Manifiesto sobre el gasto público

Francisco Fernández Reguero

Manifiestosobre el

Gasto Público

Manifiesto sobre el Gasto Público

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A nuestros políticos,para que mediten sobre

la administración de los recursosque le son cedidos por los ciudadanos


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MANIFIESTO SOBRE EL GASTO PÚBLICOFrancisco Fernández Reguero


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Índice

Pág.

Introducción 8

Capítulo I El camino de la dictadura ala democracia

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Capítulo II Gasto Público. Significado yprincipios que lo rigen

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Capítulo III Se impone una revolución enla Gestión del Gasto Público

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Capítulo IV El Gasto Público y la libertadde elección

52

Capítulo V Epílogo 59


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Introducción

Los que siguen mis artículos dedicados a la econo-mía y a las finanzas públicas saben que ya llevomás de un año analizando los resultados de nues-tra Administración, aunque siempre intentandoverlas desde un punto de vista empresarial. Entodos estos artículos, la base de la narración fueel área numérica, el de los resultados presupues-tarios, más que el área de la propia filosofía delGasto Público. Con este Manifiesto dejo de hablarde números y sólo los utilizaré en contadas oca-siones, aunque me arriesgue a que algunos pien-sen que estoy haciendo política, o pura demago-gia, pero no es esa mi intención, sino que muchode lo que aquí expresaré ha nacido de los análisisque fui realizando desde mediados de 2011.

¿Por qué el título de Manifiesto? Porque es unadeclaración pública de principios, porque marca uncamino a seguir en la gestión de lo público, por-que es una reivindicación que piensan muchos


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ciudadanos, porque es una propuesta a nuestrospolíticos para la gestión de los recursos escasosde que disponen, porque es de interés general.Por todos esos valores, me decidí ponerle el títulode Manifiesto y no por pura ideología o interesespolíticos.

Para plasmar todo lo que os contaré después, loque pienso sobre el Gasto, necesité de una espo-leta, un guía que centró mis inquietudes y éstefue José Luis Zunni. José Luis, desde nuestras pri-meras conversaciones, fue centrándome en laargumentación y me dio la fuerza necesaria paraescribir lo que os contaré posteriormente. Así queno puedo menos que agradecer públicamente aJosé Luis su esfuerzo y apoyo diario hasta comple-tar este Manifiesto.

Los que me conocen, saben que soy una personaen continua evolución y que no estoy adscrito aninguna corriente política o económica, sino a losdictados de mi razón. Así que éste, y cualquierotro texto que nazca de mis análisis, siempre


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estarán en continua revisión, ya que pienso quetodo es mejorable y uno está aquí siempre paraaprender.

Estoy seguro que a la par que vaya revisando lostextos, iré incluyendo matices y nuevos capítulos,pues en definitiva de lo que se trata es de crearun Manifiesto de buenas prácticas para la gestiónde lo público, de lo que es de todos, aunquemuchos políticos en su megalomanía piensen quesólo a ellos pertenece la potestad de decidir sobreel Gasto.

Francisco Fernández RegueroMálaga, febrero de 2013


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Capítulo I

El camino de la dictadura a la democracia yla influencia de los factores culturales

Después de 40 años de dictadura y despreocu-pación del ciudadano por la política y la gestióndel gasto, España se abrió a la democracia. En susinicios, muchos de nuestros gobernantes pro-venían del antiguo régimen, otros habían vivido alcalor del mismo, y otros eran nuevos allegados alpoder. Al poco tiempo, a los pocos años deejercicio de poder, unos y otros se confundieron,adquirieron los mismos valores éticos de compor-tamiento y se mostraron como “casta” en defensasiempre de los intereses de sus grupos políticos. Apartir de aquí, el ciudadano no es más que unrehén, un muñeco en manos de sus gobernantesdel que extraer anualmente unos recursos, paraen primer lugar perpetuar su grupo, después su“casta” y con lo que resulte atender las necesida-


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des públicas gestionadas y las comprometidas ensu ideario político. Quizás, muchos de nuestrosgobernantes sean todavía prisioneros del pasado yhan sido incapaces de comprender cuál es suverdadera misión en un país democrático.

El poder de un político emana de la voluntadpopular y a él se debe. En nuestro país, lospolíticos no lo tienen tan claro y se confunden,pues muchos piensan que su poder emana de lavoluntad de su Jefe de Filas que es quien lo pusoen la lista de candidatos. Así que la sumisión alJefe es absoluta, sino se juega su inclusión en unbuen puesto en las siguientes listas electorales, ono poder acceder a un cargo de confianza que legarantice su sustento. Esta forma indirecta deelección, de listas cerradas en lugar de listasabiertas, hace que el “elegible” no mire losintereses de los ciudadanos que le puedenvotar, sino los intereses de quien lo puso enla lista, los intereses de su partido político.Por eso, una vez elegido, se dan los votos en“manada”, nadie discrepa de su Jefe de Filas, de


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las órdenes de voto de su partido, en el Congresoo en cualquier estamento de decisión, y es quesaben lo que se juegan si discrepan. Cuando estoocurre en una empresa y se pierde el norte dequién es el “Rey del negocio”, el negocio tiende adesaparecer. Claro, en la empresa el cliente votatodos los días y para atraerlo hay que dar másque la competencia, con los límites que impone lasupervivencia de la misma, las promesas se con-vierten en hechos y sino los clientes dejan de ir alestablecimiento. En lo público, nuestros gober-nantes prometen y, como no tienen que rendircuentas diarias a nadie, crean su red clientelar defavores, favores que piensan convertir en votos enlas siguientes elecciones. Esta red clientelar,son estómagos agradecidos, y aunque veanque están recibiendo un trato desigual respecto alde sus conciudadanos, callan, van a sus interesesy les importa un bledo quien financie lo que atodas luces resulta un gasto innecesario. Son per-sonas, empresas, organizaciones, funcionarios opersonal contratado por la Administración, gruposde presión,... insolidarias por definición.


