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LAS LETRAS MEXICANASA
ÑO con año lo escritores animan,cada vez con mayor vigor, deseosde discutir, cuando no de polemizar, acerca de cuestiones más
o meno afines a su profesión. El año1955 fué pródigo en comentarios y pareceres inclinados a delatar debilidadespersonales, en lugar de interesar~e, siquiera académicamente, por los asuntospuesto a debate. Como corolario de esasdiferencias privadas, desde los periórlicos diarios -que mejor deberían preocuparse por informar y limitar en lo jJosible el abuso de opiniones sobre asuntosespecializados-, algunos columnistasatrevieron la pluma contra poeta, cuentistas y novelistas que han hecho de laliteratura una experiencia constante.
Ante la escasez de obras que enriquezcan de verdad nuestras letras, se han improvisado "teóricos" listos a enjuiciarpoemas o prosas que les son aj enos. Laconfusión consecuente, amena par:l quienes estamos ante el espectáculo. puedeser poco honrosa para el escritor. Levantados contra una saludable costumbre, desde hace casi dos lustros los poetas de la radio y de las reunionesfamiliares han invadido, sin ningunadiscreción, las publicaciones que deberíanreservarse a quienes creen que la literatura es un oficio modesto en que no seexige alzar la voz desmesuradamente.Hoy el poeta "de los domingos", el queen sus ratos de ocio trasvasa su tristeza,su amor a la patria o sus alegrías a bienmedidos versos, brota al tornar de cualquier puerta y asalta a los desapercibidosoyentes con alguna "teoría" en que sedespejan, definitivamente, los problemasde la estética literaria. El nacionalismo,las inclinaciones revolucionarias de 'cmtexto, lo reaccionario como elementoconstitutivo de algún eneasílabo, le "sofisticado" de una palabra en medi'J deuna frase, todo es motivo de acaloradasfrases en que los "espontáneos" tienen 1:1palabra. Pero si los oradores de la poesía, los redactores de columnas periodísticas o los asistentes a las mesas de cafétienen campo abierto para pontificar acerca de lo que no entienden, la culpa es delos escritores mismos que a una torpezaresponden con otra y que así como deberían conocer con mayor propiedad suprofesión, deberían también reconocer endónde se hallan sus iguales. Mejor haríael escritor en no cultivar más sombra quela propia.
En fin de cuentas, el actual panoramade las letras, para quien no se halle orientado, puede mostrar una apariencia equívoca, pues tal parece que las ideas preponderan -aunque más de boca que depluma- entre los escritores mexicanos.Así, nada raro es que un poema, por hermoso que sea, sugiera comúnmente dislates en los críticos que han aprendido enla "univer idad de la vida". Y si el poema tiende a provocar desavenencias, cscrito con la intención de tocar temas queresultan bárbaros en la poesía de la soledad, entonces el autor se verá a puntode ser injuriado y, por supuesto, defendido por otros que encuentran en aquellasmetáforas parentesco con lo que ellospiensan.
La verdad es que nuestra literatura noentra todavía -por lo menos con esa
EN
1955Por Alí CHUMACERO
frondosidael aparente- en los terrcTOS delas ideas. La política, la mundial de preferencia a la nacional, atrae a algunos.y como ahí los extremos no se t,:;can,estamos asistiendo a nuevas fases de ladiscusión, aplicadas, naturalmente, al fenómeno literario.
Dejadas ele Jada estas anotaciones, queseñalan hechos pasajeros cuya evidenciaestá en razón directa a lo lamentable desu ejer,cicio, paso a indicar someramentequé es lo que produjo y con qué calidadesnue tra literatura, en sus diverso géneros, en el año que acaba de transcurrir.
POESIA
En edición limitada (209 ejemplares),Salvador N ovo reunió su obra lírica. Algunos poemas, por conveniencia del autor, 110 ingresaron en el volumen sino
que fueron publicados aparte o bien hanquedado escritos a máquina en manos quelos ocultan a las mil'adas profanas. Ellibro, titulado Poesía: 1915-1955, contiene 10 sobresaliente de la pluma de N ovo,que ha. cultivado con avidez, aunque condilatadas interrupciones, distintas formasy aspectos de 10 lírico.
Una particularidad de Poesía consisteen que agrupa, valientemente, lo escritoen la infancia, además de traduccionesde poetas norteamericanos. En breve"Consideración preliminar", Novo da "lestimonio de su trabajo al referirse a NucvoQ1IIor, que lo sitúa en la historia de lapoesía mexicana: "Cuanto pude sentir yexpresar -clice- está dicho y sentidoen esos poemas." En conjunto, N1!cVO
a1/1.0 l' marca el clímax de las experienci:lsque, en plena juventud, el poeta ha dejado. quizá definitivamente, a la poesíamexicana. De ahí saldrán la mayor parteele las comrosicione~ con oue se rlesee
armar u antología: "Tú, yo mismo, secocomo un viento derrotado", "Junto a tucuerpo totalmente entregado al mío","Glosa incompleta", "Breve romance dausencia", "Elegía", on poemas quecuentan entre los más hondos de la poesía de u generación. El anterior Es/'cjo,que en parte afina a u libro inicial, XXpocmas -renovador, éste, de los ceremoniosos tratamientos que la p sía precedente daba a las cosas-, incluye poemas cuyo interés es al mismo tiempohistórico y artístico: "Epifania". "Elamigo ido", "La poesía", " mor" ...
