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UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE MEDICINA "MIGUEL ALEMÁN VALDES" 'INTOXICACIÓN POR SAUCILATOS EN NIÑOS" TESIS Que para Obtener el Titulo de MEDICO CIRUJANO PRESENTA RUBÉN JUÁREZ H. VERACRUZ, VER.

Intoxicación por Salicilatos en niños

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UNIVERSIDAD VERACRUZANA

FACULTAD DE MEDICINA "MIGUEL ALEMÁN VALDES"

'INTOXICACIÓN POR SAUCILATOS EN NIÑOS"

T E S I S

Que para Obtener el Titulo de

MEDICO CIRUJANO

PRESENTA

RUBÉN JUÁREZ

H. VERACRUZ, VER.

UNIVERSIDAD VERACRUZANA

F A C U L T A D D E M E D I C I N A "MIGUEL ALEMÁN VALDES' sw

"INTOXICACIÓN POR SALICILATOS EN NIÑOS"

T E S I S

Que para Obtener el Titulo de

MEDICO CIRUJANO

PRESENTA

RUBÉN JUÁREZ HERNÁNDEZ

H. VERACRUZ, VER. 1985

El principio d* la sabiduría

es ti temor a Dios.

Prov. 1:7

MD 2452

A mis Padres:

SR. GENARO JUÁREZ FICiUEROA

SRA. MARÍA HERNÁNDEZ DE JUÁREZ

En respuesta a sus esfuerzos para hacer de mi un profesionista.

A mis Hermanos:

con carino

RUTH

ELIAS

ED1TH

BENITO

CUAUHTEMOC

MOISÉS

THELMA

A todos mis sobrinos

A mi directora de tesis,

DRA. EDITH JUÁREZ HERNÁNDEZ

A mi Honorable ¡arado

DR. ROBERTO LÓPEZ PEREA

DR. JULIO DÍAZ CASTRO

DR. MARIO ZAVALETA GONZÁLEZ

Con profundo respeto y admiración.

A mil Maertros de ¡a Facultad de

Mediana de la Universidad Veracruzana.

A mis Compañeros

SERGIO RENDON CUETO

ROSA IBARRA JIMÉNEZ

LETY JARQL'EM ESTRADA

A la Señorita

LETICIA PÉREZ BELTRAN

Por su Amor, Cariño y Apoyo

para concluir mi carrera.

A GONZALO VINIEGRA VILLA

Por su Consejo y Revisión

en el Manuscrito.

A tocios ellos:

Gracias.

Í N D I C E

I N T R O D U C C I Ó N .

ANTECEDENTES HISTÓRICOS.

ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA ABSORCIÓN, META-

BOUSMO Y EXCRECIÓN DE LOS SALICILATOS.

MECANISMOS DE ACCIÓN

EFECTOS TÓXICOS

BASES CLÍNICAS PARA EL DIAGNOSTICO

USO DE LAS PRUEBAS DE LABORATORIO

TRATAMIENTO

CONCLUSIÓN.

I N T R O D U C C I Ó N

la Aspirina (ácido acetilsalicílico) siguie siendo el agente anal-ti'sico-antipirético y antünflaniatorio más empleado, y es la norma de comparación y evaluación de los demás.

Como agente terapéutico, la aspirina presenta una paradoja, enormes cantidades de la droga se consumen en los Estados Uni­dos, se habla de 10 a 20 mil toneladas por año. El hombre en ge­neral confia en ella como analgésico doméstico cemun y por su fácil accesisibilidad, a menudo subestima su uso y considera como un medicamento inofensiva

Dentro de las intoxicaciones por medicamento en pediatría, la ocasionada por el ácido acetilsalicílico ocupa uno de los primeros lugares, siendo los grupos de edad más afectados los comprendidos entre l y 4 años. (8, 9).

Las intoxicaciones constituyen un serio problema de urgencia ya que existen múltiples medicamentos y productos químicos de uso diario un permanente riesgo para los niños si no se toman las pie-cauciones necesarias para evitar el cntacto o ingestión de dicnos medicamentos.

