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I. Disposiciones generales Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes 3000 DECRETO 114/2011, de 11 de mayo, por el que se regula la convivencia en el ámbito edu- cativo de la Comunidad Autónoma de Canarias. I En el marco constitucional, el artículo 27 de nuestra Constitución reconoce a todas las personas el derecho a la educación. De este se deriva la res- ponsabilidad que pesa sobre los poderes públicos para su consecución y el deber y la responsabili- dad que tienen los padres, madres, tutores o tuto- ras de cumplir con la escolarización de sus hijos e hijas y atender las necesidades educativas que sur- jan de esta. Así, se les exige la participación acti- va y regular en el proceso educativo, tanto en la es- cuela como en el hogar, proporcionando apoyo, ayuda y la transmisión de los valores que son cru- ciales para que el alumnado perciba la importan- cia de la educación y de la convivencia como una cuestión esencial. Esa participación aumenta de manera significativa el potencial del alumnado pa- ra su desarrollo escolar, personal y social, pues son las familias las primeras y principales colaborado- ras en el proceso educativo, y por tanto, su parti- cipación es un valor necesario para la consecución de los objetivos y fines de la educación. La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Edu- cación, establece en su artículo 1, entre los principios inspiradores del sistema educativo español, la edu- cación para la prevención de conflictos y para la re- solución pacífica de estos, así como la no violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social. La citada Ley Orgánica fija en su artículo 2, apar- tado 1, letra c), como uno de los fines del sistema educativo, la educación en el ejercicio de la tole- rancia y de la libertad dentro de los principios de- mocráticos de convivencia, así como en la preven- ción de conflictos y su resolución pacífica. Asimismo, se inspira, entre otros, en el principio de conside- ración de la función docente como factor esencial de la calidad de la educación, el reconocimiento social del profesorado y el apoyo a su tarea. De acuer- do con dicha Ley, las Administraciones educativas velarán por que el profesado reciba el trato, la consideración y el respeto acordes con la impor- tancia social de la labor docente. Para ello, dichas Administraciones prestarán una atención priori- taria a la mejora de las condiciones en que el pro- fesorado realiza su trabajo y al estímulo de una cre- ciente consideración y reconocimiento social de la función docente. II Ante las transformaciones sociales experimenta- das en los últimos años, el mundo educativo debe ofre- cer una rápida respuesta en el impulso de los valo- res de respeto y aproximación crítica y positiva al conflicto, que conlleve una educación en la convi- vencia, tan necesarios para la consolidación de una sociedad democrática, capaz de promover y respe- tar el ejercicio de los derechos tanto individuales co- mo colectivos. En este sentido, los poderes públicos deben actuar con carácter proactivo, sentando las bases que per- mitan educar en el ejercicio pacífico de derechos, en su defensa activa y en el respeto a los deberes ciu- dadanos, con el fin de hacer efectivos los propios de- rechos y permitir que los demás ejerzan los suyos, en una sociedad cada vez más compleja y diversa. El compromiso de la comunidad educativa, por tan- to, tiene que hacerse efectivo con el mantenimiento o la mejora del clima escolar en las aulas y en los cen- tros docentes, mediante la incorporación de medidas dirigidas a potenciar la educación para la conviven- cia a través de la práctica, medidas que refuercen la autoridad educativa, la responsabilidad del profeso- rado y demás trabajadores del centro, la agilización de los procesos, el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de sus deberes por parte de la comu- nidad educativa, y la colaboración de las familias y del conjunto de la sociedad con el profesorado y con los centros docentes. La finalidad de las normas de convivencia es man- tener un clima escolar adecuado en los centros do- centes mediante el desarrollo de los procesos edu- cativos que faciliten la educación del alumnado en los valores del respeto a los derechos humanos, que propicien el ejercicio de una cultura ciudada- na democrática que permita la adquisición del com- promiso de su defensa por parte de la comunidad educativa. El incumplimiento de una norma produce un con- flicto de convivencia ya que causa un daño directo o indirecto a los miembros de la comunidad educativa. A este respecto, la asunción de responsabilidad es par- te de la gestión del conflicto, así como de la consecuen- te reparación responsable del daño causado. III Corresponde, en primer lugar, al centro docen- te, en el ejercicio de su autonomía, consagrado en el artículo 120 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, que tiene su consecuencia en el artículo 124 de la misma, regular la conviven- cia a través del proyecto educativo. Es función del profesorado la contribución a que las activida- des del centro se desarrollen en un clima de res- Boletín Oficial de Canarias núm. 108 14385 Jueves 2 de junio de 2011 boc-a-2011-108-3000

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I. Disposiciones generales

Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes

3000 DECRETO 114/2011, de 11 de mayo, por elque se regula la convivencia en el ámbito edu-cativo de la Comunidad Autónoma deCanarias.

I

En el marco constitucional, el artículo 27 denuestra Constitución reconoce a todas las personasel derecho a la educación. De este se deriva la res-ponsabilidad que pesa sobre los poderes públicospara su consecución y el deber y la responsabili-dad que tienen los padres, madres, tutores o tuto-ras de cumplir con la escolarización de sus hijos ehijas y atender las necesidades educativas que sur-jan de esta. Así, se les exige la participación acti-va y regular en el proceso educativo, tanto en la es-cuela como en el hogar, proporcionando apoyo,ayuda y la transmisión de los valores que son cru-ciales para que el alumnado perciba la importan-cia de la educación y de la convivencia como unacuestión esencial. Esa participación aumenta demanera significativa el potencial del alumnado pa-ra su desarrollo escolar, personal y social, pues sonlas familias las primeras y principales colaborado-ras en el proceso educativo, y por tanto, su parti-cipación es un valor necesario para la consecuciónde los objetivos y fines de la educación.

La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Edu-cación, establece en su artículo 1, entre los principiosinspiradores del sistema educativo español, la edu-cación para la prevención de conflictos y para la re-solución pacífica de estos, así como la no violenciaen todos los ámbitos de la vida personal, familiar ysocial.

La citada Ley Orgánica fija en su artículo 2, apar-tado 1, letra c), como uno de los fines del sistemaeducativo, la educación en el ejercicio de la tole-rancia y de la libertad dentro de los principios de-mocráticos de convivencia, así como en la preven-ción de conflictos y su resolución pacífica. Asimismo,se inspira, entre otros, en el principio de conside-ración de la función docente como factor esencialde la calidad de la educación, el reconocimientosocial del profesorado y el apoyo a su tarea. De acuer-do con dicha Ley, las Administraciones educativasvelarán por que el profesado reciba el trato, laconsideración y el respeto acordes con la impor-tancia social de la labor docente. Para ello, dichasAdministraciones prestarán una atención priori-taria a la mejora de las condiciones en que el pro-fesorado realiza su trabajo y al estímulo de una cre-ciente consideración y reconocimiento social de lafunción docente.

II

Ante las transformaciones sociales experimenta-das en los últimos años, el mundo educativo debe ofre-cer una rápida respuesta en el impulso de los valo-res de respeto y aproximación crítica y positiva alconflicto, que conlleve una educación en la convi-vencia, tan necesarios para la consolidación de unasociedad democrática, capaz de promover y respe-tar el ejercicio de los derechos tanto individuales co-mo colectivos.

En este sentido, los poderes públicos deben actuarcon carácter proactivo, sentando las bases que per-mitan educar en el ejercicio pacífico de derechos, ensu defensa activa y en el respeto a los deberes ciu-dadanos, con el fin de hacer efectivos los propios de-rechos y permitir que los demás ejerzan los suyos,en una sociedad cada vez más compleja y diversa.

El compromiso de la comunidad educativa, por tan-to, tiene que hacerse efectivo con el mantenimientoo la mejora del clima escolar en las aulas y en los cen-tros docentes, mediante la incorporación de medidasdirigidas a potenciar la educación para la conviven-cia a través de la práctica, medidas que refuercen laautoridad educativa, la responsabilidad del profeso-rado y demás trabajadores del centro, la agilizaciónde los procesos, el ejercicio de los derechos y elcumplimiento de sus deberes por parte de la comu-nidad educativa, y la colaboración de las familias ydel conjunto de la sociedad con el profesorado y conlos centros docentes.

La finalidad de las normas de convivencia es man-tener un clima escolar adecuado en los centros do-centes mediante el desarrollo de los procesos edu-cativos que faciliten la educación del alumnado enlos valores del respeto a los derechos humanos,que propicien el ejercicio de una cultura ciudada-na democrática que permita la adquisición del com-promiso de su defensa por parte de la comunidadeducativa.

El incumplimiento de una norma produce un con-flicto de convivencia ya que causa un daño directo oindirecto a los miembros de la comunidad educativa.Aeste respecto, la asunción de responsabilidad es par-te de la gestión del conflicto, así como de la consecuen-te reparación responsable del daño causado.

III

Corresponde, en primer lugar, al centro docen-te, en el ejercicio de su autonomía, consagrado enel artículo 120 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 demayo, de Educación, que tiene su consecuencia enel artículo 124 de la misma, regular la conviven-cia a través del proyecto educativo. Es funcióndel profesorado la contribución a que las activida-des del centro se desarrollen en un clima de res-

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peto, de tolerancia, de participación y libertad pa-ra fomentar en el alumnado los valores de la ciu-dadanía democrática.

En nuestro ámbito de decisión, corresponde a laComunidad Autónoma de Canarias la competenciaen el desarrollo legislativo y ejecución de la enseñan-za en toda su extensión, niveles, grados y modalida-des que le confiere el artículo 32, apartado 1, del Es-tatuto de Autonomía de Canarias.

En nuestra Comunidad Autónoma, el Decreto292/1995, de 3 de octubre, modificado por el Decre-to 81/2001, de 19 de marzo, por el que se regulan losderechos y deberes de los alumnos, así como la Or-den de 11 de junio de 2001, por la que se regula elprocedimiento conciliado, han establecido hasta el mo-mento los procesos relacionados con la convivenciaen los centros. Ante las nuevas referencias normati-vas enmarcadas en el apartado I y los nuevos plan-teamientos en esta materia, que se han hecho paten-tes en el apartado II y que son asumidos por estaComunidad Autónoma, se hace necesaria suactualización.

En su virtud, a propuesta de la Consejera de Edu-cación, Universidades, Cultura y Deportes, con el pre-ceptivo informe del Consejo Escolar de Canarias, vis-to el dictamen del Consejo Consultivo de Canariasy previa deliberación del Gobierno en su reunión deldía 11 de mayo de 2011,

D I S P O N G O:

TÍTULO I

DISPOSICIONES DE CARÁCTER GENERAL

Artículo 1.- Objeto y ámbito de aplicación.

1. El objeto del presente Decreto es la regulaciónen los centros docentes de las relaciones entre los miem-bros de la comunidad educativa, sus derechos y de-beres, así como las normas de convivencia y los pro-cedimientos para la resolución de conflictos que laalteren.

2. El presente Decreto será de aplicación en todoslos centros docentes de enseñanzas no universitariasde la Comunidad Autónoma de Canarias sostenidoscon fondos públicos.

Artículo 2.- Definiciones.

A los efectos del presente Decreto, se entenderápor:

a) Convivencia escolar: interrelación entre los di-ferentes miembros de la comunidad educativa que tie-nen una significativa incidencia en el desarrollo éti-co, socioafectivo e intelectual del alumnado.

b) Acoso escolar: es la intimidación y el mal-trato entre escolares de forma repetida y mante-nida en el tiempo, con la intención de humillar ysometer abusivamente a una persona indefensapor parte de otra acosadora o de un grupo, a tra-vés de agresiones físicas, verbales y sociales conresultados de intimidación psicológica y rechazogrupal.

c) Violencia de género: toda acción de naturale-za física, psíquica, sexual o económica, directa o in-directa, sobre las mujeres, no deseada por estas, quetiene como resultado real o posible un daño físico,sexual o psicológico de la víctima, tanto si se ejerceen el ámbito público como en el privado, indepen-dientemente de la relación que la víctima guarde conel agresor y del lugar en el que se produzca la vio-lencia, que se ejerce prevaliéndose de una relaciónde dominación-sometimiento del agresor respecto ala víctima, o de poder-dependencia, basada en la de-sigualdad de roles de género.

d) Disciplina: situación que se da cuando se respe-tan las normas. Su incumplimiento genera una falta dedisciplina como actuación realizada por el alumnadoque es contraria a una norma de convivencia.

e) Conflicto de convivencia: es la situación quese produce entre dos o más miembros de la comu-nidad educativa, cuando al menos una de las par-tes implicadas en el conflicto se percibe y/o está da-ñada física y/o moralmente por la actuación de laotra. Esta actuación puede o no constituir una fal-ta de disciplina.

f) Conducta disruptiva: conducta del alumnado quealtera la disciplina o convivencia escolar imposibi-litando o entorpeciendo el proceso de enseñanza y elproceso de aprendizaje.

g) Mediación: es un procedimiento para gestionarconflictos. Se basa en el diálogo a través de un en-cuentro voluntario entre las partes implicadas y la per-sona mediadora, quien siendo ajena al conflicto y ac-tuando de forma imparcial les ayuda a comunicarse.El objetivo es que las partes encuentren y decidan decomún acuerdo la manera de solucionar el problemaque les mantenía en conflicto. El acuerdo alcanzadodebe ser satisfactorio para ambas partes.

