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Ponencia del Magistrado LUIS EDUARDO FRANCESCHI GUTIÉRREZ.
En el juicio por cobro de diferencias de acreencias laborales, interpuesto por la
ciudadana MARTA LUCÍA LÓPEZ PALACIO, representada judicialmente por los abogados
Norka Zambrano y José Castellini Pérez, contra la sociedad mercantil COMERCIALIZADORA
TODESCHINI, C.A., representada judicialmente por los abogados Taormina Cappello Paredes y
Eduardo Ulises Martínez Díaz; el Juzgado Superior Cuarto del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, dictó sentencia en fecha 20 de marzo de 2013,
mediante la cual declaró: 1°) parcialmente con lugar el recurso de apelación ejercido por la parte
actora, contra la decisión proferida en fecha 15 de noviembre de 2012, por el Juzgado Tercero de
Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la referida Circunscripción Judicial; 2°) con lugar el
recurso de apelación interpuesto por la parte demandada, contra la sentencia de primera
instancia supra mencionada; y 3°) parcialmente con lugar la demanda incoada.
Contra la decisión emitida por la alzada, ambas partes anunciaron recurso de casación,
los cuales, una vez admitidos fueron remitidos a esta Sala de Casación Social.
Recibido el expediente, en fechas 18 y 23 de abril de 2013, la parte demandada y la
parte actora, respectivamente, presentaron escrito de formalización por ante la Secretaría de esta
Sala de Casación Social.
En fecha 30 de abril de 2013, se dio cuenta en Sala correspondiéndole la ponencia al
Magistrado Luis Eduardo Franceschi Gutiérrez, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.
En fecha 7 de mayo de 2013, la parte actora presentó escrito de contestación a la
formalización.
Por auto de Sala fechado 12 de mayo de 2014, se fijó la realización de la audiencia
pública y contradictoria para el día jueves 12 de junio de 2014 a las nueve y cuarenta minutos de
la mañana (9:40 a.m.), todo en sujeción a lo regulado por el artículo 173 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo.
Celebrada la audiencia y habiendo esta Sala pronunciado su decisión de manera
inmediata, pasa a reproducir la misma en la oportunidad que ordena el artículo 174 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, bajo las siguientes consideraciones:
Por razones metodológicas, la Sala altera el orden en que fueron presentados los
escritos de formalización, procediendo por tanto a conocer, primeramente, el recurso de casación
anunciado y formalizado por la parte actora.
DEL RECURSO DE CASACIÓN
EJERCIDO POR LA PARTE ACTORA
El artículo 171 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo establece que será declarado
perecido el recurso cuando la formalización del mismo no se consigne en el lapso establecido, o
no cumpla con los requisitos exigidos por el mismo dispositivo técnico legal.
En este sentido, el mencionado artículo dispone un lapso de veinte (20) días
consecutivos para formalizar el recurso de casación, más el término de la distancia, el cual se
computará a partir del día siguiente del vencimiento de los cinco (5) días hábiles que se conceden
para el anuncio del recurso.
En este orden de ideas, practicado por la Secretaría de esta Sala el cómputo para
presentar la formalización del recurso de casación, se constata que dicho lapso comenzó a correr
en fecha 2 de abril de 2013, día siguiente al último de los cinco (5) días de despacho que se
otorgan para el anuncio, y venció el 21 de ese mismo mes y año, dejándose expresa constancia que
ese día fue domingo, siendo que el próximo día de despacho fue el 22 de abril de 2013.
Así pues, se observa que habiendo sido anunciado oportunamente el recurso de
casación, la parte actora presentó el escrito de formalización en fecha 23 de abril de 2013, es decir,
de manera extemporánea, razón por la cual esta Sala declara perecido dicho medio extraordinario
de impugnación. Así se resuelve.
DEL RECURSO DE CASACIÓN
EJERCIDO POR LA PARTE DEMANDADA
Por razones metodológicas, la Sala altera el orden en que fueron presentadas las
denuncias, procediendo a resolver la octava delación planteada en el escrito de formalización.
- VIII -
De conformidad con lo previsto en el numeral 2 del artículo 168 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, se denuncia el vicio de errónea interpretación del artículo 42 de la Ley
Orgánica del Trabajo.
Al respecto, explica la parte formalizante que el aludido dispositivo no se aplicó en su
alcance general y abstracto, cuando el juez de alzada afirma que la actora no cumplía labores que
“permitían” calificarla como empleada de dirección, ignorando todas las pruebas presentadas en el
transcurso del proceso.
Agrega que en el juicio fueron presentadas numerosas pruebas que detallan las
actividades que ejerció la demandante, las cuales encuadran en el artículo 42 de la Ley Orgánica
del Trabajo. Dentro de esas actividades ejecutadas, se encuentran las siguientes:
- Representaba al patrono ante terceros y lo sustituía en sus funciones, como sucedió
cuando negoció y exigió condiciones especiales para la póliza de seguros con la empresa
“Resguarda”, según se desprende de las documentales y prueba de informe que rielan a los folios
53 y 276 al 282 de la primera pieza, respectivamente.
- Intervino en la fijación de sueldos al personal y decidía la implementación de
beneficios sociales, tales como cesta ticket (ff. 70 al 72 de la primera pieza).
- Supervisaba e impartía instrucciones a otras gerencias de la empresa tales como la
Gerencia de Desarrollo, Evaluación y Planificación y la Gerencia de Importaciones, según se
desprende de las deposiciones de los testigos Gaudy Robaina y Daniela Infante.
- Representaba a la empresa ante organismos públicos, comprometiéndose en el
cumplimiento de las obligaciones legales y pago de impuestos (ff. 54 al 60 de la primera pieza).
- Contrataba la prestación de servicios profesionales de terceros y solicitaba su pago a
la Gerencia de Contabilidad (ff. 82 al 84 de la primera pieza).
- Seleccionaba, contrataba y despedía personal, según se desprende de las pruebas que
rielan a los folios 61 al 69 y 75 al 81 de la primera pieza, concatenado con las deposiciones de los
testigos Gaudy Robaina, Daniela Infante y Carlos Valero.
Finalmente, señala que todas esas actividades cuya ejecución por parte de la
demandante constan en autos, califican a la misma como empleada de dirección y, al no haber sido
considerada así por la recurrida, implica el quebrantamiento por errónea interpretación del artículo
42 de la Ley Orgánica del Trabajo, siendo ello determinante en el dispositivo del fallo, por haberse
condenado a la empresa a pagar las indemnizaciones contempladas en el artículo 125 eiusdem.
Para decidir, la Sala observa:
La cuestión expuesta por la parte formalizante se encuentra dirigida a atacar lo
establecido por la alzada con relación a la categorización del cargo desempeñado por la
accionante, razón por la cual delata el artículo 42 de la Ley Orgánica del Trabajo, por errónea
interpretación.
Respecto al vicio denunciado, ha establecido reiteradamente esta Sala que ocurre
cuando el juez aun reconociendo la existencia y validez de la norma que ha seleccionado, yerra en
la determinación de su verdadero alcance general y abstracto, haciéndose derivar de ella
consecuencias que no resultan de su contenido.
Así las cosas, el artículo 42 de la mencionada ley sustantiva laboral, prevé:
Se entiende por empleado de dirección el que interviene en la toma de decisiones u orientaciones de la empresa, así como el que tiene el carácter de representante del patrono frente a otros trabajadores o terceros y puede sustituirlo, en todo o en parte, en sus funciones.
