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CUENTOS DE MIEDO Y DE TERROR I.E.S. ARRIGORRIAGA CURSO 2010-11

Cuentos de miedo

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CUENTOS DE MIEDOY DE TERROR

I.E.S. ARRIGORRIAGA

CURSO 2010-11

Un día, mi abuelo me contó una historia increíble, alucinante, trataba sobre…

Había un niño llamado Ignacio, era alto, moreno, los ojos casi violetas, le gustaban la películas de miedo y jugar a las cartas. También era carismático y divertido, por eso no le costaba nada hacer amigos. Tenía dos amigos especiales, María y Asier. María era pelirroja, guapa y cariñosa y siempre llevaba un adorno en el pelo. Asier era rellenito, rubio, tenía los ojos negros y le encantaban los libros de misterio.

Un día soleado fueron a la playa, ahí pasaron el día. Para comer, tomaron unos bocadillos y se pusieron a jugar al escondite.

Ignacio se la quedó y sus amigos le taparon los ojos para que no hiciera trampa. Al rato y para darle un susto María y Asier se fueron dejando a Ignacio en la playa.

Al poco rato subió la marea y cómo Ignacio no sabía nadar, se ahogó lentamente. La marea arrastró su cuerpo hasta una cueva desconocida. Esa simple cueva fue su tumba.

Cuando los padres de Ignacio se enteraron de su desaparición, se pusieron histéricos. La policía hizo todo lo posible, pero no encontraron el cuerpo y al de un mes le dieron por muerto.

Ignacio poco a poco se fue despertando, se sentía raro ,estaba en la

cueva, miró al suelo y vio su cuerpo en el suelo , eso sólo podía significar una cosa, ¡ Qué había muerto y ahora era un espíritu ! .

Recordó que Asier le dijo que había leído un libro que decía que los muertos solo resucitaban si tenían algo que hacer.

De pronto miró a la cueva, sentía que le estaban espiando. Primero se asustó porque había muerto y resucitado, luego vio unos fantasmas y pensó que les había pasado lo mismo que a él.Permaneció cerca de su cuerpo por si acaso….

Una voz tierna le dijo que no se asustara, que no le podían hacer daño porque ya estaba muerto, ¡ jajajaja …!.Otras voces extrañas se empezaron a reír y aparecieron fantasmas como él. Les preguntó a ver que tenía que hacer para descansar en paz y le dijeron que eran espíritus que no podían ir a la luz.

Ignacio pensó que tendría que hacer algo, así que decidió matar a Asier y a María. Dicho y hecho.

Una noche fue a casa de Asier y le agarró, para que no se escapase, le quería hacer una raja en el estómago para sacarle las tripas, pero como era novato, no pudo. Con un cuchillo quería partirle en trozos pequeños y meter todo en una bolsa para tirarlo al mar y que se lo comieran los peces, pero lo único que consiguió fue que se muriera del susto.

Al cabo de un mes, fue a donde María, la ató y quería obligarla a ver cómo mataba a sus padres, pero luego decidió envenenarla, porque era más fácil.

Como vio que todavía era un alma en pena, al mes ya mataba a la gente torturándola.

Después de oír esa historia, no pude dormir durante varias noches y cada vez que voy a la playa y veo alguna cueva, pienso que de pronto va a aparecer el fantasma de Ignacio.

SARA ETXEBERRIA ALBERDI

Un domingo, como cualquier otro, María, Juan, Ana, Mario y Víctor quedaron en la plaza del pueblo. Pero esa noche era especial era…¡HALLOWEEN! Y aunque nuestros amigos no le dieran importancia, esa noche alguno lo pasaría muy mal, por no seguir la costumbre de Halloween. Todos tenían 12 años y se creían muy mayores.Los cinco estaban hablando tranquilamente en el pórtico de la iglesia, cuando Víctor, el más atrevido, con Ana, propuso:

- Ehhh chicos, ahora que me acuerdo, podemos ir a la casa de los “Monster”, me han dicho que la han abandonado.

- No, no no ¿Pero cómo se te ocurre esa tontería?- Dijo María- Anda anímate María, seguro que nos lo pasamos de miedo, ja, ja – Le intentó

convencer Ana.- ¿Y si nos pasa algo?, ¿Y si no han abandonado la casa?, ¿Y si nos quedamos

encerrados?, ¿Y si…- Para de hacer preguntas tontas María – Le cortó Juan.- Sí, y además, ¿Qué puede pasar? No nos va a comer nadie, tranquila – Le siguió Mario.

Al final fueron a la casa de los Monster, María incluida. Cuando llegaron, Ana iba por delante y se propuso abrir la puerta, pero la puerta se abrió sola. Mario dijo:

- ¡Halaa!, Ana no sabía que tenías poderes.- No tengo poderes, Mario, ¡La puerta se ha

abierto sola! – Le dijo Ana asustada.Por detrás gritó Víctor:

- ¡Venga, entrad, no tenemos toda la noche!Y empujó un poco a sus amigos para que entraran. Pero detrás de ellos se cerró la puerta con un golpe de viento y a Juan se le cayó la linterna y se apagó. María gritó muy asustada:

- ¡Aahh!, veis os lo dije nos hemos quedado encerrados y para colmo se nos ha caído la linterna.

Los niños estaban muy asustados, pero sobre todo se asustaron más, cuando empezaron a oír voces que susurraban sus nombres, ver como sombras que se movían y sentir un ligero aire.Todos gritaron a la vez: - ¡¡¡LOS MONSTER!!!Y todos se escondieron donde pudieron: María se escondió detrás de la cortina, Ana dentro del reloj estropeado, Víctor debajo de la mesa con Mario y Juan dentro de una especie de ataúd. Pero la opción de Juan no fue muy buena, porque notó como si se hubiese tumbado encima de alguien, ¿Pero de quién?, ¿Quién podía estar ahí? Juan se dio la vuelta y vio… al señor Monster. Juan salió tan rápido como pudo y se escondió detrás de la cortina con María. Juan le dijo en voz baja a María:

- María, María ¿Sabes dónde me he escondido, no?- Sí, claro ¿Porqué lo preguntas? – Le respondió María- Porque me he puesto encima de alguien, y cuando me he dado la vuelta he visto a

alguien y… me ha parecido que era el señor Monster – Le contestó Juan.- Ya me parecía a mí que los Monster eran vampiros, ¡Pero qué digo! Si te has puesto

encima del señor Monster, eso quiere decir…- ¡Que los Monster siguen en la casa! – Gritó Juan sin querer.

Ana, Mario y Víctor salieron de sus escondites y fueron detrás de la cortina.

Menos mal que había sitio si no… Juan y María se lo contaron todo a sus amigos y Víctor dijo:- A ver, un momento, vamos a reflexionar un poco.- ¡No Víctor, no, no te das cuenta de la situación! ¡No tenemos luz, estamos encerrados

en una casa encantada y están los dueños, que son vampiros, durmiendo hasta que se despierten y nos coman! – Le dijo María enfadada y asustada al mismo tiempo.

- Chicos, no os enfadéis. Os estáis portando como niños de 4 años. Pensemos un poco ¿Seguro que la puerta está cerrada?- Puso un poco de orden Ana.

Juan se movió rápido, pero sin hacer ruido y luego volvió al sitio diciendo:

- Sí, no hay manera de abrir la puerta- Bien, ¿Las ventanas están cerradas?

Víctor puso la mano en la ventana, la empujó y… ¡Se abrió!Todos gritaron a coro:

- ¡ESTAMOS SALVADOS!Pero no se dieron cuenta que hicieron demasiado ruido y oyeron un ruido como una puerta abriéndose. Los niños saltaron rápidamente por la ventana.

- Uf, por los pelos no nos pilla el señor Monster – dijo Víctor.

De repente a Víctor y a Juan se les posó en el hombro una mano fría, se dieron la vuelta y… ¡Era el señor Monster! Todos echaron a correr y no volvieron a la casa de los Monster nunca más.

Iratxe Renteria Mercado1ºE

NUNCA HAGÁIS UNA FIESTA DE PIJAMAS

Es un día normal, como otro cualquiera, estoy tumbada en mi cama, leyendo una revista.

De pronto me ha llamado mi madre:

- ¡Lucia! ¡Coge el telefonooo!

- ¡Sí, ya voy!

Es Raquel, me ha dicho que el viernes van a quedar para hacer una fiesta de pijamas en su casa, y ya de paso, a celebrar el cumple de Ana que es el domingo. Se lo he dicho a mi madre y me ha dejado, aunque me ha costado convencerla:

-Por una noche no me va a pasar nada... además estará la madre de Raquel.

Hoy en el instituto lo hemos hablado mejor. Raquel, Ana, Blanca, Yoli, Carolina y yo hemos decidido que iremos a la fiesta.

Ana nos ha preguntado si podía llevar a su novio. Le hemos contestado que si y que si él quería llevar algún amigo para no quedarse solo, que también podía.

Blanca y yo hemos quedado ahora, a las16:45 en la casa de Raquel para preparar lo de esta noche.

Blanca me ha dicho que nos lo vamos a pasar muy bien.

Es la primera vez que hacemos esto y estoy segura de que será el mejor día de mi vida.