El término salicililato se emplea para designar el grupo de com­puestos químicos que tienen como denominador común poseer un radical ortohidró yibenzoico (ácido salicilico) y de éste deri\an los esteres propios, ¿ales como los salicilatos de sodio y metilo, asi como los esteres salicilados de los ácidos orgánicos. Actualmente se sabe que los salicilatos actúan inhibiendo las síntesis de las prosia-glandinas y éstas son mediadores que intervienen en el proceso de la inflamación, de la fiebre y quizá del dolor. (5)

En pediatría, la ingestión de salicilato se observa bajo tres cir­cunstancias diferentes:

1

1.—Ingestión accidental.

2.—Sobredosis terapéutica.

3.—Intento de suicidio y automedicación.

La ingestión accidental se observa en todos los grupos de edad, usualmeute en niños sanos, que comen bien, se encuentran bien hi­dratados y bien nutridos.

La intoxicación por sobredosis terapéutica se presenta en niños que cursan con alguna patología y por consiguiente, tienen maia ingesta de líquidos y alimentos y el grado de susceptibilidad a la intoxicación salicílica en ellcs es mayor en comparación cen los ni­ños sanos. Debido a que los saliciiatos son drogas muy comerciales y consideradas como inocuas, la sobredosis puede ser condicionada por la madre; asimismo el medico, por ignorancia de la posologia o inadvertidamente puede producirla. (6, 4)

En el intento de suicidio los saliciiatos son utilizados por ado­lescentes y con más frecuencia en adultos.

Ramírez Mayans y Cois. ( 6 ) , señalan que la dosis tóxica de los saliciiatos en niños menores de 1 año se ha calculado entre H O i ?00 mg./kg./día sin embargo, la desnutrición, deshidratación y oli-guria son factores que hacen que estas cifras sean menores y ocasio­nen intoxicación salicílica.

Además de la intoxicación aguda por saliciiatos es importante mencionar el "salicilismo" causado por la ingestión crónica de sali­ciiatos.

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ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Ei efecto medicinal de la corteza del Sauce y otras plantas se conoce desde nace siglos en varías culturas. En Inglaterra desde mediados dtl siglo Xvll l el Reverendo Edmund Stone descriólo, en una carta al presidente de la Royal Society "un caso de éxito con la conexa Jei sauce en ia curación de las fiebres".

Edinuod Stone había conocido accidentalmente el sabor de la corteza del tronco del sauce blanco común (Salix Alba Vulgaris) y su amargor le trajo recuerdos de la corteza de Cinchona (origen de la quinina). Su razonamiento fue el siguiente: Como el sauce cre­cía en zonas húmedas o pantanosas "donde abundan las fiebres '. debía poseer probablemente propiedades curativas apropiadas para esa dolencia.

El ingrediente activo de la corteza del sauce es un glucósido amargo llamado saiicina, descubierto por Leroux en 1827 por hi­drólisis, la saliciiina libera glucosa y alcohol salicilico (saligenina) Pina, en 18^8, hizo ácido salicilico con la saiicina; 6 años después se preparó ácido salicilico con aceite de gaultería la manufactura sin­tética de este ácido con fenol se logró en lb60 (Kolbc y Laute-mann).

El saiiciiato de sodio fue utilizado por primera vez como an­tipirético y para la fiebre reumática por Buss en 187), y al afio siguiente su valor en la liebre reumática fue descubierto en forma independiente por Stricker y Maclagan. En 1879 Sóe observó que los salicilatos aumentaban la excreción urinaria de ácido úrico y es­ta propiedad se utilizó en ei tratamiento de la gota (Campbell, 1886 por Nencki, y la aspirina (ácido acetilsalicilico), en 1899 por 1879), El salicilato de Fenilo fue introducido en la medicina en Dresen. Los salicilatos sintéticos pronto desplazaron por completo a los compuestos más costosos obtenidos de fuentes naturales.

Es indudable que los primeros investigadores buscaban sobre todo, substitutos efectivos de la quinina, que se hizo escasa (y por lo Unto muy cara) a fines del siglo pasado. (1, 2)

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ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA ABSORCIÓN,

METABOLISMO Y EXCRESION DE LOS SAUCILATOS

El ácido acetilsaiicilico se absorbe desde el estómago y el intestino delgado, la rapidez de absorción depende principalmente del pH del contenido gástrico, la presencia o ausencia de alimentos, la cantidad del fármaco que se ingirió y, posiblemente el preparado particular.

