1
Como pagarte madre Tu nombre me evoca a reflexiones Si algún día podre pagarte, tus desvelos y preocupaciones de tu parte que has padecido por mis necias acciones. He pensado que tarde o temprano las deudas de amor se deben saldar, pero tu madre; tu nobleza y manera de amar, No reclama más que el hijo no sea mundano. En el sendero de mi vida he padecido momentos oscuros e inciertos, pero el invocar tu nombre y tus aciertos Me hace sentir protegido ante la acometida. Como podre pagarte madre mía que de niño y grande ahora, me sigues profesando cariño sin demora Con otro amor no se compararía. Quisiera detener el tiempo Ahora que te veo ya cansada, Mas tu alma apacible y sagrada te hace ser fuerte de alma y cuerpo. Reconozco que te he hecho desaires Por mi soberbia y torpe proceder, Mas Dios y tu saben perdonar y comprender, Por tus virtudes que son digna de honores. Tus sugerencias y consejos son proféticos todo lo que me puede suceder intuyes, a final de cuentas el amor tu construyes, nos moldeas para que seamos auténticos. Tu amor vasto y extenso como el infinito, tu actitud inquebrantable ante adversidades te hacen ser fuerte en tus bondades, Eres parte que mi mundo sea bendito. Mis fracasos de amores que padecí me refugie en ti para mis desahogos, me hacían nudo la garganta mis monólogos Me laceraba y por ti no enloquecí. Deseaste con mucho fervor que fuera alguien en la vida, Pero sufrí: esto de dejo conmovida. Más, me levanto la sombra de tu amor. Vertiste lagrimas de amargura y tristeza cuando me viste sumergido en el abismo, no me conocía ni a mí mismo, Pero ahora, una nueva vida comienza. A final de cuentas , madre mía creo que te saldré debiendo, que mi alma a ti encomiendo; Pues el tiempo: ¡pagarte no me dejaría! Autor: Profr. Reginaldo Calixto Tlatelpa

Como pagarte madre.poesia rigo

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Como pagarte madre.poesia rigo

Como pagarte madre

Tu nombre me evoca a reflexionesSi algún día podre pagarte,tus desvelos y preocupaciones de tu parteque has padecido por mis necias acciones.

He pensado que tarde o tempranolas deudas de amor se deben saldar,pero tu madre; tu nobleza y manera de amar,No reclama más que el hijo no sea mundano.

En el sendero de mi vidahe padecido momentos oscuros e inciertos,pero el invocar tu nombre y tus aciertosMe hace sentir protegido ante la acometida.

Como podre pagarte madre míaque de niño y grande ahora,me sigues profesando cariño sin demoraCon otro amor no se compararía.

Quisiera detener el tiempoAhora que te veo ya cansada,Mas tu alma apacible y sagrada te hace ser fuerte de alma y cuerpo.

Reconozco que te he hecho desairesPor mi soberbia y torpe proceder,Mas Dios y tu saben perdonar y comprender,Por tus virtudes que son digna de honores.

Tus sugerencias y consejos son proféticostodo lo que me puede suceder intuyes,a final de cuentas el amor tu construyes,nos moldeas para que seamos auténticos.

Tu amor vasto y extenso como el infinito,tu actitud inquebrantable ante adversidadeste hacen ser fuerte en tus bondades,Eres parte que mi mundo sea bendito.

Mis fracasos de amores que padecíme refugie en ti para mis desahogos,me hacían nudo la garganta mis monólogosMe laceraba y por ti no enloquecí.

Deseaste con mucho fervorque fuera alguien en la vida,Pero sufrí: esto de dejo conmovida.Más, me levanto la sombra de tu amor.

Vertiste lagrimas de amargura y tristezacuando me viste sumergido en el abismo,no me conocía ni a mí mismo,Pero ahora, una nueva vida comienza.

A final de cuentas , madre míacreo que te saldré debiendo,que mi alma a ti encomiendo;Pues el tiempo: ¡pagarte no me dejaría!

Autor: Profr. Reginaldo Calixto Tlatelpa