La Inteligencia emocional y su relación con la calidad de

vida y la satisfacción personal

El ser humano desde la más remota antigüedad en su vida

cotidiana, se ha enfrentado a un sin número de problemas

(situaciones, obstáculos, circunstancias y necesidades:

primarias y secundarias) tales como: alimentación, vivienda,

trabajo, clima (lluvia, sequía, inundaciones, nieve, etc.),

enfermedades, guerras, entre otros.

Sin embargo, Gracias a las investigaciones científicas se han

logrado identificar otras amenazas que imperan en las

sociedades actuales, y están son denominada como “fuerzas

emocionales” de las cuales el ser humano también ha sido

objeto a través del sufrimiento o la miseria, las cuales se

producen debido al dolor y la muerte de sus seres queridos o

por la pérdida de alguna pareja, o sus bienes o pertenencias

materiales que con gran esfuerzo y dedicación ha conseguido.

La situación anterior nos conduce a las siguientes preguntas

¿Por qué sufre el ser humano? ¿Cuál es el origen o los factores

que producen el dolor y el sufrimiento en la humanidad) ¿Por

qué el ser humano durante su estancia efímera y pasajera

tiene que está sometido a estas fuerzas extrañas e

incomprensibles para muchas personas?

A continuación nos apoyaremos en los resultados de algunas

investigaciones que se han llevado en la práctica con la

finalidad de dar respuesta a las preguntas anteriores.

Goleman (1986) explica que la inteligencia emocional es el

conjunto de habilidades que intervienen y sirven para

expresar y controlar los sentimientos de la manera más

adecuada en el terreno personal y social. Incluye, por lo tanto,

un buen manejo de los sentimientos, motivación,

perseverancia, empatía o agilidad mental. Justo las cualidades

que configuran un carácter con una buena adaptación social.

Características básicas y propias de la persona

emocionalmente inteligente:

1. Poseer suficiente grado de autoestima y autoimagen.

2. Ser personas positivas.

3. Saber dar y recibir.

4. Empatía (entender y comprender los sentimientos y emociones de los otros).

5. Reconocer los propios sentimientos y ser capaz de expresarlos.

6. Ser capaz de expresar los sentimientos positivos como los negativos.

7. Ser capaz también de controlar o gestionar estos sentimientos.

8. Contar con una gran motivación, ilusión, metas, sueños e intereses.

9. Tener valores alternativos en donde se sostenga su existencia diaria.

10. Superación de las dificultades y de las frustraciones.

11. Encontrar el equilibrio entre exigencia y tolerancia.

En cada instante experimentamos algún tipo de emoción o

sentimiento, nuestro estado emocional varía como lo hace la

marea en el mar, cada momento dentro del ser humano a lo

largo del día mientras permanece en su estado de vigilia se

encuentra sometido a un estado de ánimo dinámico y variable

y todo ello en función de lo que nos ocurre en nuestra vida

diaria y de los estímulos que percibimos a través de nuestros

sentidos.

Otra cosa, es que tengamos siempre conciencia de ello, es

decir, que sepamos y podamos expresar con claridad que

emoción o sentimiento experimentamos tanto por influencia

de estímulos internos como los externos.

Por lo tanto, es conveniente mencionar, que las emociones son

experiencias o vivencias muy complejas y para expresar

utilizamos una gran variedad de términos, además de gestos

y actitudes.

De hecho, podemos utilizar todas las palabras del diccionario

para expresar emociones distintas y, por lo tanto, es imposible

hacer una descripción y clasificación de todas las emociones

que podemos experimentar.

Sin embargo, el vocabulario usual para describir las

emociones es mucho más reducido y ello permite que las

personas de un mismo entorno cultural puedan compartirlos.

En el lenguaje cotidiano, expresamos nuestras emociones

dentro de una escala positivo-negativo, y en magnitudes

variables, como “me siento bien”, “me siento muy bien”, “me

siento extraordinariamente bien” (como se puede apreciar en

las distintas expresiones que hemos utilizado como ejemplos

todas ellas tienen una intensidad o grado del polo positivo) o

“me siento mal”, “me siento muy mal”, “me siento

brutalmente mal” (en estos ejemplos, se aprecia la intensidad

o grado del polo negativo).

Como podemos apreciar en el párrafo anterior, hablar de las

emociones implica la complejidad con la que podemos

expresar nuestras emociones, y nos hace pensar que la

emoción es un proceso multifactorial o multidimensional.

Uno siempre tiene la impresión de que le faltan palabras para

describir con precisión las emocionas y sentimientos que

construimos diariamente en los diferentes ámbitos en los

cuales nos desenvolvemos cada día.

Por debajo de esta complejidad aparente subyace un factor

común a todas las emociones: cada emoción expresa una

cantidad o magnitud es una escala positivo/negativo.

Por lo tanto, así es como experimentamos los seres humanos

las emociones positivas y negativas en grados variables y de

intensidad diversa. Por ejemplo, podemos experimentar

cambios de intensidad emocional bruscos o graduales

dependiendo del nivel de la inteligencia emocional que posea

la persona. Es decir, toda emoción representa una magnitud o

medida a lo largo de un continuo que puede tomar valores

positivos o negativos.

Las palabras y las acciones diarias que utiliza una

persona para comunicarse consigo mismo y con los otros,

son el espejo y el reflejo de sus pensamientos,

sentimientos y emociones que controlan y dirigen su

conducta y su personalidad.

Ruiz Limón, Ramón (1996)

¿Qué puede hacer una persona en su vida diaria para fortalecer

la confianza en sí mismo y así de esta manera mejorar su

inteligencia emocional?

