República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Yacambú
Núcleo Portuguesa
Objeto de la Ley Penal del Ambiente. Órgano. Sanciones. Características
propias de la Ley Penal del Ambiente Venezolano.
Odalys Esperanza Jimenez Arocha -
Maria Daniela Querales Castillo
Eduardo Jesus Aleman Chirino
Yenifer Nohemi Perez Alvares
Stalin Nemias Aular Martinez
Araure, Oct. 2016
INTRODUCCIÓN
A continuación, analizaremos en detalle todos tipos penales contra el ambiente
que han sido establecidos en la Nueva Ley y proveeremos brevemente al lector con
información sobre las penas para todos los tipos de delitos que están incluidos en la
Nueva Ley.
Es así, que cuando en el marco de una investigación se observa que el hecho
delictivo produzca o pueda producir un daño ambiental, es dable destacar que la medida
cautelar ambiental resulta ser la herramienta procesal adecuada y eficaz para su
protección, visto que ella funciona como una suerte de barrera protectora contra
sistemáticas conductas productoras de los efectos dañosos que puedan tornarse
irreversibles, en donde se solicitará al órgano jurisdiccional; encuadrando
normativamente con el tipo penal ambiental violado los hechos constitutivos de delito,
y solicitando las medidas cautelares que se pretenden sean decretadas todo de
conformidad con la Ley Penal del Ambiente a fin de precaver el peligro de daño al
colectivo que tal accionar delictivo produce al ambiente, ello con el fin de interrumpirlo
o hacerlo cesar.
En este sentido, deberá fundamentarse en los principios que soportan el derecho
ambiental y que están en plena vigencia a tenor de lo que dispone la Ley Orgánica del
Ambiente, a saber: Precautorio, Prevención y Tutela efectiva.
Así, los diversos delitos contra el ambiente quedan establecidas en los artículos
desde el 33 al 110: En el título III de la Ley se crea una nueva estructura en la cual se
clasifican los tipos de delitos a ser sancionados.
Junto al mandato de la Ley Orgánica del Ambiente, se encuentran los
movimientos mundiales a favor de la protección ambiental, en respuesta a los hechos
que atentan contra un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que impulsaron que
se dictara la Ley Penal del Ambiente en el año 1992, para así, a través de las penas,
crear conciencia de que las amenazas contra el ambiente suponen un ataque contra un
derecho fundamental.
Ley de Suelos. Su ámbito de aplicación.
LEY DE SUELOS
Antecedentes
El primer texto con rango de ley La Ley de Reforma Agraria de 1960, la Ley de
Abonos y demás agentes susceptibles de operar una acción beneficiosa en planta,
animales, suelos y aguas del año l964, la Ley Forestal de Suelos y Aguas del año 1966,
el Reglamento de la Ley de Reforma Agraria de 1967, el Reglamento sobre
Regularización de la Tenencia de Tierras de 1979. Más recientemente surge La Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario de 2001 y sus posteriores reformas, prácticamente todos
estos instrumentos están orientados hacia el uso agrícola del suelo.
La constitución de la República Bolivariana de Venezuela hace énfasis en la
agricultura como base estratégica de un desarrollo rural sustentable. En comparación
con la Ley de Tierras de 1960, la ley de Tierras y Desarrollo Agrario se hizo con el
fin de erigir las bases de una estructura que permitiera el desarrollo sostenido de las
actividades agrícolas, lo que garantiza la seguridad agroalimentaria del país y el
mejoramiento de la calidad de vida en el campo. La referida ley contiene 281 artículos
más 16 dispositivos transitorios y 3 dispositivos derogatorios todos ellos en 7 títulos y
34 capítulos, en los cuales se expresa que el estado deberá tomar las medidas de orden
financiero, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura,
capacitación de mano de obra, que son necesario para asegurar el desarrollo del sector
agrario. También se disponen la creación de tres instituciones administrativas más
figuras o instancias judiciales.
Estas instituciones son:
Instituto Nacional de Tierras, se hace cargo de la regulación de las tierras con
vocación agraria, llevando a cabo los procedimientos de declaratoria de finca
ociosa y de certificación de finca mejorable o productiva. Igualmente, es
competente para tramitar los procedimientos de expropiación agraria y de
rescate, y para intervenir preventivamente las tierras que se encuentran
improductivas.
Corporación Venezolana Agraria, cumple con los objetivos de desarrollar,
coordinar y supervisar las actividades empresariales del Estado para el
desarrollo del sector agrario.
Instituto Nacional de desarrollo Rural, tiene la responsabilidad de contribuir
con el desarrollo rural integral del sector agrícola en materia de infraestructura,
capacitación y extensión.
Ley Forestal de Suelos y de Aguas
Gaceta Oficial de la República de Venezuela No. 997 Extraordinario del 08 de
Enero de 1966. (Véase Gaceta Oficial de la República de Venezuela No. 1.004
Extraordinario del 26 de Enero de 1966, donde se reimprime por error en el original).
Rige la conservación, fomento y aprovechamiento de los recursos naturales que
en ella se determinan y los productos que de ella se derivan.
Motivado a que el contenido de esta ley del año 1966, relacionada con los
recursos forestal, aguas y suelos, ha sido modificado sustancialmente por el articulado
que conforman las nuevas leyes de Aguas y de Tierras y Desarrollo Agrario,
respectivamente, las cuales fueron promulgadas en fechas relativamente recientes, era
necesario modificar también la parte relativa a la materia forestal de esa ley, ya que la
misma estaba perdiendo vigencia, por tal razón existe actualmente un proyecto de ley
a la espera de aprobación.
Su ámbito de aplicación
Las disposiciones de esta de la Ley Forestal de Suelos y agua se aplicara a:
1.- Los bosques y sus productos;
2.- Las aguas públicas o privadas;
3.- Los suelos; y
Las actividades relacionadas con los recursos enumerados en los ordinales
anteriores se rigen también por la mencionada Ley.
LAS AUTORIZACIONES.
ACTOS ADMINISTRATIVOS EN MATERIA AMBIENTAL
La Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos (LOPA), en su Artículo 7,
ofrece una definición de Acto Administrativo, el cual se entiende como “toda
declaración de carácter general o particular emitida de acuerdo con las formalidades y
requisitos establecidos en la ley, por los órganos de la administración pública”.
Por tanto, los Actos Administrativos se realizan exclusivamente por funcionarios
públicos, en la emisión de los mismos no tienen potestad los particulares, ya que los
órganos de la Administración Pública son los encargados de conducir los asuntos del
gobierno y realizar todas aquellas actividades requeridas para materializar la voluntad
del Estado, lo que excluye evidentemente a los particulares cuyo desempeño es propio
del ámbito de la Administración Privada.
En cuanto a las formalidades y requisitos establecidos en la Ley, de los Actos
Administrativos, se considera relevante citar los Artículos 18 y 13 de la LOPA,
respectivamente:
Artículo 18 LOPA:
Todo acto administrativo deberá contener:
1. Nombre del Ministerio u organismo a que pertenece el órgano que emite el
acto.
2. Nombre del órgano que emite el acto.
3. Lugar y fecha donde el acto es dictado.
4. Nombre de la persona u órgano a quien va dirigido.
5. Expresión sucinta de los hechos, de las razones que hubieren sido alegadas y
de los fundamentos legales pertinentes.
6. La decisión respectiva, si fuere el caso.
7. Nombre del funcionario o funcionarios que los suscriben, con indicación de la
titularidad con que actúen, e indicación expresa, en caso de actuar por delegación,
del número y fecha del acto de delegación que confirió la competencia.
8. El sello de la oficina.
El original del respectivo instrumento contendrá la firma autógrafa del o de los
funcionarios que lo suscriban. En el caso de aquellos actos cuya frecuencia lo
justifique, se podrá disponer mediante decreto, que la firma de los funcionarios sea
estampada por medios mecánicos que ofrezcan garantías de seguridad.
Artículo 13 LOPA. Ningún acto administrativo podrá violar lo establecido en
otro de superior jerarquía; ni los de carácter particular vulnerar lo establecido en una
disposición administrativa de carácter general, aun cuando fueren dictados por
autoridad igual o superior a la que dicto la disposición general.
Por ende, tomando en consideración lo mencionado en el citado Artículo
precedente y la jerarquía establecida en el Artículo 15 de la LOPA, una Providencia no
puede violar un Decreto, que es un acto administrativo dictado por el Presidente de la
República, refrendado por el o los Ministros competentes y son las decisiones de mayor
jerarquía en cuanto a Actos Administrativos se refiere.
En Venezuela los Actos Administrativos en materia ambiental son numerosos,
de tal forma que no pretendemos hacer mención de todos ellos, pero dada su
importancia, a continuación se hará mención de un Decreto y una Resolución, que
desde nuestro punto de vista es menester destacar:
Decreto No. 1.221 de fecha 02-11-90 por el cual se dicta el Reglamento sobre
Guardería Ambiental. Objeto: Establecer las normas que regirán la organización,
funcionamiento, atribuciones y coordinación de los organismos y funcionarios para el
ejercicio de la Guardería Ambiental.
Resolución No. 142 de fecha 18-12-91, emanada del Ministerio del Ambiente y
de los Recursos Naturales Renovables, por la cual quedan prohibidas en todo el País la
tala, la deforestación y la explotación o aprovechamiento forestal de las especies que
en ellas se indican.
En definitiva, al analizar el tema de los Actos Administrativos en material
ambiental, se observa que dado que forman parte de la función administrativa que
ejerce el Estado venezolano a través del Poder Ejecutivo Nacional y como parte del
mismo, mediante el Ministerio del Ambiente, se han emitido Actos Administrativos no
solo numerosos, sino también de diversa naturaleza tanto en material estrictamente
ambiental, a prohibiciones destinadas a los ciudadanos (as) en cuanto al uso de los
recursos naturales en pro de la protección del ambiente, como en lo concerniente a los
órganos a y funcionarios competentes que están llamados a cumplir los objetivos
ambientales según lo dispuesto en nuestra Carta Magna y en la legislación ambiental
nacional, por lo revisten especial importancia en material de Derecho Ambiental.
En materia ambiental, la Ley Orgánica del Ambiente (LOA), también establece
un supuesto en el que los actos administrativos relacionados con la gestión ambiental
deben ser considerados nulos, conforme al planteamiento del Artículo 109, en el cual
se puede apreciar que “los permisos, autorizaciones, aprobaciones o cualquier otro tipo
de acto administrativo, contrario a los principios establecidos en esta ley o sus
reglamentos, se considerarán nulos, no pudiendo generar derechos a favor de sus
destinatarios, y los funcionarios públicos que los otorguen incurrirán en
responsabilidades disciplinarias, administrativas, penales o civiles según sea el caso”.
Concatenado con el artículo 112 de la LOA que señala:
“Además de las sanciones contempladas, deberá ordenarse en todo casos las
siguientes:
Revocatoria del acto administrativo autorizatorio.
Inhabilitación hasta por un período de dos años, para solicitar y obtener nuevos
actos administrativos autorizatorios para la afectación del ambiente, la diversidad
biológica y demás recursos naturales (…)”
FUNCIÓN ADMINISTRATIVA DEL ESTADO VENEZOLANO
CON RELACIÓN AL AMBIENTE
La Ley Orgánicadel Ambiente, en su artículo 36, declaró el ambiente como bien
jurídicamente protegido así como la obligación de establecer el régimen penal
respectivo, pero no se puede pasar por alto la consagración constitucional del ambiente
como bien jurídico, enla Constitución Bolivarianade 1999, En efecto, el preámbulo de
la CRBV así lo reconoce. El reconocimiento es sustancial, al tomar el ambiente como
digno de tutela penal.
Es claro, que tanto el legislador como el constituyente quisieron asegurarse de
proporcionarle al ambiente todas la posibilidades para su salvaguarda, incluyendo las
que otorga el Derecho Penal, no siendo óbice para ello su carácter de última ratio. Al
otorgarle el carácter de bien jurídico al ambiente, se le está individualizando, de manera
de deslindarlo de cualquier otro bien jurídico. Y esto es así, al punto de constituir la
mayoría de los delitos ambientales delitos complejos o pluriofensivos, donde se ven
vulnerados más de un bien jurídico: el ambiente en todo caso, y otros, generalmente, la
salud (como en el caso de contaminación de aguas), la vida (como en el caso de
desechos peligrosos) o la propiedad (como en el caso de incendio de vegetación
cultivada). El ambiente adquiere así un valor per se, independientemente del valor
económico del objeto jurídico amenazado o vulnerado.
La Función Administrativa del Estado venezolano con relación al ambiente, se
enmarca en una obligación del mismo, por tratarse de un derecho consagrado en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 2000) con miras a un
desarrollo sustentable.
Deberes Constitucionales en materia ambiental:
Prevención:
Prevenir la ocurrencia de factores que deterioren el medioambiente.
Mitigación:
Controlar los factores de deterioro ambiental e intervenir en las actividades
económicas.
Punición:
El deber de sancionar penal y/o administrativamente y exigir la reparación de los
daños causados al medio ambiente.
El Artículo 127 de nuestra Carta Magna, establece:
Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en
beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y
colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente
equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos
genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y
demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá
ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia.
Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la
sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de
contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de
ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.
De allí que, es importante destacar que el ejercicio de la Función Administrativa
del Estado, implica que éste en su condición de sujeto de derecho, actúe en relaciones
jurídicas con los particulares, por lo que el cumplimiento de su obligación en material
ambiental está estrechamente vinculada a la participación protagónica del ciudadano
para quien también es un deber la protección del ambiente, relaciones que además están
fundamentadas en el principio de corresponsabilidad.
Aunado a ello, es pertinente acotar, que si bien es cierto, la función administrativa
del Estado no está atribuída de manera “exclusiva” a ninguno de los órganos del Poder
Público, si puede considerársele como una facultad propia del órgano ejecutivo que se
concreta fundamentalmente en los Actos Administrativos y en el orden interno. Esto se
evidencia en el Artículo 13 de la Ley Orgánica del Ambiente (LOA, 2006):
“El Presidente o Presidenta de la República Bolivariana de Venezuela, en Conse
jo de Ministros,
ejerce la suprema dirección de la política nacional ambiental.” Asimismo, en su
Artículo 14 establece: El Ejecutivo Nacional, a través de la Autoridad Nacional
Ambiental, desarrollará las normas técnicas ambientales, en coordinación con los
organismos competentes atendiendo a los objetivos previstos en la presente Ley y las
que la desarrollen”.
Por otra parte, la función administrativa también implica que el Estado es un
gestor del interés público y la gestión del ambiente se considera de utilidad pública y
de interés general, y las normas ambientales de orden público, tal como se establece en
los Artículos 5 y 6 de la LOA, respectivamente.
