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POR QU EL PSOE ABANDON SU COMPROMISO CON LA
AUTODETERMINACIN DE LOS PUEBLOS Y NACIONES DE
ESPAA?
Vicen Navarro
Catedrtico de Ciencias Polticas y Polticas Pblicas
Universidad Pompeu Fabra
3 de noviembre de 2014
Hace cuarenta aos que se celebr el Congreso de Suresnes del
PSOE, uno de los congresos ms importantes de la historia de la
socialdemocracia espaola. En este Congreso, una nueva generacin
tom el relevo de la direccin de la que haba sido la fuerza
mayoritaria de las izquierdas durante la II Repblica. No fue, sin
embargo, la fuerza mayoritaria durante la lucha contra el rgimen de
la dictadura del General Franco, puesto ocupado por el PCE-PSUC. En
realidad, el liderazgo que este ltimo partido haba ofrecido durante
la clandestinidad preocup enormemente a las potencias
occidentales, y muy en particular al gobierno federal de EEUU, ya
asustado por lo que estaba ocurriendo en Portugal, con la victoria de
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la Revolucin de los Claveles, claramente influenciada por el Partido
Comunista portugus.
En Europa, la socialdemocracia estaba tambin preocupada. La
dictadura en Espaa estaba acabando y haba inquietud sobre su
futuro. Los mximos dirigentes de la socialdemocracia europea
Franois Mitterrand, Willy Brandt y Olof Palme- acudieron al Congreso
de Suresnes, en Francia, y apoyaron el cambio de direccin del PSOE,
ofreciendo toda la ayuda a la nueva direccin de este partido,
liderado por dos jvenes socialistas, venidos del interior de Espaa,
Felipe Gonzlez y Alfonso Guerra.
En aquel Congreso, el nuevo PSOE intent capitalizar el gran
deseo de cambio detectado en la sociedad espaola, debido al
enorme desprestigio del rgimen dictatorial. Una de las experiencias
que contribuyeron a este desprestigio fue la estructuracin del propio
Estado espaol durante la dictadura, que se caracteriz por ser un
Estado pobre, con escasa sensibilidad social, represivo, poco
redistributivo, altamente corrupto y sin ninguna sensibilidad al
carcter plurinacional de Espaa. En realidad el rgimen dictatorial
haba sido hostil y discriminatorio hacia las nacionalidades catalana,
vasca y gallega. Este Estado no era un Estado que atrajera a las
clases populares (que son la mayora de la poblacin) de los distintos
pueblos y naciones que constituyen Espaa. De ah que en sus
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propuestas para la nueva Espaa, el nuevo PSOE pidiera el
reconocimiento de esta plurinacionalidad, proponiendo un Estado
federal en el que las naciones que lo comprendan tuvieran el derecho
de autodeterminacin, por el cual cada una escogera la manera de
relacionarse con el resto de Espaa, asegurndose as la unidad
voluntaria y no forzada dentro del Estado federal (si as fuera el
resultado escogido). Vale la pena citar la resolucin La definitiva
solucin del problema de las nacionalidades que integran el Estado
espaol pasa indefectiblemente por el reconocimiento del derecho de
autodeterminacin de las mismas, que comporta la facultad de que
cada nacionalidad pueda determinar libremente las relaciones que va
a mantener con el resto de pueblos que integran el Estado espaol.
No poda haberse escrito de una manera ms clara. Y para que se
entienda mejor, es importante que se comprenda tambin que el
derecho de autodeterminacin es idntico al derecho a decidir con el
que la mayora del pueblo cataln (75% segn las ltimas encuestas)
est de acuerdo y favorece y que maliciosamente se ha interpretado,
tanto por los independentistas catalanes como por los nacionalistas
espaoles, como idntico a la reclamacin de la independencia. El
derecho a decidir implica derecho a elegir y la secesin es una
opcin, pero no la nica. Ni que decir tiene que la resistencia por
parte del nacionalismo espaol que domina al Estado espaol a
permitir incluso una consulta no vinculante para conocer la opinin
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del pueblo cataln est aumentando rpidamente el deseo de
secesin.
El derecho a decidir sobre la articulacin de Catalunya con el
resto de Espaa no es, pues, una demanda de ruptura de Espaa,
como constantemente se manipula a los dos lados del Ebro, sino una
redefinicin de Espaa (vase el artculo de Santos Juli El pleito de
Catalua, El Pas, 02.11.14, donde asume errneamente que lo que
l llama nacionalismo cataln es lo que lleva a la ruptura de Espaa).
Naturalmente que, tal como he indicado, el derecho a decidir incluye
el derecho a escoger, incluyendo la escisin como una alternativa,
una alternativa que en Catalunya histricamente ha sido minoritaria,
pero que est aumentando (400 personas al da en Catalunya se
hacen independentistas) debido a la percepcin de que tal
redefinicin es imposible hoy en Espaa.
