26. salmo 26 confianza en la corrección

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Salmo 26

Confianza en la corrección

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Autor del comentario: José A. Sánchez Vilchis

Transcripción: Humberto Rendón Rojas

México; Junio 18 del 2016.

Vamos a leer el salmo 26:

Salmo 26 Declaración de integridad

Salmo de David.

1 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; He confiado asimismo en Jehová sin titubear.

2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. 3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos,

Y ando en tu verdad. 4 No me he sentado con hombres hipócritas, Ni entré con los que andan simuladamente.

5 Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté. 6 Lavaré en inocencia mis manos,

Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová, 7 Para exclamar con voz de acción de gracias,

Y para contar todas tus maravillas. 8 Jehová, la habitación de tu casa he amado,

Y el lugar de la morada de tu gloria. 9 No arrebates con los pecadores mi alma,

Ni mi vida con hombres sanguinarios, 10 En cuyas manos está el mal,

Y su diestra está llena de sobornos. 11 Mas yo andaré en mi integridad;

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Redímeme, y ten misericordia de mí. 12 Mi pie ha estado en rectitud;

En las congregaciones bendeciré a Jehová. Éste es un salmo de David en algunas biblias aparece el subtítulo: Declaración de integridad y si leemos de manera superficial pareciera que David esta declarando que él es muy justo, como si le dijera al Señor que le pruebe para que vea que él es muy bueno, justo e íntegro; eso parecería a simple vista que está diciendo el rey David, sin embargo, conociendo la historia del rey David y conociendo lo que Dios mismo dice de él, que es un varón conforme al corazón de Dios y eso significa que fue un hombre humilde que entendió la misericordia de Dios, parecería un poquito contradictorio con el carácter de David y lo que sabemos de la historia de David leer un salmo donde aparentemente está diciendo que está muy bien y que es lo máximo. De manera que conociendo el contexto de la época en que se escribió este salmo, al desmenuzarlo nos va a mostrar cuál es la intención de David al haber escrito este salmo y comienza con la primera línea del primer versículo diciendo: Salmo 26.- 1 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;…

Vamos a ser muy sinceros y vamos a pensar si en algún momento tú y yo le diríamos a Dios: Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;… ¿Quién se atrevería a decirle al Señor, júzgame y verás que soy limpio, transparente, ponme a prueba? Nadie nos atreveríamos a decir eso; entonces ¿Por qué David se atrevió a decir esto? Según comentarios rabínicos se dice que éste salmo fue escrito después de que David pecó con Betsabé y pues eso es aún peor porque si después de que pecó con Betsabé está diciendo: ¡Júzgame porque soy limpio y todo lo estoy haciendo bien…!pues como que no tiene mucha lógica. ¿Entonces cómo se explica ésta incongruencia? Bueno pues me llama mucho la atención una vez que uno analiza el contexto y cada vez que cada una de las palabras y los versículos los desmenuzamos entonces te das cuenta cuál era la intención de David al haber escrito esto. Al decir David: Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;… ¿Qué es lo que David entiende después de haber pecado con Betsabé? ¿Cuál es el secreto que David encuentra después de la corrección que le hace Dios? Ya que recordarán que Dios disciplinó a David pues su hijo falleció y le dice que no se apartará de su casa todos los días




de su vida la espada, es decir que recibiría las consecuencias de lo que hizo el resto de su vida. La consecuencia de recibir la disciplina y la corrección de Dios, trajo al corazón de David la convicción para escribir este salmo y David entendió el secreto del valor de la prueba de Dios, David entendió el gran valor que tiene ser corregido, ser disciplinado, ser probado, David entendió eso y sin duda él enseñó eso a su hijo Salomón. Yo insisto mucho en estar repitiendo una y otra vez los proverbios, estudiar un proverbio cada día porque el tema de los proverbios es instrucción, corrección, disciplina, todo el tiempo; la palabra corrección aquí es la palabra musar:

Proverbios 12.- 1 El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

Esto lo escribió el rey Salomón, sin duda su papá se lo enseñó bastante bien porque de eso trata todo el libro de proverbios. Aquí la palabra instrucción es la palabra musár que literalmente significa ser corregido; H4148 Diccionario Strong מּוָסרmusár de H3256; propiamente castigo; figurativamente reprensión, advertencia o instrucción; también restringir: cadena, castigar, castigo, censura, consejo, corrección, corregir, disciplina, doctrina, enseñanza, erudición, escarmiento, escarnio, instrucción, instruir, reconvención, represión. El libro de proverbios está lleno de referencias a esta palabra y su importancia para que seamos mejores personas y que lleguemos a ser conforme al corazón de Dios, ¿Para qué Dios nos corrige y nos disciplina? Para que participemos de su santidad y para que lleguemos a ser conformados a la imagen de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable ¿Quién es? Yeshúa, ése es el propósito. David tenía un corazón tan humilde y sabio que entendió el valor de la disciplina igual que su Hijo Yeshúa, que dice en Isaías 53 que fue un varón despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto. Es decir que si alguien experimentó el sufrimiento, la corrección, incluso ni siquiera por sus propios pecados sino por los de otros fue Yeshúa y aun así, él se gozó con la corrección que él recibió.

