Por el Rev. Dr. Pablo A. Jiménez

Se cree que Marcos fue el primero de los cuatro evangelios canónicos que se escribió.

Además, se cree que Mateo y Lucas usaron a Marcos como su fuente principal.

Marcos, Mateo y Lucas componen el grupo llamado “los evangelios sinópticos”.

Podemos dividir el evangelio de Marcos de la siguiente manera:

Título (1:1) e Introducción (1:2-13) Resumen: El Evangelio del Reino (1:14-15) La práctica de Jesús (1:16-3:19) La misión (3:20-6:13) ¿Quién es Jesús? (6:14-8:21) Anuncios de la Pasión (8:22-10:52) Confrontación con las autoridades (11:1-13:37) Pasión, muerte y resurrección (14:1-16:8) Apéndice (16:9-20)

Título (1:1): El v. 1 sirve como título de todo el escrito. Este documento es el anuncio de la buena noticia de que Jesús de Nazaret es el Mesías y el Hijo de Dios.

Introducción (1:2-13): Marcos comienza con el relato del bautismo de Jesús y su tentación en el desierto. Para hablar de estos temas, es necesario narrar la historia de Juan el Bautista.

Este corto pasaje resume el mensaje de todo el escrito.

Es el “texto programático” del escrito, dado que revela cual es el tema central del Evangelio según San Marcos.

Esta sección incluye el llamado a varios discípulos (1:16-20, 2:13-17 y 3:13-19); diversas sanidades y milagros (1:21-2:12 y 3:1-12); y controversias teológicas (1:18-28).

Nótese que el primer milagro que ocurre en Marcos es la curación de un endemoniado en una sinagoga (1:21-28). Esto tiene serias implicaciones sobre el judaísmo normativo.

En esta sección encontramos: Controversias (3:20-35; 6:1-6) El discurso de las parábolas (4:1-34) Varios milagros y exorcismos (4:35-43) El envío de los discípulos como

misioneros (6:7-13)

Esta sección explora la identidad de Jesús. Comienza hablando de la muerte Juan el

Bautista (6:14-29) y termina hablando de la confesión de Pedro (8:27-30).

Contiene varias historias de milagros (6:30-56, 6:24-10, 7:24-8:10 y 8:22-26).

Incluye una larga discusión sobre la pureza y la impureza (7:1-23) y varias disputas teológicas (8:11-21).

En esta sección hay tres anuncios de la pasión (8:30-9:1; 9:30-32 & 10:32-34).

Otros pasajes pertinentes son la transfiguración (9:2-13), la curación de un joven endemoniado (9:14-29); la enseñanza sobre el divorcio (10:1-12) y la bendición de la niñez.

La mayor parte de los textos recalcan la incredulidad y pobre discernimiento espiritual de los discípulos.

La sección comienza con la entrada de Jesús a Jerusalén (11:1-11).

Las confrontaciones incluyen la maldición de la higuera y la purificación del templo (11:12-25); varias discusiones que surgen en respuesta a preguntas (11:27-33; 12:13-44) y la parábola de los viñadores homicidas (12:1-12).

También incluye el discurso sobre el final del mundo (13:1-37).

La sección comienza hablando de la conspiración contra Jesús (14:1-2).

Contiene el relato de la traición (14:10-11); la institución de la Cena del Señor (14:12-25); la negación de Pedro (14:26-30 & 66-72); y Getsemaní (14:32-42).

También narra el arresto, el juicio, la crucifixión y la muerte de Jesús (14:43-15:47).

Dado que Marcos termina con un relato de la resurrección abreviado (16:1-8), el evangelio fue expandido con un apéndice.

Esta sección resume varias historias que aparecen en los otros evangelios canónicos.

El texto termina con su propia versión de la “gran comisión”.

Existe otro apéndice que no fue reconocido como canónico.

Ellos replicaron: “Esta era de injusticia e incredulidad está bajo el dominio de Satanás, quien por medio de los espíritus malos no permite que sea comprendido el verdadero poder de Dios; por eso revela ahora tu justicia.” Ellos se dirigían a Cristo, y él les replicó: “Han terminado los años del poder de Satanás, pero se aproximan cosas terribles, aun para los pecadores por los que fui entregado a la muerte, para que vuelen a la verdad y no pequen más, y para que hereden la gloria espiritual e incorruptible de la justicia que está en los cielos.”

Cada una de estas secciones está organizada usando el principio del paralelismo. Vea, por ejemplo, la primera sección. En ella encontramos: A Relato de vocación (1:16-20)

▪ B Milagros (1:21-45)

Controversias (2:1-3:6)

▪ B' Milagros (3:7-12)

A' Relato de vocación (3:13-19)

La tradición católica afirma que el evangelio fue escrito en Roma por Juan Marcos, quien fuera "traductor" y acompañante del apóstol Pedro.

