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UNIVERSIDAD PANAMERICANA
FACULTAD DE COMUNICACIÓN
“ANÁLISIS DEL TRATAMIENTO INFORMATIVO DE LA
PROTESTA ESTUDIANTIL DEL 10 DE JUNIO DE 1971 EN
CUATRO DIARIOS DE LA CIUDAD DE MÉXICO A TRAVÉS DE
LA TEORÍA DEL ENCUADRAMIENTO INFORMATIVO”
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE
LICENCIADO EN COMUNICACIÓN
PRESENTA:
JOSÉ ANTONIO BRAMBILA RAMÍREZ
DIRECTOR: DR. JOSÉ LUIS ORTÍZ GARZA
MÉXICO D.F. MARZO 2009
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Índice
Agradecimientos
Introducción
Justificación
1 Comunicación Política
1.1 El espacio público como contexto de la Comunicación Política 1.2 Las teorías de Comunicación Política para analizar hechos noticiosos
1.2.1 En qué pensar: primeras versiones de la teoría del Establecimiento de Agenda
1.2.2 Cómo pensar, versiones posteriores de la teoría del
Establecimiento de Agenda: el papel del Enmarcamiento Noticioso
1.3 La teoría del Encuadramiento como factor del tratamiento informativo
1.3.1 El Encuadramiento informativo y sus autores
1.3.2 La teoría del Encuadramiento como factor del tratamiento
informativo aplicada a un caso práctico. El estudio de María José Canel sobre la prensa española en 1998
2 Hipótesis, variables y metodología del Encuadramiento 18
2.1 Hipótesis de estudio aplicadas al tratamiento informativo de la prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 a través de la teoría del Encuadramiento
2.2 Variables de estudio del Encuadramiento aplicadas al tratamiento
informativo de la prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
2.3 Metodología de estudio del Encuadramiento aplicadas al tratamiento
informativo de la prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de
1971
3 Contexto y antecedentes de la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
3
3.1 La prensa mexicana durante el gobierno hegemónico de partido único 3.2 El Movimiento Estudiantil Mexicano
3.2.1 Antecedentes y desarrollo del Movimiento Estudiantil
Mexicano 3.2.2 El 2 de Octubre de 1968 como el principal antecedente del 10 de Junio de 1971 3.2.3 El Movimiento Estudiantil Mexicano de 1968 a 1971 3.2.4 El problema en la Universidad Autónoma de Nuevo León
3.3 Grupos paramilitares auspiciados por el Sistema Político Mexicano: el caso de los Halcones
4 La protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
4.1 Organización de la manifestación estudiantil del 10 de Junio de 1971 4.2 La protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971: los hechos 4.3 La prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 4.4 El desarrollo de los acontecimientos posteriores al 11 de junio de 1971
5 Análisis de las variables de estudio
5.1 Análisis de resultados de la variable cualitativa
5.1.1 Gráficas y análisis de las notas informativas, artículos y columnas, y editoriales de los periódicos de la muestra
publicados entre de los 5 y 20 de junio de 1971 referentes a la protesta estudiantil del 10 de Junio. 5.1.2 Gráficas y análisis de los resultados diarios, del 5 al 20 de junio de 1971, de la cobertura de los hechos relacionados con la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 5.1.3 Gráficas y análisis de las fotografías totales y de primera plana -del 5 al 20 de junio de 1971- de la cobertura de los hechos relacionados con la protesta estudiantil del 10 de
Junio de 1971
5. 2 Análisis de resultados de la variable de selección enfocada 5.2.1 La selección enfocada del 10 de Junio de 1971
4
5.3 Análisis de resultados de la variable argumentativa
5.3.1 Las coincidencias en la argumentación de la postura editorial de los diarios de la muestra
5.3.2 Las diferencias en la argumentación de la postura editorial
de los diarios de la muestra
6 Conclusiones
7 Bibliografía
Apéndice
5
Introducción
La noticia es una ventana al mundo… Gaye Tuchman
La realidad en la que nos desarrollamos día a día es decodificada por los medios de comunicación y presentada a través de diversas ventanas. Estas ediciones del mundo real es lo que conocemos diariamente como noticia. La presente investigación habla sobre estas diversas ventanas (tratamientos informativos) que hizo la prensa mexicana sobre la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971.1 El fundamento de esta investigación descansa en dos temas centrales: los medios de comunicación, y el movimiento estudiantil. Huelga decir que hasta este momento, México sigue en busca de de alcanzar una madurez consolidada con respecto de estos dos temas de agenda nacional. En primer lugar los medios de comunicación. El estudio de éstos, en particular de la prensa, representa una extraordinaria oportunidad para conocer los pormenores de una sociedad: sus vicios, sus miedos, sus valores, su forma de gobierno, y su capacidad para ejercer su libertad, llámese de imprenta o de expresión. Toda vez que estos medios de comunicación requieren nuestra crítica diaria para su posible mejoramiento, este tipo de ejercicios de investigación son necesarios. En este sentido, cabe mencionar que durante un largo periodo existieron rumores e historias sobre el comportamiento de la prensa mexicana con respecto al poder público, sin embargo, es hasta el siglo XXI cuando dichas relaciones se pueden conocer y descifrar. No es lo mismo imaginar y pensar, que documentar y respaldar. En materia Federal se ha logrado mucho en medios de comunicación, empero ese sistema entre el poder y la prensa (Colusión de Intereses) se sigue haciendo patente en los estados de la República. Casos sobran en la actualidad2 para afirmar que este pasaje histórico, que se documenta y se explica en la presente investigación, sigue vivo. Casos que han hecho mella y eco en la opinión pública siguen persistiendo en la actividad periodística local. Por otra parte, el estudio del Movimiento Estudiantil Mexicano representa, sin lugar a dudas, una oportunidad de explorar un motor democratizador de la sociedad mexicana, que ha permeado gran parte de la vida política, económica y social del País. El estudio de los movimientos sociales de los años 60 y 70 es fundamental
1 Para efectos y propósitos de la presente investigación, la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
también se le llamará Jueves de Corpus o “Halconazo”.
2 Probablemente el caso más emblemático de los últimos años sea el abuso de poder sufrido por la
periodista Lydia Cacho. Para mayor información véase Memorias de una Infamia. 2007 México:
Grijalbo-Mondadori.
6
para aquellos que tienen la curiosidad de entender el porqué del mundo actual. La memoria colectiva -el imaginario social bajo la tutela de la conciencia- es, como dice José Woldenberg3, una fórmula que si bien no puede sustituir a la justicia penal, por lo menos abre un amplio campo a la justicia difusa. A la memoria como justicia. En este contexto, es importante citar que al momento que la presente tesis se escribe, las autoridades mexicanas no han aceptado de manera oficial su participación en los acontecimientos, tampoco han consignado a ningún responsable por los hechos del 10 de Junio de 1971.4 Sin embargo, gran parte de las transiciones democráticas en el mundo tienen que afrontar tarde o temprano el pasado que padecieron (España, Argentina, Chile). Este reconocimiento simbólico que sólo se puede presentar como el último fruto de un largo proceso histórico es, en gran medida, la pieza clave para la reconciliación con nuestra historia, y para la aceptación y entendimiento de nuestro presente. Falta que el Estado mexicano haga su parte y establezca una “verdad histórica” de lo sucedido aquel Jueves de Corpus en la Ciudad de México. Además de papers especializados, estudios de comunicación, libros y revistas que se han ocupado del tema a lo largo de los años, esta tesis se tejió en el marco de distintas fuentes bibliográficas y hemerográficas. Se utilizan documentos de reciente desclasificación –en particular del Archivo General de la Nación (AGN)- correspondientes a la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y a la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (DIPS), mismos que versan sobre los aparatos de espionaje y modus operandi del aparato priista durante las administraciones de Díaz Ordaz y Luis Echeverría. Esta selva
3 Woldenberg, José. (2004, 1 de agosto) “Verdad, memoria y justicia” Proceso p. 53
4 En julio de 2004, Ignacio Carrillo Prieto, titular de la Fiscalía Especial para los Movimientos
Políticos y Sociales del Pasado (FEMOSPP), presentó un pliego ante el Poder Judicial para
consignar a un grupo de personas -encabezadas por el ex Presidente Echeverría- que cometieron,
dijo, el delito de genocidio el 10 de Junio de 1971. El juez federal César Flores desestimó su
petición y basó su decisión en la prescripción de ese delito a los treinta años de haber sido
cometido -si en efecto lo fue con base en pruebas legales- por el presidente Echeverría. Al finalizar
la investigación no hubo consignados. Posteriormente, el 24 de abril de 2006, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN) rechazó -por siete votos contra tres- la solicitud que le hizo el jefe de
Gobierno del DF, Alejandro Encinas, para volver a investigar el Jueves de Corpus. La mayoría de
los ministros expresaron su negativa al proyecto, en parte porque señalaron que el caso ya fue
objeto de indagaciones -en la Fiscalía a cargo de Ignacio Carrillo Prieto-, y de fallos en el Poder
Judicial. Sin embargo, el ministro Góngora Pimentel -que atrajo el caso a la SCJN- sostuvo que su
proyecto no tenía el fin de sancionar penalmente a los involucrados, sino llegar a una verdad
histórica para evitar los "niveles de degeneración de los que somos capaces de llegar, en el uso de
la fuerza pública y mediante grupos de terror" (Barajas, Abel. (2006, 25 de abril) “Rechazan
investigar 'Halconazo” Reforma p. 15.)
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de papel y polvo a penas es uno de los primeros amaneceres que dan luz al pasado autoritario mexicano. En la misma línea, se utilizó el informe Que no vuelva a suceder, de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), organismo que fue inaugurada en el sexenio foxista por medio de una Recomendación (26 / 2001) que realizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para investigar los 532 casos de personas detenidas desaparecidas y para dar una respuesta a la sociedad de las acciones del Estado con respecto a los movimientos estudiantiles y armados que surgieron a final de la década de 1960.5 También se recurrió alos documentos históricos de The National Security Archive (http://www.gwu.edu/index.cfm) del apartado de The Corpus Christi Massacre. Textos –en su mayoría telegramas- que fueron recopilados por Kate Doyle a través de la Freedom of Information Act to compel US, desde 1994, y de manera más intensa desde el 2000. Dada la metodología de la presente investigación, también recurrimos a fuentes hemerográfica de la época. Este estudio puntilloso de papel y tinta representa un interesante encuentro con el primer borrador de la historia: los diarios. En cuanto a la organización, la presenta tesis consta de siete capítulos y un apéndice. El primero de ellos versa sobre la Comunicación política. Hablaremos en primer lugar sobre el espacio público y sus implicaciones; posteriormente, sobre las teorías de la comunicación para analizar hechos noticiosos, tales como el Establecimiento de Agenda y el Guardabarreras, y especialmente de la Teoría del Enmarcamiento, pieza fundamental de esta tesis. La investigación tiene como base y guía el estudio realizado por la Dr. María José Canel sobre la prensa española en 1998 (El País, ABC y El Mundo: tres manchetas, tres enfoques de las noticias.), mismo que se aborda en el primer capítulo de la tesis.
5 El 30 de enero de 2002 la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió el amparo interpuesto
por los ex líderes del 68, ordenándole a la Procuraduría General de la República la integración de
investigación de la represión del 2 de Octubre de 1968, la cual fue remitida a la FEMOSPP.
Además, el 30 de abril de 2002, el Senado de la República aprobó la Ley de Transparencia y
Acceso a la Información Pública, que hizo posible la consulta en el Archivo General de la Nación
de archivos de la Secretaría de Gobernación y la Secretaria de la Defensa.
8
En el segundo capítulo explicaremos las hipótesis, las variables y la metodología de la presente investigación. En ella delimitaremos la muestra de estudio y explicaremos porque elegí los diarios que voy a estudiar. El tercer capítulo es sobre el contexto y antecedentes de la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971. En este apartado estudiaré tres temas de primer orden: La prensa mexicana durante el gobierno hegemónico de partido único; el Movimiento Estudiantil Mexicano; y los grupos paramilitares auspiciados por el Sistema Político Mexicano: En especial el caso de los Halcones. El cuarto capítulo se abocará solamente a la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971, en su organización y el desarrollo de los acontecimientos posteriores al 11 de junio de 1971, que determinaron el cauce y desenlace de este hito mexicano. El quinto capítulo es el más importante de todos, ya que desarrollaremos las tres variables de estudio de la teoría del Encuadramiento para estudiar hechos noticiosos. Presentaremos gráficas para complementar la información recopilada. En el sexto capítulo se presentarán las conclusiones de este trabajo. El séptimo capítulo está dedicado a la bibliografía. Por último, se presenta un apéndice que contiene documentos y fotografías que ayudan a entender mejor las ideas expuestas en este trabajo.
José Antonio Brambila Ramírez
México, Septiembre 2008
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Justificación
Es indispensable para cualquier profesional de la comunicación comprometerse con su historia, así sea política o periodística, conocerla a fondo, descubrir los mecanismos de acopio, procesamiento y difusión de información; contribuir, cada vez más, a un análisis acucioso, profundo en su dimensión valorativa y, a la vez, propositivo, en aras de una mejora en la calidad de los medios de comunicación. Si logramos como sociedad conocer y entender el funcionamiento de la prensa, lograremos nuevos avances en otras materias, sobre todo, en el avance democrático mexicano. Además, resulta de vital importancia evaluar -con las reservas históricas
pertinentes- el desarrollo de la prensa mexicana de 1971 con respecto a la actual.
Pues como ya referimos en la Introducción, los casos de Colusión de Intereses
siguen vigentes en nuestros medios de comunicación.
Para finalizar, es nuestro objetivo conseguir que esta tesis sea de gran interés para los comunicólogos, y punto de partida para nuevas investigaciones en el tema.
10
Capítulo 1. Comunicación Política
Este primer capítulo está dividido en tres grandes apartados.
Expondremos, en primer lugar, el espacio público, lugar donde se desarrolla toda
la comunicación política.
Posteriormente, abordaremos el tema de las teorías de comunicación política para
analizar hechos noticiosos, en este apartado detallaremos algunas teorías de
comunicación de suma importancia para la presente tesis, tales como el
Establecimiento de Agenda y la teoría del Guardabarreras.
También, estudiaremos la teoría del Encuadramiento -tema de la presente
investigación- como factor del tratamiento informativo, además, en el mismo
sentido, presentaremos a los principales autores de esta teoría, así como los
postulados más representativos de la misma, como por ejemplo, las distintas
acepciones del término “encuadre”.
Por último, analizaremos el estudio de María José Canel sobre la prensa española
en 1998, guía y base de la investigación.
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7.1 El espacio público como contexto de la Comunicación Política
Para la presente tesis es de sumo interés que definamos y delimitemos el espacio
público, sitio en el cual ocurren todos los procesos comunicativos que
abordaremos más adelante. El espacio público, como explicaremos a
continuación, es producto de una serie de procesos históricos que tuvieron su
primer esbozo en la Grecia clásica.
En la Grecia antigua, el ágora era la plaza pública en la cual se dirimían los temas
más trascendentales de la polis. Éste espacio era el lugar concreto donde los
ciudadanos se reunían para tratar los temas concernientes al gobierno de la
ciudad. (Ferry y Wolton, 1998, p. 14)
Con el arribo de la burguesía al poder y el cambio del paradigma autoritario al
democrático nace lo que conocemos como espacio público moderno. Este nuevo
espacio público es la esfera que se constituyó históricamente entre la sociedad
civil y el Estado.6
El espacio público entendido modernamente nace en la Ilustración y se consolida en los
siglos subsecuentes como un espacio de crítica de la racionalidad del Estado aceptando
como principio rector a la argumentación pública y la discusión nacional dirigidas sobre la
base de la libertad formal y de la igualdad de derechos. (Tenorio, 2006, p. 267)
Así pues el espacio público según Jean-Marc Ferry y Dominique Wolton es…
…el marco mediático gracias al cual el dispositivo institucional y tecnológico propio de las
sociedades posindustriales es capaz de presentar a un público los múltiples aspectos de la
vida social. (1998, p. 19)
Siguiendo al teórico Jürgen Habermas, podemos decir que en el espacio público
los particulares debaten los asuntos públicos y a la vez se forma la opinión
pública. Así el espacio público es cualquier lugar –físico o mediático- donde las
personas se encuentran, comparten, deliberan, interactúan e influyen unas sobre
las otras. En esta esfera las instituciones clave son los medios de comunicación.
Idealmente, los medios hacen avanzar el pluralismo en la esfera pública dándole voz a los
exponentes de los grupos y las organizaciones y también a las corporaciones […] por lo
tanto es la formación de la opinión pública. (Carreño Carlón, 2008, p. 13)
6 Para abundar más sobre la historia y desarrollo del espacio público recomendamos ver Historia y
crítica de la opinión pública, de J. Habermas; La Condición Humana de H. Arendt; y a Patrice Flichy
en Una historia de la comunicación moderna. Espacio público y vida privada.
12
De esta forma, el espacio público se consagra como la arena en donde se
desarrolla todo tipo de comunicación, como lo es el caso de la comunicación
política, tema que abordaremos en el siguiente apartado.
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1.2 Las teorías de comunicación política para analizar hechos noticiosos
Una vez establecido qué es y cómo se formó el espacio público, podemos
estudiar la investigación sobre las teorías de comunicación política para analizar
hechos noticiosos. En este apartado, mencionaremos las teorías más importantes
que existen sobre este tema, y detallaremos algunas de ellas.
La comunicación política, siguiendo las teorías de Ferry y Wolton, es un proceso
indispensable para entender el espacio público, ya que en ella tienen lugar la
confrontación de los discursos políticos. Así pues, la comunicación política
comprende “la ideología y la acción de los políticos, la información para los
periodistas, y la comunicación para la opinión pública y los sondeos”. (1998, p.
36)
El impacto social y político de la comunicación se comenzó a estudiar de manera
seria por primera vez en el siglo XIX.
Esto gracias al creciente desarrollo de teorías de la sociedad de masas y de
filósofos tales como el español José Ortega y Gasset (La rebelión de las masas), y
el alemán Federico Nietzsche (El ocaso de los dioses), entre otros. (Lozano, 1995,
p. 40)
Los medios de comunicación -a medida que avanzó el siglo XX- adquirieron un
papel preponderante, por lo que sus efectos fueron ampliamente estudiados, y se
difundieron en numerosos estudios los mitos y realidades de las teorías de
comunicación.
La Aguja Hipodérmica es la primera teoría que explica el gran poder de influencia
atribuido a los medios de comunicación. En el otro extremo está la teoría
funcionalista, en la cual los mass media adquieren un papel protagónico de las
necesidades de las audiencias. Con el paso de los años y la evolución de las
investigaciones, un enfoque teórico de suma importancia es el modelo de flujo de
dos pasos, con lo que se inicia la teoría de la influencia social.7
Existen dos teorías de comunicación de gran importancia en las que nos
detendremos detalladamente, ya que éstas alimentan y enriquecen a la teoría del
Encuadramiento, tema de estudio de la presente tesis.
7 Para ampliar esta información recomiendo consultar a Sidney Kraus y Denis Davis en
Comunicación Masiva. Sus efectos en el comportamiento político. En especial los capítulos tres y
cuatro.
14
En primer lugar está la teoría del Guardabarreras –también llamada de Porteros o
Gatekeeping - la cual refleja una preocupación inicial por analizar la manera en
que los editores de las diferentes secciones de un medio seleccionan la
información, publicando ciertas noticias y dejando de lado algunas otras.
Es decir, la teoría del Guardabarrera se centra en el control que es ejercido por los
profesionales de los medios sobre el flujo de información noticiosa. A la par de la
teoría del Guardabarreras existen varios modelos, como el modelo sencillo de
Guardabarreras de David White y modelo gráfico Westley-McLean, quienes
explican dicha teoría.
Más adelante conoceremos de qué forma la teoría del Guardabarreras permea
una parte de la teoría del Enmarcamiento, sobre todo en la selección y omisión de
información, variable fundamental de la presente tesis, y de suma relevancia en el
tratamiento informativo de los acontecimientos del 10 de Junio de 1971.
1.2.1 En qué pensar: Primeras versiones de la teoría
del Establecimiento de Agenda
La otra teoría a la que nos referimos es la de Establecimiento de Agenda o
Agenda Setting. La cual nos dice en voz de Bernard C. Cohen, uno de sus
principales representantes, “[que] la prensa no tiene mucho éxito en decir a la
gente qué tiene que pensar, pero sí lo tiene en decir a sus lectores sobre qué
tienen que pensar”.
La teoría de Establecimiento de Agenda también tiene varios modelos entre los
que destacaremos el modelo de James Dearing y Everett Rogers.
Para la presente tesis se podrían utilizar estas dos teorías (la teoría del
Guardabarreras y la teoría del Establecimiento de Agenda), sin embargo, como ya
lo hemos referido en la introducción, solamente estudiaremos los hechos a través
del Encuadramiento y sus variables de estudio.
Aunque la teoría del Encuadramiento -que analizaremos detalladamente más
adelante- tiene sus propios fundamentos teóricos es importante destacar que para
algunos autores (Maxwell Mc Combs y cols) el Encuadramiento representa el
segundo nivel de la teoría del Establecimiento de Agenda. (Jiménez, 2006, p. 60)
El Establecimiento de Agenda conforma una teoría que surge a finales de los años
sesenta y es una de las principales teorías para la explicación de la influencia de
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los medios de comunicación sobre la formación de la opinión pública. Tiene sus
orígenes con Walter Lippman y sus estudios sobre la opinión pública,8 se centra
en la idea de que en los medios de comunicación no nos dicen cómo pensar, pero
sí en qué pensar.
Los norteamericanos Maxwell Mc Combs y Donald Shaw hicieron el planteamiento
definitivo del Establecimiento de Agenda al publicar en 1972 The Agenda-Setting
Function of Mass-Media, en la revista especializada Public Opinion Quaterly.
Mc Combs, citado por Kraus y Davis, dice al respecto:
El concepto de Establecimiento de Agenda afirma que los contenidos de los medios
establecen las agendas personales. En otras palabras, se considera a los medios como la
causa de ciertas convicciones y conductas en el público. (1991, p. 191)
La teoría contempla tres tipos de agenda9 las cuales se desarrollan e interactúan
en el proceso comunicativo. La agenda de los medios, la del público y la agenda
de los políticos.
En esta teoría, como ya lo hemos referido, existen dos niveles. El primer nivel se
concentra en los temas, su hipótesis es que los medios nos dicen sobre qué
pensar; mientras que el segundo nivel versa sobre los aspectos o atributos en los
cuales enfatizan los periodistas al informar sobre los hechos, su hipótesis es que
los medios nos dicen qué pensar.
1.2.2 Cómo pensar, versiones posteriores de la teoría del Establecimiento de
Agenda: el papel del Encuadramiento noticioso
La idea del segundo nivel del Establecimiento de Agenda es relativamente
reciente y fue estudiada por McCombs y Shaw a principios de los noventa. Según
estos autores, el carácter del Establecimiento de Agenda se ha ido detallando
cada vez más hasta el punto de analizar variables contingentes que maximizan o
8 Walter Lippman, en sus conclusiones al primer capítulo de su célebre estudio Public Opinion,
comenta “…a fin de que las opiniones sean certeras, estas deben organizarse para la prensa y no
por la prensa, como es el caso de hoy en día”. (1922, pág. 19)
9 El término agenda es metafórico para explicar de qué forma los temas considerados relevantes
por los mass media pasan a ser igualmente importantes por la audiencia. “Las personas no sólo
reciben información a través de los medios sobre determinados temas o asuntos que ocurren en el
mundo y son considerados prioritarios, sino que también aprenden de ellos la importancia y el
énfasis que les deben dar” (Rodríguez, 2004, p. 15).
16
minimizan el efecto de la agenda. En el segundo estadio, en el cómo pensar,
tenemos una serie de ramificaciones entre las que podemos resaltar las siguientes
tres: el priming (preparación del contexto noticioso que va a percibir la
audiencia10), la espiral del silencio y el Encuadramiento.
En el segundo nivel, el Establecimiento de Agenda ha pasado a estudiar los
temas que los medios tratan, a verificar el tratamiento que reciben esos. En cada
paso del proceso de comunicación se establecen algunas prioridades, y cada uno
de éstas es la imposición de un encuadre. (Jiménez, 2006, p. 61)
Empero, el Encuadramiento –como ya lo hemos referido- es sin duda una teoría
independiente del Establecimiento de Agenda, pues como apunta Pilar Jiménez
Armentia:
…si bien ambas teorías pueden analizar las posibilidades de influencia de los medios de
comunicación, el encuadre se centra en los efectos de los contenidos, no en la cobertura del
problema, de modo que su objeto aparece más acotado: la principal herramienta del
investigador del framing es el contenido de los medios. (2006, p. 61)
En resumen, las teorías del Guardabarreras y del Establecimiento de Agenda
influyen directamente a la teoría del Encuadramiento, la cual estudiaremos a
continuación, comenzando con un análisis de los fundamentos teóricos del
Encuadramiento.
10
Priming es el efecto producido cuando "un sujeto presencia, lee u oye un suceso a través de los
medios, en su mente se activan una serie de ideas de significado parecido durante un corto
periodo de tiempo". Con ello lo que se consigue es que el público se cree una "primera impresión"
consolidándose la importancia que se le va a dar a un tema aunque pueda modificarse en
posteriores contactos.
17
1.3 La teoría del Encuadramiento como factor del tratamiento informativo
El Encuadramiento no es una teoría exclusiva de la comunicación política ni de los
mass media. Dicha teoría tiene sus dos principales pilares en la sociología
interpretativa y en la psicología cognitiva; las cuales desarrollaremos a
continuación:
De acuerdo con Teresa Sádaba, de la Universidad de Navarra:
La teoría del Framing nace asociada a la denominada sociología interpretativa, aquella que
reúne variantes recientes de la sociología, que concentran su atención en los procesos
intersubjetivos de definición de la situación. (2007, p. 145)
La sociología interpretativa se especializa en las aproximaciones al conocimiento
de la realidad por parte de las personas, dicho conocimiento se hace tomando en
cuenta las aportaciones de los mismos individuos. (Sádaba et, al., 2007, p. 1)
En otras palabras, las aproximaciones al conocimiento de la realidad es la suma
de las percepciones de los miembros de la sociedad. El comportamiento humano
no es determinado por los hechos objetivos de una situación, sino por los
significados que las personas atribuyen a dicha situación.
Según Sádaba, el concepto “definición de situación” es el tema de mayor interés
de la sociología interpretativa:
El concepto de “definición de la situación” es introducido en 1923 por el sociólogo William
Isaac Thomas al afirmar que las situaciones definidas como reales son luego reales. (2007,
p. 145)
William Isaac Thomas en su explicación del concepto de “definición de la
situación” comenta que el individuo antes de actuar se hace una idea de la
situación que tiene ante él, consultando con sus actitudes y conocimientos previos.
(Sádaba et, al., 2007, p. 1)
Es decir, las personas no responden a los hechos objetivos sino con base en su
interpretación. Dicha interpretación contiene reglas normativas y sociales, las
cuales condicionan su respuesta y su acción.
A partir de la sociología interpretativa se desarrollaron tres escuelas que permean
a los autores del Encuadramiento. Estas tres corrientes son el interaccionismo de
la Escuela de Chicago, de la Fenomenología y de la Etnometodología. (Sádaba,
et, al., 2007, p. 1)
Recapitulando, podemos afirmar que la sociología interpretativa se centra en el
estudio de los significados de la realidad para cada sujeto a través de un proceso,
18
en donde la interacción y la “definición de la situación” cobran un aspecto de suma
relevancia.
Ahora bien, la sociología interpretativa se traslada a los medios de comunicación
desde el momento que los periodistas interpretan la realidad para darla a conocer
a su audiencia. Podemos encontrar el primer síntoma del Encuadramiento como
factor del tratamiento noticioso en el momento que los medios de comunicación
presentan de diferente manera la realidad y realizan diferentes tratamientos de los
hechos. (Sádaba, et, al., 2007, p. 2)
Hasta este momento hace falta otro concepto clave de esta teoría para poderla
llevar por completo al campo de los medios de comunicación; me refiero al
concepto de encuadre, también llamado frame o marco.11
Este concepto se desprende de la psicología cognitiva. El antropólogo Gregory
Bateson12 utilizó este concepto para definir el contexto o proceso de interpretación
mediante el cual las personas presentan más atención a unos temas y desestiman
otros. (Noguera, 2006, p. 197)
Por consiguiente se puede afirmar que para Bateson “los marcos son instrumentos
de la mente, con los que se ahonda en las diferencias que encontramos en las
cosas”. (Jiménez, 2006, p. 56)
En 1974, Erving Goffman, en su obra Frame Analysis. An Essay on the
Organization of Experience, señaló que lo esencial no es la realidad sino cómo
ésta es interpretada y valorada por el individuo, es decir que ya no se puede
comprender la información sin su contexto. (Jiménez, 2006, p. 57)
Goffman, con este análisis, es el primero en incorporar el término de encuadre en
la comunicación. Para él los marcos no son definitivos, sino que están sometidos a
revisión y constante cambio.
En palabras de Tuchman…
Un marco es el principio de organización que gobierna a los sucesos –por lo menos a los
sociales- y a nuestra involucración en ellos. Los marcos organizan tiras del mundo cotidiano.
11
La definición terminológica en castellano se compone de varios términos como son “enfoque”,
“marco” o “formato”, sin embargo, Encuadramiento informativo es el término que usaremos para la
presente tesis porque es la traducción más acertada para el término anglosajón de Framing.
(Noguera, 2006, p. 196)
12 Gregory Bateson (1904-1980) antropólogo, científico social, lingüista y cibernético británico.
Entre sus principales obras están Pasos hacia una ecología de la mente, 1972; Espíritu y
naturaleza, 1979; y El temor de los ángeles: epistemología de lo sagrado, 1987.
19
Goffman define a la tira como una tajada o un corte arbitrario hecho en la corriente de la
actividad en curso. (1978, p. 206)
Goffman le confiere al encuadre -a diferencia de lo que apelaba Bateson- una
dimensión social. Con esto el encuadre queda insertado en los procesos sociales
organizativos, tales como los medios de comunicación, y en especial en la
producción de las noticias.
En ese momento, la concepción del encuadre o framing consistía en una idea
central…
…organizadora o argumento, un hilo conductor, aquello que le da sentido al mensaje, que le
da un significado, permitiendo o facilitando al receptor comprender mejor el tema o asunto
contenido en el mismo, contextualizándolo e interpretándolo en la forma querida por el
emisor. (Dussaillant, 2004, p. 48)
Por su parte, McCombs y Shaw –citados por Dussaillant- comentan que fue Todd
Gitlin, en 1980, quien introdujo el concepto de framing en la investigación de los
medios de comunicación, al examinar cómo la cadena de televisión
norteamericana CBS trivializaba el movimiento estudiantil en los años 60. (2004, p.
48)
Sintetizando, la teoría del Encuadramiento tiene su origen en la interpretación de
la realidad por cada sujeto en donde la interacción y la “definición de la situación”
son de suma relevancia. Los encuadres por los cuales se puede conocer dicha
realidad son variables y se puede aplicar a los procedimientos sociales y
organizativos, tales como la producción de las noticias.
A continuación estudiaremos detalladamente el Encuadramiento informativo, sus
implicaciones y sus autores más representativos.
1.3.1 El Encuadramiento informativo y sus autores
Una vez analizado el trasfondo teórico del Encuadramiento es importante que
traslademos esta teoría al campo de la producción noticiosa en los medios de
comunicación, por lo que es necesario centrarnos en el Encuadramiento
Informativo.
La presentación de una noticia (encuadre) nos remite a la metáfora de Tuchman,
la cual reza:
La noticia es una ventana al mundo [...] Pero la vista desde una ventana, depende de si ésta
es grande o pequeña, de si su cristal es claro u opaco, de si da a la calle o a un patio. La
escena desarrollada también depende de dónde se sitúa cada uno, lejos o cerca, estirando
20
el cuello o mirando todo recto, con los ojos paralelos al muro donde está la ventana.
(Tuchman, 1978, p. 13)
De esta manera, siguiendo el importante estudio realizado en 1978 por Gaye
Tuchman, la noticia coordina las actividades en el interior de una sociedad
compleja al hacer disponible a todas las personas la información que de otra
manera sería inaccesible. (p.16)
Así pues, la teoría del Encuadramiento Informativo afirma que todos los procesos
comunicativos se pueden interpretar a través de un determinado marco, por
medio del cual se conoce la realidad.
La teoría del encuadre, como la desarrolla Tuchman, en primer lugar, se adentra
en los mass media como organizaciones para descifrar sus modos de trabajo.13
Por lo tanto, para Tuchman los dos elementos determinantes del Encuadramiento
en los medios de comunicación son su organización y las actitudes profesionales
de los periodistas que laboran en ellos.
De lo anterior concluimos que la noticia está encuadrada en la rutina periodística;
en los recursos que se dispongan como medio de comunicación para trasmitir los
acontecimientos; en los formatos en los que se ubiquen los contenidos, y por el
contexto en el que se presenten los hechos noticiosos. (Jiménez, 2006, p. 56)
Estas características del encuadre nos llevan a hablar de construcción de la
realidad periodística o informativa14. (Sádaba et, al., 2007, p. 5)
La noticia ayuda a formar las definiciones públicas de los acontecimientos,
atribuyéndoles, de manera selectiva, detalles específicos o particulares:
El marco de las noticias organiza la realidad cotidiana y es parte importante de la realidad
cotidiana, pues, como vimos, el carácter público de la noticia es una característica esencial
de noticia. (Tuchman, 1978, p. 207)
13
En la presente tesis no estudiaremos los hechos al interior de la prensa que orillaron a los
periodistas y a los jefes de redacción a publicar una noticia u otra. En este trabajo, como ya hemos
referido en la introducción, analizaremos a la prensa desde el punto de vista de la teoría del
Encuadramiento pero a través del contenido de las publicaciones analizadas. Si bien abordaremos
más adelante, poner páginas, la relación de la prensa nacional con el poder no nos detendremos
específicamente a analizar las actividades o hechos que orillaron a los periódicos a hacer un
particular tratamiento informativo.
14 Cabe mencionar que no se puede hablar de la construcción de una realidad total, pues un
hecho, como los acontecimientos del 10 de Junio de 1971, es una verdad que dependiendo con la
ventana con el que es leído construye diferentes realidades periodísticas o informativas.
21
En el mismo sentido, Gaye Tuchman nos ilustra con un ejemplo sobre la creación
de significados de los que llama “grupos desviados”, es decir, de minorías
sociales:
Los relatos sobre grupos sociales desviados […] cuando se presentan como noticias duras,
son descritos como personas que se han reunido en lugares inapropiados a horas
inapropiadas con propósitos inapropiados, como amenazas a la estabilidad social.
Imponiendo tales significados la noticia está definiendo y redefiniendo, construyendo y
reconstruyendo permanentemente fenómenos sociales. (1978, p. 200)
La construcción de la realidad es una idea muy importante en la presente tesis y
abundaremos de manera práctica más adelante cuando presentemos y
desarrollemos las variables de estudio que utilizaremos para analizar la protesta
estudiantil del 10 de Junio de 1971.
Después de estudiar la creación de significados llegamos a otra idea que también
esbozó Tuchman: la pretensión de practicar una objetividad informativa a la luz del
Encuadramiento informativo.15
En este contexto, informar supone la reconstrucción mediática del mundo.
El Framing no es una puerta abierta al subjetivismo, como muchos han interpretado, sino
más bien una teoría que nos acerca al proceso comunicativo señalando la falsedad de los
postulados del objetivismo informativo. (Jiménez, 2006, p. 64)
Al respecto, María Canel en su estudio El País, ABC y El Mundo: tres manchetas,
tres enfoques de las noticias, comentó que el Encuadramiento considera que toda
noticia, por muy fáctica que sea, implica un juicio, una interpretación. Y el
periodista es como un narrador de historias: al contarla transmite su punto de
vista.