Mientras que nosotras preparamos la casa, las demás chicas han ido con Martín a comprar los regalos para Ana y al mismo tiempo a por una película de miedo, aunque a Yoli no le gusten mucho.

Son las 18:55 tenemos tiempo de sobra para terminar de colocar las cosas antes de que llegue Ana, le hemos dicho que venga sobre las 19:25.

No es muy puntual así que no tenemos que preocuparnos mucho por la hora.

Ahora mismo ha venido la madre de Raquel con los demás en el coche. Hemos entrado todos a casa. La madre de Raquel nos ha dicho:

-Ya lo siento chicas, pero me acaba de llamar mi madre. Me ha dicho que se ha dado un golpe con la mesa en la cintura y tengo que llevarla al hospital.

“Din-don!”, ya estamos todos. Ana se ha llevado una gran sorpresa con los decorativos.

-¡Bueno, os dejo! ¿Podré confiar en vosotros?

-¡Siiiiiiii!-hemos contestado todos juntos.

Después de la merendola y de todos los regalos, nos hemos acomodado en la sala para ver la película, y no han faltado las palomitas.

Yoli, ha estado toda la hora gritando y no nos enterábamos muy bien de las conversaciones, pero hemos terminado todos muertos de miedo, aunque los chicos intentaban hacerse los duros.

Hemos subido a las habitaciones a dormir, pero Blanca y yo nos hemos quedado despiertas un rato más.

A Blanca le ha cogido el sueño, pero yo no he podido por la tormenta.

Me iba a girar para no mirar hacia la ventana, y he sentido un escalofrío en mi espalda.

Yoli me ha susurrado algo al oído, le he mirado y tenía los ojos en blanco.

Cantaba una canción, parecía estar poseída y estaba muy pálida.

De repente, se ha levantado y ha salido de la habitación.

Asustada, he llamado a Martín:

-¡Martín despierta! ¡No se qué le pasa a Yoli!

Le hemos seguido escalera abajo metiendo el menor ruido posible, y hemos oído que hablaba a alguien, pero abajo no había nadie.

Se ha dirigido a la cocina.

Sin querer Martín ha tropezado haciendo mucho ruido. Yoli nos ha mirado y ha empezado a sangrar por la nariz. Ha abierto el cajón y ha cogido un cuchillo. Nos ha empezado a perseguir a oscuras, y he visto cómo lanzaba el cuchillo a Martín. Se ha llenado todo el suelo de sangre.

Ahora venía a por mí, pero por suerte un grito me ha despertado:

- ¡Lucia! ¡A cenar!

Menos mal que todo ha sido una pesadilla.

NEREA BARCENILLA

EL FANTASMA DE HAZEL

Hace mucho tiempo, vivía en una pequeña granja alejada de la población una niña de siete años llamada Dorothea que vivía con su madre Anthea y su padre Jacobo, que tenían alrededor de los treinta y siete años. Ambos eran rubios de ojos claros y mirada sincera, pero su hija Dorothea tenía un pelo de tono rubio platino y mirada misteriosa que le aportaba un aire encantador. Era amable e inteligente, aunque un poco traviesa y desordenada. Un día, la madre le dijo que ella y su padre iban a ir

a dar un paseo por el pueblo y que no entrara en el desván bajo ningún concepto, aunque Dorothea nunca había entendido el miedo de su madre a que se acercara al desván y, por eso, esa noche pensó que ya era hora de que investigara en el desván para resolver ese misterio. Cuando se fueron sus padres, Dorothea fue inmediatamente al desván, aunque estuviera un poco preocupada por el hecho de que sus padres podrían enfadarse mucho si la atrapaban entrando en el desván cuando le habían dejado claro que no debía entrar bajo ningún concepto. Cuando subió por la escalera que sirve para ir al desván, una pequeña nube de polvo acumulado por la falta de uso se levantó provocando la tos de Dorothea. Entonces, Dorothea subió equipada sólo con una linterna y una pequeña manta que le ayudaba a superar sus miedos. Se enfrentó a la oscuridad del tenebroso desván, pero la luz de su linterna sólo iluminaba una pequeña cantidad de espacio que le obligaba a inspeccionar poco a poco el polvoriento desván. De repente, la niña percibió un movimiento en la oscuridad a su espalda asustándola mucho, y con voz asustada preguntó en medio de la oscuridad:

-¿Quién anda ahí?

Dorothea esperó unos minutos de silencio sepulcral, y justo cuando iba a subir del desván, una voz cavernosa retumbó por toda la habitación:

-¡Soy Hazel, la fantasma de la niña que vivió aquí hace veinte años!

Dorothea se asustó mucho, pero su curiosidad venció al miedo, por lo que se quedó para hacerle una pregunta:

-¿Conoces a mis padres? Porque creo que mi madre Anthea sabía que tú estabas aquí, ya que no me dejaba subir aquí.

Entonces, Hazel se presentó y pudo ver como era: pelo castaño, ojos verde esmeralda, mirada inteligente y por encima de todo se notaba la transparencia que tenía por ser fantasma. Dorothea se percató de que cuando Hazel hablaba no movía los labios.

-¡Que si conozco a tus padres! ¡Cómo no iba a conocerlos, si ellos fueron los que me despertaron de mi sueño eterno cuando entraron en esta casa que no debería pertenecerles!

Y en cuanto acabó de hablar Dorothea se dio cuenta del frío que había empezado a hacer y de los carámbanos que se estaban acumulando en el tejado. Cuando volvió a mirar a Hazel, ella había cambiado: sus ojos se habían vuelto rojos y su cara tenía un aspecto demoníaco. Dorothea estaba muy asustada, por lo que intentó bajar disimuladamente para escapar, pero de repente la puerta se cerró y cuando se dio la vuelta, mil carámbanos se lanzaban hacia ella. Desde la lejanía, se oyó un grito agonizante de terror y cuando los

padres de Dorothea volvieron a casa, vieron en la puerta algo escrito con la sangre de Dorothea: primero ella, y seréis los siguientes, si no os vais.

¿FIN?

Iker López Carrillo.

LA MUÑECA ASESINA

Hola, ahora contaré una historia que no es como las que se cuentan habitualmente, sino una de las que no se han contado nunca.

Todo comienza en el cumpleaños de la niña más pobre de Pensilvania, en una casita que destacaba, no por ser grande ni nada, sino por su aspecto ruinoso. Ahí vivía Luci, una

niña huérfana que tenía un pasado espantoso, pero ya hace mucho de eso y vivía con los Lairet, una familia pobre, pero a Luci la querían mucho y a pesar de ser pobres, le querían hacer el mejor regalo que le habrían hecho hasta ese momento. Luci era una niña muy guapa, rubia con unos ojos azules. El azul de sus ojos era impresionante, un azul inexplicable.

Sus padres eran tan pobres que tenían el dinero justo para comer y mantenerse vivos. A Luci de todas formas no le importaba, era feliz, no se sentía desdichada. En la escuela no tenía muchos amigos, sólo a Marta y a Jaime. Ellos eran gemelos y al contrario que Luci eran ricos, si no fuera por ellos, Luci no estaría en la escuela. Llegó el día de su cumpleaños, el 31 de octubre, el mismo día que se celebraba HALLOWEEN en Pensilvania. Esos días, aparte de Navidad, eran los mejores para Luci porque todas esas chuches que cogía eran más que lo que comía en dos o tres días.

¿A que no sabéis lo que le regalaron los padres a Luci por su cumple? Pues una muñeca tan mona como ella la habría deseado. Estuvo jugando con ella un año. Había llegado su cumple de nuevo y como le regalaron más cosas, se olvidó de la muñeca. Entonces decidió dejarla en el desván, y esa misma noche oyó:

-¿Luci qué pasa?, ¿Es que ya no me quieres?

-¿Quién eres?

-¿Es que no me reconoces?

-No, pero, ¿quién eres? me estás asustando.

-Averígualo por ti misma, te doy hasta mañana.

Al día siguiente a la noche, oyó la misma voz:

-¿Has averiguado quién soy?

-No, dime quien eres-dijo llorando-Me estás dando mucho miedo. En ese momento se abrió la puerta, pero no vio a nadie.

-Hola, Luci, ¿es que no me ves?

La vio allí, a su muñeca, regalada hacía un año.

-¿Qué haces aquí? y ¿Por qué estás hablando?

-¿Por qué no me quieres? ¿Qué te he hecho para no quererme?

-No es que no te quiera, es que ya no juego con muñecas.

-¿Y por qué no?

-Porque me aburro con vosotras.

En ese momento la muñeca enfureció, y ya no parecía tan adorable como le parecía al principio.

-¡Ah! o sea que era por eso, ¿por qué te aburría eeeeeh?

-lo siento, si te ha sentado mal.

-No me ha sentado mal, sino fatal. ¿Te gustaría ir a otro sitio y que te trataran mal?, ¡Pues a mí no!

De repente el aspecto de la muñeca cambió ¡Era terrorífica!

Luci, asustada, corrió, pero no se dio cuenta de que había un tablón de madera suelto y…

A la mañana siguiente, cuando sus padres bajaron a desayunar, se encontraron con... ¡Luci con el cuello roto y lo más alucinante, la muñeca a su lado!.

