EL GOBIERNO MARXISTA – LENINISTA
I. INTRODUCCIÓN
Para hacer un análisis y verdadera concepción del gobierno marxista – leninista es
menester nuestro basarnos en una de las obras de su máximo representante. Lenin. Es así
que en esta ocasión tomaremos en cuenta el titulado “El Estado y la Revolución”, citando,
en muchas partes, pasajes del mismo, en aras de reflejar el verdadero pensamiento del
máximo representante y autor en mención.
Así entonces, empezaremos con las palabras vertidas a la publicación de su obra
mencionada líneas arriba, dando razón de que lo expuesto se sujeta a la realidad de aquel
entonces (eso quiere decir, que la temporalidad data de las revoluciones en Rusia, todo
esto con el fin de evitar confusión en su lectura):
“La cuestión del Estado adquiere en la actualidad una importancia singular, tanto
en el aspecto teórico como en el aspecto político práctico. La guerra imperialista ha
acelerado y agudizado extraordinariamente el proceso de transformación del capitalismo
monopolista en capitalista monopolista del Estado. La monstruosa opresión de las masas
trabajadoras por el Estado, que se va fundiendo cada vez más estrechamente con las
asociaciones omnipotentes de los capitalistas, adquiere cada vez proporciones más
monstruosas. Los países adelantados se convierten (haciendo referencia al concepto
“retaguardia”) en presidios militares para los obreros.
Los inauditos horrores y calamidades de esta larguísima guerra hacen insoportable
la situación de las masas, aumentando su indignación. Se gesta, a todas luces, la
revolución proletaria internacional. La cuestión de su actitud hacia el Estado adquiere una
importancia práctica.
(…) Comenzaremos por examinar la doctrina de Marx y Engels sobre el Estado,
deteniéndonos de manera particularmente minuciosa en los aspectos de esta doctrina,
olvidados o tergiversados de un modo oportunista. Luego analizaremos especialmente la
posición del principal representante de estas tergiversaciones, Carlos Kautsky, (…).
Finalmente haremos el balance fundamental de la experiencia de la Revolución Rusa de
1905 y, sobre todo, de la de 1917. Esta última cierra, evidentemente, en los momentos
actuales (comienzos de agosto de 1917), la primera fase de su desarrollo; pero toda esta
revolución, en términos generales, solo puede comprenderse como un eslabón de la
cadena de revoluciones proletarias socialistas suscitadas por la guerra imperialista. De tal
modo, la cuestión de la actitud de la revolución socialista del proletariado ante el Estado
adquiere no solo una importancia política práctica, sino la importancia más candente y
actual como cuestión de explicar a las masas lo que deberán hacer para liberarse, en un
porvenir inmediato, del yugo del capitalismo”1.
1 Lenin – Obras escogidas – Editorial Progreso – p. 272.
II. ASPECTOS GENERALES
II.1 CONCEPTOS LIMINARES SOBRE FORMA DE GOBIERNO MARXISTA – LENINISTA
A. Esta modalidad de gobierno es el resultado estructural e institucional de las
triunfantes revoluciones comunistas del siglo XX no sólo en la extinta URSS, sino en
China Popular, Cuba, etc.
“Se define como el gobierno de la sociedad proletaria que conjuga la
superestructura política con la base económica del socialismo, Surge como la
respuesta de los socialistas marxistas al descontento social promovido por un
liberalismo ajeno a los problemas derivados en materia de salud, educación, seguridad
social, trabajo, etc.”2
B. “El ideario político de Carlos Marx y Federico Engels y los replanteos de Vladimir
Ilich Ulianov se convierten en los cartabones para establecer al Estado y su gobierno
como instrumentos políticos de dominación de la clase obrera, a efectos de eliminar
paulatinamente las diferencias de clase, e instaurar, tras la futura desaparición del
ente estatal, una real y auténtica sociedad libre y democrática”3.
C. “Una estructura coercitiva transitoria, encaminada a la construcción del
comunismo”4.