Del mismo modo como es posible imaginar argumentos alternativos y finales alternativos a
relatos producidos para y con menores, así también podemos imaginar maneras alternativas
para que la profesora organice (enmarque) la tira de sucesos en curso que constituyeron su
día como acontecimiento que van a ser producidas como noticia. (Tuchman, 1978, p. 19)
De lo anterior se desprende que el trabajo informativo transforma a los sucesos en
acontecimientos informativos. (Tuchman, 1978, p. 24)
15
La objetividad noticiosa surgió con la aparición de la prensa como un protagonista político
importante en el marco de la teoría liberal, en la cual se toma a la prensa como el Cuarto Poder, es
decir, una suerte de check and balance entre los demás poderes del Estado. Para profundizar en
esta idea, véase: Canel, Mª José y Sádaba, Mª Teresa: “La investigación académica sobre las
actitudes profesionales de los periodistas. Una descripción del estado de la cuestión”,
Comunicación y Sociedad XII, 1999, pp. 9-32.
22
La teoría de Gaye Tuchman, ampliamente estudiada en su ya referida obra
Making News, también afirma que las noticias en los medios de comunicación son
aliadas de las instituciones legitimadas.
La noticia, como todos los fenómenos culturales, se desarrolla en conjunción con las
instituciones socioeconómicas y políticas […] los informadores y las organizaciones
informativas actúan como tábanos [insectos] para asegurar que el gobierno sirva al pueblo.
(1978, p. 171)
Ahora bien, hasta este punto podemos señalar algunas ideas centrales de Gaye
Tuchman como son la pérdida de la objetividad, la creación de la realidad, la
importancia de la ideología y la rutina periodística, así como de las capacidades de
los medios de comunicación para informar. Estas afirmaciones forman la base de
la teoría del Encuadramiento.
Por otra parte, en los años ochenta la investigación sobre el Encuadramiento se
centró en la ideología,16 como es el caso de Robert Hacket y su estudio Decline of
a Paradigm? Bias and Objectivity in news media studies, en 1984, en el que se
afirma que los factores que afectan más decididamente en esta teoría son los
ideológicos, pues la información está condicionada por las propias creencias.
La ideología como la concibe Hacket es un factor externo que se desarrolla en el
medio de comunicación. Siguiendo su estudio, los medios de comunicación las
hacen suyas al contribuir en sus métodos de trabajo, de ésta forma el
Encuadramiento es el enfoque de las fuentes institucionales, y así se adopta la
función legitimadora que defendía Tuchman.
Algunos factores del estudio de Hacket son la educación, la edad, el sexo, y de
modo particular, la identificación con una afiliación política. Ésta tesis fue
cambiando al paso del tiempo, hasta que el factor ideológico sólo fue una parte de
todo el engranaje del Encuadramiento.
Después de las tesis de Gaye Tuchman sobre la creación de la realidad y de lo
apuntado por Hacket sobre la ideología, los distintos autores que han abordado la
teoría del Encuadramiento se han centrado en visualizar las definiciones de
encuadre informativo o frame.
Las definiciones de encuadre informativo o frame son diferentes entre ellas, y
surgen en función del proceso informativo que cada autor considere relevante y de
las funciones que éste les asigne.
16
“Por ideología se entiende un sistema o discurso racional que plantea una explicación global de
la realidad, haciendo que ésta encaje con las ideas preconcebidas”. (La Porte y Rodríguez-Virgili,
Teresa Sádaba, 2007, p. 11)
23
Para Stephen Reese, citado por Teresa Sádaba, los encuadres son “los principios
de organización compartidos socialmente, persistentes en el tiempo, y que
trabajan simbólicamente para estructurar con significado el mundo social”. (2007,
p. 10)
Así pues para Stephen Reese el encuadre no se refiere a la selección de
realidades ni la frecuencia de las noticias en los mass media ya que los principios
de organización, que menciona en su definición de encuadre, no tienen por qué
necesariamente aparecer manifiestos en las noticias. En los frames que refiere
Stephen Reese se pueden indicar los principios que rigen y ordenan una noticia.
En ese mismo sentido, Pamela Shoemaker y el propio Stephen Reese proponen
un modelo de encuadre con base en círculos concéntricos para explicar la
diversidad de influencias sobre el contenido del mensaje. En el primer círculo
están los que trabajan en el propio medio, mientras que en el círculo más grande y
más alejado del centro se encuentra la ideología y el contexto social en los que se
desarrollan los mass media.
En 1991, estos autores escribieron Mediating the message. Theories of influences
on Mass Media, en donde afirman que los medios de comunicación median los
mensajes en varios niveles, como si fueran estos las capas de una cebolla, por lo
tanto, llegan a la conclusión que los enfoques dependen de
las características personales del periodista (edad, sexo, educación, creencias, tendencia
política, etc.), de las fuentes, de las rutinas de la organización (como son, por ejemplo, los
criterios de noticiabilidad, las exigencias del lead, etc.), de la infraestructura del medio
(personal, distribución de secciones, conexión con agencias, hora de cierre y emisión, etc.)
de la propiedad del medio, y de otros elementos externos al medio como los poderes
políticos y económicos, la competencia y la audiencia. (Canel, 1998, p. 4)
Por otra parte, para el investigador norteamericano James W. Tankard17 el
encuadre es “la idea central organizadora del contenido de las noticias que aporta
un contexto mediante un proceso de selección, énfasis, exclusión y elaboración”.
(Dussaillant, 2004, p. 2)
Tankard analiza un punto muy importante: La selección de información por parte
de los periodistas y los medios. Es de suma relevancia lo que se dice, pero en
muchas ocasiones es más importante lo que no se dice. En algunas ocasiones,
como veremos más adelante en las variables de análisis de la presente tesis, la
17
Para abundar más sobre este autor se recomienda leer Media Frames: Approaches to
Conceptualization and Measurement. Ponencia presentada en Communication Theory and
Methodology Division Association for Education in Journalism and Mass Communication
Convention, Boston, 1991.
24
ignorancia de una información o de una noticia es una señal de cómo concibe el
mundo un medio o hasta una sociedad.
Esta concepción del Encuadramiento se acerca más la teoría del Guardabarreras
que ya hemos abordado en las páginas precedentes. En este sentido, el
Encuadramiento selecciona la información que se comunica en el medio, es decir,
enfoca su notas informativas en algunos hechos dejando de lado otros. Para
efectos de la presente tesis a este hecho lo llamaremos selección enfocada.
Tankard propone el siguiente método: primeramente seleccionar una muestra de
diez a veinte artículos del tema a examinar. Posteriormente tener tres personas
para leer los artículos e identificar los argumentos a favor y en contra, en tercer
lugar apuntar los enfoques que se han identificado, de los cuales la mayoría
adquieren una forma de “pro” o “anti”, y por último, una vez que los posibles
enfoques se han identificado, eliminar los que aparecen con poca frecuencia.
Para Tankard existen algunos mecanismos de encuadre, entre los que podemos
destacar los titulares, antetítulos, subtítulos, fotografías, pies de foto, lead, fuentes,
citas, logos, estadísticas, tablas y gráficos.
Como La Porte, Rodríguez-Virgili y Teresa Sádaba indican, este método no
consigue desarrollar una medición fidedigna de los encuadres.
Un aspecto cuestionable del método de Tankard es la latente necesidad de bipolarizar todos
los temas y las realidades, lo que convierte esta interpretación del encuadre en una visión
simplista que podría matizarse mejor. (2007, p. 7)
Los Encuadres, como ya hemos visto con Tuchman y Tankard, aportan
significados a los hechos y se convierten en el contenido primordial de la noticia, y
para entenderlos en todo su contexto es necesario remitirnos a todas las “capas”
del proceso informativo (Shoemaker y Reese) y a la ideología (Robert Hacket).
De la misma forma, Robert Entman afirma que para tener una visión más amplia y
completa es necesario remitirse al Encuadramiento en el emisor, el receptor y la
cultura donde aparece el mensaje.
Para Entman frame es:
…la selección de algunos aspectos de la realidad percibida y hacerlos más prominentes en
un texto comunicativo, de manera que promuevan definiciones particulares de los
problemas, interpretaciones causales, evaluaciones morales y/o recomendaciones para el
tratamiento del asunto descrito. Los frames, típicamente, diagnostican, evalúan y
prescriben… (Sádaba et, al., 2007, p. 7)
25
Entman dice que los periodistas deciden por sus propios esquemas de
conocimiento que es lo que hay que informar. Esta decisión contiene algunos
encuadres en donde hay “palabras clave”, algunas fuentes de información, o
incluso imágenes. Esta afirmación vertida por Entman resulta de gran
importancia para el análisis del tratamiento de la prensa durante la protesta
estudiantil de 1971, mismo que desarrollaremos más adelante.
De la misma forma, los receptores del mensaje, la audiencia o lectores, también
poseen sus esquemas de conocimiento, los cuales pueden o no coincidir con los
del emisor; así pues, la cultura es un gran almacén de encuadres, tanto de
emisores o de receptores, que interactúan cotidianamente. (Teresa Sádaba, 2007,
p. 7)
Por último, es importante analizar la corriente simbolista del Encuadramiento. Esta
corriente propone superar la visión de encuadre manifiesto en el mensaje, tal
como le hemos presentado hasta el momento, para desarrollarla en los
significados compartidos socialmente, en los símbolos.
Para la corriente simbolista los encuadres son herramientas del público para
otorgarle sentido a los hechos. De esta forma los encuadres periodísticos se
incorporan al patrimonio simbólico de interpretación y por tanto al resto de los
símbolos sociales.
[Los símbolos] son formas dinámicas, expuestas al intercambio interpersonal en una red de
relaciones humanas y por lo tanto, generadas por la propia libertad del hombre. El hombre,
como ser libre, despliega su capacidad creativa para crear modelos de la realidad y vivir con
ellos. El símbolo pasa a considerarse como un elemento cultural… (Teresa Sádaba, 2007, p.
13)
Para Doris Graber los periodistas construyen la realidad cuando seleccionan el
contenido y lo encuadran en determinados marcos. El encuadre tiene un contenido
con dos especificaciones: por una parte fabrica la realidad, y por otra hace
compresible la noticia a los lectores.
El marco o encuadre, en esta corriente simbolista, se desarrolla en la forma en
que se presenta el mensaje, y los significados que aparecen en él son derivados
de los símbolos y la experiencia de emisores y receptores. Esta premisa se da en
mayor medida cuando las historias de los periodistas hablan de asuntos poco
conocidos por lo que no es fácil probar su precisión.
26
Sin embargo, William Gamson va más allá y elimina toda significación intrínseca
que pudieran tener los hechos. Para Gamson los hechos adquieren un significado
en el momento que son integrados a un encuadre o marco específico.
Siguiendo con la argumentación de William Gamson, podemos inferir que existe
una interacción simbólica entre el emisor (periodista) y el receptor (audiencia).
Gracias a los encuadres de los medios, los individuos obtienen significados, y la
opinión pública es parte del proceso por el cual los periodistas obtienen esos
significados.
Podemos concluir que en la corriente simbolista del Encuadramiento informativo,
los frames crean el discurso informativo del mismo modo que los símbolos
construyen el imaginario social. (Teresa Sádaba, 2007, p. 13)
En este apartado hemos dado cuenta de las investigaciones más importantes que
se han realizado en materia de Teoría del Encuadre. La corriente simbolista si bien
surgió hace bastante tiempo ha adquirido un papel preponderante en los últimos
estudios. Por otra parte, las investigaciones de los últimos quince años se centran
en la llamada sociología de las redacciones, la cual observa las causas de los
enfoques en la naturaleza compleja del proceso de producción de las noticias.
(Canel, 1998, p. 4)
A continuación, en el siguiente apartado, abordaremos la teoría del
Encuadramiento como factor del tratamiento informativo aplicada a un caso
práctico. Y presentaremos el estudio de María José Canel sobre la prensa
española en 1998, pie de toque de la presente investigación.
1.3.2 La teoría del Encuadramiento como factor del tratamiento informativo
aplicada a un caso práctico. El estudio de María José Canel sobre la prensa
española en 1998.
En 1998, María José Canel, investigadora de la Facultad de Comunicación de la
Universidad de Navarra, publicó el artículo: El País, ABC y El Mundo: tres
manchetas, tres enfoques de las noticias. Este estudio, aparecido en el número 6
de la Revista de Estudios de Comunicación ZER, da cuenta a través de la teoría
del Encuadramiento que los tres periódicos nacionales de información de España
enfocan diariamente la realidad de forma distinta.
En este estudio, modelo principal con el que se elaboró la presente tesis, María
Canel afirma que los encuadres no solamente se dan en las páginas de opinión,
27
sino también en todo el periódico incluso en las notas informativas. Toda esto
hace que los diarios elaboren una identidad corporativa que lo definan
socialmente.
El País, ABC y El Mundo: tres manchetas, tres enfoques de las noticias se centra
en una serie de preguntas clave que se desarrollan a lo largo del trabajo:
“¿qué noticia que aparece en un diario es omitida por otros?"; "¿hay fotografías en las
noticias con las que se exprese opinión?"; "¿hay portadas de un mismo día que sean
radicalmente distintas?"; "¿hay diferencias en la prioridad otorgada a un mismo evento?";
"¿hay diferencias en las "políticas de opinión" de los tres diarios?; "¿hay diferencias en los
estilos argumentativos de los editoriales"?” (Canel, 1998, p. 3)18
Por medio del análisis de contenido María Canel compara el tratamiento hecho
por los diarios españoles a los hechos noticiosos. En este horizonte, la catedrática
de la Universidad de Navarra centra su investigación en 3 grandes temas:
- La agenda que presentan los tres diarios analizados
- La forma en que se argumentan las políticas de opinión de los periódicos
- La selección de información noticiosa (selección enfocada)
La agenda de los 3 diarios es estudiada por medio de las editoriales. Así pues, la
autora concluyó que de los 3 analizados, 2 mantienen una agenda conforme a los
hechos noticiosos, es decir una agenda temporal. Mientras que solamente un
periódico mantiene una agenda atemporal, es decir, que habla de otros temas que
no son noticiosos.
La forma en que se argumentan las políticas de opinión la autora las estudia a
través de ciertas variables: el uso de declaraciones políticas, la comparación de la
situación del país con otros países, la interpretación que hace el diario del sentir
público y del marco jurídico.
Por último, al respecto de la selección enfocada, María José Canel afirma que “la
postura política hace que unos periódicos encuentren noticiable lo que otros
ignoran”. La selección de información noticiosa también se puede extender a
aspectos tales como los pies de páginas, las fotografías y los titulares.
18
En el estudio de María Canel no se utiliza metodología de observación de redacciones,
puesto que no resuelve preguntas tales como ¿quién nombra al jefe de opinión? ¿cuál es el
funcionamiento del consejo editorial? Al igual que en el estudio de María Canel, en la presente
tesis, como ya hemos mencionado más arriba, no se estudia el proceso periodístico desde la
redacción, sino en la más acabada expresión de la prensa: la publicación.
28
El titular es también resultado de una selección. En una línea resume y adelanta lo que ha
pasado. Pero al hacerlo, adopta un enfoque, un matiz, que es la línea de la historia. (Canel,
1998, p. 7)
Resumiendo: la investigación de María Canel se estudia principalmente la
agenda de los medios, la forma argumentativa con la que se sostiene una
postura editorial y la selección de información.
En el siguiente capítulo, siguiendo el estudio de José María Canel,
presentaremos las hipótesis, variables y metodología del Encuadramiento
aplicadas al tratamiento informativo de la prensa durante la protesta estudiantil
del 10 de Junio de 1971.
29
Capítulo 2. Hipótesis, variables y metodología del Encuadramiento aplicadas al
tratamiento informativo de la prensa durante la protesta estudiantil del
10 de Junio de 1971
En este segundo capítulo expondremos tres temas de suma importancia para la
presente tesis: las hipótesis de la investigación, las variables de estudio y la
metodología de estudio que por medio de las cuales analizaremos el tratamiento
de la información en torno a los hechos relacionados con la protesta estudiantil de
1971. Estos temas son la columna vertebral de la tesis.
30
2.1 Hipótesis de estudio aplicadas al tratamiento informativo de la prensa durante
la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 a través de la teoría del
Encuadramiento
En la presente tesis utilizaremos cuatro hipótesis, mismas que, al finalizar la
investigación, refutaremos o aceptaremos como verdaderas.
La primera hipótesis es: “La protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue un
hecho presentado con diferentes “encuadres” por parte de la prensa mexicana”.
La segunda hipótesis es: “El tratamiento de la prensa mexicana de los hechos
vinculados con la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue resultado de un
sistema de “Colusión de Intereses” establecido entre el Estado mexicano y los
dueños de los principales diarios de la capital”.
La tercera hipótesis es: “Todos los diarios vertieron diferentes informaciones en el
tratamiento de los hechos informativos. Es decir, la omisión de información
periodística estuvo presente durante el tratamiento de los hechos vinculados con
la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971”.
La cuarta hipótesis es: “En el tratamiento realizado por la prensa mexicana
estuvieron presentes numerosas tácticas de propaganda descalificatoria, una
manera de entender este tratamiento es a través del “encuadramiento” con el que
se presentan las informaciones”.
A continuación presentaremos las variables y la metodología de estudio de la
teoría del Encuadramiento aplicadas al tratamiento informativo de la prensa
durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971.
31
2.2 Variables de estudio del Encuadramiento aplicadas al tratamiento informativo
de la prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
Las tres categorías de análisis de María Canel (la selección de información, la
forma argumentativa con la que se sostiene una postura editorial y la agenda
de los medios) son la base para las variables que utilizaremos en la presente
tesis.
Por lo tanto, las variables de investigación del tratamiento de la prensa durante
la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 son:
Variable cuantitativa: número y lugar de notas informativas, editoriales o
artículos, y fotografías dedicados a la represión gubernamental del 10 de
Junio de 1971. En esta variable se estudia que tanto los medios de la
muestra le dieron espacio y seguimiento a la protesta estudiantil del 10 de
junio de 1971.
Variable de selección enfocada: analizar la selección de información
(inclusión o exclusión) realizada por los diarios capitalinos. ¿Qué dijeron y
qué omitieron en sus informaciones? Y si es que existió esta selección
enfocada ¿de qué forma la hicieron los diferentes diarios?
Variable argumentativa: en esta variable se analizó la forma argumentativa
con que se sostiene la postura editorial del diario. Mencionaremos si la
prensa utilizó nominación o etiquetación específica, y otras tácticas de
propaganda. Además de que descifraremos y explicaremos argumentos
con los que cada diario fijo su postura a través de sus notas informativas,
editoriales y artículos.
Las tres variables de estudio reflejan un análisis completo a la luz del
Encuadramiento Informativo y del tratamiento que le dio la prensa a la protesta
estudiantil del Jueves de Corpus. Y así disertaremos si las hipótesis son validas o
no lo son.
32
2.3 Metodología de estudio del Encuadramiento aplicadas al tratamiento
informativo de la prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
La presente tesis hace una revisión hemerográfica en torno a los sucesos
ocurridos el 10 de Junio de 1971 en la Ciudad de México. Los días de la muestra
son quince en total: cinco días antes y 10 días después de los acontecimientos.
Así pues el tiempo de investigación comprende del 5 de junio de 1971 al 20 de
junio de 1971.
Con la certeza de estar en el camino de la honestidad intelectual y de ofrecer una
visión “completa” de la prensa mexicana de 1971, hemos delimitado el universo de
la muestra a cuatro publicaciones: El Universal, Excélsior, El Nacional y El Heraldo
de México.
Estos diarios fueron seleccionados por las siguientes razones: son diarios de
impacto y contenido nacional; los cuatro diarios de la muestra tienen página
editorial, es decir, que manifieste nítidamente la opinión del periódico sobre
determinado acontecimiento; los periódicos de la muestra son publicaciones
pertenecientes a la llamada “gran prensa”, es decir, toda publicación que tire un
mínimo de 40, 000 ejemplares diarios;19 y son periódicos representativos de
diferentes perfiles periodísticos y tendencias ideológicas.
El Universal:
Fundado en 1916 ha cambiado de dueño en distintas ocasiones y mantiene la
misma dirección -a cargo de Juan Francisco Ealy Ortíz- desde 1969.20 En 1964,
bajo la dirección del Sr. Lanz Duret, El Universal obtuvo dos préstamos de
Nacional Financiera. Para 1969 el capital social de la empresa era de un millón de
pesos, representado por diez mil acciones al portador, con valor de 100 pesos
cada una.
19
A través del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) –en la solicitud
0000400109808, del primero de Julio de 2008- solicité información a la Secretaría de Gobernación
acerca del tiraje exacto de los cuatro diarios de la muestra. Sin embargo, en los archivos de la
Subsecretaria de Normatividad de Medios, a cargo de la Lic. Irma Pía González, no se cuenta con
los registros de aquellos años. En su respuesta, vía internet, solamente incluyeron el registro más
antiguo que tenían sobre tres diarios de la muestra: El Universal, 97, 636, certificado en Enero del
2003; Excélsior, 135, 000, certificado en 1993; y El Heraldo de México, 120, 000, certificado en
1991. La Subsecretaría no reportó ninguna certificación por parte de El Nacional.
20 Para adentrarse en la vida de El Universal recomendamos consultar Escenas del periodismo
mexicano. Historia de tinta y papel de la periodista Cecilia González, y Los designios del futuro, de
Carlos Vigil Ávalos.
33
Para 1971, año que estudia la presente investigación, no se hizo registro de los
accionistas que integran su junta directiva. En 1974 el diario publicó que su
asamblea accionista la integran Ealy Ortíz, Pedro Suinaga Lanz Duret, y María
Dolores Lanz Duret de Ealy, Gaspar Rivera Barrios, Luis Javier Solana, y Daniel
López Barroso. (Christlieb, 1982, p. 63)
Este diario resulta muy importante durante el desarrollo de los acontecimientos,
pues sus reporteros de prensa, como veremos más adelante, sufrieron lesiones
durante el conflicto del 10 de Junio de 1971 por lo que se convirtieron en
protagonistas importantes de los hechos.
Excélsior:
Creado en 1917, entro rápidamente en la dinámica periodística nacional en un
principio como sociedad anónima para convertirse, después de una serie de
conflictos laborales, en una sociedad cooperativa. En 1972, Excélsior atravesó por
un periodo de boicot publicitario, la prueba más contundente de ello son los
raquíticos ejemplares de ese año. Económicamente ese diario dependía de la
venta de ejemplares y suscripciones.
En este rotativo publicaban frecuentemente un grupo de intelectuales,
caricaturistas y periodistas que le dieron renombre al periódico tanto a nivel
nacional como internacional. Desde el primero de septiembre de 1968 hasta el 8
de julio de 1976 la cooperativa, régimen bajo el que operaba Excélsior, tuvo a Julio
Scherer García como su director. La salida intempestiva del director, junto con
otros destacados periodistas y colaboradores, se debió a las presiones que
sufrieron por partes del gobierno de Echeverría.21
El Nacional:
El Nacional, fundado en 1929 bajo el nombre de El Nacional Revolucionario, fue
desde en su origen el vocero del partido gubernamental: Partido Nacional
Revolucionario, antecesor del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con el
paso del tiempo éste pasó de ser oficialista a oficial, ya que fue un órgano
informativo del gobierno mexicano.
Esta publicación es de gran utilidad pues representa la interpretación oficial de los
hechos. Este diario, dirigido por el senador Alejandro Carrillo, dependía
económicamente de la Secretaría de Gobernación y el presiente de la República
nombraba al director. (Christlieb, 1982, p. 63) 21
El libro más documentado y completo sobre este tema es Tiempo de Saber. Prensa y poder en
México, de Carlos Monsiváis y Julio Scherer García. Más adelante, en el capítulo dedicado a la
prensa mexicana, haremos mayores referencias a la historia de este diario.
34
El Heraldo de México:
Es el diario más joven de la muestra, apenas fundado en 1964. Se identificaba con
la ideología conservadora y hasta en algunas ocasiones empresarial. El Heraldo
de México se caracterizó, entre otras cosas, por tener las fotografías más nítidas y
en muchas ocasiones el mayor número de ellas.
Su director general era Gabriel Alarcon Chargoy y el Subdirector, Oscar Alarcon,
ambos accionistas del diario que pertenecía a Editora Alarcón S. A. El gerente
general era Alberto Peniche.
Para 1967, Editora Alarcón S. A. contaba con un capital social total de 30 millones
de pesos22. (Christlieb, 1982, p. 53)
Una vez que hemos presentado la metodología de estudio del Encuadramiento y
la muestra aplicadas al tratamiento informativo de la prensa durante la protesta
estudiantil del 10 de Junio de 1971, es tiempo de pasar al siguiente capítulo, que
versa sobre el contexto y los antecedentes de la protesta estudiantil del 10 del
Junio de 1971.
En el tercer capítulo analizaremos como fue la relación entre la prensa y el poder
durante el gobierno hegemónico del PRI. En ese apartado daremos cuenta y
documentaremos los mecanismos de coerción que utilizó el gobierno mexicano
con la prensa nacional, y explicaremos la teoría de Colusión de Intereses de los
medios de comunicación con el gobierno mexicano.
También abordaremos el origen y desarrollo del Movimiento Estudiantil Mexicano;
y del nacimiento, organización y fines de los grupos paramilitares que el Estado
mexicano utilizó para controlar al movimiento estudiantil.
22
El 30 de septiembre de 2003, un grupo de inversionistas, encabezados por el periodista y
empresario José Gutiérrez Vivó compró por 800 millones de pesos la mayoría de las acciones de
El Heraldo de México. Dos meses después, el 20 de noviembre, fueron liquidadas docenas de
personas, entre ellos subdirectores, coordinadores de sección y reporteros. Posteriormente, el 8 de
marzo de 2004, el diario cambió de nombre con lo que surgió Diario Monitor.
35
Capítulo 3. Contexto y antecedentes de la protesta estudiantil
del 10 del Junio de 1971
En este tercer capítulo expondremos el contexto y los antecedentes de la protesta
estudiantil del 10 de Junio de 1971.
Este apartado lo hemos dividido en tres partes fundamentales: la prensa mexicana
durante el gobierno hegemónico de partido único, en el cual daremos cuenta de la
relación que existió entre ellos; la siguiente parte es sobre el Movimiento
Estudiantil Mexicano desde sus inicios hasta el desarrollo de los conflictos más
cercanos al 10 de Junio de 1971, tales como los hechos del 2 de Octubre de 1968
y el problema por la autonomía de la Universidad de Nuevo León, que como
veremos, fue la piedra de toque de la manifestación de Jueves de Corpus; y por
último, en este tercer capítulo, abordaremos el tema los grupos paramilitares que
participaron en la protesta del 10 de Junio de 1971, en concreto de los Halcones.
36
3.1 La prensa mexicana durante el gobierno hegemónico23 de partido único
La distancia con el príncipe es la única garantía
de independencia para el escritor, para el
periodista, para el intelectual.
Octavio Paz
En este capítulo analizaremos cómo fue la prensa mexicana durante el gobierno
hegemónico del PRI;24 es decir, cómo era la relación entre estas dos fuerzas cuyo
entendimiento resulta de suma importancia para la presente tesis.
En especial estudiaremos a la prensa nacional de principios de los años setenta,
durante la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez.
Durante muchos años existieron rumores e historias sobre los favores recíprocos
entre los funcionarios y los periodistas. Sin embargo, hoy en día, podemos
conocer detalladamente, a partir de datos y documentos originales, esta relación
que mantenían la prensa y el poder.25
Al respecto, cabe mencionar que las recientes investigaciones del periodista
Jacinto Rodríguez Munguía han dado a conocer documentos que revelan la
existencia de una detallada estrategia de comunicación social por parte del
gobierno federal en tiempos del Lic. Gustavo Díaz Ordaz.
El gobierno de Díaz Ordaz estableció como parte de su estrategia de comunicación, la
necesidad de construir un discurso que legitimara todas las acciones que tomaría contra
actos subversivos. (Rodríguez Munguía, 2007, p. 72)
23
“Hegemónica es toda relación entre […] comunidades políticas de igual especie, una de las
cuales ejerce una dirección política sobre otra o sobre el conjunto de las demás, inspira las
directrices políticas y algunas veces las impone; siempre las condiciona de una o de otra manera,
en razón de su superioridad […] y en su mayor capacidad de intimidación y de coerción” (Bobbio y
Mateucci, 1981, p. 773)
24La fundación del PNR en 1929, los periódicos pertenecientes a la gran prensa -tales como El
Universal y Excélsior- se vieron bruscamente obligados a entrar al cauce oficial de información.
(Christlieb, 1982, p. 20)
25Al respecto propondremos revisar los libros de Jacinto Rodríguez Munguía, La otra guerra
secreta (2007) y Las nóminas Secretas de Gobernación; además del texto La Charola de Sergio
Aguayo, investigador de El Colegio de México.
37
En los archivos de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (DIPS) -en
el AGN- en la caja 2998/A, folios 1 a 41, textualmente se dice que “por medio de la
propaganda política podemos concebir un mundo dominado por una Tiranía
Invisible que adopta la forma de un gobierno democrático” (Rodríguez Munguía,
2007, así pues, una democracia de estilo a la mexicana “puede obtener niveles de
control equivalentes a los que lograría un régimen por medio de la violencia o el
terror sistematizado” .26
Continúa el texto de la caja 2998/A, que sacó a la luz Rodríguez Munguía (2007):
En una democracia el control debe alcanzar la calidad de arte, toda vez que intente manejar
ciudadanos libres, capaces de resistirse a la acción de la autoridades y capaces también de
llevar contagio de sus resistencia a los demás.27
Por lo tanto, se puede decir que en un régimen hegemónico como el mexicano, el
control del espacio público es fundamental, pues de esa forma se legitiman las
acciones del gobierno.
En este sentido, la estrategia de comunicación del gobierno fue utilizar
eficazmente la propaganda e impactar a la opinión pública:
La opinión pública y la propaganda se limitan e influyen mutuamente. Un cierto estado
anímico o una actitud en la población determinan las políticas, estrategias y tácticas de la
comunicación que utiliza cualquiera de los bandos interesados en modificar o mantener esas
disposiciones […] los medios de comunicación de masas suelen jugar un papel
preponderante […] (Ortiz, 2008, p. 9)
En el caso concreto de la prensa, la estrategia del gobierno, documentada en el
citado texto del DIPS que data de 1965, fue que “la palabra impresa ejerce una
autoridad institucional sobre el pueblo. La gente acepta fácilmente lo que lee en
los diarios, los artículos y los impresos en general”28, así pues, resulta de suma
importancia controlarla.
La diversidad de estas secciones [de la prensa escrita] obliga a la pluralidad del estilo de la
propaganda política. Así, ésta podrá ser descriptiva simplemente en las gacetillas; reflexiva
en las editoriales; categórica en los artículos; insinuantes y sugestiva en los reportajes,
26
Cfr. AGN, Fondo de Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (DIPS) Caja 2998/A Folios
1 a 41. (Rodríguez Munguía, 2007
27 Ibidem.
28 Ibidem.
38
etcétera […] No todas las informaciones del PRI pueden vaciarse en el artículo, el reportaje
o el editorial, pero en su mayoría pueden ser objeto de trato informativo.29
Asimismo, en el documento titulado Sugestiones relacionadas con el actual
problema que confronta México, archivado en la caja 2876 del DIPS (Rodríguez
Munguía, 2007), se vierten algunas consideraciones y sugerencias sobre los
problemas nacionales, entre ellas podemos destacar algunas ideas centrales
como: fortalecer la idea existente en la sociedad mexicana de respeto a la ley, a
las instituciones y a los emblemas nacionales. En ese mismo sentido, la estrategia
de comunicación del gobierno…
…proponía exhibir ante la opinión pública nacional a los estudiantes que calificaba como
terroristas y saboteadores […] [También] se proponía que un grupo de intelectuales afines al
gobierno encararan la situación y establecieran los contactos necesarios con los auténticos
maestros y estudiantes. (Rodríguez Munguía, 2007, p. 72)
La relación entre prensa y poder, la describió de la siguiente forma Julio Scherer
García, director fundador del semanario Proceso:
Políticos y periodistas se buscan unos a otros, se rechazan, vuelven a encontrarse para
tornar a discrepar. Son especies que se repelen y se necesitan para vivir. Los políticos
trabajan para lo factible entre pugnas subterráneas; los periodistas trabajan para lo deseable
hundidos en la realidad. Entre ellos el matrimonio es imposible, pero inevitable el amasiato
(Scherer, 1995, p. 24)
Si bien es cierto que había en nuestro país libertad de expresión e imprenta, las
cuales están amparadas legalmente en la Constitución de 1917,30 y aunado a que
no existían en los años sesenta y setenta mecanismos institucionales contra la
libertad de expresión, también es cierto que los medios de comunicación
mexicanos mantenían una Colusión de Intereses con el gobierno, de tal suerte que
ambos resultaran beneficiados con dicha complicidad.
La Colusión de Intereses, explica el periodista y analista Raymundo Riva Palacio,
es el pacto no escrito por medio del cual la prensa nacional se autocensuraba para
ser complaciente con el gobierno mexicano, a la vez que recibía, en algunos
casos, dádivas y prebendas que otorgaban los funcionarios a cambio de su
independencia. (1997, p. 22)
Es importante destacar que esta idea es el trasfondo de nuestra segunda hipótesis
la cual dice que “el tratamiento de la prensa mexicana fue resultado de un sistema
29
Ibidem.
30 En los artículos seis y siete de nuestra Carta Magna, mismos que está reglamentados, en el
caso de la prensa, por la Ley de Imprenta de 1917.
39
de “Colusión de Intereses” establecido entre el Estado Mexicano y los dueños de
los principales diarios de la capital”
Dice al respecto el periodista y columnista Granados Chapa, citado por el mismo
Riva Palacio:
México no es dictadura, y sin embargo, es más fácil luchar por la democracia en contra de
un brutal dictador, porque en ese caso está claro que hay que hacer. Desde luego, ¿cómo
lucha uno por la democracia cuando su país ya es ostensiblemente democrático? (2004, p.
99)
El periodista Gastón García Cantú comenta, en el mismo sentido, que en México
no hay control sino “autocontrol” de los medios de información; sin embargo, el
también periodista apunta que “tal vez habría que distinguir entre situaciones
normales y anormales; en la primeras- un día cualquiera- rige el “autocontrol”, en
las segundas- Tlatelolco, 10 de Junio-, el control se impone”. (Mimendi, 1972, p.
110)
Además de la autocensura, autocontrol o Colusión de Intereses -caso inédito en la
historia de la libertad de expresión en el mundo- existían en México, en los años
sesenta y setenta (algunos de ellos originados décadas atrás), mecanismos que
se encargaban de controlar a la prensa del país. En este caso podemos
mencionar a la Productora e Importadora de Papel (PIPSA),31 la Unión de
Expendedores y Voceadores,32 y la Dirección de Comunicación Social de la
Presidencia de la República:
En México, el control sobre la mayoría de los responsables de prensa y de los medios de
comunicación, se dicta muchas veces desde la Dirección de Comunicación Social de la
31
PIPSA, Productora e Importadora de Papel, Sociedad Anónima, fue uno de los mecanismos más
importantes para controlar a los medios de comunicación. Esta empresa monopólica fue desde su
fundación en 1934 por el Gral. Lázaro Cárdenas, una las principales herramientas de control del
régimen priista contra la prensa. Como se detalla en La Otra Guerra Secreta, la prensa comercial
mexicana, se opuso a la desaparición de PIPSA durante el gobierno de Díaz Ordaz, pues eso
ponía en riesgo la “libertad de prensa” de los medios. “El chantaje como herramienta de poder
funcionó a la perfección. La amenaza de desaparecer PIPSA, de liberar el mercado de papel y de
que las empresas periodísticas se hicieran cargo de sus propias compras, era algo que hacía
temblar a los dueños de los periódicos, revistas y editoriales”. (Rodríguez Munguía, 2007, p. 181)
Esta herramienta continuó su funcionamiento sin modificaciones hasta el ingreso de México al
Tratado de Libre Comercio en 1994. Posteriormente, poco a poco se fue debilitando y en el
gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) finalmente PIPSA fue privatizado.
