“Los llamó para estar con Él y enviarles a predicar…”
Como todos los cuartos viernes de cada mes, tuvimos en la parroquia el rato de
Orar “Con ÉL” en el que nos ponemos como comunidad a los pies de Jesús, para que
sea Él nuestro descanso, el que nos anime en nuestra vida cristiana, el que alimente
nuestra comunidad parroquial, el que sane todo aquello que nos impide seguirle.
Este mes de febrero, en el que hemos retomado los domingos los Evangelios que
nos muestran la vida pública de Jesús, este rato de oración, ha girado en torno a la
misión que el Señor nos confía. La Palabra de Dios que se nos dirigió decía: “Jesús
instituyó a doce, para
que estuvieran con él, y
para enviarlos a
predicar con el poder de
expulsar a los demonios”
y seguidamente se nos
decían los nombre de
estos Doce, y… además
el Señor pronunció
también nuestro nombre
porque cuenta con
nosotros, ¡contigo!, para
llevar la Buena Noticia a
los hombres, nuestros
hermanos.
Una vez más, fue un momento de gracia y bendición de Dios en el que pudimos
“estar con Él” para llenarnos por completo de su vida y así poder también ser enviados
a proclamar a los hombres lo que aquí hemos visto y vivido.
La próxima oración será el 22 de marzo. ¡Ven y verás! ¡El Señor te espera!
Se acerca la Cuaresma, y… Queremos ofreceros desde la parroquia algunas lecturas que creemos que pueden
ser muy buenas para ir caldeando nuestro corazón en este tiempo que se avecina y que
tanto centra nuestra atención en la conversión de nuestra vida que no es otra cosa que
fijar nuestros ojos en el Señor, y prepararnos así también, para vivir el acontecimiento
central de nuestra fe: el Misterio Pascual que celebraremos en el próximo Triduo de la
Semana Santa.
Con este fin, os dejamos aquí una serie de libros con una breve reseña de los
mismos:
La fuerza de la Cruz. Raniero Cantalamessa
Este libro recoge las homilías que el Padre Raniero, fraile
capuchino y predicador de la Casa Pontificia, pronuncia cada
Viernes Santo al Papa y sus colaboradores.
Cada uno de los capítulos es una de las homilías con un estilo
cercano y que tocan la vida de los que se acercan a ellas.
El Padre Raniero lleva predicando en la Casa Pontificia
desde el año 1980, con lo cual es fácil imaginar la
experiencia y la dedicación de este sacerdote al ministerio de
la Palabra.
La Pasión del Señor. Luis de Palma
Nos encontramos ante un libro con una intención clara:
meternos por completo en el Corazón de Jesús en su Pasión, en
el transcurso de los sufrimientos que pasó por nosotros hasta
llegar a la Cruz.
Este libro es todo un clásico de la historia de la Pasión del Señor
narrada desde los sentimientos de su Corazón, y así ha ido
pasando desde los casi 4 siglos de historia que tiene desde que
fue escrito.
Vida y Misterio de Jesús de Nazaret: la cruz y la gloria.
José Luis Martín Descalzo.
Este precioso libro, es una de las 4 partes de la obra total
llamada “Vida y Misterio de Jesús de Nazaret”. El autor era
sacerdote de Madrid, y además de sacerdote era periodista
con lo cual, el texto tiene un estilo muy atractivo.
Este es uno de esos libros que no dejan indiferentes a los que
lo leen, y es una gran ayuda para comprender mejor el
misterio de Amor que encierra la entrega de la vida del Señor
por nosotros.
Diálogos de Pasión. José Luis Martín Descalzo.
Los personajes que aparecen a lo largo de estos once diálogos
son, según el autor, reflejo de nosotros mismos, que también
hoy «seguimos buscando a Jesús y preguntándonos quién es.
Quién es sobre todo para nosotros. Cómo podemos y debemos
amarle».
