• Los visigodos habían logrado una unidad política independiente de cualquier poder exterior: la Hispania visigoda. – Una unidad que se tardó en conseguir: desde

su entrada en Hispania a comienzos del s. V hasta la derrota ante los musulmanes a comienzos del VIII, menos de un siglo estuvo toda la península en sus manos…

– … bueno, toda, toda, no. Nunca lo estuvo

– El reino suevo que se había creado en la antigua Gallaecia, desaparece en el último tercio del VI, con Leovigildo.

– Los bizantinos son expulsados a comienzos del VII, con Suintila.

– Pero en un área no muy extensa en el país de los vascos, casi nunca tuvieron el control de forma definitiva: continuamente se les castigaba con ataques desde la actual Vitoria.

– Además…

– … El orden en el interior de la Península era cosa de unos pocos años: la elección del monarca daba lugar a luchas por el poder que debilitaban el Estado ante las facciones y levantamientos de la nobleza visigoda.

– Sólo la Iglesia lograba mantener una estructura cuasi estatal y permanente.

• Desde finales del VI la sociedad visigoda se funde rápidamente con el sustrato hispanorromano.

• Y a lo largo del VII se va formando una sociedad singular, donde la Iglesia tiene una fuerza enorme, se ruraliza más la economía y se hace la vida más difícil para todos. En especial para los judíos.

• Las cargas que imponen los nobles que disponen de la riqueza rural hacen que buena parte de la población de a pie les odie.

• Y en esto, llegan los musulmanes:– Acaba de morir el monarca, Witiza. Y se elige

a otro de la familia rival, D. Rodrigo.– Los musulmanes hace dos décadas que

están a las puertas del estrecho y son invitados a participar en esta disputa interna.

– Cruzan el estrecho en el 711, desembarcan en Gibraltar (Tarik, se llamaba el general musulmán: Yabal-

Tarik, o montaña de Tarik)… y derrotan a Rodrigo que llega apresuradamente de la Septimania donde estaba sofocando un levantamiento contra él…

• En cinco años los musulmanes se hacen con el control de toda la península atacando las ciudades que o se rinden o son tomadas al asalto. En algunas zonas (Murcia, por ejemplo) los dirigentes locales pactan su supervivencia aliándose con los invasores.

• Esto no se puede explicar si no es porque la población hispanogoda aceptó de bastante buen grado a los invasores como “liberadores”

• Claro está, se resistirá la élite que pactará su salvación y, cuando no es así, emigrará al norte, hacia el mundo franco o a las regiones donde se le ofreciese seguridad.

• Estos “cristianos” en territorio musulmán serán conocidos con el nombre de mozárabes.

• Se conoce con este nombre a una entidad política que surge en el norte de la península como consecuencia de un hecho de armas (la batalla de Covadonga, hacia el 722) y la retirada apresurada de los musulmanes que son castigados también en la retirada.

• Pelayo, un noble de la corte de Rodrigo y que había estado al servicio de los musulmanes en Gijón, liderará la resistencia y será investido como caudillo o jefe de la misma por astures más que de visigodos. La elección es probable que se hiciese unos años antes de la batalla.

Dice Isa Ibn Ahmand al-Raqi que en tiempos de Anbasa Ibn Suhaim al-Qalbi, se levantó en tierras de Galicia un asno salvaje llamado Belay [Pelayo]. Desde entonces empezaron los cristianos en Al-Ándalus a defender contra los musulmanes las tierras que aún quedaban en su poder, lo que no habían esperado lograr. Los islamistas, luchando contra los politeístas y forzándoles a emigrar, se habían apoderado de sus país hasta que llegara Ariyula, de la tierra de los francos, y habían conquistado Pamplona en Galicia y no había quedado sino la roca donde se refugia el señor (muluk) llamado Belay con trescientos hombres. Los soldados no cesaron de atacarle hasta que sus soldados murieron de hambre y no quedaron en su compañía sino treinta hombres y diez mujeres. Y no tenían que comer sino la miel que tomaban de la dejada por la abejas en las hendiduras de la roca. La situación de los musulmanes llegó a ser penosa, y al cabo los despreciaron diciendo «Treinta asnos salvajes, ¿qué daño pueden hacernos?». En el año 133 murió Belay y gobernó su hijo Fáfila. El dominio de Belay duro diecinueve años, y el de su hijo, dos.

