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EL SEMBRADOR Cuenta la historia, que un sembrador desolado y apenado por tanta sequía, decidió emprender una nueva aventura. Una mañana muy temprano se levanto y se fue al campo a sembrar, esparció sus semillas con la esperanza de que en un futuro no muy lejano recogiera la cosecha, el le pedía a Dios que le ayudara y sobre todo que le mandara la lluvia que tanto ansiaba para así poder ver crecer los frutos. El sol calentaba tanto que el sembrador veía como el trigo crecía y le sorprendió ver como entre el verde de lo sembrado aparecieron unas hermosas flores que daban un toque de color extraordinario. Los incestos revoloteaban alrededor intentando libar de las flores, parecían muy felices y el sembrador estaba orgulloso y se acercaban las nubes muy despacio pero se acercaban. El sol majestuoso seguía con sus rayos luminosos calentando la cosecha, tanto fue que las flores y

El sembrador

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Page 1: El sembrador

EL SEMBRADOR

Cuenta la historia, que un sembrador desolado y apenado por tanta sequía, decidió emprender una nueva aventura.

Una mañana muy temprano se levanto y se fue al campo a sembrar, esparció sus semillas con la esperanza de que en un futuro no muy lejano recogiera la cosecha, el le pedía a Dios que le ayudara y sobre todo que le mandara la lluvia que tanto ansiaba para así poder ver crecer los frutos.

El sol calentaba tanto que el sembrador veía como el trigo crecía y le sorprendió ver como entre el verde de lo sembrado aparecieron unas hermosas flores que daban un toque de color extraordinario.

Los incestos revoloteaban alrededor intentando libar de las flores, parecían muy felices y el sembrador estaba orgulloso y se acercaban las nubes muy despacio pero se acercaban.

El sol majestuoso seguía con sus rayos luminosos calentando la cosecha, tanto fue que las flores y el trigo empezaron a ponerse mustios, se morían y las abejas y mariposas se desvanecían por el calor.

De repente apareció el viento y con las nubes y empezó a llover.Todos cantaron y bailaron muy felices y el sembrador agradeció a Dios el bien que había hecho.

El sueño del sembrador se cumplió y lleno de gozo pudo recoger su cosecha a tiempo.