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La isla mágicasoloimagenes

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En un océano muy lejano hay una isla En un océano muy lejano hay una isla En un océano muy lejano hay una isla En un océano muy lejano hay una isla pequeña. Es tan chiquita que todavía ningún pequeña. Es tan chiquita que todavía ningún pequeña. Es tan chiquita que todavía ningún pequeña. Es tan chiquita que todavía ningún hombre la pudo descubrir. Cuentan que allí hombre la pudo descubrir. Cuentan que allí hombre la pudo descubrir. Cuentan que allí hombre la pudo descubrir. Cuentan que allí vivían unos seres extraños que podían volar y vivían unos seres extraños que podían volar y vivían unos seres extraños que podían volar y vivían unos seres extraños que podían volar y hablar en distintos idiomashablar en distintos idiomashablar en distintos idiomashablar en distintos idiomas.

Algunos dicen que la isla era mágica, porque las flores y los árboles cantaban,

bailaban y tenían conversaciones larguísimas que podían ser escuchadas por los niños. Pero además los peces por los niños. Pero además los peces volaban junto con las aves dibujando

enormes figuras en el cielo.

Dicen también que cada, día estas simpáticas criaturas celebraban un sorteo en el que se elegía a un niño para pasar unas horas en la isla. Para esto, se ponían los nombres de todos los chicos del mundo en un cofre y el rey de lugar era el encargado de sacar el papel. Él era un enorme árbol que hablab a y caminaba por toda la isla, los habitantes lo llamaban Cirion.

El afortunado ganador aceptó alegremente la propuesta y se subió sobre las ramas de Cirion para emprender el viaje. Al llegar, el niño fue recibido con una gran fiesta en su honor. Luego, lo llevaron de excursión por todo el lugar, mostrándole las hermosas flores habladoras y los grandes árboles cantadores. También pasó por el río de los peces voladores y los pájaros que jugaban a formar figuras en el cielo.

Dicen también que cada, día estas simpáticas criaturas celebraban un sorteo en el que se elegía a un niño para pasar unas horas en la isla. Para esto, se ponían los nombres de todos los chicos del mundo en un cofre y el rey de lugar era el encargado de sacar el papel. Él era un enorme árbol que hablab a y caminaba por toda la isla, los habitantes lo llamaban Cirion.

El afortunado ganador aceptó alegremente la propuesta y se subió sobre las ramas de Cirion para emprender el viaje. Al llegar, el niño fue recibido con una gran fiesta en su honor. Luego, lo llevaron de excursión por todo el lugar, mostrándole las hermosas flores habladoras y los grandes árboles cantadores. También pasó por el río de los peces voladores y los pájaros que jugaban a formar figuras en el cielo.formar figuras en el cielo.