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Río Amazonas
Para otros usos de este término, véase Amazonas.
Río Amazonas
(Apurímac - Ene - Tambo - Ucayali - Solimões - Amazonas)
«Encuentro de las Aguas», la confluencia de los ríosNegro y Amazonas (tramo llamado Solimões enBrasil) en Manaos, a 1600 km del Atlántico
Ubicación geográfica
Cuenca hidrográfica Amazonas
Nacimiento Departamento de Arequipa (Perú)
Desembocadura Océano Atlántico
Ubicación administrativa
País(es) Perú (nacimiento)ColombiaBrasil (desembocadura)
Dimensiones
Longitud 6762 km
Superficie de la cuenca 7 050 000 km²
Caudal medio 225 000 m³/s
Altitud Nacimiento: 5597 mDesembocadura: 0 m
Mapa de localización
Sistema fluvial del Amazonas
El Amazonas y su fuente
El río Amazonas es un extenso y caudaloso cauce de agua ubicado en Sudamérica. Recorre el continente
de oeste a este, desde las cumbres de la cordillera de los Andes en el Perú, pasando por el Amazonas en
Colombia, hasta la costa atlántica de Brasil. Posee una longitud de 6800 km, por lo que es el río más
caudaloso del mundo. Contiene mucha más agua que el Nilo, el Yangtze y el Misisipi juntos y supone cerca de
Desembocadura del Amazonas.
una quinta parte del agua dulce corriente del
Planeta.[1] La cuenca del Amazonas es también
la cuenca hidrográfica de mayor superficie del
Planeta, la cual sustenta la selva amazónica.
Generalidades
Toponimia
La voz Amazonas proviene de río de las
Amazonas, dado al Marañón por Francisco de
Orellana luego de enfrentarse a una etnia local
en la cual hombres y mujeres se defendían por
igual. Orellana derivó el nombre del mito griego
de las guerreras amazonas de Asia y África,
narrado por Heródoto y Diodoro. Sin embargo,
es muy probable que la palabra Amazonas fuera una deformación por falso amigo paronomásico de una
palabra indígena cuya pronunciación a oídos españoles era semejante a "Amazonas", palabra indígena que
significaba "rompedor de embarcaciones"; esto especialmente entre los marayoara, que podían observar el
tremendo macareo ("pororoca") que este río provoca al contactar en su desembocadura con el océano
Atlántico.
Antes de la conquista, el río no tenía un nombre único; por el contrario, los indígenas nombraban
indistintamente a las diferentes secciones con voces como Paranaguazú (Gran Pariente del Mar), Guyerma;
Solimões, etc. En 1500, Vicente Yañez Pinzón, comandante de una expedición de exploración española, se
convirtió en el primer europeo en aventurarse por el río luego de descubrir que sus aguas eran navegables y
bebibles. Pinzón llamó al curso de agua el río Santa María de la Mar Dulce, que finalmente fue abreviado a
Mar Dulce (nombre que también se dio en esas épocas al Río de la Plata). Durante algunos años posteriores
a 1502 también se le conoció como Río Grande y Orellana. Los compañeros de Pinzón bautizaron al
desaguadero como río Marañón, voz de probable origen indígena. Es posible también que el nombre derive
del español maraña, en representación de las enormes dificultades que aquellos hombres encontraron al
explorar el área. En todo caso, la designación ha persistido hasta nuestros días en el del Estado brasileño de
Maranhão y en el del río homónimo en el Perú.
Curso del río
La fuente más alta y lejana del Amazonas ha sido ubicada en la Cordillera Chila, en las faldas del nevado
Mismi, en Arequipa, Perú. Entre los diversos nombres que recibe el río Amazonas a lo largo de su curso,
destacan, sucesivamente, los siguientes: Lloqueta, Apurímac, Ene, Tambo, Ucayali, Marañón y Amazonas.
Cuando el río entra en Brasil pasa a denominarse río Solimões durante un buen tramo. Luego vuelve a
adoptar el nombre de río Amazonas en la confluencia con el río Negro. Luego de la confluencia entre el
Apurímac y el Ucayali el río deja atrás el territorio andino y entra en una planicie aluvial inundable y
suavemente ondulada. Recorre también la frontera peruano-colombiana y después hace frontera tripartita
con Brasil.