32 La Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos de México, A. C., fue fundada el 16
de enero de 1923 y hasta la fecha sigue operando. Esta agrupación agremiada en la
Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), fungió como otra herramienta del
Estado Mexicano para controlar a la prensa durante el gobierno de hegemonía priista.
40
Presidencia, donde se leen, corrigen o sustituyen los boletines de prensa antes de ser dados
a conocer. (Riva Palacio, 2004, p. 19)
Además de estos tres mecanismos, el gobierno mexicano utilizaba coerciones de
tipo económico para controlar la información que aparecía en los medios de
comunicación.
Una de ellas eran las subvenciones y la compra de publicidad que el gobierno
hacía en la prensa nacional: “Los periódicos de todo el país tienen contraídos con
el Instituto Mexicano del Seguro Social gruesos adeudos […] estos adeudos se
intercambian: publicidad por adeudos”. (Rodríguez Munguía, 2007, p. 80)
Otro mecanismo que pocas veces se menciona es el préstamo económico a
través de alguna institución gubernamental con el fin de modernizar las rotativas
de los diarios.
El Universal, como ya lo hemos referido anteriormente, vivió un caso similar en
1964 cuando Nacional Financiera (Banca de desarrollo del gobierno federal) le
otorgó dos préstamos para comprar maquinaria.
Otro mecanismo económico utilizado, quizá el más recurrido y efectivo, es el
llamado embute -también llamado “chayote”, “chochupo” o “el sobre”- que
consistía en conceder beneficios económicos a cambio de una nota informativa o
editorial favorable.
El embute impide por largo tiempo la confianza de los lectores y el desarrollo de un
periodismo independiente, y lo traduce todo al idioma único de los gajes, las
compensaciones, los certificados de impunidad […] el embute lastra y deforma, pero el
obstáculo principal de la libertad de prensa es la ansiedad del control absoluto del gobierno.
(Scherer y Monsiváis, 2003, p. 162)
Existen en el AGN documentos que prueban la existencia de esta práctica. Por
ejemplo, Rodríguez Munguía, en La otra guerra secreta, evidencia los regalos que
en 1967 otorgó la Secretaría de Gobernación, presidida por Luis Echeverría
Álvarez, a los periodistas y directores de la prensa nacional.
Miguel Ángel Granados Chapa afirma que era notorio bajo el autoritarismo priista
que la prensa funcionara como una suerte de subsistema político, en cuyo centro
se hallaba el Presidente de la República. (Rodríguez Munguía, 2007, p. 14)
41
Este subsistema de control de la información se materializó en varios casos de
presión gubernamental33 durante los años de la presidencia de Gustavo Díaz
Ordaz (1964-1970) y de Luis Echeverría (1970-1976).
Es estrictamente cierto que el momento de mayor auge del autoritarismo corresponde al de
más fuerte control de las organizaciones de masas y al de los excesos de violencia estatal.
En el caso de la prensa y los medios no podía ser de otra manera. Los gobiernos de Díaz
Ordaz y Echeverría solaparon esa forma de convivencia con los medios y este último llegó a
patrocinar litigios y disputas en algunos de ellos con el mismo objetivo. (Viedas, 1999, p. 52)
El movimiento estudiantil de 1968, que analizaremos ampliamente en las páginas
dedicadas al Movimiento Estudiantil Mexicano, no cambio sustancialmente la
calidad de la prensa mexicana.
Así lo apunta Raúl Trejo Delarbre, “1968 no cambia de inmediato a la prensa
mexicana, pero sí influye en algunos quienes, una o dos décadas más tarde,
contribuirían a la renovación de nuestro periodismo. (2001, p. 162)
En la cobertura y seguimiento de los acontecimientos del 2 de Octubre de 1968…
…no hay reportajes de investigación, no es posible verificar el número de muertos, los
funcionarios no conceden entrevistas. La prensa se sujeta a la “disciplina del Estado” y la
“Guerra Fría” se “mexicaniza”. (Scherer y Monsiváis, 2003, p. 181)
Así pues los periódicos de finales de los sesenta y principios de los setenta
formaban parte de régimen político que tenía una estrategia de comunicación
fuera de la ley, con el único propósito de controlar la información y la opinión
pública.
33
De los años de la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz podemos señalar algunos actos de
presión en contra de los medios de comunicación. Por ejemplo, cuando la revista Política
adoptó, durante la presidencia de Díaz Ordaz, una actitud crítica en contra del gobierno y se
radicalizó aún más, elementos de seguridad compraron casi todo el tiraje de la publicación, y el
director Manuel Marcué Pardiñas recibió en 1967 una serie de presiones de los anunciantes lo
que lo orilló a cerrar la revista. Posteriormente el ex – director de la revista fue encarcelado
acusado de “agitador” de 1968 a 1971. Otro ejemplo es el diario Excélsior, que recibió un
atentado dinamitero contra el edificio del periódico. El gobierno mexicano adjudicó tal ataque a
la izquierda mexicana, mismo que nunca se comprobó. Durante el gobierno de Luis Echeverría
Álvarez, concretamente en 1976, el gobierno creó un problema interno en la cooperativa
Excélsior, como resultado del cual se decidió cambiar a su director general Julio Scherer
García, y con él a una pléyade de intelectuales y periodistas críticos al gobierno (Para mayor
información recomiendo leer los libros Los Periodistas de Vicente Leñero, Excélsior y otros
temas de Comunicación de Miguel Ángel Granados Chapa y Dos poderes de Becerra Acosta).
Además de este importante caso, se puede mencionar el de la revista Por qué?, en el cual su
director Mario Menéndez y los editores fueron arrestados en 1974 presuntamente por mantener
vínculos con la guerrilla de Lucio Cabañas. (Riva Palacio, 2004, p. 70).
42
El Estado mexicano requería, en determinados momentos críticos, cierta solidez
para legitimar sus posturas y acciones. En esa circunstancia la prensa nacional
actuaba como tribunas por medio de las cuales se buscaba dicha legitimación.
Durante el periodo de 1967 a 1976, el Estado mexicano recurrió a un gran número
de tribunas, ya que necesitaba, dada la situación de agitación e inconformidad
creciente del país, reducir sustancialmente el número de medios críticos.
(Christlieb, 1982, p. 82)
A lo largo de la presente investigación hemos descubierto, como veremos más
adelante, que el comportamiento de la prensa durante el conflicto del 10 de Junio
de 1971 estuvo caracterizado por las formas de cobertura habituales de los
periódicos, afirmación que corresponde a nuestra segunda hipótesis, la misma que
versa sobre la Colusión de Intereses entre el Estado mexicano y la prensa.
Es importante destacar, una vez más, que el presente trabajo se centra en el
análisis de la muestra a través de las notas informativas, artículos, columnas,
editoriales y fotografías publicadas, y no se adentra en la forma cómo estas
informaciones fueron redactadas, ni en la dinámica de la sala de redacción.
En el siguiente apartado expondremos el origen, desarrollo y características del
Movimiento Estudiantil Mexicano, pondremos especial interés en el movimiento
estudiantil del 2 de Octubre de 1968, y obviamente en el del 10 de Junio de 1971.
43
3.2 El Movimiento Estudiantil Mexicano
En este segundo apartado del tercer capítulo daremos cuenta de la forma en que
se gestó y se transformó el Movimiento Estudiantil Mexicano (MEM). Así como es
de suma importancia conocer la relación entre la prensa y el poder, resulta
indispensable -para esta tesis- comprender todos los factores y las circunstancias
alrededor del 10 de Junio de 1971, y del MEM.
El movimiento estudiantil de 1971 es el resultado de un complejo engranaje
político, social, económico y de política internacional que asolaba el ambiente
mexicano.
Para entender la matanza de Corpus Crhisti es menester conocer el contexto
mexicano que envolvía a los protagonistas en ese momento, y remontarnos al
inicio del MEM.
3.2.1 Antecedentes y desarrollo del Movimiento Estudiantil Mexicano
En los albores del siglo XX, en los últimos años del régimen porfiriano (1909), un
grupo de estudiantes con intereses filosóficos, humanísticos y culturales -entre los
que se encontraban José Vasconcelos, Pedro Enríquez Ureña y Alfonso Caso, por
mencionar algunos- formaron el Ateneo de la Juventud, el antecedente más
palpable e importante del Movimiento Estudiantil Mexicano. El Ateneo de la
Juventud era una respuesta juvenil al positivismo y determinismo de los científicos
porfirianos. (Krauze, 1997, p. 301)
El MEM, importante protagonista de la vida política mexicana desde la década de
los sesenta y setenta hasta nuestros días, tiene sus primeras apariciones en la
sociedad luchando por mejores condiciones de estudio y alojamiento, así como
buscando mayor ayuda financiera. Sin embargo, no mantuvo, en un principio, una
estructura definida, ni una causa delimitada.
En forma progresiva, estos reclamos salieron del claustro universitario, perfilándose,
principalmente, hacia la crítica de las decisiones gubernamentales. Las protestas no
pasaban de ser consideradas pequeñas arengas poco importantes, identificadas, más bien,
como “pasatiempos” juveniles. (Nashiki, 2003, p. 2)
44
En 1920, en el ocaso de la Revolución Mexicana surgió la primera organización
estudiantil en la Universidad Nacional: la “Federación de Estudiantes del Distrito
Federal”, la cual, apunta el investigador Antonio Gómez Nashiki, se definía
principalmente en favor de mejores condiciones de alojamiento y ayuda
alimentaria.
Posteriormente, en 1927, gracias a la organización y a la participación política de
la Federación de Estudiantes se fundó la Confederación Nacional de Estudiantes
(CNE), que propuso reglas de participación basadas en preceptos democráticos,
así como la tolerancia entre diversas tendencias políticas.
La CNE enarboló como su principal bandera la autonomía de la Universidad
Nacional. Fue en ese momento cuando adquirió este movimiento su papel más
preponderante y lideró la huelga universitaria de 1929.
Fue a partir de ese acontecimiento que la Confederación Nacional de Estudiantes, fundada
dos años antes, adquirió un carácter verdadero de organización de masas con
representación nacional. Los congresos nacionales […] fueron acontecimientos políticos de
primer orden que proyectaron al sector estudiantil como una fuerza nacional unificada y
capaz de influir en forma importante en la vida institucional de México. (Guevara Niebla,
1988, p. 13)
En un principio, el MEM, mantuvo dos tradiciones: la tradición liberal y la tradición
popular. Estas dos tendencias se originaron de la polémica entablada entre
Vicente Lombardo Toledano y Antonio Caso, en el seno del congreso universitario
mexicano.
En la tradición liberal, el movimiento estudiantil derivó en el oportunismo político y
la politiquería facciosa entre grupos sociales; mientras que en la tradición popular,
los estudiantes lucharon porque se desarrollara y vigorizara el sistema de
educación popular y, en segundo lugar, por asegurar servicios para estudiantes de
origen humilde.
A partir de los años cuarenta, el Sistema Político Mexicano (SPM) se había
convertido en una fuerte estructura centralizada y organizada corporativamente
donde se entrelazaban los diversos sectores de la sociedad.
Por otra parte, la economía mexicana vivió, de 1940 a 1956, un importante
crecimiento sostenido -un promedio del Producto Interno Bruto de 5.2%- lo que
provocó un importante proceso de urbanización, un incrementó en la
infraestructura de la ciudad –se construyeron el Pedregal y la Ciudad Universitaria-
, y finalmente: El surgimiento de la clase media, grupo social que buscaba un
45
incremento en el comercio y los servicios, temeroso de descender en la escala
social y con genuino interés de progreso generacional.
En ese momento, se desarrolló una estructura del empleo más compleja, donde se
requerían elementos calificados para los sectores industriales y de servicio, por lo
que se produjo una importante demanda educativa.
En este sentido la Universidad representaba, por tanto, uno de las principales
herramientas para la movilidad y de diferencia de tipo social. Por lo que, en las
universidades se educaban los hijos de la clase media:
Eran muchachos cuyos padres no realizaban tareas manuales, cuyo ámbito de acción era la
ciudad -sin que ello signifique que abandonaran su fuerte arraigo y costumbres agrarias- y
que desarrollaban sus actividades en el sector secundario (industria) y, predominantemente,
en el terciario de la economía (comercio, transporte, servicios). (Nashiki, 2003, p. 14)
Después del problema de 1929, del acoso a la Universidad Nacional en 1933, de
la sangrienta imposición del candidato oficial en 1940 (Manuel Ávila Camacho) y
de las continuas sucesiones de robos electorales para no lesionar el equilibrio
interno de la familia revolucionaria, el llamado milagro mexicano34 -paradigma de
la estabilidad económica mexicana- empezó a tener deficiencias y provocó una
serie de movimientos sociales que hicieron cimbrar por primera vez el status quo.
Entre 1958 y 1959 brotaron una serie de movimientos populares encabezados por
electricistas, telegrafistas, maestros de primaria, telefonistas, petroleros y
campesinos, los cuales hicieron las primeras grietas en el SPM. El punto de
coincidencia fueron las demandas de aumentos salariales y la emancipación de
las organizaciones sindicales del control oficial. (Agustín, 1990, p. 164)
El movimiento ferrocarrilero, encabezado por Demetrio Vallejo –derrotado en
marzo de 1959- fue el principal antecedente para que surgiera una fuerza
estudiantil más organizada y radical en los siguientes años.35
El SPM ante tales protestas contestó con el monopolio de la fuerza. “La
intolerancia oficial para todas aquellas manifestaciones que no estuvieran
34
Milagro mexicano: etapa económica mexicana (1940-1956) que se caracterizó por ser de un
crecimiento sostenido y representó el cambio hacia la formación de una nación moderna e
industrializada. Entre 1940 y 1945, el PIB creció a un ritmo de 7.3 por ciento, índice nunca antes
alcanzado en la etapa pos-revolucionaria.
35 Es importante mencionar que el movimiento ferrocarrilero, a pesar de que no tuvo gran eco
dentro del MEM, fue uno de los principales antecedentes de las protestas estudiantiles de los años
60 a lo largo de todo el país.
46
incorporadas a la familia revolucionaria fueron combatidas sin vacilación”.
(Nashiki, 2003, p. 15)
El MEM, a diferencia del movimiento obrero y campesino, tenía como principal
objetivo la democratización del país. Empero, los universitarios vivían una crisis
permanente, como por ejemplo, el creciente agotamiento del mercado de
profesiones, el cambio de valores de la generación de la posguerra y la continúa
migración campo-ciudad. Lo que convertía al MEM de los años 60 en un escalafón
nuevo en el desarrollo del movimiento.
Las principales características del MEM fueron la unidad estudiantil, la superación
de la vieja escisión entre la tradición liberal y la popular; el carácter político-
democrático de las luchas contra el orden político antidemocrático y autoritario que
privaba en la sociedad mexicana, así como la ausencia de organizaciones
permanentes. (Guevara Niebla, 1988, p. 35)
El triunfo de la revolución cubana (1959) fue otro factor que acrecentó la ebullición
del MEM de los años 60, esta influencia del exterior es un rasgo que se mantuvo a
lo largo de todo el MEM, en especial en los episodios del 2 de Octubre y del 10 de
Junio, y que creó una explicación oficial que servía de trasfondo para justificar y
controlar cualquier manifestación de descontento; en otras palabras, una suerte
de Macarthismo contra la subversión y el comunismo, que necesariamente crea un
cuadro por el cual conocer la realidad. (Nashiki, 2003, p. 15)
Esta observación es de suma importancia, pues se relaciona con nuestra cuarta
hipótesis, que ya hemos señalado en el capítulo correspondiente, la cual dice que
“En el tratamiento realizado por la prensa mexicana estuvieron presentes
numerosas tácticas de propaganda descalificatoria, una manera de entender este
tratamiento es a través del “encuadramiento” con el que se presentan las
informaciones”.
Más adelante en la Variable Argumentativa de la presente tesis desarrollaremos
este tema a la luz de la metodología que hemos presentado en páginas anteriores.
Ya que hemos esbozado la forma en que se gestó y se transformo el MEM, ahora
es tiempo de estudiar el surgimiento y desarrollo del movimiento estudiantil
de1968, pues sin duda alguna, es el antecedente más importante del 10 de Junio
de 1971.
3.2.2 El 2 de Octubre de 1968 como principal antecedente del 10 de Junio de
1971
47
El 2 de Octubre de 1968, hito indiscutible de la historia mexicana, es una llave
para comprender lo ocurrido tres años después, ya que representa el antecedente
más trascendental del Movimiento Estudiantil Mexicano. Al igual que todo el
MEM, el 2 de Octubre tiene dos aristas: una nacional y otra internacional.
En 1968, diferentes ciudades -París, Praga, Chicago, Tokio, Belgrado, Roma,
México - fueron cuna de una serie de movimientos estudiantiles. El mundo respiró
un ambiente tenso. La hegemonía global se dividía en dos superpotencias cada
una con su respectiva área de influencia: Estados Unidos y la URSS. Ambas
enfrascadas en la guerra fría, batalla fratricida creada con el objetivo de
secularizar por presuntas diferencias ideológicas a una misma nación. Estados
Unidos y la URSS subministraban armamento en diferentes regiones: Vietnam,
Laos, Camboya y Cuba, por mencionar algunos casos. Por otra parte, Medio
Oriente coexistía en un ambiente hostil, pues los países de la Liga Árabe iniciaron
una guerra contra el recién creado estado Palestino. El mundo vivía un ambiente
de crecientes turbulencias. Ante la supremacía de los dos bloques, y la cercanía
de México con los Estados Unidos, el movimiento del 68 es también una reacción
contra la hegemonía americana; es decir el 68 es un movimiento por la búsqueda
de una demanda democrática mexicana.
En la arista nacional, al inicio de la administración del Lic. Gustavo Díaz Ordaz
(1964-1970) la universidad pública tuvo 3 problemas: la permanente alarma ante
el crecimiento de la población universitaria; la consideración sobre el costo
financiero que éste implicaría de concentrarse en el sector estatal; y la
imposibilidad de que el Estado mexicano siguiera integrando en su aparato
burocrático a los recién egresados, problema que si bien no es atribuible
completamente a la universidad, si le afectó considerablemente. El movimiento
capitalino del 68 fue el más álgido eslabón en la cadena de movimientos
estudiantiles mexicanos: desde 1961 en Puebla; 1961, 1963 y 1966 en Michoacán;
1966 en Nuevo León; 1967 Tamaulipas; y durante 1968, en Sonora, Chihuahua y
Tabasco.
Aunque el análisis aquí presentado versa sobre los acontecimientos del 10 de
Junio de 1971, es menester describir de manera breve los sucesos que originaron
el problema del 2 de Octubre de 1968.36
36
Existe una amplia bibliografía sobre el 2 de octubre. Ver, por ejemplo, La Noche de Tlaltelolco
de Elena Poniatowska; Los días y los años, de Luis González de Alba; o La estela de Tlaltelolco de
Raúl Álvarez Garín.
48
Como en el caso francés, el detonador del descontento estudiantil fue una serie de
incidentes aparentemente triviales unidos por una lógica ineludible. El problema
del 2 de Octubre inició el 22 de julio de 1968 en una pelea callejera por un partido
de fútbol americano entre la vocacional dos y cinco del IPN y la preparatoria Isaac
Ochoterena, incorporada a la UNAM.
Ese día el cuerpo de granaderos detuvo a varios estudiantes, lo que provocó que
del 26 al 28 de julio varias escuelas entraran en paro, entre ellas la Preparatoria
uno, situada en el Zócalo capitalino -en el antiguo palacio de San Idelfonso- a la
cual, posteriormente, las fuerzas del orden entraron a punta de basucazos,
destruyendo la histórica puerta del recinto. Con ese hecho se violó la autonomía
universitaria, con lo que la protesta adquirió una dinámica incontrolable.
Posteriormente, el 30 de julio de 1968, Javier Barros Sierra, Rector de la UNAM,
condenó los hechos y encabezó una marcha, en la que se acuño el histórico lema
“únete pueblo”
El conflicto prosiguió, y casi un mes después, el 26 de agosto de 1968, un grupo
de estudiantes se dirigieron al Zócalo, en donde insultaron a Díaz Ordaz, lo que
provocó que los tanques militares salieran a disolver la manifestación.
Para ese momento, los estudiantes ya tenían un pliego petitorio,37 el cual se
parecía, como veremos más adelante, en lo sustancial al de los universitarios en
1971.
Después de la llamada marcha del silencio del 13 de septiembre de 1968, el
ejército invadió la Ciudad Universitaria, y enseguida el Casco de Santo Tomás,
cede del IPN. El primero de octubre, en medio de protestas y creciente
inconformidad, el ejército se retiró de los principales centros de estudio.
La opinión pública estaba interesada en los hechos, y el gobierno mexicano, en
voz del Gral. Cueto declaró que no se trata de estudiantes, “sino de agitadores
nacionales y extranjeros que han hecho de la agitación su modo de vida”, con lo
que, apunta el entonces diputado de Acción Nacional, Gerardo Medina Valdes, en
su libro Operación 10 de Junio, “se inicia el manejo de un lenguaje oficial que va a
ser típico hasta nuestros días”. (1972, p. 23)
37
Pliego petitorio de los universitarios de 1968: 1.- Libertad a todos los presos políticos. 2.-
Derogación del artículo del Código Penal. 3. Desaparición del cuerpo de granaderos. 4.-
Destitución del jefe y subjefe de la Policía Preventiva del D.F. 5.- Indemnización a las víctimas de
las agresiones de la fuerza pública. 6.- Deslindamiento de responsabilidades de los funcionarios
que han intervenido en este conflicto.
49
El 2 de Octubre de 1968, diez días antes del inicio de los Juegos Olímpicos en
México, durante un mitin, fueron masacrados centenares de jóvenes
universitarios38 en la Plaza de las Tres Culturas. El hecho corrió a cargo del
Ejército con la ayuda de grupos paramilitares –llamado el Batallón Olimpia-
contratados bajo las órdenes del gobierno.
Cabe destacar que el tema de los paramilitares lo abordaremos más adelante a
profundidad en el capítulo correspondiente de la presente tesis.
Al igual que en los movimientos sociales de los años cincuenta -como el
movimiento ferrocarrilero de Demetrio Vallejo (1959), mismo que ya hemos
referido en la presente investigación- la matanza del 2 de Octubre estuvo
acompañada de una campaña de desprestigio y confusión en contra de los
estudiantes, a los que se les tildaba de “guerrilleros”, “corruptos”, y de participar en
una conspiración dirigida por grupos políticos nacionales y extranjeros.
Este movimiento capitalino que se dio entre julio y diciembre de 1968 marcó
significativamente el MEM:
Esta movilización estuvo por encima de las organizaciones tradicionalmente constituidas,
con lo que se superaron las tradiciones popular y liberal, dando paso a la creación de
instancias emergentes, creadas al calor de los acontecimientos, como el Consejo Nacional
de Huelga (CNH), como organismo representativo de las acciones estudiantiles.(Nashiki,
2003, p. 21)
El CNH fue la directriz del MEM de 1968. Esta organización era la concentración
de asambleas en las que participaban estudiantes y representantes directos de
cada una de las escuelas o facultades que se habían declarado en huelga. A
diferencia del movimiento estudiantil de 1958, éste estuvo expresamente apoyado
por sectores sociales determinados, como por ejemplo, intelectuales, artistas,
obreros, y hasta empresarios.
El 2 de Octubre de 1968, las legítimas demandas de los universitarios pusieron en
jaque a los gobernantes pues no podían ceder sin debilitar la recia estructura del
SPM. Al fin de cuentas, dice Carlos Fuentes, “el 68 aseguró la paz olímpica y la
hegemonía priista”.
38
Hasta el día de hoy no se ha logrado saber con plena certeza el número de muertos durante los
hechos del 2 de Octubre de 1968. Algunas estimaciones dicen que fueron cerca de 300 personas,
aunque las fuentes gubernamentales estimaron entre 40 y 50 muertos ese día. Es importante
resaltar que el 2 de Octubre las fuentes oficiales solamente reportaron 20 decesos.
50
Como consecuencia del 2 de Octubre, “las masas reaccionaron con enorme temor
ante la masacre y se fueron alejando de la actividad política” (Guevara Niebla,
1988, p. 44), lo que clausuró definitivamente la posibilidad de que, después de la
gran demostración organizativa del MEM, surgiera una nueva unión fuerte entre el
estudiantado.
En ese momento, algunas pre–vocacionales del IPN empezaron a romper la
huelga general, y el CNH convocó a asambleas en todas las escuelas para
motivar el regreso a clases y continuar la lucha desde las aulas.
El miedo y la confusión de los estudiantes se hicieron patentes cuando el 4 de
diciembre de 1968, el CNH, columna vertebral del movimiento, se desintegró a
pesar de continuos intentos por utilizar la gran estructura que habían creado para
hacer una organización permanente. No obstante, el MEM no se desmoronó por
completo, pues se reagrupó por escuelas.
Se reorganizó al estudiantado alrededor de un Comité Coordinador de Comités de Lucha, el
CoCo, que reagrupará a cada una de las 25 escuelas que lo conforman y firman sus
comunicados como Comité Coordinador Poli-Uni-Ibero-Normal. (FEMOSPP, 2006, p. 2)
Este nuevo organismo fue el vehículo de los comités de lucha, desde donde se
programaban asambleas y brigadas. Al mismo tiempo, sirvió de herramienta para
apoyar las demandas de los obreros, de presos políticos y demás sectores
sociales.
El movimiento de 1968 fue el punto culminante del proceso estudiantil iniciado en
1960, lo que convirtió al 2 de Octubre en la lucha estudiantil de mayor importancia,
ya que, entre otras cosas, el movimiento coaguló una serie de procesos sociales
muy distintos.
El movimiento estudiantil tuvo una influencia fundamental en la cultura política de México:
cuestionó gran parte de la mitología que daba fundamento al régimen político de la
Revolución mexicana revelando el anquilosamiento de éste y su creciente orientación
conservadora. (Guevara Niebla, 1988, p. 47)
El 2 de Octubre de 1968 desmitificó la imagen del PRI, desnudando sus profundas
contradicciones, donde la democracia era apariencia y se regía un orden al estilo
de Luis XIV: El presidente de la república era el estado mismo.
Éste representó la primera crisis profunda del SPM. Según Carlos Fuentes, en una
entrevista a Excélsior, el 16 de Junio de 1971, el 68 tuvo como resultado crear una
crisis en el sistema mexicano, que hasta entonces se había engañado con las
falacias de la estabilidad y la unidad nacional.
51
3.2.3 El Movimiento Estudiantil Mexicano de 1968 a 1971
Para los fines que ocupan a la presente tesis, en este apartado solamente
estudiaremos qué pasó con el MEM de 1968 a 1971, pues así podremos
comprender los trasfondos que originaron el llamado Jueves de Corpus.
Las acciones de las autoridades el 2 de Octubre reprimieron el movimiento
estudiantil de 1968, sin embargo, no terminaron con la inconformidad, ni la
inquietud de los diferentes grupos beligerantes. Durante los años que van de 1969
a 1971 el movimiento padeció una suerte de oscurantismo. En esos años difíciles
se crearon nuevos líderes estudiantiles.
Después del 2 de Octubre el mensaje al MEM era claro, ya que era patente que se
podría llegar a niveles brutales de violencia si era necesario, a pesar de poner en
tela de juicio la legitimidad del aparato gubernamental.
Desde 1968 se creó un estado de inestabilidad permanente en los principales centros de
estudios superiores de todo el país y en los tres años siguientes no hubo institución de ese
tipo que no experimentará convulsiones de diversa naturaleza […] Los escenarios de esos
combates fueron Nuevo León, Sinaloa, Puebla, Chihuahua, Durango, Guerrero, Sonora y
Oaxaca. (Guevara Niebla, 1988, p. 64)
En las universidades, los alumnos denunciaron a los infiltrados gubernamentales,
los cuales operaban de la misma forma en los sindicatos o en las organizaciones
civiles. En ésos momentos, el informe elaborado por la Fiscalía Especial para
Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), en su capítulo referente
al 10 de Junio de 1971, señala:
Se advertía la pasividad de las Autoridades ante tales denuncias o ante las agresiones de
porros y grupos de choque, lo que confirmaba la connivencia de la jerarquía universitaria,
sus infiltrados y porros, con Autoridades gubernamentales. (2006, p. 1)
Al respecto podemos encontrar información en los expedientes del DIPS y de la
Dirección Federal de Seguridad (DFS), donde hay un número extenso de
carpetas catalogadas en los temas de “Problema estudiantil”, con reportes
elaborados con información de agentes infiltrados en el MEM.
A pesar de los problemas con los que sobrevivía el MEM, en 1969 existieron una
serie de levantamientos para reactivarlo en la capital; empero, jamás se concluyó
una acción específica grande (manifestaciones o mítines), porque los diferentes
grupos estudiantiles se encontraban dispersos. “Débil y desarticulado, pero vivo y
52
actuante, el movimiento estudiantil se mantuvo durante 1969 y 1970 buscando la
reorganización y la oportunidad de recuperación”. (Lara, 2001, p. 12)
Asimismo, el aparato de espionaje de la Secretaría de Gobernación se fue
haciendo más eficaz, con lo que los grupos estudiantiles y de choque estuvieron
más expuestos al embate gubernamental.
Esto cultivó en los universitarios una motivación por transformar a fondo la
sociedad, de ejercer su legítimo derecho a disentir, debatir y sobre todo tratar de
democratizar al estado.
Ese era el mundo de ciertos sectores activos del estudiantado en el país en los años del 69
al Halconazo del 10 de Junio del 71. Todo ello en medio de las circunstancias que se vivían:
Tensión política entre Estado y los movimientos sociales de obreros, campesinos y
población. Estas condiciones llevaron a muchos estudiantes a la disidencia, y del
descontento a la confrontación y a la insurgencia. (FEMOSPP, 2006, p. 7)
En 1970, en medio de una gran campaña electoral, Luis Echeverría Álvarez, subió
a la silla presidencial. Su imagen estaba fuertemente asociada a los hechos del 2
de Octubre de 1968, pues él fue el Secretario de Gobernación del entonces
presidente, Gustavo Díaz Ordaz.39
Luis Echeverría Álvarez buscó, a lo largo de su campaña presidencial, la forma de
desmarcarse de las acciones cometidas por su predecesor al grado que éste
consideró quitarle la candidatura del partido oficial.40
Si bien la campaña presidencial de Echeverría fue de gran magnitud -recorrió una
gran cantidad de regiones al estilo de la campaña que realizó el Gral. Lázaro
39
Luis Echeverría Álvarez, Secretario de Gobernación durante el movimiento estudiantil del 2 de
Octubre de 1968, comentó que existen muchas autoridades que tienen responsabilidad jurídica en
los hechos de la plaza de las tres culturas; no obstante, siempre ha negado su directa participación
en los acontecimientos; incluso ha apelado en repetidas ocasiones que en el momento en el que
se llevaron a cabo los hechos él estaba reunido con el muralista David Alfaro Siqueiros y las
llamadas telefónicas, donde le informaron lo que sucedía, lo tomaron de sorpresa. (Suárez, 1983,
p. 251)
40Al respecto, Jorge G. Castañeda escribe -en La Herencia. Arqueología de la sucesión
presidencial en México- que el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz le comentó a Alfonso
Martínez Domínguez, a sazón presidente del PRI de 1968 a 1970, sus intenciones de cambiar al
candidato oficial por sus continuos discursos sobre el “cambio” que necesitaba México, y por su
amplia campaña electoral, la cual, hacía imposible que Luis Echeverría tuviera una eficaz
interlocución con el propio Presidente, y con los otros posibles presidenciables -Alfonso Corona del
Rosal, Regente del DDF; Antonio Ortíz Mena, Secretario de Hacienda; Jesús Reyes Heroles,
director general de Petróleos Mexicanos de 1964 a 1970; Emilio Martínez Manautou, Secretario de
la Presidencia; y el propio Alfonso Martínez Domínguez, presidente del PRI nacional-.(Castañeda,
1999, pp. 68-71)
53
Cárdenas en 1934- no logró que algunos sectores, como era el de los estudiantes,
creyeran en su discurso del diálogo:
Patricio Estévez Leninger líder estudiantil de la Universidad de Sonora […] lo expresaría en
una Carta Abierta [a LEA] ‟los estudiantes no creemos ni tenemos ya confianza en el diálogo
que ha propuesto sostener el Rector con el Lic. Echeverría en su gira política como
candidato del PRI‟ (FEMOSPP, 2006, p. 8)
A Luis Echeverría Álvarez, quien ingresó al PRI en 1946, lo podemos enmarcar
como la pieza más importante de un sistema presidencialista exacerbado,
condotiero del partido único y del corporativismo, mismo que era manejado con un
centralismo político, y a través de una demagogia populista.
En estos años, 1970-1976, Luis Echeverría se había convertido en un icono de la izquierda y
de los intelectuales progresistas, amigo de los pueblos de América Latina y los países del
Tercer Mundo, abría las puertas al exilio de los dirigentes sociales que lograban salir de la
noche de las dictaduras militares. (Rodríguez Munguía, 2007, p. 167)
Sin embargo, “desde un principio Echeverría se había propuesto hacer un cambio
en el rumbo histórico del país. Nuevo Cárdenas, volvería a los orígenes
nacionalistas, campesinos y justicieros de la Revolución”. (Krauze, 1997, p. 405)
En este sentido apunta la investigación de la FEMOSPP, que para inicios de 1971
“el CoCo decidió rechazar la reforma educativa propuesta por Echeverría, y
reorganizarse de manera sólida y legitimar su nueva estructura como interlocutor
frente al Estado”.
Como ya hemos mencionado, con la llegada de LEA a la presidencia se hicieron
varios ajustes a la política nacional, como los relacionados con el financiamiento
educativo, el cual, desde 1971, benefició en gran magnitud a la educación
superior, aún por encima de los otros niveles, lo que provocó que las
universidades registraran un acenso sin precedentes en el financiamiento.
La iniciativa más relevante del sexenio echeverrista fue, como apunta Gilberto
Guevara Niebla en La democracia en la calle, la llamada “apertura política”, la cual
consistió básicamente en una relativa apertura de los mass media a algunas voces
disidentes. Sin embargo, el empeño de Echeverría en tener un discurso así no
correspondía con la realidad, pues la disidencia se hallaba prácticamente
silenciada.
En este ambiente “aperturista” se da el segundo hecho importante del MEM: La
manifestación del 10 de Junio de 1971. Los sucesos del Jueves de Corpus
reorientaron el movimiento, y como veremos más adelante, también radicalizaron
a un sector importante del estudiantado.
54
Una vez analizado el periodo que va de 1968 a 1971 es menester abordar de lleno
el MEM de 1971. En este apartado nos adentraremos en este tema, columna
vertebral de la presente tesis.
A través de los libros y periódicos estudiados, localizamos una gran variedad de
hechos e interpretaciones sobre los acontecimientos en torno al 10 de Junio de
1971. A continuación narraremos los hechos de la manera más objetiva y
documentada posible, para hacer una radiografía fidedigna de los sucesos.
55
3.2.4 El problema en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
En la capital, el problema estudiantil de Corpus Chisti surgió como una reacción
ante el conflicto estudiantil, magisterial y universitario originado en la Universidad
Autónoma de Nuevo León (UANL).
En el estado de Nuevo León comenzó a gestarse un conflicto desde 1970 cuando la
comunidad de la UANL resolvió preparar un nuevo proyecto de ley orgánica en el que se
propusiera un régimen partidario de gobierno. (Guevara Niebla, 1988, p. 64)
En los albores de 1971 la tendencia democrática de la universidad llevó a la
rectoría de la UANL al Ing. Héctor Ulises, a lo que el gobierno respondió con darle
un subsidio anual ínfimo con respecto al año anterior, lo que significó una drástica
disminución del presupuesto.
Siguiendo a El Heraldo de México del 6 de junio de 1971 -en el que se hace una
narración pormenorizada y cronológica de los hechos- el problema se agravó
cuando el 26 de marzo de 1971, el entonces Gobernador, Eduardo Elizondo,
expidió, con carácter de urgencia y dispensa de trámites, el decreto por el cual se
otorgaba una ley orgánica a la UANL con lo que surgió la Asamblea Popular de
Gobierno.