Hebreos 5.- 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;…




Me llama mucho la atención que estudiemos éste salmo el día de hoy, es el salmo que nos tocó estudiar, yo no lo escogí ya que cada sábado estamos estudiado un salmo y por algo el día de hoy nos tocaba este salmo que habla de la corrección, la disciplina, la obediencia; y aquí dice que Yeshúa, aunque era hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

Hebreos 5.- 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;

Dios le da un alto valor a la obediencia y David le da un alto valor a la obediencia, Yeshúa el Hijo de David, por la obediencia fue perfeccionado. ¿A quién le gusta ser disciplinado? ¿A quién le gusta que le digan que se está equivocando? A nadie nos gusta, nuestra naturaleza humana es tratar de justificarse, de esconderse, tratar de echarles la culpa a otros y eso lo tenemos desde nuestro ancestro primero, desde Adán que cuando es reprendido por haber sido descubierto con las manos en la masa, en vez de decir: Si Señor, me comí el fruto que me dijiste que no debía… En Adán podemos ver la naturaleza del ser humano caído, que peca, al decir: Señor, la mujer que tú me diste me dijo que comiera… En otras palabras: es tu culpa; solamente tenemos dos opciones cuando somos disciplinados, corregidos, probados, solo tenemos dos opciones, aceptarlo, aceptar que tengo que pagar, que tengo que ser corregido y pagar las consecuencias, o tengo la opción para justificarme y parecer yo inocente delante de él y decir en esencia: tú tienes la culpa. Cuando decimos: No fui yo, le estamos echando la culpa a alguien más. Los rabinos enseñan que hay cuatro tipos de personas en su reacción con la prueba, la disciplina, están los que se quejan de la prueba, los que se quejan de la disciplina, aquellos que cuando Dios trae una disciplina con el fin de ser mejores seres humanos se quejan. Job al principio si aguanta la prueba pero ya que pasa el tiempo llega el momento en que explota y empieza a quejarse. El segundo tipo de persona son los que se gozan con la disciplina, los que se gozan con las pruebas, los que perseveran y siguen confiando. Abraham fue probado en múltiples ocasiones y salió adelante victorioso con gozo sin quejarse ni murmurando ni amargándose y por eso Abraham es el padre de la fe. Otro tipo de persona son los que dicen ¡Ya basta, ya no más disciplina! Aquellos que estando la vara lista dicen que ya no más. El rey Ezequías cuando recibe la noticia de que vienen los asirios quienes ya habían disciplinado al reino del norte, siendo el imperio asirio




una disciplina para las tribus del norte por su idolatría, por su apostasía, por su conformismo, etc. por su infidelidad. Y cuando los asirios ya llegan hasta Jerusalén y que el rey de Asiria le manda cartas al rey Ezequías diciéndole que lo iba a conquistar, entonces Ezequías va con la carta con Dios al templo y dice: Señor por favor no mandes esa disciplina… Y dice la escritura que Dios, solamente por David detiene el castigo y libra a Jerusalén de caer en manos de los asirios que eran súper crueles y Dios detuvo el castigo. Dios reservó a Jerusalén acabó con el ejército de los asirios y ése es el tercer tipo de personalidad como Ezequías que dicen: hasta aquí, sin embargo años después el profeta Isaías le avisa a Ezequías que prepare todas sus cosas porque va a morir, pero Ezequías le pide a Dios que le dé un poco más de tiempo y le agrega tiempo y en ése tiempo que se le concede nació su hijo Manasés que es uno de los peores reyes de Israel que hizo que el reino de Judá llegara a tal nivel de apostasía que ya después Dios tuvo que traer a Babilonia para castigar tremendamente a la nación de Judá. Y por último tenemos a los que Dios les está dando varazos, así como el papá que le da con vara a los hijos y ya que el papá decide que ya es suficiente, el hijo va por la vara y le dice al papá, sígueme dando por favor… ése es David, eso es lo que hizo de David un hombre conforme al corazón de Dios, un hombre que reconocía la importancia de la corrección, que no importaba cuantas veces tendría que ser probado le dice al Señor, sígueme probando, sígueme juzgado, sígueme disciplinando porque quiero llegar a la perfección, no quiero que haya en mi vida una sola mancha. Imagínate llegar a ese nivel de corazón de David. Por otro lado también tenemos que librarnos del temor de que Dios nos juzgue porque mejor es que nos juzgue Dios a que nos juzguen las personas porque una de dos, o me disciplina la calle y las circunstancias o nos disciplina Él, así que mejor es pedirle que nos juzgue Dios, por eso la recomendación de que los padres disciplinemos a nuestros hijos. En Israel hay muchos jóvenes muy indisciplinados y la manera de pensar de los papás es que ya que lleguen al ejército, ahí los van a disciplinar y eso es duro porque ¿Quién lo hará con más misericordia, los papás o el ejército? Así que para qué esperarnos al ejército o la policía o los golpes que da la vida, ya que crecimos, ¿Cuántos no decimos, por qué mis papás no me corrigieron en esto? Si mis papás hubieran sido más estrictos no hubiera yo caído en estas cosas de las cuales trajo consecuencias en mi vida, hubiera preferido que mis papás fueran más estrictos.




