AMPARO DIRECTO CIVIL 193/2012.QUEJOSO: **********.
PONENTE: MAGDO. SILVERIO RODRÍGUEZ CARRILLO.SECRETARIA: ADRIANA VÁZQUEZ GODÍNEZ.
Aguascalientes, Aguascalientes. Resolución del Primer
Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito, correspondiente al
doce de abril de dos mil doce.
V I S T O S, para resolver, los autos del juicio de
amparo directo civil 193/2012; y,
R E S U L T A N D O S :
I. INTRODUCCIÓN DE LA CAUSA Y OBJETO DE LA
CONTROVERSIA.
1. Mediante escrito presentado el catorce de abril de
dos mil once en la Oficialía de Partes del Poder Judicial del
Estado **********, por su propio derecho demandó a
**********en la vía ejecutiva mercantil por el pago de un título
de crédito de los denominados pagaré. Como consecuencia
de su acción, el actor reclamó que se condenara al
demandado: (a) al pago de ********** pesos por concepto de
suerte principal; (b) al pago de intereses moratorios a razón
del **********por ciento mensual, y (c) al pago de gastos,
costas1.
1 Los datos narrados derivan del juicio ejecutivo mercantil 865/2011 del índice del Juzgado Segundo Civil del Primer Partido Judicial del Estado, mismo que por ser documento público tiene pleno valor probatorio conforme a lo dispuesto por los artículos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria a la Ley de Amparo.
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2. Como hechos constitutivos de su acción el actor
señaló que el ocho de abril de dos mil diez, en Loreto,
Zacatecas, el demandado **********suscribió un título de
crédito de los denominados pagaré (a favor de**********) con
fecha de vencimiento del cinco de mayo del mismo año y
lugar de pago esta ciudad de Aguascalientes, por la cantidad
de **********pesos, estableciéndose también el pago de un
interés moratorio a razón del ********** por ciento mensual.
3. Que el ocho de abril de dos mil once, el pagaré le fue
endosado en propiedad, como constaba al reverso del
documento.
4. El quince de abril de dos mil once la Juez Segundo
Civil del Primer Partido Judicial del Estado quien conoció del
juicio ejecutivo mercantil, admitió la demanda, dictó auto con
efectos de mandamiento en forma, ordenó requerir de pago y
emplazar al demandado; asimismo, atento a que el domicilio
de ********** se ubica en la calle ********** número **********,
zona centro en **********,**********, giró exhorto al juez
competente en ese Municipio, para que en auxilio de las
labores de ese juzgado, cumpliera con dicho auto de
ejecución2.
5. En diligencia de veintinueve de junio de dos mil once
se llevó a cabo por el actuario judicial adscrito al Juzgado de
Primera Instancia y de lo Familiar de **********,**********, el
requerimiento de pago al demandado en el domicilio ubicado
en calle ********************número******************** zona
********** en **********,**********; la cual se entendió con el
propio ********** quien previo requerimiento, manifestó no 2 Foja 5 y 6.
2
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tener la cantidad reclamada, por lo que se procedió al
embargo de bienes muebles que garantizaran el adeudo, y se
le emplazó3.
6. Mediante escrito presentado ante la Oficialía de
Partes del Poder Judicial del Estado el ocho de julio de dos
mil once, el demandado contestó la demanda reconociendo
haber suscrito el pagaré, pero negó que se hayan estipulado
los intereses reclamados; de ahí que opuso como
excepciones la de sine actione agis y sine acciones legis;
incompetencia por declinatoria; alteración del documento;
intereses desproporcionados; la omisión de requisitos y
menciones que debe contener el pagaré (porque no se
precisó el lugar de suscripción), y aquéllas que derivaran de
su escrito de contestación. Ofreció como pruebas de su
parte, la propia documental privada consistente en el pagaré;
la instrumental de actuaciones; la presuncional y la
confesional a cargo de **********4.
7. También propuso el demandado mediante escrito
presentado el ocho de julio de dos mil once, incidente de
nulidad por defectos en el emplazamiento, el cual fue
admitido en proveído de veinticuatro de agosto de ese año, al
igual que la incompetencia por declinatoria propuesta en el
escrito de contestación5.
8. Mediante interlocutorias de cuatro de octubre de dos
mil once, se resolvieron (I) el incidente de incompetencia,
mismo que se desestimó pues —se dijo por la responsable—
del documento mercantil se advertía que el propio deudor
estuvo de acuerdo en señalar como lugar para ser requerido 3 Foja 16 y 17.4 Foja 9 a 11.5 Foja 38.
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de pago esta ciudad de Aguascalientes, por lo que se
ubicaba en la hipótesis prevista en el artículo 1104, fracción I
del Código de Comercio6; (II) así como el incidente de nulidad
por defectos en el emplazamiento, el cual se declaró
infundado bajo la consideración de que constaba en autos
que el actor incidentista contestó oportunamente la demanda,
lo que a la postre, se dijo, convalidaba cualquier violación
que adoleciera el emplazamiento7.
9. En audiencia de seis de octubre de dos mil once, se
declaró desierta la confesional a cargo del actor **********,
ofrecida por el demandado porque éste omitió exhibir el
sobre de posiciones8.
10. Seguido el juicio, el dieciocho de enero de dos mil
doce, la juez del conocimiento dictó sentencia en la que
declaró procedente la acción cambiaria directa y condenó a
**********al pago de: **********pesos por concepto de suerte
principal, intereses moratorios a razón del tres punto cinco
por ciento mensual, gastos y costas del juicio, ordenando el
transe y remate de los bienes embargados9.
II. TRÁMITE DEL JUICIO DE
AMPARO DIRECTO.
11. **********, por su propio derecho, mediante escrito
presentado el ocho de febrero de dos mil doce en la Oficialía
6 Foja 52 a 54.7 Foja 56 y 57.8 Foja 59.9 Foja 69 a 73.
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de Partes del Poder Judicial del Estado, demandó el amparo
y la protección de la Justicia Federal contra actos de la Juez
Segundo Civil del Primer Partido Judicial del Estado, que
hizo consistir en la referida sentencia de dieciocho de enero
del citado año, dictada en el expediente **********. El
peticionario del amparo enunció como transgredidas en su
perjuicio las garantías que se contienen en los artículos 14 y
16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; narró los antecedentes del acto reclamado,
expresó los conceptos de violación que estimó pertinentes y
señaló como tercero perjudicado a **********, quien fue
emplazado10.
12. El veintidós de febrero de dos mil doce se recibió la
demanda de amparo en este Tribunal Colegiado, al que por
cuestión de turno correspondió conocer del asunto, por lo
que su presidente dictó un auto el veintitrés del mismo mes
en el que ordenó la formación del expediente relativo, su
registro con el número A.D.C. 193/2012 y requirió a la
responsable, a fin de que enviara copia certificada de la lista
de acuerdos mediante la cual se expresara correctamente
que se emplazó al tercero perjudicado **********11.
13. Cumplido lo anterior, en auto de veintinueve de
febrero de dos mil doce, el presidente de este órgano
colegiado tuvo por recibida la constancia de emplazamiento,
admitió la demanda de amparo y ordenó correr traslado con
copia simple de la misma a la agente del Ministerio Público de
la Federación adscrita, quien no formuló pedimento12.
10 Foja 18 del juicio de amparo.11 Foja 13.12 Foja 19.
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14. En auto de siete de marzo de dos mil doce, el
presidente de este órgano colegiado dispuso que se le
turnara el asunto para la formulación del proyecto de
sentencia correspondiente.
C O N S I D E R A N D O S:
III. ANÁLISIS DE PRESUPUESTOS PROCESALES.
15. Competencia. Este Primer Tribunal Colegiado del
Trigésimo Circuito es legalmente competente para conocer
del presente asunto conforme a los artículos 107, fracción V,
inciso c), de la Constitución Federal, 158 de la Ley de Amparo
y 37, fracción I, inciso c), 39 y 144 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, en relación con los artículos
primero, fracción XXX, segundo, fracción XXX punto 1) y
tercero, fracción XXX del Acuerdo General 11/2011 del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal, relativo a la
determinación del número y límites territoriales de los
circuitos en que se divide la República Mexicana; y al
número, a la jurisdicción territorial y especialización por
materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y
de los Juzgados de Distrito, toda vez que se reclama una
sentencia mercantil que no admite el recurso de apelación, en
razón de que el importe de la suerte principal es de diez mil
pesos, el cual no excede de quinientos mil pesos, que como
cuantía mínima establece el artículo 1340 del Código de
Comercio vigente (actualizable cada año según el propio
dispositivo).
16. Existencia del acto reclamado. La existencia del
acto reclamado se acreditó con el oficio que contiene el
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A.D.C. 193/2012
informe justificado y el expediente del juicio ejecutivo
mercantil **********, de conformidad con el artículo 169 de la
Ley de Amparo.
17. Oportunidad. La demanda de amparo se presentó
oportunamente el ocho de febrero de dos mil doce, pues el
término de quince días a que se refiere el artículo 21 de la
Ley de Amparo transcurrió del veintitrés de enero al trece
de febrero de la citada anualidad13.
18. Legitimación. El quejoso está legitimado para
promover el juicio de amparo directo, de conformidad con lo
que disponen los artículos 107, fracción I de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y 4° de la Ley de
Amparo, en virtud de que tiene el carácter de demandado en
el juicio ejecutivo mercantil de donde emana el acto
reclamado.
IV. CONSIDERACIONES DEL FALLO RECLAMADO.
19. En la sentencia reclamada, la juez responsable
desestimó la excepción hecha valer por el demandado,
consistente en “la omisión de requisitos y menciones que el
título debe contener, relacionada con la improcedencia de la
vía”, que se hacía consistir en que el documento base de la
acción no podía considerarse pagaré, porque es omiso en
cuanto al lugar de suscripción, pues sólo se señala**********
sin establecer la entidad federativa.