La Asamblea Popular de Gobierno resultó un problema para los universitarios,
pues de los 37 miembros, 31 eran representantes de la sociedad civil y solamente
seis eran de la UANL,41 mismos que estaban divididos en dos grupos: tres
estudiantes y tres profesores. Con este peculiar organismo se alteraba la
autonomía de decisiones de la Universidad de Nuevo León, misma, dicho sea de
paso, que contaba con una población de estudiantes cercana a las 24, 000
personas.La creación de la Asamblea Popular de Gobierno fue un hecho que se
realizó aunado al rechazo del proyecto que habían propuesto los alumnos el 29 de
marzo de 1970, en el que se proponía un “Co-Gobierno Partidario” con mayor
autonomía y participación en la Universidad. (Mimendi, 1972, p. 49)
El nuevo organismo, la Asamblea Popular de Gobierno, resultó contrario a las
peticiones originales de los universitarios y, como veremos más adelante, ayudó a
41
Además de los seis integrantes de la UANL, los miembros de la Asamblea Popular de Gobierno
estaban divididos de la siguiente forma: 10 representantes de obreros; cuatro de campesinos; ocho
de la prensa y los órganos informativos; cuatro profesionales; un hombre de negocios; un
industrial; un representante del patronato universitario; y otro del patronato pro laboratorios.
56
que se designara al Coronel Treviño Garza como nuevo Rector, un hecho de
suma importancia en el desarrollo de los acontecimientos.
El 28 de marzo, en el aeropuerto de Manzanillo, el Presidente Luis Echeverría se
pronunció a favor de una relación de respeto y colaboración entre gobiernos y
universidades. El 29 de marzo, el consejo universitario rechazó unánimemente la
nueva ley, pues dice que es igual al “Plan Elizondo”42 presentado en 1968, el cual
ya había superado con anterioridad.
Al respecto, el Ing. Heberto Castillo, figura de suma importancia en la disidencia
estudiantil, comenta en el libro La Investigación, editado por el Semanario
Proceso:
El Gobernador Eduardo Elizondo se empecinaba en imponer una absurda ley orgánica para
la Universidad de Nuevo León. Encabezados por el Rector, Ingeniero Héctor Ulises Leal, los
universitarios neoloneses luchaban en contra de esa imposición. (1980, p.11)
Un día después, un grupo de estudiantes tomaron la rectoría para impedir que los
integrantes de la recién integrada Asamblea Popular de Gobierno entraran al
recinto, por lo que intervino el Rector, y declaró que viajaría a la Cd. de México
para hablar con el presidente y con el Secretario de Educación, Víctor Bravo
Ahuja, para ponerle punto final al problema.
El 12 de abril se declaró un paro total en las 28 escuelas y facultades del estado
de Nuevo León. Al día siguiente, la Asamblea Popular de Gobierno nombró al
nuevo Rector, Gral. Arnulfo Treviño Garza, el cual no tenía el visto bueno de los
universitarios por lo que le impidieron el paso a la rectoría, y dos días después los
maestros y personal administrativo se negaron a recibir sueldos en protesta por la
nueva ley. Para este momento, “el conflicto que se agravó en Nuevo León a lo
largo de la primera mitad de 1971, ofreció la posibilidad de reagrupar al
movimiento estudiantil y darle una nueva proyección”. (Lara, 2001, p. 13)
Mientras tanto, en la capital mexicana, existía un signo que pregonaba
nuevamente un ambiente universitario encendido: La liberación de algunos presos
del 68. Este hecho desembocaría en una nueva idea en el MEM: volver a ganar la
calle, una vez más, a como diera lugar.
42
El “Plan Elizondo” de 1968 sostenía un anteproyecto de ley en el que se creaba el Instituto de
Prestamos para la Educación Superior, en este proyecto se decía que quienes pueden pagar
deben hacerlo, y los que no puedan deben recibir educación a crédito y cuando estén en mejores
condiciones saldar las cuentas. La idea central era fijar cuotas a la educación universitaria
correspondientes con la situación económica de los alumnos y acabar con el subsidio estatal.
57
Ganar la calle era algo difícil de lograr, y para los universitarios que buscaban eso
faltaba mucho por hacer. “Aunque empezaban a salir, alrededor de 100 presos
políticos permanecían en la cárcel”. (Lara, 2001, p. 10)
En este ambiente, el 9 de marzo salió en libertad de la Penitenciaria de
Lecumberri Manuel Marcue Padiñas.43
El también dirigente del Partido Comunista, profetizó a su salida del Palacio
Negro:
Es probable que la continuación de este movimiento estudiantil se torne más violenta; la
combatividad revolucionaria fue reprimida por el régimen anterior. Es probable que este
gobierno, si no permite el juego democrático, sea responsable de que miles de jóvenes se
vayan a la clandestinidad […] Hago responsable al licenciado Luis Echeverría Álvarez de lo
que suceda a los jóvenes y al pueblo en general. (Scherer y Monsiváis, 2004, p. 174)
El 15 de abril de 1971, tres días después de que se nombró Rector al Gral. Arnulfo
Treviño, se empezó a repartir propaganda y a organizar asambleas de apoyo para
los estudiantes de Nuevo León, tal y como lo apunta Antonio Solís Mimendi en su
libro Jueves de Corpus Sangriento. Revelaciones de un halcón:44
Fue cobrando en los medios universitarios capitalinos un movimiento de solidaridad, que se
formalizo en una reunión del CoCo en la cual los representantes de la UNAM-IBERO-POLI y
Chapingo, principalmente, decidieron llevar más allá las declaraciones de apoyo a los
universitarios regiomontanos. (Valdes, 1972, p. 57)
Posteriormente, el 22 de abril, el ex Rector, Ing. Ulises Leal Flores, afirmó que el
gobierno y la iniciativa privada pretenden estrangular a la Universidad de Nuevo
León. Un día después, el 23 de abril, la Asamblea Popular de Gobierno nombró a
21 directores de dependencias en la UANL. El 30 de abril, en una asamblea en el
auditorio de medicina de Ciudad Universitaria, se dio lectura de un documento
donde se detallaba el asunto de la UANL. En dicha asamblea se propuso la
primera medida de apoyo, un paro de 24 horas programado para el 4 de mayo.
43
Manuel Marcue Padiñas fue uno de los principales organizadores de la manifestación del 10 de
Junio de 1971, y como estudiaremos más adelante, apareció en gran número de fotografías y
notas informativas que publicaron los diarios durante esos días.
44 Jueves de Corpus Sangriento. Revelaciones de un halcón de Antonio Solís Mimendi es un libro
presuntamente editado por el Gobierno mexicano en 1972 para culpar de los acontecimientos del
10 de Junio a los empresarios de Nuevo León, y en especial a la Confederación Patronal de la
República Mexicana (COPARMEX). Los hechos que se relatan en las facultades y escuelas
coinciden con otras fuentes, aunque la mayoría de los acontecimientos no sabemos hasta qué
punto son fidedignos.
58
El acto sería organizado por la UNAM y secundado por la Universidad
Iberoamericana. El intento de paro no se concretó porque no hubo suficiente
quórum dentro de los universitarios.
El 4 de mayo, ante corresponsales extranjeros, el Presidente Echeverría a la vez
que apoyó la autonomía de la Universidad se declaró como defensor de la
independencia del estado de Nuevo León. Posteriormente, el 13 de mayo, el ex
Rector, Ing. Ulises Leal Flores, dio una conferencia en la UNAM para exponer
detalladamente los acontecimientos de Nuevo León.
El 23 de mayo, la policía neolonesa se apoderó de escuelas y facultades en la
Universidad de Nuevo León, al igual como lo hicieron el ejército y los granaderos
el 2 de Octubre de 1968, cuando se violó la autonomía universitaria.
Esto provocó que se levantara el paro en la UANL, pero que se mantuviera un
rechazó estudiantil a la nueva ley. Al siguiente día, en respuesta de la violación a
la independencia de la universidad, se organizaron una serie de protestas, en las
cuales salieron detenidas 150 personas.
El problema en Nuevo León continuó a pesar que el 26 de mayo el 30 por ciento
de los estudiantes ya asistían a clases regulares.
Ante esta situación, el conflicto adquiere dimensiones nacionales, por lo que el
Rector de la máxima casa de estudios del país, Lic. Pablo González Casanova, se
pronunció el 28 de mayo en contra de la ley de Nuevo León. Por otra parte, un día
después, Víctor Bravo Ahuja, Secretario de Educación, hizo declaraciones en el
mismo sentido que el Rector.
Posteriormente, el presidente Echeverría instruyó al secretario de Educación a
mediar el conflicto universitario en Nuevo León.
En mayo y en junio de 1971, en la Cd. de México, se vivieron las jornadas más
solidarias con los estudiantes de Nuevo León, por lo que la actividad política volvió
a cimbrar los principales centros de estudios de la capital (UNAM, IPN, UIA,
Escuela Nacional de Maestros (ENM) y la Escuela Nacional de Antropología e
Historia (ENAH).
La tensión creció a tal grado que tomó forma la iniciativa de realizar una manifestación
organizada por los estudiantes […] en apoyo a los neoleoneses, que sería la primera gran
manifestación desde el 2 de octubre, y la primera gran prueba para el nuevo gobierno
(Editorial Proceso, 1980, p. 11)
59
El primero de junio, en el Colegio de Psicología y al día siguiente en la Facultad de
Ciencias Políticas de la UNAM, se propuso realizar una manifestación de apoyo a
los estudiantes de Nuevo León.
El Ing. Heberto Castillo comenta al respecto: “En la Ciudad de México los
estudiantes preparaban ya una marcha en apoyo a sus compañeros
regiomontanos. Hacía mucho que no desfilaban por las calles. Desde 1968, para
ser preciso” (Editorial Proceso, 1980, p. 11)
Por otra parte, ese mismo día, Luis Echeverría se volvió a pronunciar a favor de la
autonomía universitaria, con lo que la presión se volvió más complicada para el
Gobernador Elizondo, lo que desembocó, dos días después, en la recomendación
de Bravo Ahuja de revisar la Ley Orgánica.
La mecha se encendió aún más en la Ciudad de México cuando el tres de junio de
1971 regresaron de Chile algunos ex dirigentes del 68, tales como Gilberto
Guevara Niebla, Raúl Álvarez Garín, Federico Emery Ulloa, Roberto Escudero y
Francisco L. Ocegueda, entre un total de ocho.45
El 4 de junio, el Soberano Congreso de Nuevo León revisó el reordenamiento, y
concluyó, en las primeras horas del cinco de Junio, que la Ley se tendría que
derogar, y siete ex rectores, a manera de avales del procedimiento, tendrían que
elaborar el nuevo ordenamiento. Por otra parte, en esa misma asamblea se
decidió la renuncia del Rector “impuesto”, el Gral. Arnulfo Treviño, el cual había
iniciado su gestión el 12 de abril de 1971.
El 5 de junio presentó su renuncia el Gobernador del Estado, Eduardo Elizondo. Al
dimitir el ex mandatario comentó que difería de la nueva ley aprobada un día antes
por el Congreso del Estado. Elizondo cayó del gobierno a pesar de que contaba
con toda la simpatía de los empresarios de Monterrey, los cuales, comenta
Antonio Solís Mimendi, querían promoverlo como próximo candidato “blanco” para
las elecciones de 1976.
En su lugar subió al cargo Luis M. Farías, ex líder de la cámara de diputados del
PRI. A su llegada a la gubernatura, el también ex senador priista, según El
Heraldo de México, comentó: “Soy partidario del dialogo, estoy dispuesto a
mantener siempre las puertas abiertas, sobre todo a los jóvenes”.
45
Al respecto, Gerardo Medina Valdes, ex senador del PAN y autor de Operación 10 de Junio,
apunta que la repatriación de los exilados se prestó a cierto desconcierto: “Lo que más se prestó a
suspicacias respecto a los “chilenos” fue lo intempestivo de su regreso. Habían salido el 28 de abril
y estaban de vuelta el 3 de junio, siete días antes de la manifestación”. (1972, p. 62)
60
El primer acto oficial que hizo el nuevo Gobernador, el 6 de junio, fue firmar la
nueva Ley Orgánica de la UANL e instruir a su personal para que se publicara de
inmediato en el diario oficial del estado, con lo que daba por terminado el
problema de la Universidad de Nuevo León.
En este apartado hemos observado el desarrollo de los acontecimientos en la
Universidad Autónoma de Nuevo León, hasta el punto en el que se resolvió el
conflicto en esa casa de estudios con la participación del secretario de Educación,
Víctor Bravo Ahuja, que promovió las renuncias primero del Rector, Gral. Treviño,
y posteriormente del Gobernador Eduardo Elizondo, y así firmar y publicar la
nueva Ley Orgánica de la UANL.
Antes de continuar con la narración y documentación de los acontecimientos del
10 de Junio de 1971, es de suma importancia conocer los medios con los que el
SPM controló la manifestación del 10 de Junio de 1971. Me refiero a los grupos
paramilitares –en especial los llamados Halcones- que participaron en la
manifestación.
Es importante conocer todas las implicaciones en torno a la creación y forma de
operación de los Halcones, pues fueron el arma clandestina por medio de la cual
el SPM utilizó la violencia durante la manifestación estudiantil de 1971.
61
3.3 Grupos paramilitares auspiciados por el Sistema Político Mexicano: el caso de
los Halcones
Ya hemos visto en las páginas anteriores cómo el problema en la UANL
desembocó en un conflicto de dimensiones nacionales, ahora es menester que
demos cuenta de cómo se originaron, porqué y con qué fin los grupos
paramilitares46 que participaron en la represión gubernamental del 10 de Junio de
1971, este tercer apartado del tercer capítulo versará sobre ello.
En primer lugar es importante decir que grupo paramilitar es todo “grupo delictivo
usado por el Estado para utilizar la fuerza de manera ilegal. Es como si [el Estado]
tuviera una cuarta fuerza castrense, la irregular”. (FEMOSPP, 2006, p. 9)
En teoría, legalmente el Estado y sus instituciones son los únicos que pueden
utilizar la fuerza para hacer prevalecer el derecho. Los paramilitares no forman
parte de las instituciones reconocidas públicamente para ejercer esta función del
derecho, por lo que su actuación es ilegal.
Estos grupos no forman parte de la administración pública, sin embargo, son
mantenidos con el dinero de los contribuyentes. “Por ser el Estado el responsable
de estos crímenes no puede reconocer, a la luz pública, su existencia y por lo
tanto operan en la clandestinidad”. (FEMOSPP, 2006, p. 9)
Los Halcones, en este caso, tenían -en ese momento- el propósito central de
aniquilar al MEM en la capital del país, una vez cumplida la misión, el cuerpo
paramilitar desapareció.
46
Es necesario mencionar que ya no existe ninguna duda sobre la existencia de estos grupos
paramilitares, en especial del que nos ocupa en esta tesis, los Halcones. Hoy en día existen una
serie de fuentes completamente fidedignas para conocer todo lo referente a este tipo de grupos.
Dentro de estas fuentes citare tres que a mi parecer son las de mayor información e importancia:
consultar por completo el estudio de la FEMOSPP que ya hemos citado ampliamente en esta tesis;
los documentos históricos de The National Security Archive (http://www.gwu.edu/index.cfm) en el
apartado de The Corpus Christi Massacre; y por último, se puede acudir a los documentos
oficiales desclasificados en el AGN.
62
Este tipo de grupos no nacieron en la Administración de Luis Echeverría, sino que
habían surgido desde mucho antes47 y siempre sirvieron a los más altos niveles de
la Administración pública.
Estas prácticas contribuyeron enormemente a evidenciar la ilegalidad en la
actuación del gobierno en la vida universitaria.
Durante el gobierno de Díaz Ordaz existió un grupo de choque: el Batallón
Olimpia, mismo que ya hemos mencionado en la presente tesis, y que apareció
activamente en los sucesos del 2 de Octubre de 1968.
Enrique Condés Lara apuntó que los Halcones fueron creados en 1968 bajo las
órdenes del Gral. Alfonso Corona del Rosal,48 Regente de la Ciudad de México.
Esta organización se empleó en un primer momento para atacar al movimiento
estudiantil y ametrallar escuelas, como fueron los casos de la Vocacional siete,
ubicada en Tlaltelolco; de la vocacional tres; de El Colegio de México; y de las
instalaciones del IPN en Santo Tomás. (2001, p. 31)
Sin embargo, la FEMOSPP, en su investigación, concluye que “no se encontró la
documentación que acreditara la conformación de este grupo paramilitar delictivo,
pero sí existen algunos documentos que datan de acciones realizadas por ellos,
ya como Halcones, alrededor de 1969”. (2006, p.10)
47
Los grupos auspiciados por el gobierno para atacar a sus enemigos, según escribe Gerardo
Medina Valdes, tienen mucho tiempo en la política mexicana, de hecho se remonta a la presidencia
del Gral. Cárdenas (1934-1940), cuando se buscaban a jóvenes para apedrear a seguidores de
Juan Andreu Almazán, “y cuando las cosas se ponían difíciles entraban los comandos de adultos,
bien adiestrados, y ellos se encargaban de la situación”. Estos grupos de choque continuaron en
las subsecuentes administraciones y estaban organizados como porras o bandas de barrios.
Sirvieron en las administraciones de López Mateos (1952-1958), Ruiz Cortínez (1958-1964) y Díaz
Ordaz (1964-1970). (1972, p. 211)
Por otra parte, Antonio Solís Mimendi confesó: “Los halcones ciertamente nacimos en tiempos de
Corona; pero antes de llamarnos así, desempeñábamos parecidas o similares actividades,
habíamos trabajado para regímenes anteriores”. (1972, p. 33)
48Luis Echeverría Álvarez, en entrevista con Jorge Castañeda, reafirma que los Halcones fueron
fundados por Corona del Rosal, entonces Regente del DDF. El ex presidente, en el mismo texto,
asegura que este grupo paramilitar se creó porque “empezaron a hallar bombas en el viaducto
Miguel Alemán y echaron abajo una torre de trasmisión eléctrica y una serie de incidentes”.
(Castañeda, 1999, p. 72) Sin embargo, en otra entrevista, con el periodista Luís Suárez amigo del
ex presidente, Luis Echeverría aceptó la existencia de los Halcones pero aseguró que se crearon
solamente bajo el explícito propósito de cuidar las estaciones del metro, y no, aludiendo a los
hechos del 10 de Junio de 1971, para reprimir el MEM: “Al ser enviados sobre una manifestación,
apunta el ex mandatario, se desviaron de su misión”. (1983, p. 265)
63
El nombre de Halcones surgió de la intención castrense de formar un comando de
aves rapaces de gran fuerza para vencer a su presa:
Se pensó en un buen nombre, y no recuerdo, o no sé quien fue el padrino; pero aceptamos
llamarnos „Halcones‟ tanto porque suena bien, cuanto porque el halcón es ave de pelea, de
guerra, de ataque, vigorosa, y sólo superada por los cóndores y las águilas; y eso, en ciertos
aspectos, pues en agilidad el halcón es muy superior. (Mimendi, 1972, p. 34)
El historiador Daniel Cosío Villegas, durante una entrevista titulada “¿Qué hubo
detrás del 10 de junio?”, realizada por el periódico Excélsior, comentó que el haber
mantenido ese grupo al amparo del gobierno desde 1969 demuestra la
complejidad del problema ante un Estado que por ningún motivo acepta y asume
que es la mano organizadora de un “grupo de exterminio” a pesar de la evidencia.
Tanto en el libro Operación 10 de Junio como en el Informe Que no vuelva a
suceder de la FEMOSPP se da cuenta que el día cuatro de noviembre de 1970
aparecieron por primera vez los Halcones en un acto multitudinario49 exactamente
en el mismo lugar donde algunos meses después sería la protesta del 10 de Junio
de 1971.
Además de atacar a la disidencia universitaria, estos grupos cumplían con otras
tareas, tales como cuidar las estaciones del metro de reciente inauguración;
perseguir a los vendedores ambulantes, a las marías; y hasta ahuyentar a los
inconformes y a los coyotes del Monte de Piedad.50
El jefe directo de los Halcones, instruido por el Gral. Alfonso Corona del Rosal, fue
el Coronel Manuel Díaz Escobar, el cual había escogido -según información
desclasificada en el Archivo Nacional de EUA51 y documentos de la DFS52- a los
49
“El Jefe del Estado Mayor informa al C. Secretario de la Defensa el 70/ 11/ 04 que el “encuentro
con los Halcones fue en Díaz Mirón e Instituto Técnico, el grupo de manifestantes se esta
disolviendo por Díaz Mirón. […] Seguridad Pública informa que en las calles de Instituto Técnico y
Díaz Mirón había un grupo aproximado de 40 individuos los cuales ya fueron dispersados por Los
Halcones. […] Desde el helicóptero de la FAM, informan que estudiantes en número reducido
están dentro del Casco de Santo Tomás en actitud normal. […] El general Renato Vega Amador
[Jefe de la Policía y tránsito del DF] informó telefónicamente que todo había vuelto a la
normalidad". (FEMOSPP, 2006, p. 6)
50 “Y no sólo el DF nos contrataba o tenía sueldo; había otras instituciones, como el Monte de
Piedad que ocupaba mi servicio y el de mis compañeros”. (Mimendi, 1972, p. 32)
51 Para mayor información ingresar a The National Security Archive (http://www.gwu.edu/index.cfm)
y revisar la información y los telegramas del apartado de The Corpus Christi Massacre. En la
presente investigación, en el apéndice, se integran tres telegramas relacionados con esta
información.
52 Cfr. FEMOSPP, 2006, p. 13
64
más destacados elementos de los ex militares, los porros y grupos de choque
estudiantil para integrarlos de fachada al Departamento de Limpia de Mercados.
La idea era entrenar a los jóvenes reclutados, no sólo físicamente, sino
ideológicamente para combatir a los enemigos del país: Los disidentes sociales.
Para formar parte de este selecto grupo de mercenarios eran considerados las
siguientes cualidades:
1. Entrenamiento físico
2. Disciplina castrense
3. Manejo de artes marciales
4. La edad (la mayoría eran jóvenes entre 17 y 25 años)
5. Obediencia ciega (la organización es jerárquica por definición y debe
obedecer sin cuestionar ordenes, por lo que se les impartía clases de
“civismo”)
6. La carencia de principios éticos (sin remordimientos para realizar acciones
violentas)
7. No importaba su grado de escolaridad
8. Ser lumpen, contar con pocos recursos económicos para que fuera una
excelente opción laboral
Entre las principales características de los Halcones eran que la mayoría de ellos
había pertenecido al ejército y habían sido expulsados por mala conducta.
También tenían una amplia facilidad para infiltrarse entre los estudiantes de la
capital y los grupos de huelga (CoCos).
Los Halcones fueron sometidos a un intensivo entrenamiento en tácticas de
defensa personal y artes marciales, tales como karate, judo, kendo y box. Además
de dotarlos en conocimiento de armas automáticas y manejo de armas blancas.
De todo este entrenamiento gran parte se dio en el extranjero, en países tales
como Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Francia.53 (FEMOSPP, 2006, p. 12)
53
La cooperación en materia de inteligencia entre México y otros países, en especial EUA, es una
práctica recurrente -inscrita desde el surgimiento de la nación mexicana a principios del siglo XIX
con la aparición del enviado americano Joel R. Poinsett, el cual tenía facultades plenipotenciarias-
que ha sido documentada ampliamente en diferentes textos. Al respecto, cabe mencionar que se
ha identificado a los ex presidentes Gustavo Díaz Ordaz y a Luis Echeverría Álvarez como dos
“cercanos colaboradores” de la CIA en México, y miembros del programa de inteligencia más
importante de la CIA en nuestro país: Proyecto Litempo, del cual se sabe, ambos tenían una
personalidad encubierta, el primero como Litempo 8 y el segundo como Litempo 14. (Cfr. Petrich,
Blanche y Gerardo Arreola. (2004, 18 de julio) “Díaz Ordaz y Luis Echeverría se apoyaron en la
CIA para reprimir” La Jornada. Primera plana)
65
En una serie de telegramas fechados en días posteriores a los hechos del 10 de
Junio de 1971, recientemente desclasificados por The National Security Archive y
recogidos por la investigación de la FEMOSPP, se dice lo siguiente:
Estamos muy preocupados por la posibilidad de que el gobierno de USA pueda ser
vinculado con los elementos hostiles que atacaron a los estudiantes, especialmente con los
disturbios del 10 de junio, debido al programa de entrenamiento para 20 oficiales mexicanos
de la policía (FEMOSPP, 2006, p. 17)
En el mismo sentido se apunta que…
…a los oficiales mexicanos se les entrenó en: […] uso de armas de fuego, control de
fronteras, investigación criminal y de seguridad, instructores, métodos, operaciones de
patrulla y control de tráfico. El oficial mexicano designado por dicho gobierno para coordinar
el entrenamiento […] fue el Coronel Manuel Díaz Escobar (FEMOSPP, 2006, p. 17)
Los integrantes del grupo, aproximadamente entre 800 y 3,000 hombres,
adoptaban medidas de clandestinaje, ya que se conocían entre sí por apodos y
alias para conservar en el anonimato su identidad. Cada miembro cobró, según el
Informe de la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales del pasado,
$650 pesos al mes en un pago que se hacía personalmente.
Los Halcones aparecieron en varios actos estudiantiles antes de 1971,54 como el
mencionado en noviembre de 1970. De esa forma fueron identificados
paulatinamente por los estudiantes, maestros, la prensa y población civil. Su
vandalismo principalmente buscaba desprestigiar al sector estudiantil, pues los
presentaba como promotores de la violencia y la desestabilización.
Esta visión, auspiciada por el gobierno mexicano, contribuyó, como veremos más
adelante, a la etiquetación ofensiva de los grupos estudiantiles. Para la presente
Para abundar sobre este tema recomiendo los libros La CIA en México de Manuel Buendía e Inside
the company / CIA diary (Dentro de la compañía/ diario de la CIA, 1975), del ex agente de la CIA
Philip Agee, el cual le dedica cerca de 60 páginas al caso mexicano, y que fue censurado en
México por Luis Echeverría cuando se intentó publicar en 1975 por la editorial española Grijalbo.
No obstante, después de una larga batalla, la edición vio la luz bajo otra casa editorial, misma que
tuvo una distribución escaza, sino nula, en México.
54Antes de 1971 aparecieron en 1968: asalto Vocacional siete en Tlaltelolco; balacera contra el
Colegio México; asaltos a preparatorias y vocacionales. 1969: Ayudantes de julias contra
ambulantes, su presencia en audiencias de presos políticos y a su salida los secuestran y golpean.
1970: Ataques a preparatorias particularmente la popular; durante los primeros meses de 1971
estuvieron hostigando activistas, disolviendo reuniones públicas y pequeñas marchas; previa a su
intervención el Jueves de Corpus fue el asalto que perpetraron contra las preparatorias populares
de Liverpool y de Tacuba, la madrugada del domingo 28 de mayo, donde robaron documentación,
mobiliario y artículos eléctricos, y saquearon la biblioteca. (FEMOSPP, 2006, p. 22)
66
tesis este hecho resulta de suma importancia, pues es el origen de toda la
campaña gubernamental emprendida en contra de los estudiantes, misma que
descifraremos más adelante, si permeó o no a la prensa nacional, especialmente
en los diarios de la muestra.
Provocaban la división del grupo estudiantil en el que actuaban. Su vandalismo buscaba
desprestigiar al sector estudiantil ante los ojos de la sociedad. A los ojos de la sociedad eran
vistos como estudiantes, no como Halcones. Peligrosos, „rebeldes sin causa‟, promotores de
la violencia y la desestabilización social. Esa visión quería Echeverría que se tuviera de los
Estudiantes. (FEMOSPP, 2006, p. 19)
Los cambios de administración en el DDF no alteraron la dirigencia de los
Halcones. Cuando Alfonso Martínez Domínguez sustituyó como jefe del DDF a
Corona del Rosal no hubo cambio alguno con respecto al jefe directo de los
Halcones, pues siguió al mando el Gral. Díaz Escobar, lo cual lo hizo desempeñar
una tarea logística muy importante para el Sistema Político Mexicano pues se
encontraba aún por encima del Jefe del DDF.55
Como ya hemos referido, la creación de este grupo paramilitar respondió a la
necesidad del SPM de controlar a los grupos disidentes de la sociedad. Al igual
que todo el gran aparato estatal, los Halcones gozaron de gran impunidad.
(FEMOSPP, 2006, p. 22)
Lo que no calcularon las autoridades mexicanas que crearon a este grupo fue que
el historial delictivo de los Halcones y la futura amenaza que ellos representaron
para la sociedad, pues una vez fuera del presupuesto adoptaron la delincuencia
como su modus vivendi.
Una vez estudiado el modo en qué operaron los Halcones podremos entender cuál
fue su participación durante los acontecimientos del 10 de Junio de 1971 en la
Ciudad de México. A continuación, en el siguiente apartado, detallaré la
organización de la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971.
55
Al respecto apunta la FEMOSPP “[El Coronel Manuel Díaz Escobar] era un servidor público cuya
carrera militar servía como ejemplo de lealtad y sumisión a las órdenes que provenían desde arriba
y dado el puesto que posteriormente ocuparía en el DDF le permitía poder actuar sin los reflectores
que conllevaban un Secretario de Estado o algún funcionario de un nivel similar” (2006, p. 14)
67
Capítulo 4. La protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
En el capítulo tres expusimos los pormenores del MEM, así como su desarrollo
hasta el problema en la UANL. Ahora, en este cuarto capítulo estudiamos y nos
adentrarnos en la organización y desarrollo de la protesta estudiantil del 10 de
Junio de 1971. Asimismo, narraremos cuál fue el papel de la prensa nacional e
internacional durante el desarrollo de los acontecimientos en el llamado
“Halconazo”. Por último analizaremos los acontecimientos posteriores a la protesta
de Jueves de Corpus que van del 11 al 20 de junio de 1971, periodo que abarca la
muestra de estudio que hemos seleccionado para la presente investigación.
68
4.1 Organización de la manifestación estudiantil del 10 de Junio de 1971
Como ya mencionamos en las páginas anteriores referentes al problema en Nuevo
León, Luis Echeverría actuó rápidamente, pues por medio de su secretario de
Educación, Víctor Bravo Ahuja, forzó la renuncia del Rector de la UANL, y también
destituyó al Gobernador de la entidad, Eduardo Elizondo, obligando así a los
legisladores, bajo la presión de un nuevo mandatario, Luis M. Farías, a promulgar
una nueva Ley Orgánica, con lo que se desvanecía la principal bandera para la
manifestación del 10 de Junio en la Ciudad de México.
En este apartado nos dedicaremos a estudiar cómo se organizó la manifestación
del 10 de Junio de 1971, y conoceremos todas las implicaciones que esto conllevé.
Gerardo Medina Valdes, en su libro Operación 10 de Junio, a mi conocimiento el
libro más objetivo y completo de estos hechos, apunta que…
…en México el CoCo tuvo de revisar su acuerdo sobre la manifestación. Era obvio que
resuelto por la intervención presidencial el conflicto regiomontano, la manifestación quedaba
privada de la principal de sus banderas. (1972, p. 60)
Como ya hemos señalado, la principal motivación de la marcha del 10 de Junio de
1971 fue la defensa de la autonomía de la UANL; no obstante, existieron otros
móviles que promovían la protesta:
1. Libertad a los presos políticos.
2. Lograr que los estudiantes presos continuaran sus estudios desde la cárcel, para lo
que necesitaban ser inscritos como alumnos regulares. No se logró.
3. Reabrir la Vocacional 7 en Tlaltelolco. Tampoco se le hizo caso a esta demanda que
contaba con las firmas de los habitantes del multifamiliar. La „voca‟ fue reubicada en
otro rumbo.
4. No a la reinscripción requerida por las autoridades universitarias. Se consideraba que
el propósito de tener datos sobre los domicilios de los alumnos era para eficientar la
represión.
5. Protestar por las detenciones de estudiantes de varias escuelas.
6. Exigir la renuncia de directores de escuelas.
7. Criticar la mala administración en las Vocacionales 5 y 7
8. Protestar contra los actos de represión del Estado. (FEMOSPP, 2006, p. 9)
El momento de decidir si se hacía o no una concentración de grandes alcances
fue el punto más álgido que se vivió en los días previos a la manifestación. Y esto
aún cuándo se sabía que la marcha carecía de su principal motivación: el
problema en Nuevo León.
69
En ese contexto, dentro del MEM existían dos corrientes: la primera buscaba
prácticamente la salida de los presos políticos del movimiento de 1968, los cuales,
como ya hemos mencionado, ascendían a cerca de 100; la segunda sostenía más
demandas, en primer lugar la necesidad de apoyar al movimiento obrero en su
lucha por la independencia sindical, además planteaba el rechazó a la reforma
educativa echeverrista y por último, demandaba el cese a la represión por parte
del Estado. (Lara, 2001, p. 15)
El viernes 26 de julio de 2002, en entrevista con Blanche Petrich de La Jornada,
Luis Ángel Garza, dirigente estudiantil regiomontano, comentó:
El día 9 [de junio], justo en la víspera, estaba programada en Antropología una conferencia
con José Revueltas. Había mucha expectativa por escuchar al maestro. Pero el tema de
Monterrey estaba muy caliente y a los delegados de la UANL nos llevaban de una escuela a
otra para dar testimonio. Revueltas se hizo a un lado porque el tema de Nuevo León
rebasaba todo. Para los compañeros de México, detrás del apoyo a la UANL estaba el afán
de reconquistar las calles. Para nosotros, lo crucial era revertir la visión que se tenía en ese
momento de que ya habíamos triunfado en Monterrey. No era así. Como decíamos en el
lenguaje de entonces: la caída de Elizondo era de interés para la burguesía; el futuro de una
universidad popular estaba por verse.
En el ambiente universitario había una gran ebullición, en la UNAM y en otros
centros de estudios se leían cartas de los presos políticos y se repartían volantes
contestatarios como el siguiente:
La democratización de la vida política del país sigue pendiente. La indecisión del régimen
actual ante la libertad de los presos políticos lo hace cómplice del régimen anterior […]
hacemos pública nuestra decisión de seguir luchando hasta alcanzar la libertad inmediata e
incondicional de todos los presos políticos del país, y seguir al frente de la lucha para
alcanzar la libertad definitiva de nuestro país. (Mimendi, 1972, p. 46)
A pesar de que para algunos universitarios el problema en Nuevo León no fue un
triunfo, para otros dirigentes sí lo era, como en el caso del Ing. Heberto Castillo:
El movimiento estudiantil de Nuevo León acababa de obtener una gran victoria. La
repudiada ley orgánica que establecía la anti democrática asamblea popular ha sido
derogada. Los estudiantes tienen que aprender a prepararse para futuros triunfos
democráticos.56
No obstante de las tendencias encontradas, las fuerzas más radicales del MEM,
representadas por el Partido Comunista Mexicano (PCM) y algunas corrientes
56
Castillo, Heberto (1971, 9 de junio) “Para avanzar hay que afianzar nuestras conquistas”
Excélsior p. 6
70
maoístas, decidieron llevar adelante la manifestación, a pesar de que se corría un
alto riesgo de una represión. (Guevara Niebla, 1988, p. 67)
Las reuniones del CoCo se hicieron presentes en los principales centros de
estudios de la capital.57 Por ejemplo, en la Facultad de Medicina de la UNAM se
organizó una asamblea, reseñada por Excélsior, para tratar temas académicos y
aspectos relacionados “con una manifestación que organizan dirigentes
excarcelados y los que regresan de Chile para el jueves 10 de Junio”.58
Los universitarios radicales veían la concentración del día 10 como una prueba
para el gobierno de Echeverría, pues querían conocer hasta donde estaría
dispuesto a llegar el presidente Echeverría. Por el otro lado “para el Jefe del
Ejecutivo se trataba de una afrenta, no estaba dispuesto a que nadie le impusiera
condiciones” (Lara, 2001, p. 18)
Así pues, en un volante repartido en los diferentes centros de estudios, mismo que
fue publicado el día nueve en Excélsior, se definía el pliego petitorio de los
organizadores de la marcha del 10 de Junio de 1971, el cual constaba de los
siguientes cinco:59
1. Apoyo a la ley Orgánica democrática propuesta por la UANL
2. Democratización de la educación
3. A favor de la democracia sindical (contra “el charrísimo sindical” )
4. Desaparición de los grupos de porros que asolaban varias escuelas
5. Por la libertad de todos los presos políticos
Por otra parte, Alfonso Martínez Domínguez, Regente de la Ciudad de México,
comentó, muchos años después, el 11 de junio de 1979, lo que le dijo Echeverría
al respecto de la organización de la marcha:
Quieren calar a mi gobierno, pero los vamos a escarmentar. al conocer la decisión de los
estudiantes de que marcharían el 10 de junio para apoyar a sus compañeros de Nuevo León
57
Por ejemplo estos hechos tuvieron eco en la Universidad Iberoamericana (UIA), la cual votó en
primer lugar en contra, y posteriormente a favor, por lo que sí participó activamente en la
manifestación. Las decisiones del CoCo en la UIA, así como la evolución de los acontecimientos
están documentados en el número 3 de Comunidad (una publicación interna), en donde se narran,
de viva voz de los estudiantes y algunos maestros, los hechos alrededor del 10 de Junio de 1971.