Ya en Brasil, el río Negro une su caudal al Amazonas lodoso, observándose el contraste notorio de colores
de las aguas, que prácticamente no se entremezclan durante unos 230 km, debido a la diferencia de
densidades y de temperatura y, sobre todo, a la similar profundidad y velocidad de las dos corrientes fluviales
en el punto de confluencia.
En algunos puntos, por largas distancias, el río se divide en dos cursos principales con canales laterales
conectados por un complicado sistema de riachos, que cortan las islas Igapo (que rara vez superan los 5 m
de elevación sobre la mínima cota en islotes menores). En las angosturas de Óbidos, a 600 km del mar, el río
se estrecha, discurriendo en una única corriente de 1,6 km de ancho y 300 m de profundidad, con una
velocidad promedio de 7 km/h.
Desde la isla de Canaria en la Gran Curva hacia el río Negro. 1.000 km corriente abajo, sólo se encuentran
tierras muy bajas, similares a las de la desembocadura. Vastas extensiones del terreno están completamente
anegadas, incluso profundamente, asomando por sobre el agua sólo las copas de los árboles.
Desde cerca de la desembocadura del río Negro hasta Serpa, en la margen opuesta al río Madeira, las orillas
del Amazonas son bajas, comenzando a elevarse en las cercanías de Manaos, formando colinas suaves. En
Óbidos, el sistema evoluciona hasta transformarse en una barranca de 17 m rodeada de colinas bajas. El
bajo Amazonas podría haber sido en el pasado un golfo en el Atlántico, cuyas aguas erosionaron las colinas
cercanas a Óbidos.
Sólo un 10% del agua transportada por el río penetra en la poderosa corriente de Óbidos, muy poco de la
cual se origina en la pendiente Norte del valle. El área de drenaje del Amazonas al oeste de Óbidos es de
unos 5 millones de km² y hacia el este, de 1 millón de km² (aproximadamente un 20%).
En el curso inferior del río, la orilla norte consiste en una serie de abruptas mesetas que se extienden por
unos 240 km desde el margen opuesto a la desembocadura del río Xingú (en español pronunciase Shingu o
Šingu) hasta Monte Alegre.
Estas estructuras están cortadas en forma de terrazas. Monte Alegre alcanza una altura de varios cientos de
metros. En la margen meridional, sobre el río Xingú discurre una línea casi interrumpida de barrancas bajas
que bordean la planicie aluvional y se extienden casi hasta Santarém. El conjunto es una sucesión de
grandes curvas que finalmente tuercen hacia el Suroeste y se funde con las colinas que forman el margen
aterrazado del valle del río Tapajós (o mejor, Tapaŷós).
Longitud del curso
Tradicionalmente se asigna al Amazonas el segundo puesto en longitud total, detrás del Nilo, aunque no ha
existido nunca un consenso generalizado sobre cuáles son los puntos de medición aceptables. Las últimas
investigaciones, añaden unos 740 km más el cauce, lo que lo colocaría definitivamente en el primer puesto
de la clasificación de ríos más largos del mundo.
Según las mediciones más conservadoras, el río tiene unos 6762 km de largo. Sin embargo, una expedición
peruano-brasileña en el año 2007 ha calculado 6800 km.[2] Presenta secciones de gran variabilidad en el
cauce. En la desembocadura la distancia de una ribera a la otra es de cerca de 330 km, medidos entre Cabo
do Norte a Punto Patijoca e incluyendo la isla de Marajó (pronúnciese: Maraŷó), del tamaño de Dinamarca y
el delta del río Pará (tramo final del río Tocantins), de unos 60 km de ancho. La distancia de las bocas del
Amazonas, formadas por una especie de delta disimulado por la acción de las mareas y de las corrientes
marinas, es de unos 100 km aproximadamente.