13 La sentencia reclamada se notificó por lista al quejoso el diecinueve de enero de dos mil doce (foja 73 vuelta del juicio de origen) la cual surtió efectos el día hábil siguiente, o sea el veinte, en términos del artículo 1075 del Código de Comercio, por lo que el término de quince días a que se refiere el artículo 21 de la Ley de Amparo, transcurrió del veintitrés de enero al trece de febrero, pues de ese lapso no deben tomarse en cuenta los días, veintiuno, veintidós, veintiocho y veintinueve de enero, cuatro, cinco, seis, once y doce de febrero, por haber sido inhábiles para la responsable.
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20. Así, la juez analizó los requisitos para la
procedencia de la vía ejecutiva, consistentes en que el título
exhibido fuese de aquéllos previstos por el artículo 1391 de
la codificación mercantil, además de cierto, líquido y exigible.
21. Se precisó que esos elementos se satisfacen
porque, por lo que hace a la certeza, el documento exhibido
como base de la acción está considerado como título
ejecutivo en términos del artículo 1391, fracción IV del
Código de Comercio; que dicho título reunía todas las
menciones para ser considerado como tal según lo previsto
en el numeral 170 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito (mención de ser pagaré, promesa
incondicional de pago, el nombre de la persona a quien ha de
hacerse el pago, la época y lugar de pago, la fecha y lugar en
la que se suscribe el documento, y la firma del suscriptor) y
que, la circunstancia de que diga que se suscribió en Loreto,
sin mencionar Zacatecas, no implicaba que no contenga ese
requisito o que se omitió.
22. Que también era líquido porque el suscriptor se
obligó a pagar a su beneficiario la cantidad de **********
pesos; y que también era exigible porque a la fecha de
presentación de la demanda (catorce de abril de dos mil
once) el documento ya estaba vencido, por haber acaecido
ello el cinco de mayo de dos mil diez.
23. Por tanto, concluyó la responsable que debía
condenar al demandado a las prestaciones reclamadas por el
actor porque con las pruebas ofrecidas y desahogadas en
autos (pagaré, instrumental de actuaciones y presuncional
8
A.D.C. 193/2012
legal y humana) no justificó la procedencia de sus
excepciones.
V. ESTUDIO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.
24. En el primer concepto de violación refiere el
peticionario de amparo que la sentencia recurrida viola en su
perjuicio lo dispuesto en los artículos 14 y 16 de la
Constitución Federal y 1324 del Código de Comercio porque
dejó de analizar el estudio de las excepciones opuestas por
su parte, lo que viola el principio de exhaustividad y
congruencia. Que en el escrito de contestación opuso la
excepción de “intereses desproporcionados y plus petitio” lo
que le crea un estado de indefensión porque no se funda ni
motiva el porqué a pesar de que opuso dicha excepción,
consideró procedente el cobro de intereses.
25. La violación de que se duele el quejoso es
infundada en parte y en otra fundada en la medida de lo que
a continuación se expone.
26. Como se destacó en el punto 6 de esta sentencia,
es cierto que del escrito de contestación de demanda, se
desprende que ********** opuso como excepciones la de sine
actione agis y sine acctione legis; incompetencia por
declinatoria; alteración del documento; intereses
desproporcionados, y la de omisión de requisitos y menciones
que debe contener el pagaré porque —dijo— no se precisó el
lugar de suscripción.
27. Respecto a la omisión en el estudio de las
excepciones de incompetencia por declinatoria y omisión
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A.D.C. 193/2012
de requisitos y menciones que debe contener el pagaré.
Se destaca que de las constancias del juicio mercantil
********** del índice de la responsable, se desprende que por
lo que hace a la incompetencia por declinatoria, ésta fue
debidamente atendida y resuelta en interlocutoria de cuatro
de octubre de dos mil once, como se reseñó en el punto 8 de
esta sentencia; asimismo, por lo que hace a la excepción de
omisión de requisitos y menciones que debe contener un
título, fundada en que el documento no contiene lugar de
suscripción, también de la lectura de la sentencia reclamada,
se colige que ésta sí fue analizada, como se precisó en el
punto 21 de esta sentencia.
28. Respecto de la omisión en el estudio de la
excepción de falta de acción y derecho. Por lo que hace al
argumento defensivo de que la responsable no estudio la
excepción de falta de acción y derecho, se precisa que el
demandado en su escrito de contestación, negó la
procedencia de las prestaciones reclamadas por el actor e
indicó que “sería en todo caso el juzgador el que debía
realizar su análisis”; y fue precisamente éste el proceder de la
juez de instancia en la sentencia reclamada, al emprender el
estudio de la acción ejercitada por ********** donde concluyó
que —a su juicio— el demandado no justificó las defensas
propuestas.
29. Respecto a la omisión en el estudio de la
excepción de alteración del documento. En lo tocante a la
omisión en el análisis de la defensa en comento, del escrito
de contestación se desprende que el aquí quejoso la apoyó
en que el pagaré estaba alterado “pues a simple vista se nota
que el documento se encuentra llenado con diferentes tipos
10
A.D.C. 193/2012
de tinta” y que el espacio correspondiente a los intereses fue
llenado en forma posterior.
30. Ahora bien, ese argumento del quejoso debió
demostrarlo plenamente en el juicio en términos del artículo
1194 de la codificación mercantil14; no obstante, como se
indicó en el punto 23 de esta resolución, las únicas pruebas
que se desahogaron ofrecidas por el demandado son el
propio pagaré, la instrumental de actuaciones y la
presuncional legal y humana, pues la confesional a cargo del
actor, se declaró desierta en audiencia de seis de octubre de
dos mil once, ante la omisión de ********** de exhibir el pliego
de posiciones correspondiente.
31. En este orden de ideas, a nada práctico conduciría
la concesión del amparo para el solo efecto de que la
responsable se pronuncie respecto de la excepción en
comentario, si lo cierto es que la afirmación del quejoso de
que el pagaré fue llenado —presuntamente— en distintos
momentos y con distintos tipos de tinta, como el espacio
relativo al interés moratorio, no fue demostrada con prueba
idónea por el demandado; de ahí que el sentido de la
sentencia reclamada subsistiría.
32. Y esto se afirma así porque si bien la alteración o
falsificación de un documento no sólo puede demostrarse a
través de la prueba pericial —puesto que a través de otras
pruebas, como la prueba confesional, también podría
probarse ese evento— sin embargo, en el caso, no se
desahogó la confesional a cargo del actor, por causas
imputables al demandado; asimismo, en términos de la 14 Art. 1,194. El que afirma está obligado a probar. En consecuencia, el actor debe probar su acción y el reo sus excepciones.
11
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excepción planteada, la prueba idónea para que en el caso
se acreditaran los extremos afirmados por el demandado es
indudablemente la pericial, ya que es un experto el que
puede determinar la aludida alteración que alegó el
demandado.
33. Apoya lo anterior, la tesis del Octavo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en la
página 535, del Tomo IV, correspondiente al mes de
noviembre de mil novecientos noventa y seis, Novena Época,
del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que
dice:
“TÍTULOS DE CRÉDITO. LA PRUEBA IDÓNEA PARA DEMOSTRAR SU ALTERACIÓN ES LA PRUEBA PERICIAL. La alteración de un título de crédito se da cuando al suscribirse el documento tiene un texto y posteriormente ya no coincide en su texto original, razón por la cual estos hechos deben ser probados por el demandado en términos de los artículos 1194 y 1195 del Código de Comercio, pues es dicho demandado quien tiene la carga de la prueba, y debe demostrarlos, debiéndose aclarar que si bien es cierto que la alteración o falsificación de un documento no sólo puede demostrarse a través de la prueba pericial, puesto que a través de otras pruebas, como la prueba confesional, también podría demostrarse tal evento, sin embargo, la prueba idónea es la pericial.”
34. Pero además, aun y cuando se justificara a través
del medio idóneo que el pagaré fue llenado en momentos
distintos, ello no es demostrativo de que dicho documento
hubiera sido alterado, ya que es indudable que se pudiera dar
el caso de que el obligado firmara el título de crédito después
de que se llenó en su integridad, aun cuando eso se hubiera
realizado en dos momentos, o con dos bolígrafos distintos,
habida cuenta que no existe disposición legal que imponga al
12
A.D.C. 193/2012
tenedor del documento a que lo satisfaga con la misma tinta
en su totalidad; de ahí la ineficacia del concepto de violación.