58 “Desconocen al Comité Estudiantil de Medicina; reorganización de otras escuelas” (1971, 5 de
junio) Excélsior pág. 12
59 Estos cinco puntos como hemos señalado más arriba corresponden en lo sustancial al pliego
petitorio de 1968, con lo que podemos observar lo poco que había cambiado el MEM en tres años,
de 1968 a 1971.
71
[…] la izquierda me está toreando, quieren que muestre debilidad y entonces se me subirán
a las barbas. Los meteremos al orden. (Scherer y Monsiváis, 2004, p. 57)
Ante la inconformidad, el SPM siguió una doble política de ceder en algunas
demandas del alumnado y adiestrar al grupo paramilitar para acabar con la
disidencia social. (FEMOSPP, 2006, p. 9)
En el siguiente apartado desarrollaremos detalladamente los hechos del 10 de
Junio de 1971, Jueves de Corpus.
72
4.2 La protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971: los hechos
Hemos desarrollado los acontecimientos hasta el 9 de junio de 1971, y conocido
las causas de la movilización, así como los trasfondos de la misma. También
hicimos una radiografía de lo que eran los Halcones para entender la logística de
los acontecimientos. Ahora es importante narrar qué ocurrió el 10 de Junio de
1971 en el Casco de Santo Tomas.
Pocos días antes al 10 de Junio, las autoridades mexicanas en voz de la
Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) hicieron público un boletín de
prensa, en el cual expresaban que “el Ejército no intervino en la proyectada
manifestación del día 10, ni intervendrá en los asuntos propios de los estudiantes”.
(FEMOSPP, 2006, p. 31)
No obstante, el 10 de Junio de 1971 por la mañana se preparó el hospital militar
para atender heridos civiles y de las agrupaciones gubernamentales que lo
requieran. Las órdenes en el nosocomio eran claras: todo el personal sanitario
permanecerá acuartelado y en alerta hasta nuevo aviso.
Mientras tanto en el Casco de Santo Tomás, cita de la manifestación, la
concentración de elementos policíacos de acuerdo con un reporte de la Dirección
Federal de Seguridad fue…
…en la calle de Nogal desde Sor Juana Inés de la Cruz hasta Av. San Cosme, se ubicaron
cinco vehículos de Bomberos, ocho autotransportes de Granaderos, 20 panels y un número
aproximado de 60 elementos de […] Halcones portando pancartas con la efigie del Ché
Guevara, y con la leyenda: “Hasta la Victoria Siempre” Haciendo un total de 500 elementos.
En la Av. Instituto Técnico Industrial y Av. San Cosme […] 5 tanques antimotines, seis
autotransportes de granaderos, ocho motocicletas de la Sub-Dirección de Policía y Tránsito,
cinco Jeeps, […] dos transportes de la Policía del D. F., transportando víveres haciendo un
total también de 500 elementos. En Av. Nonoalco entre las calles de Cedro y Fresno […] a
pie 350 granaderos. En la Plaza Buenavista frente a la estación de Ferrocarriles […] 7
autotransportes de granaderos, 19 motos […], 12 Jeeps […], siendo aprox. 500 elementos.60
La táctica de la policía era crear un cerco para que los manifestantes pudieran ser
fácil presa de los Halcones. El grupo paramilitar fue acuartelado desde las ocho de
la mañana del día nueve de junio.
Los Halcones estuvieron ahí hasta las tres de la tarde del día 10, momento que
abordaron los cinco camiones de servicio que los dirigió a la alameda de Santa
60
Cfr. Dirección Federal de Seguridad, caja 11-4/ L 132 H 291
73
María la Rivera, en donde estuvieron por espacio de dos horas hasta que se
dirigieron a la Escuela Normal para recibir instrucciones. (FEMOSPP, 2006, p. 29)
A las 15:15 horas se empezaron a concentrar los diferentes grupos estudiantiles
en el Casco de Santo Tomas, cede el Instituto Politécnico Nacional. Los
manifestantes se dirigirían, según lo planeado, al Monumento a la Revolución,
lugar al que nunca llegaron.
Los participantes llegaron por diversas calles, pues el servicio de transporte se
suspendió en los alrededores del Casco de Santo Tomás. Por la Avenida
Camarones entraron cerca de 60 estudiantes de la Secundaria Técnica Industrial,
500 manifestantes de la Escuela Nacional de Economía; 500 elementos más de
las Vocacionales 3 y 6; además de otros 100 de la Facultad de Ciencias de la
UNAM. A las 15:40, un autobús de la ruta 53 llegó a la calle de Carpio con
aproximadamente 50 estudiantes, los cuales portaban una gran cantidad de
banderas rojas.
Algunas de las pancartas que portaron los manifestantes fueron: “Apoyo a la
Universidad de Nuevo León”; “Apoyo a la lucha popular de la U.N.A.M. y de la
U.A.N.L”; “Rechazamos la Reforma Educativa de LEA [Luis Echeverría Álvarez],
fuera de la UNAM”; “Repudio a las leyes orgánicas existentes en las
Universidades, manifestación obrero estudiantil”; “Con la caída de Elizondo no se
ha ganado la lucha”; “El asesino está en el gobierno”, entre otras.
Además de los estudiantes, siguiendo el informe realizado por la FEMOSPP, en la
marcha participaron trabajadores: 25 obreros de Ayotla Textil y otro tanto de Sosa
Texcoco, y un pequeño grupo de Industrias Alpa, que en conjunto exhortaban a
los trabajadores a formar un sindicato proletario independiente. Los obreros traían
pancartas tales como “Desconoce tu sindicato charro”; “Aumento general de
sueldos, sin aumento de precios”; y “La tierra es de quien la trabaja. Zapata”.
(2006, p. 31)
A las 15:45 horas, un auto con placas GA-58, con fotógrafos y camarógrafos de la
cadena estadounidense NBC, recorrió algunas de las calles laterales tomando
diversas escenas de la concentración.
Siguiendo el relato de Cóndes Lara, encabezando la concentración se encontraba
el contingente de la Escuela Nacional de Economía; sin embargo, la investigación
de la FEMOSPP apunta que hasta adelante estaban los ex líderes del 68 que
recién habían sido excarcelados y regresaban de su exilio en Chile.
74
Los manifestantes se tardaron en decidir si finalmente marcharían o no, ya que se
habían percatado del cerco que los esperaba más adelante. En ese momento las
recomendaciones de los estudiantes fueron que no cayeran en las provocaciones
de los policías y granaderos, y sobre todo que permanecieran unidos. (FEMOSPP,
2006, p. 31)
Al momento de iniciar la manifestación, a las 16:55 horas, se calcula que había
unas ocho mil personas. Los agentes de la DIPS calcularon cerca de cinco mil
manifestantes, mientras que los panfletos y folletos estudiantiles distribuidos días
después señalaban treinta mil.61
Al grito de ¡Democracia Sindical!, ¡Libertad Presos Políticos! y ¡Abajo la Reforma
Educativa Burguesa!, la manifestación inició en la calle de Carpio, posteriormente
entró a la Calzada México – Tacuba por la calle de Sor Juana Inés de la Cruz.
(FEMOSPP, 2006, p. 32)
Los problemas iniciaron al llegar a la esquina de Amado Nervo, pues fueron
interceptados por un grupo de granaderos que les impidieron el paso; sin
embargo, Manuel Marcué Pardiñas, ex director de la ya mencionada revista
Política, negoció con el coronel Ángel Rodríguez García, al que explicó el derecho
constitucional a manifestarse sin alterar el orden social. A la petición expresa de
continuar con la manifestación, el coronel Rodríguez García respondió que no
existía permiso para realizarla. La respuesta de los estudiantes fue entonar el
himno nacional y proseguir con la protesta.
Los manifestantes continuaron y por medio de megáfonos instaban a sus
compañeros y demás participantes a no sucumbir ante las provocaciones de los
agentes del orden. A medida que avanzaban más la concentración, el cerco
policíaco se hacía más estrecho y evidente.
61
Según la investigación de la FEMOSPP y los textos analizados en la presente tesis, en especial
El 10 de junio ¡no se olvida!, de Enrique Condés Lara, los contingentes que participaron en la
manifestación fueron cerca de 35, entre los que podemos destacar: del IPN, Escuela Nacional de
Economía, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Escuela Superior de Físico-Matemáticas,
Escuela Superior de Ingeniería Química, Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica,
Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Escuela Superior de Economía, Escuela Superior de
Comercio y Administración, y las vocacionales tres, cinco, seis y dos; de la UNAM: la Facultad de
Derecho, Química, Psicología, Ciencias Políticas y Sociales, Ciencias, Medicina, Ingeniería,
Facultad de Filosofía y Letras, y Comercio, además de la Preparatorias Popular; las Preparatorias
dos, cuatro, siete, seis, ocho, y el CCH; además la Universidad Iberoamericana, la Escuela Normal
de Maestros, Escuela Nacional de Antropología e Historia, Escuela Nacional de Agricultura y el
Frente Sindical Independiente al mando del licenciado Juan Manuel Gómez Gutiérrez.
75
En la calle de Salvador Díaz Mirón, a un grupo de manifestantes se les presentó el
primer incidente con la autoridad. Quince granaderos con bombas lacrimógenas y
fusiles intentaron dispersarlos sin éxito. Para ese momento el ambiente era
demasiado tenso y
…estaba presente la provocación policíaca, es decir, la infiltración deliberada para incitar a
la violencia y al desorden, y dar pie a la intervención de cuerpos policíacos, o, como fue el
caso, dar pretexto a los Halcones para atacar. (Lara, 2001, p. 34)
Sobre Salvador Díaz Mirón, la misma calle del primer incidente, los granaderos
volvieron a exigir la desintegración de la manifestación con base en insultos y
amenazas. El resultado fue una vez más que los manifestantes continuaron su
marcha.
Al llegar la Avenida San Cosme, a la altura del cine Cosmos, un gran grupo
aproximado de 60 Halcones -armado con cadenas, varas de membrillo y chacos-
descendieron de unidades con el escudo del DDF62 -una de ellas con placas AB-
821- y atacaron violentamente la manifestación.63
El grupo paramilitar se distinguía por su corte de cabello, y su despliegue militar de
ataque cuerpo a cuerpo, forma en la que como ya mencionamos eran muy bien
entrenados. El choque ocasionó un alto número de lesionados a la serena mirada
de los granaderos y las autoridades que presenciaban los hechos sin intervenir.
Al mismo tiempo, en la retaguardia de la manifestación, también se hicieron
presentes aproximadamente 150 Halcones, quienes se hacían pasar por
estudiantes, y portaban pancartas con la imagen del Ché Guevara con la leyenda
“hasta la victoria siempre”. Este grupo se lanzó en dos frentes, uno por la calle
Alzate, y el otro por la calle Sor Juana Inés de la Cruz. Al respecto Pablo Gómez,
dirigente estudiantil en 1971, en entrevista con La Revista un suplemento de El
62
También es importante destacar tanto las fuerzas del orden como los paramilitares actuaban, en
gran medida, coordinados. En ese sentido, el CoCo, al siguiente día de la manifestación, dio a
conocer en el Auditorio Justo Sierra de Ciudad Universitaria una serie de grabaciones policiales que
delataban su complicidad con los paramilitares. (10 de Junio. Crimen de Estado, 2003). Esta
relación de complicidad también se puede apreciar en el video Halcones. Terrorismo de Estado,
dirigido por Carlos Mendoza, bajo el sello de la productora independiente Canal Seis de Julio.
63 Cabe mencionar que los manifestantes durante la manifestación contaron con grupos
estudiantiles organizados especialmente para contrarrestar un posible ataque de los Halcones, los
cuales se posicionaron en frente, en medio y al final de la concentración. Estas brigadas,
principalmente organizadas en la Preparatoria Popular Tacuba y Liverpool, y en Colegio de
Bachilleres Atzcapotzalco, tenían proyectiles y utilizaban algunas tácticas clásicas de los Halcones,
mismas que habían aprendido en anteriores enfrentamientos. (Lara, 2001, p. 46)
76
Universal, el 10 de Junio de 2001, aseguró que “la idea del gobierno era presentar
que era una riña entre facciones rivales de los estudiantes”.
Al comienzo de la refriega los Halcones se agredieron entre sí, pues por una de
las calles que desembocan en la calzada México-Tacuba llegó otro grupo de
Halcones que chocó contra el que estaba en la calzada. La pelea terminó cuando
el altavoz de un tanque antimotines los previno de su error. (Lara, 2001, p. 34)
Al respecto, Antonio Solís Mimendi, en su libro Jueves de Corpus Sangriento.
Revelaciones de un halcón, señala:
Mis treinta y siete camaradas, garrote en mano y en actitud de ataque, atacaron y
comenzaron a tundir a los estudiantes y seguidores. Se trabaron luchas cuerpo a cuerpo.
(Mimendi, 1972, p. 133)
A los 30 minutos de iniciada la manifestación había en el lugar de los hechos cerca
de 400 Halcones atacando a los manifestantes, mientras que en camiones grises
empezaban a llegar más. En ese momento la batalla se desarrolló en gran medida
en la avenida de los Maestros y la México-Tacuba.
Posteriormente, la policía, en voz del coronel Emmanuel Guevara Torres, jefe de la
Academia de Policía, instó una vez más a que la manifestación se disolviera, pues,
como no había autorización para hacerla, “la policía tomaría todas las medidas
necesarias para reprimirla”. (FEMOSPP, 2006, p. 36)
En medio del caos, la pelea se intensificó fuertemente a la vez que se empezaban
a escuchar balazos. Había halcones apostados en los edificios a manera de
francotiradores, los cuales empezaron a disparar contra los manifestantes con
armas M-1. Hasta ese momento la policía seguía sin intervenir, no obstante,
exhortaba a los vecinos de la zona a no salir de sus domicilios.
Mientras tanto, en el Palacio de Gobierno, según relató Alfonso Martínez
Domínguez, en una entrevista concedida nueve años después del “Halconazo” a
Heberto Castillo, Luis Echeverría Álvarez estaba reunido con el profesor Carlos
Hank González, Gobernador del Estado de México; Leandro Rovirosa, secretario
de Recursos Hidráulicos; el director de Obras Públicas de la ciudad, Raúl Ochoa y
el propio Alfonso Martínez Domínguez, en su calidad de Regente de la ciudad. De
pronto Echeverría recibió una serie de llamadas, un total de 13 ó 14 según relata el
ex funcionario, en las cuales giró instrucciones de que quemaran a los muertos en
77
el Campo Militar e instruyó a sus interlocutores telefónicos a que no permitieran
fotografías en el lugar de los hechos.64
En el lugar de los sangrientos hechos, en el Casco de Santo Tomás, los agresores
golpearon a todo aquel que según ellos era partícipe de la manifestación, por lo
que muchas personas que no tenían nada que ver resultaron severamente
lesionadas.
En la realización de esta investigación, nos encontramos con una larga serie de
relatos sobre los hechos. En este trabajo basta con exponer un fragmento de la
entrevista que los miembros de la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y
Sociales del Pasado le hicieron Alberto Cortés Ochoa, uno de los manifestantes:
Donde nos encontrábamos había „Halcones‟ en grupos como de 50. Fue realmente una
sorpresa, o sea, nadie esperaba una represión de ese tamaño. […] Recuerdo que por ahí
había una construcción y los albañiles empezaron a tirar piedras y ladrillos hacia la calle
para que los estudiantes pudieran aventárselos a los „Halcones‟ que venían con palos de
kendo y, algunos, con armas de fuego. Fue de llamar la atención que, no obstante que
venían armados, mucha gente se les echó encima, les aventó lo que encontraron, piedras,
palos y se enfrentaron a los „Halcones‟. […] Fue un momento muy rápido. […] Un compañero
de primer año que venía en la parte de adelante del contingente de Economía ese es a uno
de los que matan. […] Después, todo mundo corrió para donde pudo. Perseguidos por
„Halcones‟, nos fuimos por la Calle de Naranjo donde unos vecinos que tenían una fiesta por
ser el día de los manueles, nos dieron refugio en su casa. (2006, p. 38)
Ya para el desenlace del conflicto, los Halcones atacaron armados de fusiles M-2
y hasta M-16 (los que usaban los marines norteamericanos en Vietnam), además
de pistolas automáticas de distintos calibres. Los manifestantes ya no resistieron
la agresión y los que no yacían en el suelo, muertos o heridos, corrieron por
diferentes direcciones, algunos regresaron a la Normal de Maestros, otro más
fueron a refugiarse al Cine Cosmos, y algunos se escondieron en el Panteón
Inglés.
En el lugar de los hechos había ambulancias que empezaron a llevarse a los
heridos, la mayoría de ellos al hospital Rubén Leñero, en donde fueron auxiliados
después de la agresión. Cabe destacar que en ese momento había en el lugar de
los hechos una docena de ambulancias procedentes de la Cruz Verde, la Cruz
Roja, ISSTE y Seguro Social.
64
Dichas llamadas telefónicas fueron negadas, años después por Echeverría ante preguntas
expresas del periodista de El Universal, Luis Suárez. Asimismo, Echeverría afirmó que la
entrevista que le realizó Heberto Castillo a Alfonso Martínez Domínguez nunca se llevó a cabo.
“Martínez Domínguez jamás la ratificó”, aseguró posteriormente el ex presidente durante la serie de
entrevista a modo que le hiciera Suárez. (1983, 262)
78
El grupo paramilitar siguió actuando en las inmediaciones de la Escuela Normal y
en la México-Tacuba; de hecho, un grupo de Halcones, a bordo de automóviles
particulares, después de los enfrentamientos más fuertes, recogieron heridos y
cadáveres.
Asimismo, cuando ya no había manifestantes en las calles, los agresores
comenzaron a disparar contra los hogares de las personas que habían ayudado a
los estudiantes, y en especial descargaron sus balas sobre la Normal de Maestros.
Todo esto a la luz de los granaderos que seguían en la zona.
Poco a poco algunos manifestantes -aproximadamente 3,000- se volvieron a
reagrupar, un sector para marchar por San Cosme hasta el Hemiciclo a Juárez, en
la Alameda Central; otros tomaron diferentes direcciones como por ejemplo el
Monumento a la Revolución, San Fernando, Reforma, el Zócalo y hasta
Tlaltelolco.
En el Hospital Rubén Leñero, de la Cruz Verde, los Halcones irrumpieron
súbitamente para rematar a los estudiantes heridos. Según las cifras publicadas
en la prensa en el sanatorio había un total de 25 heridos.
El personal del nosocomio protegió a los manifestantes contra las agresiones de
los Halcones. Además, algunos estudiantes repelieron el contra-ataque de los
paramilitares con palos y piedras. Posteriormente, los Halcones cumplieron su
cometido logrando penetrar en el citado Hospital, en donde aterrorizaron a los
presentes, raptaron varios lesionados y cuerpos de manifestantes.
En los alrededores del lugar de la concentración, la policía y los granaderos
detuvieron muchos transeúntes arbitrariamente, pues en ese momento toda
persona joven era objeto de sospecha. (FEMOSPP, 2006, p. 41)
A las 20:30 horas, aparecieron en la zona de los hechos miembros del primer
batallón de fusileros de paracaidistas. Los militares llegaron en uniforme de
campaña en diez transportes, que se estacionaron a un costado de la Avenida de
los maestros. Su presencia logró, en escasos minutos, que se suspendiera el
disparo de armas de fuego. Posteriormente, se dividieron en pelotones y
patrullaron la zona.
Según las cifras presentadas por la prensa hubo cuatro muertos, 26 lesionados,
159 heridos durante los hechos que ocurrieron el 10 de Junio de 1971, 65 Por otra
parte, Excélsior registró seis acaecidos el 10 de Junio. Sin embargo, fuentes
65
“4 muertos, 26 lesionados, 159 heridos” (1971, 11 de junio) El Heraldo de México. Primera plana
79
estudiantiles dieron a conocer 27 personas muertas esa misma tarde: 6 de la
Facultad de Economía, dos de la Preparatoria Popular y uno de la Facultad de
Comercio, el resto eran estudiantes de otras instituciones, así como obreros,
personas desconocidas y una niña de tres meses de vida.66
Y aunque Luis Echeverría estuvo informado detalladamente de los
acontecimientos67 siempre negó su participación y la de los militares.
Una vez que hemos estudiado el desarrollo de los acontecimientos es importante
explicar qué papel jugó la prensa durante los hechos del 10 de Junio de 1971.
Sobre todo en la cobertura de los acontecimientos, piedra de toque para entender,
más adelante, el análisis de las variables ya referidas.
66
“Lista de las personas muertas en la masacre del 10 de Junio” Volante suscrito por la Facultad
de Ciencias, s/f p.1
67Además del relato, ya referido, que Alfonso Martínez Domínguez contó a Heberto Castillo, se
sabe que Luis Echeverría fue informado oportunamente de todo lo que acontecía en el Casco de
Santo Tomas por el Capitán Luis de la Barreda: “21:45 El escuadrón de paracaidistas que se
encuentra en la Calzada México Tacuba ha controlado la situación, permanecen en ese lugar 8
camiones de granaderos y varios camiones con miembros del grupo de los Halcones.”(FEMOSPP,
2006, p. 42)
80
4.3 La prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
La prensa estuvo presente desde el inicio de la manifestación hasta que fue
disuelta violentamente. La cobertura generó expectativas, pues era la primera gran
manifestación desde el 2 de Octubre de 1968, por lo que hubo un gran número de
medios de comunicación -tanto nacionales como internacionales- interesados en
el desarrollo de los acontecimientos.
Durante los primeros enfrentamientos entre los Halcones y los estudiantes, los
corresponsales extranjeros, reporteros y periodistas fueron agredidos por los
paramilitares, que no hacían distinción al momento de atacar.68
Entre los reporteros y corresponsales que resultaron agredidos estuvieron: Miguel
Rodríguez y Raúl Pedraza, fotógrafos del Novedades; Félix Arciniegas de The
News; Francisco Romo Pérez, Rosendo Castillo y Sotero R. Garcíarreyes de El
Heraldo de México; Raúl Peraza y Manuel Sevilla de El Universal; Ariel Castillero
de TV-Producciones Excélsior; Anthony Halik de la NBC; Marlyse Simmons de
The Washington Post; Víctor Payán del Excélsior; Ricardo Cámara, camarógrafo
del Canal 2; Gabriel Benítez de la revista ¿Por Qué? y un fotógrafo de la Cadena
García Valseca.
Los Halcones atacaron a los periodistas y les quitaron sus notas, cámaras
fotográficas y de video. Los periodistas regresaron a sus redacciones para contar
lo que había sucedido.69
Esa misma noche, a las 19:00 horas, el presidente Luis Echeverría se reunió con
el Regente del DDF, Alfonso Martínez Domínguez, y le comunicó:
68
Fueron el 10 de Junio de 1971 y el 2 de Octubre de 1968 los únicos dos casos, que dieron la
vuelta al mundo, donde se registró agresión a periodistas extranjeros durante una manifestación
estudiantil en México. El caso de 1968 es emblemático, ya que fue herida la afamada periodista
italiana Oriana Falacci, misma que a manera de protesta pidió a su país que retirara la delegación
participativa de los Juegos Olímpicos de 1968, y que un mes después de los acontecimientos
relato su experiencia, la cual, dijo, no se comparaba ni con la guerra en Vietnam.
69 Uno de los relatos más emocionantes de estos sucesos fue el del reportero de El Heraldo de
México, Sotero R. Garciarreyes, quien fue secuestrado por los Halcones, por lo que sus colegas
periodistas no lo encontraban y se imaginaban que había sido asesinado. (Cfr. Garciarreyes,
Sortero. (1971, 11 de junio) “Vivido relato de un redactor de EHM” El Heraldo de México. Primera
plana)
81
-Alfonso han ocurrido hechos sangrientos. Los estudiantes agredieron a la policía y hubo
muertos y heridos. La situación es grave. Necesita ir usted a las oficinas y dar una
conferencia de prensa. (Monsiváis y Scherer, 2004, p. 53)
Alfonso Martínez Domínguez siguió las indicaciones del Presidente, a pesar de que existen algunas versiones de que los acontecimientos fueron perpetrados por el Regente como una estrategia política para desestabilizar el gobierno de Echeverría y posicionarse como próximo presidenciable.70 Durante la conferencia de prensa Martínez Domínguez fue asediado por los periodistas, quienes exigieron una explicación por los lamentables acontecimientos. Daniel Soto, jefe de reporteros gráficos de El Universal, interpeló:
-Con los hechos ocurridos hoy la prensa ha sufrido una agresión en la persona de los reporteros gráficos. Hemos sido agredidos brutalmente por elementos que han sido identificados como los Halcones […] Muchos compañeros nuestros han sido golpeados y a sus cámaras les han quitado los rollos de película […] yo quisiera una respuesta en nombre de los diarios de México.
71
Al respecto Alfonso Martínez Domínguez, ex presidente nacional del PRI, respondió:
-Lamento profundamente los acontecimientos [...] pero sí quiero decirle que en la jerga de la opinión de la calle existen los charros”, “los gorilas”, “los halcones”, y otros nombres. El Departamento del Distrito Federal y el Gobierno de la República, no tienen ningún cuerpo de este tipo. No existen “Los Halcones”. Esta es una leyenda y están a disposición de ustedes los medios para comprobarla.
72
Durante la conferencia de prensa, Alfonso Martínez Domínguez negó una y otra vez la existencia de los Halcones, además de que nunca contestó la pregunta expresa de los periodistas sobre quiénes fueron los grupos “antagónicos” que participaron en la marcha. Al finalizar, el Regente aseguró que “la ciudad de México trabaja normalmente, seguirá trabajando normalmente, bajo el imperio de la ley”. Esa misma noche la cobertura informativa fue exhaustiva, Medina Valdes afirma que “fue muy notorio el despliegue informativo bastante apegado a la verdad, en rudo contraste con la cómplice actitud que asumieron los órganos de difusión cuando lo de Tlaltelolco”. (Valdes, 1972, p. 11)
70
Esta hipótesis, ampliamente superada al día de hoy, apareció en el libro Tiempo Mexicano de
Carlos Fuentes.
71Cámara, Clemente (1971, 11 de junio) “Declaración del Regente” El Universal. Primera plana
72 Ibidem. Cámara (1971)
82
En el mismo sentido, Enrique Condés Lara, historiador y ex-miembro del PCM, contrastó en un artículo de la revista Proceso la labor periodística ocurrida el 11 de Junio de 1971 con lo acontecido el 3 de Octubre de 1968:
El 11 de Junio de 1971 no se repitió el acontecimiento informativo que sucedió el 3 de
Octubre de 1968: los reporteros y fotógrafos se impusieron a los jefes y a los dueños, y
hasta en los diarios dominados por el gobierno, que eran casi todos, se publicaron extensas
crónicas y múltiples imágenes destacando la agresión premeditada que sufrieron los
estudiantes.73
La misma idea la esboza el periodista especialista en medios Jenaro Villamil, en el artículo “1968: Tlaltelolco y medios”, aparecido en la revista Etcétera:
El largo monólogo entre el poder político y la prensa sólo fue excepcionalmente alterado [el 3 de octubre de 1968] por el cartonista Abel Quezada, por revistas de circulación restringida como Por Qué?, por suplementos culturales como el de Siempre! e, inclusive, por programas radiofónicos como El cine y la Crítica, realizado por Carlos Monsiváis y Nancy Cárdenas en Radio UNAM.
Los rotativos vespertinos, específicamente El Universal Gráfico y Últimas Noticias de Excélsior, no registraron ningún tipo de noticia relacionada con los sangrientos acontecimientos, por lo que la sociedad -en su conjunto- se enteró por los medios electrónicos antes que por las publicaciones escritas. Al respecto, El Universal Gráfico del 11 de junio apuntó: “en la mayor parte de los hogares capitalinos los aparatos de radio y TV estuvieron funcionando hasta la medianoche”. Asimismo, el noticiario estelar de la televisión mexicana, 24 horas, transmitido en canal 2 y conducido por Jacobo Zabludovsky, le dio cobertura a los acontecimientos: “Esa misma noche, el presidente Echeverría, apareció en la televisión y dijo que ordenaría una inmediata investigación de lo ocurrido, “caiga quien caiga”. Además el comunicador también entrevistó a Carlos Fuentes y a Octavio Paz, quienes dieron su apoyo a Echeverría. (Agustín, 1992, p. 26) Sin embargo, esta afirmación del escritor José Agustín y confirmada por Enrique Krauze74 contradice a los testimonios vertidos en el documental Los Halcones. Terrorismo de Estado, ya que según se relata en dicho video, la manifestante Rosa María Garza Marcué no podía dar crédito a la poca cobertura que le dio el noticiario de Zabludovsky, ya que nada más mencionó, casi al terminar su programa, que había ocurrido una riña entre estudiantes en San Cosme, y que había varios lesionados.
73
Cfr. Condés Lara, Enrique. (2005, 5 de octubre) “Verdad histórica contra verdad legal” Proceso
p. 67
74 Cfr. Krauze, 1997, p. 411
83
La prensa nacional realizó una amplia cobertura de los hechos. Huelga decir que además de los cuatro diarios que analizaremos en el siguiente capítulo-El Nacional, Excélsior, El Universal y El Heraldo de México- también cubrieron ampliamente el hecho en La Prensa, Ovaciones, El Sol de México y Novedades por mencionar algunos, además de las correspondientes notas, crónicas y comentarios de las revistas Por qué? y Siempre, que aparecieron unas semanas después de los hechos. Ahora, antes de pasar a analizar las cuatro variables de estudio, es importante dar cuenta de cuáles fueron los sucesos que ocurrieron del 11 al 20 de junio de 1971 desencadenados a raíz de los hechos en el Casco de Santo Tomás.
84
4.4 El desarrollo de los acontecimientos del 11 de junio al 20 de junio de 1971
Una vez que hemos conocido cómo fue la cobertura de la prensa y los pormenores de los sangrientos hechos del 10 de Junio de 1971, es menester saber cuáles fueron los hechos más importantes que se desarrollaron entre el 11 y 20 de junio de 1971, periodo de análisis del presente trabajo. Esto con un propósito: tener una radiografía general de los acontecimientos para, de esa forma, poder estudiar el tratamiento que le dio la prensa –específicamente la muestra de estudio- a los mismos sucesos. Cabe mencionar que los hechos expuestos en este apartado son el fruto de las diversas informaciones vertidas en las distintas fuentes, ya sea de diarios de la muestra, documentos consultados u otras fuentes periodísticas de la época. El día 11 de junio de 1971, Luis Echeverría se comprometió a realizar una exhaustiva investigación de los hechos y a castigar a los responsables, durante una inusual reunión efectuada en el Palacio Nacional ante periodistas, fotógrafos y camarógrafos nacionales y extranjeros. Éstos últimos, ante el subsecretario de la presidencia, Fausto Zapata, hicieron protestas -enarboladas por Francisco Picco, dirigente de la Asociación de Reporteros Gráficos de los Periódicos de México, y José Luis Parra, secretario general del Sindicato Nacional de los Redactores de Prensa- por las tundas y agresiones que recibieron durante el desarrollo de los acontecimientos75. Por otra parte, Francisco Picco, comentó que “todo fue producto de ordenes descabelladas y se debe a un grupo que se conoce como los Halcones […] y que reciben entrenamiento en el manejo de armas”. Por otra parte, José Luis Parra, dijo que…
…la existencia de este grupo fascistoide que no puede ser producto de una generación espontánea, es real. No nos puede engañar, señor presidente. Sabemos que es un grupo perfectamente organizado, perfectamente adiestrado en el manejo de las armas, perfectamente consolidado (Editorial Proceso, 1980, p. 62)
También, en Palacio Nacional, el titular del ejecutivo dio instrucciones precisas al procurador de la República, Sánchez Vargas, para que la investigación fuera lo más minuciosa posible. Por la tarde, en el mismo recinto, la Confederación de Jóvenes Mexicanos (CJM), órgano juvenil del PRI, se reunió con el primer
75
A las protestas del Sindicato Nacional de los Redactores de Prensa se unió, dos días después,
la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, a la vez que condenó los hechos impregnados
de violencia del día 10 de Junio.
85
mandatario, el día 11 de junio, para expresarle su preocupación por los hechos, y reiterarle su apoyo. La reunión con el CJM es, según Enrique Condés Lara, un rápido movimiento del presidente por mantener una imagen de diálogo con los jóvenes, a pesar, de que estos fueran, miembros de una organización “amiga”, pertenecientes al cúmulo de organismo de corte protopriísta. (2001, p. 59) Ese mismo día, el partido oficial, en voz de los tres dirigentes de los sectores que conforman al PRI –Confederación Nacional Campesina (CNC); Congreso del Trabajo (CT); y Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP)- anunciaron la disposición de realizar una marcha, para el martes 15 de junio a las 10:30, en el Zócalo, para reafirmar el apoyo del pueblo de México ante la política del presidente. La marcha en realidad fue organizada por Alfonso Martínez Domínguez, a petición expresa del Lic. Echeverría, así lo relata el ex Regente a Julio Scherer García:
Necesitamos hacer una concentración popular […] Hágalo el día 15, entonces, es necesario. Así aplacamos las cosas. Hay periodistas heridos, molestos, indignados. Hubo estudiantes heridos, muertos. El gobierno necesita apoyo popular. Disponga lo necesario y haga una magna concentración. Usted puede hacerlo. (Monsiváis y Scherer, 2004, p. 54)
Dos días después de los acontecimientos, el 12 de junio, tres altos funcionarios del gobierno, en medio de la lluvia, hicieron un recorrido por el lugar de los acontecimientos. La comitiva, compuesta por el director del IPN, Manuel Zorrilla Carcaño; Julio Sánchez Vargas, procurador general de la República; y el secretario de Educación Pública, Ing. Víctor Bravo Ahuja, partió de las puertas de la Normal a las 18: 00 horas, acompañada de algunos vecinos y reporteros de la fuente. Al finalizar el acto, algunas personas que presenciaron los hechos del día 10 de Junio los relataron, para después rendir su declaración en la PGR. En la UNAM, el Rector, Pablo González Casanova, y los directores de la máxima casa de estudios, tras reunirse con todos los miembros del Consejo Universitario, repudiaron los actos de violencia y “represión” ocurridos dos días antes cerca de la Normal Superior.