Con respecto a la noción de empleado de dirección, esta Sala de Casación Social, en
sentencia Nº 542, de fecha 18 de diciembre de 2000 (caso: José Rafael Fernández Alfonso contra
IBM de Venezuela, C.A.), señaló lo que a continuación se transcribe:
La definición de empleado de dirección contenida en el artículo 42 de la Ley Orgánica del Trabajo es de naturaleza genérica y los criterios en ella mencionados son meramente orientadores para determinar cuáles trabajadores están incluidos en dicha categoría, dependiendo siempre, la calificación de un empleado como de dirección de la naturaleza real de los servicios prestados, antes que de la denominación que acuerden las partes para el cargo ocupado o que unilateralmente imponga el empleador. Ello en aplicación de los principios de irrenunciabilidad de los derechos del trabajador y de primacía del contrato realidad, contenidos en los artículos 3 y 47 de la Ley Orgánica del Trabajo, respectivamente. Así, pues, los empleados de dirección conforman una categoría que no disfruta de algunos beneficios que si son percibidos por la mayor parte de los trabajadores, y visto que uno de los principios que informa la Ley Orgánica del Trabajo vigente es el de proporcionar estabilidad al mayor número de trabajadores, debe considerarse que la condición de empleado de dirección es de carácter excepcional y por tanto restringida; en este sentido, la noción de empleado de dirección es aplicable únicamente a los altos ejecutivos o gerentes de las empresas, que participan en lo que se conoce como “las grandes decisiones”, es decir, en la planificación de la estrategia de producción, en la selección, contratación, remuneración o movimiento de personal, en la representación de la empresa y en la realización de actos de disposición de su patrimonio. (Omissis) Son empleados de dirección sólo quienes intervienen directamente en la toma de decisiones, que determinan el rumbo de la empresa y que pueden representarla u obligarla frente a los demás trabajadores. Es evidente que por la intervención decisiva en el resultado económico de la empresa o en el cumplimiento de sus fines de producción, los empleados de dirección se encuentran de tal manera ligados a la figura del empleador, que llegan a confundirse con él o a sustituirlo en la expresión de voluntad. Para que un trabajador pueda ser calificado como empleado de dirección, debe quedar claro que éste participa en la toma de decisiones y no sólo ejecuta y realiza los actos administrativos necesarios para cumplir con las órdenes, objetivos y políticas que han sido determinadas previamente por el patrono y los verdaderos empleados de dirección. Cuando el empleado de dirección representa al patrono frente a terceros o frente a los demás trabajadores, debe entenderse que tal acto de representación es resultado de las apreciaciones y decisiones que él ha tomado o en cuya toma participó, y no que actúa
como un mero madantario; pues, si bien la condición de empleado de dirección implica un mandato del patrono, aún tácito, no necesariamente todo mandato implica que detrás del mismo subyace la condición de empleado de dirección. Toda vez que el empleado de dirección ejerce poderes inherentes a la titularidad jurídica de la empresa y relativos a los objetivos generales de la misma, estos poderes deben ser ejercitados con autonomía y responsabilidad, sólo estando limitados por las instrucciones y criterios emanados directamente del dueño de la empresa o de su supremo órgano de gobierno (…).
Por otra parte, la Sala ha establecido en anteriores oportunidades que aquellos
trabajadores a los cuales se les atribuya la categoría de dirección pueden ser despedidos sin justa
causa, sin que se produzcan, por no gozar del régimen de estabilidad laboral de acuerdo con lo
previsto en el artículo 112 de la Ley Orgánica del Trabajo, los efectos patrimoniales establecidos
en el artículo 125 eiusdem, referido a las indemnizaciones por despido injustificado y sustitutiva
del preaviso, propias de los trabajadores que sí gozan de estabilidad en el trabajo y que han sido
despedidos sin causa legal que lo justifique.
Ahora bien, en cuanto al punto en discusión se aprecia que el juez de la recurrida,
sostuvo lo que a continuación se transcribe: (…) la parte demandada alega que la accionante en dicho cargo de gerente de recursos humanos, por las actividades que realizaba debía calificarse como un trabajador de dirección, indicando como tales funciones las de seleccionar y contratar personal, con jerarquía para despedir, para discutir y representar en convenciones colectivas, representar al patrono ante organismos, define las políticas del personal, además la accionante planificaba y coordinaba las actividades de acuerdo a las políticas internas de la empresa, dictaba directrices autónomas, instruía y orientaba la ejecución de sus decisiones a las Coordinadoras de recursos humanos como contratar personal, despedir personal, autorizar cálculos de liquidaciones, suscribía comunicaciones dirigidas al personal, supervisaba orientaba y evaluaba al personal, contrata terceros, llegaba a horas diversas de la mañana y en muchas ocasiones no regresaba en horas de la tarde. (Omissis) El artículo 42 de la Ley Orgánica del Trabajo establece lo que se entiende por empleado de dirección, definiéndose a éste como aquél que interviene en la toma de decisiones u orientaciones de la empresa, así como el que tiene el carácter de representante del patrono frente a otros trabajadores o terceros y puede sustituirlo, en todo o en parte en sus funciones. Asimismo, el artículo 47, ejusdem (sic), dispone que la calificación de un trabajador como de dirección, confianza, inspección o vigilancia, dependerá de la naturaleza real de los servicios prestados, independientemente de la
denominación que haya sido convenida por las partes o de la que unilateralmente hubiese establecido el patrono. De acuerdo a lo prescrito en las citadas normas, para que un trabajador sea considerado como empleado de dirección debe cumplir con las siguientes tres (3) condiciones, a saber: a) intervenir en las decisiones u orientaciones de la empresa; b) que tenga el carácter de representante del patrono ante otros trabajadores o terceros; y c) que pueda sustituir, en todo o en parte, al patrono. Es decir, la determinación de un trabajador como de dirección debe orientarse conforme a las funciones y actividades que éste desarrolla, que de manera explícita aparecen enunciados en la referida norma (art. 42), independientemente del cargo que ejerce. (Omissis) De acuerdo al criterio anteriormente esbozado, el cual acoge esta Alzada por ser fuente material del Derecho, la noción de empleado de dirección es aplicable únicamente a aquellos trabajadores, en su mayoría altos ejecutivos o gerentes de las empresas, que sin previa orden u orientación del patrono, participan en lo que se conoce como “las grandes decisiones”, tales como: planificación de la estrategia de producción; selección, contratación, remuneración o movimiento de personal; representación de la empresa frente a los trabajadores o frente a terceros; y en la realización de actos de disposición del patrimonio de su empleador, pues no puede ser considerado como empleado de dirección, cualquier trabajador que de alguna manera tome o transmita las decisiones que son tomadas por el propio patrono o los verdaderos empleados de dirección, máxime cuando es bien sabido que en el proceso productivo de una empresa, interviene un gran número de personas en la toma de decisiones, muchas de ellas rutinarias y considerar a todo el que tome una resolución o transmite una orden previamente determinada, como empleado de dirección, llevaría al absurdo de calificar a la gran mayoría de trabajadores como empleados de dirección. En el caso que nos ocupa el a quo consideró que la parte actora suscribía comunicaciones a distintos entes, realizaba liquidaciones y pagaba a ex trabajadores de la demandada, lo cual conllevó a la calificación como empleada de dirección, por lo que en ese sentido, debió el Juez de Instancia atender al atención (sic) al principio de realidad de los hechos y al principio constitucional de la irrenunciabilidad de los derechos laborales, para escudriñar la verdad de los hechos y verificar de acuerdo a las funciones, actividades y atribuciones que eran ejecutadas por la hoy reclamante, ésta reputaba como una empleada de dirección. Al respecto, advierte esta Juzgadora que la accionante en ejercicio de su cargo de gerente de recursos humanos enviaba comunicaciones donde informaba los acuerdos llegados por la empresa demandada en materia de pólizas de seguro, entregó proyectos de prevención laboral, solicitó el sellado y firma del cartel de horario de trabajo, notificó contrataciones, informaba al personal de decisiones tomadas por la empresa de incremento salarial e implemento de Tickets y si bien en las liquidación de prestaciones sociales a distintos trabajadores contenía la firma autorizada de la accionante, se trata de un trámite administrativo mas no del pago de personal o que
hubiere realizado actos de disposición del patrimonio de su empleador, de estas actividades no se evidencia que la accionante hubiese intervenido de manera autónoma e independiente en la toma de decisiones u orientaciones de la empresa, ni queda expresado su carácter de representante del patrono frente a otros trabajadores o frente a terceros que hubiere sustituido en sus funciones al patrono en algunas ocasiones, sólo les comunicaba las decisiones que tomaba la empresa sin que se evidencie su participación en las mismas, por lo que solo se evidencia que la accionante sólo ejecutaba y realizaba los actos administrativos necesarios para cumplir con las órdenes, objetivos y políticas que previamente le habían sido determinadas por su patrono y los verdaderos empleados de dirección. En tal sentido, es evidente que la ciudadana MARTA LÓPEZ no cumplía labores que permitan clasificarla como una empleada de dirección a tenor de lo previsto en el artículo 42 de la Ley Sustantiva Laboral; y por ende, debe considerarse que era una trabajadora permanente que a tenor de lo establecido en el artículo 112 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, gozaba de estabilidad y aunado a que la demandada no trajo elementos que evidencien su alegato que de manera convenida se decidió que no continuara la accionante prestando servicios, se impone establecer que la trabajadora de autos fue objeto de un despido injustificado, y consecuencia de ello acordar las indemnizaciones por despido injustificado reclamadas, resultando con lugar la apelación de la parte actora en este punto. ASÍ SE DECIDE. (Subrayado de la Sala).
