óptica,
es relativa la percepción que pueda generar el indicador, dado que a primera
vista puede generar optimismo en cuanto a un incremento en la capacidad
administrativa, el desempeño fiscal y la gestión administrativa y fiscal para el año
inmediatamente anterior; pero lo cierto es que el análisis no solo se debe hacer
frente a los años antepuestos, sino, en lo esencial del informe, y es la dificultad
en el desempeño fiscal del municipio, en tanto cabe resaltar que es éste
básicamente el resultado de cómo se llevan a cabo las operaciones de caja, y por
ende, las de manejos presupuestales. Mientras que la capacidad administrativa es
sobresaliente, no se refleja en la capacidad de la administración para organizar
su desempeño en recursos para invertir y recursos de índole recurrente.
En la siguiente gráfica se podrá evidenciar la calificación de los tres
componentes, en los diferentes años:
Sin duda alguna, la administración municipal debe mejorar estos aspectos, objeto
de evaluación nacional, no por un buen puesto entre los municipios de
Colombia, sino por el contrario, porque de la ejecución y cumplimiento de estos
depende el desarrollo integral del municipio. En esta evaluación se pudo
evidenciar los problemas que han permeado por mucho tiempo a Yarumal, por
ejemplo en el lineamiento de eficiencia, pues solo basta con mirar los Planes de
Desarrollo que se han tenido en los últimos dos periodos de gobierno, donde se
muestra que la prestación de bienes y servicios básicos (agua, educación y salud)
no tienen relevancia alguna, es decir, en estos planes de desarrollo no se
encuentran, por ninguna parte, de manera sensata, proyectos con este tipo de
objetivos, donde se parta de lo que se tiene en la actualidad (insumos), y se
permita una proyección alcanzable.
El cumplimiento de los requisitos legales es también un punto a optimizar, si no
el más relevante, ya que como se mencionó anteriormente, en el año 2013
bajó 30 puntos, respecto al año anterior, lo que demuestra claramente que
perviven aspectos por mejorar. Es bastante cuestionable que en este componente
se evidencie la más baja calificación de la evaluación, ya que este es muy sencillo
de valorar, pues a grandes rasgos, solo consta de apropiar y ejecutar
debidamente todos los recursos que el Sistema General de Participaciones
destina.
La tarea de administrar bien el sector público reside en el trabajo que día a día
se debe realizar, mejorar el desempeño integral dependerá de factores como la
buena organización dentro de la administración municipal, el debido control
político y normativo, y en últimas, el cumplimiento de las disposiciones legales y
Constitucionales que rigen los municipios. No se trata pues de simplemente
abordar los temas de gestión administrativa desde la óptica del que es ajeno a lo
público, sino, del que entiende que lo municipal nos compete a cada uno, y para
ello es de vital importancia acercarse a los órganos de control, y empezar a
discutir los temas con los directamente implicados, en este caso, Concejo,
Administración y ¿Por qué no? población.
Yarumal Crítica desea que El Cronómetro, Observatorio Ciudadano, se convierta
en parte fundamental de la vida democrática yarumaleña, que permita que los
ciudadanos se interesen en los asuntos públicos, que son en últimas sus asuntos
propios. Que los concejales y los funcionarios municipales, entiendan el ánimo
del proyecto de colaborar en la construcción de mejores formas de gestión
pública, que signifiquen para el ciudadano la satisfacción de sus demandas y para
quienes hacen parte de la Administración Municipal, la satisfacción del deber
cumplido. Así mismo, que la política no siga siendo el sueño frustrado de una
sociedad, que se haya impotente ante los problemas. Es hora de comprender
que de las buenas prácticas administrativas, depende el logro de las metas
colectivas y por qué no, el de las felicidades individuales.