35. Resulta aplicable en lo conducente, la tesis
sustentada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito, publicado en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XX, julio de
2004, página 1396, que literalmente dice:
“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN FUNDADOS PERO INOPERANTES. DEBEN DECLARARSE ASÍ, CUANDO EXISTA SEGURIDAD ABSOLUTA EN CUANTO A LA IRRELEVANCIA DE LA OMISIÓN EN QUE INCURRIÓ LA AUTORIDAD RESPONSABLE Y NO SEA NECESARIO SUSTITUIRSE EN SU ARBITRIO PARA DEFINIR CUESTIONES DE FONDO. Conforme a la jurisprudencia de la Tercera Sala de la anterior integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo rubro es: "CONCEPTOS DE VIOLACIÓN FUNDADOS, PERO INOPERANTES.", cuando en un juicio de amparo se considere fundado un concepto de violación por razones de incongruencia por omisión, pero a la vez se advierta que tal cuestión no es apta para resolver el asunto en forma favorable a los intereses del quejoso, el concepto aducido, aun cuando sea fundado, debe declararse inoperante, por razones de economía procesal, atendiendo a que a nada práctico conduciría conceder el amparo y protección de la Justicia Federal para el efecto de que se analizara una cuestión innecesaria, dado que el sentido del fondo del asunto seguiría siendo el mismo, en detrimento del principio de economía procesal y la pronta administración de justicia que establece el artículo 17 constitucional. Sobre esas bases, el tribunal de amparo debe pronunciarse respecto de los puntos que no fueron abordados por la autoridad de la instancia, porque de concederse la protección federal para que se subsanen no cambiaría el sentido del acto reclamado. Por tanto, es improcedente esa declaración de inoperancia cuando no existe la seguridad absoluta de la irrelevancia de la omisión en que haya incurrido la autoridad común al ser necesario el ejercicio de su arbitrio jurisdiccional para dilucidar aspectos de fondo, ya sea en valoración de pruebas, apreciación de hechos, interpretación y aplicación de normas o de contratos, porque en estos supuestos invariablemente corresponde a la autoridad ocuparse del análisis de las
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A.D.C. 193/2012
cuestiones omitidas, pues de lo contrario, la potestad de amparo podría dejar inaudita a una de las partes; de ahí que la determinación de que un concepto de violación es fundado pero inoperante, únicamente es adecuada ante una clara y evidente solución del asunto, pero no cuando se requiere de mayores reflexiones en ejercicio del aludido arbitrio jurisdiccional.”
36. Respecto de la omisión en el estudio de la
excepción de intereses desproporcionados e indebida
condena. Por otra parte, refiere el quejoso que la
responsable no analizó la excepción intereses
desproporcionados propuesta en su escrito de demanda,
misma que se fundó en que los réditos que se pretenden
cobrar son excesivos, por lo que se debía autorizar su
reducción hasta el tipo legal, de conformidad con el artículo
2395 de la codificación sustantiva civil del Distrito Federal,
aplicada supletoriamente a la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.
37. Asimismo, en el segundo concepto de violación,
propuesto en la demanda de amparo, el quejoso controvierte
la condena hecha por la responsable al pago de intereses
moratorios a razón del tres punto cinco por ciento mensual
bajo uno de los argumentos que reiteró en la excepción, esto
es, la supletoriedad de la codificación sustantiva civil en la
regulación de intereses; de ahí que por razón de técnica, se
analizarán en forma conjunta.
38. Así, refiere el quejoso que la condena es ilegal
porque se trata de intereses desproporcionados, pues no
atendió a lo dispuesto por los artículos 77, 362 y 78 del
Código de Comercio, 174 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito y 344, fracción I del Código Penal
que facultan al juzgador a regular oficiosamente los intereses
14
A.D.C. 193/2012
que resulten usurarios, en tratándose de ordenamientos de
orden público, pues debió atender para su regulación al
contenido del artículo 2395 del Código Civil para el Distrito
Federal y que, consecuentemente, es indebido el reparo
porque se le pretende cobrar un interés superior al fijado por
el Banco de México.
39. Que en cuanto al interés estipulado en el
documento, no opera de manera absoluta el principio jurídico
de que la máxima ley es la voluntad de las partes, pues si
bien de conformidad con los artículos 362, 77 y 78 del Código
de Comercio se obtiene que en tratándose del pagaré las
partes pueden fijar un interés para el caso de mora, también
lo es que existe la limitación de que dicho rendimiento no sea
desproporcional, pues así lo dispone el artículo 7715 del
Código de Comercio, al establecer que las convenciones
ilícitas no producen obligación ni acción, aunque recaiga
sobre operaciones de comercio, en términos de los artículos
75, fracciones XIX y XX de la mencionada codificación y 1°
de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
40. En otro apartado sostiene el peticionario de amparo
que el interés del “seis” por ciento mensual es lesivo,
circunstancia que es constitutiva de fraude16 y/o usura17 en 15 Art. 77. Las convenciones ilícitas no producen obligación ni acción, aunque recaigan sobre operaciones de comercio.16 Artículo 47.- El Fraude consiste en:
I. El obtener ilícitamente una cosa o alcanzar un lucro indebido, para sí o para otro, engañando a la víctima o aprovechándose del error o la ignorancia en que se encuentre;[…]
17 Artículo 48.- La Usura consiste en:
I. Obtener para sí o para otro, al celebrar un acto jurídico de carácter económico, independientemente de su naturaleza, un interés convencional evidente o encubierto, que exceda a un treinta y siete por ciento anual; o bien
II. Obtener del deudor o sus garantes, al celebrar un acto jurídico accesorio derivado del negocio principal, un interés evidente o encubierto, que por sí o sumado al principal exceda a un treinta y siete por ciento anual.
[…]
15
A.D.C. 193/2012
términos de lo dispuesto en el “Código Penal del Estado de
Aguascalientes”, dada la desproporción en las prestaciones
concedidas recíprocamente entre las partes.
41. Que además, el interés moratorio al que se le está
condenando es prohibitivo e ilegal por contravenir el artículo
21, apartado 3 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
42. Los conceptos de violación reseñados son
fundados, en cuanto este tribunal ejerce a partir de la
inconformidad propuesta, “control de convencionalidad” sobre
el contenido del artículo 174 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito —en relación al 78 de la codificación
mercantil—, impidiendo que en el caso particular proceda la
usura pretendida por la parte actora en el principal, en
perjuicio del aquí quejoso.
43. Generalidades sobre el control de
convencionalidad. Como preámbulo se destaca que
Eduardo Ferrer Mac-Gregor explica que el control difuso de
convencionalidad convierte al juez nacional en juez
interamericano, en un primer y auténtico guardián de la
Convención Americana de Derechos Humanos.
44. Tienen —dijo— la importante misión de
salvaguardar no sólo los derechos fundamentales previstos
en el ámbito interno, sino también el conjunto de valores,
principios y derechos humanos que el Estado ha reconocido
en los instrumentos internacionales y cuyo compromiso
internacional asumió.
16
A.D.C. 193/2012
45. Así —coligió—, se trata de los primeros intérpretes
de la normatividad internacional, si se considera el carácter
subsidiario, complementario y coadyuvante de los órganos
interamericanos con respecto a los previstos en el ámbito
interno de los Estados Americanos y la ‘misión’ que ahora
tienen para salvaguardar el corpus juris interamericano a
través de este nuevo control.18
46. El Alto Tribunal al resolver el expediente Varios
912/2010 en relación a la ejecución de la sentencia dictada
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el
‘Caso Radilla Pacheco contra los Estados Unidos Mexicanos’
—cuyas consideraciones se ven reflejadas en la tesis de
rubro: “CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO
EN UN MODELO DE CONTROL DIFUSO DE
CONSTITUCIONALIDAD”19— sostuvo que, derivado de la
reforma al artículo 1º de la Carta Magna, todas las
autoridades del país, dentro del ámbito de sus competencias,
se encuentran obligadas a velar no sólo por los derechos
humanos contenidos en los instrumentos internacionales
firmados por el Estado mexicano, sino también por los
derechos humanos contenidos en la Constitución Federal,
adoptando la interpretación más favorable al derecho humano
de que se trate, lo que se entiende en la doctrina como
principio pro persona.
47. Que tales mandatos deben leerse junto con lo
establecido por el diverso artículo 133 de la Constitución
18 Ferrer Mac-Gregor, Eduardo. Interpretación conforme y control difuso de convencionalidad. El nuevo paradigma para el Juez Mexicano. Estudios Constitucionales, año 9, número 2, pp. 570y 571.
19 Número P. LXVII/2011(9a.), localizable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, del mes de Diciembre de 2011, página 535, décima época.
17
A.D.C. 193/2012
Federal para determinar el marco dentro del que debe
realizarse este control de convencionalidad, lo cual
claramente será distinto —se dice— al control concentrado
que tradicionalmente operaba en nuestro sistema jurídico.
48. Que en el ejercicio de la función jurisdiccional —
como está indicado en la última parte del artículo 133 en
relación con el artículo 1º— los jueces están obligados a
preferir los derechos humanos contenidos en la Constitución
y en los Tratados Internacionales, aun a pesar de las
disposiciones en contrario establecidas en cualquier norma
inferior.
49. Que si bien los jueces no pueden hacer una
declaración general sobre la invalidez o expulsar del orden
jurídico las normas que consideren contrarias a los derechos
humanos contenidos en la Constitución y tratados —como
acontece en las vías de control directas establecidas en los
numerales 103, 107 y 105 de la Constitución— sí están
obligados a dejar de aplicar estas normas inferiores dando
preferencia a los contenidos de la Constitución y de los
tratados en esta materia.
50. Que el parámetro de análisis de este tipo de control
que deberán ejercer todos los jueces del país, se integra de
la manera siguiente:
o Los derechos humanos contenidos en la
Constitución Federal y la jurisprudencia emitida por el Poder
Judicial de la Federación;
18
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o Todos los derechos humanos contenidos en
Tratados Internacionales en los que el Estado mexicano sea
parte20.
o Criterios vinculantes de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos establecidos en las sentencias en las que
el Estado mexicano haya sido parte, y criterios orientadores
de la jurisprudencia y precedentes de la citada Corte, cuando
el Estado mexicano no haya sido parte.