En primer lugar, Formule y grabe indeleblemente cada día, en su

mente, un retrato mental (poder de la visualización) de usted

mismo triunfante (es decir cómo se vira diariamente usted y

cómo cree que lo vemos los demás). Mantenga tenazmente, este

retrato mental (visualización); nunca permita que desaparezca,

y para ello es importante que cada día trate de reforzar esa

imagen mental con un conjunto de actividades que encontrará al

final de este material. Nunca piense que es un fracasado (ideas

o pensamientos negativos); nunca dude de la realidad de la

imagen mental que ha construido (imagen de sí mismo). Esto es

muy delicado, ya que la mente humana está constantemente

influenciada por los sentimientos y las emociones como he ha

explicado líneas atrás.

En segundo lugar, siempre que algún pensamiento o

emoción negativa invada su vida diaria, reconozca sus

facultades superiores como ser humano y admita sus

poderes personales como son los procesos cognitivos y

afectivos, entonces traiga a su mente un pensamiento

positivo que logre transformar el anterior (recuerde

que los pensamientos de confianza dependen del tipo de

pensamientos que habitualmente ocupan y deja usted que

se produzca en su mente, sin olvidar que usted es el

dueño y quien dirige los procesos mentales). Por

ejemplo, podemos permitir que algunos pájaros

sobrevuelen sobre nuestras cabezas, pero nunca debemos

de permitir y aceptar que logren hacer nido sobre

nuestra mente.

En tercer lugar, No erija obstáculos en su imaginación,

es decir, cuando intente realizar una tarea (actividad)

no se adelante en pensar lo difícil que será, en vez de

ello iníciela o comience por realizarla, recuerde que

para logra una meta lo importante es dar el primer

paso. No deje que se incuben todos los llamados

obstáculos que se levanten en su contra, no les conceda

poder o importancia. Las dificultades o situaciones

difíciles desde la más remota antigüedad siempre han

existido por el sólo hecho de existir una persona que

las identifica, si el hombre no existiera no habría

quién identificara esas situaciones.

Las situaciones o dificultades deben ser analizadas,

estudiadas y comprendidas desde el enfoque de las

estrategias y con la ayuda de las facultades superiores

que posee el ser humano, lo anterior nos permitirá

transformarlas en lo más conveniente que nos

proporcioné algún benefició o bien se integre como una

experiencia que en cualquier momento nos será de

utilidad para cuando se nos vuelva a presentar bien sea

el mismo problema o con características similares.

Lo anterior debe ser visto tal como deben ser las

situaciones en congruencia con la realidad que se

merecen; por lo tanto, evite que el dolor o el

sufrimiento provoque angustia o pensamientos de temor

que lo hagan prisionero y esclavo de sus efectos.

Finalmente, cuando se sienta triste o preocupado por

alguna situación que esté viviendo y esto le produzca

angustia, entonces haga un inventario o balance real de

sus propias capacidades, habilidades, competencias y

auméntese un diez por ciento. Aunque tenga cuidado con

el ejercicio anterior, ya que ello puedo dar cabida a

la construcción de la vanidad y la arrogancia, recuerde

que intentamos salir y comprender una situación, y

debemos evitar construir otro obstáculo que en

cualquier momento se pueda convertir en algo más

difícil de erradicar y convertirnos en prisioneros o

esclavos de otras emociones. Confíe en sus propios

poderes y facultades humanas desde el punto de vista de

dones otorgados por Dios como un regalo divino por el

hecho de ser seres de luz que hemos bajado al planeta

tierra con la finalidad de apreciar y comprender que

ayudar a otras personas es la tarea más extraordinaria

que nos hace sentir inmensamente felices, y nos

hacemos sentirnos seres humanos.

Nota:

El material que a continuación se enlista ha sido

aplicado por el autor desde hace más de 18 años con una

duración de 40 horas hasta 300 horas, a diferentes

personas con edades entre 14 a 75 años, y los

resultados han sido muy satisfactorios, en el sentido

que han permitido recuperarla autoestima, el

autoconcepto y la comprensión del poder que subyace en

los pensamientos, sentimientos y emociones que cada día

construye y utiliza el ser humano en sus actividades

cotidianas.

Las personas (clientes o pacientes) que han tenido esta

gran oportunidad de ponerse en contacto con este

grandioso material durante 40 0 300 horas, han

reconocido cambios sustantivos en su carácter,

personalidad y en la conducta.

Ruiz Limón, Ramón

Winter, 1990.

Las siguientes Actividades son parte un Sendero.

1. AUTOCURACION POR LOUISE L. H: Audio subliminal…

https://www.youtube.com/watch?v=_jLGbhsqS9E

2. Lo que Todo Padre Desea para sus Hijos, Lo que todo hijo

nec... https://www.youtube.com/watch?v=UBNaQ6-WdXY

3. Conocer a Dios. Deepak Chopra.

https://www.youtube.com/watch?v=xu_KflCbh-0

4. Soluciones espirituales – Dr Wayne Dyer.

https://www.youtube.com/watch?v=N8nrp_-_5sA

5. Inspiración, de Wayne Dyer.

https://www.youtube.com/watch?v=q7v98lcw1EY

6. El cambio- Wayne Dyer (Español).

https://www.youtube.com/watch?v=RQEdwRKFIjs

7. Las siete leyes espirituales. Deepak Chopra.

https://www.youtube.com/watch?v=xdatXS_fNGA

8. El efecto de La sombra.

https://www.youtube.com/watch?v=RKbejquUDvw

9. El secreto ley de la atracción.

https://www.youtube.com/watch?v=P-sKjGkSN-s

10. Tus pensamientos crean tu vida de Louise Hay parte 2.

https://www.youtube.com/watch?v=BJHwsgtiLE4