El Método de aproximaciónes sucesivas es un
término asociado con los procedimientos de
Skinner para el condicionamiento operante.
Una conducta no diferenciada se moldea gradualmente
en una serie de pasos, que se aproximan en forma
progresiva a la conducta deseada.
Reforzar la conducta que se aproxime cada vez mas al patrón final
acelera en gran medida el proceso de instauración en el operante.
El proceso de moldeamiento se presenta mucho en la vida
cotidiana, por ejemplo, en un padre que refuerza la palabra
aproximada a la correcta pronunciada por su hijo.
En este caso, muchos padres insisten en la versión
correcta antes de reforzar, pero Skinner sostiene que se
obtendrían mejores resultados de manera contraria.
El moldeamiento también puede usarse para producir
operantes que no se dan en circunstancias naturales.
Decir que reforzar aproximaciones es reforzar conductas erróneas es
un claro signo de la incomprensión del principio de moldeamiento.
Esto es porque el reforzamiento debe darse cuando las
aproximaciones e asemejen progresivamente a la forma correcta.
Sin embargo, el reforzar respuestas solo aproximadas puede
ocasionar que el bebé siga hablando como tal hasta la adultez
por esta decisión.
Los reforzamientos tienen un efecto que estimulan la actividad conductual general.
Por tanto, es probable que el organismo activo realice la siguiente aproximación
solo porque estar más activo por el estimulante del reforzador.
El moldeamiento a veces se confunde con el encadenamiento.
¿Cómo podemos explicar la progresión al siguiente nivel de aproximación?
Los procedimiento de encadenamiento se refieren a la formación de conducta a
través de combinaciones en secuencia de series de unidades conductuales simples
El alumno avanza, en un período corto y en pasos graduados, de un nivel
bajo a un conocimiento casi completo de una habilidad o materia particular.
Skinner es uno de los pioneros de en el campo de las
máquinas de enseñanza y la instrucción programada.
El material se presenta en trozos, se les dan instigadores para fomentar respuestas
correctas, se mantienen al mínimo las respuestas incorrectas llevando de paso en paso
al alumno y se les refuerza dándoles a conocer que sus respuestas son correctas.
Los alumnos avanzan sistemáticamente solo hasta que han dominado el paso anterior.
Significa reforzamiento selectivo y extinción, es
decir, reforzar las conductas deseadas y no otras.
Con este método sólo ciertas conductas toman fuerza mientras otras se debilitan.
La extinción de las conductas indeseadas, señala Skinner, debe realizarse
mediante actitud, como el ignorar, cambiar de tema o interrumpir, y no con
castigos, pues estos pueden ocasionar una conducta peor.
Algunos trabajos han demostrado el poder del reforzamiento para
promover el control de los procesos orgánicos por el individuo.
Mediante el uso de reforzadores , individuos han sido capaces de
reducir su ritmo cardiaco hasta 15 pulsaciones por minuto.
De esta forma existe la esperanza de controlar los estados de
ánimo, la motivación e incluso el temperamento de las personas.
La retroalimentación es algo tan fundamental para Skinner que su
psicología puede describirse como “Psicología del reforzamiento”.
El principio básico de la psicología de Skinner es que la
conducta se forma y se mantiene por reforzadores.
La mayoría de nosotros preferimos ser reforzados a
castigados y Skinner piensa que el castigo para formas o
cambias las conductas se usa con demasiada frecuencia.
Sin embargo, investigadores operantes han encontrado
que el castigo es un controlador eficaz de la conducta.
También hay reforzadores como el afecto, la aprobación y la atención
que son llamados por Skinner como reforzadores condicionados
generalizados.
El reforzamiento positivo puede ser dividido en no aprendidos y
aprendidos, primarias y secundarias o incondicionales y condicionales.
Se les denomina así porque pueden ser aprendidos y representar
reforzadores para una gran cantidad de conductas
Según vimos anteriormente, la manera de dar los reforzadores es un
factor crítico en el control y modificación de la conducta.
Una ventaja de un factor generalizado es que no está ligado a una clase
específica de conducta, sino que puede usarse para reforzar muchas
conductas diferentes.
Aunque el condicionamiento operante y el de respuesta son
procesos distintos, con frecuencia se dan simultáneamente.
Cuando la conducta tiene éxito, ciertos aspectos de la situación
reforzante se vuelven estímulos que provocan respuestas emocionales.
Por ejemplo, dos niños que son instados a realizar una serie de tareas
desagradables para ellos con el único reforzante de ganar puntos, sin mención
de una recompensa final. Durante tres semanas realizan las actividades
asignadas a regañadientes, pero con un reforzante extra de un helado, retoman
con mayor entusiasmo las actividades.
