CUENTO AMBIENTAL EDUCATIVO

Érase una vez una lorito llamada Kika, tenia las plumas de muchos colorines, eramuy bonita. Tenía una amiga hámster llamada Lacitos, era también muy mona,era color canela y le encantaban las galletas. Las dos eran muy amigas porquetenían la misma dueña y las dos vivían en la misma habitación.

Su dueña llamada Laura era muy caprichosa y siempre loconseguía todo. Su padre era jefe de una fábrica de juguetes ysiempre le daba a su hija todos los juguetes nuevos quefabricaban. Laura no atendía a sus animalitos.

El único que las cuidaba era el mayordomo

llamado Esteban .

Empezó a buscarlaspor toda la mansiónpero no las encontró.

Estaban escondidas en la fábrica de juguetes, descubrieronque ese humo contaminaba tanto, que no se veía nada nial caminar, ni al volar. Decidieron que eso tenía quecambiar y hablarían con Laura para que le dijera a su padreque pusiera placas solares que no contaminan tanto.

Entraron en la mansión y encontraron aLaura, ella se sorprendió al descubrir quepodían hablar y le convencieron.

Habló con su padre, consiguió convencerle y se pusieron manos a la obra. Ella le prometió que cuidaría más a sus animales y pensaría más en los demás .