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LRICA GRIEGA

LRICA GRIEGAGRIEGO 2 BACHILLERATOComo la dulce manzana rojea en la rama ms alta,alta en la ms alta punta y la olvidan los cosechadores.Ah, pero no es que la olviden, sino que alcanzarla no pueden.

SAFOCARACTERSTICAS GENERALESEntre los siglos VII y V a. C.Origen en el culto religioso (peanes para apaciguar al iracundo Apolo), en los momentos importantes del hombres (trenos por la muerte de Patroclo) y en los cantos de sus actividades cotidianas. (Calipso y Circe cantan sentadas al telar)Paralela al desarrollo de la polis (nuevas clases sociales con ideales distintos a los heroicos)Destinada a ser cantada frente a un pblico con un acompaamiento musical (lira).Contenido variado: eventos de la vida social como bodas, banquetes, reuniones, fiestas religiosas, poltica, amor y temas existenciales.

CLASIFICACINLRICA CORALOrigen en los cantos rituales con coro.Mito como elemento bsico de la composicin.Composiciones con estructura de estrofas y antstrofas.Esquemas mtricos de gran complejidad.

Terpscore, musa de la lrica coralLRICA CORAL: TIPOSLRICA CORAL: AUTORESALCMN DE SARDES (S. VII A. C.)Escribi en Laconio, el dialecto de Esparta.Expres la cara risuea de Esparta: partenios de las jvenes con detalles de la vida cotidiana.Solo se conservan fragmentos: fragmento del Partenio I, para la fiesta de Artemis a la que se regalaba un vestido.

PARTENIO I DE ALCMN[]Hay un castigo de los dioses.Dichoso aquel que, con feliz nimo,la trama del da teje sin lgrimas. Mas yo canto la luz de gido.La veo como al solal que ella misma invoca,testigo de su luz.[]Hagescora es distinta;brillante como si alguienun caballo colocase en medio de las reses;un caballo vencedor, de cascos resonantes,propio de un alado sueo.[]Ah est Hagescora, mrala,y gido, la segunda en belleza,que corre tras de ella.Luchan con nosotrasque llevamos un peplo a la diosa,luchan en medio de la noche inmortalemergiendo de ella como Sirio.

[]Sigamos a Hagescorapues al piloto antes que a nadieen la nave es preciso obedecer.Ella no tendr la dulce voz de las sirenas,pues son diosas,pero nosotras somos diez muchachascantando igual que oncey ella tiene la voz de un cisnedeslizndose sobre las corrientes del Janto,sus hermosos, rubios, bucles al viento[]

ALCMN:LAMENTO POR LA VEJEZMuchachas de dulces cantos y voz amada,mis rodillas apenas pueden ya sostenerme.Ojal fuera yo un crilo, ave sagradaque, brillante, vuela, purprea como el mar,con el corazn valiente, sobre las olas.(Fragmento 26 LP)

ALCMN: EVOCACIN DE LA NOCHEDuermen las cumbres de las montaas y los valles.Duermen las colinas y las barrancas,y el bosque, y los animales que cra la negra tierra.Duermen las fieras del monte, los enjambres,y los monstruos en el fondo del mar fulgente.Y duermen las aves, muchedumbre de largas alas.(Fragmento 89 LP)

ESTESCORO DE HIMERA (S. VII A. C.)Puente entre la lrica, la pica y la tragedia.Mito: forma parte de la tradicin y est presente en las celebraciones y fiestas.Orestiada, los cazadores del jabal

Hmera est en la costa Septentrional de Sicilia.

Fue enviado porArtemisapara devastar la regin deCalidnenEtoliay hall su final en laCacera de Calidn, en la que participaron numerosos hroes de la poca. Debido a que el suceso mtico reuni a tantos hroes12(entre los que haba muchos que fueron venerados como progenitores de sus casas reinantes locales entre los grupos tribales de loshelenosen la poca clsica) la Cacera de Calidn ofreca un tema natural en el arte clsico, pues era redolente con la telaraa de mitos que se acumularon en torno a sus protagonistas en otras ocasiones, alrededor de su ascendencia semidivina y su descendencia.