Desde entonces, sus padres y familia no volvieron a salir, ni hablar con nadie y menos de Luci.

Desde entonces, si alguien deja sola a una muñeca el día de HALLOWEEN, la muñeca cobra vida propia y…¡¡Podrías acabar como Luci!!

De: Nerea Rodríguez Viota

Curso: 1ºF

Hace ya dos años que en mi casa se celebra la noche de Halloweeno también conocida como la noche de los muertos vivientes.Bueno, el suceso que os voy a contar sucedió el año pasado.

Estaba yo en la calle comprando unos adornos para asustar a mi familia, pero no os podéis imaginar el susto que me lleve yo.

Como iba diciendo estaba en la tienda de adornos y se me ocurrió comprar una cabeza terrorífica para ponérmela.

Fue llegar a casa con la careta puesta y sin darme cuenta asuste a mi primo de 3 años.

Me quite la careta, para que dejara de llorar y le deje ponérsela, pero de pronto note algo raro en el carácter de mi primo.

Me decía que no se podía quitar la careta y que cada vez se le pegaba más a la cara. Yo me

asustaba mas y mas pero lo peor vino después. El enano que es como yo le llamo, fue a la

cocina y cogió el cuchillo que guardaba mi madre en el cajón. Cuando le vi con eso, supe que no era nada bueno.

Mi primo fue a la terraza que es donde estaba mi gato y ¿a qué no lo adivináis? lo mato. No se por que, pero de pronto mi primo se quito la careta y rápidamente se la puso al gato que había matado. Yo savia que me iba a matar, por que mi primo odiaba al gato y este me odiaba a mi.

Rápidamente me fui a por la motosierra y cuando el gato se acerco con sus grandes garras,

encendí la motosierra y le corte de arriba abajo todas las partes de cuerpo. Con mucha pena por haber matado a mi gato, me deshice de la careta y sin que mis padres se enteraran compre un gato igual ,prepare la mesa y compre mas adornos, pero eso si ninguno

para ponerse en el cuerpo.

Terminamos de preparar todo mi primo y yo y cenamos .Ahora entendéis por que me lleve yo el susto.

Ander Garcia 2.D

LAS 11:45, DE LA NOCHE

Sábado, 11:45 de la noche. Me levanté de la cama; como lo había hecho durante toda la semana, me puse una chaqueta, cogí mi silla de estudio y la coloqué junto a la ventana. Caminé silenciosamente hacia el salón, pues mi familia dormía, cogí mi MP4; que había olvidado el día anterior allí, y volví sin hacer ruido otra vez a mi habitación. Me senté en la silla y esperé allí hasta las 12:00. Y efectivamente a las 12:00 en punto apareció, por quinta vez esa semana, la volví a ver, pero no iba en la dirección de todos los días, se dirigió al campanario del pueblo. Se posó allí y no se movió, hasta que se percató de que alguien la observaba y como no, ese alguien era yo.

Me volví a meter en la cama, pero esa noche, no dormí. Lo tenía que hacer, ¡Sí! Mañana por la noche. Las 11:45 de la noche, domingo. Me levanté, pero esta vez no me puse una chaqueta, ni cogí mi silla de estudio. Me vestí y salí a la calle. Yo no quería ir, me empezó a dar miedo, pero mis pies me impidieron darme la vuelta. Así que en unos minutos aparecí en el campanario. Observé como la lechuza se posaba inofensiva a mi derecha. Sentí un miedo horrible, pero me di cuenta de que no pretendía hacerme daño. Era hermosa, distinta a las demás. Si pudiera, me pasaría horas y horas contemplándola. Pero de repente, en lo alto del campanario, se abrió una puerta. Y seguido se apagaron las luces, no veía nada, sólo oí como algo se movía a mi derecha. Y también, como se cerraba una puerta. Se encendieron las luces, miré a mi alrededor, no había ni rastro de la lechuza, ni tampoco de un ser humano, pero lo que más me llamó la atención fue que tampoco había puerta. Eché a correr escaleras abajo. Llegué a casa y me metí en la cama, como si nada hubiera pasado, pero al día siguiente, no pude evitar levantarme a las 11:45.

Esa noche la lechuza no apareció. Dese aquel entonces no volví a ver una criatura tan hermosa, ni volví a subir al campanario de mi pueblo. De lo que sí que me dí cuenta es que en la muñeca derecha tenía un dibujo de un ala

de lechuza, que no se podía quitar. Nunca supe quien me lo hizo, ni como. Lo que sí supe, era donde y a que hora. A las 11:45.

Julia Ginés

LA OSCURIDADEra Una noche oscura y llena de terror para aquellas personas que temen a la oscuridad .Esa misma noche una chica llamada Eva acostó a su bebé en su cuna como habitualmente hacia y pensó que iba a ser divertido ver una película de miedo ella sola en el salón de su casa. Su marido el padre de su hijo no estaba en casa aquella noche porque había ido a una despedida de solteros a la cuidad de al lado. A la mañana siguiente se casaba su mejor amigo.Eva después de hacer las palomitas para ver la película se sentó en el amplio sofá que tenían acomodado a la esquina de su salón y con el pulgar pulso el play del video para empezar a ver la película.Tenía pánico a las películas de miedo porque sabia que después de ver alguna de ellas , iba a tener horribles pesadillas que iban a aterrarla completamente durante esa noche, pero pensó que ya era bastante mayorcita y mujer para asumir el miedo que tenia .

Se dispuso a ver la película sin cerrar una sola vez los ojos, pero fue imposible, antes de que llegara a la mitad ya estaba aterrorizada, tenía tanto miedo en su cuerpo que pulsó el botón de parada del video y automáticamente la película se detuvo.La película se paró en una imagen horrible. Muerta de miedo fue corriendo a ver si su bebé estaba en buenas condiciones, es decir, como ella le había dejado. Al ver que su bebé estaba perfectamente volvió al salón con idea de apagar el video y la televisión, pero ya era demasiado tarde, algo o alguien había quitado la imagen espantosa que ella misma había parado en la película por el miedo que tenia. Mas que aterrorizada, se quedo sin moverse durante un segundo sin poderse creer lo que estaba ocurriendo aquella noche en su casa. Cuando se tranquilizó un poco; después de haber asimilado la situación, se fue a su habitación y se metió en su cama.

Su dormitorio era grande y amplio, tenía dos ventanas enfrente de la cama, un armario empotrado y una silla mecedora al lado de la puerta de la habitación que se encontraba al lado de las ventanas y enfrente de la cama .El dormitorio estaba pintado del color favorito de su marido, es decir, de color gris oscuro , y la habitación estaba decorada con muñecas de porcelana , al gusto de Eva.

No podía conciliar el sueño porque se imaginaba la puerta del armario abriéndose con un crujido siniestro dando paso a un ser de pesadilla e incluso también se imaginó que unas manos la iban a coger por los tobillos desde debajo de la cama.Se tapó la cabeza con las sábanas y sintió que su corazón latía algo mas rápido de lo normal .La oscuridad la aterrorizaba. Intentó concentrarse en pensamientos alegres de su vida, como el día que conoció a su marido o el día que dio a luz a su hijo… pero fue imposible. Siempre que dormía sola lo pasaba muy mal por el miedo a la oscuridad, y antes de que el sueño se apoderara de ella siempre tenía pesadillas de ese tipo y pensamientos inquietantes. Oyó un ruido debajo de la cama. Su corazón comenzó a latir cada vez mas deprisa, su boca se abrió, pero no pudo gritar. Pensó que podría ser algún roedor o incluso algún pajarito que habría entrado mientras se aireaba la habitación .Pero fue realista y se dijo a si misma que ese ruido no lo podía hacer ningún vulgar roedor ni un simple pajarillo. Eran unos siniestros crujidos, y una respiración un poco alterada, como la que tiene un asmático en una crisis de respiración. Eva estaba mas aterrorizada que nunca, el sonido que venía de debajo de su cama y el movimiento siniestro en la oscuridad parecía de un humano. Ella pensaba que una garra aparecería de debajo de su cama y atraparía su mano y algo horrible caería sobre ella. En esos instantes ella en su mente solo repetía una sola palabra ¡ el demonio , el demonio , el demonio … ¡ y cada vez se repetía en su cabeza mas deprisa , mientras el corazón de Eva latía desesperadamente ,amenazando con estallar al segundo .

El marido de Eva nunca logró olvidar lo que vio en su dormitorio cuando volvió de la despedida de soltero de su mejor amigo que no se pudo casar al día siguiente por la desgracia que le ocurrió a Eva y a su bebé .Sus gritos de desesperado despertaron a todo el vecindario. Su mujer estaba boca arriba en la cama, con los ojos espantosamente abiertos, y sus manos ensangrentadas al rajarse sus uñas con su

propia mandíbula. Ella se encontraba muerta. Muerta del miedo. Pero no fue menos horroroso lo que encontró debajo de su cama. Un pequeño cuerpo, asfixiado que solamente gateando se había enredado en unos plásticos, muriendo asfixiado tras no obtener oxigeno. El cuerpo era de su hijo que murió asfixiado debajo de la cama en la que murió su madre de miedo.

