Transcript

LA FLOEPor Margarita Paz Pared,es

I

Sea cual fuere el destino del hom­bre, siempre ha habido -simbolicao realmente- una ·flor de augurio,presidiendo su centro vital.

Efimera y decorativa, perfecta 0

deshojada, mortal y perdurable, laflor se erige· desde una raiz eterna,tan antigua como la vida, tan profun­da como la muerte. Su geometria, suarquitectura, su esencia, estan tan in­timamente ligadas con la personalidadde los pueblos y de los hombres, queno seria posible ninguna primavera,sin sl1 color, sin su perfume, sin suestructura, en conjuncion magnificacon el amor, el dolor y la poesia dela humanidad.

La flor esplende, maravillosa y ma­ravillada, desde el huerto pagano denuestra mitologia, hasta el altar reca- .tado de la religion; desde el ara san­grienta del sacrificio, hasta el sayalmilagroso de Juan Diego; desde elamoroso lance, hasta la mortalcongoja;. tierno centro de la vida ca­lida ceniza de la m~erte, tallo ~on­movido del dolor, raiz eterna de lapoesia. Florece en las mas altas cimas;vive en los abismos inexpugnables;humedece la sequia de las rocas; apa­rece esph~ndida, selvatica y rebelde enlas cortezasde los arboles 0 se duermesabre los corazones; sumisa y' feme­nina.

Traemos savia vegetal en nuestrasvenas y en nuestros espiritus:

,A sangre y flor el pueblo ,.mexicanoha vivido ...

Los siglos acumularon para naso­tros una herencia florida, floral, ex­traordinaria:

Vive de sangre y flor su recuerdo y suolvido ...

En el pais donde hay flores nacie­ron nuestros dioses: Cinteotl, Xochi­pitli, Xochiquetzal.

EI dios una florel dios del Maiz 'naci6 ...

. De alIi surgieron, del lugar miticoy esplendoroso de la flor, la Diosadel Amor, el Dios de las Fl~res, elDios de la Musica, el Dios del Can­to ... Toda nuestra leyenda y nuestrahistoria son floridas y alucinantes.

: Las estrofas tienen una estructura hu-meda de petalos:

Oh!, del lugar donde estan las floresvengo yo,el sacerdote, el Senor Rojo del cre-

pUsculo.EI lugar donde estan las floreses patria mia, de mi el sacerdoteel. Dios "Cinco Flo~".. '

Todo proviene de la florida heren­cia ... Las ofrendas de amor son flo­rales, y las de la muerte 10 son tam­bien. Existe un vertice donde ambasse juntan, se compenetran y' Se pier-

•den. La vida se, diluye en la muerte yesta ya no es mas que una esenciavital y perdurable. El boton ~e ~bresobre la tibia piel y la rosa se deshojasobre la mortaja. El clavel es un besoconmovido;· la gardenia un 'suspiremortal; la .violeta, unacampesina .adolescente; la camelia, una princesa.Los dedos de la madreselva, tiemblany ascienden como el deseo; los cactusse yerguen, solitarios e inmutables,como el indio. En el desierto, la flotes casi petrea; en el tropico, frutal;ell el mar,subyugante y misteriosa;geometrica y estatuaria.

Tal vez los cimientos de las bellasartes son vegetales. El motivo floralhasido siempre desde las artes masantiguas. La escultura, lapintura, lapoesia, la arquitectura indigertas, es­tan llenas de estos motivos. Existenflores extraordinarias labradas en lasestelas. Las piedras eternas de los dio­ses tienen las frescura de la flor. Xo­chipilli vestia de flores. El Dia X6­chitl nos embriaga y nos'enlaza enperfume y en rOelo, a traves de todoslos tiempos. Oigamos 10 que nos diceel gran poeta Carlos Pellicer, hablan­do del culto por la flor y por la rimer­te en el mundo indigena:

"Habia un culto vegetal y fue elculto de las flores y a la flor y por laflor y para la flor. La ciudad era unaciudad de inmensos jardines. En elcalendario habia un dia consagradocon el mas alto rigor a LA MUERTE Yhabia tambien un dia al mes, consa­grado rigurosamente a LA FLOR: DiaXochitl.

"Se dice en castellano por excelen'­cia: esto esflorido; porque esta maso menos adornado, y la florentisimaciudad de Tenochtitlan presento, se­gun los testimonios de los cronistasespanoles, el espectaculo de un jardinen todos sentidos. Aun la muerte te­nia un acento florido. No nos extranepues, hasta que punto el indigena se­guia y sigue teniendo el culto pbr laflor y el gusto por la muerte."

A t;aves de los siglos, la vida y la. muerte corren al hombre en un lazo

floral, como simbolo indestructible.