Así que David por eso dice, Señor júzgame tú, prefiero ser juzgado por la gente que es cruel y que no les voy a importar yo, prefiero que me juzgues tú Señor; y David le da una causa por la cual juzgarlo ya que le dice: según yo, en mi integridad he andado en mí limpieza he andado… Nuestra tendencia natural como seres humanos cuando cometemos errores es pensar que nosotros somos los que estamos bien, ésa es nuestra naturaleza, por eso el salmo 19 dice:

Salmo 19.- 12 ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.

David dice eso porque no tenemos la capacidad de reconocer nuestros propios errores, necesitamos que alguien nos diga cuáles son nuestros errores porque somos tan orgullosos y egoístas, nos ciega tanto nuestro orgullo y egoísmo que no tenemos la capacidad para ver nuestras fallas. El orgullo es como el mal aliento, todo mundo se da cuenta menos el que lo tiene. Así que aquí David eso es lo que está pidiendo:

Salmo 26.- 1 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;…

He confiado asimismo en Jehová sin titubear…

Ésta es la base fundamental para pedirle a Dios que nos pruebe, por eso yo puedo pedirle con confianza que me pruebe y por eso se nos tiene que quitar el temor para decirle al Señor que nos ponga a prueba; muchos no se lo diríamos por miedo, pero David no tiene miedo en decirle a eso a Dios, ¿Por qué crees que David no tiene miedo en decirle eso a Dios? Porque David esta cien por ciento seguro de que Dios le ama y cuando tú estás cien por ciento seguro de que Dios te ama, de que él solo quiere lo mejor para tu vida, que él solo busca que seas mejor, que seas feliz, cuando tu estas cien por ciento seguro de eso, entonces le puedes decir: Señor, júzgame, pruébame, porque yo sé que tú solo quieres lo mejor para mi vida… Esa es la seguridad que tenía David sin titubear, en ningún momento David dudaba del amor de Dios;

Salmo 26.- 2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón…




No solo veas mis obras externas, lo que hago, sino examina por qué lo hago: ¿Señor, por qué soy así? Ya sea para bien o para mal, ¿Por qué hago esas cosas buenas? ¿Lo hago por vanidoso, porque quiero que me aplaudan? ¿Qué estoy tratando de lograr al hacer todo lo que hago? O también cuando hago cosas que están mal, ¡Examíname Señor! Así como se prueban con fuego los metales preciosos para hacerlos puros, David anhela ser probado para llegar a la pureza que Dios tiene en mente para el ser humano, Dios tiene un plan para el ser humano y es que lleguemos a ser conformados a la imagen de su Hijo, a que lleguemos a la máxima pureza y ese es el anhelo que tiene David. No debemos tener temor del fuego de Dios ya que solo tendrá el propósito de sacar lo mejor de nosotros, así como se meten los metales al horno de fuego, eso solo tiene el propósito de purificar, de quitarle las impurezas a los metales, demostrarnos aquello que debemos mejorar. Cuando te dedicas al deporte de alto rendimiento como lo hice yo, te dedicas a entrenar para eso que te causa mucha pasión y eso son las competencias, eso es una gran motivación para entrenar y cuando llega el día de la competencia hay nervios naturales y yo siempre batallé muchísimo con los nervios y si lo analizas, hay nervios porque estas aterrado de perder y en aquel tiempo yo no entendí mi terror de perder que fue precisamente lo que me causó perder tanto, porque tenía tanto temor de perder que continuamente perdía; en ésa época yo no tenía la madurez ni la sabiduría para enfrentar mi terror pero años después me di cuenta de que mi principal terror a perder era las burlas de mis compañeros y de mi entrenador en particular que era tremendo cada vez que perdíamos y eso me paralizaba, me obstaculizaba, me frenaba. Entonces en las pruebas que Dios nos pone no debemos tener absolutamente ningún temor, al contrario la prueba me va a sacar mis impurezas, mis defectos y eso es justamente lo que yo necesito saber, cuáles son mis defectos, cuáles son mis debilidades para poder ser mejor. Te voy a hacer una pregunta acerca de tu estado de ánimo ya que al estar estudiando en éste punto me puse a pensar en personas que están padeciendo pruebas, sin duda tú conoces a personas que están pasando por alguna prueba o dificultad o a lo mejor tu mismo estas pasando por alguna dificultad; así que yo te pregunto, ¿Por esa prueba te sientes triste o deprimido? Si es así, eso solo demuestra tu falta de confianza en la soberanía y sabiduría divina, confianza en que él está en control de todas las circunstancias, en que lo que te está pasando no tiene que ver con la mala suerte o por la culpa de alguien más. Cuando llegas a la conclusión de que Dios es soberano y que Dios es