Como se aprecia de los pasajes antes transcritos, los hechos establecidos mediante el
examen de las pruebas, representados por el envío de comunicaciones sobre acuerdos alcanzados
con relación a las pólizas de seguros, entrega de proyectos en materia de prevención laboral,
solicitud de sellado del cartel de horario ante la Inspectoría del Trabajo, notificaciones de
contrataciones y comunicaciones al personal, entre otros, no fueron subsumidos por la alzada
dentro del supuesto de hecho abstracto contemplado en el artículo 42 de la Ley Orgánica del
Trabajo, por cuanto -en criterio del juzgador- no evidenciaban que la accionante hubiese
intervenido de manera autónoma e independiente en la toma de decisiones u orientaciones de la
empresa, ni quedó expresado a través de ellos su carácter de representante del patrono frente a
otros trabajadores o terceros.
En este sentido, visto que se encuentra en discusión la apreciación de los hechos
realizada por el juez ad quem, en torno a una norma que confiere una denominación o determinada
calificación a un conjunto de hechos, lo cual entra dentro de la denominada “casación sobre los
hechos”, siguiendo las previsiones del artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, aplicable
al proceso laboral por remisión del artículo 11 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, la Sala se
ajusta a tal facultad y desciende a las actas del expediente para así poder comprobar si existe o no
una falsa relación entre el supuesto de hecho construido por la alzada y los hechos realmente
establecidos, ello por configurarse una de las excepciones a la prohibición de extender el examen
al establecimiento y apreciación de los hechos en sede casacional.
Así pues, se verifica que a través de la documental suscrita por la demandante que
cursa al folio 53 de la primera pieza y de las resultas de la prueba de informes solicitada a la
sociedad mercantil Resguarda Sociedad de Corretaje de Seguros, C.A., insertas a los folios 276 al
282 de la misma pieza, consta que la demandante, en su carácter de Gerente de Recursos
Humanos, dirigía comunicaciones a dicha empresa en representación de la accionada y formalizó
acuerdos en torno a pólizas de seguro, cuyo cumplimiento exigía mediante comunicaciones
formales o vía e-mail. También consta a los folios 54 al 60, comunicaciones suscritas por la
demandante, en su prenombrada condición, dirigidas: 1°) a la Unidad Educativa Johannes Kepler,
solicitando colaboración para tramitar el ingreso de nuevos aprendices INCES; 2°) al Fondo
Nacional Antidrogas (FONA), haciendo entrega formal del proyecto de prevención laboral y 3°) a
la Inspectoría del Trabajo en el Área Metropolitana de Caracas, solicitando el sellado y firmado
del cartel de horario de trabajo, a fin de dar cumplimiento a lo establecido en la Ley Orgánica del
Trabajo. Atendiendo dichas probanzas valoradas en la recurrida, se pone en evidencia el
desempeño de actividades por parte de la accionante, mediante las cuales representaba y obligaba
a la empresa accionada frente a terceros y participaba directamente en la toma de decisiones.
Por otra parte, constan a los folios 61 al 74 de la primera pieza del expediente,
liquidaciones del personal autorizadas por la demandante y comunicaciones suscritas por ésta,
mediante las cuales informó directamente al personal sobre incrementos salariales y beneficios
sociales de carácter no remunerativo (cesta tickets), igualmente cursa al folio 82 de la primera
pieza, documental suscrita por la accionante a través de la cual solicita a los Departamentos de
Contabilidad y Personal, cheque a nombre de Julio César Terán Martínez para pago de honorarios
profesionales. Estos hechos valorados por el juez de la recurrida, demuestran que la accionante en
el ejercicio de las actividades inherentes al cargo desempeñado representaba y obligaba a la
empresa accionada frente a otros trabajadores y realizaba actos de disposición de su patrimonio.
Además de las declaraciones de las testigos Gaudy Robaina y Daniela Infante, se
extrae que la demandante participaba en la toma de decisiones en su área, y tenía la potestad de
contratar, supervisar, despedir y desaprobar al personal, lo cual implica que representaba y
sustituía al patrono en todo o en parte frente a los demás trabajadores.
De lo anteriormente verificado, advierte la Sala un error en la subsunción de los
hechos efectuados por el juez de la recurrida, al establecer que éstos no evidenciaban que la
accionante hubiese intervenido en la toma de decisiones u orientaciones de la empresa, ni el
carácter de representante del patrono frente a otros trabajadores o terceros, lo cual conllevó a que
infringiera el artículo 42 de la Ley Orgánica del Trabajo por errónea interpretación, como fue
delatado.
Asimismo, esta Sala considera que la infracción antes constatada resulta determinante
en el dispositivo del fallo, toda vez que en la recurrida se condenó a la empresa demandada a
pagar las indemnizaciones previstas en el artículo 125 de la Ley Orgánica del Trabajo, aplicables a
aquellos trabajadores que gozan de estabilidad laboral, despedidos sin causa legal que lo
justifique, dentro de los cuales se encuentran expresamente excluidos los empleados que sean de
dirección, por lo que también se infringió dicho dispositivo por falsa aplicación.
En consecuencia, se declara procedente la denuncia analizada, se anula el fallo
recurrido y, de conformidad con el artículo 175 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, esta Sala
pasa decidir el fondo de la presente controversia, en los siguientes términos:
DECISIÓN SOBRE EL FONDO DE LA CONTROVERSIA
La parte actora alegó, en su escrito libelar, que comenzó a prestar servicios
subordinados y bajo dependencia para la sociedad mercantil Comercializadora Todeschini, C.A.,
desempeñándose como Gerente de Recursos Humanos desde el 18 de agosto de 2008 hasta el día
21 de marzo de 2011, fecha ésta última en que fue despedida injustificadamente.
Señaló que cumplía un horario de trabajo de lunes a viernes de 8:00 a.m. 12:00 p.m. y
de 1:00 p.m. a 5:00 p.m., devengando como último salario la cantidad de 13.750,00 VEF. Arguye
que durante la relación de trabajo se le asignó un vehículo para su uso sin limitaciones y del cual
podía disponer las veinticuatro (24) horas del día, los siete (7) días de la semana, con las
siguientes características: marca: FIAT, uso: PARTICULAR, modelo: PALIO ADVENTURE 1.8
8V, año: 2007, color: PLATA BARI, serial de carrocería: 9BD17319974184071, serial de motor:
1V0224302, clase: AUTOMÓVIL, tipo: SEDAN, placa: WAC39P; y que se le pagaba una
bonificación a fin de año equivalente a 120 días de salario.
Aduce que de una revisión a los montos pagados al culminar la relación de trabajo, se
puede evidenciar que no se tomaron en cuenta la incidencia por el uso de vehículo, así como la
porción correspondiente a los 120 días de utilidades, reconociéndosele solo 60 días anuales.
Agrega que a partir del mes de junio de 2010, la empresa le pagó una bonificación de 3000,00
VEF, incrementada a 3.750,00 VEF, con la finalidad de procurarle una mejor calidad de vida,
situación que se subsume en el parágrafo primero del artículo 133 de la Ley Orgánica del Trabajo,
el cual contempla la posibilidad de compensar al trabajador con esa finalidad, dándole a su vez
carácter salarial a esas percepciones.
Para el cálculo del equivalente dinerario por el uso del vehículo, tomó como referencia
lo siguiente: a) valor promedio de alquiler diario: 765,92 VEF y b) prorrateo de 8 horas: 255,31
VEF, lo cual arroja un total mensual de 7.659,20 VEF, cantidad ésta no considerada para el pago
de los beneficios derivados de la relación laboral. Asimismo, alega que en virtud de no haberse
considerado la porción correspondiente al uso del vehículo, estima como último salario diario la
cantidad de 848,40 VEF.
En razón de las consideraciones expuestas, reclama el pago de lo siguiente: a) por uso
de vehículo: 233.605,60 VEF; b) incidencia en las prestaciones sociales: 41.734,99 VEF; c)
incidencia de la bonificación de fin de año: 6.221,99 VEF; d) diferencias en la indemnización
prevista en el artículo 125 Ley Orgánica del Trabajo: 27.088,80 VEF; e) diferencias en el pago de
preaviso: 26.426,40 VEF; f) diferencias en el pago de utilidades: 7.802,13 VEF; f) diferencia en el
pago de vacaciones: 5.003,15 VEF; y g) incidencia del “ticket base amplia”: 4.061,44 VEF.
Por su parte la empresa demandada, en su escrito de contestación, admitió que la
demandante le prestó servicios subordinados y bajo dependencia, desempeñándose como Gerente
de Recursos Humanos, desde el 18 de agosto de 2008 hasta el 21 de marzo de 2011, y que el
salario para la fecha de culminación era la cantidad de 13.750,00 VEF.
