81

LOS ARARAS EN CUBA

Embed Size (px)

DESCRIPTION

A usted, dulce Ma Florentina, que si pudiésemos Señalarle en una flor, sea el aguinaldo blanco quien la represente en estos amaneceres de invierno en que se coronan de ellos los campos Cubanos, y hagan, inquietas, las sombras más tristes de la memoria.

Citation preview

Page 1: LOS ARARAS EN CUBA
Page 2: LOS ARARAS EN CUBA

LOS

ARARAS

EN

CUBAFLORENTINA, LA

PRINCESA DAHOMEYANA

POR GUILERMO ANDREU ALONSO

Page 3: LOS ARARAS EN CUBA

PARA LA ABUELA VICTORIA

PRESENTE EN CADA LETRA

Y EN TODA MARIPOSA

A usted, dulce Ma Florentina, que si pudiésemos

Señalarle en una flor, sea el aguinaldo blanco quien la represente en estos amaneceres de invierno en

que se coronan de ellos los campos Cubanos, y hagan, inquietas, las sombras más tristes de la

memoria.

Page 4: LOS ARARAS EN CUBA

Cuatro siglos de ignominia, donde se destruyeron los más altos valores del espíritu, conformaron el tiempo de la esclavitud, que fomentara las bases materiales de la sociedad capitalista y cuya maternidad engendrara la práctica descarnada del racismo.

En nuestra isla, la historia de aquel período fue demostrativa de todo lo que significó la esclavitud en abandonos, injusticias y crueldades; y nos muestra cómo las raíces destrozadas lograron matizar aspectos de la nacionalidad Cubana en gradual proceso de transculturación. El “mosaico ético” que en Cuba según Don Fernando Ortiz se logró con “la soldadura completa” de ambas razas. Mestizaje que señala Guillén “no siempre sale a piel”, pero que es el color de nuestro espíritu.

Al mediar el siglo XIX, se podían hallar en nuestro país ejemplares de todas las razas del occidente de África y hasta esclavos traídos del oriente negro. Pero olvidaron los esclavistas que en los barcos de la trata “no sólo venían hombres, sino también espíritus”. Y con el dolor y la muerte se asentaron las costumbres, las creencias, los mitos, la poderosa magia del modo de vivir de aquellos seres convertidos en bestias por la desmedida ambición. Fueron estos rasgos, inherentes a la cultura de esos pueblos, los que no pudieron ser dominados. Eran firmes los cimientos y muy alta la dignidad de los que lucharon por la supervivencia de su mundo. Sobre el látigo inclemente crecieron los helechos de Yebú y maduraron las naranjas de 1Oshún.

El interés por el personaje central que vertebra toda la atmósfera que hemos pretendido detener en estos apuntes, provocó el natural recelo entre los posibles informantes. Sin embargo, vencidos los obstáculos, ofrecieron su valiosa ayuda. Martínez Furé señala en sus Diálogos imaginarios sobre los

Page 5: LOS ARARAS EN CUBA

ararás, que “es tradicional la reserva que caracteriza a los sectores de nuestro pueblo que conservan este patrimonio nacional”, y reconoce que “algunos miembros de la conocida familia Zulueta –en Perico y Jovellanos, provincia de Matanza- son considerados como grandes conocedores de la cultura arará.

A través de una individualidad enmarcamos el espíritu de esa cultura, cuyos rasgos perviven más allá de un tiempo miserable. La grafía de las voces del habla arará –receptadas en muy difíciles condiciones- obedecen a su concepción fonética. Estos vocablos, en muchos casos, constituyen sólo sonidos onomatopéyicos, que la nasalización del habla original hace más complejos aún. No fue posible ofrecer una traducción al español de los cantos insertados en el texto, pues la misma es desconocida hasta por los propios practicantes. La correcta utilización de estos cantos dentro del ceremonial arará, no supone el conocimiento de una versión a nuestra lengua. Como se ha señalado es más poderosa la tradición oral que la palabra escrita. Los propios fundadores se abstenían frecuentemente de dar a conocer a los descendientes criollos muchos aspectos de su sabiduría tradicional. También han desaparecido físicamente quienes pudieran obviar este impedimento.

Florentina, polvo ya de nuestra tierra, es un momento, un aire tal vez que se ha quedado entre nosotros. Como símbolo lo representamos. Su triste destino impuesto se vuelve historia. La historia de la princesa Dahomeyana de Perico.

Page 6: LOS ARARAS EN CUBA

Ena de do

Mijú o de é

Fina do de

Mijú de á

Ofido a bi di gag a

Me jué de

Ofido o mi ca ca2

TOLO-ÑO, NA-TEGUÉ

Page 7: LOS ARARAS EN CUBA

La Costa de Oro comenzaba en el Cabo Apolonia y finalizaba en el Volta. Cerca de las orillas del Volta, el gran río del África occidental, está Dahomey. Descendían los fundadores de este reino de los Ewé, habitantes de la actual región de Togo, los que sometieron a los Fon, establecidos allí, el pueblo Fon de Dahomey tenía conexiones con los Yorubas de Ifé. Numerosos aspectos de sus culturas se identifican a través de un profundo sincretismo religioso, logrado por el panteón Yoruba al difundirse a los pueblos fronterizos, adentrándose en territorio Dahomeyano y en su vecino Aradá o Adrá, que lo absorbió más profundamente. Es por lo que para muchos los Arará son una especie de Lucumís. Se ha sugerido la existencia de una familiaridad étnica entre Yoruba y Adjás .

Se sitúan a los Arará dentro del contexto geográfico del Dahomey. Proceden del reino de la costa Oriental, entre el Volta y el Benín, fundado en el siglo XVII, que tuvo por capital a Abomey. Los Dahomeyanos durante muchos años, fueron súbditos del Alafin de Oyó (Monarca Yoruba), hasta su liberación en 1835, en que lograron una poderosa unidad militar que le valió a Dahomey el calificativo de “la pequeña Esparta Negra”.

Martínez Furé señala que “La presencia de los Ararás en nuestra isla se remonta a los albores de nuestra historia”. Los Ewé-Fon fueron introducidos en Cuba bajo las denominaciones de Arará ajicón, Arará cuévano, Arará Sabalú, arará Nezeve, Arará Dajomé y minas. Entre nosotros los negros arará son los mantenedores del culto Dahomeyano.

No es posible precisar el año en que, por el infamante comercio humano, llegaron Arará a nuestra Isla. Pero ya

Page 8: LOS ARARAS EN CUBA

durante el siglo XVI-Archivo de Protocolos y Libro Baraja de la Catedral aparecen Ararás entre los esclavos traídos a cuba. Don Fernando Ortiz señala, en la lejana fecha 1691, la existencia en la Habana de un cabildo Arará magino. Esta etnia no tuvo gran representatividad dentro de las dotaciones esclavas como sucedió con los Yorubas, Congos o carabalíes.

De aquella hermosa tierra la trata desembarcó cientos de hombres en nuestra costa. Llegaron desnudos, maldispuestos, agónicos. En abyecta condición de esclavos. Florentina fue uno de ellos.

Dos pueblos donde vivió, pero la misma tierra. En cada uno de ellos tuvo una consagración religiosa. Había venido a territorio Dahomeyano desde tierra Lucumí . fueron dos nombres que se engendraron entre el gris amoroso de los nidos y el abismo espumoso de los árboles. Primero fue Tolo-Ño, con sus peces luna y frodendas; de soplo y piedras. Música de antiguos atabales los marcaron en la distancia eran los dos hermosos nombres de Florentina Zulueta cuando la apresaron. Los nombres Africanos que permanecieron inviolables en el tiempo de la muerte.

Sólo recordaba la caravana bajo el fuerte sol ecuatorial. Con tiras de piel de buey se ataban por el cuello los condenados. Iban quedando atrás las altas sombras humedecidas, los tambores que llamaban y los lamentos de la madre.

Lejos; la costa, donde los barcos esperaban. Cuando cayó la noche, entró al mar como a la muerte.

No supo en qué momento brotó el canto. La apremiaban inquietas mordeduras. En su cuerpo, huesos y tojosas en

Page 9: LOS ARARAS EN CUBA

vibración desordenada. Sólo el mar la vasta espuma y el silencio fijo. Entonces, la voz se ofreció:

Enagua un mi

Gua gua mi gua

Enagua o nona llea

Enaguanu un mi

Gua gua mi gua

Enagua o no na llea.3

Las escotillas del bergantín negrero eran cuidadas por feroces perros que no permitían a los esclavos acercarse a ellas.

Enjaulados, en afrentosas condiciones, la travesía pudo calificarse de infernal.

De noche llegaron a las costas. La Isla recibía el cargamento en medio de una aplastante soledad. Como brumas le asaltaban a Na-Tengué los recuerdos: impacientes, despeñados, convulsos.

En nombre de Sechemé4 se había unido la noble muchacha a Gesu, el Rey5. De su pequeño trono fe princesa, y creció en el amor junto a la tribu que la respetaba.

Tuvo conciencia cuando la calimbaron; cuando la marcaron con un hierro caliente distintivo del amo comprador. Se habían sellado los requisitos. Valdría sobre doscientos cincuenta pesos. Tenía 15 años de edad.

La noche se deshacía. Sólo el vuelo de algún pájaro perdido o el sostenido, continuó, invariable chasquido de la resaca. Los

Page 10: LOS ARARAS EN CUBA

infelices negros mostrábanse asustados, impacientes; presos al más incierto destino.

Una madre, en franco enajenamiento, golpeaba a su pequeño hijo contra el maderaje del barco, desesperada porque no viviera, porque terminara para él aquella muerte lenta, cruel. De un salto Na-Tengué se lo arrebató, apretándolo contra su pecho. Con las manos, limpió la sangre que brotaba en hilillos violáceos, indetenibles, dulcemente lo arrulló:

Era cheguela te

A cae te

E no má nó

Era cheguela te

A cae te

E no ma nó6

La noche se aquietaba sobre el inmenso mar7.