Actualmente, por recientes informes de investigaciones, La Sociedad Geográfica de Lima, respaldada por
entidades de la comunidad científica internacional, puso fin a la polémica sobre el origen del río Amazonas al
determinar que nace en los Andes del sur de Perú y es el más largo del mundo, superior al río Nilo en más de
40 km.
Desde su nacimiento en la quebrada Apacheta, en las faldas del Nevado Quehuisha, en el departamento de
Arequipa, a 5170 snm, hasta su desembocadura en el Atlántico tras recorrer Perú, Colombia y Brasil, alcanza
una longitud de 7062 km. La cuenca del Amazonas abarca nueve países de Sudamérica: Brasil, Bolivia, Perú,
Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa, y Surinam.
Esto lo hace 391 kilómetros más largo que el Nilo, en África, que se extiende por 6671 km, según dijeron el
experto Zaniel Novoa, de la Sociedad Geográfica limeña, y el periodista y explorador polaco Jacek Palkiewicz,
quien en 1996 encabezó una expedición multinacional hacia la naciente del Amazonas. Se llegó a establecer
esa medición, que al cabo de 12 años fue validada por importantes entidades de la comunidad científica
internacional. Entre ellas figuran la Sociedad Geográfica de Londres, la Academia de Ciencias de Rusia y el
Instituto Brasileño de Pesquisas Espaciales.
Pendiente
Salvo por su extremo occidental, la gran mayoría del curso de este río presenta una pendiente sumamente
baja. Por ejemplo, desde Iquitos, ciudad ubicada a 530 msnm, baja tan sólo a 106 msnm, el río recorre
3646 km hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.[3]
Pororoca
Siguiendo la costa, ligeramente al norte del cabo del Norte y por 160 km, existe un cinturón de islas
semisumergidas y bancos de lodo superficiales. De esta particular geografía, cuya profundidad no supera los
7 m, nace el fenómeno de la pororoca, una marejada que avanza con un rugido de intensidad creciente, a
unos 15 a 25 km/h, formando una pared de agua de 1,5 a 4 m de altura. Esta dinámica es la razón de la
ausencia de delta anteriormente mencionada: el océano rápidamente arrastra, durante el reflujo o bajamar, el
vasto volumen de lodo acumulado, impidiendo parcialmente la formación de islas intermedias.
Río subterráneo bajo el río Amazonas
Se ha propuesto que el río Amazonas constituye sólo el sistema fluvial de la cuenca del Amazonas, mientras
que el Río Hamza, que es más ancho pero mucho más lento, constituiría el flujo de agua subterránea.[4] [5]
Caudal
El Amazonas transporta más agua que el Misisipi, el Nilo y el Yangtze juntos; su área de drenaje o cuenca es
asimismo la mayor del mundo. El volumen de agua llevado hacia el Atlántico es enorme: con un promedio
anual de 230 000 m³/s, alcanza hasta 300 000 m³/s en la temporada lluviosa. En efecto, el Amazonas es
responsable de la quinta parte de toda el agua dulce incorporado a los océanos de la Tierra. Además, esa
agua es perfectamente potable mar adentro de la desembocadura, hasta una distancia desde la cual la costa
ya no es visible. La salinidad del océano Atlántico es notablemente inferior en un radio de varios miles de
kilómetros alrededor de aquel punto hacia el norte de su desembocadura: cabe recordar que en esta zona
las corrientes marinas traen el agua salada hacia la desembocadura y no al revés.
Extensión de la cuenca y su retroalimentación pluvial
El área o cuenca de drenaje del río es de aproximadamente 7 050 000 km², un 40% de la de América del Sur.
Sus nacientes se extienden desde los 5º de latitud Norte hasta los 15º de latitud Sur. Recorre la selva cálida y
Curso del Amazonas, algunos afluentes y extensión
aproximada de su cuenca.
húmeda (una pluviselva) más grande del
planeta, Amazonia o selva amazónica. La
pluviselva amazónica (hasta el inicio del actual
recalentamiento global) se viene caracterizando
por sus casi constantes lluvias convectivas, esto
es: el gran caudal de agua que el calor solar
evapora desde la superficie de la cuenca
imbrífera del Amazonas asciende a gran altitud
precisamente por las corrientes térmicas
(corrientes verticales de aire caliente) hasta que,
al llegar a zonas altas de la atmósfera, más frías,
se condensa en gotas y éstas casi
inmediatamente se transforman, sobre la misma
cuenca, en copiosas lluvias, lo cual forma un
ciclo natural de retroalimentación hídrica.
