12
La importància de l’escenari en un relat. En una narració, l’espai és el lloc inventat pel creador on transcorren els fets: els per- sonatges s’enamoren, caminen, viatgen o moren. Hi apareixen cadires, cotxes, arbres o flors. També vaixells, avions, naus d’ex- traterrestres o cases que es fan grans o petites. Però tot i que el terme espai és el més conegut, no l’utilitzarem, preferim el d’escenari perquè transmet millor el caràc- ter de realitat textual, de configuració de fic- cions que depèn del llenguatge. Un escenari pot simular una realitat pròxima al lector a la manera de les novel·les juvenils més de moda o pot crear un món nou, però sempre amb unes regles internes que li donen una versemblança, a la manera d’Alícia en terra de meravelles o a la manera de Les cròniques de Nàrnia. També pot crear un món total que és evocat per múltiples novel·les actuals i que se situa en moments del passat més o menys reconeguts per la història, com ocorre amb El senyor dels anells. Però a la fi, cada esce- nari vol simular el lloc on han d’ocórrer els fets, i l’autor tria una única manera de descriure’l: aquella que ofereix la narració. La unió de l'escenari i el temps en els quals transcorren els fets ha estat analitzada des de Bakhtin, qui va proposar el terme cronò- La importancia del escenario en un relato. En una narración, el espacio es el lugar inventado por el creador donde transcurren los hechos: los personajes se enamoran, caminan, viajan o mueren. En él aparecen si- llas, coches, árboles o flores. También bar- cos, aviones, naves de extraterrestres o casas que se hacen grandes o pequeñas. Pero aunque el término espacio es el más conocido, no lo utilizaremos, preferimos el de escenario porque transmite mejor el carácter de realidad textual, de configuración de fic- ciones que depende del lenguaje. Un escenario puede simular una reali- dad próxima al lector a la manera de las novelas juveniles más de moda o puede crear un mundo nuevo, pero siempre con unas reglas internas que le dan una verosimilitud, a la manera de Alícia en el país de las maravillas o a la manera de Las crónicas de Narnia. También puede crear un mundo total que es evocado por múltiples novelas actuales y que se sitúa en momen- tos del pasado más o menos reconocidos por la historia, como ocurre con El señor de los anillos. Pero al fin y al cabo, cada esce- nario quiere simular el lugar donde tienen que desarrollarse los hechos, y el autor escoge una única manera de describirlo: aquélla que ofrece la narración. The importance of the setting in a story. In a narrative, space is the place invented by the author, in which the events of the story take place: the characters fall in love, they walk, travel or die. Such space might include chairs, cars, trees, flowers and other objects. There might also be ships, air- planes, extra-terrestrial spaceships and houses that become large or small. However, whilst the term space is the most widely known term, we will not be using it here. Instead, we prefer the term setting, as it better conveys the nature of the textual reality, the fictional configuration that depends on language. A setting can portray a reality that is close to the reader, like the most fashionable youth novels do, or it can create an entirely new world. Yet whatever the case may be, there is always a set of internal rules that give it verisimilitude, as in Alice in Wonderland or The Chronicles of Narnia. The setting can also create an entire world that is evoked by a number of current no- vels, while taking place in past eras that might be recognised by history to some degree, as occurs in The Lord of the Rings. Yet in the end, each setting aims to repre- sent the site where the events are to take place, and the author selects a single means 44 ESTUDIS SOBRE LA CREACIÓ I EDICIÓ INFANTIL I JUVENIL A LES ILLES BALEARS landscapes paisajes paisatges Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes? ¿Qué hace el mar en la literatura infantil y juvenil de las Islas Baleares? What does the Sea do in the Children’s and Youth Literature of the Balearic Islands? Gemma Lluch Universitat de Valéncia FOTO: JOAQUIM GAMERO

Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

La importància de l’escenari en un relat.En una narració, l’espai és el lloc inventatpel creador on transcorren els fets: els per-sonatges s’enamoren, caminen, viatgen omoren. Hi apareixen cadires, cotxes, arbreso flors. També vaixells, avions, naus d’ex-traterrestres o cases que es fan grans opetites. Però tot i que el terme espai és elmés conegut, no l’utilitzarem, preferim eld’escenari perquè transmet millor el caràc-ter de realitat textual, de configuració de fic-cions que depèn del llenguatge.

Un escenari pot simular una realitatpròxima al lector a la manera de lesnovel·les juvenils més de moda o pot crearun món nou, però sempre amb unes reglesinternes que li donen una versemblança, ala manera d’Alícia en terra de meravelles oa la manera de Les cròniques de Nàrnia.També pot crear un món total que és evocatper múltiples novel·les actuals i que se situaen moments del passat més o menysreconeguts per la història, com ocorre ambEl senyor dels anells. Però a la fi, cada esce-nari vol simular el lloc on han d’ocórrer elsfets, i l’autor tria una única manera dedescriure’l: aquella que ofereix la narració. La unió de l'escenari i el temps en els qualstranscorren els fets ha estat analitzada desde Bakhtin, qui va proposar el terme cronò-

La importancia del escenario en un relato.En una narración, el espacio es el lugarinventado por el creador donde transcurrenlos hechos: los personajes se enamoran,caminan, viajan o mueren. En él aparecen si-llas, coches, árboles o flores. También bar-cos, aviones, naves de extraterrestres ocasas que se hacen grandes o pequeñas.Pero aunque el término espacio es el másconocido, no lo utilizaremos, preferimos el deescenario porque transmite mejor el carácterde realidad textual, de configuración de fic-ciones que depende del lenguaje.

Un escenario puede simular una reali-dad próxima al lector a la manera de lasnovelas juveniles más de moda o puedecrear un mundo nuevo, pero siempre conunas reglas internas que le dan unaverosimilitud, a la manera de Alícia en elpaís de las maravillas o a la manera de Lascrónicas de Narnia. También puede crear unmundo total que es evocado por múltiplesnovelas actuales y que se sitúa en momen-tos del pasado más o menos reconocidospor la historia, como ocurre con El señor delos anillos. Pero al fin y al cabo, cada esce-nario quiere simular el lugar donde tienenque desarrollarse los hechos, y el autorescoge una única manera de describirlo:aquélla que ofrece la narración.

The importance of the setting in a story.In a narrative, space is the place invented bythe author, in which the events of the storytake place: the characters fall in love, theywalk, travel or die. Such space mightinclude chairs, cars, trees, flowers andother objects. There might also be ships, air-planes, extra-terrestrial spaceships andhouses that become large or small.However, whilst the term space is the mostwidely known term, we will not be using ithere. Instead, we prefer the term setting, asit better conveys the nature of the textualreality, the fictional configuration thatdepends on language.

A setting can portray a reality that isclose to the reader, like the most fashionableyouth novels do, or it can create an entirelynew world. Yet whatever the case may be,there is always a set of internal rules thatgive it verisimilitude, as in Alice inWonderland or The Chronicles of Narnia.The setting can also create an entire worldthat is evoked by a number of current no-vels, while taking place in past eras thatmight be recognised by history to somedegree, as occurs in The Lord of the Rings.Yet in the end, each setting aims to repre-sent the site where the events are to takeplace, and the author selects a single means

44

ESTU

DIS

SO

BRE

LA

CRE

ACI

Ó I

EDIC

IÓ IN

FAN

TIL

I JU

VEN

IL A

LES

ILLE

S B

ALE

ARS

lan

dsc

ap

esp

ais

aje

spa

isa

tges

Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

¿Qué hace el mar en la literatura

infantil y juvenil de las Islas Baleares?

What does the Sea do in the

Children’s and Youth Literature of the

Balearic Islands?

Gemma LluchUniversitat de Valéncia

FO

TO:J

OA

QU

IM G

AM

ER

O

Page 2: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

La unión del escenario y el tiempo en los quetranscurren los hechos ha sido analizadadesde Bakhtin, que propuso el términocronotopo para referirse a las relacionesentre los dos elementos. Tiempo y escenarioconstituyen las coordenadas en las que serealizan y se entrelazan las acciones y lospersonajes y, en ocasiones, ambosadquieren tanta importancia que se elevan ala condición de personajes, e incluso pro-tagonistas, de la narración. Bakhtin analizala evolución histórica de la narrativa através de los cronotopos más habitualesque aparecen en los relatos. Desde estaperspectiva habla, por ejemplo, del castillo,de los desplazamientos por pasadizos, delas cámaras secretas, de las galerías deretratos como cronotopos habituales de lanovela gótica, o de los salones como el máshabitual de la novela realista.

Los escenarios pueden mostrarsedetallada o vagamente, pueden sobreenten-derse creyendo que son conocidos o próxi-mos al lector, mostrarse mediante unadescripción o a través de lo que ocurre enellos. Y, como el resto del material del relato,el foco que dirige el narrador o un personajees el que decide qué partes muestra y cómolo hace.

La relación del escenario con el per-sonaje es importante porque puede reflejar,aclarar o justificar su estado de ánimo, y almismo tiempo da una buena informaciónsobre el tipo de narración con el que nosenfrentamos. Sobre todo cuando establece-mos las oposiciones habituales que hayentre los escenarios urbanos y los escena-rios rurales, entre los escenarios cerrados ylos abiertos o la naturaleza virgen y la gran-ja, para dar algunos ejemplos.