11BICO DE REGIO (S. VI A. C.)Poesa ntima y personal, con un tono ertico.El amor se acerca al hombre y ofusca sus sentidos.

En primavera los membrillos cidoniosflorecen regados por la corriente de los arroyosen el huerto no hollado de las doncellasy tambin crecen los pmpanos bajo umbrosos retoos.Amor, en cambio, jams reposa para m en estacin alguna,si no que, cual cierzo tracio inflamado por el rayo,sombro y resoluto, me agita el alma por entero,violentamente, con un loco frenes que me consume.

SIMNIDES DE CEOS (S. VI-V A.C.)Testigo de la gestacin de la conciencia panhelnica despus de las guerras mdicas.Mentalidad abierta y variedad de temas.Iniciador del epinicio (cantos a los atletas vencedores).Supo humanizar el mito complacindose en detalles intimistas.BAQULIDESContinuador de los epinicios de su to Simnides.Menos brillante que l pero ms pattico.

PNDARO (518-446 A. C.)El ms importante de los lricos corales por su fama ya en vida y del que mejor se conservan sus obras.Nacido en Beocia.Compositor de epinicios: cantos en honor de los vencedores.OlmpicasPticasNemeastsmicasMtrica complejaObras ajustadas a una estructura fija:Introduccin citando al triunfador.Relaciones del personaje y su tierra con algn personaje de la mitologa.Mito alusivo.Sentencia final destacando como valores la riqueza, la preparacin, el valor, el culto a los dioses y el amor a la familia.

PNDARO:OLMPICASA PSAUMIS DE CAMARINA,VENCEDOR EN LA CUADRIGA DE MULASDe sublimes virtudes y de coronas en Olimpia ganadasrecibe con riente corazn, Hija del Ocano,el dulce primor, dones de Psaumis y de su carro de mulas incansables!l, Camarina, acreci tu ciudad populosa,y seis pares de altares glorific en las fiestas mayores de los diosescon sacrificios de bueyes y porfas de certmenesdurante cinco dasen carros de caballos y mulas y en corcel ensillado. Y a ti amable gloriaconsagr con su victoria, y por voz del heraldo a su padreAcrn proclam y tu asiento recin habitado.Y vuelto de los amables lugares de Enmao y Plope,canta, oh Palas, protectora de pueblos, tu bosque sagradoy el ro Oanis y la patria lagunay augustos canales, por los que el Hparis riega el pasy rpido aglutina el bosque de firmes moradas a lo alto erigido,llevando del desamparo a la luz a este pueblo de ciudadanos.Siempre por las nobles virtudes combaten el esfuerzo y dispendiohasta la meta que en riesgo se oculta. Los que con xitolo consiguen, aun a sus ciudadanos parecen ser sabios.Zeus salvador en tu trono de nubes, que habitas la colina de Crono,que honras el Alfeo de ancha corriente y la gruta sagrada del Ida!Con el canto de ldicas flautas me presento ante Ti suplicante,y te pido enaltezcas aquesta ciudad con hazaas ilustres de hombresy que t, vencedor en Olimpia, a quien los corceles contentande Posidn, tengas hasta el fin senectud animosa,Psaumis, rodeado de hijos! Y si alguien alimenta su felicidad en salud,abastado de bienes y a ellos aadiendo la famaque no pretenda llegar a ser dios.