El reforzamiento negativo ocurre cuando la conducta
elimina o evita un estímulo desagradable o aversivo.
Por ejemplo, encontrar refugio durante una tormenta y correr
al mismo refugio cuando amenaza una tormenta.
Esto es conducta de evitación que se refuerza
negativamente por sus consecuencias.
El reforzamiento negativos es, básicamente, una variante del reforzamiento positivo
Básicamente el reforzamiento negativo se origina al buscar evitar algún
tipo de situación desagradable, como el castigo de un profesor al alumno.
Uno de los problemas con los reforzadores
negativos es que sus consecuencias son
impredecibles; unas veces son eficaces y
otras no.
Por tanto, la mayoría de los casos de
reforzamiento son realmente una mezcla
de recompensas y castigos.
En ambos casos se pueden obtener resultados,
pero las consecuencias del reforzamiento positivo
son mucho más deseables.
La consecuencia del reforzamiento positivo tiende a repetirse,
mientras que la del negativo simplemente evita una amenaza
de castigo y pueden ocurrir otras conductas indeseables.
Skinner, en su crítica al castigo, no recomienda el uso del
reforzamiento positivo para evitar las conductas indeseables.
Más bien, predispone el uso de reforzadores positivos para
promover ciertas conductas deseables y usar métodos diferentes
al reforzamiento negativo y castigo para evitar las indeseables.
Hay métodos adicionales para la eliminación de
conductas indeseables como:
Extinción
Saciedad
Cambiar las circunstancias
Promover conductas incompatibles
Olvidar
Ocurre cuando la conducta va seguida por una consecuencia desagradable
o cuando la conducta hace que se rechace una cosa deseable.
El castigo positivo sigue a la conducta con algo indeseable, mientras
El castigo negativo sigue a la conducta con eliminación de algo deseable.
El propósito del castigo es detener o cambiar la conducta indeseable; la
conducta castigada no necesariamente se elimina, pero sí puede encontrar
otras formas de asegurar lo que desea.
Si el castigo no es la respuesta para un criminal,
entonces ¿Cuál es?
En todos los casos existe la posibilidad de que el individuo
castigado incremente su rencor hacia la autoridad que le impuso el
castigo, ocasionando así el efecto contrario al deseado.
Skinner afirma que la rehabilitación es mejor que el castigo, y que
la prevención por el reforzamiento de las conductas socialmente
aceptables es mejor que el tratamiento.
Debido a que el castigo no puede evitarse, sí se debe
manejar como castigo informado, es decir, debe
comunicarse la idea de que la conducta es indeseable.
De esta manera se evitan muchas de las
consecuencias indeseables que suele ocurrir.
El castigo moderado tiene mejores resultados, y también
ayuda a evitar muchas de las consecuencias que el
castigo suele tener en las reacciones posteriores.
Un error común en los padres es la de poner atención
a sus hijos únicamente cuando estos se portan mal.
Los niños deben ser recompensados cuando se
portan bien o castigados cuando se portan mal,
para que sientan una presencia ambivalente.
De otra forma, el portarse mal se volverá su único medio
para atraer la atención hacia él, o sentirá rencor al sentir
que solo ven el vaso medio vacío de sus acciones.
Para el punto de vista de anormalidad de Skinner, es básica la idea de que
los trastornos psicológicos deben entenderse como conducta trastornada.
No acepta la distinción
entre personalidad y
conducta Por tanto, rechaza las
características de fracaso de la
personalidad o los trastornos en la
formación del yo
Y rechaza en general las
explicaciones que
suponen la existencia de
variables psicológicas.
Skinner también rechaza a distinción entre causas y síntomas.
Esta distinción está tomada del
modelo médico de patología
Se refiere a la idea de que algo en la personalidad, la causa
patógena, puede estar funcionando anormalmente y sus
síntomas se manifiestan en un trastorno de la conducta.
Un niño puede tener problemas con sus relaciones sociales
debido a que vive en una comunidad sin niños de su misma
edad.
El niño no tiene la oportunidad de aprender los tipos de
conducta que promueven las interacciones sociales,
por lo que no siente los reforzadores de las relaciones
sociales normales.
El tratamiento consistiría en diseñar un medio en el que la conducta
social con niños de su edad pueda moldearse con los reforzadores
apropiados.
Hemos manejado que Skinner pone mayor
énfasis en el condicionamiento operante que en
el de respuesta.
Esto es porque simpatiza con la metodología de la conducta
usada para eliminar o fomentar las anormalidades que
resultan de respuestas emocionales alteradas o del fracaso
de adquisición de reacciones emocionales apropiadas.