Estos actos atentan gravemente contra el ejercicio de las libertades y garantías consagradas en la Constitución de la República…la existencia de grupos de choque pone en peligro la apertura democrática del país (Lara, 2001, p. 56)
El 12 de junio de 1971, el Lic. Echeverría aseguró a representantes extranjeros de la cadena americana NBC que se agotarán todos los recursos para conocer la verdad y que la verdad se lograría al finalizar las investigaciones. (Editorial Proceso, 1980, p. 52)
86
Ese mismo día, el director de la policía del DF, Rogelio Flores Curiel, emitió un boletín de prensa, en el que se precisaba que hasta ese momento las investigaciones habían revelado que entre grupos de estudiantes se conocía la posibilidad de que ocurrieran choques entre los manifestantes por sus diferencias ideológicas. Ante la serie de denuncias de los representantes de la prensa nacional sobre la actuación, al amparo del gobierno, de grupos paramilitares como los Halcones, el partido oficial culpó de los sangrientos hechos a organizaciones juveniles de tendencias derechistas -en especial al Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO)- tal y como lo expresó el presidente del PRI en el Distrito Federal, Everardo Gamíz. Sin embargo, dicha afirmación fue desmentida pocos días después por el presidente Echeverría ante preguntas de corresponsales y prensa extranjera. Siguiendo con la estrategia oficial, el director juvenil del PRI, Jesús Medellín, demandó que se determinara quiénes eran los agentes que servían a “intereses inconfesables” y cuáles eran los grupos políticos que pretenden “crear problemas a la juventud”. Debido a su intervención en la trágica manifestación, Manuel Marcue Padiñas, recién liberado del Palacio Negro, y quien encabezaba la marcha del 10 de Junio, interpuso un amparo, el mismo 12 de junio, pues se le libró una orden de aprehensión por su presunta participación en los disturbios. Entre los partidos y grupos políticos que protestaron por los lamentables sucesos -mismos que trataremos detalladamente durante el apartado referente a la variable de selección de información, pieza clave en la teoría del Encuadramiento- estuvieron el Partido Popular Socialista (PPS); el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM); el Partido Acción Nacional (PAN); la Unión Nacional Sinarquista (UNS); y la Juventud Popular Socialista (JPS). El sábado 13, siguiendo las instrucciones de Luis Echeverría, y después de una denuncia formal interpuesta por la Asociación de Reporteros Gráficos y el Sindicato Nacional de los Redactores de Prensa, el procurador de la República giró instrucciones para que la SEDENA, el DDF y el director de la Policía local le proporcionaran información, a la brevedad, para esclarecer los hechos. El secretario general de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM), Fidel Velázquez, afirmó, el 14 de junio, un día antes de la manifestación multitudinaria, que la concentración del pasado día 10 no había tenido ninguna bandera. Fidel Velázquez argumentó: “no sabemos de la existencia de los Halcones porque no nos consta”.76
76
Velarde, Guillermo. (1971, 15 de junio) “Colusión Izquierda-Derecha” Excélsior Primera plana.
87
Ese mismo día, el DDF autorizó la marcha en apoyo al programa, principios y política del presidente Echeverría. Según los organizadores su realización tenía como fin denunciar la conducta antipatriótica de las gentes de la llamada ultraizquierda y de la extrema derecha que trataban de influir en la mentalidad del estudiantado. Ante el permiso, elaborado y autorizado de manera expresa por el DDF, Álvaro Fernández de Cevallos, cabeza del sector juvenil del PAN, tildó a la manifestación oficial de pantomima e irónicamente cuestionó: “¿cómo ésta si está permitida y la del jueves [10 de Junio] no?”. El 15 junio, desde muy temprana hora -a las tres de la mañana se cortó el tráfico en las principales arterias del centro- arribaron al Zócalo capitalino los manifestantes convocados por la CNC, CT y CNOP -esta última con el contingente más numeroso- para “apoyar” al Lic. Echeverría. El sistema priista funcionó en ese momento muy bien, dijo Heberto Castillo, miles y miles de acarreados fueron al Zócalo a brindar su apoyo a Echeverría, pues, aseguró el líder estudiantil, “su política de apertura democrática no iba a quedar empañada por un acto así. Era, se decía, una provocación”. (Editorial Proceso, 1980, p. 60) Ese día, la mayoría de comerciantes no abrieron su negocio y todas las calles quedaron bloqueadas por cerca de mil autobuses y otros vehículos que trajeron a los manifestantes, entre ellos muchos campesinos de los estados circunvecinos. En la manifestación, cabe resaltar, que también participaron deportistas y artistas famosos, tales como Regina Torné y el futbolista Enrique Borja. Por cuenta del DDF, los periodistas de la fuente fueron agasajados con un gran banquete en diversos restaurantes del centro histórico; Sotero Garcíareyes, periodista de El Heraldo de México, relató a Medina Valdés, en Operación 10 de Junio, que esa mañana el DDF se gastó cerca de cien mil pesos en el desayuno. (1972 p. 130) Durante la concentración multitudinaria, misma que tuvo entre 250 y 400 mil participantes, había pancartas tales como "Echeverría, presidente de la concordia"; "Los fósiles de la Universidad, lacra nacional"; "Los estudiantes drogadictos (cáncer para México)". Miles de personas se quedaron sin ver el balcón presidencial; sin embargo, sÍ pudieron escuchar a los tres oradores principales: Alfredo Bonfil, secretario general de la CNC; Jorge Pressier, de la CNOP; y Arturo Romo, en representación del CT.
88
El Lic. Echeverría, desde el balcón presidencial y a lado del Regente de la ciudad,
Alfonso Martínez Domínguez, dijo que “las nuevas generaciones que no se
dejaran sorprender por movimientos opuestos entre sí […], minoritarios, cuyo
único objetivo es la anarquía”.
Echeverría remató diciendo que…
…México no retrocederá, sería imperdonable que permitiéramos a un puñado de
irresponsables cancelar la esperanza nacional. Quienes han provocado o desatado la
violencia son enemigos de la concordia y del progreso. Contra ellos se levanta la indignación
del pueblo. Cerramos el camino a los emisarios del pasado
La manifestación sin duda deja entrever, como constataremos más adelante, un
interesante mosaico de notas informativas, artículos, columnas, y editoriales que
representan un invaluable material de estudio que utilizaremos en el capítulo
correspondiente para el análisis de las variables referidas a la teoría del
Encuadramiento, mismas que ya hemos definido en la primera parte de la
presente tesis.
Ese mismo día, el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Lic. Hugo B. Margain,
declaró que los acontecimientos del día 10 de Junio no afectarían en absoluto la
estabilidad monetaria de México.77
Ante la sociedad las cosas parecían que iban a ser diferentes al 2 de Octubre. El
día 15 de junio por la noche,78 el Regente del DDF, Alfonso Martínez Domínguez,
y el jefe de la Policía capitalina, Gral. Flores Curiel, renunciaron a sus cargos a
petición del presidente, con el fin, según dijeron, de facilitar las investigaciones
emprendidas por la PGR.79
77
Coca, Jorge. (1971, 16 de junio) “No se afectará la economía del país” Excélsior. p.11
78El día 15 de junio fue la jornada más amplia registrada en cuanto a sucesos e información
periodística después de los sangrientos hechos del día 10. Esta idea la reafirmaremos en la tercera
variable: la variable cuantitativa; en la cual expondremos, como ya hemos referido, el número de
de notas informativas artículos, columnas y editoriales del tema y sus gráficos correspondientes.
79 En el libro La Investigación, se afirma que Martínez Domínguez renunció porque aceptó las
decisiones tomadas por sus superiores, y porque era” gente del sistema y hombre de partido”; en
el mismo sentido, el Gral. Curiel dijo: “Yo tan solo era jefe de la policía. Este problema tenía tintes
de tipo político. Eran muchos y por eso renuncié”. (Editorial Proceso, 1980, p. 104) Por otra parte,
Luis Echeverría Álvarez aceptó años después que él mismo pidió las renuncias a los dos
funcionarios, pero no por desconfiar de ellos sino para acelerar las investigaciones. “A Martínez
Domínguez y a Flores Curiel yo se las pedí [las renuncias] a sabiendas que los dos estaban
trabajando bien en sus puestos, lo reconozco en justicia, pero en las medidas adoptadas no
calcularon las consecuencias […] se las pedí tras haber iniciado la investigación de los hechos y
89
En medio de asombro por parte de la opinión pública y la prensa nacional, el
diputado priísta Octavio Sentiés y Daniel Gutierrez asumieron el cargo de Regente
de la Ciudad de México y jefe de la Policía, respectivamente. Las reacciones
políticas de este inusitado hecho no se dejaron esperar. El presidente nacional del
PAN, Manuel González Hinojosa, afirmó que las renuncias eran obligadas y un
principio de rectificación necesario de un cambio de mentalidad, que podría
propiciar el restablecimiento del orden jurídico y del orden social.
También una parte de los intelectuales mexicanos apoyaron las políticas
presidenciales. En ese momento era importante emplear a fondo las palabras y
declaraciones de periodistas, escritores y artistas no oficiales, pero afines, más o
menos, al proyecto echeverrista. Así pues, Carlos Fuentes afirmó que “el
Presidente de la república ha demostrado quién es el presidente de la república”, a
la vez que recalcó que a diferencia de 1968 que colocó al estado mexicano en una
disyuntiva entre democratización y represión “hoy el gobierno de Echeverría se ha
liberado de los lastres del pasado”. Otros intelectuales como Carlos Pellicer y Juan
García Ponce coincidieron que las renuncias eran hechos positivos para la
investigación que se estaba realizando. El primero comentó que “Si renunciaron se
sentían culpables”, mientras el segundo escribió “Considero la renuncia un cambio
positivo en cuanto que parece abrir el camino a una investigación profunda y
auténtica de los hechos del día 10”.80 El escritor y periodista mexicano Luis Spota
dijo que las renuncias fueron hechas por hombres congruentes con su modo de
ser, y en especial destacó la del Regente de la ciudad, Martínez Domínguez, ya
que significaba una plena demostración de amistad hacia el presidente.81 El poeta
mexicano Octavio Paz,82 en un artículo publicado en Excélsior, realizado a petición
del director del diario, Julio Scherer García, afirmó que con las renuncias…
…ha terminado el tiempo de las palabras máscara. El presidente ha devuelto su
transparencia a las palabras. Echeverría merece nuestra confianza. Y con ello, cada vez que
sea necesario algo más precioso: nuestra crítica
haber descubierto las imprevisiones y los errores que los envolvieron en una dinámica represiva”
(Suárez, 1983, p. 261)
80 “Las Renuncias Obligadas” (1971, 16 de junio) Excélsior, p. 10,
81 Spota, Luis. (1971, 17 de junio) El Heraldo de México, p. 2
82 Octavio Paz ubica a una pléyade de intelectuales que se adhirieron al régimen echeverrista y le
dieron su apoyo en aquellos momentos difíciles. Uno de ellos es el ya mencionado Carlos Fuentes,
y otros más fueron Fernando Benítez y José Luis Cuevas. (Paz, 2001, p. 76) Asimismo, el 19 de
junio de 1971 en el diario Excélsior apareció una inserción titulada “Intelectuales y artistas
presentan su apoyo al presidente Luis Echeverría” En ella firmaban: Ramón Xirau, Rufino Tamayo,
José Luis Cuevas, Lola Álvarez Bravo, Carlos Chávez, Alí Chumacero y Fernando Benítez”
90
El Presidente concedió, la noche del 15 de Junio, una entrevista a Jacobo
Zabludovsky trasmitida por televisión, misma que se reprodujo por completo en el
periódico La Prensa del día siguiente. Echeverría instó a los jóvenes a “que no
sean meros arietes, meros grupos de choque, meros instrumentos de interés
políticos”. Asimismo, Echeverría negó cualquier relación entre los acontecimientos
de Tlateloco y los del 10 de Junio.
El desarrollo de los acontecimientos, tal y como la relata Heberto Castillo, en un
artículo aparecido el 15 de junio de 1979 en el semanario Proceso, no era en
realidad un cambio en el régimen echeverrista, ni tampoco un evolución de las
estructuras tradicionales del gobierno mexicano, sino simplemente una pantalla.
El Ing. Castillo comentó que esa misma noche, después de enterarse de las
renuncias por la televisión, recibió una llamada de Mario Moya Palencia,
Secretario de Gobernación, en la que el funcionario le manifestaba el propósito de
enseñarle algunos documentos de suma importancia, mismos que le mostraría
esa misma noche en el Palacio de Bucareli, sede de la Secretaría de
Gobernación.
Heberto Castillo cuenta que eran fotografía de los acontecimientos del día 10 de
Junio, donde se distinguían claramente a los Halcones, y a los estudiantes. “Había
fotografías muy claras de esos individuos disparando sobre la multitud,
parapetados en patrullas policíacas, desde camiones de granaderos, desde las
azoteas de los edificios”, dijo.
Cuando terminaron de ver las fotografías, el Secretario de Gobernación le advirtió:
No habrá más información sobre esto. No más. Es todo. Hay muy fuertes intereses metidos
en esto. No podemos profundizar más. Hasta aquí quedarán las cosas. Ustedes pedirán
mayores investigaciones. Se dirán que se hacen, usted sabe. Pero no se hará más. Es todo
lo que se va a informar. ¿Está claro? (Monsiváis y Scherer, 2004, p. 57)
Octavio Sentíes, nuevo Regente de la Ciudad de México, en su primer día en su
flamante cargo, afirmó que el poder debería ejercerse con humildad, sencillez y
sentido de perspectiva, y que su principal deseo era que los capitalinos vivieran
dentro de un ambiente de paz y confianza.
El Procurador General de la República, licenciado Julio Sánchez Vargas, se dirigió
al nuevo Regente diciéndole que se tenían que practicar diferentes diligencias por
parte del Ministerio Público Federal para examinar la documentación
administrativa del DDF, y así, investigar si existían o dependían de él grupos de
choque.
91
Por otra parte, el ex presidente Emilio Portes Gil se reunió con el Presidente de la
república en la residencia oficial de los Pinos. Al salir, Portes Gil hizo varias
declaraciones con respecto al 10 de Junio:
Gentes que quieren socavar la solidez del régimen… se trata de fuerzas de extrema
izquierda y de extrema derecha, que no piensan en México sino de sus intereses o en servir
intereses extranjeros […] [Echeverría] es la avanzada de este movimiento de cambio.83
Entre los demás actores públicos que emitieron su opinión se encuentran los
dirigentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Su
presidente, Roberto Guajardo, comentó:
Juzgamos de interés nacional que se continué la investigación exhaustiva, completa y clara,
ordenada por el primer mandatario del país y apoyada con sus valientes medidas para hacer
caer sobre los culpables, sean quienes fueren, el peso de las sanciones previstas por la ley.
Ese mismo día, se reunieron varios estudiantes en las instalaciones del IPN en
Zacatenco. En dicha reunión, opacada por los golpes entre los asistentes, llegaron
a varias conclusiones: 1) Exigir castigo a los autores intelectuales y prácticos de
los hechos del 10 de Junio; 2) Respuesta a los casos de los estudiantes aún
presos; 3) Exigir cordura a los estudiantes; 4) Culpar a los Halcones como los
responsables del 68; 5) Investigar la intervención de la CIA en la formación de los
Halcones; 6) Escuchar la versión de los estudiantes del 10 de Junio en la PGR; 7)
Rechazar cualquier bandera ideológica para el conflicto en Santo Tomás; 8)
Pidieron que el gobierno no culpe inocentes; 9) Y exigieron a las autoridades no
confundir a la opinión pública sobre el desarrollo de los hechos; y apoyaron a
Echeverría, pero a través de una verdadera democracia.84
El 17 de junio de 1971, dos de los tres poderes de la unión –el Poder Legislativo, y
el Judicial- avalaron las acciones del Ejecutivo. Enrique Olivares Santana,
presidente de la comisión permanente del Congreso de la Unión, declaró que el
principio de autoridad se mantenía y se reforzaba en medida en que se atedian los
reclamos de la sociedad. Mientras que el presidente de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN), Alfonso Guzmán Neyra, dijo que no se deben
adelantar juicios ya que el resultado de las pesquisas señalara si existen o no los
Halcones, y remató diciendo que todos tienen derecho a manifestarse sin
necesidad de molestar a los demás.
83
“Echeverría, una nueva escuela” (1971, 17 de junio) El Heraldo de México Primera plana
84“500 estudiantes de criterios divergentes reunidos en Zacatenco tomaron acuerdos” (1971, 17 de
junio) Excélsior, p.14
92
Las averiguaciones, que corrieron en gran medida a cargo de la PGR, destinaron
dos peritos y dos agentes del MP para concluir si existe y depende
económicamente del DDF cuerpos o grupos que hubieran intervenido en los
acontecimientos ocurridos el día 10 de Junio.
El 17 de junio 1971, Manuel Díaz Escobar, a la sazón jefe de los Halcones pero
identificado en la nomina como Subdirector “A” de Servicios Generales del DDF,
aceptó -en su declaración ante la PGR- que en tiempo del Gral. Corona del Rosal
existieron los Halcones, y los llamó “cuerpos especiales de vigilancia”, cuya misión
especial consistía en vigilar obras, instalaciones y edificios del propio
Departamento. Al finalizar su declaración, Díaz Escobar comentó que el día 10 de
Junio, él no dio órdenes de intervención en la manifestación a ningún grupo.
A pesar de las declaraciones del Gral. Díaz Escobar, el PAN, a través del diputado
federal Bernardo Bátiz Vázquez, informó que ellos estaban convencidos
moralmente de esas fuerzas represivas son un grupo semioficial, organizado
paramilitarmente, y que depende del DDF.
En la UNAM, la asamblea de profesores de la Facultad de Química reprobó los
acontecimientos del día 10 de Junio. Asimismo, Víctor Flores Olea, director de la
Facultad de Ciencias, condenó los hechos y dijo que el reto más grande del
estudiantado era articularse políticamente y establecer con toda claridad sus
objetivos, ya que de otra manera el movimiento era vulnerable a la provocación y a
la manipulación.
En las asambleas estudiantiles celebradas en esos días había desconfianza hacia
la investigación prometida. Al grado que surgió entre los diversos grupos
universitarios la idea de un dialogo público por TV entre el estudiantado y el
gobierno. Lo cual parecía en su momento algo sumamente difícil.
En medio de esta desconfianza de los grupos estudiantiles, el 18 de junio, Luis
Echeverría, ante la Federación de Estudiantes Técnicos del Estado de Durango,
dijo que los sangrientos hechos del día 10 no habían fracturado la concordia en la
que vivía el país. Un día después, 19 de junio de 1971, el secretario de Educación
Pública, Víctor Bravo Ahuja, protagonista de primera importancia desde el
desarrollo de los acontecimientos en la UANL, comentó en Zacatecas que disentir
no sólo es una libertad, sino un deber de los mexicanos.
Hasta este punto hemos realizado una crónica de los hechos hasta el día 20 de junio de 1971. Ahora es momento de que mencionemos lo que sucedió después del Jueves de Corpus con dos actores de suma importancia: los Halcones y el Movimiento Estudiantil Mexicano.
93
Después del Jueves de Corpus, los Halcones fueron plenamente identificados por
la prensa y la opinión pública, y los mandos superiores del grupo paramilitar dieron
órdenes de que hicieran asaltos y actos de terrorismo para distraer los reflectores
de los acontecimientos del día 10 de Junio. (FEMOSPP, 2006, p. 46)
Los Halcones, recordando lo ya mencionado en el apartado referente, no
subsistieron como organización paramilitar después del 10 de Junio de 1971, pues
al poco tiempo, este grupo de choque se desintegró y sus miembros se
dispersaron, muchos de ellos fueron arrestados y encarcelados por cometer actos
delictivos.
Por otra parte, el MEM siguió dos caminos: los más ortodoxos se radicalizaron y
se unieron a la guerrilla urbana, incipiente en esos momentos. Por lo que de las
distintas corrientes que surgieron del movimiento del 71 se alimentó en gran parte
la guerrilla.
Entre 1971-1975 el movimiento estudiantil se desenvolvió en los diversos estados de la
República, tendió a articularse con luchas populares y como resultado de ello surgieron
organizaciones del tipo comités de defensa popular. (Guevara Niebla, 1988, pp. 77-80)
Mientras que la otra corriente del MEM, menos extremista, siguió dispersa,
paulatinamente se fue expresando en distintos fragmentos políticos e ideológicos,
lo que hizo que perdieran la capacidad de diálogo entre ellas durante algunos
años.85
Asimismo, entre 1971 y 1977 no existieron centros superiores en el país que no
fueran impactados por conflictos y movimientos estudiantiles, salpicados en mayor
o menor medida, de radicalismo.
Hasta este momento hemos abordado, de manera breve, el desenlace histórico del “Halconazo”. A continuación, en el siguiente capítulo, estudiaremos las tres variables de estudio del Encuadramiento aplicadas al tratamiento informativo de la prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971. En primer lugar analizaremos la variable cuantitativa, es decir, el número de notas informativas, editoriales o artículos, y fotografías dedicados a los hechos ocurridos el 10 de Junio de 1971 aparecidos en los diarios de la muestra en general y en especial en primera plana.
85
Después del MEM de 1971 se crearon tres corrientes de izquierda que nunca tuvieron una gran
interacción: la Juventud Comunista de México, ligada al Partido Comunista; la Liga Leninista
Espartaco, encabezada por José Revueltas; y la Obra Cultural Universitaria dirigida por jesuitas,
desde donde actuaron alumnos de centros de estudios privados como el Tecnológico de
Monterrey. (FEMOSPP, 2006, p. 52)
94
95
5. Análisis de las Variables de estudio del Encuadramiento aplicadas al tratamiento informativo de la prensa durante la protesta estudiantil del 10 de Junio
de 1971
En el quinto capítulo analizaremos las tres variables de estudio de la presente tesis para, posteriormente, concluir si las cuatro hipótesis presentadas se cumplen o no. A manera de recuento es de suma importancia recordar cuáles son nuestras tres variables del Encuadramiento que utilizaremos en la presente investigación:
Variable cuantitativa (número de notas, editoriales, artículos y fotografías
dedicados a la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971)
Variable de selección de información (algunos diarios encuentran noticiable
lo que otros ignoran)
Variable argumentativa (forma de argumentar la postura editorial de los
diarios de la muestra, y el uso de nominación o etiquetación específica, y
otras tácticas de propaganda)
96
5.1 Análisis de resultados de la variable cuantitativa Una vez que hemos analizado la teoría del Encuadramiento, sus principales
autores y sus implicaciones, así como el desarrollo de los acontecimientos del 10
de Junio de 1971 en diferentes contextos, desde la situación de la prensa nacional
de los años 60 y 70, hasta la crónica de los hechos del Jueves de Corpus,
pasando por la historia del Movimiento Estudiantil Mexicano desde sus orígenes
hasta su proceso de radicalización, que se dio después del “Halconazo”; ahora, en
el presente apartado, es tiempo de que estudiemos la primera variable de estudio,
la Variable cuantitativa.
Según referimos en el apartado titulado “Variables de estudio del Encuadramiento
aplicadas al tratamiento informativo de la prensa durante la protesta estudiantil del
10 de Junio de 1971” esta variable se refiere a la cuantificación de notas
informativas artículos y columnas, editoriales y fotografías dedicados a los hechos
ocurridos en San Cosme, el 10 de Junio de 1971.
Esta variable esta intrínsecamente relacionada con nuestra hipótesis uno, la cual
dice: “La protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue un hecho presentado con
diferentes “encuadres” por parte de la prensa mexicana”
A través esta variable podremos conocer la manera en que los medios de la
muestra le dieron espacio y seguimiento a la protesta estudiantil del 10 de Junio
de 1971. En esta variable no buscamos estudiar, ni comparar el contenido de los
textos, cosa que realizaremos más adelante, sino conocer qué cobertura y
seguimiento hicieron de los hechos los cuatro diarios de la muestra -El Universal,
Excélsior, El Nacional y El Heraldo de México-.
En primer lugar analizaremos las notas informativas, los artículos y columnas, y
las editoriales, posteriormente, lo haremos lo propio con las fotografías.
A continuación presentamos las gráficas uno y dos. En la primera hacemos
referencia a las notas informativas, artículos y columnas, y editoriales que
publicaron cada diario de la muestra durante todo el periodo de análisis. Hay que
recordar que el análisis, como ya lo hemos mencionado, abarca quince días: 5
antes del día 10 de Junio, y 10 después de esa fecha.
En la segunda gráfica se hace referencia a las notas informativas, artículos y
columnas, y editoriales que cada periódico publicó en primera plana.
97
5.1.1Gráficas y análisis de las notas informativas, artículos y columnas, y
editoriales de los periódicos de la muestra publicados entre de los 5 y 20 de junio
de 1971 referentes a la protesta estudiantil del 10 de Junio.
En este primer apartado presentaremos dos gráficos. El primero referente a las
notas informativas, artículos y columnas, y editoriales de los periódicos publicados
entre los 5 y 20 de junio de 1971 referentes a la protesta estudiantil del 10 de
Junio. Y en la segunda lo haremos con las notas publicadas en primera plana.
De estas dos gráficas –la uno y dos- podemos desprender una serie de
afirmaciones sobre todo en el sentido de interés informativo y cobertura de los
acontecimientos. Es importante señalar que en esta variable no estudiamos la
calidad de las informaciones y opiniones vertidas en las publicaciones, sino que
hemos contabilizado el total de notas informativas, artículos y columnas, y
editoriales al respecto.
98
Gráfica Uno. Notas informativas, artículos y columnas, y editoriales de los
periódicos de la muestra publicados entre el 5 y 20 de junio de 1971 referentes a
la protesta estudiantil del 10 de Junio.
99
100
Gráfica Dos. Notas informativas, artículos y columnas, y editoriales de los
periódicos de la muestra publicados entre el 5 y 20 de junio de 1971 en PRIMERA
PLANA referentes a la protesta estudiantil del 10 de Junio.
101
102
Análisis de las notas informativas, artículos y columnas, y editoriales de los
periódicos de la muestra publicados entre los 5 y 20 de junio de 1971 referentes a
la protesta estudiantil del 10 de Junio.
En primer lugar, como podemos constatar en la gráfica uno, todos los diarios -del
cinco de junio al 20 de junio de 1971- le dieron una amplia cobertura a los hechos
en torno al 10 de Junio de 1971. El número de notas informativas, artículos,
columnas y editoriales que le dedicaron los hechos osciló entre 88, de El Nacional;
90, de El Universal; y 106, de El Heraldo de México y Excélsior, siendo estos
últimos los que más notas le dedicaron.
A la par de estas cifras, podemos observar que en la primera plana (ver gráfica
dos) las publicaciones de los diarios de la muestra fueron entre 40 y 57 notas,
artículos, columnas y editoriales publicadas de El Universal y Excélsior,
respectivamente. Estas dos lecturas nos dan muestra de la importancia que el
Jueves de Corpus representó para los periódicos de la muestra.
En notas informativas, el diario que más veces publicó fue El Heraldo de México
con 80, seguido de 69 de El Nacional, 62 de Excélsior y 57 de El Universal. Sin
embargo, en las notas informativas en la Primera plana, tiene el primer sitio
Excélsior con 57; seguido de El Heraldo de México con 47; le sigue El Nacional
con 42; y El Universal con 40.
En cuanto a los artículos de opinión y columnas El Nacional, fue el que menos
tinta vertió al respecto, con solamente seis, seguido de El Heraldo de México con
18. Los diarios punteros en este rubro fueron El Universal con 28, y Excélsior fue
el que más publicó con 30. Sin embargo, en la editorial del diario, misma que
todos los periódicos de la muestra tienen, se ubicó El Universal con el menor
número de notas solamente con cinco, seguido, de forma ascendente, por El
Heraldo de México con ocho. Mientras que El Nacional publicó un total de 13, y
Excélsior 14; por lo que estos dos últimos fueron los periódicos de la muestra que
se mostraron más interesados desde la parte editorial de sus redacciones.
Es importante resaltar, como podemos ver en la gráfica dos, que todos los diarios
de la muestra publicaron al menos en una ocasión artículos de opinión, columnas
o editoriales en primera plana, lo que nos deja ver, entre otras cosas, la
editorialización de los hechos por parte de los cuatro diarios, ya que no es usual
que se publiquen este tipo de textos en la Primera plana.
De lo anterior se desprenden dos afirmaciones sobre los diarios de la muestra: por
una parte, fue Excélsior el que más interés le dio al hecho con el mayor número de
notas publicadas en primera plana, además de ser el diario que más veces abordó
103
el tema a través de sus articulistas y columnistas, así como en su página editorial.
Si bien es cierto que no fue el diario que más notas publicó, en efecto, fue El
Heraldo de México, el periódico que le dio mayor cobertura informativa a los
acontecimientos. Además, podemos señalar que El Nacional aunque fue el diario
con menor cobertura de número de notas informativas, artículos, columnas y
editoriales, con un total de 88, también es cierto que en cuanto a número de
editoriales del diario, 13 en total, superó ampliamente a El Heraldo de México (8) y
a El Universal (5), quedando así, casi empatado con Excélsior (14).
A continuación, en el siguiente apartado, presentamos las gráficas tres, cuatro,
cinco y seis, correspondientes a El Universal, Excélsior, El Nacional y El Heraldo
de México, respectivamente.
En estas gráficas podremos observar la cantidad de notas informativas, artículos y
columnas, y editoriales que publicaron los diarios de la muestra día con día. Así
pues, podremos conocer qué acontecimientos, referentes al 10 de Junio de 1971,
fueron cubiertos con mayor magnitud por los diarios.
En la gráfica siete hacemos un comparativo de las gráficas anteriores, para así,
entender, de forma completa y en una sola imagen, las distintas coberturas que
dieron los periódicos en los 15 días de la muestra.
Por último, en la gráfica ocho, daremos cuenta de la cantidad de notas
informativas, artículos y columnas, y editoriales que vieron la luz -en cada diario-
en el contexto de seis acontecimientos que consideramos de suma importancia
para el desarrollo y posterior cobertura de los hechos relacionados con el Jueves
de Corpus:
1. La renuncia del Rector de la UANL, Gral. Arnulfo Treviño (5 de junio de
1971)
2. La renuncia del Gobernador constitucional de Nuevo León, Lic. Eduardo
Elizondo (6 de junio de 1971)
3. Los hechos violentos en San Cosme, Jueves de Corpus (10 de Junio de
1971)
4. El Presidente de la república, Luis Echeverría, ordena la investigación
exhaustiva de los hechos (11 de junio de 1971)
5. La Marcha en el Zócalo de apoyo a Luis Echeverría; renuncia del Regente
de la ciudad, Alfonso Martínez Domínguez, y del Jefe de la Policía, Flores
Curiel (16 de junio de 1971)
104
5.1.2 Gráficas y análisis de los resultados diarios, del 5 al 20 de junio de 1971, de
la cobertura de los hechos relacionados con la protesta estudiantil del 10 de Junio
de 1971
En este apartado presentaremos una gráfica por cada diario referente al número
de notas informativas; artículos y columnas; y editoriales publicadas del 5 al 20 de
junio de 1971.
Después de estas cuatro gráficas expondremos dos comparativos generales que
nos ayudarán a ilustrar de manera general el comportamiento de los cuatro diarios
entre sí, y en relación a los hechos más importantes registrados en torno al 10 de
Junio de 1971.
105
Gráfica Tres. Número de notas informativas; artículos y columnas; y editoriales
publicadas
106
Gráfica Cuatro. Número de notas informativas; artículos y columnas; y editoriales
publicadas por Excélsior
107
Gráfica Cinco. Número de notas informativas; artículos y columnas; y editoriales
publicadas por El Nacional
108
Gráfica Seis. Número de notas informativas; artículos y columnas; y editoriales
publicadas por El Heraldo de México
109
Gráfica Siete. Número de notas informativas; artículos y columnas; y editoriales
publicadas por todos los diarios de la muestra
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
5 de junio
6 de junio
7 de junio
8 de junio
9 de junio
10 de junio
11 de junio
12 de junio
13 de junio
14 de junio
15 de junio
16 de junio
17 de junio
18 de junio
19 de junio
20 de junio
El Universal
Excélsior
El Nacional
El Heraldo de México
110
Gráfica Ocho. Número de notas informativas; artículos y columnas; y editoriales
publicadas por todos los diarios de la muestra
111
112
Análisis de los resultados diarios, del 5 al 20 de junio de 1971, de la cobertura de
los hechos relacionados con la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
Las gráficas tres, cuatro, cinco y seis ilustran el número de notas informativas, artículos y columnas, y editoriales que publicaron los diarios de la muestra día con día. Podemos observar que cada medio mantiene una dinámica singular, no obstante, podemos identificar dos grupos. En primer lugar podemos resaltar que mientras El Universal y El Nacional, los diarios representativos del primer grupo, presentan tres picos importantes de información publicada, Excélsior y El Heraldo de México, los representantes del segundo grupo, presentan cuatro. Los tres conjuntos de textos publicados por El Universal y El Nacional representan los tres sucesos informativos de mayor importancia durante el desarrollo de los hechos: el primero es la renuncia del Rector de la UNAL y del Gobernador de Nuevo León (publicado los días 6 y 7 de junio); la segunda son los sangrientos acontecimientos del 10 de Junio en la Cd. de México, tema principal de la presente tesis (publicado los días 11 y 12 de junio); y el tercero es la marcha en apoyo a la política de Luis Echeverría y las renuncias del Regente de la ciudad, Alfonso Martínez Domínguez, y del jefe de la Policía, Flores Curiel –misma que se le dio seguimiento los días 16 y 17 de junio-. Como ya lo hemos referido, Excélsior y El Heraldo de México, representantes del segundo grupo de cobertura informativa, presentan cuatro picos de cobertura periodística, los cuales, además de cubrir los tres cúmulos de información ya mencionados en el párrafo anterior, tienen un cuarto: el intenso seguimiento informativo inmediatamente posterior de los hechos del día 10 de Junio, mismo de podemos ubicar, principalmente, en los días 13 y 14 de junio de 1971, del cual carecen El Universal y El Nacional. Nos referimos, en especial, a las declaraciones de Luís Echeverría sobre la futura investigación exhaustiva de los hechos; la visita de los responsables de la Secretaría de Educación, su titular Víctor Bravo Ahuja y del procurador General de la República, Julio Sánchez Vargas, al lugar de los sangrientos hechos; así como al seguimiento de las denuncias hechas por los reporteros y reporteros gráficos de los ataques que fueron víctimas. Sin embargo, a pesar de esta importante diferencia entre los dos grupos de diarios, el gráfico siete ilustra una relación similar entre la cobertura informativa de los cuatro diarios de la muestra. Por consecuencia, siguiendo a la gráfica siete –el comparativo de las cuatro gráficas anteriores (tres, cuatro, cinco y seis)- podemos observar que, en general, todos los diarios de la muestra hicieron una cobertura “similar” de los hechos; en
113
otras palabras, los cuatro periódicos presentan una serie de oscilaciones con rasgos similares durante los 15 días de la investigación. Esto se debe en gran medida a dos cosas: a que los cuatro diarios de la muestra le dieron especial cobertura a la mayoría de los acontecimientos importantes, y a que en días clave los periódicos de la muestra también dejaron de apuntar sus reflectores a este tema. Por lo tanto, también es importante resaltar en qué momentos se dio menor cobertura a los hechos relacionados con el “Halconazo”. Al principio de la investigación, encontramos que no había una gran cobertura de los hechos, pues de los cuatro diarios de la muestra la mitad a penas registraron dos notas relaciones con los sucesos del 5 de junio de 1971. El tema, como podemos concluir, no era tema de agenda nacional para los principales diarios. Asimismo, después de las renuncias del Rector y del Gobernador en Nuevo León, a partir del día 8 hasta el 10 de junio -día de los sangrientos hechos-el tema fue perdiendo presencia en los medios, al extremo de desaparecer por completo durante los días 9 y 10 en El Heraldo de México y El Nacional, los cuales no presentaron ninguna nota al respecto. En el mismo sentido, de manera sostenida del día 17 de junio hasta el último día de la muestra, 20 de junio de 1971, la cobertura de los hechos va decreciendo en todos los diarios, hasta llegar a dos o tres textos publicados en los periódicos, tal y como lo podemos observar en los gráficos siete y ocho, arriba presentadas. A falta de acontecimientos de primera importancia sobre el 10 de Junio de 1971 las informaciones van decreciendo. La carencia de seguimiento periodístico de los hechos va desplazando día con día este tema de la agenda informativa, hasta relegarla a un plano de poca importancia. A continuación analizaremos el último punto de esta primer variable, nos referimos
al análisis fotográfico del 5 al 20 de junio de 1971 de los hechos relacionados con
el 10 de Junio de 1971.
