Sacerdocio de Jesús y Eucaristía
Curso de Formación Adoradores Eucarísticos
D. Lorenzo Trujillo Díaz
Párroco San Pedro en Ciudad Real
La entronización de Jesucristo como Sumo Sacerdote
La Carta a los Hebreos confiesa y explica a Jesucristo como el Sumo Sacerdote de nuestra fe.
No es sacerdote por su naturaleza divina, por el Hijo eterno.
Su vida terrena es preparación y camino al Sacerdocio, ejercicio de caridad pastoral que será convertido en sacrificio y le constituirá en Sacerdote.
Su "seminario menor" o preparación "remota"
Ha sido el nacimiento de María, concebida sin pecado original; su vida humilde en aquella aldea
perdida o escondida, Nazaret. En una ocasión, siendo un adolescente, con 12 años en una
peregrinación a Jerusalén y, seguramente, con ocasión de su Bar mitzvah o rito de introducción a
la comunidad de Israel
"Ingresó" en el "seminario mayor"
Cuando fue bautizado en el Jordán, —auténtica llamada, unción y envío— y, a partir de ese acontecimiento, desarrolla la misión que el Padre le había encomendado hasta la entrega de la vida.
Una vida que vivió como aprendizaje de obediencia amorosa, no mera sumisión o disciplina, una obediencia que, por decirlo así, va más allá del mandato estricto.
Fue "ordenado" Sacerdote en la Cruz.
El "rito" empezó en la Santa Cena desvistiéndose y lavando los pies a los apóstoles, al revés que lo fueron
Aarón y sus hijos —lavados y vestidos con la túnica según cuenta Lev 8,6s.—.
Continuó con la entrega anticipada y libre del Cuerpo y la Sangre que convertía la muerte en sacrificio. Luego,
la detención, juicio, humillación, torturas y muerte.
Así, dice Hebreos, entró en el Santuario celestial.
No sacrificó machos cabríos, ni asperjó
con las cenizas de la vaca, sino que dio
su sangre.
2. La actuación actual del Sumo Sacerdote Jesucristo
¿Y ahora qué? Nos salvó; pero, ¿nos está salvando ahora? Ya es sacerdote celeste, pero ¿qué significa eso realmente? ¿En
qué consiste ahora ese sacerdocio para el que ha sido ordenado en la Cruz? Consiste en una misión, ejercitada como Hijo pero como Hijo encarnado y entregado humanamente.
Es un sacerdocio ejercitado mediante su Humanidad, ahora en la eternidad.
Desde esa Humanidad, que contiene toda la historia que el Hijo ha vivido en la tierra, todos sus recuerdos, sus amistades, sus paisajes queridos, su creación como algo humano, Jesús tiene ahora la misión de ser vía de llegada de todas las necesidades, anhelos, deseos, sufrimientos de todos y cada uno de los seres humanos.
Hablar al Padre en "idioma" humano, desde las entrañas humanas.
Y, al mismo tiempo, de enviar al EspírituHacia esas situaciones que presenta al Padre para que se cumpla el designio divino de salvar a la humanidad, designio fraguado en conversación trinitaria. Sacerdote que, mediante el Espíritu, llama, elige y crea vocaciones que acompañen su Misión.
Ejercicio acompañado por su Cuerpo Místico
Si en esa humanidad glorificada están
presentes con presencia viva María
(resucitada), los santos y todos los
incorporados a él por el bautismo, Jesús
realizará su sacerdocio acompañado por los
miembros de su Cuerpo, por el Esposa inseparable, la Iglesia.
3. El ejercicio de este Sacerdocio en la historia humana actual
Así en la tierra como en el cielo
Este sacerdocio actual, al tiempo que se
ejercita como intercesión ante el
Padre, en el seno de la vida divina, tendrá que aparecer visiblemente
también aquí en la tierra.
La Eucaristía es el trasunto, el eco real en
la tierra del ejercicio sacerdotal de
Jesucristo y su Cuerpo místico en el cielo
Una oración muy especial:
Visiblemente la pronuncia el sacerdote oficiante, pero observamos que lo hace en nombre del Señor, in persona Christi.
Por eso, esta representación alcanza su cénit en las palabras memoriales de la Santa Cena, palabras que producen el efecto de la presencia real, verdadera y sustancial del Sacerdote eterno, nuestro Señor Jesucristo.
El ministro sacerdotal de Jesucristo también representa en esta Plegaria a la Iglesia convocada y reunida con la presencia de María, la Madre del Señor
4. El sacerdocio real del Pueblo cristiano y el sacerdocio ministerial del oficiante
a. La Eucaristía es el lugar donde el Pueblo de Dios ejerce su sacerdocio bautismal:
Unirse a la oración eterna del Señor en la Eucaristía es participar de su sacrificio, de su entrega, poniendo a disposición del Padre nuestra vida.
Presencia Eucarística
La Eucaristía, oración del Señor, es para el bautizado el origen de su oración, tanto personalísima como en familia y comunidad.
A la Eucaristía, el fiel cristiano va arrastrando su mundo, todo lo que forma parte de su vida: personas, ambientes, realidades de todo tipo.
b. El sacerdote ministro "hace los veces" de Jesucristo sacerdote, le presta su presencia, su palabra, su persona.
Esto trae consigo muchas preguntas y consecuencias:
Si la "ordenación" sacerdotal del Señor acontece en la Cruz,
¿puede haber un ministerio sacerdotal en vida del sujeto?
Oráculo, Bendición
La plegaria eucarística pronunciada por el sacerdote ministro no es la lectura de un texto escrito sino un ORÁCULO, la suprema BENDICIÓN. Al recitarla con el corazón y con la vida, pronuncia la MEMORIA eclesial que la Esposa (María) guarda en su corazón.
¿Dónde encontrarnos?
www.opera-eucharistica.org
www.evangelizaciondigital.org