De la misma generación que SalvadorNovo, aunque no elel mismo grupo, esElías Nandino. Su Nocturna suma, sintetiza, sin artificios, una ctapa elistintade su producción. Olvidado de los adornos, mediante una técnica que hace sugerir desnudamente el tema evocado, andino aborda problemas que, con pertenecer a la poesía, forman parte de la vidamisma del poeta. Más que la "metafí-ica", le preocupa afrontar, sin otra ar
ma que la palabra, las experiencia personales, sostenidas por el impulso líri~o.
Entre los jóvenes, el recientemente iniciado Antonio Montes de Oca sobresaliócon Contrapunto de la fe, de cuyo desorden es posible predecir el nacimientode un poeta. La riqueza de las metáforas,en ocasiones desmedidas por lo que tocaa su eficacia, sostiene sin desmayo laintensidad de su emoción. El hombreasentará su denodada juventud y comp:obará lo que hoy empieza a testimoJ1la r.
Con Poemas, Fernando Sánchez Mayans adelanta en su búsqueda interior,todavía apegada a las normas villaurrutianas. Arturo Sotomayor, tras años deabstinencia lírica, publicó El ángel delos goces. En Valle de nada, Salvadorde la Cruz log¡'a sus mejores trabajos.Además de un poema decJi.cado a la memoria de Alfonso M éndez PlancaiYte(1909-1955), impreso limitadamente(100 ejemplar'es), Alfrec'o Cardona
Peña publicó su Primer paraíso, en elcual persisten las formas coloquiales queél ha sabido manejar con elestreza.
Otros libros que merecen atenciónfueron: Sueíio de la tierra mía de Jorgede Alba, Palabras inútiles de SalvadorVizcaíno Hernández, Interior de A ngeJMiquel, Azulejos y campanas ele LuisSánchez Pontón, El aire libre de VíctorM. Saneloval, C(JI/1,to hUlllano ele HoracioEspinosa Altamirano, Poemas a la muel'te de Inocencia Burgos, Por la ruta inicial de Abel Tirado Fuentes y Cantos dejuventud de El11'ique Ramos Valdés.
La poesía femenina dio algunos volúmenes: Otro libro de amor ele GuaelaJupe Amor, Del ma'1' )' de la lnuel'te eleLuz Adoración Sánchez Randolph, Niebla de Teresa ele Silva; y de escritorasno mexicanas radicadas en lluestro país:Tu nombre Guatemala ele Líliam Jiménez, Pocsía' resiste de Lucila Velázquez,y Espacios de Mercedes Durand.
Los todav;a jóvenes hi panomex;canos,además de colaborar en periódicos literarios, editaron varios libros. Las Elepías de José Pascual Buxó hacen advertir nuevos caminos y diferentes hallazgos que establecen una posición distintarespecto de su poesía inicial. Carlos
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Blanco dio a conocer un breve tomo dePoemas en prosa. César Rodríguez Chicharro se muestra más seguro en Eternidad es barro. Ramón Xirau, en catalán, publicó un cuaderno con el títuloLespill soterrat.
"Canciones mínimas, simples canciones: desnudas, directas, clarísimas: comonace el agua de los veneros serranos"comprende el libro Canciones de la pazdel español Juan Rejano. Lo lírico y 10político comparten la defensa de la belleza. No lejos de esas ideas e hallala Danza para Cuaulitémoc, del guatemalteco Raúl Leiva. Y con mucho de desesperación, Las imprecaciones del perL1ano Manuel Scorza, también editadas enMéxico, recogen una incierta fe en el porvenir de su país. Del recientemente fallecido Andrés Eloy Blanco, poeta venezolano, tuvimos Giraluna, y de otro peruano hoy radicado en nuestro país,Augusto Lunel, el poemario Los puentes, de tendencias surrealistas. PedroDuna, escribió N o callaré tu voz.
De las antologías, la de Jesús Arellano -titulada Poetas jóvenes de M éxicofue la que mayormente llamó la atención.En cierta forma completa la que, prep::trada por Rafael Aguayo Spencer -Florde 1noderna poesía-, llegaba a escritoreshoy maduros. Andrés Henestrosa, desdeel Departamento de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, organizóun útil Anuario de la poesía mexicanaque abarca, en forma antológica, lo quese produjo durante eh año de 1954. Larevista Poesía de Amé1'ica, a su vez, dedicó un número a recordar al poeta chileno Vicente Huidobro (1893-1948).Finalmente, se editó el volumen Poetasy prosistas de la Preparatoria, con colaboración de ex alumnos de esa escuela.
Lugar aparte 111ierece el libro Ochopoetas mexicanos que aunque aparecidoa fines de 1954 no circuló hasta el añopasado. En sus páginas se juntan composiciones de Alejandro Avilés, RobertoCabral del Hoyo, Rosario Castellanos,Dolores Castro, Efrén Hernández, Honorato Ignacio Magaloni, Octavin N ovara y Javier Peñalosa. Quizá sean lospoemas de este último los de mayor intensidad lírica.
Se reeditaron Prosas y versos de Guillermo Prieto y el Libro de fábulas deJ osé Rosas Moreno.
NOVELA, CUENTO, RELATO
Sin apartarse de los temas habitualesen su pluma, Juan Rulfo ensayó enPedro Páramo una técnica muy cercanaa la literartura llamada fantástica. Loshombres del pueblo, que en sus excelentes cuentos rozan la tierra, en estanovela son llevados y traídos a travéselel tiempo y en diversos planos. Los críticos se ensañaron con esta obra de Rulfo',algunos con ataques y otros con defensas.Quién decía era un libro fracasado, quiénque era la mejor novela mexicana rielsiglo y en juicios tan contrarios sólo seadvirtió cómo el prejuicio domir.a comúnmente al enfrentarse a una obra dearte.