51. Es oportuno citar algunos de los criterios aislados
que derivaron de la sentencia en comento, en relación con los
puntos destacados:
“CRITERIOS EMITIDOS POR LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS CUANDO EL ESTADO MEXICANO NO FUE PARTE. SON ORIENTADORES PARA LOS JUECES MEXICANOS SIEMPRE QUE SEAN MÁS FAVORABLES A LA PERSONA EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. Los criterios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que derivan de sentencias en donde el Estado Mexicano no intervino como parte en el litigio son orientadores para todas las decisiones de los jueces mexicanos, siempre que sean más favorables a la persona, de conformidad con el artículo 1o. constitucional. De este modo, los jueces nacionales deben observar los derechos humanos establecidos en la Constitución Mexicana y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como los criterios emitidos por el Poder Judicial de la Federación al interpretarlos y acudir a los criterios interpretativos de la Corte Interamericana para evaluar si existe alguno que resulte más favorable y procure una protección más
20 Los tratados competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos establecida en el mismo texto de los tratados o mediante jurisprudencia de la misma Corte, son los siguientes: Convención Americana sobre Derechos Humanos; Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura; Párrafo a) del artículo 8 y en el artículo 13 del Protocolo Adicional a la Convención Americana en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “Protocolo de San Salvador”; Artículo 7 Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer "Convención De Belém Do Pará"; Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas; y, Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad.
19
A.D.C. 193/2012
amplia del derecho que se pretende proteger. Esto no prejuzga la posibilidad de que sean los criterios internos los que se cumplan de mejor manera con lo establecido por la Constitución en términos de su artículo 1o., lo cual tendrá que valorarse caso por caso a fin de garantizar siempre la mayor protección de los derechos humanos”21.
“PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS. El mecanismo para el control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos a cargo del Poder Judicial debe ser acorde con el modelo general de control establecido constitucionalmente. El parámetro de análisis de este tipo de control que deberán ejercer todos los jueces del país, se integra de la manera siguiente: a) todos los derechos humanos contenidos en la Constitución Federal (con fundamento en los artículos 1o. y 133), así como la jurisprudencia emitida por el Poder Judicial de la Federación; b) todos los derechos humanos contenidos en tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte; c) los criterios vinculantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos derivados de las sentencias en las que el Estado Mexicano haya sido parte, y d) los criterios orientadores de la jurisprudencia y precedentes de la citada Corte, cuando el Estado Mexicano no haya sido parte”22.
52. La acogida nacional del derecho internacional de los
derechos humanos se manifestó con la reforma al artículo 1º
Constitucional, de diez de junio de dos mil once, que dispone:
“Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.”
53. Del numeral transcrito se obtiene que la Constitución
Federal impone que las personas que se encuentren en el
territorio nacional gozarán de los derechos humanos 21 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, diciembre de 2011, página 550, tesis P. LXVI/2011 (9a.), Décima Época22 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, Diciembre de 2011, página 551, tesis P. LXVIII/2011 (9a.), Décima Época.
20
A.D.C. 193/2012
reconocidos en la Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte; de
ello se sigue que el Constituyente dotó de jerarquía
constitucional a las normas convencionales en materia de
derechos humanos.
54. Asimismo, podemos colegir que el control de
convencionalidad ex oficio obliga a todas las autoridades
nacionales, incluidos la juez responsable y este Tribunal
Colegiado de Circuito; sin embargo, es preciso acotar
diversas hipótesis que en su ejercicio y pronunciamiento, se
pueden suscitar:
I. Que las partes planteen como parte de la litis (ya sea
en la demanda, como excepción, defensa o alegato)
argumentos por los que consideren la inconvencionalidad de
una norma interna.
En este supuesto, la autoridad de instancia, ante quien
se proponga el ejercicio de control de convencionalidad, está
no sólo facultada, sino obligada indefectiblemente —de
conformidad con el artículo 1° de la Constitución Federal— a
analizar y pronunciarse expresamente sobre el tópico
planteado.
II. Que la responsable se pronuncie oficiosamente
durante el procedimiento o al dictar sentencia, sobre el control
de convencionalidad de una norma de derecho interno.
III. Asimismo, puede acaecer que no exista
planteamiento por las partes y la responsable no se pronuncie
al dictar resolución, en este caso, debe suponerse que
implícitamente el juez realizó el estudio de convencionalidad;
21
A.D.C. 193/2012
de ahí que en ese supuesto no exista obligación de
pronunciamiento expreso por el juez, pues la falta de éste
sugiere que el juez de instancia consideró que las normas
internas aplicadas al caso, son acordes a los derechos
humanos contenidos en la Constitución Federal y en los
tratados internacionales en los que el Estado mexicano es
parte, así como a los criterios vinculantes y orientadores de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
55. Corresponde analizar, atento a los supuestos
expuestos, cómo debe ser el proceder del Tribunal Colegiado
de Circuito al instarse el juicio de amparo directo y proponer
conceptos de violación que pretendan un control de
convencionalidad.
56. Así, en el primer caso, el tribunal colegiado, de
advertir que las partes hicieron patente una presunta violación
a un derecho humano contenido en un tratado internacional o
en criterios orientadores o vinculantes de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, y que la responsable
fue (1) omisa en su pronunciamiento, o aun haciéndolo, (2)
alega desacertadamente incompetencia de su parte para
hacer un análisis de convencionalidad, o bien (3) esquiva el
estudio con cualquier otra consideración que no implique un
análisis de lo efectivamente planteado; conlleva a que el
tribunal constitucional conceda el amparo y la protección de la
justicia federal para el efecto de que la responsable se
pronuncie sobre ello.
57. Y esto es así porque —como lo sostuvo este tribunal
al resolver el amparo directo 158/2012 y que dio origen a la
tesis de rubro: “TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y
22
A.D.C. 193/2012
ADMINISTRATIVA. CUANDO EL DEMANDANTE LE SOLICITE
LA INAPLICACIÓN DE UNA NORMA, DEBE ATENDER ESE
ARGUMENTO, EN CUMPLIMIENTO A LO QUE DISPONE EL
ARTÍCULO 1° DE LA CONSTITUCÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS (REFORMADO EL 10 DE
JUNIO DE 2011) Y EN CASO DE QUE EL PRONUNCIAMIENTO
NO LE SEA FAVORABLE, EL JUSTICIABLE PUEDE IMPUGNAR
LA NORMA A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO”—
de resultar fundado el argumento sometido a consideración
del órgano jurisdiccional de instancia, el justiciable lograría la
inaplicación de esa norma al caso en concreto, otorgándosele
así, la posibilidad de obtener una solución a su reclamo ante
la autoridad del orden común, que es uno de los propósitos
de la reforma al artículo 1° constitucional. En caso de que no
le fuera favorable el pronunciamiento emitido por el
correspondiente órgano del conocimiento, el demandante
está en aptitud de promover juicio de amparo y plantear
conceptos de violación tendentes a evidenciar tanto la
inconvencionalidad de la norma como su inconstitucionalidad;
de ahí que se le otorgue a la parte inconforme una posibilidad
más de obtener la inaplicación de la norma que estima viola
sus derechos fundamentales.
58. En lo tocante a la segunda hipótesis, si la
responsable realiza el estudio oficioso de control de
convencionalidad en la sentencia definitiva, su
pronunciamiento constituirá —en su caso— la causa de los
conceptos de violación que vía amparo directo, puedan
realizar las partes en el juicio, respecto de los cuales debe
evidentemente pronunciarse el tribunal colegiado de circuito y
analizar por tanto, si la resolución del juez de instancia,
respecto del control ejercido fue correcta o no.
23
A.D.C. 193/2012
59. Finalmente, el proceder del órgano colegiado
federal, en el tercer supuesto, y que sea hasta esa instancia
de amparo, en la cual se proponga el análisis de
convencionalidad, implicará que dicho tribunal federal se
pronuncie sobre lo fundado o no de las violaciones a los
derechos fundamentales presumiblemente violados, sin
posibilidad en este caso, de que se conceda el amparo para
que la autoridad responsable emprenda un estudio
primigenio, pues no debe perderse de vista que esa
consideración se hace patente por alguna de las partes en el
juicio hasta la promoción del amparo, y en ese orden de
ideas, no puede atribuirse una falta u omisión en el estudio
por parte del juez natural porque —como se dijo— ante la
imprevisión de planteamiento por las partes, debe suponerse
que implícitamente el juez realizó el estudio de
convencionalidad.
60. Puntualizado lo anterior, el caso que nos ocupa se
ubica en el tercer supuesto, pues de la lectura que se hace a
la contestación de demanda, no se desprende que el ahora
quejoso hubiese invocado como violación a sus derechos
fundamentales el artículo 21, apartado 3 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en cuanto proscribe la
usura; de ahí que, al proponerlo hasta esta instancia y de
conformidad con los artículos 1° y 133 de la Constitución
Federal, este tribunal está obligado a emprender el estudio
correspondiente.
61. Usura (concepto). En ese orden de ideas, es
menester definir para el caso que nos ocupa qué se entiende
por usura.
24
A.D.C. 193/2012
62. En su sentido gramatical, el Diccionario de la Real
Academia Española refiere: Usura. (Del lat. usūra). 1. f.
Interés que se lleva por el dinero o el género en el contrato de
mutuo o préstamo. 2. f. Este mismo contrato. 3. f. Interés
excesivo en un préstamo. 4. f. Ganancia, fruto, utilidad o
aumento que se saca de algo, especialmente cuando es
excesivo.
63. La obra Etimología Jurídica, editada por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, sobre la palabra en consulta
dice: Usura, de la palabra culta usura-ae; de usus-us, de utor
y sufijo –ura, cualidad o estado. Facultad de usar, uso de un
capital prestado, posteriormente significó interés, rédito (que
se paga mensualmente por usar un capital prestado); interés
excesivo en un préstamo, ganancia, fruto o utilidad que se
saca de una cosa, especialmente cuando es excesivo, que es
la nota característica de la usura, por lo que fue condenada
por los teólogos juristas españoles del siglo XVI.
