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,/ ELENA FORTUN Fuesu colaboraciOn en ABC lo que probablemente uniO a Elena Forttin y Matilde Ras. Dos autorasquetrascendieron la literatura infantil y cuyaobra recupera el volumen ¢¢Elcamino es nuestro > L a colecci6n ~Obra fundamentab~ de la Fundaci6n Banco Santander, dirigida por el escritor Fran- cisco Javier Exp6sito, se dedi- ca a rescatar libros y autores que hart quedado por alguna raz6n olvidados o desatendi- dos. Losvolflmenes de la colec- ci6n son, quiz~i, demasiado grandes y demasiadopesados, y no pueden evitar un cierto as- pecto institucional, peroel con- tenido es, en muchas ocasio- nes, oro puro. Oro puro era el anterior volumen, una exten- say completa antologla de ese escritor tan singular que rue Joan Peruchoyom puro es este que ahora tenemos entre las manos, que refine una mues- tra antol6gica de la obrade dos mujeres extraordinarias, Ele- na Fortfin y MatildeRas. ~/<Mujeres~, escribo? tNo <<escritoras~? Ciertamente las dos fueron escritoras excep- cionales, pero al leer los arti- culos, diarios y relatos suyos que se contienen en estas p~- ginas, lo que mgs llama la aten- ci6n es la cualidad vital e in- mediata que transmiten am- bas auroras. Es su presencia viva, c~lida, pr6xima, lo que mils sentimos al leerlas. Afios mAgicos Las dos vivieron una 6pocaes- pecialmente relevante y tr~- gica de la Historia de Espa~a, la que va desde los afios vein- te, atraviesa la Segunda Repfl- blica y la Guerra Civil, y se pro- longa hasta la posguerra y el exilio; 6poca de intansa y fas- cinante transformaci6n, afios m~igicos (me refiero a los in- mediatamente anteriores al 36) en queennuestro pais todo parecia posible. Todoestaba en ebullici6n: la medicina, la ciencia, el arte, la educaci6n, la pintura~ la poe- sia. Se traducia a Freud,se to- caba a Sch6nberg y a Berg, Einstein visitaba Espafia. Se reformaban las prisiones y re- formatorios. Despertaba el cine, la pedagogia, la educa- ci6n sexual. Se luchaba con- tra el analfabetismo. Fea y malhablada Es an esle contexto, especial- mente en el mundo del femi- nismo y an el del despertar de la identidad homosexual, don- de debemos situar la obra sin- gular de Elena Fort fin y Matilde Ras. Que vivie- ron su relaci6n s~fica de mane- ra tan discreta que hoy apenas podemos ras- trearla, y que se vieron adem~ts separadas pot el exilio de Elena, que decidi6, tras alguna duda, se- guir a su marido fuera de Espafia. Conviene leer el pr61ogode Nuria Capdevila-Ar- ELENA FORT1]N ERA UNA MUJER DOTADA DE UNA INMENSA SENSIBILIDAD PARA LO PARANORMAL ELLA Y MATILDE VIVIERON UNA RELACION SAFICA TAN D1SCRETA QUE APENAS PODEMOS RASTREARLA gfielles, tan informativo como inteligente y sensible, un per- fecto complemento alas p~igi- has que vendr~in despu6s, se- leccionadas pot ella misma y por Maria Jesfis Fraga. iQu6 personalidad tan apa- sionante la de Elena Fortfin! Todos la conociamos comola autora de los c61ebres libros de Celia, obras maestras de la literatura infantil, y tambi6n los de Matonkiki, esa nifia lea y malhabladaque rive con una familia de seres ideales y siem- pre hace y dice 1o que no se debe; pero de Elena Fortfin no sabiamos mucho m~s. No sa- biamos que era una mujer do- tada de una inmensa sansibi- lidad para lo paranormal y lo oculto, que abandon6 pronto la religi6n convencional para interesarse por la teosofia y los rosacruz, pero que al mis- motiempo sentia un intenso interns por los problemasso- ciales y se comprometi6 con la labor transformadora de la Repfiblica. Era una mujer escindida en- tre la lealtad que siente que le debe a su esposo, militar re- publicano exilia- do, y la atracci6n s~ifica. Unamu- jet dotada de una pluma m~i- gica, ligera, sen- sorial, llena de ironia, calidez, ternura e inteli- gancia, que aca- baria pot regre- sat al catolicis- too, declarando que an la Iglesia era donde termi- naban todas sus bfisquedas espi- rituales. Te6so- fa, cat61ica, repu- blicana, feminista, lesbiana, autora de libros de nifios, lu- chadoracontra la prostituci6n y la crueldad contra los ani- males. E1 simbolo, en fin, de una manera de ser mujer en Espafia y de una manera de ser espafiol, que desafia las simplificaciones en las que to- davia boy nos empefiamosen encerrarnos. La colecci6nde articulos re- unidos en El camino es nues- tro es de un interns infatiga- ble. La descripci6n de la liber- ELENA FORTI~IN Y MATILDE RAS EN ABC Celia, el personaje creado pot Elena Fortfin, naci6 en 1928 en el suplemento ~Gente Menuda>>, de ABC. Era Santiago Regidor el encargado de ilustrar sus aventuras (arriba, uno de sus dibujos). A la derecha, perfiles grafol6gicos de Men6ndez Pidal y Azorin; Matilde Ras public6 la serie en ABC en los afios veinte SECCIÓN: E.G.M.: O.J.D.: FRECUENCIA: ÁREA: TARIFA: PÁGINAS: PAÍS: CULTURA 498000 123534 Semanal 1502 CM² - 170% 52256 € 10-11 España 14 Febrero, 2015