Lo elemental es que, a pesar rie queRulfo no acertó del todo en la composición de su novela -la primera queescribe-, en esas páginas se halla siempre de cuerpo entero el escritor que hallegado a ser. Su estilo per anal comoel de muy pocos mexicanos, no desvirtúaaquí el poder evoc;¡do de 1111a infancia
caela día más determinante de su emoción literaria. Escritor sin esperanza,Rulfo no ti,ene otra salvación qu-e elsolaz proporcionado por el mundo de labarbarie, visto al través de un árido encuentro con la violencia de sus entidos.En Pedro Páral'no se encierran algunasde las páginas menos contempori zadorasque haya producido nuestra literatura enel último cuarto de siglo. Lo fantásticoqueda ahí como mero procedimiento,rendido ante la evidencia de un mundo alque el escritor no podría renunciar. D~Imismo Rulfo se hIzo una segunda edIción de los cuentos de El llano en /lamas,libro que, a pesar de sus notables calidades, ha tenido aceptación entre el lectorcorriente.
Mariano Azuela (1873-1952) dejó almorir dos novelas inéelitas. Se publicóuna de ellas: La 11wldición. Escritor fiela las escuelas realistas, afecto al costumbrismo, ell La maldición insiste en '~em:lS
que le fueron propicios: la vida del ranchero y su encuentro con la ciudael. A"la obra purificadora de la provincia"opone aquí la "perversión" ele la capitaldel país, que muy rápidamente incorporaa sus peores muestras de maldad al hombre sencillo que llega en busca de mejoramiento económico. Como en pocas desu obras, Azuela aplicó en ésta procedimientos no tradi.cionales y logró una historia amena y digna de otras de las novelas que tan amplia fama le dieron.
Además de publicar un volumen decuentos, M e lo dijo M aria Kaimlo'vá, escritos en el extranjero y con asuntos enque lo anecdótico y lo imaginario se danla mano, José Mancisidor editó El albaen las Sil1WS. Se trata de una novela inspirada en un acontecimiento ele vivo interés para los mexicanos: la expropiaciónpetrolera. Pero más que la expropiación,a Mancisidor le importa acercar~~ almundo qu¡e la precedió. Co,n agilidada veces reporteril, la novela da la imagen interna de los personajes que de verdad actuaron en aquella época.
U n cuento largo es 114azamitla de Ricardo Garibay, que se aventura a usartécnicas afines a las últimas novelas enlengua inglesa. La acción se reduce propiamente a describir el camino que de lapuerta al fondo de un cementerio recorren un condenado a muerte y los soldados que momentos después lo habrán defusilar. En torno a ese hecho, la evocación hace lo demás, y las escenas anteriores a esos momentos, algunas a añosde distancia, contribuyen a formar elcuerpo del relato. Bellamente escrito,!vIazam.itla es el mejor cuento de los ~lpa
recidos en el año. Gariba)' publicó también Nuestra SeFíora de la Soledad enCo)'oacán.
Un hombre desolado, en un ambienteen que reina el abandono, es el motivoele El personaje de José Alvarado. Acaso la manera reflexiva de contempla¡-sea sí mismo empariente esta pequeña obracon las tendencias existencialistas, enespecial con las ideas ele Albert Camus.En resumidas cuentas, El personaje queda reducido a un embrión de 10 que, conmayor desarrollo, hubiera podido ser.
Un testimonio personal, comúnmenterelacionado con la farsa de algunos políticos, constituye el libro Los fal.\Os ntmores de Gastón García Cantú. Pesimista en su apreciación de 10 que le ha tocado ver, García Cantú descubre la falsedad en que transcurre un sector de lavid;¡ mexicana. DE'sde su provinri;¡ na-
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tal, Puebla, el escritor advierte cómo lamentira se entroniza y contrahace larealidad para provecho de quienes desconocen normas morales. "El barco de papel", "La voz" y "El tigre y el paragua "son tres cuentos que se singularizan eneste volumen.
El primer libro ele Eelmundb Valaelés,La muerte tiene permiso, hizo que suautor entrara con pie seguro en las letras nacionales, sobre todo por el cuentoque le ela título. Con los ganadores enel concurso trimestral de el diario ElNacional se hizo un tomo que contienproducciones de dos mexi,cano : Ramó,nRubín y Jorge Ferrat Alday. De su proximo libro, Antonio Cast:o Leal adelantó Una historia del s1g10 xx, queaúna ingenio e imaginación. María Lombal-do ele Caso dio la sorpresa con Muliecos de niebla, inspirados por sucedidos verdaderos y escritos con mucho deinvención.
Con prosa escrita desde hace tiempo,Mauricio Magdalena compuso su Ritualdel mio, que muestra su dominio en elarte de contar. El ambiente de provinci::tllevó a César Garizurieta a escribir sumejor libro; Juanita "La lloviznitaJJ
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Carlos Ramos Gutiérrez juntó 4 cuentosbreves, que denotan las posibilidades desu pluma. Un primer libro de cuentos esLos mástiles, de Jorge López Páez, armado con recuerdos infantiles. Luis Córdovareunió cuentos de intenciones revolucionarias en Cenzontle. Jorge Aguilar abordó problemas comunes a los hombres dela clase media en su Ecce H 0111,0. CarlosValdés hizo un libro en que la desesperación se advierte por el título: Ausencias. De Salvador Reyes Nevares tuvimosFrontera indecisa, con ecos de la literatura de la Revolución.