Por consiguiente, al Poder Ejecutivo Nacional le compete la función
administrativa con relación al ambiente, pero ello no implica que los demás órganos
del Poder Público Nacional no tengan responsabilidad alguna al respecto, porque no es
una materia de competencia exclusiva, como se mencionó ut supra. En tal sentido, y
con base a los Artículos 15 y 16 de la LOA, se puede afirmar, que cada órgano del
Poder Público Nacional, Estadal y Municipal, en el ámbito de su competencia tienen
atribuciones constitucionales y legales en materia ambiental y responsabilidad en la
aplicación y logro de los objetivos establecidos en cada instrumento jurídico que regule
dicha materia, orientados por acciones armónicas y coordinadas según los linemientos
de la política nacional ambiental y un enfoque integral para abordar la misma.
Por último, pero no por ello menos importante, la función administrativa del
Estado venezolano con relación a la materia ambiental, está implícita en la definición
de Gestión Ambiental establecida en el Artículo 3 de la LOA, según el cual la misma
constituye:
Todas las actividades de la función administrativa, que determinen y des
arrollen las
políticas, objetivos y responsabilidades ambientales y su implementación, a
través de la
planificación, el control, la conservación y el mejoramiento del ambiente”.
Entre dichas políticas se encuentra la política de ordenación el territorio (Artículo
128 de la CRBV); la política integral en los espacios fronterizos (terrestres, fluviales y
marítimos) donde se preserve la biodiversidad y el ambiente (Artículo 15 de la CRBV)
y, entre las actividades, todas aquellas susceptibles de ocasionar daños a los
ecosistemas como es el caso de las sustancias tóxicas y peligrosas. (Art. 129 de la
CRBV).
En base a las anteriores consideraciones, podemos analizar que nuestra Carta
Magna, incluye disposiciones novedosas, actualizadas y cónsonas con las normas
internacionales en materia ambiental, ya que de forma inédita, explícita y
exhaustiva, contempla nuestros derechos ambientales, dedicando un Capítulo de la
CRBV, con este fin expresamente, donde además queda claramente establecida la
función administrativa del Estado en material ambiental así como la corresponsabilidad
con la que la misma se lleva a cabo, siendo la participación activa y protagónica de los
ciudadanos no una simple invitación o posibilidad de intervenir en el logro de los
objetivos ambientales, sino que esta participación se enmarca en una política del Estado
venezolano actualmente, en pro de lograr cambios y mejoras considerables tanto en
nuestro modelo de desarrollo como en las condiciones y valores ambientales y, por
ende, en la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas.
OBJETIVOS Y FUNCIONES DEL MINISTERIO DEL PODER
POPULAR PARA EL AMBIENTE (MINAMB)
Entre las principales funciones del Ministerio del Poder Popular para el
Ambiente, se tienen las siguientes:
1° La regulación, formulación y seguimiento de la política ambiental del Estado
venezolano.
2° La planificación, coordinación y realización de las actividades del Ejecutivo
Nacional para el fomento y mejoramiento de la calidad de vida, del ambiente y de los
recursos naturales.
3° El diseño e implementación de las políticas educativas ambientales.
4° El ejercicio de la autoridad nacional de las aguas.
5° La planificación y ordenación del territorio.
6° La administración y gestión en cuencas hidrográficas.
7° La conservación defensa, manejo restauración y aprovechamiento y uso
racional y sostenible de los recursos naturales.
8° El manejo y control de los recursos forestales.
9° La generación y actualización de la cartografía y del catastro nacional.
10° La evaluación, vigilancia y control de las actividades que se ejecuten en todo
el territorio nacional y en las áreas marino-costeras, capaces de degradar el ambiente.
11° La administración de las áreas bajo régimen de administración especial que
le correspondan.
12° La operación, mantenimiento y saneamiento de las obras de aprovechamiento
de los recursos hídricos.
13° El desarrollo de la normativa técnica ambiental.
14° La elaboración de estudios y proyectos ambientales, así corno las demás
competencias que le atribuyan las leyes.
Los objetivos que persigue el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente,
son:
1. La formulación y ejecución de la política ambiental, con el fin de normar el
uso y la conservación de los recursos naturales.
2. Promover la participación ciudadana para el logro del desarrollo sustentable
de los recursos naturales propuesto por el Ejecutivo Nacional.
3. Desarrollar los proyectos de inversión y gestión pública, dirigidos a atender
las áreas de conservación ambiental, educación ambiental, y participación ciudadana
mediante la incorporación de los Consejos Comunales, Comunas y las misiones para
el logro de los objetivos planteados.
Antes de conocer los Objetivos y Funciones del Ministerio del Poder Popular
para el Ambiente (MINAB), es importante acotar que el mismo cuenta con un Gabinete
Ministerial integrado por:
El Ministro (a)
Viceministro (a) del Agua
Viceministro (a) de la Conservación Abiental
Viceministro (a) de la Ordenación y Administración Ambiental.
Según el Artículo 4 de la LOA, al Gabinete Ministerial le corresponde:
a) La planificación y coordinación estratégica del Ministerio;
b) La rectoría de las políticas públicas en materia ambiental y de recursos
naturales;
c) Ejercer la alta dirección del Ministerio;
d) Revisar, evaluar y aprobar previamente las resoluciones ministeriales.
Por otro lado, de acuerdo a lo establecido en el Decreto No. 6.670 sobre
Organización y Funcionamiento de la Administración Pública Nacional (2009), en su
Artículo 21, son competencias del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente:
1. La regulación, formulación y seguimiento de las políticas ambientales del
Estado venezolano;
2. La planificación, coordinación y realización de las actividades del Ejecutivo
Nacional para el fomento y mejoramiento de la calidad de vida, del ambiente y de los
recursos naturales;
3. El diseño e implementación de las políticas educativas ambientales;
4. El ejercicio de la autoridad nacional de las aguas;
5. La planificación y ordenación del territorio;
6. La administración y gestión en cuencas hidrográficas;
7. La conservación, defensa, manejo, restauración, aprovechamiento, uso
racional y sostenible de los recursos naturales y de la biodiversidad;
8. El manejo y control de los recursos forestales;
9. La generación y actualización de la cartografía y del catastro nacional;
10. La evaluación, vigilancia y control de las actividades que se ejecuten en todo
el territorio nacional, en especial en las áreas urbanas y marino-costeras, capaces de
degradar el ambiente;
11. La administración de las áreas bajo régimen de administración especial, que
le correspondan;
12. La operación, mantenimiento y saneamiento de las obras de aprovechamiento
de los recursos hídricos;
13. La normativa técnica ambiental;
14. La elaboración de estudios y proyectos ambientales;
15. Las demás que le atribuyan las leyes y otros actos normativos.
Es decir, analizando el citado artículo precedente, las funciones del Minamb en
Venezuela, son complejas e integrales ya que cumplen las fases propias de todo proceso
administrativo (investigación, planificación, control, entre otras), así como de toda
política pública (diseño, implementación y evaluación), y están orientadas a la
adecuación de las políticas ambientales a las nuevas normas, técnicas y realidades
políticas, económicas y sociales en su condición de órgano rector de las mismas en
nuestro país.
De allí que los Objetivos del Minamb están condicionados a las disposiciones en
material ambiental establecidas en la CRBV, a la legislación ambiental y al Plan
Nacional de Desarrollo (2007-2011). Es decir, como órgano del Poder Ejecutivo
Nacional el Minamb tiene como objteivos no solo la protección y mejoramiento del
ambiente y, en este sentido, el desarrollo, manejo y administración de las actividades
relacionadas con el logro del mismo; sino también, el empleo de todos aquellos medios
que posibiliten la supervisión, el control y la vigilancia del uso de nuestros recursos
naturales, con miras a minimizar y evitar su deterioro y promover y garantizar un uso
racional de los mismos. Objetivos, que a mi modo de ver, coadyuvan a la conservación
ambiental, a mejorar el ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos y, en definitiva,
a preservar nuestro planeta.
LA PROTECCIÓN FORESTAL
La protección forestal.
Se declara de utilidad pública Las acciones u obras que tengan como fin la
conservación, protección, fomento, mejoramiento, recuperación, restauración y uso
sustentable del patrimonio forestal del país, incluidas aquellas dirigidas a la prevención
y control de incendios forestales, asó lo establece en su artículo 5 el Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley de bosques y gestión forestal, está contemplada dentro de la
gestión forestal, asignando a los municipios la protección y recuperación del
patrimonio forestal municipal así como el fomento de la arboricultura y asigna al
Ministerio con competencia en materia ambiental a realizar lo correspondiente con
relación a los bosques nativos, plantaciones forestales y en general la delimitación y
administración del patrimonio forestal
La Ley Penal del Ambiente, que entró en vigencia el pasado 1º de agosto,
establece sanciones como multas y prisión para las personas que incumplan esta
normativa que busca preservar los recursos naturales del país.
Entre las infracciones se contempla la edificación en terrenos no aptos, ocupación
ilícita de áreas naturales protegidas, acceso a los recursos genéticos sin autorización,
pesca, caza e incendios, refiere un boletín del Ministerio del Ambiente. En el caso de
los agricultores que incineran para sembrar y por tanto afecten a otras áreas naturales
no previstas, un tribunal podrá condenarlos basándose en el artículo 65 de la
mencionada ley, que establece:
“La persona natural o jurídica que provoque un incendio en selvas, bosques,
sabanas o cualquier área cubierta de vegetación natural, será sancionada con prisión de
uno a seis años o multa de 1.000 Unidades Tributarias (UT) a 6.000. Si las áreas
incineradas colindan con bosques que surtan de agua a las poblaciones, la pena será de
dos a siete años o multa de 2.000 a 7.000 UT”.
Esta nueva ley contempla un total de 74 delitos, de los cuales 29 son nuevos y el
resto son modificaciones de fondo y de forma realizada a otras normativas ambientales,
como la Ley Sobre Sustancias, Materiales y Desechos Peligrosos; Ley de Bosques y
Gestión Forestal y Ley de Gestión de la Diversidad Biológica.
Asimismo, el artículo 110 de la referida ley contempla que los propietarios de
fuentes fijas o establecimientos que generen ruidos tendrán una sanción de arresto o
pecuniaria.
ZONAS PROTECTORAS.
Zonas protectoras
Tienen su origen en la Ley Forestal de Suelos y Aguas y en la Ley Orgánica para
la Ordenación del Territorio. Son aquellos espacios específicos que por sus
características de relieve, vegetación, ubicación cercana a nacimientos o cursos de agua
y susceptibilidad a las intervenciones humanas, ameritan una protección especial contra
las actividades humanas perjudiciales al medio, tanto en su propio territorio como en
el de su entorno al cual influencia o afecte una determinada actividad en la zona
protegida.
También existen Monumentos Naturales que son áreas que contienen al menos
un rasgo natural sobresaliente que pueda ser considerado como de interés nacional. Por
ejemplo, la Cadena Oriental de Tepuyes, los Morros de San Juan, la cueva del
Guácharo, Las Tetas de María Guevara... Por lo general, son formaciones geológicas o
accidentes geográficos de una belleza excepcional que merecen recibir una protección
absoluta. En el país se han declarado un total de treinta y seis (36) monumentos
naturales que abarcan poco más de 4% de la superficie del país.
También están las Reservas de Fauna Silvestre, las Reservas de Biosfera, las
Reservas Forestales, las Reservas Hidráulicas y las Zonas Protectoras, por nombrar
sólo algunas.
EL APROVECHAMIENTO FORESTAL.
El aprovechamiento forestal.
La Ley Forestal no establece prescripción alguna en cuanto a la explotación
controlada. Por tanto, no se aplican medidas para reducir el impacto del
aprovechamiento, tales como corta de lianas previa a la cosecha de la madera o caída
direccional. Desde el cambio de la explotación selectiva, o "descremado“, hacia la
extracción de un espectro más amplio de especies, las actividades de aprovechamiento
se han concentrado en las áreas que muestran una ocurrencia gregaria de especies
comerciales. En estas áreas se establecen los patios. Las vías se construyen en la última
fase de la extracción, para conectar un área de patio al próximo.
En Venezuela, las zonas con mayor potencial forestal se encuentran amparadas
bajo la figura de régimen de administración especial como «áreas con fines
productivos», por ser fuente importante de madera y agua, así como una reserva
significativa de flora y fauna. Entre ellas están:
Las reservas forestales: Son grandes extensiones boscosas cuyo principal fuente
de recursos es la madera. El aprovechamiento de estas zonas puede realizarse a través
de diversas actividades como las plantaciones, la investigación y la caza deportiva (con
períodos de veda). Entre las reservas forestales de Venezuela están: Caparo (Barinas),
Caura (Bolívar), Guarapiche (Monagas), Imataca (Bolívar y Delta Amacuro), La
Paragua (Bolívar), Río Tocuyo (Lara), San Camilo (Apure), Sipapo (Amazonas),
Ticoporo (Barinas) y Turén (Portuguesa).
Los lotes boscosos y áreas boscosas: Son zonas con una gran reserva de productos
forestales que, más allá de su aprovechamiento, requieren medidas especiales para su
uso sustentable y su conservación. Entre los lotes boscosos venezolanos están Capure
(Delta Amacuro), El Dorado-Tumeremo, Fundo Paisolandia y la Altiplanicie de Nuria
(Bolívar); en las áreas boscosas destacan El Baúl-Corralito (Cojedes), Las Lajas
(Táchira), Nirgua-Aroa (Yaracuy), Río Aricuaisa, Río Tarra, y Río Tucuco (Zulia).
Se destacan las deficiencias, particularmente en el manejo de los bosques
naturales cuyos elementos más importantes son la falta de evaluación continua del
manejo (falta de monitoreo de la respuesta del bosque a las intervenciones), debilidad
de la protección contra la ocupación ilegal.
La guardería ambiental.
Reglamento sobre Guardería Ambiental Gaceta Oficial N° 34.678 de fecha 19 de
marzo de 1991
La Guardería Ambiental comprende el examen, la vigilancia y la fiscalización de
las actividades que directa o indirectamente puedan incidir sobre el ambiente y velar
por el cumplimiento de las disposiciones relativas a la conservación, defensa y
mejoramiento ambiental; además de dirigir la orientación de los procesos educativos y
culturales a fin de fomentar una conciencia ambiental en los venezolanos. De igual
manera ejecuta la vigilancia y el control de las actividades que afectan los recursos y
el ambiente, las que tienen lugar mediante numerosas causas que generan grandes
efectos a los ecosistemas.
La Guardería Forestal la ejercerá a través de efectivos especializados de la
Guardia Nacional y de los demás funcionarios técnicos administrativos que estime
necesario, de acuerdo con el Reglamento de la presente Ley, los funcionarios técnico
administrativos del Ministerio de Agricultura y Cría a quienes corresponde ejercer
funciones de fiscalización y control de los recursos naturales renovables y los que
desempeñen la Guardería Forestal a que se contrae esta Ley, tendrán carácter de
funcionarios de instrucción en la formación de sumarios en casos de infracciones de
esta Ley que constituyen delitos, de acuerdo a lo previsto en el artículo 74 del Código
de Enjuiciamiento Criminal. En la nueva Ley de Bosques y Gestión Forestal se
presentan los siguientes criterios tipificados para su cumplimiento en materia de
Guardería: Artículos Nro. 80 al 96, de la Ley de Bosques y Gestión Forestal (vigente)
La Guardería Ambiental La guardería ambiental sobre el patrimonio forestal, será
ejercida por las autoridades competentes del Estado y comunidades locales
organizadas, según principios de corresponsabilidad y coordinación en los términos
establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley y su Reglamento.