Las dos visiones de Espaa
Como he indicado en otro artculo (El conflicto entre dos
visiones de Espaa, Pblico, 03.09.14), ha habido desde hace mucho
tiempo dos visiones de Espaa y del Estado espaol. Una es la que se
expres en su mayor dimensin durante la dictadura, y que ve al
Estado espaol como uninacional, centrado en el establishment de
Madrid, con una visin radial de Espaa, que no acepta, discrimina y
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reprime a aquellos que desean un Estado plurinacional, federal, con
derecho a decidir, y a los que el nacionalismo espaol define como
anti Espaa. Este nacionalismo es excluyente en extremo y reprime
(lo hizo con gran brutalidad durante la dictadura) la demanda de una
Espaa plurinacional. No olvidemos que los golpistas del 1936, que se
levantaron en contra de un Estado democrtico, implantando una de
las dictaduras ms represivas que hayan existido en el siglo XX en la
Europa Occidental, se autodefinieron como los nacionales,
defendiendo la visin uninacional a sangre y fuego.
Histricamente, las izquierdas mayoritarias (como queda
constatado en el Congreso de Suresnes del PSOE) defendieron la otra
visin de Espaa: la visin voluntaria y no forzada de un Estado
unido, con su plurinacionalidad, expresada a travs del derecho de
cada nacin a determinar su relacin con el Estado espaol. Esta
claro que el PSOE actual ha abandonado esta visin de Espaa, al
menos en lo que a la autodeterminacin se refiere. Creo que sera
importante que el PSOE y aquellos que jugaron un papel clave en el
cambio lo explicaran. En la historia hay cambios que puede que sean
necesarios, pero deben explicarse, porque lo que sera inaceptable,
desde el punto de vista democrtico, es que el cambio fuera (como
indic uno de los redactores de la Constitucin, el Catedrtico Sol
Tura) consecuencia del deseo y las presiones de la Corona y del
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Ejrcito, ninguno de los cuales tena autoridad democrtica para
hacerlo en aquel momento.
Se me dir que el PSOE ha recuperado ahora su alma
federalista tras abandonarla y/o diluirla considerablemente. Pero esta
visin federalista se debe nica y exclusivamente al temor que les
produce a los dirigentes del PSOE el movimiento independentista en
Catalunya. Sin este movimiento, sera ms que probable que el alma
federalista del PSOE continuara abandonada. Est claro que les ha
sorprendido enormemente la fuerza del movimiento pro derecho a
decidir y estn alarmados por el incremento del independentismo, al
cual estn contribuyendo con sus posturas e insultos.
A la luz de estos hechos, parece razonable concluir que la
direccin del PSOE nunca se tom en serio su compromiso en
Suresnes. A la vuelta del exilio, me asombr y preocup
enormemente or a algunos dirigentes del PSOE (y ellos saben
quines son) referirse nada menos que a Manuela de Madre, Ex
vicepresidenta del PSC, y a Jos Montilla, Ex presidente de la
Generalitat, como contaminados por el nacionalismo cataln
precisamente por su apoyo a tal redefinicin de Espaa, que
quedaba bien reflejada en el Estatuto de Catalunya propuesto por el
gobierno Tripartito. El trmino nacionalista, por cierto, lo utilizan
constantemente los nacionalistas espaoles, que siempre niegan ser
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nacionalistas, para definir a aquellos que promueven otra visin de
Espaa, ignorando que es tan nacionalista el que cree que en Espaa
hay solo una nacin como los que creen que hay varias que deben
tener el derecho de escindirse si as lo desea su poblacin. El Estatuto
propuesto por el Tripartito no peda el derecho a la
autodeterminacin, pero s peda el reconocimiento de Catalunya
como nacin, que el Tribunal Constitucional vet. Y ah est el origen
del movimiento soberanista y, dentro de l, del independentismo.
Qu est ocurriendo en Espaa
Uno de los elementos ms interesantes que estn hoy
ocurriendo en Espaa es que est emergiendo en las izquierdas
espaolas como Podemos, Izquierda Unida (e incluso algunas voces
marginadas del PSOE)- un reconocimiento de la plurinacionalidad de
Espaa que incluye el derecho a decidir (y no solo de ser consultado)
por parte de los pueblos de las distintas naciones en Espaa.
Hace solo unos das, Podemos, que segn las ltimas encuestas
sera la segunda fuerza en intencin de voto en Espaa, ha hecho una
serie de propuestas que incluye, entre otras, la siguiente: Ampliacin
y extensin de la figura del referndum vinculante tambin para
todas las decisiones sobre la forma de Estado y las relaciones a
mantener entre los distintos pueblos si solicitan el derecho de
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autodeterminacin. Y en IU aparecen propuestas similares. Estas
fuerzas polticas obviamente representan el futuro de Espaa. Y no es
casualidad que estas fuerzas polticas que recuperan esta visin de
Espaa y que aceptan la autodeterminacin, sean tambin las ms
radicales en sus demandas de cambio social y econmico, ms fieles
a los principios, tanto nacionales, como sociales y econmicos que
han caracterizado a las izquierdas en Espaa, principios hoy
prcticamente abandonados por la direccin del PSOE.
No es casualidad que las mismas fuerzas que estn rebelndose
frente al Estado espaol, que consideran que no les representa, sean
las mismas que simpatizan con la redefinicin de Espaa. Estas
fuerzas son las autnticas herederas de los millones de espaoles que
lucharon contra el fascismo y contra la dictadura totalitaria que
existi en Espaa.
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