Asimismo, reconoció que durante la relación de trabajo le asignó a la demandante un
vehículo para su uso, que la empresa pagaba utilidades equivalentes a 120 días de salario y que a
partir de junio de 2010 hasta enero de 2011 le otorgó el beneficio previsto en la “Ley de
Alimentación” equivalente a 3.000,00 VEF, incrementado en febrero de 2011 a la cantidad de
3.750,00 VEF.
En otro orden, negó que la demandante haya sido despedida injustificadamente,
alegando que lo cierto es que ésta incurrió en irregularidades en el ejercicio de su cargo, y que de
común acuerdo con ella se decidió que no continuara prestando sus servicios a la empresa, según
se evidencia de las dos (2) liquidaciones cursantes en autos, en una aparece motivo de terminación
“renuncia” y en la otra “retiro”. Arguye que en ambas liquidaciones el total a pagar fue la
cantidad de 79.827,10 VEF, pero en una de ellas se incluyeron montos por las indemnizaciones
previstas en el artículo 125 de la Ley Orgánica del Trabajo, los cuales fueron manejados
incorrectamente por la accionante, dándole instrucciones al personal a su cargo de liquidarle
incluyendo conceptos que no le correspondían.
Niega que se le pagara a la actora una bonificación de fin de año de 120 días. Niega
que cancelara una bonificación con carácter salarial a partir de junio de 2010, por la cantidad de
3.000,00 VEF, ya que el beneficio legal otorgado a la actora era por concepto de alimentación bajo
la modalidad de ticket y/o tarjeta electrónica.
Rechaza que la actora disponía del vehículo asignado las veinticuatro (24) horas del
día y los siete (7) días de la semana. Alega que tal aseveración, además de constituir un exabrupto
en la práctica, ni siquiera admite la interpretación más limitada según la cual, la demandante,
usaba el vehículo ocho (8) horas al día, ya que de admitirse supondría que ésta nunca trabajó,
amén de que poseía otro vehículo marca renault. Por otra parte, aduce que la demandante en
planilla denominada “Declaración de Ruta”, mencionó que el tiempo en que incurría para el
traslado desde su hogar o dirección de habitación hasta la sede de la demandada era de “una hora
en las mañanas a hora y media en las tardes”. Asimismo, niega que le adeude la cantidad de
233.605,60 VEF, tomando en cuenta el valor promedio de alquiler diario de un vehículo.
Rechaza que los montos pagados por concepto de “Ticket base amplia”, generen
incidencia en las prestaciones sociales. Alega que la empresa cumplió fielmente mediante la
modalidad de tickets o tarjeta electrónica de consumo, la obligación que en materia de alimentos
prevé la legislación, por lo que no puede pretender la demandante “salarizar” dicho beneficio.
Niega que la demandante tenga derecho a las indemnizaciones establecidas en el
artículo 125 de la Ley Orgánica del Trabajo.
Alega que la naturaleza del cargo de “Gerente de Recursos Humanos” ocupado por la
demandante es de dirección, puesto que el mismo debe ser ejercido por una persona con la
capacidad de seleccionar y contratar personal, con jerarquía para despedir, discutir y representar
en convenciones colectivas, representar al patrono ante organismos, definir políticas del personal.
Arguye que la accionante en el ejercicio de su cargo, tenía asignada el cumplimiento de todas esas
actividades, además planificaba y coordinaba las actividades de acuerdo a las políticas internas de
la empresa, desarrollaba programas y perfiles de cargos orientados a captar al personal, dictaba
directrices autónomas, instruía y orientaba la ejecución de sus decisiones a las coordinadoras de
administración y de recursos humanos, tales como contratar y despedir personal, autorizar cálculos
de liquidaciones, suscribir comunicaciones dirigidas al personal, supervisar orientar y evaluar al
personal, contratar a terceros, entre otras.
Ahora bien, en innumerables sentencias esta Sala de Casación Social ha señalado que
la distribución de la carga de la prueba en materia laboral, se fijará de acuerdo con la forma en la
que el accionando dé contestación a la demanda, todo ello de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 72 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en concordancia con el artículo 135 eiusdem.
Así pues, planteados como han quedado los hechos alegados por la parte actora, así
como las excepciones y defensas opuestas por la parte demandada, se tiene como admitida la
relación de trabajo, la fecha de ingreso (18 de agosto de 2008) y de finalización (21 de marzo de
2011), el último salario mensual percibido por la demandante estimado en la cantidad de trece mil
setecientos cincuenta bolívares (13.750,00 VEF), el número de días pagados por utilidades anuales
(120 días), y que la empresa le asignó a la accionante un vehículo para su uso, con las
características siguiente: marca: FIAT, uso: PARTICULAR, modelo: PALIO ADVENTURE 1.8
8V, año: 2007, color: PLATA BARI, serial de carrocería: 9BD17319974184071, serial de motor:
1V0224302, clase: AUTOMÓVIL, tipo: SEDAN, placa: WAC39P.
De esta manera, evidencia la Sala que los límites en los cuales ha quedado planteada la
controversia, van dirigidos a determinar: 1°) la naturaleza del cargo desempeñado por la
accionante; 2°) la naturaleza salarial o no del beneficio legal otorgado a la trabajadora con la
finalidad de procurarle una mejor calidad de vida, conforme a lo establecido en el parágrafo
tercero del artículo 133 de la Ley Orgánica del Trabajo; 3°) la proporción que debe tomarse en
cuenta para el cálculo de la incidencia derivada del uso del vehículo; y 5°) la procedencia o no de
las indemnizaciones establecidas en el artículo 125 de la Ley Orgánica del Trabajo y demás
diferencias reclamadas.
Establecidos como han quedado los términos del presente contradictorio, esta Sala
pasa a analizar las pruebas promovidas y evacuadas por las partes.
De las pruebas promovidas por la parte actora:
Promovió identificado con el número “1” (f. 27 de la primera pieza), documental
contentiva de constancia de trabajo a favor de la accionante, emitida por la empresa demandada, la
cual, al no ser impugnada, ni desconocida por la parte a quien se le opone, esta Sala le confiere
pleno valor probatorio de conformidad con los artículos 10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo. De la misma, se evidencia con connotación para la resolución de los hechos
controvertidos que la demandante adicional a su sueldo, recibía una asignación mensual de
3.000,00 VEF, bajo la modalidad de “Ticket Base Amplia”.
Produjo identificado con el número “2” (f. 28 de la primera pieza), instrumental
contentiva de liquidación por terminación de relación laboral, la cual, al no ser impugnada, ni
desconocida por la parte a quien se le opone, esta Sala le confiere pleno valor probatorio de
conformidad con los artículos 10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. De la misma, se
evidencia las asignaciones canceladas a la demandante por terminación de la relación laboral,
cuyo motivo fue por renuncia.
Aportó identificado con el número “3” (f. 29 de la primera pieza), documental
contentiva de correo electrónico de fecha 18 de julio de 2008, el cual, al haber sido promovido en
forma impresa, sin que se demuestre su autenticidad, confidencialidad e integridad del mensaje a
través de medios de prueba auxiliares como la inspección judicial o la experticia, esta Sala no le
puede otorgar valor probatorio alguno.
Consignó identificados con los números “4”, “5” y “6” (ff. 30 al 32 de la primera
pieza), instrumentales contentivas de autorización a favor de la demandante para conducir un
vehículo y lista de chequeo del mismo, así como autorización para uso de teléfono móvil, emitidas
por la empresa demandada, las cuales, al no ser impugnadas, ni desconocidas por la parte a quien
se le opone, esta Sala le confiere pleno valor probatorio, sin embargo, nada aporta para la
resolución de la controversia.
Promovió identificadas con los números “7” y “8” (ff. 33 y 34 de la primera pieza),
documentales contentivas de comunicaciones dirigidas a la demandante, emitidas por la empresa
demandada, mediante las cuales se le informó sobre incrementos salariales, el primero a partir del
1° de junio de 2010, por la cantidad de 11.000,00 VEF mensual, y el segundo a partir del 16 de
septiembre de 2010, por la cantidad de 13.750,00 VEF mensual; no impugnadas, ni desconocidas
por la parte a quien se le opone, por lo que esta Sala les confiere pleno valor probatorio, de
conformidad con los artículos 10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Produjo identificada con el número “9” (f. 35 de la primera pieza), instrumental
contentiva de comunicación de fecha 1° de junio de 2010 dirigida a la demandante, emitida por la
empresa demandada, mediante la cual se le otorgó beneficio social de carácter no remunerativo,
conforme a lo establecido en el parágrafo tercero del artículo 133 de la Ley Orgánica del Trabajo,
bajo la modalidad de cesta tickets o cupones, por la cantidad de 3.000,00 VEF; no impugnada, ni
desconocida por la parte a quien se le opone, por lo que esta Sala le confiere pleno valor
probatorio, de conformidad con los artículos 10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Solicitó prueba de informes a las sociedades mercantiles Avis Rent a Car, Budget
Car Rental, Aco Rent a Car, Hertz a Car y Uniret Car Rental, cuyas resultas corren insertas a los
folios 236, 241 al 249, 251 y 252, 270 y 271 de la primera pieza y 39 y 40 de la segunda pieza,
razón por la cual esta Sala les confiere pleno valor probatorio, no obstante nada aportan para la
resolución de la controversia.