FLORENTINA ZULUETA

Page 11: LOS ARARAS EN CUBA

El que sería amo de Florentina, Julián de Zulueta y Amondo, Marqués de Álava, era un reconocido mercader de esclavos. Estaba el peninsular entre los que manejaban el contrabando humano del Cribe y del Sur de los Estados Unidos, sus intereses se expandían. Tenía oficinas en Nueva York, el sur de la Florida y una agencia en Londres. Este negrero era a la sazón Coronel de Voluntarios y ostentaba la Gran Cruz de Carlos III, la que llevaba anexo el tratamiento oficial de Excelentísimo Señor. Uno de sus principales interese era el arrendamiento de negros, lo que suponía una fuerte actividad lucrativa. Era de una implacable ferocidad, y se menciona como uno de los primeros esclavistas de Cuba.

Durante la década del 50 del siglo pasado, Zulueta se incorporó al negocio de importar niños esclavos. Y no podemos dejar de consignar que fue uno de los promotores del tráfico de chinos.

Verdaderamente impresionante era la actividad de este hacendado, quien llegara a fomentar una de las más sólidas fortunas del Fraginals señala la importancia de estos inescrupulosos comerciantes afirmados: “Si hay un personaje capaz de simbolizar la primera mitad de nuestro siglo XIX, éste es el negrero.

Durante la década del 60 de ese definidor siglo, Zulueta adquiere dos caballerías de la hacienda “Altamira” (partido de Jíquimas), por fundar, en tierras de lo que hoy es el Municipio de Perico, el ingenio “Arguedas”, que fuera una rústica edificación industrial. Muy cerca se levantó el barracón de los esclavos, con paredes de cantería techo de tejas y piso de tierra.

En 1863 dio cobijo al primer asentamiento Arará.

Este año se inserta dentro de la segunda etapa de la sociedad.

Page 12: LOS ARARAS EN CUBA

Es el momento en que Julián de Zulueta es un verdadero monopolista azucarero, forma parte de la dirección de la Junta de la Deuda del Tesoro, y más tarde, preside el Círculo de hacendados. Por esta fecha el presidente Lincoln proclama la abolición de la esclavitud en Estados Unidos.

Entre las altas cañas y el dulzor de las miles fue bautizada la gua-princesa Dahomeyana que formaba parte de la dotación, Na-tengué no comprendió la ceremonia, pero el nombre blanco le durmió las manos.

Sería para siempre, FLORENTINA ZULUETA.

EL INGENIO “ARGUEDAS”

Al Avemaría8 los esclavos formaban en silencio. El nuevo contramayoral9, Catalino Miranda –proveniente del ingenio “San Martín” –era uno de esos hombres detenidos en el más salvaje primitivismo. De mano dura; abusos y desmanes lo tuvieron siempre por padrino. Con sus ojos cervales, el mulato Catalino vigilaba cada movimiento de la dotación. Sonreía estupendamente mientras jugaba con su “cáscara de vaca10”. La tarde anterior se había cebado con Luisa Yebú11. Antes lo había hecho con Francisca Agu-Ti12.

Estaba seguro el hombre de confianza de Zulueta que había nacido para mandar. Pero lo que no podía comprender Catalino Miranda era por qué los negros inclinaban la cabeza al encuentro con Florentina. Para él todos eran iguales: negros esclavos. El respetuoso gesto ante su princesa escapaba a este grotesco personaje.

Las espigas de lipia se ofrecían al vuelo de las abejas.

Page 13: LOS ARARAS EN CUBA

El burdo vestido de esquifacíon13 no impedía la serena dignidad. Movíase como una brizna más, abandonada. La halagaba el zureo de la rabiche, el aire entre las cañas. La tez de un bermejo puro, estaba hecha del aceite de la madrugada; y se había perfilado entre vuelo de mariposas y pétalos y fibra y cantos enardecidos.

Cerca de las argollas de cobre, las maracas tribales de los Arará: una raya ancha ambos lados de la mejilla, dos más pequeñas en las sienes, y tres, verticales, en los hombros. Pero eran los ojos emboscados lo que más impresionaba. En los ojos de Florentina Zulueta hacían noches los que más impresionaba. En los ojos de Florentina Zulueta hacía noches los más altos jazmines que la lluvia permitiera. Copiaban frondas, humos, ráfagas. Había detenido el tiempo, las lágrimas, los largos silencios. En ellos todo el misterio de aquella mujer a quien los esclavos llamaban “mamá”.

Ente altas yerbas de guinea y cercados de piñón, estaba el cementerio del potrero. Allí descansaban los negros. Muchos se enterraban con su vieja frazada, sin otra caridad. Dicen que el primero en inhumarse fue Simón Tote-Gue14. Los esclavos o espíritu poderoso.

Tal vez lo más triste del ingenio era este lugar, donde la calma presidí hasta las tardes en que llegaban los mayitos. Sin cuidarlas campanillas moradas se esparcían, recibiendo solamente la savia nutricia de los Arará.

DASOYI

A la sombras de la chirimoya o en la tierra sembrada de apasote, gusta descansar el humilde llagado. Por aniguos

Page 14: LOS ARARAS EN CUBA

caminos se muestran sus pantalones de saco, su camisa de sarasa15 y los varios colores del chal en la cintura. Mueve el ajá16 con la misma mano que bendice a sus hijos. Médico y guerrero, Dasoyi es la fuerza principal de la Regla de Arará. Se le invoca con profundo respeto.

Son á ecum pa é

Oguiso

Má de má

Son á ecum pa é

Oguiso.

Má pa de má17

Cuenta Dasoyi con diez y siete caminos para manifestarse Aggidai, el mensajero, es uno de los más importantes.

También Dasoyi puede ser Agosometo Osumayayá, Daida, Ofido, Adrapete, Emergundé y Agramano. También es Son Ponná. En Matanza se le nombra Azoyi; y en el asiento de los Baró, en Jovellanos, es conocido por Alúa y también como Ojundegara.

Sin embargo, en esta localidad matancera, en la Casa Templo de Marcos Zulueta, se le designa como Afrimaye Ganayú. Algunos viejos precticantes del culto en Perico le dicen Azojano. Otra deidad identificada con Dasoyies Omolú. También este Fodú puede ser Awó Aggrónica o Sódyi.

tiene sus raíces en esta poderosa deidad Arará, venerada por los Yorubas bajo la advocación de Babalú Ayé; por los viejos

Page 15: LOS ARARAS EN CUBA

Lucumís, como Yonkó o Sanlao18; por los bantúes, como mandingas.

Todos los fudunes comen amiguó, que se hace cocinando los frijoles negros hasta que queden secos, muy espesos, y cuya única sazón consiste en abundantes ruedas de cebollas blancas y mucho aceite.

En las fiestas tradicionales del 30 de abril, en el poblado del Roque, Municipio de Perico, se ofrece esta típica comida del origen Arará, y tiene verdadera aceptación popular20.

Con la misma mano que se humillara, alzóse el machete. Ya no sería más las sombra suplicante, ahora, en la merecida libertad, ofrecería su vida por la causa de Cuba.

En un ingenio azucarero, en la región oriental, se proclamó la igualdad de todos los hombres, en una mañana donde “los misterios más puros del alma se cumplieron”21. Pero al occidente la emancipación no pudo llegar. En el “Arguedas”, Catalino Miranda continuaba “meneando guarapo”22, mientras en la terrible oscuridad, Florentina Zulueta pedía a Mase23 por la suerte de los esclavos.

El 13 de febrero de 1880 el Rey Alfonso XII firmaba el decreto que, en su artículo primero, determinaba el cese de la esclavitud en la isla de Cuba. “La forma más ruin de desvergonzada de avasallamiento del hombre” –según Carlos seis años después.

En 1894 Maní avizoraba proféticamente: “Pero, institución como la esclavitud es tan difícil desarraigarla de las costumbres como de la ley. Lo que se borra de la constitución escrita, queda por algún tiempo en las relaciones sociales”

Page 16: LOS ARARAS EN CUBA

Por algún tiempo los negros siguieron sustituyendo la principal fuera de trabajo del país. Muchos de los que fueron esclavos permanecieron en los ingenios. Sus vidas estaban hechas. A su alrededor fue creciendo lo infamante discriminación, el desprecio. Señalaba Cepero Bonilla que “ña desaparición de la esclavitud no liquidó el racismo” y que “el odio de raza factor actuante en nuestro proceso histórico”.

La raíces de “la patria perdida24” se iban a ahondar en la nueva patria. Habría que esperar por la luminosa primavera.

Parte considerable de los Ararás del “Arguedas” se asentaron en el hoy Municipio de Perico. (En aquella zona, durante la Guerra de los Diez Años, se estableció un cuartel muy cerca de la bodega de Perico; quien, asesinado en 1874- la sociedad Africana de los Arará, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, y Florentina Zulueta era la cabeza principal. Fue necesario adoptar, como patrón, algún santo católico afín a la deidad africana, para burlar la prohibición de las autoridades coloniales de formar cabildos.

La Sociedad Africana, como muchos organizaciones de esta naturaleza, no sólo constituía un baluarte del culto para sus celebraciones religiosas, sino que conformaba una instrumento de socorro y ayuda económica para financiar situaciones imprevistas de cualquiera de sus miembros. Existía un ejecutivo y los gastos se sufragaban con las recaudaciones obtenidas. Fueron entidades que enfrentaron un medio francamente adverso.

colocaba una bandeja para depositar dinero. Éste sufragaría los gastos del entierro y ayudaría a la familia del difunto.

En esta Sociedad se tocaba y bailaba arará, Lucumí y francés25.

Page 17: LOS ARARAS EN CUBA

Fue asiento de todos los africanos, que la tuvieron como un verdadero santuario.