Dinámica aluvional
Las lluvias estacionales dan origen a grandes
inundaciones a lo largo del curso del río y sus tributarios. La profundidad promedio en el pico de la estación
lluviosa es de unos 40 m y el ancho promedio es de unos 40 km (véase: Varzea). Esta se inicia en noviembre
y va hasta junio, para luego decrecer a fines de octubre. La crecida del río Negro es parcialmente
asincrónica: la estación lluviosa no comienza en este valle sino hasta febrero o marzo. Para junio se
encuentra en su punto culminante, y comienza el descenso de las aguas ahora sí en consonancia con el
Amazonas. El río Madeira presenta un desfasaje de dos meses, comenzando a crecer en septiembre e
iniciando la retirada en abril.
La abundancia de agua en el sistema amazónico se debe al hecho de que gran parte del territorio se
encuentra ubicado en la zona de convergencia intertropical, donde la caída de lluvias es máxima. Asimismo la
región se halla en el área de intercambio de vientos donde la humedad del Atlántico es empujada hacia el
oeste y eventualmente forzada a ascender sobre los Andes. Este ascenso enfría las masas de aire, creando
lluvias intensas que se precipitan a lo largo de una superficie enorme, proceso sin parangón a nivel mundial.
La suave planicie aluvional (llamada vargem) que constituye la mayor parte del territorio por donde corre el
río, queda cubierta con hasta 15 m de agua. El nivel en Iquitos es de 6 m, en Teffe, 15 m, en Óbidos, 11 m y
en Pará 4 m sobre el nivel fluvial mínimo que caracteriza la estación seca.
El sistema del Amazonas y sus afluentes
Artículo principal: Anexo:Afluentes del Río Amazonas.
El sistema fluvial del Amazonas tiene más de 1000 ríos tributarios de importancia, siendo más de 25 los
ramales que superan los 1000 km de longitud. Se suele considerar que el río Amazonas nace nominalmente
cerca de Nauta en el Perú, en la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali, aunque al llegar a la triple
frontera, al entrar en territorio brasileño tiene un tramo que se conoce como río Solimões, que llega hasta la
confluencia con el río Negro, en Manaos. Aguas abajo vuelve a recuperar el nombre de río Amazonas. Por
ello, para facilitar la localización de los afluentes, se ha dividido el sistema fluvial del río Amazonas en cinco
tramos: Ucayali - Marañón - Amazonas - Solimões - Amazonas. Además, se ha añadido el ramal desdoblado
del río Pará, para recoger la cuenca del río Tocatins, que en puridad, no es un afluente del Amazonas,
aunque en algunas ocasiones se añade. En la tabla se señalan los afluentes con una (d) a los situados al
Mapa de Nicolas Sanson d’Abbeville (1600–67).
sur, esto es aguas abajo sobre el margen derecho, y con una (i) los situados al norte, esto es aguas abajo
sobre la margen izquierda del río.
Historia
Presencia humana precolombina
Las orillas del Amazonas y sus afluentes
tienen una larga historia de
asentamientos humanos. Contrario a la
creencia popular, en el bosque lluvioso
del Amazonas existieron sociedades
sedentarias. Muchas de estas
poblaciones vivían a lo largo de los ríos
blancos, en donde tenían medios de
transporte, pesca y suelos fértiles que
creaban, como la famosa "tierra negra"
de gran fertilidad en planicies de
inundación que utilizaban para la
agricultura. Sin embargo, durante el
primer de la llegada de los europeos, los
asentamientos nativos disminuyeron su
población en un 90%, debido a los virus
que se transmitían entre las tribus, y que
previa e inconscientemente trajeron
europeos y sus animales.[6]
Las investigaciones de Michael Heckenberger sobre la información de los kuikoro han arrojado información
sobre yacimientos arqueológicos que ha interpretado como poblaciones amuralladas de hasta 50.000
habitantes, con caminos, tierras de cultivo y creación de terra preta y otros avances tecnológicos que habrían
hecho posible la vida urbana en la selva.