Promovió las testimoniales de los ciudadanos Gabriela Rodríguez Pastor, María
Angélica Lima, Jessica Bravo, Isabel Díaz Montes, Lupe Alejandra Briceño, Mikhael Iglesias,
Julios César Gómez y Gabriela Andueza, los cuales no fueron evacuados en su oportunidad legal,
motivo por el que esta Sala no tiene materia probatoria que analizar.
Asimismo, promovió las testimoniales de los ciudadanos María López, Degnis Pineda
y Novoa Ricardo, cuyas declaraciones se analizan a continuación:
La ciudadana María López señaló que conoce a la accionante; que tiene amistad
estrecha con ésta; que la actora tiene un fiat plateado de uso personal; que la despidieron; que no
podía salir de la oficina y trabajaba mucho; que es prima de la accionante. Al respecto, esta Sala
observa que dicho testigo manifestó mantener un vínculo parental con la demandante, razón por la
cual resulta inhábil su declaración, de conformidad con lo previsto en el artículo 478 del Código
de Procedimiento Civil, aplicable por remisión del artículo 11 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo.
El ciudadano Degnis Pineda declaró que conoce a la accionante; que trabajó con ella
hace como 20 años; que ésta tenía dos (2) vehículos, una camioneta para ir al trabajo y otro en otra
casa; que la despidieron; que ella tenía horario de trabajo forzado. Dicha testimonial nada aporta
para la resolución de la controversia, razón por la cual se desestima.
El ciudadano Ricardo Novoa señaló que conoce a la accionante; que es amigo de la
accionante por su hijo; que ésta tenía dos (2) vehículos, uno lo usaba regularmente que era un fiat
para dejar a los hijos al colegio. Al respecto, esta Sala observa que dicho testigo manifestó
mantener vínculo de amistad con la demandante, razón por la cual resulta inhábil su declaración,
de conformidad con lo previsto en el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil, aplicable
por remisión del artículo 11 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Se solicitó la exhibición de las documentales que cursan a los folios 27 al 35 de la
primera pieza, las cuales ya fueron analizadas por esta Sala en acápites anteriores.
Se solicitó la exhibición de la relación llevada por la empresa donde se refleje el
monto pagado a la accionante por concepto de beneficio contemplado en la “Ley de Alimentación”
y se promovió prueba de inspección judicial, las cuales fueron negadas por el Tribunal de la causa,
sin que su promovente ejerciera recurso alguno contra dicha decisión, por lo que esta Sala no tiene
material probatorio que analizar.
De las pruebas de la parte demandada:
Promovió identificado con el número “1” (f. 53 de la primera pieza), original de
comunicación de fecha 17 de diciembre de 2009, suscrita por la accionante, dirigida a la sociedad
mercantil Resguarda Sociedad de Corretaje de Seguros, la cual, al no ser impugnada, ni
desconocida por la parte a quien se le opone, esta Sala le confiere pleno valor probatorio,
conforme a lo establecido en los artículos 10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. De la
misma, se desprende que la accionante, en su condición de Gerente de Recursos Humanos,
formalizó los acuerdos llegados con la referida sociedad, en relación a pólizas de hospitalización,
cirugía y maternidad del personal de la empresa.
Produjo identificada con el número “2” (f. 54 de la primera pieza), comunicación de
fecha 18 de septiembre de 2008, suscrita por la accionante, dirigida a la Unidad Educativa
Johannes Kepler, la cual, al no ser impugnada, ni desconocida por la parte a quien se le opone,
esta Sala le confiere pleno valor probatorio, conforme a lo establecido en los artículos 10 y 78 de
la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. De la misma, se evidencia que la accionante, en su
condición de Gerente de Recursos Humanos, solicitó a dicha institución colaboración para
tramitar ingresos de aprendices INCES.
Consignó identificadas con el número “3” (ff. 55 y 56 de la primera pieza),
comunicación de fecha 7 de octubre de 2010 y ficha resumen, suscritas por la accionante, dirigidas
al Fondo Nacional Antidrogas, la cual, al no ser impugnada, ni desconocida por la parte a quien se
le opone, esta Sala le confiere pleno valor probatorio, conforme a lo establecido en los artículos 10
y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. De dicha documental se desprende que la
accionante, en su condición de Gerente de Recursos Humanos, hizo formal entrega del proyecto
de prevención laboral.
Aportó identificada con el número “4” (ff. 57 al 60 de la primera pieza),
comunicación de fecha 14 de mayo de 2009, suscrita por la accionante, dirigida al Inspector del
Trabajo, la cual, al no ser impugnada, ni desconocida por la parte a quien se le opone, esta Sala le
confiere pleno valor probatorio, conforme a lo establecido en los artículos 10 y 78 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo. De la misma, se evidencia que la accionante, en su condición de
Gerente de Recursos Humanos, solicitó a dicho ente el sellado y firmado del cartel de horario de
trabajo de la empresa demandada, a los fines de dar cumplimiento a lo establecido en la Ley
Orgánica del Trabajo.
Promovió signado con los número “5.1”, “5.2”, “5.3”, “5.4”, “5.5” y “5.6” (ff. 61 al
69 de la primera pieza), documentales contentivas de liquidaciones de personal, suscritas por la
accionante, las cuales, al no ser impugnadas, ni desconocidas por la parte a quien se le opone, esta
Sala le confiere pleno valor probatorio, conforme a lo establecido en los artículos 10 y 78 de la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo. De las mismas, se desprende que la accionante autorizaba las
liquidaciones del personal.
Produjo identificadas con el número “6” (ff. 70 al 74 de la primera pieza),
comunicaciones suscritas por la accionante, dirigidas a los ciudadanos José Luis Sierra, Oswaldo
Carreño y Cristian Segulin, las cuales, al no ser impugnadas, ni desconocidas por la parte a quien
se le opone, esta Sala le confiere pleno valor probatorio, conforme a lo establecido en los artículos
10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. De dichas instrumentales, se evidencia que la
accionante, en su condición de Gerente de Recursos Humanos, informó directamente al personal
sobre incrementos salariales y la implementación de beneficios sociales de carácter no
remunerativo (cesta tickets).
Aportó identificadas con los números “7” y “8” (ff. 75 al 81 de la primera pieza),
documentales contentivas de nómina de trabajadores con la firma autorizada de la accionante y
comunicación de fecha 10 de septiembre de 2010, también suscrita por ésta, en su condición de
Gerente de Recursos Humanos, dirigida al ciudadano Leonardo Martins Pereira, mediante la cual
le informa su contratación como Gerente de Post Venta y todo lo relacionado las condiciones de
trabajo, salario y paquete remunerativo; no impugnadas, ni desconocidas por la parte a quien se le
opone, razón por la cual esta Sala les confiere pleno valor probatorio, de conformidad con los
artículos 10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Consignó identificada con el número “9” (ff. 82 al 84 de la primera pieza),
documentales contentivas de solicitud interna, suscritas por la accionante, dirigidas al
Departamento de Personal y al Departamento de Contabilidad, comprobante de cheque y factura
N° 000466, las cuales, al no ser impugnadas, ni desconocidas por la parte a quien se le opone, esta
Sala le confiere pleno valor probatorio, conforme a lo establecido en los artículos 10 y 78 de la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo. De dichas instrumentales, se evidencia que la accionante, en
su condición de Gerente de Recursos Humanos, solicitó a los referidos departamentos el pago
correspondiente al ciudadano Julio César Terán Martínez, por concepto de honorarios
profesionales.
Promovió identificadas con el número “26” (ff. 85 y 86 de la primera pieza),
autorizaciones suscritas por la demandada a favor de la demandante para conducir un vehículo por
todo el territorio nacional, las cuales, al no ser impugnadas, ni desconocidas por la parte a quien se
le opone, esta Sala le confiere pleno valor probatorio, sin embargo nada aportan para la resolución
de la controversia.
