Poesía con fines de
lucro
Pablo Tobar
Poesía con fines de lucro Pablo Tobar 2014 Impreso en Santiago de Chile por: Editorial Biloba Cartonera Primera Edición Contacto autor: [email protected] [email protected] Se permite la reproducción parcial o total de la obra sin fines de lucro y con autorización previa del autor
Despertar
Los cántaros de agua jamás se llenarán con aire.
ni con palabras ni silencio.
Sólo el agua hace al cántaro, y sólo el cántaro contiene al agua.
Sólo con acciones,
le doy cuerpo a mis deseos.
Miedo
Ayer fue el Cuco, ahora es Dios.
El triste cuerpo de un hombre solo
El triste cuerpo de un hombre solo es aposento de gaseosa,
de pizza helada a medianoche y café expreso amargo.
Es tan decadente este tipo de estructura que muchas veces se le ve
llenando crucigramas o leyendo horóscopos ajenos
para tratar de subrayar que siempre existe alguien peor.
El triste cuerpo de un hombre solo
tiene más arrugas que virtudes, más canas que victorias
y más ojeras que mañanas. Suele entretener las ganas
Con revistas pornográficas seleccionadas y almacenadas,
cuidadosamente, entre almanaques libros de botánica y atlas universales.
El triste cuerpo de un hombre solo,
permanece en su habitación, como un mueble olvidado
destinado a acumular polvo y cobijarlo como propio. Hacerlo suyo y acariciarlo para dormir un día más…
Solo
Esfuerzo
Lo complicado vale la pena,
eso explica mi afición por las máquinas de peluches.
El poema con el título más largo del libro
Me hundo, En un mar
De prejuicios.
Pienso Que todos
No piensan.
Sólo mi mente Procesa,
Los demás: Zombies
Que ni saben Que están muertos.
Sólo yo,
Soy el hombre, Sólo yo sé
Lo que nadie sabe.
Mi mundo, Es mi mundo.
El sol, Sólo sale para mí.
Nadie está a la altura De mis pies.
Por las noches, Me siento solo.
Culpa
Para amarrarlo a ella, lo culpó de su suicidio.
Alas
Las señales de luz pueden indicar el punto,
pero ningún punto puede regir mi luz.
Los vientos en contra,
pueden golpear la puerta, pero no podrán volcar mis hojas
mis letras ni poemas.
Las piedras pueden volar más que una mente conforme
de sus grilletes.
Y esta vida puede doler, si cultivamos las espinas y desechamos las rosas.
Siempre es mejor volar a esperar a que el sol elimine el invierno.
Hay mucho polvo en el hangar,
como para guardar mis alas.
Según la RAE
Tú: Todo
A pata suelta (o a raja, depende)
Tu silencio, entre los ruidos que abruman
el canto del gorrión, me hacen creer
que la paz reside debajo de tu almohada.
Y tu saliva es sabia que hace florecer
la semilla de un buen sueño.
Donde las nubes, cubren tus oídos
para que nada te moleste. Para que ningún tiempo
ni espacio ocupe lugar
en tu santuario, devoto
de Morfeo.
Rendida, cede tus piernas
al letargo. para que puedas caminar mejor.
Duerme, y no pierdas el ritmo,
cuando tengas que llegar a la cama,
desde el sillón.
Mi floja… haces tanto,
que de tanto hacer te olvidas de despertar.
Tenacidad floral
Le dijeron al rosal, que diera tulipanes.
Obstinado lo intentó, un día tras otro
Hasta que lo consiguió:
¡Dejó de escuchar, a los idiotas!
Las rosas,
de esa primavera, jamás se marchitaron.
Dominó
Somos la pieza principal de un sistema destinado a caer.
Podemos ser distintos cambiar el aquí vivir el ahora
y sentir en el pecho mariposas perdidas.
Pero todo debe caer,
no importa que tan alto estemos, ni que tan lejos hayamos llegado
a qué nos dediquemos ni cuántas curas para el cáncer
hayamos inventado.
Caeremos, con pesimismo
en un lecho y cambiaremos la realidad
de nuestra realidad.
Caeremos, y en la caída
caerán los demás.
Necesidad
Dónde puede crecer el musgo sin piedras que lo cobijen,
que lo abracen, que le digan que puede tocar
su propio cielo.
¿Dónde?
Amor
Hablar de amor aburre.
Incluso al más romántico.
¿Se aburrirá la rosa
de ser rosa?
¿O somos nosotros, los que nos hartamos del amor?
