211

7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 2: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

7 ENSAYOSDE HISTORIA DE VENEZUELA

Alexánder Torres Iriarte

Caracas, Mayo de 2006

Page 3: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

"7 Ensayos de historia de Venezuela"Alexánder Torres IriartePrimera edición: 3.000 ejemplares.Caracas, Mayo 2006Fondo Editorial IPASMEFinal Calle Chile conAv. Presidente Medina,Locales IPASME,Municipio Libertador, Caracas,Distrito Capital, VenezuelaTeléfono: 0212. 633.53.30Correo Electrónico:[email protected]

ISBN: 980-6635-85-XDepósito Legal: If 65120063701036

Diseño: Mauricio GaitánImpreso en Litografía A. Salazar

JUNTA ADMINISTRADORA

Prof. Jesús AlvarezPresidente

Prof. Orlando PérezVicepresidente

Prof. Teolindo JiménezSecretario

Lic. César SolórzanoPresidente del Fondo Editorial

Page 4: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

De la antorcha de la verdad a la felonía hispana

(El pasado colonial y la guerra a muerte de 1813

en Francisco Javier Yanes) ...........................................................

Introducción ........................................................................

I la antorcha de la verdad .....................................................

II la felonía hispana ..............................................................

Conclusiones .......................................................................

Notas ...................................................................................

Bibliografía ..........................................................................

Entre la verborrea obsequiosa y la prosaica realidad .................

Introducción ........................................................................

I la resonancia ......................................................................

II la constitución y la contradicción ....................................

III Eduardo Córser: La planta exótica ..................................

IV Milá de La Roca: La idea redentora de la federación .......

Conclusión ...........................................................................

Notas ...................................................................................

INDICE

15

17

19

27

33

38

41

43

45

46

50

53

58

63

65

Page 5: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

El Guzmancismo o la violencia desde arriba ...............................

Introducción ........................................................................

I contra el cuero seco ...........................................................

II lo foráneo y lo legal ...mecanismos centralizadores ...........

III un ejemplo de la denuncia: El delpinismo.........................

Balance ................................................................................

Notas ...................................................................................

Anarquía, traición y locura en 1899

(Breves consideraciones histórico-historiográficas acerca de la

Revolución liberal restauradora) ..................................................

Introducción ........................................................................

Minutos de República ..........................................................

El último mayo del siglo XIX ...............................................

Colofón ...............................................................................

Notas ...................................................................................

Bibliografía ..........................................................................

De la civilización peculiar a la dominación extranjera

(Apuntes historiográficos de César Zumeta) ................................

Introducción ........................................................................

I La civilización peculiar ......................................................

II La dominación extranjera .................................................

Conclusión ...........................................................................

Notas ...................................................................................

Bibliografía ..........................................................................

La combativa tradición

(apuntes sobre el movimiento estudiantil venezolano 1951 - 1958) ..

Introducción ........................................................................

Un régimen de facto .............................................................

73

75

76

80

84

87

89

93

95

96

101

110

111

120

123

125

128

134

140

142

145

147

149

151

Page 6: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Rechazamos autoridades impuestas ......................................

Cerrada la vencedora de sombras .........................................

Contra opresión, resistencia .................................................

En la caida de la dictadura ...................................................

Por la defensa de la democracia ...........................................

Comentario final ..................................................................

Notas ...................................................................................

Un paréntesis disolvente

(El siglo XIX venezolano en José Luis Salcedo - Bastardo) ..........

A manera de introducción .....................................................

Un huésped indeseable ..........................................................

Del disimulo a la vergüenza ..................................................

Esa violencia nuestra ............................................................

De la desolación a la decadencia ...........................................

Un paréntesis disolvente .......................................................

Un comentario final ..............................................................

Notas ...................................................................................

154

157

161

169

173

179

181

187

189

192

196

199

202

204

207

209

Page 7: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 8: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

PRESENTACIÓN

Los ensayos históricos e historiográficos que salena la luz pública son producto de nuestra tarea docente yacadémica, siempre orientada a la intención didáctica y aldebate creativo y asertivo. En las líneas que siguen se pre-sentan siete trabajos, que pese a lo variado de sus temas,parten de un principio común: pasión por comprender nues-tro carácter de pueblo y la soslayada identidad nacional.Los escritos aquí contenidos fueron concebidos en momen-tos y circunstancias diferentes, algunos como requisitos deescolaridad de nuestros estudios de Maestría en Historiade Venezuela Republicana de la Universidad Central deVenezuela. Todos, con el uso oportuno de fuentes prima-rias y secundarias, dejan por sentado la significación de laHistoria como consciencia de los pueblos, y certifica laimportancia de entender el pasado como vía expedita y efi-caz de comprensión de la actualidad, como ya dijera elpensador francés Marc Bloch. También nos invitan a re-pensar el discurso histórico como arma política de trans-formación social y no mero decoro intelectual exclusivopara la elite ilustrada. Si una vez leídas atentamente estas

9

Page 9: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

páginas se siembra una duda y nace una esperanza, enton-ces, el autor se sentirá que alcanzó su benigno propósito.

Quiero dejar constancia en este breve preámbulode mi eterno agradecimiento al consejo sabio y certero delProfesor Héctor León, quien medió desinteresadamentepara que se hiciera posible que estas modestas reflexionesemergieran del anonimato. Al Profesor César Gedler quetambién contribuyó gentilmente en este anhelado sueño.

10

Page 10: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Dedicatoria

A Dios, fuente de vivo amor que nunca me desampara.

A María “Concha” Iriarte, mi madre, que humildemente

me enseñó el amor al estudio y el respeto a los demás.

A mis hermanos que tanto admiro.

A Ana Gicela Herrera Márquez, que me hizo nacer de nuevo.

A mis amigos, los cínicos de siempre que me plenan de… afecto.

11

Page 11: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 12: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“El hecho de que autores anterioreshayan tratado un asunto no impide ahacerlo a otros, cuando no se propo-nen dar a la estampa simples copias.Así se enriquecen los conocimientossobre hombres, hechos y épocas, y ala postre permiten la síntesis, o al me-nos trabajos más completos (...) Cadageneración ha de revisar los hechoshistóricos, ha de someterlos a la pro-pia crítica, sin contentarse con lo quehayan ofrecido los antecesores, sobretodo hoy cuando se trabaja asidua-mente en crear una falsa versión dela historia”.Enrique Bernardo Núñez. 1949.

13

Page 13: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 14: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

DE LA ANTORCHA DE LA VERDADA LA FELONÍA HISPANA

(El pasado colonial y la Guerra a Muerte de 1813en Francisco Javier Yanes)

Page 15: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 16: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Introducción

La Historia, como ciencia social que estudia alhombre en su relación tridimensional: pasado-presente-futuro; es vehículo para difundir ideas a favor de cualquiercausa.

Francisco Javier Yanes (1776 – 1842), es el dignoexponente de una generación de historiadores que toma-ron como centro temático la colonización y la Independen-cia de Venezuela, desaprobando la primera y exaltando lasegunda; en una historiografía que más que crear cons-ciencia histórica, busca desesperadamente ideologizar lalucha liberadora contra el nexo colonial.

Nuestro ensayo tiene como objetivo específico ca-racterizar brevemente el discurso historiográfico de Fran-cisco Javier Yanes, cuando se refiere a la Colonia-Inde-pendencia-Guerra a Muerte. Tres momentoscorrelacionados y por ende, ineludibles.

EL autor con su estilo sencillo y claro abomina la“barbarie hispana” y resalta la “Epifanía” de la Indepen-dencia siendo él un protagonista de la misma.

Yanes será acérrimo defensor de la Proclama de

17

Page 17: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Guerra a Muerte de 1813, que los hispanos fueron susprimaros autores.Lejos de estas líneas está dilucidar la diatriba Yanes – Be-llo. Nuestro norte, expuesto anteriormente, es ver cómo,en Yanes, la Independencia es el culmen de la HistoriaPatria alumbrada con la “antorcha de la verdad” para ven-gar la felonía hispana.

18

Page 18: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

I. LA ANTORCHA DE LA VERDAD.

El Dr. Francisco Javier Yanes es el padre de nuestra historia.Vicente Lecuna.

Partimos de la premisa, que escribir con pretensio-nes historiográficas acerca de la obra del conspicuo vene-zolano Francisco Javier Yanes1 es tarea sumamente pelia-guda, por lo ambicioso del objetivo y lo inabordable eneste corto ensayo. Nos limitaremos empero, a caracterizarla visualización del autor acerca de la Historia y por ende,su ponderación en torno a la Colonia y la Independenciacomo fenómenos históricos ineludibles e inevitables parael progreso del pueblo venezolano.

De las significativas obras del autor: Apuntes histó-ricos con algunas observaciones sobre el Principio, Pro-greso y Término de la Sublevación acaecida en la capitalde la República de Venezuela el 8 de Julio de 1835, por unvenezolano; Historia de Margarita; Colección de documen-tos relativos a la vida pública del Libertador de Colombiay Perú. Simón Bolívar, para servir a la historia de la Inde-pendencia de Suramérica: Historia de la Provincia deCumaná en la transformación política de Venezuela desdeel 27 de Abril de 1810 hasta el presente año de 1821; Ori-gen y Objeto de la Reclamaciones del Gobierno Francésde Martinica contra la Marina de Colombia, o Colecciónde documentos relativos a esta materia, entre otras; sondos las que dan mejor testimonio de la postura de Yanesante la Historia y ante nuestra historia.

Nos estamos refiriendo al Compendio de la histo-

19

Page 19: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ria, desde su descubrimiento y conquista hasta que se de-claró Estado Independiente2, obra de gran contenido revo-lucionario que ataca ásperamente la colonización españo-la y la no menos importante Relación documentada de losprincipales sucesos ocurridos en Venezuela desde que sedeclaró Estado Independiente hasta el año de 18213 consi-derada continuación del anterior.

Es bastante prolifero y esclarecedor el estudio “pre-liminar” que realiza Francisco Javier Yanes en el Compen-dio4 sobre su apreciación de la Historia

Poéticamente, atina una conceptualizaciónmetafórica:“La Historia es el testigo de los tiempos, laantorcha de la verdad, la maestra de la viday la pregonera de la antigüedad”.5

Definición que por demás, despide cierto barnizromántico. La Historia como estudio de lo pretérito, comoobservador imparcial que alumbra fríamente las cosascomo sucedieron, que nos aconseja de las experienciasaleccionadoras, ciceroniamente hablando y nos proyectaal porvenir, a un buen futuro; nos hace inferir la acepcióndada por Yanes.

Aún hay más:“Su objeto y el fruto de su estudio se ha desacar es fijar y comparar los tiempos yacontecimientos, especificar los principa-les hechos, indagar las tradiciones, exami-nar los documentos y actos públicos y ma-nifestar el influjo y resultado de la legisla-ción de los bienes y males de los pueblos”.6

20

Page 20: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

De este modo, el autor despacha el fin de la Histo-ria. Basta el índice de sus obras, y más allá leer sus capítu-los, para evidenciar su marcado carácter narrativo, de ma-nera continua y cronológica, sin organización por temas oproblema, sino simplemente por año.

Si seguimos detallando su estilo veremos que es diáfano,es decir de expresión bastante clara y sencilla. También,enfoca el hecho social de manera evolutiva, cuando afirmaque una buena historia explica los cambios que se operande una sociedad primitiva a las naciones modernas.

En cuanto a la adopción del método ideal en su estudio “Preliminar” asevera:

“...es referir, unir y enlazar loa hechos conlos principios, el suceso y la aplicación, esdecir, la parte narrativa de los acontecimien-tos con las leyes y ordenanzas del gobierno,principalmente aquella que constituía el sis-tema político y administrativo...” 7

Aquí Yanes aflora la considerable importancia deexponer “objetiva e imparcialmente” los hechos sujetos aprincipios o “leyes”.

Pero otrora como hoy, casi todas las concepcionesde la Historia se acompañan del ineludible compromisopolítico (pese todo la carga y el alarde cientificista que setenga). Yanes no fue la excepción.

La Historia no es convidada de piedra en el debatepolítico. No es mera indagación por decoro intelectual. Esmejor dicho, instrumento ideológico y pieza activa en lalucha social. Yanes, está consciente de este principio y es

21

Page 21: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

voz agorera de los cambios urgentes:

“En los Estados monárquicos la historia semira como ornato de la educación liberalde algunas clases; pero en las repúblicas,donde todos los ciudadanos ejercen partede la soberanía popular, y pueden ser lla-mados a los primeros puestos, debe consi-derarse como una absoluta necesidad”.8

La Historia como prioridad de la causa republicana, dichode otro modo, la historia republicana es la primera, demanera que la juventud y el pueblo en general deben cono-cer la realidad del régimen adoptado por sus mayores.

“La regeneración de Venezuela abraza su-cesos que merecen ser conocidos en el ex-terior y en lo anterior su difusión jamáspodrá ser harta popular”.9

La Historia Patria justificadora de la independen-cia y enemiga de la vorágine conquistadora.

“En estos tiempos de ferocidad en que con-quistar no era sino destruir, muchas perso-nas y tribus fueron destruidas para realizarla conquista. Y lo que es terrible azote ha-bía comenzado, lo acabó la peste de la vi-ruela”.10

Yanes sinonimiza conquista con destrucción... “cie-gos de codicia y sordos de las ventajas de la industria y el

22

Page 22: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

trabajo”.11

Buscadores del Dorado, con sed de oro en el cora-zón y el apoyo indiscriminado de los emisarios de la paz.Tanto en el siglo XVII en Guayana, el hambre y los gusa-nos fueron principios inhumanos traído por los invasores.

Ante todo el oscurantismo conquistador se asomaa través de algún intersticio de su pluma un rayo de luzpositiva en el hispano que tiene que ver con la acción mi-sionera y la actuación de la Guipuzcoana en el ocaso delsiglo XVII (sic).

“Así que la época de la regeneración civilde Venezuela comienza a fines del sigloXVII, cuando acababa la conquista...” 12

Será en el siglo XVIII cuando se dará la madura-ción política-social y económica para tan deseada emanci-pación. Según Yanes, era una necesidad imperiosa.

Venezuela debería asumir su propio destino: la ta-rea liberadora era impostergable. La soberanía nacionalarrebatada por las armas por los reyes de España, tenía querecuperarse, para ser lo que éramos antes del cautiverio:una nación tan separada del gobierno español, dos mun-dos totalmente desconocidos, el uno para el otro. Los abo-rígenes en una especie de “paraíso” hasta que llegó el in-fierno Europeo.

“Sus habitantes vivían en crecido númeroy eran naturalmente felices con los benefi-cios productos de la tierra bajo la direc-ción patriarcal de sus caciques”. 13

Francisco Javier Yanes califica a los españoles de

23

Page 23: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

sangrientos, crueles y bárbaros. Los conquistadores fue-ron autorizados por los españoles para hacer esclavos a losindígenas que se rehúsan a rendir la cerviz al yugo de laobediencia.

EL autor del Compendio nos dice que la perfidia yel engaño fueron las armas de los usurpadores en el lapsode tres siglos. De todo lo dicho, viene a lugar la libertadjusta y necesaria que reivindique nuestra propiedad y de-recho, arrebatada por extranjero.

“Era pues, justo y conforme al derechonatural que usase de sus derechos, cuandopudiese recobrarlo. Sufrió por su espaciode trescientos años el despotismo,videncias. Depredaciones y escándalos delos sátrapas que enviaba la corte para ani-quilarla, y siempre resplandeció una res-petuosa obediencia al soberano, porque secreía incapaz de aprobar tales excesos”.14

Yanes, asegura que Venezuela fue fiel a FernandoVII y que el pueblo manifestó públicamente su hostilidada los franceses. Además, si el 19 de Abril de 1810 se apar-tó de la Regencia de Cádiz, fue por su carácter ilegítimocomo lo había sido el de la Junta Central y el de Sevilla.“Con todo reconoció los derechos de Fernando VII envióconsiderables donativos, y a los peninsulares un asilo con-tra la opresión de Bonaparte que dominaba ya casi toda lapenínsula. La recompensa de tan generosos sacrificios ysentimientos fue el bloqueo de sus puertos, invasiones so-bre las costas, el apresamiento de sus embarcaciones, in-troducir y fomentar discordias civiles...” 15

24

Page 24: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Para Francisco Javier Yanes, el “germen de lalibertad”debía vencer el Español ilegítimo. Así será siem-pre su verbo combativo, antihispano y proindependentista.Los terribles crímenes, la explotación y la violación de losderechos, son la práctica común colonizadora y la causafundamental de la independencia.

La historiadora Lucía Raynero M., categoriza unaconclusión a la cual nos suscribimos en su totalidad. Ensíntesis, argumenta que la nación española es un antihéroecolectivo en al pluma de Yanes:

“Las características genéticas y seculares(Yanes remonta a los días del descubri-miento y conquista la ferocidad y crueldaddel español peninsular) son de la naturale-za más abyecta. Yanes presenta al españolcomo un ser índigo, cruel, falso y sangui-nario que no se detiene ante ningún obstá-culo, con tal de satisfacer su sed de mandoy poder. Es precisamente en la desmedidaambición de poder donde se puede encon-trar el origen de tan detestables atributosen el carácter español”.16

Y esa es la función última de la Historia Patria.“Antorcha de la verdad” que desvanezca la tiniebla hispa-na. En su Compendio, Yanes nos alerta una vez más:

“Las revoluciones son producidas por doscausas principales, el despotismo de lossoberanos, ó la mala manera con que lospueblos son gobernados”.17

25

Page 25: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

En síntesis se sepulta el pasado, para construir so-bre sus escombros una nueva verdad. Yanes, descalifica lopretérito para justificar la independencia toda, inclusiveen su expresión más valiente como la Guerra a Muerte.

26

Page 26: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

II. FELONÍA HISPANAEsas victima empero serán vengadas,

y los verdugos serán exterminados.

La vindicta nuestra será igual a la ferocidad.

Simón Bolívar 1813

Francisco Javier Yanes, como referíamos anterior-mente, concebía la Historia como arma de difusión de ideasa favor de la Independencia18, en contra de los terriblessucesos generado por los españoles. Siempre verá la Gue-rra a Muerte proclamada en el Cuartel General de Trujillo,el 15 de Junio de 1813, como una respuesta obligada antelos desmanes de los invasores dada por el Libertador enrepresentación de la gran causa.

Las líneas de este segundo capítulo tienen comoobjetivo específico puntualizar la justificación de dichoconflicto, como derecho legítimo por parte de los patriotasante la felonía hispana.

La conducta atroz que Domingo Monteverde ob-servaba y había permitido a sus subalternos en Baragua,San Juan de los Morros, Calabozo y, otras partes fue ante-cedente más inmediato, en 1813 de la Guerra a Muerte,siguiendo apuntes de Yanes.

Yanes, sostiene que los españoles y canarios furio-sos enemigos de los patriotas y americanos fueron lo quemotivaron tal decreto. En Abril de año 1813, Antonio Ni-colás Briceño, en San Cristóbal, dio el germen de la pro-clama de la Guerra a Muerte, antes de sucumbir en Junio,frente un Consejo de Guerra comandado por el GeneralAntonio Tíscar. Pese a las campañas militares y las des-avenencias entre Castillo y Bolívar, el Libertador para Ju-nio ocupaba Mérida y reforzaba a Trujillo. A tal respecto,

27

Page 27: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Yanes asevera:

“En Mérida publicó Bolívar una proclamamanifestando que los verdugos, que se ti-tulaban nuestros enemigos, habían viola-do el sagrado dicho de las naciones enQuito, La Paz, Méjico, Caracas y reciente-mente, en Popayán sacrificando en lasmazmorras, a nuestros virtuosos hermanosy degollando a los prisioneros, como aca-baba de hacerse en Barinas, cuyas atroci-dades debían vengarse con el exterminiode sus autores, y que debiendo ser nuestroodio a esos monstruos tan justo como im-placable; la guerra que se haría en adelan-te sería a muerte”.19

Así, pone Yanes en la boca de Bolívar la génesis dela Guerra a Muerte, por las atrocidades que debían ven-garse con el exterminio de los españoles, los bandidos queinfestaban a Venezuela. El 15 de Junio Bolívar hizo públi-co en Trujillo el decreto de Guerra a Muerte ratificando lodicho en Mérida, contra todos los españoles y canarios quese encontrasen con las armas en mano, como también con-tra los que no tomasen parte activa en la libertad.

Yanes, después de remitir el documento de dichaproclama con un asterisco (nótase que el autor no enume-ra la cita, sino el documento. En este caso es el N° 11),arroja un juicio que deja percibir su primera apología, dice:

“Más delante, después que se hayan refe-ridos los hechos, habrá ocasión más opor-

28

Page 28: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

tuna para hablar de este duro derecho dela Guerra”20

¿Cuáles hechos? ¿Quiénes inician la Guerra a Muer-te? ¿Cuándo comienza la Guerra a Muerte? ¿“Duro dere-cho de la Guerra”?

El saqueo de Tíscar en Nutrias y las tropelías ejecu-tadas por orden de Monteverde en Oriente hablan por sísolas. El agobio, las presiones, las multas y exacciones quesufrieron los que con ímpetu lucharon por la libertad, danrespuesta según Yanes.

La violación del Convenio de Trinidad, Mr.Williams Monro así lo evidencia21 ¿Qué decir de la actua-ción de Zuazola? El teniente “más inhumano que Cerveris”y discípulo de Antoñanzas, fue destinado por Monteverde,a reforzar a Cumaná con 300 hombres, contra los patriotasque se habían situado en Maturín, y desde su salida deCumaná empezó a saquear y quemar las casas y granerosde los habitantes pacíficos.

Yanes, categoriza que los españoles iniciaron laGuerra a Muerte.

“Es necesario aquí hacer un breve recuer-do de los hechos atroces de Zuazola, por-que este monstruo fue el que descarada-mente comenzó en Oriente la Guerra aMuerte que Monteverde y Antoñanzas enSan Juan de los Morros y Calabozo habíanpracticado en rebozo”.22

Zuazola, soldado distinguido del batallón veteranode Caracas, a pesar de toda su crueldad lo renombraron“valeroso y buen español”.

29

Page 29: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Este oficial de Monteverde realizaba promesas a lospatriotas perseguidos y luego violaba las capitulacionesacordadas. Zuazola después de hacerle befa y escarnio alos republicanos, cortabas sus orejas, desmembraba al cau-tivo con el hacha y el machete, otros eran puestos en elcepo y mutilados ... no escaparon las mujeres y los niñosde furor del bárbaro23.

Las mujeres embarazadas decapitadas, el azote, elsaqueo de las casas, el hombre, la tala del campo, etc., fue-ron según el autor de la Relación documentada, la verda-dera “Guerra a Muerte”.

“Aquella fiera disfrazada con la forma humana había deantemano concebido, preparado y dispuesto, plan atroz yabominable que en la regeneración política de Venezueladeberá llamarse El Martirio de Zuazola”24.

Después de pintar con palabras el cuadro dantescode los hechos ejecutados por Zuazola en Aragua, Yanesnos advierte que es necesario consignar estas crueldades ala Historia:

“...Para justificar los motivos que tuvieronlos venezolanos para aventar de su suelo aunas gentes tan perversas que para aluci-nar (...) sus horrendos crímenes los cubríacon el manto de la religión y su lealtad a susoberano imaginario”25.

Para Yanes, comparativamente, los hechos deMonteverde, Cerveris, Zuazola, Antoñanzas, Vanegas,Trujillo, Callejas, Cruces, Arredondo, Concha y Villasmiletc., son más abominables que los de los tiempos de LasCasas26.

30

Page 30: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

En 1813, apoyado en Cédula del 29 de Noviembrede 1811, expedida por las Cortes Generales y Extraordina-rias se facultó a Monteverde al exterminio para salvar lapatria.

Otro argumento esgrimido por Yanes, fue la procla-ma dada por Monteverde el 3 de Mayo de 1810 en Barce-lona. En dicho documento ofrecía a los habitantes y ase-guraba a su tropa que:

“Con la misma prontitud que se disipa elhumo al impulso del viento, del mismomodo iban a desaparecer los facciosos deMaturín, por el favor y la fortaleza de lasarmas del Rey, que tenía el honor de man-dar y conducir a la victoria”27.

Es así como Yanes, ratifica que la guerra atribuidaa Bolívar es falaz, ya que los españoles son los primerosautores.“No es preciso remontarse uno a los tiempos de la con-quista, en que la guerra sin cuartel y exterminio era la su-prema ley de los conquistadores, contra los pueblos y per-sonas que no se sometían al dominio del Rey, o que procu-raban recuperar su perdida independencia y libertad”.28

Es la inhumana conducta de España después de1810 -cuando los americanos manifestaron su franca vo-luntad por la independencia-, lo que justifica la guerra aMuerte.

El trato dado por los españoles desconociendo lajusticia de la emancipación solicitada por los venezolanos;la ejecución de bárbaros proyectos de exterminio es la ra-zón de la Guerra a Muerte sancionada por el general Simón

31

Page 31: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Bolívar.Yanes, continúa su discurso apologético aduciendo

que la partida de nacimiento de la guerra feroz fue le 30 deAgosto de 1810, por orden del Consejo de Regencia, cite-mos:

“La Guerra a Muerte, en su origen, proce-dió del gobierno Español. El Consejo deRegencia, con consulta del Supremo deEspaña a Indias, expidió una real orden el30 de Agosto de 1810, declarando en esta-do de bloqueo a Venezuela, y como rebel-des a todos los pueblos que siguiesen losperniciosos ejemplos de Caracas, con ex-presión de que se habían tornado todas lasmedidas mas a propósito para la completaextirpación de estos males y para castigara sus autores con todo el rigor de que losderechos de soberanía le autorizaban ausar, en el caso de que hiciesen una previay voluntaria sumisión”.29

Nos sigue explicando Yanes:“Las leyes de Partida, de Castilla e Indiasque rebelde y traidor al que resista o seoponga a la voluntad del Soberano, y pordisposiciones posteriores se previno quefuese fusilado todo el que se aprendiesellevando armas contra el Rey,confiscándosele y notado de infamia”.30

El autor de la Relación documentada, esgrime que la Re-gencia al declarar un estado de bloqueo a Venezuela y trai-

32

Page 32: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

dores y rebeldes a los no sumisos a la voluntad del monar-ca, declaró desde entonces la Guerra a Muerte a los mis-mos habitantes, y por esto era que no se castigaba a losque sacrificaban a los insurgentes que caían prisione-ros.

Esto es grosso modo la visualización de Yanes delDecreto del año 13. A tal respecto coincidimos con el pro-fesor Franceschi, cuando categoriza:

“En relación con la “Guerra a Muerte”,Yanes a diferencia de otros autores (JuanVicente González, entre ellos), le endosatoda la responsabilidad a los españoles ysu gobierno, en todas las instancias, desdeel propio Rey hasta sus representantes enlas colonias. Y algo muy importante, noculpa a Briceño o a Bolívar de la misma.Más bien, hace recordar las matanzas delos conquistadores contra los indígenascomo el antecedente de los horrendos crí-menes perpetrados por los realistas duran-te la guerra, especialmente en contra de lapoblación civil, las mujeres, los niños ytodos aquellos que cayeron bajo la cuchi-lla de Monteverde, Antoñanzas, Zuazola,Aldama, Boves, Morales o Morillo”.31

He allí según Yanes, la causa de la Guerra a Muertede 1813: la terrible felonía hispana.

CONCLUSIONES

Ubicar en una determinada corriente, la obra

33

Page 33: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

historiográfica de Francisco Javier Yanes, no es labor sen-cilla. Los juicios más disímiles y las opiniones más contra-dictorias se emiten sobre este autor.

El historiador Carrillo Batalla asegura que la obrade Yanes está inspirada en los principios de la EscuelaHistórica Nacionalista32, Mario Briceño Iragorry lo sitúaen el Ciclo Heroico por su carácter literario y polémicocaracterizado por la exaltación romántica de la Indepen-dencia33 no coincidiendo con Ramón Díaz Sánchez, quienlo coloca en el período historiográfico Humanístico34 re-presentado por intelectuales de espíritu Liberal y enciclo-pédico. Mariano Picón Salas, le endilga el término ilustra-do, pero pone en tela de juicio su objetividad:

“Pero ante nosotros el problema de la Co-lonia ya se plantea de modo muy diverso acomo lo consideran historiadores, testigosde la Independencia (Yanes, Baralt) influi-dos por el racionalismo simplificador de lailustración y el encono de la guerra recien-te...”35

Para el historiador Carrera Damas, la Historia Pa-tria cultivada por Yanes va por lo general de justificar laindependencia, hasta lo específico como es la probanza dealgún mérito o responsabilidad:

“...la historiografía de la emancipación, quese cultivó en Venezuela, durante casi todoel siglo XIX, historiografía partidaria, mi-litante, intolerante más procurada por echarlas bases del nuevo edificio sociopolítico

34

Page 34: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

que formar conocimiento histórico”.36

Una historiografía más ideológica que enfoca comoproeza sin precedente la ruptura colonial. Aquí este autorcoincide con la historiadora Inés Quintero:

“Quienes se ocupan de escribir la historiade los sucesos (...) se orientan en su granmayoría, a relatar y describir las peripeciasépicas del movimiento emancipador con lafinalidad de justificar y legitimar una de-cisión política que se considera esencial enla definición y estabilización del nuevopaís, apenas en cirnes”37.

De lo dicho hasta ahora, por añadidura se despren-de la visualización de Yanes de la Colonia, la Independen-cia y por ende, la legitimación de la Guerra a Muerte de1813.

Los juicios personales exaltados impregnan la eva-luación del proceso colonial y aplaude la Independenciaen la obra de Yanes. El sentimiento patriótico de uno delos padres de la República, firmante del acta de la Inde-pendencia, gestor de la guerra emancipadora, defensor dela Guerra a Muerte habla por sí solo.

La descripción parsimoniosa que da Yanes a la in-humana actuación de los españoles tiene como intenciónseñalar al enemigo de la patria. España es el antihéroe co-lectivo en la pluma de Francisco Javier Yanes: sangrien-tos, crueles, bárbaros, atroces, ilegítimos, bestias, asesi-nos, terribles, funestos, inhumanos, expoliadores, crimi-nales, ladrones, saqueadores, destructivos, feroces, secues-

35

Page 35: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

tradores, exterminadores, fieras, perversos, abominables,agobiantes, violadores, monstruos, mutiladores, inferna-les... y otros epítetos dignos de una borrachera literaria.

Yanes, es actor y testigo presencial del proceso. Noes perito en cuestiones militares y aún así aplaude las ac-ciones dirigidas por Bolívar y Briceño, librándolos de todaresponsabilidad.

Los patriotas fueron siempre humanos y los realis-tas sanguinarios, autores de hecho de la Guerra a Muerte.La aprobación de la guerra en Yanes sirve como pretextopara caer en su maniqueísmo ideologizante. Bolívar de-claró la Guerra a Muerte antes de materializarla verdade-ramente, mientras que los españoles la realizaron sin de-creto alguna.

El estilo de Yanes es sencillo, claro, sin complica-ciones: enlaza los acontecimientos linealmente. No existeen su obra el temario o problemario: el único criterio escronológico, año tras año. Sus criterios de división sonpolíticos, tomando como hitos Colon, Las Casas, el año1811, el año 1821 ,etc. Cita documentos que dan noticiade lo ocurrido, cuyo criterio de verdad más evidente es sucarácter patriota. La obra que más toma el autor como re-ferencia, en lo analizado, es la de Oviedo y Baños.

La preocupación intelectual de Yanes por despertaruna conciencia histórica se percibe fácilmente, propósitopor demás partidizado por la causa republicana. Pese todoel “análisis” de la Guerra a Muerte del año 1813, no aso-ma (por conveniencia o ignorancia) cualquier sospecha deuna posible Guerra Civil.

“La confrontación se presenta como ban-dos irreconocibles, por un lado España con

36

Page 36: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

su historia de agravios y por otro ladoAmérica, usurpada, vejada y despojada desu libertad. De allí que los alegatos y pro-clamas de la época exaltan las diferenciasy elementos de ruptura que avalan la beli-gerancia americana y la crueldad de la gue-rra la cual incluso se plantea como exter-minio físico de los españoles”.38

Dicho de otro modo, la independencia , y así lo veYanes, es la epifanía de la historia americana, medianteuna ruptura total de los orígenes y tradiciones.

Yanes, niega el pasado. Y la Guerra a Muerte es elemblema de dicha mutilación:

“En este sentido, el aislamiento volunta-riamente creado por la generación que hizola independencia y su actitud hacia el es-pañol cuya manifestación más radical esel Decreto de Guerra a Muerte, tiene el sig-nificado simbólico de u suicidio”.39

Más, este juicio será digno de otro ensayo. En todo caso,esta versión sostenida por Yanes y una muestra significati-va de historiadores de ayer, con sus matices y particulari-dades, permea a veces de manera grosera y distorsionadanuestra propia interpretación actual del procesoindependentista.

37

Page 37: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

NOTAS

1. Francisco Javier Yanes (1776-1842). Abogado, periodista, escritor, his-toriador. Lejos de esta sintéticas palabras esta hacer una semblanza bio-gráfica de este personaje. Nos conformaremos con decir, que fue de lageneración de Juan Germán Félix Sosa, Simón Bolívar y otros. Fuemiembro de Sociedad Patriótica. Diputado y hasta presidente del Con-greso de 1811. Como se puede inferir, fue pues, un acérrimo defensorde la causa patriótica del siglo XIX.

2. Se revela en toda la obra un exaltado criterio en todo lo referente a la“Madre Patria”. Describe desde el origen de Colon, la conquista, elimperio hasta la actuación del Padre de Las Casas, Publicado en 1840.

3. Voluminosos trabajo de 2 tomos. Yanes realiza una cronología de los“sucesos más importantes” que ocurren en Venezuela en la década del10 al 21. Este esfuerzo intelectual fue publicado un siglo después de lamuerte del autor.

4. En lo sucesivo recortaremos los nombres de las obras: El compendio yla relación. Respectivamente.

5. Compendio ...p. XVI.6. Ibídem.7. Ibídem, p. XVII-XVIII .8. Ibídem, p. XVI.9. Ibídem, p. XVII.10. Ibídem, p. 47.11. Idem.12. Ibídem, p. 57.13. Ibídem, p. 192-193.14. Ibídem, p. 193.15. Idem.16. Raynero, Lucía. El fundamento histórico de la nacionalidad

venezolana en la historiografía de Francisco Javier Yanes, p. 171.(Sin lugar dudas, el mejor análisis historiográfico del autor).

17. I Ibídem, p. 194.18. Francisco Javier Yanes fue actor y testigo presencial de la mayoría de

los sucesos por él historiados. Como diputado del Congreso suscribióel 5 de Julio y el 21 de Diciembre de 1811, la Declaración de laIndependencia y la primera Constitución Federal de Venezuela,respectivamente. Manuel Pérez V. Ob. Cit.

19. Yanes, Francisco José. Relación documentada de los principalessucesos ocurridos en Venezuela desde que se declaró Independientehasta el año de 1821. Tomo I p. 92.

38

Page 38: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

20. Ibídem, p. 93.21. Ibídem, p. 95.22. Ibídem, p. 96.23. Ibídem, pp. 98-99. Las descripciones que da Yanes de estas

sanguinarias operaciones son asombrosas.24. Ibídem, p. 97.25. Ibídem, p. 98-99.26. Ibídem, p. 99 El autor realiza una panorámica comparación. Enumerando

a los historiadores y conquistadores pasados.27. Ibídem, p. 104.28. Ibídem, p. 152.29. Ibídem, p. 153.30. Ibídem.31. Franceschi, Napoleón. El culto a los héroes y la formación de la

nación venezolana, p. 200.32. Carrillo Batalla, Tomás. Las grandes aportaciones de la historia, p.

33.33. Carrera Damas, Germán. Historiografía, p. 48.34. Idem.35. Picón Salas, Mariano. Rumbo y problemática de nuestra historia, p.

399.36. Carrera Damas, Germán. La crisis de la sociedad implantada colo-

nial, p. 32.37. Quintero, Inés. Historiografía, p. 4.38. Quintero, Inés. De la epifanía de la historia a la negación del pasado,

p. 350.39. Viso, Angel Bernardo. Venezuela, identidad y ruptura,

p. 82.

39

Page 39: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 40: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

BIBLIOGRAFIA

CARRILLO BATALLA, Tomás (1989) Las grandes aportaciones a la his-toria de la historia (Separata del Boletín A.N.H Tomo LXXI. Ju-lio – Septiembre 1989 N° 287) Italgráfica S.R.L. Caracas 1989

CARRERA DAMAS, Germán (1988) Historiografía en: Diccionariode Historia do Venezuela Tomo II (E-O) Fundación Polar. Ca-racas – Venezuela.

_________________________ (1988) La crisis de la sociedad implanta-da colonial. El agotamiento de los factores dinámicos de la im-plantación y ruptura del nexo colonial (1800-1830) en: Una Na-ción Llamada Venezuela. Edit. Letra Viva. Monteavila Edit., C.A.Caracas – Venezuela.