Produjo identificada con el número “27” (f. 87 de la primera pieza), declaración de
ruta de traslado desde el hogar hasta el centro de trabajo y viceversa suscrita por la accionante, la
cual, al no ser impugnada, ni desconocida por la parte a quien se le opone, esta Sala le confiere
pleno valor probatorio, de conformidad con lo establecido en los artículos 10 y 78 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo. De esta documental, se evidencia la ruta habitual que realizaba la
demandante para ir al centro de trabajo y el tiempo de duración, estimado en una hora en la
mañana y una hora y media en la tarde.
Consignó identificadas con los números “28” y “29” (ff. 88 al 108 de la primera
pieza), sentencias proferidas por la Sala de Casación Civil y Social del Tribunal Supremo de
Justicia, las cuales no son valoradas por esta Sala, por no constituir un medio de prueba, sino
fuente de derecho.
Aportó identificada con el número “30” (ff. 109 al 118 de la primera pieza),
publicaciones de venta de vehículos obtenidas a través de páginas web, a las cuales la Sala no se le
confiere valor probatorio, por cuanto no se tiene un conocimiento exacto de quien emanan las
mismas, siendo ello carga del promovente.
Consignó identificada con en número “31” (ff. 119 al 123 de la primera pieza),
factura de compra de vehículo emitida por la empresa demandada a nombre de la demandante y
documento de compra-venta de vehículo suscrito por ambas partes, autenticado por ante la Notaría
Pública Décima Quinta del Municipio Libertador del Distrito Capital, en fecha 13 de abril de
2011, anotado bajo el N° 52, Tomo 64, los cuales, al no ser impugnados, ni desconocidos por la
parte a quien se les opone, esta Sala le confiere pleno valor probatorio, sin embargo nada aportan
para la resolución de la controversia.
Aportó identificada con el número “33” (ff. 124 al 131 de la primera pieza),
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Alimentación para los Trabajadores, publicada en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 39.666, de fecha 4 de mayo de 2011,
el cual entra dentro del principio iura novit curia, el juez conoce del derecho, y por tanto, no
deben ser valorados como pruebas, sino deben ser considerados como fuente de derecho.
Promovió identificadas con los números “34”, “34.1” y “37” (ff. 132 al 141 y 145
al 147 de la primera pieza), contrato marco de prestación de servicio (tarjeta Bonus Alimentación)
celebrado entre la demandada y la empresa TEBCA dedicada a la venta de tickets de alimentación
y consumos, mediante tarjeta electrónica, estados de cuenta y transacciones efectuadas por la
demandante, los cuales carecen de eficacia probatoria, toda vez que no se encuentran suscritos por
la parte a quien se le oponen.
Produjo identificadas con los números “35” y “36” (ff. 142 al 144 de la primera
pieza) documentales contentivas de comunicaciones dirigidas a la demandante, las cuales ya
fueron valoradas en acápites anteriores, por lo que se reproduce la valoración ofrecida.
Consignó identificadas con los números “38”, “39” y “40” (ff. 148 al 153 de la
primera pieza) instrumentales contentivas de liquidación de personal de fecha 19 de marzo de
2011, comprobante de egreso de fecha 21 de marzo de 2011 y finiquito de fideicomiso; no
impugnadas, ni desconocidas por la parte a quien se le opone, razón por la cual se les otorga valor
probatorio, de conformidad con los artículos 10 y 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Al
respecto, esta Sala observa que la fecha de elaboración de la liquidación no coincide con la fecha
del comprobante de egreso, de cuyo cuerpo consta el pago recibido por la accionante por la
cantidad de 79.827,10 VEF, el cual sí se corresponde con la liquidación analizada en acápites
anteriores que cursa al folio 28 de la primera pieza. Del finiquito de fideicomiso, consta el saldo
recibido por la demandante en fecha 7 de abril de 2011.
Promovió las testimoniales de los ciudadanos Manuela Todeschini, Fernando
Felice, Nadeska Natera y Patricia Díaz, los cuales no fueron evacuados en su oportunidad legal,
motivo por el que esta Sala no tiene materia probatoria que analizar.
Asimismo, promovió las testimoniales de los ciudadanos Isa Escalona, Carlos Valero,
Maury Durán, Daniel Infante y Gaudy Robaina, cuyas declaraciones se analizan a continuación:
La ciudadana Maury Duran señaló que es Gerente de Planificación y Control
Financiero; que conoció a la actora la cual realizaba actividades inherentes a su cargo; que la
actora autorizaba y aprobaba nóminas, contratación y despido del personal, participaba en la toma
de decisiones con la directiva de la empresa; que la actora abusó de su cargo y fue afectada por
ello; que la empresa negoció la liquidación con la accionante; que la actora incumplía y abusaba
del horario de trabajo; que -la testigo- tiene relación directa con todas las áreas de la empresa y no
toma decisiones, por lo que no es empleada de dirección; que la accionante quería tomar
decisiones en su área, que no tenía que ver con administración de personal; que los cargos
gerenciales los toma la directiva de la empresa.
La ciudadana Isa Escalona declaró que es Coordinadora de Administración de
Personal; que la actora era su jefa y la relación fue difícil de llevar; que la actora contrataba y
despedía personal, representaba a la empresa ante entes; que la actora estaba en contacto con la
directiva y negociaron con ella para que no estuviese en la empresa; que los gerentes tienen
flexibilidad en el horario.
Al respecto, se aprecia que los dichos de las testigos bajo análisis, no generan en la
Sala credibilidad y confianza, toda vez que reiteradamente emitieron juicios de valor adversos
sobre las actuaciones desplegadas por la actora, razón por la cual se desechan.
La ciudadana Gaudy Robaina declaró que es Gerente de Desarrollo, Evaluación y
Planificación donde tiene personal bajo su cargo y coordina cursos al personal; que la actora
tomaba decisiones que tenían que ver con su área; que los gerentes tienen horario flexible; que él
hace requerimiento de personal, el cual lo aprueba la directiva y recursos humanos lo contrata; que
la actora despidió y desaprobó personal; que la directiva son los dueños y aprueban el personal.
Respecto a la declaración este testigo, esta Sala le confiere pleno valor probatorio, ya
que su declaración no fue contradictoria y conoce sobre los hechos controvertidos. De la misma,
se extrae con connotación para la resolución de la controversia que la demandante tomaba
decisiones en su área, contrataba, despedía y desaprobaba personal.
La ciudadana Daniela Infante declaró que es de Gerente de Importaciones y tiene una
persona a su cargo; que la actora supervisaba parte de sus actividades y quería que le reportara
sobre su gestión; que la actora renunció, lo cual se manejó con la directiva.
Sobre la declaración de este testigo, esta Sala le confiere pleno valor probatorio, ya
que no fue contradictoria y conoce sobre los hechos debatidos. De la misma, se extrae con
connotación para la resolución de la controversia que la demandante supervisaba al personal.
El ciudadano Carlos Valero expuso que es Gerente de Seguridad Industrial y que tiene
personal a su cargo; que la actora fue despedida; que la terminación de la relación de la actora fue
convenida; que la gerencia de recursos humanos entrevista a las personas, luego se entrevista con
la respectiva gerencia y se sigue el procedimiento para la contratación; que era supervisado por la
junta directiva; que los gerentes realizan diligencias propias de sus funciones y que tenían el
mismo horario.
Respecto a la declaración de este testigo, esta Sala observa que en ocasiones cae en
evidente contradicción sobre los hechos declarados, razón por la cual no se le otorga valor
probatorio.
Solicitó prueba de informes a la empresa Resguarda Sociedad de Corretaje, cuya
resulta consta a los folios 277 al 282 de la primera pieza, razón por la cual esta Sala le otorga
pleno valor probatorio, conforme a las reglas de la sana crítica. De la misma se extrae que la
referida empresa presta servicios de corretaje de seguros y que la accionante, en su carácter de
Gerente de Recursos Humanos de la demandada, dirigía comunicaciones y formalizó acuerdos con
relación a pólizas de seguros, cuyo cumplimiento exigía mediante comunicaciones formales o vía
e-mail.
Solicitó prueba de informes a la Oficina Nacional Antidrogas, cuya resulta consta a
los folios 264 al 268 de la primera pieza, razón por la cual esta Sala le otorga pleno valor
probatorio, conforme a las reglas de la sana crítica. De la misma se evidencia que la demandante,
en su condición de Gerente de Recursos Humanos, dirigía comunicaciones a dicho ente.
Solicitó prueba de informes al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, cuya
resulta consta a los folios 53 al 59 de la segunda pieza del presente expediente, razón por la cual
esta Sala le otorga valor probatorio, sin embargo, nada aporta para la resolución de la controversia.
