MÉXICO EN EL HORIZONTE.

Todas las culturas escriben su propia historia, el caso de México no podría ser la excepción.

Ha pasado ya otro año de esos tantos que México acumula en su historia y sería interesante una

reflexión al respecto; es decir, retroceder un poco para recordar el México que fue, compararlo con

el México que es e imaginar el México que vendrá… ¿Hacia dónde vamos como país?

Comencemos pues, si de hablar de historia se trata, con la dictadura Porfirista (claro que

nuestra historia no tiene sus orígenes en esa época, pero para los fines de este trabajo, ese es un

buen punto de arranque). Es interesante analizar este periodo de gobierno que duró más de 30 años;

quienes hemos escuchado hablar de ello, sabemos que fue un periodo donde la fisonomía del país

cambió: el México moderno buscaba a toda costa incorporar a su mundo al México tradicional.

El Porfiriato tuvo existencia de 1876 a 1911, sin embargo, en pleno 2003 podemos advertir

varias similitudes entre este sistema y el foxismo pues podemos notar que hemos dado un gran giro

desde el liberalismo económico que imperaba en el primer sistema hasta el neoliberalismo

económico de nuestros días: en el Porfiriato había grandes facilidades para la inversión extranjera y

este sistema nos heredó una división del país en estados del norte ricos y estados del sur pobres;

todo parece indicar que en nuestro México futuro ya no habrá fronteras; las puertas del país se abren

cada vez más a las mercancías, ideologías, costumbres y hábitos que no son los nuestros y una vez

más el país que vivimos tendrá que incorporarse al nuevo que nos espera.

En la historia de nuestro país, cuando había pasado por el Porfiriato, también tuvo cabida la

Revolución Mexicana. En esta época, hacia 1910, no había un equilibrio de poder, se desataron

huelgas , se cerraron fábricas y tuvo cabida una incesable lucha por el poder que orilló a asesinatos

entre políticos y gobernantes del país ¿No hay cierto parecido con el México de hoy? Claro que

actualmente no nos enfrentamos a una segunda Revolución, pero sí a una transición en donde hace

falta un equilibrio en el poder pues hoy todos quieren opinar y hay peleas en el Congreso; hemos

sido testigos de movilizaciones importantes como la de San Salvador Atenco o los integrantes del

Barzón y otras más que han quedado en amenaza como es el caso de Pemex; y muertes como la de

Colosio, de Diputados, de altos jefes de policía y hasta de sacerdotes nos hablan de que la lucha del

poder a toda costa sigue vigente.

Sin duda, la política mexicana fue, es y seguirá siendo como un sendero lleno de cáscaras de

plátano, porque casi todos los que transitan por él en algún momento resbalan y caen. Más adelante

apareció en la historia de México un personaje llamado Emiliano Zapata que se caracterizó por

defender siempre la tierra de los campesinos; hoy es inspiración del Ejército Zapatista encabezado

por el subcomandante Marcos que también exclama “Tierra y Libertad”, sin embargo recordemos

que Zapata fue asesinado por Rodolfo Herrera…no insinuamos que pase algo similar ahora, pero

queda la incógnita de cuál será la suerte de este movimiento que no ha captado la atención adecuada

del Gobierno.

Lázaro Cárdenas llega a la presidencia el 1° de diciembre de 1934. Es a él a quien

corresponde el mérito de haber construido el contrato social con el pueblo, que consolidó la

estabilidad política y social del México de aquellos años; también se apoyó y dio impulso a la

educación ( aunque en aquel entonces era de tipo socialista). Hasta hoy se dice que el Cardenismo

fue una manera de rescatar al país, en medio de peligros colosales, a través de la riqueza petrolera.

Con esto Cárdenas proporcionó una base sólida para mantener cierta autonomía como país; desde el

punto de vista económico el petróleo nacionalizado constituía una base para acelerar el proceso de

desarrollo y desde lo político permitía crear un interés que reunía a otros sectores del país. Desde

un punto de vista particular me atrevo a exponer que un Gobierno similar al que acabo de exponer

es el que me gustaría visualizar en algún periodo del México futuro.

La extensión no es objetivo central de este trabajo, por lo tanto sólo diremos que en la

historia de México, cuestiones tales como la creación de partidos políticos, periodos presidenciales,

movimientos como el del 68, Gobiernos como el de Salinas, la narcopolítica, el TLC, el triunfo de

Fox, etc., ofrecen un panorama que nos permite elaborar una idea de lo que fue México y de los

rumbos que puede seguir.

Entonces ¿Qué podemos esperar para los años venideros? ¿Cómo vemos a nuestro país en el

horizonte? ¿Qué pendientes atenderá el país? Sin duda uno de los pendientes que seguirá vigente es

el movimiento zapatista porque aunque el silencio parece haber inundado a su gente en los últimos

meses esto no significa que el problema haya cesado; por lo tanto sería importante poner atención

en este asunto.

Estamos también ante una serie de privatizaciones y amenaza de las mismas, incluso medios

de comunicación como la agencia Notimex, la banca comercial que ya pasó a manos de extranjeros

(excepto Banco Azteca), etc.; tal parece que quienes llevan las riendas del país no advierten que la

privatización es supeditación a los intereses de un particular, pero todo indica que en los próximos

años esta cuestión seguirá ganando terrenos. Por otra parte esperamos de los medios un mayor

profesionalismo, que opaque al amarillismo, pues más importante que los pleitos entre televisoras

por cuestiones económicas o jurídicas, es el derecho a la información de la audiencia.

Creo que también seremos testigos de nuevas formas de hacer política y digo “nuevas

formas” porque a nadie se le había ocurrido construir tantos pisos en la ciudad de México pensando

en que son políticamente rentables; aunque los insultos, las peleas, los asesinatos, la extorsión y la

búsqueda de ridiculizar a políticos todavía tienen mucho que dar al país. Sería importante revitalizar

nuestra identidad mexicana, pues como ya vimos llegamos otra vez a donde comenzamos. El

neoliberalismo económico, tal vez es culpa de nadie pero nos afecta a todos; tratados como el de

Libre Comercio abren grandes puertas, pero encierran a mucha gente; sin embargo creo que este

sistema está muy lejos de desaparecer, pues la deuda externa de México con Estados Unidos augura

todavía muchos años de “amistad”, ¡Y todavía lo que nos falta! Pero en fin, lo plasmado aquí puede

tomarse sólo como augurios que pueden o no coincidir con lo que vendrá y mientras tanto queda la

posibilidad de seguir imaginando cómo será ese México que vemos a lo lejos, algo borroso…allá en

el horizonte.

Yessie Edel Cruz Morales 30220 de enero de 2003