Crónica de Al-Maqqari, hacia 1630 pero desde fuentes del siglo VIII: el autor que cita al comienzo es del siglo X, del califato cordobés

• Alqama entro en Asturias con 187.000 hombres.Pelayo estaba con sus compañeros en el monte Auseva y que el ejército de Alkama llegó hasta él y alzó innumerables tiendas frente a la entrada de una cueva. El obispo Oppas subió a un montículo situado frente a la cueva y habló así a Rodrigo: «Pelayo, Pelayo, ¿dónde estás?». El interpelado se asomó a una ventana y respondió: «Aquí estoy». El obispo dijo entonces: «Juzgo, hermano e hijo, que no se te oculta cómo hace poco se hallaba toda España unida bajo el gobierno de los godos y brillaba más que los otros países por su doctrina y ciencia, y que, sin embargo, reunido todo el ejército de los godos, no pudo sostener el ímpetu de los ismaelitas, ¿podrás tú defenderte en la cima de este monte? Me parece difícil. Escucha mi consejo: vuelve a tu acuerdo, gozarás de muchos bienes y disfrutarás de la amistad de los caldeos». Pelayo respondió entonces: «¿No leíste en las Sagradas Escrituras que la iglesia del Señor llegará a ser como el grano de la mostaza y de nuevo crecerá por la misericordia de Dios?». El obispo contestó: «Verdaderamente, así está escrito». [...] Tenemos por abogado cerca del Padre a Nuestro Señor Jesucristo, que puede librarnos de estos paganos [...].

Alqama mandó entonces comenzar el combate, y los soldados tomaron las armas. Se levantaron los fundíbulos, se prepararon las ondas, brillaron las espadas, se encresparon las lanzas e incesantemente se lanzaron saetas. Pero al punto se mostraron las magnificencias del Señor: las piedras que salían de los fundíbulos y llegaban a la casa de la Virgen Santa María, que estaba dentro de la cueva, se volvían contra los que la disparaban y mataban a los caldeos. Y como a Dios no le hacen falta lanzas, sino que da la palma de la victoria a quien quiere, los caldeos emprendieron la fuga..

Crónica de Albelda (hacia 881, reinando Alfonso III)

• Tras la retirada de los musulmanes, Pelayo buscó alianzas a un lado y otro de los límites de la Asturias central: hacia Galicia y hacia Cantabria y el país vascón.

• Basculando más hacia esta parte, emparentará a través de su hija con un cántabro, al parecer también relacionado con la nobleza visigoda.

• Éste, conocido como Alfonso I, se aprovechará de las dificultades de los musulmanes que viven un principio de guerra civil (tanto aquí en la península: Al-Andalus, como en el corazón del imperio, en Damasco…)…

• Y realizará razzias sobre los territorios ocupados por los islámicos. Llegará, incluso, a Lisboa… pero sólo trae botín y gentes que asienta en sus territorios al norte de la cordillera.

• Estas gentes hacia el 770 provocarán una revuelta interna tal vez por la escasez de recursos, pero también alentada quizás por señores de la guerra de uno y otro extremo del norte peninsular.

• Como no estaba asentada la “herencia” del título de caudillo, sino que era electiva, volverá el problema que habían vivido los visigodos…

• Tampoco hay una capital o corte: de Cangas de Onís, se pasó a San Martín (del “rey” Aurelio), y de ahí a Pravia… para comenzar el siglo IX en Oviedo. Definitivamente en Oviedo.

• Y definitivamente con un monarca: Alfonso II.– Monarca porque es investido por un obispo (al que

“regalará” la sede ovetense)– Porque supo ligar la nobleza astur con la galaica y la

cántabro-vascona (él es hijo de una vasca al parecer)– Y porque tuvo éxito en los enfrentamientos con los

musulmanes.– Y por su largo reinado: 51 años.

• Alfonso II derrotó la última incursión musulmana a este lado de la cordillera (hacia el 825)

• Inició la “repoblación” en los valles del interior de la cordillera y en la región galaica, así como en la parte alta de la meseta oriental (la Bureba)

• Y mantuvo relaciones estrechas con el mundo carolingio, pretendiendo emular a éste.

