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Marihuana (cannabis)

Marihuana (cannabis)

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Marihuana (cannabis)

¿Qué es?

Los términos cannabis y marihuana, entre muchos otros, hacen referencia a las sustancias psicoactivas que son consumidas de la planta Cannabis sativa con fines recreativos, religiosos y medicinales. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas se trata de la sustancia ilícita más utilizada en el mundo. La regulación legal del consumo de cannabis varía dependiendo de los países, existiendo tanto detractores como defensores de su despenalización.

¿Qué sustancias contiene?

El compuesto químico psicoactivo predominante en el cannabis es el tetrahidrocannabinol, también conocido por sus siglas, THC. El cannabis contiene más de cuatrocientos compuestos químicos diferentes, entre ellos al menos sesenta y seis cannabinoides aparte del THC, tales como el cannabidiol (CBD), el cannabinol (CBN) o la tetrahidrocannabivarina (THCV), que tienen otros efectos distintos a los del THC, y también actúan en el sistema nervioso.

Efectos

El THC tiene un efecto analgésico leve o moderado, y el cannabis puede ser usado para tratar el dolor al alterar la liberación de transmisores en el ganglio espinal de la médula espinal y en la sustancia gris periacueductal. Otros efectos incluyen relajación, alteración de los sentidos visuales, auditivos, y olfativos, fatiga, y estimulación del apetito. Los fitocannabinoides, en especial el THC y el CBD, han demostrado también influenciar en la permeabilidad intestinal, reduciéndola. Tiene propiedades antieméticas, y también podría reducir la agresión en ciertos individuos.

Consumo

El cannabis suele ser consumido por vía respiratoria (fumando o vaporizado), aunque también es posible su consumo por vía oral. Es altamente advertido el efecto de la combustión al fumar, al ser más alto el nivel de riesgo a delirios y pánico.

La marihuana se presenta en diferentes formas. La más conocida es el fumar las flores secas y enteras (los cogollos de las plantas femeninas). Existe también aceite de cannabis, en inglés honey oil («aceite de miel»), que es un concentrado cuya extracción generalmente implica el uso de disolventes como el alcohol y filtrados con carbón activo, lo cual potencia los efectos, al estar más concentrado el tetrahidrocannabinol (THC) que es la principal sustancia psicoactiva de la marihuana.

El cannabis se consume de muchas maneras diferentes, la mayoría de las cuales implican la inhalación de humo de tubos pequeños, bongs (versión portátil de la cachimba con cámara de agua), envueltos en papel o el tabaco envuelto en hoja de embota. El cannabis también se ha utilizado como ingrediente activo en tabletas, extractos, tinturas y medicinas compuesto que se formularon profesional, fabricados y vendidos a los médicos y hospitales. Véase Uso médico o terapéutico.

Mecanismo de acción

El metabolismo inicial de los cannabinoides en el humo del cannabis se produce en los pulmones, mientras que por vía oral son metabolizados en el tracto gastrointestinal y el hígado. Hay más de 30 metabolitos de THC mientras que para el cannabinol y el cannabidiol más de 20 por cada uno. Muchos de estos metabolitos también son psicoactivos. Uno de los principales metabolitos psicoactivos es el 9-carboxi-THC, que cruza la barrera hematoencefálica con más facilidad que los otros THC, y por lo tanto puede ser el más activo de todos.

EfectosPsicoactivos

Las manifestaciones clínicas producidas por una intoxicación aguda por Cannabis son muy variables entre personas y dependen de la dosis, del contenido de THC, de la proporción THC/CBD, de la forma de administración, así como la personalidad, las expectativas y experiencias previa del sujeto y también del contexto en que se consume (Camí et al., 1991)Algunas personas que consumieron Cannabis afirman que puede inducir a la sociabilidad, así como al recogimiento; de cualquier manera, puede generar la sensación de incremento de la percepción visual y auditiva, dependiendo de la variedad e incluso de la planta en concreto ingresada al organismo.

EfectosA largo plazo

El consumo de cannabis se ha evaluado en diversos estudios que lo correlacionan con el desarrollo de ansiedad, psicosis y depresión, además del desarrollo de trastornos de pánico, independiente de si se continúa consumiendo o no, actuando, por lo tanto, el cannabis como detonante en al menos el 33% de ataques de pánico sufrido por pacientes, que lo presentaron por primera vez y 48 horas post-consumición.

Con respecto a la aparición de trastornos mentales, tales como depresión y ansiedad, los consumidores diarios tienen 5 veces más posibilidades de desarrollarlos que los no–consumidores, mientras que aquellos que son consumidores semanales tienen cerca del doble de posibilidades que los no–consumidores. Respecto a la aparición de trastornos psicóticos, los individuos con predisposición tienen entre un 25% y 40% más de posibilidades de padecer alguno de estos trastornos, mientras que en los individuos sin predisposición alcanza un 4% a 6% más de incidencia. Algunos estudios avalan estos resultados afirmando que, probablemente el consumo de cannabis incremente el riesgo de reacciones psicóticas o sea la única causa del desarrollo de trastornos psicóticos en aquellos individuos que se encontraban sanos, previo al inicio del consumo, mientras que otros argumentan que ello es poco probable debido a la existencia de otros factores.

Adicción

El consumo a largo plazo de la marihuana puede llevar a la adicción, es decir, a la búsqueda y uso compulsivo de la droga a pesar de conocerse sus efectos dañinos sobre el funcionamiento social en el contexto familiar, escolar, laboral y recreativo. Las personas que han consumido marihuana por largo tiempo reportan irritabilidad, dificultad para dormir, disminución en el apetito, ansiedad y deseos por la droga; estos síntomas del síndrome de abstinencia comienzan aproximadamente al día siguiente de empezar la abstinencia, llegan a su punto máximo a los dos o tres días, y se atenúan una o dos semanas después de haber consumido la droga por última vez.