DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 02 de octubre de 2014.

Versión estenográfica de la participación del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, durante la Conferencia de Prensa ofrecida con motivo de la Iniciativa de Ley para impulsar el crecimiento sostenido de la productividad y la competitividad de la economía nacional.

Ya se comentó aquí que la reforma constitucional que se realizó el año pasado reconoce la

importancia de la competitividad para el desarrollo nacional. Fue un paso importante en la

orientación del diseño de política pública para el crecimiento y el desarrollo. Sin embargo,

hacía falta transformar esa reforma en instrumentos que brinden certeza respecto a los

objetivos, estrategias y acciones que el Ejecutivo federal habrá de impulsar a fin de

incrementar la productividad y la competitividad.

Para ello, y en cumplimiento del compromiso presidencial, como ya se comentó, se

presenta esta iniciativa a la Cámara de Diputados: la Ley para impulsar el crecimiento

sostenido de la productividad y la competitividad de la economía nacional y la visión del

artículo 21 bis a la Ley de Planeación.

La iniciativa reglamenta las reformas de los artículos 25 y 26 constitucionales, los capítulos

económicos de la Carta Magna. Pone a la competitividad y a la productividad como ejes

centrales de la política económica; dota de institucionalidad, permanencia y eficacia a una

moderna política nacional de fomento económico obligatoria para la administración pública

federal, con visión de corto, mediano y largo plazo y con la reforma al 22 de la Ley de

Planeación, da un horizonte de planeación hasta por 20 años, que será la responsabilidad de

su perfeccionamiento cada seis años de la administración que en ese momento está en

turno. Propicia un cambio estructural ordenado hacia sectores de alta productividad y

competitividad.

Es muy importante poder comentar que el término fomento económico es un término

incluyente. Y un término que de alguna manera se sobrepone sobre el tema más

comúnmente discutido, que es el de política industrial.

Cuando se analiza hoy en el siglo XXI una política industrial se analiza una política que

realmente en el fondo es una política de fomento.

Muchos sectores aquí representados se sienten excluidos cuando hablamos de política

industrial, porque esa política tiene una interdependencia exacta en la influencia del sector

servicios, en la influencia del sector comercio, en la influencia del sector primario en líneas

agroindustriales. Por eso es importante el concepto de fomento económico, más que

soportarla sobre un solo concepto de política industrial que a veces no se entiende en la

magnitud que se debe de entender.

Algunos objetivos específicos de la Ley son:

Impulsar la integración de cadenas productivas; cómo integramos el esfuerzo de las

PyMEs a las grandes cadenas de valor global, que finalmente es el punto esencial en

la competencia en los mercados internacionales; cómo logramos el traslado de

grandes cadenas de proveeduría que han estado nutriendo las cadenas nacionales y

que hoy se encuentran en otros países; cómo incentivamos la inversión para que se

localicen en México a poder integrar valor agregado nacional en estas cadenas y

cómo a través de estos fortalecimientos se empieza y se impulsa un crecimiento en

el mercado interno.

Hacer llegar el financiamiento también a actividades y proyectos con potencial

productivo es una estrategia fundamental que enmarca este instrumento.

Invertir en capital humano, ciencia y tecnología como elementos fundamentales

para el incremento de la productividad y la competitividad.

Impulsar el emprendimiento y la innovación aplicada.

Estos son algunos de los aspectos específicos-objetivos de la Ley en comento. Para lograr

estos objetivos, la Ley incluye la obligación de cada administración federal de elaborar un

programa especial para la competitividad y la productividad.

Este Programa tiene vertientes transversales: la innovación, la logística, la capacitación, el

financiamiento. Muchos de los grandes efectos transversales de las reformas estructurales

ya transitadas entre el Legislativo y el Ejecutivo son parte que tendrán que aterrizar con

precisión en esta estrategia del Programa Especial para la Competitividad.

