Injerencia en los imaginarios colectivos. Sobre drogas y la prohibición de algunas de ellas
Asignatura: Sociología política
Grupo: Grado en Sociología
Año: 2012-2013
Alumno: Alejandro Brunetti Speroni
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Índice
1. Introducción
2. La patraña de la droga como infierno
2.1 Breves nociones sobre la droga
2.2 La gran mentira del siglo pasado
3. Orígenes del prohibicionismo y motivaciones
3.1 Breve caracterización de los detonantes germinales
3.2 Los actores impulsores; lobbyng conservadurista
4. La Ley Seca como ejemplo paradigmático
4.1 Consecuencias
4.2 Conclusiones y perseverancia
5. Cáñamo o cannabis, no marihuana
5.1El potencial de la planta
5.2 Su prohibición
5.2.1 Informes científicos prueban su inocuidad
6. Sobre dos sustancias consideradas peligrosas
6.1 LSD materialización de un milagro
6.1.1 Parámetros farmacológicos
6.1.2 Usos clínicos
6.2 MDMA, algunos datos curiosos
6.2.1 Riesgos y beneficios
6.2.2 Usos clínicos
7. El meollo, Convenciones internacionales y cuestiones ancestrales
7.1 Apunte ancestral y una hipótesis no tan descabellada
7.2 Sustancias de la farmacopea casi universal, el hombre y la droga
7.3 Convenciones
7.3.1 Convención de La Haya
7.3.2 Ginebra
7.3.3 Convención Única sobre estupefacientes
7.3.4 Convención internacional sobre sustancias psicotrópicas o Convención de
Viena
7.3.5 Justificación semántica
8. Datos y observaciones respecto al consumo
8.1 Algunas cifras aterradoras
8.2 Citas concluyentes
9. Conclusión y reflexiones finales de un psiconauta soñador
NOTA: Incluimos las notas al final del trabajo.
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1. Introducción
Nuestro objetivo será hacer una labor de divulgación a favor de la realidad y la
objetividad respecto a un fenómeno tan controvertido como lo es el fenómeno de las
drogas, para ello rompiendo con algunos de los dogmas más fuertemente arraigados
en la inmensa mayoría de miembros de nuestras sociedades, nos posicionaremos a
favor de un consumo libre y responsable de las sustancias que cada uno crea oportuno
partiendo de una información veraz y la asunción de los riesgos a los que
voluntariamente se queda expuesto con ello. Libertad y responsabilidad que nos han
sido negadas a la población mediante el proceso que nos disponemos a resumir parcial
y someramente.
La aceptación de la prohibición se halla tan arraigada que no solo serán realmente
pocos los dispuestos a compartir las ideas aquí expuestas, sino que además este
mismo trabajo podría ser considerado un delito en tanto en cuanto todo él será una
``apología de la droga´´, delito en que incurriremos voluntariamente llevando a cabo
una acción de desobediencia civil para protestar por una situación que pretendemos
denunciar en lo que consideramos podría juzgarse un tipo de acción política.
La práctica totalidad de la información que emplearemos la extraeremos de la revisión
de una obra concreta, la Historia general de las drogas de Antonio Escohotado, gran
figura intelectual española cuya aportación con dicha obra al campo de estudio de las
drogas es sin lugar a dudas una de las más importantes.
2. La patraña de la droga como infierno
Para entrar en materia haremos algunas breves puntualizaciones que consideramos
necesarias para comprender el enfoque de este trabajo. Puntualizaciones necesarias
debido a que los imaginarios colectivos respecto a las drogas están tan fuertemente
sesgados por los dogmas imperantes que no puede uno declararse públicamente
drogadicto sin ser por ello inmediatamente objeto de miradas de estupefacción,
incredulidad y reprobación, aun cuando estas mismas personas que lanzan las miradas
sean igualmente drogadictos, con la pequeña gran salvedad de que ellos no se han
parado a reflexionar sobre el tema e informarse.
El autor de este ensayo se confiesa drogadicto y autoproclama psiconauta, neologismo
este último cuyo significado está poco difundido, por lo que se ha considerado
pertinente definirlo para ahorrarle una vana búsqueda en el diccionario, que aun no lo
registra, y posteriormente en internet; extrayendo fragmentos de la definición de
wikipedia nos quedamos con lo siguiente, psiconauta sería quien acepte o promulgue
la cultura psiconáutica entiendo como tal un ``fenómeno intelectual y artístico en sus
distintas formas (literario, musical, cinematográfico), caracterizado por entender como
positivo y mostrar interés por el consumo de sustancias psicoactivas y psicodélicas […]
para explorar la psique, comprender su sentido, y potencialmente mejorar el
funcionamiento de ciertas tareas psicológicas. El término se asocia a menudo al uso de
alucinógenos o de Enteógeno como guías o medios, para alcanzar experiencias
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internas. Esto es absolutamente distinto del uso religioso o del uso lúdico-social de las
drogas.´´
2.1 Breves nociones sobre la droga
Las drogas no son la cocaína y la heroína como muchos piensan, la cocaína y la heroína
son drogas. Aunque resulte obvio consideramos necesario recordar que alcohol,
tabaco, café, té y hasta hay quien considera que el azúcar, son drogas, comentamos
esto porque últimamente en los medios de comunicación se observa una tendencia a
diferenciar entre sustancias, sobretodo resulta especialmente grave, inadmisible, la
distinción entre droga y alcohol.
La droga fue, es y será medicina. Así lo recoge la historia, también lo podemos
observar directamente si nos desprendemos de la oscura capa de artimañas y
prejuicios que envuelven dicho término y en caso de reticencia le remitiremos a la
tercera definición que da la RAE de la palabra: medicamento. Esperamos que así lo
entiendan las futuras generaciones, pero sobretodo a corto o medio plazo la
legislación, rompiendo con las arbitrarias, e injustas distinciones que hace.
El hombre emplea sustancias con propiedades diferentes a simplemente satisfacer la
necesidad biológica de la alimentación desde que es hombre. Ya no solo el ser humano
por su particular evolución sino que existen pruebas de que también los animales
participan de estos usos lúdicos y prácticos de las herramientas1 que pone a nuestro
alcance la naturaleza (y desde hace algún tiempo, básicamente para nuestro uso,
también la química): las drogas.
2.2 La gran mentira del siglo pasado
Si googleamos la oración que da nombre a este punto cambiando pasado por XX, nos
encontraremos con hipótesis que no nos incumben en este trabajo, hipótesis
antisemitas que afirman que el holocausto nazi no tuvo lugar en las dimensiones que
actualmente aceptamos, defendiendo que el genocidio tuvo lugar en dimensiones
mucho más reducidas, pero sobretodo sorprende la idea expuesta de que aquel
genocidio tuvo unos artífices y unos beneficiarios concretos más allá de los nazis: las
élites judías, que lograron gracias a este triste suceso histórico la concesión de un
estado propio que venían reivindicando desde hace tiempo. No entraremos a valorar
estas ideas, simplemente la comentamos por parecernos indebido el acaparamiento
que tiene lugar en la red de dicha oración.
En el caso que nos atañe, la revisión histórica del fenómeno de la prohibición de
determinadas drogas, consideramos legítimo apropiarnos de dicha oración, pues como
se expondrá a lo largo del trabajo la intromisión farmacológica en los imaginarios y
vidas de las personas es una grandísimo escándalo destapado que no ha recibido la
difusión y repercusión que debiese, por ello con este trabajo pretendemos aportar
nuestro granito de arena a difundir la que consideramos fue la gran mentira del siglo
XX.
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3. Orígenes del prohibicionismo y motivaciones
Pese a haber existido siempre defensores de que no es admisible la euforia gratuita
mediante el consumo de determinadas sustancias, quienes consideran que no es
aceptable la felicidad sin previo esfuerzo y sacrificio, podemos ubicar en un contexto
determinado la semilla de la prohibición moderna, que posteriormente sería arada y
cultivada por diferentes grupos con particulares intereses sobre la cuestión; la segunda
mitad del s. XIX en Estados Unidos.