el único que está en control de todo lo que pasa en el universo, entonces eso que te está pasando ya no puedes seguirte quejando contra las circunstancias, contra la vida o la mala suerte o las personas porque reconoces que él es soberano y si él está permitiendo eso en tu vida es por algo. Otra cosa que no estás reconociendo si estas triste, deprimido o enojado, etc. es que estas dudando de la sabiduría divina, que estas dudando de que él es sabio, de que estas dudando de que él sabe por qué permitió eso que te está pasando, Dios es sabio, Dios está en control, Dios sabe de qué pié cojeamos, Dios sabe cuáles son los planes que él tiene para nosotros y sus planes son perfectos a nivel eterno. Otra razón por la que todo el tiempo la gente está triste y llorando, a veces hay personas así pero la motivación en ésos casos es otra y es que en reuniones aunque la gente está contenta, esa persona siempre tiende a estar como triste, como deprimida, entonces como que ya es algo crónico y en ésos casos el móvil podría ser lo que se conoce como egoísmo, el yo, el buscar la simpatía de los demás, el buscar que otros me estén observando, el tratar de llamar la atención de la gente. Así que como no tengo la atención de la gente entonces trato de ser el pelo en la sopa, estar diferente para que se compadezcan de mí y eso se llama egoísmo y por eso se dice que un gran antídoto contra la depresión y la tristeza es hacer justo lo opuesto, ya no atraer la atención hacia mí mismo, ya no voy a tener expectativas de la gente porque me voy a amargar más, porque cuando estamos teniendo expectativas de la gente la gente nos va a desilusionar porque nos van a decir: oye ya tienes dos años así ya párale, entonces lo que voy a pensar es: ¡Qué insensible es ésta persona, como a él no le pasó! Entonces eso se convierte en un círculo vicioso porque entonces más razones tienes para esta triste y amargado. Entonces el antídoto es que dejes de pensar en tu propia prueba, confía en Dios, él es sabio y trata de ayudar a otras personas en tu misma situación, muy probablemente eso que te pasó fue para que después puedas consolar a otros, ¿Cuántas fundaciones han surgido como consecuencia de padres que ha sufrido circunstancias y después están en una fundación para ayudar a otros? Entonces tenemos dos opciones, estar toda la vida quejándonos o tener la seguridad de que Dios tiene el control, que es sabio y que él sabe por qué lo hizo y pedirle ayuda para ir a consolar a otros y una vez que ya entiendes el sufrimiento, ya sabes lo que se siente porque hay mucha gente que aún no lo está entendiendo, pídele ayuda a Dios para ir a consolarles. Y entonces saldrás de la depresión rapidísimo.




Salmo 26.- 2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón…

Ante la prueba sale a la luz quienes somos, si soy egoísta, si me justifico a mí mismo, si aún no he llegado a la plenitud de la confianza en Dios; ahora que estudiábamos al profeta Sofonías, vimos que habla acerca del juicio de tres tipos de personas, el día del Señor va a juzgar a los incrédulos, a los perversos que rechazan a Dios, va a juzgar a los adúlteros espirituales es decir, a los que dicen creer en Dios y a los que dicen que juran por otro dios o que están viviendo en dos vidas, un pie con Dios y otro pie en el mundo y el otro grupo de personas son los apóstatas, los que creyeron en Dios pero que después se apartaron y se fueron al mundo, así que Dios va a juzgar a estos tres tipos de personas. De estos tres tipos de personas ¿Cuál podríamos pensar que es el peor? El grupo que no tiene congruencia es el grupo que dice que cree en Dios, que confía en Dios, que Dios es sabio, pero que están enojados y amargados por lo que les está pasando o que están viviendo en desobediencia;

Salmo 26.- 3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos,

Y ando en tu verdad…

David tiene la confianza pedirle a Dios que le escudriñe y que examine sus íntimos pensamientos y su corazón porque su misericordia esta delante de sus ojos y anda delante de su verdad. Nosotros podemos confiar en la disciplina divina porque estamos completamente seguros de su misericordia y su verdad, por eso no debemos tener ningún problema en decirle que nos juzgue que nos pruebe porque confiamos en su misericordia. Aquí la palabra misericordia es la palabra hesed que también se podría traducir como amabilidad, bondad y la palabra verdad es la palabra emet que tiene dos letras y son la primera y la última letra del alfabeto hebreo, lo que quiere decir que si Dios lo creó con su palabra, quiere decir que todo lo que existe, todo lo que vemos y lo que no vemos y esto tiene que ver con el presente, pasado y futuro, todo lo que está fuera de nuestro alcance esta en control de Dios. En otras palabras, solo Dios conoce el final de la película, entonces sí solo Dios conoce el desenlace de todo, entonces puedo confiar en que cualquier cosa que me pase va a ser para bien al final; ¿Por qué nos quejamos y estamos molestos o enojados? Porque no tenemos la capacidad para ver el final de la obra de Dios, es como el barro que está siendo formado o moldeado por el alfarero pues el barro no sabe qué tiene en mente el alfarero,