La novela, el cuento y el relato dieronalgunas muestras de existencia en .T31'echa en la roca de Héctor Raúl Almanza,El núio y el árbol de Antonio Souza,E ng01iarr con la verdad y deleite paraindiscretos de Artemio ele Valle Arizpe,M etamorfilia de Baltasar Hidalgo, Odisea estudiantil revolucionaria de JoséJuan Ortega, 22 horas ele Margas deVillanueva, Cuentos para vencer ll! la'muerte de José de la Colina, Fragmentosde Eduardo N ovoa, El reloj de CarmenRosenzweig, Roquedal de Ramiro TorresSeptién, M llJqia silvestre ele Alberto Quirozz, La sombra del techincagüe de Ramón Rubín, El hallazgo engmioso, Pancho Rizos y Las Mancuernillas de Ignacio Helguera. Brazos que se van deMaría Luisa Mela de Remes, Redactorde guardia de Clemente Cámara Ochoa,Una voz alada y . .. de un paú inexistente de Margarita Mendoza López,Atitlayapan de María Luisa Ocampo,AutopsiOJ de Pablo Palomino, La muertede 1,m lago ele José Gl1adalupe Zuno,Cruces para el teocali (premio Club España 1954) ele Miguel Sainz López-N egrete, En la sierra de Salvador Villalpando, Complejerías de Eglatina OchoaSandoval, Lo que Dios ha ~tnido de María Ester Arias G., Memorias de unadolescente ele Rafael Cravioto Ml1ñoz,1VIemorias de un camarero lef1'ado deFrancisco Llamosa, Sendero de milagrode Gilberto Chávez jr., Misterios de JuliaHernández Terán, Mitote de la Toloachade Xavier Icaza, B ertín de Roberto López Algo, Girándula (crónicas periodísticas) de David 1 . Arce, y una biografíaanovelada de José Rodríguez A1conedorlebida a Patricia Cox.
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Los mejores cuentos policíac?s 1nexiWIlOS fueron reunidos por Mana ElvlraBermúdez. Agustí Bartra hizo otra a.ntología de CUelltos policíacos y de 1n1~
terio y dio en español su excelente OdIsea. escrito con sentido lírico.
Se reunió en yolumen una biografíapublicada antes en columnas de periódica: Pancho Villa, rayo y azcte ele RafaelF. Muñoz. Fruto de reportazgos a raízde la muerte del llamado "Centau ro delNorte", proporciona una imagen vivazdel guerrillero. Franci ca L. Urquizo reeditó su Tropa vicia, y de José RubénRomero (1890-1952) se hizo otra impresión de Apuntes de un lugareíio, que ape al' de sus tres ediciones anterioresera casi desconocidas por la nueya generación. De Francisco Rojas Gonzá!ezse imprimió por segunda vez su notablelibro El diosero. De Juan José Arreolase junt<!ron en un volumen Varia l/'l_vl'llción y CM/fabulario, que tanto prestiaio le han dado. Otra reedición es Al
,., lA' '-T'filo del agua, la novela ~ e gustll1.l ~l-
ñez. En inglés, traducIdo por DaVIdHeft, tuvimos el Caneh de Ermilo AbreuGÓmez.
Recolecciones o nuevas ediciones fueron los Relatos de José María Roa Bárcena, con prólogo ele Julio Jiménez Rueda: Aires de México ele Ignacio ManuelAltamirano, con prólogo ele Antonio Acevedo Escobedo; Los mariditos de JoséT. Cuél1ar (Facundo), con prólogo deDaniel _10reno; La guerra de Tres allos(seguido de poemas inéditos y de~cono
cidos) de Emilio Rabasa, con prólogode Emmanuel Carballo; Cuentos y otraspáginas de Enrique González Martínez.con prólogo de Ana María Sánchez; Eldonador de almas de Amado N ervo yuna antología de Fernández de Lizardi,con noticias preliminares de Barto]ol11euCosta-Amic; los Cnentas frágiles deManuel Gutiérrez N ájera, con prólogode Henrique González Casanova, El diablo en 11'[éxica de Juan Díaz Covarrubias, con un prólogo. que aclara puntososcuros sobre este libro, de Peelro Frankde Andrea.
Con elos títulos opuestos -Ciertoscuentos y Cuentos cie1'tos-, Max Aub
DAN1F;1- Co Ío Vrl-LjiGA
ALFONSO MÉNDEZ PLANCARTE
JUAN RULFO
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reunió buena porción de lo que ha escritoen ese género. Lo real y lo imi\ginado, lorecordado y lo nunca sucedido, le prestan material pal-a escribir estas pequeñasobras. Más libros de géneros cercanosfueron El jmeblo de Roberto Olivera-nda, la segunela edición de Paisa de J o
sé Luis González, Plterto Cholo de Mario Puga, y Los ángeles de GutierreTibÓn.
CRITICA, ENSAYO, BTOGRAFI
En tres títulos diferentes, José LuisMartínez publicó en ayos relacionaelos engran parte ,con las letras nacionales y labúsqueda ele u originalidad. La clllGlIcipación literaria de 1I1éxico es una investigación qu expone las ideas preelominantes desele la époG! de la ] ndcpen lencia hasta los finales del siglo pasado. Laliteratura COlll0 reflejo del pueblo que lacrea fue el tema constante de los mayores escritores de hace una centuri~1.
José Lui Martínez despeja con estocapítulo mucho de lo que se ha de estudiarpara conocer la evolución de esa ideanacionalista que todavía persiste en algunos de nuestros escritores.