3.1 Breve caracterización de los detonantes germinales
Emplearemos cuatro de los cinco elementos enunciados por Escohotado2, obviaremos
el elemento oriental (el opio en China), sin por ello menospreciar su importancia,
porque nos supondría un gran desvío del hilo del trabajo.
Los detonantes son los siguientes. Surgen nuevas tensiones en las ciudades debido a
la emergente industrialización y todos los elementos que ella acarrea, siendo
especialmente relevante en nuestro caso la tensión originada por el consumo excesivo
de alcohol. El tradicionalismo religioso experimentaba uno de sus periodos de
aumento de influencia en las sociedades y denunciaba el goce de los paraísos
artificiales mediante vehículos de ebriedad justificándose en elementos morales.
Influido e influyente, por y en la determinación de este nuevo tipo de sociedades
industriales, incluyendo el crecimiento de la burocracia, aumenta el peso del Estado
en las vidas individuales mediante el paso de un Estado mínimo a un Estado de
bienestar. Por último, el estamento médico-terapéutico experimenta un gran auge
desplazando en la práctica el tradicional papel desempeñado por organismos
eclesiásticos en el diagnóstico y aplicación de la farmacopea, este auge fue ligado en
sus inicios a tensiones internas entre médicos oficiales y farmacéuticos (droguerías,
boticarios, barberos y todo tipo de pequeños y medianos autónomos), discordancias
que serían un lastre para la consolidación de la prohibición hasta que a principios del
siglo pasado resolviesen sus diferencias, obteniendo una mayor presencia definitiva la
medicina oficial.
3.2 Los actores impulsores; lobbyng conservadurista
En 1869 se funda el Prohibition Party que en su mayor éxito electoral consiguió
hacerse con doscientos setenta mil votos de los doce millones de aquellas elecciones,
como observa nuestro lazarillo, resulta una cifra realmente alta para un partido cuyo
fundamento ideológico es meramente negativo: propugnar la prohibición de algo en
lugar de la formulación de propuestas concretas positivas. En 1876 se funda la
Woman’s State Temperance Society, la primera asociación exclusivamente femenina
para la defensa del decoro y la sobriedad. Ambas asociaciones y otras más de las que
destacaríamos por su fama hoy día, al Ku Klux Klan (fundado en 1866), tienen en
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común además de ser asociaciones que aglutinan básicamente a personas de clases
medias varios elementos, como la oposición a los movimientos sindicales y al
fundamentalismo religioso (pese a actuar de un modo conservador y doctrinario cual
fervientes religiosos) y la reticencia hacia diferentes sectores de inmigrantes.
La reciente guerra que acababa de terminar daba fuerza a las ideas promulgadas por
estas asociaciones al ofrecer a la nación, pese a ser claramente anticonstitucional, un
nuevo enemigo común contra el que dirigir su acción colectiva justificando los gastos
de represión y control internos, el enemigo era el alcohol, la inconstitucionalidad
deriva de la intromisión del Estado en la vida y los hábitos privados de sus ciudadanos
ya que eran mayoría los que hacían un uso responsable (o al menos no derivando este
en un problema para el resto de la sociedad) del alcohol.
Poco tiempo después de la creación de estas organizaciones y gracias a la repercusión
que obtuvieron sus premisas, reconociendo que su capacidad de acción fue realmente
asombrosa, en el año 1895 surge un nuevo actor que adquiría una gran importancia, la
Anti-Saloon League, gracias a cuya acción en combinación con la de las anteriores
organizaciones y otras no mencionadas, se llega a aprobar el que fue el primer caso y
perfecto ejemplo de la imposibilidad del éxito en la prohibición de la ebriedad, la Ley
Seca3.
4. La Ley Seca como ejemplo paradigmático
En 1914 se presentó al Congreso una iniciativa respaldada por seis millones de
firmantes que pedían la ilegalización del alcohol, seis años más tarde Norteamérica
aprueba la ley Volstead, que prohíbe la fabricación y venta de bebidas alcohólicas
exceptuando las destinadas a usos terapéuticos, cabe apuntar que hasta hace poco, e
incluso hay quienes defenderían la cuestión en nuestros días, al alcohol se le han
achacado históricamente multitud de usos clínicos, razón por la cual se incluyó están
pequeña salvedad en dicha legislación que permitía así no erradicar definitivamente la
producción de dicho material, necesario por otra parte para ciertos procesos
industriales. Con este experimento a nivel nacional Estados Unidos trataba de
mostrarse a sí mismo, dando a su vez un ejemplo al resto del mundo, que era posible
erradicar el vicio inmoral que supone el consumo recreativo de droga, concretamente
de alcohol que era el mayor mal que aquejaba dicha sociedad.
A los trece años finalmente se abolió esta ley, resultaba ridículo pretender que se
estaban logrando los objetivos estipulados aun siendo conscientes de que se estima
que el consumo per cápita se redujo alrededor de un veinte por ciento4.
4.1 Consecuencias
Por una parte estaba el hecho de que además de las abundantes destilaciones caseras
que se realizaban, una décima parte del alcohol producido destinado al uso industrial
acababa finalmente siendo empleado para elaborar bebidas alcohólicas. Otro hecho
de gran importancia es la ingente corrupción que tuvo lugar bajo dichos
condicionantes, la cual permitió, de un modo parcialmente oculto (decimos
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parcialmente porque un diez por ciento de los agentes prohibicionistas fueron
condenados por corrupción, siendo sospechosos de lo mismo más de un treinta por
ciento), la producción, distribución y venta de alcohol a cualquiera que pudiese
costeárselo y hallase los medios (pese a la disminución de la calidad aumentó el
precio); fue precisamente durante esta época y debido a la corrupción cuando
distintas mafias sentaron la base de su poderío destacando figuras que han llegado a
adquirir un renombre mundial como Al Capone y Vito Corleone5 (figura que inspira la
saga de películas El padrino). El hecho más lamentable de esta etapa se halla en las
cifras de mortalidad registradas por consumo de malas destilaciones etílicas; se estima
que durante dicho periodo murieron anualmente cinco de cada diez mil habitantes del
país por ingesta de alcohol no apto para consumo humano. Concluiremos resaltando la
hipocresía reinante, pues cabe recordar que bajo aquel régimen los más pudientes no
tenían ningún problema para acceder a sus habituales licores, bastaba con acudir a un
médico que fácilmente le suministraría recetas mediante las cuales no tendría
dificultades en acceder a sus preciadas bebidas6.
4.2 Conclusiones y perseverancia
Tras explicar brevemente algunas de las consecuencias que caracterizaron aquel breve
experimento en que se trato de legislar sobre el derecho a la ebriedad (concretamente
etílica) de los ciudadanos, resulta redundante afirmar que la prohibición del alcohol
fue un fracaso, dice Escohotado algo perfecto para el caso: ``Una droga no es solo un
cierto compuesto químico, sino algo cuyos efectos dependen de las condiciones
vigentes para el acceso a ella´´7.
Sin embargo los obcecados prohibicionistas tras este didáctico experimento
simplemente se resignaron a aceptar que el alcohol era algo inexpugnable para la
población americana debido a su fortísimo arraigo y vigencia, no comprendiendo la
sabia enunciación citada, y continuaron tratando de inmiscuirse mediante una clara
injerencia anticonstitucional en las decisiones y acciones de una ciudadanía
teóricamente libre, perseverando en su ridícula empresa de lograr un mundo sobrio.
De la experiencia se dedujo que la empresa debía comenzar actuando sobre sustancias
con menor arraigo sobre todo entre las clases medias y las más pudientes; habrían de
ser estos quienes finalmente determinaran el éxito o fracaso de aquellas iniciativas.
5. Cáñamo o cannabis, no marihuana
En este punto nos desviaremos del hilo inicial para tratar con algo más de profundidad
la cuestión del cáñamo por suponer este otro muy buen ejemplo dentro de la cuestión
de las drogas.