Estos escenarios nos hablan tambiénde la época en la que transcurren loshechos de los personajes y reconocerlos nosiempre depende de la lectura del relato. Enel caso de la literatura infantil y juvenil, lasmarcas más habituales que se utilizan paramostrar la época en la literatura actual sonlos paratextos: desde las ilustraciones hastala información de la portada o los títulos delos capítulos, de manera que el lector puedeconocer esta información antes de empezarla lectura. Por ejemplo, una mirada atentasituará una narración después de losochenta si en la portada aparece el esce-nario de un salón donde un padre planchamientras cuida al niño y la madre escribe enel ordenador.

El escenario compartidoHemos hablado del escenario y de los difer-entes elementos del relato. ¿Pero hay algu-na relación entre los escenarios y la obra deun determinado grupo de escritores?Podríamos partir de un ejemplo concretocomo la literatura para niños y jóvenesescrita por algunos de los autores de lasIslas Baleares. De hecho, la pregunta que

to describe it: the means offered by narra-tion.The combination of the space and time inwhich the events take place has beenanalysed since Bakhtin, who proposed theterm chronotope to refer to the relationsbetween these two elements. Time and se-tting are the coordinates where the actionsand characters are interwoven. Sometimes,these two elements acquire such impor-tance that they actually take on the attri-butes of characters, or even main charac-ters, in the story. Bakhtin explores the his-torical evolution of the narrative through themost common chronotopes that appear instories. From this standpoint he citesaspects such as the castle, movementsthrough corridors, secret chambers andportrait galleries as the common chrono-topes of the Gothic novel; and the sittingroom as the most common chronotope ofthe realist novel.

The settings can be presented either ingreat detail or more vaguely. They can beinherently understood if believed to be wellknown or familiar to the reader, and they canbe portrayed through description or by wayof the events that take place within them.And, like the other components of the story,it is the eye of the narrator or a given cha-racter that decides what aspects to revealand how they are presented.

The relationship between setting andcharacter is important, as it can reflect,clarify or justify the character’s state ofbeing, while offering solid information on thetype of narration that we are examining. Thisis particularly relevant when we establishthe common existing oppositions betweenurban and rural settings, between open andclosed settings or between virgin nature andthe farm, just to name a few.

These settings also speak to us of theera in which the events affecting the cha-racters take place, and recognising themdoes not always depend on the reading ofthe story. In the case of today’s children’s oryouth literature, the most common markersused to portray the era of the story are theparatextual features: the illustrations andthe information on the cover or the titles ofthe chapters all provide the reader withsuch information before he/she starts read-ing. For example, an attentive reader willimagine the narrative to be set at some pointafter the 1980s if the cover portrays a sceneof a sitting room in which a father is ironingwhile looking after a child and the mother isworking at the computer.

The shared settingWe have discussed the setting and the dif-ferent elements of the story. Yet, is there anyconnection between the settings and thework of a given group of writers? We mightbegin with a specific example such as thechildren’s and youth literature written by

45

EDICIÓ DE L’INSTITUT D’ESTUDIS BALEÀRICS 1er. Semestre, 2006

MERO

1. 1 erSEMESTRE D

E 2006

top per referir-se a les relacions entre elsdos elements. Temps i escenari constituei-xen les coordenades en què ocorren i s'en-trellacen les accions i els personatges i, enocasions, ambdós adquireixen tantaimportància que s’eleven a la condició depersonatges, i fins i tot protagonistes, de lanarració. Bakhtin analitza l’evolució històri-ca de la narrativa a través dels cronòtopsmés habituals que apareixen en els relats.Des d’aquesta perspectiva parla, per exem-ple, del castell, dels desplaçaments per pa-ssadissos, de les cambres secretes, de lesgaleries de retrats com a cronòtops habi-tuals de la novel·la gòtica, o dels salons comel més habitual de la novel·la realista.

Els escenaris poden mostrar-se deta-lladament o vagament, poden sobreenten-dre's creient que són coneguts o propers allector, ser mostrats mitjançant una descrip-ció o a través del que hi ocorre. I, com laresta del material del relat, el focus quedirigeix el narrador o un personatge és quidecideix quines parts mostra i com ho fa.La relació de l’escenari amb el personatgeés important perquè pot reflectir, aclarir ojustificar-ne l'estat d'ànim, i alhora dóna unabona informació sobre el tipus de narracióal qual ens enfrontem. Sobretot quanestablim les oposicions habituals que hi haentre els escenaris urbans i els escenarisrurals, entre els escenaris tancats i elsoberts o la naturalesa verge i la granja, perposar-ne alguns exemples.

Aquests escenaris ens parlen tambéde l’època en què transcorren els fets delspersonatges, i reconèixer-los no sempredepèn de la lectura del relat. En el cas de laliteratura infantil i juvenil, les marques méshabituals que s'utilitzen per mostrar l'èpocaen la literatura actual són els paratextos:des de les il·lustracions a la informació de laportada o els títols dels capítols, de maneraque el lector pot conèixer aquesta informa-ció abans de començar-ne la lectura. Perexemple, una mirada atenta situarà una na-rració després dels vuitanta si en la portadaapareix l’escenari d’un saló on un pareplanxa mentre té cura del nen i la mareescriu a l'ordinador.

L’escenari compartit Hem parlat de l’escenari i dels diferents ele-ments del relat. Però hi ha cap relació entreels escenaris i l’obra d’un determinat grupd’escriptors? Podríem partir d’un exempleconcret com la literatura per a infants i jovesescrita per alguns dels autors de les IllesBalears. De fet, la pregunta que serviriad’hipòtesi inicial seria aquesta: quinainfluència té el mar en l’obra dels escriptorsillencs, uns autors que viuen envoltats pelmar? Com apareix als seus relats? Quinpaper fa? En quina època el situen? Quinaimportància té per als personatges? Hi hadiferències entre el mar d’uns i el delsaltres?

Page 3: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

El mar com a escenari Per contestar-nos aquesta pregunta partimde l’anàlisi de vuit llibres escrits per quatreautors: Gabriel Janer Manila, Miquel Rayó,Ponç Pons Giménez i Miquel Ferrà. A travésd’aquesta anàlisi podem descobrir-hi la fun-ció que el mar realitza, què fan els personat-ges quan s’hi troben a prop, quin tipus desentiments provoca, quines relacionsestableix amb els altres elements del relat,com és l’espai que configura, quins altresmars ens evoca, etc.

Pel que fa a Gabriel Janer Manila, enTot quant veus és el mar el mar deixa de serun espai obert per transformar-se en uncamí de fugida, o d’anada i de tornada, és adir, un camí que fa desaparèixer els perso-natges estimats de la vida dels protago-nistes i que provoca absències doloroses ienyorades. Alhora, pot transformar-se en unpersonatge amic o en un escenari que ajudaa trobar la pau.

En aquest relat, justament perquè elmar ocupa un lloc central com a elementessencial de la narració, té funcions dife-renciades. En bona part del llibre, més queun escenari central, és una presència ine-ludible: simplement hi és. Però pàgines mésendavant es pot transformar en un escenarique provoca sentiments positius en els per-sonatges, un lloc on refugiar-se per trobar lacalma, com a generador de sentiments posi-tius: «L’aire mariner li havia aclarit el pensa-ment» (pàg. 50).

Altres vegades, el mar pren la formad’un camí, d’una via que transporta els per-sonatges des d’on són fins a qualque lloc.Per exemple, és un camí que es pren perdesaparèixer, i quan açò ocorre repercuteixnegativament en la vida de la resta dels per-sonatges, com quan en un passat remot elpare se’n va anar: «en un vaixell cap a altresterres, lluny del seu barri» (pàg. 22). Així, elmar és sinònim de fugida i de desaparició i,al final, de sentiments que causen dolorperquè recorden l’absència.

El mar també es transforma en unpaisatge que dóna forma a la soledat:«Caminaren silenciosament vora el mar. Lespasses de la Berta i les de la fantasma que-daven marcades a l’arena. El mar, emperò,les tornava a esborrar com si no haguessinexistit» (pàg. 48) o «El camí vora el mar eraple de silencis» (pàg. 49).

Alhora, com l’altra cara de la moneda,també pren la categoria de personatge i estransforma en un amic que es presenta alsnous amics. Per exemple, en el capítol«L’aigua saltava», Berta ensenya el mar a lafantasma, la seua nova amiga: «Mira: totquant veus és el mar» (pàg. 48).

En Violeta, el somriure de la pluja, delmateix autor Janer Manila, el mar pren laforma d’un lloc comú literari però sobretotcinematogràfic: el mar porta amorsestrangers i se’ls enduu després d’una gue-rra.

serviría de hipótesis inicial sería ésta: ¿Quéinfluencia tiene el mar en la obra de losescritores isleños, unos autores que vivenrodeados por el mar? ¿Cómo aparece en susrelatos? ¿Qué papel tiene? ¿En qué época lositúan? ¿Qué importancia tiene para los per-sonajes? ¿Hay diferencias entre el mar deunos y el de otros?

El mar como escenarioPara contestarnos esta pregunta partimosdel análisis de ocho libros escritos por cua-tro autores: Gabriel Janer Manila, MiquelRayó, Ponç Pons Giménez y Miquel Ferrà. Através de este análisis podemos descubrir lafunción que el mar realiza, qué hacen lospersonajes cuando se encuentran cerca deél, qué tipo de sentimientos provoca, quérelaciones establece con los otros elemen-tos del relato, cómo es el espacio que con-figura, qué otros mares nos evoca, etc.