"El amor imposible de Elena Fortún", artículo de Andrés Ibáñez para ABC Cultural

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ELENA FORTUN

Fue su colaboraciOn en ABC lo que probablemente uniO a ElenaForttin y Matilde Ras. Dos autoras que trascendieron la literaturainfantil y cuya obra recupera el volumen ¢¢El camino es nuestro >

La colecci6n ~Obrafundamentab~ de laFundaci6n BancoSantander, dirigidapor el escritor Fran-

cisco Javier Exp6sito, se dedi-ca a rescatar libros y autoresque hart quedado por algunaraz6n olvidados o desatendi-dos. Los volflmenes de la colec-ci6n son, quiz~i, demasiadograndes y demasiado pesados,y no pueden evitar un cierto as-pecto institucional, pero el con-tenido es, en muchas ocasio-nes, oro puro. Oro puro era elanterior volumen, una exten-say completa antologla de eseescritor tan singular que rueJoan Perucho yom puro es esteque ahora tenemos entre lasmanos, que refine una mues-tra antol6gica de la obra de dosmujeres extraordinarias, Ele-na Fortfin y Matilde Ras.

~/<Mujeres~, escribo? tNo<<escritoras~? Ciertamente lasdos fueron escritoras excep-cionales, pero al leer los arti-culos, diarios y relatos suyosque se contienen en estas p~-ginas, lo que mgs llama la aten-ci6n es la cualidad vital e in-mediata que transmiten am-bas auroras. Es su presenciaviva, c~lida, pr6xima, lo quemils sentimos al leerlas.

Afios mAgicosLas dos vivieron una 6poca es-pecialmente relevante y tr~-gica de la Historia de Espa~a,la que va desde los afios vein-te, atraviesa la Segunda Repfl-blica y la Guerra Civil, y se pro-longa hasta la posguerra y elexilio; 6poca de intansa y fas-cinante transformaci6n, afiosm~igicos (me refiero a los in-mediatamente anteriores al36) en queen nuestro pais todoparecia posible.

Todo estaba en ebullici6n:la medicina, la ciencia, el arte,la educaci6n, la pintura~ la poe-sia. Se traducia a Freud, se to-caba a Sch6nberg y a Berg,Einstein visitaba Espafia. Sereformaban las prisiones y re-formatorios. Despertaba elcine, la pedagogia, la educa-ci6n sexual. Se luchaba con-tra el analfabetismo.

Fea y malhabladaEs an esle contexto, especial-mente en el mundo del femi-nismo y an el del despertar dela identidad homosexual, don-de debemos situar la obra sin-gular de ElenaFort fin y MatildeRas. Que vivie-ron su relaci6ns~fica de mane-ra tan discretaque hoy apenaspodemos ras-trearla, y que sevieron adem~tsseparadas pot elexilio de Elena,que decidi6, trasalguna duda, se-guir a su maridofuera de Espafia.Conviene leer elpr61ogo de NuriaCapdevila-Ar-

ELENA FORT1]NERA UNA MUJERDOTADA DE UNA

INMENSASENSIBILIDAD

PARA LOPARANORMAL

ELLA Y MATILDEVIVIERON UNA

RELACION SAFICATAN D1SCRETAQUE APENAS

PODEMOSRASTREARLA

gfielles, tan informativo comointeligente y sensible, un per-fecto complemento alas p~igi-has que vendr~in despu6s, se-leccionadas pot ella misma ypor Maria Jesfis Fraga.

iQu6 personalidad tan apa-sionante la de Elena Fortfin!Todos la conociamos como laautora de los c61ebres librosde Celia, obras maestras de laliteratura infantil, y tambi6nlos de Matonkiki, esa nifia leay malhablada que rive con unafamilia de seres ideales y siem-

pre hace y dice 1o que no sedebe; pero de Elena Fortfin nosabiamos mucho m~s. No sa-biamos que era una mujer do-tada de una inmensa sansibi-lidad para lo paranormal y looculto, que abandon6 prontola religi6n convencional parainteresarse por la teosofia ylos rosacruz, pero que al mis-mo tiempo sentia un intensointerns por los problemas so-ciales y se comprometi6 conla labor transformadora de laRepfiblica.