• Rompe definitivamente con Toledo (la creación de la sede obispal de Oviedo es una muestra) y en esa disputa tiene importancia el Beato de Liébana… y se inventa un lugar de peregrinación: Santiago de Compostela.

• La bonanza militar se equivale a un desarrollo económico importante, un crecimiento demográfico notable y cambios sociales que liquidan el esclavismo a favor de otro tipo de relación social: el clientelismo que, al otro lado de los Pirineos dará lugar al feudalismo…

• La construcción de una corte en Oviedo obliga a edificios “en piedra” nobles: tres basílicas, un palacio y un oratorio personal… amén de un monasterio… del que nos queda la iglesia: Santullano (Sant Iuliano o Julián) de los Prados.

• Quiere enlazar con lo romano…

• Le sucederá un hombre de carácter, Ramiro, descendiente de la “casa de Cantabria” (de la que habían salido Alfonso I, y los gobernantes Aurelio y Bermudo: era hijo de éste).

• En pocos años derrota sublevaciones internas (Nepociano), normandos y musulmanes… con el apoyo de los gallegos y frente a los vascos.

• Y tuvo tiempo para dejar un Oviedo renovado (las construcciones del Naranco) y, al parecer, la imposición del cristianismo en los valles y montañas del interior, fuera ya de la ciudad.

• Su hijo, Ordoño, iniciará la expansión por el llano de la meseta…

• …Y el nieto, Alfonso III, también con un largo reinado (866-910) llevará la “repoblación” al Duero.

• Éste monarca, conocedor de la escritura y del papel que juega “lo escrito” en la legitimación de lo que se hace, fomenta las “crónicas”, los relatos “históricos” sobre el pasado…

• …para justificar su actuación.• Con él nace el “goticismo”: él se reclama

heredero de los godos y aparece, así, el término “reconquista”… tras la “pérdida” de Hispania ante los muslimes.

• Pero sus hijos, que lo destronarán al final de su vida, ya no quieren estar en Oviedo: pasan la capital del reino a León… dado que el territorio más extenso y rico está ahora en la orilla norte del Duero: Oporto, Lamego, Toro, Zamora, y Simancas, son las fortalezas avanzadas.

• Claro que:– Los musulmanes van a reaccionar: Abderramán III

desde el 929 se impone en Córdoba como califa y presiona a los cristianos… que irán de derrota en derrota todo el siglo.

– Gallegos y vascones estarán continuamente a la gresca con el poder “central” de León.

– Y es que los gallegos lograron “restaurar” las sedes episcopales de Lugo y Braga… que contraponen a las de Oviedo y Astorga.

– Los vascos más “adelantados” (territorialmente hablando) que se instalaron en La Bureba, también buscarán “independizarse” en un territorio lleno de castillos… será Castilla. Ya había buscado autonomía en tiempos de Alfonso III desde la condición de “bastión” frente al Islam, pero será ahora, en el siglo X que se independice como “condado de Castilla”…

• El reino de León comienza un fenómeno de “feudalización” al estilo carolingio… mientras que Castilla será territorio de “hombres libres”…

• El reino de León sufrirá a lo largo del siglo X la presión musulmana de forma más intensa que los otros reinos peninsulares incluso. No obstante, seguirá afirmándose al norte del Duero y algunas villas empiezan a tener importancia notable: Sahagún, Benavente…

• A comienzos del XI Castilla, independiente de hecho ya, hostigará en tierras palentinas restando territorios.

• A mediados y tras el predominio del pamplonés Sancho Garcés III, el reino empezará a enderezarse y volver a ser importante pero a la sombra de Castilla ya.

• León se dotará de una corte bastante ceremoniosa. Se dotará de edificios relevantes como San Isidoro y, en el siglo XI, el camino de Santiago le dará el espaldarazo definitivo como núcleo político.

• Hacia el sur, al norte del Duero, se fortificarán y se dotarán de “fuero” ciudades como Toro, Zamora… en las lindes de la “extremadura”.