Artículo 3.- Principios generales.

1. En el marco de los principios y fines de la edu-cación establecidos en los artículos 1 y 2 de la LeyOrgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, sonprincipios que informan el presente Decreto lossiguientes:

a) La educación en el ejercicio de valores que fa-vorezcan la responsabilidad, la tolerancia, la igual-dad y el respeto.

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b) El respeto por los derechos y deberes de todoslos componentes de la comunidad educativa y la ga-rantía de su protección y defensa.

c) Igualdad, en el sentido de que todo el alumna-do tiene los mismos derechos y deberes básicos sinmás distinciones que las derivadas de su edad y delas enseñanzas que se encuentren cursando.

d) El desarrollo de los procesos de enseñanza yaprendizaje en un clima de respeto mutuo.

e) La importancia de la acción preventiva comogarantía para la mejora de la convivencia escolar.

f) La autogestión de conflictos como una oportu-nidad para la formación, de modo que los centros do-centes establezcan sus propios procedimientos deresolución de conflictos que plasmarán en el plan deconvivencia.

g) La participación activa de la comunidad educa-tiva en la elaboración, control del cumplimiento y eva-luación de las normas de convivencia del centro, y ladel profesorado y alumnado en las normas de aula.

h) La corresponsabilidad de los miembros de lacomunidad educativa para conseguir un clima esco-lar adecuado.

i) El reconocimiento de la autoridad del profeso-rado para un correcto desarrollo del proceso educa-tivo. La necesidad de una colaboración e implicaciónde los representantes legales del alumnado en la fun-ción tutorial del profesorado.

j) La relevancia de los órganos colegiados y de losequipos directivos de los centros en el impulso de laconvivencia y en el tratamiento de los conflictos.

k) La inclusión e integración de culturas, consi-derando que la diversidad es una condición básica delser humano, siempre que se respeten los valoresconstitucionales.

l) La colaboración con los centros educativos delas instituciones y agentes sociales, especialmente losde su entorno.

m) El compromiso de la Administración edu-cativa de establecer las líneas de colaboración ycoordinación necesarias con otras Administracio-nes, instituciones y medios de comunicación pa-ra desarrollar actuaciones dirigidas al conjuntode la ciudadanía.

2. Los procedimientos para gestionar los conflic-tos previstos en el presente Decreto se regirán por losprincipios de oportunidad, intervención mínima, gra-duación y proporcionalidad, teniendo siempre pre-sente el superior interés del alumnado.

3. La finalidad de las medidas correctoras seráesencialmente educativa. El cumplimiento de dichasmedidas debe integrarse en la práctica educativa con-tribuyendo al desarrollo de las competencias bási-cas social y ciudadana y de autonomía e iniciativapersonal.

Artículo 4.- Garantías.

1. Corresponde a la Consejería competente enmateria educativa y a los órganos de gobierno de loscentros docentes, en sus respectivos ámbitos de com-petencia, promover que los derechos y deberes delalumnado, familias, profesorado y personal de admi-nistración y servicios sean conocidos, correctamen-te ejercidos y efectivamente garantizados por la co-munidad educativa, de acuerdo con lo establecido enel presente Decreto y normativa de aplicación.

2. De conformidad con lo establecido en la legis-lación sobre protección de datos de carácter personal,los centros docentes garantizarán la confidencialidadde los datos personales y de cualquier otra informa-ción que pudiera afectar a la imagen y dignidad per-sonal de cualquier miembro de la comunidad educa-tiva y de la propia institución educativa, de acuerdocon lo dispuesto en la Disposición Adicional Vigesi-motercera de la Ley Orgánica de Educación.

Artículo 5.- Medidas generales y actuaciones deapoyo a los centros.

La Consejería competente en materia de educaciónpondrá en marcha, entre otras, las siguientes iniciati-vas de apoyo a la convivencia en los centros docentes:

a) La incorporación de los valores que desarrollenla convivencia en concreciones curriculares de las dis-tintas áreas, materias y módulos al objeto de que elalumnado desarrolle la competencia básica social yciudadana.

b) El impulso para que por zonas o distritos edu-cativos se establezcan Planes de convivencia, y pa-ra que los centros docentes en el uso de su autono-mía, definan sus propios Planes de convivenciacontextualizados y fortalecidos con la implicación delos Consejos Escolares de Centro y Municipales.

c) La implantación de medidas organizativas quehagan efectiva la participación del alumnado en la ela-boración de las normas de centro y de aula con el im-pulso de la figura del delegado o delegada de cursoy la junta de delegados y delegadas.

d) La dotación a los centros de los recursos necesa-rios para llevar a cabo lo establecido en el presente De-creto, dentro de las disponibilidades presupuestarias.

e) La difusión de protocolos de actuación y ma-teriales de apoyo al personal docente y a los centros,

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así como la divulgación de campañas de sensibiliza-ción dirigidas al conjunto de la sociedad a través delos medios de comunicación.

f) El impulso de programas específicos para la co-munidad educativa en el ámbito de la convivencia,como la realización de eventos, encuentros e inter-cambios de experiencias entre diferentes comunida-des educativas, potenciando el establecimiento deredes facilitadoras para la participación y el enrique-cimiento mutuo; proyectos de innovación e investi-gación educativa asociados a la mejora de la convi-vencia escolar y a la prevención y resolución de losconflictos en los centros docentes; promoción decertámenes y premios para la elaboración y difusiónde materiales educativos.

g) La ayuda y las orientaciones a los centros pa-ra la redacción de los Planes de convivencia a los quese refiere el artículo 43 de este Decreto y favorecerla utilización de la mediación y demás vías alterna-tivas para la solución pacífica de conflictos.

TÍTULO II

DERECHOS, DEBERES Y OBLIGACIONES DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA

CAPÍTULO I

DERECHOS Y DEBERES DEL ALUMNADO

Sección 1ª

Derechos del alumnado

Artículo 6.- Derecho a una formación integral.

El alumnado tiene el derecho a recibir una forma-ción integral que contribuya al pleno desarrollo desu personalidad y que se concreta en:

a) La formación en el respeto a los derechos y li-bertades fundamentales y en los principios democrá-ticos de convivencia.

b) La adquisición de habilidades, capacidades,competencias y conocimientos que le permitan inte-grarse personal, laboral y socialmente.

c) El desarrollo de las actividades docentes con fun-damento científico y académico.

d) La orientación escolar, personal y profesionalque le permita tomar decisiones de acuerdo con susaptitudes y capacidades, de manera especial del alum-nado con dificultades físicas, psíquicas o con caren-cias sociales o culturales.

e) El aprendizaje de métodos no violentos en laresolución de conflictos y de modelos de conviven-

cia basados en la diversidad y en el respeto a la igual-dad entre mujeres y hombres.

Artículo 7.- Derecho al respeto.

El alumnado tiene derecho a que se respete su iden-tidad, integridad y dignidad personales por todos losmiembros de la comunidad educativa. Este derechoimplica:

a) La protección contra toda agresión física,verbal, psicológica, moral y social. La no discri-minación por razón de nacimiento, raza, sexo, ca-pacidad económica, nivel social, orientación eidentidad sexual, convicciones políticas, moraleso religiosas, así como por discapacidades físicaso psíquicas, o cualquier otra condición o circuns-tancia personal o social.

b) La existencia de unas condiciones adecuadasde seguridad, higiene y salud en el centro.

c) La confidencialidad en sus datos personales, sinperjuicio de las comunicaciones necesarias con la Ad-ministración educativa y la obligación que hubierede informar a otras Administraciones o autoridades,en los casos así previstos.

Artículo 8.- Derecho a la evaluación objetiva delaprendizaje.

1. El alumnado tiene el derecho a que su dedica-ción, esfuerzo y rendimiento sean valorados y reco-nocidos, conforme a criterios objetivos.

2. El alumnado, así como sus familias, tienen de-recho a conocer, al inicio de curso, los criterios deevaluación, calificación, promoción y titulación es-tablecidos por el centro.

3. El alumnado mayor de edad o sus representan-tes legales, en caso de minoría de edad de aquel, tie-nen derecho a recibir información por el profesora-do en lo relativo a las valoraciones sobre suaprovechamiento académico, la marcha de su proce-so de aprendizaje y las decisiones que se adopten co-mo resultado de dicho proceso.

4. El alumnado, en el marco de la capacidad deobrar que le reconoce el artículo 30 de la Ley 30/1992,de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Ad-ministraciones Públicas y del Procedimiento Admi-nistrativo Común, podrá reclamar contra las decisio-nes y calificaciones académicas que se adopten comoresultado del proceso de evaluación conforme al pro-cedimiento legalmente establecido. En caso de me-nores con incapacidad o de menos de 12 años, lo po-drán hacer sus familias.

Artículo 9.- Derecho a participar en el funciona-miento y en la vida del centro.

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El alumnado tiene derecho a participar en la vi-da del centro y en su funcionamiento en los térmi-nos establecidos en el presente Decreto, y en el res-to de la normativa educativa. Este derecho implica:

a) El aprendizaje activo en el ejercicio de la par-ticipación democrática, como contribución al desa-rrollo de las competencias básicas sociales.

b) La participación de carácter individual y colec-tivo mediante el ejercicio de los derechos de reunión,de asociación, a través de las asociaciones de alumnosy alumnas, y de representación en el centro, a través desus delegados o delegadas, y de sus representantes enel Consejo Escolar de acuerdo con lo dispuesto en elartículo 8 de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, re-guladora del Derecho a la Educación.

c) La elección, mediante sufragio directo y secre-to, de sus representantes en el Consejo Escolar y delos delegados o delegadas de grupo, que constitui-rán la Junta de delegados o delegadas. Los delega-dos, delegadas y representantes del alumnado en elConsejo Escolar tienen derecho a no ser sancionadosen el ejercicio de sus funciones como portavoces enlos términos de la normativa vigente.

d) La manifestación de sus opiniones, individualy colectivamente, con libertad, sin perjuicio de losderechos de los miembros de la comunidad educati-va y del respeto que, de acuerdo con los principiosy derechos constitucionales, merecen las personas ylas instituciones.

e) La información sobre las cuestiones propias desu centro y de la actividad educativa en general, enlos términos previstos en la normativa de desarrolloy las normas de convivencia del centro.

Artículo 10.- Derecho a la manifestación de ladiscrepancia.

1. El alumnado tiene derecho a la manifestaciónde la discrepancia ante decisiones o acontecimien-tos relacionados con la vida escolar. Las discrepan-cias, cualquiera que sea su motivación, alcance ycontenido, serán puestas en conocimiento de la di-rección del centro, a través de los delegados o dele-gadas de cada grupo, para que adopten las medidasque correspondan.

2. El plan de convivencia del centro regulará el pro-cedimiento que permita el ejercicio de este derecho.La dirección del centro pondrá en conocimiento delConsejo Escolar los casos que deriven en una pro-puesta de inasistencia a clase por parte del alumna-do para que actúe como garante del cumplimiento delprocedimiento regulado.