FRANCESCHI, Napoleón (1995) El culto a los héroes y la formación dela nación venezolana, una visión del problema a partir del dis-curso histórico venezolano del período 1830-1883 .(Mimeografiado) Tesis para optar al título de Doctor en Historia.Caracas. UCAB. 361pp.

PÉREZ VILA, Manuel (1988) FRANCISCO JAVIER YANES en: Diccio-nario de Historia de Venezuela. Tomo III (P/Z). Fundación Po-lar. Caracas – Venezuela.

PICÓN SALAS, Mariano Rumbo y problemática de nuestra historia,(Discurso de incorporación ANM) en: CARRERA DAMAS, G.Historia de la Historiografía de Venezuela (Textos para su estudio)UCV. Edic. Biblioteca. Caracas 1961.

QUINTERO, Inés (1993) De la epifanía de la historia a la negación delpasado (ideas en torno al descubrimiento, conquista y colonizaciónEspañola) en: Los grandes períodos y temas de la Historia de Vene-zuela (V Centenario) I.E.H.-F.H.E. UCV. Caracas, Venezuela.

_________________________ La historiografía (mimeografiado) Insti-tuto de Estudios Hispanoamericanos. UCV.

41

Page 41: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

RAYNERO M., Lucia (1990) El fundamento histórico de la nacionali-dad venezolana en la historiografía de Francisco Javier Yanes(inédito). Universidad Católica Andrés Bello.

VISO, Angel Bernardo (1983) Venezuela: identidad y ruptura (la Histo-ria como estado de conciencia, el pasado como introspección yvivencia colectiva) Alfadil, Ediciones C.A. Colección Trópico. 3a

Edición. Caracas – Venezuela.

YANES, Francisco Javier (1842) Compendio de la historia su descubri-miento y conquista hasta que se declaró Estado Independien-te. Publicado por la AHN Caracas, Elite, 1944.

(1842) Relación documentada de los principales sucesos ocurridos enVenezuela desde que se declaró Estado Independiente hasta elaño de 1821, Publicado por la AHN Caracas, Elite, 1943.

42

Page 42: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ENTRE LA VERBORREA OBSEQUIOSA Y LAPROSAICA REALIDAD:

Apuntes históricos sobre el Federalismo venezolanoen el siglo XIX

Page 43: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 44: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Introducción

“No somos ya de una misma raza,

porque los cumanases no son los

merideños ni los trujillanos son tam-

poco los margariteños son muy di-

ferentes sus profesiones, sus territo-

rios, sus caracteres: en todo somos

diferentes.”

Nicandro Guerrero, 1858

El debate Federalismo-Centralismo, no es una po-lémica gastada y meramente decimonónica, sino una dia-triba de vibrante actualidad. Desde los impulsos de la In-dependencia en 1811, cuando se firma la primera Consti-tución libre y representativa que ha visto el ContinenteColombiano (Hispanoamérica), hasta nuestra realidadfinisecular en el siglo XX (Descentralización), se eviden-cia el sospechoso olor del hilo conductor de la historia. Elanálisis de dicho tema es muy extenso y ambicioso, con-fundiéndose en el devenir del proceso ideopolítico del aúnsoslayado siglo XIX venezolano. La vieja dicotomía He-

45

Page 45: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

cho-Derecho se presenta en la dialéctica Centrofederal: ¿fuerealmente federalista al pie de la letra la República de Ve-nezuela cuando las cartas magnas así lo establecían? ,¿Cuálera la relación existente entre las letras de las constitucio-nes y nuestra realidad social?, ¿Federalismo en nuestroagreste medio?, ¿Federalismo indigestión libresca?,¿Federalismo, pretexto para la entronización en el poder?La enarbolación de la bandera de la Federación en Vene-zuela, ocasionó las más polisémicas ideas y sensaciones.Fue visto en diversas y disímiles circunstancias como Re-volución Social, Mejoría económica, Eliminación de Cas-tas, Progreso, Democracia, República, Soberanía Local,Resentimiento Social, Libertad, Igualdad, y otros térmi-nos, que hacen difícil abordar su naturaleza. El presenteensayo tiene como objetivo específico puntualizar las prin-cipales características del federalismo venezolano en ladinámica sociohistórica del siglo XIX.

I. La Resonancia

Para el historiador Venezolano Guillermo Morón,ante la confrontación Centrofederalista, siempre ha preva-lecido el Centralismo. Venezuela ha sido República Fede-ral durante más de un siglo en consonancia con la Consti-tución vigente, pero en la práctica ha funcionado comoun Centralismo, esto es, un Estado en que el gobiernopolítico está concentrado en las manos del presidente dela República.1 Para Carlos Irazábal ningún movimiento his-tórico alcanzó profunda repercusión que el llamado de laFederación, calificativo que no caracteriza con propiedadel contenido de esa sacudida que estremeció aquella so-ciedad semifeudal. 2 La voz Federación o Feberación,

46

Page 46: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

como lo expresara el sector más deprimido de la sociedad,produjo en el imaginario colectivo venezolanodecimonónico las más disímiles interpretaciones, muchasveces contradictorias. Para algunos se trataba de reivindi-cación socioeconómica arrebatada desde el inmediato pa-sado colonial. Para otros, sectores más pudientes eintelectualizados, una República a tono con la Moderni-dad. A tal respecto David Ruiz Chataing agrega:

“Otros lo concebían como la única garan-tía contra los abusos de poder central ycomo activa defensa de los intereses pro-vinciales y locales. Los caudillos, por suparte lo esgrimieron como pretexto parasostenerse en el poder, o parainsurreccionarse para alcanzarlo. Estasdisímiles nociones y actitudes asociadas almismo vocablo se podían encontrar más omenos puras o como es común en el ámbi-to de las ideas en Venezuela en la más di-versa mixtura” 3

Cualquiera sea el concepto de Federalismo que seadopte, siempre se tratará de un sistema por el cual variosEstados o Provincias, conservando su independencia ad-ministrativa y judicial, ponen en común sus intereses polí-ticos, militares y comerciales adoptando a este respectoleyes uniformes y generales.4 Sobre el origen delfederalismo venezolano -lanza ideológica que despertó encasi toda América e inclusive mucho antes de la independencia-, se han dado diferentes lecturas. Es entendido ennuestra tradición historiográfica, como inducción natural

47

Page 47: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

de nuestro pueblo o en su defecto, como mera imitacióndel régimen de los estados Unidos. Gil Fortoul, a igual quediversos historiadores venezolanos de ayer y hoy (Yanes,Baralt y Díaz, Ruggieri Parra, Polanco Alcántara) es acé-rrimo defensor de esta última aseveración “... los diputa-dos de 1811 tuvieron siempre a la vista la Constitución delos Estados Unidos, y la copiaron a menudo...” 5 . Segúnesta óptica la Constitución de 1811, tuvo senda influenciaen la forma y el contenido de la norteamericana, trasladan-do así sus principales instituciones. La otra postura echapor tierra esta explicación. Aseguran que le surgimientodel federalismo venezolano, tiene una explicación históri-ca que supera el ramplón argumento de la burda imitacióndel constitucionalismo norteamericano. Coinciden histo-riadores como Parra Pérez, Andara Ladislao, Nucete Sardi,entre otros, que las raíces del federalismo autóctono estáen su pasado colonial. Veamos, Andara Ladislao expone:

“ Esa idea de la autonomía local,del gobierno propio, sin romper la unidadnacional, y que es la esencia del régimenfederativo, fue trasplantada naturalmentea estos países al verificarse la conquista”.6

Dicho de otro modo el Federalismo es lo resultantedel primer paso de los conquistadores al fundar una ciu-dad. Nucete Sardi, lo categoriza de este modo:

“...pero antes de estudiar el proce-so federal que va a hacer resurgir la ideapolítica de 1811con fuerza y violencia des-pués de 1858, debemos buscar sus raíces

48

Page 48: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

no solo en su economía deficitaria que paraeste año angustiaba a Venezuela, a la in-versa de la época en que se inició la inde-pendencia, sino en la propia formacióncolonial, en la etapa del desarrollo de laCapitanía, porque es indudable que el es-píritu federalista en Venezuela aflora du-rante la Colonia...” 7

Bien podría decirse, que el Federalismo venezola-no del Siglo XIX es de lejano y profundo abolengo nacio-nal con el aporte nada despreciable de la influencia foránea.Humberto La Roche concibe al Federalismo venezolanocomo una consecuencia de la tradición histórica, apunta-lada por la realidad política del momento y aporte secun-dario procedente del norte. Fue un sistema que no olvidóla autonomía de las provincias para consustanciarla con lanueva forma de Estado venezolano:

“La Federación fue el remate de unlento y progresivo proceso histórico queencuentra en las provincias eco esperadocuando los muros de contención levanta-dos en la colonia son incapaces de detenerlas avalanchas hacia la formación del Es-tado Nacional. No podían estar losprohombres de ese movimiento constitu-cional inclinados a la imitación porque elempuje que los Estados Unidos de Améri-ca era incapaz de neutralizar la influencianatural y biológica de aquellos impulsosque determinaron la conformación del nue-

49

Page 49: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

vo Estado. Asimismo, el fenómeno políti-co del Federalismo, con todas sus proyec-ciones, podía pasar desapercibido para lospadres de la primera constitución venezo-lana”.8

Por añadidura, la génesis del Federalismo está nues-tro pasado Colonial, su propia dinámica y en plano inferiorla emulación norteña 9 .

II. La Constitución y la contradicción.

Para 1811 la Constitución Nacional ratifica su esencia fe-deralista:

“En todo lo que por pacto federalno estubiere (sic) expresamente delegado,a la autoridad general de la confederación,conservará cada uno de las provincias quela componen, su soberanía, libertad e in-dependencia en el caso de que ella tendránel don exclusivo de arreglar su gobierno yadministración territorial, bajo las leyes quecrean conveniente con tal que no sean delas comprendidas en esta constitución nise opongan o perjudiquen a los pactosfederativos que por ella se establecen”.10

Así comienza desde el punto de vista político y jurí-dico la dilatada afición a la Federación. Pero dicha ideanace con el sello distintivo de la fórmula dilemática. Bolí-var, lo criticará por lo inadecuado a nuestra realidad histó-

50

Page 50: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

rica y por nuestras carencias de virtudes políticas. De aquíse desprende que la república de 1819 es una eindivisible.11 Idénticos principios programáticos e ideoló-gicos (Centralismo) tendrá la Carta de 1821.Así será siem-pre lo candente del debate Centrofederal. La dictadura delLibertador no pudo frenar lo irreversible de ladesmembración de la Gran Colombia. La actitud separa-tista antibolivariana será quien promulgue la nueva Cons-titución:

“El Constituyente de 1830, consecuente consu ideología reaccionaría contra el régimen centralistabolivariano y de acuerdo con la fórmula del sistema mixtoestablecido en la Constitución, creó como delegatarias dela autonomía de las provincias, diputaciones provincialesequivalentes a nuestras legislaturas estadales actuales”.12

Es decir, optaron por un compromiso entre las dostendencias y se pronunciaron a favor del sistema mixto.Esta Constitución se distancia de las anteriores por su ca-rácter Centrofederal y pone claro testimonio como los in-tereses económicos priva la convicción ideológica.13 Estano será la única vez que la controversia Centrofederal sir-va de apéndice a los afanes continuistas de camarillas. ElFederalismo y el Centralismo sirven de telón de fondo.Monagas sancionará una Constitución de acentuado ca-rácter centralista, de efímera existencia por la crisis políti-ca. Una vez que la coalición liberal-conservadora deponena José Tadeo Monagas, la carta aprobada en Valencia, a loigual que la de 1830 fue de carácter mixto o centrofederal.El sector liberal romperá con los godos esgrimiendo entreotros motivos, la ausencia de una Constitución Federal en

51

Page 51: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Venezuela. La Guerra Larga se generará aparentementepor la invocación de los principios federalistas en contra-posición al Centralismo como forma de gobierno.14 Cuan-do en 1859 se enarbola nuevamente estos principios, elpartido liberal se apresta a defenderlos como medio paraoponerse al gobierno y posibilidad para obtener el poder.No es aventurado afirmar que desde la perspectiva ideoló-gica, no existía una clara diferenciación entre conservado-res y liberales con respecto a la Federación.15 Tanto unocomo otros dieron muestras de defender teóricamente elFederalismo y la Constitución de 1858 (Conservadora)16

como la de 1864 (Liberal), no presentaron diferencias sus-tanciales al respecto, pero ambas desconocen en la prácti-ca los principios del Federalismo. Es ilustrativo el ejemplode Antonio Leocadio Guzmán, que en última instanciamanipuló al pueblo con la demagogia de una Federaciónoportunista e intranscendentemente asumida.17 La espe-ranza que los pueblos pusieron en la Federación no corres-pondió a la realidad. La Democracia Militar avasalló todo.Los caudillos militares revivieron, agudizándolo, el feuda-lismo castrense que había dejado la Independencia. La li-bertad política fue acogida en la nueva Constitución, perofue letra muerta, siendo la Constitución de 1864, concebi-da para crear, una República Federal de veinte Estados,lo que logró en vez de eso fue crear una Repúblicafeudal.18 La Constitución de 1864, configura los estadosunidos de Venezuela, la base de la unión descansan sobrele régimen pactista. De acuerdo con este, los Estados reco-nocen recíprocamente sus autonomías, se declaran igualesen entidades políticas y conservan en toda su plenitud lasoberanía no delegada expresamente.19 Los textos consti-tucionales restantes del siglo XIX -1874, 1881 y 1893-, no

52

Page 52: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

varía en lo fundamental.20 Solo figuras como Consejo Fe-deral, Número de Estados, etc.; provocan algunas varia-ciones. La autocracia y el Liberalismo Amarillo sirvieronde mampara para respaldar los sistemas personalistasimperantes, poder bajo el disfraz del continuismo consti-tucional 21 . En todo caso, lo puntualizado hasta el momen-to nos autoriza corroborar que la Federación es el colorariodel espíritu inspirador de la legislación venezolanapostfederal.22

III. Eduardo Córser: La Planta ExóticaSin lugar a dudas, una de las cuestiones más exten-

sas y convincentes en torno la ideario Centralista y Fede-ralista en el siglo XIX venezolano, fue suscitada entreEduardo Córser y el no menos conspicuo Bartolomé Miláde La Roca. El primero, acérrimo defensor del Centralis-mo que veía en el Federalismo la planta exótica causantede todos nuestros males. El segundo sostenía que la Fede-ración es el sistema más perfecto y oportuno de Venezuela,padre del progreso y la igualdad social, avalado por loshechos históricos y los estudiosos políticos. En Centralis-mo en cambio es sinónimo de atraso y Dictadura. En estasbreves líneas se pretende reproducir los planteamientosbásicos de Córser, mientras que en el siguiente capítulo larespuesta dada por Milá de La Roca.

En 1887, año en el cual se produce entre otros fenó-menos, el distanciamiento político entre Guzmán Blanco ysu antiguo protegido Joaquín Crespo, ocurrirá en la esferaintelectual nacional uno de los más candente debateCentrofederal. Eduardo Córser5 en Caracas en marzo de1887 escribirá un opúsculo titulado VERDADES POLÍTI-CAS 24 de encendido acento antifederalista como ya lo he-

53

Page 53: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

mos mencionado.Eduardo Córser comienza puntualizando su visión

social impregnada de principios cristianos donde el hom-bre es hechura de Dios, pero la vida social de poco o nadaservirá sin la institución del gobierno, que es a la socie-dad lo que el juicio a los individuos.25 Asegura que el go-bierno es el conductor del Pueblo, metafóricamente comola familia necesita un jefe. El progreso de la Sociedad obe-dece a la evolución de Estados Sociales de Primitivos aComplejo: Autocracia, Oligarquía y luego República. Suinterpretación idealista de la Historia se evidencia nueva-mente cuando categoriza:

“De aquí sigue que no son los go-biernos lo que civilizan a las sociedades,sino que la Civilización ejecuta la mismasabiduría divina por medio del insaciabledeseo que reside en cada uno de mejorarla propia suerte...”26

El gobierno es el centro obligatorio de toda organiza-ción social, pues él es el centinela que debe velar por lainviolabilidad del territorio, la ley, la propiedad y la virtud,dicho de otro modo desempeña el cargo de Salvaguarda.Si no es así, las nacionalidades se derrumban carcomidaspor sus propios vicios, pero los sistemas administrativos sedepuran y progresan. El summum de del desarrollo de laconciencia humana y social es la Democracia, que ha deestar en íntima concordancia con los antecedentes, propó-sitos, educación y costumbres que la Nación adopta. Estaes la norma para el progreso, armonía entre idea y reali-dad, sino:

54

Page 54: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“Le pasará lo que nos pasado a no-sotros con la Federación: que no hemospodido conseguir en ella la estabilidad,porque la Federación es extranjera en Ve-nezuela y no satisface ninguna de nuestrasnecesidades. Antes bien nos paraliza; quela traba mayor que puede retener el desa-rrollo del país es una forma de gobiernoque no descienda de las inclinaciones po-pulares”.27

Córser, nos dice que semejantes gobiernos (federa-les) se parecen a esas plantas a climas que no son lossuyos, no dan fruto; de esta símil se desprende que el frac-cionamiento facilita las desavenencias y las guerras civilesen Venezuela:

“Declaro que la Federación no so-lamente no le ha convenido a Venezuela,sino que le ha sentado tan mal, que sus re-sultados han sido y siguen siendo negati-vos. Declaro que el observador más pers-picaz no logrará descubrir en ningún rin-cón de nuestros anales motivo alguno parahaber establecido la Federación en nues-tro suelo”.28

La Federación etimológicamente es Pacto, Foedusnos dice Córser. Es alianza mediante la cual se asocianvarios pequeños Estados limítrofes, con el objeto de lu-char generalmente. En Venezuela sobran ejemplos de laausencia de condiciones concretas que conduzcan al

55

Page 55: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Federalismo. El autor de Verdades Políticas realiza un con-junto de afirmaciones basándose en experiencias históri-cas de otros pueblos y civilizaciones para demostrar lainviabilidad de este régimen en nuestro país. Los tratadosfederales son oriundos de la antigüedad. Los Fenicios re-currían a ellos con el objeto de rechazar Las invasiones desu belicoso vecindario. Los Hebreos buscaban la unidadpolítica de las doce tribus según el Decálogo. Grecia su-cumbió por su desunión ante sus guerras intestinas. Romafue grande por su unión. Nuestra Patria jamás fue país desecciones heterogéneas, sino Colonia primero y luego Re-pública de formas cardinalmente unitarias:

“¿Para qué un trastorno federalistaque no se derivada de los instintos popula-res? ¿Para qué, cuando la Federación te-nía que ser frustránea en Venezuela, pues,ajena de nuestros usos y necesidades, nues-tras gentes no podían amarla y entender-la?”.29

La violencia engendra violencia: La Revolución del58 produjo la Contrarrevolución del 59, nos recuerdaCórser. La Guerra de los Cinco años fue la sencilla conse-cuencia del Movimiento de Marzo, causado por las pre-ocupaciones de la Colonia más que la lucha por la Federa-ción. La Federación nos acostumbró más a la guerra que laprogreso. Admiramos al aguerrido espíritu de Páez y ob-servamos con frialdad de los laureles académicos del Dr.Vargas, nos dice Córser. Sólo la República Central, es elmejor filtro contra la Autocracia y la Demagogia. ElFederalismo autóctono, según la visión de este centralista,

56

Page 56: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

es la resultante de la soberbia y la ambición. La unidad esla plenitud de la Patria. El Federalismo nuestro es el hijode las pasiones oligarcas y liberales, reminiscencia de laburda imitación del año 11 de la alianza de los EstadosUnidos. La experiencia del 59 demuestra que la cacarea-da Federación no fue una novedad sino una reincidenciade ideas que desde 1811 no han sido compatibles con elpaís, hasta el punto de que el Libertador y Miranda lacriticaron severamente. La Historia de la ConfederaciónGermánica, nos da la razón, el país se desmembró en Feu-dos. El mismo espectáculo ofreció Francia, Inglaterra, Es-paña y las demás Naciones que se desmembraron o nacie-ron desmembradas: “¿Qué sucedió pregunto a Venezueladespués del triunfo de la Federación? Pues lo que debíasucederle: que al desgarrar su territorio, las aspiracio-nes de mando aumentaron en razón directa de las autono-mías que se eligieron”.30

A decir de Córser, el Federalismo alimentó el milita-rismo, soslayando la idoneidad civil en una feudalidad a lavenezolana. Antonio Guzmán Blanco, luego del triunfo dela revolución de Abril, en el Septenio tuvo que echar manoa la dictadura y la centralización para salvar la Patria. Lareducción del número de estados es el vivo cuadro de labúsqueda de la Unión Nacional. Córser, nos dice que laConstitución Actual (1881) por su misma índole de Suizano está a tono con Venezuela: una carta fundamentalmen-te divorciada de nuestra realidad no brinda ni puede con-siderarse como más que un feto muerte.31 El mero calcomata nuestras propias instituciones. Tomar como modelolos Estados Unidos, Colonias Británicas dispares y autó-nomas entre sí subordinadas a escudo de Inglaterra, es con-

57

Page 57: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

traproducente. La Federación es el pretexto para tomar elpoder en Venezuela. Una vez más Eduardo Córser, aseve-ra que tomar como patrón político el extranjero, arruina,pues los principios en un país son buenos si hay condicio-nes para recibirlos.32

En VERDADES POLÍTICAS, ratifica que el aparatode la Federación nos aniquila sin cesar y recomienda elCentralismo y la agricultura como la base de la riqueza denuestro país. Córser cierra su alocución diciendo:

“Estoy palpando el daño que noshace el sistema federal y deseo algo mejor.Deseo el restablecimiento de la unidad,pero fecundada por la virtud del patriotis-mo, ciencia de la justicia y la armonía dela libertad, únicas condiciones en cuyo flu-jo y reflujo pueden recobrar el alma de lasRepúblicas que hayan dejado de serlo.”33

IV. Milá de La Roca: La Idea redentorade la Federación

Sostiene Milá de la Roca,34 que el señor Córser arroja unacaterva de improperios contra los apóstoles de la idea re-dentora de la Federación. Los mártires que expusieron suvida a la Causa, no fueron los autores de la situación delpaís, muchos responsables del reguero de sangre de loscinco años de la Guerra Federal, como menciona el señorCórser. El valiente pueblo de Venezuela declaró Federa-ción:

“Por verídico que se suponga elcuadro que el autor traza en el menciona-

58

Page 58: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

do folleto, es evidente, por la exposiciónmisma que él hace, que al remontarse delos efectos a la causa, en el encadenamien-to de los sucesos y por el tiempo en que seha verificado, ha tomado por esta lo apa-rente, desentendiéndose de lo real...” 35

Dicho de otro modo, si la Federación no se ha practi-cado como confiesa el autor de VERDADES POLÍTICAS,por consiguiente los culpables del desangre de la patria hasido los gobiernos centralistas que siempre han existido:

“Si, como dice el autor (...), por loregular los gobiernos no son peores ni me-jores que las comunidades en que impe-ran, sino el sencillo resultado de las bue-nas o malas condiciones en que se encuen-tran esas comunidades: ¿Cómo achacar,tampoco la gobierno y a la forma Federallo que en consecuencia no podía ser obrasino de las asociaciones mismas, a ser cier-to el citado aforismo?” 36

A decir de Milá de La Roca, es una falacia que sea-mos un pueblo afeminado. Es un contrasentido la orienta-ción idealista del autor Córser, cuando expone que los malesestán en la sangre del mismo pueblo, buscando a su vez,transformar las instituciones y gobiernos, sin ir al meollodel asunto. Los argumentos históricos esgrimidos porVERDADES POLÍTICAS son de FederacionesEmbrionarias que han desaparecido y distan mucho de laactualidad del momento. Son blasfemias las interpreta-

59

Page 59: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ciones de Montesquieu, Alberdi, Pi Y Margall, Proudhon,Lucrecio, Bolívar y otros; para justificar lo insostenible,parafraseando a Milá de La Roca. La tesis de Córser ex-pone su ignorancia por adelantado al desconocer por com-pleto la historia del país y de su administración política,durante los dos siglos y medios, que procedieron al esta-blecimiento definitivo de la Capitanía General de Vene-zuela con los pueblos que la constituían en 1810 y queforma desde 1830 la República de este nombre. Es visiblela razón etimológica para definir Federación, como Pac-to, coligar pueblos autónomos. A tal respecta el cumanésle contesta:

“La etimología de una voz no hade ser forzosamente la definición de ella;pues con frecuencia sucede que palabrasque su origen expresaron una idea, hanvenido a modificarla más o menos profun-damente, porque el uso, árbitro del lengua-je, les ha impreso diverso significado. Talsucede con aquella voz”.37

La Federación sintetizando a Alberdi Castelar,Constant, entre otros; y tomando en cuenta nuestro pro-ducto histórico, notamos que era la forma reclamada porlas circunstancias mismas. Es decir, representaba el vín-culo de unidad a pueblos de costumbres distintas, disemi-nados en un extenso territorio, a distancias enormes, sinmedio de comunicación pronta y fácil y que habían vividoseparados, sin sumisión entre sí por más de doscientosaños, y apenas contaban en 1811, cuando la proclama-ción de su independencia, treinta y tres años de existencia

60

Page 60: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

en común, pero solos ¡veinte y cuatro de verdadera uni-dad administrativa! 38 Es cierto -continúa Milá de la Roca-que las provincias que se constituyeron en Estados, ha-bían formado siempre una unidad, un solo todo y nohabía nada que unir porque no estabamos divididos.No es cierto -responde Milá de La Roca- que desde laConquista una sola unidad política ha prevalecido en Ve-nezuela. La experiencia histórica, nos demuestra que nofue sino en 1778 cuando por primera vez formaron todosellos (si bien en cuanto a lo gubernativo y militar solamen-te) un cuerpo político impuesto a la antigua y vasta Provin-cia de Caracas y de las Provincias que limitaban por eleste, sur y el oeste; y que no existió la verdadera UnidadTerritorial sino cuando constituido la real audiencia deCaracas (1787), las Provincias agregadas a aquella Capi-tanía de 1778 dejaron de continuar, en lo jurídico, depen-dientes de la real audiencia de Santo Domingos, para for-mar desde entonces, con la de Caracas, un todo homogé-neo, en que sin embargo, no perdían las extensas franqui-cias municipales y la grande latitud dada al gobierno pro-vincial por el Antiguo Régimen Español. 39 Quiere decir,Milá de La Roca, después de explicar elementos históricosque para 1777, Venezuela no existía, ni constituía un go-bierno único como aduce el opúsculo VERDADES POLÍ-TICAS. Por otro lado, tenemos que los antecedentes histó-ricos y políticos del país abonan el Federalismo. Roma, lospueblos de la Helvecia, España, entre otras, rompieron consus antecedentes y fueron al abismo 40

Nuestro pueblo es para Federación, argumenta Miláde La Roca. La opinión pública la reclamaba. La guerrafue por ese Sumo Ideal, la evolución natural, es la Pazcomo decía Don Fermín Toro, es el alma del pueblo. Se-

61

Page 61: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

gún Milá de La Roca, pese que el Libertador lo calificó deperfecto para la naciente República, para su momento, hoyen día (1887) las condiciones están dada. Arremetiendonuevamente contra Córser, atina:

“Pero el autor no se contenta conhacer la apología del Centralismo, zurcira su modo la historia, como las colzas deretazos, e inventar ligámenes que nuncafueron; ahonda más en el asunto, y va anegarse a la federación hasta sus propiasconquistas, después de haber motejado asus bizarros sostenedores”, 41

Sigue Milá de la Roca, al Sistema Federal le debe-mos la Independencia y la Democracia. En sus leyes sesancionaron derechos y deberes progresistas. A su juicioes un exceso acusar a Guzmán Blanco de centralista to-mando en cuenta las opiniones de Toro, Alberdi, Pi yMargall, Laboulaye, Lucrecio, Castelar y otros. Arriba a laconclusión este profederalista, que los pensadores mencio-nados defendieron la Independencia de los Estados dentrode la unidad política. Después de descalificar los interesesincompresibles del señor Eduardo Córser (otro beneficia-rio del Federalismo, hoy enemigo recalcitrante), Milá dela Roca cierra su discurso combativo e incendiario:

“Tiempo es ya de pensar en lo por-venir y de poner mano a la obra, unámo-nos en el santo amor a la patria, los hom-bres honrados de todos los partidos y co-operemos sinceramente al definitivo esta-

62

Page 62: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

blecimiento y leal práctica de la Federa-ción. ¡Habremos salvado al país!”.42

Conclusión

Independientemente del debate ideopolítico y jurí-dico en torno al Centralismo y el Federalismo, siempre seimpuso en Venezuela decimonónica la indiscutible reali-dad. El personalismo, la dictadura, y la dictadura, privaronsobre cualquier alegato constitucional. Así la Carta Magnaproclamase un gobierno único y fuerte o una Federación,la verdad es que estaba subordinada al Caudillo de turno,pasando a ser una convidada de piedra, sino una pieza másde las románticas aspiraciones de un puñado de soñado-res. Despotismos personales sin virtudes republicanas nieducación, hacía de nuestro Federalismo letra muerta. Entoda la práctica liberal-federal no se llevó a cabo una pro-funda transformación que garantizara bienestar al sectormayoritario y explotado de nuestro país, valiéndose unaminoría dominante- con honrosa excepciones- de las aspi-raciones de un pueblo históricamente frustrado. El nivelde reflexión sobre el Federalismo- su naturaleza y desarro-llo en nuestras latitudes- arroja pese el esfuerzo intelectualde algunos en el siglo XIX (verbigracia: Eduardo Córser yBartolomé Milá de La Roca), una habitual retórica que rayaen una verborrea obsequiosa. Brillante debate, por demás,que evidencia que la diatriba Centrofederal no se despa-cha en 1864, como comúnmente afirmas algunos historia-dores. Los hechos o aplicabilidad del Federalismo nos re-vela una práctica centralizadora circunscrita a nuestra pro-saica realidad (anarquía, disgregación, abuso, consolida-ción de oligarquías, caudillos regionales, etc.). De lo di-

63

Page 63: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

cho podemos deducir, una manipulación del FederalismoVenezolano decimonónico, pretexto principal para tomarel poder más allá de cualquier discusión ideológica o deprograma doctrinario. Problema que tiene resonancia has-ta nuestro presente.

64

Page 64: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

NOTAS:1 Morón Guillermo. Historia de Venezuela. Caracas 1974. P.410.

2 Irazábal Carlos. La Federación en Federación y la Guerra. HistoriografíaEzequiel Zamora y su Tiempo 9 (Varios autores) Oficina Central de Infor-mación. Caracas 1976 P.115.

3 Ideas de la Federación en Venezuela 1811-1900. ( Recopilación HaydeéMiranda Bastidas y David Ruiz Chataing) Caracas: Monte Avila editores,1995, 2 Tomos. Esta afirmación la tomamos del estudio preliminar realizadopor Ruiz Chataing. Tomo I.P9

4 Una conceptualización moderna y operativa para los fines de este trabajodel término Federalismo, de la cual fue usufructuaria seguramente lo másgranado de la intelectualidad del siglo pasado es la siguiente: “Federaciónen efecto, es una forma de estado descentralizada, contraria a la del estadoUnitario y que reconoce la existencia de entidades políticas territoriales,con potestades políticas autónomas, reflejadas básicamente en la elecciónde sus autoridades, y en la existencia, en ellas de potestades públicas diver-sas: Potestades legislativas, tributarias, administrativas y financiera autó-nomas. Así un Estado será Federal si está descentralizado políticoterritorialmente, y será unitario si carece de entidades políticas autónomasen su territorio a niveles superiores a las municipalidades”. Brewer Carías,Allan. Ordenamiento Constitucional de las Entidades Federales. T.I.Caracas: Ministerio de relaciones Interiores, 1983. P34. Citado por RuizChataing. OB CIT. P10

5 Gil Fortoul, José. Historia Constitucional de Venezuela. Tomo I. Edi-ciones Librería Piñango, 1967. P239.Orlando Arciniegas Duarte, lo interpreta así: “En aquella controversia, elfederalismo fue defendido con los argumentos de respeto a la tradición,conveniencias de orden administrativos y el resguardo del espíritu autono-mista de los cabildos o ayuntamientos. El centralismo, por su parte, procla-maron sus partidarios debía aceptarse como recurso contra la dispersiónde fuerzas. El momento fue para el federalismo. Se oye más a Uztáriz, Roscio,Briceño, Yánez, Tovar y Peñalver que a Bolívar y Miranda. La Constitu-ción se sanciona el 21 de diciembre de 1811, y como en los Estados Unidos,las provincias reserváronse...‘ cada uno el derecho de gobernarse por suspropias leyes, y cediendo una parte de su soberanía para constituir un jefecomún y un congreso general encargado de ciertos y determinados nego-cios ” Páginas de Historia (Temas de Historia de Venezuela). Editado porla Universidad de Carabobo. Valencia 1995. P.113. Para comprender los in-

656

Page 65: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

tríngulis del Carta Magna de 1811,véase el clásico de Don Caracciolo Parra-Perez. Historia de La Primera República de Venezuela. (Estudio prelimi-nar de Cristóbal L. Mendoza. Cronología y bibliografía Rafael Angel Rivas)Biblioteca Ayacucho, Caracas 1992. Puntualícese el capítulo XI La Consti-tución Federal. Pp366-397.

6 Andara Ladislao, José. La Evolución de la Idea federalista en Venezuelaen La Federación y la Guerra. Historiografía Ezequiel Zamora y su tiempo9. (Varios autores) Oficina Central de información. Caracas 1976 P.47

7 Nucete-Sardi, José. Aspectos del Movimiento Federal en Venezuela. LaFederación y la Guerra. OB.CIT. P189

8 La Roche Humberto. El Federalismo en Venezuela. Universidad del Zulia,1970. P.12. A iguales conclusiones sobre este aspecto llega Allan BrewerCarías, tomando argumentos de Manuel García Pelayo y Pablo Ruggieri Parra,cuando afirma: “Surgió así la Federación en Venezuela, en parte por nece-sidades políticas reales que marcaron el fin del régimen oligárquico, y enparte por espíritu imitativo del régimen de los Estados unidos de América.Ciertamente no surgió como resultado de una vinculación jurídica-políticade estados o provincias hasta entonces independientes, como fue el caso,por ejemplo, de los Estados Unidos de América y Suiza, sino más biencomo resultado de una estructura constitucional de un Estado que hastaentonces había sido unitario y centralista, tal como sucedió también en laUnión Soviética y México”. Gobierno Municipal en el Distrito Federal, enEstudio de Caracas: Gobierno y Política. Vol. VIII. Tomo I. Ediciones dela Biblioteca/ UCV. Caracas, 1972. P.127

9 “La adopción de los principios constitucionales norteamericanos porparte de la dirigencia del proceso emancipador venezolano obedeció, másque a una alucinación, a una necesidad de orientación política en los tér-minos de la Modernidad de desarrollo muy reciente; sobre todo por tratar-se de sectores con muy apego consciente a los principios constitucionales yque apenas unos pocos años antes sentía mucho más identificada con lacontinuidad del proyecto colonial generador de su preeminencia social,que con la alternativa revolucionaria de la emancipación y un proyectonacional (Sean los casos de Gual y España o Miranda) que parecía alejar-se, como de hecho se alejó desde 1812 de sus aspiraciones de conciliar laconservación de sus privilegios coloniales, aun en un escenario de mayorModernidad política”. Navas Blanco Alberto. Principales Momentos de laModernización de la Formación Social de Venezuela en Tharsis. Año 1.Nº1 Caracas 1997. P. 55

66

Page 66: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

10 Picón Rivas, Ulises. Indice Constitucional de Venezuela. Caracas, 1944.Editorial Elite. P.11. Véase: José Brito González. Bases Reales de la Cons-titución de 1811 y Pervivencias Federales ante tendencias Centralistas Re-cientes en Politeia 5. Instituto de estudios Políticos. Facultad de Derecho7UCV, Caracas 1976. Pp 253-272, además de David Ruiz Chataing. Evolu-ción del Estado en la Venezuela en Siglo XIX. La forma de organizaciónestatal: Federalismo y Centralismo en la prensa y en otros testimonios im-presos de la época de la Independencia, 1810-1830 en Boletín de la Aca-demia Nacional de la Historia, Caracas julio-agosto de 1997, TomoLXXXII, Nº 319, pp 81-95

11 Simón Bolívar como es bien conocido siempre fue partidario de centrali-zar el gobierno, mediante un “Ejecutivo Fuerte”. En el Manifiesto deCartagena de 1812 lo ratificará. En 1815, después del fracaso republicano,en la Carta de Jamaica, declarará la inconveniencia del Federalismo por serdemasiado perfecto. Más tarde, en 1819 en Angostura reitera la imposibili-dad de su aplicación. Véase Bolívar Simón. Escritos Políticos. Madrid, Alian-za editorial, 3º Edic. 1975.