Sin embargo, los estudios más recientes sobre el tema señalan que Marcos fue escrito probablemente en Galilea, Siria o Palestina.

No sabemos quién escribió Marcos. Lo único que podemos afirmar con seguridad es que Marcos --al igual que los demás evangelios -- es anónimo.

Sobre el tiempo de composición, podemos afirmar que Marcos fue escrito en el tiempo de la Guerra Judaica (66-70 d.C.).

Marcos fue escrito en tiempos de guerra y sufrimiento. Por eso, el evangelio nos presenta una situación tan crítica.

Marcos pinta la región de Galilea como un lugar de sufrimiento y pobreza, plagado de enfermos y necesitados.

Además, presenta una gran actividad demoníaca. Tanto es así, que el primer milagro de Jesús consiste en liberar a un endemoniado que se encontraba en la sinagoga de Capernaum (1:21-28).

Finalmente, presenta a los líderes religiosos como personas incrédulas (3:22-30) y violentas (3:6), dispuestas aún a asesinar a Jesús.

Estas calamidades son sólo el reflejo de la situación tan violenta que vivía el pueblo de Israel durante la Guerra Judaica. Marcos es una respuesta pastoral a esta situación de sufrimiento.

Marcos delinea dos respuestas básicas a la situación crítica del pueblo.

Estas son, la idea de la batalla escatológica y el símbolo del discipulado.

Para Marcos, estas calamidades y tribulaciones son señales del fin de los tiempos (vea, por ejemplo, Mc. 13:7-8). Por esta razón, Marcos usa el recurso de la teología apocalíptica para explicarle a sus hermanos y hermanas en la fe la situación.

El pensamiento apocalíptico postula que al final de los tiempos habrá una gran batalla escatológica. En esta batalla se enfrentarían las fuerzas del viejo orden contra las fuerzas del reino venidero.

Es decir, en esta lucha final se enfrentarían las fuerzas de la muerte y la maldad contra las fuerzas de la vida.

Usando esta clave hermenéutica, podemos hacer una lectura más clara de todos los textos apocalípticos, incluyendo el Apocalipsis.

Marcos, pues, afirma que en la declaración programática inicial de Jesús que el Reino de Dios se ha acercado (1:15), dando comienzo la confrontación final.

Jesús vence las fuerzas del mal, personificadas en los espíritus inmundos (1:21-27, 3:11, 5:1-20, 6:7, 7:24-30, 9:14-29), los endemoniados (1:32), los demonios (1:34, 1:39, 3:15, 6:13, 16:9 y 16:17) y las fuerzas del caos (4:35-41 y 5:13).

La lucha contra estas fuerzas malignas es el principio del fin de las fuerzas de la muerte (3:22-30). Jesús es el enviado de Dios que ha atado al "hombre fuerte" (la personificación del mal) y ha saqueado su casa (3:27).

Ahora bien, Marcos deja entender que hay personas y organizaciones sociales que han tomado partido por las fuerzas de la muerte. De hecho, sólo hay dos opciones, estar del lado de Dios (la vida) o estar del lado de la muerte (lea 9:38-40).

En su relato, Marcos deja ver claramente de que lado están los líderes religiosos judíos. Para entender esto, el relato de la curación del hombre de la mano seca (Mc. 3:1-6) es clave.

En este relato, antes de sanar al enfermo, Jesús les pregunta a los religiosos lo siguiente: Y les dice: “¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar la vida en vez de destruirla?" Pero ellos callaban. (Mc. 3:4)

El contraste es claro y la respuesta de los religiosos también. Al terminar el relato, Marcos nos indica que los fariseos y los herodianos se confabularon para asesinar a Jesús (3:6).

Como afirmamos en la sección anterior, es necesario tomar una posición clara ante esta situación tan apremiante. Aún los creyentes deben tomar partido.

La única respuesta viable de los creyentes en Jesús ante esta situación es la del discipulado. El discipulado no es más que el "seguir a Jesús en el camino" (Mc. 10:52).

El discipulado implica la solidaridad tanto con el proyecto de lucha (Mc. 3:15 y 6:7) como con los sufrimientos de Jesús (Mc. 8:34-38 y 9:38-39).

El discípulos debe estar dispuesto a luchar contra las fuerzas de la muerte, sabiendo que estará enfrentando peligros pero confiado en que la presencia del Crucificado estará a su lado (Mc. 13:9-11).

Así, la comunidad de los discípulos de Jesús se presenta como el ejercito de las fuerzas de la vida que debe continuar luchando contra las fuerzas de la muerte hasta que el Reino de Dios se manifieste en toda su plenitud (16:15-20).

Otros temas importantes en el Evangelio de Marcos son los siguientes:

El evangelio del reino de Dios La verdadera identidad de Jesús (el secreto

mesiánico) El discernimiento y la sabiduría (los discípulos

no comprenden plenamente quién es Jesús)