3. Las decisiones colectivas de inasistencia a cla-se sólo podrán afectar al alumnado a partir del ter-

cer curso de la educación secundaria obligatoria. Es-tas no tendrán la consideración de falta de conductani serán objeto de medida prevista en el Título IV deeste Decreto, cuando hayan sido el resultado del ejer-cicio del derecho de reunión y sean comunicadaspreviamente a la dirección del centro. En cualquiercaso, el centro deberá garantizar el derecho de quie-nes no deseen secundar la inasistencia a clase, y a per-manecer en el mismo debidamente atendidos por elprofesorado correspondiente.

Artículo 11.- Derecho del alumnado menor a laatención inmediata.

El alumnado menor de edad o con incapacidad tie-ne derecho a la protección en el ámbito escolar. En-tre otros este derecho comprende el conjunto de me-didas y actuaciones destinadas a prevenir e interveniren situaciones de riesgo y de desamparo en las quepuedan involucrarse, tendentes a garantizar su desa-rrollo integral y a promover una vida normalizada,primando, en todo caso, su interés todo ello de acuer-do con lo previsto en los artículos 17 y 19 de la Ley1/1997, de 7 de febrero, de Atención integral a losmenores.

Artículo 12.- Derecho a la igualdad de oportunidades.

El alumnado tiene derecho a recibir las ayudas ylos apoyos precisos para compensar las carencias y des-ventajas de tipo personal, familiar, de género, econó-mico, social y cultural, especialmente en el caso de pre-sentar necesidades específicas de apoyo educativo.La Consejería competente en materia de educación pro-moverá las ayudas y subvenciones precisas para com-pensar dichas carencias del alumnado mediante unapolítica de becas y servicios de apoyo que favorezcanel acceso o la continuidad del alumnado en los distin-tos niveles educativos, en un marco de igualdad de opor-tunidades impulsando, en su caso, la adjudicación deplazas en residencias escolares.

Artículo 13.- Derecho a la protección social.

1. En el ámbito educativo, el alumnado tiene de-recho a la protección social, en los casos de infortu-nio familiar o accidente.

2. Independientemente de los derechos que lesasisten en virtud de la legislación en materia de sa-nidad y de seguridad social, la consejería competen-te en materia de educación establecerá las condicio-nes académicas y económicas adecuadas para que elalumnado que sufra una adversidad familiar, un ac-cidente o una enfermedad prolongada no se vea im-posibilitado para continuar y finalizar los estudios quese encuentre cursando o para acceder a estudiosposteriores.

3. El alumnado de centros sostenidos con fondos pú-blicos, de educación primaria o educación secundaria

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obligatoria que como consecuencia de enfermedad oaccidente tenga impedida su asistencia al centro edu-cativo, tiene derecho a recibir atención educativa do-miciliaria u hospitalaria, en las condiciones que esta-blezca la consejería competente en materia de educación.

Sección 2ª

Deberes del alumnado

Artículo 14.- Deber de estudio y de asistencia aclase.

1. El estudio es un deber básico del alumnado, quecomporta el desarrollo y aprovechamiento de sus ap-titudes personales y de los conocimientos que se im-partan. Este deber básico, que requiere del esfuerzo,de la disciplina y de la responsabilidad por parte delalumnado, se concreta en las siguientes obligaciones:

a) Mantener una actitud participativa, activa yatenta en clase sin interrumpir ni alterar el normal fun-cionamiento de las clases.

b) Asistir al centro educativo con el material y equi-pamiento necesarios para poder participar activa-mente en el desarrollo de las clases.

c) Respetar el ejercicio del derecho y el deber alestudio del resto del alumnado.

d) Realizar las actividades encomendadas por elprofesorado en el ejercicio de sus funciones docentes.

2. El alumnado tiene, asimismo, el deber de asis-tir a clase con puntualidad, sin ausencias injustifica-das, y respetando el procedimiento y horario de en-trada y salida, aprobado por el centro.

Artículo 15.- Deber de respeto al profesorado.

El alumnado tiene el deber de respetar al profe-sorado y de reconocer su autoridad, tanto en el ejer-cicio de su labor docente y educativa como en el con-trol del cumplimiento de las normas de convivenciay de la de organización y funcionamiento del centro.

Artículo 16.- Deber de respeto a la comunidadeducativa.

El alumnado tiene el deber de respetar el ejerci-cio de los derechos y las libertades de los miembrosde la comunidad educativa, que se concreta en las obli-gaciones siguientes:

a) Respetar la identidad, la integridad, la orienta-ción sexual, la dignidad y la intimidad de los miem-bros de la comunidad educativa.

b) Respetar la libertad de conciencia y las convic-ciones religiosas y morales de la comunidad educativa.

c) No discriminar a ningún miembro de la comu-nidad educativa por razón de nacimiento, raza, sexo,lengua o por cualquier otra circunstancia personal osocial.

Artículo 17.- Deber de respetar las normas deconvivencia.

El alumnado tiene el deber de conocer y respe-tar los valores democráticos de nuestra sociedad,expresando sus opiniones respetuosamente. En elcentro, este deber se concreta en el respeto de lasnormas de organización y funcionamiento y de lasnormas de convivencia que apruebe el Consejo Es-colar del centro. Conlleva, entre otras, las obliga-ciones siguientes:

a) Participar y colaborar en la promoción de unadecuado ambiente de convivencia escolar, así comoconocer y respetar las normas de convivencia y el plande convivencia del centro.

b) Utilizar adecuadamente y conservar las instala-ciones, materiales y recursos educativos del centro.

c) Utilizar adecuadamente y conservar las ins-talaciones, materiales y recursos educativos du-rante la realización de las actividades extraescola-res o complementarias.

d) Respetar los bienes y pertenencias de los miem-bros de la comunidad educativa.

e) Respetar y cumplir las decisiones de los órga-nos unipersonales y colegiados del centro, sin per-juicio de hacer valer sus derechos cuando considereque alguna de las decisiones vulnere alguno de ellos,de acuerdo con el procedimiento que se establezca.

f) Responsabilizarse de las comunicaciones quese establezcan entre la familia y el centro educativo.El término familia comprende al padre, madre o per-sona o institución que ejerza la tutela del alumno oalumna.

g) Respetar lo establecido en las normas de con-vivencia respecto a los usos adecuados de las tecno-logías de la información y comunicación.

Artículo 18.- Deber de colaborar en la obtenciónde información por parte del centro.

El alumnado debe colaborar en la obtención porparte del centro docente de los datos personales ne-cesarios para el ejercicio de la función educativa. Di-chos datos podrán hacer referencia al origen y am-biente familiar y social, a características o condicionespersonales, al desarrollo y resultado de su escolari-zación, así como a aquellas circunstancias cuyo co-nocimiento sea necesario para la educación y orien-tación del alumnado.

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CAPÍTULO II

DERECHOS Y DEBERES DE LAS FAMILIAS

Sección 1ª

Derechos de las familias

Artículo 19.- Derecho a participar en los proce-sos educativos de sus hijos e hijas o pupilos.

Las familias tienen el derecho a participar en losprocesos educativos de sus hijos e hijas o pupilos, enlos términos que normativamente se establezcan, asícomo a estar informados sobre su progreso e integra-ción socio-educativa, a través de la información y acla-raciones que soliciten, de las reclamaciones que for-mulen, y del conocimiento o intervención en losprocesos de resolución de conflictos.

Artículo 20.- Derecho a ser oídos en las decisio-nes que afecten a sus hijos e hijas o pupilos.

Las familias tienen derecho a ser oídas en aque-llas decisiones que afecten a la orientación personal,académica y profesional de sus hijos e hijas o meno-res bajo tutela, sin perjuicio de la participación se-ñalada en el artículo anterior y a solicitar, ante el Con-sejo Escolar del centro, la revisión de las resolucionesadoptadas por la dirección frente a conductas de sushijos, hijas o pupilos que perjudiquen gravemente laconvivencia.

Artículo 21.- Derecho a participar en la organi-zación, funcionamiento, gobierno y evaluación delcentro.

Las familias tienen derecho a participar en la orga-nización, funcionamiento, gobierno y evaluación delcentro educativo, a través del Consejo Escolar y me-diante los cauces asociativos legalmente reconocidos.

Sección 2ª

Deberes de las familias

Artículo 22.- Deber de compromiso.

1. Como primeros responsables de la educación desus hijos e hijas, a las familias, les corresponde adop-tar las medidas necesarias, solicitar las ayudas corres-pondientes y colaborar con el centro para que el proce-so educativo se lleve a cabo de forma adecuada.

2. En los casos en los que sus familias rechacen lasolicitud del centro para su implicación y compromisoen la adopción de medidas necesarias en situaciones gra-ves para su proceso educativo, ante conflictos de con-vivencia provocados por sus hijos o hijas, la direccióndel centro pondrá en conocimiento de las autoridadeseducativas tal circunstancia para que se adopten las

medidas adecuadas por quien corresponda, que permi-tan garantizar los derechos y deberes del alumnado. Cuan-do la conducta revista especial gravedad, la Adminis-tración educativa lo pondrá en conocimiento de lasinstituciones o autoridades públicas competentes.

3. Las familias tienen el deber de asistir a las reunio-nes convocadas por el centro o buscar otros procedimien-tos que faciliten la comunicación, la información y loscompromisos que adoptarán las familias ante las difi-cultades planteadas por el centro educativo.

Artículo 23.- Deber de conocer y participar en laevolución académica de sus hijos e hijas.

1. Las familias tienen el deber de conocer la evo-lución del proceso educativo de sus hijos e hijas omenores bajo tutela.

2. También tienen la obligación de estimular asus hijos e hijas hacia el estudio e implicarse de ma-nera activa en la mejora de su rendimiento y, en sucaso, de su conducta. Así como garantizar la asisten-cia a clase y a las actividades programadas.

Artículo 24.- Deber de respeto de las normas delcentro.

1. Las familias tienen la obligación de respetar yhacer respetar a sus hijos e hijas o menores bajo sututela, las normas que rigen el centro escolar, lasorientaciones educativas del profesorado y colabo-rar especialmente en el fomento del respeto y el ple-no ejercicio de los derechos de los miembros de lacomunidad educativa.

2. Las familias deben colaborar en la obtención porparte del centro docente de los datos personales necesa-rios para el ejercicio de la función educativa. Dichos da-tos podrán hacer referencia al origen y ambiente fami-liar y social, a características o condiciones personales,al desarrollo y resultado de su escolarización, así comoa aquellas circunstancias cuyo conocimiento sea nece-sario para la educación y orientación del alumnado.

CAPÍTULO III

DERECHOS Y DEBERES DEL PROFESORADO

Sección 1ª

Derechos del profesorado

Artículo 25.- Derecho al respeto personal.

El profesorado tiene el derecho a ser respetado ya recibir un trato adecuado en el ejercicio de sus fun-ciones, así como a desarrollar su función docente enun ambiente educativo adecuado, donde sean respe-tados sus derechos, especialmente el referido a la in-tegridad y dignidad personal.

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Artículo 26.- Derecho a la autonomía.

El profesorado tiene derecho a tomar las decisionesnecesarias para mantener un adecuado clima de con-vivencia durante las clases, así como en las activida-des complementarias y extraescolares, según el proce-dimiento que se establezca en las normas de convivencia,con el fin de asegurar la actividad educativa.

Artículo 27.- Derecho a la formación permanente.

El profesorado tiene derecho a recibir, por parte dela Administración educativa, la formación en materia deconvivencia que se establezca en la normativa específi-ca, y en los términos establecidos en el artículo 102 dela Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

Artículo 28.- Derecho a la consideración de auto-ridad pública.

El profesorado tiene derecho a la consideración deautoridad pública en el desempeño de la función do-cente con las potestades y protección jurídica reco-nocidas en el Ordenamiento Jurídico.

Artículo 29.- Derecho a la protección legal y de-fensa jurídica.

El profesorado tiene derecho al asesoramiento jurí-dico, a la defensa legal y a la protección por parte de laAdministración pública en los procedimientos que se si-gan ante cualquier orden jurisdiccional, así como, la co-bertura de la responsabilidad civil, en relación con loshechos que se sigan como consecuencia del ejercicio le-gítimo de sus funciones o cargos docentes, salvo en loscasos de conflicto con la propia Administración de acuer-do con lo previsto en la normativa autonómica.

Sección 2ª

Deberes del profesorado

Artículo 30.- Deber de cumplimiento de las nor-mas de convivencia y demás normativa del centro.

El profesorado tiene el deber de cumplir las obli-gaciones establecidas por la normativa sobre la con-vivencia escolar, lo establecido en el plan de convi-vencia y el resto de la normativa del centro.