114
5.1.3Gráficas y análisis de las fotografías totales y de primera plana -del 5 al 20
de junio de 1971- de la cobertura de los hechos relacionados con la protesta
estudiantil del 10 de Junio de 1971
A continuación, presentaremos las graficas nueve y diez, referentes a las
fotografías totales y de primera plana que los diarios de la muestra publicaron con
referencia al 10 de Junio de 1971.
Es importante recordar que el Encuadramiento informativo, como ya lo hemos
señalado, también se puede entender a través de las imágenes que los diarios
publicaron.
115
Gráfica Nueve . Comparativo de las fotografías de todos los diarios de la
muestra del 5 al 20 de junio de 1971 referentes a la protesta estudiantil del 10 de
Junio
116
Gráfica Diez. Comparativo de las fotografías publicadas en PRIMERA PLANA de
todos los diarios de la muestra del 5 al 20 de junio de 1971 referentes a la protesta
estudiantil del 10 de Junio
117
118
Análisis de las fotografías totales y de primera plana -del 5 al 20 de junio de 1971-
de los hechos relacionados con la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971
Como ya hemos mencionado, también por medio de la selección fotográfica se enmarca la realidad. En este punto es muy importante analizar cuántas fotografías presentó cada diario tanto de manera general como en la primera plana. De manera general el diario con menos fotografías presentó fue El Nacional, con un total de 24; después le siguió El Universal con 35; posteriormente Excélsior con 44; y luego El Heraldo de México con 76, prácticamente lo doble que los demás diarios. Sin embargo, en primera plana el diario que más veces publicó fotografías referentes a los acontecimientos en torno al 10 de Junio de 1971 fue Excélsior con un total de 15; seguido de El Nacional con 14; El Heraldo de México, 10; y El Universal, solamente 4. El 9 de junio de 1971 ningún diario publicó fotografías relacionadas con los hechos en torno al 10 de Junio de 1971. Al igual que en las notas informativas, artículos y columnas, y editoriales, en las fotografías existieron algunos días en los que se presentaron más. En cuanto a al número de fotografías publicadas en dos días clave: el 11 y el 16 de junio de 1971 (días que se publicaron los hechos sangrientos en La Normal, y de la marcha a favor de Luis Echeverría y la renuncia del Regente y del jefe de la policía, respectivamente) también encontramos que las cifras fueron muy variadas. El 11 de junio de 1971 el único diario que no publicó fotografías en primera plana fue El Universal. Este silencio gráfico contrasta con las portadas de todos los demás periódicos de la muestra que. Ese día El Heraldo de México publicó 30 fotografías referentes a la refriega en San Cosme. El 16 de junio de 1971 solamente El Nacional y El Heraldo de México publicaron en primera plana fotografías de la gran concentración en el Zócalo de apoyo a Luis Echeverría, y de las renuncias del Regente y del jefe de la policía, registrados un día antes. Empero, en general ese día fue muy vasto en fotografías, puesto que todos los diarios publicaron una gran cantidad: El Universal, 11; Excélsior, 13; El Nacional, 6; El Heraldo de México, 27. Es importante mencionar que prácticamente todas las fotografías de los periódicos de la muestra fueron realizadas por sus mismos periodistas gráficos. Una vez presentada la variable cuantitativa -a continuación- presentaremos la segunda variable de análisis, nos referimos a la variable de selección enfocada. En la siguiente variable estudiaremos qué tipo de informaciones se presentaron en los diarios, si fueron las mismas o si cada periódico omitió algún tipo de información relevante. También valoraremos, en caso de que exista una selección enfocada, si esta es de relevancia.
119
5.2 Análisis de resultados de la variable de selección enfocada
Después de analizar la variable cuantitativa es importante dar paso a la segunda variable de análisis, nos referimos a la variable de selección enfocada, misma que también podemos entender como de selección de información. Lo más trascendental de esta variable es la omisión de información. En periodismo siempre es importante qué se dice, pero resulta de vital entendimiento conocer qué es lo que no se calla, los silencios. Esta variable de análisis se encuentra estrechamente relacionada con nuestras
primera y tercera hipótesis, que como ya hemos referido, la primera dice que “La
protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue un hecho presentado con
diferentes encuadres por parte de la prensa mexicana”.
Mientras que la tercera dice que todos los diarios de la muestra vertieron
diferentes informaciones en el tratamiento de los hechos informativos. Es decir, la
omisión de información periodística estuvo presente durante el tratamiento de los
hechos vinculados con la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971.
En este punto vale la pena recordar lo que apuntamos al inicio de la investigación
sobre James W. Tankard, pues para él el Encuadramiento informativo se centra en
el proceso de selección, énfasis y exclusión de las noticias. (Sádaba et, al., 2007,
p. 7)
¿Es la misma cobertura, en términos de selección de información, la que hacen
los medios sobre el 10 de Junio de 1971? La respuesta es no. En general todos
los diarios publicaron las informaciones y los datos relevantes de los diversos
hechos, sin embargo, cada rotativo imprimió distintas sutilezas en la cobertura de
sus informaciones, de esta forma, cada publicación enmarcó la realidad de
acuerdo a su criterio editorial.
Cabe resaltar que, en general, los hechos publicados en los cuatro periódicos
fueron los mismos. Todos los diarios de la muestra cubrieron hechos de
importancia:
Ningún diario omitió los siguientes acontecimientos: las renuncias del Rector de la
UANL y del Gobernador de la entidad; la protesta estudiantil del 10 de Junio; el
choque con los paramilitares en el Casco de Santo Tomás; del 12 al 15 de junio,
prácticamente todos los diarios le dieron cabida diaria a las declaraciones de
Echeverría sobre el tema; y también publicaron la visitas de Víctor Bravo Ahuja,
120
secretario de Educación; del Ing. Manuel Zorrilla Carcaño, del IPN; y de Julio
Sánchez Vargas, titular de la PGR al lugar de los sangrientos hechos.
Posteriormente, los cuatro periódicos publicaron las declaraciones de rechazó de
los acontecimientos que hizo Pablo González Casanova, Rector de la UNAM; la
orden de reaprehensión en contra Manuel Marcué Padiñas, cabeza de la
manifestación del 10 de Junio de 1971; el aviso de la CNC, la CTM y CT de
organizar una manifestación multitudinaria en el Zócalo en apoyo a la política de
Echeverría.
Asimismo, durante la cobertura del día 15 la selección enfocada de información
giró en torno a la manifestación multitudinaria en el Zócalo en apoyo a Echeverría;
de las declaraciones de los organizadores; y de la renuncia del Regente del DDF,
y del Jefe de la policía.
Pero, igual que en la variable cuantitativa, es en el tratamiento y seguimiento de
las informaciones donde los cuatro diarios presentan esos encuadramientos.
¿Cómo se manifiesta este tipo de omisiones de información dentro de la cobertura
periodística? Nuestra investigación apunta que -del 5 al 20 de junio de 1971, en
los cuatro diarios de la muestra- la selección enfocada se puede manifestar de las
siguientes cinco maneras:
A. Integrar por completo y sin ediciones un texto (discurso gubernamental o
boletín de prensa) a la publicación, es decir, el uso de gacetillas o notas
presuntamente pagadas.
B. Publicar notas de semblanza o biográficas sobre los nuevos funcionarios.
Hay que recordar que hubo cuatro renuncias de personajes implicados en
los hechos relacionados con la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971.
C. El uso de más fuentes periodísticas para publicar o complementar una
información o un hecho.
D. La colaboración de personajes clave -tanto de la oposición como afines al
gobierno- en las páginas de opinión de los diarios.
E. La publicación de inserciones pagadas sobre temas relacionados con la
protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971.
Ahora revisaremos estas cinco afirmaciones, y posteriormente dedicaremos unas
líneas especiales a la selección enfocada el 11 de Junio de 1971, un día después
del “Halconazo”.
121
A. Integración por completo y sin edición de textos (gacetillas o notas
pagadas):
Esta práctica, que resultó cotidiana, no es una expresión de objetividad, sino una
manifestación de que la agenda gubernamental se impuso sobre la agenda de la
prensa o que al gobierno mexicano le interesaba pagar notas informativas de tal
manera que puedan influir en la opinión pública.
El primer caso lo encontramos el día 5 de junio. Excélsior publicó integra la nueva
ley que abrogaba la ley propuesta por el Gobernador de Nuevo León, Eduardo
Elizondo. A pesar de que existen notas informativas al respecto, la política editorial
del diario decidió colocar la ley completa.
Durante la cobertura de la renuncia del Rector de la UANL, Arnulfo Treviño (5 de
junio de 1971), El Heraldo de México fue el único diario que publicó el texto integro
de la renuncia. Aunque este periódico también realizó notas informativas al
respecto, destaca su política de integrar el texto completo del ex Rector que era
afín al grupo Monterrey. Como veremos más adelante, El Heraldo de México se
caracterizó por darle un espacio a los grupos empresariales y a políticos a fin.
El Nacional repitió este fenómeno en la renuncia, un día después, 6 de junio de
1971, del Gobernador de Nuevo León, Eduardo Elizondo. Cabe mencionar que en
dicho documento nunca explica las presiones de Luis Echeverría para adoptar esa
decisión, en este sentido, podemos especular que su silencio en relación a las
acciones del ejecutivo fue la piedra de toque para que publiquen sus palabras.
El día 12 de junio de 1971, nuevamente El Nacional fue el único diario que publicó,
sin ediciones, las declaraciones de Luis Echeverría en las que manifiesta su
“indignación” por los lamentables hechos del día 10.86
El 16 de junio, El Universal, publicó, en primera plana tres discursos sin editar: la
renuncia de Martínez Domínguez, Regente del DDF; la de Flores Curiel, jefe de la
policía capitalina; y las palabras de Echeverría en el balcón presidencial durante la
concentración de apoyo. Por su parte, Excélsior también publicó las renuncias del
86
“El primer mandatario manifestó su indignación” (1971, 12 de junio) El Nacional p. 7
122
Regente y del jefe de la policía. El Heraldo de México nada más publicó en
primera plana el texto integro de la renuncia de Alfonso Martínez Domínguez.
El mismo día 16 de junio, El Nacional, en primera plana, publicó un boletín de
prensa completo de la PGR en el que indican que están examinando la
documentación administrativa del DDF en busca de grupos de choque.
B. Publicación de notas de semblanza o biográfica sobre los nuevos
funcionarios:
Por otra parte, durante el periodo consultado –del 5 al 20 de junio de 1971- se
suscitaron cuatro renuncias de altos funcionarios relacionadas con la protesta
estudiantil del 10 de Junio. En este contexto, los cuatro nuevos nombramientos
estuvieron acompañados, en muchas ocasiones, de una cobertura especial
referente a la trayectoria política. Esta cobertura singular, como veremos más
adelante en la variable argumentativa, estuvo acompañada de valoraciones
afirmativas (adjetivos positivos) en las notas.
Durante la designación del nuevo Gobernador de Nuevo León, Luis M. Farías, El
Heraldo de México publicó tres notas de semblanza, dos en primera plana y una
en la página 16. La primera la tituló “Brillante carrera política del nuevo
Gobernador de NL”, en la misma, destacan sus colaboraciones en el gabinete de
Díaz Ordaz. La segunda fue “Dos firmas de Elizondo”, en las que destacaban
también su carrera priista y auguraban un buen futuro para el nuevo funcionario.
La tercera nota la tituló “Eduardo Elizondo ocupó diferentes cargos a lo largo de su
carrera”.
En el mismo sentido, El Universal publicó dos notas biográficas en Primera plana
del nuevo Gobernador –“Puertas Abiertas”-, y una nutrida crónica sobre el agrado
de los ciudadanos al recibir a Farías en su nuevo cargo –“Jubilosa recepción se le
dio en Monterrey”-. Al respecto de la renuncia, El Universal se vanaglorió, en la
Primera plana del 6 de junio sobre, lo que llamó, “Gran Triunfo Informativo”. En un
recuadro excepcional, en la Primera plana, este diario escribe:
Nuevo triunfo informativo, y sobre todo, con gran oportunidad, se anotó ayer el decano de
los vespertinos mexicanos, El Universal Gráfico, al publicar en exclusiva y antes que ningún
otro órgano informativo del país la noticia de la renuncia del Gobernador de Nuevo León
123
El 16 de junio, un día después de la renuncia del Regente del DDF, El Heraldo de
México publicó, en Primera plana, una nota biográfica sobre el nuevo Regente,
titulada “Brillante carrera política del Lic. Octavio Sentíes”.
C. El uso de más fuentes periodísticas para publicar o complementar una
información o un hecho:
También la selección enfocada existe cuando los diarios de la muestra cubren
más fuentes que los otros.
Como veremos hay diarios que utilizan fuentes empresariales (El Heraldo de
México); otros más publican, mayormente, declaraciones de organizaciones afines
al gobierno (El Nacional); y algunos otros utilizan gran parte de fuentes de
información estudiantiles (Excélsior y El Heraldo de México).
La diferencia de fuentes de información es un claro ejemplo para afirmar nuestra
hipótesis que dice: “todos los diarios de la muestra vertieron diferentes
informaciones en el tratamiento de los hechos informativos.”
Las fuentes de origen estudiantil: un ejemplo de ellos es la reacción estudiantil en
Nuevo León y la Ciudad de México después de la derogación de la llamada “Ley
Elizondo”, bandera fundamental, como ya hemos observado, de la protesta
estudiantil del 10 de Junio de 1971. En ese momento, El Heraldo de México
publicó “Ahora piden que desaparezca la Junta de Gobierno de la UNAM”. Cabe
destacar que ni El Nacional, ni El Universal publicaron algo al respecto.
Excélsior fue el único diario de la muestra que le dio espacio a las concentraciones
estudiantiles del 16 de junio de 1971 en Zacatenco, cede del IPN. En el mismo
sentido, en la nota se expresan las demandas de los estudiantes, de las que
podemos destacar: la democratización de la enseñanza, paridad en los consejos
universitarios y en las juntas de gobierno, rechazo a las reformas educativas
hechas a espaldas de estudiantes y maestros, y apoyo a los obreros para la
democratización sindical.87
87
“500 estudiantes de criterios divergentes reunidos en Zacatenco tomaron acuerdos” (1971, 17 de
junio) Excélsior p. 12
124
Asimismo, la única entrevista a un destacado líder estudiantil la hizo Excélsior a
Luis Tovar Cabeza de Vaca. Se publicó el día 20 de junio en la primera plana, y
continúa en la página 9 A y 14 A.88
Del 12 al 15 de junio, El Nacional fue el diario que más notas informativas publicó
referentes a fuentes gubernamentales. Las fuentes que solamente cubrió este
diario en ese periodo son: el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS),
la Central Campesina Independiente (CCI); la CTM; el ISSSTE y del IMSS; la
Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTFE).
Excélsior publicó, el día 15 de junio, información de fuentes extranjeras, en
concreto de tres publicaciones: The Washington Post, The New York Times, y de
la revista Time.89
Según el rotativo, dirigido por Julio Scherer García, afirmaba que desde el
extranjero los diversos disturbios en la Ciudad de México se ven, a seis meses de
gobierno, como un desafío a Luis Echeverría: The Washington Post dice: “desde
que México es un estado unipartidista con solo pequeños grupos opositores la
verdadera oposición se produce dentro del PRI”. Mientras que The New York
Times dice “Se informa de evidencia de colaboración entre la policía municipal y
los halcones, a los cuales se les permitió cruzar los cordones policíacos y atacar a
los manifestantes”. Es importante destacar que Excélsior es el único diario que
utilizó la prensa extranjera como una fuente de información sobre los hechos
nacionales.
También existieron fuentes que algunos periódicos utilizaban más que otros. Las
declaraciones del PAN recibieron un tratamiento diverso en los diarios analizados:
El Universal solamente publicó dos notas de Acción Nacional (los días 13 y 17);
Excélsior lo hizo en tres ocasiones (los días 7, 13 y 19 de junio); El Nacional los
días 12 y 16 de junio; El Heraldo de México fue el que más veces publicó notas
sobre el PAN con un total de cinco: 6, 13, 15, 17, 20 de junio. Entre los
interlocutores de este partido político destacan el vocero, Gerardo Medina Valdés;
Álvaro Fernández de Cevallos, cabeza del sector juvenil; y Manuel González
Hinojosa, presidente nacional del PAN.
Asimismo, el 17 de junio, El Heraldo de México fue el único diario de la muestra
que publicó las declaraciones de Roberto Guajardo Suárez, dirigente nacional de
88
Ochoa, Guillermo. (1971, 20 de junio) “Meta: el poder para el pueblo” Excélsior Primera plana
89 “Un reto para Echeverría” (1971, 15 de junio) Excélsior Primera plana
125
la COPARMEX, quien dijo “en ningún sector le resulta más lesivo el clima de
violencia que en el empresarial”.90
D. La colaboración de personajes (de oposición o afines al gobierno) en las
páginas de opinión de los diarios:
Algunos diarios de la muestra también le otorgan, en sus páginas de opinión,
cabida a personajes importantes de la oposición política.
Tal es el caso de El Universal, en el cual, el Ing. Heberto Castillo publicó, el día 9
de junio, un artículo titulado “Para avanzar hay que afianzar nuestra conquistas”.
Castillo criticó la “represión sistemática que se ha seguido contra todos los
mexicanos que discrepan del sistema”.
El escritor Jorge Ibargüengoitia hizo, el día 15 de junio, a través de un artículo
publicado en Excélsior, una serie de críticas a las acciones de la policía, a quienes
les pregunta de manera retadora: ¿Qué han estado haciendo todo este tiempo?
También articulistas, como Roberto Blanco Moheno, quien publicó críticas
frontales contra la hegemonía priista.91
Esta afirmación deja entrever que la Colusión de Intereses, el pacto de intereses
entre el poder y la prensa que explica Riva Palacio y que retomamos en páginas
anteriores, no era una gran cortina infranqueable, sino que mantenía sus matices,
ya que la crítica en algunos casos también se hacía desde los medios de
comunicación.
90
“En ningún sector le resulta más lesivo el clima de violencia que en el empresarial” (1971, 17 de
junio) El Heraldo de México p. 2
91 Cfr. Blanco Moreno, Roberto. (1971, 8 de junio) “En NL la culpa fue del PRI” El Universal p. 6
126
Personajes simpatizantes del régimen tienen espacio en las páginas editoriales.
Un ejemplo es el ex presidente Emilio Portes Gil, quien publicaba continuamente
en El Heraldo de México la columna “Portes Gil dice”. El ex presidente publicó al
respecto de los hechos del 10 de Junio de 1971 los días 12 y 15, en este último
dijo:
El salvajismo de grupos extremistas azuzados por gentes ya conocidas, demuestra
claramente, una vez más, que tales grupos no cesan en su labor de tratar de mirar el
régimen, cometiendo las violencias más reprobables contra la Constitución y las leyes
vigentes.92
Otra forma de la selección enfocada son las inserciones pagadas, mismas que
analizaremos a continuación.
E. Inserciones pagadas referentes a la protesta estudiantil del 10 de Junio de
1971:
Las inserciones pagadas tampoco fueron las mismas en todos los diarios de la
muestra. En Excélsior se publicaron un total de 21 inserciones; en El Universal y
El Nacional ocho, en cada uno; y en El Heraldo de México, solamente seis.
Las inserciones pagadas versaron sobre diferentes temas, y se intensificaron a
medida que se acercaba la marcha para poyar la política del presidente
Echeverría. Básicamente, podemos definir dos grandes grupos, aquellos que
apoyaban las acciones de Luis Echeverría, en las que, también, se llamaba a
participar en la concentración del día 15 de junio. Y aquellas que exigían una
completa aclaración de la represión del 10 de Junio de 1971.
Entre las organizaciones que publicaron inserciones a favor de la política del
presidente se encuentran: Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio
del Estado (FTSE); el CT; la comunidad universitaria de Nayarit; Gobernador de
Nayarit, Roberto Gómez Reyes; el IMSS; los estudiantes autónomos de Jalisco;
los agricultores de Colima; Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de
Marina (SNTSM); los Estudiantes del Centro Nacional de Enseñanza; La
Asociación de Profesores de México (APUM); al Sindicato de Trabajadores de
PEMEX (STPRM); y el Gobierno de Tabasco.
92
Portes Gil, Emilio. (1971, 15 de junio) “Subversión” El Heraldo de México p. 4
127
Las organizaciones que repudiaron y exigían una investigación de los hechos son:
de la UNAM; El Colegio de Profesores de Ciencias: la Asociación de Trabajadores
Administrativos; Maestros de Carrera y Alumnos de la Facultad de Química; del
IPN; la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura; la Escuela Normal de
Maestros; y la UIA.
Llama la atención una inserción publicada, el día 16 de junio, en los diarios El
Universal y Excélsior, en la que un ciudadano llamado Serafín Iglesias, en media
página, dice: “LEA [Luís Echeverría Álvarez] tiene usted tal honor y en tal cantidad,
que ha salvado usted solo la dignidad de la República”
Hay una jornada que requiere especial análisis del las informaciones, me refiero a
la del día 10 de Junio de 1971, día de los sangrientos acontecimientos.
5.2.1 La selección enfocada del 11 de Junio de 1971
En la cobertura del “Halconazo” los cuatro diarios de la muestra presentaron
singularidades en sus informaciones. Es importante destacar que todos los diarios
hicieron una crónica de los acontecimientos, así como de la conferencia de prensa
que dio, por la noche, el Regente del DDF, Martínez Domínguez. También los
diarios de la muestra publicaron, sin excepción, las reacciones del presidente
Echeverría. La selección de información se dio en la diferencia de fuentes (como
por ejemplo las declaraciones de la CNC) y en algunos datos relevantes, como la
cifra oficial de muertos y heridos.
El Universal, presentó las informaciones básicas sobre los hechos, sin embargo,
los datos que publicó muestran una falta de investigación. En su nota del día 11 de
junio “Se dice que hay cuatro muertos y 24 lesionados”, sin embargo, según los
otros diarios eran seis muertos y 26 lesionados.
De los cuatro diarios solamente El Universal y Excélsior publicaron, en sus
páginas 13 y 25, respectivamente, una inserción de protesta firmada por el
secretario general del Sindicato Nacional de Redactores, José Luis Parra, y por
Jorge Avilés, secretario general del Comité Seccional de El Universal. Sin
128
embargo, este hecho deducimos que sucedió porque solamente en esos dos
diarios se pagó la inserción. 93
Excélsior, al igual que El Nacional, publicaron la trascripción de las palabras de
Daniel Soto, jefe de Reporteros Gráficos de El Universal, quien denunció, la noche
del día 10, ante el Regente del DDF, la agresión sufrida en manos de los
Halcones. Soto dijo “nunca antes en la historia del periodismo mexicano habíamos
sufrido una agresión así”.
También, estos dos diarios -Excélsior y El Nacional- fueron los únicos que
publicaron dos informaciones: el aplazamiento de la visita de Estado del
presidente de Nicaragua, Anastasio Somoza, a tierras nacionales; y las
reacciones de la CNC al respecto de los disturbios.
Asimismo, Excélsior le dio cobertura a un “diálogo político” de ese mismo día entre
Octavio Paz, quien se encontraba en un recital de poesía en la UNAM, y algunos
estudiantes que llegaron a la máxima casa de estudios después del zafarrancho
en la Normal.
Por otra parte, El Heraldo de México se vanaglorió de haber tenido un gran
despliegue periodístico por lo que sus informaciones vertidas en ese diario se
podían preciar desde cuatro fuentes distintas. Además fue el único diario que
publicó un mapa del lugar de los hechos para que el lector entendiera de mejor
forma el desarrollo de los sucesos.
Como ya hemos referido en el apartado 1.4 “El Encuadramiento informativo y sus
autores”, en algunas ocasiones la ignorancia de una información o de una noticia
es una señal de cómo concibe el mundo un medio o hasta una sociedad.
Tankard analizó un punto muy relevante, la selección de información por parte de
los periodistas y los medios. Es de suma relevancia lo que se dice, pero en
muchas ocasiones es más importante lo que no se dice. En este sentido, el
Encuadramiento selecciona la información que se comunica en el medio o la deja
de lado.
A continuación, en el siguiente apartado, estudiaremos la variable argumentativa,
es decir, analizaremos y desarrollaremos las formas en que la prensa sostuvo su
93
La inserción dice: “El Sindicato Nacional de Redactores de la prensa y trabajadores de
actividades similares y conexas elevamos ante la autoridad de la ciudad de México nuestra
ENERGICA PROTESTA por la agresión que fueron objeto los compañeros reporteros gráficos y
redactores durante los acontecimientos suscitados ayer en esta capital. Motiva un serio atentado
contra la libertad de prensa, consagrada en nuestra Constitución. Demandamos mayores garantías
y respeto a nuestra actividad profesional”.
129
postura editorial. ¿Bajo qué argumentos se condujo la prensa para definir su
postura editorial?
130
5.3 Análisis de resultados de la variable argumentativa
Estudiaremos la variable argumentativa, es decir, analizaremos la forma con que cada diario sostuvo su postura editorial. En esta variable mencionaremos si la prensa utilizó técnicas básicas de propaganda, tales como la nominación o etiquetación específica, además de argumentos “construidos” en notas informativas, editoriales y artículos. La variable argumentativa se encuentra estrechamente relacionada con la primera y la cuarta hipótesis. Es importante recordar que la primera hipótesis dice: “la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue un hecho presentado con diferentes “encuadres” por parte de la prensa mexicana”. Por otra parte, la cuarta hipótesis reza: “En el tratamiento realizado por la prensa mexicana existieron numerosas tácticas de propaganda descalificatoria, una manera de entender este tratamiento es a través del “encuadramiento” con el que se presentan las informaciones”. Gaye Tuchman, la pionera en el Encuadramiento informativo, dio gran importancia
al marco noticioso por medio del cual se organiza la realidad cotidiana.
Hay que reconocer, como dice María José Canel, que la política de opinión es un
elemento explícito de la identidad corporativa de la redacción. En este sentido, los
cuatro periódicos de la muestra tienen diferentes políticas editoriales, definidas,
por la forma en que sustentan su postura editorial. (Canel, 1998, pág. 7)
Esta variable, fundamentalmente, busca responder a la pregunta ¿En qué o en quién apoya (argumenta) cada diario su postura editorial? Las cuatro publicaciones coincidieron en tres argumentaciones para sustentar su
política editorial: 1) la existencia de fuerzas o intereses en el movimiento
estudiantil; 2) en la presencia de diálogo, renovación y resolución del conflicto por
parte de las autoridades, en especial de Luís Echeverría; y 3) en percibir al
Movimiento Estudiantil Mexicano como una amenaza al Progreso y a la Unidad
Nacional. Sin embargo, aunque los tres diarios presenten las mismas
argumentaciones no quiere decir que su postura sea esencialmente similar, ya que
cada rotativo, también, tuvo su propia forma argumentativa para sostener su
política editorial.
131
En primer lugar hablaremos de sus coincidencias en la forma con que se sostiene
la postura editorial, y posteriormente analizaremos sus diferencias.
5.3.1 Las coincidencias en la argumentación de la postura editorial de los diarios
de la muestra
Todas las publicaciones presentaron -constantemente y en diferente forma- tres
argumentos con los que sustentaron su política editorial:
A. La existencia de fuerzas o intereses extraños infiltrados del movimiento
estudiantil.
B. Diálogo, renovación y resolución de los hechos por parte del gobierno, en
especial del presidente.
C. Percibir al Movimiento Estudiantil Mexicano como una amenaza al Progreso
y a la Unidad Nacional
A continuación desarrollaremos cada uno de estos tres argumentos:
A. La existencia de fuerzas o intereses extrañas infiltrados en el movimiento
estudiantil.
Este argumento se presentó en los cuatro medios analizados como una denuncia
contra los autores de los sangrientos acontecimientos del 10 de Junio.
En este argumento se hace alusión a cuatro fundamentos: 1) la infiltración y
manejo de elementos completamente desconocidos en el movimiento estudiantil;
2) la presencia de potencias extranjeras que veían en los jóvenes mexicanos un
semillero de posibles seguidores; 3) la presencia de emisarios del pasado -en
especial de la administración de Díaz Ordaz- que querían ensombrecer la
democracia mexicana; y 4) la existencia de fuerzas o intereses extrañas como
eufemismo para llamar a los funcionarios responsables de los hechos.
132
Los elementos completamente desconocidos ajenos al movimiento estudiantil se
presentaron como fuerzas que no tenían un fin específico, individuos que sólo
desean actuar como agentes provocadores, o como lo afirmó el director nacional
juvenil del PRI, Jesús Medellín: “Gentes que sirven a Intereses inconfesables”.
Quizá el ejemplo más destacado de esta afirmación es la nota editorial de El
Nacional aparecida, en primera plana, el 11 de Junio de 1971:
Se está organizando una infame provocación. Se pretende aparecer a ustedes, sobre todo a
los estudiantes, como autores de disturbios en los que solo están interesados grupos que no
dan la cara […] La manifestación de ayer mostraron hasta dónde están dispuestos a llegar
estos traficantes que quieren desviar las inquietudes juveniles a terrenos que están fuera de
la ley […] no permitan que esos emboscados los utilicen como carne de provocación para
derramar sangre mexicana, empezando por la de ustedes mismos.94
El Nacional del 12 de junio hace nuevamente referencia en su página editorial de
esa idea: “Los sucesos del jueves son una clara evidencia acerca de los métodos
y finalidades de los diversos grupúsculos de agentes provocadores empeñados en
crear un clima de violencia en México”.95
En El Universal también lo podemos observar: “Es preciso que piensen en cuáles
son las banderas de los movimientos a los que se afilian. Un movimiento sin
bandera no es más que un llamado a un movimiento sin sentido”.96
Ricardo Garibay en Excélsior apuntó en el mismo sentido:
¿Quién puede estar interesado en una manifestación de tan pobrísimos ideales? ¿A quién
puede interesarle provocar tan vulgarmente? ¿Quién se favorece con esto? ¿Quién cumple
así sus amenazas?97
En segundo término, qué potencias extranjeras veían en los jóvenes mexicanos
un semillero de seguidores es una idea que nace de la Guerra Fría y la intromisión
de la Unión Soviética y los Estados Unidos en la vida política de los mexicanos, en
especial en la vida estudiantil.
Aunque esta afirmación -de la que ya hemos hecho referencia en la presente
tesis- se comprobó al paso de los años, la prensa de la época, y en especial de la
94
“Alerta Jóvenes” (1971, 11 de junio) El Nacional Primera plana
95 “Un acto típico de provocación” [Editorial] (1971, 12 de junio) El Nacional p. 5
96“Pensemos primero en México”(1971, 11 de junio) Excélsior Primera plana
97Garibay, R. (1971, 10 de junio) “Ganar la calle; perder la pelea” Excélsior p. 6
133
muestra periodística que se utilizó, no ofreció datos ni documentos para
sustentarla.
El Universal del 7 de junio de 1971 nos da un ejemplo de ello: “…los centros de
enseñanza superior se conviertan en centros de grupos de presión extra
nacionales como sucedió en 1968…”.98
Francisco Amezcua en El Heraldo de México también sostiene esta idea:
Es obvio que existen, principalmente en la ciudad de México, pequeños núcleos aislados de
intrusos extraños, internacionales quizás, que persisten en una conducta de provocación y
agitación constante.99
Por otra parte, la idea de los emisarios del pasado -en especial de la
administración de Díaz Ordaz- que querían ensombrecer la democracia mexicana
descansa en el argumento de que algunos funcionarios, que no el presidente
Echeverría, querían repetir los trágicos sucesos del 2 de Octubre de 1968.
Dice, al respecto, en El Universal, el articulista Rubén Salazar: “la manifestación
del jueves fue tlatelolquizada […] si ya la sombra de Tlaltelolco estorbaba ahora
los acontecimientos del jueves pasado van a estorbar mucho más”.100
La argumentación de los intereses ajenos como eufemismo para llamar a los
funcionarios responsables de los hechos la encontramos principalmente en
Excélsior, en su página editorial.
La editorial del 14 de junio de 1971 reafirma esta idea: “los provocadores y
agitadores de cualquier clase que sea, del color que sea, de los propósitos que
sean, no deben tomar pie para su labor de zapa en maniobras turbias ni en
escamoteos a la verdad”.101
B. Diálogo, renovación y resolución de los hechos por parte del gobierno
98
Corral Camou, A. (1971, 7 de junio) “La autonomía universitaria institución en desarrollo” El
Universal p.6
99Amezcua, F. (1971, 6 de junio) “Una prueba más de absoluta confianza y apoyo al presidente” El
Heraldo de México p. 4
100Salazar, R. (1971, 15 de junio) “La sombra de Tlaltelolco” El Universal p. 4
101 “Detrás, la malevolencia” [Editorial] (1971, 14 de junio) Excélsior p. 6
134
La segunda idea o argumentación que estuvo presente en todos los diarios de
analizados responde al afán del gobierno de Luis Echeverría de mantener una
imagen democratizadora y de apertura. Tal y como ya lo hemos referido en el
apartado correspondiente.
Esta segunda argumentación -por medio de la cual, los cuatro diarios analizados
enmarcaron la realidad mexicana- se manifestó de diferentes formas: en primer
lugar con una “genuina” preocupación del presidente para esclarecer los hechos;
también como una disposición completa de las autoridades mexicanas para
resolver los problemas estudiantiles; y con una entera renovación democrática
para resolver los hechos.
Desde un principio, en la prensa se manifestó la idea de que Echeverría estaba
consternado por los lamentables sucesos en el Casco de Santo Tomas. Así se
expresa en El Universal, en una nota informativa sin autor: “El presidente
Echeverría está preocupado por los lamentables acontecimientos de ayer, desea
permanecer en la Ciudad de México”.102
La idea de la disposición completa de las autoridades mexicanas para resolver los
problemas estudiantiles se manifestó de diversas formas, tal y como se advierte
en los siguientes dos ejemplos: “El presidente Echeverría ha establecido lo
esencial que para la vida, no sólo de las universidades, sino del país, es el respeto
a la autonomía universitaria”103; y “las disposiciones de LEA han sido
determinantes: investigación rápida, completa y a fondo. La investigación se ha
iniciado de manera inusitada”.104
En las editoriales de El Universal, del día 11 y 16, también lo podemos observar:
“Nadie puede negar que el gobierno actual ha sostenido desde la iniciación de su
gestión el firme propósito de escuchar son cortapisa alguna el pensar de todos los
actores sociales”,105 y “con las renuncias la opinión pública nacional sabrá
comprender fácilmente que en estos días no se tiene más norma que esclarecer
los hechos y las acciones que se apartan de la ley…”.106
102
“Se aplaza la visita de Somoza” (1971, 11 de junio) Excélsior Primera plana
103Cervantes, R. (1971, 11 de junio) “El caso Monterrey” El Universal p.6
104 “Se inicia la investigación de los trágicos disturbios” [Editorial] (1971, 12 de junio) El Nacional
p.5
105“Eliminación de la violencia” [Editorial] (1971, 11 de junio) El Universal p.4
106 “Justicia sin desviaciones” [Editorial] (1971, 16 de junio) El Universal p.4
135
Ricardo Garibay escribe en Excélsior: “ningún presidente antes se había
comprometido, tan indudablemente, tan presidencialmente, tan personalmente,
como Echeverría con los mexicanos”.107
Encontramos titulares de todos los diarios que afirman esta idea: “Diálogo abierto
entre el presidente y la juventud”108, “Voto de adhesión al P E”,109 “Propósitos de
Sentíes: Diálogo franco de pueblo y autoridad”110, “El nuevo Gobernador de Nuevo
León mantendrá una Política de puertas abiertas, declaró”,111 “La concentración de
ayer fue demostración del diálogo de Echeverría con el pueblo, según opinaron los
diversos sectores sociales”112.