12 Picón Rivas, U. OB CIT. P.42

13 Augusto Mijares lo ve así: “Un compromiso Centrofederal para conci-liar las divergencias que entre los partidarios del sistema federal y lo quepreferían el Centralismo, agitaron la Constituyente y más tarde dividiríanal país”. Evolución Política 1810-1960 en Venezuela Independiente. (Va-rios autores). Publicación de Fundación Eugenio Mendoza, Caracas 1960.P 83

14 En el llamado Manifiesto inicial del coronel Tirso Salaverría el 21 defebrero de 1859, se señala lo siguiente: “Otra vez la centralización del po-der contra el querer de los pueblos paladinamente manifestado; otra vez eldejar sometida la suerte del país a la voluntad de un hombre y su partido,otra vez el abrir anchuroso campo para perpetuarse en el poder público,con ultraje de los principios preconizado en esta misma Carta Central. Porfin los abusos consecuentes a tan funesto orden de cosas; por fin las escan-dalosas infidencias del Jefe provisional de Estado, tantas veces falaz y per-juro cuantas bajo la religión del juramento ha protestado desprendimiento,abnegación y patriotismo; por fin las injusticias y arbitrariedades de susagentes de las provincias, siempre garantizados con la impunidad, han re-bosado la copa de nuestra indignación y roto los dique del sufrimiento pararealizar un pensamiento ídolo de nuestro corazón, y que la prudencia noshabía obligado hasta ahora a mantener en el terreno de la opinión. Este

67

Page 67: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

pensamiento mágico, generador; eses símbolo de fe política de todos losvenezolanos; ese refugio salvador, único que el cielo nos depara en la des-dichada tormenta que las pasiones azuzadas por los desmanes de un poderarbitrario ha descargado sobre nosotros, es la reorganización de Venezuelaen República eminentemente Federal... No temáis. La Federación es el go-bierno de todos. La Federación es el gobierno de los libres, y Venezuelaobtendrá el lauro de la Federación.” Documentos que Hicieron Historia,Publicaciones de la Presidencia de la República, Tomo I, Caracas 1962, p518 y 519.

15 “La lucha fue en realidad por la democracia y la Federación asunto deforma, a lo que contribuyó sin duda la confusión por largo tiempo manteni-da, de considerar la Federación como atributo del movimiento liberal y elcentralismo como eje de conservatismo”. Lisandro Alvarado. Historia de laGuerra Federal. Caracas 1956. P.199. Sobre este aspecto Don RamónDíaz Sánchez (escrito en 1937 y publicado en 1983) se expresaba: “Hacien-do honor, mal que nos pese, a teorías sociológicas que sufren hoy la expli-cable repulsa derivada de los fermentos políticos, habría que admitir comouna verdad histórico-biológica que Venezuela halló en el mayor de sus males,el autócrata, el agente necesario para la defensa de su organismo social.Pero no lo halló como una confirmación de su pretendida capacidad fede-ralista, sino todo lo contrario. El caudillo entronizado en la más alta jerar-quía nacional confundió instintivamente al estado con su propia persona, ydespués de haber combatido por oscuras ideas igualitarias, reaccionó con-tra ellas y de este modo el principio federal no tardó en convertirse en unaentelequia, en un simple enunciado constitucional (un chiffon de papier,según la expresión de moda para los europeos de nuestro tiempo). Venezue-la tuvo que resignarse a practicar un federalismo teórico”. Díaz Sánchez,R. Transición (Política y Realidad en Venezuela). Libro Menor 37. Aca-demia Nacional de Historia. Caracas 1983. P. 109

16 “La discusión parlamentaria fue campo donde encontramos esa reitera-da contradicción presente en nuestra historia republicana: la lucha inter-minable, hasta hoy, entre los proyectos ideales y la puesta en acción de losrecursos eficientes para realizarlos, y donde se destaca la ausencia de ra-cionalidad, en una sociedad que es forja al ritmo de lo arbitrario, sin se-cuencia ni procesos coherentes, indicadores estos de vacío de concienciapolítica integrada en relación con los objetivos políticos y el desarrollosocial”. Eleonara Gabaldon. La Convención de Valencia. ( La Idea Fe-deral) 1858. Caracas, FUNRES/ Biblioteca Nacional.1988. P. 341

17 Rodríguez Luis Cipriano. El Proceso de la República Venezolana 1830-

68

Page 68: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

1992 en Los Grandes Períodos y Temas de la Historia de Venezuela (VCentenario). Instituto de Estudio Hispanoamericano. FHE/ UCV. Caracas1993. P.159. Diego Bautista Urbaneja lo visualiza del siguiente modo: “Enotros aún, como Antonio Guzmán Blanco, y a juzgar por su actuación pos-terior, el federalismo terminará por ser un instrumento de mando estable ypersonal. En cuanto a la ideología en su aspecto social, y en cuanto alsignificado social mismo de la Guerra Federal, la ambigüedad de la distin-ta intención que tenían, por un lado, los dirigentes militares y políticos delbando federalista, y por otro las masas campesinas que la seguían”. Intro-ducción Histórica al Sistema Político Venezolano en Politeia Nº7. Institutode Estudios Políticos. Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas/ UCV. Cara-cas 1978. P 43. Germán carrera Damas expone criterios semejantes sobre elmismo fenómeno: “La formulación de esta doctrina revolucionaria, que ledará a la clase dominante la capacidad de integrarse como tal, también uningrediente fundamental para la manipulación ideológica del resto de lapoblación, y esto se logra justamente con el programa de la Federación.No solo la clase dominante se define mejor a sí misma, sino que lograenvolver ideológicamente a las clases dominadas, y terminada la guerra,bajo el Gobierno de Guzmán Blanco se ponen en marcha los instrumentosque lograrán perfeccionar esta manipulación ideológica...”. El Primerintento de Modernización como Búsqueda de una salida a la crisis de lasociedad Implantada (1870-1900) en Una Nación Llamada Venezuela.Monte Avila Editores Latinoamericana. Colección documentos, 5º edición,Caracas 1997. P. 103. Con acierto, entonces, se ha llamado al federalismouna mentira constitucional, y por ello ha dicho Pedro J. Araujo que “enVenezuela no podía implantarse el sistema federal, ni ha podido producirsus frutos, porque el establecimiento en su origen fue hijo de lafuerza...”Implantación del Sistema Federal y su Desarrollo en Venezue-la, Mérida 1911, P 5. Sobre este aspecto profundícese en Pino Iturrieta Elías.La Manipulación del Federalismo en Hispanoamérica en Tierra Firme,Caracas, abril-junio de 1983, año I. nº 2, pp 83-94

18 Franckel, B. La Guerra Federal y sus Secuelas (1859-1869) en Políticay economía en Venezuela (1810-1991) Fundación John Boulton, Caracas1992. P.159

19 Jorge Olavarría coincide con Franckel: “No deja de ser paradójico e

irónico que casi al mismo tiempo, Venezuela se agitaba bajo las convulsio-nes de un desorden civil generalizado, la llamada Guerra Federal, la cualculminó con la aprobación de una Constitución llamada federal que, almenos en teoría, establecía una unión mucho más autónoma que para ese

69

Page 69: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

momento los Estados de la Unión Americana. Naturalmente esa Constitu-ción jamás se practicó ni respetó aunque sirvió para prolongar una especiede anarquía institucionalizada del fenómeno caudillista”. Olavarría Jorge.Dios y Federación (El fetichismo Federal en el pasado, presente y futuro deVenezuela). Ediciones La Fundación para una Nueva República.1988. P.142

20 Cipriano Castro declaró vigente la Constitución de 1893, mediante elDecreto del 27 de Octubre de 1899. Véase Vilchez Rodolfo (Compilador).Compilación Constitucional de Venezuela. Congreso de la república.SAIL. Caracas 1996. P. 231

21 El Guzmancismo – con o sin Guzmán- pese al alarde que hace de sucarácter liberal, es un modelo de Estado violento, generador de la cultura dela obediencia no a la ley sino al poder, es decir un divorcio cada día másobvio entre el estado y la Sociedad, que nos retrata un Guzmán autócratadentro de esa Sociedad Protonacional. “Para la década de 1870, con elinicio de la autocracia guzmancista que con altibajos domina en Venezuelahasta 1888, el estado venezolano inicia un proceso de concentración depoder que nunca deja de enarbolar la bandera del Estado Liberal, cuyosresortes etiológicos dejan de responder cada vez menos a las demandas yapoyos del interior de la sociedad y cada vez más al respaldo (tecnología yfinanzas) y exigencias del poder expansivo del capitalismo Atlántico (espe-cialmente Europa y los EE UU) (...) El Estado Liberal y sus símbolos soncada vez más atrapada por esta nueva articulación, hasta el punto que elGuzmanato luego de 1880 se parece demasiado a un sistema de partidoúnico sin oposición respetada por el sector oficial, la ‘Constitución Suizareduce la elección del Presidente de la República a un Oligocrático Conse-jo Federal rompiendo con la evolución electoral de 50 años”.”. Navas BlancoAlberto. Estado Venezolano: Un Aparato de Violencia (1870-1935) enTharsis. Año 1 Nº2 Caracas 1997 P. 117-118

22 Inés Quintero lo pondera de la siguiente manera: “Su significación políti-ca como ideología no desaparecerá del discurso político venezolano du-rante el siglo XIX ni tampoco a lo largo del siglo XX. Incluso las iniciativascentralizadoras adelantadas por Guzmán Blanco y, los mucho más perdu-rables y determinantes procesos de centralización llevados a cabo porCipriano Castro primero y Juan Vicente Gómez después, no eliminan laorganización federal de la República. Aún hoy está presente el en debatepolítico contemporáneo las bondades de llevar a la práctica de maneraefectiva los principios consagrados por la Federación, devolver a los Esta-dos su autonomía política, la administración de sus recursos, su soberaníapolítica. ¿Más del mismo discurso? Es asunto que sólo a la luz de nuestras

70

Page 70: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

pericias pretéritas podremos desentrañar.” El Debate Federal en la edifi-cación de la República (1830-1863) en Anuario 1994. Instituto de estu-dios Hispanoamericanos/ FHE-CDCH/ UCV, 2ª Etapa Nº6. Caracas, 1994.P. 77. Por su parte Catalina Banko lo evalúa así: “En síntesis, la guerrafederal representó una esperanza de libertad, pero tras su triunfo la socie-dad venezolana experimentó una nueva y profunda frustración. Esta reali-dad ha conducido a que frecuentemente se afirme de manera fatalista queen Venezuela es impracticable el pleno ejercicio de la libertad. Según nues-tro criterio, el problema radica en el abismo existente entre el federalismocomo ideal y como práctica política. Esta última se expresa a través delpoder hegemónico ejercido por sectores minoritarios de la sociedad, quesólo responden a intereses individuales, de partido o de clase y desconocenabsolutamente la auténtica‘ voluntad popular He aquí la verdadera causaque ha impedido hasta el momento la aplicación del sistema federal ennuestro país.” Las luchas Federalistas en Venezuela. Monte Avila Edito-res Latinoamericana/ CELARG. Caracas, 1996. P. 206-207

23 Escasos datos biográficos. Curiosamente a pesar de sus investiduras en elGuzmancismo, ni en el Diccionario de Historia de Venezuela de la Funda-ción Polar, ni el Biográfico de Venezuela, aparece dicho autor. Solo enGonzález Guinán lo menciona en tres ocasiones en su tomo XII: 1) Minis-tro de Relaciones Interiores (15 de enero de 1880); 2) Secretario General delPresidente de la República (mayo de 1880); 3) Encargado del Ministerio delInterior (Enero 1881). González Guinán, F. Historia Contemporánea deVenezuela. (XV Tomos) Ediciones Presidencia de la República de Vene-zuela 1954. P. 145, 198, y 253 respectivamente.

24 Trabajo editado por Tipografía Espinel e hijos con una extensión de 63páginas. Es de notar que dicha polémica ocurrida en 1887 en Venezuela estáen Folletos y Libros Raros de nuestra Biblioteca Nacional, siendo reeditadaen el trabajo – varias veces citado- de David Ruiz Chataing en su 2º tomo. Esun trabajo compilativo, con su respectivo estudio preliminar elaborado porDavid Ruiz Chataing en colaboración Haidee Mirandas Bastidas.

25 VERDADE POLÍTICAS en Ruiz Chataing, D. OB CIT. Tomo II. P.13326 Idem. P.13427 Idem. P. 13728 Idem.29 Idem. P140-14130 Idem. P.14731 Idem. P. 152

71

Page 71: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

32 Idem. P. 165. Luego de citar a intelectuales y personalidades de la contex-tura de Bolívar, Miranda, Pi y Margall, Pascual, Proudhon, Castelar, Lucrecio,entre otros; afirma con ejemplos concretos de la Historia Universal y Na-cional, que la Federación es un artificio inherente a la necesidad de unificarseque experimentan siempre los pueblos seccionados, pero la forma natural detodo país es la unitaria, porque ella nace de las propias condiciones de laHumanidad.33 Idem. P. 18134 A los pocos meses de Eduardo Córser (Caracas, marzo de 1887), haberescrito su opúsculo VERDADES POLÍTICAS, en Cumaná (8 de octubre de1887), Bartolomé Milá de La Roca dará respuesta. Milá de La Roca dedica-rá su opúsculo a los Héroes de la Federación rebatiendo los argumentos deEduardo Córser en su trabajo: POR AMOR O POR DECORO. IMPUGNA-CIÓN DEL FOLLETO DEL SEÑOR EDUARDO CÓRSER EN SU TRABA-JO, INTITULADO ‘VERDADES POL´TICAS‘. Esta publicaciónprofederalista, fue producto de la imprenta del mismo autor por la gestión deMariano Rodríguez contando con 43 páginas, con poca más de trescientosejemplares en venta, al precio de un bolívar y cincuenta céntimo la unidad.La versión aquí comentada pertenece al trabajo –reiterativamente aludido–de David Ruiz Chataing. OB. CIT. Milá de La Roca (1834-1912) Militar,educador, periodista y político. Colaborador del periódico La Federación(1858), se une a la causa federalista (1859) y sirve en oriente bajo las órde-nes del general José Eusebio Acosta. Para esclarecer aspectos biográficosdel mismo, Véase Diccionario de Historia de Venezuela. (3 Tomos) Fun-dación Polar. 2ª Edición. Tomo III. Caracas 1997. P.161.Véase tambiénRamírez Medina, José. El Caudillismo Federalista Cumanés en Actual.Mérida/ ULA, 1996, Nº 32, pp. 225-24335 POR AMOR Y POR DECORO... David Ruiz Chataing. OB. CIT: TomoII. P.185-18636 Idem. P.18737 Idem. P.19138 Idem. P.192-19339 Idem. P. 193-194.40 “Porque si la Federación, no hubiera sido amada de nuestros pueblos,¿Cómo habrían podido correr éstos a defenderla y a sacrificarse por ellaen los cinco años de cruda lucha... ?. Idem. P.202.41 Idem. P.212-21342 Idem. P. 224

72

Page 72: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

EL GUZMANCISMO O LA VIOLENCIADESDE ARRIBA

Page 73: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 74: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Introducción

Antonio Guzmán Blanco llega al poder mediante laRevolución de Abril, fenómeno que pone fin a los años deanarquía que siguieron a la Guerra Federal. Con Guzmánse comienza un momento en la historia decimonónica ve-nezolana de relativa estabilidad política que se prolongarápor casi dos décadas; tiempo durante el cual el “IlustreAmericano” tuvo una influencia determinante en el cursode los acontecimientos políticos. Guzmán Blanco, otroraestratega y líder de los ejércitos federalistas, secretario yvicepresidente con Juan Crisóstomo Falcón, representa latendencia política que alejó definitivamente al movimien-to federalista de sus rasgos democratizantes.

Con él se inicia entonces un nuevo período en lahistoria política de Venezuela decimonónica que, en tér-minos generales, se traduce en una restauración del podereconómico y de la influencia política de los tradicionalesgrupos oligárquicos formado por los comerciantes ricos yprestamistas.

Así tenemos que nuestro objetivo específico es ca-racterizar los elementos dinamizadores del sistema políti-co guzmancista (1870-1888) como aparato de violencia

75

Page 75: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

en el contexto de la Venezuela del siglo XIX.

I. CONTRA EL CUERO SECO

La dilemática figura de Antonio Guzmán Blanco mantuvola paz durante sus gobiernos(1870-1888), apelando a laviolencia y el autoritarismo ante la amenaza permanentede los caudillos regionales. En una proclama dirigidas “Alos Venezolanos” haciendo un balance de su Septenio(1870-1877), manifiesta ex profeso, sus métodos coercitivos:

“El gobierno del Septenio fue un gobiernode combate: su primordial deber fue fun-dar la paz, y poner las bases de la regene-ración moral, intelectual y material de laRepública. Por eso tuvo que ser siemprerepresivo: á no haberlo sido de una mane-ra inflexible, los enemigos de continuo enarmas, no nos habían dejado edificar cosaalguna”1

Al proponerse fortalecer al poder central, adminis-trativa y políticamente, Guzmán Blanco buscó, de muchasmaneras, reducir la importancia política de los caudillos,que se valían de su preeminencia económica local, de suprestigio militar, del aislamiento geográfico regional y dela pasión política que creaba odios irreconciliables. Ade-más, como todas las tentativas de subvención política ha-bían partido del interior del país, protagonizadas o apoya-das por ellos, los caudillos regionales se sentían impres-cindibles para el presidente de turno.

Guzmán se dedica pues, a la organización del

76

Page 76: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

caudillismo2 . Eso pasa por el reconocimiento a las cuotasde poder local de los caudillos. Con ellos se compromete ano interferir en los asuntos regionales, a cambio de su re-conocimiento como jefe del poder ejecutivo de una naciónsin integración política institucional (el Estado no se hallaconsolidado). Ello por su puesto, implicó un acuerdo ynegociación, no exentas de apelaciones a la violencia. Fue-ron unos cuantos los combates librados por Guzmán encontra de los caudillos rebeldes, hasta lograr imponer suautoridad suprema.3 En ocasiones se mostrará implacablecon los disidentes, recuérdese el fusilamiento de MatíasSalazar, en 1872, pese de haber sido éste uno de los héroesde la Revolución de Abril, y estando prohibida por la Cons-titución la pena de muerte. Matías Salazar es condenado amuerte por un tribunal en Tinaquillo. Sentencia que es ra-tificada por el propio Guzmán. Este hecho hasta cierto pun-to, contribuye a consolidar la autoridad de Guzmán comocaudillo mayor. Con tono incendiario y explicativo,Larrazabal expone:

“El camino de la autocracia quedó allana-do. Guzmán mandó sin freno y durezasiempre aun se diría que hizo empeño enexcederse ahora en la opresión. Verter lasangre de los venezolanos sumir en lutofamilias inocentes y agrujar los hombreshasta ponerlos en los disparos de la exalta-ción, buscar en el grosero alarde de la fuer-za bruta, el desquite de la ausencia com-pleta de la fuerza moral; agregar á esa ener-gía, harto desatentadora ya, las pericias ydolores de una lucha larga y cruenta, he

77

Page 77: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

aquí en resumen, el propósito del Dicta-dor de Caracas...” 4

De esta manera, Guzmán logra establecer su supre-macía como caudillo; queda aún por consolidar el gobier-no y la administración central. Con este propósito diseñaGuzmán Blanco una nueva modalidad administrativa: elsubsidio o situado. Medida a través de la cual controlabaGuzmán la renta principal de los Estados, pues dicho sub-sidio era suministrado por el gobierno central. Paralelo aestas medidas al caudillo regional que gozaba de una granlibertad de acción política, le asigna la responsabilidad demantener el orden en su zona. De esta forma se establecióuna alianza o acuerdo entre el gobierno central y los caudi-llos regionales, base fundamental de la relativa estabilidadpolítica que caracterizó el gobierno de Guzmán Blanco. Elcontrol económico que a través del situado ejercía la ad-ministración central sobre los Estados redundó en benefi-cio para Guzmán Blanco, cuyo poder autocrático se ibahaciendo cada vez mayor.

Desde el punto de vista ideológico, la jerarquíacaudillesca de Guzmán Blanco está en el Federalismo”...Lo más justo, lo más conveniente, por ser los más honra-dos, es buscar en las teorías federales, en la índole delsistema federal, la fuente donde reside la facultad de legi-timar la autoridad en la República.” 5

Un elemento más formal que real, pero tiene su efec-to concreto al consagrar la autonomía de los caudillos re-gionales y su libertad de acción política. Se puede afirmara modo de síntesis, Guzmán Blanco no intentó en ningúnmomento suprimir el caudillismo(ni contaba con los ele-mentos necesarios para ello: ejército, dinero, etc.) como

78

Page 78: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

hasta cierto punto si lo intentó Páez con su política de Cau-dillo Civilista y regenerador de la constitucionalidad.Guzmán puso la fuerza del caudillismo a su servicio. De loque se trata – como dijimos anteriormente- es de estable-cer una fórmula de reparto del poder donde los caudillosconserven un importante margen de acción local. No sepropone menoscabar el predominio regional de los dife-rentes jefes locales sino erigir un sistema donde se man-tengan las esferas de influencia de los principales caudi-llos. A tal respecto Inés Quintero sostiene:

“De manera pues que, en la estructuracióndel sistema político guzmancista, los cau-dillos van a ocupar un lugar estelar en lamedida que son elemento sustancial delproceso de pacificación y estabilizaciónpolítica. El acuerdo que se erige entreGuzmán y los caudillos y que favorece unmodus vivendi donde el Guzmán obtieneel poder central y los caudillos conservanuna parte importante de sus cuotas de po-der local, contempla varios aspectos: elascenso a posiciones de carácter nacional,el control político de sus zonas de influen-cia y la delegación del control militar detodo el territorio parcelado en jurisdiccio-nes bajo el mando de los más prestigiososcaudillos del país”1

Otra parte de los acuerdos incluye a los comercian-tes. Debemos recordar que durante gran parte del períodorepublicano del siglo XIX, caudillos hacendados y comer-

79

Page 79: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ciantes -la clase dominante- mantuvieron diferencias quellevaron al ensangrentamiento del país y dificultaron el fun-cionamiento del gobierno y del orden social. Guzmán lo-graría conciliar esos intereses, gracias a sus habilidadespolíticas y su condición de eficiente administrador, encon-trando así una clave más para darle a su violento régimenmayores bases de estabilidad y una relativa prosperidadfinanciera.

II. LO FORÁNEO Y LO LEGAL... MECANISMOSCENTRALIZADORES

Guzmán como ideólogo y político de la clase domi-nante, impulsaría un conjunto de acciones que, en síntesis,podemos describir como una discutible política de moder-nización de Estado y del gobierno; una política de crea-ción y desarrollo de infraestructuras; y como elemento fun-damental, la procuración de la articulación con el sistemaCapitalista Mundial 7 , por la convicción que entonces setiene de que sólo vinculándose a la economía internacio-nal, podían generarse factores dinamizadores de la vidasocial. Una cierta modernización previa del país, puestade manifiesto en los arreglos urbanísticos de la ciudad ca-pital, eran parte del intento de despertar interés en el capi-tal extranjero. Pero como requisito a todo intento de mo-dernización, Guzmán dedica su inteligencia y astucia allogro de las bases políticas que le permitieran un ejercicioestable del poder y la anhelada paz social.

Sobre el contexto y la dinámica de Guzmán en laVenezuela decimonónica, Navas Blanco argumenta:

80

Page 80: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“Para la década de 1870, con el inicio dela autocracia Guzmancista que con altiba-jos domina en Venezuela hasta 1888, elEstado venezolano inicia un proceso deconcentración de poder que nunca deja deenarbolar la bandera del Estado Liberal, cu-yos resortes etiológicos dejan de respon-der cada vez menos a las demandas y apo-yos del interior de la sociedad y cada vezmás al respaldo (tecnología y finanzas) yexigencias del poder expansivo del Capi-talismo Atlántico (especialmente Europa ylos EEUU)” 8

Dicho de otro modo, la inversión extranjera en nin-gún momento tuvo un efecto dinamizador de la economíani mucho menos contribuyó a solucionar el eterno proble-ma económico que enfrentaron todos los gobiernos del si-glo XIX y parte de los del siglo XX, como fue la carenciade dinero. El interés fundamental del inversionista extran-jero se centralizó en aquellas obras de infraestructura quereforzaba las condiciones de una economía exportadora,tales como facilitar los transportes, aumentar los volúme-nes de exportación y usufructuar, en carácter de concesio-nario, dichas obras. Todo ello representaba un negocio alargo plazo. En efecto, la inversión extranjera no se dife-renció mucho de la contratación de empréstitos en el exte-rior. Por lo demás, las condiciones ofrecidas por el gobier-no venezolano a las inversionistas y contratistas eran talesque, a la larga, la inversión extranjera terminó siendo unapérdida neta para la nación.

Desde el punto de vista jurídico, Guzmán Blanco

81

Page 81: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

modificó leyes tendientes a fortalecer su poder en el régi-men.9 Guzmán Blanco consiguió durante el Septenio laestabilidad política necesaria para lograr un clima de pazen el país. En virtud de ello, el gobierno central de Caracassiempre se mantuvo, al menos en apariencia, dentro de unmarco político que respetaba la Federación y la sosteníacomo el objetivo básico del ordenamiento políticoimperante. Con el retorno de Guzmán Blanco al poder seimpone un criterio político y según el cual el gobierno na-cional y sus intereses debían prevalecer por encima de lasadministraciones locales. Guzmán Blanco está conscienteque, en el fondo, la Federación era un simple principioformal tras el cual se escondían la ambición personal delos caudillos regionales, la anarquía y la inestabilidad polí-tica. El primer paso de Guzmán Blanco en tal sentido fuela creación de un Consejo Federal, compuesto por un se-nador y dos diputados de cada estado. Este organismo es-taba encargado de nombrar al presidente de la Repúblicay debía compartir con él las tareas del Ejecutivo Nacional.Este Consejo, que fue organizado desde 1879, significabauna nueva participación de los caudillos o sus represen-tantes en la política nacional; sus miembros tenían dere-cho al voto sobre los decretos del Ejecutivo y podían deci-dir en el nombramiento de funcionarios públicos. El Con-sejo realmente adquirió vida institucional en 1881 con lapromulgación de la nueva Constitución, en el cual se esta-blece el Consejo Federal como un cuerpo legítimo de laRepública.10

Muy relacionado con este aspecto de centralizaciónpolítica, es de hacer notar la reforma de la Constitución.Con ella se sanciona la legitimidad del Consejo Federal;pero además en la Constitución de 1881 se encuentra una

82

Page 82: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

serie de disposiciones significativas con respecto a la cen-tralización. Los veinte estados de la Federación son redu-cidos a nueve, lo que obviamente facilita la administra-ción y la centralización a favor de un gobierno central.También se estipula allí que cada dos años el Consejo eligiráde su seno los individuos que eligirían el Consejo Federal,que a su vez eligiría al Presidente de República de entresus miembros. Por otra parte, la Constitución permite lareelección, expresamente prohibida en la carta constitu-cional de 1874. Con estas reformas quedan definitivamen-te atrás las tendencias democráticas surgidas en la GuerraFederal y que tuvieron su expresión, al menos formal, endocumentos como la Constitución de 1864, impuesta porFalcón, y en la que se consagra el sufragio universal y di-recto.

Ahora, bajo las nuevas estipulaciones constitucio-nales, se afianza más la Autocracia Guzmancista, y el cen-tralismo político, claros indicios de la violencia del Estadoen el siglo XIX venezolano.11 Refrendando lo antes afir-mado, Navas categoriza:

“Luego del desafortunado pa-réntesis gubernamental de FranciscoLinares Alcántara, la denominada revolu-ción reivindicadora de 1878-1879, pusodefinitivamente en manos de GuzmánBlanco la posibilidad de suprimir un siste-ma electoral presidencial que no se adap-taba a los planes y necesidades de estabili-dad de la oligocracia liberal postfederalista.Esgrimiendo la aplicación de criterios de-rivados del derecho público de la Confe-

83

Page 83: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

deración Helvética, la elección popular ydirecta del presidente de la República des-apareció de la constitución y pasó a sersustituido por un esquema cerrado deautoalimentación política que, a través deun Consejo Federal, la oligarquía liberalseleccionaba de su propio seno el nuevojefe del poder ejecutivo. En consecuencia,la denominada Constitución Suiza de 1881,consagró una especie de microsistemasuprapolítico encabezado por el propioGuzmán, que suprimió hasta 1893 la elec-ción popular, directa y secreta del presi-dente” 12

III. UN EJEMPLO DE LA DENUNCIA:EL DELPINISMO

Ante los desmanes de “Ilustre Americano”, la res-puesta antiguzmancista no se hicieron esperar. ElDelpinismo como acto bufo y contestatario es muestra re-presentativa de la antipatía a la autocracia, veamos:

“La reacción la promueve esta vez los es-tudiantes de la universidad. Con el objetode criticar al Ilustre Americano, a sus pom-pas y a sus bombas, realizan una veladaformidable, La Delpinada, en la cual sevalen de un humilde sombrerero llamadoFrancisco Antonio Delpino, quien escribeversos extraños y confusos. Al concederlecalidad a esas composiciones sin valor, se-

84

Page 84: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

gún ellos, en la formalidad de un gran actoatacan por mampuesto la formalidad lainsensatez de los guzmancistas(...) El re-gocijo de una sociedad sometida a 10 añosde desplante acompaña el vejamen. Des-pués del episodio se editan periódicosoposicionistas, por medio de los cuales unanueva generación propone cambios en laconducción del país.” 13

Son los estudiantes quienes celebran un acto en elTeatro Caracas, la noche de Santa Florentina, el 14 de marzode 1885, bajo la iniciativa de Lucio Villegas Pacheco,Manuel Vicente Romerogarcía y Francisco L. Caballero,los cuales utilizaran al “Chirulí del Guaire” como protestacontra la adulación desmedida que el universo intelectualnacional rendía a Antonio Guzmán Blanco. El Delpinismova a ser su órgano divulgativo de ideas en contra del régi-men. Con tono combativo y burlesco, se refieren a su pe-riódico...“ EL Delpinismo saldrá cada vez que la junta locrea necesario y el número suelto se vende á locha, noadmitiendo suscriciones (sic) – se cangea (sic) con losperiódicos nacionales y extranjeros que lo acepten”14

La protesta ante la violación de las garantías consti-tucionales, a favor de la libertad de reunión y en contra del“salvagismo y autocracia” será una constante de los estu-diantes de la Ilustre Universidad:

“...Ya no es la libertad del pen-samiento, la libertad de la palabra la quese trata de ahogar en el corazón de la ju-ventud: son las ideas, los principios, como

85

Page 85: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

si no llevasen otro fin que despojar al pue-blo de su conciencia y oponerse á las ma-nifestaciones más inocentes, á la mas le-vantadas aspiraciones. ¡Sombras de Vargasy Cajigal, avergonzaos!”. 15

Ante la interrogante de continuar con una Venezue-la caracterizada por un gobierno partidario del “vil espio-naje del hogar, el allanamiento, la corrupción y la fuerza”,en un artículo titulado Hablemos Claro, ellos mismo res-ponden:

“ ¡Error!- El país esta harto de sufrimien-tos, harto de tiranía, harto de adulación ybajezas. Y está ambiente de libertad, dejusticia, de dignidad, de paz; pero paz fun-dada en las garantías; la paz, como frutodel justo equilibrio de los deberes del ciu-dadano con los deberes del mandatario; nóla paz de la abyección, la paz de la morda-za, de la rotunda, del sepultero”16

Con gran valentía y sentido crítico, los jóvenes re-saltan los aspectos significativos del estado de violenciaGuzmancista. Su artículo Hablemos Claro II, es sumamenteexplícito:

“¿De qué valen las promesas de libertadeleccionarias, si está ahí el Guzmancismotendido como pulpo sobre Venezuela, obe-deciendo a la consigna de su jefe, prepara-do á todo evento, y sus esbirros levantado

86

Page 86: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

de la hez de esta sociedad, son Procónsulesen los Estados, de esta sarcástica Federa-ción y dominan a su antojo sobre vidas yhaciendas? ¿No está esta ciudad bajo elacecho de una odiosa policía? ¿Y los mo-nopolios por qué existen todavía? ¿Por quéno se remueven los defraudadores del fis-co? ¿Por qué no se abarata la comida delpueblo con medidas eficaces? ¿Por temorde descontentar á Guzmán Blanco que ensu insaciable avaricia acaso propone nue-vos planes para especular con la miseriaPública? 17

Es obvio, esta “sagaz cuchufleta contra la zalame-ría imperante”, fue intervenida. Pese el optimismo inicialy la confianza en la Carta Magna,18 los organizadores delevento fueron encarcelados y clausurado su periódico.

Balance

El Guzmancismo como problema histórico-historiográfico goza de gran popularidad. Realizar nuevaslecturas y ensanchar los horizontes investigativos del pe-ríodo mencionado, está a la orden del día. Consideramosmás aproximación que trabajo concluyente, que elGuzmancismo puede ser entendido como un modelo delEstado como aparato de violencia, utilizando así, la cate-goría del sociólogo africano Jean Ziegler, es decir, un Es-tado destinado a satisfacer necesidades internas y externasa la sociedad, conformador de estructuras y funciones degobierno autoritario, regido por infra-derecho inspirado en

87

Page 87: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

la arbitrariedad, capaz de crear una cultura de la obedien-cia no a la ley, sino al poder.

Ziegler, acuña el término de protonación,como una sociedad rudimentaria, limitada en su construc-ción, esclavizada a las solas necesidades que organizandesde afuera. Así el Estado se comporta como un apartode violencia. ¿Es este el caso también del Castrismo yGomecismo? Sería interesante averiguarlo.

88

Page 88: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

NOTAS

1 . GACETA OFICIAL, 26-02-1879

2 . Sobre este cardinal problema se sugiere profundizar en las investigacionesdel historiador Domingo Irwing.

3 . Entre 1870 y 1888, los levantamientos principales contra el régimenGuzmancista en todo el país tenemos en orden cronológico: José MaríaHernández (1870), General Matías Salazar (1872), General León Colina(1874), General Gregorio Cedeño (1878), General José Pío Revollo (1880),Pedro N Arcana (1880) y el General Venencio Pulgar (1885). VéaseGONZÁLEZ GUINÁN, Francisco. HISTORIA CONTEMPORÁNEA DEVENEZUELA. Tomo X, XI, XII, Caracas 1954. Véase tambiénLANDAETA ROSALES, Manuel. GRAN RECOPILACIÓN GEOGRÁ-FICA, ESTADÍSTICA E HISTÓRICA DE VENEZUELA. Caracas, Edi-ciones del Banco Central, 1963.

4 . LARRAZÁBAL, Felipe. ASESINATO DEL GENERAL SALAZAR.Individual y verídica relación de este horrendo crimen, perpetuado enTinaquillo, el 17 de mayo de 1872 por el General Antonio Guzmán Blanco.Barranquilla. Imprenta Los Andes 1873. P30-31.

5 .Antonio Guzmán Blanco “A LOS PUEBLOS, A LOS ESTADOS YEJÉRCITO”, 22 de febrero de 1870; en Francisco González Guinán. OB.CIT. Tomo IX, pp. 290-292. Sobre este aspecto véase nuestro trabajo “En-tre la verborrea obsequiosa y la prosaica realidad: apuntes históricos sobre elfederalismo venezolano en el siglo XIX”. Boletín de la Academia Nacionalde la Historia. Tomo LXXXIII. Nº 332. Oct-nov-dic. Caracas, 2000

6 .QUINTERO, Inés ”EL Sistema Político Guzmancista” (Tensiones entreel caudillismo y el poder central) en ANTONIO GUZMÁN BLANCO YSU ÉPOCA (Varios autores) Coordinadora Inés Quintero. Monte AvilaEditores Latinoamericana. Caracas 1994. P 60.

7 . Sobre la estructura económica en las ultimas décadas del siglo XIX, Véa-se la bien conocida bibliografía de BRITO FIGUEROA, Federico. HISTO-RIA ECONÓMICA Y SOCIAL DE VENEZUELA. Tomo I. UCV. Edi-ciones de la Biblioteca, Caracas 1993. De la obra mencionada puntualícesela cuarta parte sobre “Venezuela en la segunda mitad del siglo XIX” pp289-332

89

Page 89: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

8. NAVAS BLANCO, Alberto. “El Estado Venezolano Un Aparato deViolencia (1870-1935) en THARSIS. Año I. Nº2 Caracas 1997.p.117.