Artículo 31.- Deber de contribuir a la mejora dela convivencia escolar.

1. El profesorado tiene el deber de contribuir a quelas actividades del centro se desarrollen en un climade respeto, de tolerancia, de participación, de liber-tad e igualdad para fomentar en el alumnado los va-lores de la ciudadanía democrática.

2. El profesorado tiene el deber de mantener la dis-ciplina y velar por el correcto comportamiento del alum-

nado, impidiendo, corrigiendo y poniendo en cono-cimiento de los órganos competentes todas aquellasconductas contrarias a la convivencia, de conformi-dad con lo dispuesto en este decreto y en las normasde organización y funcionamiento del centro.

3. El profesorado tiene el deber de promover, or-ganizar y participar en las actividades complementa-rias, dentro o fuera del recinto educativo, programa-das por los centros, especialmente de aquellas orientadasa mejorar el clima de convivencia escolar.

Artículo 32.- Deber de colaborar e informar a lasfamilias.

1. El profesorado tiene el deber de informar a lasfamilias del alumnado de las normas de convivenciaestablecidas en el centro, de los incumplimientos deestas por parte de sus hijos e hijas, así como de lasmedidas educativas correctoras impuestas.

2. El profesorado tiene el deber de colaborar conlas familias para proporcionar una formación integralal alumnado. Asimismo, tiene el deber de atender enel ámbito escolar a las familias y al alumnado y, ensu caso, el deber del ejercicio de la tutoría docente.

Artículo 33.- Deber de formarse.

El profesorado tiene el deber de formarse en as-pectos relacionados con la convivencia en los cen-tros docentes y en la resolución pacífica de conflic-tos, así como en el uso adecuado de las tecnologíasde información y comunicación.

Artículo 34.- Deber de sigilo profesional.

El profesorado tiene el deber de guardar reservay sigilo profesional sobre toda aquella informaciónde que se disponga acerca de las circunstancias per-sonales y familiares del alumnado sin perjuicio de laobligación de comunicar a la autoridad competente,administración educativa y sus servicios, las circuns-tancias que puedan implicar el incumplimiento de losdeberes y responsabilidades establecidos por la nor-mativa de protección de menores.

CAPÍTULO IV

DERECHOS Y DEBERES DEL PERSONALDE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS

Sección 1ª

Derechos del personal de administración y servicios

Artículo 35.- Derecho al respeto.

El personal de administración y servicios tiene elderecho a recibir un trato adecuado, y a ser valora-

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do por la comunidad educativa y por la sociedad engeneral, en el ejercicio de sus funciones y a que seanrespetados sus derechos, especialmente el referido asu integridad y dignidad personal.

Artículo 36.- Derecho a la defensa jurídica.

El personal de administración y servicios tiene de-recho a recibir defensa jurídica y protección de la Ad-ministración pública en los procedimientos que se si-gan ante cualquier orden jurisdiccional comoconsecuencia del ejercicio legítimo de sus funciones,salvo en los casos de conflicto con la Administración.

Sección 2ª

Deberes del personal de administración y servicios

Artículo 37.-Deber de colaboración y comunicación.

El personal de administración y servicios, comoparte de la comunidad educativa, tiene el deber de im-plicarse en el proyecto del centro colaborando paraestablecer un buen clima de convivencia, comunican-do a la dirección del centro cuantas incidencias per-judiquen la convivencia en los centros docentes.

Artículo 38.- Deber de cumplimiento de la legis-lación de protección de datos de carácter personal,seguridad laboral y propiedad intelectual.

El personal de administración y servicios tiene eldeber de cumplir lo previsto en la normativa vigen-te en materia de protección de datos de carácter per-sonal, seguridad laboral y de propiedad intelectual.

Artículo 39.- Deber de custodia y sigilo profesional.

El personal de administración y servicios tiene eldeber de custodiar la documentación administrativa,así como guardar reserva y sigilo respecto a la acti-vidad cotidiana del centro escolar.

TÍTULO III

PROMOCIÓN DE LA CONVIVENCIA

CAPÍTULO I

LAS NORMAS DE CONVIVENCIA

Artículo 40.- Normas de convivencia.

1. Las normas de convivencia son las pautas socia-les reconocidas como necesarias por la comunidad edu-cativa para mantener un clima de convivencia escolaradecuado. Indican las formas en que cada uno de susmiembros debe y puede actuar para relacionarse de for-ma positiva velando por el respeto, la integración, la acep-tación y participación activa del alumnado, profesora-do, familias y personal de administración y servicios.

2. Los centros docentes regularán las normas deconvivencia en el marco del proyecto educativo delque forma parte el plan de convivencia.

3. Las normas de convivencia estarán basadas enel respeto entre las personas y la conciencia de la dig-nidad propia y la ajena. Se concretan en el ejercicioy respeto de los derechos y el cumplimiento de lasobligaciones de los componentes de la comunidadeducativa.

4. Las normas de convivencia del centro inclui-rán, entre otras cuestiones:

a) La identificación y definición explícita de losprincipios recogidos en el proyecto educativo en losque se inspiran.

b) Las garantías para el correcto desarrollo de losprocesos de enseñanza y de aprendizaje, favorecien-do el respeto a los derechos, obligaciones y deberestodos los miembros de la comunidad educativa.

5. Las normas de convivencia serán de obligadocumplimiento para todos los miembros de la comu-nidad educativa.

6. El centro docente concretará estas normas enel plan de convivencia, debiendo adecuarse a loscontenidos del presente Decreto.

Artículo 41.- Elaboración y aprobación.

1. Las normas de convivencia del centro y sus po-sibles modificaciones serán elaboradas a partir de lasaportaciones del profesorado, alumnado, familias ypersonal no docente, por el equipo directivo, y apro-badas por el Consejo Escolar.

2. La dirección del centro las hará públicas pro-curando la mayor difusión entre la comunidad edu-cativa y garantizará su conocimiento por todos lossectores con la colaboración de los mismos, publi-cándolas en la Web del centro, en su caso, y en-tregando un ejemplar de las mismas a las familiasen la matriculación que hagan de sus hijos, hijaso menores bajo tutela, cuando accedan por prime-ra vez al centro.

CAPÍTULO II

INSTRUMENTOS PARA FAVORECER LA CONVIVENCIA EN EL CENTRO

Artículo 42.- El proyecto educativo.

1. El proyecto educativo es el documento institu-cional de la comunidad educativa que recoge losprincipios que fundamentan, dan sentido y orientanlas decisiones que generan y vertebran los diferen-tes proyectos, planes y actividades del centro.

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2. Además de lo previsto en el artículo 121.2 dela Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, recogerá losvalores, los objetivos y las prioridades de actuación.Asimismo, incorporará la concreción de los currícu-los establecidos por la Administración educativa quecorresponde fijar y aprobar al claustro, así como eltratamiento transversal en las áreas, materias o mó-dulos de la educación en valores y otras enseñanzas.

3. La dirección de los centros públicos y la titu-laridad de los centros privados concertados garanti-zarán la aplicación de las normas de convivencia in-cluidas en el proyecto educativo a través del plan deconvivencia.

Artículo 43.- El Plan de convivencia.

1. El plan de convivencia es el documento en elque se contemplará el ejercicio y el respeto de los de-rechos de los miembros de la comunidad educativacomo base de la convivencia entre iguales, entre gé-neros y en la interculturalidad, así como de las rela-ciones entre el profesorado, el alumnado y su fami-lia y el personal no docente.

2. En el deberán recogerse, de forma particulary autónoma, procedimientos que tiendan a la pre-vención y resolución pacífica de los conflictos, a lo-grar la mediación y la reparación, así como direc-trices para asumir compromisos educativos para laconvivencia.

3. El equipo directivo de los centros, teniendo encuenta las medidas e iniciativas propuestas por todoslos sectores de la comunidad educativa, elaboraránsu plan de convivencia que se incorporará al proyec-to educativo y deberá contener, al menos, los si-guientes apartados:

a) Justificación.

b) Principios y metas.

c) Diagnóstico de la convivencia en el centro.

d) Objetivos generales: priorización y planificación.

e) Normas de convivencia y su gestión.

f) Estrategias para favorecer la convivencia.

g) Protocolos para la gestión de los conflictos.

h) Dinamización, difusión y evaluación del plan.

i) Plan de formación.

4. Al final de cada curso, se evaluará el plan, y enel siguiente se introducirán las modificaciones per-tinentes que se recogerán en la Programación Gene-ral Anual.

5. Los centros docentes, en el marco de su auto-nomía, elaborarán sus normas de organización y fun-cionamiento, que deberán incluir los criterios, obje-tivos y procesos que garanticen la elaboración y eldesarrollo del plan de convivencia.

Artículo 44.- Normas de aula.

1. Las normas de aula son aquellas que regulan laconvivencia en cada aula, deben recogerse por los cen-tros docentes y desarrollarse en el plan de convivencia.

2. Las normas de convivencia específicas de ca-da aula serán elaboradas, revisadas y aprobadas anual-mente por el profesorado y el alumnado que convi-ven en el aula, coordinados por la persona que ejercela tutoría del grupo. El equipo directivo garantizarásu existencia en todos los grupos y velará porque novulneren las establecidas con carácter general paratodo el centro.

Artículo 45.- Aulas de convivencia.

1. Los centros docentes dentro de su plan de con-vivencia, y en las condiciones que establezca la Con-sejería competente en materia de educación, podráncrear aulas de convivencia para el tratamiento puntuale individualizado del alumnado que, como consecuen-cia de la imposición de una medida educativa correc-tora por alguna de las conductas previstas en dicho plan,se vea privado de su derecho a participar en el normaldesarrollo de las actividades lectivas.

2. El plan de convivencia establecerá, en su caso,los criterios y condiciones para que el alumnado alque se refiere el apartado anterior sea atendido en elaula de convivencia. Corresponde a la dirección delcentro la verificación del cumplimiento de dichascondiciones y la resolución a adoptar.

Artículo 46.- El Plan de acción tutorial.

1. El plan de acción tutorial potenciará el papel delas familias y de las personas que ejercen la tutoríaacadémica en la prevención y tratamiento de los con-flictos, fomentando el uso de la mediación y de otrasmedidas que los centros dispongan para la resoluciónpacífica de los conflictos y la mejora de la conviven-cia escolar. Dentro de este plan se incluirán accionesencaminadas a potenciar el desarrollo de valores, laautoestima, el desarrollo de habilidades sociales y emo-cionales, las estrategias para la resolución de conflic-tos, la prevención de acoso y abuso entre iguales, laprevención de violencia de género y todas aquellasque redunden en la mejora de la convivencia y el de-sarrollo personal, escolar y social del alumnado.

2. Corresponde a las personas que ejercen la tu-toría académica, en al ámbito del plan de acción tu-torial, la coordinación del profesorado que impartedocencia al grupo de alumnos o alumnas de su tuto-

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ría, actuando de interlocutor entre profesorado, alum-nado y familias o tutores legales. Las tutorías impul-sarán las acciones que se lleven a cabo dentro del plande convivencia con el alumnado del grupo de su tu-toría. Los tutores tendrán conocimiento de las medi-das tomadas por el profesorado que imparte docen-cia en el grupo de su tutoría con el objeto de resolverlos conflictos y conseguir un adecuado marco deconvivencia para la comunidad educativa.

Artículo 47.- Equipos de mediación.

En los centros docentes se podrán crear equiposde mediación o de tratamiento de conflictos pararealizar las funciones establecidas para los mismosen el plan de convivencia. Podrán estar constituidospor cualquier miembro de la comunidad. Los com-ponentes de estos equipos contarán con formación es-pecífica en materia de mediación. En caso de alum-nado menor de edad se precisará de la autorizaciónde sus representantes legales.

Artículo 48.- La Junta de delegados y delegadas.

1. En cada Centro, con al menos tres grupos de alum-nado a partir del tercer ciclo de la Educación Prima-ria, existirá una Junta de delegados y delegadas, a quese refiere el artículo 9, apartado c) del presente De-creto, que estará constituida por quienes resultaranelegidos para representar al colectivo del alumnado,como delegados o delegadas de cada grupo.

