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JARDINES DE ARANJUEZJARDINES DE ARANJUEZ
Música.: Joaquín Rodrigo, concierto de Aranjuez.
Aranjuez debe su origen a una encomienda otorgada a la Orden Militar de Santiago. En 1387, don Lorenzo Suárez de Figueroa, gran maestre de la orden, mandó construir una pequeña residencia en aquel fértil paraje, regado por el Tajo y abundante en huertas. Mas tarde, los Reyes católicos asumieron el maestrazgo de la Orden de Santiago y
Aranjuez pasó a formar parte de la Corona de Castilla.
El lugar debió agradar a Carlos I porque en 1554 decide su transformación en palacio real, encargo que va a llevar a cabo su hijo Felipe II a partir de 1560. La empresa es dirigida sucesivamente por los arquitectos Luis y Gaspar de Vega, Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera. Gran cariño sintió Felipe II por Aranjuez, donde le gustaba
pasar la primavera recorriendo las huertas y los jardines. A este rey le debemos el inicio de la construcción del palacio y los primeros planteamientos de los jardines,
especialmente el jardín de la Isla.
Aranjuez posee algunos de los jardines mas bellos de España. La variedad vegetal y el amplio abanico de especies de árboles, junto con el conjunto de parterres y lechos de flores, se mezcla con fuentes de mármol y metal coronadas por estatuas que recrean
repertorios mitológicos.
De todos los jardines construidos a lo largo de la historia del Real Sitio de Aranjuez se conservan hoy día sólo cuatro: el Jardín del Rey y el Jardín de la Isla, realizados en la
época de Felipe II siguiendo el modelo del jardín italiano del Renacimiento; el Jardín del Parterre, construido durante el reinado de Felipe V como modelo del parterre
clásico francés, y el Jardín del Príncipe, obra del último monarca borbón del siglo XVIII, Carlos IV, diseñado siguiendo el modelo del jardín inglés paisajístico y romántico.
1. Jardín del Rey (segunda mitad del siglo XVI): Se trata de un jardín cerrado adosado al lado sur del Palacio junto a la torre del Reloj que sigue el modelo renacentista italiano del jardín secreto y privado. Fue proyectado en el reinado de Felipe II por Juan Bautista
de Toledo y ejecutado por Juan de Herrera a partir de 1577.
Es un jardín para poder ser contemplado desde los balcones del palacio, conformado por un trazado regular de calles que limitan cuadros de boj, flores y vegetación baja. En
el centro se sitúa una fuente de jaspe verde obra de Roque Solario.
Los dos lados cerrados estaban adornados con grutas, que fueron transformadas en hornacinas en el reinado de Felipe IV para acoger unas serie de esculturas y relieves de
contenido dinástico político, empezando por los bustos de Carlos V y Felipe II de Pompeo Leoni. Hoy son las copias de los originales que permanecen en el Museo del
Prado de Madrid. Este jardín fue restaurado a partir del año 1986 como preparación a los actos de los
Centenarios de Carlos V y Felipe II.
2. El jardín de la Isla (último tercio del siglo XVI y siglo
XVII).
El jardín de la Isla está separado del palacio por la Cascada de las
Castañuelas, dos puentes permiten el acceso.
El diseño ideado por Juan Bautista de Toledo a partir de 1560 es el típico de un jardín a la italiana,
simétrico y reticulado.
El planto se basa en un eje axial cruzado por otros ejes perpendiculares que conforma superficies
rectangulares y cuadradas, agrupadas en jardincillos independientes y yuxtapuestos. La
importancia del eje central queda remarcada por la presencia de plazas con fuentes en los cruces.
Las especies con que se adornaban este vergel comenzaron a llegar de Francia y Flandes.
También se trajeron frutales procedentes de Andalucía y Valencia. Los maestros jardineros que
trabajaron en el diseño fueron Juan Holvecq y Jerónimo de Algora.
La calle principal estaba recubierta por pérgolas o túneles de madera y de moreras que conformaban galerías de sombra. Estas pérgolas se deshicieron en el siglo XVIII. En las plazas aparecían fuentes de temas mitológicos, colocadas a partir del año 1582, aunque
la mayoría datan del reinado de Felipe IV en el siglo XVII, que se combinaban con fuentes bajas de raigambre hispanomusulmana en las que no faltaban las bromas de
agua en los caminos para sorprender al visitante.
Fuente de Hércules.
Diseñada por Sebastián Herrera Barnuevo. 1659.
Fuente de Diana
Fuente de Apolo o Triptolemo: Supuesta obra napolitana, los relieves que adornan la taza
octogonal se atribuyen al artista Michelángelo Naccherino.
Fuente de las Arpías o del Niño de la Espina. Juan Fernández y Pedro de Garay. (1615-1617). La escultura del Niño de la espina que la remata es un vaciado del Espinario clásico traído por
el pintor Velázquez desde Italia.