En cuanto a las Funciones de guardería ambiental Las funcionarias y los funcionarios
representantes de los órganos del Poder Público que ejercen la guardería ambiental, en
el marco de sus respectivas competencias y bajo los principios de coordinación,
legalidad y proporcionalidad, quedan facultados para actuar en funciones de vigilancia,
resguardo y defensa del patrimonio forestal, se crearan Brigadas de guardabosques Las
comunidades locales organizadas podrán conformar y registrar ante el Ministerio del
Poder Popular con competencia en materia ambiental, brigadas de guardabosques, las
cuales quedan facultadas para labores de educación ambiental, vigilancia preventiva y
denuncia de actividades que perjudiquen al patrimonio forestal. Estas brigadas
ejercerán así mismo la contraloría social sobre las actuaciones de los órganos o entes
del Poder Público responsables de la guardería ambiental.
LA GUARDERÍA AMBIENTAL.
Vigilancia y control de actividades que afectan los recursos y el ambiente. El
reglamento de guardería ambiental. El reglamento de Ley Forestal. Las posiciones
administrativas en materia forestal de suelos y aguas. La Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos. Los actos administrativos. La actividad
administrativa. El Ministerio del Ambiente. La Ley Orgánica para la ordenación del
territorio. Conceptos, doctrina y aplicación. Instituciones y su funcionamiento. La Ley
de Ordenamiento Urbanístico y su relación con el ambiente. La Ley Penal del
Ambiente. Concepto. Distinción entre aplicación de disposición administrativa y penal
en materia ambiental. Objeto de la Ley Penal del Ambiente. Órgano. Sanciones.
Características propias de la Ley Penal del Ambiente Venezolano.
Vigilancia y control de actividades que afectan los recursos y el ambiente.
Ley de Bosques y Gestión Forestal.
Fue creada el 5 de junio de 2008, según Gaceta Oficial Nº 38.946, El objeto del
presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Leyes establecer los principios y
normas para la conservación y uso sustentable de los bosques y demás componentes
del patrimonio forestal, en beneficio de las generaciones actuales y futuras, atendiendo
al interés social, ambiental y económico de la Nación, como deber de todos el mantener
los recursos naturales para beneficio nuestro y el de las futuras generaciones. Con
respecto a esta ley tenemos que:
1. Se crea el Sistema Nacional de Prevención, Control y Extinción de
Incendios Forestales, que funcionará bajo la coordinación del Ministerio del Poder
Popular con competencia en materia ambiental.
2. Se regula el sistema de concesiones forestales donde, el Ejecutivo
Nacional a través del Ministerio del Poder Popular con competencia en materia
ambiental, mediante el otorgamiento de concesiones forestales, podrá encomendar a
personas naturales o jurídicas, incluidas comunidades organizadas, el manejo de
bosques localizados en terrenos propiedad de la Nación
3. Se ordena la creación del plan de manejo forestal el cual comprenderá:
Plan de manejo ambiental conservacionista, plan de ordenación y manejo forestal, plan
forestal simplificado y plan de manejo productivo de plantaciones forestales y sistemas
agroforestales
4. Se derogan el articulado de sanciones y penas de la Ley forestal de
Suelos y Aguas, anteriormente nombrado por lo siguiente: Contravenciones y
Sanciones: Artículo Nro. 107 al 121: Sanciones penales La sanción penal de prisión
por contravenciones al presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, será
aplicada según los términos siguientes:
o Seis (6) a diez (10) años para quien intencionalmente ocasione la
destrucción o degradación de bosques nativos.
o Uno (1) a seis (6) años para quien por negligencia, imprudencia o
impericia cause la degradación o destrucción de bosques nativos.
o Tres (3) a cinco (5) para quien anille, lacere o envenene árboles o
arbustos localizados en áreas rurales o urbanas.
o Tres (3) a nueve (9) años para quien aproveche ilegalmente especies
forestales o vegetales sujetas a veda o árboles semilleros de aprovechamiento
controlado. En cuanto a las Sanciones administrativas Las infracciones a lo establecido
en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, su reglamento y demás
normas que lo desarrollen, serán sancionados en sede administrativa, con la imposición
de multas por parte del Ministerio del Poder Popular con competencia ambiental.
o Entre las sanciones administrativas de mayor costo por incumplir esta
norma se encuentran: Serán sancionados con multas de dos mil quinientas (2.500) a
cinco mil (5.000) unidades tributarias:
o Quienes sin contar con la respectiva autorización o permiso, poden,
talen o derriben una cantidad superior a los veinte (20) árboles en zonas urbanas, o
intencionalmente los dañen o destruyan.
o Quienes practiquen labores agropecuarias, minería u otras actividades
degradantes en zonas donde esté prohibido.
o Quienes afecten vegetación sin contar con el permiso o autorización
emanada del órgano competente.
o Quienes no apliquen las medidas ambientales para la prevención,
mitigación o corrección de daños sobre el patrimonio forestal, cuando estén obligados
a ello por disposiciones legales, reglamentarias o administrativas, o por orden de la
autoridad competente.
o Quienes recolecten material genético forestal sin cumplir los requisitos
exigidos por la normativa vigente.
o Quienes anillen, laceren o envenenen árboles o arbustos localizados en
áreas rurales o urbanas
LEY PENAL DEL AMBIENTE
- Concepto
Este instrumento jurídico, se presenta como una herramienta destinada a contener
las agresiones y amenazas contra el ambiente, pero sin perder el objetivo principal de
coadyuvar a la prevención de los daños al mismo, es decir, no se agota simplemente en
sanciones de privación de libertad, sino que pretende señalar un camino
conservacionista.
El 2 de Mayo de 2012 se publicó la nueva Ley Penal del Ambiente (la “Nueva
Ley”) en Gaceta Oficial No. 39.913, como instrumento jurídico marco que va
derogando a su predecesora la Ley Penal del Ambiente de 1992 (la “Ley Derogada”).
A continuación resumimos los cambios incorporados por la Nueva Ley y sus efectos
sobre la regulación ambiental vigente en Venezuela.
La Ley Penal del Ambiente de 1992, fue dictada en ejecución de un mandato
expreso de la Ley Orgánica del Ambiente de 1976, la cual en su artículo 36 disponía
que debieran dictarse las normas penales adecuadas en garantía de los bienes jurídicos
tutelados por dicha ley.
DISTINCIÓN ENTRE APLICACIÓN DE DISPOSICIÓN
ADMINISTRATIVA Y PENAL EN MATERIA AMBIENTAL
La Ley Penal del Ambiente, vigente desde el mes de agosto 2012, contiene
disposiciones, que si bien tipifican los delitos y las penas de los hechos atentatorios
contra los recursos naturales y el ambiente, remiten a otras normas (normas técnicas),
cuya violación exige la Ley Penal para que efectivamente se pueda determinar el delito
en cuestión, ello tras evidenciarse el carácter tanto penal como ambiental de la Ley
Penal del Ambiente.
Contempla únicamente los delitos, es decir, las conductas más graves, y deja las
infracciones administrativas a las leyes especiales y cuyas sanciones corresponden a
los despachos ministeriales y a otros organismos con capacidades sancionatorias. Las
conductas están descritas, como para la protección de cualquier bien jurídico, con el
suficiente nivel de detalle para evitar un margen de acción demasiado amplio de
interpretación. Contemplar delitos demasiado vagos o genéricos llevaría no sólo a crear
inseguridad en el ciudadano sino que aparejaría la imposibilidad de su aplicación por
parte de los jueces y autoridades.
Las disposiciones de carácter procesal derivadas de la especificidad de los
asuntos ambientales. La misma entró en vigencia el 01 de agosto de 2012.
Ejemplo:
La disposición contenida en el artículo 31 de la Ley Penal del Ambiente; (…) ACUERDA
la desaplicación al recurrente del artículo 31 de la Ley Penal del Ambiente.
Al respecto, alega el recurrente que la referida disposición “(…) violenta el principio de
legalidad y tipicidad consagrado en el artículo 49 numeral 6 de la Constitución Nacional
de la República Bolivariana de Venezuela, así como el principio de separación de poderes,
consagrado en los artículos 136 y 137 eiusdem”.
Igualmente, señala que según el principio de legalidad y tipicidad, toda conducta que
constituya delito, así como las sanciones correspondientes, deben estar previstas en la ley,
ya que los reglamentos “delegados” no están consagrados en el ordenamiento jurídico
venezolano.
En este sentido, acota que la norma impugnada le encomienda a una autoridad distinta
del Poder Legislativo Nacional, la determinación de la conducta punible o su resultado,
mediante la elaboración de instrumentos de rango sublegal como normas técnicas y
autorizaciones.
Asimismo, señala que la referida norma se encuentra vacía de todo contenido material y
en consecuencia sus destinatarios no tienen conocimiento de los hechos por los que se les
puede sancionar.
Agrega, que la norma en cuestión no describe la conducta a sancionar, “(…) acción u
omisión, elementos descriptivos, subjetivos o normativos de tipo legal (…)”, y no hay
una determinación exacta del reenvío ya que no se indica cuál autoridad será la que deba
dictar las normas técnicas y otorgar las autorizaciones correspondientes para que la
conducta pueda ser considera delictuosa. Así, señala que “(…) no se conoce la instancia
o autoridad a la que se dirige el reenvío y si la misma tiene potestad nacional”.
Señala en este contexto, que la disposición es inconstitucional, ya que el delito se
configura, no por el cumplimiento de un supuesto previsto en ella misma, sino en las
normas técnicas y autorizaciones, siendo que además no se indica cuál es la autoridad que
las puede dictar.
Asimismo, señala que se viola el principio de separación de poderes, toda vez que según
lo previsto en el artículo 156.23 del texto Constitucional, es competencia del Poder
Público Nacional la legislación en materia ambiental, y según lo dispuesto en el artículo
187.1, le corresponde a la Asamblea Nacional legislar en las materias de la competencia
nacional, salvo que se haya dictado una Ley Habilitante.
Salón de Despacho de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, 4-12- 2012.
Se distingue y observa en los nuevos postulados de la Ley Orgánica del Ambiente
de 2006, que exigen una nueva ley que contemple las sanciones penales a la luz de
tales preceptos.
Entre sus novedades se encuentran, por ejemplo, la disolución de la persona
jurídica como una de las sanciones principales; la responsabilidad penal objetiva en
caso de delitos cuya ejecución exige la violación de una norma administrativa.
Esta ley, a diferencia de la anterior, no hace expresa mención a las Leyes o
Normas Penales en Blanco, ignorándolas por su nombre, lo que no implica que esta
no esté presente en su texto, con los mismos efectos que tuvieron en la ley derogada.
Normas Penales en Blanco son aquellas que, tipificando como delito una
determinada conducta y estableciendo para ella la correspondiente sanción, no
contienen en sí mismas la configuración del delito, sino que remiten a otra norma, cuya
violación permite concluir que el delito fue efectivamente cometido.
Arteaga (1984) las define como “normas en las que se determina en forma precisa
la sanción, pero no el precepto, el cual se completa con un Reglamento o con otra orden
de autoridad”.
En estos tipos penales destacan los siguientes: 1) Otorgamiento de actos
autorizatorios para actividades no permitidas (Artículo 36); 2) Ejecución de actividades
no permitidas (Artículo 37); 3) Contravención de planes de ordenación del territorio
(Artículo 38); 4) Contravención de planes de ordenación del territorio en zonas
montañosas (Artículo 39); 5) Cambio, obstrucción o sedimentación que cause daños a
las aguas (Artículo 56); 6) Uso ilícito de aguas (Artículo 56); 7) Degradación de suelos
aptos para la producción de alimentos (Artículo 63); 8) Pesca prohibida (Artículo 78);
9) Alteración térmica de cuerpos de agua (Artículo 87); 10) Descargas ilícitas al medio
marino, fluvial, lacustre o costero (Artículo 88); 11) Construcción de obras ilícitas
(Artículo 90); 12) Emisión de gases capaces de deteriorar la atmósfera (Artículo 96);
13) Disposición indebida de residuos o desechos sólidos no peligrosos (Artículo 99);
14) Manejo de desechos peligrosos (Artículo 100); 15) Emisión de radiaciones
(Artículo 107); 16) Generación de ruidos (Artículo 110).
OBJETO DE LA LEY PENAL DEL AMBIENTE 2012 GO. 39.913
El objeto fundamental de la Ley Penal del Ambiente es tipificar como delitos
aquellos hechos que violen las disposiciones relativas a la conservación, defensa y
mejoramiento del ambiente, estableciendo las sanciones penales correspondientes, así
como las medidas precautelativas de restitución y reparación, pues los daños y
agresiones ambientales no conocen fronteras, tanto así que la contaminación generada
en un país a la larga afecta a los demás.
Es así, como en la exposición de motivos de la Ley Penal de Ambiente,
promulgada el 3 de enero de 1992, el legislador señaló que el derecho penal “(…) como
ciencia preventiva y sancionadora en última instancia y a su vez principal renovador
de sus principios, ya que a él le corresponde la guarda de los intereses más caros de la
comunidad y sólo renovándose podrá continuar cumpliendo sus fines en medio de una
sociedad, cuyo modelo agresivo de relacionarse con el ambiente, amenaza con destruir
las bases sobre la cual se erige el actual esquema civilizatorio (…)”.
Artículo 1
Objeto La presente Ley tiene por objeto tipificar como delito los hechos
atentatorios contra los recursos naturales y el ambiente e imponer las
sanciones penales. Asimismo, determinar las medidas precautelativas, de
restitución y de reparación a que haya lugar y las disposiciones de carácter
procesal derivadas de la especificidad de los asuntos ambientales.
ARTÍCULO 31.- Jurisdicción penal. La jurisdicción especial penal
ambiental tendrá competencias tanto para las acciones penales como las
civiles derivadas de aquellas.
Hasta tanto entre en funcionamiento dicha jurisdicción especial
ambiental, esta será ejercida por los tribunales superiores regionales
agrarios.
ORGANOS
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, actualmente
Ministerio del Poder Popular para el Ambiente.
En este sentido, se advierte que la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en su artículo 127 establece como deber del Estado, la protección del medio
ambiente, obligación que debe estar orientada a involucrar activamente la participación
ciudadana.
Son órganos de apoyo a la investigación penal.
(…)
7.- Los órganos y entes de guardería ambiental.
8.- Los órganos y entes de protección ambiental.
13.- La Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
14.- Los demás que tengan atribuida esta competencia mediante ley especial.
Lo anterior, concatenado con el artículo 22 de la Ley Penal del Ambiente tenemos
que los funcionarios del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, son órganos
de apoyo a la investigación penal, consistiendo ésta en la práctica de un conjunto de
diligencias por parte de los órganos de Investigación Penal, bajo la dirección del
Ministerio Público orientadas a:
-Descubrir y comprobar científicamente la comisión del delito y sus
características.
-Identificar a los autores o participes del hecho punible.