Con respecto a Gabriel Janer Manila,en Tot quant veus és el mar el mar deja deser un espacio abierto para transformarseen un camino de huida, o de ida y de vuelta,es decir, un camino que hace desaparecer alos personajes queridos de la vida de losprotagonistas y que provoca ausenciasdolorosas y añoradas. Al mismo tiempo,puede transformarse en un personaje amigoo en un escenario que ayuda a encontrar lapaz.

En este relato, el mar tiene funcionesdiferenciadas justamente porque ocupa unlugar central como elemento esencial de lanarración. En gran parte del libro, más queun escenario central, es una presencia ine-ludible: simplemente está ahí. Pero unaspáginas más adelante se puede transformaren un escenario que provoca sentimientospositivos en los personajes, un lugar donderefugiarse para encontrar la calma, comogenerador de sentimientos positivos: «L’airemariner li havia aclarit el pensament» (pág.50).

Otras veces, el mar toma la forma deun camino, de una vía que transporta a lospersonajes desde donde están hastacualquier lugar. Por ejemplo, es un caminoque se toma para desaparecer, y cuandoesto ocurre repercute negativamente en lavida del resto de los personajes, comocuando en un pasado remoto el padre sefue: «en un vaixell cap a altres terres, llunydel seu barri» (pág. 22). Así, el mar es sinó-nimo de huida y de desaparición y, al final,de sentimientos que causan dolor porquerecuerdan la ausencia.

El mar también se transforma en unpaisaje que da forma a la soledad:«Caminaren silenciosament vora el mar. Lespasses de la Berta i les de la fantasma que-daven marcades a l’arena. El mar, emperò,les tornava a esborrar com si no haguessinexistit» (pág. 48) o «El camí vora el mar eraple de silencis» (pág. 49).

Al mismo tiempo, como la otra cara de

some of the authors from the BalearicIslands. In fact, the question that wouldserve as an initial hypothesis would be thefollowing: how does the sea influence thework of island writers, of authors who livesurrounded by the sea? How does it appearin their stories? What role does is play?What era do they place it in? How is it impor-tant for the characters? Is the sea of somewriters different from that of others?

The Sea as a SettingTo answer this question, we will start byexploring eight books written by fourauthors: Gabriel Janer Manila, Miquel Rayó,Ponç Pons Giménez and Miquel Ferrà. Thisstudy will help us identify the role played bythe sea, what the characters do when theyare near it, the types of feelings it generates,the relations it establishes with the otherelements of the story, the nature of thespace that it creates, and the other seas thatit may evoke for us, among other things.

As regards Gabriel Janer Manila, in Totquant veus és el mar the sea ceases to bean open space, becoming a path of escapeor of departure and return. In other words, itis a road that leads to the disappearance ofthe main characters’ loved ones and causespainful voids and yearning. At the sametime, it can become a friend-type characteror a setting that helps a character findpeace.

In this story, precisely because the seaoccupies a central position as an essentialelement in the narration, it has differentfunctions. In much of the book, the sea ismore than a mere central setting. Rather, itis an inevitable presence: it is simply there.However, some pages later it may become asetting that generates positive feelings inthe characters, a refuge where they go tofind peace, thus generating positive fee-lings: «L’aire mariner li havia aclarit el pen-sament» (p. 50).

Other times, the sea takes the shape ofa road that transports the characters fromwherever they are to another place. Forexample, it is a road that is taken to disap-pear, and when this occurs, there is a nega-tive result on the lives of the other charac-ters. Such is the case when, in a remote timein the past the father leaves: «en un vaixellcap a altres terres, lluny del seu barri» (p.22). Thus, the sea is synonymous with flightand disappearance, and ultimately, withfeelings that cause pain, evoking theabsence of others.

The sea is also transformed into a land-scape that shapes solitude: «Caminarensilenciosament vora el mar. Les passes de laBerta i les de la fantasma quedaven mar-cades a l’arena. El mar, emperò, les tornavaa esborrar com si no haguessin existit» (p.48), or «el camí vora el mar era ple de silen-cis» (p. 49).

At the same time, like the flipside of the

46

ESTU

DIS

SO

BRE

LA

CRE

ACI

Ó I

EDIC

IÓ IN

FAN

TIL

I JU

VEN

IL A

LES

ILLE

S B

ALE

ARS

Page 4: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

Un amor que la salva del seu present ili retorna les antigues il·lusions: Acudia aveure-la totes les tardes, tot d’una que lipermetien abandonar el vaixell. Aleshores,aquell somni tornava a reprendre com unfoc d’artifici, com una alimara en dia defesta, com un roser que s’omple de pon-celles en arribar el bon temps» (pàg. 128).Però, com el lloc comú de tantes pel·lículesque l’escena final evoca, una guerra (omotius que la recorden) s’endurà un amorque semblava fictici i que la mort transformade nou en enyorança: «Aquella tarda,després de tants dies, acudí novament a lesroques del port. La lluna creixia entre boiresde seda. [...] Entrava l’esquadra, quan s’a-treví a alçar la vista i va creure que es trac-tava d’un somni. [...] Llavors va sentir unaveu. Era en Michel que li explicava que enBobby havia desaparegut, que l’artilleriahavia despenjat l’avió en què volava, [...]. Nitan sols no es va girar, na Violeta, cap alpunt d’on venia la veu. Lentament, les nausfondejaren a la badia. Lluny, l’acordió de lasenyora Apol·lònia es confonia amb el cre-puscle. El cel era clar, aquella tarda i, quanalçà la vista, va veure una ratlla que creixiadesfermada sobre l’horitzó, una ratlla inquietaque intentava escriure el seu nom» (pàg.148).

Com en el llibre anterior, aquest esce-nari també té altres funcions. Així, el mardeixa de ser un espai obert per transformar-se en un camí de fugida cap a riques terressomiades, quasi mítiques, justament lesmateixes terres que portaren i s’enduguerenl’amor de Bobby. Com ocorre en el capítol«El mar, tot de camins», que explicita aques-ta funció en el fragment següent: «Quan lestardes s’allarguen perquè el dia creix, enJoan portava el seu germà a veure les ones.El capvespre era clar, quan els xicots sortiend’escola, i la badia, com un mirall d’es-purnes, amb el sol de ponent. Arribaven ales roques per una antiga porta de la mural-la, com un ull obert a la llum transparent del’horabaixa.»–L’has vist, el mar? És tot de camins queparteixen d’arran dels teus peus.»–Tu saps on ens durien, aquests camins–preguntava el germà. »–Lluny d’aquest barri, potser a les terres onabunda l’or i les princeses neixen en unpalau de vidre.» (pàg. 82).I l’or transforma el mar en una via que acos-ta els vaixells llunyans que portaranl’abundància: «També la mare a en Joan lihavia comprat les ulleres després d’una visi-ta de l’esquadra.» (pàg. 107).

En El palau de vidre, del mateix autor,reconeixem en l’escenari creat pel mar lesmateixes funcions, tot i situar-se en untemps del passat. El protagonista, el príncepSulayman, somia partir i buscar aventures iper fer-ho: «–M’agradaria partir mar enllà –lideia– i travessar el desert muntat en unamoto, i penetrar en els boscos on creix la

la moneda, también toma la categoría depersonaje y se transforma en un amigo quese presenta a los nuevos amigos. Por ejem-plo, en el capítulo «L’aigua saltava», Bertaenseña el mar a la fantasma, su nuevaamiga: «Mira: tot quant veus és el mar» (pág.48).

En Violeta, el somriure de la pluja, delmismo autor Janer Manila, el mar toma laforma de un lugar común literario perosobre todo cinematográfico: el mar traeamores extranjeros y se los lleva despuésde una guerra.

Un amor que la salva de su presente yle devuelve las antiguas ilusiones: «Acudia aveure-la totes les tardes, tot d’una que lipermetien abandonar el vaixell. Aleshores,aquell somni tornava a reprendre com unfoc d’artifici, com una alimara en dia defesta, com un roser que s’omple de pon-celles en arribar el bon temps» (pág. 128).Sin embargo, como el lugar común de tantaspelículas que la escena final evoca, unaguerra (o motivos que la recuerdan) se lle-vará un amor que parecía ficticio y que lamuerte transforma de nuevo en añoranza:«Aquella tarda, després de tants dies, acudínovament a les roques del port. La llunacreixia entre boires de seda. [...] Entraval’esquadra, quan s’atreví a alçar la vista i vacreure que es tractava d’un somni. [...]Llavors va sentir una veu. Era en Michel queli explicava que en Bobby havia desa-paregut, que l’artilleria havia despenjat l’avióen què volava, [...]. Ni tan sols no es va girar,na Violeta, cap al punt d’on venia la veu.Lentament, les naus fondejaren a la badia.Lluny, l’acordió de la senyora Apol·lònia esconfonia amb el crepuscle. El cel era clar,aquella tarda i, quan alçà la vista, va veureuna ratlla que creixia desfermada sobrel’horitzó, una ratlla inquieta que intentavaescriure el seu nom» (pág. 148).