es como si el barro se preguntara ¿Por qué me está dejando en un estante y pareciera que no está pasando nada en mi vida? Y luego ¿Por qué me mete a un horno de fuego? Entonces los que conocemos la escritura sí tenemos la caja del rompecabezas para saber cómo vamos a terminar, sin embargo la incongruencia es que no confiemos y que no digamos: justos y verdaderos son tus caminos… Es decir que estoy tan enfocado en la pieza del rompecabezas del tiempo presente o estoy tan enfocado en lo que el alfarero está haciendo en ese momento, que no estoy viendo el producto completo, no estoy confiando en que cuando se complete el rompecabezas, cuando Dios termine esa vasija va a ser una vasija de honra. Entonces mi falta de visión del plano eterno hace que por momentos me queje como lo hizo Jeremías el profeta llorón que cuando Dios le anunció que venía Babilonia y que iba castigar a Judá y que los llevaría cautivos y Jeremías estaba orando y llorando pidiéndole al Señor que no fuera así, hasta que Dios le dijo que ya dejara de orar por ése pueblo y le dijo una frase que quedó plasmada en uno de los versículos más hermosos de toda la biblia:

Jeremías 29.- 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Así que cuando estamos enojados con Dios y estamos reclamándole y siempre nos estemos quejando lo que le estamos diciendo a Dios es que no creemos que nos ame y por eso Dios le dice esto a Jeremías:

Jeremías 29.- 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz,…

Y la palabra paz que es Shalom en hebreo no solo significa paz sino que la palabra Shalom tiene que ver con algo que se completa, algo que llega a su plenitud y en ése sentido Dios nos dice: Yo tengo un plan como una obra maestra para completar tu vida… Como el escultor Miguel Ángel hacía esa maravillas de esculturas y la gente común que no sabía lo que tenía en mente, veía cómo le estaba dando a la piedra con el cincel y el martillo y pues alguien que no sepa lo que estaba haciendo, le preguntaba que cómo le hacía para hacer esas obras de arte, la respuesta de Miguel Ángel era: Ésta no es una piedra, sino que es “El David” y solo le estoy quitando lo que le sobra… Eso es lo que Dios está haciendo con nosotros, Dios ya tiene el plan perfecto, él ya sabe cómo quiere que seamos cada uno de nosotros y cada vez que nos está martillando




solamente nos está quitando lo que nos sobra, lo que nos impide ser como él quiere que seamos. Santiago hablándonos de Job respecto del fin de la película fíjense lo que nos dice:

Santiago 5.- 11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.

Y aquí se menciona la palabra fin que en el griego es la palabra télos propósito, es decir que podemos leer: …y habéis visto el propósito del Señor… Esto significa que al terminar de leer el libro de Job entonces hablamos del plan increíble que tenía Dios para Job, pero si te quedas a la mitad del libro de Job entonces quizás sí te pongas como Job a quejarte, pero al final del libro entonces si dirás: De oídas te había oído, más ahora más ojos te ven, por lo cual ahora me arrepiento… Dijo Job. Por eso es que tenemos que meditar en la biblia de día y de noche, el síntoma de que hemos dejado de perseverar en la Palabra profética más segura y estamos hablando de los profetas y apocalipsis que nos hablan de la restauración final, del gozo final, el síntoma de que estamos dejando de perseverar en ésa palabra profética es la queja, la ingratitud, la tristeza, ya que la misma palabra nos dice que al final entenderemos el final de la prueba valga la redundancia, al final entenderemos, pero mientras tanto que vivimos aquí no lo entenderemos;

Jeremías 30.- 24 No se calmará el ardor de la ira de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón;…

Y todo el capítulo 30 de Jeremías nos habla de un juicio terrible que habría de venir a la casa de Judá:

Jeremías 30.- 24 No se calmará el ardor de la ira de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón;…

En el capítulo 30 el profeta Jeremías está anunciando juicios terribles que hasta la gente se pregunta por qué el Señor les hará todo eso; y pues la razón es porque Dios tiene un propósito; pero dice éste versículo de Jeremías: Jeremías 30.- 24… en el fin de los días entenderéis esto.




Y esto lo comprueba Apocalipsis;

Apocalipsis 15.- 3 Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.

En ése momento todo mundo se sorprenderá de las maravillas del Señor en nuestra vida

Salmo 26.- 3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos,

Y ando en tu verdad. Salmo 26.- 4 No me he sentado con hombres hipócritas,

Ni entré con los que andan simuladamente. 5 Aborrecí la reunión de los malignos,

Y con los impíos nunca me senté…

Aquí David nos da otro secreto para mantenernos optimistas y entusiastas, para mantenernos alegres aún en tiempos de prueba y el secreto es evitar las malas compañías, por eso dice:

Salmo 26.- 4 No me he sentado con hombres hipócritas, Ni entré con los que andan simuladamente.

5 Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté…

¿Por qué es importante evitar las malas compañías? Porque las malas compañías que generan malas conversaciones, malas actitudes etc. son contagiosas. ¿Qué tiende a ser más contagioso en una reunión y atraer más la atención? En una reunión de gente incrédula solo se escuchan quejas de la situación en la que viven y se quejan tanto porque no ven más allá, es rara la persona que ante las pruebas dice que todo es para bien, la mayoría de la gente siempre está deprimida;

1 Corintios 15.- 33 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

Así que evitemos andar con gente que se queja de Dios que dice que Dios es injusto, evitemos éste tipo de compañías que blasfema de él o peor aún, que vive una vida doble de hipocresía, que por un lado dice creer en Dios que dice que confía pero al mismo tiempo se la pasan amargados y quejándose.