-Asegurar los objetos activos y pasivos que luego serán examinados por los
expertos.
-En otro contexto, es importante destacar en esta Ley los distintos tipos penales
que se establecen, a saber:
SANCIONES
La Ley Penal del Ambiente tipifica y sanciona todos aquellos delitos que afecten
negativamente al ambiente y a los recursos naturales. La Nueva Ley aplica para
individuos y personas jurídicas y establece diferentes penas dependiendo de si los
delitos contra el ambiente son cometidos por personas naturales o jurídicas. Esta
distinción entre sujetos penales y la regulación separada para cada uno de ellos es una
de las innovaciones de la Nueva Ley que no estaba incluida en la Ley Derogada.
La doctrina en materia de la Ley Penal del ambiente, siempre ha señalado, que
una de las mayores dificultades para su aplicación , lo constituye la elaboración de los
tipos penales, en razón de que el principio de legalidad previsto en el artículo 49.6 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y artículo 1 del Código
Penal, establecen que ninguna persona podrá ser castigada, o sancionada por un hecho
que no esté expresamente previsto como delito o falta o infracción por una ley pre-
existente.
La Ley las separa en principales y accesorias. Las principales son las siguientes:
La prisión. -El arresto. -La disolución de la persona jurídica (nueva sanción
agregada en esta Ley). -La multa. -El desmantelamiento de la instalación,
establecimiento o construcción (nueva sanción agregada en esta Ley).
Artículo 6
Sanciones Accesorias Son sanciones accesorias:
1.- La clausura definitiva de la instalación o establecimiento.
2.- La clausura temporal de la instalación o establecimiento hasta por un
año.
3.- La prohibición definitiva de la actividad contaminante o degradante del
ambiente.
4.- La reordenación de los sitios alterados.
5.- La suspensión de las actividades de la persona jurídica hasta por seis
meses.
6.- La inhabilitación para el ejercicio de funciones o empleos públicos,
hasta por dos años después de cumplirse la pena principal, cuando se trate
de hechos punibles cometidos por funcionarios públicos o funcionarias
públicas.
(…)
Es importante destacar que otra de las modificaciones incluidas en la ley es que
anteriormente se diferenciaban las sanciones a personas jurídicas y a personas
naturales, mientras que en esta nueva ley se tratan de forma indistinta y procuran la
restitución, reparación e indemnización.
Reglas de aplicabilidad de las sanciones
La finalidad esencial de la ley penal del ambiente, es lograr de manera oportuna
la imposición de medidas necesarias para interrumpir el daño, hacer cesar sus
consecuencias lesivas y restaurar o reordenar el ambiente, si el delito es de peligro, se
busca la ejecución de trabajos comunitarios de servicios ambientales a favor de la
comunidad.
De setenta y tres delitos consagrados en la ley penal del ambiente, solo en siete
(07) se disponen penas cuyo límite máximo es de 10 años de prisión, es decir, que por
la pena la mayoría de los delitos son considerados menos graves, a la luz de la reforma
del COPP.
CARACTERISTICAS PROPIAS DE LA L.P.A. 2012 VZLA
La Nueva Ley contiene un importante número de delitos contra el ambiente que
son clasificados en ocho grupos, lidiando específicamente con: delitos contra la
administración ambiental; delitos contra la planificación territorial; delitos por omisión
de evaluaciones de impacto ambiental; delitos contra la diversidad biológica; delitos
por alteración, deterioro y daño a las aguas; delitos por la alteración, deterioro y daño
de los suelos, topografía y paisajes naturales; delitos concernientes la alteración,
deterioro y daño de la vegetación, fauna o su habitad; y delitos en contra de la calidad
ambiental.
Como se evidenciará adelante, los ocho grupos de delitos están relacionados con
permisos y autorizaciones que deben ser otorgadas por las autoridades ambientales para
llevar las actividades ahí descritas.
Delitos contra la administración ambiental Este primer grupo estipula los delitos contra la administración ambiental,
que se refiere a las penas estipuladas para funcionarios públicos que
autorizan actividades prohibidas o de cualquier forma obstruyan el sistema
de administración ambiental. En este primer grupo también se pena a toda
persona o entidad que provea información falsa a las autoridades
ambientales con el fin de obtener los permisos para actividades reguladas
por la Nueva Ley.
De esta manera que, cuando tratando con la administración ambiental de
Venezuela, los individuos y personas jurídicas deben ser cautelosos en
revisar la exactitud de la información que se provea a la administración,
siempre que la Nueva Ley penaliza a los infractores incluso si estos no
tuvieran la intención de violar la ley.
Delitos contra la planificación territorial El segundo grupo de tipos penales trata aquellas acciones que afectan
negativamente la planificación territorial, entre ellas la contravención de
planes territoriales, la ocupación ilegal de áreas naturales protegidas, la
modificación o destrucción de propiedad o terrenos protegidos, y la
construcción en un área de prohibida edificación. Exactamente qué se
considera un área de prohibida edificación o una propiedad protegida no
está incluido en la Nueva Ley, y queda a las administraciones regionales o
futura regulación de la Nueva Ley clarificar esto. Aun así, la Nueva Ley
es clara en establecer que quien cometa alguno de estos delitos será
penalizado con sanciones de hasta dos años de prisión o multas de hasta
2.000 Unidades Tributarias.
Delitos contra la diversidad biológica En su capítulo IV, la Nueva Ley se refiere a un grupo de delitos contra la
diversidad biológica y establece una serie de acciones que son
consideradas dañinas para los seres vivientes, y que afectan la rica
diversidad biológica del ecosistema de Venezuela. Por ejemplo, la ley
prohíbe el uso de jaulas flotantes, tanques o corrales para la cría y el cultivo
de especies acuáticas exóticas sin los permisos apropiados; o el uso de
ecosistemas para la preparación de armas biológicas de cualquier tipo.
Más importante aún, la Nueva Ley criminaliza las actividades relacionadas
con materiales genéticos que no estén debidamente autorizadas, como la
transferencia o manipulación ilegal de material genético y de aquellos que
puedan causar daños irreparables al ecosistema o sus componentes durante
el curso de investigaciones científicas.
Delitos que involucran la alteración, deterioro y daño al agua El capitulo V hace referencia a la alteración, deterioro y daño al agua.
Aunque estas provisiones son muy similares a las de la Ley Derogada, este
capítulo incluye supuestos de hecho adicionales que no estaban previstos
en la Ley Derogada, como la prohibición contra la obstrucción de servicios
de agua a centros poblados y la prohibición contra el uso de cantidades de
agua excesivas que sobrepase lo permitido bajo normas técnicas.
Delitos que involucren la alteración, deterioro y daño al suelo El Capítulo VI regula la alteración, deterioro y daño de los suelos,
topografías y paisajes, y constituye una de las innovaciones de la Nueva
Ley. El legislador incorporó prohibiciones como la de explotación o
extracción de minerales no metálicos. Esta parte deja claro que sin la
autorización apropiada no se podrá ejecutar ninguna extracción o
explotación de minerales no metálicos. Otra medida incluida en este
capítulo es la prohibición contra la degradación del suelo que pueda ser
usado para propósitos agrícolas sin tener en consideración la evaluación
de sus especificaciones agro-ecológicas, las reglas técnicas, o los planes
ambientales emitidos por las entidades competentes.
De gran importancia notar, que en este capítulo se hace una referencia
especial a la protección de las playas y su libre acceso. La cuestión de libre
acceso a playas está especialmente dirigida hacia cualquier persona
jurídica como los clubs, hoteles o industrias que de cualquier forma
obstruyan el libre acceso a las playas. En este sentido, la Nueva Ley crea
la obligación de quienes contravengan la norma de restablecer el libre
acceso a todas las playas para peatones en un periodo de tiempo asignado
por la autoridad competente.
Delitos que involucren la alteración, deterioro y daño a la vegetación,
fauna o su hábitat El Capítulo VII trata con delitos relacionados con la alteración, deterioro
y daño a la vegetación, fauna o su hábitat, y es uno de los capítulos más
importantes de la Nueva Ley. Este capítulo incorpora ciertas nuevas
regulaciones; sin embargo, en esencia ambas la Ley Derogada y la Nueva
Ley mantienen el mismo objeto y propósito.
Este capítulo, tanto en la Ley Derogada como en la Nueva Ley, se refiere
a los delitos de caza, pesca y quema ilegal. No obstante, es la Nueva Ley
la que trata el problema de autorizaciones forjadas para llevar a cabo dichas
actividades. En este sentido, la mayoría de las regulaciones contemplan
penas para aquellas personas, naturales o jurídicas, que forjen
autorizaciones o documentos con la finalidad de desarrollar actividades de
caza, pesca o quema.
La protección de la cadena alimenticia también está regulada en el capítulo
VII, que estipula la prohibición de practicar o usar nuevas tecnologías que
puedan afectar significativamente la cadena alimenticia de los
ecosistemas. Es interesante que el legislador use la palabra
“significativamente” para determinar si se verifica una violación; el uso de
este término abre la posibilidad de una interpretación amplia de qué puede
constituir un delito usando tecnología que pueda dañar o afectar la cadena
alimenticia, en vista de que no se define en la Nueva Ley.
Delitos contra la calidad ambiental Finalmente, el Capítulo VIII se refiere a los delitos contra la calidad
ambiental. Este capítulo se divide en seis secciones: envenenamiento,
contaminación y otras acciones que puedan alterar la calidad del agua;
envenenamiento, contaminación y otras acciones que puedan alterar la
calidad de la atmosfera; desechos y desechos sólidos; substancias o
materiales nocivos; materiales radioactivos; y finalmente contaminación
sonora.
La sección I del capítulo VIII trata sobre el envenenamiento,
contaminación y otras acciones que pueden alterar la calidad del agua. Una
de las nuevas regulaciones es la restricción contra el envenenamiento de
las aguas por disposición de desechos tóxicos, materiales no-
biodegradables o bioquímicos que no han sido tratados correctamente
siguiendo las normas especificas emitidas por la autoridad competente. Si
tal violación ocurre, quien la cometa será penado, pero además será
responsable por la implementación de todos los recursos necesarios para
detener la contaminación de las aguas. En la eventualidad de que las
medidas preventivas sean insuficientes, la entidad competente ordenará
que se detenga la actividad de la persona, sea natural o jurídica.
Este capítulo también hace referencia a la contaminación de las aguas
durante el curso del transporte de petróleo. Específicamente incluye penas
para el capitán de cualquier buque que esté sujeto a las regulaciones
internacionales y lo hace responsable por la contaminación de las aguas.
Los capitanes encontrados culpables de estos delitos podrían enfrentar
hasta cinco años de prisión. La Nueva Ley es incluso más severa con
aquellos propietarios de buques que por cualquier medio autoricen u
ordenen la acción causante de la contaminación en el agua y lo pena con
hasta 10 años de prisión.
La Sección II del Capítulo VII de la Nueva Ley se refiere a la
contaminación y otras acciones que pueden alterar la atmosfera,
requiriendo la instalación de los mecanismos necesarios para prevenir la
contaminación atmosférica. La entidad competente estipulara un período
para la implementación de estos mecanismos. De no implementarse los
mecanismos, la autoridad competente clausurará la unidad, vehículo o
industria donde se lleva a cabo la actividad.
La sección III del Capítulo VII se refiere a los desperdicios y desechos
sólidos, e incluye nuevas normas que la Ley Derogada no incluía. En
general, la Sección III implementa normas que prohíben la contaminación
del suelo y el subsuelo enterrando o infiltrando residuos tóxicos.
La Sección IV, tipifica la contaminación por sustancias tóxicas y
materiales que puedan causar epidemias o enfermedades a plantas o
vegetales. Esta sección obliga a quien viole la norma a implementar todas
las medidas posibles para prevenir este delito. La Nueva Ley también trata
con el tema de materiales radioactivos. Específicamente, la Sección V del
Capítulo VII establece que cada persona o entidad que tenga, importe,
manufacture, transporte, distribuya, almacene, comercialice, transfiera
gratuitamente, facilite la recepción, trafique o use para propósitos
industriales, comerciales, científicos, médicos o cualquier otro propósito,
aparatos o substancias capaces de emitir radiación electromagnética,
radioactiva o iónica, que pueda causar daños a la salud humana o el
ambiente en violación de las normas en la materia, será penado con prisión
de hasta 3 años o una multa de 3.000 Unidades Tributarias.
Esta parte de la Nueva Ley también pena a las personas, naturales o
jurídicas, que liberen energía nuclear, poniendo en peligro las vidas o
propiedad de otros, con prisión de hasta 6 años o una multa de hasta 6.000
Unidades Tributarias. El tercero y último delito que trata sobre materiales
radioactivos está relacionado con la alteración o perturbación de
instalaciones o materiales nucleares, y puede ser sancionado con hasta 10
años de prisión o multa de 10.000 Unidades Tributarias.
Finalmente, la sección VI del Capítulo VII sanciona al propietario de
establecimientos permanentes que generan ruido que debido a su
intensidad, frecuencia o duración son capaces de causar daños o graves
molestias a la gente. Las penas para este tipo de contaminación sónica
pueden llegar a ser prisión de 6 meses o multas de 300 Unidades
Tributarias, dependiendo de si el propietario de la fuente es una persona
natural o jurídica.
Desacato a las sanciones impuestas en la Nueva Ley Finalmente, es importante destacar que las personas naturales y jurídicas
que hayan sido sancionadas con la prohibición de operar sus instalaciones,
fábricas o plantas, y desacate dicha orden, serán sancionadas con hasta seis
meses de prisión o una multa de hasta 6.000 Unidades Tributarias.
Adicionalmente, a estas personas se les negarán nuevos permisos,
autorizaciones, contratos o cualquier otro acto administrativo cuya
finalidad sea la misma actividad de la cual se derivó el delito, por un
periodo de un año después de que se haya cumplido la sanción.
Algunas de las penas, como la disolución de la persona jurídica, son notoriamente
curiosas, y a nuestro conocer, no han sido usadas antes en instrumentos legales de
Venezuela.
Otras de las penas, como el desmantelamiento de las instalaciones o el cierre
permanente del establecimiento parecen bastante severas y pudieran inclusive ser
ordenadas por jueces cuando lo consideren necesario como medidas preventivas o
cautelares.
EL DERECHO AMBIENTAL
Concepto--objetivos
Veremos que el Derecho Natural y Ambiental es aquel inherente a la persona
humana, aquel emana de la naturaleza misma del hombre, y que por esta razón es
creado por los órganos de Estado, según lo sostienen los iusnaturalistas, quienes
además lo consideran anterior y superior a las leyes estatales, las cuales lo reconocen
y protegen. Es decir, que este Derecho se encuentra formado por normas que rigen a
todos los hombres por su simple calidad de ser humano, por su pertenencia a la raza
humana y su derecho a un ambiente sano. Así, la familia romana, vivía en armonía
con el ambiente sin necesidad de regulaciones legales expresas en esta materia,
pues consuetudinariamente sus actividades económicas cotidianas eran
planificadas con una mínima intervención del medio ambiente. El mismo
panorama se extendió en la época feudal y en la Edad Media.
