Upload
navsusp63
View
417
Download
1
Embed Size (px)
Citation preview
Joseph Saliba Bechara
Persona y Humanismo
Ensayo: ESE MALDITO YO
Autor: EMIL CIORAN
Maestro: JOSE ALEJANDRO FLORES
RODRIGUEZ
Fecha de Entrega: 26/11/2014
Emile Cioran – Ese maldito yo
Introducción:
El libro Ese maldito yo del autor Emile Cioran se caracteriza por un conjunto de
frases catalogadas bajo seis aforismos generales: Al margen de la existencia, Taras,
Magia de la decepción, Frente a los instantes, Exasperaciones y Esa nefasta clarividencia.
Es por esto que se requiere de cierto estilo de lectura para realmente apreciar el valor de
este texto. Cioran no busca escribir adaptándose a mentalidades, teorías, creencias o
reglas; simplemente escribe y deja lo demás libre a la interpretación de cada lector. Un
aforismo que podría describir este libro y su intención sería que "Requiere de una lectura
subjetiva e interpretativa, comprendida únicamente como una percepción, cuya capacidad
de descripción puede ser apreciada como casi tangible por el lector.” Debido a que el
texto esta totalmente sujeto a la percepción de Cioran, se debe leer con plena apertura
para realmente adoptar el pensamiento que presenta el autor. Su manera de describir
situaciones o pensamientos cotidianos es tan explícita que se adapta de inmediato a algún
pensamiento preexistente en la mente del lector. Este texto se debe entender con la mente
abierta; únicamente así se puede concebir desde el punto de vista del autor, para luego
acoger la forma que cada quién le quiera asignar.
Sin embargo, también es necesario establecer el aspecto filosófico que tiene el
texto, al igual que las reflexiones que exige por parte de aquél que lo lea. A través de Ese
maldito yo, el autor logra hacernos deliberar múltiples temas, afirmaciones e ideas; haya
sido intencional o no, nos pide un pensamiento abierto y activo, por lo que nos motiva a
formar una interpretación propia de todo lo que dice. Es por esto que disfruté el leer a
Cioran, ya que permite un pensamiento participativo a partir de sus aforismos, pero no
impone ninguna dirección filosófica o religiosa para su entendimiento.
De igual manera, es importante tomar en cuenta la definición que nos proporciona
del yo; si nos basamos en este libro como una representación escrita del yo de Cioran, se
podría inferir que el yo (o bien la persona) es el conjunto de sus pensamientos, creencias
y percepciones. En ningún momento define al yo como tal, ni pretende establecer
doctrinas filosóficas o ideologías rígidas, sino más bien deja que los aforismos sean
interpretados subjetivamente por cada lector que tenga. Es así que este texto nos obliga a
analizar el significado de muchas cosas, entre ellas la intención del autor al escribir un
libro como este.
Desarrollo:
En base a la obra, opino que se podría substraer un significado ético en particular;
existe para cada individuo la necesidad de pensar, de formarse a partir de su propio
criterio y de contemplar otras ideologías, valorándolas con plena apertura. Solamente así
podrá elegir por si mismo el significado que más se adecue a sus creencias o
pensamientos. Al leer la obra de Cioran, me vi obligado a suprimir cualquier juicio o
interpretación subjetiva a mi punto de vista, adoptando enteramente la línea de
pensamiento de cada aforismo que iba presentando el autor.
De cierta manera, esta perspectiva con la cual afronté el texto podría aplicar a la
manera en la cual experimentamos al mundo: como un aspecto en sí, abierto a la
interpretación o significación que le queramos dar, sin que esta lo modifique. Sin
embargo, la clave esta en el pensar, el reflexionar por si mismo e intentar entender los
fenómenos que se nos presentan. Retomando la ideología de Descartes, “no hay nada
necesario en mi existencia, ya que es una existencia creada, contingente, pero debo existir
desde el momento en que esto ocupado en mi pensamiento” (Morillo-Velarde, 2001),
quise citar esta frase ya que en lo personal siento que tiene mucha relación con el
existencialismo de Sartre que vimos en clase en la que mencionábamos que “la
existencia precede a la esencia” en la cual nos construimos a través de nuestras
elecciones al igual que Cioran que se construye a través de sus pensamientos . Si hay algo
que logra este libro es hacer que el lector reflexione, piense e interprete aquellos
aforismos que despliega de manera tan honesta. No pretende adaptarse a una corriente o
manera de pensar, sino es por si misma una declaración del pensar y el reflexionar como
tal.
Es por esto que Ese maldito yo es un descanso ante una serie de lecturas y libros
objetivistas y difíciles de integrar en la propia percepción. Cioran nos permite dotar a su
libro con el significado que sea; no pretende establecer ideologías imposibles de refutar o
de convencernos acerca de la validez de sus pensamientos, simplemente expone
reflexiones a través de aforismos variados. Sin embargo, es esta misma capacidad de
subjetividad que le permite exponer su personalidad de la manera sincera. Frases como:
“Esta mañana, tras haber oído a un astrónomo hablar de miles de millones de soles, he
renunciado a asearme: ¿para qué seguir lavándose?” (Cioran, 2010) abarcan una
infinitésima cantidad de temáticas pintadas con su sentido de humor oscuramente
sarcástico, haciéndolo no sólo interesante para leer sino también de cierta forma
divertido.