No significa que no tratemos de compartirles y hablarles de nuestra esperanza, pero si ésta gente solo persevera en eso pues llega un momento en que es mejor apartarnos. Efesios en el capítulo 5 nos dice cómo debemos comportarnos entre nosotros, para los que realmente creemos en su Palabra y en sus planes eternos, se nos dice cómo debemos hacerlo;

Efesios 5.- 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Dice, dando gracias por todo, en toda circunstancia hay que darle gracias;

Colosenses 3.- 16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,… ¿Cómo puede abundar la palabra del Mesías en nosotros? Si la estamos estudiando todos los días, no importa que ese pasaje ya te lo sepas, vuélvelo a estudiar y vuélvelo a estudiar

Colosenses 3.- La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Y como consecuencia de todo eso vean lo que continúa diciendo David;

Salmo 26.- 6 Lavaré en inocencia mis manos,

Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová, 7 Para exclamar con voz de acción de gracias,

Y para contar todas tus maravillas…

Otra posible traducción de: Lavaré en inocencia mis manos, es: Lavaré mis manos limpias… ¿Cómo es eso? Lo más lógico sería: Lavaré mis manos sucias, pero ¿por qué dirá: Lavaré mis manos limpias? Lavar las manos limpias para David implica la convicción de que siempre podemos aspirar a una mayor limpieza de la que percibimos, puede ser que en nuestra perspectiva estemos limpios, sin embargo David le está diciendo al Señor: Seguiré limpiándome… Porque hay cosas que yo no puedo ver. ¿Ustedes creen que Dios nos ve por encima o que nos aplica el microscopio? Pues eso es lo que Dios hace en nuestras vidas.




Entonces lavaré en mi inocencia mis manos ¿para qué?

Salmo 26.- 6… Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová…

¿Qué se hacía en el altar? Las ofrendas, los sacrificios, en el hebreo la palabra sacrificio u ofrenda se describe con la palabra corbán, el sacrificio que se hacía con un animal en el altar y de acuerdo a la etimología, la palabra corbán tiene que ver con la palabra krov que es la palabra: cerca; esto significa que ofrecer un sacrificio u ofrenda significa que me voy a acercar a Dios, a la hora de matar un animal y poner mi mano sobre su cabeza y dejar ahí todos mis pecados, ¿Qué me muestra eso? Eso me acerca a mi naturaleza, matar un animal implicaba matar mi inclinación, mi naturaleza animal, entonces cuando yo presento un ofrenda me veo a mí mismo como culpable de pecado y el pecado produce muerte. De manera que al estar ofreciendo ése sacrificio, al tratar de acercarme, el espejo que magnifica todos mis impurezas, me doy cuenta de mis pecados, de mi maldad, me acerco a un Dios santo grandioso y puro que no puede convivir con la impureza, con el pecado y entonces eso me lleva a querer ser mejor y a querer que él sea el que acabe con esa inclinación al mal. Acercarme a Dios muestra mi propia maldad y mi deseo de justicia, lo cual únicamente se logra en el sacrificio perfecto y nuestro sacrificio perfecto es Yeshúa, y una vez que comprendo que en mí, esto es en mi carne, no mora el bien y que soy un miserable ya que mientras un ser humano no reconozca que es un miserable, mientras un ser humano siga pensando que es bueno, que es justo, que él hace las cosas bien, esta perdido, no ha tenido un encuentro con Dios, ¿Cómo podemos saber que alguien ya tuvo un encuentro con Dios, que ya se acercó a Dios? Cuando ha comprendido su maldad, cuando ha comprendido su miseria espiritual; dichosos los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos… Mientras sigas pensando que tú estás bien y que los demás están mal, significa que estas muy lejos de Dios, significa que no has tenido un encuentro con un Dios perfecto, no te has acercado a un Dios santo que dice: El alma que pecare morirá y toda alma ha pecado… y no hay justo ni aún uno… Y una vez que llegas a esa conclusión entiendes que tu pecado te exhibe; imagínate si David está escribiendo esto después de su pecado con Betsabé, ¿Qué más puede esconder David?