Lydia Arraña

EL TXOKO DEL MIEDO

Era una noche muy fría, hace mucho tiempo. Mis amigas y yo decidimos irnos a un txoko que teníamos alquilado entre todos. Cuando llegamos al txoko nos sentamos en una mesa y jugamos a las cartas. Estábamos todos juntos,

éramos 5 chicas y 3 chicos. En el txoko había tres habitaciones. Nosotros estábamos en la más cercana de la entrada, por si acaso tocaban la puerta. Después de jugar tanto tiempo a las cartas, decidimos charlar un poco de nuestras cosas.

De repente todos nos quedamos en silencio, escuchamos un ruido en la habitación de al lado y pensamos que se había caído algo, fuimos a la habitación a mirar y no vimos nada, ni a nadie. Algunas de mis amigas se empezaron a asustar. Volvimos a la habitación y seguimos charlando.

Minutos más tarde escuchamos unos ruidos extraños en la ventana, y dos de los chicos se asomaron para ver si había alguien, no vieron nada y esta vez pensaron que era el viento. Las chicas empezamos asustarnos un poco y decidimos mirar por todas las habitaciones para ver si había alguien, mientras los chicos se quedaban hablando. Ninguna de nostras vio nada especial pero, si nos asustamos mucho, cuando vimos que la silla donde yo había estado sentada empezó a moverse…Todos empezamos a gritar y tres de mis amigas, salieron corriendo del txoko. Nos quedamos los tres chicos, Ángela y yo, muy asustados. Ninguno de los cinco sabíamos que hacer y nos agarramos de la mano temblando. De repente vimos que una mano blanca abría y cerraba la puerta. Empezamos a gritar y vimos una persona con una sábana blanca detrás de nosotros. Minutos más tarde, empezaron a salir muchas personas con la manta blanca. De repente vimos que se quitaban la sábana y después de todo, las personas que nos habían hecho pasarlo

tan mal, eran nuestros padres y se echaron a reír. Nosotros estábamos un poco asustados pero acabamos riéndonos todos juntos.

Miren Gorrotxategi Sánchez 1-E

EL PEOR SUEÑO DE MI VIDA

Era el 31 de octubre del 2020. Mis padres me dijeron que para la media noche tenía que estar en casa, y que ellos estarían esperándome en la puerta, y si no, estaría castigado durante casi toda mi vida.Eran las once y media, no quedaba mucho para que las campanas dieran las doce. Yo me lo estaba pasando genial, por eso pensé que por llegar un poco mas tarde no pasaría nada.Doce y media pasadas, la puerta estaba abierta y no había nadie en la entrada. Mis padres no estaban en casa, todo estaba oscuro. Cuando fui a dar la luz, que estaba al lado de las escaleras del sótano, me tropecé con algo y me caí. Al despertarme, era la una de la madrugada. Estuve una media hora en el suelo. De repente sentí que algo me estaba tocando …- ¡¡¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!-grité asustado, al ver que un cadáver se movía y cada vez estaba más cerca de mí.“Poooom” se oyó el golpe de la puerta. Había Alguien más en casa.Cuando di la luz, vi a más cadáveres, estaba angustiado. Entonces me di cuenta de lo desafortunada que era mi situación, había entrado en la casa del vecino- Y ahora ¿cómo voy a salir de aquí?.Empecé a subir las escaleras. Algo me paralizó. Noté una mano en el tobillo.- No lo vas a conseguir.- dijo.

Me di la vuelta suavemente para ver que era aquello que me impedía seguir adelante, y volví a gritar como un energúmeno.“¡¡¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!”Eran todos los cadáveres como zombis, mejor dicho, todos, eran zombis. Empecé a subir las escaleras a todo correr. Tenía tanto miedo, que ni siquiera sabía expresarlo.En el momento que fui a abrir la puerta recordé que alguien la cerró, pero no estaba cerrada.

A unos metros, en frente de mí había alguien. Tenía una capucha negra, yo seguía corriendo. El hombre de negro se quitó la capucha. ¡¡¡No tenía cabeza!!! (Era peor que cuando el año pasado fui a Port-aventura en Halloween, y me daban sustos de muerte).

Salí a la calle. Eran las dos de la madrugada, las calles estaban desiertas y yo fui rumbo a mi casa. En la puerta estaban mis padres esperándome.Cuando entré en casa, mis padres cogieron un cuchillo y me señalaban a mí. Iba hacia atrás, a mi cuarto. Yo gritaba, los zombis estaban ahí. Me tropecé y grité por última vez

-¡¡¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!

Mi madre vino corriendo, yo estaba en la cama, a todo sudar.

- ¿Qué te pasa? me preguntó mi madre.- Estás sudando-Nada,- dije yo-nada, el peor sueño de mi vida

Jon Ipiña Aparicio1ºE

Algo extraño pasaba ahí

Hace tiempo, el día 31 de octubre, yo llegué a casa feliz, porque justo esa misma noche iba a ir con mi mejor amiga a pedir caramelos. ¡Era Halloween! Llegué a casa, cogí algo para comer, me puse cómoda y estuve viendo la tele. Algo extraño pasaba ahí, había mucho silencio, mi madre llevaba mucho tiempo en su cuarto encerrada. Empecé a preocuparme cada vez más, más y más. Hasta que decidí ir a ver a mi madre. Por fin llegué a su cuarto, no se escuchaba nada, y poco a poco abrí la puerta de su habitación, estaba en la cama tapada con una manta roja, parecía que estaba dormida. Pero tenía los ojos un poco abiertos, estaba como preocupada, me acerqué y le dije a ver que le pasaba, mi madre me respondió triste: "nada". No me quedé del todo cómoda, yo sabía que a mi madre le pasaba algo, pero no me lo quería contar. De repente me di cuenta de que escondía algo, era como una foto, se la quité y vi que era mi padre. Hacía tiempo mi padre murió de cáncer, o eso es lo que me dijo mi madre. Yo era muy pequeña, cuando él murió, entonces no me

enteré de mucho. ¿Por qué tenía la foto? ¿Por qué justo ese día?, no me estaba aclarando nada de nada. De pronto mi madre soltó: "¡Déjame en paz!", yo pensé que me lo decía a mí, entonces me aparté y le dije: "tranquila, ya me voy". Pero me dijo: "no, no va para ti, va para esas voces que hay". Yo toda extrañada le pregunté: "¿pero qué voces? yo no escucho nada". Mi madre se puso como una loca y dio un salto desde la cama hacia mí. Me dio un susto de muerte,

como una loca empecé a chillar y le dije: "¿pero qué te pasa?" y me dijo: "no me deja en paz esa voz". Le dije: "¿pero, qué voz?" La de tu padre, me respondió. Yo me quedé con la boca abierta y le dije que papá estaba muerto. Ya sé, pero no se murió de cáncer, sino que hace tres años este mismo día estábamos preparando las cosas de

Halloween para celebrarlo con toda la familia, él estaba muy contento, iba a ver a su familia unida. . Llegaron las 12 y nos fuimos a dar una vuelta, pero papá se quedó en casa recogiendo las cosas. A la 1 nos llamó para ver dónde estábamos y estábamos a dos manzanas de la casa. Él nos dijo que iba a venir, pero pasó media hora y él seguía sin aparecer, hasta que al final decidí ir a buscarlo. Llegué a casa, las luces estaban apagadas, menos la del baño, y entré al baño... ¿Y qué pasó? dije yo con la intriga. Papá estaba en el suelo. MUERTO y en el espejo ponía: "Esto por todo el daño que me has hecho. La muerte" (estaba escrita con sangre). . Yo me quedé asombrada y empecé a llorar. ¿Por qué papá? ¿Qué había hecho él? En ese momento me vinieron muchas preguntas a la cabeza... mi madre me dijo: “No lo sé”. Él era una persona encantadora con todo el mundo, no era justo que le tocase a él. Pero así fue y hasta entonces todos los 31 de octubre oigo las voces de tu padre rondando por mi cabeza, siento que tu padre me quiere decir algo, pero no sabe cómo hacerlo, le siento aquí. Yo le dije: "mamá, papá está muerto y lo sabes, no puedes hacer nada”. Son imaginaciones, imaginaciones que tienes tú, porque lo echas de menos".

Las dos nos olvidamos del tema e intentamos pasárnoslo bien en ese día tan especial. Ya eran las 9, yo quedé con mi mejor amiga y fue una pasada, nos lo pasamos súper bien. Ya eran las 12 y mi mejor amiga se quedó en mi casa a dormir. Fue una noche inolvidable. Mi madre seguía dándole vueltas al tema, pero estaba mucho mejor. Todo iba bastante bien. Llegó el día siguiente y mi mejor amiga fue a ducharse... Se estaba duchando y de repente BOOOM!... se escuchó un golpe y es que la habían matado. En el espejo ponía... "Tu vida ha terminado".