En La expresión nacional, otro de loslibros publi,caelos por José Luis Martínez, se estudian varias personalidadesde nuestras letras (Fernández de Lizardi,José María Luis Mora, Altami rano, JustoSierra, Acuña, Peza, Payno, Inclán,Cuéllar, Riva Palacio, Rabasa, Pimentel) y se incluyen páginas sobre temasaledaños. Finalmente, Problemas liten).ríos contiene ensayos sobre las letras nacionales y algunas observaciones acercade teoría literaria. Aquí se halla su "Situación de la literatura mexicana contemporánea", que cuando se publicó por primera vez, en 1948, promovió resonantesdiscusiones y vituperios. En enero de1949, con motivo de la cena anual deCnadernos A1nericanos, el vilipendiadoautor dio contestación a aquellos denuestos con frases ,conciliadoras: "Mi insatisfacción -elijo en su discurso-, respecto a la literat~lra mexicana c?nten~
poránea, parte raellCalmente de un lI1teresprofundo y constante por ella y de lacreencia de que somos capaces ele mejorarla manteniendo al m~nos. la alturay la dignidad que ha tenido 11ldudablemente en épocas anteriores."
Tres espíritus distintos -Stendhal,Dostoievski y Pérez Galdós- díeron tema a Jaime Torres Bodet para escribirTres 'inventores ele realidad. Vi::tos desde dentro estudiados como símbolos elesus puebl~s, son dise~ados ~n es~~s P:lginas con la p.ren:eclttacla 11ltenclol~ deseñalar el "terfltono humano de traglcamao'nitud" de que son representantes. Aestgs admirables estudios los precede undiscurso, pronunciado en El Colegio N aciona! acerca del escritor "en su libertad" ' na frase encontrada al azar puede ~ervir para enterarnos del porquéde Torres Bodet al elegir como asunto aquellas figuras literarias: "Lo, queson los sentidos para la representaclOn elelos objetos que no~ circu~dan son losartistas para el afianzamiento de unacultura anhelosa ele integrirlarl."
En 1955, Torres Bodct publicó T.iel1~
po de arena, memorias escntas con preCIsión en donde el estilo absorbe los hechos relatados y convierte en. mU,estrasliterarias las peripecii\s autoblOgraf~cas.Más que la viela ele Torres Bodet, TWlIl
po de arena es la hi taria de su vQca·
clOn de escritor. Desde las primeras página:s, 'Va formándose armoniosamenteel hombre que al correr de los años acabará por reconocer que en la literaturaha de cubierto la más constante de susexpresiones.
La fecundidad se cernió sobre la crítica. Los te'mas nacionales como es deprever e, predominaron y. en algunoscasos la teoría literaria también hizo quese p;odujeran importantes obras. Francisco González Guerrero, hoy quien mejor conoce nuestro modernismo, hizo unaRevisión de G~¿tiérrez Náfera que completa otros escritos suyos acerca eleese poeta precursor. Rafael del Ríopublícó una Poesía mexicana contempordnea que, salvo ciertas fallas de información, es un completo panorama d,elgénero. Alfredo Cardona Peña, ademasde Pablo N eruda y otros ensayos, dioa las prensas Semblanzas mexicanas, enque habla de artistas y escritores actuales. En breves páginas dedicadas alpoeta Xavier Vil1aurrutia ,(1903-1950))transcribe una carta que este le envIoen respuesta a una pregunta acerca decómo había escrito su Décima m~¿erte.
"Mi poesía -dice Vil1aurrutia- es lapresencia de la muerte du.rante toda !avida, ya que el hombre vIve su. propiamuerte. Un poema es por esencia algoinexplicable" .
El norteamericano Ralph E. Warnerhizo públicas sus investiga.ciones sobrela Bibliografía de Ignacio Manuel /lItamirano, libro que agota el tema, de :lcucrdo con lo que hasta hoy se ha recabado.Con buen juicio, vVarner contribuye :l
presentar los materiales de uno de loshombres más admirables que haya producido nuestra literatura.
Alfonso Méndez Plancarte (19091955) dejó editado el tercer tomo de lasObras Completas de Sor Juana Inés dela Cruz que venía preparando. El \'0
lumen inicial (1951) contiene la Líricapersonal, el segundo los Villancicos :vletras sacra'S y el tercero los A utas 'Yloas. Este, aparecido en 1955, se halbprecedido de un prólogo que es ejemplode erudición y conocimiento del tema.Méndez Plancarte también dio a conocer,antológicamente, las Déci11ws a SantaRosalía de Juan José Arriola, poeta dela Nueva España. Póstumamente se editaron sus ClIestiúnculas gongorinas.
De Alfonso Junco leímos este año suControversia con don Antonio Caso,fruto de una polémica sostenida en laspáginas de El Universal hace una docena de años. De El periodis1l10 ell Guadalajara (1809-1905), de Juan B. Iguíniz, tuvimos una edición. Nuevas notasde bibliografía mexicana, complementode una serie anterior, fue un libro deGenaro Estrada (1887-1937). RubénSalazar Mallén atrevió una original tcsis en Las ostras o la literatura. Para ampliar su anterior libro sobre FranciscoGonzál'ez Booanegra, Joaquín AntonioPeñalosa escribió la Entraiia del HimnoNacional, en que juzga el canto patriodesde puntos de vista literarios. Un ordenado Ideario de Hidalgo, el iniciadorde la luchas por la Independencia, nosdio Alfonso García Ruiz. Otro Hidalgofue de Raúl Arreola Cortés. Optimistaes el libro Misioneros con boina, de Felipe Morales, que relata la vida de losespañoles en América. Salvador de laCruz reunió notas en Nuevos novelistasiberoamericallos. Un libro atento a nuestra cultura actual es A1e:ricanos para lahistoria, retratos periodísticos escritos
por Víctor Alba. Del español José Zorrilla, amigo desilusionado de nuestropaís, Andrés Henestrosa hizo la ediciónde un capítulo: México y los mexicanos(1855-1857). Referencias literarias contiene F~¿gas de Ernesto Tarragó M. UnaSemblanza de Altamirano publicó ~uan