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Esto nos lleva a pensar que en el Gasto hay unfactor cultural que pesa. Por un lado, muchosciudadanos no están interesados en sabercómo ni qué se administra, ni lo tienen en susgenes ni en su memoria histórica se les transmitióla inquietud, sólo quieren “el todo gratis”. Porotro, nuestra clase dirigente muestra com-portamientos de “casta”, de insolidaridad, defalta de ética, de incapacidad para asumirerrores, cuando no son capaces de pensar enlo público como si fuese de ellos mismos.Está tan arraigado en la cultura de muchos espa-ñoles, y lo difunden nuestros políticos cuandoexpresan que el “dinero público” no es de nadie,que éste se puede gastar en función de laideología política del gobernante de turno y nohay que rendir cuentas de su uso, así que esnormal desentenderse de su control. Ante esto,poco se puede hacer, salvo explicar, transmitir yactivar conciencias desde otros foros de su buenuso.


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Si al factor cultural, le unimos un sistemaeducativo que no fomenta desde la edad tem-prana la comunicación entre culturas (idiomas),el debate, la formación crítica, el análisis, laimportancia del esfuerzo,… y se instala en laenseñanza como valor fundamental el adoc-trinamiento y el “laissez faire”, el dejar pasar,no es extraño que después de 35 años de demo-cracia muchos ciudadanos estén “confundidos”, noentiendan de qué se les habla, y piensen queopinar sobre los gastos en Educación sea hablarde las tardes libres de los maestros, de las fiam-breras con la comida, de los recortes, o de lalimpieza de los centros,...

El informe PISA de 2007 nos dejó unos datos muyreveladores sobre el gasto en educación por alum-no en cada país. Finlandia dedicaba a EducaciónPrimaria 5.183 euros por alumno, mientras Espa-ña dedicaba 5.432 euros. De igual modo, en Se-cundaria, Finlandia dedicaba 6.509 euros poralumno, mientras España dedicaba 7.258 euros.Estos datos nos chocan aún más cuando observa-


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mos que España es el país de la OCDE que másalumnos tiene de media por clase.

No es cuestión de Gastar más en Educación,sino de Gastar mejor, con mayor eficacia (verresultados educativos).1 Los ejes de la mejoradel sistema educativo giran alrededor del aumen-

1 Resultados educativos PISA 2009 http://www.oecd.org/pisa/46643496.pdf


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to de la gestión directa de las escuelas (profe-sorado y padres) y autonomía para la contra-tación de su profesorado, mayor disciplina,evaluación externa de centros escolares, la ca-lidad del profesorado y su evaluación con-tínua (salarios según rendimiento, no respecto ala antigüedad).

Muchos piensan que la mejor educación es laque actualmente hay, que no hay mejora po-sible, y es que éste puede ser uno de losobjetivos ocultos que quieren transmitir nuestrosgobernantes para preservar su “casta”, crearuna gran masa de “tontos útiles”. Son útilespara votar, pero inútiles para decidir y opinarsobre la gestión de sus gobernantes.

Los padres deberían de pensar qué mueve elmundo, cuáles son las variables del desa-rrollo y qué capacidades quieren que sushijos adquieran para enfrentarse al futuro.Potenciar desde la edad temprana en sus hijos elconocimiento de varios idiomas extranjeros (es-


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pecialmente inglés), la gramática española parapoder expresar adecuadamente los conocimien-tos, y las matemáticas para entender el compor-tamiento de este mundo, alejado de opiniones eideologías sin métrica que la sustente, es de vitalimportancia. Así que si tus hijos no están adqui-riendo esos conocimientos, mejor que intentesbuscar la forma de que los obtengan. La pro-ductividad de un país depende de las capa-cidades de sus científicos, de las mentes desus matemáticos, de sus ingenieros, econo-mistas,... Pero también hay que cuidar elalma, el espíritu, y no olvidar nuestros valo-res culturales, nuestra procedencia comopueblo, nuestra identidad y su integración enel mundo.

Hoy, muchos españoles tienen complejo deser español, vergüenza, vergüenza de mostrarsu identidad, de mostrar su bandera, de iden-tificarse perteneciente a un país diverso y muyrico culturalmente. Gran culpa de la situaciónla tienen nuestros políticos, pues a raíz de la


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división y la segmentación en distintos entesy administraciones territoriales han podidomantener sus cotos cerrados, sus espaciosde poder, sus valores de “casta”. De estaforma, dividiendo, han sido capaces de crearverdaderos reinos de taifas, llegando a legislar ensus pequeños territorios más que el propio EstadoCentral, fomentando las diferencias territorialespara obtener ventajas del espacio comercialcomún, etc... y es que hay un dicho que diceque un político es más poderoso mientrasmás leyes promueve, mientras más trabas crea,de forma que al final nada se mueve sin suprovidencia o su intervención. Esto va en contradel sentido común empresarial, segmentar elmercado y dificultar el acceso a la libre com-petencia. Con estos valores lo que hacemos esfrenar el crecimiento, dilatar en el tiempo lasdecisiones y la puesta en marcha de proyectosempresariales. Pero el político para preservar suespecie, se mueve entre dos ejes, entre tenermuchos estómagos agradecidos que le voten ofomentar la libertad de empresa. Lo malo es que


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el timing de un político es muy corto, sólotiene 4 años, el tiempo que transcurre entreelecciones. Con este timing tan corto, para noperder el poder, el político se instala en lademagogia, en las palabras huecas y sin sentidoeconómico, pero que suenan bien a sus electo-res.2

Si a todo esto, le añadimos el déficit de forma-ción y experiencia en las áreas que gestio-nan nuestros gobernantes, tenemos un cóctelexplosivo. Valga expresar que no hace falta tenertítulo universitario para poder dirigir “estenegocio”. Hace falta lo que muchos empresariossin formación saben hacer, rodearse de personascon experiencia, grandes conocedores de las áreasque deben abordar, ser humildes, atender losconsejos que reciben y sopesar las consecuenciasde su decisión en pos de preservar el negocio.Pero en política esto no es así. Los políticos nada

2 Artículo del blog Desde mi atalaya “Reflexión: Política, Demagogia y Economíahttp://desdemiatalaya-paco.blogspot.com.es/2011/06/reflexion-politica-demagogia-y-economia.html


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más llegar al poder quitan y ponen a su antojo, aveces relegando al ostracismo a funcionarios muyconocedores de su negociado y poniendo al frentea personas afines a su ideología funcionarios ono... y es que la ideología y los números se llevanbastante mal. Siempre he dicho que el margenpara la ideología en una Administración es el quecabría en el VAN diferencial de la toma de unadecisión (dos proyectos, dos formas de ver unaadministración, al final al contribuyente leinteresará el que menos le cueste, el que menosimpuestos le detraiga, el que mejor VANproporcione). Pero, válgame Dios, cómo vamos apensar que un político sepa de VAN o de TIR, oque distinga los conceptos de Gasto y deInversión, o de Gasto Productivo frente a GastoImproductivo. No.