• La llegada de aires europeos a la iglesia leonesa será tardía y habrá que esperar a que Castilla tome las riendas en la dirección del reino.

Colegiata de Toro

San Isidoro de León

• El mundo vascón mantuvo una independencia de hecho (aunque constantemente amenazada y puesta en cuestión por los visigodos que continuamente golpeaban la zona para someterla o castigarla) que tal vez viniese ya del siglo III y el comienzo de la desintegración de Roma.

• Hasta Rodrigo, el último rey visigodo, hubo de tomar las armas contra los vascones…

• Ese territorio vasco se situaba a uno y otro lado del Pirineo (hasta Burdeos, al menos) lo que se conoce como Aquitania…

• … cuando tras el 732 ( Poitiers) los francos quieren cerrar el paso a los musulmanes y crean un territorio tapón: el ducado de Aquitania.

• También el mundo vasco se extiende por los Pirineos hasta lo que hoy es Sabiñánigo, al menos, al norte de Huesca. Pero sólo la montaña

• Todo esto resulta “revuelto” con la llegada de los musulmanes: Pamplona es ocupada en el 718 (tal vez mediante pacto) y en los 30 años siguientes sufrió castigos por levantarse contra los musulmanes que gobernaban desde Zaragoza.

• Pero Pamplona es una ciudad hispanogoda: es sede episcopal y los nombres de obispos y demás son “germánicos”, no “vascones”.

• En el 778 Carlomagno decide intervenir en las disputas que los zaragozanos mantienen con Córdoba y desplaza un ejército contra Zaragoza. Aunque no la llega a tomar, a su vuelta destruye las murallas de Pamplona y la deja “cristiana”

• En Roncesvalles la retaguardia de su ejército es atacada por un combinado de vascones (tal vez sólo pamploneses) y musulmanes que quieren liberar a los rehenes que se llevaba a Francia.

• Los siguientes cincuenta años son “revueltos” para los pamploneses…

• Desde Aquitania la parte vascona del norte de los Pirineos es “controlada” con bastante eficacia. Y el sur, con capital en Pamplona, la influencia de Zaragoza es clara y notoria.

• Hacia el 824 la familia de los “Arista” asume una especie de “jefatura” aunque sometida a tutela carolingia que estimuló su formación como entidad política (“reino”) tal que un estado tapón frente los musulmanes.

• Mantuvo relaciones estables con la Zaragoza musulmana de los “Banu Qasi”, con quienes emparenta la familia Arista.

• A comienzos del siglo X es otra familia, los Jiménez los que se hacen con el control, pero el contexto es otro: el mundo carolingio se ha venido abajo y el califato cordobés se va a hacer fuerte frente a los cristianos.

• En ese tiempo se afianzó como independiente de los carolingios y frente a leoneses también.– Los territorios de la actual CA del País Vasco más

orientales caen bajo la tutela de Pamplona, así como la parte alta del río Oja, entre las actuales Rioja y Álava.

– Sigue manteniendo relaciones estrechas con Zaragoza, si bien ya no tan amistosas.

• A lo largo del siglo X se fortalece en las tierras a orillas del Ebro, ricas y aunque sufrirá ataques de los musulmanes, sobrevivirá como reino con su capital en Pamplona y en Nájera.

• El siglo XI, tras la derrota del general musulmán en Calatañazor (en la provincia actual de Soria) permitirá crecer al reino de Pamplona con un rey excepcional: Sancho Garcés III– Se intitulará Imperator totius Hispaniae pues además

de rey de Pamplona es “conde” de Sobrarbe y Ribagorza (el futuro Aragón), y de Castilla, Álava y Monzón y una parte de León (tierras del Cea).

– Introduce el vasallaje al estilo franco con numerosos señores de mejor entidad, lo que aumenta su poder.

– Rey “europeo” plenamente, que estimula la circulación por el ya importante camino de Santiago; protege y favorece esa peregrinación porque deja riqueza.

– Apuesta por la reforma que Cluny estaba realizando en el monacato… y que busca afianzar a Roma como centro de la Cristiandad.

– Y es seguro que su dominio se extiende sobre la actual Guipúzcoa, tanto la costa como el interior, si bien la población de este territorio está en un estadio cercano al neolítico: no hay referencia de ciudades ni documento escrito alguno que haga referencia a estas tierras.