El Derecho Ambiental está constituido por un conjunto de normas jurídicas
regulatorias de relaciones de derecho público o privado, tendientes a disciplinar las
conductas en orden al uso racional y conservación del medio ambiente, además de la
prevención de daños al mismo, con la finalidad de coadyuvar a mantener el equilibrio
natural para impactar positivamente en la sociedad y contribuir en la optimización de
su calidad de vida.
Consecutivamente se destacan las consideraciones de Brañes Ballesteros (1987)
quien explica que el Derecho Ambiental es el conjunto de normas jurídicas que regulan
las conductas humanas que pueden influir de una manera relevante en los procesos de
interacción que tiene lugar entre los sistemas de los organismos vivos y sus sistemas
de ambiente, mediante la generación de efectos de los que se espera una modificación
significativa de las condiciones de existencia de dichos organismos.
Principios legales y doctrinarios:
La Conferencia de Estocolmo de 1972 sobre Medio Humano
convocada por la AGNU, mediante resolución 2398(XXII) de fecha 3 de diciembre de
1968. Marca un hito en el desarrollo del Derecho Ambiental, de ella se derivaron un
conjunto de instrumentos jurídicos internacionales tales como:
Declaración de ONU sobre Medio Humano.(Declaración de Estocolmo) de 16
de junio de 1972. Constituye la Carta Magna del Derecho Ambiental. Consta de un
preámbulo y 26 principios (principios de los Derechos Humanos DDHH) en los que se
abordan los principales problemas que afectan el medio ambiente.
Derecho Ambiental es el conjunto de normas que tienen por objeto regular las
conductas que inciden directa o indirectamente en la protección, preservación,
conservación, explotación y restauración de los recursos naturales bióticos y abióticos.
De lo anterior se desprenden elementos característicos puntuales que distinguen
el Derecho Ambiental, el cual, por definición propia, enuncio como el conjunto de
normas jurídicas de derecho público que regulan el impacto de la acción del ser humano
sobre el ambiente, con el objeto de asegurar la satisfacción de las necesidades
colectivas en aras de mejorar su calidad de vida. Entiéndase “calidad de vida” como
aquella medida armónica en la cual el ser humano interactúa con el ambiente causando
el mínimo impacto y estableciendo mecanismos efectivos para reparar los daños al
ambiente que su actividad haya causado.
Evidentemente, el Derecho Ambiental pretende regular las conductas del hombre
en su relación con el medio ambiente, pero también gestionar los impactos de su
actividad sobre este éste, a fin de mantener un equilibrio.
ELEMENTOS DOCTRINARIOS DE LA LEGISLACIÓN AMBIENTAL
Nuestros legisladores al redactar la derogada Ley de Aguas y Suelos, incluyeron
en sus artículos 07 y 08 medidas para la protección del ambiente.
Una vez creado un Parque Nacional, no será segregada parte alguna de él para
objetivos distintos, sin la previa aprobación del Congreso Nacional.
Dentro de los Parques Nacionales está prohibida la caza, la matanza o captura de
especímenes de la fauna y la destrucción o recolección de ejemplares de la flora,
excepto cuando tales actividades se realicen por las autoridades del parque o por orden
o bajo la vigilancia de las mismas, o para investigaciones debidamente autorizadas por
el Ministerio de Agricultura y Cría.
Antes de abordar el desarrollo de los procedimientos administrativos veamos un
ejemplo claro, aplicado en la explotación agrícola de Venezuela bajo los preceptos de
cuidado de la naturaleza y sus recursos:
En la ley de tierras resulta necesario precisar el concepto de procedimiento
administrativo, el cual se presenta como una ordenada sucesión de actos a través de los
cuales se forma la voluntad de la administración, voluntad que se emite a través de un
acto administrativo o bien se vuelve sobre un acto anterior para su corrección (Araujo
Juárez, 1998; Brewer Carias, 2002; Leal Wilhem, 2001).
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos
mínimos de protección y a las provincias las necesarias para complementarlas, sin que
aquellos alteren las jurisdicciones locales.
Los mismos están conferidos en la ‘’Carta de la Tierra o en la ‘’Declaración de
Río,´´ entre otros son los siguientes:
1- Recomienda a los Estados:
Que desarrollen la Legislación Nacional relativa a la responsabilidad e
indemnización por daño ambiental.
Cooperar para elaborar nuevas leyes internacionales respecto al tema.
2- Privilegia a la prevención: cada Estado debe aplicar de acuerdo a sus
capacidades medidas para cuidar el Medio Ambiente.
3- Asume un criterio de realidad económica: que las autoridades de cada nación
aseguren la internacionalización de los daños ambientales que ocasionaren.
RELACIÓN CON EL RÉGIMEN ECONÓMICO
El problema del deterioro ambiental y de los procesos de contaminación ha
adquirido a últimas fechas gran importancia, no sólo por la conciencia que se ha creado
en torno al problema, sino por la imperiosa necesidad de resguardar la vida y entorno
humano. La destrucción de la capa de ozono, los cambios climáticos, la lluvia ácida, la
pérdida de biodiversidad, el sobre calentamiento de la tierra y el destino de los residuos
tóxicos y nucleares, no están encerrados en las fronteras de cada país, sino que afectan
a todo el planeta y conforman un marco de acción global.
“El Estado protege el Medio Ambiente y los recursos naturales del
país. Reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo económico y
social sostenible para hacer más racional la vida humana y asegurar la
supervivencia, el bienestar y la seguridad de las generaciones actuales y
futuras. Corresponde a los órganos competentes aplicar esta política.
Los procesos de conservación ambiental por un lado, y la pujante y creciente
necesidad de modelos de desarrollo acelerados, han sido cuestionamientos opuestos a
lo largo del desarrollo de nuestra historia, planteándose un dilema entre crecimiento
económico y conservación y preservación ambiental. La Revolución Industrial marcó
el inicio no sólo de la búsqueda incesante de formas de crecimiento que aceleraran los
procesos productivos y de competencia, sino que igualmente marcó el inicio de la
destrucción y la devastación de la tierra y de los seres que en ella habitan, incluido el
hombre.
El desarrollo de la humanidad se ha matizado a lo largo de este siglo, por la
búsqueda constante de mejores niveles de vida y de desarrollo, sin embargo dichos
niveles de vida y de desarrollo se han visto confrontados con los deterioros y perjuicios
que éstos causan contra el medio ambiente.
La humanidad en su empeño de mejores y mayores niveles de ingreso, en su
búsqueda por formas de producción mayormente industrializadas, ha olvidado las
limitantes de un medio ambiente que se degrada y tiende al deterioro gradual hasta su
desaparición. Es por la anterior, que en este capítulo se plantean las principales
actividades que se han desarrollado en materia ecológica, divididos en periodos de 10
años, a la par del pretendido desarrollo económico; resaltando las principales acciones
que en materia de protección ambiental se han gestado a partir de la revolución
industrial; igualmente se puntualizan los alcances y límites de las mismas en el contexto
de protección ambiental y crecimiento económico.
DERECHO AMBIENTAL Y CULTURA
La responsabilidad ambiental se asume a través de un concepto cultural, es una
toma de posición del hombre consigo mismo, con los demás como grupo social y con
la naturaleza, como medio que por él es transformado. Es a la vez una experiencia
práctica y un proceso de conocimiento que construye la conciencia de ser en la
naturaleza y de ser para sí mismo.
En Venezuela existe un cuerpo legal y administrativo de índole civil,
administrativo y con el objetivo de regular y administrar los recursos naturales, las
actividades humanas y su impacto en el medio ambiente. Ello permite. bajo los
preceptos legales, asegurar y garantizar a las generaciones futuras, el uso y disfrute de
los recursos naturales de la nación, a una calidad de vida en un medioambiente sano.
Todos los habitantes del planeta gozan del derecho a un ambiente sano,
equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas
satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras,
y tienen el deber de preservarlo. El Daño Ambiental generará la obligación de
recomponer, según lo establezca la Ley.
En esta sección, se analiza la relevancia de la necesidad de proteger el ambiente,
de lo que ello involucra, su alcance repercusiones en la sociedad. Venezuela es
reconocida como un país megadiverso; con ecosistemas únicos como el llano y el
tepuy. Además, es una nación extremadamente rica en diversidad de flora y fauna.
Impacto del hombre y sus actividades en la degradación del ambiente
Ríos-tierras-aire contaminados
La contaminación de ríos y arroyos por contaminantes químicos se ha convertido en uno de los problemas ambientales más graves del siglo XX. La contaminación se divide en dos grandes grupos: la contaminación puntual y la no puntual. La primera
procede de fuentes identificables, como fábricas, refinerías o desagües. La no puntual es aquella cuyo origen no puede identificarse
con precisión, como las escorrentías de la agricultura o la minería o las filtraciones de fosas sépticas o depuradoras. Cada año mueren unos 10 millones de personas en el mundo por beber agua contaminada.
DERECHO AMBIENTAL Y RÉGIMEN POLÍTICO
Cuando el Estado realiza una función legislativa, ésta tiene efectos
indeterminados o indeterminables, ya que, no va dirigido a un sujeto como tal, sino a
una colectividad. Por su parte, la función judicial resuelve un conflicto entre dos sujetos
de derecho.
Tenemos que en la función legislativa, la relación con los ciudadanos es de
representación, en la función judicial, la relación con los ciudadanos es de tercero para
que nos represente y nos resuelva un conflicto, dicho de otra manera, la
jurisdiccionalidad del estado, actúa en representación del colectivo. Así las cosas, el
procedimiento administrativo se erige como una de las garantías de los derechos de los
particulares cuando se vinculan con la Administración Pública en una relación en la
cual ésta última actúa en ejercicio de potestades y no de derechos, en definitiva en una
relación en función del interés público.
Responsabilidad Política
En los estatutos se establecen las distintas responsabilidades de los agentes
públicos, entre ellas la política. En el orden nacional no se puede mencionar esta
responsabilidad, pues se instituye por juicio político a funcionarios que la CN
especifica que son de alta jerarquía, por que la misma es excepcional y restringida para
ciertas autoridades constitucionales y no para cualquier agente. El agente del estatuto
y los agentes fuera de la carrera, no son pasibles de responsabilidad política, no importa
cuán elevados fueren sus cargos, solo cabe a ciertas autoridades constitucionales.
Así, el procedimiento administrativo está constituido por una serie de actos
intermedios de índole peculiar llamados actos procedí mentales cumplidos por los
administrados o por la propia Administración Pública, con la finalidad de preparar el
acto terminal, que es la decisión. Siendo un “… instrumento formal para conseguir una
decisión…” (Araujo Juárez, 1998:243), o “… un proceso…” (Leal Wilhem, 2001:119),
se comprende que se encuentre dividido en una serie de fases las cuales en principio
pueden ser divididas en: iniciación, sustanciación, terminación y eventualmente, de
integración o ejecución.
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN MATERIA AMBIENTAL
En la Ley Orgánica del Ambiente vigente, se introduce el principio Precautorio,
así como se recoge el principio constitucional de la Participación ciudadana,
democrática y protagónica, se contempla igualmente la creación de la Jurisdicción
Especial Penal Ambiental, en concordancia con las realidades ecológicas y los
principios, criterios, objetivos estratégicos del desarrollo sustentable, que incluyan la
participación ciudadana y sirvan de base para la planificación del desarrollo endógeno,
económico y social de la Nación. Así mismo, mediante reglamentos especiales se
determinan las actividades que pueden ser realizadas en las áreas protegidas, la Ley de
Suelos establece el marco jurídico que ha de legislar en materia.
La sociedad venezolana debe hacer frente ante el deterioro de su ambiente
Cambiar el paradigma en cuanto a que la vigilancia y control es exclusiva
potestad del Estado, incorporando a la sociedad en esta función y diseñando
mecanismos efectivos de reporte y atención de denuncias.
Promover la permanente actualización de los inventarios de flora, fauna, paisajes
y ecosistemas, patrimonio natural de todos los venezolanos, con miras a valorar el
ambiente y sus necesidades de conservación.
La Contraloría General de la República debe entender que en sus inventarios de
bienes y servicios del país, los recursos naturales, activos y pasivos, deben ser incluidos
en las cuentas nacionales. Promover una gestión transparente, donde se penalice a los
culpables y se documenten las infracciones en forma permanente y ejemplarizante.
Evitar que el clima político y partidista se filtre en la gestión técnica y
especializada del sector ambiental. Promover una mejor participación de las
comunidades y las asociaciones de vecinos en la solución de sus principales problemas
ambientales, y las acciones que pueden ser emprendidas desde el hogar, la escuela o el
trabajo.
La labor de los Municipios en esta materia es fundamental. Reactivar el aparato
productivo, con nuevos incentivos fiscales destinados a incrementar el desarrollo
económico, sin merma de los atributos ambientales y en búsqueda de la mejora de la
calidad de vida de los ciudadanos.
Implementar normas, planes, programas y proyectos de inversión que garanticen
el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, así como la efectiva
participación de la sociedad organizada para el trabajo productivo.
RELACIÓN CON OTRAS RAMAS DEL DERECHO
Para Araujo Juárez (1998:206), el objeto “…está constituido por el interés que
garantiza y regula la relación”. Conforme a Leal Wilhem (2001:53), por ejemplo: “el
objeto de la relación administrativa son siempre conductas humanas. Nunca son el
objeto de la relación las cosas o bienes, pues una relación jurídica solo puede plantearse
entre seres humanos. Esa conducta es la del particular, ya sea como obligado... O la de
la persona cuya conducta se imputa no a ella sino a la administración pública, al ente
público”.
• La relación entre el estado y el particular necesita el consentimiento del
administrado, ya que, el administrado es quien hace la ley, esto se resume en el
principio de legalidad.
• El acto administrativo es el instrumento para afectar en forma positiva o
negativa a los ciudadanos.
• La actividad administrativa, es una actividad típicamente instrumental de la
administración pública, es una forma de comunicación.
Vinculación de la legalidad formal, de forma imperativa, conforme a la ley, la
administración pública siempre debe actuar conforme a lo que dice la ley, sin
contrariedad. La discrecionalidad es un poder que tiene la administración para valorar
los intereses colectivos.
Art. 12 LOPA: “Aún cuando una disposición legal o reglamentaria deje alguna
medida o providencia a juicio de la acutoridad competente, dicha medida o providencia
deberá mantener la debida proporcionalidad y adecuación con el supuesto de hecho y con
los fines de la norma, y cumplir los trámites, requisitos y formalidades necesarios para su
validez y eficacia”. Este Art. Establece los límites de la Potestad Discrecional.
EL INTERÉS QUE GARANTIZA Y
REGULA LA RELACIÓN
DER. ADMINISTRATIVO
Por el objeto de la relación
administrativa son siempre conductas
humanas
DER. CIVIL
Por el objeto de la relación
objeto de la relación las cosas o bienes
DER. PENAL
Por el objeto de la relación
obligado... O la de la persona cuya
conducta se imputa un delito.