Fuente de Venus
Obra florentina de hacia 1570. Llego hasta este emplazamiento en el jardín de la Isla de la mano de don García de Toledo. El estilo de la escultura de Venus recuerda las obras del escultor manierista Juan de Bolonia.
Fuente de Baco. La escultura del dios del vino sentado en un tonel
nos alza la copa. Fue realizada por Jonghellinck. El pie de la misma fue realizado por Juan de Bolonia que se basó en un dibujo de1566-1570 conservado en el Museo Uffizi de
Florencia.
Fuente de Neptuno. Esta adornada con los tres grupos de bronce que encargó Velázquez en Italia a Alessandro Algardi. Dedicados a Neptuno, Juno y Cibeles, primero
fueron destinados a decorar una chimenea en el Alcázar de Madrid, y después se instalaron en esta fuente en 1661.
3. Jardín del parterre (primera mitad del siglo XVIII).
Durante los reinados de los primeros borbones, Felipe V y Fernando VI, se realiza el parterre a la francesa para decorar la fachada este del palacio. Su diseño se debe al
ingeniero Etienne Marchand y al jardinero Etienne Boutelou. Este parterre a la francesa trazado en 1727 dominaba una amplia perspectiva sobre el río Tajo y enlazaba con el
pueblo de Aranjuez. Sus hitos son dos fuentes: la fuente de Hércules y Anteo y la fuente de Ceres.
Fuente de Ceres. Fue instalada aquí en el siglo XIX cuando se rehizo el parterre.
Representa a la diosa de las cosechas y el verano entre niños portadores de cañastillos de flores. La escultura se atribuye a Esteban Agreda.
Fuente de Hércules y Anteo.Fuente de Hércules y Anteo. Diseñada en 1827 por el arquitecto Isidro González
Velázquez y realizada por los escultores Juan Adán, José Alvárez Pereira y Francisco Elías.
Desde el jardín del parterre el real sitio enlaza con el pueblo de Aranjuez a través de la Plaza de San Antonio, según el proyecto de Jacopo Bonavía. Es una plaza
porticada rectangular cuyos elementos principales son la iglesia de San Antonio y la fuente de Venus, conocida popularmente como la Mariblanca.
4. El jardín del Príncipe (último tercio del siglo
XVIII).
A partir de 1772 el joven Príncipe de Asturias, futuro
Carlos IV, emprende la
construcción de un jardín romántico de concepción inglesa y estilo paisajista.
Su dirección correrá a cargo del
arquitecto de la corte Juan de Villanueva y el
maestro jardinero Paul Boutelou.
En su extremo oriental surgirá la Casita del Labrador, diseñada por el arquitecto de la corte
Isidro González Velázquez, el edificio surge como un casino de recreo iniciado en 1794 con
planta en forma de “U”, dos plantas y ático, paramentos de ladrillo adornados con
mampostería y aplicaciones de estucos. La decoración escultórica, muy rica, incluía
esculturas en hornacinas y bustos italianos de los siglos XVII y XVIII.
Fuente de Narciso.: Se trata de una fuente de finales del siglo XVIII diseñada por Joaquín Dumandré que tuvo que ser rehecha en 1827 por Isidro González Velázquez
para reconstruir los desperfectos ocasionados por la guerra.
Un estanque circular de piedra adornada por jarrones situados a los lados de la columna central, en la que cuatro atlantes sostienen la taza superior donde surge la monumental
figura de Narciso, cuyo gesto refleja su asombro al ver su rostro reflejado en el agua. Mientras la escultura de Narciso es original de Dumandré, tanto el basamento como los
atlantes se deben al diseño de Isidoro González Velazquez.
Fuente de Apolo.: Diseñada por Isidro González Velázquez fue terminada en 1826. Presenta una escenografía arquitectónica con columnas corintias, en cuyo intercolumnio central se refugia la imagen sedente del dios protector de las artes, franqueado por dos edificaciones rematadas por puttis sosteniendo los surtidores. La escultura de Apolo es
obra del siglo XVII y procede del Palacio de la Granja.
El estanque de chinescos es el recinto más característico del Jardín del Príncipe.
Un romántico rincón diseñado por Juan de Villanueva a partir de 1785 que incluye un lago de perfil sinuoso y dos caprichos.: el cenador chinesco y el templo griego.
El templo griego es un templo monóptero y circular de orden jónico cubierto con cúpula.
Posee 10 columnas de mármol verde traídas de Italia en cuyos intercolumnios había esculturas
egipcias que en la actualidad se encuentran en el Museo del Prado.
El obelisco que se alza casi escondido en un rincón del estanque de Chinescos, y la montaña rusa que fue
coronada con una construcción chinesca por Isidro González Velázquez, donde Carlos IV trató de idear un
lugar simulando un gran altozano desde donde se pudiera contemplar todo el jardín paisajístico.
El cenador de Rusiñol.
Espero que os haya gustadoEspero que os haya gustado
Pilar M E
Mayo de 2010
