45
LA MATEMÁTICA DE LAS ELECCIONES [Esta información es de Urgencia Nacional. Distribuya este mensaje entre todos sus contactos. Podría evitar un nuevo desacierto en las urnas. Guatemala se lo agradecerá.]

Matemática de las elecciones

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Elecciones. El poder delo Voto.

Citation preview

Page 1: Matemática de las elecciones

LA MATEMÁTICA DE LAS ELECCIONES

[Esta información es de Urgencia Nacional.

Distribuya este mensaje entre todos sus

contactos. Podría evitar un nuevo desacierto

en las urnas. Guatemala se lo agradecerá.]

Page 2: Matemática de las elecciones

He aquí los dos errores más

frecuentes a la hora de votar:

Error número 1: «Yo votaré en blanco/nulo».

Error número 2: «Yo voy a la segura: voto por el menos malo (en primera vuelta)».

¿Por qué se los considera «errores»? Veámoslo:

La Matemática de las Elecciones

Page 3: Matemática de las elecciones

«Votaré en blanco/nulo».

Problema 1:

Page 4: Matemática de las elecciones

Para el cálculo de sufragios para

elegir al Presidente de la República, los votos blancos/nulos no son tomados en cuenta para el

cómputo final (Art. 201, Ley Electoral y de Partidos Políticos).

Veamos unos ejemplos:

Fundamento Legal

Page 5: Matemática de las elecciones

Primera Vuelta:

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 6: Matemática de las elecciones

Ejemplo 1:

Sobre una base de 100 votos brutos, imaginemos que, al final del escrutinio de la Primera Vuelta, el resultado

es éste:

Candidato A: 48 votos.Candidato B: 22 votos.Candidato C: 10 votos.Candidato D: 10 votos

Votos blancos y nulos: 10. votos.Total de votos: 100 (90 válidos y 10 nulos/blancos)

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 7: Matemática de las elecciones

Muchos pensarán así: «voté en blanco e hice saber mi inconformidad; además, esos 48 votos de A no le alcanzan para ser Presidente, porque necesitaba más de 50 para ganar. En resumen, tiene que haber segunda vuelta».

Este razonamiento, sin embargo, es ERRÓNEO.

¿Por qué? Vuelva a ver los resultados detenidamente:

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 8: Matemática de las elecciones

Candidato A: 48 votos.Candidato B: 22 votos.Candidato C: 10 votos.Candidato D: 10 votos

Votos blancos y nulos: 10. votos.Total de votos: 100 (90 válidos y

10 nulos/blancos)

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 9: Matemática de las elecciones

Los 48 votos del candidato A no representan para él el 48%, sino el 53,33 %, ya que los porcentajes asignados a cada candidato serán calculados sobre la base de los 90 votos (válidos) que hay y no sobre 100 (totales) que fueron emitidos. Los votos nulos/blancos no son tomados en cuenta para el cómputo de votos.

Los diez votos nulos/blancos, por tanto, son un total y absoluto desperdicio.

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 10: Matemática de las elecciones

Ahora, ¿qué sucedería si el candidato de su

preferencia no pasa a Segunda Vuelta, y tuviera usted que decidir entre uno malo y

otro pésimo?

¿Usted qué haría? ¿Votaría en blanco en la Segunda Vuelta?

Antes de responder, vea el siguiente ejemplo:

Un pequeño dilema:

Page 11: Matemática de las elecciones

Segunda Vuelta:

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 12: Matemática de las elecciones

Escenario ficticio (colores elegidos al azar):

Supongamos que toda la buena voluntad de la gente que sí votó razonadamente en la Primera Vuelta no fue suficiente para evitar el error colectivo, y la masa inocente acabó eligiendo a A y a B para una Segunda Vuelta (los candidatos malo y pésimo, respectivamente).

Muchísima gente, ante este desalentador escenario, ha resuelto mostrar su inconformidad para con los resultados de la Primera Vuelta, y decide votar en blanco o nulo en la Segunda Vuelta. Veamos qué sucedería:

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 13: Matemática de las elecciones

Imaginemos que, al final del escrutinio

de la Segunda Vuelta, y sobre una base de 100 votos totales, el

resultado es éste:

Candidato A: 4 votos.Candidato B: 5 votos.

Nulos/Blanco: 91 votos.

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 14: Matemática de las elecciones

Nueve de cada diez personas votaron en blanco/nulo para manifestar su inconformidad con los candidatos elegidos para disputar la Segunda Vuelta.

¡Nueve de cada diez! No es poca cosa.

Pero, ¿habrá servido esto de algo? Vea de nuevo los resultados detenidamente:

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 15: Matemática de las elecciones

Candidato A: 4 votos.Candidato B: 5 votos.

Nulos/Blanco: 91 votos.

