El proyecto de “La casita de los animales” se realizó en la institución educativa Santa Isabel sede

Manuelita Sáenz y contó con la participación de los 25 estudiantes de preescolar que comprende

edades de 5 y 6 años de edad.

La metodología escogida fue el aprendizaje basado en proyectos donde se diseñó un proyecto de

aula después de algunos interrogantes planteados por los estudiantes sobre la forma de

desplazamiento y hábitat de los animales y se desarrolló durante un período escolar (10 semanas)

El objetivo principal fue indagar sobre las diferentes formas de desplazamiento de los animales y

su hábitat de manera transversal con las diferentes dimensiones de desarrollo del ser humano

porque involucra un ítem del currículo que clasifica los animales según su hábitat.

Se estimuló a los estudiantes para que visitaran en compañía de sus padres o recordaran el

recorrido que se hace en el parque Consotá de Pereira como una oportunidad de involucrar a los

padres de familia y asociarlo desde una experiencia significativa que involucra el entorno de los

estudiantes.

La forma de monitorear el aprendizaje se hizo mediante una evaluación diagnostica antes de

iniciar el proceso, una evaluación sumativa que recopila el álbum personal de los estudiantes

donde plasmaban los tipos de animales que van conociendo, los registros fotográficos y la

socialización con sus compañeros; finalmente la evaluación de cierre es la clasificación de un

animal hecho en material reciclable de acuerdo al hábitat más apropiada para este, donde debían

justificar su respuesta y en el cierre se establece el hábitat necesario desde sus propias

perspectivas y según la experiencia vivida.

Con lo anterior concluyo que el aprendizaje de cada estudiante debe partir de sus intereses y

necesidades.

El estudiante debe ser estimulado para lograr que su proceso se lleve a cabo de manera curiosa,

investigativa e innovadora.

El trabajo debe estar de la mano con el contexto en que se desenvuelve cada estudiante y de su

realidad social.

El trabajo por proyectos estimula el aprendizaje de los estudiantes.

El proceso de evaluación debe partir desde un diagnóstico, debe ser sumativa pero sobre todo

retroalimentada por una autoevaluación del proceso aunque se trabaje con niños.