DERECHO AMBIENTAL Y SU INSERCIÓN EN EL DERECHO
PÚBLICO
La legislación ambiental en Venezuela, son los principios rectores para la
conservación, defensa y mejoramiento del ambiente en beneficio de la calidad de vida.
La protección del ambiente comprende la ordenación territorial y la planificación de
los procesos de construcción en función de los valores del ambiente, sobre costas y
terrenos aledaños a ellas, el aprovechamiento racional de los suelos marinos, aguas,
flora y fauna marina y demás recursos naturales marinos en función de los valores del
ambiente, la creación, protección, conservación y mejoramiento de parques nacionales
marinos, cuencas hidrográficas, en beneficio del equilibrio ecológico y bienestar
colectivo, la prohibición o corrección de actividades degradantes del ambiente marino.
El Daño Ambiental generará la obligación de recomponer, según lo establezca la
Ley, de este modo todos los habitantes del planeta gozan del derecho a un ambiente
sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas
satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras,
y tienen el deber de preservarlo.
La Diversidad Biológica son bienes jurídicos ambientales protegidos,
fundamentales para la vida. El Estado Venezolano, conforme a la Convención Sobre la
Conservación de la Diversidad Biológica, ejerce derechos soberanos sobre estos
recursos. Dichos recursos son inalienables, imprescriptibles, inembargables, sin
perjuicio de los tratados internacionales válidamente celebrados por la República.
Se declara de utilidad pública la conservación y el uso sustentable de la
Diversidad Biológica. Su restauración, el mantenimiento de los procesos esenciales y
de los servicios ambientales que estos prestan. El patrimonio ambiental de la Nación lo
conforman los ecosistemas, especies y recursos genéticos, que se encuentren dentro del
territorio nacional y su ámbito jurisdiccional, incluyendo la zona marítima contigua y
la zona económica exclusiva y es responsabilidad del estado
DERECHO AMBIENTAL Y SU VINCULACIÓN CON EL DERECHO
ADMINISTRATIVO
El origen de una relación administrativa puede encontrarse en la ley; en
actividades formales de la administración pública, actos administrativos y contratos
administrativos; o en actividades materiales de la administración tales como los que se
derivan de la ejecución de actos. La Administración es la encargada en cada caso de
imponer lo referido a las sanciones administrativas en materia de protección del medio
ambiente en relación con la cuestión que se presente. Precisamente aquí vemos la
estrecha y compenetrada relación que existe entre el Derecho Ambiental y el Derecho
Administrativo, en cuanto a la actuación o conducta de los sujetos en la protección del
medio ambiente y es norma de organización al establecer las jerarquías o niveles de
acciones y las relaciones entre dichos niveles, junto al papel del Estado y del gobierno
del país en el cumplimiento de los fines del Derecho Ambiental.
Responsabilidad del agente público-Es común en los estatutos de la
administración pública, establecer las clases de responsabilidades del agente público,
mencionándose la política, administración civil, penal y disciplinaria. En el orden
nacional no existe responsabilidad política del agente civil, pues ésta se sustituye por
juicio político. La CN instituye a qué funcionarios les cabe esta responsabilidad, que
tiene el despojo de cierta inmunidad juntamente con la destitución y ponerlos a
disposición de la justicia. La responsabilidad disciplinaria hace al comportamiento del
agente en los cuadros de la Administración Pública.
Responsabilidad Administrativa-Esta se refiere al comportamiento dañoso o
culpable del agente con los dineros o bienes de la administración pública. Es una
responsabilidad que surge de las leyes administrativas cuyo juzgamiento corresponde
privativamente a la administración, esto sin perjuicio de otras sanciones de acuerdo a
la co-existencia de distintas responsabilidades. La responsabilidad administrativa se
distingue de la civil del agente, porque aquella se refiere a daños ocasionados a bienes
de la administración pública, mientras que la segunda se refiere a los daños ocasionados
por el agente a terceros, es decir, a los administrados.
DERECHO AMBIENTAL Y SU VINCULACIÓN CON EL DERECHO
CIVIL
Consideramos que la Legislación Ambiental Venezolana es actualizada, de
avanzada y contiene paradigmas sobre sostenibilidad de los recursos naturales,
expresados en el dispositivo constitucional dedicado a la Ordenación Territorial
(artículo 128) y sintetizados en las propuestas de gestión integral de los recursos
naturales establecidos en las leyes Orgánica del Ambiente y de Aguas. Sin embargo, se
observa cierta dispersión normativa, debido a la gran cantidad de normas que integran
nuestro Derecho Ambiental y a las imprecisiones en que se incurre en esa
diversificación, lo que dificulta su aplicación.
Responsabilidad Civil
La responsabilidad civil del agente se refiere a los daños que puede ocasionar a
los terceros ajenos a la administración por su mala actuación. El CC comprende actos
irregulares de agentes públicos sobre obligaciones impuestas en una norma que aparece
inoperante ante la amplitud civilista y que establece la responsabilidad indirecta del
Estado (obligaciones que nacen de ilícitos que no son delitos). La aplicación práctica.
En suma, la responsabilidad civil del agente existe toda vez que por su culpa se produce
daño a un tercero, pero no todos los daños producidos por el agente imponen la
responsabilidad, pues concurren los principios de la fuerza mayor y la culpa
proveniente del caño. Estas excepciones corresponden a los principios generales del
derecho.
DERECHO AMBIENTAL Y SU VINCULACIÓN CON EL DERECHO
PENAL
La responsabilidad ambiental se constituye por aquellas consecuencias jurídicas
que recaen sobre las personas naturales y jurídicas por la infracción de las normas o
disposiciones legales en materia ambiental, por lo que funciona como instrumento a
posteriori, una vez consumada la agresión ambiental y es que, al margen de su
connotación típicamente represiva, cumple un importante papel de control y garantía
de los individuos, a la vez que impulsa la eficacia del entramado administrativo, en
tanto ofrece una interrelación de actuación futura correctora de comportamientos de la
Administración Pública que no responden adecuadamente a las funciones que se les
encomienda. Así como, se prevé la valoración económica del daño ambiental como
instrumento para la aplicación de sanciones en la etapa de control posterior de las
actividades capaces de degradar el ambiente, aplicables aquellos que incumplan
normas, procedimientos y medidas preestablecidas.
Ley Penal del Ambiente.
Tiene por objeto tipificar como delitos, aquellos hechos que violen las
disposiciones relativas a la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente y
establece las sanciones penales correspondientes. Asimismo, determina las medidas
precautelativas de restitución y de reparación a que haya lugar. Gaceta Oficial de la
República de Venezuela No. 4.358 Extraordinario del 03 de Enero de 1992.
Decreto No. 1.257 de fecha 13-03-96
Por el cual se dictan las Normas sobre Evaluación Ambiental de Actividades
Susceptibles de Degradar el Ambiente. Gaceta Oficial de la República de Venezuela
No. 35.946 del 25 de Abril de 1996. (Se deroga el Decreto No. 2.213 de fecha 24-04-
92, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela No. 4.418
Extraordinario del 27 de Abril de 1992).
Responsabilidad Penal
El Código Penal establece distintas figuras delictivas y sus respectivas sanciones
respecto a los agentes públicos. Consagra el concepto del funcionario y empleado
público en forma uniforme y sin distinción. El Código Penal da dos grupos de delitos;
los delicta propia, que son el abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario
público, abandono de cargo público, cohecho, malversación de fondos, negociaciones
incompatibles, exacciones ilegales, prevaricato. Delitos impropios, son aquellos que
pueden cometerse por cualquier persona, pero se agravan si son cometidos por
funcionarios públicos.
El derecho de una persona a un ambiente sano no tiene fronteras.
DERECHO AMBIENTAL Y LA CONSTITUCIÓN DE 1962
En 1962, surge una élite de intelectuales en pro de las ideas de protección y
conservación del ambiente y se crean las primeras organizaciones protectoras de éste;
un hecho determinante fue la publicación del libro de Rachel Carson que llego a obtener
la denominación de “Best Seller” titulado “Primavera Silenciosa”, donde se tocaba la
temática de los efectos perjudiciales que los químicos y pesticidas de uso agrícola
podían ocasionar al ambiente.
Ya para 1968, el Código Civil de Venezuela, incorpora normas conservacionistas
en materia ambiental, evidenciando la influencia en nuestros legisladores de la
discusión se venía dando en las organizaciones ambientales a nivel mundial.
En 1972, tiene lugar en Suecia, la Cumbre de Estocolmo, que fue la primera
reunión de países miembros de la ONU para la protección del medio ambiente; en sus
discusiones se pone de manifiesto la preocupación por el ambiente y el impacto que las
actividades económicas tenían sobre él, en ésta reunión se busco crear una corriente en
función de revertir la situación de daño ambiental y tomar medidas contundentes al
respecto. En esta Cumbre se tomaron decisiones puntuales para proteger el ambiente y
el impacto que esta reunión tuvo en Venezuela se noto con la creación del Ministerio
del Ambiente y la promulgación de la Ley Orgánica en esta materia en el año 1976.
Más adelante, en 1987, se presenta el Informe Brundtland, denominado así
porque la Dra. Brundtland fue la persona facultada por la ONU para realizar este
estudio frente a las circunstancias adversas de los acuerdos obtenidos en la Cumbre de
Estocolmo; en este documento se platean un sinfín de aspectos inherentes a la situación
mundial para el momento en materia ambiental poniendo en el tapete el hecho de que
la sociedad con su desarrollo vertiginoso venia poniendo en riesgo el ambiente.
Puntualmente, en este informe se habla por primera vez de “Desarrollo Sostenible” y
se asocia el deterioro ambiental con la pobreza.
En 1992 se realiza una Cumbre mundial sobre el medio ambiente y el desarrollo,
la cual se denomino Protocolo de Rio, por ser efectuada en la ciudad de Rio de Janeiro
– Brasil; de esta reunión surge la Agenda 21 que contiene un acuerdo global en materia
de conservación del ambiente y deja las bases para las medidas necesarias en aras de
recuperar lo perdido por el daño causado hasta el momento.
Sin embargo, no es hasta 1997, en el Protocolo de Kioto – Japón, cuando se pone
en evidencia los efectos perjudiciales y mortales del deterioro ambiental, ésta reunión
tuvo su impacto en la legislación venezolana pues luego de su celebración surge en
Venezuela la promulgación de la Ley Penal del Ambiente. Pero, la reunión se considero
un fracaso, pues intereses particulares de los países más industrializados llevaron a
incumplir muchas de las disposiciones allí contempladas y es por ello que en el 2011
en Suráfrica se celebra la Cumbre del Clima para acordar medidas que traten de frenar
el cambio climático que causa estragos en el planeta tierra.
Es así como el Derecho Ambiental ha surgido con el devenir de la humanidad,
pues a medida que se han efectuado los cambios sociales, las normas han ido surgiendo
en aras de regular ésta situación específica y como medio para proteger la casa que
todos habitamos, El planeta tierra.
Derecho ambiental y la constitución de 1999
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Capítulo IX de los
derechos ambientales -
Artículo 129 - Todas las actividades susceptibles de generar daños a los
ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y
socio cultural. Gaceta Oficial de la República de Bolivariana de Venezuela No. 36.860
del 30 de Diciembre de 1999.
Las bases constitucionales están fundamentadas en:
Adhesión de Venezuela al Protocolo de Kyoto, luego de su aprobación
por la Asamblea Nacional y el ejecútese de la Presidencia de la República.
Superación de la meta del milenio en cuanto a suministro de agua potable
en el país.
Seguimiento de los acuerdos sobre Cambios Climáticos, en particular los
grupos de trabajo relacionados con el tema en las comunicaciones
nacionales.
Aprobación de Ley de Residuos y Desechos Domésticos en la Asamblea
Nacional.
Aprobación técnica del Proyecto de Ley de Aguas por parte de la
Comisión de Ambiente, pendiente por su aprobación en plenaria de la
Asamblea Nacional.
Entre otros…
CONSTITUCIÓN Y CALIDAD DE VIDA
La constitución como defensor del Ciudadano:
“Organismo público, de carácter autónomo, con personalidad jurídica y
patrimonio propio, encargado de la promoción, difusión y defensa de los derechos,
intereses y garantías de las personas, ante actos u omisiones de los órganos de la
administración pública en sus actividades de prestación de servicios”
LEY ORGANICA DEL AMBIENTE
SU FUNDAMENTO: Constitución de La República Bolivariana de
Venezuela. Artículos:
Artículo 15. El Estado tiene la responsabilidad de establecer una política integral en
los espacios fronterizos terrestres, insulares y marítimos, preservando la integridad
territorial, la soberanía, la seguridad, la defensa, la identidad nacional, la diversidad y el
ambiente, de acuerdo con el desarrollo cultural, económico, social y la integración.
Atendiendo la naturaleza propia de cada región fronteriza a través de asignaciones
económicas especiales, una ley orgánica de fronteras determinará las obligaciones y
objetivos de esta responsabilidad.
La Constitución y los derechos de los pueblos indígenas
Sin lugar a dudas, nuestros pueblos indígenas tienen mayor derecho a la tierra
que cualquier otra civilización, y no solo porque fueron los primeros en habiotarlas,
sino que hasta ahora han sido los únicos en explotarla sabiamente y coexisteir en
armonía con la naturaleza, respetando y consolidando su equilibrio a lo cual nuestras
sociedades modernas aún no han madurado en fomentar una sabia estructura política y
comercial de sana explotación, el consumismo salvaje ha causado graves estragos a la
misma.
En la constitución venezolana del 2000, por ejemplo, representa un gran avance
y el mayor logro político y social del movimiento indígena venezolano, el cual ha
demostrado una clara ideología de su propio accionar histórico cultural en la lucha
por sus derechos propios y vitales, y cuyo objetivo principal es la construcción de una
Nación Plurinacional en cada uno de los territorios donde se encuentran asentados.
Nos obliga a adentrarnos en el análisis de su importancia, necesidad y justificación
socio-jurídica.
Con la consagración de estos derechos, se plantea “la unidad en la diversidad”,
exigiendo que se les reconozcan sus derechos específicos como naciones distintas y
que han sido olvidados deliberadamente por quienes han detentado el poder
económico y político en este país.
Los derechos humanos evidencian una evolución constante, como consecuencia
del descubrimiento de otros derechos asociados a las necesidades humanas emergentes,
erigiéndose éstas como valores objetos de tutela jurídica.
Ello se hace hoy en día más notorio en razón de que la especie humana se
encamina hacia la concepción del bienestar integral, aspecto que ha determinado que
junto a los derechos colectivos y a los derechos individuales se hayan agregado los
derechos de los pueblos, cuya titularidad es la humanidad.
TEMA 2
RÉGIMEN JURÍDICO VENEZOLANO EN MATERIA AMBIENTAL
Régimen jurídico venezolano en materia ambiental: Normas ambientales
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la
protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el
heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores
de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer
una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un
Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la
independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la
convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho
a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin
discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las
naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio
de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible
de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme
nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio
común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado
por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo
democrático, decreta la siguiente CONSTITUCIÓN.