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 16: Matemática de las elecciones

Estos 91 votos blancos/nulos, que son inmensa mayoría, ¿habrán servido de algo?

Veámoslo:

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 17: Matemática de las elecciones

Aquí la respuesta:

Con apenas el 5% de los votos totales, el candidato vencedor, señores, es B. De

100 sufragios emitidos, sus «miserables» 5 votos representan el 55,55% de los votos

válidos, es decir, más de la mitad, y con ello el candidato B se ha convertido en el nuevo Presidente de la República de

Guatemala.

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 18: Matemática de las elecciones

Los 91 votos «inconformes» no sirvieron para

nada: Los votos blancos/nulos, son, matemáticamente, un cero a la izquierda.

A tomar en cuenta: En naciones altamente educadas, el voto blanco masivo es una muestra

espléndida de descontento ciudadano. Pero Guatemala no está para eso en este momento: la Nación está en uno de los períodos más negros

de su historia, y el voto blanco/nulo sólo facilitará la tragedia o el cataclismo.

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 19: Matemática de las elecciones

Recuerde: una cosa es

que haya candidatos mediocres, y otra muy distinta que los haya malos y peligrosos.

Problema 1: «Yo votaré en blanco/nulo»

Page 20: Matemática de las elecciones

«Votaré por el

menos malo (en Primera Vuelta)».

Problema 2:

Page 21: Matemática de las elecciones

Situación imaginaria:

Supongamos que buena parte de la Nación sabe perfectamente que es peligroso que gane el candidato B, pero también hay una buena parte a la que tampoco le gusta el candidato A. A pesar de que ambos candidatos son malos, A encabeza los sondeos, y B lo persigue muy de cerca.

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 22: Matemática de las elecciones

Aunque los sondeos indican que

hay mucha gente que sigue a A y a B, también es bien conocido

que los hay quienes prefieren, y por mucho, a C y a D. Y son muchos. Quizás tantos como

aquellos.

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 23: Matemática de las elecciones

El escenario para los candidatos C y D, por lo visto, no es malo. Pero, desgraciadamente, la gente desconoce la matemática electoral, y los que simpatizan por C y D tienden a ser «realistas», según ellos, y razonan así:

«A mí me gusta/convence el candidato C (o el D, o cualquier otro), pero si voto por él desperdiciaré el sufragio, porque la mayoría votará por A o por B. Entre A y B, el que menos me gusta es B, entonces, aunque tampoco me guste A, mejor votaré por él pues, votando por A, al menos me aseguro de que B no gane».

Este razonamiento también es ERRÓNEO. Veamos por qué:

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 24: Matemática de las elecciones

Ejemplo 1:

Tuvo lugar la Primera Vuelta el 11 de septiembre, y hubo 100 votos emitidos. La gente, pues, fuertemente influenciada por la propaganda, los medios de comunicación irresponsables y algunos sondeos manipulados votó así:

Candidato A: 45 votos Candidato B: 20 votos Candidato C: 15 votosCandidato D: 15 votos.Resto de candidatos: 5 votos.Total: 100 votos.

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 25: Matemática de las elecciones

¿Primera consecuencia?: C y D fuera de la Segunda

Vuelta.

Pero, luego de la elección, indagando con vecinos y amigos, resulta que 15 de los 45 que votaron por A preferían en realidad a C y a D. Y entonces, ¿por

qué votaron por A? Sencillo: esas 15 personas, mal aconsejadas, creyeron que dando su voto a A

evitarían que B ganara; cuando, en realidad, habría dado exactamente lo mismo que se lo

dieran a sus candidatos originales: C y D.

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 26: Matemática de las elecciones

Aunque A y B encabecen los sondeos,

en la Primera Vuelta no necesariamente se debe votar por A

para que B no gane; y esto es así porque en la contienda hay más de

dos candidatos.

Veamos un ejemplo:

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 27: Matemática de las elecciones

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

¿Qué habría sucedido si toda la gente hubiese votado como habría querido, y no como pensó

que sería «lo más práctico»? El resultado habría sido muy distinto:

Candidato A: 25 votosCandidato B: 20 votosCandidato C: 23 votosCandidato D: 22 votos

Resto de candidatos: 10 votosTotal: 100 votos

Page 28: Matemática de las elecciones

Entre este resultado hipotético (voto

natural) y el anterior (voto influenciado), ¿ve alguna diferencia en

la puntuación del candidato B?

Volvamos a ver a la diapositiva anterior, y comparemos los números:

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 29: Matemática de las elecciones

Voto influenciado:

Candidato A: 45 votos (45%)Candidato B: 20 votos (20%)Candidato C: 15 votos (15%)Candidato D: 15 votos (15%)

Resto de candidatos: 5 votos (5%)Total: 100 votos (100%. Todos válidos)

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 30: Matemática de las elecciones

Voto natural:

Candidato A: 25 votos (25%)Candidato B: 20 votos (20%)Candidato C: 23 votos (23%)Candidato D: 22 votos (22%)

Resto de candidatos: 5 votos (5%)Total: 100 votos (100%. Todos válidos)

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 31: Matemática de las elecciones

¿Ve alguna diferencia?