D. “El Estado desaparecerá inevitablemente junto con las clases. La sociedad, que
reorganiza la producción sobre la base de la asociación libre de todos los productores
en pie de igualdad, reglará la máquina gubernativa al puesto que le corresponde: el
museo de las antigüedades, junto a la rueda y el hacha de bronce” (ENGELS)
2 Rosental y Ludin, citado por Fernando Canoti – El hombre, las ideas y los gobiernos.3 Víctor García Toma – Teoría del Estado y Derecho Constitucional – Palestra editores – segunda edición – Lima 2008 – p. 272.4 Giusseppe de Vergottini – Derecho Constitucional comparado – Madrid 1985.
II.2 ACERCAMIENTO AL ESTUDIO REAL DEL TEMA
El hombre que llevó a la práctica, por primera vez en el mundo, la tesis de Marx,
fue Vladimir Ilich Ulianov, universalmente conocido como Lenin.
En su obra, “¿Qué hacer?” Publicada en 1902, Lenin diferencia entre lo que es una
organización de trabajadores y una organización de revolucionarios. La primera tiene
carácter de sindicato en el más amplio sentido de la palabra. En cambio, una
organización de revolucionarios está compuesta exclusivamente por revolucionarios
profesionales: debía ser pequeña y tan secreta como fuere posible.
“El Estado y la Revolución”, obra fundamental de Lenin, es la expresión esencial de
sus concepciones sobre el Estado y la forma de organizarlo con el advenimiento del
socialismo. Lenin sostiene que detrás de las formalidades de la democracia burguesa
hay, en el fondo, una dictadura de la burguesía. También niega el tránsito gradual del
capitalismo al socialismo y considera que el Estado es necesario para consolidar el
socialismo. En ese sentido un jurista peruano se plantea la siguiente pregunta y su
subsecuente respuesta: “¿Cuándo desaparecerá este Estado para Lenin? El estado
podrá desaparecer completamente cuando la sociedad pueda aplicar la norma: “Para
cada uno según su capacidad y según sus necesidades”. Estas tesis se relacionan con
el intento de demostrar que en la sociedad burguesa no hay verdadera democracia,
sino dictadura de esta clase sobre el proletariado, y la creencia de que el Estado,
incluso en la sociedad socialista, debe estar bajo el control del Partido Comunista,
aunque la dictadura del proletariado se haya establecido”5.
Seguidamente, se puede manifestar que las contradicciones traducidas en la lucha
de clases (antagónicas por cierto) producen consecuencias en los aspectos político –
jurídico. Las consecuencias serán: una nueva organización política adaptada a los
cambios de las fuerzas productivas. El ordenamiento jurídico deviene en el resultado
de las relaciones de poder entre las clases sociales. Este punto se basa en la división 5 Francisco Miró Quesada Rada – Manual de Ciencia Política – Ediciones legales – Tercera edición – enero 2012 – p. 217.
de la sociedad en clases confrontadas por intereses irreconciliables, entonces, el
Estado tiene la significación de ser el instrumento político – jurídico mediante el cual
se asegura el mantenimiento de los intereses de la clase gobernante sobre los
restantes.
Como conclusión a este punto, podemos mencionar, que por lo descrito líneas
arriba la finalidad que persigue la forma de gobierno en estudio, es contrario, toda
vez que su meta es convertir a la clase oprimida del proletariado en el grupo
dominante, en destruir el sistema estatal burgués y en crear un nuevo tipo de Estado
y forma de organización política bajo la forma de “dictadura del proletariado”. “Ello se
explica –según sus auspiciadores- en función de que el cuerpo político y su estructura
organizativa nacida al influjo de los antagonismos de clase, es una fuerza de represión
admitida por la población para salvaguardar la unidad del conjunto de la sociedad. En
ese contexto, frente a la democracia liberal, considerada como dictadura de la
burguesía, aparece la democracia popular o dictadura del proletariado. Aquí el
gobierno será tan represivo como los anteriores, empero ejercido en favor de los
intereses de la mayoría de la población”6
Ahora, acotemos un aspecto (relativamente) nuevo para el tema que estamos
tratando, es concerniente a conceptos que podrían ayudarnos en cierta medida a colegir
mejor los temas que se desarrollarán a continuación. Para eso citaremos nuevamente a
Víctor García Toma7, quien siendo un constitucionalista peruano nos advierte lo siguiente:
que son propios de esta modalidad (refiriéndose a la forma de gobierno marxista –
leninista) los seis conceptos constitucionales siguientes: la legalidad socialista, la
democracia popular, la unidad del poder, los derechos sociales y el control político de la
constitucionalidad; desarrollando cada uno de ellos:
6 Víctor García Toma – Teoría del Estado y Derecho Constitucional – Palestra editores – segunda edición – Lima 2008 – p. 274.7 Víctor García Toma – Teoría del Estado y Derecho Constitucional – Palestra editores – segunda edición – Lima 2008 – p. 277-278.