Así que una vez que yo comprendo mi bajeza espiritual, entonces ahora sí comprendo el valor de cruz, hay una canción que me gusta mucho y que trato de escucharla todos los días que dice: Cuando mi pasión se me vaya apagando, cuando ande distraído en muchas cosas, llévame a la cruz… ése es el título de la canción, llévame a la cruz, muéstrame en ésa cruz el sacrificio perfecto, ésa es la cruz que nos acerca realmente a lo que nosotros somos y al ver a Yeshúa muriendo en esa cruz, vemos que la cruz exhibe el costo de mi desobediencia, cuando pienso que no hay problema en desobedecer y tomar la obediencia como una exageración; bueno pues el precio de tu desobediencia y mi desobediencia es: LA CRUZ. Así que una vez que yo entiendo eso, entonces:

Salmo 26.- 6 Lavaré en inocencia mis manos, Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová, 7 Para exclamar con voz de acción de gracias,

Y para contar todas tus maravillas…

La vida de David se caracterizó por la alabanza y gratitud ya que entendió la pureza divina y santidad divina en contraste con la suya en especial después de su pecado con Betsabé; bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado... David se dedicó a escribir salmos y a vivir todo el tiempo agradecido porque al que mucho se le perdona, mucho ama, al que poco se le perdona, poco ama y si una persona se siente justa y buena no va a estar enamorado de Dios, no va a querer aprender más de Dios ni va a estar agradecido ni va a querer compartir de Dios, no va a querer dedicarse a nada de Dios porque ésa persona no está agradecido y el síntoma es que se siente una buena persona y que Dios no ha hecho nada por esa persona que valga la pena.

Salmo 26.- 7 Para exclamar con voz de acción de gracias,

Y para contar todas tus maravillas… 8 Jehová, la habitación de tu casa he amado,

Y el lugar de la morada de tu gloria…

En los últimos días de la vida de David, ya había logrado tantos éxitos militares y había conquistado territorios, había reunido las doce tribus de Israel, ya que lo había logrado todo y que vivía tranquilo y perfecto en su vida, lo que más anhelaba en ése clímax de su vida era lo que dice el verso 8: Señor, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria… David anhelaba construirle un templo al Señor en ése terreno que podía ver desde la ciudad de David, el monte del templo, el monte donde Abraham iba a sacrificar a Isaac y David veía ése terreno que se usaba para trillar, era un campo donde se




separaba el trigo de la paja porque estaba en un lugar alto y ahí se ponían las espigas de trigo, se pasaba una tabla que molía las espigas y con un tenedor grande echaban hacia arriba toda esa paja con el trigo y la paja era llevada por el viento y solamente se quedaba el trigo. Entonces David veía ese terreno donde él se imaginaba a Abraham sacrificando a Isaac como el clímax del amor a Dios, el clímax de alguien que está dispuesto a sacrificar lo que más ama por amor a Dios, ahí sin duda David inspirado por eso, dijo: Yo quiero ese terreno donde mi ancestro Abraham nos mostró lo que es la fe y la entrega total del amor a Dios, la confianza total y de esto estamos hablando en este salmo, la confianza total en Dios de que aunque me pida algo que no entiendo, no me voy a quejar, no me voy a enojar, no, Abraham no hizo eso, sino que fue y llevó a su hijo para sacrificarlo confiando plenamente en que no importa si lo mato pero con la seguridad de que lo voy a volver a ver y voy a ver descendencia de él, no hay problema, pase lo que me pase yo confío en Dios. Así que David, sin duda inspirado por esa prueba aprobada por su Padre Abraham dijo: Yo ahí quiero construir un templo que sirva de señal a las naciones de un Dios que nos ama, de un Dios en el que confiamos y darle testimonio al mundo de que confiamos en él por encima de cualquier otra cosa.

1 Crónicas 21.- 22 Entonces dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, para que edifique un altar a Jehová; dámelo por su cabal precio, para que cese la mortandad en el pueblo. 23 Y Ornán respondió a David: Tómala para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le parezca; y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para la ofrenda; yo lo doy todo. 24 Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste…

Es decir, ¿Cómo voy a tomar gratis un terreno para conmemorar el sacrificio de Isaac en que Abraham estuvo dispuesto a sacrificar lo más valioso? Por supuesto que no tiene congruencia que yo acepte éste regalo así porque si: ni sacrificaré holocausto que nada me cueste… Ya entendí lo que significa la entrega y confianza máxima al Señor y yo quiero que ese lugar sea un testimonio perpetuo a todas las naciones de que Dios es digno de confianza;

Salmo 26.- 8 Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.

9 No arrebates con los pecadores mi alma, Ni mi vida con hombres sanguinarios,




10 En cuyas manos está el mal, Y su diestra está llena de sobornos…

Fíjense con qué está concluyendo éste salmo David, en otras palabras, no permitas que mi vida sea un desperdicio como la de aquellos que te desprecian. Y David le dice a Dios que no quiere ser como estos que admiten sobornos y que son malvados ya que la característica de esos hombres es la maldad, ofrecen sobornos, tratan de escaparse del juicio con sus propios medios; es decir que saben que ya los descubrieron con las manos en la masa, saben que son culpables y en lugar de arrepentirse buscan salirse con la suya, pagan para presentar testigos falsos, mienten pero no reconocen su maldad, precisamente lo opuesto a lo que David está diciendo en todo este salmo. La gente perversa y malvada todo el tiempo trata de justificarse, todo el tiempo trata de decir que otro fue y decir mentiras y por eso fue destituido el rey Saúl, porque no reconoció y esa es la máxima maldad del ser humano, no reconocer su pecado y encima buscar salirse con la suya, pero el colmo es que después busquen echarle la culpa a Dios, eso es el colmo de la perversidad. Y por eso David está diciendo que no quiere ser como esos, David está exponiendo que él reconoce sus culpas y por eso quiere ofrecer sacrificios a Dios porque con eso aprendió una y otra vez que su pecado produce la muerte y por eso quiere que le escudriñe y que todo el tiempo le muestre su culpa para seguir agradeciendo su justifica sobre él y como resultado de esto:

