SEMANA VOCACIONAL 5-11 MAYO 2014
4º día: El Don de la Hospitalidad
MONICIÓN DE ENTRADA
La Hospitalidad, antes que cualquier otra cosa, es una disposición del
espíritu caracterizada por la apertura y la ausencia de límites. Como el amor
incondicional, la hospitalidad, en principio, no rechaza ni discrimina a nadie. Y es
a la vez una utopía y una praxis.
Como utopía, representa uno de los anhelos más acariciados a lo largo
de la historia humana: el de ser siempre acogido, con independencia de la
condición social y moral, y ser tratado de una manera humana.
Como praxis, crea y desarrolla los cauces que hacen viable y ordenan la
acogida. Pero, por ser concreta, sufre las constricciones y limitaciones de las
situaciones dadas.
No siempre se consigue crear las condiciones para unas formas
aceptables de hospitalidad.
La hospitalidad posee, una sacralidad intrínseca que nos permite, en las
numerosas formas en que puede ser vivida hoy, encontrarnos con el Misterio
que se vela y se revela en todo, y de manera especial en los seres humanos,
tanto próximos como lejanos. Todos ellos son, en potencia, templos en los que
podemos acoger y servir anónimamente al Señor de la historia.
CANTO: “¿Quién?” (Luis Guitarra).
http://www.youtube.com/watch?v=dPGhz0X5PVc
¿Quién escucha a Quién cuando hay silencio?
¿Quién empuja a Quién, si uno no anda?
¿Quién recibe más al darse un beso?
¿Quién nos puede dar lo que nos falta?.
¿Quién enseña a Quién a ser sincero?
¿Quién se acerca a Quién nos da la espalda?
¿Quién cuida de aquello que no es nuestro?
¿Quién devuelve a Quién la confianza?.
¿Quién libera a Quién del sufrimiento?
¿Quién acoge a Quién en esta casa?
¿Quién llena de luz cada momento?
¿Quién le da sentido a la Palabra?.
¿Quién pinta de azul el Universo?
¿Quién con su paciencia nos abraza?
¿Quién quiere sumarse a lo pequeño?
¿Quién mantiene intacta la Esperanza?.
¿Quién está más próximo a lo eterno:
el que pisa firme o el que no alcanza?
¿Quién se adentra al barrio más incierto
y tiende una mano a sus “crianzas”?.
¿Quién elige a Quién de compañero?
¿Quién sostiene a Quién no tiene nada?
¿Quién se siente unido a lo imperfecto?
¿Quién no necesita de unas alas?.
¿Quién libera a Quién del sufrimiento?
¿Quién acoge a Quién en esta casa?
¿Quién llena de luz cada momento?
¿Quién le da sentido a la Palabra?.
¿Quién pinta de azul el Universo?
¿Quién con su paciencia nos abraza?
¿Quién quiere sumarse a lo pequeño?
¿Quién mantiene intacta la Esperanza
Antíf. Cantada: La bondad y el amor del Señor duran por siempre,
duran por siempre.(bis)
Si el señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles.
Si el señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.
Toma mis fuerzas, señor, y dame tu gracia.
Toma mi esfuerzo, señor, y dame tu lealtad.
Construye mi casa, fortalece mi fe.
Construye mi casa, aviva mi esperanza.
Construye mi casa, tonifica mi caridad.
Señor, me siento perdido.
Tú dices que es inútil que madrugue;
que es inútil que me acueste tarde;
Que es inútil que coma el pan de la fatiga.
Tú dices que lo das a tus amigos ¡mientras duermen!.
Tus dones, señor, son la riqueza de mi corazón.
Tu gracia en mí, es tu vida sin término,
Tu vida eterna, tu vida dada sin medida.
Que tu reino, señor, alegre mi juventud.
Que sea dichoso al saborear tu paz.
Que mi corazón se deje levantar por ti.
Que mi vida esté atenta a tu acción creadora
dentro de mi ser.
Antíf. Cantada: Siento nacer en mí, un deseo vivísimo;
ser todo de mi Jesús, todo de mi Jesús, todo de mi Jesús.
El mundo necesita personas que pongan al hombre como centro de las
personas, de los grupos, de la sociedad. CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
El mundo necesita que el amor sea el motor de sus acciones, el motor de su
historia. CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
El mundo necesita personas que hagan fraternidad donde estén, que se dejen
de palabrería y ayuden a solucionar los problemas concretos de los hermanos.
CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
El mundo necesita personas que lo den todo por el evangelio: alma, vida y
corazón, y se pongan sin reservas al servicio de los demás.
CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
El mundo necesita personas que anuncien con su palabra y con su vida que el
único salvador, que la única libertad está en Jesús de Nazaret.
CUENTA CONMIGO, SEÑOR.
Mira a todos los que estamos aquí, ...Gratis lo has recibido, regálalo... porque
todo es también regalo de Dios para ti. Comparte también con esa experiencia
de originalidad que es tu propia vida...