Estos diálogos con distintas personas del Evangelio como San
Juan, Lázaro o Pedro, nos sitúan perfectamente desde nuestro
“hoy” ante la Pasión del Señor.
Lo abrazó y lo besó.
Marko I. Rupnik
Este libro recoge una Lectio divina de la parábola del «hijo
pródigo»; parábola que podría llevar por título también El Padre
misericordioso; o quizás mejor, Los dos hermanos: uno que se
convirtió en siervo, porque acabó sometido a un amo que le
hacía cuidar sus cerdos; y otro que vivía como un siervo,
porque se quedó en la casa del Padre, pero nunca llegó a
conocerle, vivió siempre como un asalariado.
Esta es una perfecta lectura para el tiempo de la Cuaresma
donde esta parábola adquiere un significado especial por
centrarnos en la dinámica de la conversión de nuestra vida.
La cuarta copa.
Scott Hahn
En este libro podemos encontrar una preciosa exposición de la
importancia de la celebración de la Pascua dentro del plan de
salvación de Dios y poder comprender mejor así, todo lo que
tiene que ver con la Última Cena que celebra Jesús con sus
discípulos y también el gran acontecimiento de la Cruz.
Rezar el Via Crucis con los santos.
Esta es una propuesta diferente pero muy útil para esta oración
tan propia de la Cuaresma y la Semana Santa. El ejercicio del
Vía Crucis se ha ido desarrollando como una manera de
acompañar al Señor en su Pasión.
En este libro encontrarás distintos textos de Santos que ayudan
a meditar y ahondar en el misterio de la salvación de Dios que
pasa por el misterio de la Cruz, lugar de la expresión máxima
de amor de Dios por nosotros.
¿Qué significado tiene la Fiesta de la Cátedra de San Pedro del pasado día 22?
Cada 22 de febrero, la Iglesia celebra la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, una ocasión
importante que se remonta al siglo IV y que rinde homenaje al primado y autoridad del
Apóstol Pedro, el primer Papa de la Iglesia.
Esta celebración recuerda además la potestad conferida por Cristo al Apóstol cuando le
dice, según relatan los Evangelios: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi
Iglesia. Y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella".
La palabra "cátedra" significa asiento o trono y
es la raíz de la palabra catedral, la iglesia donde
un obispo tiene el trono desde el que predica.
Sinónimo de cátedra es también "sede" (asiento
o sitial): la "sede" es el lugar desde donde un
obispo gobierna su diócesis. Por ejemplo,
la Santa Sede es la sede del Obispo de Roma, el
Papa.
La cátedra o sede que actualmente se conserva
en la Basílica de San Pedro en Roma fue
donada por Carlos el Calvo al Papa Juan VIII en el siglo IX, con motivo de su viaje a
Roma para su coronación como emperador romano de occidente. Este trono se
conserva como una reliquia, en una magnífica composición barroca, obra de Gian
Lorenzo Bernini construida entre 1656 y 1665.
La obra de Bernini está enmarcada por pilastras. En el centro se sitúa el trono de
bronce dorado, en cuyo interior se encuentra la silla de madera y que se decora con un
relieve representando la “traditio clavum” o "entrega de llaves".
El trono se apoya sobre cuatro grandes estatuas, también en
bronce, que representan a cuatro doctores de la Iglesia, en
primer plano San Agustín y San Ambrosio, para la Iglesia
latina, y San Atanasio y San Juan Crisóstomo, para la Iglesia
oriental.
Por encima del trono aparece un sol de alabastro decorado con
estuco dorado rodeado de ángeles que enmarca una vidriera en
la que está representada una paloma de 162 cm de
envergadura, símbolo del Espíritu Santo. Es la única vidriera
coloreada de toda la Basílica de San Pedro.
Todos los años en esta fecha, el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro
permanece iluminado todo el día con docenas de velas y se celebran numerosas misas
desde la mañana hasta el atardecer, concluyendo con la Misa del Capítulo de San
Pedro.
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