Como en el libro anterior, este esce-nario también tiene otras funciones. Así, elmar deja de ser un espacio abierto paratransformarse en un camino de huida haciaricas tierras soñadas, casi míticas, justa-mente las mismas tierras que trajeron y sellevaron el amor de Bobby. Como ocurre enel capítulo «El mar, tot de camins», queexplicita esta función en el fragmento sigui-ente: «Quan les tardes s’allarguen perquè eldia creix, en Joan portava el seu germà aveure les ones. El capvespre era clar, quanels xicots sortien d’escola, i la badia, com unmirall d’espurnes, amb el sol de ponent.Arribaven a les roques per una antiga portade la muralla, com un ull obert a la llumtransparent de l’horabaixa. »-L’has vist, el mar? És tot de camins queparteixen d’arran dels teus peus.»-Tu saps on ens durien, aquests camins -preguntava el germà. »-Lluny d’aquest barri, potser a les terres onabunda l’or i les princeses neixen en unpalau de vidre.» (pág. 82)

coin, the sea can also be classified as acharacter, becoming a friend that is intro-duced to new friends. For example, in thechapter titled «L’aigua saltava», Berta pointsthe sea out to the ghost, her new friend:«Mira: tot quant veus és el mar» (p. 48).

In Violeta, el somriure de la pluja, bythe same author, Janer Manila, the seatakes the form of a common place that is li-terary, yet above all cinematographic: thesea brings foreign loves and takes themaway after a war.

One such love saves a character fromher present and takes her back to earlierfeelings of hope: «Acudia a veure-la totesles tardes, tot d’una que li permetien aban-donar el vaixell. Aleshores, aquell somni tor-nava a reprendre com un foc d’artifici, comuna alimara en dia de festa, com un roserque s’omple de poncelles en arribar el bontemps» (p. 128). Yet, like the common site ofso many films that the last scene evokes, awar (or motifs that recall it) will take away alove that seemed fictitious and that deathonce again transforms into yearning: «Aquella tarda, després de tants dies, acudínovament a les roques del port. La llunacreixia entre boires de seda. [...] Entraval’esquadra, quan s’atreví a alçar la vista i vacreure que es tractava d’un somni. [...]Llavors va sentir una veu. Era en Michel queli explicava que en Bobby havia desa-paregut, que l’artilleria havia despenjat l’avióen què volava, [...]. Ni tan sols no es va girar,na Violeta, cap al punt d’on venia la veu.Lentament, les naus fondejaren a la badia.Lluny, l’acordió de la senyora Apol·lònia esconfonia amb el crepuscle. El cel era clar,aquella tarda i, quan alçà la vista, va veureuna ratlla que creixia desfermada sobrel’horitzó, una ratlla inquieta que intentavaescriure el seu nom.» (p. 148)

As in the previous book, this seasidesetting also plays other roles. Hence, thesea ceases to be an open space, becominga road for escape to dreamy, almost mythicrich lands, and precisely the same lands thatbrought and took away Bobby’s love. Suchoccurs in the chapter titled «El mar, tot decamins», in which this role is explicit, as canbe seen below: «Quan les tardes s’allarguen perquè el diacreix, en Joan portava el seu germà a veureles ones. El capvespre era clar, quan elsxicots sortien d’escola, i la badia, com unmirall d’espurnes, amb el sol de ponent.Arribaven a les roques per una antiga portade la muralla, com un ull obert a la llumtransparent de l’horabaixa. –L’has vist, el mar? És tot de camins queparteixen d’arran dels teus peus.–Tu saps on ens durien, aquests camins–preguntava el germà. –Lluny d’aquest barri, potser a les terres onabunda l’or i les princeses neixen en unpalau de vidre. (p. 82)Moreover, gold transforms the sea into a

47

EDICIÓ DE L’INSTITUT D’ESTUDIS BALEÀRICS 1er. Semestre, 2006

MERO

1. 1 erSEMESTRE D

E 2006

Page 5: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

flor negra» (pàg. 220). Però quan acon-segueix fugir en el capítol titulat «El mar»:«Era la primera vegada que veien el mar i elsva produir un sentiment de por, com derespecte» (pàg. 222). Amb tot, és el mateixsentiment del llibre anterior perquè, comJoan i el germà, no es cansa de mirar-lo. I denou, el mar fa promeses de paradisos futurs,però el lloc on arriba decep perquè no és elparadís somiat sinó un infern on cal moltaimaginació per sobreviure.

A diferència dels casos anteriors,Janer Manila en Han cremat el mar no trac-ta el mar com un escenari sinó que laimportància que adquireix el transformaquasi en un personatge.

La història s’inicia justament en l’esce-nari contrari al mar: un desert on hi ha mortsenterrats de guerres antigues: «Tu encarano existies ni en l’espireig de la mirada delteu pare i aquesta terra, devastada i pobra,sobre la qual hauràs de néixer, tenia el vellcolor de l’or» (pàg. 9). En el capítol «Unacançó de bres que parlarà del mar» situal’escenari en el mar, en aquest cas, un marpoblat de pescadors amb barques petites detreball, però que és necessari abandonarper un altre escenari on hom pugui fer feinaque doni menjar. Quan això passa, el mar estransforma en un espai enyorat: «Sohrabnavegava per la memòria del mar, en parla-va fastuosament i n’explicava històries.»(pàg. 44).I són justament les històries, més concreta-ment la paraula a través de les cançons, quil’ajuda a recuperar el mar a través de lesmelodies familiars que construeixen lahistòria personal i del poble al qual pertany:«cada dona i cada home tenien la seva

Y el oro transforma el mar en una vía queacerca los barcos lejanos que traerán laabundancia: «També la mare a en Joan lihavia comprat les ulleres després d’una visi-ta de l’esquadra.» (pág. 107)

En El palau de vidre, del mismo autor,reconocemos en el escenario creado por elmar las mismas funciones, a pesar de si-tuarse en un tiempo del pasado. El protago-nista, el príncipe Sulayman, sueña con par-tir y buscar aventuras y para hacerlo:«_M’agradaria partir mar enllà _li deia_ itravessar el desert muntat en una moto, ipenetrar en els boscos on creix la flornegra» (pág. 220). Pero cuando consiguehuir en el capítulo titulado «El mar»: «Era laprimera vegada que veien el mar i els vaproduir un sentiment de por, com derespecte» (pág. 222). Con todo, es el mismosentimiento del libro anterior porque, comoJoan y el hermano, no se cansa de mirarlo.Y de nuevo, el mar hace promesas de paraí-sos futuros, pero el lugar al que llega decep-ciona porque no es el paraíso soñado sinoun infierno donde se necesita mucha imagi-nación para sobrevivir.

A diferencia de los casos anteriores,Janer Manila en Han cremat el mar no tratael mar como un escenario sino que la impor-tancia que adquiere lo transforma casi enun personaje.

La historia se inicia justamente en elescenario contrario al mar: un desiertodonde hay muertos enterrados de guerrasantiguas: «Tu encara no existies ni en l’es-pireig de la mirada del teu pare i aquestaterra, devastada i pobra, sobre la qual hau-ràs de néixer, tenia el vell color de l’or» (pág.9). En el capítulo «Una cançó de bres que

thoroughfare that brings forth the distantships that will bring abundance: «També lamare a en Joan li havia comprat les ulleresdesprés d’una visita de l’esquadra.» (p. 107).

In El palau de vidre, by the sameauthor, we see the same functions in thesetting created by the sea, despite the factthat the scene is set in a past time. The maincharacter, Prince Sulayman, dreams of leav-ing and seeking adventure, and to do so:«–M’agradaria partir mar enllà –li deia– itravessar el desert muntat en una moto, ipenetrar en els boscos on creix la flornegra» (p. 220). However, when he managesto escape in the chapter titled «El mar», «Erala primera vegada que veien el mar i els vaproduir un sentiment de por, com derespecte» (p. 222). All the same, it is thesame feeling as that of the previous book.Like Joan and his brother, he does not tirefrom gazing at the sea. And once again, thesea promises future paradises, yet he is di-sappointed when he sees that he has notcome to the paradise he had dreamed of, butrather to a miserable place that requiresgreat ingenuity to survive.

Unlike the cases mentioned above, inHan cremat el mar Janer Manila does nottreat the sea as a setting. Instead, the seaacquires an importance that transforms itinto a character.

The story begins precisely in a settingthat is the opposite of the sea: a desert thatserves as the burial ground for the victims ofold wars: «Tu encara no existies ni en l’es-pireig de la mirada del teu pare i aquestaterra, devastada i pobra, sobre la qual hau-ràs de néixer, tenia el vell color de l’or» (p. 9).In the chapter titled «Una cançó de bres que

48

ESTU

DIS

SO

BRE

LA

CRE

ACI

Ó I

EDIC

IÓ IN

FAN

TIL

I JU

VEN

IL A

LES

ILLE

S B

ALE

ARS

Page 6: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

cançó, que algú havia dictat només per aells. La teva parlarà del mar, de quan Sohrabtenia la barca de pescar, de quan era trans-parent i blau, el mar, com una copinya.»(pàg. 43).