Todavía sobreviven los restos de este cabildo colonial convertido en simple “casa de Santo”, donde se ejecuta la Martínez Furé, allí se conforma una subcultura que se diluye “en el gran cauce de lo nacional”

HEBIOSO, EL GUERRERO

Hebioso, el guerrero que dominaba el trueno y el rayo, era el fodú que Florentina asentaba en su cabeza. En su consagración hubo de recibir el nombre de TROÑÓ, que quiere decir. “TODO LO TINE”. Relucia el dueño de los tambores con su hacha roja de doble filo. Después de la oracion26 en el oscuro barracón, los arará lo llamaba:

Sungo maro fire

Enaganó dina nomira

Tonio maro fire

Enaganó

Enando lo maroguere27

Hebioso o Changó, es el rey de Oyó y de Ulcumí; rey de los Arará y de los Congos; rey de Africa y del Mundo. Tiene las coronas de Akrombé y de Ayrá. Fue criado por Nan.Nú, un

Page 18: LOS ARARAS EN CUBA

fodú parecido a Yemayá. En Perico, a Hebioso también se le llama Oluoso. En Jovellanos, tanto en casa de los Baró como en casa de Marcos Zulueta se le nombra Hebioso Ana Má. También este fodú en los ritos del vodú Dahomeyano puede ser Zaká o Ibó para los Iyesás es Aramufe o Alami. Puede resurgir como Dambalá. Otros caminos de esta deidad son Ajokéi, Akrifoddú, Akodá Fedyú Okundayo, Alabáloke y Janú Yemoró. Otra forma de rendirle culto a esta fuerza es por el camnino de Oramfe.

Para los arará, el Hebioso mayor es Daddá Maggalá. Hebioso esá hecho de fuego. Le pertenecen el pino, la caoba y el mamey. Se le ofrecen plátanos, carneros y gallos. Embriaga a las mujeres con zumo de flores de framboyán.

En el panteón Yoruba desciende de Orungán (el mediodía) y nació en Takua. Para los ritos de origen congo, es Siete Rayos; y para los cultos mandingas Mamba. Es una de las figuras más populares de la santería cubana y se identifica con Santa Bárbara. Su fiesta principal es el 4 de diciembre.

Las características de este fadú de ser hermoso, valiente, mujeriego, dueño de la música y buen bailador, han dado lugar a que varios estudiosos determinen su influencia en la psicología del cubano.

La vadera de la nación de Florentina era de color morado con una estrella amarilla en el centro. En los días de fiesta se colocaba junto a la bandera cubana en la entrada de la Sociedad Africana, en la calle Clemente Gómez número 183, entre Maceo y Julián Domínguez. Con respeto, Florentina besaba las dos banderas.

En la Casa-Templo de Justo Zulueta, el respectado Ordu-Aremó28, se han mantenido hasta la actualidad los

Page 19: LOS ARARAS EN CUBA

fundamentos de religión de aquel hombre a quien todos estimaban. Justo recibió de su madrina, Virginia Zulueta29,

arará de nación, las deidades que aún permanecen y que, a su muerte, recibieron sus descendientes, los que las atienden en la misma calle Álvarez número 65, entre Camilo Cienfuegos y Bernal, donde siempre vivió. Los festejos del 24 de septiembre se han convertido en una verdadera tradición Arará, con los antiguos tambres rituales de la Sociedad Africana que fundara Florentina Zulueta.

Mari lle no i cuba corasú no duáe

Mari lle no i cuba corasú no duáe

Evo co che va

Vi tina de viti30

Entre los miembros más destacados de la Sociedad Africana Nuestra Señora de las Mercedes se encontraba el matrimonio formado por Ma Fausta y Ño Blas31, ararás de nación, que vivían en la unión de las calles Daniel y González.

Ma Fausta veneraba a Yewá Afirimako, divinidad de la muerte y los desamparados; madre del Orisha Changó y verdadera dueña del cementerio; y Ño Blas había recibido en su Cabeza a Naná Burukú32, poderosa deidad de origen magino y firme puntal de la Regla Arará. Los maginos provenían de una pequeña región del Dahomey septentrional. Es posible que Ño Blas fuera de origen Arará magino.

ACHIBIRIKÍ, ACUTORIO, SOMADDONU

Page 20: LOS ARARAS EN CUBA

Dicen que huele a acero el dueño de los metales. Para los arará es Acutorio; para los Yorubas es Oggún; el mismo Sarabanda de los congós y el Noy de los gangá. También lo llaman Achibiriki identificado con San Miguel Arcángel. Oros nombres para el guerrero son Alailúo y Gamu-Gamu. Se le canta:

Ya no maro a no á

A ni ná mi no á

Ya no maro a no á

A ni ná mi no á33

Acutorio es dueño del monte. En el vodú Dahomeyano puede ser Oggou Ibó u Oggou Batalá. También son oggunes: Togó, Ibo Buá, Ibo Cui y Gambúa. Hay más de ciento setenta oggunes asociados a este fodù. El más temido es Criminal, un espíritu de esta familia. En otras interpretaciones Hebioso y Acutorio se fusionan en una entidad, muy bien definida. Soslayando la tradicional rivalidad entre ambos. Existe un Oggún, Balindjo, que posee el fuego y se sincretiza con San Jacobo el Mayor. Su culto es muy respetado en Haití.

A Somaddonu, Ojosí o Juguerdá- padre y madre de todos fodú que dio al hombre el pensamiento y es dueña de todas las cabezas, los ararás le cantan:

Ya ya a mi va

Ya si yo yo be

Ma si yo yo be

Page 21: LOS ARARAS EN CUBA

Yo yo be34

Somaddonu viene a ser la Obatalá arará- se le conoce también como Aguema, Elefún, Alayé e Ikalambo. Puede ser Obatalá u Obanla. Viejos creyentes la llaman Ochalufon, que es el Santisimo. Son caminos suyos Obamoo y Oosa Ogiyán. Tiene veinticuatro caminos para manifestarse; en doce como hombre y en doce como mujer. Se le ofrecen palomas blancas y arroz, y se le ponen torres de algodón y merengue. Se sincretiza con Nuestra Señora de las Mercedes. Cuéntase que un día, borracho, creó a los albinos y a los ciegos. Tiene a las lagartijas como mensajeras.

De origen dahomeyan es el culto a Erzili o Erzulie, identificada con este fodú. También es Metré Silí en otra advocación.

Más de ocho décadas atrás se veneraba a Metré Silí en tres casas de Perico: con Justo, Goyita, a la ue apodaban “Macutú”, y con Coromba Zulueta, cuyo verdadero nombre era Apolonia, aunque también respondía por Bulé.

Para los Yorubas, esta deidad representa al Todopoderoso; y en este panteón, junto a Olofi e Ibaibo forman una sola persona; lo que recuerda el principio de la Santísima Trinidad del culto católico, que tien la misma concepción. Los pangás la mencionan como La Vieja y en la Regla de Palo- de origen Bantú- es la prenda “Tiembla Tierra”.

LA CAJA, LA MULA Y EL CACHIMBO

Page 22: LOS ARARAS EN CUBA

En su soledad tuvo el negro al tambor. Juntos recibieron ofensas y latigazos. Juntos vieron parir estrellas en las noches angustiadas de mayo. Juntos transitaron por los lejanos caminos donde las leonas paren a sus hijos. Y se hermanaron. Hablaban los tambores por las negras manos de los ararás.

De madera dura, cuero de res y cáñamo, el cuerpo. La Caja, La mula y El Cachimbo, los nombres. Son los tambores del riito tradicional Dahomeyano. Se bautizan y se les da de comer la sangre de un gallo; el resto del animal es para los tamboreros. Una campana de metal y una maruga hecha con una güira seca rellena de perdigones conforman los otros instrumentos musicales. A la campana se le sopla aguardiente; y a los otros tambores, vino seco.

Se percuten con baquetas de madera o con un palo al que llaman aguidafi; con excepción de La Caja que se toca también a mano.

Sólo pueden acercarse a ellos los hombres; y las mujeres, cuando no menstrúan.

Estos tambores africanos del tipo de los ahuecados se afinan por pequeños troncos de madera que se fijan al cuerpo con ataduras que tensan la membrana. Se decoran pintándolos de fondo azul con motivos rojo y blanco; en algunos casos, son simples figuras geométricas, básicamente rombos. La base del tambor es blanca con algunas franjas azules. Los tambores una vez en descanso deben situarse hacia donde sale el sol.

Los tambores ararás de la Sociedad Africana estaban asignados al Fodú Malé. La pertenencia de estos instrumentos rituales trajo consigo numerosas controversias con la propia deidad, que defendía el derecho a su posesión. En una ocasión,

Page 23: LOS ARARAS EN CUBA

muy molesto, Malé hubo de sentarse sobre La Caja paró el toque. Demostró que el dueño de los tambores era él.

La música de origen Dajomé tiene varios ritmos sucesivos o “viros”, los cuales se presentan en la interpretación litúrgica por parte de los tambores. Los viles ararás están caracterizados por una poderosa pantomima; y, aunque el ritmo de estos toques difiere del Yoruba y su influencia en Cuba no ha sido tan importante, no deja de constituir un hecho cultural trascendente.

La Caja, el Cachimbo y la Mula, los tres tambores de fundamentos del rito arará tienen más de un siglo de consagración.

OSAÍN

Para las creencias africanos el monte representa el mayor santuario natural donde residen las fuerzas más poderosas de sus religiones. Así en la Regla de Osha el verdadero dueño del monte es Osín Agguénniy, que de la tierra de Oyó pasó a la tierra de los ararás. Ellos lo mencionan como Yebú o simplemente como Osaín. Este espíritu salió de la tierra; no es hijo de nadie. Aparece como un ente tuerto, cojo y manco. Tiene un pie, el derecho; un brazo, el izquierdo; y posee una oreja muy grande y una muy chiquita. Por esta última es que lo oye todo. Da saltos para caminar apoyándose en un bastón de raíces tejidas. No se le entiende casi lo que habla. No desea mujeres, no las necesita. Tiene a Hebioso como su gran amigo.

Puede habitar Osaín en un guiro al que se dibuja con yeso una cruz y se adorna con varis plumas de distintos pajaros. A Osaín le gustan las mariposas amarillas. Él es el gran poder de

Page 24: LOS ARARAS EN CUBA

las Yerbas; El gran curandero. En su mundo viven varias fuerzas como son Eléko, los Iwis, los Yyandó los Ibayés; así como animales sobrenaturales como Kiama, Kolofo y Aróni.

Detrás de la puerta de la Sociedad Africana hablaba Osaín. Florentina perdonaba siempre a los muchachos que por curiosidad se acercaban a oírlo.

