CARTAS A UNA MUJER

Alumnas y alumnos de 4º

Querida abuela!Hace mucho tiempo que no disfruto de tus palabras, que no escucho tus cuentos antes de dormirme…¡Te echo mucho de menos!Recuerdo que siempre estabas conmigo, íbamos juntas al parque. Siempre cuando yo quería aunque tú estuvieses cansada…¡Te echo mucho de menos!Antes compartíamos secretos que luego yo siempre contaba, aunque tú me enseñases que los secretos, secretos son.¡Te echo mucho de menos!No sé cuándo volveremos a estar juntas, ni siquiera sé si te volveré a ver. Pero quiero que sepas que te echo tanto de menos y que te quiero mucho, estés donde estés.Quizás cuando regrese a nuestro país pueda volverte a ver. Te llevaré flores y rezaré por ti.Te extraña, Nicoleta

Querida abuela!

Sé que ya no entenderás nada de lo que pone esta carta, pues tu enfermedad no te deja pensar.

Sé que no te acordarás de mi cuando me veas, pues tu cabecita ya no recuerda.

Pero sé que tu corazón no me ha olvidado, por eso, y porque te quiero, te escribo esta carta, para que la guardes muy cerquita de tu corazón y así, no te olvides para siempre de mi.

Miles de besos,

Noa

Querida amiga!

Hace tiempo que no tenemos ni un ratito para vernos, ni tan siquiera para hablarnos.

Siempre he confiado en ti para contarte tantas cosas que ahora no encuentro con quién compartir mis alegrías y mis tristezas.

Siempre tenías palabras de apoyo cuando algo salía mal.

Siempre tenías una sonrisa que sanaba el corazón.

Ahora no.

Ahora no estás. Y sé que será difícil volverse a encontrar.

Tú en otro país y yo sigo aquí.

Pero tu sonrisa sigue conmigo, esperando tus palabras pero con esperanza.

Esperándote,

Noelia

Querida hermana!

Supongo que como siempre estarás ocupada estudiando y que no tendrás mucho tiempo para leer la carta, así que seré breve:

Te echo de menos.

Recuerdas cuando….

¿Me llevabas al parque y tenías que perseguirme para darme un beso?

¿O cuándo fuimos en tren y me contabas un cuento utilizando los nombres de los pueblos por donde pasamos?

¿Y cuándo en la playa me enseñaste a nadar y hacíamos pequeños castillos de arena?

Ahora prometo que te dejaré darme uno y muchos besos. Y que seré yo quien te cuente un cuento para que puedas descansar un poco y que construiré para ti castillos en las nubes.

Te quiero y necesito tenerte a mi lado ahora que mamá no está. Echo de menos sus abrazos y sé que tú me puedes consolar.

Muchos besos, te espero.

Alex

Querida hermana!

Echo de menos nuestras aventuras infantiles, corriendo de un lado para otro, siempre una al lado de la otra.

Echo de menos las canciones que hacíamos para luego desafinar cantándoselas a mamá.

Echo de menos las rabietas por culpa de una muñeca que , al final, no nos gustaba a ninguna, sólo queríamos estar juntas haciendo algo.

En fin, te echo de menos y aunque sea con esta carta quiero compartir mi cariño contigo y que sepas que aquí estoy para lo que necesites.

Como siempre,

Davinia

Querida mamá!

Ahora que has empezado a trabajar ya no podemos compartir esos momentos tan dulces.

Sé que es necesario tu trabajo, pero yo también te necesito.

Sé que es importante para ti, pero creo que yo también lo soy; y tú lo eres para mí.

Sé que posiblemente dure poco, aunque a mí me parezca una eternidad.

Pero cuando vuelvas a estar aquí, conmigo, a mi lado, aprovecharé el tiempo al máximo.

Te voy a preparar una gran sorpresa: una cena para ti y para mí.

Y después, el tiempo dirá.

Te espero con un gran abrazo,

Alberto

Querida mamá!

Ya no soy aquel bebé que cuidabas a todas horas y que siempre lloraba pidiendo tu atención.

Ahora soy un niño que sigue deseando tu compañía porque tengo miedo a quedarme solo. Y como siempre me dices que tenga cuidado con el mundo porque no es lo que parece, por eso no quiero que me dejes ni un minuto.

Tus abrazos me consuelan.

Tus besos me tranquilizan.

Tus palabras me dan vida.

Por eso, sigue conmigo y, si puede ser, crece conmigo.

Acompáñame cuando vaya y cuando vuelva, cuando entre y cuando salga, cuando esté despierto y cuando esté durmiendo.

Pero como sé que esto no es posible, solo lo escribo en esta carta para que sepas lo mucho que te quiero y lo mucho que te voy a echar de menos cuando ya no sea “tu niño”.

Besos a montón,

Jaime

Querida mamá!

Hoy mientras esperaba el autobús para ir al cole, me di cuenta de que eres especial.

Siempre te preocupas por mí. Te acuerdas de cada una de las cosas que necesito, me llevas allí donde haga falta, me cuidas cuando estoy enfermo, me animas cuando algo me sale mal, me acompañas si me siento solo, me riñes si lo necesito, me mimas cuando también me hace falta.

Y además, nunca pides nada a cambio.

Por eso hoy quiero darte un regalo: además de esta carta de mi amor hacia ti, te he escrito una poesía:

Cada vez que está aquí

cerca de mí,

me siento feliz.

Cada día que pasa

contigo quiero estar

y tus abrazos disfrutar.

Te quiero, mamá.

Besos,

Lucas