L’acció del relat se situa en un maramenaçat per la mà dels homes quan aquestshi aboquen el petroli: «Els soldats abocarenles reserves al mar i calaren foc als pous»(pàg. 77). I les conseqüències són descritesen el capítol: «La memòria del mar»:«Cremaren el mar i destruïren la vida al fonsde l’aigua. Els peixos, el corall, les estrelles,les algues, les petxines... Un infern sobre elmar.» (pàg. 83). Així, com hem comentat en l’inici d’aquestapartat, el mar, més que un escenari, estransforma en un personatge amb un paperactancial clar: l’objecte cercat, el coprota-gonista que no pot fer res per salvar-se deles accions de l’agressor que el duran a lamort. I aquest paper quasi protagonista esveu augmentat pel paral·lelisme ques’estableix entre la història de la princesa iel seu enamorat Ahmad, i més concreta-ment el desenllaç, que el narrador de contesrelata: «Passats els anys, el príncep Ahmadva sentir un narrador de contes que explica-va aquesta història d’infortunat amor en unaplaça, vora una mesquita. I va morir-se ensaber que Samira era morta» (pàg. 86), i lahistòria del mar i Sohrab. En un cas és elnarrador d’històries qui duu les notícies, enl’altre, la televisió qui n’informa.I de nou el lloc comú a l’obra de Janer hiapareix: «Un dia, Sohrab observà una donajove sobre les roques, la mirada clavada enl’horitzó del mar» (pàg. 45), «la jove queesperava inútilment el seu home sobre les

parlarà del mar» sitúa el escenario en elmar, en este caso, un mar poblado depescadores con pequeñas barcas de traba-jo, pero que se tiene que abandonar por otroescenario en el que se pueda realizar un tra-bajo que dé de comer. Cuando esto pasa, elmar se transforma en un espacio añorado:«Sohrab navegava per la memòria del mar,en parlava fastuosament i n’explicavahistòries.» (pág. 44)

Y son justamente las historias, másconcretamente la palabra a través de lascanciones, las que la ayudan a recuperar elmar a través de las melodías familiares queconstruyen la historia personal y del puebloal que pertenece: «cada dona i cada hometenien la seva cançó, que algú havia dictatnomés per a ells. La teva parlarà del mar, dequan Sohrab tenia la barca de pescar, dequan era transparent i blau, el mar, com unacopinya.» (pág. 43)

La acción del relato se sitúa en un maramenazado por la mano de los hombrescuando éstos vierten el petróleo: «Els sol-dats abocaren les reserves al mar i calarenfoc als pous» (pág. 77). Y las consecuenciasse describen en el capítulo: «La memòria delmar»: «Cremaren el mar i destruïren la vidaal fons de l’aigua. Els peixos, el corall, lesestrelles, les algues, les petxines... Un infernsobre el mar.» (pág. 83)Así, como hemos comentado al principio deeste apartado, el mar, más que un esce-nario, se transforma en un personaje con unpapel actancial claro: el objeto buscado, elcoprotagonista que no puede hacer nadapara salvarse de las acciones del agresorque lo llevarán a la muerte. Y este papel casiprotagonista se ve aumentado por el para-

parlarà del mar» the setting is the sea. In thiscase, it is a sea that is inhabited by fisher-men with small fishing boats. Nevertheless,the fishermen will have to abandon this set-ting for one that offers a type of work thatwill put food on the table. When this hap-pens, the sea becomes a nostalgic place:«Sohrab navegava per la memòria del mar,en parlava fastuosament i n’explicavahistòries.» (p. 44).

And it is precisely the stories, and morespecifically the word, through the songs,that helps him recover the sea in the familiarmelodies that build his personal history andthat of his people: «cada dona i cada hometenien la seva cançó, que algú havia dictatnomés per a ells. La teva parlarà del mar, dequan Sohrab tenia la barca de pescar, dequan era transparent i blau, el mar, com unacopinya.» (p. 43).

The action of the story is set in a seathat is threatened by the men when they spilloil into it: «Els soldats abocaren les reservesal mar i calaren foc als pous» (p. 77). And thedevastating consequences are described inthe chapter titled: «La memòria del mar»:«Cremaren el mar i destruïren la vida al fonsde l’aigua. Els peixos, el corall, les estrelles,les algues, les petxines... Un infern sobre elmar» (p. 83).

Thus, as we have noted at the begi-nning of this section, more than a mere se-tting, the sea becomes a character thatplays a clear role: the sought object, it is theco-protagonist that can do nothing to saveitself from the actions of its aggressor,which will lead to its death. And this role asa quasi-protagonist is heightened by theparallel that is established between the

49

EDICIÓ DE L’INSTITUT D’ESTUDIS BALEÀRICS 1er. Semestre, 2006

MERO

1. 1 erSEMESTRE D

E 2006

FO

TO:J

OA

QU

IM G

AM

ER

O

Page 7: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

roques» (pàg. 50).Miquel Rayó i Ferrer a El corsari trans-

forma el mar no sols en l’escenari central onocorren els fets de la història sinó que, amés, aquell crea o provoca la història, ja quemarca la intertextualitat amb les històriesdels filibusters escrites al segle XIX iconegudes també a través de les adapta-cions del cinema. Però ara, lluny d’aquelltemps, el vaixell es transforma en unaplanxa de surf, els mars del Carib, en lesplatges mallorquines del Mediterrani, elshabitants de la mar són «aprenents com ellque hi circulaven sense ordre ni concert»,els vaixells no són més que barques o patinsde mar i taules d’aigua, els terribles adver-saris tenen l’aparença d’uns turistes cruels,els tresors conquerits provenen d’una barcallogada per dos turistes i no són més que«uns glops d’aigua, la qual portaven en unagelera plena de glaçons», l’elegant robadels corsaris s’assembla a un pijama i lesgrans aventures del XIX no són més que unpatètic i trist episodi de la vida d’un boig. L’antic mar, escenari de grans aventures, noés més que un lloc mort i poblat de perso-natges avorrits que busquen la diversió, queno l’aventura, en la burla o l’escarni mentreveuen patir un pobre boig. Però com un noulloc comú, serà la imaginació la que acon-seguirà la transformació de l’escenaricasolà en un escenari llegendari.

El cementiri del capità Nemo, de Rayó,és una reconstrucció idíl·lica d’un passatque se situa en la infantesa del narrador. Unnarrador que parla de tu al protagonista ienfila diferents anècdotes que conformenl’estiu de vacances amb l’avi, al poble pes-quer. Hi trobem reunits bona part dels llocsque acompanyen els llibres que segueixenels models més literaris: l’avi, la casa delpoble, l’aire fresc i de llibertat, l’ensenya-ment de la història i dels llibres o els jocs alcarrer.

La infantesa apareix com un lloc idealque inicia l’adolescència amb un primeramor on també els llibres clàssics presen-tats per l’avi provoquen sentiments agrada-bles en els protagonistes. Però potser el fetque provoca el sentiment més fort és el de lamort de l’avi, que causa la mort de la infan-tesa i dels escenaris que l’acompanyen,entre els quals, la mar com a escenari ontranscorren les vivències d’un passat grata-ment evocat.

Tot, amb un llenguatge força poètic,com recorda Antonio Ventura: «Produce, alpoco de adentrarse en sus páginas, unenorme placer acompañar al narrador enlos recuerdos de su infancia junto a suabuelo, durante las vacaciones escolares,en esa isla; vacaciones que supondrán unaeducación de la mirada y una experienciasentimental. Aún sabedores del desenlace,merece la pena acompañar al protagonistahasta el final de la historia, recorriendo a sulado, al ritmo que la prosa nos señala, ese

lelismo que se establece entre la historia dela princesa y su enamorado Ahmad, y másconcretamente el desenlace, que el na-rrador de cuentos relata: «Passats els anys,el príncep Ahmad va sentir un narrador decontes que explicava aquesta història d’in-fortunat amor en una plaça, vora unamesquita. I va morir-se en saber que Samiraera morta» (pág. 86), y la historia del mar ySohrab. En un caso es el narrador de histo-rias quien cuenta las noticias, en el otro,informa la televisión.

Y de nuevo aparece el lugar común a laobra de Janer: «Un dia, Sohrab observà unadona jove sobre les roques, la mirada clava-da en l’horitzó del mar» (pág. 45), «la joveque esperava inútilment el seu home sobreles roques» (pág. 50).

Miquel Rayó i Ferrer, en El corsari,transforma el mar no sólo en el escenariocentral donde ocurren los hechos de la his-toria sino que, además, en aquél que crea oprovoca la historia, ya que marca la inter-textualitat con las historias de los filibus-teros escritas en el siglo XIX y conocidastambién a través de las adaptaciones delcine. Pero ahora, lejos de aquel tiempo, elbarco se transforma en una plancha de surf,los mares del Caribe, en las playas ma-llorquinas del Mediterráneo, los habitantesdel mar son «aprenents com ell que hi cir-culaven sense ordre ni concert», los barcosno son más que barcas o patines de mar ytablas de agua, los terribles adversariostienen la apariencia de unos turistas crue-les, los tesoros conquistados provienen deuna barca alquilada por dos turistas y noson más que «uns glops d’aigua, la qual por-taven en una gelera plena de glaçons», laelegante ropa de los corsarios se parece aun pijama y las grandes aventuras del XIXno son más que un patético y triste episodiode la vida de un loco.

El antiguo mar, escenario de grandesaventuras, no es más que un lugar muerto ypoblado de personajes aburridos que bus-can la diversión, no la aventura, en la burlao el escarnio mientras ven sufrir a un pobreloco. Pero como un nuevo lugar común, serála imaginación la que conseguirá la trans-formación del escenario familiar en unescenario legendario.

