Bien es sabido que el hecho de viajar enriquece
muchísimo a nivel cultural, aprendemos nuevos
idiomas, conocemos estilos de vida diferentes,
socializamos con gente de diferentes partes del
mundo, tanto con las autóctonas, como con
aquellas que se encuentran en la misma situación
que nosotros. Es por estos motivos y por muchos
más por los que decidimos realizar viajes que
nunca antes nos habíamos planteado.
El simple hecho de viajar ya nos esta cambiando la
vida, dejamos la comodidad de nuestro hogar, de
nuestra habitación para recorrer una pequeña
parte del mundo en la que, en muchas ocasiones,
no sabemos lo que nos vamos a encontrar.
Pero cada una de las vivencias que llevemos a
cabo en un viaje, siempre serán recordadas con un
cariño y de una manera especial, diferente, fuera
de lo cotidiano.
Es por todo esto por lo que vamos a establecer
algunos beneficios y aprendizajes que sólo
captaremos si lo hacemos fuera de nuestro círculo
de confort, de la cotidianeidad del día a día.
En un primer lugar, nos volvemos personas con
más autoridad, con mayor capacidad a la hora de
tomar decisiones, cuando te encuentras fuera y no
sabes como planificar la siguiente etapa valoras lo
que tienes a tu alrededor y comienzas a planificar
y a tomar todo tipo de decisiones.
Entre estas decisiones está el hecho de elegir
transporte, lugar en el que pasar la noche,
posibilidad de comer fuera o acercarte a un
supermercado, nos ayuda a tomar decisiones de
una manera más coherente, pero eso sí, siempre
acorde a nuestro presupuesto, lo que nos
convierte en expertos ahorradores y planificadores
de los fondos disponibles, ya que debemos
asegurarnos de que lo que llevamos ha de
durarnos todo el trayecto.
Cuando comienzas un viaje, hay mucha gente que
lo lleva todo planificado, pero con el paso de los
días estos planes comienzan a cambiar y a adoptar
un carácter más flexible y relajado, disfrutando
más de cada momento que de la cantidad de
cosas que se visitan. Por ello es recomendable no
empezar a estresarse sino a disfrutar de lo vivido
en ciertos lugares que será lo que luego se guarde
como bonito recuerdo.
El idioma es en muchas ocasiones la barrera que
nos impide comunicarnos como nos gustaría, la
opción de cursar un curso de ingles en el
extranjero puede ser una gran decisión, ya que de
este modo aprenderemos el idioma más
internacional y comenzaremos a vivir nuestra
etapa viajera de una manera diferente. El poder
comunicarnos con el mundo es un punto muy a
favor que nos abre muchas puertas cuando
realizamos cualquier tipo de viaje.
El hecho de viajar te ayuda a darte cuenta a ti
mismo de que las cosas materiales que te rodean
no merecen tanto la pena, es más las sensaciones
y sentimientos que adquieres o que te provocan
diferentes momentos, lo que marcarán a partir de
ahora tu camino, por primera vez comenzarás a
vivir experiencias que antes ni te planteabas,
habrá cosas que agraden y otras no tanto, pero
siempre has de ir con la mente abierta para
apreciar y comprender todo tipo de culturas.
Viajar puedes hacerlo en grupo o solo, ambas
tienen sus beneficios, pero cuando viajas
comienzas a darte cuenta que la soledad no es tan
mala como parece y comienzas a valorar más tu
nueva amistad contigo mismo, con tu interior.
Además en la mayoría de las ocasiones vas a ir
conociendo y coincidiendo en tu camino con
personas que se encuentran en tu situación o
autóctonos que te van a echar un cable siempre
que los necesites.
Amistades vas a hacer de todo tipo e índole,
siempre es conocer gente cuanto más diferente y
dispar a ti mejor, ya que de este modo tendrás
mas que aprender de ellos y comenzar a probar
cosas nueva y vivir momento inolvidables.
Desconecta de tu realidad presente y comienza a
caminar y recorrer el mundo, apaga todo tipo de
tecnología que te rodee y disfruta del camino que
emprendes.