64. Ello se refuerza con lo ilustrado por el Diccionario
Jurídico Espasa, del tenor: Contemplando los preceptos de la
Ley de 23 de julio de 1908, de Represión de la usura, se
puede definir como todo negocio en que se estipule un
interés notablemente superior al normal del dinero y
manifiestamente desproporcionado con las
circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte
aquél leonino, habiendo motivos para estimar que ha sido
aceptado por el prestatario a causa de su situación
angustiosa, de su impericia o de lo limitado de sus facultades
mentales23.
23 Diccionario Jurídico Espasa, pp. 992.
25
A.D.C. 193/2012
65. Rafael de Pina Vara en su Diccionario de Derecho
define: Actividad consistente en la prestación de dinero con
interés evidentemente superior al que debería percibirse de
acuerdo con las normas de la moral y del derecho.
66. De ahí que pueda válidamente definirse a la usura
como el cobro de un interés excesivo en un préstamo.
67. Normas de carácter mercantil que regulan el
cobro de intereses (en tratándose de títulos de
crédito/pagaré). Precisado lo anterior, es necesario
remitirnos a las normas mercantiles que regulan el pacto de
réditos en caso de mora.
68. Así, el artículo 362 del Código de Comercio24 señala
que los deudores que demoren el pago de sus deudas,
deberán satisfacer, desde el día siguiente al del vencimiento,
el interés que para ese caso se encuentre pactado en el
documento y que a falta de estipulación, el interés será del
seis por ciento anual.
69. Los artículos 152, fracción II25 y 174, párrafo
segundo26, de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito refieren —el primero— a la acción que se ejerce por
24 Art. 362. Los deudores que demoren el pago de sus deudas, deberán satisfacer, desde el día siguiente al del vencimiento, el interés pactado para este caso, ó en su defecto el seis por ciento anual.
25 Artículo 152.- Mediante la acción cambiaria, el último tenedor de la letra puede reclamar el pago:(…)II.- De intereses moratorios al tipo legal, desde el día del vencimiento;26 Artículo 174.- Son aplicables al pagaré, en lo conducente, los artículos 77, párrafo final, 79, 80, 81, 85, 86, 88, 90, 109 al 116, 126 al 132, 139, 140, 142, 143, párrafos segundo, tercero y cuarto, 144, párrafos segundo y tercero, 148, 149, 150, fracciones II y III, 151 al 162, y 164 al 169.Para los efectos del artículo 152, el importe del pagaré comprenderá los réditos caídos; el descuento del pagaré no vencido se calculará al tipo de interés pactado en éste, o en su defecto al tipo legal; y los intereses moratorios se computarán al tipo estipulado para ellos; a falta de esa estipulación, al tipo de rédito fijado en el documento, y en defecto de ambos, al tipo legal.
26
A.D.C. 193/2012
incumplimiento de pago del documento base y determina que
los intereses moratorios se fincan al tipo legal establecido
para ello, a partir del día de su vencimiento y —el segundo—
a las opciones para la determinación del interés moratorio del
documento, ya al tipo estipulado para ellos; a falta de esa
estipulación, al tipo de rédito fijado en el documento, y en
defecto de ambos, al tipo legal.
70. Ciertamente, en los actos mercantiles rige la
voluntad contractual, prevista en el artículo 78 del Código de
Comercio27, de aplicación supletoria conforme lo prevé el
numeral 2o. de la invocada Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, por tratarse de uno de los elementos
esenciales (voluntad) de las convenciones comerciales y por
no existir disposición expresa en la norma especial, en el
sentido de que en los contratos mercantiles cada uno se
obliga en la manera y términos que aparezca que quiso
obligarse.
71. El preinvocado numeral consagra el principio pacta
sunt servanda, esto es, no exige alguna formalidad o requisito
para que los contratos mercantiles tengan validez, pues
únicamente establece que los mismos deben cumplirse en la
forma y términos que las partes quisieron obligarse; en otras
palabras, lo estipulado por las partes, en cualquier forma que
se haya establecido, debe ser llevado a efecto.
72. Empero, esa libertad contractual —como lo refiere el
quejoso— tiene la limitante prevista por el numeral 7728 de la
27 Artículo 78.- En las convenciones mercantiles cada uno se obliga en la manera y términos que aparezca que quiso obligarse, sin que la validez del acto comercial dependa de la observancia de formalidades ó requisitos determinados.
28 Art. 77. Las convenciones ilícitas no producen obligación ni acción, aunque recaigan sobre operaciones de comercio.
27
A.D.C. 193/2012
codificación en cita, esto es, tiene que versar sobre
convenciones lícitas29, pues las ilícitas no producen obligación
ni acción.
73. En este tenor, se tiene que la voluntad de las partes
en materia mercantil no es irrestricta, pues lo convenido
siempre debe referirse a cuestiones lícitas, esto es, no debe
contravenir disposiciones de orden público.
74. Convención Americana de Derechos Humanos.
Ahora bien, numeral 21 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, refiere:
“Artículo 21. Derecho a la Propiedad Privada
1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede subordinar tal uso y goce al interés social.
2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y según las formas establecidas por la ley.
3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre, deben ser prohibidas por la ley.”
75. Como se ve, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos —suscrita el veintidós de noviembre de
mil novecientos sesenta y nueve en San José de Costa Rica,
que entró en vigor el dieciocho de julio de mil novecientos
setenta y ocho, de exigibilidad en México a partir del
veinticuatro de marzo de mil novecientos ochenta y uno—
establece en su artículo 21, inciso 3 que la usura y cualquier
29 El artículo 1830 del Código Civil del Distrito Federal, proscribe que “Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden público o a las buenas costumbres”.
28
A.D.C. 193/2012
otra forma de explotación humana por parte de otros
hombres, debe ser motivo de prohibición legal.
76. Ahora bien, dicha norma es de observancia
obligatoria para todos los jueces nacionales y de aplicación
oficiosa en virtud de lo dispuesto por el primer y tercer párrafo
del artículo 1º Constitucional, así como en atención al método
de control de convencionalidad mencionado.
77. Lo dispuesto por el artículo 21 de la Convención
Americana de Derechos Humanos transcrito, se trata pues de
un derecho fundamental más que, a la luz del numeral 1° de
la Carta Magna, amplía el catálogo de los derechos humanos
contenidos en el ordenamiento supremo del orden jurídico
nacional.
78. En ese orden de ideas, puede destacarse —en lo
que interesa— que:
El artículo 174, segundo párrafo de la Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito, no establece límite para
el pacto de intereses en caso de mora, pues la voluntad de
las partes rige —en principio— para dicho acuerdo, en
correlación con lo dispuesto por el numeral 78 de la
codificación mercantil.
La Convención Americana sobre Derechos
Humanos, proscribe la usura.
79. De ello se obtiene que, si bien la codificación
mercantil contempla la posibilidad de cobrar intereses por los
préstamos basados en el principio de libre contratación; no
29
A.D.C. 193/2012
obstante, atento al contenido de los artículos 21, inciso 3 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 1° de
la Constitución Federal30 debe reconocerse la protección al
deudor frente a los abusos y la eventualidad en el cobro de
intereses excesivos por constituir usura. Permitir que la
voluntad de las partes esté sobre dicha disposición
convencional, sería solapar actos de comercio que
conculquen derechos humanos.
80. Así, este órgano colegiado considera que el artículo
77 del Código de Comercio, es conforme con el texto de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la
Convención Americana de Derechos Humanos al regular que
los pactos ilícitos no producen obligación ni acción.
81. Sin embargo, la aplicación del artículo 174 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito en el sentido de
permitir el pacto irrestricto de intereses en caso de mora, es
inconvencional, pues tolera que los particulares se excedan
30 Art. 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
30
A.D.C. 193/2012
en su cobro con la eventualidad de que éstos sean usurarios,
de ahí que el precepto legal en comento debe inaplicarse en
el caso.
82. ¿Cuándo es “excesivo el rédito”? La siguiente
interrogante a dilucidar es ¿cuándo debe considerarse que el
interés es excesivo? El diccionario de la Real Academia
Española define el exceso como (Del lat. excessus). 1. m.
Parte que excede y pasa más allá de la medida o regla. 2. m.
Cosa que sale en cualquier línea de los límites de lo
ordinario o de lo lícito. 3. m. Aquello en que algo excede a
otra cosa. 4. m. Abuso, delito o crimen. U. m. en pl. 5. m.
exceso de peso. 6. m. ant. Enajenamiento y transportación de
sentidos. ~ de peso, o ~ de equipaje. 1. m. En los
ferrocarriles y otros medios de transporte, la demasía en el
peso del equipaje, respecto del número de kilos que se
conceden gratuitamente a cada viajero. ~ de poder. 1. m.
Der. Vicio por ilegalidad del acto administrativo. en ~. 1. loc.
adv. excesivamente. por ~. 1. loc. adj. Dicho de una
diferencia: Que consiste en sobrepasar lo establecido como
normal. U. t. c. loc. adv. y otros ~s.
83. De suyo entonces, podemos colegir que un interés
será excesivo cuando transgreda los límites de lo ordinario o
lícito.
84. Pasos a seguir para determinar la norma positiva
que servirá de parámetro para proscribir la usura en el
cobro de réditos. En este tenor, para poder resolver qué
norma positiva debe ser aplicable para establecer una
limitación al cobro de intereses excesivos este tribunal
atenderá a lo establecido por el Pleno de la Suprema Corte
31
A.D.C. 193/2012
de Justicia de la Nación en la tesis LXIX/2011(9a.), localizable
en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro
III, del mes de Diciembre de 2011, página 552, décima época,
de rubro: “PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE
CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX
OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS” en
donde se precisó que, la posibilidad de inaplicación de leyes
por los jueces del país, en ningún momento supone la
eliminación o el desconocimiento de la presunción de
constitucionalidad de ellas, sino que, parte de esta
presunción al permitir hacer el contraste previo a su
aplicación.