PNDARO: PTICASA MEGACLES DE ATENAS,VENCEDOR EN LA CUADRIGA.El ms bello preludio para la estirpe potentede los Alcmenidas es Atenas, la gran ciudad,cuando hay que echar cimientos de cancionesen honor de los caballos.Pues qu patria, qu casa habitando podrs tu nombrarque en Hlade sea odacomo ms gloriosa?Porque en todas las ciudades se propala la famade los ciudadanos de Erecteo, oh Apolo, los queen Pitn divina construyeron tu casa admirable.Pero cinco victorias en Istmia me guan, y una muy insigne,la Olimpada de Zeus,y dos conseguidas en Cirra,oh Megacles, tuyas y de tus antecesores!En el xito nuevo me gozo. Pero esto me duele:que la envidia se vuelva a las obras hermosas. Se dice, por cierto,que la dicha floreciente, constante,trae as al hombre lo uno igual que lo otro.LRICA MONDICA: POESA MLICA, : canto, msica.Vinculada a Lesbos por ser la patria de Safo y Alceo y a Jonia por ser la de Anacreonte.Refleja el ambiente de la sociedad aristocrtica del momento y tambin temas ms intimistas.

Erato, musa de la lrica amorosaPOESA MLICA: AUTORESSAFOProcedente de Lesbos.La primera poetisa de occidente.Poesa escrita y puesta al servicio de Afrodita.Trat del amor en su totalidad: plegaria para que la persona amada acepte, la espera, la presencia de la persona amada, la infidelidad y los celos, la ausencia de la persona amada, el regreso, la nostalgia, los sntomas del amor

SAFOA los dioses clavado me pareceEl hombre aquel que frente a ti se sientaY escucha a tu vera tus dulces palabrasY tu sonrisa encantadora:Y ello es lo que en mi pechoHa conmovido mi corazn;Te miro y al punto ya no puedo articular palabra.Se me traba la lengua,Y al punto un sutil fuego corre bajo mi piel;No veo con mis ojos, me zumban los odos,Me invade un sudor fro,Soy presa de un temblor,Y palidezco con palidez de hierbaY al borde mismo de la muerteMe da impresin de estarSAFOT que te sientas en trono resplandeciente, inmortal Afrodita! Hija de Zeus, sabia en las artes de amor, te suplico, augusta diosa, no consientas que, en el dolor, perezca mi alma! Desciende a mis plegarias, como viniste otra vez, dejando el palacio paterno, en tu carro de ureos atalajes. Tus lindos gorriones te bajaron desde el cielo, a travs de los aires agitados por el precipitado batir de sus alas. Una vez junto a m, oh diosa!, sonrientes tus labios inmortales, preguntaste por qu te llamaba, qu pena tena, qu nuevo deseo agitaba mi pecho, y a quin pretenda sujetar con los lazos de mi amor. Safo, me dijiste, quin se atreve a injuriarte? Si te rehye, pronto te ha de buscar; si rehsa tus obsequios, pronto te los ofrecer l mismo. Si ahora no te ama, te amar hasta cuando no lo desees. Ven a m ahora tambin, lbrame de mis crueles tormentos! Cumple los deseos de mi corazn, no me rehses tu ayuda todopoderosa!

SAFOIgual parece a los eternos Dioses quien logra verse frente a ti sentado. Feliz si goza tu palabra suave, Suave tu risa! A m en el pecho el corazn se oprime Solo en mirarte; ni la voz acierta De mi garganta a prorrumpir, y rota Calla la lengua. Fuego sutil dentro de mi cuerpo todo Presto discurre; los inciertos ojos Vagan sin rumbo; los odos hacen Ronco zumbido. Cbrome toda de sudor helado; Plida quedo cual marchita yerba; Y ya sin fuerzas, sin aliento, inerte, Muerta parezco. ANACREONTEEn contacto con varias cortes de distintos tiranos (Abdera, Samos, Tesalia y Atenas).Tres temas fundamentales: el banquete y el vino, el amor y las etapas de la vida y la vejez.Lenguaje claro y realista, imgenes sencillas.

Ya quiero amar, ya quiero.Cupido amar me manda,Y yo, Pobre insensato!Desoigo sus palabras.Se irrita y toma el arcoCon la dorada aljaba,Y me provoca, al puntoA singular batalla.La acepto. Hecho un AquilesMe cio la coraza,Y audaz le desafiCon el escudo y la lanza.Dispara, y hurto el cuerpo;Agtase su aljaba;Y entonces, como un dardo,El mismo se dispara.El pecho me atraviesa,El corazn me clava,Y las fuerzas me robaY la vida me arranca.Vano es ya resistirse,Intiles las armas.A qu tirar afueraSi es dentro la batalla?.