La aspirina en forma no ionizada se absorbe con prontitud a través de la mucosa gástrica, la absorción intestinal, sin embargo, tiene importancia suficiente porque el retraso del vaciamiento gás­trico hace más lento el incremento de las concentraciones séricas del fármaco, Levy ha señalado que las grandes dosis del medica­mento se absorberán en realidad con más lentitud que las dosis te­rapéuticas ordinarias, en parte porque las grandes dosis retrasan cl vaciamiento gástrico, la absorción se realiza por difusión pasiva y se absorbe como tal; ya que es un ácido débil —PKa 3.5— existen niveles altos de salicilemia a los 30 minutos, alcanzando el máximo a las dos o tres horas y después disminuye gradualmente, cuando se administra en tabletas, la absorción es más lenta en agua caliente o cuando se neutraliza con bicarbonato de sodio (preparados eferves­centes) alcanzan niveles sanguíneos máximos en 30 ó 60 minutos.

Si se utilizan microgránulos revestidos con etolcelulosa (pre­parados coacervados) la salicilemia máxima se consigue a las 4 horas. (26, 19, 24)

Si se utilizan grageas con capa entérica, los niveles son menores. ms tardíos y muy variables por vía rectal la absorción es incompleta y poco fiable, la vía parenteral se absorbe bien, pero es muy irri­tante.

Una vez que se absorbe el ácido acetilsaiicilico se distribuye rápidamente y se le encuentra en los líquidos: sinovial, ccfalorraquí-

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deo, peakMtal, saliva y leche, cruza fácilmente la barrera placen-taria el 50 al yo % de los salicilatos se combinan con proteínas, en especial con la albúmina.

En base a esto Ramírez Mayans y Cois., señalan que un pacien­te son liipoalbuminemia de cualquier etiología, será más susceptible a la intoxicación salkílica, ya que al disminuir la fracción unida a la albúmina será mayor la cantidad de ácido salicílico libre plasmático y por ende también del tisular, responsable de los efectos tóxicos in­deseables. (26, 12, 13).

Una vez absorbido, el ácido acetilsalicüico se metaboliza en el hígado y plasma en ácido salicílico y se elimina por dos vías prin­cipalmente; por conjugación con ácido glucorónico para formar glu-coronatos salicilfenobcos y salicílico. Ocurre también oxidación en cierto grado para que se forme ácido gentísico, las dos vías ma­yores se saturan con mucha facilidad, de modo que las concentra­ciones de salicilato se incrementan de manera no lineal cuando se excede la dosis terapéutica.

Esto es importante por dos razones: quizá no se alcance la concentración plasmática máxima hasta 24 horas después de la in­gestión de la dosis tó:.ica y se puede desarrollar intoxicación en el paciente con sobredosis tóxica crónica puesto que se prolonga la sc-midesintegración biológica del fármaco.

Los salicilatos M excretan especialmente por riñon; cantidades mínimas aparecen en heces, sudor, saliva, bilis y leche. La excreción en orina comianza a producirse a los 10 a 15 minutos.

I

MECANISMOS DE ACCIÓN

Se ha establecido que una salicilemia de 1 a 10 mcg/100 m!. corresponden a una acción puramente analgésica y antipirética; un nivel de 10 a 30 incg./lOO mi. corresponden a una acción antünfla-matoria específica, 30 a 40 mcg. /100 mi. corresponden a una acción antiinílamatona específica en la fiebre reumática y una salicilemia de 40 a 90 mcg./100 mi. corresponden a niveles tóxicos.

El efecto antipirético puede ser de dos formas; Una directa que actúa sobre el centro termoregulador del hipotálamo por com­petencia con el pirógeno endógeno liberado de los leucocitos por las sustancias piretógenas y una forma indirecta por inhibición de la biosíntesis de las prostaglandinas PGEl, PGE2, PGF2, agentes piretógenos potentes.

El efecto analgésico se debe a una acción periférica, es una inhibición de la biosíntesis de las laglandinas PGEl, PGE2, PGF2 (cuya acción es de aumentar la de la bradiquinina en la producción del dolor inflamatorio), impidiendo así la sensibilización de los receptores dolorosos periféricos a la estimulación debida al mediador químico bradiquinina, cesando así el dolor. (1, 2*), 16)

La acción central es probable que actúe deprimiendo el tálame óptico, uno de los centros fundamentales de las sensaciones dolo-rosas.