Hablar de amor
aburre.
O, al menos, eso creo yo.
En horario estelar
Detrás de tus pisadas
vas dejando una estela
con olor a algas marina,
manzana verde
y enjuague bucal
Tus cremitas,
como guerrilleros,
salen de tu bolso
(que osas llamar cosmetiquero)
y se revuelcan en tu piel,
eliminando un día lleno de problemas,
dejando en cada poro una esperanza absurda
de que mañana no sea martes.
Dejas en claro tu sitio,
a la derecha.
Y sin chistar lo dejo a tu cuerpo,
pulcro,
envuelto en seda
en el pijama más sexy
que haya podido
cerrar tu cuerpo entero
y protegerlo del frío.
Y de mis manos.
Cuando llegas a la cama,
te quitas las pantuflas,
apagas la lámpara
y terminas el día con un beso.
Y no me dan ganas ni de leer,
ni de ver tele,
tu pelo
de manzana verde
pide a gritos que te abrace,
Hasta mañana.
Pensamiento post gimnasio
No cabe duda, tengo un cuerpo
rico en grasas trans.
Al amor de mi vida
No entremos a conocernos,
créeme estamos bien así tú en tu espacio
y yo en mi metro
Ocupa tu espacio de cama, tu propia toalla
no te metas en mi shampoo y yo no lo haré con el tuyo.
No tocaré tu agenda,
ni tu teléfono ni diré lo que quiero que hagas
con aires de consejero, con palabras alquímicas que te hagan cambiar.
Tú se tú
y no te metas conmigo, así,
seremos los dos sin perdernos en el otro.
Sauce Llorón
Coincido con el silencio, a veces las palabras sobran para aclarar que soy inútil,
de vez en vez.
Prefiero recostarme entre los sauces,
para darme cuenta que no soy yo
el único que deja caer sus brazos al suelo.
Me gusta saber que sirvo
para nada. Que otros pueden hacer
obras perfectas, y yo
en cambio, un adefesio en colores.
El placer me lo da la noche
cuando me envuelve y me cobija.
separándome del frío, del cansancio
y el tedio. La noche me conoce,
sabe que muero y renazco en ella.
Me gusta saber, que después de todo
de nada sirven mis brazos.
(Ni mis pies, ni mis palabras)
Otro más del montón
La mayoría de los poetas suelen hablar de sí mismos.
Por suerte,
yo no soy así.
Para una oficinista
Loco por ti, te sigo por las calles
recogiendo como rémora las sobras de tu aire,
escuchando, como en tinitus,
los pasos mal dados de tus tacones.
Deslizán n
n dome por tu cartera,
llegando hasta el último borde, ese que toca tu faldita
cuadrillé.
En el ojo ajeno
Somos tan egocentristas que sólo vemos
el herror de los demás.
Declaración de medianoche
A decir verdad, la mañana del martes
es más hermosa que la del lunes. Y el sol de Junio
es más opaco que el de Diciembre.
Y el otoño
es más colorido que el verano
y el agua, más helada
por la noche.
Y la alquimia existe,
en tus manos, en tus besos, en tu amor.
A decir verdad,
mi realidad supera mi ficción.
A decir verdad,
mi utopía… eres tú.
Abisal
Fijaste mis pies a una fría roca,
aseguraste cada espacio para que nada pudiera salir mal
y lanzaste mi cuerpo a un cielo sin estrellas.
Vi caer frente a un espejo
nuestros momentos, cada uno enraizado
como un alga asfixiante a la altura de mi cuello,
cerca del último beso que me diste.
No quise combatir contra la presión, es inútil la desesperación ante el final, es inútil querer salir de un laberinto
sin la llave de la última puerta.
Me dejé llevar por la corriente, me dejé amordazar por el agua
y dejé que mis pies tocaran fondo.
Mi cuerpo, nunca más vio el exterior.
Lunares
Sin permiso, le encontré un lunar en la espalda. De esos que terminan provocando
e indicando el camino a otros lunares.
Sin mas me encaminé, lunar por lunar
y perdí la ruta de regreso.
Quizás
Quizás las historias más hermosas
jamás se escriben.
Quizás por la falta de tiempo,
porque justamente cuando la felicidad
invade
no hay juicios,
ni relojes eternos.
Cuando la felicidad está,
ya nada importa.
¿Para qué escribir poesía
en un poema?
Sería como arruinar el cielo,
pintándolo de azul.
Poesía con fines de lucro Pablo Tobar
2015