La lengua adjá -de la gran familia sudanesa-, determina las raíces del habla arará entre nosotros. Así el canto arará fue recreado por algunas voces que le brindaron especial resonancia. Entre esas primeras voces estuvieron las de Masima y Mañaña Oguó, ararás que personalizaron el canto matizándolo de acentos característicos.

Pequeña, con un sombrero de guano, hace casi un siglo Marcelina Zulueta hubo de ser considerada una de las más

grandes cantadoras. Coronada su cabeza por Male35, era negra de nació, una arará pura, fue el tercer gallo36, su casa estaba situada en la misma esquina donde hoy convergen la calle San Juan con la Carretera Central. Año después, Vicenta Zulueta, nieta de Marcelina, se convirtió en una destacada cantadora.

Se recuerda, por su vez, a Coromba Zulueta, de origen congo, que tenía hecho a Juguerdá. Vivía en la propia Sociedad Africana y fue criada por Florentina. Con los años hubo de enfermar Coromba es Emiliano Menéndez Zulueta, “Quito”, actual cantador del Grupo Dahomey Arará, que es quito gallo, y el último hasta ahora.

Cuando muere un practicante del rito arará, se le acuesta sobre una estera y se le corta un poco de pelo. Éste se pone en una jícara. Se le añade quimbombó seco o hilo fino de coser y se tapa con un paño blanco y negro.

Page 25: LOS ARARAS EN CUBA

La ceremonia fúnebre continúa después, cuando suena el jobá pakututó, que es un platón de agua y aguardiente donde se pone una jícara grande virada boca abajo, la que se toca con dos palitos. Entonces, entonan los cantos de muertos, que son como cincuenta37.

Cerca de noventa años tiene Ramona Peraza Zulueta (para la religión africana OBA TOLÁ), quien es dueña de la palabra:

“Florentina era mujer muy dulce. Le gustaban los niños, aunque la vida no se los dio. Crió a Digna, la madre de Victoria Zulueta. Hablaba un español clarito. No era muy chiquita ni muy delgada. Usaba medias y argollas. Tenía mucha ropa de guinga con vuelos y plisados.

“El esposo de Florentina se llamaba Ta Facundo, también arará, cuyo santo era Malé. El primero de enero celebraban fiestas.

“A Florentina se le saludaba con los brazos cruzados e inclinando la cabeza; entonces ella besaba la frente.

“Su figura, de verdad, recordaba a una princesa”.

ESHÚ AFRÁ, ORIBODÉ, TOCOYO TONÓ

Una de la más respetadas deidades del mundo religioso africano es el dueño de los caminos y las puertas, el mensajero d los dioses y quien posee las llaves del destino. Todos estos atributos, así como el de abrir y cerrar cualquier celebración,

Page 26: LOS ARARAS EN CUBA

pertenecen, para los Yoruba, a Elegguá, con su rostro de piedra y sus ojos de caracoles; a Lucero para los cultos de origen Congo; y al Geguña de los mandingas.

En Lucumí antiguo es Elégbara, también en algunas advocaciones es Eshú Okú Boró. Algunos viejos creentes le llaman Jundajó. También lo mencionan como Barbajureco Topó Yayino. Esta deidad es quien puede unir a dos enamorados o que no se vean más. En todos estos cultos se presenta como un niño que viste de rojo y negro, usa garabato de palo de guayaba y sombrero, y gusta de los caramelos y los papalotes. Son caminos suyos Olankia Barukikeño; así como Marimoyé. El que vive detrás de las puertas es Oribodé. Para el rito vodú, con poderosa influencia Dahomeyana, es Attibón Legbá.

En la Regla Arará, Tocoyo Yonó reúne las mismas características; y, en algunos casos, vive fuera de la casa en una piea antigua en forma de bocina que se utilizaba en los viejos ingenios para cristalizar el azúcar. Hubo de adaptarse el respetado fodú al proceso de asimilación cultural impuesto. También se le conoce como Makéno o por Ogguiri Elú. Se le menciona como kenene. Existe un Elegguá (Afrá) que viste de rayas azules y blancas con ribetes en rojo y baila con dos garabatos de piñón de botija, en vez de uno, y al que hay que tratar con mucho cuidado pues es muy violento. Gusta este Elegguá de la comida cruda.

En lo que era la Sociedad Africana de los ararás se le denomina Eshú Afrá. También otros religiosos lo mencionan como Afraní y lo sincretizan con el Santo Niñode Atocha.

En la portada que da al patio de la casa de Armandito Zulueta, en San Juan esquina a González en Perico –y debajo de una

Page 27: LOS ARARAS EN CUBA

mata de piñón- está enterrado un Tocoyo Yonó que sirve de guardiero a aquella Casa templo.

Desde la humilde cama donde reposa los muchos años vividos, Evarista Juana, “Cunda” , hace memoria y recuerda a Florentina: “Yo me acuerdo de ella, hablaba muy suave, calladito. Su ropa siempre estaba almidonada. Tenía marcas en la cara; marcas de allá, de su tierra. Era una persona de mucho respeto”.

Hace silencio. Sus ojos buscan en la oscuridad de siempre. “se me pierde. Sí……se me pierde. Yo conocí a Florentina Zulueta”

Justa Carol y Ayllón –por fuerza de látigo los apellidos aristocráticos- ha visto un siglo desde su nacimiento en el rincón matancero de Recreo.

Ma Florentina era una africana que cuando se subía de su santo era algo muy grande. Tenía un vestido rojo para su fiesta. Cuando murió le tocaron tambor todo el día y se le cantó. Ma Florentina es como un santo. Sí…. Como un santo”.

Con esfuerzo se ajusta el pañuelo amarillo a la cabeza. Toda su sangre conga se apoya en el bastón. Camina…….

La figura de Florentina de pie, parecía una ligera sombra inmóvil . roja, la amplia saya terminaba en mariposas de encaje. Se había posado después de un largo viaje por caminos y silencios. Donde conocieron el tiempo. Después de las alas, los pies que sufrieron el monte, cuando machete en mano lo desbrozaba. Ahora, entre pequeñas flores bordadas, se acostumbraban a las zapatillas.

En los brazos hermosos caracoles donde el mar y el viento encerrábanse en un vuelo indetenible. Firme el rostro, dominaba el breve espacio. Sólo las marcas de su tribu y la

Page 28: LOS ARARAS EN CUBA

mirada lejana, en un perdido sueño. Detrás, la majestuosa salvadera en espléndido sueño. Detrás, la majestuosa salvadera en esplendido abismo.

La única fotografía de Florentina Zulueta hubo de perderse. En el recuerdo de su hija de crianza permanecieron el momento, las mariposas de encaje y los caracoles hechizados.

“Ma Florentina fue vecina mía. Yo le decía “Abuelita”. Usaba vestidos anchos, muy lindos. Tenía su altar y su altar y su bandera. Todos los africanos iban allí a verla. Me recuerdo que quería mucho a victoria.

“Ya no quedan negros que hablen. Todos se han muerto….”

Los noventa y nueve años de Celestina Pedroso, “MINGA”, nacida en LA ANGELITA, bautizada en Guamutas, parecen dispuestos a continuar la lucha; a pesar de sus ojos tristes como un mar de invierno.

IGI-OLORUN

En la concepción religiosa africana la ceiba es un Dios-Arbol. Los ararás respetan al gigante de nuestros campos, pues consideran que en ella vive Arému, un fodú muy identificdo con la Obatalá Lucumí. A su lado pernocta Yemmú.

Para nuestros informantes la ceiba fue el único árbol que el diluvio respetó. Para eso le llaman Iggi-Olorun, o sea, “Arbol de Dios”. El primer morador de la ceiba fue Shango, el hebioso arará. Otro fodú que vive en la ceiba es Bóku. Otros creyentes afirman que Obbá-Lomi, una diosa muy antigua, es habitante de este árbol. En ritos congos se le conoce como Congo

Page 29: LOS ARARAS EN CUBA

Azueca. También los ararás estiman a loko- en dajome-, que es Iroko, quien tiene a la ceiba por su casa. Este último fodú está siempre acompañado de la diosa Asabá.

Los ararás consideran que quien dañe o corte una ceiba tendrá el castigo eterno de Olofi. En el Arguedas existía una ceiba llamada afimaye donde se depositaban las ofrendas del culto arará. Un mensajero las llevaba hasta el pie del árbol. Los tambores y los cantos no cesaban hasta que regresara el mensajero; al que se le tranquilizaba por medio de rezos y limpiezas sobre su persona, con las yerbas artemisa, albahaca morada y vencedor.

LOS GEMELOS

Los ararás rinden culto a potencialidades mágicas de los gemelos. Considerando que el nacimiento de dos hermanos en un parto preserva a las familias de posibles desdichas.

El creyente ewé-fon los presenta en dos muñecos, vestidos de rojo y negro o de ojo y blanco, a los que se le ofrecen comidas y dulces. Para los ararás ellos provienen de Zoun, la tierra de los muertos. Se adornan con llaves, medallas y monedas. Nacieron en el rio y no le temen a nada sobre la tierra.

Generalmente todos los conocen con el nombre nigeriano de los Ibedyis. Dicen que son hijos de Mase y Hebioso, que los ama entrañadamente. Se sincretizan con los santos católicos San Cosme y San Damiá.

En la casa templo de Armandito Zulueta existen dos jimaguas llamados Marassa que pertenecen al culto de los negros franceses que fueron herea dados de su madre Teresa La I.

Page 30: LOS ARARAS EN CUBA

Concepción Parovani une a sus noventa años de edad, una delce manera, un aire firme

“La sociedad Africana era una ideología. Todo allí era respeto, bienestar y grandeza. Era un lugar un lugar de fundamento. Yo era muy pequeña y vivía en Reglita; no podía entrar en la Sociedad salvo el dia que festejaban a los niños. Era la Sociedad Africana la más importante casa de santo que había. También estaba la de los gangás con los Diago.

“Mi abuela se llamaba Ma Casimira y fue esclava de la finca Palestina y era hija de Lucumí con gangá. Los bisabuelos, Ma Teresa y Ta Bonifacio, fueron esclavos también, de nación carabalí, mi otro abuelo era mandinga. Así es la mezcla que tengo.”