El efecto antiinflamatono es debido a la inhibición de la bio­síntesis de las prostaglandinas sintetasas, que transforma el ácido (8, 11, 14) eicosatriencico en prostaglandina PGEl, el ácido (5, 8, 11, 14) eicosantrienoico en prostaglandina PGE2, PGF2; estas tres prostaglandinas son importantes en los procesos inflamatorios.

Inhibidor de la agregación plaquetaria el acida acetisalicílico prolonga el tiempo de sangrado por inhibición de la agregación plaquetaria; este efecto resulta de la inhibición de la ciclo oxigenasa

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sintetasa necesaria para la síntesis del tromboexano A2 (mediador de la acción plaquetaria). (17)

Además de las acciones antipiréticas analgésicas antiinflamato­rias y antiagregante plaquetario, el ácido acetilsalicUico tiene acción uricosúnca, aumenta la excreción de ácido úrico mediante la inhi­bición específica de la resorción tubular de uratos; esto fundamenta su empleo en el tratamiento de la gota, pero en dosis de más de 5 g. diarios, por lo que es preferible recurrir a otros medicamentos.

El ácido acetil salicílico tiene un efecto hipoglucemiante en do­sis elevadas y sólo en pacientes diabéticos.

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EFECTOS TÓXICOS

En el envenenamiento agudo por aspirina, la iniciación de los síntomas puede ser compatible con las concentraciones séricas cre­cientes, que aparecen en plazo de horas después de la ingestión. Co­nocer las acciones bioquímicas del fármaco ayuda a explicar por qué sucede asi.

Tanto la absorción de la aspirina como la atención de sus efec­tos tóxicos dependen del pH de la solución en la que se encuentra disuelta.

Como ácido débil se absorbe mejor en el ambiente ácido en el que J ecncucntra en estado no ionizado, si el pH gástrico se ele­va, como en caso de lavado gástrico con una solución de bicarbo­nato, la aspirina se ioniza y se absorbe con menos facilidad. De manera semejante, la conservación de un pH plasmático relativa­mente elevado (mas de 7.4) retrasará ia transferencia del salí-cilato hacia el liquido cefalorraquídeo, en el que se cree causa la estimulación bulbar que produce hiperventilación al principio del envenenamiento con este fármaco.

Náuseas y vómitos son inducidos por los salicilatos y resultan de la estimulación de sitios accesibles desde el líquido cef alona-quídeo probablemente en la zona de descarga de los quimiorecep-tores bulbares.

Los efectos tóxicos del salicilato sobre la respiración son de fundamental importancia porque contribuyen a las serias pertur­baciones del equilibrio ácido-base que caracterizan al envenena­miento por esta clase de compuestos. (3, 4, 20).

Los salicilatos estimulan la respiración directa c indirectamen­te. Las dosis terapéuticas máximas de salicilatos aumentan el con­sumo de oxígeno y la producción de C02 , este efecto del salicilato se produce principalmente en el músculo esquelético y es el rcs'.il-

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tado del desacople inducido de la fosforilación oxidativa, por ú salicilato a medida que el salicilato gana acceso al bulbo raquideo, estimula directamente el centr oresplratorio. Esto produce una marcada hiperventilación, al respirar con mayor frecuencia se eli­mina CO2 en cantidades anormales.

La disminución del COa lleva a la alcalosis respiratoria. Esta fase puede escapar a la observación del médico porque el niño con intoxicación por salkilatos se ve raras veces en dicha etapa. Lo que suele observarse está caracterizado por una disminución del pH san­guíneo, baja concentración plasmática de bicarbonato y PCOj plas­mática normal o casi nonnal, cambios que concuerdan, excepte el último con el cuadro de acidosis metabólica, aunque en realidad lo que existe es un acombinación de acidosis respiratoria y metabólica.

Los salicilatas ejercen un efecto inhibidor sobre el almiccna-miento de la energía a travos de cmplejas acciones sobre diversas enzimas que participan en este proceso, es decir, no se forman los compuestos que aseguran habituhlmente las reservas energéticas (ATP).