85. Que en ese orden de ideas —se dice en la tesis— el
Poder Judicial al ejercer un control de convencionalidad ex
oficio en materia de derechos humanos, debe realizar los
siguientes pasos:
a) Interpretación conforme en sentido amplio, lo que
significa que los jueces del país —al igual que todas las
demás autoridades del Estado Mexicano—, deben interpretar
el orden jurídico a la luz y conforme a los derechos humanos
reconocidos en la Constitución y en los tratados
internacionales en los cuales el Estado Mexicano sea parte,
favoreciendo en todo tiempo a las personas con la
protección más amplia;
b) Interpretación conforme en sentido estricto, lo que
significa que cuando hay varias interpretaciones
jurídicamente válidas, los jueces deben, partiendo de la
presunción de constitucionalidad de las leyes, preferir
aquella que hace a la ley acorde a los derechos humanos
32
A.D.C. 193/2012
reconocidos en la Constitución y en los tratados
internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte,
para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos
derechos; y,
c) Inaplicación de la ley cuando las alternativas
anteriores no son posibles. Lo anterior no afecta o rompe con
la lógica de los principios de división de poderes y de
federalismo, sino que fortalece el papel de los jueces al ser el
último recurso para asegurar la primacía y aplicación efectiva
de los derechos humanos establecidos en la Constitución y
en los tratados internacionales de los cuales el Estado
Mexicano es parte.
86. Ahora bien, en principio —y como se anticipó— ni la
Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, ni el Código
de Comercio, supletorio de ésta en términos del artículo 2,
fracción II, prevén un límite para el pacto de intereses en caso
de mora, pues en los actos mercantiles rige la voluntad
contractual, prevista el artículo 78 del mencionado Código31.
87. Código Civil Federal. Ahora bien, atento a que de
conformidad con el artículo 2° del Código de Comercio,
resulta supletorio el Código Civil Federal, es oportuno
remitirnos a la regulación que dicha normatividad contiene en
lo tocante al rédito por mora. El artículo 2395 señala:
“Artículo 2395.- El interés legal es el nueve por ciento anual. El interés convencional es el que fijen los contratantes, y puede ser mayor o menor que el interés legal; pero cuando el interés sea tan desproporcionado que haga fundadamente creer que se ha abusado del
31 Artículo 78.- En las convenciones mercantiles cada uno se obliga en la manera y términos que aparezca que quiso obligarse, sin que la validez del acto comercial dependa de la observancia de formalidades ó requisitos determinados.
33
A.D.C. 193/2012
apuro pecuniario, de la inexperiencia o de la ignorancia del deudor, a petición de éste el juez, teniendo en cuenta las especiales circunstancias del caso, podrá reducir equitativamente el interés hasta el tipo legal.”
88. Dicho numeral prevé que el interés legal anual es
del nueve por ciento, y el convencional aquél que fijen los
contratantes; asimismo prevé la posibilidad de que el
convencional pueda reducirse hasta el equivalente al legal, si
aquél es tan desproporcional que se haga fundar que el
acreedor abusó del apuro pecuniario, inexperiencia o
ignorancia del deudor.
89. De ahí que el numeral en comento prevé la
reducción de los réditos, bajo la justificación en el juicio de la
figura jurídica de la lesión, sin hacer referencia a intereses
usurarios y mucho menos fija un porcentaje en tal sentido.
90. Código Penal Federal. En ese orden de ideas y al
tratarse la usura de un acto motivo de represión por las
legislaciones penales, habrá que remitirnos a lo que sobre el
particular refiere el Código Penal Federal, en sus artículos
386 y 387, fracción VIII:
“Artículo 386. Comete el delito de fraude en que engañando a uno o aprovechándose del error en que este se halla se hace ilícitamente de alguna cosa o alcanza un lucro indebido[…]”.
“Artículo 387. Las mismas penas señaladas en el artículo anterior, se impondrán:
[…] VIII. Al que valiéndose de la ignorancia o de las malas condiciones económicas de una persona, obtenga de esta ventajas usurarias por medio de contratos o convenios en los cuales se estipulen réditos o lucros superiores a los usuales en el mercado”.
34
A.D.C. 193/2012
91. El punto de referencia a destacar —para el caso que
nos ocupa resolver— es que la indicada norma prevé como
usura la estipulación de intereses superiores a los “usuales
en el mercado”.
92. Así, para poder determinar cuándo se comete usura
en los términos descritos por el legislador en la codificación
sustantiva penal federal, porque los réditos sean superiores a
los usuales en el mercado, es necesario precisar que —
dentro de otras múltiples funciones— el Banco de México
regula los sistemas de pago para las transacciones con
cheque, tarjeta de débito, tarjeta de crédito y las
transferencias electrónicas a fin de que sean seguros y
expeditos. Asimismo, el Banco de México calcula y publica el
CAT (Costo Anual Total) para que los usuarios de los
servicios financieros puedan comparar el costo de los
diversos productos y servicios que les ofrecen los bancos y
otros intermediarios financieros y establece restricciones
sobre las comisiones que los bancos pueden cobrar a sus
clientes a fin de promover la sana competencia entre las
instituciones de crédito del país y para proteger los intereses
de los usuarios de servicios financieros.
93. Así, para estar en condiciones de determinar si el
interés constituye un acto de usura porque sobrepasa los
promedios de las tasas de interés bancarias, habrá que
remitirse a la información que como referencia se desprende
de la consulta de los cuadros comparativos de la Comisión
Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de
Servicios Financieros32 de las comisiones para tarjeta de
crédito que para las denominadas básica –que son las de
más alta tasa de interés promedio en el mercado (en 32 http://e-portalif.condusef.gob.mx/tarjetas/compara_calc_2009.php
35
A.D.C. 193/2012
comparación con las oro, platino y clásica) oscilan entre el
34% (tarjeta de crédito VISA Básica Internacional Ban Bajío)
al 55.27% (tarjeta de crédito Banorte básica).
94. Asimismo, las tasas de interés promedio los
préstamos personales en cuentas de nómina, de conformidad
con los cuadros comparativos de la institución consultada33,
van del 30% (Banco Ahorro Famsa) al 93.60% (Afirme El
Banco de Hoy).
95. De lo hasta aquí expuesto, se destaca: (1) que la
Banca presta diversidad de servicios financieros, además de
que el interés variará, de acuerdo al producto, (2) que los
porcentajes anuales que por réditos cobran las instituciones
financieras, en los ejemplos reseñados —tarjeta de crédito
básica y préstamos personales— son en demasía
extremosos, entre los más bajos y altos en su cobro.
96. De ahí que el elemento del cuerpo del delito de
fraude por usura a que se refiere en artículo 387, fracción VIII
del Código Penal Federal de “intereses superiores a los
usuales en el mercado” se torne —a criterio de este tribunal y
atento a la interpretación de convencionalidad que se realiza
— como abstracto o impreciso34 para dar seguridad al
gobernado de cuándo estará en condiciones de alegar que en
caso del cobro de un título y operaciones de crédito, existe
usura en el cobro de intereses moratorios.
33http://eportalif.condusef.gob.mx/condusef_personalnomina/comparativo.php?ordenar_por=2&monto=10%2C000&plazo=12&periodicidad=mensual&ingresos=12%2C000&a=8&entrada=134 Sobre el particular, se destaca que en la definición de usura contenida en la Enciclopedia Jurídica Mexicana, Tomo Q-Z del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, México 2004, Editorial Porrúa, página 938, se dice: “…IV. En cuanto al padrón o norma de que corresponde valerse para establecer el carácter desmedido o usurario de la ventajas obtenidas por el agente, el Código Civil no lo identifica, como otras legislaciones, con la ley, sino con lo que es usual en el mercado. Esta posición es más realista, aunque más engorrosa, desde el punto de vista probatorio, que la mera lectura del correspondiente texto jurídico”.
36
A.D.C. 193/2012
97. En efecto, como ya se anticipó, el Alto Tribunal ha
sentado criterio de que cuando hay varias interpretaciones
jurídicamente válidas, los jueces deben, partiendo de la
presunción de constitucionalidad de las leyes, preferir
aquella que hace a la ley acorde a los derechos humanos
reconocidos en la Constitución y en los tratados
internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte,
para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos
derechos.
98. Legislación Penal para el Estado de
Aguascalientes. Partiendo de ello, este tribunal considera
que una ley más acorde para la protección del derecho
humano reconocido en la Convención Americana de
Derechos Humanos —artículo 21, apartado 3 que conmina a
la prohibición en ley de la usura— nos lleva a remitirnos al
contenido de la Legislación Penal para el Estado de
Aguascalientes, norma positiva que si bien no es federal
(como aquélla en que se fundó el juicio de origen esto es, la
Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito y Código de
Comercio) lo cierto es que permite fijar un porcentaje certero
y eficaz, para la salvaguarda de la prerrogativa en estudio;
máxime que las partes en la suscripción del título de crédito
—base de la acción ejecutiva— señalaron como lugar de
pago esta ciudad de Aguascalientes, lo que a la postre,
otorgó competencia a la responsable para conocer de la
contienda en términos del artículo 1104, fracción I de la
codificación mercantil.
99. Así, el artículo 48, fracción I de la indicada
legislación prevé:
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A.D.C. 193/2012
“Artículo 48.- La Usura consiste en:
I. Obtener para sí o para otro, al celebrar un acto jurídico de carácter económico, independientemente de su naturaleza, un interés convencional evidente o encubierto, que exceda a un treinta y siete por ciento anual; o bien […]”
100. En ese tenor, es más asequible determinar si la
tasa de interés anual convenida en un título de crédito es
usuraria, siendo que, en el caso en concreto, basta multiplicar
el 3.5% de su monto por los doce meses que tiene el año, lo
que da como resultado una tasa del 42% anual, lo que —
atento al control de convencionalidad que se ejerce— debe
ser objeto de protección, pues existe una porción normativa
convencional que proscribe la práctica de la usura, como un
derecho fundamental más a incluir en el catálogo de derechos
humanos en el orden jurídico nacional.