Existen muchas probabilidades de que el cáñamo sea la planta históricamente más
empleada por nuestra especie, además de ello encierra un inmenso potencial que
pudo y podría ser uno de los pilares sobre los que reestructurar nuestro mundo a la
deriva, y no, no solo fumándola, ese es un aspecto nimio teniendo en cuenta las
múltiples e importantes aplicaciones de dicha planta.
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5.1 El potencial de la planta
El cáñamo como hemos comentado anteriormente es una de las plantas de
mayor potencial que se conocen, tiene entre otros (posteriormente
profundizaremos en cada uno de ellos), aplicaciones en el sector textil, en la
producción papelera, en el sector alimenticio, en la cosmética, en la medicina,
en la fabricación de materiales plásticos, en biocombustibles y un empleo
tradicional como forraje. Por todo ello el cáñamo fue el cultivo más lucrativo en
muchos lugares de occidente hasta el siglo XX destacando Italia y Norteamérica.
En cuanto al textil la fibra del cáñamo es larga, ligera, resistente y versátil, esto
significa que en función a su procesamiento puede obtenerse fibra áspera, o
suave como la seda (y no es una frase hecha, es un hecho empírico). Hasta 1820
que se introdujese la limpiadora de algodón, se estima que más de tres cuartas
partes de los productos textiles eran elaborados con fibra de cáñamo, así como
la práctica totalidad del cordaje y velas para embarcaciones. En sintonía con
esto último resulta destacable que en 1942, ya con el tren prohibicionista a
toda máquina, el gobierno norteamericano creó y difundió un video en que
instaba a los agricultores a retomar el cultivo de la satanizada planta para cubrir
las necesidades de la guerra en la que se hallaba implicada la nación.
En cuanto a la producción de papel, destacan dos elementos ligados. Por una
parte es una planta que por su fortísimo vigor y por ser anual rinde mucho más
que el cultivo de árboles con el fin expreso de emplearse para extraer la
celulosa necesaria para en el proceso, por otra parte en el proceso de
elaboración, si se extrae la celulosa de árboles las aguas residuales resultantes
del proceso están mucho más contaminadas que si la materia prima fuese el
cáñamo. Pero cuando prima la ambición y la inmediatez sin importar las
consecuencias ecológicas del proceso los responsables deciden recurrir a la tala
de bosques y contaminación de ríos para obtener mayores cantidades de
beneficios en un menor tiempo, y con menor inversión que si hubiesen de
pagar por la materia fabricada expresamente para ellos por agricultores.
La semilla del cáñamo es considerada por algunos como el alimento vegetal
más completo por poseer uno de los mayores contenidos en proteína sino el
que más, ostentando una impresionante cifra del 34%, siendo además rica en
Omega 3 y Omega 9 entre otros elementos. Por ello ha formado parte de la
dieta tradicional de muchas culturas; en muchos pueblos de nuestro país en los
hornos se encuentran las sabrosas galletas de cáñamo, hoy día estas galletas
son también comercializadas a nivel industrial pudiendo encontrarse en
algunos supermercados y máquinas expendedoras.
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En la cosmética obviaremos el reciente mercado que ofrece mil productos
(jabones, cremas, desodorantes, champús, bálsamos…) con derivados y aceites
de cáñamo, para destacar el tradicional y abundante uso de este último (el
aceite), algo que liga con la siguiente aplicación, los usos medicinales. Pese a no
equipararse al opio en cuanto a universalidad de aplicación, destaca también
por su gran presencia en muchas de las farmacopeas tradicionales. Además
recientes estudios científicos confirman que posee multitud de aplicaciones
demostradas, algunas de ellas insospechadas como el alivio de dolores
derivados de enfermedades óseas.
Respecto a la fabricación de materiales plásticos por ser un campo
relativamente nuevo que pronto fue monopolizado por el empleo de petróleo
como materia prima, no se ha podido explotar mucho, destacaríamos sin
embargo que las chapas del primer modelo del conocidísimo Ford T, prometían
una dureza diez veces superior al acero siendo elaboradas a partir de cáñamo,
además dicho vehículo funcionaba con biocombustible que podía ser elaborado
y de hecho así fue al principio, a partir de esta planta.
También destacamos por su reciente descubrimiento, de total actualidad, el
empleo que se está promoviendo del cáñamo en la fabricación de materiales de
bioconstrucción: se fabrican ladrillos de cáñamo de gran resistencia y con unas
valiosas cualidades de regulación térmica.
Para cerrar este apartado de exposición de las propiedades de la maravillosa
planta, comentar que fue de gran valor en la época del descubrimiento y auge
de los biocombustibles, previa a la hegemonía de los hidrocarburos, por el gran
contenido en aceites de sus semillas así como la posibilidad de elaboración de
etanol a partir del forraje8.
5.2 Su prohibición
Conociendo la cantidad de potenciales usos que tenía aquella misteriosa planta
-misteriosa porque su principio activo, el THC, no fue descubierto hasta la década de
los 50, siendo ello vital en el hecho de que aun hoy su potencial terapéutico se halle
constreñido- consumida en Norteamérica principalmente por los inmigrantes
mejicanos, no parece improbable que tuviese lugar un complot empresarial oculto
contra la misma, de hecho algo así sostiene Jack Herer, el mayor activista de la historia
en favor de ella. Sin embargo preferimos centrarnos en los hechos empíricos de los
que existe constancia irrefutable. Dos de ellos son, uno que el cultivo de cáñamo
constituyó en Norteamérica uno de los sectores más productivos hasta su ilegalización,
y dos, que su prohibición prematura (1914) en el sur de Estados Unidos fue un modo
de legislar sobre un sector de población extranjera, concediendo potestad al sector
ejecutivo de actuar a merced en función a su propio criterio, demasiadas veces
marcado por la xenofobia. No sería hasta bastantes años más tarde (1925) y a
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iniciativa de Inglaterra9, que se incluirían marihuana y sus derivados entre las
sustancias ilegales a nivel internacional.
Decimos que debiera hablarse de cáñamo en lugar de marihuana porque este último
término fue introducido por los aparatos represores norteamericanos en su masiva
campaña de concienciación ciudadana respecto a la amenaza que suponía el cáñamo.
Hubiera sido mucho más difícil, imposible quizá sin este disfemismo (derivado de la
terminología empleada por los propios mejicanos), que la población aceptase que una
planta con tantas aplicaciones y de tanta importancia para el país, pasase de repente
de ser una de sus principales bazas económicas y parte de su historia, a ser una
amenaza pública.
Con objeto de no extendernos más en este apartado en el que ya nos hemos excedido
en extensión en el punto anterior, invitamos al visionado de los primeros diez minutos
del documental Grass10 de fácil acceso gratuito en la red, donde probablemente le
cause estupor e hilaridad (o rabia) ver los violentos mensajes con que eran asediados
los desinformados ciudadanos para ser adoctrinados a favor del prohibicionismo y la
abstención, mensajes totalmente surrealistas y abiertamente racistas en muchos
casos.
5.2.1 Informes científicos prueban su inocuidad
No podíamos cerrar el apartado referido a esta planta sin comentar un hecho de vital
importancia para comprender la realidad de la historia ya que podría pensarse que si
se obró de esta manera es porque en aquel momento no se conocía la realidad de la
sustancia. El caso es que para la fecha en que se llevó a cabo la prohibición (y posterior
ratificación) existían importantes estudios científicos cuyas conclusiones coincidían en
la gran cantidad y potencial de aplicaciones terapéuticas de la planta además de
defender la inocuidad de su consumo. Destaca de entre estos estudios el llevado a
cabo a finales del siglo XIX (1884), elaborado sobre miembros del ejército inglés.
Posteriormente en relación a la ratificación de la condición de ilegalidad,
nombraremos otro importante estudio encargado por el alcalde de Nueva York, este
recibe el nombre de Informe la Guardia en honor a dicho personaje, elaborado en
1938 y reelaborado en 1944, concluía de un modo científico que el cannabis además
de tener múltiples aplicaciones terapéuticas, era prácticamente inocuo, sin embargo
este informe no salió a la luz hasta 1969 cuando el sociólogo Solomon lo descubrió
entre documentos desclasificados11.