Muchos de los políticos, de nuestros gober-nantes, piensan que han sido elegidos paragastar todo lo que le pongan anualmente losciudadanos entre sus manos y el futuro,... ya loarreglarán otros.


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Uno se pregunta cómo es posible que para go-bernar, además de los funcionarios expertosen cada materia, nuestros gobernantes nece-siten tantos asesores externos o cargos deconfianza de libre designación. ¿Tan difícil esencontrar 350 personas que SEPAN, bien forma-dos, para conformar nuestro Congreso? ¿O nues-tros Parlamentos Autonómicos? ¿O Diputaciones?Quizá los que “saben” no estén dispuestos a tra-bajar, o a ceder su sabiduría y experiencia por elprecio que reciben, pero entonces realmente¿cuánto cuesta mantener 100.000 - 300.000 car-gos de confianza en el conjunto de la Admi-nistración? Creo que este gasto superfluo esmás que suficiente para sufragar el costeextra de poner al frente del “negocio detodos” para su gestión a las personas máscapaces, a las que más saben, porque su ges-tión revertirá entre todos los ciudadanos conmejores servicios o con menores impuestos.


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Capítulo II

Gasto Público.Significado y principios que lo rigen.

Gasto Público es la cantidad de recursos queuna Administración Pública emplea para elcumplimiento de sus funciones, entre las quese encuentran especialmente los consideradoscomo servicios públicos a la sociedad.

Los recursos monetarios necesarios parafinanciar el Gasto Público provienen de losIngresos Públicos que se detraen de loscontribuyentes. Cuando el valor de los Ingresosdetraídos no es suficiente para financiar los Gas-tos, decimos que la Administración presenta Défi-cit Presupuestario No Financiero, siendo necesarioacudir al endeudamiento para equilibrar el Presu-puesto. Si los Ingresos son superiores a los Gas-tos, decimos que la Administración presenta Su-


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perávit No Financiero. Por tanto, sin exacción deimpuestos, sin la aportación de los ciuda-danos a la financiación del Gasto no es posi-ble la prestación de los servicios públicos,alcanzando esta prestación de servicios hastadonde alcancen las posibilidades de la aportaciónciudadana para su financiación. Es decir, enlenguaje vulgar, le detraen al ciudadano un dinerodel bolsillo de la derecha y se lo pasan al de laizquierda, dónde él ya no controla su uso.

Podríamos decir, también, que el Gasto Públicoes un instrumento de Política Económica,puesto que es generadora de consumo, de inver-sión, de empleo,... tanto directamente como indi-rectamente en la esfera privada. El Gasto, tam-bién, implica una devolución a la sociedad delos Ingresos Públicos que obtuvo de suscontribuyentes, es decir ejerce un papel deredistribuidor de rentas.

Por tanto, los gestores de la Administracióntienen que velar por obtener el mejor apro-


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vechamiento del patrimonio cedido por todoslos ciudadanos, siendo éstos los que tienen quevalorar si su aportación ha tenido justa recom-pensa, y obtienen un retorno adecuado con losservicios que le prestan.

Cuando hablamos de Gasto Público tenemos quetener clara una cosa, y es que es el procesopolítico quien determina el gasto del Go-bierno, o de la Administración, mientras que lasdecisiones específicas se adoptan en elPresupuesto. En el Presupuesto es donde sedetallan los Gastos a realizar y la previsión deIngresos. Por tanto, los principios que guían elGasto Público son los de sus fines a alcanzar,teniendo dos extremos según la ideologíaimperante, el del mínimo Gasto y mucha iniciativaprivada, y el del máximo Gasto y mínima iniciativaprivada. No podemos decir que uno sea mejor queotro, sino que dependerá de la eficiencia en el usodel Gasto cuando podamos tildar a uno u otro demejor o peor.


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¿Piensas que nuestros gobernantes actuales,tanto los nacionales como los que presidenentes territoriales, al confeccionar los Presu-puestos Generales tuvieron en cuenta elefecto redistribuidor de rentas que realizan yse autoinfligieron costes? ¿Qué medidas toma-ron para limitar el coste de la gestión política?Pienso que en el aparato político y sus aledaños,se sienten casi al margen de cualquier recorte, sesienten protegidos (ellos dictan las leyes y hacendespués la trampa), y en lugar de actuar direc-tamente contra sus modos de gestionar yadministrar redistribuyen la miseria entre todoslos ciudadanos. ¿No es hora, YA, de replan-tearse las funciones, el coste y el aporte devalor que realizan el estado autonómico, losmunicipios, las mancomunidades, los cabildos, lasdiputaciones,...? ¿Y el aporte de valor de nuestroSenado? Todos los políticos se “parapetan” enlos preceptos constitucionales y en laestructura de nación que allí se dibujatransmitiendo su incapacidad momentáneapara cambiarla, pero querer es reconocer la


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ineficacia de dicha estructura. Estoy seguroque de QUERER de verdad, lo habrían tramitadopor urgencia en un año como máximo, pero¿cómo se van a tirar piedras sobre su propiotejado?

Pero para poder cambiar lo que a todas luceses insostenible y muy mejorable son necesa-rias fuertes dosis de liderazgo de la quecarecen hoy muchos de nuestros políticos.Nuestros políticos son incapaces, por acomple-jados, por estar atados a una ideología política,por su timing de vida política, de marcar el caminoa seguir y articular los pasos necesarios paraalcanzar el objetivo común, como el alcanzar unmáximo estado de bienestar con un mínimo costepara el ciudadano. La ideología, el desco-nocimiento del funcionamiento de los merca-dos, la falta de formación, la falta de lide-razgo y su timing de vida tan corto son losgrandes lastres para introducir las mejorasque son necesarias. No se puede dirigir un país,una Comunidad Autónoma o Europa, mirando sólo


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el impacto que tendrán a corto plazo las medidasque se tomen, hay que tener visión de largo plazoy no estar pendiente de si dentro de tres meseslos ciudadanos me votarán o no, ya que nuestroshijos pueden ser los “paganos” de la irresponsa-bilidad de sus padres al apoyar a estos políticos,de la insolidaridad de sus padres trasladando losproblemas no resueltos de hoy hasta que a ellos leexploten en el futuro. Las “patadas adelante”no son más que signos de manifiesta inso-lidaridad con nuestros hijos.