“En sueños, una vez, se me presentó Don Julián Zulueta. Los vi como un hombre de bastante estatura, elegante, muy presentable; vestido de blanco, con botas muy limpias y montado en un caballo moro. Me dijo que había que darle de comer a la laguna del centro. Se le vaía como avergonzado de todo lo que había hecho a los negros. Mas tarde hablé con Elizarde, un negro arará muy viejo que había conocido a Zulueta y me dijo que era así mismo como el sueño me lo madera, donde vivía Agró40.

Piedra antiguas como de una mar abuelo, misterioso, conformaban el ennegrecido brocal, donde el musgo desbordante barnizaba su aparente reposo. Se perdía la luz bajo la fronda de la útil baría. Entonces, el gran ojo, silencioso, daba la impresión de una muerte apacible. En lo alto suaves tintes naranjas anunciaban la caída de la tarde. Era el momento en que despertaba el galán y las gallinas alcanzaban el limonero.

Page 31: LOS ARARAS EN CUBA

Dicen que allí, junto al pozo, aparecía un negro corpulento, vestido con pantalón de saco, sosteniendo un largo bastón cubierto de conchas y caracoles; con unas manazas poderos, donde las venas, en desordenada geografía, mostraban las huellas de profundos, abismales, lejanos ríos.

Turbaba la altivez del apuesto visitante. Seguro el dueño del pozo, imaginamos; el señor que gobierna los seres que viven allí: varios ofidios de flamante piel y ojillos inconmovibles, pero todos respetuosos caballeros.

A esa hora Florentina recogía a los muchachos y los encerraba en un cuarto. Entonces, el canto que le brotaba era una dulce razón para el negro del bastón y de las venas para que desapareciera.

Ya el lucero descansaba en lo alto de la protegida ceiba.

DAÑÉ, SABORISSÁ, TOKUNO

La diosa de la centella, el viento y las tempestades es, para los ararás, Dañé. La misma Oyá Yansá de los Yorubas la Centella de los congos.

La tierra de Dañé es Otá, aunque también se menciona la Tapa. Un camino de Dañé es Naé, asi la reverencian los Iyesás. Ella vive en las tumbas junto a los muertos. Posee plumero de cola de caballo, que todos los consagrados que asisten a los funerales pasan por el féretro del religioso fallecido. Para ellos es simplemente “pasar el rabo”.

Dañé usa collar de cuentas carmelitas rayadas en blanco y negro. Fue mujer de Hebioso y lo sigue a todas partes. Es muy

Page 32: LOS ARARAS EN CUBA

hermosa y no le gustan los niños. Se sincretiza con nuestra señora de la Candelaria y con Santa Teresa de Jesús.

Otro culto arará es Saborissá, el oricha Argayú, padre de hebioso. Un camino suyo es Onirán. Es el dueño de los campos y de los volcanes. Viste de rojo y se asienta en los hombres, no en la cabeza. Saborissá es más fuerte que el hierro y puede más que los recuerdos y la tristeza. La palma real le sirve de bastón. Cuando se empina ve a todo el mundo. Está sincretizado con el culto católico de San Cristóbal.

Otra fuerza reverenciada por los ararás es Tokuno, Fodú que todo lo descubre. En cada momento es capaz de lograr lo que es necesario. Si no existe lo necesario, lo inventa.

Vestida de cañamazo azul41, pañuelo blanco, sin zapatos, con sus dientes mellados, Ma Bónquiri fue una de las primeras ararás que vivió en la hoy calle de Clemente Gómez, al cesar las esclavitud. En el cuello llevaba una sarta de caracoles y colmillos de perros y cuidaba de Orichaoco42. Dicen que Ma Bónquiri era de Oyanga, una ribu de Dahomey, y formó parte de un grupo de negros grafé y yopás que vinieron como esclavos. Su pequeña casita de madera y cartón, donde el piso de tierra mostraba el abandono, era el refugio de aquel ser callado, huidizo, misterioso, al que no se le entendía lo que hablaba. Sólo prestaba atención a los cuidados de Florentina. Su vida fue un ráfaga, un desamparo. Más allá de su existencia, el mar y la nada. De su memoria sólo quedan el viejo momocillo y el espacio de su noche irrepetible.

Ma Inés, arará de nación vendía bollitos de frijoles de carita y empanadas de carne, que fueron creado un gusto por estas comidas. Tenían el sabor especial que los negros le daban. Así desde hace más de cien años.

Page 33: LOS ARARAS EN CUBA

Hoy en día, en las fiestas del Carnaval o en la Semana de la Cultura, se ofertan estas comidas. Las preparan descendientes de aquellos africanos. Con ello, aseguran la continuación de esa costumbre, que forma parte de nuestra cultura como pueblo.

Llegaron los apellidos por el camino del tráfico negrero. JOSE E. ANGARICA fue dueño de los ingeniso EL COLOMBIA y DESEMPEÑO, en Colón, y mostraba una sñolida posición en los ferrocarriles de cárdenas y Jaruco, en el Banco Industrial y Alumbrado de Gas. Le impuso la seña paterna, la familia Diago, hacendados dueños de los ingenios Santa Elena, Posnina y Tinguaro, figuras principales de la burguesía esclavista-Industrial, le ofreció el sello materno. Arístides Angarica Diago, que recibió su consagración religiosa bajo el nombre de Lori´-Obá, es unos de los tamboreros arará de mayor oficio.

Desde los quince años domina los tambores; pero en La Caja hubo de encontrar su mejor disposición, la que toca con palos, logrando el poderoso ritmo que señorea en todo su diapasón sonora.

Ñuco, como lo conocemos, aprendió el tambor de su padre Cuito, y es nieto de Victoria Zuelueta. Fue criado en la Sociedad Africana, de donde las profundas raíces se le han adentrado en sus firmes manos que lastiman o acarician, percuten o sacuden el cuero resonante, logrando el soberano misterio del mensaje africano.

PATASOLA

Page 34: LOS ARARAS EN CUBA

En casi toda el áfrica occidental se mantienen creencias que consideran el alma de un ser inmaterial depositaria en un animal. El llamado CULTO OFIOLÁTRICO DAHOMEYANO que nos señalara DON FERNANDO ORTIZ, tiene raíces muy antiguas en esa cultura, podemos señalar que esta influencia entre los ararás está muy profundamente arraigada. Muchos de sus entes taumatúrgicos poseen estas características. Así lo demuestra este sujeto sobrenatural que los ararás reverencian como Patosola.

Terso el cuerpo cilíndrico. Lustroso, como aceitado. Los ojos dispersos en toda su extensión descubren varios matices fulgurantes. La cabeza enhiesta, minúscula, empotrada como a la fuera, destruye el orden vital del ofidio. Esta es la impresión del insólito ser que se identifica con San Silvestre. En el culto a este fetiche se imponen baños azucarados de Limpieza, con frescura, salvadera y rompezaraguey, con el fin de evitar posibles inconsecuencias.

El día final del año a Patasola se le ofrecen dulces y golosinas en una jícara y se le pide por que la paz reine en el hogar el nuevo año que se avecina.

Gilberto Hernández Zulueta, EL DIABLO es en la religión africana, EWIN-DINA. Sus vivencias se narran matizadas de ese don generoso que es la simpatía.

En la Sociedad Africana había muchos viejos a los que teníamos que ir diariamente a pedirles la bendición, porque de no hacerlo y enterarse nuestros mayores, el regaño era en grande. Cuando allí plantaban la fiesta, los muchachos quedamos de orilla. La disciplina era muy grande. Había dos colas para entrar, una de hombres y otra de mujeres. Y las fiestas duraban varios días.

Page 35: LOS ARARAS EN CUBA

Si le hacían algo malo a algún miembro de la sociedad, ellos cogían una jícara. Con no sé qué cosa dentro, y a las doce del día en el patio, la levantaban en alto, pedían y después la dejaban caer al suelo. Una vez Ma Justa, una negra arará de la sociedad le robaron una gallina; y el ladrón, al dia siguiente de tirar la jícara, se le empezó a hinchar el brazo. De esta forma y ante aquel fenómeno, el que cogió la gallina se denunció a la dueña pidiéndole clemencia. Pero Ma Justa, muy seria, le contestó TA ECHO YA; NO PUÉ TRÁ.

Se ha transformado la vieja casona de la sociedad africana de los ararás. La madera es sombra donde la cantería reina. El amplio patio, donde las grandes celebraciones se recuerda, conservan intacto el paraíso, la colonia, la salvadera. En triste pirámide de piedra y musgo el pozo se resiste a morir. Sólo el cuarto principal es el mismo. Se han detenido las horas, se han nutrido de humo las ventanas; pero el deslumbramiento se mantiene. En esta habitación vivio Florentina Zulueta. Aquí yacen enterrados los secretos y prendas del fundamento de su religión. Aquí entregó sus últimos años a la vida. Permanecen, en una esquina, cerca de la puerta que da al pasillo, los santos africanos y otros objetos del culto, atendidos discretamente. Aquí se conservan las huellas profundas que desde el mar llegaron a nosotros.

Muy cerca de las tejas abandonadas,, donde madura el gandul, hablamos de ella. Es el momento en que todo se despuebla de ruidos y victoria Zulueta ordena sus palabras.

Mi madrina me llamaba Agisteme, que en su lengua quiere decir LOS HIJOS NO SE COMPRAN PORQUE SI NO YO TE HUBIERA COMPRADO. Es el nombre con que los santos me concen. Mi madre me puso en sus brazos y ahí quedé. Yo fui la

Page 36: LOS ARARAS EN CUBA

hija de Florentina Zuelueta. En su muerte recibí los secretos del fundamento.

Florentina era mujer de un trato muy dulce; muy educada en su forma de hablar, a pesar de que no sabía leer ni escribir. Todos los africanos la tenían como un gran juez que decidía entre sus problemas. Diariamente visitaba a los enfermos. Nunca le oí una palabra fuerte ni tuvo un gesto grosero con nadie. Aquí, en la sociedad Africana, se hacían las fiestas de todos los negros de nación, aunque fueran de otras razas y creyeran en otras casas. Éste era un templo mayor para ellos. Sobre la esclavitud, Madrina no hablaba con los muchachos; pero yo le veía las marcas en el cuerpo como si estuviera cortada por cuchillos; y oí algunas conversaciones con otros esclavos y siempre terminaban llorando.