Olatz Aduriz

Pesadilla hospitalaria

Era prácticamente la medianoche. Hacía menos de una hora que había estado en quirófano y lo recordaba lejano. La culpa era de aquella habitación, extraña, desolada y solitaria. No tenía ningún compañero y mis padres habían sido obligados a ir a casa. Y para colmo, mi pierna me dolía como nunca. Ahora entiendo la preocupación de mi padre al decir que lo que me había pasado era serio. Me sorprendí al no oír ningún ruido proveniente del pasillo. Entonces ocurrió, frías y estremecedoras resonaron en la habitación una serie de palabras que estaban entrelazadas de tal forma que ni siquiera llegué a entender más que tres, las cuales estuvieron toda la noche en mi cabeza, “fuera de aquí”.

No conté a nadie lo ocurrido, pero una de las enfermeras que vino a la habitación el siguiente día me contó que este hospital se emplazaba sobre un antiguo psiquiátrico, el cual había sido quemado por la interna más peligrosa del centro, con ella dentro, y que se rumoreaba que algunas noches la joven paseaba por el lugar.

Durante todo el día tuve la extraña sensación de que lo de la noche había tenido que ver con el psiquiátrico, pero, otra parte de mi mente, la racional, me decía una y otra vez que había sido una mala pasada de mi imaginación. Pase el día extraño y ausente, y al llegar la noche el miedo me inundó.

Como esperaba, cerca de las 12 se acrecentó el sentimiento de soledad y desolación, como si estuviese alejándome de todo lo que me rodeaba. Entonces una vez más comenzó la extraña mezcla de palabras, la cual terminó con la misma frase de la anterior noche. Pero esta vez, consiguiendo echarle valor mi ahogada voz dijo:

-¿Qué es lo que quieres de mí?

- Tú, necio mortal, me has despertado de mi antiguo letargo tras mi muerte. Pagarás cara tu osadía.

Y una vez más desapareció de golpe cualquier tipo de señal de aquella femenina pero monstruosa voz, justo cuando entró la enfermera. Subió la persiana y después se fue de la habitación.

El hecho de que hubiese desaparecido la voz a la vez que la enfermera entraba sólo me ayudó a creer que era una simple pesadilla causada por el dolor de mi pierna, lo cual más tarde lamenté.

Ese día lo pasé bastante más tranquilo que el anterior. Incluso sonreía a veces. Aun así una parte de mi seguía temiendo un poco la siguiente noche ya que era la víspera del día de Todos los Santos, en la que la puerta entre el mundo de los muertos y el de los vivos era más débil. Algunos incluso barajaban la posibilidad de que se pudiese abrir dicha puerta, si se sabía cómo. La parte más sensata me seguía diciendo que era una simple pesadilla causada por el dolor que tenía en la pierna.

Una noche más el anterior espectáculo, pero esta vez era más cercano y llegué a ver un cuerpo que me atraía hacia él y me obligaba a ir con él hacia un vacío desconocido, el cual era extraño y misterioso, pero sobre todo daba el aspecto de que me conducía a un prado cercano a la habitación. Pero, aquel prado no era el que había esa misma mañana era distinto, como más antiguo. Me encontré con que el espíritu me conducía a un triángulo invertido sobre el cual se encontraba una puerta que tenía una inscripción en la parte superior. Allí ponía: Porta alii mundum non debe aperiantur. Más tarde supe que significaba “la puerta a el otro mundo jamás debe ser abierta”.

Intuyendo el peligro intenté zafarme de la presa del ente maligno, sin éxito claro está, pero retrasándolo notablemente. La puerta se abrió de golpe al empezar a sonar las campanadas de las 12 de la noche. El ente avanzó decidido, mientras yo seguía en mis intentos de zafarme de ser su presa, cuando de repente una mano extraña e invisible me zarandeó. Era un médico.

- ¡Ya ha terminado la operación!- Dijo sonriendo.

Aitor Crespo

EL MISTERIO DE EGIPTO

• Aitite, ¿A ti te ha ocurrido alguna vez algo que no hayas podido explicar?

• Por supuesto Jon. Hace veinte años hicimos un viaje a Egipto un amigo y yo.

Todo ocurrió cuando nos dispusimos a ir de excursión a ver las pirámides. Estando allí con el guía y el grupo, no sé en que momento nos distrajimos. Cuando volvimos la vista el grupo ya no estaba.

Vimos en una de las pirámides una apertura en la piedra que invitaba a entrar.

Mi amigo y yo entramos dentro con cierta curiosidad. Dentro no había luz, sacamos nuestras linternas y fuimos caminando por unos pasadizos que nos iban introduciendo cada vez más. Después de unos diez minutos dando vueltas por un laberinto, encontramos una sala con un sarcófago medio abierto. La sala estaba iluminada con cuatro enormes antorchas. Estas estaban colocadas en cuatro

enormes columnas detrás de las cuales también había oscuridad.

Miramos el reloj, se habían parado los dos. Tampoco funcionaba la brújula. Cuando empezamos a preocuparnos, de detrás de na columna salió n hombre vestido como un faraón. Nos tranquilizó ver que había alguien que nos podía sacar de allí.

El hombre se acercó a nosotros.

• ¿Cómo habéis entrado?

• Había una apertura en la piedra y decidimos entrar a ver qué encontrábamos, pero nos hemos perdido. Nuestra brújula no funciona y nuestros relojes tampoco aunque calculamos que llevamos caminando por el laberinto unos quince minutos antes de entrar en esta sala.

Mi amigo y yo estábamos sorprendidos por el espectáculo, no sabíamos que hubiera actores-guías que explicaran las historias tan bien, incluso nos alegramos de habernos perdido ya que el guía disfrazado nos explicó la historia de aquel sarcófago con todo detalle.

• Aquí está enterrado y momificado el faraón Kufalá que mandó hace 3.000 años en estas tierras, y que fue asesinado por su primogénito cruelmente.

Contándonos la historia nos acompaño por el laberinto y sin darnos cuenta vimos la grieta en la pared. Salimos al exterior, nos extraño que fuera ya de noche pues sólo habíamos estado fuera treinta minutos aproximadamente.

Mientras íbamos hacia el hotel hablándonos de lo bien que el guía estaba caracterizado. Realmente daban miedo aquellos ojos blancos casi cristalinos, las marcas marcadas en su cuello; en sus brazos casi se podía ver la sangre que salía de unos profundos cortes. Definitivamente, era un buen disfraz.

Al llegar al hotel, nuestro guía estaba como loco, había estado buscándonos toda la tarde, alrededor de cinco horas, nos dijo. Nosotros le

explicamos que sólo habíamos faltado media hora y que no podía ser, pero realmente eran las diez de la noche, aunque en nuestro reloj, que volvía a funcionar, marcaba las cinco y media. Le explicamos lo que vimos en la pirámide. Se sorprendió muchísimo y nos dijo que era imposible, que allí no había ningún espectáculo y que esa pirámide no tenía ninguna grieta. Que allí creen que se encuentra el faraón Kufalá, que por lo que hay grabado en la piedra de la pirámide se sabe que fue torturado y asesinado cruelmente por su hijo para quitarle el poder. Le cortó los brazos, le quemó los ojos y le ahorcó. Después mandó construir una pirámide totalmente cerrada para que su espíritu nunca saliera de allí.

• Entonces aitite ¿Crees que tu amigo y tu visteis al autentico faraón?

• Pues no sé si sería él, lo que sí sé es que nunca pudimos explicarnos lo que ocurrió allí.

Luken del Blanco Gómez

Sueños Verdaderos Un día una niña llamada Karen que tenia 3 años iba por la calle con su madre andando tranquila mente. Karen iba con su muñeca favorita. Karen metió a su muñeca en la mochila que tenía la madre. En esa mochila había cuchillos, tenedores, cucharas...

Ni la familia ni nade sabia que le pasaba a esa muñeca, porque cada día la encontraban en un sitio de la casa.Un día estaba toda la familia viendo el telediario, cuando escucharon que había una muñeca con vida y que iba matando a gente.La familia estaba tranquila hasta que dijeron donde era, y justamente, era en su pueblo.

Toda la familia estaba muy pero que muy asustada.Los días seguían pasando y cada vez en el pueblo moría más gente. Karen fue a coger a su muñeca, pero no la veía por ningún lado, así que fue a buscar a su madre a ver si había visto a su muñeca.Karen bajo al salón a donde su madre, cuando vio a su madre en el suelo, tirada con un cuchillo clavado en el cuello. Había soñado justamente lo que había sucedido.Karen, la siguiente noche, soñó que su padre moría con un cuchillo clavado en el corazón. Se levantó de la cama y fue a la cama de su padre, llegó y vio a su padre muerto con el cuchillo clavado en el corazón.

La niña con 3 años ya vivía sola en casa porque había matado a sus padres y nadie lo sabía, sólo ella.Karen recordó un sueño suyo que era que ella quería una muñeca que matara a la gente que ella querría. Justo esta noche los policías veían que hace mucho tiempo que nadie entraba y salía de esa casa, así que dos policías entraron a la casa, pero justo Karen esa noche había soñado que ella se convertía en la muñeca y se convirtió.Los policías entraron, pero no salieron vivos de aquella casa.Mucha gente va diciendo que ha visto a la muñeca así que tener cuidado que todavía sigue vivía y por los pueblos. FIN

Nerea Zuluaga Camino

Aquella noche de Halloween Selena salió de fiesta con sus amigos y su novio, a celebrar su decimosexto cumpleaños a una discoteca que había cerca del pueblo donde vivía. Volvió a casa a las doce y media de la noche, acompañada por su novio Jonny, de un año más que ella. Como sus padres y su hermano pequeño de nueve años iban a pasar la noche en casa de su tía, Selena le dijo a Jonny que se quedara con ella a pasar la noche y él le dijo que sí.