Antíf. Cantada: Tened siempre Caridad,
pues ella es la madre de todas las virtudes.
Señor, no quiero pasar de largo
ante el hombre herido en el camino de la vida.
Quiero acercarme y contagiarme de compasión para expresar tu ternura,
para ofrecer el aceite que cura heridas,
el vino que recrea y enamora.
Acércate a mí, Buen Samaritano.
Llévame en tus hombros, pues soy oveja perdida.
Carga con todas mis caídas,
ayúdame en todas mis tribulaciones,
hazte presente en todas mis horas bajas.
Ven, Buen Samaritano,
y pon en mí tus mismos sentimientos,
para no dar nunca rodeos ante el hermano que sufre,
sino hacerme compañero de sus caminos.
Amigo de sus soledades, cercano a sus dolencias.
Para ser, como tú, profundamente bueno
y pasar por el mundo “haciendo el bien”
y “curando todas las dolencias”.
LECTURA: Lc 19, 1-10 (La conversión de Zaqueo)
“Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre muy rico
llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos. Él quería ver quién era Jesús, pero
no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. Entonces se
adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí. Al
llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque
hoy tengo que alojarme en tu casa». Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con
alegría.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un
pecador». Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, ahora mismo voy a
dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré
cuatro veces más». Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya
que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino
a buscar y a salvar lo que estaba perdido».”
Preguntas de reflexión:
1) ¿Qué condiciones se dan para la acogida de
Zaqueo a Jesús?
2) ¿Qué características tiene esa acogida?
3) ¿En qué se ve que es liberadora la acogida?
4) ¿Quién libera a quién?
CANCIÓN: SIGUE HABIENDO TANTO PIES QUE LAVAR (IXCIS)
http://www.youtube.com/watch?v=AYaJAd6jv2k
Sigue habiendo tantos pies que lavar
sigue habiendo tanta oscuridad que iluminar
tantas cadenas que romper
pan y vino para el pobre quiero ser.
Sigue habiendo tantos pies que lavar
sigue habiendo tanta oscuridad que iluminar
tantas cadenas que romper
fortalece, Señor, mi poca fe.
SILENCIO BREVE
PRECES
Todos unidos como miembros de la Comunidad Hospitalaria, presentamos
al Señor esta oración: (Respondemos: “Cristo, Buen Samaritano,
escúchanos”)
Para que con nuestra vida manifestemos el gozo de la vocación
hospitalaria que se nos ha confiado.
(Cristo, Buen Samaritano, escúchanos)
Para que seamos portadores de la buena noticia del evangelio, que
llegue a cuantos nos rodean.
(Cristo, Buen Samaritano, escúchanos)
Para que nuestras actitudes sean signo de la acogida y la ternura de Dios
para todos, con predilección por los más pobres y necesitados. (Cristo,
Buen Samaritano, escúchanos)
Para que nos sepamos partícipes, toda la familia hospitalaria, en el cultivo
de las vocaciones.
(Cristo, Buen Samaritano, escúchanos)
Por los jóvenes con inquietudes vocaciones, particularmente
Hospitalarias, para que como Benito Menni, Mª. Angustias y Mª. Josefa
sepan decir sí al Señor.
(Cristo, Buen Samaritano, escúchanos)
Para que María nos ayude a asumir con gozo nuestra consagración a
Dios y al Reino.
(Cristo, Buen Samaritano, escúchanos)
Señor, Padre Nuestro, que nos das la vida y cantidad de signos y señales para ir
construyendo un mundo más Hospitalario y mejor para todos.
No permitas que olvidemos que los más necesitados o que más sufren deben
tener cabida en nuestras vidas, y no solamente a ratos perdidos sino como una
constante vital. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
PADRENUESTRO
ORACIÓN FINAL: (todos)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir con alegría cuando nos dices: "no
pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran el rostro..." (Mt
6,16)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir desde el corazón y el anonimato,
cuando nos dices que "tu mano izquierda no sepa lo que hace la
derecha". (Mt 6,4)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir desde la coherencia y la fidelidad,
porque "nadie puede servir a dos señores". (Mt 6,24)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir confiados en ti, "sin preocuparas de
qué vais a comer o con qué os vais a vestir". (Mt 6,25)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir a los últimos, por eso, nos dices:
"dirigíos a las ovejas perdidas de la casa de Israel". (Mt 10,6)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir en gratuidad porque "gratis lo habéis
recibido, dadlo gratis". (Mt 10,8)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir desde la cruz cuando nos dices "el que
no toma su cruz y me sigue no es digno de mí". (Mt 12,25)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir para liberar: "porque siempre es lícito
curar, aun en sábado; pues el Hijo del Hombre es señor del sábado". (Mt
12,8.13)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir sin esperar grandes puestos ni
honores: "quien quiera ser el primero entre vosotros, sea vuestro
servidor". (Mt 20,21)
Señor Jesús, Tú nos invitas a servir siempre con amor desmedido porque
"con la medida que midáis se os medirá", (Mt 7,2)