Exploración europea del siglo XVI
El primer europeo que navegó en las cercanías del estuario del Río Amazonas fue Américo Vespucio en el
1499.[7] Después los españoles Vicente Yáñez Pinzón y Diego de Lope exploraron las islas que hacen parte
del enorme estuario.
El primer descenso del Amazonas desde los Andes por europeos fue realizado por Francisco de Orellana en
1541. El primer ascenso del río por un europeo fue en 1638 por Pedro Teixeira, portugués, quien invirtió la
ruta de Orellana y alcanzó Quito a través del río Napo. Regresó en 1639 con los padres jesuitas Acuña y
Artieda, delegados del virrey del Perú para acompañar a Teixeira.
Francisco de Orellana partió de Guayaquil el 4 de febrero de 1541; llega a Quito y reorganiza su caravana.
Orellana y sus hombres sostuvieron varios combates con las tribus belicosas que salían a su paso, sufriendo
así varios contratiempos. Al pasar el tiempo, día a día los expedicionarios iban muriendo, los abastecimientos
se iban agotando, hasta no tener ni qué comer. Era ya diciembre y la mayoría de los expedicionarios se
dieron cuenta de que la expedición no llegaría al lugar que se buscaba, por lo que comenzaron a sublevarse,
Mapa de la Real Audiencia de Quito hacia 1707 en el
establecimiento de los recorridos fluviales del Amazonas
conocidos.
pero la caravana perseveró.[8]
Orellana siguió río abajo. Al cabo de siete meses y
un viaje de 4800 kilómetros, en los que navegó río
abajo por el río Napo, el Trinidad (¿río Jurua?), el
río Negro (bautizado por Orellana) y el Amazonas
descubierto el 12 de febrero de 1542, llegó a su
desembocadura (26 de agosto de 1542), y desde
allí se dirigió costeando a Nueva Cádiz en Cubagua
(actual Venezuela). La Victoria, llevando a Orellana
y Carvajal, bordeó la isla de Trinidad por el sur y
quedó varada en el golfo de Paria durante siete
días, llegando finalmente a Cubagua el 11 de
septiembre de 1542.
Fue en este viaje en el que el Amazonas adquirió su
nombre. Se cuenta que la expedición fue atacada
por feroces mujeres guerreras el 24 de junio de
1542, similares a las amazonas de la mitología griega, pero es posible que simplemente luchara contra
guerreros indígenas de pelo largo.
Sin embargo, las crónicas del Padre Gaspar de Carvajal, cronista de Orellana deja muy claro que los
indígenas que les combatieron estaba liderados por mujeres de piel blanca:
“… ellos [los atacantes] son subjectos y tributarios a las amazonas, y sabida nuestra venida,
vanles a pedir socorro y vinieron hasta diez o doce, que éstas vimos nosotros, que andaban
peleando delante de todos los indios como capitanas, y peleaban ellas tan animadamente que
los indios no osaban volver las espaldas, y al que las volvía, delante de nosotros los mataban a
palos, y esta es la causa por donde los indios se defendían tanto. Estas mujeres son muy
blancas y altas y tienen muy largo el cabello y andan desnudas en cuero, tapadas sus
vergüenzas, con sus arcos y flechas en las manos, haciendo tanta guerra como diez indios…”
Del interrogatorio a indios que habían apresado los españoles, el Padre Carvajal detalla con la precisión de
un escribano de juzgado:
“El capitán [Orellana] le preguntó [a un cacique] qué mujeres eran aquellas: el indio dijo que
eran unas mujeres que residían la tierra adentro siete jornadas de la costa, y por ser el señor
Couynco sujeto a ellas, habían venido a guardar la costa. El capitán le preguntó si esas
mujeres estaban casadas: el indio dijo que no. […] El capitán le preguntó si estas mujeres eran
muchas: el indio dijo que sí, y que él sabía por nombre setenta pueblos… y que en algunos de
ellos había estado. “El capitán le preguntó si estas mujeres paría; el indio dijo que sí. El
capitán dijo que cómo, no estando casadas, ni residía hombre entre ellas, se empreñaban: él
dijo que estas indias participan con indos en tiempos, y que cuando les viene aquellas ganas
juntan mucha copia de gente de guerra y van a dar la guerra a un gran señor que reside y
tiene su tierra junto a las déstas mujeres, y por fuerza los traen a su tierra… y que después
que se hallan preñadas, les tornan a enviar a su tierra sin les hacer otro mal; y después,
cuando viene el tiempo que ha de parir, que si paren hijo lo matan o le envían a sus padres, y
si hija, la crían con gran solemnidad y la imponen de las cosas de la guerra.”