La idea del diálogo, la renovación y la resolución de los hechos por parte del
gobierno también se extendieron a otros funcionarios, como en el caso del
secretario de Educación, Víctor Bravo Ahuja:
[Víctor Bravo Ahuja] había ido a NL más que como funcionario como un mexicano de buena
fe al que no guiaba otro propósito que invitar al dialogo entre gobernador y universitarios con
la mira de hacer menos áspero el grave problema.113
Asimismo, la idea de renovación gubernamental, estrechamente ligada al cambio
presidencial, la encontramos principalmente después de las renuncias del Regente
del DDF y del jefe de la policía capitalina.
En la editorial de El Heraldo de México, titulada “La renuncia de Martínez
Domínguez”, se dice: “Se pone de manifiesto una vez más el afán presidencial de
conducir la nave mexicana hacia los seguros puertos de un diálogo franco y
abierto”.114
107
Garibay, R. (1971, 10 de junio) “Ganar la calle; perder la pelea” Excélsior p.6
108“Diálogo abierto entre el presidente y la juventud” (1971, 13 de junio) El Universal p.11
109“Voto de adhesión al P. E”, (1971, 16 de junio) El Universal Primera plana
110Guerrero, R. (1971, 17 de junio) “Propósitos de Sentíes: Diálogo franco de pueblo y autoridad” El
Universal Primera plana
111Pacheco, G. (1971, 6 de junio) “El nuevo Gobernador de NL mantendrá una Política de puertas
abiertas, declaró” El Nacional p.7
112 “La concentración de ayer fue demostración del diálogo de LE con el pueblo, según opinaron los
diversos sectores sociales” (1971, 16 de junio) El Nacional p. 7
113Castillo, F. (1971, 10 de junio) “Saber perder” El Universal p.6
114“La renuncia de MD” [Editorial] (1971, 17 de junio) El Heraldo de México p.4
136
Por otra parte, Excélsior, en su editorial del día 16 de junio, afirmó:
Es una primera, inequívoca ruptura con el pasado. Es el anuncio de que México tiene abierto
ante sí un sendero de paz y de trabajo […] ni las provocaciones deben encontrar eco, ni la
represión debe intentar revivir un pasado que un nos llena de dolor y vergüenza115
En el mismo sentido, Fausto Castillo, articulista de El Universal, lanzó la siguiente
pregunta al inicio de su texto: “¿Fin de una era?” publicado el día 17 de junio. En
el mismo artículo comentó que “Luis Echeverría nos ha devuelto la confianza en
la democracia”.116
C. .Percibir al Movimiento Estudiantil Mexicano como una amenaza al
Progreso y a la Unidad Nacional
Este argumento de tinte patriótico se expresó en todos los diarios de la muestra.
Esta idea apela al sentimiento nacionalista de los mexicanos. Bajo esta premisa
solamente México pierde con la violencia del 10 de Junio de 1971, además de que
ese tipo de actitudes frenan el desarrollo del país:
Nuevamente se encuentra México ante la encrucijada de la violencia. Los jóvenes, en forma
muy especial, deben analizar los hechos con ánimo sereno y teniendo siempre presente el
bien de México y la proyección de su propio porvenir.117
Y en la editorial del 7 de junio de El Universal afirmó:
Ahora sólo queda tiempo para restaurar la normalidad en Nuevo León que se borren y se
extingan las nuevas barreras del rencor y de los resentimientos, originados por el pasado
problema estudiantil…118
Eduardo Borrel Navarro, articulista de Excélsior, escribió: “Cómo es posible que en
una nación que marcha con paso firme, con un pueblo responsable y un gobierno
sacrificado y bien intencionado puedan ocurrir hechos como el del jueves 10”.119
Asimismo, otro articulista del mismo diario, Samuel Maníes Puente, aseguró: “Un
115
“Ruptura con el pasado” [Editorial] (1971, 16 de junio) Excélsior p.6
116Castillo, Fa. (1971, 17 de junio) “¿Fin de una era?” El Universal p.6
117 “Pensemos primero en México” (1971, 11 de junio) El Universal Primera plana
118 “Ruta a la normalización” [Editorial] (1971, 7 de junio) El Universal p. 4
119Borrel, E. (1971, 15 de junio) “Todos somos perdedores” Excélsior p. 7
137
aire nuevo y limpio se respira por todos los rumbos de México y nadie tiene
derecho a mancharlo”.120
En este argumento también se encuentra presente la idea de la “esperanza”
nacional del país: “No habrá retrocesos en la marcha de México, ni un puñado de
irresponsables cancelarán la esperanza nacional”.121 Se dice, asimismo, que la
hora de México es la hora de trabajar.122
El progreso y la unidad nacional de los mexicanos ante el conflicto estudiantil es
una idea que también apareció en las notas informativas, como en los siguientes
encabezados: “Petición Unánime: El pueblo de México quiere paz y tranquilidad
para trabajar”;123 y “La tibieza en el esclarecimiento de los hechos del día 10, sería
antipatriótico, opinó la FSTFE”.124
Una vez que hemos analizado las tres coincidencias más importantes en la forma
de argumentar su postura editorial de los cuatro diarios, es menester estudiar las
diferencias entre ellos.
120
Maníes, S. (1971, 18 de junio) “Los delincuentes que andan sueltos” Excélsior p. 6
121Mendivil, L. (1971, 16 de junio) “La esencia de la democracia es el derecho al pueblo de disentir”
El Heraldo de México Primera plana
122 “Paz y tranquilidad para trabajar” [Editorial] (1971, 6 de junio) El Heraldo de México p. 4
123 Ramírez, M. (1971, 16 de junio) “Petición Unánime: El pueblo de México quiere paz y
tranquilidad para trabajar” El Heraldo de México Primera plana
124 “La tibieza en el esclarecimiento de los hechos del día 10, sería antipatriótico, opinó la FSTFE”
(1971, 13 de junio) El Nacional p. 6
138
5.3.2 Las diferencias en la argumentación de la postura editorial de los diarios de
la muestra
A pesar de las coincidencias de los tres argumentos que utilizaron los cuatro
diarios de la muestra, encontramos que también cada uno presentó
particularidades en ese sentido, mismas que expondremos a continuación:
El Universal utilizó principalmente su página editorial y notas informativas para
sustentar su línea, y no tanto la de sus colaboradores.
Sus articulistas (Alejandro Corral Camou, Fausto Castillo, Raúl Cervantes
Ahumada, Victorio Ocampo, Roberto Blanco y Valencia Solís) pocas veces
publicaban periódicamente, así que de la mayoría de ellos no se ocuparon del
tema. El único columnista que lo trataba con frecuencia fue Armando Padilla
Franyutti, en su espacio: “La política es así”.
A diferencia de los otros diarios, El Universal presentó informaciones sobre la
posibilidad de que los Halcones pudieran estar involucrados con grupos de
empresarios de Monterrey.125 Además de esta afirmación, en general, esta
publicación evitó hablar de los Halcones.
El 15 de junio de 1971, El Universal publicó una nota sobre el presunto número
(500 mil) de asistentes al Zócalo para la manifestación en apoyo a Echeverría
antes de que se llevara a cabo.126
Podemos afirmar que El Universal se distinguió por defender una posición
oficialista, ya que, como algunos dirigentes y figuras del gobierno, sostuvieron la
tesis de que los Halcones dependían de grupos empresariales de Monterrey.
Por otra parte, Excélsior fue el que más articulistas y columnistas presentó en sus
informaciones: Carmona Nanclares, Genaro María González, José Alvarado,
Octavio Paz, Jorge Ibargüengoitia, Antonio Castro Leal, Alfonso Trueba, Pablo
Latapí, Ricardo Garibay, Arturo Arnaiz y Freg, Froylan López Narváez.
Excélsior, desde el 11 de junio de 1971, denunció las acciones de los Halcones, y
definió, en su página editorial, al grupo paramilitar como “brigadas de choque 125
Blanco, R. (1971, 14 de junio) “Toca al gobierno actuar, no hablar” El Universal Primera plana
126 “500, 000 personas en la manifestación de hoy” (1971, 15 de junio) El Universal Primera plana
139
rigurosamente disciplinadas, dotadas de armamento elemental y
francotiradores”.127
El 11 de junio, Excélsior resaltó en sus notas informativas que “la policía estuvo
presente pero no intervino al comienzo de la batalla”.128
Cabe mencionar que algunas notas informativas129 y algunos articulistas de
Excélsior -como Carmona Nanclares- compararon la acción de los Halcones y del
gobierno con las Camisas Pardas –brazo paramilitar de Benito Mussolini- de Italia
y con métodos fascistas y autoritarios. Esto en una abierta confrontación con la
versión oficial de que los Halcones no existían, y otro ejemplo de que la Colusión
de Intereses no era una afirmación completa, sino que presentaba algunos
matices.
El 18 de junio, el reportero de Excélsior, Víctor Payán, publicó, en primera plana,
“¿Quiénes son los Halcones?”. En esta nota detallaba el dinero que cobraba el
grupo, la forma de acción. Este mismo reclamo también se presentó en las
páginas de opinión, como por ejemplo “¿Sabe usted de los halcones?”, de José
Alvarado.
Sin duda, en la argumentación de su línea editorial, esta denuncia constante de
Excélsior lo distinguió de los demás diarios de la muestra.
En sus páginas de opinión existían ideas encontradas, aunque en su columna
editorial – es decir, lo que piensa el diario- encontramos una constate que
podríamos denominar analítica. En sus editoriales, Excélsior explicaba los
acontecimientos desde distintos ángulos para posteriormente manifestar un juicio.
El Nacional argumentó sus opiniones principalmente en las notas informativas y en
las editoriales. Este diario tildó, en repetidas ocasiones, los sangrientos hechos del
10 de Junio como “disturbios estudiantiles”.130 Además, señaló que el conflicto en
el Casco de Santo Tomas se hizo como parte de una “agitación estéril”.
En una nota informativa del 12 de junio, este diario resaltó la facultad del Estado
mexicano para ser el rector de las acciones de los estudiantes: “Antes de ser
127
“Manifestantes agredidos” [Editorial] (1971, 11 de junio) Excélsior p.6
128 “Marcha estudiantil frenada por grupos de Choque; 6 muertos” (1971, 11 de junio) Excélsior
Primera plana
129Ibíd. Excélsior
130 “Se aplazó la entrevista con Somoza” (1971, 11 de junio) El Nacional Primera plana
140
liberados, dichas personas [los estudiantes detenidos], al igual que sus padres o
tutores, fueron severamente reprendidos por las autoridades”.131
El Nacional casi no utilizó articulistas ni columnistas para argumentar su línea. Lo
hicieron a través de sus notas informativas, y en mayor medida, de sus editoriales.
El Heraldo de México usó las notas informativas para sustentar su postura, huelga
decir que lo hizo más con las editoriales y las columnas. Los articulistas que
colaboraban con este diario fueron: Guillermo Tardiff, Francisco Amezcua, Gabriel
Antonio Menéndez, Hugo Tulio Meléndez, Luis Spota, Agustín Insunza y Luis
Suárez. Y dos columnistas: Leopoldo Mendivil, en su espacio “Oficio reportero”; y
el ex presidente Portes Gil, en “Portes Gil Dice”.
El Heraldo de México resaltó, sobre todo, la irresponsabilidad estudiantil al
enfrascarse en una acción sangrienta, tal y como lo fue, para ellos, el 10 de Junio
de 1971:
“En realidad el mayor error de los adultos ha sido capitular en la responsabilidad, en la
dirección de la juventud”.132
En el mismo sentido Gabriel Antonio Menéndez, articulista del diario, afirmó:
“Fueron los estudiantes quienes trataron de realizar una manifestación pública sin razón ni
justificación alguna”.133
Asimismo, este diario publicó el 14 de junio de 1971: “El Heraldo de México desea
recordar la palabra trémula que, en los dramáticos momentos cuya profunda
huella aún perdura: Cordura”.134
Por lo tanto, podemos ubicar a El Heraldo de México como un diario que criticaba
fuertemente la irresponsabilidad de los universitarios, y que los llamaba, una y otra
vez, a mantener cordura frente a los acontecimientos.
Una vez que hemos expuesto los resultados de la variable argumentativa, a
continuación -en el siguiente capítulo- expondremos las conclusiones generales de
131
“Quedaron libres 81 personas que participaron en los disturbios del Jueves” (1971, 11 de junio)
El Nacional Primera plana
132 “Muchachos malcriados y viejos regañados” [Editorial] (1971, 5 de junio) El Heraldo de México
p. 4
133Menéndez, G. (1971, 14 de junio) “La mascarada trágica” El Heraldo de México p. 4
134 “Justicia sin perder la cabeza” [Editorial] (1971, 14 de junio) El Heraldo de México p. 4
141
la presente tesis, así como deliberaremos si las hipótesis que propusimos son
validas para los cuatro diarios de la muestra.
142
Capítulo 6. Conclusiones
Este último apartado -después de analizar las tres variables de estudio- lo
dedicaremos a las conclusiones de la investigación. Ahora disertaremos sobre
cada una de ellas:
Primera hipótesis:
“La protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue un hecho presentado
con diferentes “encuadres” por parte de la prensa mexicana”
Después de analizar las tres variables de estudio –variable cuantitativa, selección
enfocada, y argumentativa- podemos determinar que efectivamente la protesta
estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue un hecho presentado con diferentes
“encuadres” por la prensa mexicana.
Estos distintos encuadres que hemos identificado se presentaron en cuatro
formas:
1) Diferente número de notas informativas, artículos y columnas, editoriales y
fotografías presentadas por cada diario de la muestra (Ver gráficas de la uno
a la seis; y nueve y diez)
A pesar de que todos los diarios coincidieron en dar máxima prioridad a lo mismo
(Ver variable cuantitativa, gráfica uno), seleccionaron matices distintos (Ver
variable cuantitativa, gráfica ocho).
En la variable cuantitativa observamos que la diferencia de notas informativas,
artículos, columnas, editoriales y fotografías de una o de otra forma muestra los
distintos intereses que tuvieron los cuatro diarios con respecto al Jueves de
Corpus. En Encuadramiento informativo también se da en el interés temático de
los diarios, lo que es importante para algunos no lo es para otros.
Como analizamos en la primera variable, los diarios que mayor importancia de
confirieron al “Halconazo” fueron Excélsior y El Heraldo de México, pues ellos
fueron los que más notas al respecto publicaron. El primero fue el más mayor
143
número de notas publicadas en primera plana, además de ser el diario que más
veces abordó el tema a través de la pluma de sus articulistas y columnistas, así
como en su página editorial; y el segundo el más número de notas informativas
publicó al respecto.
Para El Nacional, dado su estatus oficial, el hecho era de suma importancia, y así
lo demuestra en la alta cantidad de editoriales que dedicó a ese tema (Ver variable
cuantitativa).
En las fotografías también fueron El Heraldo de México y Excélsior los diarios que
más fotografías le dedicaron al “Halconazo”, particularmente el primero de ellos
presentó una cantidad muy superior con respecto a los otros (Ver gráfica 9 y 10).
2) Diferente seguimiento informativo de los hechos relevantes (Ver gráficas siete
y ocho)
También podemos concluir que estos diferentes enfoques se dan en los distintos
seguimientos informativos que hacen los diarios de la muestra de los
acontecimientos (Ver gráfica Ocho).
Las gráficas tres, cuatro, cinco y seis ilustran el número de notas informativas, artículos y columnas, y editoriales que publicaron los diarios de la muestra día con día. Podemos observar que cada medio mantiene una dinámica singular, no obstante, podemos identificar dos grupos: en primer lugar podemos resaltar que mientras El Universal y El Nacional, los diarios representativos del primer grupo, presentan tres picos importantes de información publicada, Excélsior y El Heraldo de México, los representantes del segundo grupo, presentan cuatro. Es decir, que nuevamente son Excélsior y El Heraldo de México los que hacen una mayor diferencia pues le dieron especial seguimiento informativo a los hechos posteriores del 10 de Junio de 1971, en especial del 13 y 14 de junio, días prácticamente muertos en la cobertura de los otros dos diarios.
3) Diferencia en la selección de información
Como ya hemos mencionado, en general todos los diarios publicaron las
informaciones y los datos relevantes de los diversos hechos, sin embargo, cada
rotativo imprimió distintas sutilezas en la cobertura de sus informaciones, de esta
forma, cada publicación enmarcó la realidad de acuerdo a su criterio editorial. Fue
144
en el tratamiento y seguimiento de las informaciones donde los cuatro diarios
presentan esos encuadramientos.
Hay que resaltar que los cuatro diarios de la muestra tienen diferentes políticas
editoriales, tal y como lo muestran la página de opinión, la selección de
información y los estilos argumentativos de los diarios. En cuanto a la diferencia
de selección de información y argumentación de la postura editorial abundaremos
sobre ellas en las siguientes hipótesis.
También observamos que en los diarios de la muestra se diluye la barrera entre
información y opinión. Es decir, los diarios de la muestra no sólo hacen opinión en
los géneros correspondientes (columna, editorial…) sino también en las notas
informativas. Algunas veces de forma explícita y en otras, sutilmente, el
tratamiento que dan a las noticias nos indica que las mismas informaciones están
enfocadas de forma distinta. Como dice María José Canel: en la información
hacen opinión y en la opinión hacen información. (1998, 10)
Los diarios analizados confirman la teoría del Encuadramiento, la noticia en todos
sus géneros implica un juicio, una interpretación, un enfoque. Nuestra
investigación apunta que -del 5 al 20 de junio de 1971, en los cuatro diarios de la
muestra- la selección enfocada se puede manifestar de las siguientes cinco
maneras:
F. Integrar por completo y sin ediciones un texto (discurso gubernamental o
boletín de prensa) a la publicación. Muy probablemente por el uso de
gacetillas.
G. Publicar notas de semblanza o biográficas sobre los nuevos funcionarios.
Hay que recordar que hubo cuatro renuncias de personajes implicados en
los hechos relacionados con la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971.
H. El uso de más fuentes periodísticas para publicar o complementar una
información o un hecho.
I. La colaboración de personajes clave -tanto de la oposición como afines al
gobierno- en las páginas de opinión de los diarios.
J. La publicación de inserciones pagadas sobre temas relacionados con la
protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971.
4) Diferencia en la forma de argumentar su postura editorial
145
Como exponemos en la variable argumentativa, la política de opinión de los diarios
es un elemento explícito de la identidad corporativa de los diarios. En la
investigación encontramos que cada diario apoya su postura editorial en tres
argumentos similares y en otros distintos.
Las coincidencias encontradas, mismas que ya hemos analizado, fueron: 1) la
existencia de fuerzas o intereses en el movimiento estudiantil; 2) en la presencia
de diálogo, renovación y resolución del conflicto por parte de las autoridades, en
especial de Luís Echeverría; y 3) en percibir al Movimiento Estudiantil Mexicano
como una amenaza al Progreso y a la Unidad Nacional.
Las diferencias fueron únicas en cada diario:
El Universal utilizó principalmente su página editorial y notas informativas para
sustentar su línea, y no tanto la de sus colaboradores. Podemos afirmar que El
Universal se distinguió por defender una posición oficialista, ya que, como algunos
dirigentes y figuras del gobierno, sostuvieron la tesis de que los Halcones
dependían de grupos empresariales de Monterrey.
Por otra parte, Excélsior fue el que más articulistas y columnistas presentó en sus
informaciones. Excélsior, desde el 11 de junio de 1971, denunció las acciones de
los Halcones, y definió, en su página editorial, al grupo paramilitar como “brigadas
de choque rigurosamente disciplinadas, dotadas de armamento elemental y
francotiradores”. Sin duda, en la argumentación de su línea editorial, esta
denuncia constante de Excélsior lo distinguió de los demás diarios de la muestra.
El Nacional argumentó sus opiniones principalmente en las notas informativas y en
las editoriales. Este diario tildó, en repetidas ocasiones, los sangrientos hechos del
10 de Junio como “disturbios estudiantiles”. Cabe resaltar el ejemplo de una nota
informativa del 12 de junio, este diario resaltó la facultad del Estado mexicano para
ser el rector de las acciones de los estudiantes: “Antes de ser liberados, dichas
personas [los estudiantes detenidos], al igual que sus padres o tutores, fueron
severamente reprendidos por las autoridades”.135 Además, El Nacional casi no
utilizó articulistas ni columnistas para argumentar su línea. Lo hicieron a través de
sus notas informativas, y en mayor medida, de sus editoriales.
El Heraldo de México usó las notas informativas para sustentar su postura, huelga decir que lo hizo más con las editoriales y las columnas. El Heraldo de México resaltó, sobre todo, la irresponsabilidad estudiantil al enfrascarse en una acción
135
“Quedaron libres 81 personas que participaron en los disturbios del Jueves” (1971, 11 de junio)
El Nacional Primera plana
146
sangrienta, tal y como lo fue, para ellos, el 10 de Junio de 1971. Por lo tanto, podemos ubicar a El Heraldo de México como un diario que criticaba fuertemente la irresponsabilidad de los universitarios, y que los llamaba, una y otra vez, a mantener cordura frente a los acontecimientos.
Segunda hipótesis:
“El tratamiento de la prensa mexicana de los hechos vinculados con la
protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue resultado de un sistema de
“Colusión de Intereses” establecido entre el Estado mexicano y los dueños
de los principales diarios de la capital”
Hay que reconocer que no encontramos en el AGN136 ni en ningún otro archivo
documentos probatorios de la Colusión de Intereses entre el Estado mexicano y
los dueños de los principales diarios de la capital, ni tampoco testimonios
explícitos de los directivos, periodistas o propietarios de los periódicos sobre esta
situación. Solamente nos avocamos, como se mencionó desde un principio, en el
Encuadramiento en su producto final: los diarios.
Por lo tanto, después de la investigación podemos afirmar que efectivamente el
tratamiento de la prensa mexicana de los hechos vinculados con la protesta
estudiantil del 10 de Junio de 1971 fue resultado de un sistema de “Colusión de
Intereses”.
Esta afirmación -además de estar complementada en la investigación realizada en
el apartado “La prensa mexicana durante el gobierno hegemónico de partido
único”- la podemos confirmar en los resultados obtenidos en nuestra tercera
variable, la variable argumentativa.
136
Cabe mencionar que para la presente investigación las cajas que consultamos, de la galería
dos, en la sección de Investigaciones Políticas y Sociales (IPS) fueron las siguientes: 619,
Secretaría de Gobernación; 620, Secretaría de Gobernación; 621, Secretaría de Gobernación; 622,
Secretaría de Gobernación; 623, Secretaría de Gobernación; 624, Secretaría de Gobernación; 968,
Movimiento Estudiantil 1971; 971, Movimiento Estudiantil 1971; 983, Movimiento Estudiantil 1971;
1145 Movimiento Estudiantil 1971; 1272, Movimiento Estudiantil 1971; 1311, Movimiento
Estudiantil 1971; 1312, Movimiento Estudiantil 1971; 1830, Movimiento Estudiantil 1971; 1848,
Movimiento Estudiantil 1971; 2473, Movimiento Estudiantil 1971.
147
Como ya hemos señalado, los cuatro diarios de la muestra coincidieron en tres
argumentaciones para sustentar su política editorial137: la existencia de fuerzas o
intereses en el movimiento estudiantil; en la presencia de diálogo, renovación y
resolución del conflicto por parte de las autoridades, en especial de Luís
Echeverría; y en percibir al Movimiento Estudiantil Mexicano como una amenaza a
la Unidad Nacional y al Progreso de los mexicanos.
Estas tres argumentaciones coincidentemente son favorables al Estado mexicano,
toda vez que apoyan a los gobernantes, defienden el Progreso y la Unidad
Nacional, y que hacen un frente común contra las fuerzas o intereses ajenos
infiltrados en el Movimiento Estudiantil Mexicano.
En este sentido hay que mencionar que El Nacional no es un ejemplo de “Colusión
de Intereses”, pues dado su origen gubernamental es de esperar que coincida con
la postura gubernamental.
Tercera hipótesis:
“Todos los diarios vertieron diferentes informaciones en el tratamiento de
los hechos informativos. Es decir, la omisión de información periodística
estuvo presente durante el tratamiento de los hechos vinculados con la
protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971”
Nuestra tercera hipótesis es afirmativa. Efectivamente todos los diarios trataron de
manera diferente los hechos informativos y la omisión de información estuvo
presente en el tratamiento de los hechos. Hemos comprobado esta afirmación en
nuestra variable de selección enfocada con los siguientes factores:
A. Integrar por completo y sin ediciones un a la publicación: Esta
práctica, que resultó cotidiana, no es una expresión de objetividad, sino una
manifestación de que la agenda gubernamental se impuso sobre la agenda
de la prensa o que al gobierno mexicano le interesaba pagar notas
informativas de tal manera que puedan influir en la opinión pública.
137
Cabe recordar que si bien tuvieron estas coincidencias ya hemos mencionado que presentaron
algunas diferencias de argumentación.
148
B. Publicar notas de semblanza o biográficas sobre los nuevos
funcionarios: Durante el periodo consultado –del 5 al 20 de junio de 1971-
se suscitaron cuatro renuncias de altos funcionarios relacionadas con la
protesta estudiantil del 10 de Junio. En este contexto, los cuatro nuevos
nombramientos estuvieron acompañados, en muchas ocasiones, de una
cobertura especial referente a la trayectoria política. Esta singular cobertura
estuvo acompañada de valoraciones afirmativas (adjetivos positivos) en las
informaciones.
C. El uso de más fuentes periodísticas para publicar o complementar
una información o un hecho: También la selección enfocada existe cuando
los diarios de la muestra cubren más fuentes que los otros. Como
observamos en la variable correspondiente, hay diarios que utilizan fuentes
empresariales (El Heraldo de México); otro más publicó, mayormente,
declaraciones de organizaciones afines al gobierno (El Nacional); y otros
utilizan gran parte de fuentes de información estudiantil (Excélsior y El
Heraldo de México).
D. La colaboración de personajes clave -tanto de la oposición como
afines al gobierno- en las páginas de opinión de los diarios: algunos diarios
de la muestra también le otorgan, en sus páginas de opinión, cabida a
personajes importantes de la oposición política, como por ejemplo Heberto
Castillo en El Universal, Jorge Ibargüengoitia y Roberto Blanco Moheno en
Excélsior. Sin embargo, en las voces afines al Estado, como ya hemos
mencionado, encontramos al ex presidente Emilio Portes Gil en El Heraldo
de México.
E. La publicación de inserciones pagadas sobre temas relacionados
con la protesta estudiantil del 10 de Junio de 1971: las inserciones pagadas
tampoco fueron las mismas en todos los diarios de la muestra. En Excélsior
se publicaron un total de 21 inserciones; en El Universal y El Nacional 8; y
en El Heraldo de México, solamente 6. Las inserciones pagadas versaron
sobre diferentes temas, y se intensificaron a medida que se acercaba la
marcha para poyar la política del presidente Echeverría. Básicamente,
como ya hemos analizado, concluimos que podemos definir dos grandes
grupos, aquellos que apoyaban las acciones de Luis Echeverría, en las que,
149
también, se llamaba a participar en la concentración del día 15 de junio. Y
aquellas que exigían una completa aclaración de la represión del 10 de
Junio de 1971.
Estos cinco factores nos explican la forma en que operaba esta selección de
información. Como observamos en la variable de selección enfocada, estas cinco
evidencias enfocaron la cobertura y tratamiento de los hechos noticiosos referente
al 10 de Junio de 1971.
Cuarta hipótesis:
“En el tratamiento realizado por la prensa mexicana estuvieron presentes
tácticas de propaganda descalificatoria, una manera de entender este
tratamiento es a través del “encuadramiento” con el que se presentan las
informaciones”
Nuestra última hipótesis es verdadera, ya que el encuadramiento con el que se
presentaron las informaciones estuvieron presentes numerosas tácticas de
propaganda descalificatoria, el ejemplo más válido de esta afirmación lo
encontramos en nuestra variable argumentativa, en especial cuando afirmamos
que los cuatro diarios de la muestra utilizaron el argumento de fuerzas o
elementos extraños infiltrados en el movimiento estudiantil.
En general está táctica descalificatoria se centraba en la idea de que existían
elementos completamente desconocidos ajenos al movimiento estudiantil, mismos
que no tenían un interés específico, y sus propósitos se diluían y simplemente se
presentaban como “agentes provocadores”.
En este contexto, como ya referimos en la variable argumentativa, fueron comunes
frases como: grupúsculos de agentes provocadores empeñados en crear un clima
de violencia en México; gentes que sirven a Intereses inconfesables; grupos que
no dan la cara; e ideas como un movimiento sin bandera no es más que un
llamado a un movimiento sin sentido.
Es menester que nos refirmamos en esta conclusión a lo que nos dice Gaye
Tuchman a cerca del Encuadramiento, a su metáfora de la noticia es como una
150
ventana a la realidad, es decir, los tratamientos informativos referentes al 10 de
Junio de 1971 dependieron de los ángulos desde donde los diarios lo informaron.
El Universal tomó una posición cómoda y poco comprometida con la objetividad
periodística, sus continuos y sutiles acercamientos con la postura oficial lo sitúan
como un bastión de la defensa informativa gubernamental. Fue el diario que
menos importancia le dio a los hechos, y esta carencia de búsqueda informativa,
además del poco interés en materia fotográfica (fue el único diario que no presento
fotografías en días relevantes), lo coloca en un extremo de los demás diarios de la
muestra.
El Nacional desde las entrañas del gobierno, tal y como constata en las tres
variables de estudio. Aunque tuvo interés editorial en los hechos en ningún
momento presento alguna postura ácida. Aunque este diario se comportó como se
hubiera esperado dado su origen, es importante mencionar que la relevancia de
estudiarlo radica en que hemos descifrado cómo operaba sus encuadramientos,
de qué forma y con qué herramientas enmarcaba su postura.
Excélsior y El Heraldo de México se presentaron como los diarios más analíticos y
podríamos encajar a ambos en una corriente objetivista de los hechos. La
pluralidad de sus informaciones es muestra.
El primero fue el que mayor relevancia (en materia de artículos, columnas y
editoriales) le dio a los hechos. Su amplitud de fuentes y los distintos argumentos
que utilizó para sustentar su postura editorial lo colocan como un diario un poco
más crítico al régimen. Sin embargo, esta postura no era regla, y así lo constatan
algunos articulistas que le dieron su voto de adhesión al presidente y a su
gobierno.
El Heraldo de México tuvo gran interés en los hechos relacionados con el
“Halconazo”, prueba ello es su amplia cobertura informativa y en materia
fotográfica. Empero, mantuvo sus particularidades, y su decidida tendencia
empresarial, tal y como lo hemos constatado en las tres variables de estudio. Una
de estas particularidades es sin duda su marcada tendencia empresarial, misma
que contrasta drásticamente con El Nacional, e inclusive con El Universal.
La teoría del Encuadramiento es un filtro que nos ayuda a comprender y entender
la forma en que los medios de comunicación, en específico la prensa, presentaron
las noticias referentes al Jueves de Corpus.
151
Capítulo 7. Bibliografía
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154
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The National Security Archive. (http://www.gwu.edu/index.cfm). Proyecto The
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155
Apéndice
En la presente investigación incluimos este aparatado que refuerza las hipótesis y
las variables analizadas anteriormente. El propósito es ilustrar las hipótesis y las
ideas analizadas durante la tesis.
Dentro de este anexo encontraremos imágenes de algunas primeras planas, así
como fotografías y artículos que ya hemos referido con anterioridad en la
investigación que resultan de crucial importancia para entender los postulados de
la tesis.
Además, presentamos documentos obtenidos en el AGN y en The National
Security Archive, mismos que ayudan a reforzar las ideas expuestas a lo largo del
trabajo.
En especial del AGN retomamos volantes estudiantiles a favor del Movimiento
Estudiantil Mexicano.
Los documentos de The National Security Archive –tres telegramas- fueron
recopilados por Kate Doyle a través de la Freedom of Information Act to compel
US desde 1994, y de manera más intensa a partir del 2000. Escogimos las misivas
fechadas los días 2 de abril, y 10 y 17 de junio de 1971 por el contenido e
importancia que tienen en el desarrollo de los hechos.
156
El Universal, como ya lo hemos mencionado, fue el único diario de la muestra que
no registró ninguna fotografía en primera plana un día después de la protesta
estudiantil del 10 de Junio de 1971. En la imagen la primera plana del 11 de junio.
157
En la primera plana del 5, 8 y del 13 de junio de 1971 se ilustra como El Universal,
como ya hemos mencionado en las conclusiones de la presente tesis, tomó una
posición cómoda y poco comprometida con la objetividad periodística, sus
continuos y sutiles acercamientos con la postura oficial lo sitúan como un bastión
de la defensa informativa gubernamental.
158
Excélsior fue el diario que más seguimiento le dio a los hechos alrededor del 10
de Junio de 1971. En la imagen, la primera plana del 5 de junio de 1971, día en
que se dio a conocer que la ley del Gobernador Elizondo, principal motivo de la
protesta estudiantil del 10 de Junio, era modificada por una nueva. Cabe resaltar
que no todos los diarios le dieron tanta importancia a esta noticia.
159
Excélsior fue el diario de la muestra que más editoriales y artículos de opinión
dedicó a los acontecimientos en torno al 10 de Junio. En la imagen una editorial
del 14 de Junio de 1971.
160
El Nacional no trato en un principio de la participación de ningún grupo paramilitar
en los hechos del 10 de Junio de 1971. En la imagen observamos la primera plana
del 11 de junio, en la que destaca que los sangrientos acontecimientos se
debieron a la participación de estudiantes y “agitadores de diversas tendencias”
161
En la imagen la caricatura titulada “Echeverría” del cartonista VIC, publicada en El
Nacional después de la marcha en apoyo al Presidente, organizada por Alfonso
Martínez Domínguez en el Zócalo el 15 de junio 1971.
162
El Heraldo de México fue el medio analizado que más fotografías publicó a lo largo
de todo el periodo de la muestra, tal y como lo exponemos en la primera variable
de estudio. En la imagen, la primera plana del 11 de junio.
163
El Heraldo de México como ya hemos en la investigación, fue el diario que más
recursos gráficos y fotografías publicó con respecto al llamado Halconazo, en
especial, en su cobertura del 11 de junio de 1971. A continuación presentamos el
mapa que desplegó el rotativo en su página 16A, en el que explica cómo se
desarrollaron los hechos.
164
El movimiento estudiantil mexicano utilizó los volantes como principales medios de
difusión de sus ideas ante la comunidad universitaria. En la imagen (AGN, IPS,
Volumen 1830, pp. 10) un volante del Centro Sindical Independiente que convoca
al “Pueblo de México” a sumarse a la manifestación del 10 de Junio de 1971.
165
En la imagen (AGN, IPS, Volumen 1145 A), tres volantes que surgieron después
del Jueves de Corpus. El primero demanda la desaparición de los porros y los
Halcones. El segundo es un llamado en contra del Presidente Luis Echeverría. El
tercero caricaturiza la investigación encabezada por Echeverría, quien, en la
imagen, sigue sus mimas huellas de Halcón.
166
Telegrama enviado el 2 de abril de 1971 desde la Embajada Norteamericana al
Departamento de Estado de de ese país. En la misiva, Díaz Escobar, líder de los
Halcones, cambió la lita de alumnos, presuntos paramilitares, para un
entrenamiento marcial en los Estados Unidos.
HOJA 1 DE 2
167
HOJA 2 DE 2
168
El 10 de Junio de 1971, la Embajada estadounidense en México envió un
telegrama al Departamento de Estado en el que informaba someramente sobre los
acontecimientos en Santo Tomás. En el documento se habla de 25 muertos y de
la participación de los Halcones.
HOJA 1 DE 1
169
El 17 de junio de 1971, la Embajada norteamericana en México envió este
telegrama al Departamento de Estado para informar sobre la preocupación
norteamericana por la posible asociación de la opinión pública mexicana entre el
entrenamiento castrense que recibieron algunos elementos a las ordenes de Díaz
Escobar y las acciones paramilitares del día 10 de Junio.
170
HOJA 1 DE
5
HOJA 2 DE 5
171
172
HOJA 3 DE
HOJA 4 DE 5
173
HOJA 5 DE 5