Salmo 26.- 11 Mas yo andaré en mi integridad; Redímeme, y ten misericordia de mí…

Después del pecado con Betsabé ahora sí David tiene el firme compromiso de andar en integridad y por eso dice: Redímeme, rescátame… reconozco que fallé, no me puedo excusar ni puedo ofrecer soborno, no hay nada que pueda hacer y por eso le pide que lo redima; un esclavo no se puede liberar por sí mismo, tienen que pagar un rescate por él; David le pide a Dios que pague el precio de su esclavitud por su pecado, que tenga misericordia y que no le castigue como merece;

Salmo 26.-12 Mi pie ha estado en rectitud; En las congregaciones bendeciré a Jehová.




Como resultado de que Dios me ha aprobado y me ha disciplinado, camino con rectitud y por eso dice: Mi pie ha estado en rectitud; es decir que el resultado de mi confesión y de mi anhelo por ser juzgado y corregido, entonces camino en rectitud y dice:

Salmo 26.- 12… En las congregaciones bendeciré a Jehová. Ahora sí estamos listos para ser usados como un instrumento de bendición a la congregación de Israel llamada a ser una nación santa, consagrada, a ser luz a las naciones, a ser la sal de la tierra, a ser la cabeza y no la cola, ahora sí puedo ser ejemplo porque he reconocido mi naturaleza, me he humillado delante de ti y ahora sí en las congregaciones seré de bendición. ¿Estás listo para ser de bendición a los demás o seguirás siendo una carga o motivo de reproche a los demás?

La decisión es nuestra… Padre te damos muchas gracias por éste ejemplo tan extraordinario de David, por esta confianza tan increíble que él tiene en ti, en tu misericordia, en que todo lo que tú haces para probarnos, para disciplinarlos es para nuestro propio beneficio. Señor, si hacemos bien, si hacemos justicia, solamente a nosotros nos beneficia y solamente nosotros estaremos satisfechos y nos daremos cuenta que es la vida de mayor alegría, de mayor dicha, que ni siquiera te hacemos un favor a ti cuando tratamos de ser justos, de obedecerte y que cuando hacemos mal y cuando desobedecemos tampoco te hacemos ningún mal a ti, tampoco te dañamos a ti, sino solamente a nosotros mismos. Señor danos la confianza sobrenatural que tuvo David a pesar de las consecuencias que recibió por su pecado, danos esa confianza absoluta de tu castigo, de tu corrección, de tu disciplina, ayúdanos a anhelar disciplina, ayúdanos a ser sabios para buscar la vara y ser corregidos, porque una vez que somos purificados, perfeccionados, entonces podemos cumplir verdaderamente el propósito por el cual tu nos creaste y ser una alabanza para ti y ser de bendición para nuestros seres queridos y para toda la gente con la que hemos de tener contacto; te amamos Señor, te bendecimos y muchas gracias por tenernos por dignos de ser corregidos por ti, que nunca más volvamos a tener temor de decirte: Júzgame oh Señor, porque según yo, soy íntegro, pruébame, examíname, que nunca más volvamos a tener temor de pedirte que nos pruebes, te lo rogamos en el Nombre y por los méritos de nuestro Salvador Yeshúa, amén.

José A. Sánchez Vilchis.




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Muchas gracias por haber escuchado ésta grabación, para mayor información acerca de

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Esperamos que éste mensaje sacie tu hambre y sed de respuestas y traiga alivio a tu alma.

He aquí el Señor es mi Pastor;

Confiaré y no temeré;

Él es mi fortaleza y mi canción;

Él es mi Dios, Él es Señor;

Eterno amor, mi dulce Salvador;

Te daré gracias mi Señor;

Tu Nombre invocaré;

Cantaré alabanzas a mi Rey;

Con júbilo diré y gritaré a Sión;

Grande es en ti el Santo de Israel;

Caminaremos en tu luz;

Porque de Sión saldrá la ley;

Y de Jerusalén Palabra del Señor;

Venir naciones y subir;

Al monte del Señor;

A la casa del Dios de Jacob…

Te daré gracias mi Señor;

Tu Nombre invocaré;

Cantaré alabanzas a mi Rey;

Con júbilo diré y gritaré a Sión;

Grande es en ti el Santo de Israel;











¡Sí! Caminaremos en tu luz;












¡HEME AQUÍ! ¡HEME AQUÍ!

¡HEME AQUÍ!

¡YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM!

¡YO SOY EL DIOS DE ISAAC!

¡EL DIOS DE JACOB!

¡EL DIOS DE DAVID!

¡EL DIOS DE DANIEL!

¡EL DIOS DE JOEL!

¡SOY EL GRAN YO SOY!



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26. salmo 26 confianza en la corrección