6. Sobre dos sustancias consideradas peligrosas
Aquí trataremos dos de las hoy llamadas drogas de síntesis, de las clásicas, las llamaremos
clásicas porque en los últimos años está en auge un fenómeno por el cual nuevas
sustancias sintetizadas en laboratorios, muchas veces clandestinos, están inundando el
mercado llegando al extremo de que podemos encontrar en tiendas sustancias que al no
estar incluidas en las listas de psicotrópicos prohibidos, no tienen cabida en la
persecución prohibicionista de drogas pese a ser inequívocamente drogas, con sus
beneficios, pero sobretodo con sus riesgos. Riesgos derivados de un desconocimiento de
11
sus efectos, desconocimiento al que están abocados los consumidores teniéndose que
orientar por nombres como Euforia, Felicidad, Energía, Mazazo o estupideces similares,
en bastantes casos incurren en la ilegalidad por no incluir en los envases los principios
activos o sustancias de que están elaboradas.
En este sub-apartado comentaremos el que consideramos uno de los mayores escándalos
habidos en la historia de la prohibición aun teniendo en cuenta el gran fraude y escándalo
que toda ella supone. Hablaremos concretamente de dos sustancias, LSD y MDMA.
Imposible imaginar qué le ha venido a la cabeza al lector al leer estas dos palabras, pero le
adelantamos que sus ideas preconcebidas distan mucho de la realidad.
6.1 LSD materialización de un milagro
Esta sustancia fue sintetizada por primera vez en 1938 por Albert Hoffman, quien
trabajaba para el departamento de química de una importante empresa farmacéutica, a
los cinco años de su síntesis, por accidente descubrió las mágicas propiedades de dicho
material quedando embelesado y anonadado por la magnitud de su descubrimiento. Había
dado con el santo grial de la droga, una sustancia con la que poco tiempo atrás fantaseaba
en sus escritos el literato Huxley12, que posteriormente entablaría una cercana relación
con Hoffman.
6.1.1 Parámetros farmacológicos
La prohibición de diversas sustancias se ha amparado de modo fraudulento en base a los
parámetros farmacológicos de dichas sustancias, concretamente atendiendo a su
toxicidad, su potencial de adicción y la tolerancia que crean. El caso de esta sustancia es el
perfecto ejemplo que desnuda la mentira oficial en la que se ampara la prohibición.
La toxicidad de la LSD es tan baja que su presencia en el cuerpo se desvanece horas antes
de que su efecto cese. Desde otro enfoque, su toxicidad medida con parámetros
farmacológicos es prácticamente nula atendiendo al llamado margen terapéutico: esto es
la distancia entre dosis activa y dosis de envenenamiento, explica Escohotado que el
margen terapéutico de los barbitúricos, drogas semi-legales, es de uno a cuatro, mientras
que el del LSD es de al menos, uno a seiscientos13. Para que quede claro ilustraremos con
un ejemplo, pongamos que para notar el efecto del alcohol necesita tomarse un chupito,
bien pues para notar el efecto del LSD bastaría con tomar 0,000001 gramos por kilo de
peso corporal, una dosis evidentemente ínfima, sin embargo mientras que resultaría
nefasto ingerir una botella de dicho licor (pudiendo incluso dar lugar a un coma etílico si la
persona no acostumbra a beber), podrían tomarse tres cartones de LSD sin mayores
riesgos que los derivados de la propia constitución y estado psicológico (ello es muy
complejo, dicen las malas lenguas que puede uno quedarse loco, pero no se conocen casos
registrados de ello, siendo frecuente que se confunda la sustancia con malas síntesis de la
misma o directamente con otras, caso en que los potenciales efectos perniciosos a largo
plazo sí son innegables); la cantidad de LSD por cartón oscila alrededor de los 100 micro
gramos: 0,0001 gr. Yo mismo he tomado dos cartones y al día siguiente me encontraba
perfectamente, sin embargo cuando me bebo algo más de media botella de cualquier
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bebida de alta graduación alcohólica, algo que reconozco hacer con demasiada frecuencia,
al día siguiente me encuentro fatal.
Su potencial de adicción es nulo, no se puede ser adicto al LSD, los pocos que en su
momento pretendieron serlo resultaron clamorosos impostores que pretendían
beneficiarse de los beneficios y la clemencia asignados a los adictos14. No se puede ser
adicto a esta sustancia por el simple y unívoco hecho de que crea una tolerancia
descomunal. Esta tolerancia significa que si se consume LSD, y al día siguiente se repite la
toma con igual dosis el efecto será comparativamente mucho menor (también he podido
experimentar esto en carne propia), y si se repite esta operación a los pocos días la
sustancia perderá todos sus efectos. Aun así no se dudó en incluirlo en la lista de
sustancias psicoactivas más dañinas y súper-adictivas junto a la cocaína, la heroína y la
marihuana, equiparando todas ellas, quedando oficialmente como menos adictivas y
tóxicas que los barbitúricos, los tranquilizantes o las anfetaminas, aun habiéndose
demostrado científicamente que estas tres últimas son mucho más adictivas y tóxicas que
LSD y marihuana.
6.1.2 Usos clínicos
Una faceta igualmente o más desconocida de esta sustancia lo conforma el hecho de
que durante años fue la principal baza para explorar la mente humana y los trastornos
que la aquejaban. En una década los escritos científicos referenciando o centrados en
LSD igualaron el corpus del resto de estudios referidos a todas las sustancias hechos
desde la psicología y la psicoterapia durante el resto del siglo (décadas y décadas de
investigación y trabajo sobre multitud de sustancias), ello prueba el grandísimo
entusiasmo que despertó en los científicos el descubrimiento de esta milagrosa
sustancia15. Este entusiasmo fue compartido por cantidad de gente, mucha de ella
gente de alta sociedad; renombrados actores hollywoodienses participaron de terapias
con LSD e hicieron labores de divulgación sobre los beneficios de las mismas entre sus
círculos de influencia, por poner un ejemplo destacaríamos a Cary Grant, gracias a
cuya influencia también Marlon Brando (actor que caracteriza al Padrino) disfrutó de la
experiencia16.
Pero el LSD no solo sirvió en psicoterapia como alternativa a las brutales y despiadadas
técnicas con las que se experimentaba en el momento (shocks con electricidad o
anfetaminas, o lobotomías por nombrar algunas) sino que además tuvo otras
aplicaciones como el tratamiento del alcoholismo, o la aplicación sobre pacientes
terminales o gravemente heridos con resultados sorprendentemente positivos,
inesperados incluso para quienes se mostraron más dispuestos y favorables en su
aplicación17.
6.2 MDMA, algunos datos curiosos
Éxtasis es uno de los múltiples nombres que se utilizan en la calle para referirse a dicha
sustancia. Descubierta por unos grandes laboratorios en 1912 no fue hasta la década
de los 50 cuando se experimentó con sus efectos (sobre animales) y fue precisamente
el gobierno norteamericano quien llevó a cabo esta empresa, habrían de pasar algo
13
más de dos décadas para que se emplease sobre seres humanos18. Resulta
sorprendente descubrir las esotéricas empresas en las que se embarcó este gobierno,
en este contexto destacamos su relación con el uso de psicotrópicos en una curiosa
búsqueda de fármacos de la verdad y armas químicas que permitiesen el control y la
manipulación de las personas, empresa en la que jugó un importante papel la CIA y las
nuevas (en el momento) sustancias de síntesis (así como otras naturales) con las que
experimentaron; entre estas sustancias podríamos nombrar sin ningún temor a errar el
LSD, la MDMA y cantidad de sustancias similares y análogos, los hongos alucinógenos,
la mescalina o las resinas de marihuana19.
6.2.1 Riesgos y beneficios
Lo primero que destacaremos es su relativamente alta toxicidad, cierto es que puede
llegar a causar la muerte por sobredosis si se consume con desconocimiento o
desmesura, pero es tan cierto como que dicho desconocimiento es fruto de la
prohibición que no permite ni el acceso a información objetiva para la gran mayoría ni
el acceso a información certera sobre la sustancia que se oferta en el mercado negro.