Como compensación el organismo busca la producción de ener­gía a través de otras vías metabólicas menos efectivas y con produc­tos finales nocivos para el organismo, estas substancias son: ácido pirúvico, acida láctico, cuerpos cetórücos los que en un momento dado pueden condicionar la aparición de una acidosis metabólica. Este es un fenómeno particularmente frecuente y grave en niños menores de 2 años.

Normalmente existen mecanismos renales capaces de com­pensar la alcalosis y de un ser así, clínicamente podrá observarse, embotamiento, parestesia y a veces espasmos.

Otras consecuencias importantes de la intoxicación es la hi-pervcnúlación que a su vez produce una deshidratación que se de­sarrolla por el vapor de agua que se pierde al respirar y que en

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este caso es abundante, esto mismo es ocasionado por los vómitos que sufre simultáneamente el paciente.

Con respecto al metabolismo basal los salicilatos lo aumentan a nivel de todos los tejidos, este efecto se traduce en taquicardia, aumento del gasto cardiaco, hiperventüación y como consecuencia, mayor consumo de oxigeno. Al aumentar el metabolismo se eleva también la producción de calor a nivel tisular y se hace evidente la hipertemia que unida a los vómitos y a la hiperventilación ocasionan la deshidratauón tan frecuente en los intoxicados por salicilatos.

Hay que recordar también que la serie de disturbios ácido-base en la intoxicación también producen alteraciones del equilibrio del agua y los electrolitos, la baja de PCOa plasmática produce menor reabsorción túbulorrenal de bicarbonato y mayor excresión renal de sodio potasio y agua. (22)

Los salicilatos con el metabolismo de los hidratos de carbono ocasionan interferencia y pueden producir hipoglucemia o hiper-glucemia en el paciente intoxicado.

La hipoglucemia es la más frecuente y se debe a un incremen­to del metabolismo y a una disminución de la síntesis de glucosa por la acción inhibitoria de los salicilatos sobre ciertas enzimas que participan en este proceso. Las convulsiones y el como se explican por la hipoglucemia a nivel del sistema nervioso central, con menos frecuencia se puede presentar hiperglicemia acompañada de gluco-suria y disminución de la tolerancia a la glucosa.

El ácido acetil salicSlico estimula la liberación de esteroides su-prairenalcs del grupo de los glucocorticoides, actuando sobre los cen­tros simpáticos hipotalámicos y directamente sobre médula supra rrenal. Los glucocorticoides son hormonas que elevan los niveles de glucosa en sangre, al favorecer su liberación a partir de sus for­mas de almacenamiento, es decir, por degradación del glucógeno hepático.

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En la intoxicación por salicilatos se observa una interfCROC u con los mecanismos de coagulación, se han comprobado diversas ac­ciones de los salicilatos sobre diferentes aspectos involucrados en la coagulación sanguínea la presencia de hemorragia clínicamente sig­nificativa es rara en la intoxicación aguda; no obstante, de acuerdo a su localización o a su intensidad puede convertirse en una com­plicación que ponga en peligro la vida de un paciente. El efecto de los salicilatos sobre el sistema hemático comprende:

a).—Aumento de la fragilidad capilar.

b).—Aumento del tiempo de protrombina.

c).—Trombocitopenia.

d).—Disminución de la adhesividad piaquetaria.

En relación a ésto se han reportado casos de púrpura no trom-bocitopénica como uno de los efectos indeseables en la administra­ción de salicilatos.

Por último cabe recordar que la irritación gástrica local se traduce clínicamente como vómitos dolor espigástrico y a veces .sin-grado. [¿0, 2">)

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BASES CLÍNICAS PARA EL DIAGNOSTICO

El cuadro clínico del niño intoxicado por salicilatos variará de acuerdo a múltiples factores de los cuales los más importantes son la edad y condición física del paciente, cantidad de salicilatos ingerida, vía de administración y tiempo de evolución.

A pesar de que los salicilatos se absorben rápidamente, las ma­nifestaciones tóxicas suelen hacerse patentes después de un periodo asintomático que varía de una a ocho horas, por lo que es recomen­dable hospitalizar a cualquier niño que haya ingerido recientemente una dosis tóxica de salicilatos, a pesar de que en ese momento se en­cuentre asintomático.

