Título del trabajo “Creer para crear”

Autora: Graciela Rocha. Cel. 093793686.

Palabras clave: aprendizaje significativo, motivación, diversidad,

herramientas, palabra.

Resumen:

¿Cómo hacer para que enseñar y aprender resulten actividades motivadoras,

amables y significativas? Se trata de diversificar las herramientas para desarrollar

las habilidades de los estudiantes, promoviendo la autonomía, la autoestima y la

participación. Más allá de la heterogeneidad, descubrir las fortalezas de cada uno

y “sacarles partido”, no dejar que lo que anda mal estropee lo que anda bien,

proponer actividades relevantes, enseñar elevando el nivel, utilizar muchas vías

de aprendizaje y darle la aceptación y afecto que el alumno muchas veces no

despierta, regular los niveles de abstracción, intercalar momentos de alta y baja

concentración, utilizar canales diversos para presentar la información. (Juliana

Cabrera y Alejandra Yoldi).

En este trabajo me propuse presentar una experiencia concreta que busca

atender a los aspectos anteriormente señalados. La idea surgió en el Curso para

profesores tutores y luego fue aplicada en Historia. Posteriormente se socializó en

una actividad institucional llamada “El Liceo pintó cambiar” y finalmente en una

reunión de Centro donde todos los profesores realizaron aportes para la creación

de las rúbricas de evaluación.

Así se superan las barreras dadas por las visiones , haciéndose capaz el individuo de configurar su concepción teórica en un universo y constituyendo sus convicciones prácticas en relación a una sociedad y un mundo frente a los cuales es ética y políticamente responsable.(Prog. Filosofía)

Planificación de la actividad

Objetivos generales:

Lograr que los alumnos  desarrollen diferentes competencias: el uso de un

nivel de lengua formal, las relaciones interpersonales y la toma de

decisiones.

Generar un clima de clase ameno y motivador fomentando el buen vínculo

entre los estudiantes, docentes y familia.

Objetivos específicos:

Realizar una actividad motivadora con diversidad de herramientas para

promover las distintas habilidades y despertar las fortalezas de cada uno.

Incluir a los estudiantes en la toma de decisiones con respecto a los temas

a abordar en el curso a fin de promover la autonomía, la autoestima y la

participación sin necesidad de que se dedique tiempo extra de clase a

enseñar estas cualidades (Monereo ,2001) sino incorporándolas en el

propio trabajo áulico.

Poner en cuestión los saberes asimilados y una vez resignificados,

promover su integración y articulación.

Reforzar y evaluar los conceptos trabajados en la asignatura hasta la fecha

del parcial. “Relegar el conocimiento en aras de las competencias, significa

expropiarle a la gente uno de los elementos fundamentales de

emancipación” (Rodríguez Jourdan, 2014)

Contenidos conceptuales:

Temas trabajados hasta la fecha en la asignatura Historia.

Contenidos procedimentales:

*Elección del/los temas

*Elaborar preguntas a partir de información extraída del material trabajado en

clase.

*Comunicar al grupo los temas elegidos.

*Exponer las respuestas a cada pregunta en forma breve.

* Fundamentar las respuestas.

*Exponer temas y desarrollar opiniones personales frente a una audiencia (los

docentes, sus pares y la familia).

Contenidos actitudinales

*Trabajar en forma individual y grupal respetando y cumpliendo los diferentes

roles durante un tiempo asignado.

*Relacionarse y trabajar colaborativamente con sus compañeros y familias con

quienes no necesariamente comparten amistad, aceptando la diversidad.

* Encarar el trabajo con seriedad y responsabilidad.

Desarrollo de la actividad: Metodología y herramientas

Se asumió el rol de guía brindando espacios para la autonomía del alumno

sin dejar de participar en las actividades.

Se explicó la consigna a los alumnos: deberían realizar seis preguntas

cada uno, pero se formarían parejas para ayudarse mutuamente: mientras

uno busca los temas, el otro registra en un su computadora el material

seleccionado. De esta forma se fomenta el trabajo colaborativo y la

participación activa, así como el uso de las TICS.

En una segunda instancia las preguntas fueron corregidas y seleccionadas

entre todos de tal forma que no se reiteraran. Para eso se promovió el uso

de la lectura en voz alta y la participación de todo el grupo para dicha

corrección, incentivando las relaciones interpersonales y la autonomía, todo

esto en un marco de respeto.

Del total de preguntas elaboradas, se seleccionaron algunas, eliminando las

repetidas, mal formuladas o fuera de tema. Todo esto se realizó en conjunto

estimulando un trabajo crítico por parte de los estudiantes.