101. Efectos de la declaratoria. Si bien el
pronunciamiento de inconvencionalidad del artículo 174 de la
Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, respecto
del contenido del artículo 21 apartado 3 de la Convención
Americana de Derechos Humanos que proscribe la usura,
nos lleva a determinar un límite para el cobro de intereses
moratorios (como se ha desarrollado en párrafos que
anteceden), el efecto de esa declaración no puede sino
traducirse que, en caso de que los réditos se excedan, el juez
estará en posibilidad de reducirlos a ese porcentaje, sin que
pueda considerarse que ello trae como consecuencia
absolver de su pago, o su reducción hasta el interés legal.
102. Este aserto es así porque si bien del contenido del
artículo 77 del Código de Comercio se advierte que las
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A.D.C. 193/2012
convenciones ilícitas no producen obligación ni acción,
empero, no debe pasar inadvertido que la materia mercantil
de que se trata, supone per sé la existencia de un ganancia.
103. En efecto, la tasa de interés (o tipo de interés) es el
porcentaje al que está invertido un capital en una unidad de
tiempo. En términos generales, a nivel individual, la tasa de
interés (expresada en porcentajes) representa un balance
entre el riesgo y la posible ganancia (oportunidad) de la
utilización de una suma de dinero en una situación y tiempo
determinado.
104. En este sentido, la tasa de interés es el precio del
dinero, el cual se debe pagar/cobrar por tomarlo
prestado/cederlo en préstamo en una situación determinada.
105. Así, los préstamos en dinero llevan aparejado el
pago de un dinero extra en concepto de intereses, lo que es
lógico, pues de lo contrario ningún prestamista se
desprendería de un dinero que recuperará en el futuro con
riesgos, y sin poder disponer de él durante la vigencia del
préstamo.
106. Por tanto, partiendo de la premisa de que
primigeniamente existe voluntad de las partes en el pacto de
intereses; que se trata de la materia mercantil y que, atento al
control de convencionalidad ejercido, se protege el derecho
humano contenido en el apartado 3, artículo 21 de la
Convención Americana sobre de Derechos Humanos, al
proscribir que en el cobro de intereses moratorios éstos no
sean usurarios, es que este órgano colegiado considera
correcto que, para su reducción (en caso de que éstos se
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A.D.C. 193/2012
excedan del porcentaje que, para el delito de usura prevé el
artículo 48, fracción I de la Legislación Penal para el Estado),
se esté a lo dispuesto en la codificación sustantiva civil local35
que impone que el interés convencional no podrá exceder de
treinta y siete por ciento anual y sanciona la transgresión a lo
anterior de la manera siguiente: “En caso de exceder la tasa
del interés convencional, el Juez de oficio, deberá disminuirla
hasta establecerla dentro de los límites del presente Artículo”.
107. En suma, la autoridad responsable, al condenar al
quejoso en el juicio ejecutivo mercantil **********de su índice,
al pago de intereses moratorios en los términos establecidos
por las partes en el documento mercantil a razón del 3.5%
mensual, lo que se traduce en un 42% anual, actuó
desapegada al contenido del artículo 1º de la Carta Magna,
pues dentro del ámbito de su competencia, se encontraba
obligada a ejercer un control de convencionalidad —y
proscribir la usura en términos del artículo 21, apartado 3 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos— a fin
de velar por los derechos humanos contenidos tanto en los
instrumentos internacionales firmados por el Estado
mexicano, como aquéllos contenidos en la Constitución
Federal, adoptando la interpretación más favorable al derecho
humano de que se trate.
108. Atento a lo resuelto, resulta procedente conceder
el amparo y la protección de la Justicia Federal solicitada por
el quejoso ********** para el efecto de que la autoridad
responsable, Jueza Segundo Civil del Primer Partido Judicial
35 Artículo 2266.- El interés legal es del nueve por ciento anual. El interés convencional es el que fijen los contratantes y puede ser menor al interés legal, pero no podrá exceder de treinta y siete por ciento anual. En caso de exceder la tasa del interés convencional, el Juez de oficio, deberá disminuirla hasta establecerla dentro de los límites del presente Artículo.
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A.D.C. 193/2012
del Estado, deje insubsistente la sentencia dictada el
dieciocho de enero de dos mil doce en el juicio ejecutivo
mercantil ********** y, dejando intocadas aquellas
consideraciones que no fueron motivo de concesión, en lo
tocante a la condena al pago de intereses por mora, éstos, de
conformidad con el control de convencionalidad ejercido del
artículo 21, apartado 3 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, sean reducidos hasta el treinta y siete
por ciento anual; debiendo conminar a la responsable para
que en lo subsecuente —y de ser el caso— ejerza un control
de convencionalidad ex officio en materia de derechos
humanos.
R E S O L U T I V O :
Por lo expuesto, fundado y con apoyo además en los
artículos 76, 77, 80 y 188 de la Ley de Amparo y 35 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se resuelve:
ÚNICO. La Justicia de la Unión ampara y protege a
********** en contra de la sentencia reclamada a la Juez
Segundo Civil del Primer Partido Judicial del Estado de
dieciocho de enero de dos mil doce dictada en el juicio
ejecutivo mercantil ********** para los efectos indicados en el
punto 108 de esta ejecutoria.
Notifíquese como legalmente corresponda; agréguese
copia certificada de la resolución reclamada para que obre en
el expediente de amparo; anótese en el libro de registro; con
testimonio de la misma devuélvanse los autos al lugar de su
procedencia y, en su oportunidad, archívese el expediente
como concluido. Asimismo, con fundamento en el artículo
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A.D.C. 193/2012
197-B de la Ley de Amparo, publíquese íntegramente la
presente ejecutoria en el Semanario Judicial de la
Federación.
Así lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado del
Trigésimo Circuito, por unanimidad de votos de los
magistrados Silverio Rodríguez Carrillo, José Luis Rodríguez
Santillán y Miguel Ángel Alvarado Servín, siendo ponente el
primero de los nombrados, quien con tal carácter y como
presidente del tribunal, firma ante el secretario de acuerdos
que da fe.
AVG/tra/gma
MAGISTRADO PRESIDENTE Y PONENTE
SILVERIO RODRÍGUEZ CARRILLO
SECRETARIO DE ACUERDOS
ARMANDO CASTAÑEDA LEOS
El secretario de acuerdos de este Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito hace constar que esta hoja es continuación y culminación de la resolución dictada en el amparo directo civil
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A.D.C. 193/2012
193/2012, fallado en sesión del doce de abril de dos mil doce.- Doy fe.
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ÍNDICE PÁGINASI. INTRODUCCIÓN DE LA CAUSA Y OBJETO DE LACONTROVERSIA.................................................................................................1 a 4II. TRÁMITE DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO..............................................5 y 6III. ANÁLISIS DE PRESUPUESTOS PROCESALES...........................................6 y 7IV. CONSIDERACIONES DEL FALLO RECLAMADO.........................................7 a 9V. ESTUDIO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.......................................9 a 42
S Í N T E S I S
DATOS GENERALES:A.D.C. 193/2012PONENTE: MAGISTRADO SILVERIO RODRÍGUEZ CARRILLO.SECRETARIA: ADRIANA VÁZQUEZ GODÍNEZ.
QUEJOSO:****** (demandado).
AUTORIDAD RESPONSABLE:JUEZ SEGUNDO CIVIL DEL PRIMER PARTIDO JUDICIAL DEL ESTADO.
TERCERO PERJUDICADO:******* (actor).
ACCIÓN EJERCIDA EN EL JUICIO DE ORIGEN:Cambiaria directa, juicio ejecutivo mercantil en el que se demandó como pago por suerte principal la cantidad de $10,000.00.
ACTO RECLAMADO:
La sentencia de 18 de enero de 2012, dictada en el juicio
ejecutivo mercantil 865/2011 del índice de la responsable donde
declaró procedente la acción cambiaria directa y condenó a
**********al pago de: **********pesos por concepto de suerte
principal, intereses moratorios a razón del 3.5% mensual,
gastos y costas del juicio, ordenando el transe y remate de los
bienes embargados.
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A.D.C. 193/2012
PROPUESTA DEL PROYECTO:
Conceder el amparo y la protección de la Justicia Federal
solicitada para el efecto de que la autoridad responsable, deje
insubsistente la sentencia reclamada y, dejando intocadas
aquéllas consideraciones que no fueron motivo de concesión, en
lo tocante a la condena al pago de intereses por mora, éstos, de
conformidad con el control de convencionalidad ejercido del
artículo 21, apartado 3 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, sean reducidos hasta el 37% anual.
RAZONES GENERALES DEL SENTIDO DEL PROYECTO:
Omisión en el estudio de excepciones. Refiere el peticionario
de amparo que la responsable dejó de analizar el estudio de las
excepciones opuestas por su parte, lo que viola el principio de
exhaustividad y congruencia.----- La violación de que se duele el
quejoso es ineficaz para evidenciar la ilegalidad de la sentencia
reclamada.
Es desacertado por una parte, que la responsable no se haya
pronunciado respecto de aquélla de incompetencia por
declinatoria (resuelta en interlocutoria de 4 de octubre de 2011);
asimismo, por lo que hace a la excepción de omisión de
requisitos y menciones que debe contener el título, de la lectura
de la sentencia reclamada, se colige que ésta sí fue analizada.