9 . Las leyes han sido víctimas frecuentes de los abusos autocráticos ypersonalistas que han hecho inoperantes los principios y derechos consagra-dos en los textos. Ejemplo de esto, es que en el gobierno de Guzmán si seprodujo un cambio importante en la composición del grupo de propietariosagrarios muchas veces amparado en leyes y decretos. Contra la OligarquíaConservadora, Guzmán Blanco instrumentó un conjunto de mecanismosorientados a favorecer sus intereses y entorno particular: La inseguridad, lapersecución política directa, repartición de tierras, etc. En tal sentido: “Lasdesmesuradas ambiciones económicas de Guzmán Blanco y su ostensiblerapacidad, se dirigen en parte por el acaparamiento por distintos mediosde grandes propiedades productivas. El grupo de los familiares y allegadosmás íntimos actúa de forma parecida y con idéntico desenfado. La secula-rización de los bienes eclesiásticos, entre los cuales se contaban las mejo-res, facilita la satisfacción del desmesurado apetito de tierras, una de lascaracterísticas de la oligarquía liberal que es completada por lainstitucionalización del peculado.” CARVALLO, Gastón. PROCESO HIS-TÓRICO DE LA AGRICULTURA VENEZOLANA. (CompilaciónJosefina Ríos de Hernández) CENDES/ Fondo Editorial Tropykos. Caracas,1995. P 18-19. Para profundizar en este aspecto véase nuestro trabajo “An-tonio Guzmán Blanco: Modernización y agricultura (1870-1877)”. Boletínde la Academia Nacional de la Historia. Tomo LXXXII. Nº 328. Oct-nov-dic. Caracas, 1999.

10 .Véase FLOYD, Mary B. “Economía en tiempos de Guzmán Blanco” enPOLÍTICA Y ECONOMÍA EN VENEZUELA. Fundación John Boulton,Caracas, 1992. P. 163-201

11 . Véase PICÓN RIVAS, Ulises. INDICE CONSTITUCIONAL DEVENEZUELA. Edit. Elite, Caracas, 1944.

12. NAVAS BLANCO, Alberto. “El Estado Venezolano Un Aparato de Vio-lencia (1870-1935)

13 . PINO ITURRIETA, Elías. “Federación, Autocracia y Disgregación”enHISTORIA MÍNIMA DE VENEZUELA. (Varios autores). Editorial Fun-dación de los Trabajadores de LAGOVEN, Caracas, 1993. P. 134.enTHARSIS. Año I. Nº2 Caracas 1997.p.117.

14 . EL DELPINISMO.Nº2. Caracas, 9 de abril de 1885.

90

Page 90: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

15 . SUPLEMENTO ALCANCE A LA DELPINADA.Nº 1, Caracas, 5 deabril de 1885

16 .EL DELPINISMO. Nº 8, 7 de mayo de 1885

17 . EL DELPINISMO. Nº 9, 10 de mayo de 1885

18. En una sección titulada Variedades, los jóvenes argumentaban: “Dícesecon generalidad que El Delpinismo morirá porque el gobierno pondrá presoa los redactores: ‘La Libertad del pensamiento, expresado de palabra o pormedio de la prensa, ésta sin restricción alguna que la someta á censura prévia(sic). En los casos de injuria ó prejuicio de tercero, quedan al agraviadoespeditas(sic) sus acciones para deducirlas antes los tribunales de justiciacompetentes, con arreglo á las leyes comunes’. Garantía 6ª, título 3º de laConstitución.” El DELPINISMO Nº 2,Caracas 9 de abril de 1885.

91

Page 91: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 92: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ANARQUÍA, TRAICIÓN Y LOCURA EN 1899

(breves consideraciones histórico-historiográficasacerca de la Revolución Liberal Restauradora)

Page 93: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 94: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Introducción

En 1899, dentro de una gran crisis nacional, y pormedio de la llamada Revolución Liberal Restauradora, tí-pica “montonera” del siglo XIX, se produce el ascenso alpoder de los andinos. El General Cipriano Castro, quienhabía conducido su movimiento invadiendo desde Colom-bia, bajo la proclama revolucionaria de “nuevos hombres,nuevos ideales, nuevos procedimientos”, estrena una ex-traña forma y estilo de gobernar. Los herméticos círculosliberales amarillos perpetuados de manera exclusiva en elpoder político, se vieron en la tarea de enfrentar una situa-ción adventicia, como era el desafío de un caudillo y unaregión hasta el momento soslayada pese a su importanciaeconómica: Cipriano Castro y los Andes. El ascenso alpoder de los andinos se producirá en el marco de una grancrisis nacional, en la que se junta la desestabilización delsistema caudillista, el descenso de los ingresos fiscales ylas presiones foráneas de exigencia de pago de la deudapública. Con la muerte de Joaquín Crespo, el último de losgrandes caudillos del Liberalismo Amarillo, el país se ha-bía hundido en la anarquía, pues ante la falta de jefatura,se desataron las ambiciones de los caudillos regionales,

95

Page 95: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

frente a lo cual podía muy poco quien entonces presidía elgobierno: el general Ignacio Andrade. Las siguientes lí-neas tienen como objetivo específico caracterizar los prin-cipales factores políticos que determinaron la RevoluciónLiberal Restauradora, a la luz de la historiografía oportunaexistente sobre el tema.

Minutos de República

El presidente Ignacio Andrade, el 27 de febrero de1899 ante el Congreso Nacional presenta su primer y últi-mo mensaje de su efímera intervención presidencial. Ex-pone un inventario sobre los males que aquejan la Vene-zuela finisecular:

“El cuadro que pinta es aterrador. De ne-gra suerte califica los procedimientos deVenezuela durante el año de 1898: a losmales de la guerra civil se unió el azote deuna epidemia de viruela que diezmó laspoblaciones; el crédito de la República sealejaba en el exterior; el gremio mercantilanulaba sus transacciones, suspendía la im-portación de mercaderías y las aduanas,fuente única de los ingresos fiscales, per-manecieron solitarias, aislada de la activi-dad fiscal y sin comunicación con los puer-tos amigos, por las rígidas cuarentenas es-tablecidas. A los graves hechos enumera-dos había que agregar la baja del preciodel café, primer producto de exportación”1 .

96

Page 96: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

El juicio anterior de Velásquez, coincide con la apre-ciación de Arellano Moreno, cuando asegura que las difi-cultades económicas que atravesaba un país subdesarro-llado, como la Venezuela de 1899, solían hacerse más dra-máticas por las guerras civiles que nos azotaban y por laincidencia de las crisis internacionales sobre los preciosde nuestros productos2 .

Cuando muere Joaquín Crespo y Cipriano Castrose asoma a Venezuela por las ventanas del occidente hanllegado al colmo las penalidades materiales del país. Losbancos privados y los ricos del centro del país han acudidoa socorrer con préstamos al gobierno. Este, a su vez, pro-yecta contratar un nuevo empréstito externo por la sumade 225 millones de bolívares (1897). Ha hecho una reduc-ción de los sueldos del 10 al 30 por ciento; ha puesto encirculación valores al portador para el pago de créditos; havisto fracasar, ante los argumentos del banquero ManuelAntonio Matos, el proyecto de instalar el Banco Nacionalde Venezuela, y junto a los leoninos intereses de una deu-da pública que montaba a la suma de 198 millones de bolí-vares (1898) tenía los frecuentes déficit presupuestarioscomo los 15 millones del lapso 95-96 o los 12 millones delperíodo siguiente3 .

Los ingresos nacionales disminuyeron sensiblemen-te entre 1897 y 18994 . Es oportuno apuntar que la estruc-tura agraria -con predominio del latifundismo- permane-cía rígida, ociosa no en poca parte, debido a la gran con-centración de la propiedad territorial que al paso del tiem-po seguía concentrándose sin que se interpusieran restric-ciones legales efectivas5 .

Para Domingo Alberto Rangel, en la dinámica eco-nómica decimonónica se acentúa una diferenciación eco-

97

Page 97: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

nómica que se produce por el tipo de economía, queincentivada por la demanda foránea, pone en gran ventajaalgunos productos y regiones sobre las restantes, generan-do un desarrollo económico desigual. Por ello durante es-tos años las regiones del café y del cacao -Los Andes yCarúpano- se ven favorecidas, mientras se observará de-caimiento en las plantaciones de los llanos y gran éxodo enbusca de trabajo6 .

La Venezuela de 1900 es una vasta región donde eldeficiente sistema de comunicaciones permite la existen-cia de conglomeraciones sociales y regiones geográficascon profundas diferencias culturales y económicas7 . Du-rante las últimas décadas del siglo XIX se vitaliza la eco-nomía de los Andes a través de la producción cafetera, laprovincia del Táchira “... proporciona al país más de lamitad de las divisas negociables en nuestras grandes pla-zas comerciales”8 . Aumenta la productividad de sus tie-rras gozando de mano de obra segura gracias al torrentemigratorio de los Llanos y Colombia. Productividad quese ve golpeada entre otras causas por el abandono del Go-bierno Central en la dotación de recursos materiales e in-tegración del resto del país 9.

Los andes venezolanos no constituían, a fines delsiglo XIX, un bloque homogéneo. No hay unidad políticani económica. Trujillo ejercía el dominio militar de la re-gión pero su agricultura y el comercio estaban muy atrasa-dos. Mérida cobijaba a una oligarquía replegada sobre simisma cuyo orgullo era su pureza de sangre y formaciónacadémica. El Táchira era un emporio de actividades pro-ductivas y su producción cafetera lo situaba como el Esta-do más próspero del país9 .

¿Por qué de estos tres Estados, es el Táchira el que

98

Page 98: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

en 1899 se pronuncia contra el régimen imperante? Loshistoriadores convergen en dos factores básicos: En pri-mer lugar, Cipriano Castro aparece como el usurpador dela hegemonía trujillana en los Andes. Ya en 1892, conocasión de defender el continuismo del Presidente AnduezaPalacio, Castro pretendía el liderato andino10 . Lostachirenses resentían la hegemonía militar de Juan Bautis-ta Araujo y sus huestes trujillanas. No se resignaban a acep-tar que unos bandoleros impusieran su voluntad sobre unasociedad aplicada al trabajo. En segundo lugar, Castro erael intérprete del resentimiento tachirense contra el gobier-no nacional, cuyos delegados militares explotan las rique-zas del Táchira para alimento de las fuerzas ocupadoras.El movimiento castrista, es la rebelión de una clase mediamadura por la prosperidad del café que no percibe mejorashorizontales dentro del orden del Liberalismo Amarillo11 .Las tesis anteriores son sostenidas por Gabaldón y Gamusde Wiesel quienes aseveran que el predominio del centro ysus caudillos frenan las ambiciones de los políticos de otrasregiones. El gobierno de Guzmán, autocracia que se pro-longa durante casi veinte años, provoca el descontento y larebelión de los estados andinos en pro de su autonomía yen contra de los atropellos de los caudillos designados porel gobierno central12 .

La crisis económica se ve acompañada dedesequilibrios políticos. Apoyado por Crespo, el endebleIgnacio Andrade, gana las elecciones de 189713 . Ante es-tos resultados14 se alzó José Manuel Hernández (“El Mo-cho”)15 , al frente de la Revolución “Nacionalista”. Paracombatirlo el gobierno de Ignacio Andrade designa al Ge-neral Joaquín Crespo, quien abrió operaciones contraHernández:

99

Page 99: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“Convertidas las instituciones en simplesformularios, inexistente la milicia nacio-nal, la agricultura atrasada, con deuda laHacienda, manchada la reputación del Par-tido Liberal, el único que puede manejarla situación es Joaquín Crespo, héroe de laFederación, varias veces ministro y desig-nado, dos veces primer magistrado, dueñode fincas y presidente administrador decompadrazgos: El Taita de la Guerra”16 .

En el encuentro que tuvo lugar en la “MataCarmelera”, Joaquín Crespo cayó muerto. Hernández ter-minó su revolución en la cárcel, igual suerte corrió otrocaudillo, el General Ramón Guerra (“El Brujo”), que sehabía alzado también contra el Gobierno17 .

En este clima de agitación, el 20 de febrero de 1899se reúne el Congreso de la República. Su objetivo inme-diato es considerar el proyecto de reforma Constitucionalpropuesto por el Gobierno. Resumiendo, el proyecto signi-ficaba el “golpe de gracia” para la agonizante maquinariacrespista. La proposición principal consistía en el retornode la división territorial en veinte estados que establecía laConstitución de 1864 y autorizaba al presidente Andradepara nombrar a los gobernadores internos de las circuns-cripciones federales.

La organización política del país sufría un cambioradical y la quebrantada alianza liberal perdía el controldel Gobierno Nacional y de sus jefaturas locales. Este erael escenario que recibiría a los chácharos de Castro18 .

En síntesis, el último lustro finiseculardecimonónico esta signado por una profunda crisis econó-

100

Page 100: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

mica-política. La guerra y la viruela hacían estrago. Delpartido liberal no surge un discurso convincente que apla-que el pueblo venezolano. El ensayo liberal de la postgue-rra federal estaba en crisis. El propio Ignacio Andrade enuna frase que comprime lo crítico del país, dice a la sazónen el Congreso que Venezuela apenas está viviendo minu-tos de República19 . Fue así como emerge con gran caráctercentralizador el General Castro con sus allegados, abogan-do por la libertad verdadera en contra del afán continuistade Andrade y denunciado la maniobra del hombre puestopor Crespo20. Un grupo de hombres invaden por elTáchira21.

El Último Mayo del Siglo XIX

Es ya un lugar común afirmar que Cipriano Castroinaugura un nuevo ciclo histórico: el del poder en manosde los “andinos”, para ser más preciso en manos de los“tachirenses”. Se ha entretejido un conjunto de interpreta-ciones sobre la Revolución Liberal Restauradora otroracomo hoy, impregnada de atribuciones mitopoéticas sobreel “genio” militar de Cipriano Castro22.

Sopesar los factores políticos que determinaron eléxito de la Revolución Liberal Restauradora de 1899liderizada por Cipriano Castro, no es tarea sencilla. ¿Porqué triunfa Castro? ¿Castro: una necesidad política? ¿Fuesu ingenio militar? ¿Traición contra Andrade?. Las líneasque siguen tratarán de satisfacer algunas de estasinterrogantes.

La grave situación vivida en la República entre1898-1899, abrió un proceso de cambios o relevos en laconducción del Estado y en la significación del poder. Los

101

Page 101: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“cerrados” liberales, debían aceptar la imposición de unarara avis en la fauna política decimonónica: Cipriano Cas-tro y sus “resentidos” séquitos.

Una vez desaparecido Crespo la crisis del poder seacentúa. Los grupos liberales están descontentos y buscanun jefe que pueda canalizar sus aspiraciones. Al mismotiempo Andrade –como dijimos anteriormente- diseña unaestrategia que agudizará los problemas. En busca de con-solidar su gobierno, el presidente propone una reformaconstitucional que le garantice poder apuntándose con unacamarilla propia, con la reconstrucción de las entidadeshistóricas. Andrade pretende destruir los siete reductoscrespistas, al mismo tiempo que asegura la colocación deun nuevo equipo político integrado por su gente23 . Estehecho es el pretexto que provoca la rebelión de CiprianoCastro: La Revolución Restauradora. Castro organiza enel Táchira 60 hombres (Invasión de los 60) con los quepartirá en la Revolución Restauradora. Se enfrenta a lastropas del Gobierno más numerosas y mejor equipadas. Suobjetivo se sitúa en el centro del país y hacia allá dirige susfuerzas. Pese que el paso por Trujillo constituía un proble-ma, no recibe una fuerte oposición y sus triunfos le permi-ten aumentar el contingente de voluntarios y mejorar suarmamento. Castro rápidamente se acerca al centro, enTocuyito deberá enfrentar a un ejército de aproximadamen-te 4000 soldados al mando del General Diego BautistaFerrer, Ministro de Guerra en Campaña y del General An-tonio Fernández. Aún cuando contaba con un ejército queno superaba los 2000 hombres mal armados, equipados, niadiestrados contra los 4000 soldados del Gobierno antesmencionados, (con armamentos de primera: fusiles de re-petición, ametralladoras, artillerías y municiones ilimita-

102

Page 102: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

das), Castro sale airoso. A pesar de todos estos factoresadversos Castro triunfa nuevamente y ocupa Valencia, des-de donde ya no tendrá que combatir más, sino negociarcon el régimen moribundo24. Militarmente hablando, laprobabilidad que un ejército pequeño y mal armado, desa-fiara y venciera al poderoso del Gobierno Central, equipa-da de arma y dinero. Es fácil deducir que Cipriano Castrodesplegó una estrategia militar orientada a no desgastarsecon los más, sino permearse en el “corazón” del país, don-de el enfrentamiento y la confusión política a favor y encontra de Andrade estaban a la orden del día25. A tal res-pecto Quintero Gamboa expresa:

“Pero mirando con detenimiento el transcu-rrir de toda la campaña iniciada el 23 de mayo por la Revo-lución Restauradora y el 23 de junio por el Gobierno delGeneral Ignacio Andrade, podemos identificar dos facto-res que fueron determinantes. En primer lugar, en las fuer-zas del Gobierno había un desconocimiento total de la cien-cia militar (...) En segundo lugar, el ejército de Andradeestaba compuesto de facciones personales en lugar de uni-dades constituidas, situación que acarreaba serios proble-mas de comando en virtud que la sustitución o baja de unjefe podía desbandar una unidad, como ocurrió en plenaacción de Tocuyito”26.

En 1869 el “desgano del poder” del Mariscal JuanCrisóstomo Falcón y en 1899, la crisis ante la desapari-ción de Joaquín Crespo y la debilidad política del presi-dente Andrade, rompieron el convenio de la alianza libe-ral, de un modelo político francamente agotado. Cada unode los aliados del caudillo llanero se siente libre de com-promisos y todos más capaces que Ignacio Andrade para

103

Page 103: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

asumir el papel protagónico. Pero en 1869, la crisis fuesuperada por una alianza nacional de los caudillos bajo lajefatura de Guzmán, la crisis que enfrentaba Andrade iba aconstituirse en el drama de la caída de toda la maquinariadel liberalismo. El mismo Andrade- en su empresacontinuista- contribuyó a debilitar la alianza al provocar laaprobación de una reforma constitucional que significaba,de hecho, la liquidación de la maquinaria política delcrespismo. Como se verá más adelante, la anarquía y losrecelos entre los caudillos llevaron a los generales a aban-donar a Andrade y acompañar a Cipriano Castro en su en-trada triunfal a Caracas27.

Casi todos los autores consultados coinciden al afir-mar que, más que un triunfo, lo que Castro obtiene en lavictoria es privilegio, concedido por los caudillos libera-les, para sustituir al desprestigio de Andrade. Castro acce-de al gobierno -además de las causas ya esgrimidas- pordos razones fundamentales: los síntomas de descomposi-ción y contradicción en los cuales se debatía el liberalis-mo, y la amenaza cierta del triunfo del movimiento nacio-nalista encabezado por el General José M. Hernández. Losgenerales liberales que le ofrecen a Cipriano Castro un ar-misticio en Valencia, a cambio de allanarle el camino queconduce a Caracas, no están capitulando ni entregando supredominio. Tal como lo conciben, esta maniobra aleja elpeligro del “mochismo” y desplaza al presidente Andrade.Creen, que una vez derrotado éste, les resultaría fácil ma-nejar el recién llegado caudillo andino, quien no poseía unejército poderoso, ni tenía los contactos y lealtades queconstituían el fundamento del poder del siglo XIX.Juan Bautista Fuenmayor, arguye que el Liberalismo Ama-rillo temeroso del crecimiento observado en las filas de la

104

Page 104: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

revolución liberal-nacionalista de José Manuel Hernándezy disgustado con la administración del presidente IgnacioAndrade, al que consideraba como “liberal” sospechosode tendencias conservadoras o “godas”, como entonces sellamaba, deseaba deshacerse de él y forjar un nuevo caudi-llo capaz de sustituir al difunto General Joaquín Crespo,muerto en acción de guerra en la “Mata Carmelera” contralas fuerzas del General Samuel Acosta, brazo derecho delmocho, el 16 de abril de 189828 .

Criterio semejante sostiene Diego Bautista Urbanejacuando afirma que el sector liberal agrupado en torno acrespo pierde el punto de referencia caudillesca que siem-pre necesita para operar y se convierte en una agrupaciónerrática y en disolución: “Es que el presidente Andrade, aquien Crespo había escogido para que ocupara el poderformal, sin el respaldo del Caudillo no tiene mando”. Poreso- continúa Urbaneja- la conducta más sensata de laselites liberales es esperar y observar qué resulta de la diná-mica caudillista que se ha intensificado con la desapari-ción del caudillo mayor:

“En efecto desaparecido éste, la redcaudillesca y militar adquiere un movi-miento casuístico, que tiene como polo dereferencia a los caudillos Hernández y Cas-tro, opuestos entre sí y revelados a la vezcontra Andrade o el poder formal. Es Cas-tro que se proclama liberal -contraHernández que aparece como godo o con-servador- quien logra plegar a la mayoríade caudillos, que se consideraban pertene-cientes a la Causa Liberal; dudosa y débil-

105

Page 105: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

mente representada constitucionalmentepor Andrade”29 .

Domingo Irwing converge con lo dicho hasta aho-ra. El éxito de Cipriano Castro reside en gran medida, alproblema estructural que presentaba el caudillismo despó-tico del Liberalismo Amarillo para la transmisión del po-der político. Ante la ausencia del vértice del poder, los dis-tintos caudillos provinciales se entendían libres de com-promiso que los sometía a la autoridad del presidente, fue-ra este Antonio Guzmán Blanco o Joaquín Crespo. Auncuando Crespo -sigue Irwing- ya no era el presidente y éstefuese Ignacio Andrade, era el Taita, el caudillo nacional,era Crespo el hombre admitido por los caudillos provin-ciales como auténtico vértice del poder caudillesco en Ve-nezuela. Cuando muere el último gran caudillo nacionaldel siglo antepasado, combatiendo en la Revolución deQueipa, se origina una efectiva crisis política, un auténti-co vacío de poder. Cipriano Castro fue entendido por loscaudillos liberales como una solución temporal al proble-ma de la jefatura dentro del movimiento liberal. Para loscaudillos de provincia, Cipriano Castro gobernaría sólo eltiempo necesario para que se pudiera estructurar un con-junto de acuerdos caudillescos que, mediante un procesotradicional de guerras civiles, llevará a uno de ellos a ocu-par el lugar vacío del Caudillo Nacional30.

Ramón José Velásquez31, toma argumentos presta-dos de Alejandro Urbaneja para explicar las razones deltriunfo político de la revolución de los “nuevos hombres,nuevos ideales y nuevos procedimientos”. El triunfo de estemovimiento si es verdad que se debió a sucesivas victoriasmilitares, el coronamiento, la solución completa, el triunfo

106

Page 106: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

práctico de ella se debió a la actitud correcta política queCastro asumió al llegar a Valencia y a la sagaz conductaque observó en aquella ciudad, pues la victoria de Tocuyitoapenas la habría dejado la escasa ventaja de seguir pelean-do con esperanzas más fundadas, si su actitud en las con-versaciones de Valencia no le hubiera abierto horizontesde gran amplitud a la Revolución32.

Cipriano Castro produjo un verdadero equilibrio deintereses contrapuestos y una armonía provisional que dejóabiertas de par en par las puertas de la esperanza a todaslas ambiciones legitimas e ilegítimas. El resultado fue queCastro desde su entrada a Valencia no tuvo necesidad dedisparar un fusil y un mes después entró a Caracas, al fren-te de un ejército cuya vanguardia la traían los que procla-maban al “Mocho” Hernández, el centro los que habíandefendido el presidente Andrade y en la retaguardia, laspocas tropas que se lanzaron a la guerra en el Táchira conCipriano Castro a la cabeza. La designación del primergabinete respondía a uno de los acuerdos fundamentalespara la entrega del poder:Juan Francisco Castillo... Relaciones InterioresRaimundo Andueza P.. Relaciones exterioresRamón Tello Mendoza... HaciendaJosé M. Hernández (“El Mocho”)... FomentoManuel Cte. Urbaneja... Instrucciones PúblicasVíctor Rodríguez... Obras PúblicasJosé Ignacio Pulido... Guerra y MarinaJulio Sarría... Gobernador del Dtto. FederalCelestino Peraza... Secretario General33.

El problema que representaba la presencia de JoséM. Hernández, en el seno del gabinete como ministro defomento, lo resolverá en muy corto plazo el propio jefe del

107

Page 107: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

partido nacionalista en la noche del 26 de octubre de 189934.Inés Quintero, enfoca la problemática de la Revolu-

ción Liberal Restauradora como un proceso de centraliza-ción política y militar de consecuencias diversas35. El 22de octubre en Valencia, Castro en franca desventaja mili-tar enarbola la bandera Liberal Amarilla como una necesi-dad política inmediata, todo con el objeto claro de garanti-zar la toma del poder. Lo más granado de la política nacio-nal lo recibe. Una horda variopinta de políticos -todas lastendencias- le dan el visto bueno al andino recién llegado:Continuistas, anduecistas, crespistas, antianduecistas,andradistas, guzmancistas, antiguzmancistas, etc.: “Todostienen en común su ferviente rechazo al Nacionalismo,principal movimiento de oposición al Partido Liberal y cuyojefe es el General José Manuel Hernández, pero además yquizás esto sea lo más importante, mantienen una expecta-tiva abierta al poder”36.

Aquí coincide Quintero con algunos de los autoresantes mencionados, la “revolución triunfante es un mien-tras tanto”, mientras que los ambiciosos jefes militares del“círculo de hierro” puedan heredar el poder y eliminar alGeneral Cipriano Castro. De allí que Juan FranciscoCastillo(Legalista-crespista), Julio Sarría (Liberal-Generalde la Federación), Diego Colina (caudillo de la serranía deCoro), Pedro M. Brito (jefe de los liberales continuistas),Asunción Rodríguez (jefe del” britismo margariteño”),Víctor Rodríguez (Presidente del Consejo de Gobierno yPresidente encargado cuando el gobierno queda acéfalo),Luciano Mendoza, Diego Bautista Ferrer y CelestinoPeraza, todos caudillos de prestigios, jefes del ejércitogobernista, reconocen como jefe supremo a Cipriano Cas-tro:

108

Page 108: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“Pero además, muchos otros prohombresdel Sanhedrín liberal se suman a la causarestauradora. Manuel Antonio Matos, ricoconcuñado de Guzmán Blanco, ministro deCrespo y figura reconocida del partidoamarillo es uno de los negociadores entreel gobierno de Andrade y Castro y formaparte de comitiva que acompaña al vence-dor en su entrada a Caracas”37.

También Andueza Palacio y José Ignacio Pulidoapoyan al líder tachirense. En síntesis el visto bueno de losamarillos era evidente y el primer gabinete de Castro sellael compromiso. El avance del nacionalismo por toda lageografía nacional, hace que los jefes locales mancomu-nen esfuerzos a favor de Castro, más que por el Liberalis-mo Amarillo, es por sus particulares cuotas de poder:

“Existe dentro de los liberales una viejapráctica de encuentros y desencuentros,engaños y rivalidades, disputa por peque-ñas y grandes cuotas de poder que les difi-culta cerrar filas entorno a un objetivo po-lítico único. Está presente una tendencia ala autorización y dispersión política que sereproduce con sus peculiaridades por todoel país”38.

Crear su propia maquinaria política con el respaldoo no de la mayoría liberal es propósito ahora de Castro. Laderrota del líder nacionalista no significó la estabilizacióndel régimen.

109

Page 109: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Colofón

La autocracia guzmancista con su predominio delcentro, marginó política y económicamente las provinciasandinas. Los más golpeados del Centralismo de la Repú-blica Amarilla, fue el Táchira, siendo el Estado más prós-pero de la economía venezolana, paradójicamente. El mo-vimiento castrista es la rebelión de una clase media madu-ra por la prosperidad del café que no percibe mejoras hori-zontales dentro del orden del Liberalismo Amarillo.

La Revolución Liberal Restauradora (1899) si bienes un triunfo militar, fundamentalmente es un logro políti-co. El conjunto de éxitos de la Revolución LiberalRestauradora (mayo-septiembre) responde a un comandohomogéneo que logra imponerse ante las distintas jefatu-ras del ejército constitucional. Otro factor, es el vacío depoder dejado por el “taita de la guerra”, lo que determinóque el sector liberal agrupado en torno a Crespo, “traicio-nara” a Andrade y se mostrará simpatizante de Castro. Elúltimo abuso constitucional del siglo -el acuerdo de 1899-que busca fortalecer el régimen personalista de Andrade,aunado a la crisis económica, es el pretexto que provoca larebelión de Cipriano Castro.

En síntesis, el triunfo de Cipriano Castro se debióen gran medida al problema estructural que presentaba elcaudillismo despótico del Liberalismo Amarillo para la tran-sición del poder político. Cipriano Castro fue interpretadocomo una salida momentánea a la cuestión del liderazgodentro del movimiento liberal y “piedra de tranca” del na-cionalismo “Mochista” considerado verdadero enemigo dela CAUSA. Lo dicho hasta ahora lo refrenda en el primergabinete del gobierno de Castro. En lo sucesivo será tareadel andino crear su propio aparato político.

110

Page 110: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Notas

1. Velásquez, Ramón J. LA CAÍDA DEL LIBERALISMO AMARILLO. P.188. Es oportuno acotar que el presidente Ignacio Andrade ante la situacióndescrita propuso posibles soluciones.

2 . Arellano Moreno, A. MIRADOR DE LA HISTORIA POLÍTICA DEVENEZUELA. P. 83

3 . Arellano Moreno, A Ob. Cit. P. 84

4 . Esto lo apunta Picón Salas con las siguientes cifras: 1896-1897, Bs.48.313.000,00; 1897-1898, Bs. 33.429.000,00; 1898-1899, Bs.40.000.000,00; 1899-1900, Bs. 27.296.000,00. Véase Picón Salas, M LOSDÍAS DE CIPRIANO CASTRO. P.7. Realizando todo una análisis de laantesala de lo que sería el conflicto internacional más grave de la República-El Bloqueo-, Rodríguez Campos sostiene: “En la década final del siglo XIX,los ingresos fiscales nacionales obtenidos por Venezuela en virtud de la apli-cación de sus normas tributarias mostraron un tendencia errática cuyo signomás franco es el deterioro, transferido sin continuidad a los primeros añosde siglo XX. En el estudio de ese comportamiento encontramos destacadaparticipación, en forma de influencias directas, de las crisis económicas su-fridas por los países dominantes de la economía mundial a los cuales se en-contraba atada nuestra vida económica en relaciones de dependencia (....)Por todo lo expuesto se puede concluir sin lugar a dudas que la tendencia delos ingresos fiscales venezolanos en el período estudiado estuvo determina-da fundamentalmente por las ondas depresivas actuantes sobre la economíade los países desarrollados. Como quiera que la estructura impositiva de lanación derivaba su principal fuente de recursos del arancel de aduanas y laeconomía nacional respondía a un esquema primario-exportador que habíaperdido hasta la autosuficiencia agrícola, por fuerza teníamos que movernoscon las corrientes exógenas y la prosperidad o la bancarrota no eran el pro-ducto de la dinámica de las fuerzas nacionales en acción, sino que deveníanreflejo de otros movimientos”. Rodríguez Campos, Manuel. VENEZUELA1902: LA CRISIS FISCAL Y EL BLOQUEO. p 34-36

5 .Véase Rodríguez Gallad, I. VENEZUELA ENTRE EL ASCENSO YLA CAIDA DE LA RESTAURACIÓN LIBERAL. P. 51. ContinúaRodríguez: “Al concluir el siglo XIX (...) Venezuela era ya un país de-pendiente... con una pobreza de invariable contenido social, con unainestabilidad política ...” p. 47.

111

Page 111: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

6 . Véase Rangel Domingo, A. CAPITAL Y DESARROLLO: LA VENE-ZUELA AGRARIA 2ª edición. UCV, 1974. También se convierten zonaseconómicas de importancia aquellas que explotan los recursos minerales re-queridos: Oro de Guayana, el carbón y el asfalto del Oriente del país. Para elexamen de la situación política nacional en la época castrista y la injerenciaforánea, véase también: Carrero, Manuel. CIPRIANO CASTRO: EL IM-PERIALISMO Y LA SOBERANÍA NACIONAL VENEZOLANA (1895-1908). Tesis para optar al título de Doctor en Historia. Universidad SantaMaría. Caracas, 1999.7 . Véase Aguilera Delfín. VENEZUELA 1900. 2ª edición. Edic. Congresode la República. Caracas, 1977. “El salario del peón rara vez pasa de dosbolívares diarios, que hacen quince pesos mensuales, suma que recibe gene-ralmente en efectos cuyo valor lleva recargo leonino...” p. 41

8 . Rangel, Domingo A. LOS ANDINOS EN EL PODER. P. 15. Sin lugar adudas el libro más autorizado para explicar la problemática sociohistóricatachirense antes de la Revolución Liberal Restauradora es: Muñoz, ArturoGuillermo. EL TACHIRA FRONTERIZO (El aislamiento regional y la inte-gración nacional en el caso de los Andes 1881-1899). Biblioteca de Autoresy Temas Tachirenses 86. Caracas 1985. Muñoz es muy explícito: “He trata-do de demostrar que, a pesar del aparente aislamiento, el Táchira participósiempre en los movimientos nacionales políticos y culturales de Venezuela.Aunque la región mantuviera lazos estrechos con Colombia, los tachirensesestaban conscientes de la necesidad de establecer estrechas relaciones en elmundo político de Caracas para poder resolver los problemas regionales. Deesta manera, Cipriano Castro caracterizaba su movimiento político comonacionalista, en lugar de regionalista. Los tachirenses que pedían reformaren los últimos años de la década de los años 90, no repudiaban al gobiernonacional, ni enarbolaban tesis separatistas o de encendido regionalismo. Porel contrario, aspiraban a participar en la vida nacional y a fortalecer el go-bierno de la República”. Idem p. 291.

9 . Pacheco, Emilio. DE CASTRO A LOPEZ CONTRERAS. P.19. DonMariano Picón Salas lo categoriza así: “El Táchira la tierra hasta entoncesmás nueva y de menos ejecutorias históricas de la Cordillera comenzaba ya aconvulsionarse, y sus gentes tozudas, previsoras y laboriosas (distintas delos románticos guerreros de Trujillo y de los oligarcas doctores de Mérida)pedían mayor participación política” p. 12

10 . A tal respecto Ramón J. Velásquez acota, citemos in extenso: “ Duranteun exilio de siete años (1892-1899) Castro, a quien acompaña en el destierroel general Juan Vicente Gómez, se dedica a fortalecer sus vínculos con los

112

Page 112: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

jefes liberales continuistas que están en Curazao, París y New York. Suscartas son semanales y a mediados de 1895 viaja a Curazao, en donde per-manece varios meses pues en la isla se pretende organizar una invasión bajoel comando de José Ignacio Pulido y Ramón Ayala. Los conflictos de jefatu-ra con el ex presidente Rojas Paúl también desterrado, siembran en el jefetachirense la certeza de que nada se va a lograr y regresa a su hacienda ‘BellaVista’, en tierras de El Rosario de Cúcuta. En 1895, el presidente Crespoestá indignado con el fracaso de sus ministros y la extensión del descontentoy decide llamar al general Manuel Antonio Matos, concuñado de GuzmánBlanco y ministro de Hacienda en el gobierno de Andueza Palacio. Crespo,sin prólogo, le dice: ‘Usted, general Matos, está organizando una revolucióncuyo destino es incierto, yo en cambio le pido se haga cargo de organizar laadministración’. Y subraya que ha fracasado con sus amigos y que quiereprobar con sus enemigos. Matos acepta y pone como condición que quieneslo acompañan en el proyecto revolucionario entren al gabinete. Crespo aceptay se constituye el gabinete Matos. Una de las primeras cartas del ministroMatos es para el general Cipriano Castro que sigue exilado. Matos le ofrecela administración de la aduana de Puerto Cabello. Castro se indigna y leresponde que no le interesa el ofrecimiento. En 1899, la intervención deMatos será decisiva, con sus entrevistas de Valencia, para abrir el camino deltriunfo de Castro. En 1897 cuando se acercan las elecciones presidenciales,Castro se pronuncia por la candidatura del doctor Juan Francisco Castillo,rival del general Ignacio Andrade en las aspiraciones de ser el sucesor deCrespo. El general Araujo apoya la candidatura de Andrade, con quien lounen vieja amistad y simpatías políticas. Castro en sucesivas cartas públicascritica la abierta intervención del presidente Crespo en la selección del can-didato presidencial del partido liberal amarillo y propone la convocatoria deuna convención nacional que examine las candidaturas de Andrade, Castillo,Rojas Paúl, Arismendi Brito y Tosta García y escoja el que mejor le conven-ga al partido y al país. ‘Deje que Venezuela elija su camino’. Le dice alcaudillo llanero. Crespo al leer las cartas de Castro, repite su juicio sobre lasambiciones del tachirense: ‘El indiecito no cabe en su cuerito’. Proclamadala candidatura de Andrade, Castro en carta pública propone al políticotrujillano Inocente de Jesús Quevedo que se abstenga de intervenir en laselecciones de 1897 y que se decidan a fundar el Partido Democrático con elpropósito de tomar parte en las elecciones de 1902. El partido tendrá unaorganización nacional y en Caracas, sede del Comité Central, se fundaría unperiódico con el nombre de El Demócrata. En el debate electoral, DomingoAntonio Olavarría, el famoso panfletista conservador, menciona el nombrede Cipriano Castro como el de un posible candidato presidencial”. Velásquez,R.J “La política” en CIPRIANO CASTRO Y SU EPOCA. P. 60-6111 . Pacheco, E. Ob. Cit. P 20

113

Page 113: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

12 . Gabaldón, E y Judith Gamus de Wiesel. EL PENSAMIENTO POLÍTI-CO DE LA RESTAURACIÓN LIBERAL. P 34-35

13 . Ignacio Andrade. Merideño liberal, de 60 año para entonces, ya habíaservido a Castro en la Revolución Legalista de 1892. Gana las eleccionesmediante chanchullos para la presidencia de 1898-1902. Su gobierno pudomantenerse entre febrero de 1898 y octubre de 1899. De porqué fungeAndrade como sucesor de Crespo, El Taita dirá según Vargas Vila: “... ade-más ese hombre no ha mandado nunca, no ha hecho sino obedecer y está yaviejo para aprender a mandar, necesita quien lo mande”. Rondón Márquez,R. GUZMÁN BLANCO, EL AUTÓCRATA CIVILZADOR. P. 327

14 .El profesor Alberto Navas Blanco se ha dedicado al estudio del compor-tamiento electoral. Una de sus conclusiones acerca del estudio puntual de laselecciones de 1897, es sumamente esclarecedora para la comprensión delpeliagudo ambiente político-militar de los tres últimos años del siglo XIX:“Las elecciones presidenciales, predeterminadas en alto grado como las de1897, remojaban sus resultados no solamente a través de una atípica distri-bución de las frecuencias de votación entre los candidatos, sino en la genera-ción de otros elementos estructurales componentes de la dimensión cualita-tiva del comportamiento electoral. El primero de ellos es la consolidación deun sistema combinado de selección-elección, de fluidez unidireccional alimponer de manera descendente las decisiones políticas de alto interés na-cional (entre otras una elección presidencial), fundándose una especie deorden secuencial de acontecimientos que termina por hacer fracasar los in-tentos de desarrollo democrático y consolida las alternativas autoritarias. Dela misma manera y en el mismo sentido, otro producto que fundamenta elcomportamiento electoral estructural, es la generación de valores,estabilizadores o no, legitimadores o no, que en el caso de la elección presi-dencial de 1897 tuvo consecuencias altamente negativas no solamente por ladesetabilización y rápido fracaso del gobierno del general Andrade, sino porla proyección que esa negatividad tuvo sobre los acontecimientos políticosque caracterizaron la historia de Venezuela hasta mediados del siglo XX”.Navas Blanco, A. EL COMPORTAMIENTO ELECTORAL A FINES DELSIGLO XIX VENEZOLANO. Colección Estudios. Historia. Fondo Edito-rial de Humanidades-UCV. Caracas, 1998.