Pero también hay vertientes sectoriales. Por ejemplo, el apoyo a sectores de alta

productividad y la transformación de los sectores de alto empleo y baja productividad en

sectores con mejores tecnologías aplicadas y con mayores capacidades de rendimiento.

Esto parte del primer diagnóstico a fondo que el Secretario Videgaray en la reunión del

Comité Nacional de Productividad presenta en una lámina que no tiene mayor, no tiene

pérdida cuando se analiza. Y es que la economía mexicana dedica 30 por ciento de sus

recursos a sectores altamente integrados a la globalidad, dinámicos, como el automotriz,

como el agroespacial, como el de la electrónica, el de la eléctrica, pero su absorción de

recursos de la economía no rebasa el 30 o el 35 por ciento.

La mayor parte de los recursos de la economía están en sectores de alta absorción de

empleo, pero con baja productividad. Y es justamente esta estrategia de vertientes

sectoriales que nos lleva a aplicar el Programa Especial para transformar esos sectores, que

los altamente dinámicos amplíen el impacto y que los bajamente productivos incorporen

métodos y tecnologías que mejoren su nivel de productividad.

Una tercera vertiente es la regional, que ya hacía referencia el doctor Videgaray y el

presidente Oribe, en el sentido de que las regiones de este país se conforman por

vocaciones productivas distintas y no por ello cada una de ellas debe de ser altamente

productiva en el plano nacional.

La elaboración de este Programa estará a cargo de la Secretaría de Hacienda con la

participación de la Secretaría de Economía e incluye áreas estratégicas como la del sector

primario, la del sector turismo, que son fundamentales en una visión integral.

Este Programa será el mecanismo de ejecución de la política de fomento al cual deberán ser

congruentes todos los programas y acciones del gobierno en esta materia.

Se establecen mecanismos de seguimiento para una continua evaluación y rendición de

cuentas, lo que permitirá ajustar esta política para hacerla cada vez más efectiva con

informes semestrales al Congreso de la Unión.

Un componente esencial de la Ley es la concertación que se plantea entre sector público,

sector privado y sector social. Un modelo de triple hélice a efecto de implementar la

política nacional de fomento económico.

A través de esta Ley se fortalecerá la labor del Comité Nacional de Productividad en la

formulación y seguimiento de dicha política, proveyendo de esquemas de coordinación con

dependencias, entidades y organismos.

Para asegurar el cumplimiento de las recomendaciones del Comité que sean aceptadas, se

firmarán matrices de compromiso con los sectores productivos para su seguimiento con

indicadores de resultados concretos. Por su parte, el gobierno federal deberá dar respuesta

formal y oportuna en un tiempo límite a las recomendaciones hechas por el Comité

evaluando su pertinencia, factibilidad y acciones emprendidas en la materia.

Con esta nueva Ley vamos a contar con un referente adicional permanente para el fomento

de la competitividad que sienta las bases de una política nacional de fomento económico y

desarrollo industrial a largo plazo, acorde con las circunstancias de la economía mundial de

nuestros días. ¿Qué quiere decir esto? Lo dijo el doctor Videgaray: es una política de

fomento que no nos llevará a los setentas. No es una reversión al proteccionismo. Es una

política de fomento consistente con los nuevos tiempos considerando que la economía

mexicana es una economía globalmente integrada y que debe de responder a los nuevos

retos de la competencia global.

Así, esta nueva Ley viene a complementar y a ordenar la transformación económica que las

reformas estructurales han iniciado en la transformación del país.

Creo que nos debemos de felicitar todos por haber tenido la capacidad de poder presentar

este documento con la iniciativa del Presidente y estamos seguros que el debate legislativo

lo enriquecerá para el bien de todos.

Invitamos al sector empresarial a que en los procesos de reunión que la Comisión tendrá, ya

ha comentado el diputado Oribe que invitará a los líderes de organismos para escuchar sus

comentarios de esta Iniciativa.

Muchas gracias.

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