2. La Junta de delegados y delegadas representa-rá al conjunto del alumnado del centro y podrá pro-poner al Consejo Escolar la adopción de medidas demejora en la convivencia.

Artículo 49.- Asociaciones de alumnado y defamilias.

Las Asociaciones de alumnado y las de madres ypadres de alumnos y alumnas del centro podrán pro-poner al Consejo Escolar la adopción de medidas demejora en la convivencia.

Artículo 50.- Innovación y formación.

1. La Consejería competente en materia de edu-cación promoverá la investigación, el desarrollo yla innovación en la elaboración y difusión de meto-dología, recursos, materiales para la mejora de la con-vivencia e igualdad en los centros. Así mismo, vis-ta la relación entre convivencia y atención a ladiversidad, se facilitará el desarrollo y la coordina-ción de iniciativas que den respuesta a ambos obje-tivos educativos.

2. Se elaborarán planes de formación específicosen materia de convivencia escolar dirigidos al pro-fesorado, alumnado, personal de administración y ser-vicios y familias.

CAPÍTULO III

DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS

Artículo 51.- De las competencias.

1. Corresponden al Consejo Escolar, al Claustrodel Profesorado y al equipo directivo del centro, lasfunciones y competencias referentes a la conviven-cia escolar.

2. El profesorado debe intervenir en el refuer-zo de los derechos y deberes explicitados en esteDecreto y en la consecución de un clima escolaradecuado para el desarrollo de la actividad edu-cativa en el aula y en el centro, tanto a través desus funciones propias y de los contenidos curri-culares como de las estrategias metodológicaspertinentes.

Artículo 52.- El Equipo directivo.

1. Corresponde al equipo directivo fomentar la con-vivencia escolar e impulsar cuantas actividades es-tén previstas en el plan de convivencia del centro.

2. Son competencias de la dirección del centro:

a) Favorecer el fomento de la convivencia en elcentro, impulsando el plan de convivencia aprobadopor el Consejo Escolar.

b) Aplicar las medidas de corrección de conduc-ta que podrá delegar en la jefatura de estudios, en eltutor o tutora docente del alumno o alumna, o en elEquipo de gestión de la convivencia, en su caso.

c) Garantizar el ejercicio de la mediación y otrasmedidas contempladas en el plan de convivencia pa-ra la resolución de conflictos según los procedi-mientos establecidos para cada uno de ellos en es-te Decreto.

d) Incoar expedientes sancionadores y aplicar, ensu caso, las medidas que correspondan, sin perjuiciode las competencias atribuidas al Consejo Escolar, ysegún el procedimiento establecido en este Decreto.

e) Velar por el cumplimiento de las medidas im-puestas en sus justos términos.

3. Corresponde a la jefatura de estudios:

a) Coordinar y dirigir las actuaciones de las per-sonas que ejercen las tutorías y del profesorado es-tablecidas en el plan de convivencia y en las normasde convivencia.

b) Garantizar por delegación de la dirección, las me-didas correctoras y el ejercicio de la mediación y losprocedimientos que se lleven a cabo en el centro.

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Artículo 53.- El Equipo de gestión de laconvivencia.

1. Supervisado por el Consejo Escolar, los centrosdocentes constituirán un Equipo de gestión de laconvivencia, presidida por la dirección o la jefaturade estudios e integrada por aquellos miembros de lacomunidad educativa que, a propuesta del director odirectora, se determine.

2. Corresponde al Equipo de gestión de la convi-vencia del centro:

a) La responsabilidad de asistir a la dirección delcentro y al resto de la comunidad educativa en el cum-plimiento de lo establecido en este Decreto, canali-zar las iniciativas de todos los sectores de la comu-nidad educativa para prevenir la violencia, evitar elconflicto, mejorar la convivencia y el respeto mutuoy la tolerancia en los centros docentes.

b) El tratamiento de los conflictos de conviven-cia mediante los procedimientos establecidos en elpresente Decreto, garantizando los principios deoportunidad, intervención mínima, proporcionalidady superior interés del menor en sus actuaciones.

c) Elaborar un informe anual analizando los pro-blemas detectados en la gestión de la convivencia y,en su caso, en la aplicación efectiva de los derechosy deberes del alumnado, que será trasladado a la di-rección del Centro y al Consejo Escolar. Igualmen-te informar al Consejo Escolar, al menos dos vecesdurante el curso, sobre las actuaciones realizadas yhacer las propuestas que considere oportunas para lamejora de la convivencia en el centro.

Artículo 54.- Profesorado y Claustro delprofesorado.

1. El profesorado tiene la responsabilidad decontribuir a que las actividades del centro se de-sarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, departicipación, de libertad e igualdad para fomen-tar en el alumnado los valores de la ciudadaníademocrática.

2. El profesorado, dentro del recinto escolar o enel desarrollo de sus actividades complementarias oextraescolares, llevará a cabo las actuaciones inme-diatas previstas en este Decreto y en el marco de loestablecido en el plan de convivencia.

3. Le corresponde al claustro del profesorado in-formar las normas de convivencia, conocer la reso-lución de conflictos disciplinarios y la imposición desanciones y velar por que estas se atengan a la nor-mativa vigente, y proponer medidas e iniciativas quefavorezcan la convivencia en el centro.

Artículo 55.- El Consejo Escolar.

1. Corresponde al Consejo Escolar del centro enmateria de convivencia escolar:

a) Conocer la resolución de conflictos disciplina-rios y velar por que se atengan a la normativa vigen-te. El Consejo Escolar, a instancia del representantelegal o del alumnado mayor de edad, podrá revisarla decisión adoptada y proponer, en su caso, las me-didas oportunas cuando las medidas disciplinarias adop-tadas por el director o directora correspondan a con-ductas del alumnado que perjudiquen gravemente laconvivencia del centro.

b) Proponer medidas e iniciativas que favorezcanla convivencia en el centro, la igualdad entre hom-bres y mujeres y la resolución pacífica de conflictosen todos los ámbitos de la vida personal, escolar, fa-miliar y social.

c) Aprobar y evaluar el plan de convivencia.

2. Dentro del Consejo Escolar se podrá consti-tuir una Comisión de convivencia para la gestiónde las funciones que tiene atribuidas este órganocolegiado.

TÍTULO IV

CONDUCTAS CONTRARIAS A LA CONVIVENCIAY MEDIDAS APLICABLES

CAPÍTULO I

CONDUCTAS CONTRARIAS A LA CONVIVENCIA

Sección 1ª

Disposiciones generales

Artículo 56.- Conductas contrarias a la convivencia.

1. El incumplimiento de las normas de conviven-cia del centro por parte del alumnado podrá ser ca-lificado como conducta contraria a la convivencia decarácter leve, contrarias a la convivencia de caráctergrave y conducta gravemente perjudicial a la convi-vencia, y dará lugar a la aplicación de las medidaspreventivas o correctoras previstas en este Decretoo en el plan de convivencia.

2. La dirección del centro comunicará al Minis-terio Fiscal cualquier hecho que pueda ser constitu-tivo de infracción penal.

La incoación por el Ministerio Fiscal de un pro-cedimiento previsto en la Ley Orgánica 5/2000, de12 de enero, reguladora de la responsabilidad penalde los menores, respecto a conductas gravementeperjudiciales para las normas de convivencia en uncentro, no generará la suspensión del procedimien-to disciplinario.

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Artículo 57.- Criterios generales para la aplica-ción de medidas.

1. Todas las conductas que supongan incumplimien-to de los deberes del alumnado deberán ser corregi-das en el plazo más corto posible con medidas edu-cativas relacionadas con la conducta a corregir.

2. Los incumplimientos de las normas de convi-vencia habrán de ser valorados considerando la si-tuación y las condiciones personales del alumnado.

3. Las medidas que específicamente se apliquenpor el incumplimiento de las normas de convivenciahabrán de tener un carácter educativo y recuperadorsin que se menoscaben los derechos del alumnado.

4. Se procurará la mejora en las relaciones de to-dos los miembros de la comunidad educativa.

5. En todo caso, en la aplicación de medidas co-mo consecuencia de conductas contrarias a la con-vivencia deberá tenerse en cuenta que:

a) La aplicación de medidas al alumnado que in-cumpla las normas de convivencia del centro deberácontribuir a la mejora de su proceso educativo y al nor-mal funcionamiento del aula y del centro docente.

b) Para la adopción de medidas, los órganos com-petentes deberán tener en cuenta la edad del alumnoo alumna para su adopción, así como otras circuns-tancias personales, familiares o sociales.

Artículo 58.- Reparación de daños.

1. El alumnado que de forma intencionada o poruso indebido cause daños a las instalaciones del cen-tro o a su material, así como a los bienes y pertenen-cias de cualquier miembro de la comunidad educa-tiva, queda obligado a reparar el daño causado o ahacerse cargo del coste económico de su reparación.Igualmente, quienes sustrajeren bienes del centro ode cualquier miembro de la comunidad escolar de-berán restituir lo sustraído o su valor económico, sinperjuicio de otras medidas correctoras que se puedantomar.

2. Asimismo, cuando como consecuencia de lasconductas contrarias a la convivencia, tipificadasen este Decreto, se produzca un daño físico o mo-ral, este se reparará de acuerdo con lo apreciado enel expediente.

3. En todo caso, los representantes legales delalumnado, que causen los daños señalados en el pre-sente artículo, serán responsables civiles subsidiariosen los términos previstos en el artículo 1.903 del Có-digo Civil.

Artículo 59.- Graduación de las medidas aplicables.

1. A efectos de la graduación de las medidas apli-cables se tendrán en cuenta las circunstancias atenuan-tes y agravantes que concurran en el incumplimien-to de las normas de convivencia.

2. Serán consideradas circunstancias atenuantes:

a) El reconocimiento espontáneo de la conductaincorrecta.

b) La reparación espontánea de los daños.

c) La petición pública de excusas, estimadas co-mo suficientes por las personas afectadas que, enningún caso, podrá suponer un acto de humillacióno vejatorio hacia el alumnado implicado.

d) La falta de intencionalidad.

e) La colaboración para la resolución pacífica delconflicto.

f) El cumplimiento de un acuerdo de mediaciónpor el cual la parte directamente dañada da por so-lucionado el conflicto.

3. Serán consideradas circunstancias agravantes:

a) La premeditación.

b) La reincidencia.

c) La incitación a la realización de cualquier ac-to contrario a las normas de convivencia, ya sea co-lectivo o individual.

d) Alentar al daño, injuria u ofensa al alumnadomenor de edad o recién incorporado al centro, así co-mo a todos aquellos que se encuentren en situaciónde indefensión.

e) La concurrencia con la conducta concreta de ve-jación o discriminación por razón de nacimiento, ra-za, sexo, capacidad económica, orientación e iden-tidad sexual, nivel social, convicciones políticas,morales o religiosas, así como por discapacidades fí-sicas o psíquicas, o cualquier otra condición o circuns-tancia personal o social.

f) El incumplimiento de un acuerdo de media-ción sobre el mismo conflicto.

g) El uso inadecuado de medios audiovisuales.

h) La difusión a través de redes sociales u otrosmedios de lo obtenido según el apartado g).

i) La alarma social ocasionada por las conductasperturbadoras de la convivencia con especial aten-ción a aquellos actos que presenten características deacoso o intimidación a otro alumno o alumna.

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4. En el caso de la sustracción o deterioro inten-cionado de bienes o pertenencias del centro o decualquier miembro de la comunidad educativa seatenderá al valor de lo sustraído.

Artículo 60.- Conductas contrarias a la convi-vencia realizadas fuera del centro.

Podrán aplicarse medidas correctoras a las actua-ciones del alumnado realizadas fuera del centro o du-rante el desarrollo de actividades extraescolares o com-plementarias, siempre que estén motivadas o repercutanen la vida escolar y afecten al resto del alumnado oa otros miembros de la comunidad educativa.

Artículo 61.- Plazos de prescripción.

1. Las conductas contrarias a la convivencia de ca-rácter leve prescribirán a los quince días, las contra-rias a la convivencia de carácter grave al mes y lasgravemente perjudiciales para la convivencia a losdos meses. El plazo de prescripción de la falta co-menzará a contarse desde que la actuación se hubie-se cometido. Interrumpirá la prescripción con cono-cimiento de la persona interesada, el inicio del procesode mediación, el ofrecimiento, por la dirección delcentro, de la aplicación de medida sin la apertura deprocedimiento o la incoación del procedimientodisciplinario.