15 . Después de hacer exposición del Programa del Partido Nacionalista (20de febrero de 1897), y dejar claro su profuso sentido “liberal”, el “Mocho”cierra con una reflexión de interesante contenido político: “A la efectividadde este programa, consagraría mis leales esfuerzos, y las luces de los hom-bres capaces, escogidos certeramente del seno de todas las agrupaciones, sin

114

Page 114: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

hacer distingos odiosos, ni exclusivismos oligárquicos, supuesto que la Re-pública tiene perfecto derecho a exigir de sus hijos, para el propio bien de lacomunidad, el sacrificio de ciertas preocupaciones o tendencias, que se con-funden con intereses y miras particulares. Jamás he podido explicarme elsectarismo de los gobiernos: pues que si estos han sido constituidos paravelar por los intereses todos del país, no hay razón alguna política, por másconsagrada que se halle en las costumbres, para desechar un elemento bue-no, sacrificándolo a uno malo, porque éste pertenezca a la bandería con quesimpatiza el Poder. Semejante criterio es condenable por absurdo y pernicio-so. Los gobiernos deben ser nacionalistas en el sentido democrático de quese rigen por el pueblo y para el pueblo y de que sus beneficios deben reparti-dos proporcionalmente entre todos los Estados y ciudadanos de la Federa-ción, sin privilegios ni monopolios, debido a preferencia de sectas”. DOCU-MENTOS QUE HICIERON HISTORIA., Ediciones Conmemorativas delSesquicentenario de la Independencia. Caracas, 1969, Tomo II, pp. 108-113

16 . Pino Iturrieta, E. VENEZUELA METIDA EN CINTURA: 1900-1945p. 8-9

17. “... el General Crespo muerto de plaza en las primeras descarga, atravesa-do por una bala de los francotiradores, que le entró más bajo de la clavículaderecha y le salió un poco detrás del cuadril izquierdo”. En Martínez Sánchez,A. NUESTRAS CONTIENDAS CIVILES. P 105

18 . Pacheco, E. Ob.Cit. p 19

19 . Venezuela estaba desgarrada por disturbios y violencia durante la últimadécada del siglo XIX. Según Manuel Landaeta Rosales entre 1892-1900hubo 6 rebeliones importantes y 437 encuentros militares. El 80% del gana-do de la nación fue sacrificado. La deuda aumentó a más de 208 millones debolívares. Existía un claro contraste entre una pequeña elite de familias y lagran masa de analfabetos. Véase Sullivam, W. EL SURGIMIENTO DELDESPOTISMO EN VENEZUELA. CIPRIANO CASTRO 1899-1908. S/p. (Nos referimos a la traducida por Jaime Tello. Puede ser consultada en laBiblioteca Nacional, Foro Libertador, sala de libros raros Pedro ManuelArcaya. Caracas)

20 . En su proclama del 24 de mayo de 1899 dirá. “Ha cometido, pues, eldelito del prevaricato, previsto en nuestras leyes, y el de lesa patria; y hadecretado la dictadura que ya se venía vislumbrando desde que tuvo la des-gracia de sucumbir al impetuoso general José Manuel Hernández, víctima desu arrojo. Y el ciudadano Presidente de la República, general Ignacio Andrade,

115

Page 115: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

al sellar con el sello nacional tan monstruoso Decreto y autorizado con sufirma, ha pisoteado también la Constitución que había jurado sostener, cum-plir y hacer cumplir, haciéndose perjuro y responsable de la dictadura queacepta con todo su cortejo de desgracias. Porque, en efecto, ante la situa-ción que se ha creado, en que hay que volcarlo y revolverlo todo, ¿qué quedadel mecanismo de la República?, ¿qué de su estructura, según la Constitu-ción vigente? Nada; el nombre de una Constitución más que pasó al archivode nuestra desgraciada historia: un nuevo sonrojo para los venezolanos; y unDictador más”. Suárez, Naudy. PROGRAMAS POLÍTICOS VENEZOLA-NOS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX. Tomo I. Colegio Uni-versitario Francisco de Miranda. Caracas, 1977.

21 . Ya para el 20 de octubre de 1899 el General Víctor Rodríguez, presidentedel Consejo de Gobierno, asumió la presidencia de la República, por el “ino-pinado” abandono que hizo Andrade de sus funciones.

22 . “En los anales militares del siglo pasado, la invasión de los andinos y suprodigiosa campaña de cinco meses... constituye una proeza sin preceden-te...” en Pizani Pardi, A. DE CIPRIANO CASTRO A RÓMULOBETANCOURT p. 14. “Llamo campaña heroica la que realizó el GeneralCastro en 1899, partiendo desde las fronteras del Táchira con Colombiahasta llegar triunfador a esta ciudad...” en Guerrero, E. CAMPAÑA HE-ROICA... p 21.

23 . Gabaldón, E. Y Judith Gamus de Wiesel. Ob. Cit. P 43-44. Las autorascontinúan: “En abril de 1899 se reune el Congreso para discutir el problemade la reforma constitucional dentro de un clima donde la división liberal, eldescontento de los crespistas y la amenaza del mochismo están presentes. Ladiscusión jurídica se hace compleja frente al sencillo argumento de Andradeque considera que el problema es sólo ‘... cambiar en un renglón de un artí-culo de la Constitución la palabra ‘siete’, por la palabra ‘veinte’. La prisiónde cuatro ministros de la Alta Corte Federal bajo el supuesto de conspiracióncontra el gobierno termina por liquidar los restos del poder de la maquinariacrespista y el 22 de abril el Congreso Nacional decreta un Acuerdo ‘... por elcual se restableció la autonomía de los veinte Estados de la Federación cons-tituidos por la Carta de 1864; habiéndose autorizado por el mismo instru-mento al general Andrade para designar los Presidentes Provinciales de lasSecciones aún no organizadas en Estados y para reglamentar el referido Acuer-do’.” Idem p. 44

24 . “Si fijamos nuestra atención en la campaña que ejecuta el General CiprianoCastro desde que partió del Táchira, el 23 de mayo, es fácil descubrir que su

116

Page 116: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

estrategia ha sido la de mantener su iniciativa: obligar al Gobierno a seguir elritmo de sus combates, evadir en cuanto fuese posible, los choques con lasfuerzas importantes, manteniendo siempre la iniciativa”. Quintero Gamboa,C. CIPRIANO CASTRO Y LA REVOLUCIÓN LIBERALRESTAURADORA. P 131.

25 . A decir de Quintero Gamboa, Castro inaugura un tipo de estrategia mili-tar exclusiva, basada en la “logística por delante” que puede hoy encuadrar-se en la “Guerra de Guerrilla”: “No tenía otra salida. De Castro no haberlocomprendido habría aplazado los planes o incurridos en serios errores endetrimento de sus propósitos. Insistimos en apreciar que llevaba la logísticapor delante, no como una pesada carga, sino como algo por conquistar paracomplementar la campaña y lograr los objetivos estratégicos trazados. Re-coger los frutos del triunfo era la paga, la ración, la recompensa”. Ob. Cit. P.129

26 . Ob. Cit. P 132

27 . Pacheco, E. Ob. Cit. P. 16

28 . Véase Fuenmayor, Juan Bautista. HISTORIA DE VENEZUELA POLÍ-TICA CONTEMPORÁNEA 1899-1969. Tomo I. P. 48

29 . Urbaneja, D. “Introducción Histórica al Sistema PolíticoVenezolano” enPOLITEIA 7 p. 51. Urbaneja prosigue: “ Por eso los últimos años del sigloXIX son políticamente gelatinosos. Es que la red caudillista buscaestructurarse en torno a un caudillo, mientras la elite liberal espera que eseproceso cuaje. Es algo similar, y aquí es útil otra comparación, con lo queocurre en los años inmediatamente posteriores a la caída de Monagas, másconcretamente en los años 1859 y 1860. En ellos la parte conservadora, muyprestigiosa, de la elite liberal venezolana ocupa el poder formal, sin caudilloque la respalde. La rueda política gira en estas circunstancias vertiginosa-mente y, podría decirse, irrelevantemente. La gravitación efectiva que tienela constitucionalidad es muy débil y apenas produce algunas muestras delealtad que pasan a la historia y enriquecen el acervo de ejemplos de la litera-tura legalista y patriótica: Manuel Vicente de las Casas, en el caso de Gual yTovar; Antonio Paredes, en el caso de Andrade. Mientras tanto, el círculovicioso escasez-anarquía se reproduce, manteniéndose esa decisiva limita-ción para la realización del ideal político del siglo XIX”. Idem p. 51-52. Otraóptica para comprender lo sucedido en Venezuela en 1899 en le escenariopolítico son los puntos de vista de los propios afectados. Tanto IgnacioAndrade como Antonio Paredes coincide que tanto Víctor Rodríguez, como

117

Page 117: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Celestino Peraza, Rosendo Medina, Zoilo Bello Rodríguez, GonzálezEspinoza, etc. “traicionaron” al Partido Liberal. Véase del primero, ¿PORQUÉ TRIUNFO LA REVOLUCIÓN RESTAURADORA? P. 32 y del se-gundo ¿CÓMO LLEGÓ CIPRIANO CASTRO AL PODER? P. 32 y 55.

30 . Irwing, D. RELACIONES CIVILES-MILITARES EN VENEZUELA:1830-1910. P. 112-113

31 . Velásquez, Ramón J. “La Política” en CIPRIANO CASTRO Y SU ÉPO-CA. P 63-65

32 . “El tren se detiene en Maracay para que el jefe revolucionario y el ancia-no jefe gobernista -Luciano Mendoza- se abracen junto sus tropas. Lo quepudo ser una última batalla, termina en besamanos”. Picón Salas, m. Ob Cit.P 52. “Matos ha regresado a Caracas y anuncia al viejo círculo militar (...) élha vencido al ‘Mocho’ captándose a Castro”. Idem p. 51

33 . “Liberales y Nacionalistas estaban amalgamados en este gabinete; conello pensó el General Castro que consolidaría su gobierno (...) tanto los na-cionalistas como los liberales no estaban conformes conque el restauradortuviera las riendas del gobierno”. Fernández, Pablo E. RASGOS BIOGRÁ-FICOS DEL GENERAL CIPRIANO CASTRO. P 26-27

34 . A propósito del levantamiento del “Mocho” Hernández, Castro dirá alGeneral Pérez Caría, mediante una misiva enviada para los Teques el 28 deoctubre de 1899: “ Recibido su telegrama. La conducta del General Hernándezha sido generalmente reprobada hasta por sus amigos más decididos, por loque no me ha extrañado que los hernandistas de esa población ante la pre-sente emergencia hayan reconocido la autoridad suprema que ejerzo. Acep-to de muy buen agrado la cooperación que éllos ofrecen en el sentido de lapaz, y sí se los manifestará usted. Como especial ofrenda al Libertador en eldía de su onomástico, he dispuesto poner en libertad a todos los presos po-líticos que habían sido detenidos con motivo del alzamiento de Hernández, yespero que esta medida, que es consecuencia legítima de la política de ex-pansiones y de confraternidad que he venido observando desde los primerosdías de la revolución, le sirva a usted de norma en el ejercicio de sus impor-tantes funciones” en Pino Iturrieta, E. CASTRO EPISTOLARIO PRESI-DENCIAL (1899-1908). P. 23

35 . Véase, Quintero Inés. EL OCASO DE UNA ESTIRPE. P. 31-39. En lamisma tónica Inés Quintero sostiene: “Sin embargo, el liberalismo amarilloaun cuando puede resultar un aliado circunstancial de enorme importancia

118

Page 118: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

como de hecho quedó demostrado en el triunfo inicial de la Restauración, suapoyo no garantiza una estabilización política que haga perdurable el disfru-te del poder. Como se ha señalado, existen numerosas tendencias y rencillasdentro de los liberales producto de la disputa por el control del poder y elliderazgo personal lo cual dificulta las posibilidades de convertirse en factordecisivo para el fortalecimiento de la revolución triunfante” en “La Centrali-zación Política del Régimen Restaurado” en Anuario 1988-1989 p. 64.

36 . Quintero, I. El Ocaso de una estirpe p. 32

37 . Quintero, I. Ob Cit p. 34. Rafael Gallegos Ortíz con un toque de sarcas-mo dice: “El General Matos y el Dr. Revenga van a Valencia a hablar conCastro como emisarios de Andrade y regresan a hablar con Andrade comoemisarios de Castro” en HISTORIA POLÍTICA DE VENEZUELA. Tomo Ip 67

38 . Quintero, I. Ob Cit. P 38

119

Page 119: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Bibliografía

Andrade, Ignacio. ¿POR QUÉ TRIUNFÓ LA REVOLUCIÓNRESTAURADORA? (Memoria y exposición a los venezolanos de los suce-sos de 1898-1899). Ediciones garrido. Caracas, 1955

Arellano Moreno, Antonio. MIRADOR DE LA HISTORIA POLÍTICA DEVENEZUELA. Tercera Edición. Colección EDIME. Caracas-Madrid, 1976

Fernández, Pablo Emilio. RASGOS BIOGRÁFICOS DEL GENERALCIPRIANO CASTRO. GráficosUngina, Madrid 1952

Fuenmayor, Juan Bautista. HISTORIA DE LA VENEZUELA CONTEM-PORÁNEA 1899-1969. Tomo I. Talleres tipográficos de Miguel Angel Garcíae hijos. Caracas, 1975

Gabaldón, Eleonora y Judith Gamus (Prólogo). EL PENSAMIENTO PO-LÍTICO DE LA RESTAURACIÓN LIBERLA I. Pensamiento Político Ve-nezolano del Siglo XX. Congreso de la República de Venezuela, 1983

Gallegos Ortíz, Rafael. LA HISTORIA POLÍTICA DE VENEZUELA DECIPRIANO CASTRO A PÉREZ JIMÉNEZ. Tomo I. Imprenta universita-ria. Caracas, 1960

Guerrero, Emilio. CAMPAÑA HERÓICA. ESTUDIO HISTÓRICO-MILI-TAR DE LA CAMPAÑA DIRIGIDA EN VENEZUELA POR EL GENE-RAL CIPRIANO CASTRO COMO JEFE DE LA REVOLUCIÓN LIBE-RAL RESTAURADORA EN 1899. Tipografía J. M Herrera Irigoyen andCía. Caracas, 1903

Irwing G, Domingo. RELACIONES CIVILES-MILITARES EN VENE-ZUELA 1830-1910 (Una visión general). Taller gráfico Litobret. Caracas,1996

Martínez Sánchez, Antonio. NUESTRAS CONTIENDAS CIVILES. Tipo-grafía Garrido. Caracas, 1949

Pacheco, Emilio. DE CASTRO A LÓPEZ CONTRERAS. Editorial Domin-go Fuentes. Caracas, 1984

Paredes, Antonio. ¿CÓMO LLEGÓ CIPRIANO CASTRO AL PODER?.

120

Page 120: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Memorias contemporáneas o bosquejo histórico donde se ve cómo llegó alpoder en Venezuela. Editoriales de “Patria y Castro” de Calabozo. ImprentaNacional. Caracas, 1905

Picón Salas, Mariano. LOS DÍAS DE CIPRIANO CASTRO. Editorial NuevaSegovia. Barquisimeto, 1953

Pino Iturrieta, Elías. CASTRO: EPISTOLARIO PRESIDENCIAL (1899-1908). UCV. Caracas, 1974

Pino Iturrieta, Elías. VENEZUELA METIDA EN CINTURA 1900-1945.Serie Cuatro Repúblicas. Cuaderno Lagoven. Editorial Arte 1988

Pizani Pardi, Antonio. DE CIPRIANO CASTRO A RÓMULOBETANCOURT. Principio y fin de la hegemonía andina. Ediciones Centau-ro. Caracas, 1987

Quintero Gamboa, Carlos. CIPRIANO CASTRO Y LA REVOLUCIÓNLIBERAL RESTAURADORA. Biblioteca de autores y temas tachirenses124. Caracas, 1995

Quintero, Inés. El OCASO DE UNA ESTIRPE. Alfadil ediciones. Caracas,1989

Quintero, Inés. “La Centralización Política del Régimen Restaurado” enANUARIO 1988-1989. Universidad Central de Venezuela. Instituto de Es-tudios Hispanoamericanos 2ª etapa Nº 1

Rangel, Domingo. LOS ANDINOS EN EL PODER. Balance de la historiacontemporánea 1899-1945. Vadell Hermanos. Valencia, 1980

Rodríguez Campos, Manuel. VENEZUELA 1902: LA CRISIS FISCAL YEL BLOQUEO. Fondo Editorial de Humanidades y educación. UniversidadCentral de Venezuela. Caracas, 1983

Rodríguez Gallad, Irene. VENEZUELA ENTRE EL ASCENSO Y LA CAÍ-DA DE LA RESTAURACIÓN LIBERAL. Editorial Ateneo de Caracas.Caracas, 1980

Rondón Márquez, Ramón. GUZMÁN BLANCO: EL AUTÓCRATA CIVI-LIZADOR. Imprenta García Vicente. Madrid, 1952

121

Page 121: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Urbaneja, Diego Bautista. “Introducción Histórica el Sistema Político Ve-nezolana”. POLITEIA Nº 7. UCV-IEP. Caracas, 1979

Velásquez, Ramón J. LA CAÍDA DEL LIBERALISMO AMARILLO. Ca-racas, 1973

Velásquez, Ramón J. “La Política” en CIPRIANO CASTRO Y SU EPOCA.(Elías Pino Iturrieta, Compilador). Monteavila Editores1. Documentos. Ca-racas, 1991

122

Page 122: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

DE LA CIVILIZACIÓN PECULIARA LA DOMINACIÓN EXTRANJERA

(Apuntes Historiográficos de César Zumeta)

Page 123: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 124: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Introducción

En Venezuela el Positivismo tuvo un matiz suigeneris1 , afirmación nada ociosa para el objetivo que per-sigue este trabajo. En términos generales, el positivismose ha identificado con una forma específica de “renova-ción del saber”. Lo refieren a las nuevas orientacionesque introdujo Ernst en la Universidad por el campo de lasCiencias Naturales desde la segunda mitad del siglo ante-pasado. A tal respecto, Arturo Sosa sostiene:

“La aparición del pensamiento positivistaen Venezuela, como buena parte deLatinoamérica, significó el renacimiento delas esperanzas de un futuro como el quehabían soñado los iniciadores de la eman-cipación. El positivismo se convierte asíen el pensamiento aglutinador de las elitesintelectuales y políticas venezolanas y enel marco dentro del cual puede proponerseuna salida de la tempestad social provoca-da por el rompimiento del orden colonial y

125

Page 125: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

sustentarse un proyecto nacional que guíeel paso de la anarquía social al orden y elprogreso”2

El Positivismo Venezolano, como paradigma dePensamiento tiene elementos propios. No puede enten-derse como una burda imitación del Europeo, el positivis-mo venezolano fue si se quiere “refractado” por laintelligentzia como instrumento de liberación total delmundo hispánico, de la búsqueda del ser en la otredad:

“El afán de ser otros, distintos a los Espa-ñoles, lleva a asumir el positivismo comoel fundamento de nuevo paradigma de pen-samiento y el vehículo hacia la adquisiciónde la fisonomía propia de las sociedadesmodernas en su forma de producción y ensu pensamiento y cultura”3

Las dificultades encontradas en la tarea de edificar la vidapolítica de las naciones latinoamericanas, ya alcanzada laindependencia, y los obstáculos para establecer aquí lasinstituciones liberales, son algunos de los factoresmotivantes del modelo teórico en cuestión.

Zea categoriza:

“El Positivismo en sus diversas expresio-nes llegaría a los latinoamericanos empe-ñados en reconstruir una historia que pu-diesen llamar propia. Una historia queencontraría en el positivismo la justifica-ción del empeño para el cambio, que se

126

Page 126: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

pretendía total, de estructuras que le habíasido impuestas. El cambio de una reali-dad que la filosofía de la historia positi-vista mostraría como una etapa que nece-sariamente tendría que ser rebasada. Elcambio y con él la posibilidad de un nuevoorden que no fuese impuesto en la largacolonización sobre esta América”4

El Positivismo, aunque no haya sido en rigor unaescuela filosófica en Venezuela, no podemos dejar de ase-verar que fue (tal vez el único) pensamiento orgánico conintelectuales notables, que se plantearon consciente o in-conscientemente encontrar la definición de su identidadcomo nación y el delineamiento de su destino.5

En síntesis, el Positivismo venezolano se ha entendidocomo el conjunto de ideas que se esgrimen como intentode “explicación científico-social”, a mediados del siglo XIXy comienzo del XX, ligados de alguna forma a las corrien-tes positivistas de Europa. Los años de guerra y anarquía,después del movimiento emancipador, impone una sensa-ción de crisis que el positivismo se asocia con una deter-minada temática (evolución, raza, civilización) inscritadentro de la historiografía venezolana.

La justificación del régimen gomecista hecha porlos autores positivistas ha sido objeto de duras críticas, puesmanifiesta claramente como el positivismo se convirtió enla expresión de un determinado sujeto social: la élite terra-teniente, europeizada, propiciadora de un progreso del cualsería la principal beneficiada. Lejos de estas líneas estáverificar la “sinceridad” de los ideólogos delGomecismo.6 Nuestro objetivo es caracterizar el discurso

127

Page 127: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

historiográfico de César Zumeta, una de las “cuatro patasideológicas en que se asienta el gomecismo”, según LuisSalamanca.

Zumeta como integrante del “corpus mayor” delpositivismo venezolano mediante su labor fundamental-mente periodística, interpretó los designios imperialistasen el ocaso del siglo XIX y comienzo del XX. En su acti-vidad intelectual Zumeta vislumbró posibles mecanismosde defensa favor de la integridad de América Latina ame-nazada por las variantes de la expansión de las potencias.

Puntualizar los rasgos fundamentales de su discur-so orientado en sus criterios teóricos-metodológicospositivistas y su cosmovisión de la realidad latinoamerica-na para finales del siglo XIX y comienzo del XX, es nues-tro propósito en las páginas siguientes.

I. La Civilización Peculiar

César Zumeta (1864-1955)7 , desde la perspectivade sus exilios voluntarios y obligados en el seno de las an-tiguas metrópolis y en la escena del naciente imperio nor-teamericano, capta la magnitud de la avalancha que ame-naza a América Latina. A su modo la fustiga con violencia.

Sus Obras dan testimonios de sus preocupaciones:EL CONTINENTE ENFERMO (1899), LA LEY DE CA-BESTRO (1902), ESCRITURAS Y LECTURAS (1899),TIEMPO DE AMÉRICA Y EUROPA (1889-1916) y LASPOTENCIAS Y LA INTERVENCIÓN EN HISPANO-AMÉRICA, entre otras.

Zumeta asegura que las grandes civilizaciones des-de las más remotas del Asia y del Africa, hasta las máscontemporáneas, han sido en última instancia la “supre-

128

Page 128: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

macía de la fuerza y la superstición”: Con la explotacióndel género humano, con la sumisión y la dependencia delhombre por el hombre, con la acción violenta del militaris-mo y la religión, se ha erigido un gran desorden:

“Una verdad si está fuera de toda duda: elorden no ha presidido el desarrollo de nin-guna civilización antigua ni moderna. Launidad, el método, la armonía, el propósi-to, todo ha sido reemplazada por la ciega ybestial carnicería que manchan con su san-gre y sus horrores todas las páginas de lahistoria”8

La clase dominadora “afeminada” y la clase domina-da “mal vestida que trabaja rudamente por el pan nuestrode cada día” son el panorama de nuestro desarrollocivilizatorio, aunado a la acción catalizadora de los “gue-rreros y los sacerdotes, banqueros del templo del monopo-lio”:

“Esta sociedad fundada sobre el desordenengendrador de la injusticia; sobre el error,que es mentira; sólo puede producir en sucrecimiento injusticias y absurdos. Y asíconsiderada la civilización, es verdadera-mente un fiasco”9

Zumeta observa un curso fatal en la evolución hu-mana, donde el Estado Moderno en connivencia con laindustria y la alta finanza utilizan la “máquina gubernati-va” a su servicio, sometido el aparato militar para la repre-

129

Page 129: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

sión de la “servidumbre obrera”:

“La moral es el éxito a toda costa; la sun-tuosa ociosidad de los privilegiados; el es-nobismo de la clase media y la escualidezde los jornaleros enganchan para toda suer-te de prostitución del alma y del cuerpo,hombres y mujeres de las castas explota-doras y explotadas...”10

Entre los factores determinantes del desarrollo in-dustrial alcanzado por las potencias, es su expansión conansia de conquista, sinónimo de progreso moderno. Esdecir, los grandes estados industriales están obligados enaras de sostener su poderío, a la activación de su materiaprima, al propio tiempo de la comercialización de su pro-ducto. De esta doble capacidad productora y consumidoracrece cada pueblo en razón directa del grado de civiliza-ción alcanzada por ese pueblo:

“La tendencia moderna en la lucha por másamplios mercados, es la adquisición de te-rritorios incultos a fin de elevar, teórica-mente al menos, el nivel de la civilizaciónentre los pobladores de los conquistados yexplotar sus riquezas”11

Ante el repartimiento del mundo por parte de laspotencias, América Latina debe cerrar fila, nos advierteZumeta. La América Tropical, como región particular debeprepararse como unidad ante el expansionismo en cierne:

“Hijos del Trópico, debemos amarlo como

130

Page 130: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

él es, por sobre toda región del globo, y sercapaces de guardarlo contra estas civiliza-ciones del becerro de oro, en donde unoscentenares de señores oprimen a millonesde siervos asalariados, y se vive como enun infierno, en la perpetua agitación demiserias codicias, urgidos por el miedo alhombre: Civilizaciones del banco, iglesiay cuarteles...”12

Zumeta evalúa nuestros rasgos civilizatorios, resolviendoque estas naciones tienen un carácter especial e indepen-diente a la de Europa y otras regiones. Su peculiaridadestá determinada por el medio geográfico, y por lo queentiende como “grado de aceleración” del procesocivilizatorio. La América Tropical, por ende, le correspon-de una civilización “peculiar”, congruente con sus carac-terísticas.13

El credo positivista de Zumeta se hace evidente;cuando a este asunto se refiere, debido a lo explícito de suargumento, citemos in extenso:

“La verdad parece más bien estar entreestas dos afirmaciones igualmente aventu-radas. El conjunto de las ciencias históri-cas nos enseña que la civilización no hasido ni podrá ser jamás una en el planeta,sino varia de clima en clima, aún bajo laacción de un mismísimo centro político; yque los países tropicales deben inspirarúnicamente a la que le es peculiar. El es-fuerzo hecho por los habitantes de una re-gión no puede ser mayor de lo que el sue-

131

Page 131: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

lo y el clima de esa región requieren. Porlo tanto, la intensidad de la lucha por lavida crece, necesariamente, a medida deque el hombre se aleja de la línea ecuato-rial, en la misma razón, en que va hacién-dose más pobre el suelo y más inclementeel clima. A esa diferencia de intensidad enel esfuerzo corresponde una diferencia deaceleración en la resultante que es el pro-greso. Es pues, en grado de aceleración,en lo que tienen por fuerza que diferir lascivilizaciones del trópico de la del septen-trión”14

La diferencia ante la potencia extranjera debe ser priorita-ria, “hacernos fuertes dentro de nuestra propia casa” pesea la dictadura del medio, veamos:

“...en la zona tórrida, no imperará sino unacivilización lentamente progresiva: cuales-quiera que fuese el esfuerzo hecho por asi-milarla a la de las zonas templadas, fraca-saría a la postre, vencido por algo inma-nente e inexorable que nos obliga a man-tenernos dentro del cuadro de la vida queel medio nos demarca, y que únicamentenos exige a propender a vivir en el decorode la paz y el trabajo, a hacernos fuertesdentro de nuestra propia casa, y a ligarnostodos contra el invasor extraño”15

La anarquía imperante, la ausencia de inmigracióny la falta de un régimen político de carácter constitucional,

132

Page 132: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ha obstaculizado que los países latinoamericanos se enca-minen hacia la civilización deseada; además del totalita-rismo del suelo y el clima:

“Durante esos 75 años (1824-1899) elmundo contempló el espectáculo de dieci-siete naciones, poseedoras de un continenteincomparable por la opulencia de sus na-turales dones, poblado por la raza de idén-tico origen y de común idioma, entregadasa los más sangrientos desórdenes de laanarquía, inhábiles para construir democra-cias capaces de atender a la explotaciónde sus fuentes de riqueza, al incrementonormal e inmigratorio de su población, aldesenvolvimiento ordenado de su vidainstitucional a ir, en suma, derechamentehacia la civilización, que es la sola, irresis-tible fuerza de los débiles”16

En síntesis, la América Latina tiene especificidadfundamentada en el medio, el clima y otros factores deter-minantes, en el marco de la vorágine expansionista de Eu-ropa y los E.E.U.U. El desorden y el error son la base delproceso civilizatorio ayer como hoy, teniendo los hijos deltrópico una civilización peculiar congruente con sus ca-racterísticas. Zumeta exalta lo racial como medida de de-fensa, afirmando que la expansión imperialista debe en-tenderse como un conflicto de raza. Ante la prácticaexpansionista de E.E.U.U., Inglaterra y Alemania debemosmancomunar la afinidad latina con las entidades latinas deEuropa: España, Italia y Francia. La inestabilidad política,

133

Page 133: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

la dependencia económica, el abandono de las tareas pro-ductivas, la falta de probidad de los funcionarios encarga-dos, ausencia de planes de inmigración, aunado al climadan el caldo de cultivo para la denominación extranjera.

II. La Dominación Extranjera

La dominación foránea es una constante en ladiscursiva de César Zumeta,17 nos alerta a cada instantede la hora crítica que atravesamos desprovistos de defensaalguna. Agrega que nuestros productivos recursos natura-les (principalmente bosques, malezas, textiles, caña, algo-dón, añil, caucho y trigo), han permanecidos relativamen-te improductivas (además de zonas agrícolas y criadoras,la selva y el subsuelo opulente), por la “falta de culturasintensiva”, trayendo como consecuencia el “cultivo úni-co”, dice:

“Hemos logrado que el orden público de-penda, en veces, de las fluctuaciones en elmercado de un fruto, por el afán de contra-tos con especuladores extranjeros hemosestimulado las más voraces formas delpeculado; y por el monopolio hemos aho-gado, en la cuna, las industrias, nos hemoshechos tributarios de banqueros y contra-tistas londinenses pagando cincuenta y cienmás por lo que malamente vale uno; he-mos atraído aventureros de ínfima ralea quese jactan de saber por cuales medios seobtienen la aquí la esencia de ciertos altosfuncionarios; fluctuando entre la anarquía

134

Page 134: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

y la dictadura, hemos hecho precarias lasgarantías individuales; y la propiedad; y lavida, y en consecuencia; la gran corrientemigratoria mediterránea, adaptable y asi-milable a nuestra zona y nuestra raza, hafluido al Norte y al Sur, y esquiva nuestrascostas. Nos alimenta hasta de frutos me-nores el Norte y nos viste el resto del mun-do”18

El panorama es dantesco. La ausencia de una cul-tura productiva, aunada a la mono-exportación dan un cua-dro de dependencia económica del mercado mundial. Si alo ya dicho, sumamos la práctica del peculado y contratoseconómicos lesivos a la nación, tenemos una situación pocoalentadora, esto sin añadir la Anarquía y la Dictadura ge-neralizada que se traducen en violación de las garantíasindividuales fundamentales y la imposibilidad de una mi-gración mediterránea selectiva: “En Europa y en Américadel Norte prevalece el criterio de que somos inhábiles parafomentar los territorios que poseemos”19

Así nos ven en el exterior, como los incapacitadosde explotar nuestras benignas potencialidades. En cam-bio, reina “un incremento vergonzante del comercio” a fa-vor del extranjero, tenemos un asombroso aumento de deu-da pública y la fuerza como árbitro supremo de la socie-dad. El latinoamericano con sus créditos derrochados ydesprestigiadas sus judicaturas, vienen “enamorados dealtos ideales y reacios a practicarlos”, observemos:

“Prestos a ofendernos en holocaustos atoda causa, olvidados de cuanto conciernea nuestro propio interés de pueblo y de raza,

135

Page 135: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

vamos nuestro camino cantando y gue-rreando como los bohemios del siglo y dela historia y haciendo posible los juiciosque formulan respectos a nosotros los pen-sadores y publicistas Europeos yanglosajones. Tal es el extremo pliego decargos formulable contra la Américaintertropical a las postrimerías de la pri-mera centuria de su vida independiente”20

Las condiciones están dadas para la injerenciaforánea:

“La zona de peligro inmediato es la regiónintertropical. El pretexto para la intervención es la inesta-bilidad del orden público y el peligroso movimiento regre-sivo que determinen en casi todos los países comprometi-dos en esa faja la escasez de población y capitales”21

Zumeta enfatiza que los países bolivarianos en par-ticular, corren el riesgo del protectorado. Venezuela bajoel gobierno de Castro, así como Colombia, Ecuador, Perúy Bolivia corren gran peligro. Problemática situación quese agudiza por la inestabilidad política de cada una, queimposibilito el establecimiento de una confederación queresguardara su soberanía.