Los hechos narrados por el Padre Carvajal son confirmados por el Padre Cristóbal de Acuña, en su bajada
por el Río Amazonas en 1639. Describe en varias páginas a las amazonas y se basa para hacerlo en el
testimonio de indios Tupinambá:
“Con su dicho también de estos tupinambás, confirmamos las largas noticias que por todo ese
río traíamos de las afamadas amazonas… Los fundamentos que hay para asegurar provincia
de amazonas en esto son tantos y tan fuertes que sería faltar a la fe humana el no darles
crédito.” … “…en que una de las principales cosas que se aseguran era el estar poblado de
una provincia de mujeres guerreras, que sustentándose solas sin varones, con quienes no
más de ciertos tiempos tenían cohabitación, vivían en sus pueblos, cultivando sus tierras, y
alcanzando con el trabajo de sus manos todo lo necesario para su sustento.”
Geografía humana y económica
La principal característica sudamericana es el gran desequilibrio en su distribución geográfica. Mientras la
gran mayoría se concentra en la costa, enormes regiones del interior quedan prácticamente deshabitadas.
Otra característica del subcontinente sudamericano, es su alta tasa de población urbana: tres de cada cuatro
latinoamericanos viven en una ciudad.[cita requerida] La selva amazónica peruana, colombiana y brasileña, no
escapa a esta realidad; la mayoría de pobladores de la región amazónica se concentran en las ciudades al
pie del río Amazonas: Iquitos, Leticia, Manaos y Belém do Pará. La mayoría de los pobladores son colonos y
sus descendientes, de origen blanco, mestizo e indígena.
Las principales actividades económicas que se presentan en el río Amazonas y en su región son la
exportación a todo el mundo , del caucho y la madera. También la pesca, es primordial en el territorio
amazónico , se presentan varias exportaciones de peces hacia toda la región,en general el Pirarocu.La
agricultura y exportación de alimentos, tales como la yuca, el plátano y el maíz y frutas típicas de la región
como, el Copoazú, Carambola, Arazá ,Asaí entre otras; hacen parte de la gran variedad de alimentos que
produce esta región.
Comunicaciones
Puertos
Los principales puertos en el río Amazonas se encuentran en las ciudades de Iquitos, en el Perú, Leticia en
Colombia y Manaos en Brasil. También Belem do Pará (Brasil) ciudad localizada al sur de la isla de Marajó,
podría considerarse como un puesto ribereño del Amazonas aunque, con mayor propiedad, quedaría en la
margen derecha del río Tocantins después de unirse con el brazo meridional del Amazonas que rodea a
dicha isla.
Carretera Transamazónica
Un poco al sur del Amazonas corre la carretera Transamazónica, como un largo cauce de polvo y barro, el
resultado de una de las aventuras de desarrollo más atrevidas que se ha acometido en la región. La
Imagen de satélite (NASA) de un tramo desbordado.
carretera, llamada BR-230, imita el curso del río
Amazonas pues avanza en forma paralela a
éste. Tiene, de acuerdo con los números
oficiales, 5.000 km de largo.
Amazonia
Artículo principal: Amazonía.