2. Las medidas adoptadas se aplicarán en el me-nor tiempo posible a fin de reforzar el carácter edu-cativo en la gestión eficaz del conflicto. En todo ca-so, estas medidas deberán hacerse efectivas de formainmediata para las conductas contrarias a la convi-vencia de carácter leve, a los tres días lectivos las con-trarias a la convivencia de carácter grave, y a los cin-co días lectivos las gravemente perjudiciales para laconvivencia.

El plazo de prescripción para el cumplimiento delas medidas adoptadas comenzará a contarse desde quese hubieran acordado y comunicado al alumno o alum-na que haya cometido la infracción. Interrumpirá la pres-cripción la iniciación con conocimiento de la perso-na interesada, del procedimiento de ejecución, volviendoa transcurrir el plazo si aquel estuviera paralizado du-rante más de un mes por causa no imputable al alum-nado al que se aplica la medida.

Sección 2ª

Distintos tipos de conductas

Artículo 62.- Conductas contrarias a la convi-vencia de carácter leve.

1. Constituyen conductas contrarias a la conviven-cia de carácter leve cualesquiera infracciones de lasnormas de convivencia que carezcan de la entidad otrascendencia requerida para ser consideradas como

conductas contrarias a la convivencia de caráctergrave o conductas que perjudican gravemente la con-vivencia en el centro docente.

En todo caso son conductas contrarias a la convi-vencia de carácter leve:

a) La falta injustificada de puntualidad o de asis-tencia a las actividades programadas.

b) Las actitudes, gestos o palabras desconsidera-das contra los miembros de la comunidad educativa.

c) Una conducta disruptiva aislada, siempre queno sea reiterativa.

2. Cada centro educativo, en el ejercicio de su auto-nomía, establecerá en el Plan de convivencia a quese refiere el artículo 43 de este Decreto, las conduc-tas contrarias a la convivencia de carácter leve.

Artículo 63.- Conductas contrarias a la convi-vencia de carácter grave.

1. Constituyen conductas contrarias a la conviven-cia de carácter grave las que por su alcance o tras-cendencia puedan calificarse como tales y que semanifiestan con los comportamientos siguientes:

a) La desobediencia a los miembros del equipodirectivo o a los profesores o profesoras, así comoal resto del personal del centro en el ejercicio desus funciones, cuando vayan acompañados de ac-titudes, o expresiones insultantes, despectivas, de-safiantes o amenazadoras.

b) Los insultos o amenazas contra el alumnado ocontra otros miembros de la comunidad educativa cuan-do no estén señaladas como conducta que perjudicagravemente la convivencia en el centro docente, asícomo los gestos o actitudes contra los demás miem-bros de la comunidad educativa que puedan interpre-tarse inequívocamente como intentos o amenazas deagresión.

c) La reiterada y continuada falta de respeto al ejer-cicio del derecho al estudio de sus compañeros ocompañeras.

d) La alteración del orden en cualquier lugar del cen-tro, en el transporte escolar o en la realización de ac-tividades fuera del centro, cuando no constituyan con-ducta gravemente perjudicial para la convivencia.

e) La discriminación por razón de nacimiento,edad, raza, sexo, estado civil, orientación sexual, ap-titud física o psíquica, estado de salud, cultura, reli-gión, creencia, ideología o cualquier otra condicióno circunstancia personal, económica o social, cuan-do no deba considerarse conducta que perjudiquegravemente la convivencia.

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f) La grabación, publicidad o difusión no autori-zada de imágenes de los miembros de la comunidadeducativa, cuando ello resulte contrario al derecho asu intimidad, y no constituya una conducta que per-judica gravemente la convivencia tipificada en elapartado j) del artículo 64.

2. Cada centro educativo, en el ejercicio de su auto-nomía, desarrollará las conductas contrarias a la con-vivencia de carácter grave tipificadas en este artículo.

Artículo 64.- Conductas que perjudican gravemen-te la convivencia en el centro docente.

1. Constituyen conductas que perjudican gravemen-te la convivencia las que se expresan a continuación:

a) Los actos explícitos de indisciplina o insubor-dinación, incluida la negativa a cumplir las medidascorrectoras impuestas, ante los órganos de gobiernodel centro docente o profesorado en ejercicio de suscompetencias.

b) Las expresiones que sean consideradas grave-mente ofensivas contra los miembros de la comuni-dad educativa, verbalmente, por escrito o por mediosinformáticos, audiovisuales o de telefonía.

c) Las vejaciones o humillaciones a cualquiermiembro de la comunidad educativa que tengan unaimplicación de género, sexual, racial o xenófoba, ose realicen contra el alumnado más vulnerable por suscircunstancias personales, sociales o educativas.

d) El acoso escolar.

e) La agresión física contra cualquier miembro de lacomunidad educativa o la instigación de dichas acciones.

f) La incitación a actuaciones muy perjudicialespara la salud y la integridad personal de los miem-bros de la comunidad educativa del centro docentecomo son, entre otras, el consumo de drogas y bebi-das alcohólicas, así como el uso, la posesión o el co-mercio de tales sustancias.

g) Provocar o involucrarse en altercados o conduc-tas agresivas violentas que impliquen riesgo grave deprovocar lesiones.

h) Cometer intencionadamente actos que causendesperfectos en instalaciones o bienes pertenecien-tes al centro docente, a su personal, a otros alumnosy alumnas o a terceras personas, tanto de forma in-dividual como en grupo.

i) La alteración del orden en cualquier lugar delcentro, transporte escolar o en la realización de ac-tividades fuera del centro que creen situaciones deriesgo para cualquier miembro de la comunidadeducativa.

j) La grabación, publicidad o difusión no auto-rizada de imágenes de los miembros de la comuni-dad educativa, en el caso de agresiones o conduc-tas inapropiadas.

k) La suplantación de personalidad y la firma enactos y documentos oficiales de la vida docente.

l) Dañar, cambiar o modificar un documento o re-gistro escolar, en soporte escrito o informático, asícomo ocultar o retirar sin autorización documentosacadémicos.

m) Cualquier otra conducta que suponga incumpli-miento alevoso de los propios deberes cuando atentede manera manifiesta al derecho a la salud, a la inte-gridad física, a la libertad de expresión, de participa-ción, de reunión, de no discriminación, o al honor, laintimidad y la propia imagen de los demás miembrosde la comunidad educativa o de otras personas.

2. Los centros docentes deberán explicitar en susPlanes de convivencia las conductas que perjudicangravemente la convivencia, establecidas en el presen-te artículo.

Sección 3ª

Medidas aplicables ante conductas contrarias a la convivencia

Artículo 65.- Medidas ante conductas contrariasa la convivencia de carácter leve.

1. Las conductas contrarias a la convivencia de ca-rácter leve serán corregidas por el profesorado del cen-tro, y particularmente por el que imparte docencia di-recta al alumnado. En tal sentido, procurará agotartodas las medidas a su alcance, sin intervención deotras instancias, con una o varias de las siguientes:

a) Reflexión en lugar apartado dentro del aulasobre la conducta inadecuada concreta y susconsecuencias.

b) Reconocimiento de la inadecuación de la con-ducta, ante las personas que hayan podido resultarperjudicadas.

c) Realización de actividades de aprendizaje e in-teriorización de pautas de conducta correctas.

d) Realización de alguna tarea relacionada con eltipo de conducta inadecuada.

e) Compromiso escrito entre el profesor o profe-sora y el alumno o alumna.

f) Apercibimiento verbal con posterior comunica-ción a la jefatura de estudios y a sus familias en elcaso de alumnado menor de edad.

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g) Apercibimiento escrito con orientaciones parala superación del conflicto.

h) Realización de trabajos educativos, en horariono lectivo, de tareas que contribuyan a la reparaciónde los daños materiales causados o, si procede, a lamejora y desarrollo de las actividades del centro do-cente siempre que dichas tareas tengan relación conla conducta contraria a la convivencia.

i) Privación del tiempo de recreo durante el perío-do que se establezca por los centros.

2. Las tres últimas medidas señaladas en el apar-tado anterior serán específicamente adoptadas por lapersona que ejerce la tutoría del grupo del alumna-do que hubiese realizado la conducta.

3. En caso de que la aplicación de la medida co-rrectora no la llevara a cabo el profesor o profesoraque fuera testigo de la conducta, según lo señaladoen el apartado 1, subsidiariamente le corresponderáa la persona que ejerce la tutoría, quien contará conel parecer del equipo educativo cuando lo considerenecesario, o a solicitud de uno de sus componentes.Sólo cuando la intervención del tutor o la tutora conla cooperación del equipo educativo no haya logra-do corregir la conducta del alumno o alumna y repa-rar el daño causado, después de aplicar las medidasprevistas en este artículo, la gestión del conflicto setrasladará a la dirección, o en su caso, al equipo degestión de la convivencia.

Artículo 66.- Medidas ante conductas contrariasa la convivencia de carácter grave.

1. Para la corrección de las conductas contrarias ala convivencia de carácter grave, la dirección del cen-tro o por delegación el Equipo de gestión de la con-vivencia, aplicará alguna de las siguientes medidas:

a) Cambio de grupo o clase del alumno o alum-na, con carácter temporal, durante el período que seestablezca por el centro, o definitivo.

b) Suspensión del derecho de asistir a las clasesde una o varias materias, o a participar en las activi-dades extraescolares y complementarias hasta la ce-lebración de una entrevista con los representantes le-gales en el caso de alumnado menor de edad, sin quela medida pueda exceder de tres días.

c) Suspensión del derecho a utilizar el servicio decomedor o el servicio de transporte escolar por un pe-ríodo máximo de tres días, cuando la conducta con-traria a la convivencia haya tenido lugar con ocasiónde la utilización de los mencionados servicios.

d) Suspensión del derecho a participar en acti-vidades extraescolares por un período que no po-drá sobrepasar el final del trimestre académico en

que haya tenido lugar la conducta corregida o, encaso de haber tenido lugar en el último mes del tri-mestre académico, el final del trimestre inmediata-mente siguiente.

e) Suspensión del derecho a participar en las ac-tividades complementarias que hayan de tener lugarfuera del centro docente por un período que no po-drá sobrepasar el final del trimestre académico en quehaya tenido lugar la conducta corregida o, en caso dehaber tenido lugar en el último mes del trimestreacadémico, el final del trimestre inmediatamente si-guiente, siempre que durante el horario escolar la alum-na o alumno sea atendido dentro del centro docente.

f) Suspensión del derecho a utilizar la biblioteca,el aula de nuevas tecnologías, el laboratorio o cual-quier dependencia del centro donde se realice una ac-tividad docente por un período que no podrá sobre-pasar el final del trimestre académico en que haya tenidolugar la conducta a corregir o, en caso de haber te-nido lugar en el último mes del trimestre académi-co, el final del trimestre inmediatamente siguiente,cuando la conducta contraria a la convivencia hayatenido lugar con ocasión de la utilización de los men-cionados servicios.

2. La suspensión de cualquier derecho de asisten-cia o participación en actividades extraescolares o com-plementarias conlleva el tratamiento educativo y lacustodia del alumnado garantizada dentro del centro,a través de las estrategias establecidas en el plan deconvivencia para la aplicación adecuada de estasmedidas.

3. La dirección del centro, oído el Equipo de ges-tión de la convivencia, podrá aplicar, si se dan cir-cunstancias agravantes, las medidas de este aparta-do frente a las previstas en el apartado 1.

a) Suspensión del derecho de asistencia a las cla-ses de una o varias áreas o materias por un períodode tres a diez días lectivos, sin pérdida de la evalua-ción continua siempre que se realicen determinadosdeberes o trabajos bajo el control del profesor o pro-fesora que se designe a ese efecto por el centro.

b) Suspensión del derecho de asistencia al centrodocente por un período de tres a diez días lectivossin pérdida de la evaluación continua, siempre quese realicen determinados deberes o trabajos bajo elcontrol del profesor o profesora que se designe a eseefecto por el centro.

c) Realización dentro o fuera del horario lectivode un servicio a la comunidad educativa como fór-mula de reparación al daño causado. Esta medida nopuede ser impuesta sin autorización de los represen-tantes legales en el caso del alumnado menor deedad, y aceptada por el propio alumno o alumna sies mayor de edad.