R. Campuzano, y Ezequiel Coutiño editóEl pensam'iento wliversitario.
En edición mimeográfica, AdolfoSánchez Vázquez imprimió su tesis paraadoptar un título universitario. En ellaestudia el arte al través de las teoríasmarxistas y 1eninistas, y se titula C0110
ciencia y realidad en la obra de arte.J oaquina Navarro escribió la mejor obracon que hoy contamos sobre La novelarealista mexicana producida de 1880 a1910. Sus observacione,s, apoyadas lenabundante bibliografía, se refieren aRabasa, Juan N. Cordero, Porfirio Parra, Manuel H. San Juan, Salvador Cordero' Delgado, Micrós, López Portillo,Rafael Ceniceros, Rodríguez Beltrán,Gamboa y Quevedo y Zubieta. En F:mdmnento de la historia del arte, ArquelesVela aplica ideas revolucionarias. JorgeAlberto V ázquez recog-e lecciones sobreliteratura en su Perfil y esencia de lapoesía mexicana.
Fueron reediciones: La liferatum esp(J;Jtola, revisada cuidadosamente, de .T ti
lia Torri; el ClI!1uhtémoc de Luis González Obregón; las Once bioqmfím dehéroes 'Y caudillos de la Indepe'11de:¡ciade Alejandro Villaseñor y V., :>1 la Historia de la cultura en la ..1mérica hispánica del dominicano Pedro HenríquezUreña, escritor ele noble influencia en lahistoria de las letras y las ideas en MéXICO.
En cuanto a la crítica de artes plásticas, señalaré algunos libros: Orozco,de la norteamericana Alma Reec1, quees sobre toda una biografía apasionadade uno de nuestro mayores pintores. DeOrozco mismo, J ustino Fernández coleccionó Textos ele importancia para conocer el pensamiento del pintor. TambiénJustino Fernández. con EdmundoO'Gorman. hizo un libro de Documentos para la historia de la litografía enM éxico. Estos dos últimos nulos loseditó la U niversidad. Víctor ManuelVillegas estudió los Hierros colonialesen Zacatecas.
TEATRO
La mejor obra del año, representadaen la temporada de la Unión de Autores,fue Las palabras cruzadas de EmilioCarballido. y la que mayores éxitos obtuvo fue Cada quien Sil vida de Luis G.Basurto. Otras piezas que subieron :l losforos son La paz conti(Jo ele Rafael Ber_nal, El 11ahua,l de Rafael Villegas, r.amujer no hace 11'lila.qros de n'.lestro máximo dramaturgo Rodo1fo Usigli, P01'el ojo de una aguja de Carlos Prieto,Lázaro ha vuelto v El Plm! de rQuala deRafael Solana, Diáloqos de SalvadorNovo, Columna Social de Celestino Gorostiza, Despedida de soltem de AlfonsoAnaya, Breve Kermesse de TeodoroApstein, Hoy invita la C'¡¡.era de FedericoS. Inc1án, y ,de Manuel Eduardo deGorostiza (1789-1851) La pesadilla o lascostumbres de antaiio.
El periódico El Nacional premió, ensu concurso anual de teatro, a Jorge Ibargüengoitia por Clotilde en su casa o eladulterio exquisito, a Antonio MagañaEsqui\'el por Semilla del aire y a EmilioCarballido por La hebra de oro. La hora
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de todos, de Juan José Arreola, obtuvotambién un premio en el concurso anualque organiza el Instituto acional deBellas Artes. La escenificación la hizoun grupo teatral de la ciudad de Puebla.
De las múltiples obras extranjeraque e representaron, destacó la de Albert Camus, Los justos, llevada a escenapor el Teatro Universitario.
La niversidad publicó el RabinalAchí, obra teatral prehispánica, con prólogo de Francisco ifonterde. Carlos Solórzano, director del Teatro niver itario, hizo una edición de El hechicero,obra que ya anteriormente había sido llevada a escena. Carmen Toscano se convirtió en la precursora de las edicionesde "telerrelatos" -teatro para la televisión- con Leyendas del México colonial.
La revista mensual Panormna del T eatro en México incluyó en sus páginasvarias obras teatrales, entre otras: Lailustre cuna de Rafael Solana, Provincia de J. Humberto Robles Arenas, Rosalva y los Llaveros de Emilio Carballido, Toda una dama de Luis G. Basurtoy Mi marido es un asesino de ClementeSoto Alvarez.
IDEAS, HISTORIA,OTROS LIBROS
Un acontecimiento en la histol-ia delas ideas ha sido la publicación de Diánoia, Anuario de Filosofía prepara.dopor el Centro de Estudios Filosóficosde la Universidad. Los propósitos de esta publicación consisten en dar a conocer los trabajos de los profesores universitarios y las investigaciones filosóficas que en el Centro se llevan a cabo.Sin embargo, su campo es todavía másamplio, pues Diánoia- recoge asimismoestudios escritos por profesionales defuera del país. En esta primera aparición, colaboran Eduardo García Máynez, Antonio Gómez Robledo, LeopoldoZea, Eli de Gortari, Adolfo García Díaz,Eeluardo Nicol, José Gaos, Robert S.Hartman, Francisco Miró Quesada,Humberto Piñera Llera, Alfred Schütz,Christian Brunet y Agustín Basave jr.