APOLO Y MARSIAS

LRICA MONDICA: POESA YMBICAUso del yambo, base del trmetro ymbico que despus se utilizar en el teatro. Mtrica ms cercana al habla popular.Relacionada con el culto a Demter.Quizs poemas recitados al son de la flauta (disputa entre Apolo y Marsias)Poemas breves y con temas muy variados: burlas, consejos polticos, reflexiones morales, sentimientos amorososLRICA YMBICA: SEMNIDESAristcrata cansado de vivir: amargura en su obra.Yambo de las mujeres descarga su ira contra el sexo femenino. Comparacin de stas con distintos tipos de animales.Considerado el creador de la stira. EL YAMBO DE LAS MUJERESDe modo diverso la divinidad hizo el talante de la mujerdesde un comienzo. A la una la sac de la hspida cerda:en su casa est todo mugriento por el fango,en desorden y rodando por los suelos.Y ella sin lavarse y con vestidos sucios,revolcndose en estircol se hincha de grasa.A otra la hizo Dios de la perversa zorra,una mujer que lo sabe todo. No se le escapainadvertido nada de lo malo ni de lo bueno.De las mismas cosas muchas veces dice que una es mala,y otras que es buena. Tiene un humor diverso en cada caso.Otra, de la perra sali; gruona e impulsiva,que pretende orlo todo, sabrselo todo,y va por todas partes fisgando y vagandoy ladra de continuo, aun sin ver nadie.No la puede contener su marido, por ms que la amenace,ni aunque, irritado, le parte los dientes a pedradas,ni tampoco hablndole con ternura,ni siquiera cuando est sentada con extraos;sino que mantiene sin pausa su irrestaable ladrarDe modo diverso la divinidad hizo el talante de la mujerdesde un comienzo. A la una la sac de la hspida cerda:en su casa est todo mugriento por el fango,en desorden y rodando por los suelos.Y ella sin lavarse y con vestidos sucios,revolcndose en estircol se hincha de grasa.A otra la hizo Dios de la perversa zorra,una mujer que lo sabe todo. No se le escapainadvertido nada de lo malo ni de lo bueno.De las mismas cosas muchas veces dice que una es mala,y otras que es buena. Tiene un humor diverso en cada caso.Otra, de la perra sali; gruona e impulsiva,que pretende orlo todo, sabrselo todo,y va por todas partes fisgando y vagandoy ladra de continuo, aun sin ver nadie.No la puede contener su marido, por ms que la amenace,ni aunque, irritado, le parte los dientes a pedradas,ni tampoco hablndole con ternura,ni siquiera cuando est sentada con extraos;sino que mantiene sin pausa su irrestaable ladrar.A otra la moldearon los Olmpicos del barro,y la dieron al hombre como algo tarado. Porque ni el malni el bien conoce una mujer de esa clase.De las labores slo sabe una: comer.Ni siquiera cuando Dios enva un mal invierno,por ms que tirite de fro, acerca su banqueta al fuego.Otra vino del mar. sta presenta dos aspectos.Un da re y est radiante de gozo.Cualquiera de fuera que la ve en su hogar la elogia:No hay otra mujer ms agradable que stani ms hermosa en toda la tierra.Al otro da est insoportable y no deja que la veanni que se acerque nadie; sino que est enloquecidae inabordable entonces, como una perra con cachorros.Es spera con todos y motivo de disgustoresulta tanto a enemigos como a ntimos.Como el mar que muchas veces serenoy sin peligro se