Por otro lado, Cioran nos hace retomar la idea que tenemos del yo; se convierte en
algo mucho más subjetivo, mucho más voluble y susceptible al entorno y al cambio que
implica. Todos los demás autores o filósofos que hablan acerca del yo buscan dar una
definición concreta que englobe a toda una persona, pero este autor se enfoca más en la
multidimensionalidad del yo y de la persona; somos un conjunto de pensamientos y
vivencias, el yo no se puede catalogar bajo una mera definición rígida.
sí
Por ejemplo, Kant procuró definir al yo como la unidad total de varias
representaciones, desprovista del contenido. “Según Kant, no podemos tener
representaciones ni, por tanto, conocimiento del mundo, si no reunimos esas
representaciones en una conciencia…El yo no es exactamente nada más que un acto de la
espontaneidad…Se puede decir, entonces, que Kant formula una concepción no
substancialista y apriorista del yo” (Castañeda, Durán, & Hoyos, 2007). Kant de cierta
manera se acerca a esta definición que postula Cioran de la persona, catalogándola como
un conjunto de percepciones que forman la conciencia. Sin embargo, el autor no define a
la persona como tal sino que nos facilita este entendimiento; nos lleva hacia un
entendimiento natural y holístico de la persona a través de incontables aforismos que
conforman sus percepciones o ideologías.
En alguna parte de Ese maldito yo, el autor afirma: “Yo soy diferente de todas mis
sensaciones. No logro comprender cómo. No logro ni siquiera entender quién las
experimenta. Y por cierto, ¿quién es ese yo del comienzo de mi proposición?” (Cioran,
2010). El autor mismo no se limita a una definición de la persona o del yo, sino se
permite de cierta manera dialogar con si mismo a través de sus pensamientos,
catalogados como aforismos en esta obra. Debido al carácter individual y personal que
tiene el yo de cada quién, únicamente se podría decir que es un conjunto cambiante de
pensamientos, estados y creencias. Nosotros nos podemos definir a partir de todo lo que
pensamos, ya que es el pensamiento como tal el que impulsa acciones y decisiones,
concretizando la existencia de un ideología que haya motivado todo desde un inicio.
Conclusión:
Considerando que para Cioran el problema del yo es la autodefinición del
individuo en relación al mundo (buscando como fin el entender y conocerse), siento que
este libro me ayudó a comprender como yo en realidad soy meramente el conjunto de mis
pensamientos. Sean mis creencias, memorias, gustos, opiniones, interpretaciones o
percepciones ante la vida, no hay otro individuo que comparta exactamente los mismos
pensamientos que yo, lo cual me dota con la característica de ser “único”. Por lo mismo,
conforme continúo recolectando experiencias y conocimientos que moldean mis
pensamientos, voy cambiando como persona; puede que siga siendo el mismo, pero en
una metamorfosis interna constante. Así siento que se escribió el libro Ese maldito yo;
como un conjunto de reflexiones o aforismos libres, en cambio constante, como el
pensamiento crudo de cada quién.
De igual manera, debo retomar el aspecto ético que pude interpretar a partir de
este libro: lo más preciado que tiene el ser humano, y de las cosas que más importa en la
vida es el pensar. No siempre debemos adoptar pensamientos que no concuerden con
nuestra moral o con nuestras creencias (pero como aprendimos cuando reflexionábamos
sobre el pensamiento crítico )debemos tener la apertura y la capacidad intelectual como
para poder situarnos desde distintas perspectivas y valorar los pensamientos por si
mismos. “Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar es un idiota;
quien no osa pensar es un cobarde” (Ecija Jiménez, 2014). Esta cita famosa, dicha por
Francis Bacon, expresa una idea muy clara en su última afirmación: el que no osa pensar
es un cobarde.
Hoy en día, entre el ajetreo cotidiano al cual todos nos encontramos sujetos, es
muy fácil buscar información digerida o lecturas sencillas para llenar el tiempo. Sin
embargo, siento que hemos perdido el valor del pensamiento, de la reflexión y del
análisis. Especialmente como estudiantes, es nuestra labor rodearnos de textos,
ideologías, filosofías y posturas variadas, con el fin de interpretarlas a su manera e
integrarlas a nuestro propio conocimiento. Con autores como Emil Cioran, tenemos la
oportunidad de hacer de algo sencillo algo maravilloso, relacionándolo en lo posible a
nuestro propio contexto y rescatando los valores esenciales que se buscan promover. Al
integrar estas experiencias y percepciones en nuestro pensamiento propio, estamos
expandiendo nuestra capacidad de entendimiento y acrecentando la base con la cual nos
podemos formar como personas.
Bibliografía
Cioran, E. (2010). Ese maldito yo. México: Tusquets Editores México, S.A. de C.V.
Castañeda, F., Durán, V., & Hoyos, L. E. (2007). Immanuel Kant: vigencia de la filosofía
crítica. Bogotá: Siglo del Hombre Editores.
Morillo-Velarde, D. (2001). René Descartes. Madrid: Editorial Edaf.
Ecija Jiménez, F. (2014). Formados para pensar. Madrid: Lantia Publishing S.L. .