Decimos que su alta toxicidad es relativa porque sigue siendo menor que la de muchas
drogas legales que recetan actualmente los médicos, además desde un enfoque
referido a la salud pública cabría realizar un hipotético análisis comparativo de los
daños que podría acarrear el consumo de esta sustancia en caso de estar normalizada
y ser los consumidores conscientes de qué consumen exactamente y los riesgos a los
que se exponen, comparando estos casos hipotéticos con el consumo masivo de
tabaco, tranquilizantes o alcohol que existen hoy en día. Por lo que se puede deducir
de la lectura del libro, así como por múltiples experiencias relatados por internautas y
observadas en conocidos cercanos, su potencial de adicción es mucho menor que el
del tabaco, los tranquilizantes y el del alcohol.
6.2.2 Usos clínicos
Esta droga resultó también ser de grandísima utilidad para la psicoterapia,
probablemente incluso más que la propia LSD ya que en palabras de responsables de
Harvard y Cambridge respectivamente: ``ayuda a la gente a ponerse en relación con
sentimientos habitualmente no disponibles´´ y fue considerada especialmente útil para
``curar el miedo´´. Otro psiquiatra pionero en estudiar la aplicabilidad de esta sustancia
resaltaba su potencial para ``explorar sentimientos sin alterar percepciones´´
sosteniendo que ``facilita una comunicación más directa entre personas reunidas por
algún vínculo´´20. Estas cualidades la convertían en una sustancia pródiga para facilitar
las labores psicoanalíticas en personas con dificultad para conocer sus sentimientos
y/o para expresarlos.
Cierto es que en caso de adicción -que no se puede descartar pues no hemos de
olvidar la facilidad que tenemos para hacernos adictos, tanto a consumir sustancias
como a otros múltiples elementos-, como consecuencia de la tolerancia y el necesario
aumento progresivo de dosis que esta acarrea, su consumo podría desembocar en
resultados fatales para sus usuarios, sin embargo estos hipotéticos riesgos quedan
14
refutados al tener en cuenta que durante años la sustancia se empleó bajo parámetros
controlados sin suponer prácticamente riesgos para los usuarios. Además estos
potenciales riesgos quedan eclipsados si se comparan por ejemplo con las mil muertes
anuales estimadas durante las décadas de los 50 y 60 por consumo de barbitúricos,
recetados para casos de insomnio entre otros21.
7 El meollo, Convenciones internacionales y cuestiones ancestrales
Llegamos al fin al núcleo de la cuestión de la prohibición, los convenios internacionales
en los que originalmente se legisló sobre plantas y derivados que diferentes
sociedades venían usando desde hace milenios. Destacaríamos tres constantes en
estos convenios. La primera es la predominancia de los pareceres e intereses
norteamericanos, quienes pese a ser en teoría un país más de los reunidos, fueron a la
vez impulsores de estos convenios y quienes impusieron sus posturas al resto de
países de un modo gradual y progresivo a lo largo de las sucesivas convenciones, pues
si hubiesen formulado desde un principio sus propósitos abiertamente hubieran
perdido toda su credibilidad siendo sus ineptas ideas repudiadas por la totalidad de los
reunidos. El segundo elemento presente en las convenciones fue la intencionada toma
de decisiones al margen de las tradiciones y opiniones de los principales países
productores y consumidores de las sustancias que allí se regularían, más tarde esta
falta se transformaría en actuar al margen, incluso en contradicción con las ideas de
los estamentos médicos. El tercer elemento, la falta común y reiterada más grave fue
ampararse en criterios farmacológicos actuando totalmente al margen de estos,
impulsados por una mezcla de ignorancia y moral, que en conjunción con los intereses
político-socio-económicos que respaldaban estas posturas lograron implantar los
criterios allí planteados.
Este punto será el grueso del trabajo, esbozaremos algunas realidades anteriores a la
prohibición así como el proceso legislativo concreto que tuvo lugar: por medio de una
serie de convenciones internacionales, de las que solamente trataremos las primeras
pioneras.
7.1 Apunte ancestral y una hipótesis no tan descabellada
Comenzaremos citando dos frases especialmente reveladoras de la doctora en
prehistoria Elisa Guerra, quien en 2006 hizo una aportación de incalculable valor con la
publicación de Las drogas en la prehistoria: evidencias arqueológicas del consumo de
sustancias psicoactivas en Europa, comenta la española que ``la búsqueda de la
intoxicación o embriaguez parece ser una constante en el seno de cualquier
sociedad humana y lleva al hombre a experimentar con las especies de su
15
entorno´´, varias páginas después añade que existe ``un deseo innato de [en] la
condición humana por intoxicarse que constituye un impulso tan básico como
el hambre, la sed y la sexualidad, y se encuentra enclavado en la estructura
neurofisiológica del cerebro´´22. El ser humano y la droga, una constante
constatada por una doctora en prehistoria que ha estudiado rigurosamente
esta oculta relación.
En una línea totalmente diferente de la anterior, nos gustaría citar una
hipótesis un tanto extraña lanzada en 1986 por un banquero con vocación
psiconauta: Robert Gordon Wasson. Este hombre en palabras de Escohotado
``se convenció de que las religiones antiguas derivaban de cultos arcaicos
basados en la comunión con Amanita muscaria u otros hongos de tipo
visionario.´´23, aunque al lector que no le interesen estos temas tan remotos y
especulativos y esta idea en concreto pueda parecerle pura chabacanería, lo
cierto es que no compartimos esta hipótesis sino que albergamos simpatía
hacia ella, pero como no queremos levantar un polémico debate sin estar
debidamente informados, hasta revisar su obra no nos atreveremos a reprobar
o mostrarnos totalmente a favor de dicha idea. Ahora bien consideramos
oportuno nombrar un hecho recogido por nuestro guía en la distancia: hace
algunas décadas tras experimentar algunos clérigos con determinadas
sustancias psicoactivas confesaron que mediante aquel vehículo lograron
alcanzar en tan solo unas horas la iluminación a la que se aspira con toda una
vida de ferviente devoción y sacrificio religioso (estilo de vida que no garantiza
el alcance de aquella iluminación) 24.
7.2 Sustancias de la farmacopea casi universal, el hombre y la droga
Hablar de farmacopea universal implicaría una completa ignorancia de la evolución de
nuestra especie, de su segregación en diversas culturas con diferentes tradiciones y
costumbres de vida y consumo. Sin embargo pese a no poder hablar de elementos
universales, los registros histórico y arqueológico dejan constancia de que ciertas
plantas y hongos han sido usadas desde hace milenios por multitud de tribus y
sociedades.
Dentro de los hongos la Amanita muscaria y multitud de variantes de la especie
Psilocybe han sido consumidos por multitud de grupos humanos a lo largo y ancho del
planeta desde épocas remotas, en relación a esto comentar un detalle curioso y es que
en los inuit (coloquialmente conocidos como esquimales) existió (o existe, no estamos
actualizados en la vigencia de la cuestión) la costumbre de beber la orina de quien
consumió hongos (amanita) ya que su efecto psicoactivo no se pierde al paso de las
sustancias activas por el organismo siendo efectiva en hasta cuatro o cinco personas
diferentes mediante este procedimiento.
Respecto a las plantas, cáñamo y opio, junto a las más recientemente descubiertas
destilaciones alcohólicas elaboradas a partir de infinitud vegetales, son elementos que
16
han acompañado a la mayoría de grupos de nuestra especie desde hace bastantes
milenios, ello es contrastado por Guerra en la obra anteriormente referenciada.
El ser humano al igual que multitud de especies animales e insectos, se ha valido de
las herramientas que la naturaleza a puesto a su alcance y ello le ha reportado costes y
beneficios, con el paso del tiempo y la dominación de la técnica consideramos que los
beneficios superaron a los costes (salvando las malas praxis en las que las religiones
jugaron un importante papel) hasta el siglo pasado, cuando la intromisión en los
consumos mediante las herramientas mediáticas y la manipulación ideológica dio lugar
a una pérdida de las farmacopeas tradicionales y la sabiduría popular, convirtiéndose
la salud en un elemento más impregnado por la cultura de consumo de elementos
prefabricados a un coste ridículo, secundados y prescritos por organismos oficiales25.