a) La legalidad Socialista: El sistema jurídico emanado de los órganos de
poder estatal se percibe como un orden normativo e institucional que condiciona y
controla la actuación de la ciudadanía en aras de alcanzar los objetivos revolucionarios del
proletariado.
b) La Democracia Popular: Se trata de un concepto planteado en oposición a
la democracia representativa (calificada como elitista, excluyente y cerrada). Su vigencia
se enmarca en el ámbito de las atribuciones en el campo socioeconómico.
c) La Unidad del Poder: El poder político recae en realidad en el Comité
Central del Partido Comunista, su único y real depositario.
En este modelo el partido único y el gobierno se confunden, hasta el extremo de
que el primero se impone de acuerdo a los factores reales de poder. El gobierno se limita
a formalizar las decisiones adoptadas por el Comité Central del Partido Comunista.
d) El Centralismo Democrático: Se refiere a la existencia de asambleas
elegidas por el cuerpo electoral, de jerarquía piramidal (base territorial, local, regional,
nacional, federal), con funciones administrativas y de control. Así, los informes y
sugerencias fluyen de la base política social, en tanto que las decisiones se promueven
desde el ápice de dicha estructura.
e) Los Derechos Sociales: En el modelo hay una preeminencia de los derechos
fundamentales de la persona de carácter económico, social, cultural, expresados en
atribuciones reales y concretas (salud, trabajo, viviendas, etc.)
f) El control político de la constitucionalidad: El Parlamento tiene la exclusiva
de examinar la coherencia, respeto y supremacía de la Constitución sobre el resto de las
normas del sistema jurídico.
III. DEFINICIÓN DE ESTADO SEGÚN MARX Y ENGELS
Comencemos por la obra más conocida de F. Engels: “El origen de la familia, la
propiedad privada y el Estado”, a la letra:
“… no es de ningún modo un poder impuesto desde fuera a la sociedad; tampoco es
la realidad de la idea moral, ni la imagen y la realidad de la razón, como afirma
Hegel. Es más bien un producto de la sociedad cuando llega un grado de desarrollo
determinado; es la confesión de que esa sociedad se ha enredado en una
irremediable contradicción consigo misma y está dividida por antagonismos
irreconciliables, que es impotente para conjurarlos. Pero a fin de que estos
antagonismos, estas clases con intereses económicos en pugna no se devoren a sí
mismas y no consuman a la sociedad en una lucha estéril, se hace necesario un
poder situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el
choque, a mantenerlo en los límites del orden. Y ese poder, nacido de la sociedad,
pero que se pone por encima de ella y se divorcia de ella más y más, es el Estado”8.
Por su parte, Carlos Marx señala en su libro “Introducción General a la crítica de la
Economía Política” que:
“(…) en la producción social de su existencia, los hombres establecen determinadas
relaciones, necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción
que corresponden a un estadío evolutivo de sus fuerzas materiales. La totalidad de
sus relaciones de producción constituyen la estructura económica de la sociedad y
la base sobre la cual se alza un edificio jurídico y político (…)9”.