II

Ahora, nuevamente Mexico se da. en colores y perfumes, en la Exposi­cion de la Flor, que exhibe su ex­traordinaria riqueza· en los jardinesde Chapultepec. Fiesta de los ojos. ydel espiritu es esta que .nos ofrece unsoberbio espectaculo, en el que com­piten la naturaleza, humeda y. pro­diga, con la plastica interpretativa,sugerente y magistral. Presentes estanlas suaves hijas de la tie~ra: las or­quideas increibles,. que tan pronto se-

Fok

SIMBOLO MEXICANO DELA VIDA' Y,DE,LA MUERTE

Ie Alberto Carrillo Azcarate

mej~n estrellas desprendidas del cielo,como' estilizados pajaros en vuelo;las rosas prodigiosas, las magnolias,las araucarias, las' gladiolas; las floresdel desierto, hieraticas y solitarias; loscactus retadcires; los helechos exube­rantes y los lacteos alcatraces. Presen­te esta tambien la plastica mexicana,nobilisima y atrevida. Viejos pinto­res desaparecidos, representados en susmagnifiCos oleos; senores de la pin­tura actual, delirante en colorido ysugerencia;, nuevos valores que acen­tuan noblemente 10 mexicano, 10 hon­damente 'indigena, en sus cuadros va­lientes y plenos de simbolismo. Losarreglos decorativos, los estupendos"stands", merecen tambien especiali­sima atencion y calidos aplausos, porsu finura y su exquisitez.

III

Asi crece y vive la flor en el cora:zon de todos los pueblos, acaso mastradicionalmente en la tierra mexica­na. Asi crece y vive nuestra poesia:telurica, vegetal, perfumando la viday la muerte, irguiendose sobre el do­lor y sobre el amor de la humanidad,a imagen ,y semejanza de la flor, levey perdurable.

Un principe de la poesia, Leopol­do Lugones, dice de la fIor, en unode sus mas bellos poemas:

La f1or, a cada petalo caido,C0l110 si 10 llorara se doblegabajo el fatal rigor que no ha debidollegar jamas, pero que siempre lIega.Y en una blanda lentitud, dichosacon la honda calma que la tarde vierte,pasa el deshojamiento de la rosapor las manos tranquilas de la muerte.

Hay flores a las que solo falta elimpetu del vuelo. Tan pajaros son,que no nos ext):'anaria ver volar a unaorquidea, que anida en los troncosde los arboles, 0 a una magnolia, quetiene la perfeccion de la paloma.

Santos Chocano tiene para estasflores dos estrofas incomparables. Di­<e a las orquideas:

En los nudos de un tronco hacen es-calas;

y ensortijan sus tallos de serpientes,hasta quedar en la altitud pendientesa inanera de pajaros sin alas.

o canta a' la magnolia voluptuosa:

Nose sabe si es perla, ni se sabe si eslIanto.

Hay entre ella y la luna cierta historia, de encanto

en la que una paloma pierde acaso lavida;

porque es pura y es blanca y es gra-, eiosa y, es leve,

como tin rayo de Luna que se cuaja enla nieve

o como, una paloma que se queda dor-, mida, ..

La flor pasei,l "su desnudez intacta"por todos los ambitos de la poesia.

IV

Pero la flor no siempre es suave,no siempre perfuma y alegra su color.

El pueblo mexicano tiene dos obsesiones:el gusto par La muerte y el amor a las flares.

CARLOS PELLICER.

T ambien crece en tierras de odio ydestruccion; alejada del amor. Y pa­dece, padece igual que el hombre alque han arrebatado de su claro mundoy agoniza detras de las trincheras 0

en un campo de concentracion.

Un gran poeta, un poeta noble yvital de nuestra America, GermanPardo Garcia, piensa en esa rosa quepadece, y en una estrofa tremenda ymagnifica, dice, 0 mejor dicho, im­preca:

Una rosa padece.Detras de un campo de concentracioncustodiado por amenazadores perros de

batalla.,una rosa padece.Es la tarde.

Un crepusculo lIeno de violencia y depolvora.

De la distancia, lejos, alia desde ,los, "' It valles,

una brisa Iigera Ie humedece la tunica.Por un instante toda su hermosura se

afianza a la vida.Despues vuelve a sufnr como si fuera

un hombre,detras de un campo de concentracioncustodiado por amenazadores perros de

bataUa,

La crueldad' humana" rebasa detiempo en tiempo sus fronteras desombra, invadiendo la aurora. Enton­ces la, tierra se cubre con sangre, y elcrimen florece. El hombre -"cansa­do de la invencible sombra de Dios,y del mar y de la tierra"-' olvida latersa piel de la rosa y construye.

... una flor cataclismicay ardua.con un sol fulminante en cada petalo;dramaticas raices,y una corona inmensa que avanzara,violando las atmosferas,aturdiendo los ambitos.hasta quemar los cosmicos trigosy exterminar las estrellas pastoras,que en el espaeio original conducenrebafios de silencio y de armonia ...

En esta .forma concibe el eminenteautor de Poemas Contemporaneos, elnacimiento de la FLOR ATOMICA, esa"deidad implacable" que desde el diade su advenimiento -"un dia de al­bas torpes y alaridos y estruendos yasaltos"- "preside inexorable nues­tros actos".

Porque todo esta "inerme ante laflor atomica". Aguilas y pulpos, hom-,bres y palmeras Ie rinden tributo. Suaroma ,de p61vora exhala una nuevaangustia sobre'los corazones, cansa­dos'de la guerra.

Es el. reinado de la "flor homi­cida".

Pero la Primavera es alta. joven yesperanzada. Su savia verde lavara losfatalesocres de la sangre, y una palo­ma de paz volved triunfante con surama de olivo, para coIocarla sobreel pecho alucinado y tierno de ~os

hombres. Y la canci6n del amor y dela vida seguira tocando su flauta ma­gica en nuestro oido.

Mexico, Primavera de 1950.


Recommended