Harold Sommers (1967) expresaba que el GastoPúblico debe regirse por estos principiosbásicos:3

● Tiene que ser mínimo, pero sin poner enriesgo la seguridad de los ciudadanos (porej. la policía y ejército) y además garantizarel buen funcionamiento de los servicios quele son propios (por ej. la administración dejusticia). Cualquier servicio que pueda pro-

3 “Introducción a las Finanzas Públicas” por Alberto Ibarra Mares. Cartagena de IndiasColombia, diciembre de 2009.


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porcionar la iniciativa privada y en plenacompetencia de mercado debe ser excluidode lo público.

● Que tenga una mínima interferencia conla iniciativa privada. La iniciativa públicano debe competir con la privada, sino quedebe promover las leyes necesarias para sudesarrollo. Los bienes y servicios básicos deconsumo diario no tienen porqué ser pro-porcionados por lo público, salvo que nohaya una oferta privada competitiva en elmercado.

● Que propicie una máxima ocupaciónlaboral. En los períodos de baja actividad yaltas tasas de desempleo la iniciativa públi-ca debe suplir o suplementar a la privada,de modo que intente minimizar su impactoentre los ciudadanos desarrollando planesde inversión adecuados y no simple gastoimproductivo. Si ha de romperse el principiode la no injerencia en la esfera privada,deberá obedecer a fines como aumentar la


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seguridad social, un mayor nivel de vida oun mayor ingreso nacional diferencial.

● Que propicie una aportación máxima albeneficio colectivo, entendida como quela aportación al colectivo sea siempre supe-rior a la detracción que se realiza por impu-estos al ciudadano (utilidad marginal ma-yor), o que al menos la iguale.

En estos cuatro principios tienen cabida las tesisintervencionistas o estatistas y las tesis más libe-rales, aunque ambas comparten los principios demínima interferencia en la iniciativa privada ymáximo beneficio colectivo.

Otto Eckstein (1965) nos enunciaba otrosprincipios, como:4

● De los beneficios y costes marginales,haciendo referencia a que la utilidad quereporta un servicio no puede serinferior a su coste. Esto es cuantificable

4 “Introducción a las Finanzas Públicas” por Alberto Ibarra Mares. Cartagena de IndiasColombia, diciembre de 2009.


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monetariamente hablando en muchas áreas(inversión pública, administración,...), peroen otras resulta difícilmente aplicable comoen la educación, la investigación o la admi-nistración de justicia en los que su retornoes a muy largo plazo, y donde imperan otrasmediciones de carácter cualitativo.

● Del menor coste económico teniendo encuenta el aspecto social. Un servicio pú-blico no tiene porqué ser más caro que unservicio prestado por una empresa privada,si ambas respetan el ordena-miento jurídicoestablecido y no hay prebendas establecidasen lo público.

● De la apreciación monetaria de losservicios públicos. Los ciudadanos debenser conscientes del coste de los serviciosque se le prestan desde lo público, debiendoal menos sufragar el coste marginal noobtenido vía detracción de ingresos. Es unprincipio “curativo”, porque el ciudada-no lo pagará cuando lo necesite, sinoparecerá que no tiene valor y propiciará


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el abuso, el mal uso. A su vez, potenciaráel ajuste en la Administración ya que inten-tará trasladar al ciudadano el menor impor-te posible. Pero aquí entran en funciona-miento las ideologías, la demagogia, ymuchos gobiernos con miras puestas en laspróximas elecciones pondrán en peligro elsistema convirtiendo los servicios engratuitos, o cobrando por debajo de sudiferencial marginal.

● Contratos con incentivos para lascompras estatales. El Gobierno es elmayor cliente del mercado y por tantodebe comprar en las mejores condi-ciones, de calidad, de precio, de condi-ciones de financiación, etc... para beneficiogeneral de los ciudadanos. Segmentarcompras por entes territoriales, segmentary no agrupar compra de bienes y serviciosde comunidades autónomas y de ayunta-mientos carece de sentido empresarial, yesta deficiencia finalmente la pagamosentre todos.


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● Mejoras en el curso de la toma dedecisiones. La estructura de gobierno debeser tal que cada ministerio, secretaría, ne-gociado, administración, gerente,... tengaclaros sus objetivos y no entre encompetencia con otros estamentos de laAdministración. La información debe deorganizarse de tal forma que los respon-sables de la política económica tengan cla-ras las alternativas más importantes que sele ofrecen para su cumplimiento, ofreciendodesde cada ámbito de responsabilidad cos-tes estimados de su mantenimiento a cortoy a largo plazo.

Vistos estos principios básicos ¿cómo esposible que algunos servicios públicos ten-gan un coste superior al que se obtendría siéste fuese prestado desde una empresaprivada? Pensad, el diferencial de costes tanimportante con el que cuenta una AdministraciónPública y con el que no cuenta una empresaprivada, no tiene que presentar beneficios a sus


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socios, ni pagar impuestos por su obtención, yademás tiene la ventaja del volumen de negocio alser la primera empresa del país. Pues pese aestas grandes ventajas, la ineficiencia en laadministración de recursos, el parecer queno es de nadie “el cortijo”, la grasa clientelary política que incluye, hace que muchasAdministraciones y servicios públicos seantremendamente caros para ser sufragados porel conjunto de la ciudadanía. Se impone unarenovación, más bien una revolución, en lagestión de lo público.