Era una mujer escindida en-tre la lealtad que siente que ledebe a su esposo, militar re-

publicano exilia-do, y la atracci6ns~ifica. Una mu-jet dotada deuna pluma m~i-gica, ligera, sen-sorial, llena deironia, calidez,ternura e inteli-gancia, que aca-baria pot regre-sat al catolicis-too, declarandoque an la Iglesiaera donde termi-naban todas susbfisquedas espi-rituales. Te6so-fa, cat61ica, repu-

blicana, feminista, lesbiana,autora de libros de nifios, lu-chadora contra la prostituci6ny la crueldad contra los ani-males. E1 simbolo, en fin, deuna manera de ser mujer enEspafia y de una manera deser espafiol, que desafia lassimplificaciones en las que to-davia boy nos empefiamos enencerrarnos.

La colecci6n de articulos re-unidos en El camino es nues-tro es de un interns infatiga-ble. La descripci6n de la liber-

ELENA FORTI~IN YMATILDE RAS EN ABC

Celia, el personajecreado pot Elena Fortfin,

naci6 en 1928 en elsuplemento ~Gente

Menuda>>, de ABC. EraSantiago Regidor el

encargado de ilustrar susaventuras (arriba, uno de

sus dibujos). A laderecha, perfiles

grafol6gicos deMen6ndez Pidal y

Azorin; Matilde Raspublic6 la serie en ABC

en los afios veinte

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

CULTURA

498000

123534

Semanal

1502 CM² - 170%

52256 €

10-11

España

14 Febrero, 2015

tad de las playas francesas encomparaci6n con las nuestras,la comparaci6n entre la edu-caci6n artistica de los nifiosespafioles y los ingleses, la dia-triba ~abolicionista>> (es decir,la lucha por la abolici6n de laprostituci6n reglamentada yla denuncia de la prostituci6ncomo forma de explotar alasmujeres), las extraordinariasestampas de la Espafia ante-rior a la guerra y del principio

de la contienda publica-das en Cr6nica, todo atra-pay cautiva.

Sorprende la ternura, lairon/a, ]a inteligencia conque Elena Fortfin trata te-mas tan escabrosos comoel descuido y la suciedad enque las monjas manteniana unas nifias recogidas enun convento o los efectosque la guerra tiene en lasmujeres (estfin m~is delga-ditas, no se tifien el pe]o),

como los nuevos alimentos quelos madrilefios sitiados sevenobligados a consumir.

Literatura intimaLos textos de Mafilde Ras tam-bi~n son apasionantes. Ras fueuna de las primeras graf61o-gas de nuestro paisy todaviahoy, al parecer, son consulta-dos sus libros sobre el tema.Tenemos algunos de sus an~-lisis grafol6gicos (uno de ellosde Men6ndez Pidal, que se ha-bia declarado esc~ptico) yva-rios ensayos sobre literatura:Ras era una apasionada cer-vantina y conocia muy bien anuestros cl~isicos.

Hay adem~is una muestrade su obra literaria (Cuentosde la guerra) y amplias selec-ciones de esa literatura fnti-ma que da a veces los frutosmils taros y preciosos: unas~Reflexiones~> in~ditas, llenasde sensaciones, en la tradici6nde la mejor literatura de e;mu-jeres?; no, de sensaciones:**iOh, la casta voluptuosidadde estirarse en la fresca tersu-ra de las sgtbanas reci~n plan-chadas que ninguna presi6ncorporal ha arrugadob~; y so-bre todo unos fragmentos desus diarios, parcialmente in~-ditos, maravillosamente escri-tos, que merecerfan set pron-to publicados en su totalidad.

ANDRI~S IBAI~IEZ

EL CAMINO ES NUESTROELENA FORTON Y MATILDE

RAS:~’_.-’: ~2 " Antologia

FundacidnBclnCO

Santander,201520 euyos

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

CULTURA

498000

123534

Semanal

1502 CM² - 170%

52256 €

10-11

España

14 Febrero, 2015