– Y traza una estrategia de enlaces matrimoniales, injerencia en los asuntos de los otros… que le lleva a hacerse con Castilla a un lado y con los condados que darán lugar a Aragón en el otro. Además de intervenir en el reino de León (que está en horas bajas) y hasta en los condados catalanes.

– Serán hijos suyos los que reinen a mediados del siglo XI en León, Castilla, Pamplona y Aragón…

• Estamos hablando del reino “de Pamplona”, un reino en torno a una ciudad de origen hispanorromano, visigoda también y luego sometida a influjo musulmán y franco. El elemento “vasco” existe, pero es marginal.

• Y es que es más fuerte el elemento “latino” que el vascón en este reino creado alrededor de Pamplona: se habló el navarro y, en todo el llano hacia el sur, la diferencia con la montaña “vascona” se mantendrá hasta hoy mismo.

Santa María la Real, Nájera (La Rioja)

– En el momento de la invasión, algunos contingentes de hispanovisigodos cruzan la frontera hacia el territorio franco. Y otros, pocos se quedaron en valles estrechos que había en los Pirineos.

• Pero son los francos, desde mediados del VIII los interesados en fortalecer los valles pirenaicos para evitar sorpresas.

• El peligro para los francos estaba en los extremos de la cordillera, donde es más baja y los puertos más accesibles: el cruce del Bidasoa y Roncesvalles al oeste; Arán y La Perthus al este. En el centro, los pasos son más altos y angostos: Somport, Bielsa, Bossot, Salau…

• Así, pues, estimulan y sostienen la resistencia hasta, aproximadamente 775, cuando Carlomagno pasa a la ofensiva.

• Carlomagno pasa a la ofensiva y se aprovecha de los disturbios en Zaragoza: así pasó por Pamplona.

• Pero una década después atacará por el este y se hará con Gerona. Y en el 801, su hijo ocupará Barcelona.

• El proceso de sostenimiento de esta avanzada por el este se hará a través de “señores” a los que concede tierra y poder para que se constituyan en defensa, en lo que se conocerá como la “marca hispánica”

• Este término, “marca hispánica”, al igual que las otras que son territorios “de frontera” dará lugar al término “marqués”, como un gran gobernador por encima de los “comites” (condes) o encargados de territorios más reducidos, normalmente con castillo o fortaleza y un acuartelamiento de gentes armadas.

• Pero donde realmente los francos tuvieron presencia como clase dirigente fue en los “condados” más orientales, al este del río Ribagorza, mientras que los condados centrales de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza iban por libre.

• Y sus alianzas eran más proclives hacia los pamploneses, unos (siguiendo el río Aragón) y otros, Sobrarbe y Ribagorza hacia el Este (Pallars, Urgell, Cerdanya, etc.)

• En este ambiente, un jefe del lugar (de nombre vascón) de la familia Aznar se hace notar por las mismas fechas que los Arista en Pamplona: 820

• Aunque será expulsado hacia tierras francas, como “feudatario” de los carolingios, recuperará el control de sus territorios desde Urgell hacia el 844.

• Y en las décadas siguientes, al hilo de la decadencia del mundo carolingio, se rompen los lazos con los carolingios y se anudan con las dinastías locales de Pamplona o de los otros condados del Este.

• Esto hace pensar en un predominio de las élites locales sobre la imposición franca.

• Hacia el 943, con el auge de la dinastía Jimena en Pamplona (los García o Garcés), los condados de Aragón, Sobrarbe y la mayor parte de Ribagorza caen bajo su influencia y Aragón se unirá al reino de Pamplona.

• Así, cuando en el 1004 Sancho Garcés III inicie su reinado en Pamplona tiene un amplio control sobre el Pirineo central y occidental y el prepirineo hacia el Ebro.

• A su muerte, dejará el condado de Aragón a un hijo y el Sobrarbe y Ribagorza a otro que, al morir sin descendencia, se acumula al de Aragón y comenzará ya su andadura como reino.

• Desde mediados del siglo IX, San Pedro de Siresa en el valle de Hecho, es un centro cultural y religioso importante.