Zumeta añade:...”en la banda tropical la anarquía

y la desolación pregonan la esterilidad dela obra de Bolívar. En Venezuela el alanegra del protectorado extendiéndosecomo un oprobio sobre el haz de esa tierra

136

Page 136: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

infortunada: En Colombia una hipócritateocracia medieval fuerte, hábil corrompi-da, que sueña restablecer la Gran Colom-bia en provecho de Roma y Bogotá; en elEcuador Plaza afirma lo que dicta Isaza,procónsul de Colombia en Quito, en con-tra del Liberalismo traicionado; Perú y Bo-livia buscan afanosos, textos de tratadistaspara reforzar argumentos en pro de susderechos, en vez de prepararse por mar ytierra contra el invasor que los flanquea yse les encima”22

Así las cosas, las Repúblicas intertropicales queda-ban a merced de las civilizaciones en expansión, que pre-sionaban entre sí para obtener en la arremetida los mayo-res beneficios sin considerar siquiera la posibilidad de co-nocer el sentimiento o la opinión de los países amenaza-dos, a tal respecto Elías Pino Iturrieta, arguye:

“El prisma a través del cual observan losconquistadores nos presenta como unsubmundo de ineptos cuyo destino era eldominio por una raza superdotado que en-contraba en la ley del más fuerte el funda-mento para la hegemonía. No había posi-bilidad de hacerse oír por quienes poseíanlos elementos materiales para implantar elderecho unilateral de los poderosos”23

El clima, las peculiaridades del paisaje y el númerode habitantes aptos para formar una milicia coherente, eran

137

Page 137: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

el eje de la “paz armada para la legítima defensa”. Consi-derados en toda su magnitud, servirían de fundamento parala fragua de una confederación castrense que se organiza-ría internamente para luego asociarse bajo el interés co-mún. El plan concreto era el siguiente:

“Establecer sociedades de tiro en cada pa-rroquia. Crear academias militares. Pro-ceder al estudio de la defensa del territorioy de las costas y los ríos.Ver de convenir en un plan común de de-fensa entre los varios grupos geográficosdel Centro y el Sur.Hecho esto ya se pensaría dos veces en ata-carnos. Ya podríamos prevalernos de lasrivalidades que dividen a las potencias ydemarcan rumbos en nuestra política.Podríamos defendernos y contar como conmaravillosos aliados en cada ceja de mon-te y cada risco y cada efluvio palúdico.Entonces nuestra naturaleza sería baluar-te, almenado por defensores heroicos, ap-tos y equipados para desafiar a losapologistas de la fuerza y delmercantilismo; y recordarles que la histo-ria no mide por el poder que esclaviza, sino,por la grandeza de la resistencia que liber-ta”24

De esta manera podría contenerse la conquista, así comoevitarse el protectorado y “la alianza del capitalismo conlos déspotas.”25

En el balance del siglo XIX realizado por Zumeta,

138

Page 138: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

las carencias del orden político poblacional y económicoconforman un cuadro que hace propicia la intervención delas potencias. Ahora bien, la importancia del asunto radi-ca en la posibilidad de ser absorbidos no está condiciona-da solamente por factores exógenos, muy por el contrario,en su oposición, la eventual conquista podría ser un hechopromovido por el comportamiento poco provisorio de losciudadanos de las naciones tropicales. Como era imposi-ble el diálogo con tan empinados e inaccesiblesinterlocutores, la defensa sólo podía descansar en el esta-blecimiento de una “Paz Armada” en cuya construcciónera fundamental la utilización de las condiciones ambien-tales y humanas del área amenazada.

139

Page 139: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Conclusión

César Zumeta (1864-1955), sin desconocer el es-fuerzo de Nicanor Bolet Peraza, es el periodista venezola-no que mayor audiencia obtiene y mayor influencia alcan-za en el mundo de habla española. Consideraba primeranecesidad de América el formar ciudadanos. No veía sal-vación para nuestras sociedades fuera del trabajo, la cultu-ra cívica y la paz. Atribuía a las guerras civiles calidad dedesgracia de los países latinoamericanos durante siglo ymedio de vida independiente, a la persistencia del feuda-lismo cuya causa reconocía la ignorancia.

Zumeta con su estilo conciso y vigoroso refirió “lasuperación moral colectiva”, para imponernos al respectode las naciones poderosas, contra los apologistas de la fuer-za y del mercantilismo”.

Zumeta crítico y sagaz de estilo repujado y tersoestudia los peligros internos y externos que preocupan aAmérica, el malestar de la raza, el inquietante porvenir:“La única solución está en ensayar honradamente un régi-men de libertad, único dentro del cual son posibles la paz yel progreso” (La Semana, Nº 53, N.Y., Abril 1907 reprodu-cido en el “Continente Enfermo”, Edic. 1961, p.302). Enla pluma de Zumeta será constante los términos libertad yorden, paz y legalidad, anarquía y despotismo, progreso yconcesiones o empréstitos.

Pese a lo afirmado hasta ahora, es pertinente hacerun breve balance de lo discutido en nuestro ensayo. Fueusual en Zumeta analizar la situación que atraviesa el con-junto latinoamericano ante la expansión de las potenciasacudiendo para ello a una óptica eurocentrica, por exce-lencia. Siguiendo el credo positivista Zumeta utilizó cate-

140

Page 140: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

gorías como “Civilización”, “Raza” y “Medio físico” in-terpretando nuestra realidad latinoamericana con modelospreestablecidos extranjeros.

Zumeta arroja como resultado una “CivilizaciónPeculiar” en el afán de dar lugar a la civilización latina.Luego de inventariar nuestros males acude a la inmigra-ción como posible solución a nuestra crisis latinoamerica-na. Además de insistir en la implantación de prácticas ci-viles en estas latitudes, dentro del juego institucional, sinrevoluciones o saltos.

Por otro lado, sus mecanismos de defensa ante ladominación extranjera son superficiales. Ejemplo la “PazArmada” donde no se detiene a esforzar un proyecto via-ble en caso de que tal “Paz Armada” alcanzase propósito.Zumeta mira de soslayo el carácter doméstico del conflic-to, sin asumir postura ante el gomecismo. Su visión pesi-mista, fracciona el continente y solo procura la unidad amedias.

Da gran aporte para la comprensión de la situaciónlatinoamericana frente el colonialismo del siglo XX, a tra-vés de la prensa, entre 1895 y 1908, mientras sirve desdela cúpula al gobierno de Juan Vicente Gómez.

141

Page 141: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Notas

1 “La forma que adquirió el Positivismo venezolano se nutrió, no sólo de lasideas establecidas por el francés Augusto Comte; también lo hizo de las pro-posiciones teóricas de Herbert Spencer y John Stuart Mill. De esto se derivauna suerte de Positivismo-evolucionismo-liberalismo, el cual formó un con-junto articulado, para así dar explicación al trance que experimentaba Vene-zuela, tanto a finales de la centuria anterior como en los primeros años delsiglo XX”. Véase Bracho, Jorge. El Positivismo y la Enseñanza de la Histo-ria en Venezuela p.30.

2 Sosa Arturo, “Positivismo” p.722.

3 Sosa Arturo, Idem. Sosa coincide con Alicia de Nuño, sobre las causas quemotivaron la aparición del positivismo en América Latina: “Una vez roto elvínculo colonial con España, se enfrentan los nuevos países con el problemade la organización que había de darse” p.38. Véase de Nuño Alicia. IdeasSociales del Positivismo en Venezuela p.5-53.

4 Zea Leopoldo. Prólogo de Pensamiento Positivista Latinoamericano. T.I.p. XXVI. Pedro Grases respecto al Positivismo afirma: “Estoy convencidode que hay una constante, no sólo la cultura venezolana sino en la de todo elcontinente, sobre la cual no se ha hecho suficiente hincapié y me pareceencamina y orienta con el mismo fin de poner orden mental, tal como men-ciona Leopoldo Zea”. Véase, Grases Pedro. Del Liberalismo al Positivismoen Venezuela p.47.

5 El Positivismo en Venezuela, produce corrientes de pensamiento políticoantitética y de conducciones divergentes. Se le indica como liberal, protestario,anticlerical, justificador del caudillismo, etc. Véase a Machado de AcedoClemy. El Positivismo en las ideas políticas de Rómulo Gallegos p.23. Envirtud de lo peliagudo del término “Positivismo”, en este trabajo tomaremosla útil descripción que Bracho da a este modelo teórico, que se adapta con-venientemente a las pretensiones de este breve ensayo... “En este orden, seaprecian matices variados; pero, la esencia del modelo se conserva. Laincognoscibilidad de lo absoluto, una ley principal y determinante, el hombrecomo objeto ciego de sus circunstancias, la creencia ciega en el modo deproducción capitalista cual modelo afín a la naturaleza humana, el progresocomo fin de la humanidad, la historia cual proceso teleológico escatológico,la ciencia como saber absoluto, la educación como panacea, la necesidad delorden para lograr el progreso...” Bracho J. Ob. cit. p.33-34.

142

Page 142: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

6 Pino Iturrieta Elías, en su libro Positivismo y Gomecismo, sostiene que “sibien el positivismo es anterior al advenimiento del gomecismo y persigue, enesencia, metas diferentes, se adhiere sin pudor a la causa del gobierno y llegaa convertirse en una de sus manifestaciones cardinales” p.57.“De allí la inoperancia de las ideas para quien pretenda verlas como expre-sión de un sincero anhelo intelectual, cuando más bien son la clave para elestudio de un vínculo histórico - los intelectuales y el poder - que se haretirado, antes y después, con profundas implicaciones sociales” p.60.

7 Escritor, periodista, diplomático y político. Fue un intelectual de polémicaexistencia: expulsado por Guzmán Blanco, Joaquin Crespo, colaborador yluego enemigo de Castro. Después del arribo de Gómez al poder, será suincondicional colaborador y funcionario, hasta 1935. Véase Pino IturrietaE. Zumeta César p.357-358. Curiosamente se evidencian posiciones en-contradas entre el origen y el lugar de nacimiento de César Zumeta. ElíasPino I., asegura que nació en San Felipe en 1860. Idem. Rafael Insausti sesuscribe a 1860 como fecha de nacimiento; pero en Caracas en el prólogo deContinente Enfermo. A decir de Luis Beltran Guerrero, nació el 19 de mar-zo de 1864, morirá en París el 28 de Agosto de 1955. Véase Perpetua Here-dad p.181. Para ahondar sobre su vida y obra véase : Angel J. Cappelletti.Positivismo y Evolucionismo en Venezuela. Monte Avila Editores Latinoa-mericana. Pensamiento Filosófico. Venezuela 1994. Consúltese en específi-co “César Zumeta: El Periodismo Político”, pp. 297-317

8 “NOTAS” en Tiempo de América y Europa p.34-35.9 Idem.10 “Manchuria y la Civilización” en las Potencias y la Intervención en Hispanoamérica p.197.11 El Continente Enfermo, en la Doctrina Positivista P.114.12 Idem p.121.13 Véase Bustamante Brunilde. César Zumeta y la Expansión de las Poten-cias 1899-1908 p.12.14 Idem p.119.15 Idem.16 Notas Editoriales en las Potencias y la Intervención en Hispanoaméricap.174.

17 Más allá de nuestra intención está analizar el contexto internacional en elcual se ventilan las ideas de éste eximio intelectual. Es recomendable ver eltrabajo de Silvio Villegas 1899-1908. Las Relaciones Internacionales deVenezuela, en Cipriano castro y su época. (Elías Pino I., Compilador). MonteAvila Editores. Caracas, 1991. Para tener una buena aproximación sobre el

143

Page 143: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

panorama político nacional en el lapso considerado, Véase. Quintero Inés,El Ocaso de una Estirpe. Alfaldil Ediciones. Caracas, 1989.

18 El Continente Enfermo, en la Doctrina Positivista p.117.

19 Idem.

20 Idem p.118.

21 “Carta” en la Doctrina Positivista p.139.

22 Morituri en la Doctrina Positivista p.235.

23 Pino Iturrieta, Elías. César Zumeta frente al Imperialismo p.185.

24 Ibid p.28-30.

25 Idem.

144

Page 144: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

BIBLIOGRAFÍA

Bracho, Jorge. EL POSITIVISMO Y LA ENSEÑANZA DE LA HISTO-RIA DE VENEZUELA. Fondo de Editorial Tropykos. Colección HistoriaAlzada 2. Caracas, 1995.

Bustamante, Brunilde. CÉSAR ZUMETA Y LA EXPANSIÓN DE LASPOTENCIAS (1899-1908). Trabajo especial de grado para optar al títulode Licenciada en Historia, bajo la tutoría de Elías Pino Iturrieta. Caracas,U.C.V. 1985.

Congreso de la República. PENSAMIENTO POLÍTICO DEL SIGLO XIX.Textos para su estudio. La Doctrina Positivista, Tomo II. Ediciones conme-morativas del Bicentenario del Natalicio del Libertador Simón Bolívar. Ca-racas, 1983.

De Nuño, Alicia. IDEAS SOCIALES DEL POSITIVISMO EN VENE-ZUELA. Caracas, U.C.V. 1969.

Grases, Pedro. “Del Liberalismo al Positivismo en Venezuela” en Semestrede Filosofía. Revista de la Escuela de Filosofía – U.C.V. año 1, nº 1, Julio-Diciembre, Caracas, Venezuela, p. 37-49.

Guerrero, Luis Beltrán. PERPETUA HEREDAD. Biblioteca Venezolanade Cultura Ediciones M.E., Caracas, 1965.

Machado de Acedo, Clemy. EL POSITIVISMO EN LAS IDEAS POLÍTI-CAS DE RÓMULO GALLEGOS. Equinoccio, Edit. De la Simón Bolívar.Costa Rica, 1982.

PENSAMIENTO POSITIVISTA LATINOAMERICANO. Tomo I. Com-pilación, prólogo y cronología. Leopoldo Zea. Biblioteca Ayacucho. Vene-zuela, 1980.

Pino Iturrieta, Elías. CÉSAR ZUMETA FRENTE AL IMPERIALISMO enActualidades Nros. 3-4. CONAC – CELARG. Caracas, 1977-1978.

Pino Iturrieta, Elías. POSITIVISMO Y GOMECISMO. Ediciones de laFacultad de Humanidades y Educación. Instituto de Estudios Hispano Ameri-

145

Page 145: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

canos. Caracas, U.C.V., 1978.

Pino Iturrieta, Elías. “Zumeta César” en Diccionario de Historia de Vene-zuela. Tomo IV. Fundación Polar. Caracas, 1997.

Salamanca, Luis. “Introducción Histórica al Pensamiento Político del Posi-tivismo venezolanos (1908-1935)”. En Los Pensadores Positivistas y elGomecismo Nº 6. El Pensamiento Político del siglo XIX. Documentos parasu estudio. Congreso de la República. Caracas – Venezuela, 1983.

Sosa, Arturo. “Positivismo” en Diccionario de Historia de Venezuela. TomoIII. Fundación Polar. Caracas, 1997.

Zumeta, César. EL CONTINENTE ENFERMO. Compilación, prólogos ynotas de Rafael Angel Insausti. Colección “Rescate”. Caracas, 1961.

Zumeta, César. HOMBRES Y PROBLEMAS DE AMÉRICA LATINA.Edic. De La Presidencia de la República. Caracas, 1973.Zumeta, César. LAS POTENCIAS Y LA INTERVENCIÓN EN HISPA-NOAMÉRICA. Colección Venezuela Peregrina. Caracas, 1963.

Zumeta, César. TIEMPO DE AMÉRICA Y EUROPA. Colección Venezue-la Peregrina. Ediciones Presidencia de la República. Caracas s/f.

146

Page 146: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

LA COMBATIVA TRADICIÓN

(apuntes sobre el movimiento estudiantil venezolano1951-1958)

Page 147: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 148: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Introducción

“Eutemio Rivas, vivo siguesestando en tu muerte”

Carlos Augusto León

“... los estudiantes están en la capacidadde mostrar un mayor interés analítico

en los problemas y situaciones de la sociedad en la cual viven, así como la situación académica de la institución

en la cual estudian”Orlando Albornoz

“Hasta hace poco, por lo menos se dejaba oír eso de que ‘la razón de la Universidad

son sus estudiantes’. ¿Quién se acuerdaahora de ese lugar común? Creo que ni los

propios estudiantes”Josu Landu

149

Page 149: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Cuando preguntamos sobre la existencia de algún estudiohistórico, sistemático y riguroso del movimiento estudian-til 1 en Venezuela, nos encontramos con un rotundo no.Existe una vacío historiográfico sobre tan interesante tema.Y si a esto le sumamos, que son precisamente las universi-dades y los liceos, el espacio para la preparación de losfuturos líderes y ámbito para la socialización política ennuestros países latinoamericanos, entonces, nuestra pre-ocupación es más que justificada. Desde la fundación mis-ma de nuestra República en el siglo XIX, los estudianteshan jugado un papel cardinal en el imbricado procesoideopolítico venezolano. Partiendo de esta premisa, nues-tro trabajo tiene como propósito caracterizar la signifi-cación histórica de los estudiantes como grupo de pre-sión 2 y agitadores populares en uno de los momentosmás aciagos de nuestro devenir contemporáneo. Si da-mos una rápida mirada retrospectiva a nuestra evoluciónsociohistórica, nos percatamos que desde 1811 hasta laactualidad, los estudiantes son agentes de gran relevan-cia, tanto por su activismo político como por su laborcrítico-constructiva -por supuesto con sus matices yespecificidades en cada caso- en la compleja historia na-cional 3 .

En la misma medida en que la nación mutabasubstantivamente en su economía y en su sociedad, la Uni-versidad a mediados del siglo XX, dejaba de ser claustroexclusivo para la élite del país, y comenzaba su ascendentecarrera de masificación. Así se daba el surgimiento delmovimiento universitario a partir de 1958, en el justo mo-mento en que las transformaciones permite un aumentoconsiderable de estudiantes a sistema de educación supe-rior, a la vez que se modernizan y aumentan el número de

150

Page 150: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

universidades del país. Sin embargo, pese a que la dicta-dura elimina toda forma de organización opositora -inclu-sive el movimiento estudiantil- desde 1951 hasta el finmismo de la dictadura en 1958, los estudiantes actuaronen la clandestinidad, como otras organizaciones de férrearesistencia. De aquí se deriva una escasa socialización po-lítica de quienes más tarde van a tener la grave responsabi-lidad de dirigir los destinos del país 4 .

Las páginas que siguen hacen una breve reconstruc-ción del movimiento estudiantil en la dictadura militar, toman-do en cuenta, básicamente como fuentes primarias los impre-sos clandestinos (periódicos y hojas sueltas) más importantesde la época, que como es lógico pensar, fueron editados en elexterior por los partidos proscritos y la diáspora de la tiranía.Aquí despuntan dos diarios de gran importancia Noticias deVenezuela y Venezuela Democrática, sendos órganosdivulgativos y de denuncias, del Partido Comunista de Vene-zuela (PCV) y de Acción Democrática (AD), respectivamen-te. Si bien esto podría ser una limitante en nuestra investiga-ción, por lo tendenciosa que pueda ser la data y lahiperbolización de las acciones, fuimos cotejando estos datoscon protagonistas e investigaciones más rigurosas de y sobreel período aquí examinado.

Es un régimen de facto

Desde sus primeras medidas tomadas, el gobiernomilitar encontró en el sector estudiantil uno de sus másencarnizados críticos. El 12 de junio de 1951, en un paísde libertades confiscadas, los estudiantes públicamente leseñalaban -en este caso una comunicación dirigida aGermán Suárez Flamerich, Presidente de la Junta de Go-

151

Page 151: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

bierno de los EE.UU de Venezuela- sus puntos de vistasobre la crisis política que atravesaba nuestro país, ademásde exigir enfáticamente la restitución de las garantías ciu-dadanas:

“A lo largo de dos años y medios del omní-modo ejercicio del Poder por parte del ac-tual régimen de facto, los venezolanos he-mos aguardado pacientemente el cumpli-miento de las promesas formuladas porusted y sus compañeros de Junta acerca delretorno de la constitucionalidad alteradapor los hechos de fuerza de noviembre de1948. Sin embargo, las recientes medidasdel régimen están muy lejos de atender, demodo efectivo y sincero, a esta inaplaza-ble necesidad nacional, por cuanto conellas se tiende ostensiblemente a preparary realizar el anunciado proceso electoralbajo signo de restricciones y limitaciones,que desfigurarán su esencia al reservar parael Poder Ejecutivo facultades de interven-ción tan absolutas como arbitrarias” 5 .

Sobre el Estatuto Electoral recién aprobado por elgobierno nacional, manifestaron total desacuerdo por sólootorgarse el voto a mayores de 21 y no a los 18 años, comoantes se estimaba, y donde los jóvenes hicieron respetaresta avanzada garantía constitucional en los tres procesocomiciales celebrados en Venezuela. No dejaron de expli-car, que el voto para los mayores de 18 años es una verda-dera conquista política respaldada por el pueblo, y que debe

152

Page 152: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

significar la inflexible posición civilista y democrática dela juventud:

“Es por ello que la supresión del voto ju-venil al alejar de las urnas a miles de ciu-dadanos de ambos sexos, constituye el pri-mer paso contra la sinceridad y la ampli-tud del sufragio y como tal lo señalamos ycondenamos. Igualmente lesivas a la reali-zación de una consulta popular amplia yhonesta, son las disposiciones contenidasen los Decretos 118, 119 y 120, que regla-mentan policialmente la actividad políticade las asociaciones partidistas y crean, ade-más, normas discriminatorias hasta ahoradesconocidas en nuestra historia pública,seguramente con el propósito de impedirel triunfo de fuerzas desafectas aloficialismo actual” 6 .

De tal modo, sostenían, es fundamental el retorno a la nor-malidad constitucional, que es garantía del anhelo colecti-vo y legítimo derecho al proceso electoral. Para ello es ne-cesario generar un “caldo de cultivo” para ejercer esta ga-rantía civil. Sin embargo:

“Sin libertad de prensa; restringido elderecho a reunión; condicionado arbitra-riamente el derecho de asociación; inter-venidos ejecutivamente los grupos políti-cos legalizados; obstaculizada la formaciónde nuevas agrupaciones partidistas, por

153

Page 153: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

virtud de la insólita y monstruosa discri-minación política que se establece para de-terminados sectores ciudadanos; con cen-tenares de compatriotas en el exilio y enlas cárceles; con la persecución policialcomo diaria norma de actividad guberna-mental para devolver a la nación su perdi-da tranquilidad y el ejercicio pleno de susoberanía. Si bajo el imperio de tales con-diciones se lleva a cabo el procesoeleccionario anunciado, es evidente paratodos los venezolanos que los organismossurgidos de dicho proceso jamás podrán re-presentar legítimamente la voluntad popu-lar” 7 .

De este modo, los universitarios investían contra loque consideraban un gobierno de facto: personeros quedesde hace dos años y medios “agreden la dignidad nacio-nal”. Emplazan a sus profesores de principios liberales ydemocráticos a que se sumen a sus propuestas, como bienlos formadores le habían enseñado en las cátedras univer-sitarias: “No queremos ver la inteligencia alquilada a lafuerza,” 8 decían.

Rechazamos autoridades impuestas

Muchas fueron las medidas que tomó la dictadurapara silenciar la voz de los estudiantes universitarios. ElConsejo Autónomo de la Universidad de Caracas exigíaun presupuesto justo para la institución, y en lugar de au-mento, la Junta Militar impuso una reducción de medio

154

Page 154: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

millón de bolívares (130.000 dólares) con relación al men-guado de 1950-1951. Esta medida fue un elemento másque trajo como consecuencia la renuncia de las autorida-des universitarias, integrada por: el Rector, Dr. Julio deArmas, el Vice-rector Dr. Ismael Puerta Flores y el Secre-tario, Dr. Rafael Hernández Carabaño. Ante la ausencia delas legítimas autoridades universitarias, el Ejecutivo Na-cional resolvió nombrar al Dr. Eloy Dávila Celis, Rector ycomo Vicerector al Dr. Luis Arocha. Ante este hecho arbi-trario, los estudiantes se hicieron sentir. Los miembros di-rectivos de la Federación de Centros Universitarios, conel apoyo unánime del estudiantado se manifestaron abier-tamente sobre las imposiciones de las nuevas autoridadesuniversitarias. Pidieron así la renuncia de los nuevos fun-cionarios. En rechazo al Dr. Eloy Dávila Celis fueron másenfático por su “historial censurable y anti-democrático”.Según los argumentos de los estudiantes Dávila Celis, quienhabía desempeñado funciones como Rector de la Univer-sidad de los Andes, había violado “descaradamente el Es-tatuto Orgánico de las universidades Nacionales, al negar-se a juramentar al Decano electo por la Facultad de Medi-cina, Dr. Hernán Pérez Pérez” 9 . El nuevo Rector, argu-yen, se caracterizó por una actuación ilegal, generadoradel caos administrativo de la institución, de la huelga estu-diantil, de la ocupación militar de la Universidad de losAndes y como si fuera poco, la expulsión de los Delegadosde la Facultad de Medicina de la mencionada Universi-dad, suministrando a la vez, sus nombres a la SeguridadNacional.

Pese a las claras denuncias de los jóvenes, la dicta-dura hizo caso omiso a los estudiantes. Como consecuen-cia de esta arbitrariedad en la primera quincena de octubre

155

Page 155: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

de 1951, coincidiendo con la apertura del año escolar, seinició una vigorosa huelga en la Universidad Central deVenezuela. Esta decisión contó con el respaldo de los gru-pos universitarios de todas las ideologías políticas y de losdiferentes grupos sociales. Además, contó con el apoyo delas Universidades de Mérida y Maracaibo, de los liceos desecundaria y de las escuelas normales. En virtud de la in-capacidad del gobierno de resolver el conflicto, obstó porla implementación de un decreto liquidador de la Autono-mía Universitaria. Para alcanzar dicho fin se creó un “Con-sejo de Reforma”, organismo que venía a usurpar al Con-sejo Universitario y que era totalmente designado por elEjecutivo. Mencionado organismo estaba integrado porpersoneros de oscuro proceder donde se destacan: Dr.García Alvarez, Dr. Héctor Parra Márquez, Dr. HoracioSoriano, Dr. Spósito Jiménez y el Dr. Penzini Hernández.

Los profesores también desaprobaron estas medi-das. La renuncia de 287 docentes e investigadores de granimportancia en la ciencia, la técnica y las humanidades enVenezuela robustece nuestra afirmación. Al explicar la ra-zón de su decisión, esgrimieron:

“Y porque estimamos que el decreto de laJunta de Gobierno, al intervenir la Universi-dad Central en la forma que se ha hecho, con-mueve y trastorna el presente y el futuro denuestra historia universitaria y cultural y dejalas cuestiones universitarias al arbitrio dedecisiones personalistas que afectan la esen-cia misma de la Institución, estamos decidi-dos a separarnos de los cargos docentes y deinvestigación que venimos desempeñando en

156

Page 156: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

el caso de que no se llegue a una soluciónsatisfactoria que deje incólume la AutonomíaUniversitaria” 10 .

Cerrada la vencedora de sombras

En la medida que transcurría el tiempo se acentua-ba la represión dictatorial y se agravaba el conflicto uni-versitario. Los estudiantes veían en la actuación cuartelerael mismo rancio espíritu represivo del gomecismo. Hacíanjuegos comparativos de su actuación y la de los homólogosde 1928. Ya para comienzos de 1952 los ánimos están su-bidos. Los estudiantes y sus profesores se mantenían enpie de lucha. La junta Militar, como medida de precau-ción, decidió suspender las actividades académicas losmeses finales de 1951, a fin de ganar tiempo, neutralizar elconflicto y reabrir con la universidad “reformada” en fe-brero de 1952. Los estudiantes declaran:

“La Universidad es ocupada permanente-mente por fuerzas armadas, al igual quealgunos liceos. La Seguridad Nacional(Gestapo), cita a su oficina, uno a uno, atodos los profesores que habían renuncia-do, y trata de amedrentarlos. Parecida coac-ción se ejerce sobre los padres de familia.Los estudiantes son perseguidos y encar-celados en los inmundos calabozos delCerro Obispo y de la llamada Cárcel Mo-delo. Algunos son enviados a los camposhitlerianos de las islas de la Orchila yGuasina. Llegaron en sus maquinaciones

157

Page 157: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

hasta gestionar con la UNESCO -la cualse prestó complacida a la miserable opera-ción de proyectado esquirolaje-, para quele suministrara un numeroso contingentede profesores, con el fin de sustituir a losprofesores venezolanos que se mostraranrecalcitrante” 11 .

Pese a las medidas represivas tomadas por el Ejecutivo,los estudiantes y profesores no abandonaron su actitud deprotesta. Desde el 7 de febrero el personal administrativo,docente y estudiantil cumplieron con su asistencia regulara la Universidad, garantizando la formalidad de la inscrip-ción, pero sin reanudar las actividades académicas comomedida contestataria. En asamblea multitudinaria se eli-gieron los voceros estudiantiles para negociar con el Pro-fesor Becerra, Ministro de Educación. El costo de la ac-ción estudiantil fue la denuncia y entrega de la comisiónnegociadora a las autoridades de la Seguridad Nacional.Así fueron encarcelados: Jesús Sanoja, Carlos Villarreal,Francisco Sucre Figarella, Crispiniano Rodríguez, ManuelZapata, Santiago Suárez, Irma Landaeta, Luis HerreraCampins y Simón Muñoz.

Sobre estas acciones de abuso de poder, siemprehubo apoyo docente a los estudiantes cautivos:

“Los profesores no se han limitadoa brindar un simple apoyo teórico, sino que,reunidos en numerosas asambleas, hanaprobado mociones en el sentido de negar-se a dictar cursos mientras no se restablez-ca la Autonomía Universitaria, y lo que esmás significativo en el campo de la lucha

158

Page 158: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

entablada: el profesorado se pronuncia ca-tegóricamente a favor de los estudiantesarbitrariamente expulsados de la Univer-sidad y acuerdan rehusarse a reanudar susclases mientras permanezcan vigentes lasexpulsiones injustas” 12

De este modo algunos profesores también fueron deteni-dos, y otros estudiantes tenían orden de captura, donde esdigno mencionar a Rafael Angel Barreto Castillo, HéctorRodríguez Bauzá, Antonio García Ponce, entre otros. Sinembargo, la lucha estudiantil no era en vano. La prensa delmomento reseñaba también la solidaridad popular que go-zaban las acciones de los más jóvenes:

“Se celebran innumerables actos de solidari-dad con los estudiantes a pesar del terror po-licial en todo el país. Grandes letreros en to-das las calles anuncian la lucha y reclaman lalibertad de los estudiantes detenidos. A quienes descubierto pintando paredes, se le detie-ne y es maltratado brutalmente. Se celebranmítines relámpagos a las puertas de las fábri-cas y en los barrios. Es tal el empuje del mo-vimiento de solidaridad, que puede ya vana-gloriarse de algún éxito parcial: IrmaLandaeta fue libertada y a los estudiantesdetenidos se le han quitado ‘las esposas’, al-gunos han recibido visitas de sus familiaresy se le han permitido libros y medicinas. Sinembargo, pesa aún sobre ellos la amenaza dede ser deportados a Guásima (sic), lugar in-

159

Page 159: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

salubre en las remotas y aisladas selvas deVenezuela. El movimiento de solidaridad sedesarrolla bajo el lema: ¡Como en 1928 elpueblo debe salvar a los estudiantes!” 13

Este estado de conflictividad anunciaba una luchamás orgánica y bien dirigida. Antes de una organizacióninterpartidista de gran valía como fue la Junta Patriótica oel Comité de Acción Cívica 14 , los estudiantes como mues-tra de visión y madurez política expresaban claramente laurgente necesidad de unirse. Así se plantea el Bloque Uni-co Nacional de Estudiantes, muestra de conciencia políti-ca y de unidad de la fuerza del estudiantado:

“Acción-democratistas, copeyanos, comu-nistas, urredistas, todos, se unieron paradarle frente a la provocación gubernamen-tal. No era una unidad floja, fácil de rom-per; era una unidad potente, activa, com-batiente. Se realizaron más de cinco asam-bleas y en la cinco tomaron la palabra diri-gentes de todas las ubicaciones políticas.Todos atacaron al gobierno; todos pusie-ron al descubierto lo infame que resultabael que mientras rebajaba el presupuestouniversitario, se aumentaba el militar; to-dos denunciaron la política de salvajismode la dictadura; todos defendieron la auto-nomía universitaria; todos arremetieroncon los traidores; todos y esto es lo másimportante, mantuvieron la unidad por en-cima de todas las cosas” 15

160

Page 160: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Los estudiantes ponderaban su unión como un ejem-plo a seguir, no como una acción desesperada, sino comoconsecuencia natural del crecimiento de las fuerzas demo-cráticas, entendiendo la unidad como la “UNICA MANE-RA eficaz para derrotar al gobierno fascista”:

“La experiencia de la Universidad es unaprueba definitiva que debe aprovechar elpueblo venezolano, una prueba a favor delbloque único, una prueba que desmiente alos espíritus anti-unitarios, interesados endetener el movimiento democrático, en boi-cotear la lucha de masas y en rehuir lasacciones conjuntas” 16 .

La constante de la dictadura será la represión. Másde un año durará la Universidad cerrada 17 . En la medidaque se incrementaban las persecuciones al margen de laley, los estudiantes presionaban más en la clandestinidad,con gran valentía y creatividad.

Contra la opresión, resistencia

La inicua represión no será sólo contra los avezadosestudiantes universitarios, también los jóvenes liceístas,serán objeto del abuso y de libertades confiscadas. El 16de febrero de 1956 los estudiantes del Liceo “Fermín Toro”y de la Escuela Normal “Miguel Antonio Caro”, ambosubicados en Caracas, emprendieron una protesta simbóli-ca, por la arbitrariedad de las autoridades de las Institucio-nes de adelantar, de manera inconsulta con los interesa-dos, la fecha de los exámenes. El plan de los estudiantes

161

Page 161: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

era dirigirse pacíficamente desde los planteles al Ministe-rio de Educación, y entregar a la primera autoridad JoséLoreto Arismendi, un pliego contentivo de las observacio-nes estudiantiles a la Ley de Educación y sobre todo, endenunciar la imposición extemporánea de los exámenes.Por delación y con la aprobación de autoridades de los plan-teles, el aparato represivo entró a los liceos deteniendo alos manifestantes. El resultado fue fatal. Los diarios delmomento lo explican con gran dramatismo:

“Las consecuencias de la irrupción bár-bara no se hicieron esperar. No es batalladesigual entre policía y juventud, sinomatanza inhumana, aquella en que las pe-dradas de estudiantes acosados tienen queresponder a los fusiles, cachiporras, mache-tes y bombas de brigadas de asalto arma-das hasta los dientes. Dos estudiantes muer-tos -EFRAIN LAMAS, uno de ellos- másde setenta heridos -muchos de gravedad-y centenares de secuestrados: he ahí unasíntesis apretada del luctuoso saldo arroja-do por la agresión policiaca” 18 .

De cerca siguen los acontecimientos venezolanoslos desterrados por el gobierno militar. Los desmanes de ladictadura serán severamente criticados en organismosmultilaterales. Eco internacional toma los sucesos intesti-nos. Desde México, estudiantes venezolanos envían co-municación a la Comisión de Derechos Humanos de lasNaciones Unidas, de sede en Nueva York. Denuncian comodesde el año de 1952 se viene violando la Autonomía Uni-

162

Page 162: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

versitaria y las organizaciones estudiantiles, en el casoeducativo específico, pero que más grave, el gobierno na-cional ha escamoteado reiterativamente varios artículos dela Declaración Universal de los Derechos Humanos a loque a jóvenes estudiantes se refiere: privación de libertady seguridad, torturas, penas y tratos crueles, destierro, fal-ta de legítima defensa, violación de personalidad, y prohi-bición de libre circulación, etc. Después de enumerar cadauno de los actos violatorios, los estudiantes enumeraroncasos concretos de estudiantes presos y torturados por ladictadura de Pérez Jiménez 19 .

Este hecho criminal volverá a despertar la aten-ción del mundo. En otros países las denuncias por estehecho -en un contexto mayor de vida militarizada- es mues-tra del talante dictatorial del perezjimenismo. El 25 defebrero los estudiantes mexicanos se pronunciaron sobreeste aspecto:

“Al denunciar ante la conciencia de Méxi-co y de América este incalificable atenta-do contra nuestros hermanos estudiantesvenezolanos, lo hacemos para alentar lasreservas morales de nuestro pueblo, quesiempre acude en apoyo de quienes sufrenlos desmanes de despotismo y satrapíaserigidas en gobierno, y a la vez para con-vertir esta denuncia en enérgica protestaante los responsables del crimen realizadopor sobre todos los derechos y libertadeshumanas. En nombre de la FEDERACIÓNESTUDIANTIL UNIVERSITARIA DEMÉXICO expresamos a los compañeros

163

Page 163: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

estudiantes de Venezuela nuestra fraternalpalabra solidaria y el apoyo moral que sucomportamiento exige de quienes, comoellos, somos las reservas morales de nues-tros pueblos, respaldo que significa repu-dio a quienes ultrajan y desgobiernan a lapatria de Bolívar” 20 .