Nuestra Constitución Española 5 desde supreámbulo proclama su voluntad de garantizar laconvivencia democrática de todos los españoles,conforme a un orden económico y social justo.● Estableciendo la igualdad de todos los

españoles ante la ley, sin que pueda

5 Enlace al Texto actualizado de la Constitución Españolahttp://www.google.com/url?q=http%3A%2F%2Fwww.lamoncloa.gob.es%2FNR%2Frdonlyres%2F79FF2885-8DFA-4348-8450-04610A9267F0%2F0%2Fconstitucion_ES.pdf&sa=D&sntz=1&usg=AFQjCNGzXVP_Cc9LLGaQrqX752D0XNiFQw


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prevalecer discriminación alguna por razónde nacimiento, raza, sexo, religión, opinióno cualquier otra condición o circunstanciapersonal o social (artº14).

● Reconociendo, además, el derecho a laautonomía de las nacionalidades y re-giones, y la solidaridad entre todasellas (artº 2) sin que sus distintos Estatutosde Autonomía impliquen privilegios econó-micos o sociales (artº 138,b).

● También expresa (artº31) la obligación detodos a contribuir al sostenimiento delos gastos públicos, de acuerdo a la capa-cidad económica de cada uno e inspirado enlos principios de igualdad y progresividad,sin que en ningún caso, pueda ser calificadode confiscatorio. El gasto público realiza-rá una asignación equitativa de losrecursos públicos, y su programación y eje-cución responderán a los criterios deeficiencia y economía.

● La potestad originaria para establecertributos corresponde al Estado, median-


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te Ley, y las Administraciones Públicas sólopodrán contraer obligaciones financieras yrealizar gastos de acuerdo con las leyes(artº 133).

● Corresponde al Gobierno la elaboraciónde los Presupuestos Generales del Esta-do, y a las Cortes Generales su examen,enmienda y aprobación, aunque durante elejercicio de vigencia del los mismos elGobierno podrá presentar proyectos de leyque modifiquen tanto los ingresos como losgastos (artº 134).

● Como garantía a acreedores se incluyó en2012 un apartado en el artº135 que expresaque los créditos para satisfacer losintereses y el capital de la deuda pú-blica de las Administraciones se enten-derán siempre incluidos en el estado degastos de sus presupuestos (aunque nose expresen) y su pago gozará de prio-ridad absoluta. Estos créditos no podránser objeto de enmienda o modificación,


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mientras se ajusten a las condiciones de laley de emisión.

● El órgano supremo fiscalizador de lascuentas y la gestión económica del Estado yel sector público es el Tribunal de Cuen-tas (artº 136), dependiendo directamentede las Cortes Generales y ejerciendo susfunciones por delegación de ésta.

Éstos fueron algunos de los principios quelos Padres de nuestra Constitución pensaronque deberían ser conservados como valoresfundamentales. Pero ¿dónde nos han llevadosus herederos políticos?

● ¿Todos somos iguales ante la Ley? ¿Acaso,los gobernantes no disponen de un estatusespecial? ¿No están liberados en algunasmaterias de delito penal?

● ¿Hay solidaridad entre los distintos EntesTerritoriales? Los políticos han transformadoel país en 17 Reinos de Taifas, y cada unobarre para “su casa”. ¿Por qué hay dosComunidades de Autónomas que disponen


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de más Ingresos que las demás para ejercersus funciones?.. lo diga o no la Constitución,eso no es solidaridad y hay que acabar conello.

● ¿Todos contribuyen al sostenimiento delGasto Público? Hay muchos españoles queno pagan impuestos, que defraudan al fisco.¿No es mejor tener 300.000 inspectoresmás de Hacienda que tener 300.000 cargosde confianza? Tendríamos muchos menosproblemas de Ingresos en nuestro Presu-puesto, aunque el problema del fraude seagudiza cuando los ciudadanos perciben quelos tipos de gravamen que le aplican tienenun carácter confiscatorio, más que recau-datorio y de contribución al bienestar co-mún.

● ¿Es equitativa la distribución de Gasto quese realiza? ¿Por qué los ciudadanos tienenque pagar el coste de los cargos de confian-za y libre designación de los partidos políti-cos? Por ejemplo:


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○ Junta de Andalucía: Delegado provin-cial del Vicepresidente (IU)... si ya hayun Delegado y un Subdelegado encada provincia ¿esto de qué va?.

○ Seguimos en Andalucía, en la Diputa-ción de Málaga, nombramiento del Sr.Nieto como responsable de la Oficinade Atención al Alcalde ¿de qué va?

○ Ayuntamiento de Alcorcón (PP) con 53cargos de confianza (El Mundo, 31-07-2012). ¿No hay funcionarios con sufi-ciente conocimiento?

○ Ayuntamiento de Madrid (PP) con1.525 cargos de confianza y libre de-signación con Gallardón (elconfiden-cial.com, el 10 de marzo 2010) ¿To-dos los concejales electos eran taninútiles que necesitaban esos 1.525asesores?

● ¿Responde el Gasto a criterios de eficienciay economía? ¿Es eficiente que el AVE deMadrid a Málaga tenga en algunos de sushorarios 5 paradas y algunas con menos de


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30 minutos de distancia entre ellas? ¿Quéflujos de tráfico se tuvieron en cuenta paraconstruir las radiales de Madrid? ¿Qué estu-dio de mercado se realizó para construir losaeropuertos de Castellón y Ciudad Real?¿Por qué es necesario un metro en Málaga,Sevilla o Granada? ¿Qué pasó con el tranvíade Vélez-Málaga? ¿Por qué se construyó unedificio nuevo para la Gerencia de Urba-nismo en Málaga invirtiendo más de 40millones de euros? ¿Por qué no se hizo enMálaga con ese mismo importe un centroadministrativo integral y bien comunicado alas afueras de la ciudad? ¿Qué criterioseconómicos guían al gobernante al subven-cionar un tipo de generación de energíafrente a otro y que hay que sufragar entretodos? ¿Para qué sirven la mayoría de losObservatorios que existen en la Junta deAndalucía? ¿Por qué hay tantos gobernantesque disponen de chófer y coche público? ¿Sele puede dar a 350 Diputados un Ipad ydesaparecer 30? Si no son capaces de


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guardar su Ipad ¿van a velar por nuestrosintereses? ¿Somos conscientes de la canti-dad de competencias y cargos duplicadosque existen en nuestra Administración?