El cementiri del capità Nemo, de Rayó,es una reconstrucción idílica de un pasadoque se sitúa en la infancia del narrador. Unnarrador que habla de tú al protagonista yenlaza diferentes anécdotas que conformanel verano de vacaciones con el abuelo, en elpueblo pesquero. Encontramos reunidosgran parte de los lugares que acompañanlos libros que siguen los modelos más lite-rarios: el abuelo, la casa del pueblo, el airefresco y de libertad, la enseñanza de la his-toria y de los libros o los juegos en la calle.La infancia aparece como un lugar ideal queinicia la adolescencia con un primer amor yen el que también los libros clásicos presen-

story of the sea and Sohrab on one hand,and the story of the princess and herbeloved, Ahmad, and more specifically itsoutcome, on the other, which is told by thestoryteller: «Passats els anys, el príncepAhmad va sentir un narrador de contes queexplicava aquesta història d’infortunat amoren una plaça, vora una mesquita. I va morir-se en saber que Samira era morta» (p. 86). Inone case it is the storyteller who bears thenews; in the other, it is the television thatprovides such information.

And once again, the common place inthe work of Janer appears: «Un dia, Sohrabobservà una dona jove sobre les roques, lamirada clavada en l’horitzó del mar» (p. 45),«la jove que esperava inútilment el seuhome sobre les roques» (p. 50).

In El corsari, Miquel Rayó Ferrer trans-forms the sea not only into the central set-ting in which the events of the story takeplace, but also into the creator or cause ofthe story, thus underscoring the intertextua-lity of the 19th-century buccaneer storiesthat also became well-known through filmadaptation. However now, far from that era,the ship has become a surfboard, the seasof the Caribbean are now the Majorcanbeaches of the Mediterranean, the inhabi-tants of the sea are «aprenents com ell quehi circulaven sense ordre ni concert», theships are now mere boats or catamaransand body boards, the terrible adversariesappear as cruel tourists, the coveted andconquered treasures come from a boat rent-ed by two tourists and are no more than«uns glops d’aigua, la qual portaven en unagelera plena de glaçons», the elegant cloth-ing of the corsairs is likened to pyjamas, andthe great adventures of the 19th century areno more than a pathetic and sad episode inthe life of a madman.

The former sea, the setting of greatadventure, is reduced to a dead place that isinhabited by boring characters who, ratherthan seeking adventure, are out to findexcitement through mockery or ridiculewhile watching a poor madman suffer. Yetlike a new common place, it is the imagina-tion that will manage to transform the hum-drum domestic setting into one of legend.

El cementiri del capità Nemo, by Rayó,is an idyllic reconstruction of a past epochthat is set in the narrator’s childhood: a na-rrator that speaks directly to the protagonistand weaves different stories that combinethe summer holidays with grandpa and thefishing village. Here we find many of theplaces that appear in the books that followthe most literary models: the grandfather,the house in town, the fresh air of freedom,the teaching of history and books, andgames in the street.

Childhood appears as an ideal place tobegin adolescence, with a first love, wherethe classic books presented by the grandfa-ther also generate pleasant feelings in the

50

ESTU

DIS

SO

BRE

LA

CRE

ACI

Ó I

EDIC

IÓ IN

FAN

TIL

I JU

VEN

IL A

LES

ILLE

S B

ALE

ARS

Page 8: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

itinerario leve, íntimo y entrañable, contado,como las cosas importantes, en un susurro.Por si cabía alguna duda, las excelentesilustraciones de Auladell completan unpaisaje geográfico y humano de idénticasensibilidad.»

Miquel Ferrà, a La madona del mar i elspirates, recobra els antics escenaris delluites i personatges quasi mítics i presentael mar com una via de viatge i d’aventuresllegendàries. Ferrà ens retorna al mar de lesantigues històries de pirates en situar l’ac-ció en un moment del passat. Però convérecordar les paraules de l’investigadorStephens (1992: 112–115), qui comenta queés necessari separar la idea històrica i pro-fessional del segle XVI en la qual els autèn-tics filibusters causen el terror en els marsconeguts, i la idea literària creada a partird’alguns relats. És el mateix cas de l’actualfantasia èpica que se situa en un escenaride l’edat mitjana conformat a partir de laidea literària o d’arquetipus creats per pro-postes totals com la d’El senyor dels anells(Tolkien 1954) i no de la idea històrica i cien-tífica. En aquest sentit, la presència del marcrea un escenari on ocorren uns fets i esmouen uns personatges que evoquen lesnovel·les de pirates de Salgari o Stevenson. La madona del mar... té un escenari benconcret: el Port de Sóller, però situat endiferents moments històrics. Això ocorre

tados por el abuelo provocan sentimientosagradables en los protagonistas. Peroquizás el hecho que provoca el sentimientomás fuerte sea el de la muerte del abuelo,que causa la muerte de la infancia y de losescenarios que la acompañan, entre los quefigura el mar como escenario en el que trans-curren las vivencias de un pasado grata-mente evocado.

Todo, con un lenguaje muy poético,como recuerda Antonio Ventura: «Produce,al poco de adentrarse en sus páginas, unenorme placer acompañar al narrador enlos recuerdos de su infancia junto a suabuelo, durante las vacaciones escolares,en esa isla; vacaciones que supondrán unaeducación de la mirada y una experienciasentimental. Aún sabedores del desenlace,merece la pena acompañar al protagonistahasta el final de la historia, recorriendo a sulado, al ritmo que la prosa nos señala, eseitinerario leve, íntimo y entrañable, contado,como las cosas importantes, en un susurro.Por si cabía alguna duda, las excelentesilustraciones de Auladell completan unpaisaje geográfico y humano de idénticasensibilidad.»

Miquel Ferrà, en La madona del mar iels pirates, recobra los antiguos escenariosde luchas y personajes casi míticos y pre-senta el mar como una vía de viaje y deaventuras legendarias. Ferrà nos devuelve

main characters. Yet perhaps the event thatgenerates the strongest feelings is the deathof the grandfather, leading to the death ofchildhood and of the settings that go with it.Among such settings, the sea is one of thesettings of the past experiences that are sopleasantly evoked.

Everything has a very poetic language,as Antonio Ventura cites: «Produce, al pocode adentrarse en sus páginas, un enormeplacer acompañar al narrador en los recuer-dos de su infancia junto a su abuelo, durantelas vacaciones escolares, en esa isla; vaca-ciones que supondrán una educación de lamirada y una experiencia sentimental. Aúnsabedores del desenlace, merece la penaacompañar al protagonista hasta el final dela historia, recorriendo a su lado, al ritmoque la prosa nos señala, ese itinerario leve,íntimo y entrañable, contado, como lascosas importantes, en un susurro. Por sicabía alguna duda, las excelentes ilustra-ciones de Auladell completan un paisajegeográfico y humano de idéntica sensibili-dad.»

In La madona del mar i els pirates,Miquel Ferrà recovers the old scenes ofstruggles and almost mythic characters andportrays the sea as a means for travel andlegendary adventures. Ferrà takes us backto the sea of the old pirate stories by settingthe action in a past era. Yet we must bear in

51

EDICIÓ DE L’INSTITUT D’ESTUDIS BALEÀRICS 1er. Semestre, 2006

MERO

1. 1 erSEMESTRE D

E 2006

FO

TO:J

OA

QU

IM G

AM

ER

O

Page 9: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

perquè hi ha diferents històries a la manerade les nines russes: la que funciona com ahistòria marc se situa el 1976 al Port deSóller quan uns pescadors locals trobentres terracotes, dos elefants i una terracotarenaixentista de santa Caterinad’Alexandria, robades el 1542 del monestird’aquell port pels pirates barbarescs.

La segona història narra l’aventura vis-cuda per aquestes terracotes de boca d’unad’elles, la que representa la santa. Ho fa a lamanera d’un narrador que s’adreça al públicque escolta una història i n’imita la manerade narrar: «El que aquí es conta, per tant, potesser rondalla o història, al gust del lector,perquè com es pot saber on acaba l’una icomença l’altra?» (pàg. 7 ). De la mà de l’es-cultura, ens traslladem a la Florència de1536 per conèixer l’amor entre un escultor ila filla d’un mercader molt ric que acabaràamb la fugida de la parella pel Mediterranicap a Sóller per portar l’escultura que re-presenta santa Caterina i a qui l’enamoradaha donat el seu rostre.

La història d’amor s’aprofita per parlarde la Florència de l’època, de la diferènciade classes i de les dificultats de l’amor entrepersones de classes diferents. Però aprofi-tant el fet que és una escultura la que parla,ens descriu també l’estat dels templesillencs al segle XVI, la manera de soterrarels mariners o el comportament dels piratesbarbarescs.I encara una tercera història s’hi inclou, lade la santa. El capítol «De com fou sembra-da la Rosa d’Alexandria» i els quatresegüents conten la història de la santa que«Llegí Girolamo, davant meu, de les pàginesd’aquell llibre incunable, redactat en llatí, labreu biografia de santa Caterinad’Alexandria, de manera que jo podia gaudir

al mar de las antiguas historias de piratas alsituar la acción en un momento del pasado.Pero conviene recordar las palabras delinvestigador Stephens (1992: 112-115), quecomenta que es necesario separar la ideahistórica y profesional del siglo XVI en laque los auténticos filibusteros causan el te-rror en los mares conocidos, y la idea lite-raria creada a partir de algunos relatos. Esel mismo caso de la actual fantasía épicaque se sitúa en un escenario de la EdadMedia conformado a partir de la idea lite-raria o de arquetipos creados por propues-tas totales como la de El señor de los anillos(Tolkien 1954) y no de la idea histórica ycientífica. En este sentido, la presencia delmar crea un escenario en el que ocurrenunos hechos y se mueven unos personajesque evocan las novelas de piratas deSalgari o Stevenson.