8 F. Engels – El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado – Editorial Progreso – cuarta edición 1891 – p. 170.9 Carlos Marx – Introducción General a la crítica de la Economía Política – Ediciones siglo XXI – México 1984.
III.1 CONCLUSIÓN LENINISTA DEL CONCEPTO DE ESTADO (1). OPOSICIÓN
FUNDAMENTADA A LA CONCEPCIÓN CAPITALISTA BURGUESA (2) Y, DEFINICIÓN
ACTUAL DE ESTADO (3)
A continuación expondremos (en resumen) la apreciación de Lenin con respecto a
los dos conceptos mencionados líneas arriba, dejando constancia que Lenin basó su
posición tomando en cuenta a Marx y Engels, así entonces detallamos:
(1) El Estado es producto y manifestación irreconciliable de las contradicciones
de clase. El Estado surge en el sitio, en el momento y en el grado en que las
contradicciones de clase no pueden, objetivamente, conciliarse. Y viceversa: la existencia
del Estado demuestra que las contradicciones de clase son irreconciliables. “Según Marx,
el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por
otra….10”
(2) En este punto importantísimo para Lenin comienzan precisamente la
tergiversación del marxismo, tergiversación que define en dos aspectos
2.1 De una parte, los ideólogos burgueses y especialmente los pequeñoburgueses,
obligados por la presión de los hechos históricos indiscutibles a reconocer que el Estado
existe allí donde existen las contradicciones de clase y la lucha de clases, corrigen a Marx
de tal manera que el Estado resulta ser un órgano de conciliación de las clases.
2.2 De otra parte, la tergiversación es bastante más sutil. Teóricamente no se niega
ni que el Estado sea el órgano de dominación de clase, ni que las contradicciones de clase
sean irreconciliables. Pero se pasa por alto o se oculta lo siguiente: si el Estado es un
producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase, si es una fuerza que
está por encima de la sociedad y que se divorcia más y más de la sociedad, resulta claro
que la liberación de la clase oprimida es imposible, no sólo sin una revolución violenta,
sino también sin la destrucción del aparato del poder estatal que ha sido creado por la
clase dominante y en el que toma cuerpo aquel divorcio11.10 Lenin – El Estado y la Revolución – Editorial Progreso – p. 276.11 Lenin – El Estado y la Revolución – Editorial Progreso – p. 276.
(3) A razón de lo expuesto por Lenin, creemos conveniente citar la definición
del Estado por los autores contemporáneos, toda vez que lo que se busca es que se
comprenda a cabalidad la diferencia entre estas dos antagónicas posiciones.
En primera instancia se tomará en cuenta a Víctor García Toma, quien dice al
respecto:
“El Estado es una sociedad política autónoma y organizada para estructurar la
convivencia, en razón de que se trata de un conjunto permanente de personas que se
relacionan por la necesidad de satisfacer imperativos afines de supervivencia y progreso
común. Para ello se requiere de un sistema de relaciones coexistenciales dotado de fuerza
social y basado en una relación jerárquica: gobernantes y gobernados.
Dicha organización es autónoma, no sujeta ni tutelada por ninguna otra
colectividad humana.
El ejercicio de un poder soberano atinente a una relación jerarquizada y sujeta a
una titularidad abstracta, despersonalizada y permanente, se entiende por la necesaria
presencia de una potestad de mando que se hace inexcusable, plena e irresistible dentro
de los límites de un determinado territorio. Esta potestad de mando supremo se manifiesta
de manera indeterminada en el tiempo y con exclusión de una titularidad particular,
permanente y específica, ya que dicha potestad, en suma, corresponde a toda la
comunidad en su conjunto, la cual simplemente encarga transitoriamente su ejercicio
histórico a determinados miembros del cuerpo político, a los cuales califica como
autoridades”12.
Del mismo modo, Raúl Chanamé Orbe puntualiza:
“El Estado es la forma institucional en que se han organizado las sociedades más
evolucionadas y desarrolladas. El Estado para afirmar supremacía sobre el orden social
12 Víctor García Toma – Teoría del Estado y Derecho Constitucional – Palestra editores – segunda edición – Lima 2008 – p. 54.
requiere de formas de regulación normadas por el derecho que limiten el albedrío de sus
integrantes y los someta a un orden político estable.