Normas Ambientales
• Ley Orgánica del Ambiente
• Ley Orgánica de prevención, condiciones y medio ambiente de trabajo
• Ley Penal del Ambiente
• Ley de diversidad biológica
• Ley forestal de suelos y aguas
• Ley sobre sustancias, materiales y desechos peligrosos
• Proyecto de nueva "Ley Orgánica para la ordenación territorial y urbanística"
Los objetivos de las diferentes leyes se pueden expresar de la siguiente manera:
1. Dar un contenido concreto y un desarrollo jurídico adecuado a la garantía
constitucional que asegura a todas las personas el derecho a vivir en un medio ambiente
libre de contaminación.
2. Crear la institucionalidad que permita, a nivel nacional solucionar los
problemas ambientales existentes y evitar la generación de otros nuevos.
4. Crear los instrumentos para una eficiente gestión, de modo de dar una adecuada
protección ambiental y servir de orientación a la misma normativa vigente en la materia
y a la futura legislación y reglamentación que se dicte.
5. Disponer de un cuerpo legal general al cual se pueda referir toda la normativa
ambiental.
6. Incorporar la regulación ambiental al desarrollo del país, con el fin de evitar el
deterioro ambiental y de asegurar una economía sustentable.
7. Establecer criterios para la definición de objetivos de calidad ambiental, y
regular los procedimientos para medir los impactos ambientales en las decisiones sobre
los proyectos y actividades susceptibles de causar impacto ambiental.
LOS CONVENIOS INTERNACIONALES
Convenios ambientales internacionales ratificados por Venezuela
Las líneas de acción del MinAmb. En este sentido, desarrolló los temas la Gestión
Ambiental Compartida, Agua Potable y Saneamiento, Ordenación del Territorio,
Conservación Ambiental, Misión Árbol, Desechos Sólidos y el contexto Ambiental
Internacional; se refirió a las Convenciones de Cambio Climático, Biodiversidad,
Desertificación. Además mencionó al Protocolo de Montreal, Convención de Basilea,
Estocolmo, Rótterdam y Ramsar ).Hemos discutido, agregó, sobre el Cambio
Climático, la Convención sobre Biodiversidad “ porque somos un país megadiverso,
y es bien importante que todos tengamos claro este punto”.
Protocolo de Montreal
Convención de Basilea
Convención de Estocolmo
Convención de Rótterdam
Convención de Ramsar
El Protocolo de Montreal relativo a Sustancias Agotadoras de la Capa de
Ozono
El Protocolo de Montreal relativo a Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono
es un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono a través del control
de producción de las sustancias que se creen responsables del agujero de la capa de
ozono. El tratado fue firmado el 16 de septiembre de 1987 y entró en vigor el 1 de enero
de 1989. Desde entonces, ha sufrido cinco revisiones, en 1990 en Londres, 1992 en
Copenhague, 1995 Viena, 1997 Montreal, y en 1999 Pekín. Dada su amplia adopción
resulta un ejemplo excepcional de la cooperación internacional como Kofi Annan ha
dicho "Quizá sea el acuerdo internacional con mayor acuerdo hasta la fecha....".
Con este motivo el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono se
celebra el 16 de septiembre.
Convenio de Basilea
El Convenio de Basilea es un tratado ambiental global que regula estrictamente el
movimiento transfronterizo de desechos peligrosos y estipula obligaciones a las Partes
para asegurar el manejo ambientalmente racional de los mismos, particularmente su
disposición.
El Convenio de Basilea fue adoptado el 22 de marzo de 1989 y entró en vigor el
5 de mayo de 1992. El Convenio es la respuesta de la comunidad internacional a los
problemas causados por la producción mundial anual de 400 millones de toneladas de
desechos peligrosos para el hombre o para el ambiente debido a sus características
tóxicas/ecotóxicas, venenosas, explosivas, corrosivas, inflamables o infecciosas.
El Convenio reconoce que la forma más efectiva de proteger la salud humana y el
ambiente de daños producidos por los desechos se basa en la máxima reducción de su
generación en cantidad y/o en peligrosidad. Los principios básicos del Convenio de
Basilea son: - el tránsito transfronterizo de desechos peligrosos debe ser reducido al
mínimo consistente con su manejo ambientalmente apropiado; - los desechos
peligrosos deben ser tratados y dispuestos lo más cerca posible de la fuente de su
generación; - los desechos peligrosos deben ser reducidos y minimizados en su fuente.
Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes
Qué es el Convenio de Estocolmo?
El Convenio de Estocolmo es el instrumento internacional que regula el
tratamiento de las sustancias tóxicas, auspiciado por el Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA). Este convenio ha sido el resultado de largos años
de negociación para obtener compromisos legales de los países que obligue de manera
urgente la eliminación de todos los Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs).
El Convenio determina a una docena de compuestos sobre los que es preciso
emprender acciones de forma prioritaria, es la conocida como "docena sucia", que
incluye productos químicos producidos intencionadamente, tales como: pesticidas ,
PCBs; dioxinas y furanos.
El Convenio de Estocolmo ha sido firmado por 151 países y en la actualidad 34
países ya lo han ratificado. Es necesaria la ratificación de 50 países para que el
Convenio entre en vigor 90 días después y se comiencen aplicar políticas de
eliminación de estos compuestos. Chile firmó el Convenio el 23 de mayo del 2001, y
lo ratificó en julio de 2004 por parte del Congreso de la República, así nuestro país se
incluye entre los que se comprometen a implementar dichos acuerdos.
Las Partes en el presente Convenio, Reconociendo que los contaminantes
orgánicos persistentes tienen propiedades tóxicas, son resistentes a la degradación, se
bioacumulan y son transportados por el aire, el agua y las especies migratorias a través
de las fronteras internacionales y depositados lejos del lugar de su liberación,
acumulándose en ecosistemas terrestres y acuáticos, Conscientes de los problemas de
salud, especialmente en los países en desarrollo, resultantes de la exposición local a los
contaminantes orgánicos persistentes, en especial los efectos en las mujeres y, a través
de ellas, en las futuras generaciones, Reconociendo que los ecosistemas, y
comunidades indígenas árticos están especialmente amenazados debido a la
biomagnificación de los contaminantes orgánicos persistentes y que la contaminación
de sus alimentos tradicionales es un problema de salud pública, Conscientes de la
necesidad de tomar medidas de alcance.
Las Naciones Unidas han trabajado durante los últimos 25 años para alcanzar
acuerdos que minimicen y eliminen los riesgos de la contaminación química. En el
marco legislativo los convenios internacionales han dado prioridad en sus políticas al
tratamiento de las sustancias tóxicas y peligrosas. Muchos de estos acuerdos identifican
como objetivo prioritario las sustancias persistentes, tóxicas y bioacumulativas y en
especial a los órganos halogenados, grupo que componen principalmente las sustancias
que contienen cloro.
Los gobiernos del mundo, incluido Chile, han acordado negociar un instrumento
global legalmente vinculante para proteger la salud humana y el medio ambiente de los
daños provocados por los contaminantes orgánicos persistentes o COPs.
LEYES ESPECIALES - REGLAMENTOS
LEY ORGÁNICA DEL AMBIENTE
Artículo 1°
La presente Ley tiene por objeto establecer dentro de la política del desarrollo integral de la
Nación, los principios rectores para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente
en beneficio de la calidad de la vida.
LEY ORGÁNICA DE PREVENCIÓN, CONDICIONES Y MEDIO AMBIENTE DE
TRABAJO
Artículo 1º - El objeto de la presente Ley es garantizar a los trabajadores, permanentes y
ocasionales, condiciones de seguridad, salud y bienestar, en un medio ambiente de trabajo
adecuado y propicio para el ejercicio de sus facultades físicas y mentales.
Artículo 3º- El Estado, garantizará la prevención de los riesgos mediante la vigilancia del
medio ambiente en los centros de trabajo y las condiciones con él objetivo fundamental de
esta Ley.
LEY PENAL DEL AMBIENTE
Artículo 1° Objeto. La presente Ley tiene por objeto tipificar como delitos aquellos hechos que violen
las disposiciones relativas a la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, y
establece las sanciones penales correspondientes. Así mismo, determina las medidas
precautelativas, de restitución y de reparación a que haya lugar.
LEY DE DIVERSIDAD BIOLÓGICA
Artículo 1º.- Esta Ley tiene por objeto establecer los principios rectores para la conservación
de la Diversidad Biológica.
Artículo 2º.- La Diversidad Biológica son bienes jurídicos ambientales protegidos,
fundamentales para la vida. El Estado Venezolano, conforme a la Convención Sobre la
Conservación de la Diversidad Biológica, ejerce derechos soberanos sobre estos recursos.
Dichos recursos son inalienables, imprescriptibles, inembargables, sin perjuicio de los
tratados internacionales válidamente celebrados por la República.
LEY FORESTAL DE SUELOS Y AGUAS
Artículo 1. La presente Ley regirá la conservación, fomento y aprovechamiento de los
recursos naturales que en ella se determinan y los productos que de ellos se derivan.
Artículo 2. Se declara de utilidad pública:
1. La protección de las cuencas hidrográficas.
2. Las corrientes y caídas de aguas que pudieran generar fuerza hidráulica.
3. Los Parques Nacionales, los monumentos naturales, las zonas protectoras, las reservas de
regiones vírgenes y las reservas forestales.
LEY SOBRE SUSTANCIAS, MATERIALES Y DESECHOS PELIGROSOS
Artículo 1. Esta Ley tiene por objeto regular la generación, uso, recolección,
almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de las sustancias, materiales y
desechos peligrosos, así como cualquier otra operación que los involucre con el fin de
proteger la salud y el ambiente.
Artículo 2. También serán objeto de regulación, en todo lo relativo a su incidencia y sus
efectos en la salud y en el ambiente, aquellas sustancias y materiales peligrosos y otros
similares, de origen nacional o importado que vayan a ser utilizados con fines de uso
agrícola, industrial, de investigación científica, educación, producción u otros fines.
EL DERECHO CIVIL Y LOS RECURSOS NATURALES
El fin del derecho ambiental, en el ámbito del derecho civil, será la salud y el
bienestar social, y debido a nuestra relación con el entorno, el ambiente servirá como
medio o conducto de transmisión de los factores que pueden perjudicarnos física y
moralmente. Por tal motivo, el hombre deberá controlar su propia producción y
difusión de agentes contaminantes o desencadenantes de desequilibrios ecológicos,
para que de esa íntima relación hombre-medio no salgamos perjudicados, por esto, el
objeto del estudio de la ciencia jurídica será la relación hombre-medio.
En este orden de ideas, relacionamos a los siguientes conjuntos normativos, como
integrantes del contenido del derecho ecológico:
1. El Derecho para la protección ambiental y para la regulación de las actividades
degradantes.
2. El Derecho Agrario y de Regulación y Ordenación de las Actividades del
Campo
3. El Derecho Minero y de Hidrocarburos.
4. El Derecho para la Ordenación Territorial y para la Ordenación de los Espacios
Naturales
5. El Derecho para la Protección de los Recursos Naturales Renovables.
6. El Derecho Penal Ambiental
7. El Derecho sobre Tribunales y Procedimientos Agrarios y Penal del Ambiente.
8. El Derecho para la Defensa Sanitaria Vegetal y Animal.
9. Otros conjuntos normativos legales, reglamentarios y de otra jerarquía,
nacionales, estatales y municipales.
La deforestación, la tala, de vegetación alta o mediana, las rozas, quemas,
desmontes y cualquier otra actividad que implique destrucción de la vegetación y donde
existe pérdida de diversidad biológica debido a la deforestación, la fragmentación de
hábitat y el sobre-aprovechamiento de animales y plantas silvestres, la práctica del
comercio ilegal de animales y plantas silvestres, y a esto se suma la limitada reinserción
de las especies que han sido rescatadas, por la inexistencia de centros de rehabilitación
requiere de la implementación de medidas severas que permitan la restitución de los
derechos y el bien común, no solo para el presente, sino para las futuras generaciones
a quienes deberemos rendir cuentas.
El cuidado y preservación de nuestro medio ambiente natural tiene su
fundamento en la Constitución de La República Bolivariana Pero la peculiar naturaleza
del bien medio ambiente y el riesgo de un inmediato e irreparable deterioro del mismo
por causas de acciones perturbadoras de individuos o colectivos, hace que la
intervención del Estado asuma la iniciativa de esta materia, que vele para que no se
deterioren esos bienes, sino que sancione a quienes lo vulneren, si aspira a una tutela
eficaz del entorno.
EL DERECHO ADMINISTRATIVO Y LA PROTECCIÓN AMBIENTAL
LEY ORGÁNICA DE PROCEDIMIENTOS ADMINSITRATIVOS (LOPA)-La
presente Ley tiene por objeto tipificar como delitos aquellos hechos que violen las
disposiciones relativas a la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, y
establece las sanciones penales correspondientes. Así mismo, determina las medidas
administrativas y de responsabilidad de la administración pública en al ámbito
ambientalista, dictando medidas precautelativas, de restitución y de reparación a que
haya lugar siguiendo con los principios de legalidad imperantes en nuestra constitución
(CRBV ART 49).
La protección del ambiente comprende la ordenación territorial y la planificación
de los procesos de construcción en función de los valores del ambiente, sobre costas y
terrenos aledaños a ellas, el aprovechamiento racional de los suelos marinos, aguas,
flora y fauna marina y demás recursos naturales marinos en función de los valores del
ambiente, la creación, protección, conservación y mejoramiento de parques nacionales
marinos, cuencas hidrográficas, en beneficio del equilibrio ecológico y bienestar
colectivo, la prohibición o corrección de actividades degradantes del ambiente marino.
Asimismo, el control, reducción o eliminación de factores, procesos o componentes del
ambiente marino que sean o puedan ocasionar perjuicios la vida del hombre o demás
seres, la orientación de los procesos educativos y culturales a fin de fomentar
conciencia ambiental marina, entre otros.
Jurídicamente, el tema relacionado con el ámbito de aplicación de la Ley de
Suelos y la protección que esta asiste al ambiente, así como la obligación de
intervención de las instituciones como organismos de control y vigilancia de los
mismos tendrán mejor soporte en la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos
(LOPA) que es la ley marco que legisla en cuanto a las actuaciones de las mismas y de
su responsabilidad. El Daño Ambiental generará la obligación de recomponer, según
lo establezca la Ley, de este modo todos los habitantes del planeta gozan del derecho a
un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las
actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las
generaciones futuras, y tienen el deber de preservarlo.
Los actos administrativos constituyen una parte esencial de la administración
pública, para el logro de los objetivos para el logro de los objetivos que esta pretende
alcanzar siendo el Derecho Administrativo una rama del Derecho que busca brindar a
la sociedad por medio de los servicios públicos para la satisfacción de las necesidades
de la comunidad.