Las preguntas confeccionadas por los alumnos y ya corregidas por la

docente fueron puestas en una caja.

Ya en el parcial, los alumnos retiraron seis preguntas al azar.

Se trabaja en parejas; un alumno evalúa al otro y viceversa, utilizando la

técnica del ta-te-ti, también conocido como “juego de la vieja”.

Por ejemplo, Martina evalúa a Emanuel : Martina le hace una pregunta a

Emanuel de lo trabajado sobre el Renacimiento y Emanuel la contesta bien,

Martina lo marcará en la rúbrica que se utilizará para evaluarlo con un color

verde (significa que es correcta). Emanuel, por haber contestado de forma

correcta colocará una ficha en el tablero del juego.(ta-te-ti). Entonces toca el

turno para preguntar a Emanuel, pero Martina no sabe contestar. Emanuel la

marcará en la rúbrica con color rojo (significa que no sabe responder), sin

agregar su ficha en el tablero. Vuelve a preguntar Martina, en este caso

Emanuel contesta de forma correcta pero la respuesta no coincide con la del

material, entonces se lo marca en la rúbrica con color amarillo (contesta la

pregunta utilizando otros contenidos trabajados y no los esperados pero están

correctamente contestados). Se registra en “Observaciones” la respuesta dada.

Emanuel agrega la ficha y sigue el juego hasta que uno de los participantes

completa el tablero con: ta-te-ti.

Mediante el juego, los estudiantes aplican conocimientos, utilizan recursos

diversos y se fomenta el razonamiento crítico, dado que no sólo deben

contestar a la pregunta sino también evaluar la pertinencia de la respuesta de

su compañero. El contestar correctamente permite avanzar en el juego, en

lugar de obtener simplemente una nota.

Tull Visca (2009) fundamenta el valor terapéutico de los juegos Plantea que

éstos ponen en ejercicio funciones cognitivas, afectivas y sociales. El juego es

fuente de diversión y aprendizaje, estimula el desarrollo de capacidades,

conocimientos y habilidades.

Evaluación

Los alumnos evaluaron a sus pares utilizando el sistema de rúbricas: herramienta

que los ayudó a unificar los criterios y a orientarlos en cuanto a cómo evaluar.

Asimismo les permitió conocer de antemano cuáles eran los aspectos que debían

tener en cuenta para obtener una buena calificación. La rúbrica fue presentada en

forma de poster para que resultase más atractiva:

.

En una segunda instancia, el alumno cumplió el rol docente llevando

adelante la actividad y enseñando a sus padres el trabajo. Fue el

orientador y el facilitador del proceso de enseñanza, utilizando la misma

metodología. Al haberla trabajado previamente en clase se sintió seguro.

Esto promovió su autoestima y el entusiasmo en la tarea, al tener que

recibir a sus familias.

Esta actividad fue presentada en el marco de la jornada institucional “El

liceo pintó cambiar” que busca integrar a todos los actores educativos y las

familias de los estudiantes en actividades creativas que promuevan la

participación.

El juego fue realizado con la misma metodología que el parcial, pero esta

vez utilizando adivinanzas sobre educación y valores. El estudiante orienta

la actividad. En un primer momento el padre se registra utilizando el nombre

de su hijo para poder ingresar al salón. Ya adentro jugará con otro equipo

que ya estará formado, utilizando tableros individuales de ta-te-ti y las

adivinanzas. De esta forma se integran padres de familias diferentes,

dedicando un tiempo riquísimo a sus hijos y conociéndolos en otro rol,

descubriendo de lo que son capaces y promoviendo su respeto.

Al finalizar, el grupo se dividió en dos: a la derecha los que ganaron a la

izquierda los que perdieron. Ambos grupos se enfrentaron en un tablero del

ta-te-ti en tamaño grande.

La actividad resultó sumamente estimulante y disfrutable. El liceo se

convirtió en un espacio para el aprendizaje y el intercambio donde todos

pudieron participar sintiéndose seguros y valorados.

Presentamos a continuación las opiniones de los alumnos y los padres, que

cerraron la actividad:

Opiniones de los alumnos:

“Para mí fue una actividad muy productiva y divertida donde pudimos conocer a

los familiares de nuestros compañeros y salirnos un poco de todo lo teórico del

liceo. Estuvo muy bueno”

“Me pareció una experiencia interesante que padres y alumnos se junten para

jugar y divertirse. La pasé muy bien, me divertí mucho. ¡Gracias, profe!

