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Abrir los ojos, caminar, mirar atrás, caminar… Nada a su alrededor, derecha, izquierda. Nada que olfatear. No hay rastro que seguir, no hay susurro que escuchar. Desorientado, triste, solo, perdido… Una mirada al horizonte, lejanía eterna. Una mirada al pasado, oscuridad absoluta. Derecha, izquierda… Caminar, mirar atrás, caminar… Brillo en sus ojos, incomprensión en su mirada, Derecha, izquierda… Seguía sin encontrar nada. Caminar, mirar atrás caminar… Sediento, arrepentido, desesperado, desfallecido. Sentado recordando el pasado. No encontraba explicación a esa gran traición. Derecha, izquierda… No había nada a que aferrarse, no existía lugar donde posarse. Caminar, mirar atrás, caminar… Afinar la mirada, horizonte luminoso, ráfagas de salvación, ruido estrepitoso. Cerrar los ojos, respirar, esperar… De repente su pequeño cuerpo se estremeció, sintió como unos brazos lo arropaban y le daban calor. Su húmeda naricilla reconoció aquel olor. Sintió como una lágrima resbalaba por su hocico y, tembloroso, fue capaz de hacer un esfuerzo y abrir los ojos. Entonces escuchó una suave y esperanzadora vocecilla al oído, un susurro del viento, quién sabe. Palabras que le llegaron al corazón: “Perdóname Mico, eres inocente, fue sólo un accidente, el chico está mejor. Perdóname te lo suplico he cometido un gran error. No me lo perdonaré en la vida. Créeme lo siento de corazón” Sobresaltarse, despertarse, suspirar, enroscarse, volver a soñar… Mico Estefanía Domínguez Muñoz 2º Ed- primaria 09-10

Mico

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Page 1: Mico

Abrir los ojos, caminar, mirar atrás, caminar…Nada a su alrededor, derecha, izquierda. Nada que olfatear. No hay rastro que seguir, no hay susurro que escuchar.Desorientado, triste, solo, perdido…Una mirada al horizonte, lejanía eterna. Una mirada al pasado, oscuridad absoluta. Derecha, izquierda…Caminar, mirar atrás, caminar…Brillo en sus ojos, incomprensión en su mirada, Derecha, izquierda… Seguía sin encontrar nada.Caminar, mirar atrás caminar…Sediento, arrepentido, desesperado, desfallecido. Sentado recordando el pasado. No encontraba explicación a esa gran traición. Derecha, izquierda… No había nada a que aferrarse, no existía lugar donde posarse.Caminar, mirar atrás, caminar…Afinar la mirada, horizonte luminoso, ráfagas de salvación, ruido estrepitoso.Cerrar los ojos, respirar, esperar…De repente su pequeño cuerpo se estremeció, sintió como unos brazos lo arropaban y le daban calor. Su húmeda naricilla reconoció aquel olor. Sintió como una lágrima resbalaba por su hocico y, tembloroso, fue capaz de hacer un esfuerzo y abrir los ojos. Entonces escuchó una suave y esperanzadora vocecilla al oído, un susurro del viento, quién sabe. Palabras que le llegaron al corazón:“Perdóname Mico, eres inocente, fue sólo un accidente, el chico está mejor.Perdóname te lo suplico he cometido un gran error. No me lo perdonaré en la vida. Créeme lo siento de corazón”Sobresaltarse, despertarse, suspirar, enroscarse, volver a soñar…

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Estefanía Domínguez Muñoz 2º Ed- primaria 09-10