Al este de los Andes se extiende la selva
amazónica. Se trata de la mayor selva del mundo
y posee un enorme valor ecológico, su biomasa
es capaz de absorber inmensas cantidades de
dióxido de carbono y de expeler la misma en el
clímax, bajo los procesos de descomposición,
debido a su vital importancia para el clima
mundial, entre otros aspectos, su conservación
se ha vuelto un tema de extrema urgencia en los
últimos años.
Este bosque ecuatorial debe su origen al clima
extremadamente húmedo y cálido de la región.
El Amazonas y sus múltiples tributarios fluyen
lentamente a través del área, debido al extremadamente plano gradiente: Manaos, a 1.600 km del Atlántico,
sólo está a 44 msnm.
La biodiversidad de la selva amazónica es extraordinaria: la región es el hogar de por lo menos 2,5 millones
de especies de insectos, decenas de miles de plantas y unas 2000 de aves y mamíferos: un quinto de todas
las especies de aves del mundo se encuentran aquí. La diversidad de especies vegetales es la mayor de la
tierra: algunos expertos estiman que 1 km² puede contener hasta 75 000 tipos distintos de árboles y unas
150 000 especies de plantas. Ese mismo km² alberga en promedio unas 90 000 toneladas de biomasa
vegetal.
Protector del planeta
La selva amazónica constituye la décima parte de todos los bosques del planeta.[cita requerida] Parte del aire
que respira la humanidad se purifica en la Amazonia.[cita requerida] Esta purificación del aire la realizan las
plantas mediante el proceso de fotosíntesis.
Gran cantidad de dióxido de carbono (CO2) se deriva de la descomposición de materia orgánica, vegetal y
animal, una parte sale como gas y otra es convertida en ácido carbónico con el agua de lluvia, lo que da
origen a la elevada acidez de los suelos en las selvas y sabanas.[cita requerida]
Flora y fauna
Toda la flora y fauna de la selva intertropical húmeda americana está presente en la Amazonía.
Allí existen innumerables especies de plantas, miles de especies de aves, incontables anfibios y millones de
insectos todavía sin clasificar.
La fauna es muy variada, desde los insectos más pequeños hasta los grandes mamíferos como el jaguar, el
puma, el tapir y varias especies de venados. También hay reptiles como tortugas, caimanes, babillas y
serpientes. Hay aves y peces de todas las especies, plumajes y escamas. En las lagunas a lo largo del
Amazonas florece la planta Victoria Regia, una especie de nenúfar cuyas hojas circulares alcanzan más de
un metro de diámetro y en ocasiones, hasta 5 m, lo que ha dado pie al mito de que una de estas hojas puede
sostener a una persona, lo cual es falso.
La inmensa selva ecuatorial oculta una fauna abundante, aún pendiente de una clasificación completa. En la
Amazonia existen 4000 especies de mariposas, más de 3000 de peces de agua dulce,[9] 1.700 de aves y el
20% de las especies de primates del planeta. Bajo su extraordinaria frondosidad conviven diferentes hábitats
y la mayor diversidad genérica del mundo animal. La riqueza biológica se explica porque durante millones de
años el ecosistema amazónico ha permanecido inalterado.
Es tan amplio su aporte en especies de peces y plantas acuáticas que enumerarlas todas no es tarea fácil.
Para los aficionados al acuarismo, se trata de la fuente que provee la mayor cantidad de especies piscícolas
que pueblan los comercios y acuarios de todo el mundo.
También alberga una gran cantidad de anfibios de todo tipo, como ranas, sapos, tritones, salamandras y
anfibios aún sin conocer.
Tras recorrerlo en una de sus expediciones, el famoso oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau llegó a afirmar
que “hay más especies de peces en el Amazonas que en el océano Atlántico”.
Véase también
Notas
Los datos relativos a los afluentes del Amazonas, su longitud y coordenadas de la fuente, se han obtenido de
la publicación «Las aguas continentales de América Latina», de R. Ziesler y G.D. Ardizzone. Servicio de
información, datos y estadísticas de pesca, Departamento de pesca de la FAO, Roma, 1979, disponible en
línea en: [1].
Referencias
Enlaces externos