● ¿Ha habido eficiencia en la gestión parapromover el pleno empleo en estosúltimos 35 años? ¿Por qué Alemania seencuentran actualmente con las menorestasas de desempleo históricas? ¿No esmejor ser mileurista en una empresa queserlo en el INEM? A fin de cuentas el sueldode la empresa sale de su presupuesto eingresa las cuotas de la Seguridad Social,pero el sueldo que cobran los desempleadoslo pagamos entre todos los ciudadanos. Nohay peor ineficiencia en un sistemaeconómico que el creado promoviendola existencia de altas tasas de desem-pleo, en nuestro caso ya del 25,8% y másde cinco millones de desempleados. ¿Quié-nes son los culpables y por qué siguenejerciendo cargo público ante tamañofracaso?


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● ¿Realmente sirve para algo una nota nega-tiva o una reprobación a la gestión de unaAdministración que se exprese por el Tribu-nal de Cuentas? ¿Dimitió algún político?¿Pidió disculpas por su mala gestión? ¿Fuecondenado?


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Capítulo III

Se impone una revolución en la Gestión delGasto Público

El que pensemos que la Administración Públi-ca Española en su conjunto es muy costosa einsostenible con la detracción actual que serealiza a los ciudadanos no es una mera in-vención. España es un país en el que histó-ricamente el peso de su Gasto Público en laeconomía fue inferior a la de sus socios de la ZonaEU-17, al igual que el peso de sus Ingresos tam-bién era inferior. Esto no optaba para que nues-tros gastos de funcionamiento fuesen muy supe-riores. En un comparativo que se publicó enoctubre de 2012 bajo el título “España y su plande negocio: Evolución de los Gastos” 6 se llegó ala conclusión de que ”El gran problema de Espa-

6 Blog Desde mi atalaya por Francisco Fernández Reguero http://desdemiatalaya-paco.blogspot.com.es/2012/10/espana-y-su-plan-de-negocio-evolucion.html


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ña, de su Gasto, no es que gastemos mucho engasto social o en intereses de la deuda, es quenuestra Administración gasta 6,2 puntosporcentuales más que nuestros socios de laZona EU-17 en gastos de funcionamiento”.“España en 2011 destinó un 38,8% del gasto nofinanciero a gastos de funcionamiento, mientras elresto de países destinaban el 32,6%”. En estosgastos de funcionamiento no estaban incluidos nilos gastos de la deuda pública, ni el gasto social,ni las subvenciones, era puro funcionamiento delsistema.

Ésta fue la estructura del Gasto Públicoconsolidado español en 2011:“El 48% de los Ingresos fueron destinados asufragar Gastos de Funcionamiento (presta-ción de servicios y administración) y el 51,3% aBeneficios Sociales (enfermedad, prestacionespor desempleo y pensiones,...). Éstas dos parti-das ya agregaban el 99,3% del Gasto realiza-do en 2011 sobre los Ingresos.”


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Esta situación, a todas luces es insostenible yhay que actuar, pues no se prevé un cambio detendencia a corto plazo en los ingresos al nomejorar la actividad. Hay estimaciones recientesde que el PIB español no crecerá a tasas supe-riores al 2% en los próximos diez años, y eso nosdeparará altas tasas de desempleo (inamovibles)y mucha dificultad para que aumenten los ingre-sos.

Hay partidas de Gasto que con la tendenciaactual y los compromisos que se tienen ad-quiridos, si no se cambian, irán creciendo irre-


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mediablemente, como son las de los gastos des-tinados a desempleo y pensiones. Estamos enuna etapa de altas tasas de desempleo que notienen visos de mejorar a corto plazo, con unapoblación que envejece y aumenta su espe-ranza de vida, y todo con una pirámide depoblación invertida que hace que cada vez“menos trabajadores estén financiando amás personas”. Por el lado de las pensiones,urge su “revolución” y pasar poco a poco aun sistema mixto de capitalización. Hay queestablecer claramente qué personas tendrán dere-cho a percibir del Estado una pensión en el futuroy cuáles deberán hacer frente a su jubilación conla capitalización de sus ahorros.

Las consecuencias del envejecimiento de lapoblación y el aumento de la esperanza devida, también nos llevarían a tener que aumen-tar las dotaciones presupuestarias anualespara los gastos en Sanidad, salvo una mejoramuy sustancial de su gestión. Urge, igualmente,la puesta en marcha de medidas de racionali-


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zación y eficiencia. Por un lado, sin ser muyexhaustivos ni excluyentes se enumeran:

● El uso de medicinas genéricas, por prin-cipio activo, la dispensa de éstas en oficinasde farmacia en los ambulatorios y hospitalespúblicos según la dosis prescrita por elmédico, el envasado en grandes formatos oindustriales para desprenderse de las pre-sentaciones ostentosas (centrarse en enva-ses para contener el producto), la centrali-zación y la racionalización logística, la com-pra conjunta del sistema nacional de saludbajo subasta pública, la liberalización de laapertura de oficinas de farmacia, el copago,y muchas otras medidas deberán ser ana-lizadas para hacer que el sistema mejore encalidad y costes de prestación.

● Respecto a la atención médica, habría queanalizar desde la gestión privada de centrospúblicos - ya demostrada de menor costeque la pública y sin perder la calidad delservicio - hasta la liberalización completa delos servicios médicos, siendo el propio pa-


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ciente quien elija médico de cabecera, espe-cialista, hospital,... En definitiva, cambiar dela cobertura exclusiva de la Sanidad Públicaa una de carácter privado o público, perodonde el ciudadano tenga libertad deelección. Para esto último, sería necesariomodificar los pagos que hoy se realizanobligatoriamente a la Seguridad Social ydestinarlos a los Seguros de carácter priva-do si así lo decide su futuro perceptor.

Hay una partida que es sí o sí, como la deIntereses. Será mayor o menor dependiendo delos tipos de interés que se acuerden con losinversores, pero estará ahí, y no sólo dependeráde la tasa de interés sino mayormente delvolumen de nuestra Deuda Pública. Eldisparate de nuestra deuda es de tal calibre parael tamaño de nuestra economía (casi 900.000millones de euros estimados para fin de 2012, ysólo Deuda PDE) que si fuésemos capaces deahorrar anualmente un 5% de nuestrosingresos para destinarlos a su amortización -


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y siempre con equilibrio presupuestario nofinanciero - necesitaríamos casi 34 años paraamortizarla, siempre que mantuviésemos elmonto actual de ingresos y una tasa anual decrecimiento compuesta de ingresos del 2%. Esdecir, tendremos hipotecadas a las generacio-nes futuras durante 34 años, tendremos limitadoel gasto durante ese período con el pago de576.000 millones de euros en intereses (al3,5%), y por tanto tendremos limitada su capaci-dad de mejora. Bonita herencia estamos de-jando a las futuras generaciones. Esto sí esinsolidaridad de los padres con sus hijos.

