Centro de Prevención, Tratamiento Y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familiares
C.P.T.R.T.
Exploratoria sobre el Estado de Salud Física y Emocional de los
y las Campesinas en el Conflicto del Aguán
Marzo del 2010
El equipo de salud del CPTRT
ha realizado visitas a diferentes comunidades del Aguán para observar y obtener in situ las impresiones y necesidades de los y las
campesinas que luchan por el derecho a la tierra ofreciendo valiente resistencia al modelo de desarrollo agrario y urbano que ha
favorecido históricamente a la propiedad privada.
Geográficamente los grupos asentados en la zona de Trujillo y Sonaguera
están ubicados en el Margen izquierdo del rio Aguán.
Los que están asentados aledaños a Tocoa están ubicados en el Margen
derecho del rio Aguán.
Fuerzas militares, policiales y de seguridad privada han llevado a cabo varios desalojos forzosos
ejecutados con violencia en una lucha desigual contra los campesinos y campesinas.
El M.U.C.A. denuncia que los líderes y otros miembros del movimiento son objeto de persecución, amenazas,
violencia física y psicológica.
Estas acciones implican:
Detenciones ilegales, acoso e intimidación, persecución,
privación de libertad, torturas, tratos crueles inhumanos y
degradantes, heridas por arma de fuego y otros objetos, dejando
un saldo de 4 campesinos
muertos.
Un grupo de personas representantes de la cooperativa Suyapa y Guanchías que fueron víctimas de desalojos se vieron en la necesidad de asentarse en una casa en
la Col. Guadalupe Carney. Aproximadamente 50 personas entre mujeres, hombres y menores de
diferentes edades se mantuvieron hacinados en dicha casa por su seguridad o como medida de autocontrol social, sacrificando su espacio físico vital lo cual tiene
un efecto en la regulación, control, promoción o inducción de conductas.
Los y las campesinas que están
asentadas en la tierra en conflicto viven en
condiciones precarias, en
viviendas improvisadas
Para construir las unidades habitacionales se utilizó
material de desecho, plástico y ramas. Es frecuente observar
fogones hechos de piedras con troncos y tendederos de ropa hechos de ramas.
Carecen de condiciones para dormir cómodamente.
En varios de los asentamientos visitados las personas no
tienen acceso a una fuente de agua potable y en
general no hay un ambiente sanitariamente saludable ya que carecen de instalaciones sanitarias que reduzcan al mínimo el peligro de transmisión de enfermedades y que sus
fuentes de agua no se contaminen con sus
propios desechos.• Están expuestos a
serpientes, roedores e insectos.
• Los mecanismos para la conservación de alimentos (cuando tienen alimentos)
son básicos.
La convivencia intrafamiliar se ve afectada en diferentes áreas como ser la vida conyugal, actividades de descanso, de recreación, de aseo personal ya que las condiciones de
hacinamiento y falta de privacidad no lo permiten.
• El desarrollo de los niños y niñas puede ser afectado por el pésimo ambiente en el que
viven, observando conductas inapropiadas para su edad.
• Los niños y niñas ven limitadas sus actividades recreativas y educativas debido a su entorno de
peligro. • Hay un impacto negativo en la dinámica
familiar.
• Las mujeres se enfrentan a las tareas de alimentación y cuidado con grandes
dificultades, ante la carencia de alimentos y agua.
• Las embarazadas no tienen acceso a un control pre natal oportuno lo que pone en alto riesgo la vida de la madre y el niño por
nacer. • Experimentan continua violencia e intimidación aquellas que se mantienen en las comunidades mientras sus maridos se
encuentran en la toma de tierra.
• En las consultas médicas brindadas se pudo constatar que las condiciones en que viven aumentan la prevalencia de las enfermedades agudas y crónicas, encontrándose enfermedades en la piel, diarreicas, respiratorias y agravamiento de las enfermedades crónicas preexistentes pues carecen de acceso a atención médica y medicamentos.
• Dadas las circunstancias de presión y violencia que viven son vulnerables al desarrollo de trastornos de ansiedad, del estado de ánimo o desestabilización de patologías previas.
• Manifiestan miedo y desconfianza generalizada e irritabilidad. Su estado emocional lo fortalecen con un gran sentido de arraigo, de solidaridad con el grupo y la esperanza de lograr la reivindicación de sus derechos y el bienestar común.
Se considera que las deplorables condiciones habitacionales influyen negativamente en la calidad de vida y perjudica la salud integral de
los individuos y su ambiente.
La situación vivida por los y las campesinas en reivindicación de su derecho a la tierra en El Aguán muestra un cuadro de amenaza, violencia, violaciones de una serie de derechos
económicos, sociales, culturales, ambientales, civiles y políticos, falta de compensación adecuada y pérdida del
medio de vida por parte de las personas afectadas.
Caso D. H. campesino• 48 Años, no fuma, no consume alcohol y es cristiano que acude regularmente a la iglesia. Casado, tiene un niño de 7 años y otro de 11 años. Ha vivido 2 desalojos, el primero fue pacifico, el segundo fue violento. En ese desalojo describe que había aproximadamente 10 mujeres
y 9 niños de diferentes edades oscilando entre 6 meses y 13 años. Fueron amenazados y desarmados (de sus machetes) Les dijeron que si no entregaban las armas habría violencia. • Descripción de los hechos: Fue rodeado con otros 17 compañeros por aprox. 400 militares y policías provenientes del Cuarto Batallón y del quinceavo de Trujillo de las ciudades de Tocoa, Bonito Oriental y Trujillo. Luego les presentaron al juez ejecutor. Refiere que hicieron disparos para intimidarlos, les apuntaron con las armas cerrojeadas. Les subieron a un
bus y los llevaron al quinceavo batallón de Trujillo. Les Despojaron de sus celulares para evitar que llamaran a
otras personas. Mientras estaban en el batallón los tuvieron en una cancha, no les dieron ni agua ni alimento.
Como secuelas experimenta aprensión, alteración en sus hábitos e irritabilidad. Presenta problemas gastrointestinales Quisiera estar unido a su familia, pero dadas las circunstancias de inseguridad no puede, así que no ha podido ver a sus hijos.
Los desalojos violentos y las acciones de reivindicación de propiedad tienen un efecto en la salud mental de las personas
involucradas el cual estará ligado a su historia de vida y a su grado de vulnerabilidad