Solicitó prueba de informes al Instituto Nacional de Cooperación Educativa
Socialista (INCES), cuya resulta consta a los folios 3 al 8 de la segunda pieza, razón por la cual
esta Sala le otorga valor probatorio, sin embargo, nada aporta para la resolución de la controversia.
Solicitó prueba de informes al Banco Mercantil, cuya resulta consta a los folios 25
al 29 de la segunda pieza, razón por la cual esta Sala le otorga pleno valor probatorio, conforme a
las reglas de la sana crítica. De la misma se extraen los movimientos presentados en el fideicomiso
a favor de la demandante.
Solicitó prueba de informes a la sociedad mercantil Transferencia Electrónica de
Beneficios, C.A., cuya resulta consta al folio 210 al 222 de la primera pieza, razón por la cual esta
Sala le otorga pleno valor probatorio, conforme a las reglas de la sana crítica. De la misma se
extrae que a la actora le fue asignada a una tarjeta electrónica Bonus Alimentación N°
6048411502594518, mediante la cual percibía el beneficio de alimentación otorgado por la
empresa demandada.
Solicitó prueba de informes a la Inspectoría del Trabajo del Área Metropolitana de
Caracas y al Instituto Nacional de Tránsito Terrestre, sobre las cuales esta Sala no tiene materia
probatoria que analizar, por no constar las resultas en los autos.
Fueron promovidas prueba de experticia e inspección judicial, las cuales fueron
negadas por el Tribunal de la causa, sin que su promovente ejerciera recurso alguno contra dicha
decisión, por lo que esta Sala no tiene material probatorio que analizar.
Efectuado el análisis probatorio que antecede esta Sala de Casación Social entra
a decidir la presente controversia, en los términos siguientes:
En primer lugar, resultó controvertida en la presente litis la naturaleza del cargo
desempeñado por la accionante, en virtud a que la empresa alegó, en su escrito de contestación,
que el mismo era de dirección.
Sobre el particular, esta Sala al resolver el recurso de casación verificó que la
demandante, en el ejercicio de las actividades inherentes al cargo desempeñado (Gerente de
Recursos Humanos)representaba y obligaba a la empresa accionada frente a otros trabajadores y
terceros, realizaba actos de disposición de su patrimonio y participaba directamente en la toma de
decisiones, lo cual se subsume dentro de la noción de empleado de dirección prevista en el artículo
42 de la Ley Orgánica del Trabajo.
En este sentido, habiendo ostentado la accionante un cargo de dirección que la excluye
de los efectos patrimoniales previstos en el artículo 125 de la Ley Orgánica del Trabajo, en esta
fase de análisis resulta forzoso declarar la improcedencia de dichas indemnizaciones. Así se
decide.
En segundo lugar, corresponde a esta Sala determinar el carácter salarial o no de la
asignación que la demandante pretende le sea atribuida dicha condición, con incidencia en el
cálculo de las prestaciones sociales y otros conceptos laborales que a ésta le corresponden,
derivadas de la bonificación otorgada por el patrono a partir de junio de 2010, de conformidad con
el parágrafo tercero del artículo 133 de la Ley Orgánica del Trabajo, también denominada en el
escrito libelar como “ticket base amplia”.
En este sentido, tenemos que el referido dispositivo legal contiene una amplia
descripción de lo que debe entenderse e incluirse como salario, refiriéndose a cualquier ingreso,
provecho o ventaja percibido por el trabajador como contraprestación a las labores por éste
realizadas.
No obstante, no todas las cantidades, beneficios y conceptos que un patrono pague a
un trabajador durante la relación de trabajo tendrán naturaleza salarial, tal es el caso de los
beneficios sociales de carácter no remunerativo previstos en el parágrafo tercero del aludido
artículo, dentro de los cuales se encuentran los servicios de comedores, provisión de comidas y
alimentos.
Así las cosas, de las actas que conforman el expediente, quedó comprobado a través de
la documental identificada con el número “9” (f. 35 de la primera pieza), adminiculada con las
resultas de la prueba de informes requerida a la sociedad mercantil TEBCA Transferencias
Electrónica de Beneficios, C.A., que el patrono en efecto concedía dicha percepción a la
demandante como beneficio de alimentación por medio de una tarjeta electrónica que le permitían
la adquisición de comida y alimentos en restaurantes, comercios o establecimientos, la cual entra
dentro de las previsiones previstas en el parágrafo tercero del artículo 133 de la Ley Orgánica del
Trabajo; por tanto no debe ser considerada como salario.
De manera que, resulta forzoso para esta Sala declarar improcedente lo peticionado
por la accionante con fundamento en la aludida percepción. Así se decide.
En tercer orden, esta Sala encuentra que en la presente litis no resultó controvertido
que a la ciudadana Marta Lucía López Palacios, le fue asignado para su uso un vehículo marca:
FIAT, uso: PARTICULAR, modelo: PALIO ADVENTURE 1.8 8V, año: 2007, color: PLATA
BARI, serial de carrocería: 9BD17319974184071, serial de motor: 1V0224302, clase:
AUTOMÓVIL, tipo: SEDAN, placa: WAC39P, lo que se traduce en un beneficio cuantificable en
dinero para su provecho personal que recibió por el hecho de prestar sus servicios dentro de la
empresa accionada, por lo tanto constituye un elemento esencial del salario base para el cálculo de
las prestaciones sociales y demás conceptos laborales que le corresponda.
No obstante, el punto discutido radicó en la proporción que debe tomarse en cuenta
para la incidencia derivada del uso del vehículo en el salario de la trabajadora, considerando que
ésta calcula la misma con base a un promedio de la tasa de alquiler diario de un automóvil similar
al asignado, amén de que la demandada pretende que se computen solamente dos horas y media,
lo cual se corresponde con el tiempo estimado por la demandante para ir desde su residencia al
centro de trabajo y viceversa.
Ahora bien, para determinar la incidencia salarial de la asignación del vehículo, esta
Sala en sentencia N° 1566 de fecha 09 de diciembre del año 2004, estableció que no puede
pretenderse que la incidencia por la utilización del vehículo se incremente en más del cien por
ciento por encima del salario base del trabajador, por lo que no procede tomar en cuenta como
punto de referencia el valor que por concepto de alquiler de vehículo cobran los entes mercantiles
dedicados a la explotación de dicha actividad económica y tampoco la aplicación del método de la
depreciación en línea recta previsto en la Ley de Impuesto sobre la Renta, sino que se debe tomar
en cuenta el valor real que hubiera tenido el vehículo, según su modelo y año, a la fecha de
expiración de dicho beneficio.
Por otra parte, para el cálculo de tal incidencia salarial en el caso particular no puede
considerarse únicamente el tiempo estimado para el trayecto que recorría la demandante en ir
desde su lugar de residencia al centro de trabajo y viceversa, toda vez que no existían limitaciones
para el uso del vehículo, lo cual implica que era empleado además para efectuar otros recorridos.
De manera que, siguiendo los lineamientos anteriormente expuestos, para determinar
la incidencia diaria por asignación de vehículo, se ordena la práctica de una experticia
complementaria del fallo, de conformidad con el artículo 159 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, bajo los siguientes parámetros: 1°) será efectuada por un perito designado por el Tribunal
de Sustanciación, Mediación y Ejecución; 2°) el experto deberá determinar el valor real de un
vehículo con las siguientes características: marca: FIAT, uso: PARTICULAR, modelo: PALIO
ADVENTURE 1.8 8V, año: 2007, clase: AUTOMÓVIL, tipo: SEDAN, para el día 21 de marzo
de 2011 (fecha de terminación de la relación laboral); 3°) una vez determinado el valor real neto,
se procederá a determinar el valor real por hora del vehículo durante el período en que la
trabajadora disfrutó del beneficio por asignación de vehículo, en este caso, desde el inicio de la
relación laboral (18 de agosto de 2008) hasta el 21 de marzo de 2011; 4°) una vez determinado el
valor real por hora del vehículo, el experto deberá excluir el tiempo transcurrido durante la jornada
de trabajo 8:00 a.m. a 12:00 m y de 1:00 p.m. a 5:00 p.m. –no desvirtuado por la demandada- y
limitar las horas restantes del día en que la trabajadora podía utilizarlo, hasta un máximo de ocho
(8) horas diarias; el resultado será la incidencia diaria por asignación de vehículo que se tomará
como base en el cálculo del salario sobre el cual se determinarán los conceptos que a continuación
se discriminan.