La madona del mar... tiene un esce-nario muy concreto: el puerto de Sóller, perosituado en diferentes momentos históricos.Esto ocurre porque hay diferentes historiasa la manera de las muñecas rusas: la quefunciona como historia marco se sitúa en1976 en el puerto de Sóller cuando unospescadores locales encuentran tres terra-cotas, dos elefantes y una terracota rena-centista de santa Catalina de Alexandria,robadas en 1542 del monasterio de aquelpuerto por los piratas berberiscos.

La segunda historia narra la aventuravivida por estas terracotas de boca de unade ellas, la que representa a la santa. Lohace a la manera de un narrador que sedirige al público que escucha una historia eimita su manera de narrar: «El que aquí esconta, per tant, pot esser rondalla o història,al gust del lector, perquè com es pot saberon acaba l’una i comença l’altra?» (pág. 7).De la mano de la escultura, nos trasladamosa la Florencia de 1536 para conocer el amorentre un escultor y la hija de un mercadermuy rico que acabará con la huida de lapareja por el Mediterráneo hacia Sóller parallevar la escultura que representa a la santaCatalina y a la que la enamorada ha dado surostro.

La historia de amor se aprovecha parahablar de la Florencia de la época, de ladiferencia de clases y de las dificultades delamor entre personas de clases diferentes.Pero aprovechando el hecho de que es unaescultura la que habla, nos describe tam-bién el estado de los templos isleños en elsiglo XVI, la manera de soterrar a losmarineros o el comportamiento de lospiratas berberiscos.

Además, se incluye una tercera histo-ria, la de la santa. El capítulo «De com fousembrada la Rosa d’Alexandria» y los cuatrosiguientes cuentan la historia de la santaque «Llegí Girolamo, davant meu, de lespàgines d’aquell llibre incunable, redactaten llatí, la breu biografia de santa Caterinad’Alexandria, de manera que jo podia gaudir

mind the ideas of the critic, Stephens (1992:112–115), who cites that it is necessary tosever the historical and professional notionof the 16th century, in which real bucca-neers wrought terror in the well-knownseas, from the literary idea that was fash-ioned from a few of those stories. This caseis similar to that of today’s epic fantasy set inthe Middle Ages which creation is based onthe literary concept of the period or entirelycontrived archetypes, rather than beingfounded on the historical and scientificnotion, as can be seen in The Lord of theRings (Tolkien 1954). Along these lines, thepresence of the sea creates a setting inwhich the events that take place and themovement of the characters bring to mindthe pirate novels of Salgari or Stevenson.

La madona del mar... has a very speci-fic setting: the Port of Soller, however it isset in different historical moments. Thisoccurs because there are stories withinother stories, in a sort of Russian-doll-likelayering: the outer framing story is set in1976 in the Port of Soller, when some localfishermen find three terracotta sculptures:two elephants and a Renaissance terracottafigu-rine portraying Saint Catherine ofAlexandria, which were stolen by Berberpirates in 1542 from the monastery of theport.

The second story tells of the adventurelived by the terracotta sculptures, as relatedby one of them, the saint figure. The figurineacts as a narrator that is telling a story to anaudience, thus imitating the way of story-telling: «El que aquí es conta, per tant, potésser rondalla o història, al gust del lector,perquè com es pot saber on acaba l’una icomença l’altra?» (p. 7 ). We are led by thehand of the sculpture to the Florence of 1536to learn of the love between a sculptor andthe daughter of a very wealthy merchant.Their love story will end with the couple’sescape through the Mediterranean Sea toSoller, bringing to this port the sculpture ofSaint Catherine, which bears the face of thestory’s heroine.

The love story takes the opportunity tospeak of the Florence of that era, of theclass differences, and of the complexities oflove between people of different socialclasses. Yet given that it is a sculpture that isspeaking, we are also given a description ofthe conditions of the island’s temples in the16th century, how the seafarers were buriedand the behaviour of the Berber pirates.This book also features a third story: that ofthe saint. The chapter titled «De com fousembrada la Rosa d’Alexandria» and thefour subsequent chapters tell the story ofthe saint that «Llegí Girolamo, davant meu,de les pàgines d’aquell llibre incunable,redactat en llatí, la breu biografia de SantaCaterina d’Alexandria, de manera que jopodia gaudir d’aquell extraordinari relat. Lacosa era contada, poc més o manco, així»

52

ESTU

DIS

SO

BRE

LA

CRE

ACI

Ó I

EDIC

IÓ IN

FAN

TIL

I JU

VEN

IL A

LES

ILLE

S B

ALE

ARS

Premi Joaquim Ruyra 2000.

Page 10: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

d’aquell extraordinari relat. La cosa era con-tada, poc més o manco, així» (pàg. 33-49). I,com en la història que l’acull, a través de lavida de la santa coneixem també lesmaneres de governar i els costums del’època en què transcorren els fets.

A les primeres pàgines del relat, s’hiintrodueix la història marc en què l’escenariés un mar tranquil de pescadors que nomésporta menjar; però en la història de l’escul-tura els fets passen en un mar que ja no estàen calma sinó que provoca perills en elsviatges i transporta pirates àrabs perillososque poden portar la mort.

La narració allotja intertextualitatsmarcades com en el títol: «De com hi haguémés d’un amor a la mesura deShakespeare», en què hi ha l’advertènciaque la història d’amor narrada serà a lamanera de Romeu i Julieta. I d’altres quereclamen la perícia del lector per detectar-les, com els inicis dels capítols que recor-den els inicis de les rondalles: «I heu de pen-sar i creure…» (pàg. 15).

Ponç Pons Giménez, a Memorial deTabarka, és qui més s’aproxima a les aven-tures dels filibusters evocades per autorscom Salgari: des de la primera línia, amb elnom del protagonista, Ismael, com el prota-gonista de Moby Dick. I les expectatives dellector que busca una novel·la d’aventuresno seran decebudes perquè el mar és unescenari que alberga aventures amb elspirates àrabs, a la manera dels llibres de fi-libusters.

Però si el nom del protagonista ensrecorda Moby Dick, des de les primeresparaules ens sentim traslladats a la històriade L’illa del tresor, on l’heroi abandona l’àm-bit familiar, en aquest cas ple d’absències,per retornar amb un premi després de viuremúltiples aventures. Ismael és en un vaixellde polissó i de seguida es fa amic deGunhar, que l’adopta com a fill. Vol sermariner i inicia unes grans aventures que lidonaran el gran premi que desitja: unafamília. Ismael farà de grumet al vaixell iviurà junt a son pare adoptiu i el metge Enzotot tipus d’aventures.

El mar es transforma en l’escenari queprovoca la història d’amor paternofilial entredues soledats: la d’un nen orfe amb setd’aventures i la d’un mariner solitari, com-pletada per la història del metge que deixala beguda i recupera l’estima personal. Alfinal, l’aventura que conta el llibre és unaaventura personal que es crea en un esce-nari habitual de soledats i homes sols, a lamanera de la tradició literària forjada ambpirates com el corsari negre.

Però com en els anteriors, no podemoblidar altres detalls importants com lapresència dels llibres en els quals estudiaIsmael després de trobar-los a l’illa delspirates: «Llibre de contemplació, de RamonLlull, i l’altre, una edició italiana del Tirant loBlanc, de Joanot Martorell.» (pàg. 111).

d’aquell extraordinari relat. La cosa era con-tada, poc més o manco, així» (pág. 33-49). Y,como en la historia que la acoge, a través dela vida de la santa conocemos también lasmaneras de gobernar y las costumbres de laépoca en la que transcurren los hechos.

En las primeras páginas del relato, seintroduce la historia marco en la que elescenario es un mar tranquilo depescadores que sólo da de comer; pero enla historia de la escultura los hechos pasanen un mar que ya no está en calma sino queprovoca peligros en los viajes y transportapiratas árabes peligrosos que pueden traerla muerte.

La narración aloja intertextualidadesmarcadas como en el título: «De com hihagué més d’un amor a la mesura deShakespeare», que contiene la advertenciade que la historia de amor narrada será a lamanera de Romeo y Julieta. Y otras quereclaman la pericia del lector para detectar-las, como los inicios de los capítulos querecuerdan los inicios de las rondallas: «I heude pensar i creure…» (pág. 15)

Ponç Pons Giménez, en Memorial deTabarka, es quien más se aproxima a lasaventuras de los filibusteros evocadas porautores como Salgari: desde la primeralínea, con el nombre del protagonista,Ismael, como el protagonista de Moby Dick.Y las expectativas del lector que busca unanovela de aventuras no se verán decep-cionadas porque el mar es un escenario quealberga aventuras con los piratas árabes, ala manera de los libros de filibusteros.