Florentina fumaba tabaco, pero no bebía. Desayunaba con agua cono azúcar. La comida que más le gustaba era el tapi-tapi, que es comida de hebioso. Se hace el tapi-tapi moliendo el arroz, ya cocinado, y dándole una forma de pelotas aplastada, como torta, a las que se echaba quimbombó o caldo de gallina. Se comía con las manos.

En las fiestas que se daban aquí, se tocaban también francés, que era un baile en parejas muy bonito. Yo conservo tres tambores sagrados de los ararás que tienen mucho más de cien años y los collares de santo de florentina.

Cuando madrina murió, muy viejita, se le compró una caja, para enterrarla, que costo cien pesos, y la llevaron en hombros al cementerio. Fue un duelo para todo el pueblo.

Se esforzaba por hablar, pero había llegado a un limite preciso. Nos condujo a un rincón del cuarto, donde estaban las prendas más sagradas de su religión, y descubrió el gran

Page 37: LOS ARARAS EN CUBA

pañuelo rojo y blanco que cubría a Hebioso. Era la primera vez que alguien no consagrado en el culto de los ararás enfrentaba al poderoso Fodú. Afuera, entre galanes y luceros, crecía la noche Victoria Zulueta formaba parte de aquella atmosfer sobrecogedora que nos envolvía.

A los ciento cinco años de edad muere Florentina Zulueta. Con ella desaparecen, entre nosotros, las raíces más puras de su raza, a la que representa con absoluta dignidad. Nuestra tierra, su tierra, hubo de recibirla un día de 1933.

Con la misma humildad con que vivió hubo de enfrentar aquel suspiro en que se disolvieron todas las noches, los sueños todos. Florentina Zulueta regresaba, libre ya, como ella lo soñara, a su infinita tierra conmovida.

Varias plantas se inscriben dentro del culto religioso de los ararás y son reverenciadas por sus poderes. La identificación de estos ejemplares del proceso de tranculturacion producido. No son las únicas par cada Fodú, pero si las más importantes y utilizadas.

Tocoyo yonó: trébol, campanilla, peonia.

Acutorio: almácigo, malva blanca, salvadera.

Aggidai: rabo de gato, alacrancillo, hoja de guásima.

Aferequete: lengua de vaca, salvia, berro.

Somaddonu: piñón de pito, verbena cimarrona.

Dasoyi: cuandiamor, maravilla blanca, escoba amarga.

Hebioso: platanillo, jobo, hoja de ceiba

Dañé: hoja de caimito o ciruela.

Mase: orozuz, romerillo, lechuga.

Page 38: LOS ARARAS EN CUBA

A la muerte de Florentina Zulueta, y como resultado del ituto, los Fodú-caderiza no se fueron con ella. fue necesario repartirlos entre algunos miembros destacados de la sociedad africana, para su mejor atención.

Heioso quedó con Victoria Zulueta, quien asumiría la dirección y el control de la sociedad africana, sería a partir de aquel momento, la cabeza mayor del culto arará. Somaddonu se ubicó en casa de Justo Zulueta (fallecido) y actualmente es Reinaldo Binson quien la atiende. Malé quedó en casa de Felicia Zulueta (fallecida) y se le venera ahora en caa de Adelina Ferrín, MELO TOCOYO YONÓ quedo con Felipa Zulueta (fallecida) y es Hilda Zulueta quien lo asiste. Dañé pasó a casa de Ernestina Zulueta (fallecida) y estaba al cuidado de Clara Angarica hasta su muerte ocurrida en 1989. Y finalmente Dasoyi tuvo como destino la casa de Octavia Zuelueta (fallecida) y es, en la actualidad, prenda de Juana Zuelueta MARULE.

En estas casas templos se conservan las tradiciones religiosas de los ararás. Música, cantos y costumbres de vida mantienen los valores auténticos que caracterizan la cultura de origen EWÉ-FON.

A los cinto cincuen cincuenta años exatos del nacimiento de Na-Tengué, nuestra Florentina Zulueta, se incorporaron, como grupo Floklórico, al Movimiento de Aficionados, a través del Ministerio de Cultura, descendientes de los ararás, incluyendo a Victoria Zulueta y otros practicantes del culto, con el objetivo de contribuir a la preservación de esos valores culturales y llevarlos al conocimiento de las nuevas generaciones. La respetuosa consideración forma parte de la

Page 39: LOS ARARAS EN CUBA

política observada en el rescate de esos valores que integran el patrimonio espiritual del pueblo.

El Grupo DahomeyArará de perico, fundado en 1978, ha obtenido numerosas distinciones por su trabajo y es Grupo Insignia del Municipio. Esta agrupación es una de las pocas de tal etnia en Cuba que mantiene vigente las antiguas tradiciones de la cultura arará. Al cumplir sus diez años de vida, este grupo hubo de recibir el reconocimiento de las autoridades culturales de la provincia matancera.

Recientemente se constituyó un grupo infantil con el nombre de OMO LADDÉ que significa más o menos NIÑOS CORONADOS o NIÑOS DE LA CORONACION. Realizan los toques y bailes ararás, y en su mayoría, están integrados por familiares de los compañeros del Grupo Dahomey Arará lo cual ha despertado un marcado interés.

El pequeño aire del cementerio se detiene en una humilde tumba donde el tiempo ha reposado. La tierra tiene el color de las sombras antiguas, de la lluvia cansada. Cruces indiferentes, impasibles, recuerdan nombres y fechas.

Allá, en lo profundo olvido lastimoso los restos de aquella mujer, princesa y esclava, que el destino hubo de marcar en una existencia desolada.

Ya Florentina Zulueta es un poco de niebla; pertenece al polvo más callado. Pensábamos en ella cuando cruza, veloz un hermoso lagarto azul.

Page 40: LOS ARARAS EN CUBA

NOTA ADJUNTA A ESTE ESCRITO

Arará es un minor grupo itario  en Cuba (sobre todo en la provincia de La Habana y Matanzas ), Puerto Rico y en otras partes del Caribe que descienden de Fon , Popo , Mahi y otros grupos étnicos en Dahomey(ahora Benin ). Arará también puede se refieren a la música , la danza yla religión de este grupo de personas.

La palabra Arará y sus cognados o sinónimos, Rada ( Haití , Trinidad ) y Arrada ( Carriacou ), se derivan de Allada , una ciudad de Dahomey. Arará cabildos (asociaciones étnicas) se formaron en el siglo 17, las diferencias culturales y regionales, aún existen entre las comunidades Arará en Cuba, que se remontan a África (Arará Dajomé, Arará Sabalú y Magino Arará). El nombre deriva de Sabalú Savalu , una ciudad en el norte de Dahomey, y "Magino" se deriva de Mahi. Los esclavos de estas áreas fueron trasladados a otras partes de las Américas. Ejemplos de la supervivencia de la cultura Dahomeyana (como la música y la religión) se encuentra en Haití , las Granadinas y la brasileña ciudad de São Luis do Maranhão , Salvador , Recife y Porto Alegre .

Haitianos emigrados comenzaron a llegar a Cuba en la década de 1790 a finales después de la rebelión de los esclavos de Haití de 1791 , cuando muchos franceses se trasladó a Cuba y llevó a los esclavos africanos con ellos. Los haitianos trajeron con ellos las formas musicales, tales como la Tumba Francesa y los tambores ceremoniales de Dahomey. Cuba recibió más de 300.000 haitianos como refugiados en los últimos tiempos.

Page 41: LOS ARARAS EN CUBA

La religión Arará se relaciona con Lucumí (santería) y el vudú , con cierta superposición en las canciones, las deidades y las prácticas. Los tres utilizan la música de percusión y danza para inducir a la posesión espiritual . En Cuba, Arará se ha visto ensombrecido por Lucumí, y su identidad cultural está en peligro de la asimilación , que no es el caso de Puerto Rico.

Música arará se caracteriza por la especial de percusión estilos, incluyendo tambores palmas y percusión corporal. Los instrumentos incluyen el ogan (una campana de hierro), que puede ser sustituido por un Guataca (azadón de hoja), cachimbo (tambor más pequeño, el más alto de tono), Mula (tambor mediano), y la caja (tambor más grande, el más bajo de tono). Los tambores están encabezados por una sola y se cierra en la parte inferior, en sintonía con las clavijas. Otros nombres para estos tambores se utilizan también en algunas partes de Cuba, como hungan para la caja. El plomo se juega con un palo y una mano, mientras que los otros se juegan con pares de palos por los jugadores sentados.