7.3 Convenciones
En este punto tratemos algunos elementos de las convenciones de La Haya (1912), Ginebra
(1925), la Convención Única (1961) y la de Viena (1971). Obviaremos la que fue el precedente a
todas ellas: la de Shangai así como las posteriores a 1971 en las que se fue regulando sobre el
terreno sobre las nuevas sustancias oficialmente consideradas peligrosas
7.3.1 Convención de La Haya
Esta conferencia es continuación de la Convención de Shangai celebrada en 1909, sobre la que
no hablaremos mucho pero esbozaremos alguna breve idea: comentaremos que la delegación
americana enviada estaba compuesta por un reverendo, un obispo y un médico misionero
(Brent, Crafts y Tenney respectivamente), que posteriormente jugaron importantes papeles en
la consolidación de la prohibición mediante su participación en posteriores convenciones. El
cometido de estos personajes en Shangai fue limitar el uso del opio a usos médicos, pese a no
tener éxito en esto se adoptó la resolución de no exportar opio a países donde la legislación
vetara su consumo, legislación que por entonces no incluía ninguna nación26.
La Haya tuvo lugar en 1911 pero se firmó en 191227, a modo de contextualización cabe
recordar que en dicha época las potencias europeas aun tenían fuertes intereses coloniales
muchos en directa relación con la exportación de opio y cocaína, que por entonces eran dos
pilares de la farmacopea occidental principalmente en forma de remedios, jarabes y todo tipo
de preparaciones elaborados con multitud de elementos por multitud de personas (no solo
médicos). Norteamérica no tenía tales intereses porque no tenía grandes colonias
exportadoras de opio o coca.
La participación inicial se limitó a doce países de los que cuatro firmaron con reservas, la
resolución estipulaba que se controlaría la preparación y distribución de opio, cocaína y
morfina (así como sus posibles derivados) a los usos legítimos y médicos. Al no especificar en
ningún lado que se entendía por usos legítimos, comienza ya la ambigüedad en materia
farmacológica. Se delegaba en cada nación la supervisión de la producción. Resultaba
imposible pretender imponer una nueva legislación mundial que únicamente ocho naciones
apoyaban, por lo que el Convenio se reconvocó dos veces en los años sucesivos. ``Para cuando
17
concluyó esta última (29-6-1914) las presiones norteamericanas en América Latina y el resto
del mundo habían logrado que firmasen 44 gobiernos de los 58 reconocidos entonces.´´ 28.
Tres días después de firmarse esta resolución estallaba la Primera Guerra Mundial, perdiendo
toda prioridad durante y después de dicho conflicto el cumplimiento de los acuerdos recién
estipulados, sin embargo surgió la gran ocurrencia de ``incorporar los pactos de La Haya como
sección 295 del Tratado de Versalle (1919), que ponía fin a la Gran Guerra […] Eso hizo que
prácticamente todos los gobiernos del planeta suscribieran las cláusula acordadas por unos
pocos en 1912.´´ entendiéndolas como parte de un proyecto social centrado en proteger la
salud pública de la ciudadanía29.
Pese a no lograr los objetivos concretos pretendidos a gran escala quedaba plantada
oficialmente la semilla para una futura legislación más rigurosa y la creación de organismos
internacionales encargados de hacerla cumplir.
7.3.2 Ginebra
En 1925 se celebraba el Convenio de Ginebra, donde se resolvía la creación de un Comité
Central Permanente cuya función sería ``vigilar constantemente el mercado internacional´´,
además se añadían a las anteriores sustancias objeto de vigilancia el cáñamo y la heroína30.
El anterior convenio (La Haya) ``se cerraba con un compromiso de los firmantes a << examinar
la posibilidad de dictar leyes que castiguen la posesión ilegal>>. La Convención de Ginebra
modifica esto, mencionando en lugar de la posesión el tráfico. En caso de tráfico ilegal, los
firmantes se comprometen <<a imponer sanciones adecuadas, e incluso la confiscación de las
sustancias>>.´´. Sin embargo en un principio a los americanos no les pareció suficiente esta
legislación de modo que no firmaron, sí lo hicieron en la re-convocatoria de esta convención
que tuvo lugar en 1931, acordando que los países debían ofrecer a la Comisión una evaluación
de las cantidades de producción necesaria para cubrir sus usos legítimos y médicos de las
sustancias reguladas.
En 1936 vuelve a re-convocarse el Convenio de Ginebra llamándolo Convenio para la supresión
del tráfico ilícito de drogas nocivas. ``A pesar de su nombre, se trata de una norma que obliga a
los Estados a perseguir no sólo el tráfico sino cualquier implicación en <<drogas nocivas>>, y
que recomienda a todos crear <<servicios especializados de policía>>. [… ] desde 1937 la
mayoría de naciones se comprometen a castigar <<severamente>> la tenencia o el tráfico de
ciertas sustancias. Nominalmente al menos, la cruzada americana se había convertido en
cruzada mundial.´´ 31.
7.3.3 Convención Única sobre estupefacientes
En 1961 debido principalmente al impresionante caudal de consumo que tiene lugar, nos
explayaremos en esto más adelante, se acuerda añadir al precario listado de sustancias
vigiladas y fiscalizadas los narcóticos sintéticos y semi-sintéticos, que en total suman más de
noventa sustancias32. Se formula expresamente la palabra narcóticos para hacer referencia a
estas sustancias de reciente supervisión pero a la vez se incluyen las antiguas bajo este
18
inadecuado término, pues no cabe ninguna duda de que la cocaína no es un narcótico sino un
estimulante, igual que muchas de las nuevas sustancias sobre las que legisló.
Los Estados secundan un prefacio que reza ``Preocupados por la salud física y moral de la
humanidad […] Reconociendo que la toxicomanía constituye un mal grave para el individuo y
entraña un peligro social y económico para la humanidad.´´. Al mismo tiempo en dicho
convenio se muestran ``decididos a <<no restringir indebidamente la disponibilidad de
sustancias estupefacientes para usos médicos y científicos>>.´´, del mismo modo que se venía
haciendo desde Shangai. Esta convención al igual que las dos anteriores debería ser pronto
objeto de revisión ya que durante la década de 1960 tendría lugar el nacimiento de diversos
movimientos sociales que adquirirían un gran papel en la historia bastante mitificado, algunos
de ellos tomando por estandarte el consumo libre de drogas y la libertad en un amplio sentido,
así como el pacifismo y el ecologismo, algo que chocaba frontalmente con el rumbo de la
nación norteamericana bajo la batuta de los intereses de grandes fortunas y empresas
responsables directas de la política. La nación permanecía obcecada en hacer de la Guerra Fría
la base o justificación de la mayoría de sus acciones tanto exteriores como interiores34.
7.3.4 Convención internacional sobre sustancias psicotrópicas o Convención de Viena
En 1971 nuevamente surge la necesidad de añadir nuevas al elenco arbitrario de sustancias
prohibidas así como de reelaborar lo estipulado (la terminología empleada) en la anterior
convención, que clamorosamente suponía un despropósito. Uno de los principales motivos
extraoficiales fue ejercer el control sobre sustancias con verdadero potencial contrainsurgente,
para acallar a los crecientes e influyentes sectores contestatarios que denunciaban la
incoherente situación vigente. Para ilustrar esta situación añadiremos una observación de
Escohotado: sostiene que el éxito y la popularidad de Leary (uno de los psiconautas más
destacados de la historia) en los campus universitarios norteamericanos solo era comparable
al de Marcuse35. Otra idea destacable del ilustre pensador es que la poca credibilidad que
pudiese tener el fenómeno prohibicionista, falsamente amparado en hechos e ideas
científicas, pierde toda su credibilidad para grandes sectores de la población en una época en
que el LSD es la sustancia de moda y alrededor de quince millones de norteamericanos
consumen cannabis de forma regular; ya no era tan creíble la super-adictividad del cannabis, lo
que hacía tambalear los cimientos del prohibicionismo.