Es de advertir que la parte demandante, en su escrito libelar, reclama un pago
adicional por la asignación del vehículo que estima en la cantidad de doscientos treinta y tres mil
seiscientos cinco bolívares con sesenta céntimos (233.605,60 VEF), lo cual a todas luces resulta
improcedente toda vez que el beneficio otorgado por la empresa simplemente involucró el uso del
mismo para su provecho personal y no una remuneración adicional cuantificable en dinero que
evidentemente se traduciría en un pago doble del beneficio.
a) Diferencia por prestación de antigüedad:
De conformidad con el artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo, todo trabajador
tiene derecho a una prestación de antigüedad equivalente a cinco (5) días de salario por cada mes,
y después del primer año de servicio o fracción superior a seis (6) meses, le corresponde dos (2)
días de salario adicionales por cada año, acumulativos hasta un total de treinta (30) días de salario.
Adicionalmente, al término de la relación de trabajo, sin importar la causa, el parágrafo primero
del referido dispositivo legal determina un número mínimo de días que le corresponde al
trabajador por concepto de prestación de antigüedad, independientemente, del monto acreditado o
depositado. En tal sentido, se ordena a pagar dicho concepto, cuyo cálculo se hará mediante
experticia complementaria, bajo los siguientes parámetros:
Fecha de ingreso: 18 de agosto de 2008.
Fecha de egreso: 21 de marzo de 2011.
Tiempo de servicio: 2 años, 7 meses y 4 días.
PeríodoDías por prestación
de antigüedadago-2008 a ago-2009 45
ago-2009 a ago-2010 62
ago-2010 a mar-2011 35
Diferencia conforme al literal c, parágrafo primero del artículo
10829
Para el cálculo de los días señalados, el perito deberá servirse de la incidencia diaria
por asignación de vehículo de cada mes, la cual determinará siguiendo los parámetro antes
especificados, adicionándoles las alícuotas de bono vacacional y utilidades, así: Utilidades: 120
días anuales y el Bono Vacacional, así: año 08-09: 7 días; año 09-10: 8 días; y año 10-11: 6 días.
Se condenan los intereses sobre la prestación de antigüedad, cuyo cálculo será
determinado a través de la experticia complementaria del fallo, para lo cual el perito designado,
luego de establecer las cantidades que correspondan a la actora por diferencia de prestación de
antigüedad generada mes a mes, deberá calcular los intereses causados considerando las tasas de
interés fijadas por el Banco Central de Venezuela, prevista en el literal c) del artículo 108 de la
Ley Orgánica del Trabajo.
b) Diferencias por vacaciones y bono vacacional:
El artículo 219 de la Ley Orgánica del Trabajo establece, que cuando el trabajador
tenga un (1) año de trabajo ininterrumpido para un patrono, disfrutará de un período de vacaciones
remuneradas de quince (15) días hábiles. Los años sucesivos tendrá derecho además a un día
adicional remunerado por cada año de servicio, hasta un máximo de quince (15) días hábiles.
Por su parte el artículo 223 eiusdem, dispone que en la oportunidad de las vacaciones
del trabajador, éste tendrá derecho a percibir una bonificación especial equivalente a un mínimo de
siete (7) días de salario más un (1) día adicional por cada año, hasta un total de veintiún (21) días
de salario, cuando el trabajador no hubiere adquirido el derecho a recibir una bonificación mayor a
la de siete (7) salarios. Caso contrario, recibirá la cantidad a que se haya hecho acreedor, sin
perjuicio del día adicional de un (1) día de salario por año de servicio.
Con base a los mencionados dispositivos legales, a la accionante le corresponden:
Período Días por vacaciones
Días por bono vacacional
2008-2009 15 72009-2010 16 8
2010-mar 2011 9,91 5,25
Para la cuantificación de los días condenados por concepto de diferencia de vacaciones
anuales y bono vacacional, el perito deberá tomar como base el promedio del último año que surja
únicamente de la incidencia diaria por asignación de vehículo, toda vez que dicha percepción no
fue tomada en consideración por la demandada en su momento para el cálculo de estos conceptos.
c) Diferencia por utilidades:
Sobre el particular, se observa que no resultó un hecho controvertido en la
presente litis que la empresa demandada remuneraba dicho concepto por la cantidad equivalente a
ciento veinte (120) días de salario anuales.
En tal sentido, a la demandante le corresponden:
Período Días por utilidades
ago-2008 a dic-2008 40ene-2009 a dic-2009 120ene-2010 a dic-2010 120ene-2011 a mar-2011 20
Para la cuantificación de los días condenados por concepto de diferencia de utilidades,
el perito deberá tomar como base el promedio del ejercicio económico correspondiente que surja
únicamente de la incidencia diaria por asignación de vehículo, toda vez que dicha percepción no
fue tomada en consideración por la demandada en su momento para el cálculo de estos conceptos.
Finalmente, de conformidad con el artículo 92 de la Constitución de la República de
Venezuela, se ordena el pago de los intereses de mora de las cantidades condenadas a pagar desde
la finalización de la relación de trabajo, a saber, desde el 21 de marzo de 2011 y hasta la
oportunidad de su cancelación, cuyo monto se determinará mediante experticia complementaria
del fallo. Para el cálculo de estos intereses, el perito deberá aplicar la tasa de interés fijada por el
Banco Central de Venezuela, conforme a lo previsto en el literal c), del artículo 108 de la Ley
Orgánica del Trabajo y dichos intereses no serán objeto de capitalización, ni indexación.
Asimismo, en aplicación del criterio sostenido por esta Sala en sentencia Nº 1.841 del
11 de noviembre de 2008 (caso: José Surita contra Maldifassi & Cía. C.A.), se condena el pago de
lacorrección monetaria sobre las sumas condenadas a pagar, cuyo monto se determinará mediante
experticia complementaria del fallo, tomando en cuenta el índice nacional de precios conforme a
los respectivos boletines emitidos por el Banco Central de Venezuela, desde la fecha de
terminación de la relación laboral, para la prestación de antigüedad; y, desde la notificación de la
demanda (08/11/2011), para el resto de los conceptos laborales condenados; excluyéndose
únicamente el lapso en que el proceso haya estado suspendido por acuerdo de las partes, o haya
estado paralizado por motivos no imputables a ellas, es decir, caso fortuito o fuerza mayor, así
como vacaciones judiciales, y hasta la oportunidad del pago efectivo.
En caso de incumplimiento voluntario, aplicará lo establecido en el artículo 185 de la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Así se resuelve.
En mérito de las consideraciones expuestas, se declara parcialmente con lugar la
demanda interpuesta por la ciudadana Marta Lucía López Palacios contra la sociedad mercantil
Comercializadora Todeschini, C.A. Así se decide.
DECISIÓN
Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación
Social, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela por autoridad de la ley declara:
PRIMERO:PERECIDO el recurso de casación interpuesto por la parte demandante contra la
sentencia proferida en fecha 20 de marzo de 2013, por el Juzgado Superior Cuarto del Trabajo de
la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas; SEGUNDO: CON LUGAR el
recurso de casación interpuesto por la parte demandada contra la sentencia supra identificada;
TERCERO: se ANULA el fallo recurrido, y CUARTO: PARCIALMENTE CON LUGAR la
demanda incoada, condenándose a la parte demandada a cancelar a la accionante los conceptos
antes señalados, conforme los lineamientos que han sido expuestos en párrafos anteriores.
Se condena en costas del recurso a la parte actora, de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 175 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
No hay condenatoria en costas del proceso, dada la naturaleza de la decisión de fondo.
No firma la presente decisión la Magistrada Carmen Elvigia Porras de Roa, en virtud a
que no estuvo presente en la audiencia, por motivos debidamente justificado.
Publíquese, regístrese y remítase el expediente a la Unidad de Recepción y
Distribución de Documentos de la Circunscripción Judicial del Trabajo supra identificada, a los
fines consiguientes. Particípese de esta remisión al Juzgado Superior de origen antes mencionado,
todo de conformidad con el artículo 176 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Social, del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los siete (7) días del mes de julio de dos mil catorce.
Años: 204º de la Independencia y 155º de la Federación.
El Presidente de la Sala y Ponente,
________________________________________LUIS EDUARDO FRANCESCHI GUTIÉRREZ
La Vicepresidenta, Magistrado,
_________________________________ _______________________________CARMEN ELVIGIA PORRAS DE ROA OCTAVIO JOSÉ SISCO RICCIARDI
Magistrada, Magistrada,
________________________________ _______________________________SONIA COROMOTO ARIAS PALACIOS CARMEN ESTHER GÓMEZ CABRERA
El Secretario,
___________________________MARCOS ENRIQUE PAREDES