Hay que recordar, que la alcalosis respiratoria es mucho más frecuente en niños mayores y adultos, mientras que la acidosis me-tabólica se presenta en niños menores de 2 años. (8, 9)

Para tener en mente el diagnóstico de intoxicación salicflica se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos.

1.—Pensar en la posibilidad de intoxicación por salicilatos.

2.—Determinar el antecedente de la ingestión a la droga.

3.—Estudiar la sintomatologia del paciente.

4.—Confirmación del diagnóstico mediante métodos de labo­ratorio.

La intoxicación por salicilatos se clasifica en: Leve, Moderada y Grave. (10, 23)

La intoxicación leve se caracteriza por hiperventilación con even­tual presentación de alcalosis respiratoria.

La intoxicación moderada agrega a la hiperventilación una dia-foresis importante y vómitos, por lo que se presenta deshidratación.

\2

La intoxicación grave se acompaña de hiperpirexia, deshidra-tación, frecuentemente hipematrémica, hiperglicemia o hipergluce-mia que condiciona sintomatología neurológica, convulsiones y coma, manifestaciones hemorrágicas que van desde alteraciones de la coa­gulación, púrpura, hematemesis y melena que en el lactante son de pronóstico grave, hasta llegar a la muerte la cual ocurre por insu­ficiencia respiratoria o estado de choque.

Una determinación relativamente baja de salicilatos en sangre, no impide que aparezcan valores posteriores mucho más altos, in­clusive después de haber realizado lavado gástrico, por otra parte, un factor fundamental que determina la gravedad del cuadro es la sensibilidad del paciente a la droga, lo cual es muy variable.

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USO DE LAS PRUEBAS DE LABORATORIO

Es indispensable la medición del salicilato sérico para la valo­ración de acidosis metabólica sin causa manifiesta en particular cuan­do forman parte de la presentación clínica, tanto disfunción del sistema nervioso central como alteración del funcionamiento hepá­tica

La concentración de salicilato sérico, si se encuentra dentro de límites terapéuticos, no tiene valor pronóstico en el salicilismo eró» nico, pero sí valor a todos los niveles cuando participa una gran do­sis única. Se puede usar el nomograma de Done para predecir la gra­vedad de la intoxicación a partir de una sola determinación de sali­cilato sérico, en tanto se conozca el tiempo de la ingestión y haya pasado lo sufiente entre ingestión y obtención de la muestra de san­gre. (10, 27)

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Fig 2. Nomograma que relacio­na la concentración sérica de saii-cilato y la gravedad esperada de intoxicación a intervalos variables después de la ingestión de una sola dosis. (Tomado de Done A. K Salteríate intoxicaron • Sig-nifirance of measurements of sa­ín \ ht< in blood in cases of acute ingestión. Pediatrics, 26:800-807 1960, con permiso. Copyright American Academy of Pediatrics 1960).

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Por el ritmo variable de absorción del salicilato, los valores séricos del mismo en sangre obtenida en plazo de seis horas después de la ingestión tiene gran importancia sólo cuando están muy ele­vados. Si el valor inicial se encuentra dentro de un límite "seguro", se repetirá la determinación dos a cuatro horas después. El niño cuyo salicilato sérico "segure" no se incrementa en el intervalo en­tre las pruebas, no se considera sujeto bajo riesgo de intoxicación grave. La concentración creciente de salicilato, al igual que el nivel inicial muy elevado, requiere tratamiento agresivo. El uso adecuado del laboratorio debe permitirnos apreciar la complejidad de los acon­tecimientos de la intoxicación por salicílicos.

Deben efectuarse análisis seriados de los gases sanguíneos ar­teriales, porque las contribuciones de alcalosis respiratorio, hiper-n-.etabolisiuo y acidosis metabólica al estado acidobásico no son de ningún modo constantes.

Se vigilarán también los electrolitos séricos con objeto de des­cubrir los erectos de la diuresis de bicarbonato, del tratamiento ron bicorbonato de sodio si se administra, y de la retención inadecuada de liquido si se produce ésta.

La última consideración requiere que, en algunos casos, se efec­túen mediciones simultáneas de las osmolaridades sérica y urinaria, como en otras circunstancias en las que se sospecha secreción ¡na-propiada de hormona antidiurética.