En este convenio además de sustituir la improcedente palabra narcóticos por psicotrópicos, se
instaura la célebre lista de sustancias que como cabía esperar viendo lo visto resulta
escandalosamente arbitraria, ridícula en términos farmacológicos pese a pretender estar
basada en ellos. Antes de hablar sobre las sustancias incluiremos una cita en que se expone el
cometido de los organismos represores: ``el Comité debía definir en términos teóricos una
situación puramente fáctica; la tarea para su expertise era descubrir el rasgo común capaz de
explicar sus propios actos, que se iniciaron cuando estaban prohibidas tres sustancias (opio,
morfina, cocaína), mientras en 1970 manejaban listas restrictivas de 223 sustancias distintas,
luego elevadas a bastante más del doble. Si para las brigadas de estupefacientes distribuidas
por todo el mundo su deber era cuidar la salud física y moral de la humanidad, la incumbencia
de los Expertos era demostrar que eso se había hecho y se hacía sobre fundamentos científicos
claros.´´36.
19
Las sustancias más peligrosas según la postura oficial se incluían en la Lista I, observa
Escohotado que el elemento común de las drogas pertenecientes a esta es que no crean
adicción y presentan una ``toxicidad anormalmente baja´´, además de ser ``las drogas usadas
por los representantes de la contracultura.´´, estas son algunas de ellas: LSD, mescalina,
psilocibina y psilocina (las sustancias activas de los hongos alucinógenos) y THC37.
``La lista II incluye los derivados anfetamínicos y análogos´´, ``La III enumera algunos
barbitúricos y un fármaco afín. La lista IV incluye algunos otros barbitúricos, el meprobamato y
algunos hipnóticos no barbitúricos.´´ 38.
Lo escandaloso de lo resuelto en la convención deriva de lo estipulado respecto a las listas ya
que en el caso de las sustancias de las II,III y IV queda sujeta a la autoridad de cada Estado la
producción, fabricación e importación de dichas sustancias para cubrir los usos científicos y
médicos. Mientras que en el artículo referido a la primera lista en ningún momento se hace
referencia a la posibilidad de producir o importar dichas sustancias para usos científicos y
médicos, quedando de este modo totalmente vetada la experimentación e investigación con
dichas sustancias. Recordemos el gran potencial que entrañaba el LSD en aplicaciones clínicas
así como la innegable amplitud de usos terapéuticos que abarcan el cannabis y otras
tantísimas sustancias sobre las que caía esta maldición.
Mencionaremos por no tratarlas específicamente que después de esta convención tendrían
lugar otras tantas en las que se irían adecuando los listados a los requerimientos del
estamento prohibicionista.
La irracionalidad de estos listados queda patente en dos reflexiones recogidas en nuestra obra
de referencia, por una parte, estaba el hecho de que quedaban fuera de las listas muchas
sustancias innegablemente tóxicas y adictivas39, por otra parte resalta el hecho al que ya nos
hemos referido de que con el artículo específico sobre las drogas de la Lista I se violaba lo
expuesto respecto a no limitar los usos científico y médico de las sustancias sobre las que
legislaba40. No se legisló sobre muchas sustancias que aun hoy permanecen legales por la
potencia de presión de las industrias productoras, hubiera sido impensable prohibir a las
farmacéuticas que por entonces fabricaban toneladas y toneladas de fármacos, que dejasen de
hacerlo, al igual que hubiese sido imposible la retirada del alcohol o el tabaco del mercado
puesto que sus productores gozaban ya de un estatus económico y de influencia que los
libraba de toda esta superchería que suponían los nuevos listados, además la población no
habría sido capaz de encajar un cambio de tal magnitud: no se hubiese aceptado la perpetua
sobriedad.
7.3.5 Justificación semántica
La distinción entre las condiciones de las sustancias de los listados I y II, III y II, se amparó en un
juego de palabras, se defendió que las de la primera creaban adicción mientras que las de las
tres restantes creaban hábito41. Posteriormente declaraciones de personalidades vinculadas al
sector médico así como fervientes prohibicionistas reconocían que las medidas tomadas en
Viena carecían de rigor científico, no eran justificables en los términos en que se habían
justificado: ``Hasta un experto oficial como G. Varenne, de inquebrantable fervor
prohibicionista, quedó estupefacto ante la declaración de 1957 y se sintió movido a decir:
20
<<Por extraño que parezca, el fenómeno del abuso de drogas nunca ha recibido una
explicación científica satisfactoria. Ni siquiera se han formulado hipótesis. No es posible definir
con claridad lo que no se concibe bien>>´´42. ``H. Halbacj, jefe de división de farmacología y
toxicología de la OMS en Ginebra, secretario de la reunión que preconizó el <<cambio de
terminología>> añadía que: <<Es imposible establecer una correlación automática entre datos
biológicos concretos y las medidas administrativas que han de tomarse>>.´´43.
8. Datos y observaciones respecto al consumo
En este apartado incluiremos algunas observaciones recogidas por nuestro guía en la distancia
a lo largo de su magnífica obra. Observaciones y datos que evidencian cómo la prohibición de
algunas drogas no es sino una pura engañifa que ofende a la inteligencia y que es posible
gracias al desconocimiento y falta de pensamiento crítico de la inmensa mayoría de la
población.
8.1 Algunas cifras aterradoras
Recogeremos aquí algunas cifras que pueden parecer incluso inverosímiles por su magnitud,
pero que revelan de forma unívoca que como observa Escohotado no se puede privar a la
población de droga y de hecho no se hizo, simplemente se cambiaron las sustancias que se
podían consumir; ahora se consumían sustancias sintéticas derivadas prácticamente en su
totalidad del petróleo, elaboradas por farmacéuticas, al principio de libre acceso (hasta la
convención de Viena) y posteriormente de obtención bajo receta médica.
En 1952 Norteamérica consume 7 toneladas de morfina, en 1967 más de 18.
En 1954 se producen casi 10 toneladas de metadona.
En 1955 se venden dos millones de dólares de Librium, un potente tranquilizante, dos años
más tarde la cantidad se eleva a ciento cincuenta.
En 1960 en Estados Unidos se fabrican 370 toneladas de barbitúricos, en 1966 400. El poder
narcótico de estas sustancias equivale a diez veces dicha cantidad de opio en bruto.
En 1965 los Estados Unidos consumen casi 600 toneladas de meprobramato, otro
tranquilizante que crea una gran tolerancia.
En 1966 la producción norteamericana de anfetaminas supera las 500 toneladas, unas
8.000.000.000 de píldoras lo que significa 35 dosis por cabeza.
En 1968 según cifras de la ONU se fabrican 150 toneladas de codeína.
En 1970 las benzodiacepinas desbancan a los barbitúricos y al Librium44.
21
8.2 Citas concluyentes
En un artículo de la revista Fortune en 1979, se afirma que ``Hoffman-La Roche, fabricante del
Valium y otras benzodiacepinas, <<es el más ético y mayor productor mundial de
psicofármaco […] y una compañía que actualmente constituye una de las empresas más
rentables del mundo>>.´´, desechando la primera parte que hace referencia a la bondad de la
empresa, queda patente que incluso en los medios oficiales se reconoce que las farmacéuticas
son de las empresas con mayor rentabilidad y mayores beneficios, consecuentemente se
infiere que son también unas de las más influyentes en el panorama socio-político, dominado
este último por los intereses económicos de las élites45.
``Contemplada desde cualquier ángulo, la ilegalidad de ciertos productos no acabó con la
presencia de drogas adictivas, ni con la dependencia de psicofármacos en general.´´, ``el
marcado descenso en el consumo de fármacos prohibidos que se observa durante este
periodo no implica una reducción en la <<nerviosidad>> del hombre contemporáneo. Lo que
ha hecho el público es confiar en los gobiernos, y lo que han hecho los gobiernos es sustituir
una farmacopea por otra, siguiendo la tendencia de preferir lo sintético a lo natural, lo
patentado a lo no patentado, lo manufacturado a lo que crece espontáneamente y puede
usarse con mínimas transformaciones.´´ 46.