Diánoia es un Anuario que respondeal incremento de los estudios filosóficos en México, y quiere contribuir :l
formar una verdadera comunidad depensamiento. "Formar escuela en estecaso -dice Nicol en la Presentaciónno significa preconizar un determinadosistema; significa más bien promover yé1.creditar un estilo de trabajo."
Leopoldo Zea empieza a el;contrar tema para su pluma. Las ideas en Iberoamérica le han sugerido otro título,Amé1-ica en. la historia, publicado enfrancés como sobretiro de- Com,Prende,revista de la Sociedad Europea de Cultura. Su libro principal en el año ,~s
La filosofía en México, en dos voiúmenes, que abarca sumariamente desde laColonia hasta los momentos presentes.
La ideologia norteamericana soh'e inversiones extmnjeras de Pablo GonzálezCasanova estudia los orígenes y propósitos de los inversionistas en nuestrc país.La caricatura política de las épocas revolucionarias que van de principios desiglo al Gobierno del general Calles fuerecogida, con abundantes muestras, porManuel González Ramírez, con un Proemio de Sergio Fernández. González Ramírez escribió también un folleto: FridaKahlo o el imperativo de vivir. La Universidad inició una serie de textos, pre-
UNIVERSIDAD DE MEXICO 29
sada y aumentada hasta inclui r datos de1?46. Páginas sobre rincones de provinCIa y del Valle de 1éxico y acerca dehombres de nuestro tiempo' constituyenP?lvo de historia de Jesús Galindo yV J11a. El rey de Colimán se titula unaobra de Carlos Pizano Sauceda. Variosfolletos hizo Alfonso Trueba: Retablofranáscano, Iturbide, El padre Kino . ..Gonzalo Agu irre Beltrán estudió temascientíficos y ele hechicería en M cdicinay magia dél mexicano, en una ediciónmimeografiada. Jnvestigación importanterespecto de algunos grupos humdnos delcentro del país es Las clllturas preclásicas de la cuenca de México de RamónPiña Chan. Se hizo una segund:l impresión de un libro clásico: La civilizació:'¿a~!eca de. Ge.orge C. Vaillant; y en ediClan restnngldas la ]1..1cmoria de los servicios que había hecho Nllrio de Guzmán,desde que fué nombrado gobe1'nador dePánuco en 1523.
Muy discutido fue el México bárbarode Kenneth Turner inserto en las páginas de la revista Problemas A orícolase Industriales de Iv[éxico. La a~ntropo
logía física de Veracruz fue estud iada
por Johanna Faulhaber. Las investigaciones sobre México que desde hacetiempo llevan a cabo F rans Blom y Gertrude Duby dieron como fruto el primertomo de su obra' La selva lacandona.Sobre Guatemala, después del triunfo delos intereses ajenos al país, en Méxicose publicaron tr:es textos de orientadoralectura: Guatemala, las líneas de su mano, análisis de la realidad y la culturanacionales mediante el ágil estilo de LuisCardoza y Aragón; La batalla de Guatemala, libro explicativo de Guillermo Toriello, y finalmente Lo inexplicado en elcaso de Guatemala, ensayo crítico deIldegar Pérez-Segnini.
Contribuyen a la investigación de larealidad hispanoamericana, desde distintos aspectos, La minería y la metalurgiaen la América espaiiola dura11te la épocacolonial de Modesto Bargalló. América,hoy como ayer y M artí, raíz y ala dellibertador de Cuba de Vicente Sáenz, yLos incas, sociedad y Estado de MarioPuga.
La Bibliotheca Scriptorum Graecorumet Romanorum Mexicana que edita laUniversidad ha seguido adelante. Estavez publicó los dos primeros libros deDesde la fundación de Roma de TitoLivio, en versión de Agustín MillaresCarla. La economía y ciencias afines empiezan a producir libros en México. Dignos de ser señalados son El mercado detrabajo: Relaciones obrero-patronales: deGuadalupe Rivera Marín. y Poblaciónde Julio Durán Ochoa.
NOTICIAS VARIAS
El acontecimiento de 1955 fue la celebración de los cincuenta años de actividad literaria pública de nuestro máximoescritor: Alfonso Reves. Salvo dos otres notas menores, drscordantes, en general la total idad de los intelectuales mostraron su adhesión a homenaj es que lefueron rendidos. El mismo Reyes, quenunca está sin la pluma en la mano.publicó Los tres tesoros, la segunda seriede M arginalia y Quince presencias. Porotra parte, inició la edición de su obracompleta con un tomo que contieneCuestiones estéticas, Capítulos de literatura mexicana y Varia.
En la Universidad de Monterrey sellevó a cabo el "Ciclo Alfonsino" en quetomaron parte como conferenciantes Manuel Calvillo, José Alvarado, OctavioPaz, José Luis Martínez y Alfonso iRangel Guerra. Este preparó un útil Catálogo de índices de los libros de AlfonsoReyes. La Revista Mexicana de Literatura y el suplemento cultural del diarioNovedades le dedicaron números de homenaje y en varias instituciones se dieronpláticas acerca de su obra con la participación de Alfredo Cardona Peña, Rodaifa Usigli y José Luis Martínez.
Dos colecciones que prestan especialatención a las letras mexicanas redoblaron sus actividades: Los Presentes y laBiblioteca Mínima Mexicana. Dos revistas comenzaron ese año a publicarse:M etáfora, dirigida por Jesús Arellano,y Revista Mexicana de Literatura cuyosresponsables son Carlos Fuentes y Emmanuel Carballo.