presenta, alegra grande a los marinos,en poca de verano, y muchas veces enloquecerevolvindose en olas de sordo retumbar.A ste es a lo que ms se parece tal mujeren su carcter: al mar que es de ndole inestable.Otra procede del asno apaleado y gris,que a duras penas por la fuerza y tras los gritosse resigna a todo y trabaja con esfuerzoen lo que sea. Mientras tanto come en el establotoda la noche y todo el da, y come ante el hogar.Sin embargo, cuando se trata del acto sexual,acepta sin ms a cualquiera que venga.Y otra es de la comadreja, un linaje triste y ruin.Pues sta no posee nada hermoso ni atractivo,nada que cause placer o amor despierte.Est que desvara por la unin de Afrodita,pero al hombre que la posee le da nuseas.Con sus hurtos causa muchos daos a sus vecinos,y a menudo devora ofrendas destinadas al culto.A otra la engendr una yegua linda de larga melena.sta evita los trabajos serviles y la fatiga,y no quiere tocar el mortero ni el cedazolevanta ni la basura saca fuera de su casa,ni siquiera se sienta junto al hogar para evitarel holln. Por necesidad se busca un buen marido.Cada da se lava la suciedad hasta dos veces,e incluso tres, y se unta de perfumes.Siempre lleva su cabello bien peinado,y cardado y adornado con flores.Un bello espectculo es una mujer aspara los dems, para su marido una desgracia,de los que regocijan su nimo con tales seres.Otra viene de la mona. sta es, sin duda,la mayor calamidad que Zeus dio a los hombres.Es fesima de cara. Semejante mujer va por el pueblocomo objeto de risa para toda la gente.Corta de cuello, apenas puede moverlo,va sin trasero, brazos y piernas secos como palos.Infeliz, quienquiera que tal fealdad abrace!Todos los trucos y las trampas sabecomo un mono y no le preocupa el ridculo.No quiere hacer bien a ninguno, sino que lo que miray de lo que todo el da delibera es justo esto:cmo causar a cualquiera el mayor mal posible.A otra la sacaron de la abeja. Afortunado quien la tiene!Pues es la nica a la que no alcanza el reproche,y en sus manos florece y aumenta la hacienda.Querida envejece junto a su amante esposoy cra una familia hermosa y renombrada.Y se hace muy ilustre entre todas las mujeres,y en torno suyo se derrama una gracia divina.Y no le gusta sentarse con otras mujerescuando se cuentan historias de amoros.Tales son las mejores y ms prudentesmujeres que Zeus a los hombres depara.Y las dems, todas ellas existen por un trucode Zeus, y as permanecen junto a los hombres.Pues ste es el mayor mal que Zeus cre:las mujeres. Incluso si parecen ser de algn provecho,resultan, para el marido sobre todo, un dao.Pues no pasa tranquilo nunca un da enterotodo aquel que con mujer convive,y no va a rechazar rpidamente de su casa al hambre,odioso compaero del hogar, dios de mal temple.Cuando piensa un hombre gozar de mejor nimoen su hogar, por gracia de los dioses o fortuna humana,encuentra ella un reproche y se arma para la batalla.Pues donde hay mujer no puede recibirse con agradoni siquiera a un husped que acude a la casa.La que parece, en efecto, que es la ms sensata,sa resulta ser la que ms ofende a su marido,y mientras anda l de pasmarote, sus vecinosse ren a su costa, viendo cunto se equivoca.