Estuvieron hablando en el porche hasta la una y media de la mañana, luego decidieron irse a la cama y dormir.

Selena tuvo una pesadilla y se despertó sobresaltada del susto. Miró el reloj, tan solo eran las tres y media de la mañana. Se dio la vuelta, y vio que su novio no estaba. Encima de la sábana había una nota firmada por él, en la que decía que se tenía que ir a recoger a su hermana al aeropuerto, y que como sobre las ocho de la mañana iba a volver, que no la había despertado.

Según cerró los ojos, alguien llamó a la puerta. Pensó que tal vez sería Jonny que había vuelto antes de lo previsto, pero, cuando abrió la puerta no había nadie. Cerró la puerta y fue a la cocina a buscar un vaso de agua. Empezó a subir las escaleras para ir a su habitación, pero volvieron a llamar a la puerta. Cuando la abrió, no había nadie. Pensó que al ser Halloween algunos chavales andarían gastando bromas, así que no le dio mucha importancia. Se fue a dormir, pero de repente alguien golpeó su ventana con una piedra. Se levantó para saber quién la había tirado y al abrir las cortinas algo estaba escrito en los cristales con sangre: “No saldrás viva de aquí”.

Se asustó mucho, pero cerró todas las puertas y las ventanas y se encerró en su cuarto. Escuchó ruídos en el piso de abajo, y escuchó como un vaso se rompía. Decidió bajar en silencio para ver si había alguien, primero fue a la cocina y cogió un cuchillo para protegerse. Intentó llamar a alguien, pero la línea no funcionaba. Miró por todas las

habitaciones, para ver si había alguien, pero no había nadie. Estaba muy asustada, y no sabía lo que hacer, decidió salir en busca de algún vecino para que la ayudará, pero la puerta de casa no se abría. Intentó salir por alguna ventana, pero ninguna se podía abrir.Se puso a llorar y a gritar como una loca, pero nadie la escuchaba. Se encerró en el baño del piso de arriba, pensó que era la mejor opción, porque como no había ventanas y se había cerrado con el cerrojo nadie podría entrar. De pronto se pagaron las luces

de la casa. Tan solo fueron unos segundos, pero a Selena se le hicieron eternos. Cuando volvió la luz toda la pared del baño estaba empapelada de todo tipo de fotos, suyas, de su familia, de su novio… Comprobó que la puerta seguía cerrada, y así era. La invadió en pánico, no se podía explicar cómo en unos pocos segundos y con la puerta cerrada alguien podía haber empapelado toda la pared cos esas fotos. Miró detenidamente cada una de esas fotos, todas ellas eran de ella o de las personas a quien quería, pero había una que no encajaba, la foto de un payaso. Desde los cinco años tenía mucho miedo a los payasos, porque en una feria uno de ellos la intentó hacer algo malo. Se sentó en una esquina del baño con el cuchillo en la mano. Escuchó el sonido de la puerta abrirse y cerrarse, y después pasos lentos y silenciosos. Miró el reloj, eran las cinco de la mañana. Escuchó un susurro que provenía de detrás de la puerta. La voz decía: “Ya estoy aquí, tu tiempo se ha acabado”.

Ella se puso muy nerviosa, pero intentó no hacer ruído. Se volvieron a apagar las luces y al encenderse pudo ver un payaso delante de la puerta. Intentó gritar, pero no tenía ni fuerzas:-¿Acaso tienes miedo?- le dijo el payaso.Ella negó con la cabeza:- ¿Qué quieres de mí?- le preguntó.Según hizo la pregunta se oyó la puerta, era Jonny, que había llegado antes de lo previsto. El payaso se rió.-No le hagas daño, por favor.-Tranquila, él no me interesa.-¿Qué quieres de mi?-Nada.

Según dijo esto, le clavó un cuchillo a Selena, y dejando su máscara de payaso encima del cuerpo de ella, desapareció.

Jonny, al ver que Selena no estaba en su cuarto, la empezó a buscar por toda la casa, hasta que la encontró muerta en el baño llena de sangre y con el cuchillo clavado en la mitad de su cara.

Hacia las seis y media de la mañana la casa entera estaba repleta de policías. Los padres de la chavala estaban destrozados. El novio al de pocos días se suicidó, porque pensaba que todo había sido su culpa por haberla dejado sola.Esa misma noche hubo dos asesinatos similares al de Selena, todas ellas eran chavalas de dieciséis años que estaban solas en casa.

Durante los próximos dieciséis años tres chicas murieron en Halloween de la misma forma que murieron ellas. Los policías nunca pudieron saber quién fue el culpable de esos asesinatos. El asesino era muy cuidadoso, porque en ningún escenario del crimen dejó ninguna huella, ni en las máscaras que les dejó a cada una de ellas, ni en los cuchillos con los que las mató.

Nerea Peña

LA NOVIA DE LA MEDIA NOCHE

En el pueblo del oeste abandonado de Marcerur las calles están desiertas. Con el campanazo de las doce, una mujer vestida de blanco, el rostro cubierto por un velo ligerísimo, se aproxima por el oeste.Va de una calle a otra, sin seguir un patrón específico, buscando a su amor perdido. Entra en todas las casas de izquierda a derecha, pero están abandonadas, vacías sólo con los cadáveres de los muertos en el huracán el día de su boda.

Fue un día aterrador; justo cuando le iba a poner su novio el anillo dorado un huracán les sorprendió. Se llevo a todo el mundo, todas las casas volaron por los aires y solo hubo 4 sobrevivientes, John, su novio, murió.El pueblo quedó desierto. Ahora solo vive ella buscando el cadáver de su amor perdido.

Hoy a la noche, pasados 5 días de la catástrofe le ha sucedido algo aterrador.Cuando había entrado en la antigua casa de John las puertas y las ventanas se cerraron las, cortinas se corrieron y las luces se apagaron.Alguien se aproximaba… ¿Quién sería? ¿Su amor perdido que todavía seguía vivo? ¿Algún superviviente?

Los pasos se oían más y más fuerte, ya notaba la respiración del superviviente… Tenía miedo mucho miedo y quería gritar socorro cuanto antes, pero reprimió sus ganas soñando con que el que se aproximaba a ella fuese John.

Cuando lo vio a lo lejos se fijó en su mano, llevaba una cosa dorada puesta en la mano derecha en el dedo anular y se acordó, ¡el primero en ponerse el anillo fue John! Pero se fijo mejor, algo plateado brillaba en su mano izquierda. ¿Qué

sería?, ¿algo que se había encontrado? Quiso saber qué era y se fijo mejor, se asusto al verlo. ¡Era una navaja recién afilada!El hombre se aproximó corriendo con la navaja preparada para atacar en la parte delantera de su cuerpo y Madison (la novia) lo esquivó, pero el hombre la agarró por la pierna y Madison sintió que la mano no era de de piel humana si no que eran huesos.Lo miró a la cara y se fijó bien en sus rasgos.¿Quién sería, era John? ¡Sí, era él pero estaba…muerto! John le dijo esto:-Vente conmigo al mundo de los muertos. ¡Viviremos juntos para siempre!John agarró a Madison y se los tragó la tierra.

Bajo tierra fueron por unos caminos construidos por hombres muertos para llegar a la calle principal de la ciudad de los muertos.Cuando llegaron, Madison vio a todos los habitantes de Marcerur: Sus padres, sus abuelos, los invitados de su boda… ¡Todos los que habían muerto en la catástrofe!Se asustó mucho al ver a sus familiares en ese estado; muertos pero a la vez vivos.Corrió a donde su madre y le dijo:-¡Mamá, mamá, soy yo, tu hija, Madison! ¡Socorro, socorro!- Ya sé quién eres hija mía, ¿Cómo has llegado aquí?-Pues mira mamá, ¿te acuerdas que pasó el día de mi boda?-Sí sí, ya me acuerdo, lo del huracán, donde morimos nosotros, tu familia.-Sí, también murió John y ahora me quiere matar para que vivamos juntos, ¡pero en el mundo de los muertos!-¡Huye hija, huye; esto es un horror!- Pero mamá, ¿por dónde, dónde está la salida?-¡Sígueme, rápido, a la iglesia!

Pero de repente apareció John con la misma navaja que había utilizado la otra vez para intentar matarla a las 12 de la noche y la empezó a perseguir, gritando:-¡Ven aquí Madison, ven aquí te mataré y viviremos juntos para siempre!-¡No John, déjame en paz! Si me sigues queriendo déjame vivir en paz.-¡No! Tú morirás, como yo he muerto; no consentiré que sigas viva.-Yo no tuve la culpa, entiéndelo.