Las concentraciones sanguíneas de glucosa pueden ser bajas, normales o incrementadas durante la valoración inicial, y se consei-varán elevadas durante el tratamiento para garantizar una provisión suficiente de glucosa para el cerebro.

16

T R A T A M I E N T O

En estos casos el monograma de Done, ayuda a valorar la se­veridad del cuadro.

El tratamiento en la intoxicación por salicilatos debe perseguir tres objetivos:

1.—Prevenir una mayor absorción de salicilatos.

2.—Corregir alteraciones hidroelectrolíticas.

5.—Reducir los niveles tisulares de salicilatos.

La prevención de una mayor absorción de salicilatos puede lo­grarse de dos manera;: el lavado gástrico y el vómito provocado por drogas emetizantes. El lavado gástrico es efectivo de 6 a 10 horas después de la ingestión de salicilatos, ya que estos retardan el vacia­miento gástrico. En caso de que un paciente se encuentre inconscien­te o semicomatoso deberá realizarse lavado gástrico de preferencia con solución salina isotonica.

La reposición de líquidos y electrolítico debe valorarse en cada caso de acuerdo al grado de hidratación debiendo asegurar además una adecuada perfusión renal. Se calcula que estos pacientes requie­ren de 200 mi. X Kg. durante las primeras 24 horas.

Después se corrigen los desequilibrios ácido base y metabólico con soluciones a goteo muy lento que contengan entre 4 a 6 mEq de Na por cada 100 mi. ya sea en forma de solución Hartmann, salina, o si la acidosis persiste en forma de bicarbonato de sodio.

El potasio sólo debe emplearse cuando las determinación en plasma la justifiquen y se tenga una buena función renal. (1, 27, 10)

Las convulsiones requieren a vecs el uso de barbi tuncos de ac­ción corta.

17

La depresión respiratorio puede ser de tal severidad que sea necesaria la ventilación artificial y el oxigeno, pero no deben em­plearse analépticos.

La reducción de los niveles tisulares de salicilatos se logrará aumentando la excreción renal ácido salicüico, para esto se deberá tener en cuenta una buena hidratación, alcalinizadón de l.i orina. Por cada dos unidades que logremos llevar el pH urinario hacia la alcalinizadón aumentará 1Ü veces la excreción de salicilatos, lo an­terior es difícil, sin embargo, debe intentarse. (10).

La alcalinizadón urinaria se logrará mediante la administración de bicarbonato de sodio a una dosis de 3-3 a 5 mEq X Kg. de una solución que contenga 7.5 de bicarbonato/100 mi. de solución. (4)

Las complicaciones más frecuentes son las renales, por lo que para su tratamiento se tomará en cuenta la diálisis pcritoncal y la hemodiálisis. (7, J>)

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C O N C L U S I Ó N

La intoxicación por salicilatos en niños como lo demuestran estadísticas de la S.S.A., había venido ocupando, junto con otros accidentes, el cuarto lugar en frecuencia en relación con la pobla­ción general.

La intoxicación saiicilica que es una emergencia en Pediatría constituye un serio problema tanto de diagnóstico como de trata­miento.

Olvera y Picazo K , en el Hospital de Pediatría, dd Centro Médico Nacional, efectuaron un estudio en 255 lactantes menores de un año y encontraron que la causa más frecuente de intoxicación saiicilica es la ocasionada por la automedicación con un 61.6 % de los pacientes estudiados, como segunda causa señalan la Iatrogónica con un 29 %, con respecto a la letalidad encontraron por automedi­cación 19.2% de funcionen en los 255 casos estudiados. (3)

Concluímos que la intoxicación por salicilatos se presenta con relativa frecuencia en nuestro medio, encontrando que es el lactante menor el más afectado y que el uso indiscriminado de la aspirina no deja de ser inocuo, por lo que su empleo en caso necesario debe ser bajo extricto control médico.

En la intoxicación por salicilatos se sugiere como en otros pa­decimientos seguir el curso natural de la enfermedad para establecer las medidas preventivas en los diferentes niveles, por lo que no « • capa del campo de la medicina preventiva.

1!)

B I B L I O G R A F Í A

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