Para poder iniciar un estudio de la conformación de una cultura genuinamente arará en se requiere primeramente de un análisis del origen del término arará. Término que para el investigador cubano Ortiz (1984: 112), es una denominación sencillamente aplicada a los esclavos de origen dahomeyano o ewé-fon, procedente de la alteración del topónimo Halladla; mientras que para el investigador dahomeyano Houndefo “arará es un término mal utilizado que sirve como apellido para designar únicamente a los esclavos

Page 42: LOS ARARAS EN CUBA

procedentes del Dahomey meridional y del centro-norte, hablantes de la lengua fon o del grupo adja-fon”. Para Otros, como el cubano Romulo Lachatañeré plantean que el término arará proviene de un subgrupo lukumí, clasificándolos entre los nsella, clan de los ekoy, por lo tanto no dahomeyanos; mientras que el investigador Martín señala de la siguiente forma en uno de sus escritos vemos la oportunidad que los llamados ararás vinieran de las provincias de Calabar y Ogoya Los arará registrados en Cuba eran calificados de “agicón, cuevano, magino, nejeve y Sabalú” en documentos oficiales”. Para Martínez Furé, uno de los investigadores cubanos que más se ha dedicado al estudio de este grupo, los arará son ewe-fon: “Los ewe-fon entraron a Cuba bajo diferentes denominaciones: arará abopa, arará agicón, arará cuatro ojos, arará cuevano, arará magino, arará nezeve, arará sabalú, dajome o mina. Nomenclatura común en los textos esclavistas, pero que ha constituido motivo de confusión para los africanistas modernos, cuando han intentado identificar estos gruposcon las actuales étnias de Africa”. Para otro autor, Sogbossiel término arará parece proceder de Ardra-Arada, Andre, Ardrah, nombre de un reino de Africa Occidental.”. Montilus Guérin confirma la anterior opinión respecto a la denominación arará, agregando lo siguiente: “arará o rada es diminutivo de Arada, antiguo reino del actual Benin, cuya capital ha sido el Allada de hoy”. Como puede verse, el uso del término arará es una referencia de origen geográfico-cultural africano poco precisa, que nos remite a un conjunto étnico cultural de origen cercano pero no homogéneo, destacándose rasgos específicos que apuntan a la particularidad. en Cuba, por ejemplo, en la zona de

Page 43: LOS ARARAS EN CUBA

Jovellanos prevalecían los maxi, en Agramonte los nagot y en Perico los arada. Resulta evidente que para los especialistas en el tema arará, el origen del término es contradictorio, sin embargo, según un seguimiento histórico del término, parece que efectivamente proviene de la denominación arada. Arada o Allada son las denominaciones con que se conoce a un poderoso reino de África Occidental, que alcanzó su máximo esplendor entre el último cuarto del siglo XVI hasta la segunda mitad del XVII. Este reino fue posteriormente conquistado por Dahomey, trasladándose entonces los sobrevivientes de Arada hacia la costa, al sur-este de Allada para fundar el puerto de Porto Novo. Siendo muchos de los pobladores del conquistado Reino de Arada vendidos por los dahomeyanos a tratantes de esclavos blancos. Por lo que muchos de los esclavos enviados por Dahomey hacía las Américas provenían de este desaparecido reino de lengua ewe-fon, pero esto no significa que todos los embarcados desde Dahomey y que fuesen clasificados de arará posteriormente hayan sido de origen arada.

Aunque, el término arará con que fueron etiquetados a su llegada a Cuba es ciertamente derivado de Hallada o Arada. De aquí la confusión de muchos autores de referirse a los arará como una denominación dahomeyana o simplemente arada. Es por ello que toma sentido el término arará, que aunque etimológicamente impreciso, es valido para referirnos a la presencia humana y cultural de grupos ewe-fon y sus descendientes, que junto a otros grupos minoritarios, reflejaron el proceso ininterrumpido de transculturación que integró lo africano original a la realidad cubana

Page 44: LOS ARARAS EN CUBA

colonial. Sin embargo, parece ser que el desempeño más importante de la integración socio-cultural arará comenzó en Cuba, en las dos últimas décadas del siglo XIX, siendo el núcleo más importante el pueblo de Perico, en la provincia de Matanzas, donde no sólo existió una presencia numérica importante de esclavos de esta procedencia, sino por la presencia del cabildo más importante que logró consolidarse alrededor de un personaje de prestigio y consideración como Nintinhouin Florentina Zulueta, matriarca y figura principal de los arará en Cuba. Fue en este territorio donde se fundó en 1887, la casa-templo principal de los arará en Cuba: la antigua Sociedad Africana y sus Descendientes bajo la advocación de Segbolisa. En esta casa-templo todas las personas arará de la zona llevaban a sus divinidades y era donde se celebraban las principales festividades u ofrendas ararás. En el proceso de consolidación étnica arará en Cuba, el factor religioso jugó un papel fundamental. Acá la religión fungió como elemento de cohesión del grupo frente al exterior. Donde un sistema religioso de tipo cerrado, caracterizado por la prohibición del acceso a los “extraños” a los principios y las reglas que conforman el sistema religioso arará, permitió la sobrevivencia de la cultura arará. Este carácter secreto de la religión arará explica en parte la falta de estudios sistemáticos de su sistema de culto. Este sistema religioso como señalan Alonso y Houndefo se denominó “Regla Arará”, para distinguirla de la “Regla de Ocha” de ascendencia nagot-yoruba y de la “Regla Palo” de ascendencia conga, ambas practicadas activamente en Cuba. En la caracterización de la religión arará por la investigadora y escritora Lidia Cabrera (1954: 16): en su

Page 45: LOS ARARAS EN CUBA

libro “El Monte”, que reseña las principales religiones afrocubanas, plantea: “La regla arará goza de un gran prestigio. Se le considera muy estricta y refractaria a comunicar sus secretos a los blancos. La lengua que hablan sus bokonos (sacerdotes), el arará (ewe) es difícil de aprender y pronunciar, así como sus cantos litúrgicos. Y es muy costosa, lo cual aumenta su prestigio. Los “derechos” que cobran sus sacerdotes son los más elevados”.

Hablar de la religión arará consiste en reconocer que practican una sistema de creencias muy similar al vudú, aunque esto no significa que sea esencialmente vudú, como plantea Ortiz. Esta similitud consiste en que ambas, tanto la arará como la vudú, son sistemas religiosos donde la serpiente juega un papel fundamental como figura central del culto, junto a los cuatro elementos fundamentales de la vida: el agua, el aire, el fuego y la tierra. El sistema religioso de la “Regla Arará” posee un sistema de adivinación semejante al existente en la “Regla de Ocha”, pero caracterizado por un sistema de lanzamiento particular, el ikín, sin la utilización de caracoles o del “ekuele” como en la de Ocha, sino de pulpa de coco seco y del “ajikwin”. La “Regla Arará” como religión posee un sistema religioso con una liturgia particular, caracterizada por la presencia de casi todas las divinidades del fon de Adomey, de Allada, de Ouidah, de los Xwéda, de los Gun de Porto Novo y de los Adja. Además, particularmente entre los arará de los municipios matanceros de Agramonte y Jovellanos, se han podido identificar elementos religioso- culturales de procedencia Maxi de Savalou, como se evidencia en la supervivencia de divinidades populares de la parte norte

Page 46: LOS ARARAS EN CUBA

de Dahomey. También existen elementos islámicos en la liturgia arará, identificados por la presencia de cantos, donde se invoca a Allah al inicio de las ceremonias anuales denominadas “sunyadeyade” y que los arará traducen por “nuevo sol”, lo que nos indica que también confluyeron grupos de esclavos islámicos, principalmente mandigas, en la conformación de la etnia arará. Las realidades del medio social, provocó también la incorporación de elementos litúrgicos ajenos a los africanos, evidentemente católicos. Así, en la práctica de la Regla Arará existen: el altar, la vela, el crucifijo, la celebración anual según los días de fiesta de los santos católicos en correspondencia con las divinidades arará, como por ejemplo, la correspondencia entre la deidad arará Sakpata o Babalú Ayé y San Lázaro. La inclusión de elementos sincréticos tanto africanos como no africanos en el sistema religioso arará, demuestra la tesis que señala a los arará como un grupo étnico construido en américa, que aunque poseen un origen ewe-fon o ewe-adja desde el punto de vista lingüístico u arada o dahomeyano desde la concepción geográfica, poseen una identidad totalmente construida en el nuevo mundo, claramente diferenciada de las identidades que les dieron origen, aunque con características comunes, como la lengua o elementos del sistema religioso.

Cultura Arara

Para dar inicio a este articulo trataremos de dar una breve explicación sobre la cultura Arara la cual tiene tanta importancia y tiene una equivalencia tan profunda en su regla de santo tanto como la Lucumi, esta cultura es poco conocida ya que ellos son herméticos con respecto a

Page 47: LOS ARARAS EN CUBA

su cultura y antiguamente era practicada su regla nada más que entre ellos

Origen histórico

Se dice que el termino ARARA parece provenir de la palabra Ardra (Ardres, Ardre, Arder, Ardrah), nombre de un reino del África Occidental, que se encontraba precisamente en la región meridional de lo que es hoy la actual Republica de Benin. Este reino aparece únicamente en los viejos mapas, no así en el actual mapa político-administrativo de Benin.

Se dice que la conformación de estas culturas fue la unión de diferentes etnias hermanas extendidas por Togo y el sur-este Nigeriano, se sabe que su punto de partida se encontró OYO IFE antiguo y se unieron creando el estado de Dajomey una ciudad ubicada a unos 70 kilómetros al norte de Porto Novo, después de su instalación en Tados se separaron los Ewe se trasladaron al oeste actual Republica de Togo y los fons al este Actual Republica de Benin.

Se dice que este criterio dado por el señor Aquiles Beltrán da como explicación que los límites de esta nación comenzaban en la laguna de Keta y terminaba en Lagos. El reino de los Arda se encontraba ubicado en rededor de su capital la actual Allada y según su tradiciones descendían sus pobladores de la tribu Adja, de Allada partió a su vez el grupo que dio a fundar el reino Dahomeyano Arda y su puerto whyda quedaron incorporados a Dajomey en 1720 cuando los fons fueron buscando una salida al mar tomaron ambos puntos.

Page 48: LOS ARARAS EN CUBA

Dando como origen a la unión de esta Vasta región y cultura en el centro meridional de Togo y Benin, en esos días se estaba dando el fenómeno de la trata negrera de esclavos, viéndose África sometida bajo el poder de estado Europeos que desde el siglo XV están dependiendo de la mano de obra negra para trabajar sus tierras y poder acumular sus riquezas.

Los Portugueses se establecieron en Guida una factoría que adquirió importancia en el año 1860 el puerto del reino fue llamado Sao Joao de Ajúda y cuando los franceses se establecieron en el lugar lo llamaron Judá, allí había gran venta de esclavos de estas etnias para mandarlos a distintos puntos en Europa, América, Cuba y Brasil donde eran altamente apreciados porque se decía que ran hábiles agricultores el padre Labat en sus crónicas expresaba que los Araras eran los mejores esclavos que se conocían de Judá y de Arder eran buenos, dóciles, dedicados al trabajo y a sus dueños a nivel de servidumbre le provocaban pocos problemas a sus dueños, los que eran originarios de África se les noto que mujeres y niños tenían incisiones el cara y los adultos hombres tenían incisiones en la frente.