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 32: Matemática de las elecciones

Voto influenciado:

Candidato A: 45 votos (45%)Candidato B: 20 votos (20%)Candidato C: 15 votos (15%)Candidato D: 15 votos (15%)

Resto de candidatos: 5 votos (5%)Total: 100 votos (100%. Todos válidos)

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 33: Matemática de las elecciones

Voto natural:

Candidato A: 25 votos (25%)Candidato B: 20 votos (20%)Candidato C: 23 votos (23%)Candidato D: 22 votos (22%)

Resto de candidatos: 5 votos (5%)Total: 100 votos (100%. Todos válidos)

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 34: Matemática de las elecciones

No existe ninguna diferencia.

Aplicar la «teoría del menos malo», en Primera Vuelta, es y será siempre un absurdo. Y no sólo eso, el votar así trae consecuencias terribles:

1. Es totalmente inútil: no resta ni un sólo voto al candidato pésimo (B).

2. Impulsa peligrosamente al candidato malo (A), pudiendo hacerlo ganar en Primera Vuelta.

3. Les quita votos a los candidatos buenos/regulares (C y D), condenándolos directamente a la derrota y sacándolos de la contienda.

Problema 2: «Iré a la segura: votaré por el menos malo (en

Primera Vuelta)»

Page 35: Matemática de las elecciones

Cuando se trata de evitar el arribo al poder de una persona indeseada, o peligrosa, matemáticamente da igual votar por uno u otro candidato en la primera vuelta (siempre que sea distinto al candidato no deseado). Cualquier voto, para cualquier candidato, resta posibilidades al indeseable, sin importar por quién se vote.

Si preferimos a C y D por sobre A y B, ¿por qué votar por A? En la Primera Vuelta no existe ni una sola razón, ni lógica, ni matemática, para votar por el menos malo. Ni una sola.

En la Primera Vuelta los % de todos los candidatos son independientes entre sí y no se afectan los unos a los otros. El único escenario en que se afectan es cuando sólo hay dos candidatos, es decir, en la Segunda Vuelta. Y es hasta entonces (hasta la Segunda Vuelta) cuando la teoría del menos malo no es sólo lícita, sino necesaria.

Id y enseñad a todos esto: En la primera vuelta no se pierde ningún voto

efectivamente sufragado. Las pérdidas provienen exclusivamente del abstencionismo y de los votos

nulos/blancos.

Page 36: Matemática de las elecciones

Primera Vuelta:

Vote por quien verdaderamente lo

convenza, incluso si es el candidato con menos

posibilidades.

Sugerencias Generales:

Page 37: Matemática de las elecciones

Segunda Vuelta:

Si ni aún votando correctamente en Primera Vuelta pudo evitar que el

candidato malo y el pésimo pasaran a la Segunda, pues en la Segunda Vuelta vote por el que usted considere menos

malo. Y vote por el menos malo sólo en la Segunda Vuelta, nunca en la Primera.

Sugerencias Generales:

Page 38: Matemática de las elecciones

En estas elecciones

2011, no vote en blanco ni vote nulo,

ni en la Primera ni en la Segunda Vuelta.

Sugerencias Generales:

Page 39: Matemática de las elecciones

¿Ningún candidato lo

convence? Qué bueno. Es usted un ciudadano exigente.

La pregunta es, ¿permitirá que una horda de inocentes elija

por usted, otra vez?

Sugerencias Generales:

Page 40: Matemática de las elecciones

Medite bien su

elección. No se deje influenciar por la

propaganda masiva ni por la abundante

contaminación visual.

Vote Conscientemente

Page 41: Matemática de las elecciones

Vote por el candidato

de su auténtica simpatía, sin importar si éste aparece abajo

en los sondeos.

Vote con Certeza

Page 42: Matemática de las elecciones

No se deje manipular por los medios de comunicación sin ética periodística, ni se deje apantallar por gigantescas

campañas propagandísticas en radio y televisión. El voto

es SUYO, y de nadie más.

Vote con Criterio Propio

Page 43: Matemática de las elecciones

No permita que

otros decidan por usted. Vote, por quien sea, pero

vote.Piénselo.

Vote Inteligentemente

Page 44: Matemática de las elecciones

Ejerza su derecho

ciudadano con honestidad, sinceridad, convicción y

amor por la Nación.

La República de Guatemala se lo agradecerá.

Vote con Responsabilidad

Page 45: Matemática de las elecciones

Gracias por su tiempo.

La Matemática de las Elecciones