Los normales ciclos de conferenciassobre temas literarios y culturales se llevaron sin interrupción, lo mismo en laUniversidad que en el Colegio Nacionalen el Instituto Nacional de Bellas Artes'en el Instituto Francés de la Améric~
(Pasa a la pág. 32)
letras mexicanas
CUESTIONES ESTtTICAS
eAPlTULOS· DE LlTERATURAMEXICANA .
GAsrÓN GARcfA CANTÚ
OBRAS COMPLETASDE ALFONSO REYE
parados por la Facultad de Filosofía yLetras v destinados a los estudiantes deesa escúela. Se inclui rán antologías delpensamiento universal y del mexicano.En esa colección aparecieron un Schillcrdesde México, preparado por MarianneO. de Bopp, con traducciones del granpoeta alemán hechas por mexicanos, yunas Cartas a la patria de Carlos Guillermo Koppe, viajero por nuestro paísen el año de 1830, traducidas por JuanA. Ortega y Medina.
El mismo Ortega y Medina completósu inteligente estudio sobre NIéxico enla conciencia anglosajona cuyo tomo inicial había aparecido en 1953. Impresaen mimeógrafo, La perspectiva de JI/{éxico: una democracia del pneblo de Vicente Lombardo Toledano trató la realidad nacional. Un breve cuaderno escribió Samuel Ramos con el título Relaciones entre la filosofía y la ciencia. Porsu parte, Oswaldo Robles hizo un análisis concienzudo en Freud a distancia,mientras que Santiago Ramírez contribuyó a los estudios sobre nuestro carácter con una Estructural psicológica delmexicano en que empleó el método psicoanalítico.
Evangelio de la patria comprende discursos sobre temas cívicos pronunciadospor oradores. México y su lucha por lalibertad es de Guillermo Ibarra. Un estudio .bien orientado, Especial111ente delderecho indiano, se debe a Alberto Rosas Benítez. Especialista en temas jurídicos, vistos desde el aspecto de la teoría de los valores, es Eduardo GarcíaMáynez, quien publicó una Lógica deljuicio juríd¡:co. Un Doctorado en pedagogía, en que se dan normas para losestudiantes y se hacen referencias a lastécnicas de investigación más adelantadasen la materia, fue editado por J esú~ Mastache Román. Víctor Gallo se refirió,con datos fieles, a los Problemas educativos de México. En la serie que intentadescubrir desde todos los puntos de vistaal nombre de México, María Elvira Bermúdez publicó La vida familiar del mexicano. Un tema especializado trató César Sepúlveda en La teoría )1 la prácticadel reconocimiento de gobierno. Asuntono menos especializado es el de Responsabilidad criminal ante los tribunalesde José A. Díaz Padrón y Enrique C.Henríquez. Los conceptos fundamentales,las definiciones y los principales problemas de la teoría del Estado fueronmotivo de un libro de Agustín Basavejr.: Teoría del Estado, flfndmnentos defilosofía política. Raúl Carrancá Trujillo publicó sus Principios de sociologíacriminal y de derecho penal.
Se hicieron nuevas ediciones de Elproblema de México :v la ideología nacional de Antonio Caso, con prólogo deLeopoldo Zea; Las civilizaciones desaparecidas de Raúl d'Harcourt; Los aztecao mexica de Alfredo Chavero; Once biografías de héroes y caudillos de la Independencia de Alejandro Villaseñor y V.;Cuauhté111oc, el re)' heroico de los 11W
xicanos de Luis González Obregón;Fase final de la guerra por la Independencia de Julio Zárate; Viaje a la Nueva Espa·íia a fines del siglo XVII de JuanF. Gemelli Carreri.
Apareció el segundo volumen de losseis que comprenderá la Historia moderna de México, investigación que dirigeDaniel Cosía Villegas. José BravoUgarte llegó a la sexta edición de suCompe'Jdio de historia de Méx~o, revi-
LA S LE~rRAS MEXICA A 1955(Viene de la pág. 29)
Latina y en el Colegio de México. Lamá instructiva la dio Antonio Alatorreobre "El idioma de]o mexicano'''. tex
to que luego e publicó en nue Ira revista.
EMILIO CAI<!l,\LI.lDJ
M. A. MONTES IJE OCA
RIC'\IWO GAlOI\\Y
La cademia Mexicana de la lenguaadmitió nuevos ocio : el poeta Jo é Go·roztiza, el periodi ta J e Ú· Gui a y elprofe or ntonio Gómez RabI do.
Lo escándalos mayore lo u citaronOctavio Paz, con u poema El cántaroroto en el primer número de la RevistaAlC'xicana de Literatura., la belleza deus imágene re pondi ron alguno pe
riodista con fra es de incompre i' n. coninsulto y, por otro bando, con expresiones alentadoras. En la revi ta Cause, unantiguo artículo del po~ta ruso \TIa limiroMaiakov ky (189-+-1930), C crito a raízde una visita a México, Jo\'antó verdaderas polvareda entre quiene cre~' ronque se trataba de un artículo rC\'olucionario y denigrante para nuestro pais y losmilitares. La llegada de la segunda ediciónargentina de un libro del inglés GrahamGreene. Caminos sin ley -publicado originalmente en 1939-, que también denigra a México, movió las plumas <1e muchisimos e critores y periodistas. También fue sorpresa la renuncia que deltitulo Honoris Callsa de una universidadnorteamericana hiciera desde México elwllezolano Rómulo Gallegos, que e hadistinguido como novelista y como hombre de moral inq¡;ebrantable.
En el año desaparecieron los cocritores Méndez Planearte, Manul'! Toussaint