Madison se perdió en el laberinto del mundo de los muertos. Se escondió, pero un poco después oyó unos pasos.Era su fin, lo sabía, no volvería a ver nunca más la luz del sol, lo sabía.John apareció por atrás sin que Madison se enterase y gritó en alto:-Viviremos juntos para siempre, no volverás a ver el sol nunca más. –Dijo esto, levantó el cuchillo, se preparó para clavárselo por atrás y antes de que se lo clavase, Madison gritó:-¡No John no lo hagas me arruinarás la vida!John le clavó el cuchillo y Madison se murió.

FIN

Malena Núñez Martínez

EL ASESINATO DE AURELIUS WINTER

Fue el siete de noviembre del mil novecientos sesenta, el asesinato de Aurelius Winter.

Él se paseaba por los jardines de palacio, contemplando las flores y los frutos .En un instante Soffi, la doncella, se le aproximó apresurada:

- ¡Soffi! ¿Qué ocurre?-preguntó enervado.

-Un auto negro y alargado se acerca a palacio.

Aurelius Winter acudió al portón .Un auto negro y alargado se acercó justo frente a él .Se abrió la puerta trasera, salió un humo blanco de pipa .El mayordomo salió del auto y abrió la puerta trasera. De ella salió un hombre alto vestido de negro .El cual pidió que les dejasen asolas. Ambos se dirigieron a la sala de reuniones de palacio.

Pasada una hora el tipo salió primero Aurelius Winter se quedó en la sala .De repente observó como aquel tipo ni iba hacia su auto, si no que rodeaba el palacio. Entró por las bodegas .El individuo se aseguró de que no hubiese servidumbre por allí .De las bodegas salió a la cocina, de allí salió a la biblioteca. Aurelius estaba en su sillón de piel, este personaje entró y con una bolsa negra le atacó por detrás.

Aquella noche encontraron a Aurelius Winter asfixiado en su sillón .Desde entonces no se sabe nada al respecto todo fue un misterio.

ENEKO LARRAZABAL

Nosotros vivíamos en un pequeño y antiguo pueblo de las montañas. Cuando mi abuelo murió, nos mudamos a su casa para hacer compañía a mi abuela. Mi madre se había criado allí, y decidió que nos quedáramos definitivamente, y mi padre lo aprobó.

Un pueblo con un par de caseríos, en total seis familias. Al colegio nos llevaban en coche hasta

un gran pueblo al pié de las montañas. Como no había ni Internet, ni videojuegos y la tele tenía muy pocos canales, íbamos a la calle y todos nos conocíamos. La pesadilla comenzó el día de Todos los Santos en el cementerio de mi pequeño pueblo. Como siempre el 1 de Noviembre acudía con mis padres y mi hermano pequeño al cementerio. En el cementerio, este año con mi abuela también, me reuní con mis amigas, dejando por ahí a mi hermano menor. De pronto vimos a una señora vestida con un antiguo traje de novia y la cara cubierta por un velo. Cuando un señor se acercó a preguntarle su nombre, se marchó sin decir nada. Para algunos, como mi amiga Naiara y su hermana gemela Laura, todo comenzó aquella tarde. A las nueve de la noche Naiara llegó llorando a mi casa. Estaba con mi hermano, ya que los demás habían salido. Naiara gritaba delante de mi tanto que mi hermano de 9 años se acercó. Ninguno la entendíamos hasta que al final oímos “Laura está muerta”. Al principio pensamos que era broma, pero al verla llorar tanto decidimos reaccionar. Llamamos a los demás, es decir a nuestros amigos. Excepto el mocoso de mi hermano y un bebé, todos los niños andábamos entre 11 y 12 años. En casa se presentaron Kenny y su hermano Lucas, y Melisa. Naiara nos dijo que Laura se acercó a preguntarle su nombre a la señora del cementerio y como no contestó, le quitó el velo. Nos dijo que le salió una cara de monstruo y unas garras asquerosas, que le quitó el corazón a su hermana y así la mató. Se lo comunicamos a los adultos y a todos los ancianos que había. Cuando llegamos a la calle de al lado del cementerio, encontramos el cuerpo de Laura. No muy lejos de ahí, encontramos a lo que la había matado. Cuando se dio la vuelta y le vimos la cara, nos dimos cuenta de que era horrible. Unas garras afiladísimas, el cuerpo y la cara totalmente deformes, unos dientes largos, todos colmillos, que le hacían sangrar por la boca, apenas tenía pelo en la cabeza. Dos ojos como los de los gatos y la nariz, era como vemos cuando nos hacemos una radiografía. El padre de Laura, la primera víctima, le disparó con la escopeta. Después de un instante, aparecieron más seres de esos. Los que tenían escopeta empezaron a disparar, pero al final todos nos fuimos corriendo, excepto algunos ancianos, algunos padres, Kenny y Naiara. Varios habitantes y mis dos mejores amigas murieron. Al amanecer con mucho cuidado, volvimos al lugar donde había sucedido todo aquella noche. Sólo encontramos brazos, piernas y una cabeza que pertenecía a mi vecino, un anciano de 77 años. Más tarde, la abuela de Lucas nos contó que a ella siendo niña, le dijeron que por aquellos bosques habitaban unos demonios deformes que solamente comían carne humana, y que al parecer, a una chica cuando se estaba casando, la cogieron, mataron a su prometido y a ella la convirtieron en uno de ellos, al parecer mediante un ritual suyo durante la luna nueva. Aquello fue el colmo, absolutamente todos queríamos irnos, pero algo debíamos hacer. Tras horas de discusión, el señor que ejercía como “alcalde” accedió a ponerse como cebo para que los demás acabaran con la tribu. Y así ocurrió. El señor Zabala murió al igual que esos asquerosos monstruos. Finalmente abandonamos el pueblo. En la ciudad no nos creyeron a nadie y tras unas pruebas para demostrar que no éramos asesinos, empezamos una nueva vida. Claro, no sabemos si todavía queda alguno de esos monstruos suelto, nadie lo sabe.

Elene Aguirre Errasti

La Niña Peligrosa Del PuebloHace tiempo cuando yo era más pequeña, me encontraba sola en el cuarto donde por

alguna extraña razón mamá no dejaba que entráramos ahí, pero no fue así, yo lo hice y al estar ahí sentí como si algo frío me tocara por detrás, me di la vuelta para mirar qué era y me tocó otra vez por detrás. Yo asustada, intenté abrir la puerta, pero no podía, entonces, tenía tanto miedo que cogí carrerilla y tiré la puerta abajo con una patada de kung-fu.

Cuando los niños de clase se enteraron, todo el mundo me llamaba monstruo, forzuda, …. Entonces un día me harté y empecé a pegar a todos los que me llamasen algo que no me gustara. Entonces todos me empezaron a llamar “la matona del pueblo o la niña peligrosa del pueblo”. Un día llegó una niña nueva al pueblo y yo le empecé a pegar. Un día, cuando le fui a pegar, ella me dio una patada en la tripa y un puñetazo en la cabeza. Me

tuvieron que llevar al hospital, porque me quedé como muerta, es decir inconsciente. Me quedé muerta por unos minutos pero luego me reanimaron. Al final cuando salí del hospital, le metí una paliza a la niña que me pegó, ya no me ha vuelto a molestar, porque la dejé muerta de una patada en la cabeza y luego me metieron a una cárcel para niños.

OHIANA NARBONA

DIEZ UÑAS

En un pueblo situado en la ladera de una montaña vivía Carolina, una niña de diez años ,

pelirroja y unos ojos enormes .Después de ganar un poco de dinero bajo a la ciudad a comprarse

algo con lo que poder divertirse.

Entró en una juguetería pero al de poco tiempo volvió a salir porque todo era demasiado caro

para ella y no se lo podía permitir, estuvo de deambulando por la ciudad hasta que encontró una

tienda de antigüedades y gangas. Un anciano con aspecto siniestro y con una cabello blanco

bastante largo y un parche negro en su ojo izquierdo le pregunto que deseaba:

-Estoy buscando una muñeca pero no tengo mucho dinero, me gustaría que fuese lo más nueva

posible y que sea bonita.

-¡Jajaja! Tengo la perfecta para ti, sólo por tres euros. Dijo mientras cogía una muñeca y le

soplaba el polvo que se depositaba en su pelo. Entonces

carolina pudo observar que la muñeca tenía las uñas largas y

pintadas de rojo

-¡ay! que bonita es me la quedo toma los tres euros.

-solo te digo una cosa ten mucho cuidado con ella.

-si, si .contesto carolina mientras corría para ir de vuelta a

casa .

Esa noche se quedo jugando asta tarde con ella y al meterse en la cama la sentó en la mesita de

noche.

Sobre las tres de la madrugada escucho he matado a dos solo quedan c8ro creyó que era un

sueño.

A la mañana siguiente al despertarse y coger la muñeca se dio cuenta de q le faltaban dos uñas

fue a la habitación de sus padres y los dos estaban muertos y arañados por todas partes.

Carolina asustada tiro la muñeca al río y corriendo fue a casa de sus abuelos, esa noche

mientras dormía en el sofá unos ojos que salían de debajo de la puerta decían

-he matado tres, sólo me quedan cinco, carolina se dirigió a la habitación de sus abuelos y

cuando abrió la puerta de su dormitorio, se los encontró en un charco de sangre, junto a su perro

que también había corrido la misma suerte.