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d) Suspensión del derecho a beneficiarse de una me-dida de compensación de las establecidas en el cen-tro por un período que no podrá sobrepasar el final deltrimestre académico en que haya tenido lugar la con-ducta a corregir o, en caso de haber tenido lugar en elúltimo mes del trimestre académico, el final del trimes-tre inmediatamente siguiente, cuando la conducta con-traria a la convivencia haya tenido lugar con ocasiónde la utilización de los mencionados servicios.

e) Imposición de mantenerse alejado de quien hasido su víctima en una situación de acoso, durante eltiempo que se determine.

4. La dirección del centro garantizará el ofrecimien-to de una mediación con la otra parte del conflicto.Cuando se acepta la mediación la aplicación de cual-quier medida se paraliza hasta la finalización de lamisma, que deberá incluir el cumplimiento del acuer-do alcanzado.

5. En el caso de alumnado con graves problemasde conducta, se derivará hacia un programa estable-cido en el plan de convivencia para su atención y tra-tamiento. Se citará a la familia para afrontar conjun-tamente la situación y, en su caso, solicitar laintervención de otros recursos externos como saludmental, servicios sociales municipales u otros.

Artículo 67.- Medidas ante conductas que perju-dican gravemente la convivencia.

1. Las conductas que perjudican gravemente la con-vivencia en el centro docente serán corregidas por eldirector o directora para lo que podrá contar con laasistencia del Equipo de gestión de la convivencia ode los Equipos de mediación, con la aplicación de unao varias medidas de las recogidas en el artículo an-terior y, además, con cualquiera de las siguientes:

a) Suspensión del derecho de asistencia al centrodocente por un período de once a veinte días lecti-vos sin pérdida de la evaluación continua, siempreque se realicen determinados deberes o trabajos ba-jo el control del profesor o profesora que se designea ese efecto por el centro.

b) Suspensión del derecho a participar en las ac-tividades extraescolares o en las complementarias fue-ra del centro docente, o del derecho a utilizar el ser-vicio de transporte escolar o el servicio de comedor,durante un período que puede llegar hasta la finali-zación del año académico, cuando la conducta con-traria a la convivencia haya tenido lugar con ocasiónde la realización de las mencionadas actividades o ser-vicios.

c) Inhabilitación para cursar estudios en el centroen el que se cometió la conducta gravemente perju-dicial por el tiempo que reste hasta la finalización delcurso escolar.

d) Inhabilitación definitiva para cursar estudios enel centro donde se cometió la conducta gravementeperjudicial. En este caso, el Consejo Escolar del cen-tro podrá acordar la readmisión del alumno o alum-na para el siguiente curso, previa petición y compro-bación de un cambio positivo en su actitud.

2. En caso de que el alumno o alumna con me-dida de inhabilitación, curse las enseñanzas obli-gatorias, la Administración educativa le aseguraráun puesto escolar en otro centro docente sosteni-do con fondos públicos, en los términos que se de-terminen por orden de la persona titular de la con-sejería competente en materia de educación respectoa los servicios complementarios. Si se trata dealumnado que siga enseñanzas no obligatorias, deno existir plazas se le facilitará en la modalidad deenseñanza a distancia.

CAPÍTULO II

APLICACIÓN DE MEDIDAS Y PROCEDIMIENTOS ANTE CONDUCTAS CONTRARIAS A LA CONVIVENCIA

Artículo 68.- Régimen general de aplicación demedidas.

1. La aplicación de las medidas previstas en el pre-sente Decreto para corregir conductas contrarias a la con-vivencia de carácter leve o contrarias a la convivenciade carácter grave, no necesitará la previa instrucción deexpediente disciplinario, si bien será preceptivo, en elcaso de las graves, el trámite de audiencia al alumno oalumna, o en caso de ser menores de edad a sus represen-tantes legales, en el plazo más breve posible y por el me-dio más ágil que permita garantizar la comunicación.

2. Todas las medidas previstas en los artículos 66y 67 de este Decreto serán comunicadas a las fami-lias del alumnado si es menor de edad antes de quese apliquen. En el caso de las medidas aplicables pa-ra conductas contrarias a la convivencia de carácterleve, se podrá informar con posterioridad.

Sección 1ª

Procedimiento de mediación formal

Artículo 69.- Gestión del conflicto de conviven-cia por el procedimiento de mediación formal.

1. Los centros podrán establecer el procedimien-to de mediación formal como medio preventivo y al-ternativo para la gestión de los conflictos de convi-vencia. En el plan de convivencia se determinará laconcreción de este procedimiento en el centro.

2. La aceptación del procedimiento de mediaciónformal por las partes implicadas interrumpe los pla-zos establecidos para la incoación del procedimien-to disciplinario.

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3. La Consejería competente en materia de edu-cación desarrollará las condiciones y requisitos pa-ra la implantación de la mediación en los centros do-centes, así como las condiciones necesarias paragarantizar el uso adecuado de este procedimiento ypara la acreditación de mediadores y mediadoras enel ámbito educativo.

Sección 2ª

Procedimiento disciplinario

Artículo 70.- Inicio del procedimiento.

1. Las conductas gravemente perjudiciales para laconvivencia en el centro serán corregidas mediante laaplicación de las medidas previstas en el artículo 67 pre-via la instrucción del correspondiente procedimientodisciplinario. No obstante, el director o directora an-tes de iniciar el procedimiento intentará corregir laconducta mediante medidas aceptadas voluntariamen-te por el alumno o alumna o, en su caso, por sus fami-lias. La aceptación de las medidas propuestas determi-nará que no se inicie el procedimiento. No se aplicaráesta posibilidad si la conducta es de las previstas en lasletras c), d) y e) del apartado 1 del artículo 64.

2. Corresponde al director o directora del centro in-coar, por propia iniciativa o a propuesta del Equipo degestión de la convivencia, los referidos expedientes alalumnado. El acuerdo sobre la iniciación del procedi-miento ordinario se adoptará en el plazo máximo de tresdías lectivos desde el conocimiento de los hechos.

3. La dirección del centro incoará expediente dis-ciplinario haciendo constar:

a) El nombre y apellidos del alumno o alumna.

b) Los hechos imputados.

c) La fecha en la que se produjeron los mismos.

d) El nombramiento de la persona instructora y laposibilidad de su recusación.

e) La posibilidad de medidas de carácter provi-sional que, en su caso, haya acordado el órganocompetente.

f) La posibilidad de acogerse a la terminaciónconciliada del procedimiento según lo establecido enel artículo 74 del presente Decreto.

g) El derecho que asiste al alumnado a presentaralegaciones cuando se le traslade la propuesta deresolución.

4. El acuerdo de incoación del expediente disci-plinario debe notificarse a la persona instructora, alalumno o alumna presunto autor de los hechos y a

sus familias, en el caso de que sea menor de edad.En la notificación se relatarán los hechos que se im-putan y las sanciones que pudieran aplicarse, y se ad-vertirá a las personas interesadas que, de no efectuaralegaciones en el plazo máximo de cinco días sobreel contenido del escrito de apertura del procedimien-to, este continuará hasta su resolución, de acuerdo conla tipificación de hechos imputados.

5. Sólo quienes tengan la condición legal de inte-resados en el expediente tienen derecho a conocer sucontenido en cualquier momento de su tramitación.

Artículo 71.- Instrucción y propuesta de resolución.

1. La persona instructora del expediente, una vezrecibida la notificación de nombramiento y en el pla-zo máximo de cinco días lectivos, practicará las ac-tuaciones que estime pertinentes y solicitará los in-formes que juzgue oportunos, así como las pruebasque estime convenientes para el esclarecimiento delos hechos. Para ello, recabará informes por escritode los profesores o profesoras que fueran testigos delos hechos, testimonio de la persona agraviada porla conducta infractora, en su caso, y las alegacionesque hubiera podido presentar el alumno o alumna pre-suntamente responsable de los hechos y, además, desu representante legal si fuera menor de edad.

2. Practicadas las anteriores actuaciones, la per-sona instructora formulará propuesta de resoluciónque se notificará a la persona interesada o a su repre-sentante legal si es menor de edad, concediéndolesaudiencia en el plazo de tres días lectivos.

3. La propuesta de resolución deberá contener almenos:

a) Los hechos imputados al alumno o a la alum-na en el expediente.

b) La tipificación que a estos hechos se puedeatribuir.

c) Las alegaciones y testimonios de las personasafectadas.

d) La valoración de la responsabilidad del alum-no o de la alumna, con especificación, si procede, delas circunstancias que pueden agravar o atenuar suacción.

e) La medida educativa disciplinaria aplicable.

f) La competencia de la persona que ejerce la di-rección del centro para resolver.

Artículo 72.- Resolución del procedimiento.

1. El procedimiento finalizará mediante resoluciónde la dirección del centro que podrá contemplar la

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aplicación de medidas o el sobreseimiento del expe-diente. La resolución deberá producirse y notificar-se en el plazo máximo de quince días lectivos desdela fecha de incoación del mismo, produciéndose lacaducidad en otro caso, y contemplará, al menos, lossiguientes extremos:

a) Hechos probados.

b) Circunstancias atenuantes y agravantes, en sucaso.

c) Medida aplicable.

d) La posibilidad de que el Consejo Escolar, en elplazo de cinco días, a instancia de los representan-tes legales, revise la decisión adoptada y proponer,en su caso, las medidas oportunas cuando las medi-das disciplinarias adoptadas por la dirección corres-pondan a conductas del alumnado que perjudiquengravemente la convivencia del centro.

e) Derecho que asiste a la persona interesada pa-ra interponer recurso de alzada en el plazo de unmes desde el día siguiente a la notificación de la me-dida aplicable, ante el Director o Directora Territo-rial de Educación correspondiente, que resolverá enun plazo de máximo de tres meses, agotando la víaadministrativa.

2. La resolución será notificada en el menor tiem-po posible. Siempre que quede constancia, el alum-nado o su familia, si es menor de edad, podrá mani-festar en el momento de la notificación si acepta lamedida adoptada. En cualquier caso, esta será inme-diatamente ejecutiva.

3. Asimismo se podrá instar a las familias o a lasinstancias públicas competentes, a que adopten lasmedidas dirigidas a modificar las aludidas circuns-tancias personales, familiares o sociales cuando pa-rezcan determinantes de su conducta.

Artículo 73.- Medidas cautelares.

1. Excepcionalmente, cuando sean necesarias pa-ra garantizar el normal desarrollo de las actividadesdel centro, la dirección por propia iniciativa o a pro-puesta de la persona instructora podrá adoptar las me-didas cautelares que estime convenientes, incluida laaplicación provisional de la medida propuesta.

Las medidas cautelares podrán consistir en el cam-bio temporal de grupo o en la suspensión temporalde asistencia a determinadas clases, a determinadasactividades complementarias o extraescolares o de asis-tencia al propio centro, por un período máximo dediez días lectivos o hasta la eficacia de la resolucióndel procedimiento. En el caso de suspensión de asis-tencia al centro, cuando esta supere los cinco días lec-tivos, la medida sólo podrá acordarse oído el Equi-

po de gestión de la convivencia. En todo caso, las me-didas cautelares adoptadas serán comunicadas alConsejo Escolar.

2. Una vez acordada la medida, el profesor o pro-fesora que ejerza la tutoría académica comunicará porescrito al alumno o alumna, y en caso de ser menorde edad también al representante legal, las activida-des, por áreas o materias, que debe realizar duranteel tiempo que dure la medida, así como las formasde seguimiento y control que, en su caso, sean nece-sarias para su aprovechamiento, todo ello con el finde garantizar el derecho a la evaluación continua.

Sección 3ª

Procedimiento de conciliación

Artículo 74.- Del procedimiento conciliado.

1. El procedimiento conciliado es la solución deun conflicto de convivencia que se puede aplicar encualquier momento, una vez iniciado el procedimien-to disciplinario y en el que la persona instructorapropone un acuerdo para solucionar el conflicto a laspartes, pero siempre que se formule antes de la pro-puesta de resolución del procedimiento disciplinarioa que se refiere el apartado 2 del artículo 71 del pre-sente Decreto.

