República Bolivariana de Venezuela

Universidad Carabobo

Facultad de Ciencias de la Educación

Postgrado

CURSO DE FORMACIÓN DOCENTE INTEGRAL

La Función Mediadora del Docente y la

Intervención Educativa

Realizado por:

Santos U., Angela P.

Bárbula, 201

La Función Mediadora del Docente y la Intervención Educativa

Como Docente debo transmitir mis conocimientos de una forma adecuada, correcta y veraz,

con un lenguaje técnico, rico y a la vez fácil de captar por los estudiantes, logrando una interacción

y participación proactiva, que los haga despertar de ese letargo que los lleva a cumplir con una

asistencia, tarea o evaluación exclusivamente, formando así profesionales con visión futurística, sin

dejar de un lado la esencia como ser humano. De allí la importancia que un Docente conciba su

alumno como un individuo único y autónomo con un desarrollo psicosocial propio y no como una

maquina operativa de aprendizaje.

Por lo tanto decidí ser Docente de la Facultad de Odontología, ya que considero que tengo

facilidad y disposición para transmitir mi conocimiento, asimismo disfruto de mi labor y lo más

importante deseo dejar huella y transcender como profesor, corrigiendo “errores”, que tal vez sin

culpa se cometieron en mi paso como estudiante.

En tal sentido me gratifica ver los resultados de un aprendizaje significativo a través del

cambio de conducta de un alumno hacia la asignatura (Preclínica de Prótesis), manifestando

motivación y satisfacción propia ante el logro de una meta.

No obstante el Docente actualmente se enfrenta ante un alumno desmotivado, debido a la

carencia del núcleo familiar, donde no se inculca el sentido de responsabilidad y crecimiento

personal, siendo reflejado en un bajo rendimiento académico. El estudiante no valora el valioso

tiempo que pierde, convirtiendo una carrera de cinco años en ocasiones hasta de siete años, sin

importarle que detrás de él vienen otras generaciones que realmente anhelan dicha oportunidad de

poder estudiar y crecer profesionalmente.

A pesar de este panorama, es en este contexto real que se encuentra el verdadero reto de un

buen docente, el de moldear a este estudiante y convertirlo en un aprendiz autónomo, capaz de

autoregularse, adquiriendo habilidades para el estudio independiente auto motivado y permanente.

En consecuencia es indispensable cambiar el esquema de docencia de sentido común,

acrítica a una docencia colectiva reflexiva e innovadora, dándole campo a un modelo educativo por

competencia, donde el alumno esta capacita para afrontar una situación real y tomar decisiones,

elaborando juicios, adoptando distintos puntos de vista, desde una perspectiva ética y de valores,

todo ello implicaría un ajuste tanto de la teoría como de la práctica, para abrir camino a nuevas

tecnologías y recursos que la odontología moderna ofrece a sus pacientes.

Al mismo tiempo es necesario reestructurar el sistema de evaluación e incluir distintos

puntos a evaluar como la participación, responsabilidad, puntualidad y la equivalencia

representacional de la práctica con la teoría, de esta manera es posible corroborar si el aprendizaje

ha sido significativo o no para el alumno.

Por otra parte es importante fomentar una relación más cercana profesor-alumno, donde se

establezca una mejor integración, y el docente este al nivel del estudiante, permitiendo una

comunicación más fluida, donde el alumno adquirirá confianza y seguridad en sí mismo. Dicho

acercamiento se facilitaría si la Institución Educativa al momento de la selección de sus docentes se

cerciore, que el Docente es profesor por vocación.

Finalmente le digo a todos los docentes “deja que el estudiante se acerque a ti, y te darás

cuenta que dos luces brillan más que una.