“ Mi opinión sobre la actividad es muy positiva ya que me gustó la parte cuando

teníamos que pegar nuestro nombre en el panel. Me gustó mucho tener que llevar

un acompañante para que nos ayude, en mi caso fue mi papá, con quien

compartimos un buen rato de juego junto a la mamá de una compañera. Fue una

manera distinta y divertida de aprender, porque de una forma u otra todos nos

llevamos algo bueno.”

Opiniones de los familiares:

“Esperamos que actividades como ésta se sigan realizando, es muy lindo jugar

con nuestros hijos, divertirnos, conocer también al liceo y su personal docente. Es

bueno cuando hay docentes que se preocupan por rescatar estos momentos que

hacen a la mejor relación padres – hijos y sociedad.”

“Ha sido una actividad compartida con los alumnos, los profesores y la familia que

me permitió ver y valorar el trabajo y el vínculo que se logra a través de la

enseñanza.”

En una tercera instancia se socializó en reunión de Centro el trabajo, a fin de

reflexionar sobre la actividad realizada y elaborar en conjunto las rúbricas para

evaluar al alumno, que podrían ser utilizadas por otros docentes en otras

actividades. “Si los docentes no quieren definirse más que por la disciplina que

enseñan, si no reflexionan en grupo sobre los problemas de la clase en la que

trabajan y sobre los de la escuela en su conjunto, los resultados de los alumnos

serán peores que si aquellos establecen comunicaciones activas entre sí, con sus

alumnos y con los responsables administrativos.” (Touraine, 1997)

En conclusión: En primer lugar, se apeló a la motivación extrínseca, dado que el

interés de los estudiantes radicaba en conseguir una buena calificación para el

parcial. En una segunda instancia, se pudo trascender esta motivación y, mediante

el juego y la actividad participativa, se logró involucrar a todos los estudiantes y

sus familias por el puro placer de realizar una tarea gratificante.

No siempre los objetivos del docente (enseñar) coinciden con el de los estudiantes

(pasar de año, llevarse bien con los compañeros, tener clases divertidas), pero

está en la creatividad y la inteligencia del profesor conseguir que se cumplan sus

objetivos atendiendo a los intereses de los estudiantes. El saber que se va a

obtener un reconocimiento por la tarea realizada, cuando ésta es ardua, motiva la

labor. El dar lugar a la participación activa y promover un clima de compañerismo

y respeto también. Cuando se utilizan herramientas atractivas como las NTICS, la

motivación fluye con más facilidad. Está en el docente hacer que esa actividad

resulte prolífica.

Más allá de épocas y dificultades, consideramos que el interés, la simpatía y el

afecto por los alumnos son esenciales en la educación, tal como menciona Violeta

Núñez (2003) citando al profesor Lorenzo Luberiaga. También sostiene que son

importantes las condiciones “estéticas”: el educador debe poseer cualidades

personales de gracia, tacto y humor.

“La pedagogía es praxis: ha de trabajar sin cesar sobre las condiciones de

desarrollo de las personas y, al mismo tiempo, ha de limitar su propio poder para

que el otro ocupe su puesto” (Meirieu, 2001).

Aceptar las diferencias, conectarnos con el otro a través de la palabra y el vínculo

interpersonal, promover la autoestima, la participación y el trabajo colectivo son las

claves, a nuestro entender, de una tarea docente siempre necesaria.

Bibliografía

Garibaldi, Gabriela “Salas pedagógicas” Primer Encuentro 2015. DIE.

En Página del CES.

Kaluf F, Cecilia (2005) “Diversidad cultural. Materiales para la formación

docente y el trabajo en el aula” Volumen 3. OREALC/UNESCO,

Santiago de Chile.

Monereo,Carlos (2000): “La enseñanza estratégica. Enseñar para la

autonomía”.

http://www.quadernsdigitals.net/datos_web/hemeroteca/r_57/nr_625/a_8

481/8481.html

Núñez, Violeta (2003) “El vínculo educativo” en: Tizio, Hebe. “Reinventar

el vínculo educativo: aporaciones a la Pedagogía Social y del

Psicoanálisis” (19-47). Gedisa, Barcelona.

Touraine, Alain. “¿Podremos vivir juntos? Iguales y diferentes”

Fondo de cultura económica, Bs. As. , 1997

Visca, Jorge; Visca, Tuli. “Introducción a los juegos lógicos en el

tratamiento psicopedagógico” (2009). Visca & Visca, Buenos

Aires