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LA ICONOGRAFÍA CRISTIANA
• El arte paleocristiano, que en realidad es arte romano y hecho por romanos, da gran importancia a lo espiritual frente al materialismo de sus compatriotas paganos.
• En estos primeros tres siglos de cristianismo se fueron creando unos motivos iconográficos propios, muchos de los cuales han perdurado hasta nuestros días.
• En aquellos tiempos de persecución, los primeros cristianos debían ocultar sus creencias, por lo que recurrieron a temas paganos a los que dotaron de una nueva simbología, sólo comprensible a los iniciados. Las pinturas de las catacumbas, de enorme sencillez y escasa calidad, tratan temas derivados de la mitología antigua.
• El pavo y el ave Fénix simbolizan la resurrección.
• La palma la victoria.
• La paloma la sencillez cristiana, el pudor y la paz concedida al alma fiel.
• El ciervo, el servidor diligente de Cristo.
• El áncora, la esperanza en
la salvación.
• La nave, la Iglesia.
• Orfeo, simbolizaba a Jesucristo.
• Temas o símbolos cuya significación es exclusivamente cristiana son la Cruz, el Crismón y el Pez.
• El crismón es un símbolo que contiene las dos primeras letras de la palabra "Cristo" en griego. También puede tener las letras griegas Alfa y Omega relacionadas con la siguiente frase tomada del Apocalipsis (22,13) y referida al Señor: "Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin".
• el Pez: La palabra "pez" en griego antiguo se escribía ICQUC y cada inicial se correspondía con el siguiente significado: jIhsou'" (Jesús), Cristov" (Cristo); Qeou' (de Dios); UiJov" (hijo); Cwthvr (Salvador).
• La basílica cristiana tiene su precedente en la de igual nombre del mundo romano (no podían servir de modelo los templos paganos, pues éstos no estaban concebidos para albergar a los fieles, sino que en ellos el culto se hacía en el exterior). Todavía hoy la palabra basílica se utiliza en el sentido de templo grande e importante.
Basílica paleocristiana: elementos
• La basílica consta de los siguientes elementos: un atrio o patio con fuente en el centro; un nártex o vestíbulo de ingreso al templo donde se sitúan los catecúmenos (es decir, los que aún no están bautizados); el cuerpo central del edificio, con tres o cinco naves de distinta altura y separadas por columnas y arcos; un transepto o nave transversal; y el presbiterio (espacio reservado al clero mayor), que está separado del resto y se encuentra alrededor del ábside semicircular en cuyo centro está el altar.
Basílica paleocristiana: elementos