El Estado es consustancial al derecho, allí donde hay derecho, hay la necesidad de
la existencia de una organización que haga cumplir el mandato de la norma, esto es la
coacción que se hace exigible mediante la acción sancionadora del Estado. Bajo estas
premisas es que el Estado es la sociedad jurídicamente organizada”13.
IV. CARACTERÍSTICAS DEL ESTADO CAPITALISTA OPRESOR SEGÚN LENIN
IV.1 LA INSTITUCIÓN DE UNA FUERZA PÚBLICA QUE YA NO ES EL PUEBLO ARMADO
13 Raúl Chanamé Orbe, Flavia Dondero Ugarriza, Efraín Perez Casaverde, Armando Calmet Luna – Manual de Derecho Constitucional – Editorial Adrus – primera edición – Arequipa 2009 – p. 47-48.
Esta fuerza pública especial se hace necesaria porque desde la división de la
sociedad en clases, es ya imposible una organización armada espontánea de la población.
Esta fuerza pública existe en todo Estado, y no está formada sólo por hombres armados,
sino también por aditamentos materiales, las cárceles y las instituciones coercitivas de
todo género, que la sociedad gentilicia (el clan), no conocía.
A criterio de Lenin, quien toma en cuenta lo dicho por Engels, a esta fuerza se le da
el nombre de Estado, una fuerza que brota de la sociedad, pero que se divorcia cada vez
más de ella. Pero, ¿en qué consiste fundamentalmente esa fuerza? En destacamentos
especiales de hombres armados, que tienen a su disposición cárceles y otros elementos.
“Tenemos derecho a hablar de destacamentos especiales de hombres armados,
pues la fuerza pública, propia de todo Estado, ya no es la población armada, su
organización armada espontánea.
(…) El ejército permanente y la policía son los instrumentos fundamentales de la
fuerza del poder estatal”14.
Pero ¿puede ser de otro modo?
Lenin al respecto manifestaba: que los europeos no podían creer en la
“organización armada espontánea de la población”, y si se les preguntaba del porqué de
los destacamentos especiales de hombres armados y el porqué de su posición encima de
la sociedad, ellos respondían fundamentando con cuestiones como: la creciente
complejidad de la vida social, la diferenciación de funciones. La división en clases
enemigas irreconciliables.
Y en contraposición Lenin plantea: “ Si no existiese esa división, la organización
armada espontánea de la población se diferenciaría por su complejidad, por su elevada
técnica, etc. de la organización primitiva de la manada de monos que manejan el palo, o
14 Lenin – El Estado y la Revolución – Editorial Progreso – p. 277.
de la del hombre primitivo, o de los hombres agrupados en clanes; pero semejante
organización sería posible”15.
IV.2 EL ESTADO, INSTRUMENTO DE EXPLOTACIÓN DE LA CLASE DOMINADA
Aquí se plantea la cuestión de la situación privilegiada de los funcionarios como
órganos de poder del Estado.
Para mantener un poder público especial, situado por encima de la sociedad, son
necesarios los impuestos y la deuda pública. Por ser dueños de la fuerza pública y del
derecho a recaudar los impuestos, los funcionarios, como órganos de la sociedad,
aparecen ahora situados por encima de la sociedad.
Lo fundamental para Lenin era saber ¿qué les colocaba por encima de la sociedad?
Para dar respuesta a la interrogante cabe citar lo siguiente:
“… Como el Estado nació de la necesidad de refrenar los antagonismos de clase, y
como, al mismo tiempo, nació en medio de conflicto de esas clases, es, por regla general,
el dominante, que, con ayuda de él, se convierte también en la clase política dominante,
adquiriendo con ello nuevos medios para la represión y la explotación de la clase
oprimida…16”.
IV.3 LA EXTINCIÓN DEL ESTADO Y LA REVOLUCIÓN VIOLENTA
15 Lenin – El Estado y la Revolución – Editorial Progreso – p. 278.16 Lenin – El Estado y la Revolución – Editorial Progreso – p. 280.