Si hay una partida que debería ser casi des-terrada de los presupuestos esta sería la de lasSubvenciones. Una subvención en muchoscasos es un premio a la ineficiencia, al mante-nimiento de sectores improductivos, es el pago deun favor a un grupo de presión, es una distorsiónde la formación libre de precios en el mercado, esuna forma de favorecer a unos frente a otros,pero rara vez promueve la eficiencia en el uso de


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los recursos. En lugar de destinar 11.325 millonesde euros a subvenciones bien podrían destinar-se a investigación, a la creación de empresaso a fomentar el empleo. ¿Por qué hay quesubvencionar el 50% del billete de autobús urba-no? ¿Para que dispongan sus trabajadores deprerrogativas que no se dan en la empresaprivada? ¿Por qué hay que subvencionar a la PeñaFlamenca de tu pueblo? ¿Por qué hay que dar unaaportación a las fiestas de tu barrio?

Los ciudadanos deberíamos de exigir a laAdministración una gestión de lo público conmás carácter empresarial y menos político odemagógico, ya que los recursos que adminis-tran de sus ciudadanos no son ilimitados. Ningúnfuncionario público, o trabajador de una Adminis-tración o de un ente vinculado o subvencionadodesde lo público debería de tener mejores condi-ciones laborales que otro que realice funcionessimilares en la esfera privada.


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Capítulo IV

El Gasto Público y la libertad de elección

Cuando hablamos de prestación de serviciospúblicos, a la ciudadanía siempre se le viene a lacabeza la gratuidad de los servicios, como si éstosfueran sufragados por un tercero que no son ellosmismos con sus impuestos. De igual modo,entienden que al ser éstos públicos no hayposibilidad de elección, es un servicio asociado aun ente u organismo público, pero no es así entodos los países.

La Real Academia de la Lengua nos define lapalabra Libertad (del latín libertas, libertatis), enlas acepciones que nos atañen en esta exposición,como:


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1. Facultad natural que tiene el hombre deobrar de una manera o de otra, y de noobrar, por lo que es responsable de susactos.2. Estado o condición de quien no es escla-vo.3. Estado de quien no está preso.4. Falta de sujeción y subordinación. A losjóvenes los pierde la libertad.7. Condición de las personas no obligadaspor su estado al cumplimiento de ciertosdeberes.

Cuando uno es libre, puede elegir desde tener lamejor prestación o el mejor servicio, a no tenerlosi no lo desea. La libertad es un principio de rangosuperior a la mera imposición de servicios quequieren mantener muchos de nuestros políticos,por mor de una falta de seguridad en la calidad dela prestación que se podría producir desde laesfera de la empresa privada. Yo prefiero sertratado como un cliente, antes que ser tratadocomo un contribuyente o ciudadano. Como cliente,


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cuando no me gusta la prestación de un serviciopuedo cambiar de operador, es una virtud delmercado y la libre competencia. Como ciudadanoo contribuyente, si no estoy de acuerdo con laatención recibida no puedo cambiar de operador ode prestatario, estoy maniatado y soy dependien-te de la mejor o peor gestión que del servicio mepresten por su carácter monopolista.

A mí, no me gusta ser esclavo de un sistema quecoarta mi libertad de elección. Me gusta elegir yequivocarme.

Yo soy responsable de mis actos y no necesito quenadie me imponga un sistema sin posibilidad deelección y valoración por mi parte. Me gusta elegiry equivocarme.

No me gusta sentirme preso de un sistema deprestación muy mejorable, cuando hay otrosoperadores donde elegir con distintos niveles deprestación. Me gusta elegir y equivocarme.


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Como contribuyente no tengo el deber de aceptarun servicio público en el que no confío. Es unaobligación del Estado la prestación de algunosservicios, o más bien el que sufraga su costesegún los niveles que se hayan pactado con loscontribuyentes.

En este mundo, donde se nos llena la boca con lapalabra libertad, no entiendo como algunos de-fienden el monopolio de la prestación de ciertosservicios públicos que se inmiscuyen en nuestralibertad de elección. Quizás a muchos políticos y asu demagogia les interese difundir – más bienconfundir – la prestación pública con lo que esgratuito, y expresar que la prestación privadatiene un coste cuando la pública parece que no lotiene.

Hay países, demócratas, con un alto nivel debienestar social como Suecia, donde hace añosacabaron con este dilema. En servicios que hoy enEspaña se consideran “muy de la esfera de laprestación pública”, como la Educación y la


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Sanidad, deslindaron claramente qué era laprestación del servicio y cuál era el gasto quedebía sufragar la Administración por cada ciuda-dano. Así que usted, como español, imagine quecomo contribuyentes expresamos con nuestrovoto que Sanidad y Educación fuesen de carácteruniversal y gratuito para los habitantes del país, yque éstos de una forma u otra lo íbamos afinanciar (con impuestos totalmente, o parcial-mente con algún copago).

La Administración podría estimar el coste anualque estaría dispuesta a asumir por cadaciudadano, “X” euros, en escolarización. ¿Por quéno entregar un bono escolar a los padres, y queéstos elijan el centro escolar donde formen a sushijos? Los padres que decidan, dejar a sus hijosen la enseñanza pública o llevarlos a centrosprivados. De esta forma, se establecería unacompetencia real entre centros educativos, ya quela supervivencia de éstos dependería de la calidadde sus profesores, de su capacidad de transmitirconocimientos y de la valoración de los padres.


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Así evitaríamos el anquilosamiento que se produceen algunos centros públicos o concertados, dondepor obligación de zona de influencia nuestros hijosson educados, y desde donde pueden acabar mar-cados de por vida. Si tuviésemos libertad de elec-ción de centro educativo, podríamos cambiar anuestros hijos de centro si éste no colma nuestrasexpectativas, de forma que podamos dotarlos delas “mejores armas” para la competencia globalde conocimiento que les espera en su trabajo delfuturo.