Así en nombre del estudiantado mexicano, la orga-nización estudiantil expresa su protesta contra los atrope-llos de los estudiantes venezolanos. Con igual tono de de-nuncia, con de mayor formalidad, los estudiantes ecuato-rianos se dirigen a Pérez Jiménez, exigiendo la liberaciónde los presos políticos, la voz autorizada en este caso esAlfredo Rivas Castillo, Presidente de la Federación:

“Nos dirigimos a Ud. al comenzar este añopara solicitar, a nombre de todos los estu-diantes secundarios de nuestra patria, quesiguen con ojos ansiosos el proceso de en-carcelamiento que sufren una gran canti-dad de estudiantes venezolanos, hermanosnuestros en el anhelo y la idea de libertady democracia para América, conceda a esoscompañeros, como augurio de felicidad ypaz, la libertad que venimos ganando día adía, desde el norte hasta el sur del conti-nente, con nuestras luchas y renovacionesencaminadas a velar por la felicidad y lasalud del pueblo. Remito a Ud. Señor ge-neral, una lista de estudiantes para que Ud.interponga sus buenos oficios ante el or-

164

Page 164: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ganismo competente, a fin de lograr unafórmula que redunde en beneficios de losdetenidos. Recuerde, general, que hostili-zar a los estudiantes equivale a hostilizarel pensamiento y detener la marcha de lahumanidad hacia el futuro. La lista que citéanteriormente es: Héctor Carpio (30 me-ses), José Vicente Abreu (42 meses),Carmelo Laborit (2 años), Luis MalaveZerpa (3 años), Aurelio Salinas (42 meses),Faustino Rodríguez Bauza (42 meses), JoséMaría Cachut (20 meses), Ciro AnezMolina (4 años), Radamés Larrazábal (5años), Pedro Muñoz Carrasco (1 año), Ra-fael Martínez (9 meses), Lino Martínez (3años), Pedro Quilarque (3 años), RaúlGuevara (42 meses), Germán Pacheco (35meses), Régulo Briceño (2 años), HernánContreras Marín (2 años), Hugo Guillén(35 meses), Elio Grippa (42 meses), PedroAbreu (44 meses), Aníbal Molina (4 años),José de Jesús Parra (4 años), Carlos Emi-lio Muñoz (9 meses), Antonio Pérez (9meses), Carlos Muñoz O (1 año), AlfonsoSalazar (2 años). Y todos los demás cuyosnombres desconocemos” 21 .

La álgida situación sufrida por los estudiantes losconvoca a cerrar fila y organizarse eficazmente para la mo-vilización popular contra la dictadura. Así nacerá el Fren-te Estudiantil de la Resistencia. Esta nueva organización,después analizar los hechos ocurridos en el “Fermín Toro”

165

Page 165: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

y la “Miguel Antonio Caro”, se hace solidario con todoslos estudiantes e instituciones que protestaron el atropellode la dictadura. También hace una llamado para la unidady la organización de las fuerzas democráticas. Con unaactitud desafiante, demandan las siguientes reivindicacio-nes:

“ELIMINACIÓN DE LAS MATRÍCU-LAS, a fin de que el estudiantado tengaparticipación activa y eficaz en la conduc-ción de la Universidad. Por laDIGNIFICACIÓN E INDEPENDENCIADEL PROFESORADO con el objeto deevitarle bochorno de los tragicómicos des-files fascistas de la mal llamada ‘Semanade la Patria’. Por la LIBERTAD DE AC-CIÓN, PENSAMIENTO Y PALABRADENTRO DE LA UNIVERSIDAD a finde que la primera Institución de Venezue-la no esté minada de espías, delatores ytorvas fuerzas de represión dispuestas amanchar con sangre universitaria los claus-tros. En síntesis: Por una UNIVERSIDADLIBRE Y DIGNA. Por una auténtica AlmaMater. Sólo un trabajo organizado, unifi-cado y paciente puede lograr estas conquis-tas al mismo tiempo que fortalece los nexosde los universitarios y los prepara para ac-ciones de mayor envergadura” 22 .

Si alguna constante se percibe en las acometidasestudiantiles, es su diáfana autodefinición como

166

Page 166: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

catalizadores de reacción política. Desde la diáspora y lacárcel los estudiantes fungieron como entusiastas agitado-res de los sectores sociales reprimidos. Ejemplo de lo queaseveramos, son los estudiantes venezolanos en Argenti-na -a 8 años del golpe militar- que después de describir elrégimen de fuerza en Venezuela y exhortar a los más jóve-nes como la vanguardia de la lucha por la soberanía nacio-nal, acuerdan:

“1º Denunciar y condenar, una vez más,ante la opinión pública argentina y latinoa-mericana en general, la grave situaciónporque atraviesa nuestra Patria. 2º Solici-tar la activa solidaridad de todos los secto-res democráticos del Continente, en espe-cial de las organizaciones estudiantiles, conla heroica causa del pueblo venezolano afin de lograr la libertad de los presos polí-ticos, el retorno de los exilados y el resta-blecimiento total de las garantías ciudada-nas en Venezuela. 3º Dar la mayor publici-dad al presente acuerdo” 23 .

Consciencia política más allá de las querellas ideo-lógicas define la postura estudiantil. Jóvenes, quienes ungrueso de su población es de extracción popular, son deci-didos luchadores contra la tiranía, no son inermes“comelibros”, y sus acciones son verdaderamente revolu-cionarias, más que “estériles gestos románticos” 24 .

Empero, los sucesos van a llegar al clímax con lahuelga general de noviembre de 1957. Guillermo GarcíaPonce y Francisco Camacho Barrio, protagonistas y testi-

167

Page 167: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

gos de los acontecimientos hacen una gráfica aproxima-ción a los hechos:

“La Junta Patriótica y el Frente Estudian-til discuten fechas para iniciar manifesta-ciones y paros en los Liceos y Universida-des. Los sucesos los precipita la Universi-dad de Mérida. Con la consigna de recha-zar la mascarada plebiscitaria, los estudian-tes paralizan las clases e investigaciones.La policía ataca brutalmente. Numerososalumnos y profesores son detenidos. LaUniversidad es cercada por fuerzas milita-res, y finalmente clausurada. La noticia delatropello contra los estudiantes y la Uni-versidad llega a otros institutos educacio-nales, no obstante la rígida censura a laprensa. Comisiones de estudiantesmerideños viajan a Caracas, Valencia yotras ciudades en solicitud de solidaridad.Ha comenzado la rebelión estudiantil (...)Pérez Jiménez da órdenes directas a PedroEstrada y Nieto Bastos. Todo el personaldisponible debe entrar a la Universidad ydesalojar a los estudiantes (...) Es agredi-do, incluso el Rector. Después, en autobu-ses, centenares de estudiantes y profeso-res van a prisión. Igual agresión tiene lu-gar en otros institutos. Los liceos, las ca-lles adyacentes, son escenario del brutalcastigo a los estudiantes. En muchos insti-tutos, la agresión es respondida y hay des-

168

Page 168: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

iguales combates contra la policía (...) Co-misiones de estudiantes van por la noche alos barrios e improvisan mítines y reunio-nes. Denuncian la dictadura y el escarniodel plebiscito. Como bajo el efecto de unrepentino corrientazo, la ciudad está estre-mecida. Un nuevo aire queda encendidoen la mirada de la gente” 25 .

En la caída de la Dictadura

Lo explicado breve y descriptivamente hasta ahora,nos autoriza a decir, que el movimiento estudiantil -uni-versitario y liceísta- no fue el de unos recién llegados en lalucha contra la dictadura. En las dictaduras venezolanasdel siglo XX la muchachada estudiantil tiene un rangopolítico de incalificable importancia, además de una signi-ficativa tradición combativa. Desde el comienzo de 1958ya estaban los claros indicios del desmoronamiento del ré-gimen 26 . Es en este escenario de descontento general quelos estudiantes, íntimamente relacionado con otros facto-res de poder y grupos de presión, que van acentuar las ac-ciones subversivas. El 12 de enero de 1958, el estudianta-do venezolano, de manera subrepticia se dirigía a la opi-nión pública en los términos más determinantes. Exponíanbrevemente el “caos político” por el cual atravesaba elpaís. Argumentaban que en orden internacional, Venezue-la tenía serios inconvenientes con países amigos, mientrasque en lo interno la corrupción hacía estragos en la admi-nistración pública. Lo que más enfatizaban los estudiantesen su alocución era -además de la desviación de los princi-pios educaciones- es la “burla del plesbicito”. Los estu-

169

Page 169: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

diantes reclamaban:

“1º Reintegro de clase de los estudiantesexpulsados; 2º) Libertad de los profesoresuniversitarios; 3º) Enseñanza universitariagratuita; 4º) Regreso de los exilados polí-ticos, 5º) Reforma de la Ley de Educación;6º) Libertad de prensa; 7º) Libertad de lospresos políticos; 8º) Respeto y considera-ción para el Clero venezolano; 9º) Retirode la Seguridad Nacional de los claustrosuniversitarios; 10) Anulación del Plebisci-to y nuevas elecciones” 27 .

Los acontecimientos nacionales tomaban un tonode exasperación. El Liceo Andrés Bello era clausurado, elEjecutivo Nacional, con la aprobación del Ministro deEducación, Dr. Humberto Fernández Morán, materializóeste decreto gubernamental. Los docentes de los liceos:La Aplicación, Luis Espelozín, Luis Razetti, RafaelUrdaneta, Carlos Soublette y Gustavo Herrera, repudiaronpúblicamente este hecho.

Los estudiantes continuaron con la exhortación alas protestas populares. Para el 17 de enero de 1958 reali-zaban un balance de los últimos acontecimientos naciona-les. Aplaudían el gesto heroico de las barriadas del Silen-cio y San Agustín del Sur quienes gritaban su desafecciónal régimen. Explicaban la inminente caída de la dictadurapor el apoyo irrestricto de los intelectuales. Veían de buenmodo los manifiestos del Colegio de Ingeniero, de Obre-ros, del Colegio de Médicos, etc. de repudio al gobierno.Eran categóricos:

170

Page 170: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“En el campo educacional se han sucedi-do acontecimientos graves y trascenden-tales. Los profesores universitarios acor-daron no reintegrase a sus cátedras hastatanto no se garantice la libertad ciudada-na; la policía ha abaleado salvajemente alos estudiantes dentro de sus propios re-cintos escolares; centenares de estudian-tes han sido detenidos o maltratados sinescrúpulo” 28 .

Así convocaban una vez más a todos los sectorespolíticos y sociales del pueblo venezolano: “Nuestra patriatiene un enemigo. El monstruo está en la madriguera y lan-za sus últimos zarpazos. La patria necesita: sigue firme ytesonero en la lucha por la liberación!!!” 29 . La Huelga Ge-neral era un hecho. La Junta Patriótica hacía un llamado alestudiantado y profesorado venezolano, elementos funda-mentales para la aceleración del derrumbamiento del régi-men:

“Se hace un llamamiento general al estu-diantado venezolano, desde kindergartenhasta universidades, y al profesorado ymaestros de todos los institutos educacio-nales de cualquier categoría para: LAHUELGA GENERAL ESTUDIANTIL YDEL PROFESORADO. Desde el lunes 20de enero {de 1958} nadie debe asistir alos planteles hasta echar por tierra la tam-baleante tiranía de PEREZ JIMENEZ. PA-DRE DE FAMILIA apoya con toda tu fuer-

171

Page 171: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

za y determinación este gesto, y contribu-ye dentro de tu hogar a formar concienciacívica a tus hijos, para evitar que en Vene-zuela continúe, y no se repita jamás, el bo-chornoso espectáculo político de los últi-mos años de una camarilla entronizada enel poder pisoteando la dignidad de la Re-pública, saqueando el tesoro nacional, y su-primiendo ferozmente por la tortura, el ase-sinato, el encarcelamiento y la expulsión,todo gesto de resistencia y protesta cívica.¡VIVA EL PUEBLO! ¡VIVA EL EJERCI-TO! MUERA PEREZ JIMENEZ. LA JUN-TA PATRIOTICA” 30 .

Los estudiantes actuaban así como verdaderos me-diadores de las respuestas políticas contra la dictadura.Acusaban de criminal el régimen militar, calificaban detirano al general Marcos Pérez Jiménez. Referían que elpaís vive una época crítica y que su pilar fundamental, laeducación, había involucionado. La reiterada violación dela Autonomía Universitaria y de los institutos de Media asílo confirma. Es en estos términos que la Junta Estudiantilde Liberación se expresa:

“Hoy, la Historia se repite: la UniversidadCatólica Andrés Bello, la Universidad San-ta María permanecen cerradas desde no-viembre del año pasado. El Liceo AndrésBello ha sido clausurado por el asesino deMiraflores y cientos de Estudiantes y Pro-fesores pagan con su sangre, su fe en Ve-

172

Page 172: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

nezuela, su inmenso amor a la Patria y susansias infinitas de LIBERTAD Y JUSTI-CIA” 31 .

Por la defensa de la Democracia

La defenestración de la dictadura es una realidad.Los principales líderes -en cárceles o exilios- no puedenobviar el papel del estudiantado en la edificación del pro-yecto democrático. Desde el mismo 24 de enero de 1958,en asambleas multitudinarias en la Universidad Central deVenezuela, los estudiantes discutían los principales logrosde sus luchas. También en los liceos de la capital hubocongregaciones. Uno de los principales diarios del paísreseña:

“El Frente Universitario, organismo forma-do por jóvenes representantes de diversasuniversidades de Caracas y que se empe-ñó en abril del año pasado a luchar por laautonomía universitaria y las libertades de-mocráticas emitió esta mañana un comu-nicado oficial firmado por los dirigentesuniversitarios Héctor Rodríguez Bauzá,José de la Cruz Fuentes, Héctor PérezMarcano, y Rodríguez Mudarra y en resu-men hacen un llamamiento a los estudian-tes para que redoblen sus esfuerzos por elafianzamiento de un régimen democráticoque garantice el pleno ejercicio de las li-bertades y el respeto a los derechos huma-nos. Las metas a aspirar son la libertad de

173

Page 173: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

todos los presos políticos, regreso inmedia-to de todos los exilados, democratizaciónde la enseñanza, autonomía universitaria,re-apertura de los liceos Fermín Toro y An-drés Bello y libre actuación de todos lospartidos políticos. Se concluye haciendo unllamamiento a todos los estudiantes paraformar grupos seccionales del Frente Uni-versitario en todo el país” 32 .

Del mismo modo se expresaban los estudiantes que habíansufrido -como un grueso de los opositores del régimen de-puesto- persecuciones, torturas y muertes. En un memo-rándum entregado a la Junta Militar de Gobierno, son bas-tantes reiterativos:

“Sólo reclamaremos como justa reivindi-cación lo que siempre ha sido aspiracióndel estudiantado de la patria: cambio deRector, Autonomía Universitaria, libertadde los profesores detenidos y salida de lostipos extraños que ejercieron función deagentes dentro del recinto de las universi-dades de acuerdo con las autoridades derectoría...” 33

Por su parte, las personalidades que tienen poderde decisión, además de un papel determinante en la caídade la dictadura, compartían las mismas aspiraciones. Eneste marco se inscribe la promesa de la Autonomía Uni-versitaria por parte de Julio de Armas, Ministro de Educa-ción, así como también de la inmediata reapertura de los

174

Page 174: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

liceos clausurados 34 .Comenzaba de esta manera una etapa histórica en

Venezuela, signada por francas expectativas sociales y ungran optimismo político. Las fuerzas vivas y laintelectualidad en el país lisonjeaban la actuación estudian-til. Con tono poético Miguel Otero Silva nos dice:

“La gloria es de todos por igual. Gloria alos estudiantes universitarios que abrieronla primera brecha de la muralla al avanzarcon los pechos desarmados y sin miedocontra los sables y las cachiporras de losverdugos. Gloria a los adolescentes de losliceos que libraron alegremente batallassuicidas frente a los automóviles blinda-dos de la policía” 35 .

En este mismo ánimo de festividad y reconocimien-to, en una alocución del Rector Francisco de Venanzi, com-partiendo la discusión con el Frente Universitario, ante unamuchachada que desbordaba el Aula Magna de la Univer-sidad Central de Venezuela, defendía la aparición del estu-diante en la vida política nacional, a despecho de muchoscríticos que les adjudicaban un rol más pasivo a la juven-tud y a los claustros académicos:

“Debemos preguntarnos si la Universidadno debe hacer algo, además de luchar porla ciencia y la cultura, para prevenir el re-greso del terror de aquellas noches largasy tenebrosas (...) La Universidad democrá-tica debe ir al pueblo a explicarle cómo se

175

Page 175: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

puede vivir sustituyendo la voluntad arbi-traria de un hombre por el consenso delgrupo” 36

Sin embargo, sería cándido pensar que no existíanalgunas diferencias conceptuales entre las ideas de los es-tudiantes y la nueva élite ductora de los destinos del país.Más cuando en América Latina se estaban operando cam-bios políticos y sociales de esperanza democrática repre-sentativa en unos y adopción de regímenes socialista enotros. De tal manera que los finales de los años cincuentaen Venezuela -una vez cerrada una hora dantesca en nues-tro país- lo más jóvenes habían acentuado su concienciaantiimperialista y francamente democrática. Así comenza-rá la primera divergencia -siempre superable por cierto-entre la Junta de Gobierno y la dirigencia estudiantil. El 11de mayo de 1958 los estudiantes de la Universidad Centralde Venezuela y otros centros educativos desaprobaron lavisita del Sr. Richard Nixon, Vicepresidente de los Esta-dos Unidos de Norteamérica. En un documento públicoentregados a periodistas dejaron claro su posición con res-peto a lo quien consideraron un representante político de“dictaduras opresoras del pueblo latinoamericano”. Losestudiantes aducían que Nixón era un protector de gobier-nos dictatoriales, embajador del procolonialismo yobtaculizador del desarrollo de los pueblos pobres y, asícomo un saboteador del libre intercambio comercial. Ade-más de todos estos señalamientos, lo acusaron de aupar ladictadura de Marcos Pérez Jiménez y ser beneficiario delnegocio petrolero:

“Representante de una política

176

Page 176: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

intervencionista en Latinoamérica de-sarrollada desde 1848 hasta el presen-te, con la activa participación de lasmisiones militares norteamericanas, yque en nuestro tiempo propició el de-rrocamiento del Presidente constitucio-nal Don Rómulo Gallegos; y el desco-nocimiento de la voluntad popular querechazó Pérez Jiménez en 1952” 37 .

Pero no será solo la declaración de la visita de Nixon comoindeseable lo que podrán el ambiente tenso. Para el 14 demayo de 1958, pese a la extrema vigilancia policial y delas exhortaciones al orden públicos por los organismoscompetentes, los estudiantes enardecidos casi ocasionanel linchamiento de Nixon, lanzando objetos contundentesy dañando los automóviles de la comitiva del Vicepresi-dente de los Estados Unidos. Al final se estableció la sen-satez y las consecuencias no fueron para mayores 38 .

Los estudiantes también gozaron de voz y voto enel marco del llamado “espíritu del 23 de enero”. El apoyode los estudiantes a la Junta de Gobierno liderada por elVicealmirante Wolfgang Larrazábal y posteriormente porel Dr. Edgar Sanabria, será en gran medida incondicional.Estaban atentos a las pretensiones militarista de algunosoficiales, hecho que ponderaban como una regresión dic-tatorial. Ante las intenciones del General J.M Castro León39 , exministro de la Defensa de romper con la unión deciviles y militares propugnado por el nuevo gobierno re-cién conquistado, los estudiantes se podrían nuevamente afavor de la democracia. La prensa explicaba los aconteci-mientos:

177

Page 177: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“Los dirigentes universitarios de la Fede-ración y el Frente, estuvieron permanentereunión con dirigentes políticos y con au-toridades universitarias. A fin de prepararbrigadas y comités de defensa de la demo-cracia en las barriadas más importantes (...)los Centros Universitarios permaneceríandistribuidos así: Medicina: La Charneca;Odontología: El Cementerio y Primero deMayo; Economía: Cerro Marín; Humani-dades, Arquitectura: Catia, Ingeniería:Petare; y Farmacia: La Pastora y la Vega.A las doce llegó el enviado de la Junta deGobierno, y al terminar su informe se con-vocó -después que hablaron dirigentes uni-versitarios- a participar en la manifestaciónde ayer hasta El Silencio y Miraflores. Porla noche había guardia permanente de bri-gadas universitarias en la Ciudad Univer-sitaria, mientras los dirigentes de Centroshacían contacto con Juntas Pro-fomento delas mencionadas barriadas” 40 .

De este modo, de ser necesario, la Junta de Gobierno pro-metía a 7 mil estudiantes concentrados en la Ciudad Uni-versitaria, dotarlos de armas y dirección militar, en caso decualquier entorpecimiento del proceso democrático. Asísellaban un trato el Dr. Ramberto Uzcátegui -Secretariodel Dr. Edgar Sanabria- con el estudiantado universitarioque plenaba el Aula Magna de la Universidad Central deVenezuela. Y este compromiso no era una expresión re-tórica, sino una declaración de principios por quienes his-

178

Page 178: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

tóricamente han apostado y apostarán con su sangre losnobles ideales progresistas y de avanzada.

Comentario final

Desde la perspectiva histórica urgen estudiospormenorizados y con rigor metodológico sobre el movi-miento estudiantil en Venezuela. Es necesario sistemati-zar, contextualizar, crear categorías. En este sentido, nues-tro escrito es todavía descriptivo. Este es parte del reto porsuperar. La experiencia y la documentación histórica noscorrobora el significativo papel que ha jugado el estudian-tado venezolano en la historia nacional, desde los arboresmismo de la República, en el vilipendiado siglo XIX hastael umbral del siglo XXI, con sus respectivas especificidades,matices y grados de complejidad, por supuesto.En el caso concreto del movimiento estudiantil en la déca-da militar, nos queda una reflexión de cierre: Es necesarioreivindicar una vez más el espíritu estudiantil -universita-rio y liceísta- como expresión del anhelo democrático delpueblo venezolano en unas de las horas más tenebrosasdel país. Los estudiantes en el marco de la dictadura mili-tar fueron -en gran medida con otros factores de poder ygrupos de presión- catalizadores de las acciones de masas,en detrimento del gobierno de facto, más cuando otros ac-tores de la resistencia fueron liquidados o neutralizadospor la represión del régimen. Pese a la violencia del go-bierno, los estudiantes con valentía y creatividad defen-dieron el incipiente proyecto democrático. Tanto ladirigencia como la masa estudiantil tuvieron conscienciapolítica y visión histórica del difícil rol que le tocaba des-empañar. Superaron los estancos ideológicos y las diferen-

179

Page 179: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

cias partidistas, imponiendo la unidad contra el gobiernopersonalista que regía los rumbos del Estado. Así los estu-diantes -en la década militar, como en otros momentos denuestro devenir sociohistórico- se ganaron el respeto comoverdaderos luchadores a favor de una sociedad abierta yde libertades civiles. La Universidad y los liceos en la dé-cada militar sirvieron de espacio idóneo -aunque subrepti-ciamente- para la socialización y la preparación políticade la élite que conduciría -más tarde- los destinos de laNación. Concebido así, los centros educativos sirvieroncomo instrumento de acceso para los sectores medios, quie-nes van a suscribirse o profundizar sus lazos con los parti-dos de la resistencia o alcanzarán su propia plataforma derepresentación política.

180

Page 180: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Notas

1 . Este término en primer momento se puede prestar a confusión. Entende-mos como Movimiento Estudiantil los amigos, entusiastas, militantes ysimpatizantes de los diversos grupos, tendencias y partidos políticos, queson agentes dinámicos en los procesos electorales, marchas, asambleas, con-centraciones, debates y otros mecanismos de luchas. Lo ideológico es fun-damental, pero muchas veces de difícil aprehensión. No se puede excluir lasmodalidades del sistema educativo (universitarios y liceístas) y comprendetanto la dirigencia (Federaciones y Centros) como la masa estudiantil.

2 . Definimos Grupo de Presión como organizaciones espontáneas o delibe-radamente estructuradas, que aún siendo integradas por minorías, represen-tan generalmente los intereses generales. Por otro lado, pese a no ser Parti-dos Políticos, tienen una estrecha vinculación con éstos, y de igual manerainciden en las decisiones del Estado o el gobierno. Los Grupos de Presiónson múltiples y complejos dependiendo de su organización interna, recursos,estructura, legitimidad, cultura organizacional, afinidad con las organizacio-nes políticas, afinidad de ideas o personales, competencias, intereses, deci-siones y liderazgo. Fundamentalmente su acción no está orientada a la tomadel Poder, aquí radica su diferencia esencial con los Partidos Políticos.

3 . Por honor a la verdad algunos estudios se han realizado sobre los estu-diantes en el devenir histórico venezolano siendo privilegiada la archiconocida“Generación del 28”.

4 .Esta afirmación es gran importancia. Desde el punto de vista sociológicoexisten estudios más pormenorizado que en el historiográfico Los estudian-tes, sobre todo en los países dependientes, son un grupo de presión concualidades sui generis. Los estudiantes se caracterizan por actividades pocasconstantes, por estar sujetos a los calendarios escolares. Por otro lado, care-cen de militancia estable, muchas veces no tienen una ideología definida, porello son instrumento fácil de partidos y agrupaciones políticas. Para ahondarsobre este y otros aspectos véase los clásicos trabajos de Orlando Albornoz.Estudiante y Desarrollo Político. Colección estudios. MonteAvila Editores.C.A. Caracas, 1978. Ideología y Política en la Universidad Latinoamerica-na. Publicaciones de Instituto Societas. Caracas, 1972. Seymourt MartínLipset. Estudiantes Universitarios y Política en el 3er. Mundo. ColecciónMundo Actual. Edit Alfa. Montevideo. Uruguay, 1965.

5 . “Documento del Estudiantado Universitario”.12 de junio de 1951. Libro

181

Page 181: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Negro de la Dictadura (selección) p. 150.

6 . Idem.

7 . Idem p. 151

8 . Idem

9 . “El Estudiantado Universitario al Rector Dávila Celis”. 3 de 0ctubre de1951. Libro Negro de la Dictadura (Selección). p. 152

10 . “Los Sucesos Universitarios”. Diciembre de 1951. Noticias de Venezue-la. (Selección). En José Rivas Rivas. Historia Gráfica de Venezuela. Unahistoria contada por la Prensa. Gobierno de Pérez Jiménez (Primera par-te)1952-1955. Ediciones Toran, 1988. Caracas. p 120. Este apoyo al movi-miento estudiantil durante la década militar no sólo fue interno, sino interna-cional. Ejemplo de lo que decimos fue la muestra de respaldo dada por laFederación Mundial de la Juventud Democrática y la Unión Internacional deEstudiantes. Véase. “Solidaridad Internacional a favor de la Juventud Vene-zolana”. Noticias de Venezuela. Año I. N°7. 24-11-1951. P 9. Consúlteseademás: “Estudiantes Bolivianos y la UNESCO” y “La ONU y los estudian-tes”. Venezuela Democrática. México, N° 7. Nov-Dic. 1955. P 4 y 12,respectivamente.

11 . “Fué clausurada la Universidad Central de Venezuela”. Noticias de Vene-zuela. 17 de marzo de 1952. Ob. Cit p. 122

12 . Idem

13 . Idem

14 . Desde el inicio de la represión en los Partidos Políticos comienza laimperiosa necesidad de la unidad. El Dr. Leonardo Ruiz Pineda, en primertérmino planteó la política de la acción coincidente, que consistía sencilla-mente en cerrar fila-respetando las ideologías- a todo aquello que contribu-yera a la desestabilización del régimen. Sin embargo, será en diciembre de1952 cuando se constituya el Comité de Acción Cívica, con representantesde los partidos Acción Democrática (AD), Unión Republicana Democrática(URD) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Se puede destacar entrelos participantes a Simón Alberto Consalvi, Rubén Sáder Pérez, J.M.Domínguez Chacín, José Herrera Oropeza, Guillermo García Ponce y Juan

182

Page 182: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Bruzual Acuña. Dos años después, 1954, cuando se celebra en Caracas laDécima Conferencia Interamericana, se organizó otro comité de la mismanaturaleza denominado Frente Nacional de Resistencia donde figurabanManuel Alfredo Rodríguez, Fabricio Ojeda, José Herrera Oropeza, GuillermoGarcía Ponce, Carlos del Vechio y Pedro Felipe Ledezma. A este último lerealicé una entrevista acerca de cómo fueron los hechos de la época. Eldiálogo fue en las instalaciones del Instituto Pedagógico de Caracas, en ene-ro de 1998.

15 . “Bloque Unico Nacional entre los Estudiantes”. Noticias de Venezuela.Año II. N° Y 12. Julio de 1952. P. 23. Rivas Rivas. Ob. Cit.

16 . Idem.

17 . Los jóvenes universitarios calificaban la clausura de la Universidad Cen-tral de Venezuela, además de una “monstruosidad política”, como una medi-da que atenta contra los intereses nacionales, un verdadero retroceso cultu-ral: “...el éxodo de estudiantes, la pérdida de un año escolar, la concentra-ción de contratos de profesores capaces, etc. Todo esto fue acompañado deuna inaudita represión contra el movimiento estudiantil, arrojando a las cár-celes, al destierro y al campo de concentración de GUASINA a centenaresde estudiantes. Este es el fruto de la política de un gobierno que sólo sedesvela por cuidar los intereses de las compañías petroleras y del hierro y deentregar a Venezuela a los planes de los fomentadores de guerra”. “La Uni-versidad no será abierta sino hasta enero de 1953”. Noticias de Venezuela.25 de octubre de 1952. Nº 16. P 3. Rivas Rivas. Ob. Cit.

18 . “Sangre de muchachos liceístas derrama la dictadura militar”. Noticias deVenezuela. Marzo de 1956. Año V. N° 47.p. 1. En Rivas Rivas, José. Histo-ria Gráfica de Venezuela (una historia contada por la prensa). El Gobiernode Pérez Jiménez (II parte 1956-1958). Centro editor, C.A. Caracas. S/f.Los oficialistas por su parte explican que los hechos ocurridos en las institu-ciones nombradas son vandálicos y producto de la ociosidad de los“provocadores marxista” pagados por potencias extranjeras. Estos sediciosos-en su decir- incitaron a los estudiantes a destrozar instalaciones e impedir eltránsito de la avenida Sucre. Véase “Los Comunista y la Educación”. (Edi-torial). El Heraldo, 22 de febrero de 1956.

19 . “Los estudiantes desterrados se dirigen a la O.N.U”. Noticia de Venezue-la. Enero- febrero, 1956. Año V. N° 46. P. 3. Rivas. Ob. Cit.

20 . “Los universitarios mexicanos condenan el salvaje atropello”. Noticias

183

Page 183: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

de Venezuela. Marzo de 1956. Año V. N° 47.p. 2. Rivas, Ob Cit.

21 . “La Federación de Estudiantes de Secundaria de Ecuador se dirige aPérez Jiménez”. Idem.

22 . “El Frente Estudiantil de la Resistencia”. Noticia de Venezuela. Año V.Abri-Mayo, 1956. Nº 48. P 5. Rivas. Ob. Cit

23 . “Estudiantes venezolanos en Argentina”. Venezuela Democrática. Méxi-co, enero 1957. Año II. Nº 11. Rivas Rivas. Ob Cit

24 . Rómulo Henríquez H. “El estudiantado factor político”. Venezuela De-mocrática. México. Septiembre, 1957. Año III. Nº 15. S/p. Rivas Rivas. Ob.Cit.

25 . García Ponce, Guillermo y Francisco Camacho Barrio. El Diario desco-nocido de una Dictadura. Publicaciones Seleven. Caracas, 1980. P261-262.Sobre los acontecimientos estudiantiles en noviembre de 1957, véase: SalazarDiego. Los últimos días de Pérez Jiménez. 20 años de lucha revolucionaria.1ª parte. Edit Ruptura. Caracas, 1979. Consúltese principalmente el capítulo“Alma y Canción” p. 137 y ss.

26. El derrumbamiento del régimen es complejo e interesante: el distancia-miento de la iglesia, la política económica del régimen, el disgusto empresa-rial, el malestar de las Fuerzas Armadas, la movilización de los partidos po-líticos y el pueblo, son algunos de los factores implícitos. El análisis mismode la caída de la dictadura merece un estudio aparte. Son muchas las inves-tigaciones, monografías y artículos que versan sobre tan polémico tema. Seríauna lista sin fin nuestra pretensión de recomendar alguna bibliografía sobreeste asunto. Con el ánimo de resumir sugerimos: Stambouli, Andrés. “Lacrisis y la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez”. En 12 textosfundamentales de la ciencia política venezolana. Universidad Central de Ve-nezuela. FHE/IEP. Caracas, 1999. Pp 225-279. Carrillo Batalla, Tomás.¿Quién derrocó a Pérez Jiménez?. Edic. Universidad Santa María. Caracas,1998. González, Manuel. Auge y caída del Perezjimenismo. Tesis Doctoral.FACES-UCV. Caracas, 1993. Fuentes para el estudio del 23 de enero de1958. Congreso de la República. Instituto Autónomo Biblioteca Nacional yServicios de Biblioteca. Caracas, 1984.

27 . “Manifiesto Nº 1 del estudiantado universitario”. En Enero 23 de 1958.Reconquista de la Libertad. Por acción del pueblo y las Fuerzas Armadas.

184

Page 184: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Edición Centauro, 1982. P 17

28 . “Manifiesto N° 2 del estudiantado universitario”. Idem. P 3129 . Idem. p 3230 . “Llamado a huelga general”. Idem p 57. Desde el 11 de junio de 1957 seorganiza formalmente la Junta Patriótica. La unidad interpartidista de UniónRepublicana Democrática (URD) con Fabricio Ojeda, Guillermo García Poncepor el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Enrique Aristigüieta Gramkocon COPEI, fue determinante para las acciones de calle conducentes al de-rrumbamiento del régimen. Entre los fines expresos de este organismoprodemocrático están la propagación de manifiestos clandestinos, garanti-zar contactos entre civiles y militares, además de avivar la agitación civilcoadyuvante de la huelga general. Desde agosto de 1957 a enero de 1958 seconformarán comités de gremios y sectores: femenino, de obreros y porsupuesto, el Frente Universitario. En este último encontramos a HéctorRodríguez Bauza, José de la Cruz Fuentes, Héctor Pérez Marcano, RafaelRodríguez Mudarra, Juan Catalá, Américo Martín y Chela Vargas. A estaúltima tuve la oportunidad de entrevistarla en la Escuela de Sociología de laUniversidad Central de Venezuela, en enero de 1998, en la preparación deesta investigación. Para ahondar sobre la Junta enero de 1958 y las luchaspor la Democracia en Venezuela. Publicaciones del Consejo Supremo Elec-toral. Caracas, 1985.

31 . “El estudiantado venezolano al pueblo y ejército de nuestro país”. EnEnero 1958. Los días olvidados de Pérez Jiménez y sus seguidores. JoséAgustín Catalá, editor. Caracas, Venezuela, 1972. P. 47Patrióticaconsúltese a Manuel Vicente Magallanes. El 23 de

32 . “Estudiantes, Liceos, Universidades”. El Nacional, 24-01-1958. EnGuzmán Cristina. El 23 de enero de 1958. Libros de hoy. El Diario de Cara-cas, 1980. P. 20

33 . “Hablan los estudiantes”. El Universal, 24 de enero de 1958. P. 934 . “Autonomía Universitaria promete el Dr. de Armas”. La Esfera: DiarioNacional, 24 de enero de 1958. P. 13

35 . Miguel Otero Silva. “Después de Pérez Jiménez”. El Nacional, 25 deenero de 1958. P 1. Del mismo modo los principales líderes políticos hicie-ron hincapié sobre la importancia del movimiento estudiantil a favor de lasluchas de las libertades públicas. Rafael Caldera manifestó que los estu-diantes asumieron su rol histórico al defender la voluntad popular, hechopor demás característico de los países latinoamericanos. “Caldera anuncia

185

Page 185: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

su pronto regreso a Caracas”. El Nacional, 24 de enero de 1958. P 13. Porsu parte, Jóvito Villalba dice a los estudiantes “que gracias a ellos y alpueblo mancomunado con la oficialidad joven del ejército venezolano, ha-bía sido posible el derrocamiento del tirano y el restablecimiento de lasgarantías ciudadanas en Venezuela”. “En la ciudad universitaria habló JóvitoVillalba a los estudiantes”. El Universal, 27 de enero de 1958. P 6. Pese alas declaraciones de los importantes líderes del momento, nos comentabaPedro Felipe Ledezma, que la juventud de accióndemocrática fundamental-mente, sentía un distanciamiento con los principales dirigentes que hacíanvida en el exilio. Es tanto que el mismo Rómulo Betancourt desconocía aSimón Sáez Merida, líder juvenil de la resistencia interna. Esta afirmaciónnos puede hacer presumir, que desde la clandestinidad misma comienza elcisma del partido blanco. Los más jóvenes obstarán por un modelo políticoradical de izquierda, mientras Betancourt asumirá la democracia liberal yrepresentativa.

36 . Francisco de Venanzi. “Dentro del ambiente liberal. Incorporación alpueblo de nuestra Universidad”. 7 de febrero de 1958. Universidad Centralde Venezuela. Boletín Informativo. Publicado por la Sección de Periodismode la FHE. Segunda Epoca. Año III. Nº 24. p 3

37 . “Acuerdo de los estudiantes universitarios sobre la llegada de Nixon”. ElNacional, 11 de mayo de 1958. En Rivas Rivas, J. Historia Gráfica de Vene-zuela. Una Historia contada por la prensa. El gobierno de Larrazábal. 1958.Tomo 7. Edic. Toran. Caracas, 1987. P 111.