• Cuando Aragón gane entidad como territorio con Sancho Garcés y, sobre todo, con sus descendientes (ya como reino) otros dos focos religiosos y culturales pasarán a sustituir a Siresa: Jaca (corte y con sede catedralicia en el último tercio del

siglo XI ya) y S. Juan de la Peña, en el camino hacia Pamplona.

• Pero en ese siglo XI el avance hacia el sur llevará a “reconquistar” Huesca (1095), ciudad de vieja tradición romana y sede obispal también. En medio, otro centro político fundamental fue Loarre desde el primer tercio del siglo ya.

Castillo de Loarre

San Pedro de Siresa

San Juan de la Peña

Catedral de Jaca

• El tercio oriental de los Pirineos estuvo más estrechamente vinculado a los duques de Tolosa, lo que puede hacernos pensar que los lejanos lazos de la época goda tal vez no se hubiesen borrado del todo.

• La amplia faja que en el Este habían “reconquistado” los francos, hasta Barcelona (801) fue la parte más “carolingia” de toda la Marca Hispánica.

• La mayor parte del tiempo estuvo en manos de una élite “goda” o, al menos, no franca del todo: así se nota en nombres y comportamiento.

• Si bien los francos están firmemente asentados en la región y la organización política funciona razonablemente bien, desde mediados del IX al calor de la descomposición del imperio con los nietos de Carlomagno, estos condados aumentan su autonomía hasta empezar a actuar por su cuenta pues… se hacen hereditarios y no se someten ni a Aquisgrán ni siquiera a Toulouse.

• Sí mantienen relaciones estrechas entre sí, incluyendo algunos al otro lado del Pirineo: Conflent y Rosellón, por ejemplo; ambos parte de la antigua Septimania goda.

• Barcelona, la romana Barcino, pronto toma la delantera en el liderato de estos territorios: a finales del IX ya (778), con Wifredo el Velloso

• Wifredo parece ser que provenía de la nobleza goda de cerca de Carcasonne. Nombrado por los reyes carolingios, él nombrará a sus hijos como condes… y los reyes lo asumirán.

• Un descendiente de Wifredo y ya a mediados del X, Borrell II, hará efectiva la independencia ya: acuña moneda y actúa de forma independiente de un mundo carolingio ya desaparecido (el Imperio ya había pasado a la rama oriental: los alemanes de Otón I).

• Continuó, también la absorción del resto de condados como había hecho su antepasado Wifredo: por enlaces matrimoniales o por conquista.

• Pero esta “absorción” no supone unificación, salvo en la “casa de Barcelona” lo que hace a esta ciudad, de resultas, la más importante y la que dispone sobre el resto.

• Y será un conde de Barcelona el que empariente con la casa reinante en Aragón en 1137. Alfonso II, hijo de Ramón Berenguer IV (conde de Barcelona) y Petronila de Aragón será el primer Rey de Aragón y conde de Barcelona en 1157

• En los siglos siguientes irán desapareciendo los condados como entes autónomos y se incorporan a la casa real.

• La acción reconquistadora y repobladora de los condados catalanes fue mínima (a diferencia de los otros territorios cristianos del norte).

• Sólo Wifredo el Velloso se hizo con la “plana de Vic” en la que asentó gentes y fortificó para frenar el avance musulmán desde Lérida y Fraga.

• No obstante, los últimos condes de Barcelona empezaron a vincularse estrechamente a las casas reinantes en el resto de la Península bien por enlaces matrimoniales, bien por tratados o bien por conflictos de diverso tipo.

• La presencia y apoyo de la Iglesia a la vertebración de estos territorios tiene sus puntos importantes en Santa María de Ripoll (mandado

crear y dotado por Wifredo el Velloso en el 888) y en Sant Pere de Rodes (a finales del IX, si bien ya hay un pequeño cenobio

desde un siglo antes) • Ripoll será panteón real y foco de un activísimo

mundo intelectual y de traducción. También desde aquí se extenderá la reforma cluniacense ya en la segunda mitad del siglo XI

• En el siglo XII ya, unidos Aragón y los condados catalanes, el centro eclesiástico será Poblet.

Sant Pere de Roda

Monasterio de Ripoll