De igual modo, y extrapolando lo expuesto al áreade la prestación sanitaria, con el bono saludpodríamos elegir centro de atención primaria oclínica, especialista, hospital, etc… No se trata deuna gestión privada de centros públicos deasistencia que siguen limitando la libertad deelección, sino de la gestión privada o pública de laasistencia. Si usted no desea cambiar y seguir conla prestación pública, no cambie, pero no impidaque quien lo desee y con el mismo coste que


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representaría para las arcas del estado su presta-ción otros disfruten de una atención privada.

Sí, a lo público como medio de financiación si asílo decidieron los contribuyentes, pero no perda-mos nuestra libertad de elección y de evaluacióncomo ciudadanos.


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Capítulo V

Epílogo

El Gasto Público en España se ha vuelto insoste-nible. El período de “vacas gordas” se acabó y notiene visos de volver ni a corto ni a medio plazo.Urge una reconversión de las estructuras de nues-tra Administración, o más bien una revolución enla forma de gastar y de gestionar lo público pornuestros gobernantes.

Lo primero que tendríamos que decidir los ciuda-danos es qué servicios públicos consideramos in-dispensables, qué nivel de financiación desde lasarcas públicas queremos tener en estos servicios(copago o gratis total), y a partir de ahí delimitarel nivel de detracción de rentas que estamos dis-puestos a tolerar para su financiación.


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En muchos casos, de inicio, será difícil establecerel importe a destinar a ciertos servicios o ministe-rios, con lo que sería más oportuno expresar quéporcentaje de los ingresos detraídos de ciuda-danos se van a destinar a ello. Pongamos el casode los Gastos de Defensa, algo habría que tener,pero en este mundo globalizado e interrelacionado¿qué pinta España en el contexto internacionalcon su ejército?. También podríamos pensar quécantidad destinamos a preservar la paz interior, ala Policía. Y así tendríamos una lista verdade-ramente importante.

Y una reflexión importante en materia de gestión.Mal se puede gestionar el coste de un serviciopúblico cuando se presta en condiciones de mono-polio y no ha lugar una competencia efectiva.Nuestro sistema sanitario y nuestro sistema edu-cativo qué referencias tienen de eficiencia. EnEspaña, los ciudadanos no pueden elegir el siste-ma sanitario que deseen, ni el colegio público alque enviar a formar a sus hijos. Si los ciudadanosdeciden que Educación y Sanidad deben ser pres-


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tados con carácter gratuito ¿por qué no entregarun cheque por el valor del servicio públicodelimitando los niveles mínimos obligatorios deprestación y que sea el ciudadano el que elija laescuela que forme a sus hijos o el hospital que leatienda?

De cualquier modo, se presten los servicios querecibe el ciudadano sufragados por el Gasto Públi-co bajo una gestión pública o bajo una gestiónprivada, es necesario en ambos casos introducirmedidas que fomenten la transparencia en lagestión, la competencia efectiva entre modelos, laevaluación continua de los servicios y el controlpresupuestario.

A veces los gobernantes, los políticos, tratan a susciudadanos como si estuviesen impedidos paradecidir, como si no fuesen capaces de distinguir loque les conviene o no. De ahí que pretendanacaparar bajo su poder la mayor cantidad de ser-vicios para prestar desde lo público, para esta-blecer un lazo de dependencia, ofreciendo una


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apariencia de seguridad en lo público que muchasveces es un mero espejismo.


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Bibliografía:

Resultados educativos PISA 2009http://www.oecd.org/pisa/46643496.pdf

Desde mi atalaya por Francisco Fernández Reguero: “Reflexión:Política, Demagogia y Economía”

http://desdemiatalaya-paco.blogspot.com.es/2011/06/reflexion- politica-demagogia-y-economia.html

“Introducción a las Finanzas Públicas” por Alberto Ibarra Mares.Cartagena de Indias Colombia, diciembre de 2009.

Constitución Española

http://www.google.com/url?q=http%3A%2F%2Fwww.lamoncloa.gob.es%2FNR%2Frdonlyres%2F79FF2885-8DFA-4348-8450-04610A9267F0%2F0%2Fconstitucion_ES.pdf&sa=D&sntz=1&usg=AFQjCNGzXVP_Cc9LLGaQrqX752D0XNiFQw

Desde mi atalaya por Francisco Fernández Reguero: España y su plande negocio

http://desdemiatalaya-paco.blogspot.com.es/2012/10/espana-y-su-plan-de-negocio-evolucion.html


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Sobre el autor

Es autor del blog decano del sector de la distribución alimentaria "Desde miatalaya", además de alternar sus artículos con temática económica y deinversión de valor en otras plataformas. Sus publicaciones sobre la "Valoraciónde la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado" y "DIA ¿unainversión de valor?" fueron análisis independientes de referencia en 2011 parapequeños inversores. Sus publicaciones sobre Las Finanzas Públicas españolasdesde un punto de vista empresarial, El problema de la Deuda de las CC.AA. yel seguimiento de los PGE y el volumen de Gasto y Deuda en la EU hanconformado su nueva área de expansión de conocimiento.

En 2012 ha participado en las Charlas de Bolsalia hablando sobre análisisfundamental y como ponente en el "2nd. E-Congress Retail Meeting Point"con el tema "Perspectivas a corto plazo del Comercio Minorista en España(Gran Consumo)". En Octubre de 2012, nº 283, la revista "MK Marketing +Ventas" de la Editorial Wolters Kluwer España le publica el artículo "El poder,en manos de los clientes" en su apartado de Estrategias de Marketing.

En 2013 pone en marcha la Consultoría de negocios "(+) Value"http://www.masvalue.com/

Francisco Fernández Reguero es economista, consultorde negocio, analista de mercados (de inversión y deexpansión) y especialista en distribución alimentaria.

Su vida laboral siempre ha estado muy ligada al sector dela distribución alimentaria, habiendo desarrollado todassus líneas de negocio, tanto por cuenta propia como porcuenta ajena para Superdiplo, Ahold y Dinosol.

Economy & Finance

Manifiesto sobre el gasto público