A nuestro entender “la extinción del estado” es considerada por Lenin como una
característica del estado capitalista burgués, toda vez que su pensamiento se basa en la
revolución proletaria y en la abolición del sistema opresor.
En primer lugar el proletariado toma el poder estatal y comienza por convertir los
medios de producción en propiedad del Estado. Pero con ese acto se destruye a sí mismo
el proletariado y destruye también todo antagonismo de clase y, con ello mismo, el Estado
como tal, en referencia a la destrucción del Estado de la burguesía por la revolución
proletaria.
En segundo lugar, el Estado es una fuerza especial de represión, a la que el
proletariado estuvo subyugado, en ese sentido esa fuerza especial de represión debe ser
invertida y pasar a ser ya no de la burguesía, sino del proletariado. En eso consiste
precisamente la destrucción del Estado como tal y el acto de la toma de posesión de los
medios de producción en nombre de la sociedad.
En tercer lugar, habrá una época posterior a la toma de posesión de los medios de
producción por el Estado en nombre de toda la sociedad (es decir, posterior a la
revolución socialista) a lo cual se le cataloga como “el adormecimiento del Estado” y
define como la forma política del Estado en donde la democracia es completa,
entendiendo también a la democracia como un Estado que de igual modo se extinguirá.
En cuarto lugar, habla de la “extinción del Estado”, refiriéndose en concreto a los
oportunistas y anarquistas, quienes dicho sea de paso desparecerán.
En quinto lugar, se menciona sobre la importancia de la revolución violenta. La
sustitución del Estado burgués por el Estado proletario es imposible sin una revolución
violenta. “…la violencia es el instrumento con la ayuda del cual el movimiento social se
abre camino y rompe las formas políticas muertas y fosilizadas…”17
17 Lenin – El Estado y la Revolución – Editorial Progreso – p. 286.
V. METAS DEL GOBIERNO MARXISTA LENINISTA
Se pueden resumir en dos metas consignadas por diversos autores (no
necesariamente los únicos), y son las siguientes:
(A) El ideario marxista – leninista utiliza la organización política para construir una
sociedad socialista en donde los medios de producción, distribución e
intercambio se coloquen al servicio pleno de toda la colectividad; y en donde
prime una igualdad absoluta.
(B) El gobierno marxista – leninista busca la transformación de la estructura de la
sociedad y promueve el advenimiento de la sociedad sin clases. Se plantea que
el poder ejercido dictatorialmente por el proletariado es justificada en la
medida de sus finalidades: promover y defender las conquistas revolucionarias
ante la previsible acción de los sectores desplazados del poder; el suprimir la
propiedad privada de los medios de producción; y “…el de crear las condiciones
estructurales indispensables para el advenimiento de la nueva sociedad”18.
BIBLIOGRAFÍA
18 Lenin – El Estado y la Revolución – Editorial Progreso – p. 363.
1. Lenin – El Estado y la Revolución – Editorial Progreso
2. Lenin – Obras escogidas – Editorial Progreso
3. F. Engels – El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado – Editorial
Progreso – cuarta edición 1891.
4. Carlos Marx – Introducción General a la crítica de la Economía Política – Ediciones
siglo XXI – México 1984.
5. Rosental y Ludin, citado por Fernando Canoti – El hombre, las ideas y los
gobiernos.
6. Giusseppe de Vergottini – Derecho Constitucional comparado – Madrid 1985.
7. Víctor García Toma – Teoría del Estado y Derecho Constitucional – Palestra
editores – segunda edición – Lima 2008
8. Francisco Miró Quesada Rada – Manual de Ciencia Política – Ediciones legales –
Tercera edición – enero 2012
9. Raúl Chanamé Orbe, Flavia Dondero Ugarriza, Efraín Perez Casaverde, Armando
Calmet Luna – Manual de Derecho Constitucional – Editorial Adrus – primera
edición – Arequipa 2009.