Los virus representan un enigma interesante para los biólogos, ya que se les cosidera el límite entre lo vivo y lo inerte, debido a que no cumplen con
todas las caracterísiticas propias de los seres vivos, aunque bajo ciertas
condiciones tienen la capacidad de reproducirse.
Los virus son más pequeños que las células, la mayoría de ellos miden menos de 0.25 micrómetros, sólo se observan y
fotografían con microscopios electrónicos. Entre los virus más pequeños esta el causante de la
poliomielitis, que daña el sistema nervioso humano y provoca parálisis.
Debido a que necesitan las células para multiplicarse, los virus son
parásitos de los seres vivos.
Según el tipo de organismos que parasiten, los virus se clasifican en cinco
grupos:
Virus bacterianos
Virus de los hongos
Virus vegetales
Virus animales
Virus humanos
Actualmente se conocen más de 30 000 de ellos y cada uno infecta cierto tipo de célula. Se calcula que, en una sola
gota de sangre, pueden esconderse 5,000 millones de virus, capaces de
infectar todo el organismo en muy corto tiempo.
Los virus provocan un sinfín de enfermedades a los organismos, entre ellos al ser humano y causan un enorme número
de muertes. Algunas enfermedades ocasionadas por virus son la gripe, viruela, sarampión, rabia, hepatitis, fiebre amarilla, síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(SIDA).
Las partículas diminutas llamadas virus están constituidas por una cápsula proteica, generalmente de forma más o menos
cilíndrica, que envuelve un fragmento de ácido nucleico, ADN o ARN, pero no ambos;
en algunos casos, una envoltura de tipo membranoso recubre la cápsula proteica.
La envoltura o cápsula proteica de los virus proviene de las células infectadas
anteriormente y en ella aparecen proteínas útiles para reconocer la célula
que atacarán.
No son células
No pueden crecer
Ni reproducirse por si mismos necesitan la célula infectada para hacerlo
Ni sobrevivir por sí mismos
Debido a esto, existe una gran discución entre los científicos acerca de si los virus deben ser
considerados “seres vivos” o “no vivos”.
Carecen de metabolismo propio
Necesitan la materia, energía y enzimas de las células
Se considerán parásitos
Se definen como pequeñas estructuras que transportan un ácido nucleico de una célula a otra.
Cuando están dentro de las células, se denominan vibriones.
De acuerdo a su forma se clasifican en:
Icosaédricos (poliomielitis)
Helicoidales (mosaico de tabaco)
Bacteriófagos (células bacterianas)
Con envoltura proteica o cápsida (SIDA)
La reproducción de los virus depende del tipo de células que infectan, por esta
razón, la forma de multiplicación vírica no se da de la misma manera en
bacterias, hongos, plantas o animales.
Fijación
Penetración
Eclipse y replicación
Ensamblaje
Rotura de la pared y liberación
El virus se afianza en la pared de la célula húesped; se ancla en lugares
llamados receptores. Estos sitios son muy específicos para cada tipo de
virus.
Una vez que el virus se fija en la pared de la célula huésped, inyecta a ésta su fragmento de ácido nucleico.
El virus penetra en la célula, se desintegra y dispersa sus componente.El fragmento de ácido nucleico altera el metabolismo celular, toma el control de la célula y hace que ésta fabrique los
constituyentes de la envoltura del virus y multiplique el ácido nucleico viral, de esta manera, todo queda listo para la formación de nuevos virus.
Una vez formados los componentes de la
cápsula proteica, éstos se ensamblan
alrededor del ácido nucleico viral y se forman las nuevas unidades víricas
Aunque no siempre se rompe la envoltura celular, sí ocurre esto con frecuencia. Cuando es así, la célula infectada muere antes de liberar los
virus.
Esc. Sec. Téc. No. 70
“Profr. Refugio Ramírez Mata”
Clave:28DST0070J
Cd. Altamira, Tam.
Profra. Rosa Martina Arzola Argüello