38 . Sobre estos acontecimientos consúltese la edición de El Nacional, 14 demayo de 1958.39 . Se proponía eliminar los partidos Acción Democrática (AD) y el PartidoComunista de Venezuela (PCV), instaurar una nueva Junta de Gobierno,postergar las elecciones y censurar la prensa. El Ministro Castro León re-nunció y abandonó el país con los militares alzados. Meses después algunosde los oficiales seguidores de Castro León entraron al país y trataron desubvertir los cuarteles en un intento fallido. Los principales líderes fueronencarcelados.

40 . “7 mil estudiantes se concentraron en la ciudad universitaria dispuestos adefender con las armas la Junta de Gobierno”. El Nacional, 23 de julio de1958. En Rivas Rivas, J. Historia Gráfica de Venezuela. Una Historia conta-da por la prensa. El gobierno de Larrazábal. 1958. Tomo 7. Edic. Toran.Caracas, 1987. P 140

186

Page 186: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

UN PARÉNTESIS DISOLVENTE

( el siglo XIX venezolano en José Luis Salcedo-Bastardo)

Page 187: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte
Page 188: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

A manera de introducción

“A los pueblos como a los hombres les asiste el

derecho de repudiar herencias. Los hechos pa-

sados deben ser recibidos bajo beneficio de in-

ventario. No puede la juventud ser esclava de

legados que traban y niegan su desarrollo.

La circunstancia de ser ‘pasado’ no le comuni-

ca a un hecho razón forzosa de vigencia; antes

bien, el examen se impone y si es lo correcto se

les rescatará, o sin remordimientos se le relega-

rá al rincón de los desechos”

José Luis Salcedo-Bastardo, 1955

El conocimiento histórico no ha escapado de sudicotómica condición de ciencia y consciencia. Sin em-bargo, existe una cultura pédantesque que pone en la pico-ta el carácter científico de Clío. Tampoco se ha librado desu añeja respuesta binaria de una historia para compren-der o una historia para juzgar. Tal vez esto sea producto engran medida de esa creencia generalizada de que la histo-ria es “maestra de vida” y por ende, nos erigimos como losinquisidores -sacerdotes del “santo oficio” de historiar- detodo lo que ayer pasó y como si fuera poco, predecimossobre los arcanos del porvenir. ¡Que irrespetuosos somoscon la memoria de los muertos y que presumidos con elporvenir de nuestros nietos! Y digámoslo: no es fácil huirde los resabios del romanticismo histórico-social, los re-manentes del “cientificismo” positivista, del nacionalismo

189

Page 189: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ciertamente amorfo y las hueras generalizaciones de unmarxismo mal digerido, que se cimentan con sus maticesde rigor, sobre la naturaleza providencialista, escatológicay teleológica de la historia. La sugerencia en esta situaciónque estamos acusando es tener pendiente nuestras postu-ras y divisar hasta qué punto nos comportamoseclécticamente. Quizás -y reitero mi tono conjetural- mu-chos han sabido sacarle provecho a las confusiones teóri-co-metodológicas de los últimos empeños, para construirpastiches sostenedoras de ordenes establecidos, y para esoes necesario cacarear la muerte de las ideologías y la de-función del sujeto histórico. Pero volvamos al redil, estaslíneas se acercan más a la historiografía que a la teoría dela historia.

La presente indagación se inscribe dentro de lo quedenominamos historiografía venezolana contemporánea. Esdecir, la correlación entre el hecho histórico propiamentedicho y su impresión en la consciencia nacional. Nuestraintención es establecer aspectos básicos que caracterizanel siglo XIX en la obra Historia Fundamental de Venezue-la1 del escritor venezolano José Luis Salcedo-Bastardo2 . Al evaluar el discurso histórico de connotados “hombresde letras” venezolanos nos encontramos un verdadero des-precio por lo que representa el siglo que arranca con laseparación grancolombiana y que cierra -su accidentadotránsito- en la férrea dictadura de Juan Vicente Gómez y larevolución petrolera, lo que de manera didáctico-metodológicamente categorizamos de siglo XIX 3 .Con estas páginas buscamos precisar cómo una interpreta-ción historiográfica alcanza su punto más alto en José LuisSalcedo-Bastardo, trayendo como consecuencia, ladesnaturalización científica de la historia, a la vez de una

190

Page 190: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

lectura ético-metafísica de la misma 4 .Si bien la independencia venezolana es un período

de aciertos y fortunios que desencadenan en la gestaemancipadora, por la hercúlea voluntad de los líderes de larevolución, encabezado por el personaje-núcleo SimónBolívar, en el verbo encendido de Salcedo-Bastardo, eltiempo comprendido entre 1830 y 1936, será un ciclo desinsabores e involución. Ante esos “veinte años más fe-cundos de la historia venezolana” 5 de 1810 a 1830, le si-gue la edad media nacional, el aciago momento deloscurantismo. Esta será la argumentación gruesa delSalcedo-Bastardo a la hora de calibrar los elementos espe-cíficos y dinamizadores de la realidad venezolanadecimonónica. Y el personaje cardinal no será el héroedenodado por el país, sino un oscuro actor, cambiante einaprensible: el caudillo autocrático. Este será el protago-nista de un siglo “en general devastador y degradante”, de“empeño disolvente”, de obvio “signo negativo”:

“Ruina histórica es el deterioro de la ima-gen de la Patria, la quiebra de su programaevolutivo, la negación de toda y cada unade las metas que a partir de los tiempos deMiranda, Picornell, Gual y España, tuvi-mos aquí tan magistralmente definidas. Ve-nezuela vive al día, a la deriva, víctima dela voracidad doméstica y extranjera, sin de-recho, libertad ni justicia, con alma con-gelada” 6

Esta es en líneas generales la tesis del autor a lahora de sopesar el siglo XIX venezolano.

191

Page 191: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Un huésped indeseable

Salcedo-Bastardo caracteriza al caudillo como unaimpronta negativa difícil de borrar de nuestro devenir his-tórico, protagonista de añeja procedencia e hijo legítimode la violencia colonial. Sin embargo, será en el siglo XIX,una vez terminada la guerra de la independencia, queaflorará con una fuerza inusitada este nuevo dirigente. Elcaudillo es la síntesis del poder material, el prestigio y elcarisma que hunde sus raíces en el frenético conquistadorespañol. Al explicar la raíz del caudillismo, Salcedo-Bas-tardo apela a una consideración global, donde eldeterminismo racial, como la expresión “telúrica tropi-cal” y el carácter “semifeudal” de nuestra economía, sir-vieron de motivación -con sus matices específicos por supuesto- en la gestación del fenómeno histórico. En todocaso, el caudillo es el promotor de un nuevo esquemasociopolítico que engendra en su entidad viciosimpugnables:

“Respecto a la labor del caudillo, mayor-mente negativa, se advierten en él dos acen-tuadas fallas: una ética y otra intelectual.La primera, es la crisis del verdadero pa-triotismo y el empeño en sustituir a éste,aunque conservando mañosamente la ter-minología, por el más burdo egoísmo; de-ficiencia moral es su nunca satisfecha ra-pacidad y la inclinación irresistible alautocratismo arbitrario y corruptor; lo mis-mo el olvido y el desconocimiento de lapalabra prometida, en un alarde de ma-

192

Page 192: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

quiavelismo barato; igual, el fomento dela adhesión personalista hasta los más ab-yectos límites de la sumisión. En cuanto alas luces, el caudillo acusa evidente penu-ria mental cuando se niega a percibir laPatria grande, obnubilado por la aldea, ytambién cuando desprecia, por impropia de‘machos’ y ‘jefes’, a la cultura como cali-dad del espíritu. No que el caudillo sea unimbécil; generalmente, aunque su instruc-ción es rudimentaria y no pocas veces éles un analfabeto, posee penetración psico-lógica, a veces agudeza increíble, aptitudpara entender a sus seguidores y paraimponérsele por el conocimiento de susalmas”. 7

La ausencia de grado académico no le imposibilitaal caudillo su facultad para el “manejo” de los conciuda-danos, sin escapar de su influjo los mismos ilustrados.Nuestra historia nacional está atiborrada de ejemplos. Tam-bién, cerca del entorno íntimo del “jefe” siempre hay civi-les, escritores o plumarios dispuestos en crear bases jurídi-cas y sistemas normativos complacientes y arbitrarios alos designios del hegemón. Es así como se van a construirlas autocracias en nuestro siglo XIX, una “praxis de ma-chete y machismo” como regresión de la práctica políticamoderna. En todo caso, el caudillo se comporta como unpersonaje con máscara de respetabilidad, siendo realmen-te, un embaucador de las ilusiones populares. ReiteraSalcedo-Bastardo:

“Obra de los caudillos es el fraude a la ple-

193

Page 193: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

nitud revolucionaria; la contención de ésta,es la frontera exacta del interés de aqué-llos, será la causa de la inestabilidad y lasdificultades en el dilatado período bajo supatrocinio. Pospuestas sin fecha quedan lasdirectrices cardinales de la Revolución;apenas se defiende la simple separación dela Corona española, se adultera la justiciaeconómica, se niega la unidad jurídica, selesiona la igualdad y se arroja al país porla pendiente de la desilusión moral y delatraso cultural” 8

Visto de esta manera, el corolario del caudillismoes la burla agraria y la proliferación del latifundismo,binomio de calamidad que beneficia a los inescrupulososde turno y la comparsa de ricos propietarios. La estructuraeconómica colonial quedará intacta pese a los diferentesgobiernos de consignas “revolucionarias” y de justicierosde orden de explotación. De tal modo, arguye el autor, quedesde José Antonio Páez hasta Juan Vicente Gómez, elhambre de justicia social muchas veces prometida al pue-blo llano nunca será cumplida por el hombre de empresade la Venezuela agroexportadora. Muchas veces se argu-mentaran causas populares e igualitarias, pero todo se tra-ducirá en terrofagia, deviniendo el latifundio como régi-men típico de la explotación en esta centuria y la persis-tencia del esclavismo a conveniencia de los intereses degrupos. Solo se concretará la abolición de la esclavitud enel gobierno de José Gregorio Monagas en 1854 por razo-nes hoy bien explicables. Su sostenimiento ya no era ren-table para las “fuerzas vivas”:

194

Page 194: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

“Para entonces tal bandera ha perdidomucho de la importancia que tuvo antes.Mientras las oligarquías y las autocraciashan estado eludiendo la libertad de los es-clavos, se ha verificado un cambio apre-ciable en la situación. La esclavitud ha lle-gado a transformarse en un régimenantieconómico de producción, se ha con-vertido en una empresa onerosa; su liqui-dación se promueve como negocio para losamos, por lo menos la expectativa de obte-ner una buena indemnización por una mer-cancía desvalorizada o, en todo caso, desoltar una carga pesada. Según las propiasestimaciones oficiales, el esclavo costabamás de lo que producía; el rendimiento delesclavo no compensaba los gastos de ma-nutención. De allí que para la épocamonaguista, la esclavitud se halle en plenametamorfosis, y que la declaratoria de su‘abolición’ ocurra en paz dentro de la com-placencia general. Ahora los terratenien-tes se aseguran para los latifundios peonesbaratos, prácticamente gratuitos, con mu-cho menos costos y contratiempos. El li-berto es el siervo ideal para losacaparadores terrófagos” 9

De tal manera que la tan cacareada libertad de losesclavos, “La ley redentora”, como elemento positivo en laoscurana de un siglo detractor es otra reivindicación falli-da, así, nos recuerda Salcedo-Bastardo, la Revolución so-

195

Page 195: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

cial está lejos de concretarse.

Del disimulo a la vergüenza

No puede escapar Salcedo-Bastardo del culto alhéroe. Si bien, es innegable que la empresa unionista lati-noamericana descansa en la figura de Simón Bolívar, noescatima el autor en responsabilizar al carácter parroquialdel caudillo como la causa fundamental de la disolucióncolombiana. Así nos dice que mientras que el Libertadortrabaja por la unidad mayor, Páez, Santander y Flores re-presentan el más burdo esquema caudillista de viciado re-gionalismo. Nos recuerda el autor que Bolívar siempre fueconsecuente con su ideal americanista y los esfuerzos mez-quinos fraguaron sus intereses universales:

“Pero así naufraga el interamericanismo-proyección magna supranacional de la Re-volución-, su aspiración menor: Colom-bia, no va a tener mejor suerte. Su existen-cia es dificultosa y accidentada, y la liqui-dación está próxima. Intereses análogos alos que provocaron el fracaso de aquel idealintegracionista se consagran a demoler larepública tripartita. Los pretextos no fal-tan; lo que falta es grandeza y alta visiónpolítica. Verdades y mentiras son adereza-das, exageradas y manipuladas para estosfines favorables al caudillaje” 10 .

La “Gran Colombia” está rota y el nuevo siglo co-mienza con su pecado original, la traición del sueño

196

Page 196: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

bolivariano. Triunfa en última instancia “el caudillismo ylas oligarquías disolventes”. Bajo la égida de José AntonioPáez, acota el autor, se impone el sentimiento negativocontra el General Bolívar. El otrora “centauro de los lla-nos” es el paradigma del crimen institucionalizado:

“Con Páez se inicia, moderadamente, la se-rie de autocracias que imperarán en Vene-zuela. La autocracia es, en esencia un ré-gimen de retroceso; una vuelta al absolu-tismo ya conocido y padecido aquí bajo elimperio español; con los agravantes –en va-rias de ellas- de toda intransigencia, abyec-ción y crueldad que caben en la ignoran-cia de los peores criollos” 11 .

De igual manera que existe un paralelismo entre elsistema absolutista y la autocracia, ésta última está tam-bién íntimamente relacionada con la tiranía. Autocraciasson los regímenes que campean nuestro difícil siglo XIXcomo máxima expresión de “primitivismo y el subdesarro-llo político”. Todos estos gobiernos anómalos que rigieronel destino del país se barnizarán de legalidad y legitimidadpopular. Diversos y bastantes audaces son los calificativosque le asigna Salcedo-Bastardo a cada uno de los gobier-nos de turnos. Al Paecismo lo nombra “disimulo y forma-lismo”, al Monagato “sombrío nepotismo”, alGuzmancismo “modernización y rimbombancia”, alCrespismo le adjudica de “rusticidad servil”, del Castrismo“crueldad y delirio”, y Gomecismo, simplemente el epítetode “la vergüenza de América”.

Haciendo un balance, Salcedo-Bastardo asevera que

197

Page 197: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

sólo personalismo y caudillismo autocrático es lo que im-pera en Venezuela. Nos explica el autor, que es una argu-cia intentar “absolver” estos personajes “con la excusa quepudieron ser peores”. Pese a su contexto económico-so-cial “todos son conscientes y responsables, como lo reve-lan en el cuidado de sus propios intereses” 12 . Pese a estaaplastante realidad hubo voces disonantes ymodernizadoras que ya exigían un sistema político demo-crático. Pero mucho de este clamor de libertades públicaspartían de los viejos líderes del “momento estelar” de lahistoria nacional, la independencia y por ende, represen-tan los únicos defensores de la tan añorada, y ahora trai-cionada Revolución:

“Sucesores de los mártires de la pre-Inde-pendencia, y de los millares caídos por laEmancipación, aparecieron por todos lospuntos del país; ninguna región fue indi-ferente a la tragedia. La inteligencia nacio-nal, en su mejor dimensión ética, supo con-tradecir a la parte prostituida, que fue cóm-plice y complaciente. Algunos binomios devenezolanos han hecho arquetípico el de-bate contrastante de los dos estilos irrecon-ciliables, y de las antagónicas actitudes;cada tiempo tiene el suyo y renueva elsimbolismo; Vargas y Carujo; González yPáez; Toro y Monagas; Acosta y GuzmánBlanco; Gual y Echezuría; Morantes yCastro; Arévalo González y Gómez” 13 .

Y así Salcedo-Bastardo despacha la lucha de los

198

Page 198: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

contrarios: la barbarie y la fuerza contra la virtud y el ta-lento. Gobiernos ignominiosos, retrógrados que se alejande la “época áurea” de la historia de Venezuela, toman porasalto cien años de desolación. Se le escamotea al puebloel adelanto político, y “mejoramiento integral”, apreciadasmetas encarnadas en un tiempo que ya fue.

Esa violencia nuestraLa falta de civilidad es denunciada permanentemen-

te por Salcedo-Bastrado como el gran ausente de la Vene-zuela del Siglo XIX. Lo “civil” resulta un completo sarcas-mo en los gobiernos de facto de una centuria violenta. Deigual manera el ripioso discurso del caudillo de turno quese autoproclama revolucionario:

“Hasta el término ‘revolución’, en este pa-réntesis desintegrador que va de 1830 a 1935,ve desvirtuado su sentido de transformaciónde las estructuras y se torna la voz más gasta-da e inexpresiva del léxico político venezo-lano. De ella se usa y se abusa para rotularcada revuelta, cada alzamiento, cada insurrec-ción, golpe, sublevación, invasión, cuartela-zo, rebelión, complot, usurpación, intentona,sedición, pronunciamiento, asalto o motín,pues son muchos los sinónimos para la mis-ma realidad desgraciada, y ninguno es revo-lución” 14

Las guerras intestinas y la ambición de poder es unpéndulo constante de nuestra hora menguada. Enfrenta-miento fratricida revestido de “revolución” es el saldo la-

199

Page 199: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

mentable de “no menos 354 sucesos sangrientos” en eltranscurrir de un siglo. En un poco más de cien años nohubo ni un lustro de paz. Los grandes logros coronadoscon la guerra de la Independencia se vinieron a traste porel engaño del mandamás del momento. La postración ge-neral de la sociedad y la economía sirvió de pábulo paraotro conflicto bélico que vino a diezmar la población vene-zolana. La Guerra Federal (1859-1864) es en gran medidala resultante de una vieja deuda social, que como lastrecalamitoso, se arrastraba desde la emancipación misma.La cancelación de la pobreza, acallar el hambre popular yalcanzar la añorada igualdad social, son tres de los móvi-les visibles que la impulsan. El saldo sobrepasa a las350.000 víctima en un quinquenio dantesco. El líder in-discutible es Ezequiel Zamora quien se erige como míticopersonaje de un episodio donde los desposeídos parecíancristalizar sus postergadas ambiciones. Al final, nos decla-ra Salcedo-Bastardo, la Guerra Federal ha sido la más gran-de estafa histórica en Venezuela:

“La Guerra Federal repite las promesas muyconocidas por los míseros olvidados y consus llamaradas alumbra ilusiones desvaídas;estremece a la sociedad venezolana, pero escomo el parto de los montes, tampoco llega ala médula económica. De nuevo el único cam-bio perceptible es el de algunasindividualidades. Los soldados quieren tie-rras, justicia y democracia; las aspiracionestanto de los rebeldes como de los gobiernistasson las mismas; la antítesis existe entre todosellos y los dirigentes; los cabecillas de uno y

200

Page 200: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

otro lado demuestran a la larga que sólo sedistinguen por las posiciones que ocupan. Altérmino de la guerra, una inyección de san-gre proletaria -caudillos del ‘liberalismo’- re-juvenece a la escuálida oligarquía que antesse soñó liquidar. La más completa ruina es elresultado real de la guerra traicionada…” 15

Como se puede inferir, las consecuencias de estaguerra civil fueron nefastas para la sociedad venezolana:crisis económica, deceso poblacional, devastación, anar-quía, enguerrilamiento, inestabilidad política, quiebreinstitucional, etc. La resultante de esta turbulencia será laconquista del poder político por parte de la fracción de JuanCrisóstomo Falcón hipotecando nuevamente la esperanzapopular. Luego vendrán nuevas acciones militares, que enintrincado panorama político decimonónico, se adjudica-rán el calificativo de “Reformas”, “Federal”, “Legalista”,“Constitucional”, “Regeneradora”, “Reconquistadora”,“Rehabilitadora”, “Restauradora”, “Libertadora”, etc., biensea por el capricho, la megalomanía o los turbios interesesdel insurrecto del momento. A pesar de este sombrío cua-dro, acuña Salcedo-Bastardo, dentro de este paréntesiscontrarrevolucionario desde José Antonio Páez hasta JuanVicente Gómez, “es una constante la lucha heroica, abne-gada y terca contra la opresión, sin mirar que las fuerzassean desiguales” 16 .

De tal modo que la dramática realidad venezolanase debate en una solución dicotómica: tiranía o caos. Nin-guna escapatoria existe en una Venezuela de encendidasguerras fratricidas, país precapitalista con rezagos deesclavismo y feudalidad. Por añadidura, e despilfarro ad-

201

Page 201: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

ministrativo y la crisis de producción serán las banderasde los gobiernos de turno. Pese a las excepciones de Anto-nio Guzmán Blanco y Juan Vicente Gómez, tampoco pu-dieron eludir sus ansias autocráticas y latifundistas. Comosi fuese poco, desolación física y despojo territorial leendilga Salcedo-Bastardo a sus cuadros de calamidades.Ausencia de tratados y acuerdos que sirvan de contencióna la expropiación del territorio nacional por fuerzas extra-ñas. Protocolos leoninos que socavan nuestra soberaníanacional contabiliza Salcedo-Bastardo para reafirmar sutesis de una Venezuela de ruina histórica. ¿Qué decir delbloqueo de nuestras costas en la rehabilitación Castrista?¿Qué argumentar sobre el entreguismo de Juan VicenteGómez? Aunado a esta trágica situación, se suma una Ve-nezuela donde su factor fundamental, sus hombres, están ala merced de enfermedades y epidemias. Nula inmigración,pérdidas de habitantes, estragos de cólera y paludismo ace-leran la decadencia de un gentilicio preñado de esperanzay de cambios profundos.

De la desolación a la decadencia

La desolación física ocupa un papel importante en el in-ventario de aspectos negativos que hace el autor sobre elsiglo XIX. La obstaculización del norte revolucionario quecristalizó antes de los años 30 del decimonono, tiene comoparalelo el abandono y la destrucción de los recursos delpaís. De tal modo que Salcedo-Bastardo acusa que en laVenezuela de caudillos y oligarquías también la “torturadageografía” se llevó la peor parte. Desastres, terremotos yhasta langostas hicieron estragos en la centuria vil. Por otrolado, el incumplimiento de tratados y acuerdos tiene su

202

Page 202: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

peso específico, en virtud que la política de “fidelidadhemisférica” que caracterizaba a la Venezuelaproindependentista, se ve interrumpida por las perniciosasautocracias. Ni Antonio Guzmán Blanco, el más “civiliza-do” gobierno del momento pudo evadir el decaimiento delos tratados internacionales, afirma el autor. Es así comose explica -prosigue- los protocolos lesivos a la soberaníanacional, las reclamaciones abusivas, laudos entreguistas,el bloqueo y la agresión que identifican una época difícil.En este sentido Salcedo-Bastardo es sentencioso:

“Por las grietas de nuestra turbulencia ynuestra desunión, por las fisuras moralesde aquellos quienes correspondía la altaresponsabilidad de cuidar el decoro de lanación, por entre la anarquía y las tiraníasque no dan cuartel, se filtran los apetitosalienígenas y se aumentan las causas deldesastre y de la crisis venezolana” 17 .

Salcedo-Bastardo no titubea de afirmar que la po-blación de la Venezuela agroexportadora se encuentra enuna “deplorable situación”. A la paralización poblacionalpropia de un país devastado, se suma el carácter xenófobode las autocracias. Por añadidura, cuatro factores denotanla problemática demográfica señalada: nula inmigración,la viruela, el colera y el paludismo. De esta manera el autores más enfático: en este “paréntesis de la desintegración”hasta las enfermedades conspiraban contra el progreso. De-cadencia ética es el término que atribuye Salcedo-Bastar-do, a los ya sumado del momento analizado. Mientras laindependencia fue una empresa esencialmente ética,

203

Page 203: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

consustanciada con los principios de “moral y luces” es-grimidos por el Libertador, la decadencia es una constantea partir de José Antonio Páez. El deterioro de la “estructu-ra espiritual de Venezuela”, el abuso de las palabras y laconveniente adulación son elementos que contrastan conla “sociedad virtuosa” que anhelaban los libertadores. ¿Yqué decir de la corrupción?:

“La falta de escrúpulos se liga a la ‘vive-za’; la inestabilidad crónica sugiere que seaproveche ‘la ocasión’ a como dé lugar.Nada de raro que el contrabando sea una‘industria’ para la propia autoridad quedeba reprimirlo; igual la prostitución, eljuego y el suministro de aguardiente. Losmonopolios de hecho, para enriquecersecon el hambre de la comunidad y para laexplotación de los negocios inconfesables,son prebendas que el ‘jefe’ de cada enti-dad -Estado, Distrito, Municipio o Caserío-se permite otorgar a sus conmilitones. Enla escala axiológica de los despotismos, losvalores culminantes son los que atienden alas apetencias más groseras. La insistenciaen no ser ‘tonto’ sino ‘hombre práctico’,funda una pedagogía de la desvergüenza ydel cinismo que es el obstáculo difícil desuperar en los intentos por establecer lademocracia y su correspondiente orden deaustera dignidad y limpieza” 18 .

Un paréntesis disolvente

En su balance sobre las carencias de nuestro siglo

204

Page 204: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

XIX, la dispersión intelectual tuvo gran impronta. Nos diceel autor que el pensamiento creativo que culmina con An-drés Bello y Simón Bolívar, es constrastante con la atrofiade las ideas del siglo contrarrevolucionario. Acota queRafael María Baralt, Fermín Toro, Juan Vicente Gonzálezy Cecilio Acosta, son excepcionales herederos de los dosportentos mencionados. De igual estirpe son José MaríaVargas y Juan Manuel Cajigal. A fin de cuenta en esta eta-pa funesta no existen condiciones para las luces:

“El ambiente de la decadenciadesintegradora resulta negativo para unesfuerzo espiritual de vigorosas realizacio-nes. No es que Venezuela no produzca porentonces personalidades intrínsecamentecapaces para un ejercicio intelectual desuprema calidad, es que la inclemencia na-cional, así en la persecución por los tira-nos como en la indiferencia social gene-ral, quiebra esas individualidades, o las lle-va a naufragar en la complicidad; disyun-tiva trágica: pues era irresistible la corrup-ción, o frágil la contextura ética que enga-ñosamente pareció aptitud para elevadomagisterio” 19

En este siglo la libertad de expresión es la convida-da de piedra y el periódico no cumple la tarea como “librodel pueblo”, en virtud que las autocracias duras quecampearon el siglo XIX consideraron “subversiva” la ope-ración del pensar. También las universidades sufrieron lasinvectivas de las “crisis contrarrevolucionaria”. El únicomovimiento intelectual que cuenta con la venia de las oli-

205

Page 205: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

garquías a finales de la centuria es el Positivismo, con todolo que esta escuela representó como corpus ideológico delgomecismo propiamente dicho. Su corolario fue el pesi-mismo modernista. La pobreza del arte, y el penoso estadode la educación vienen a sumarse a las dificultades de unsiglo terrible. También el derecho, como rama cultural, letocó la peor parte. A lo largo del siglo las leyes se conver-tían en letras muertas bajo el ala protectora del mandamás.Códigos, leyes y sentencias que van al cesto de la basura,bajo discursos leguleyos y alocuciones retóricas de los “in-tegrados”. El panorama colectivo también es deplorable.La modernidad es la gran ausente. La ideología es unseudoproblema, igual que los cognomentos de conserva-dores y liberales. Pese a su reiterativa descalificación de lacenturia, ve Salcedo-Bastardo que socialmente comienzauna colectividad abierta y movilidad interna. ¿un intersti-cio de luminosidad en la larga noche nacional?:

“La sociedad de clases a la cual Venezuelase abre por la Revolución, se hace más só-lida y estable entre 1830 y 1935. Las ca-racterísticas económicas -cantidad y fuen-te de ingreso, seguridad e independenciapersonal, posibilidad de iniciativas-, consus correspondientes tipos de vida y edu-cación, además del éxito político o militar,son las que en el período determinan laubicación social de los individuos” 20

La iglesia católica no fue exonerada del maltratode los gobiernos. En síntesis, el panorama social es deso-lador en Venezuela para 1935. Reitera Salcedo-Bastardo

206

Page 206: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

que “sus instituciones todas languidecen bajo la cruda rea-lidad de la autocracia corruptora y anonadante”. 21 Épocahostil que verá su fin después de la muerte de Juan Vicen-te Gómez, el último hegemón de la Venezuela que ya anun-cia un nuevo y mejor tiempo.

Un comentario final

En las páginas anteriores no quisimos poner en en-tredicho el aporte historiográfico de José Luis SalcedoBastardo (1926-2005), sino llamar la atención sobre susubjetiva valorización del siglo XIX venezolano. Subjeti-vidad y parcialidad que si bien es muy propia del historia-dor -y no tenemos que redundar en esta idea- está impreg-nada de un matiz ciertamente militante y disimuladamentepolítico. Es decir, asumir que el siglo XIX fue una épocaoscura, es partir en primera instancia del supuesto que sólola independencia -y por ende su prócer mayor a quien éldedicó sesudos estudios- es la epifanía de la historia na-cional, lo demás sería la contrarrevolución, la tragedia, laselva negra. De este modo -así como muchos intelectualeslo sopesaron y lo sopesan- es una distorsión perniciosa quemutila la cabal comprensión de nuestro procesosociohistórico, además de idealizar las acciones de hom-bres de carne y hueso con una maniqueísmo pacato e in-sustancial. La historia no es como los personajes protago-nistas y antagonistas de bodrios telenovelesco: totalmentebuenos contra los totalmente malos.

José Luis Salcedo-Bastardo, pese a su gran esfuer-zo por la explicación de la Venezuela decimonónica no pudoescapar del desmesurado culto al héroe que él mismo criti-có a la llamada “historiografía tradicional”. De tal manera,

207

Page 207: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

que no examina ni analiza los complejos elementosdinamizadores de la Venezuela del siglo XIX, sino que seconforma con un discurso moralizante que le adjudica a laVenezuela del siglo antepasado el carácter de edad medianacional, idea por cierto, no exclusiva en el autor, peroque en el mismo alcanza su mayor representación.

La observación que en su momento se hizo a unaescuela de historiadores que veían en la colonia la causade todos nuestros males, época nefasta donde la nacionali-dad no pudo cultivarse, se asemeja en gran medida -respe-tando la especificidad por supuesto- con un Salcedo-Bas-tardo que le endilga lo peor a la Venezuela del decimono-no. ¿Nos estará planteando un hiato histórico con la gene-ración de 1936 cómo Cesar Zúmeta con la independenciaen su momento? ¿Nos estará diciendo que después deGómez nació la democracia, modelo exclusivo que comen-zó formalmente en el “Pacto de Punto Fijo”? ¿Será queese hilo de civilidad que se rompió en 1830 y se reanudóen 1936 con el Nuevo Tiempo es el ideal bolivariano enacción? ¿Seguirá siendo Simón Bolívar el paradigma a se-guir, el personaje-símbolo en qué todos debemos encon-trarnos? ¿Seguimos mirando la realidad decimonónica ve-nezolana con ojos prejuiciados? ¿La historia es para juz-gar o para comprender? En todo caso el autor de HistoriaFundamental de Venezuela nunca dejó de invitarnos a larelectura de nuestro pasado más allá del lo bueno y lo malo...

208

Page 208: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

Notas

1 . Esta voluminosa y celebrada obra está integrada por cinco parte tituladas:LA FORMACIÓN, EL ORDEN COLONIAL, LA REVOLUCIÓN, LACONTRARREVOLUCIÓN, y EL NUEVO TIEMPO. Duró una década elautor para escribirla, de 1960 a 1970 como él mismo nos explica, siendoacreedor del Premio Municipal de Prosa del Distrito Federal en 1970. Parala realización de este ensayo tomamos la tercera edición, editada por el Ins-tituto de Previsión Social de las Fuerzas Armadas/XVII Aniversario-Cara-cas, 1972. 778 p. Solo nos interesó el capítulo cuarto- LA CONTRARRE-VOLUCIÓN- que comprende todo el siglo XIX. El autor sobre esta partedel devenir histórico es bastante enfático: “Durante el cuarto período se re-trocede: la Desintegración ataca, niega y diluye el perfil a tan alto costoproyectado; se contrarían - sin dejar ni una en pie- todas las directrices revo-lucionarias. Propia de este siglo largo son el pesimismo y el desaliento; tal esla intensidad de semejante actitud, que impregna las almas hasta mucho másallá de concluido el tramo histórico donde ella era natural y explicable; secontinuará girando y resbalando sobre sus argumentos derrotistas inclusodespués de entrado el Nuevo Tiempo”. Historia Fundamental de Venezuela.P. 713.

2 . José Luis Salcedo-Bastardo (1926-2005). Escritor y docente de prolíficaobra. Profesor de Ciencias Sociales en 1945. Doctor en Ciencias políticas yAbogado, en 1950. Cursos de postgrado en Sociología en las universidadesde París y Londres, 1950-1952. Profesor Titular jubilado de la UniversidadCentral de Venezuela. Individuo de Número de la Academia Nacional de laHistoria. Destacan entre sus obras: Por el mundo sociológico de CecilioAcosta, En fuga hacia la gloria, Visión y revisión de Bolívar, El pensamientopolítico del Libertador, Historia de Carúpano, Bolívar: un continente y undestino, El primer deber, La conciencia del Presente, Un hombre diáfano,etc.

3 . Ejemplo de lo que decimos lo tenemos en la obra póstuma de MarianoPicón Salas con una aseveración que ha calado profundamente en los histo-riadores más contemporáneo: “Podemos decir que con el final de la dictadu-ra gomecista, comienza apenas el siglo XX. Comienza con treinta y cincoaños de retardo (…) los desterrados, principalmente los jóvenes que regre-san a la muerte del tirano, traen de su expedición por el mundo un mensajede celeridad. Era necesario darle cuerda al reloj detenido; enseñarle a las

209

Page 209: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

gentes que con cierta estupefacción se aglomeraron a oirlos en las plazaspúblicas y en las asambleas de los nacientes partidos, la hora que marcaba laHistoria”. Suma de Venezuela. Antología de páginas venezolanas. EditorialDoña Bárbara, C.A. Caracas, 1966. P. 22. Semejante juicio hace MarioBriceño Iragorry en una de sus obras fundamentales sin ninguna distancia desu pasión característica: “Si descabezamos nuestra historia, quedaremos re-ducidos a una corta y accidentada aventura republicana de ciento cuarentaaños, que no nos daría derecho a sentirnos pueblo en la plena atribuciónhistórico-social de la palabra. Y si para estos ciento cuarenta años admitimosla procedencia de los varios procesos segmentarios, de caída y ascenso, quedeterminaron los cognomentos partidistas de Federación, Fusionismo, Re-generación, Reivindicación, Legalismo, Restauración, Rehabilitación y Se-gunda Independencia, habremos de concluir que lejos de ser una Venezuelaen categoría histórica, nuestros país es la simple superposición cronológicade procesos tribales que no llegaron a obtener la densidad social requeridapara el ascenso a nación”. Mensaje Sin Destino. Monte Avila Editores. 4ªEdición. Caracas, 1992. P. 40.

4 . Esta puede ser considerada una aseveración temeraria. El autor en suexplicación inicial expone su intención última: síntesis además de una histo-ria multilateral, que viene a ser una “biografía de la comunidad” : “Procura-mos aquí un examen, dinámico y genético, no de un instante sino de unasecuencia completa, una análisis que no se circunscribe a la política, las gue-rras ni los gobiernos venezolanos, que extiende sus miras, con simultanei-dad, a lo social, económico, jurídico, etc., que atiende igualmente al mediogeográfico sobre el cual se escenifica la experiencia humana, y observa a éstadentro de las coordenadas vitales del mundo” Historia Fundamental de Ve-nezuela. P. 8. Ya para 1955 en su conferencia “Críticas a la historiografíatradicional” exponía el plan de su obra futura. Véase Historia de la Culturaen Venezuela. T.I (Varios autores) Universidad Central de Venezuela/Insti-tuto de Filosofía. Facultad de Humanidades y Educación. Caracas, 1955.Pp269-285.

5 . Salcedo-Bastardo, J.L. Historia Fundamental de Venezuela. P. 2616 . Idem. P. 3977 . Idem. P. 4021 . Idem. p. 4051 . Idem. P. 428

210

Page 210: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte

10 . Idem. P. 437 11 . Idem. P. 44312 . Idem. P. 45713 . Idem. P. 45814 . Idem. P. 45915 . Idem. P. 47716 . Idem. p. 47117 . Idem. P. 50218 . Idem. P.51919 . Idem. P. 52320 . Idem.P. 562-56321 . Idem. P. 573

211

Page 211: 7 Ensayos de Historia de Venezuela. Alexander Torres Iriarte