Ahora bien, es cierto que expresamente la responsable no se
pronunció respecto de las excepciones (a) sine actione agis y
sine acciones legis y (b) alteración del documento; sin embargo,
esa omisión es —a la postre— infructuosa, pues por lo que hace
a la primera, la juzgadora en la sentencia reclamada, al estudiar
la acción ejercitada por el actor concluyó que el demandado no
justificó las defensas propuestas; y en lo tocante a la excepción
de alteración del documento, lo cierto es que el quejoso no
demostró ese extremo pues las únicas pruebas que se
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A.D.C. 193/2012
desahogaron, ofrecidas por el demandado, son el propio pagaré,
la instrumental de actuaciones y presuncional legal y humana.
Finalmente, son FUNDADOS los conceptos de violación en los
que el quejoso se duele tanto de la omisión en el estudio por
parte de la responsable del estudio de la excepción de intereses
desproporcionados, así como de la condena a su pago a razón
de 3.5% de interés mensual, en cuanto este tribunal ejerce a
partir de la inconformidad propuesta, “control de
convencionalidad” sobre el contenido del artículo 174 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito en relación al 78 de
la codificación mercantil, impidiendo que en el caso particular
proceda la usura pretendida por la parte actora en el principal, en
perjuicio del aquí quejoso. Para arribar a ello, se destaca:
Que la usura se define como el cobro de un interés
excesivo en un préstamo.
Que el artículo 174 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, no establece límite para el pacto
de intereses en caso de mora, pues la voluntad de las
partes rige —en principio— para dicho acuerdo, en
correlación con lo dispuesto por el numeral 77 de la
codificación mercantil.
Que la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, proscribe la usura en su numeral 21, apartado
3.
Que entonces, si bien la codificación mercantil contempla
la posibilidad de cobrar intereses por los préstamos
basados en el principio de libre contratación; no
obstante, atento al contenido de los artículos 21, inciso 3
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y
1° de la Constitución Federal, debe reconocerse la
protección al deudor frente a los abusos y la
46
A.D.C. 193/2012
eventualidad en el cobro de intereses excesivos por
constituir usura.
De ahí que la aplicación del artículo 174 de la legislación
de referencia en el sentido de permitir el pacto irrestricto
de intereses en caso de mora, es inconvencional, pues
tolera que los particulares se excedan en su cobro con la
eventualidad de que éstos sean usurarios, de ahí que en
la especie el precepto legal en comento debe inaplicarse.
Pasos a seguir para determinar la norma positiva que servirá
de parámetro para proscribir la usura en el cobro de réditos.
En principio ni la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito,
ni el Código de Comercio, supletorio de ésta prevén un límite para
el pacto de intereses en caso de mora.
Código Civil Federal. De conformidad con el artículo 2° del
Código de Comercio, resulta supletorio el Código Civil Federal, y
su artículo 2395 prevé que el interés legal anual es del nueve por
ciento, y el convencional aquél que fijen los contratantes;
asimismo prevé la posibilidad de que el convencional pueda
reducirse hasta el equivalente al legal, si aquél es tan
desproporcional que se haga fundar que el acreedor abusó del
apuro pecuniario, inexperiencia o ignorancia del deudor.
De ahí que el numeral en comento prevé la reducción de los
réditos, bajo la justificación en el juicio de la figura jurídica de la
lesión, pero no de la usura, de ahí que resulete infructuoso su
contenido para los fines pretendidos.
Código Penal Federal. Al tratarse la usura de un acto motivo de
represión por las legislaciones penales, habrá que remitirnos a lo
que sobre el particular refiere el Código Penal Federal, en sus
artículos 386 y 387, fracción VIII, de los que se obtiene —para el
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A.D.C. 193/2012
caso que nos ocupa resolver— es que la indicada norma prevé
como usura la estipulación de intereses superiores a los “usuales
en el mercado”.
Así (1) la Banca presta diversidad de servicios financieros,
además de que el interés variará, de acuerdo al producto, (2)
además, los porcentajes anuales que por réditos cobran las
instituciones financieras, en los ejemplos reseñados —tarjeta de
crédito básica y préstamos personales— son en demasía
extremosos, entre los más bajos y altos en su cobro.
De ahí que el elemento del cuerpo del delito de fraude por usura a
que se refiere en artículo 387, fracción VIII del Código Penal
Federal de “intereses superiores a los usuales en el mercado” se
torne —a criterio de este tribunal y atento a la interpretación de
convencionalidad que se realiza— como abstracto o impreciso
para dar seguridad al gobernado de cuándo estará en condiciones
de alegar que en caso del cobro de un título y operaciones de
crédito, existe usura en el cobro de intereses moratorios.
Y ello es así porque el Alto Tribunal ha sentado criterio de que
cuando hay varias interpretaciones jurídicamente válidas, los
jueces deben, partiendo de la presunción de constitucionalidad de
las leyes, preferir aquella que hace a la ley acorde a los
derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los
tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte,
para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos
derechos.
Legislación Penal para el Estado de Aguascalientes. Partiendo
de esa premisa, este tribunal considera que una ley más acorde
para la protección del derecho humano reconocido en la
Convención Americana de Derechos Humanos —artículo 21,
apartado 3 que conmina a la prohibición en ley de la usura— nos
lleva a remitirnos al contenido de la Legislación Penal para el
48
A.D.C. 193/2012
Estado de Aguascalientes, norma positiva que si bien no es
federal, lo cierto es que permite fijar un porcentaje certero y eficaz,
para la salvaguarda de la prerrogativa en estudio; máxime que las
partes en la suscripción del título de crédito —base de la acción
ejecutiva— señalaron como lugar de pago esta ciudad de
Aguascalientes, lo que a la postre, otorgó competencia a la
responsable para conocer de la contienda.
Así, el artículo 48, fracción I de la indicada legislación prevé que
existe el delito de usura cuando el interés convencional exceda de
un 37% anual, y en ese tenor, es más asequible determinar si la
tasa de interés anual convenida en un título de crédito es usuraria,
siendo que, en el caso en concreto, basta multiplicar el 3.5% de su
monto por los doce meses que tiene el año, lo que da como
resultado una tasa del 42% anual, lo que —atento al control de
convencionalidad que se ejerce— debe ser objeto de protección.
Efectos de la declaratoria. Si bien el pronunciamiento de
inconvencionalidad del artículo 174 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, respecto del contenido del artículo 21
apartado 3 de la Convención Americana de Derechos Humanos,
que proscribe la usura, nos lleva a determinar un límite para el
cobro de intereses moratorios, el efecto de esa declaración no
puede sino traducirse que, en caso de que los réditos se excedan,
el juez estará en posibilidad de reducirlos a ese porcentaje, sin
que pueda considerarse que ello trae como consecuencia absolver
de su pago, o su reducción hasta el interés legal.
Ello porque no debe pasar inadvertido que la materia mercantil de
que se trata, supone per sé existencia de un ganancia. Así, los
préstamos en dinero llevan aparejado el pago de un dinero extra
en concepto de intereses, lo que es lógico, pues de lo contrario
ningún prestamista se desprendería de un dinero que recuperará
en el futuro con riesgos, y sin poder disponer de él durante la
vigencia del préstamo.
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A.D.C. 193/2012
De ahí que partiendo de la premisa de que primigeniamente existe
una voluntad de los partes en el pacto de intereses, que se trata
de la materia mercantil y que atento al control de
convencionalidad ejercido, se protege el derecho humano
contenido en el apartado 3, artículo 21 de la Convención
Americana sobre de Derechos Humanos, se considera correcto
que, para su reducción (en caso de que éstos se excedan) se esté
a lo dispuesto en la codificación sustantiva civil local que impone
que el interés convencional no podrá exceder de treinta y siete por
ciento anual y sanciona la transgresión a lo anterior de la manera
siguiente: “En caso de exceder la tasa del interés convencional, el
Juez de oficio, deberá disminuirla hasta establecerla dentro de los
límites del presente Artículo”.
TESIS APLICADAS
“TÍTULOS DE CRÉDITO. LA PRUEBA IDÓNEA PARA DEMOSTRAR SU ALTERACIÓN ES LA PRUEBA PERICIAL”. (Tesis TCC)
“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN FUNDADOS PERO INOPERANTES. DEBEN DECLARARSE ASÍ, CUANDO EXISTA SEGURIDAD ABSOLUTA EN CUANTO A LA IRRELEVANCIA DE LA OMISIÓN EN QUE INCURRIÓ LA AUTORIDAD RESPONSABLE Y NO SEA NECESARIO SUSTITUIRSE EN SU ARBITRIO PARA DEFINIR CUESTIONES DE FONDO”. (Tesis TCC)
“CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN MODELO DE CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD” Tesis Pleno SCJN)
“CRITERIOS EMITIDOS POR LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS CUANDO EL ESTADO MEXICANO NO FUE PARTE. SON ORIENTADORES PARA LOS JUECES MEXICANOS SIEMPRE QUE SEAN MÁS FAVORABLES A LA PERSONA EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL”. (Tesis Pleno SCJN)
“PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS”. (Tesis Pleno SCJN)
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“PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS” (Tesis Pleno SCJN)
CRITERIO SISE:INCONVENCIONALIDAD DEL ARTÍCULO 174, SEGUNDO PÁRRAFO DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITOS (ARTÍCULO 21, APARTADO 3 DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS). Ello es así porque tolera que los particulares se excedan en el cobro de réditos por mora, con la eventualidad de que éstos sean usurarios; de ahí que debe inaplicarse y reconocerse la protección al deudor frente a posibles abusos en el cobro.
'En términos de lo previsto en los artículos 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos'.
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