Refiriéndose a 1960 ``Cabe afirmar que ha llegado la sociedad adicta, según la expresión de J.
Fort.´´ […] ``pensemos en términos farmacológicos reales, preguntándonos qué cantidad de
sustancias narcóticas y estimulantes análogas a las prohibidas se venden´´, ``de opiáceos
semisintéticos, sintéticos, sedantes e hipnóticos no barbitúricos, barbitúricos y tranquilizantes
ronda los dos millones de kilos. Estas dos mil toneladas poseen una actividad equivalente a
entre veinte y cincuenta mil toneladas de opio´´. ``Pensemos en los estimulantes […] entre
anfetaminas y fenmetracina, se consumen unas quinientas toneladas, que equivalen a unas
cuatro mil de cocaína´´47.
9. Conclusión y reflexiones finales de un psiconauta soñador
La conclusión es que en nuestras sociedades la droga se ha convertido en una mítica quimera. Los ciudadanos no se preocupan en conocer la realidad de dicho fenómeno (realmente no se preocupan de conocer en profundidad prácticamente nada), y así, con credulidad, sumisión, y vehemente ignorancia engrosan la inmensa bola de nieve (mentiras) que lo envuelve. Nuestro objetivo ha sido contribuir a fundir dicha bola, contribuir a esclarecer la realidad del pasado, no tan lejano, en el cual tuvo lugar la ilegalización de ciertas sustancias psicoactivas.
Las drogas son el infierno, cierto, más también son un paraíso en esta vida terrenal, esto ya lo dedujo uno de los más célebres literatos del siglo pasado y no menos importante psiconauta: Aldoux Huxley, quien daba por título a una obra en 1956 Cielo
e infierno.
Las drogas son un elemento de que disponemos para facilitar nuestra conexión con otros seres, son el elemento de que disponemos para conectar con los dioses, son una valiosísima herramienta de autodescubrimiento y son una arriesgada posibilidad de
22
llenar nuestros momentos de ocio con placer. Son fuerza si la necesitamos, son paz cuando la necesitamos, son excursiones por mundos de fantasía que pueden embelesarnos o aterrarnos, todo esto son y a la vez no son sino meros detonantes de procesos en nuestro cerebro.
Si es usted uno de los pocos privilegiados capaces y decididos a vivir sin droga le felicito y lo respeto en su decisión, sin embargo tenga en cuenta que somos inmensa mayoría quienes no podemos o no queremos vivir sin drogas, así que en nombre de esa mayoría pedimos el mismo respeto que a usted le es y será profesado. Respeto a nuestra libertad, pero sobretodo respeto a la verdad, libertad y verdad que no son posibles en las actuales circunstancias de prohibición y ocultación de la realidad en la que se nos dice qué drogas podemos y debemos consumir demonizando todas las demás.
Recuerde siempre cómo tuvo lugar la prohibición: fue una artimaña en la que unos grupos oligopólicos en busca de su propio beneficio se adhirieron a y potenciaron un irracional movimiento popular moralista, posteriormente fue una manera de consolidar el orden social cuando este pareció peligrar por la irrupción de un milagro llamado LSD que dio lugar a movimientos sociales de ruptura con el orden vigente, impulsado desde élites académicas e intelectuales. Aunque no hemos profundizado en ello en el trabajo así sucedió, Leary era profesor de Harvard y terminó preso por promover un despertar de la conciencia y un cambio en la humanidad haciendo una de sus principales herramientas ciertas drogas. Fueron muchas más personalidades célebres y personas de alta sociedad, apoyados en sus ideas por una multitud de gente corriente, quienes parecieron hacer peligrar el Nuevo Orden Mundial, tristemente se impusieron mediante la fuerza, la dominación y el dogmatismo que aun reinan en nuestros días.
Recuerde, prohibición es igual a injerencia en las libertades individuales, no es protección ni una cuestión sanitaria o social y sus efectos ocasionan más bien todo lo contrario, la prohibición es el principal sustento de las mafias y la justificación de muchas operaciones de inteligencia norteamericanas cuyo verdadero fin es combatir la contrainsurgencia social que pide una mayor igualdad y reparto de los bienes y beneficios48.
Piense en la prohibición como una nueva religión, pues está tan arraigada en nuestras sociedades como lo estuvo aquella en siglos pasados y al igual que ella es una herramienta de los poderosos para mantener a las masas sumisas y doblegadas. ¿No quedó obsoleta y desmentida la religión? Existen pruebas concluyentes del fraude que es esta nueva, secularicémonos mediante la información, la lectura y la divulgación. Rompamos los prejuicios y dogmas que son dueños de nuestros pensamientos y acciones, pensemos libremente, abracemos la verdad y participemos en la creación de nuestro futuro. Ya no podrán decirles a sus nietos que no lo sabían.
23
Notas.
Las notas que no incluyen más información se refieren al número de página en el que se
incluyen las ideas recogidas de la obra de Escohotado.
1. Existen numerosas evidencias pero prefiriendo no profundizar en ello nos limitaremos
a citar un documental de la serie de la BBC Animales sobrenaturales, concretamente el
que se titula Pociones mágicas, en media hora se expone de una forma contundente la
idea que expresamos en aquella frase.
2. 493-494
3. 505-509
4. 648
5. 654
6. 685-683
7. 656
8. Se puede obtener mucha información al respecto en la obra de Herer: El emperador
está desnudo.
9. 701-702
10. Grass: Historia de la marihuana
11. 693
12. 720
13. 797
14. 871
15. 804, 830
16. 838
17. 830-836
18. 1926
19. 807-808, 8011-812
20. 1020
21. 772
22. Extraído de la obra de Elisa Guerra
23. 802
24. Extraído de la obra de Elisa Guerra
25. En un apartado posterior incluiremos algunas citas que exponen ideas similares a esta
siendo la principal fuente de la que hemos bebido para forjar estas ideas que no nos
pertenecen,
26. 610-612, Si se desea comprender algo más respecto a la reunión de Shangai
recomendamos la revisión de las páginas 612-624
27. 628
28. 628-631
29. 632
30. 699-700
31. 700-701 y 705
32. 757
33. Sobre la idea de una minoritaria hegemonía financiera-económico-empresarial como
verdaderos responsables de las actuaciones tomadas desde el ámbito político,
24
tomamos como prueba o base, los datos y argumentos recogidos por Noam Chomsky
en su ``El nuevo orden mundial (y el viejo)´´. Consideramos que no existe necesidad de
citar ningún apartado en concreto ya que toda la obra es una exposición de las
acciones, injustas y muchas veces atroces, emprendidas desde estas poderosas
minorías.
34. 856
35. 896
36. 888
37. 888
38. 785-788
39. 888-890
40. 893-907
41. 899
42. 900
43. 781
44. Todos estos datos se pueden verificar en el apartado ``Los estimulantes lícitos´´ que
corresponden a las páginas 758-784
45. 786
46. 786-787
47. Esta idea también se infiere y está plasmada de forma explícita con multitud de
variaciones en la obra de Chomsky, por citar un ejemplo concreto que casa con las
ideas que exponemos remitiremos a las páginas 76-79 de dicha obra, donde
refiriéndose al conflicto armado que ocurre en Colombia dice: ``El pretexto para las
operaciones terroristas es la guerra contra la guerrilla y los narcotraficantes.´´ Las
operaciones terroristas son las emprendidas por el Gobierno y su milicia mercenaria.
Bibliografía
Escohotado (2008). Historia general de las drogas. Madrid: Espasa Calpe
Chomsky (1996). El nuevo orden mundial (y el viejo). Barcelona: Crítica
Guerra (2006). Las drogas en la prehistoria: evidencias arqueológicas del consumo de
sustancias psicoactivas en Europa. Barcelona: Bellaterra
Herer (2003). El emperador está desnudo. El cáñamo y la conspiración de la marihuana.
Barcelona: CastellArte
Downer (2002). Animales sobrenaturales. V. 4: Pociones mágicas. BBC
Mann (1999). Grass: Historia de la marihuana. Lions Gate Films