Así por ejemplo, en materia de
ambiente y del desarrollo de actividades
agrícolas, esta establece enlaces: se
presentan los procedimientos
administrativos agrarios contenidos en la
Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, como
garantía del derecho de propiedad y tenencia
de la tierra de los particulares frente a las
potestades de la Administración Pública
agraria en Venezuela, fundamentalmente
ante el INTI. En tal sentido se analizan los
procedimientos de: declaratoria de finca
ociosa o inculta, certificaciones de fincas
productivas y mejorables, adjudicación y
rescate de tierras con auxilio del criterio
expuesto por la doctrina nacional y por el
Tribunal Supremo de Justicia en Sala
Constitucional.
En la relación jurídico-administrativa
la Administración Pública y el particular
resultan vinculados, y a la obligación de una
de las partes corresponde un derecho o una
potestad de la otra parte. Así las cosas, la
ecuación relacional se establece entre
posiciones de poder y posiciones de deber, la
primera posición activa de poder, influye en
la posición pasiva o de deber, la cual aparece
así influida por la otra (Araujo Juárez, 1998).
Por una parte, la Administración se
presenta en estas relaciones armada con sus
potestades generales: reglamentaria,
impositiva, expropiatoria, policial,
sancionatoria, entre otras, que la Ley le
atribuye por su condición de tal; y por la otra,
el particular mantiene, en estas situaciones
de aparente sujeción general, posiciones
activas capaces de imponerse a la
Administración, de modo que en realidad la
situación no puede describirse sino en un
entramado de posiciones activas y pasivas
para las dos partes (García de Enterría y
Fernández, 1998).
LEY DE SUELOS
Su fundamento jurídico de protección ambiental: la deforestación, la tala, de
vegetación alta o mediana, las rozas, quemas, desmontes y cualquier otra actividad que
implique destrucción de la vegetación,…
Por ende, este artículo expone que, existe pérdida de diversidad biológica debido
a la deforestación, la fragmentación de hábitat y el sobre-aprovechamiento de animales
y plantas silvestres, la práctica del comercio ilegal de animales y plantas silvestres, y a
esto se suma la limitada reinserción de las especies que han sido rescatadas, por la
inexistencia de centros de rehabilitación
SU ÁMBITO DE APLICACIÓN
La Ley de Suelos tendrá ámbito jurisdiccional a nivel nacional (espacio temporal
indefinido) y como se reconoce a la misma en ámbito jurídico como Ley Orgánica de
Forestación y régimen de Aguas y Suelos tendrá competencia incluso en materia
legislativa y resolutoria.
El objetivo de la Administración pública
El objetivo de la Administración pública es satisfacer los intereses colectivos. En
aras de ello (a la par de otras actuaciones administrativas) dicta los denominados actos
administrativos.
Por tanto, dentro del ámbito de aplicación de la Ley de Suelos se encuentra la
administración, preservación y defensa de los recursos naturales y renovables.
Ley Forestal de Suelos y de Aguas
Artículo 1° La presente Ley regirá la conservación, fomento y aprovechamiento de los recursos naturales que
en ella se determinan y los productos que de ellos se derivan.
Artículo 2° Se declara de utilidad pública:
1.-La protección de las cuentas hidrográficas.
2.-Las corrientes y caídas de aguas que pudieran generar fuerza hidráulica.
3.-Los Parques Nacionales, los monumentos naturales, las zonas protectoras, las reservas de
regiones vírgenes y las reservas forestales.
Artículo 3° Se declara de interés público:
1.-El manejo racional de los recursos a que se refiere el artículo 2 de esta Ley;
2.-La conservación, fomento y utilización racional de los bosques y de los suelos;
3.-La introducción y propagación de especies forestales no nativas;
4.-La prevención, control y extinción de incendios forestales;
5.-La repoblación forestal;
6.-La realización del inventario forestal nacional.
LAS AUTORIZACIONES
Ley de suelos y aguas Artículo 6°
Toda persona natural o jurídica que, conforme a esta Ley y su Reglamento, solicite
o pretenda la obtención de cualquier autorización, permiso o concesión o el otorgamiento
de un contrato, acreditará suficientemente el derecho que lo asista, y caso de no ser titular
de la propiedad, presentará la autorización que el propietario le hubiere otorgado, salvo
lo dispuesto en le artículo 191 de la Ley de reforma Agraria.
Nuestros legisladores al redactar la parcialmente derogada Ley de Aguas y
Suelos, incluyeron en sus artículos 07 y 08 medidas para la protección del ambiente.
Una vez creado un Parque Nacional, no será segregada parte alguna de él para
objetivos distintos, sin la previa aprobación del Congreso Nacional (hoy asamblea
nacional).
Dentro de los Parques Nacionales está prohibida la caza, la matanza o captura de
especímenes de la fauna y la destrucción o recolección de ejemplares de la flora,
excepto cuando tales actividades se realicen por las autoridades del parque o por orden
o bajo la vigilancia de las mismas, o para investigaciones debidamente autorizadas por
el Ministerio de Agricultura y Cría (hoy MPP AGRICULTURA Y TIERRAS- INTI).
Se declaran Zonas Protectoras:
1.-Toda zona en contorno de un manantial o del nacimiento de cualquier corriente
de agua y dentro de un radio de 200 metros en proyección horizontal;
2.-Una zona mínima de 300 metros de ancho, a ambos lados y paralelamente a
las filas de las montañas y a los bordes inclinados de las mesetas;
3.-Zona mínima de 60 metros de ancho a ambas márgenes de los ríos navegables
y una de 25 para los cursos no navegables permanentes o intermitentes;
4.-Zonas en contorno a lagos y lagunas naturales dentro de los límites que indique
el Reglamento de esta Ley.
En las zonas declaradas protectoras por disposición de la Ley o por Decreto
Ejecutivo, no se podrá efectuar labor de carácter agropecuario o destrucción de
vegetación sino en los casos previstos por el Reglamento y con sujeción a las normas
técnicas que determine el Ministerio de Agricultura y Cría. En el Reglamento se
determinará además, la forma como podrán ser utilizadas las zonas protectoras para
instalaciones de utilidad pública.
Corresponde a las Fuerzas Armadas de Cooperación en el cumplimiento de sus
funciones de policía ambiental, las siguientes:
1. Ejercer en coordinación con el Ministerio del Ambiente y de los Recursos
Naturales Renovables la vigilancia terrestre, aérea y acuática, en todo el territorio
nacional a los fines de la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente.
2. Vigilar y controlar en coordinación con el Ministerio del Ambiente y de los
Recursos Naturales Renovables, las áreas bajo régimen de administración especial a
que se refieren los artículos 15 y 16 de la Ley Orgánica de Ordenación del Territorio.
3. Vigilar que el uso de los sucios y bosques se practique al amparo de las
autorizaciones, aprobaciones, contratos o concesiones previstas en las disposiciones
legales y reglamentarias vigentes.
4. Vigilar y controlar que, en las actividades de aprovechamiento de la fauna
silvestre y acuática se respeten las épocas de veda totales o parciales, se cumplan los
calendarios cinegéticos se utilicen sólo las armas, municiones, artes y métodos
permitidos, y en general, se ejecuten con sujeción a las disposiciones que rigen la
materia.
LA PROTECCIÓN FORESTAL
La protección forestal se realiza para evitar daños y perjuicios, donde lo forestal
(bosques, agua y suelo) es objeto de promoción del Manejo Integrado de Cuencas desde
el MARN y se aplican a los bosques y sus productos, las aguas públicas o privadas, los
suelos; y las actividades relacionadas con los recursos a que el Estado tiene la
obligación de realizar y fomentar las investigaciones científicas necesarias para el
manejo racional de los bosques, suelos y aguas. A este efecto establecerá los centros
de investigación que fueren necesarios donde para la realización de estas labores, el
Ministerio de agricultura y Cría coordinará su actividad con las similares que realicen
otros organismos oficiales o instituciones privadas.
Toda persona natural o jurídica que, conforme a esta Ley y su Reglamento,
solicite o pretenda la obtención de cualquier autorización, permiso o concesión o el
otorgamiento de un contrato, acreditará suficientemente el derecho que lo asista, y caso
de no ser titular de la propiedad, presentará la autorización que el propietario le hubiere
otorgado, salvo lo dispuesto en le artículo 191 de la Ley de reforma Agraria.
LEY FORESTAL DE SUELOS Y AGUAS
Artículo 7° La deforestación, la tala de vegetación alta o mediana, las rozas y quemas, desmontes y cualquier
otra actividad que implique destrucción de la vegetación, así como también la explotación de productos
forestales en terrenos ejidos o de propiedad privada, no podrán efectuarse sin previa autorización de los
funcionarios del ramo, quienes la impartirán de conformidad con los requisitos que al efecto establezca
el Reglamento. Esta autorización podrá ser negada o revocada cuando existan o surjan impedimentos
técnicos o reglamentarios que lo determinen.
La revocatoria procederá también cuando hiciere oposición un tercero y compruebe que es
propietario o ocupante de los terrenos objeto de la solicitud.
Parágrafo Único Las solicitudes para tales, rozas y quemas con fines agropecuarios, se formularán en papel común
y sin estampillas
Artículo 8° No se autorizará la explotación de productos forestales, ni deforestaciones, talas o rozas, en
terrenos baldíos o del dominio público, a quien fundamente su solicitud en base a título supletorio en
cuyo levantamiento no interviniere la Procuraduría General de la República. Así mismo, no se acordará
la autorización cuando la Nación se considere con fundados derechos sobre los terrenos a que se contrae
la solicitud.
Artículo 9° Las disposiciones contenidas en los tratados o convenios internacionales que obliguen a
Venezuela, se aplicarán en la materia correspondiente, con preferencia a lo establecido en la presente
Ley.
ZONAS PROTECTORAS
LEY FORESTAL DE SUELOS Y AGUAS
Artículo 16° El Ministerio de Agricultura y Cría podrá autorizar o condicionar la continuación temporal de
aquellas actividades agropecuarias que estuvieren desarrollándose en una zona que fuere declarada
Parque Nacional, siempre y cuando dichas actividades no interfieran las finalidades particulares del
Parque.
Artículo 17° Se declaran Zonas Protectoras:
1.-Toda zona en contorno de un manantial o del nacimiento de cualquier corriente de agua y
dentro de un radio de 200 metros en proyección horizontal;
2.-Una zona mínima de 300 metros de ancho, a ambos lados y paralelamente a las filas de las
montañas y a los bordes inclinados de las mesetas;
3.-Zona mínima de 60 metros de ancho a ambas márgenes de los ríos navegables y una de 25 para
los cursos no navegables permanentes o intermitentes;
4.-Zonas en contorno a lagos y lagunas naturales dentro de los límites que indique el Reglamento
de esta Ley.
Artículo 18° El Ejecutivo Nacional, previos los estudios técnicos correspondientes podrá además, declarar
zonas protectoras, a los terrenos que presenten cualesquiera de éstas características:
Que estén comprendidos en aquellas zonas de las Cuencas Hidrográficas que lo ameriten por su
ubicación o condiciones geográficas;
Que sean necesarios para la formación de cortinas rompevientos;
Que se encuentren inmediatos a poblaciones y actúen como agentes reguladores del clima o
medio ambiente.
Artículo 19° En las zonas declaradas protectoras por disposición de la Ley o por Decreto Ejecutivo, no se
podrá efectuar labor de carácter agropecuario o destrucción de vegetación sino en los casos previstos por
el Reglamento y con sujeción a las normas técnicas que determine el Ministerio de Agricultura y Cría.
En el Reglamento se determinará además, la forma como podrán ser utilizadas las zonas protectoras para
instalaciones de utilidad pública.
CONCLUSIONES
También es importante resaltar que aun cuando las personas jurídicas sean
consideradas sujetos de la Nueva Ley y que sean perfectamente responsables para ser
sancionados por violarla, esto no descarta la posibilidad de encontrar un fallo dónde
sus directores o dueños también sean penalmente sancionados, si el Tribunal determina
que éstos estaban involucrados de alguna manera con la comisión de dichos actos
delictivos.
El Tribunal Supremo de Justicia en Sala Constitucional ha señalado lo siguiente:
"...La protección del medio ambiente, es un bien que puede ser ignorado por unos, o
discutido por los que se aprovechan de él, pero el Juez que conozca de las acciones
protectivas, no necesitará para juzgar los daños al ambiente, determinar si existe o no
oposición por parte de los miembros del conglomerado social, para proceder a
sentenciar en contra de los transgresores, bastándole constatar el daño que se causa a
la colectividad, así ésta no lo acepte..."
Esto no podía ser de otra manera, pues en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela se consagra de una manera novedosa y de avanzada la
obligación del Estado de proteger el medio ambiente (artículos 127, 128 y 129), como
parte integrante de los llamados derechos de la "tercera generación".
DE LOS DELITOS CONTRA EL AMBIENTE
Capítulo I
Delitos contra la administración ambiental
Art. 33 Autorización de actividades tipificadas como delitos
Art. 34 Obstrucción de justicia por funcionarios o funcionarias públicas
Art. 35 Presentación de información falsa
DE LOS DELITOS CONTRA EL AMBIENTE
Capítulo II
Delitos contra la ordenación del territorio
Art. 36 Otorgamiento de actos autorizatorios para actividades no permitidas.
Art. 37 Ejecución de actividades no permitidas.
Art. 38 Contravención de planes de ordenación del territorio.
Art. 39 Contravención de planes de ordenación del territorio en zonas montañosas.
Art. 40 Ocupación ilícita de áreas naturales protegidas.
Art. 41 Modificación o destrucción de bienes protegidos.
Art. 42 Edificación en terrenos no edificables
DE LOS DELITOS CONTRA EL AMBIENTE
Capítulo III
Omisiones en las evaluaciones ambientales y planes de manejo (…)
Bibliografía
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Disponible en: http://todosobreelmedioambiente.jimdo.com/legislaci%C3%B3n-
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Rangel Lenys (2012), Ley forestal de suelos y agua, [Documento en línea].
Disponible en: https://derechoambiental20122.wordpress.com/2012/06/13/ley-
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Ley Forestal de Suelos y de Aguas, Gaceta Oficial de la República de Venezuela
No. 997 Extraordinario, Enero de 1966.
Reglamento sobre Guardería Ambiental, Gaceta Oficial N° 34.678, Marzo de
1991
Ley de Suelos. Su ámbito de aplicación. Las autorizaciones. La protección forestal.
Zonas protectoras. El aprovechamiento forestal. La guardería ambiental. Vigilancia y
control de actividades que afectan los recursos y el ambiente. El reglamento de guardería
ambiental. El reglamento de Ley Forestal. Las posiciones administrativas en materia
forestal de suelos y aguas. La Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos. Los actos
administrativos. La actividad administrativa. El Ministerio del Ambiente. La Ley Orgánica
para la ordenación del territorio. Conceptos, doctrina y aplicación. Instituciones y su
funcionamiento. La Ley de Ordenamiento Urbanístico y su relación con el ambiente. La
Ley Penal del Ambiente. Concepto. Distinción entre aplicación de disposición
administrativa y penal en materia ambiental. Objeto de la Ley Penal del Ambiente. Órgano.
Sanciones. Características propias de la Ley Penal del Ambiente Venezolano.
UNIDAD II
Derecho Ambiental
María Daniela Querales C.I.: 18.602.949 Exp.: CJP-143-00332V
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