Cada uno har elogios recordando a su propiamujer, y censuras cuando evoque a la de otro.Y no advertimos que es igual nuestro destino!Porque ste es el mayor mal que Zeus cre,y nos lo ech en torno como una argolla irrompible,desde la poca aquella en que Hades acogieraa los que por causa de una mujer se hicieron guerra.(Trad. de C. Garca Gual)

32EL YAMBO DE LAS MUJERESOtra vino del mar. sta presenta dos aspectos.Un da re y est radiante de gozo.Cualquiera de fuera que la ve en su hogar la elogia:No hay otra mujer ms agradable que stani ms hermosa en toda la tierra.Al otro da est insoportable y no deja que la veanni que se acerque nadie; sino que est enloquecidae inabordable entonces, como una perra con cachorros.Es spera con todos y motivo de disgustoresulta tanto a enemigos como a ntimos.Como el mar que muchas veces serenoy sin peligro se presenta, alegra grande a los marinos,en poca de verano, y muchas veces enloquecerevolvindose en olas de sordo retumbar.A ste es a lo que ms se parece tal mujeren su carcter: al mar que es de ndole inestable.

EL YAMBO DE LAS MUJERESA otra la sacaron de la abeja. Afortunado quien la tiene!Pues es la nica a la que no alcanza el reproche,y en sus manos florece y aumenta la hacienda.Querida envejece junto a su amante esposoy cra una familia hermosa y renombrada.Y se hace muy ilustre entre todas las mujeres,y en torno suyo se derrama una gracia divina.Y no le gusta sentarse con otras mujerescuando se cuentan historias de amoros.Tales son las mejores y ms prudentesmujeres que Zeus a los hombres depara.EL YAMBO DE LAS MUJERESPues ste es el mayor mal que Zeus cre:las mujeres. Incluso si parecen ser de algn provecho,resultan, para el marido sobre todo, un dao.Pues no pasa tranquilo nunca un da enterotodo aquel que con mujer conviveLA POESA ELEGIACAAcompaada al son de la flauta.El metro es el dstilo (elegaco)Parte de temas dolorosos, pero va dando cabida a todo tipo de temas: consejos morales, reflexiones ticas y exhortaciones a la guerra.AUTORES DE POESA ELEGACASOLNPoeta, poltico y sabio.Papel de mediador entre los intereses polticos de los aristcratas y las clases populares. Versos de exhortacin al dilogo.Poemas con reflexiones de tipo tico.Divida la vida en diez etapas de siete aos y explicaba los rasgos de cada una.

"Aprenderas a gobernar, despus de aprender a ser gobernado."TIRTEOEspartano, transmiti a travs de su poesa el ideal de un pueblo guerrero.Cre tpicos para la posteridad: la pelea con fe, el apoyo al compaero, la cada y la muerte gloriosasConvertido en el poeta nacional de Esparta.TIRTEOPues es hermoso morir si uno cae en vanguardia cual guerrero valiente que por su patria pelea. Que lo ms amargo de todo es andar de mendigo, abandonando la propia ciudad y los frtiles campos, y marchar al exilio con el padre y la madre ya ancianos seguidos de los hijos y de la legtima esposa......Ah, jvenes, pelead con firmeza y codo a codo;no iniciis una huida afrentosa ni cedis al espanto;aunmentad en vuestro pecho el coraje guerrero,y no sintis temor de hacer frente al enemigo!

TEOGNISAristcrata y magistrado que por los conflictos polticos perdi sus tierra y tuvo que exiliarse.Temtica variada: el banquete, la patria, la amistad, el odio y la sociedad.Defensa de los ricos y se critica a los nuevos ricos, incultos y ambiciosos.TEOGNISNadie, oh Cirno, es culpable de su ruina o provecho, sino los dioses que otorgan lo uno y lo otro. Ninguna persona se afana sabiendo en su mente si su accin ser al fin provechosa o daina. A menudo quien crea obrar mal hizo un bien, y pensando hacer un bien ha hecho un mal. A ningn hombre le sale bien cuanto quiere; porque los lmites de su impotencia lo frenan. Los hombres en vano planeamos, pues nada sabemos. Los dioses lo cumplen todo a su antojo.LOS NUEVE POETAS LRICOSLos nueve poetas fueron stos:Alceo de Mitilene(lrica mondica, VII siglo a. de C.)Safo(lrica mondica, VII siglo a. C.)Anacreonte(lrica mondica, VI siglo a. C.)Alcmn de Esparta(lrica coral, siglo VII a. C.)Estescoro(lrica coral, VI siglo a. C.)bico(lrica coral, VI siglo a. C.)Simnides de Ceos(lrica coral, siglo VI a. C.)Baqulides(lrica coral, siglo V a. C.)Pndaro(lrica coral, siglo V a. C.)

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