2. Cuando no haya conciliación, el procedimien-to abierto podrá terminar con un compromiso edu-cativo firmado por el alumno o alumna que llevó acabo la conducta contraria a las normas de conviven-cia y, en caso de ser menor de edad, también por susrepresentantes legales. Este compromiso suspende-rá la tramitación del procedimiento disciplinario. Lafalta de cumplimiento del compromiso educativoconllevará el levantamiento de la suspensión del pro-cedimiento disciplinario.

En este caso, la persona que lleve la instrucción delexpediente podrá proponer a la dirección su terminaciónconciliada, siempre y cuando el alumno o alumna reco-nozca la falta cometida o el daño causado. En este pro-cedimiento el alumnado infractor deberá, además dedisculparse, comprometerse a cumplir la medida que sedetermine, seguido de su realización efectiva. Todo ellocon la conformidad de su representante legal si el alum-no o alumna es menor de edad.

3. La resolución de un conflicto de convivencia através del procedimiento conciliado se hará priman-do los principios previstos en este Decreto. A estosefectos, debe procurarse agotar cuantas medidas pre-vias favorezcan la reconducción del conflicto y de-be aplicarse la medida más grave exclusivamentecuando haya resultado ineficaz la menos grave.

4. Queda excluida la aplicación del procedimien-to de conciliación en los siguientes supuestos:

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a) Cuando la gravedad del daño causado aconsejela separación absoluta de la víctima y de su agresor.

b) Cuando ya se haya hecho uso de este procedi-miento con el alumno o alumna implicado por dosveces en el mismo curso escolar.

c) Cuando haya habido un incumplimiento previopor parte del alumno o la alumna de una medida porconducta gravemente perjudicial para la convivencia,con independencia de que su imposición provenga deun expediente disciplinario ordinario o conciliado.

d) Cuando no se haya cumplido con lo acordadoen un procedimiento conciliado anterior por causasimputables al educando expedientado.

5. La propuesta de aplicación del procedimiento con-ciliado interrumpe los plazos para la tramitación delprocedimiento disciplinario, de forma que, cuando nose alcanzare acuerdo conciliado, se podrá reanudar elcómputo del plazo que resta para la finalización ordi-naria del procedimiento disciplinario en tramitación.Finalmente, el cumplimiento efectivo de lo acordadoen conciliación por las partes, supondrá la terminacióny archivo del expediente disciplinario.

TÍTULO V

ÓRGANO DE DEFENSA DEL ALUMNADO

Artículo 75.- El Defensor o Defensora del alumnado.

El Defensor o Defensora del alumnado es un ór-gano de la Administración educativa, independienteen su actuación, encargado de velar por el respeto delos derechos del alumnado reconocidos en el presen-te Decreto, sin perjuicio de las funciones asignadasal Diputado del Común.

Existirá un Defensor o Defensora del alumnado enel ámbito competencial de cada Dirección Territorialde Educación, nombrado por la persona titular de la con-sejería competente en materia de educación en la for-ma que oportunamente se determine, por un períodode cuatro cursos académicos, pudiéndose prorrogar sunombramiento por otro de igual duración.

Artículo 76.- Funciones.

Sus funciones serán las siguientes:

a) Tramitar y realizar el seguimiento de las que-jas o reclamaciones que sobre incumplimiento delos derechos del alumnado le sean presentadas.

b) Poner en conocimiento del órgano competen-te de la Administración educativa cuantas accioneso decisiones atenten contra los derechos del alumna-do reconocidos en el presente Decreto, bien de ofi-cio o a instancia de parte.

c) Dar cuenta anualmente a la Dirección Territo-rial de Educación de las actividades y gestionesdesarrolladas.

Artículo 77.- Ámbito de actuación.

Estará facultado para admitir toda queja o recla-mación, excepto en materia de evaluación académi-ca, que le presente cualquier alumno o alumna de to-dos los niveles no universitarios, así como susrepresentantes legales, en la que se denuncie el in-cumplimiento por parte de cualquier miembro de lacomunidad educativa de los derechos reconocidos alalumnado o cualquier perjuicio de los intereses legí-timos de los estudiantes en sus relaciones con la Ad-ministración educativa, exista o no infracción tipifi-cada de la legalidad.

Artículo 78.- Independencia y confidencialidad.

No podrá ser expedientado, sancionado o traslada-do en razón de opiniones que formule o actos que rea-lice en el ejercicio de sus funciones. Las gestiones querealice gozarán de la garantía de confidencialidad.

La Administración educativa prestará el apoyo ne-cesario para el ejercicio de las funciones asignadas.

Artículo 79.- Requisitos para el desempeño delcargo.

Para desempeñar el cargo será requisito ser per-sonal funcionario de carrera de cualquiera de losCuerpos docentes con destino en un centro del ám-bito de gestión de la Comunidad Autónoma de Ca-narias y poseer experiencia docente de, al menos, cin-co años.

Disposición Adicional Primera.- Centros docen-tes privados concertados.

El derecho a la protección legal y a la defensa ju-rídica, y la consideración de autoridad pública a quehacen referencia los artículos 28, 29 y 36, no seránde aplicación a los centros privados concertados,ajustándose, en su caso, a su normativa específica.

Disposición Adicional Segunda.- Centros docen-tes privados no concertados.

Los centros docentes privados no concertados, enel marco establecido por las Leyes Orgánicas 8/1985,de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación,y 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, gozarán deautonomía para establecer su régimen interno y susnormas de convivencia, con respeto a los derechosque a los alumnos y alumnas les reconocen las leyes.

En defecto de normas de convivencia propias seaplicarán, en lo que proceda, las disposiciones esta-blecidas en el presente Decreto.

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Disposición Adicional Tercera.- Adaptación a loscentros docentes con alumnado mayor de edad.

La Consejería competente en materia de educaciónadaptará lo establecido en el Capítulo II del TítuloIV de este Decreto a la situación de las Escuelas Ofi-ciales de Idiomas, de los Centros de Educación Bá-sica a Distancia y de Bachillerato a Distancia, a losestudios nocturnos, a los centros docentes en que seimpartan Ciclos Superiores de Formación Profesio-nal, Ciclos Superiores de Enseñanzas Artísticas oCiclos Superiores de Enseñanzas Deportivas, a loscentros residenciales y a todos los casos en que el alum-nado sea, con carácter general, mayor de edad.

Disposición Adicional Cuarta.- Ejercicio de la pa-tria potestad.

Salvo aquellos casos en que una resolución judi-cial atribuya a uno sólo de los progenitores la patriapotestad o reparta de alguna manera entre ambos lasfunciones inherentes a estos, las intervenciones en losprocedimientos regulados en el presente Decreto po-drán ser realizadas por los dos conjuntamente o poruno cualquiera de ellos, presumiéndose la conformi-dad del otro de acuerdo con lo previsto por el artícu-lo 156 del Código Civil.

Disposición Adicional Quinta.- Custodia y protec-ción de la documentación de los procedimientos re-gulados en este Decreto y consentimiento en el tra-tamiento de datos.

Durante el tiempo en que la documentación ge-nerada en los procedimientos regulados en este De-creto sea conservada, su tratamiento estará someti-do a lo que se dispone en Ley Orgánica 15/1999, de13 de diciembre, de Protección de Datos de Carác-ter Personal, el Real Decreto 1720/2007, de 21 de di-ciembre, por el que se aprueba el reglamento de desa-rrollo de dicha Ley, así como las disposicionesaprobadas por la Comunidad Autónoma de Canariasen la materia.

La incorporación de un alumno o alumna a un cen-tro docente supondrá el consentimiento para el tra-tamiento de sus datos, y en su caso, la cesión de da-tos procedentes del centro en el que hubiera estadoescolarizado con anterioridad, en los términos esta-blecidos en la legislación sobre protección de datos.En todo caso la información será la estrictamente ne-cesaria para la función docente y orientadora, no pu-diendo tratarse con fines diferentes del educativo sinconsentimiento expreso.

Disposición Adicional Sexta.- Control del absen-tismo escolar.

Se entiende por absentismo escolar la falta deasistencia al centro educativo de un alumno o alum-na, en edad de escolarización obligatoria sin justifi-

cación apreciada por el centro. Se establecen tres ni-veles de absentismo: moderado, inasistencia hasta un15% de las sesiones de clase; grave, entre el 15% yel 50%; y muy grave, más del 50%. Los centros es-colares, en coordinación con los Consejos EscolaresMunicipales, determinarán dentro de sus Normas deorganización y funcionamiento las causas por lasque una inasistencia a clase pueda ser considerada co-mo justificada.

Si se detecta que un alumno o alumna en edad deescolarización obligatoria se encuentra sin escolari-zar o con un grado de absentismo igual o superior al15% de las sesiones de clase, deberá ponerse el he-cho en conocimiento de las autoridades educativasy de las entidades locales para lograr la colaboraciónde todas las Administraciones e instituciones impli-cadas en la erradicación del absentismo escolar.

A estos efectos, los municipios y los centros es-colares pondrán en marcha programas para el con-trol y prevención del absentismo escolar para defen-der el derecho a la educación. El fin de los programases procurar la asistencia regular a clase del alumna-do absentista para hacer prevalecer el derecho a laeducación, el desarrollo integral y la adaptación so-cial del menor en edad de enseñanza obligatoria.

Disposición Adicional Séptima.- Convenios parala protección legal y defensa jurídica.

Para garantizar la protección legal y jurídica delpersonal docente en materia de convivencia escolar,la Consejería en materia de educación podrá suscri-bir los convenios y acuerdos que fueran convenien-tes con el Ministerio Fiscal y los Colegios de Abo-gados para establecer cauces eficaces de tramitaciónde denuncias y defensa jurídica ante los juzgados ytribunales de justicia.

Disposición Transitoria Primera.- Reglamentosde Régimen Interno.

Los actuales Reglamentos de Régimen Interno se-rán de aplicación hasta la aprobación de las normasde convivencia del centro y de su plan de conviven-cia, en todo aquello que no contradiga lo formuladoen el presente Decreto. Independientemente de laplanificación del centro para la implantación de la LOE,en el plazo de seis meses a partir de la publicacióndel presente Decreto, los centros docentes sostenidostotal o parcialmente con fondos públicos aprobaránsus Normas de Convivencia.

Disposición Transitoria Segunda.- Expedientesiniciados.

Los expedientes ya iniciados en la fecha de entra-da en vigor del presente Decreto continuarán hasta sutotal terminación de acuerdo con lo previsto en el De-creto 292/1995, de 3 de octubre, por el que se regulan

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los derechos y deberes del alumnado de los centros do-centes no universitarios de la Comunidad Autónomade Canarias, modificado por el Decreto 81/2001, de 19de marzo, sin perjuicio de la aplicación retroactiva dela norma sancionadora más favorable.

Disposición Derogatoria Única.- Derogaciónnormativa.

1. Sin perjuicio de lo previsto en la disposición tran-sitoria segunda, queda derogado el Decreto 292/1995,de 3 de octubre, por el que se regulan los derechosy deberes del alumnado de los centros docentes nouniversitarios de la Comunidad Autónoma de Cana-rias. Igualmente quedan derogadas todas las dispo-siciones de igual o inferior rango que resulten incom-patibles con lo previsto en el presente Decreto.

2. Queda derogada la Orden de 11 de junio de 2001,por la que se regula el procedimiento conciliado pa-ra la resolución de conflictos de convivencia.

Disposición Final Primera.- Desarrollo de instru-mentos previstos en el Decreto.

La Consejería competente en materia de educa-ción desarrollará normativamente los instrumentospara favorecer la convivencia en el centro conte-

nidos en el Capítulo II del Título III del presenteDecreto. Asimismo, desarrollará la regulación ne-cesaria para la puesta en marcha del Defensor delalumnado.

Disposición Final Segunda.- Habilitación normativa.

Se autoriza al titular de la consejería competenteen materia de educación para dictar las disposicio-nes de ejecución y desarrollo de lo establecido en elpresente Decreto.

Disposición Final Tercera.- Entrada en vigor.

Este Decreto entrará en vigor a los veinte días si-guientes al de su publicación en el Boletín Oficial deCanarias.

Dado en Las Palmas de Gran Canaria, a 11 de ma-yo de 2011.

EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO,

Paulino Rivero Baute.

LA CONSEJERA DE EDUCACIÓN,UNIVERSIDADES, CULTURA Y DEPORTES,

Milagros Luis Brito.

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