Salió corriendo como una loca hacia casa de su amiga, Jone fue a casa de una amiga suya y

durmieron juntas esa noche escucho e matado dos solo quedan 3 sabiendo lo que iba a ver

corrió a casa de sus tíos pero por el camino tiro la muñeca al rió atada de una pierna a una

piedra al de dos horas llego a casa de sus tíos y al entrar oyó e matado a dos sólo me quedas

¡tú, ú, ú! Miró a todos lo lados y al mirar debajo de una silla la muñeca le clavó su ultima uña en

la sien.

BRYAN SCIACCA

Era Hallowen. Yo estaba con mis amigos, pasándolo bien en la calle, cuando ocurrió. A lo lejos vimos pasar a una persona, algo encorvada, aunque entonces pensamos que era, porque iba disfrazada. Después aquel misterioso personaje se acercó, y vimos su supuesto disfraz: iba de una

especie de hombre rata, con cola y todo, y llevaba una extraña armadura y un roñoso cuchillo. Pronto nos dimos cuenta de que no era un disfraz, pues empezó a acuchillar y a morder a la gente. Llamamos a la policía, y después de un breve tiroteo, la bestia cayó muerta al suelo. Sin embargo, no sabíamos lo que nos esperaba.De las alcantarillas empezaron a salir cientos de ratas, y de oscuros callejones, sus compañeros más grandes, los hombres rata. La masacre se extendió por todos lados, y empezaron a verse cadáveres en todas las esquinas. Nosotros nos fuimos cada uno a su casa, buscando refugio. Yo a duras penas llegué a la mía, después de recibir varias heridas. Llamé a la puerta, pero como nadie me contestaba, tuve que abrir con mis propias llaves. Cuando llegué, lo único que encontré de mi familia fueron un montón de huesos mordisqueados y carne. Pronto comprendí que los hombres rata habían pasado por allí. Cogí dos cuchillos, y bajé, dispuesto a vengarme. Maté a más de una docena de enemigos, pero venían cada vez más, así que huí al bosque. Allí me encontré con un grupo de supervivientes, y formamos la resistencia. Hoy en día somos de los pocos humanos libres que quedan en el mundo, pues el resto está esclavizado por los malignos hombres rata.

BORJA CAMACHO

Pesadilla en HalloweenEra la noche de Halloween, Jack

un chico moreno, delgado y alto había ido a por chucherías, como un niño cualquiera. Volvió a casa exactamente a las 11:55, y como se había comido casi 1 kilo de chucherías, tenía dolor de tripas y se durmió. El sueño que tuvo esa noche no lo olvidaría jamás.

En el sueño salía él, eran las 11:55 de ese día, pero notó algo extraño. Cuando metió la llave en la cerradura de la puerta, era un vientecillo helado que le dio escalofrios. Cuando abrió la

puerta los cadáveres de sus padres se le cayeron encima, miró a la puerta y vio unos ojos rojos. Los ojos se acercaron y pudo ver el cuerpo entero, lo miro a la cara y vio a...

Jack se desperto sudando, pero se asustó más cuando vio los cadáveres de sus padres, tendidos en el suelo y en la puerta esa mirada roja y fría. El cuerpo se acercó y vio una imagen aterradora, era él. Se fue corriendo, el asesino lo seguía, llegaron a la cocina. Un grave error para Jack, porque la cocina sólo tenía una puerta. El asesino entró, los ojos rojos se clavaron en Jack en ese instante una brisa entró y una pelusilla se metió en el ojo rojo del asesino. El asesino cerró los ojos y cuando los abrió, vio como el cuchillo jamonero que Jack había sacado mientras tenía los ojos cerrados, le atravesaba el ombligo. Jack se quedó contento pensando que el asesino había muerto y que todo había pasado.

Pasaron veinte años y Jack se casó y tuvo un hijo. Un día de Halloween, su hijo volvió a casa a las once y cincuenta y cinco y cuando metió la llave en la cerradura, Jack escuchó una risa, miró hacia atrás y vio dos ojos rojos y fríos que le miraban.

Beñat Ramos 2B

MUERTES INESPERADAS Érase una vez, una muchacha llamada Rosa. Vivía con sus padres y su hermano en un pueblecito, aislado del ruido de la gran ciudad, era verdaderamente acogedor. Rosa, era una chavala de 14 años con un gran mundo interior (por decirlo de alguna forma). Tenía una preciosa melena rubia y unos encantadores ojos de color esmeralda, que brillaban con gran intensidad en las noches de verano. A Rosa, le encantaban los animales, sobre todo los conejos y odiaba a las personas tan superficiales, que a la hora de hacer amistades, solo se fijaban en el físico o en la popularidad de las personas.

Un día, Rosa se encontraba tranquilamente sentada en el sofá de su casa, viendo un documental muy interesante sobre “el reino animal”, cuando de repente, visualizó algo extraño a lo lejos del pasillo. Era una especie de sombra, de alguien que ella jamás había visto. Rosa, poco a poco se fue acercando y en cada paso que daba, veía más claramente la imagen de aquel ser, que cada vez la iba aterrorizando más. Cuando ya estaba a un solo metro de él, observó que no se trataba de un ser humano. No sabía exactamente lo que era. Tenía unos grandes ojos negros, una ropa desgastada y un cuchillo clavado al cuello. Parecía un zombi. Rosa, no tenía miedo a ningún tipo de ser fantástico, así que entabló una conversación con él; pero al cabo de un minuto, Rosa estaba tirada en el suelo, con el cuello retorcido hacia un lado y cubierta de sangre. El cadáver, desapareció de inmediato como si nada.

Cuando sus padres empezaron a buscarla… - ¿Donde se habrá metido esta muchacha? ¡Ya hemos recorrido todos los lugares de la casa y no está! -Tranquilo Luís, habrá salido a la calle a estar un rato con sus amigos…Pero iban a dar las 12 de la noche y Rosa no aparecía, su hermano de 10 años, estaba llorando como un desesperado, por que ya pensaba que nunca más iba a volver a ver a su hermanita, a la hermanita que el tanto quería… A los padres, en cambio, todavía les quedaba la esperanza de que Rosa apareciera, porque tenían a una patrulla entera buscándola por el pueblo. Pero los días pasaban y Rosa no aparecía, así que su hermano pequeño, dejando atrás las lágrimas, decidió salir a buscarla, él mismo. Estuvo una semana tras otra intentándolo, pero no la encontró. Hasta que un día, se paró a pensar un instante, como si fuera ella…¡Encontró la solución! -Rosa solía decir, que ella por las noches, soñaba lo que al día siguiente le iba a ocurrir y a veces solía acertar. ¿Qué es lo que me dijo que había soñado la noche anterior a desaparecer?Estuvo horas y horas intentando recordar las palabras de su hermana y al fin ¡las logró recordar! -Ella me dijo que alguien, una especie de zombi, la mataba y que la llevaba a la ciudad ¡Estaba en una casa muy grande, la más grande de toda la urbanización! El niño salió corriendo en dirección a la ciudad y cuando encontró la casa, tocó la puerta de inmediato. Un señor con pinta un poco fúnebre le abrió la puerta… - ¿Me puede indicar donde se encuentra el señor zombi, por favor? - Supongo que querrá decir el señor “Pesadilla”, está al fondo de este pasillo, en la gran puerta. El chaval comenzó a caminar por el largo pasillo. Sentía que alguien le estaba persiguiendo y en efecto, sí, el señor que le había abierto la puerta le perseguía. De repente, el hombre le agarró por el brazo con intención de secuestrarlo, pero el odio del chaval hacia el zombi tenía mas fuerza que el miedo que sentía es ese instante, así que con una patada en sus partes bajas, le dejo tirado en el suelo. Entonces, el niño salió corriendo por el pasillo y empezaron a aparecer por el suelo unas gotas de sangre fría (sabía que estaba fría por que la había tocado para comprobarlo). Al llegar frente a la puerta, sin temor a nada ni a nadie, sin miedo a pensar en lo que podía suceder si entraba, abrió la puerta y se encontró con un zombi, con “el zombi”. Su hermana estaba ahí al lado, junto a otros muchos cadáveres. El niño, repleto de un montón de sentimientos (de nostalgia, de rabia, de amor, de odio…) golpeó al monstruo con una barra de metal y este cayó al suelo, seguido, le apuñaló con un cuchillo que se encontró por ahí, tirado en el suelo y al fin, lo mató.El niño, sin poder parar de llorar, se acercó a donde su hermana y contempló por unos segundos su bello torso, su larga melena y sus encantadores ojos , que ya nunca más iba a volver a ver… En ese momento, el niño murió, no sabemos por que, ni quien hizo semejante cosa. ¿Pudo haber sido el monstruo revivido? ¿o quizás el mayordomo al que dejó tirado en el pasillo? No sabemos que es lo que sucedió, solo sabemos que sus padres, al comunicarles tan trágica noticia, se suicidaron.

FIN…

MORALEJA: Hay que disfrutar, cada minuto que pasas con las personas que quieres, porque el día menos esperado puedes perderlas y aunque no lo creas, con ello perderás todo lo que tienes, toda tu felicidad. Porque hasta que no pierdes lo que quieres, no te das cuenta de que lo tienes.

LEIRE ALONSO 2º