Al llegar a América se agruparon en distintos cabildos cuyo objetivo principal era la unión, preservación de su cultura y la no radicación de sus costumbres para serla predecesora en generaciones futuras, Su instalación más fuerte se observó según los antropólogos en la provincia de Matanzas donde trajeron 4 clases de Ararases: majino, ajikon, kuébano y sabalú. Donde sobrevive de estas etnias en su forma mas ortodoxa los Araras Sabalunos también hay datos de esclavos llevados a Haití se remonta al éxodo

Page 49: LOS ARARAS EN CUBA

de los Haitianos que provoco la rebelión de Saint-Domínguez en donde se pudo conocer que en esta actual nación se conservan danzas, gestos y mímicas así como cultos de origen fons en su cultura y folklore. La lengua nacional de Haití llamada Cróele contiene estructuras fonéticas, gramaticales y semánticas muy parecidas a la lengua africana en especial a los Araras, utilizando muchos de sus sonidos y pronombres al momento de Hablar.

El cabildo Arara Magino se legalizo el 25 de Diciembre de 1890 después se supo de otro en 1909 en el que decidieron unificar a todos los descendientes Araras Magino en un solo cabildo celebraban sus fiestas el 1º de Enero de cada año al estilo de sus país de origen, tambien se supo de la fundación de los Araras Sabalunos que era una sociedad de socorro mutuo de la nación Arara Sabalu y funcionaba bajo la vocación del espíritu santo a través de estos datos podemos ver que uno de los rasgos mas importantes hasta nuestros días es que ya en el nuevo mundo trataron de mantener su cultura y de ayudarse entre ellos mismos para no perder los rasgos mas importantes de sus culturas y su religión donde eran muy celosos con respecto a sus ritos y secretos esto lo siguen manteniendo hasta nuestros días

Cosmología Arara

En un sentido filosófico ellos no daban tantas explicaciones a las leyes que regía el universo ni de su formación para ellos había un Dios creador responsable de todo lo creado visible e invisible.

Page 50: LOS ARARAS EN CUBA

En la cultura de origen fons existe un Dios Supremo denominado Segbo Lisa o Dada Segbo. Casi nunca se usa su otro nombre: MAWU. En la teogonía fon, al igual que en la Arará, Segbo Lisa creo el mundo y, “alejado de los problemas de lo hombres”, atribuyo diversas funciones mediadoras a un grupo de divinidades, que son los dioses de la naturaleza, como afirma Metraux.

Así podemos ver que este Dios es el primer móvil Origen y causa, principio y fin de todas las cosas, creador de lo visible e invisible de donde emana todo y a donde va todo, a su vez creador de un grupo de deidades encargadas del auxilio del hombre en los distintos problemas de índole humana.

ODAY JUERO este es el equivalente Yoruba a Oduduwa secretario de Olofin patrón de su cabildo celebrado el 1º de Enero, santo respetado por ellos y de mucha adoración para esta regla.

KUTITO, KUTUTO o ZANGBETO es el equivalente a EGGUN que son considerados los muertos y ancestros dentro de la cultura Yoruba.

LEGBA o HUNDAXO es el equivalente a Elegua dentro de la religión Lucumi tambien conocido como AFRA es el primer vodum (divinidad) cumple en ser el primero en el orden del sistema religioso es mensajero y expresante de los dioses recibe las primeras ofrendas y él es el encargado de repartirla a las demas deidades, abre el camino a la suerte, el destino y para que los otros dioses se alimenten y se expresen. HUNDAXO se acerca más a lo que es ESHU en la mitología Yoruba

Page 51: LOS ARARAS EN CUBA

BERECHE es el equivalente Arará la Dios OGGUN en la mitología Yoruba dueño de los metales, patrón del trabajo y defensor en las guerras.

AGUE es el equivalente Arará al Dios Ochosi en la mitología Yoruba patrón de los cazadores, brujo y curandero

ADAIGUETO es el equivalente a OSUN dentro de la mitología Yoruba que representa la espiritualidad del hombre sobre la tierra, su firmeza y su estabilidad en la misma es conformado de madera con diferentes e innumerables cargas para su conformación y consagración.

AGUEYI equivalente a OBATALA dentro de la mitología Yoruba patrón de las cabezas, de la pureza y la humildad.

SOFIACUTE equivalente a OSHANLA en la mitología Yoruba OBATALA hembra y vieja y unas de las precursoras de la creación Yoruba.

AUÑORO equivalente a OBANLA en la mitología Yoruba es hembra joven.

ADAÑE equivalente a OYA en la mitología Yoruba patrona de la puerta del cementerio, dueña del viento y fundadora del pueblo o la nación TAKUA y OTÁ.

SOGBO equivalente a AGALLU en la mitología Yoruba dueño del volcán.

TOWOSI equivalente a YEWA en la mitología Yoruba dueña de la virginidad y patrona del cementerio y de las tumbas.

Page 52: LOS ARARAS EN CUBA

MASE equivalente a OSHUN en la mitología Yoruba dueña de la dulzura y de las aguas dulces.

TOISA equivalente a OBA en la mitología Yoruba dueña de la inteligencia y la estabilidad sentimental.

AGASU equivalente a INLE en la mitología Yoruba curandero y medico de la religión.

AFREKETE equivalente a YEMAYA en la mitología Yoruba dueña de los mares y madres de los santos, fundadora del pueblo AGBEOCUTA, este es el nombre de YEMAYA dentro de esta cultura y no un camino de San Lázaro como muchos lo hacen ver.

AGAJE equivalente a ORISHA OKO en la mitología Yoruba dueño de los campos, la fertilidad y patrón de los campos.

JOJO o HOXO (en lengua Benin) equivalente a los IBEYIS en la mitología Yoruba son las banderas del santeros, es decir, que son para vencer las dificultades de los santeros.

LOKO equivalente a IROKO en la mitología Yoruba dueño de los árboles, de la medicina arbolaría, es la deidad de las selvas, de los bosques y también tiene una significación para ello como el Dios Yoruba OSAIN.

JEBIOSO es el título o nombre que se le da a Shangó por la tierras ARARÁS ya que ellos tenían un Shangó propio de sus tierras llamado WUADE niño guerrero dentro de su cultura come chivo ya que el carnero según alguno informantes era Tabú en dichas tierras.

DAN AYIDO HWEDO equivalente al arco iris tiene la misma connotación en Benin que en Haití responsable de

Page 53: LOS ARARAS EN CUBA

las relaciones humanas y continuidad de las especies y de la humanidad.

NANA BURUKU este es diosa de las aguas dulces dentro de las culturas, principio de la vida, maternidad y la sustentación materna.

SAKUATA o AZOWANO columna principal y santo de adoración y respeto entre los Ararases se le adoraba para evitar las epidemias, vómitos y muertes de allí que este santo tiene historias que sustentan su principal relevancia ya que se refieren a Ordunes como Obarakoso (6-4) donde el habiendo adquirido la Lepra en las tierras Lucumises fue desterrado por los moradores de dichos pueblos siendo aun Shangó dueño del tablero de Ifa adivino para el diciéndole que lo esperaban en otra tierra donde lo Iván a hacer rey, OGGUN le regala 2 perros que lamerían sus llagas para calmar su dolor y OBATALA le regala una chiva y un venado cruzo las montañas que dividía aquellas 2 tierras en ese largo camino muere la chiva de la cual el se alimenta, la tierra Arará estaba diezmada por la viruela y no llovía y habían un rey que era tirano con sus moradores los adivinos de esa tierra esperaban a alguien que venía a liberarlos cuando el rey vio a aquel hombre venir montado en un venado tal como se relata en el Ordun OGBEYONO (8-3) (Ordun que indica la llegada de San Lázaro a las tierra Ararás) el rey huyó y a su llegada llueve y con el fango empezó a curar a la gente de ese pueblo donde en agradecimiento lo hacen rey le ponen una piel de tigre y lo nombran OLUOPOPO que en lengua Arará significa obispo y le ponen una corona (IROSOFUN 4-10, es donde nace la corona de San Lázaro), en agradecimiento le dijo a ORULA que de ahora

Page 54: LOS ARARAS EN CUBA

en adelante hablaría a través de el por eso que el San Lázaro Arará su ITA es exclusivo del Babalawo pero su entrega como hasta hoy en día sigue dada entre los Ararás de Matanzas por los Junses mayores (santeros mayores) de allí que mi experiencia personal fue dado por el señor Lázaro De León (Papito) que tiene hecho San Lázaro directo por los Ararases y una persona muy versada en los secretos de su cultura y del santo en cuestión no es solo como se pretende hacer entender de entrega exclusiva de los Babalawos más el Ita si, su carga es según el camino y no como me ha tocado ver dolorosamente que se hace una carga básica y general para todos los caminos.

Tambor Arará

Para las distintas etnias, es decir, para toda África la música tenía un valor fundamental ya que a través de ella expresaban sus historias, sentimientos, formas de adoración, alabanzas a sus Dioses y ancestros para poder mantener su cultura y su identidad, daba los rasgos de su historia misma ellos tenían un tambor el cual tambien fue traído a América llamada YONOFO que es señorita femenino y sobre el cual se marcaban los distintos patrones musicales donde IVA a ser fusión con los rezos y con los cantos, está compuesto por tres tambores horizontales con la cual expresan su música y son tocados con palos y manos. Este es su equivalente a aña entre los lucumises.

Adoración a las almas de la cultura Arará

El culto a los difuntos es fundamental porque es una forma de adorar a sus ancestros, de pedir protección a

Page 55: LOS ARARAS EN CUBA

través de ellos a su vez para que sirvan de intermediarios entre los vivos y los muertos para que sirva para proteger al clan adeptos y a toda la familia.

Se les pone diversas ofrendas así como en la regla Lucumi como: tabacos, flores, velas, aguardiente, comida, café, se le hace ofrendas de animales se les canta tanto para pedir algo como para iniciar cualquier ceremonia antes hay que contar con los muertos, en si para ellos como en todo el pensamiento africano los muertos siempre van a estar en una dirección directa con los vivos solo es un cambio de materia a espíritu pero se quedaran para ayudarnos en distintos problemas de índole humana, de allí que el muerto es tan importante que se dice IKU LEVI OCHA (el muerto pare al santo).

Equivalencia entre la regla Lucumi y la regla Arará