Pero si el nombre del protagonista nosrecuerda a Moby Dick, desde las primeraspalabras nos sentimos trasladados a la his-toria de La isla del tesoro, en la que el héroeabandona el ámbito familiar, en este casolleno de ausencias, para volver con un pre-

(p. 33-49). And, like the framing story of thistale, through the life of the saint we alsolearn of the modes of government and thecustoms of the era in which the events takeplace.

The first pages of the book introducethe framing story, the setting of which is apeaceful fishermen’s sea that merely pro-vides food. However, in the sculpture’s storythe events take place in a sea that is nolonger calm and serene, but rather treacher-ous for voyagers, as well as being the trans-porter of dangerous Arabian pirates whomay in turn bring death.

The narration houses marked intertex-tualities, as can be seen in the title: «De comhi hagué més d’un amor a la mesura deShakespeare». Thus, we are told that thelove story to be narrated will bear some si-milarity to Romeo and Juliet. There are alsoothers that require the reader’s expertise tobe noticed, such as the formulaic beginningsof the chapters, which evoke the beginningsof traditional Majorcan folktales, or ron-dalles: «I heu de pensar i creure…» (p. 15).

Yet it is Ponç Pons Giménez, with hisMemorial de Tabarka, who draws nearestthe adventures of the buccaneers evoked bysuch writers as Salgari. This can be seen inthe very first line of the story, with the nameof the protagonist, Ismael, evoking the maincharacter of Moby Dick, Ishmael. Moreover,the reader seeking an adventure story willnot be disappointed, as here the sea is a set-ting that embraces adventures with theArabian pirates, like those found in bucca-neer stories.

Yet, whilst the protagonist’s namereminds us of Moby Dick, we are transport-ed by the first words of the tale to the storyof Treasure Island, in which the hero aban-dons the family setting, which in this case isfull of voids, to return with a reward afterseveral adventures. Ismael is a stowaway

53

EDICIÓ DE L’INSTITUT D’ESTUDIS BALEÀRICS 1er. Semestre, 2006

MERO

1. 1 erSEMESTRE D

E 2006

Premi Ciutat d’Olot, 2004.

Premi Guillem Cifre de Colonya, 1989.

Page 11: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

Com és el mar?En primer lloc, destaquem un mar casolà,domesticat, tranquil, vist des de terra, queserveix per treure’n l’aliment, per allunyarels amants de les protagonistes femenines,per embarcar-se en llargs viatges que ensallunyen de casa, que provoca enyorances.Si en férem una anàlisi per contrast, seriainteressant comparar aquest escenari ambel mar que apareix en els escriptors gallecso bascos, que sovint és un mar brau queretorna cadàvers.

Quan aquest mar casolà es transformaen un lloc que convoca l’aventura, ensevoca les narracions literàries escritesdurant el segle XIX que el cinema i la tele-visió han fixat al nostre imaginari. En tots elscasos, s’hi conten les històries dels piratesàrabs i s’aprofita l’avinentesa per descriureels costums dels àrabs i les malifetes en lesterres dels relats però, amb tot, les relacionsintertextuals no s’estableixen amb lahistòria real del passat o amb els llibres idocuments històrics, sinó amb l’espai ficticique les novel·les de filibusters de Salgari oStevenson han creat en l’imaginari, amb lesaventures literàries, tot i la profusió dedades històriques que volen donar versem-blança a la narració.

En segon lloc, crida l’atenció com devegades el mar deixa de ser un espai obertper convertir-se en un camí que porta elspersonatges de l’illa cap a altres llocs dife-rents que són imaginats com a extraordi-naris i positius, però que sovint es transfor-men en malsons que fan enyorar l’illa aban-donada.

El mar enceta sempre un camí d’ana-da: els personatges masculins es troben enun lloc amb mar del qual parteixen bé cap aaventures més llunyanes i, en aquest cas,literàries, bé cap a aventures pròximes omarineres protagonitzades per pescadors.Però poques vegades el mar com a camíarriba al lloc on viu el protagonista, les illes. De vegades, aquest camí per sortir de l’illano l’inicien els protagonistes sinó que elprenen personatges importants en la vidadels personatges que creen unes absènciesdoloroses. Per això, el mar és un lloc queconvoca enyorances i on els protagonistesvan per recordar o esperar, com la figura dela dona que va al port a recordar l’amor queel mar va portar i després es va endur mort.En tercer lloc, quan el mar és un escenari,en el sentit més tradicional del terme, habi-tualment és positiu perquè provoca senti-ments positius com la calma o latranquil·litat. I és l’espai on els personatgeses refugien per buscar els moments de pauque els portaran l’equilibri perdut.

Per acabar, voldríem destacar com enla majoria dels relats analitzats és habitualla localització concreta de l’escenari, que sesitua en tots els casos en un paisatgemediterrani, de vegades concretat a Sóller,l’illa de Tabarca o Menorca. �

mio después de vivir múltiples aventuras.Ismael está en un barco de polizón yenseguida se hace amigo de Gunhar, que loadopta como hijo. Quiere ser marinero e ini-cia unas grandes aventuras que le darán elgran premio que desea: una familia. Ismaelhará de grumete en el barco y vivirá junto asu padre adoptivo y el médico Enzo todo tipode aventuras.

El mar se transforma en el escenarioque provoca la historia de amor paternofilialentre dos soledades: la de un niño huérfanocon sed de aventuras y la de un marinerosolitario, completada por la historia delmédico que deja la bebida y recupera laautoestima. Al final, la aventura que cuentael libro es una aventura personal que secrea en un escenario habitual de soledadesy hombres solos, a la manera de la tradiciónliteraria forjada con piratas como el corsarionegro.

Pero como en las anteriores narra-ciones, no podemos olvidar otros detallesimportantes como la presencia de los librosen los que estudia Ismael después deencontrarlos en la isla de los piratas: «Llibrede contemplació, de Ramon Llull, i l’altre,una edició italiana del Tirant lo Blanc, deJoanot Martorell.» (pág. 111)

¿Cómo es el mar?En primer lugar, destacamos un mar familiar,domesticado, tranquilo, visto desde tierra,que sirve para sacar de él el alimento, paraalejar a los amantes de las protagonistasfemeninas, para embarcarse en largos via-jes que nos alejan de casa, que provocaañoranzas. Si hiciéramos un análisis porcontraste, sería interesante comparar esteescenario con el mar que presentan losescritores gallegos o vascos, que a menudoes un mar bravo que devuelve cadáveres.

Cuando este mar familiar se transfor-ma en un lugar que convoca la aventura,nos evoca las narraciones literarias escritasdurante el siglo XIX que el cine y la tele-visión han fijado en nuestro imaginario. Entodos los casos, se cuentan las historias delos piratas árabes y se aprovecha la ocasiónpara describir las costumbres de los árabesy las fechorías en las tierras de los relatospero, con todo, las relaciones intertextualesno se establecen con la historia real delpasado o con los libros y documentoshistóricos, sino con el espacio ficticio quelas novelas de filibusteros de Salgari oStevenson han creado en el imaginario, conlas aventuras literarias, a pesar de la pro-fusión de datos históricos que quieren darverosimilitud a la narración.

En segundo lugar, llama la atencióncómo a veces el mar deja de ser un espacioabierto para convertirse en un camino quelleva a los personajes de la isla hacia otroslugares diferentes que son imaginadoscomo extraordinarios y positivos, pero que amenudo se transforman en pesadillas que

on a ship and immediately makes friendswith Gunhar, who adopts him as his son. Hewants to be a sailor and embarks on a num-ber of great adventures that will give him thegreat treasure that he longs for: a family.Ismael will serve as a cabin boy on the shipand will have all sorts of adventures with hisadoptive father and the doctor, Enzo.

The sea becomes the setting that willlead to the parent-child love story betweentwo types of solitude: that of an orphan childwho yearns for adventure, and that of alonely sailor, only to be completed by thestory of the doctor who stops drinking andrecovers his self-esteem. In the end, theadventure narrated by the book is a perso-nal adventure that is created in a setting thatis normally inhabited by solitude and lonelymen, in keeping with the literary traditioncharacterised by pirates, such as The BlackCorsair.

However, like the other works, we can-not ignore other important details such asthe presence of the books that Ismael stu-dies after finding them on the pirates’ island:the «Llibre de contemplació, by Ramon Llull,and another, an Italian edition of Tirant loBlanc, by Joanot Martorell.» (p. 111).

What is the sea like?First of all, we must highlight the domestic,tame, peaceful nature of the sea, as seenfrom the land. From this perspective, the seaserves to provide food, distance the loversof female characters, embark on long vo-yages that take us far from home, and pro-voke nostalgia. If we were to undertake acomparative analysis, it would be interest-ing to see how this setting contrasts with thesea that appears in the works of Galician orBasque authors, which is often a rough seathat returns dead bodies.

When this domestic sea becomes aplace that summons adventure, we recallthe nineteenth-century literary narrativesthat the cinema and television have etchedin our imagination. Whatever the case, theArabian pirate stories are told, and theauthors take the opportunity to describe thecustoms of the Arabs and the misdeeds inthe lands of the tales. Nevertheless, theintertextual relations are not establishedwith the real or past history or with the his-torical books and documents. Instead, suchintertextuality is associated with the ficti-tious space that the pirate stories of Salgariand Stevenson have fixed in our imagina-tion, and with the literary adventures, muchdespite the wealth of historical informationthat aims to give the narration its verisimili-tude.

Secondly, it is striking to see how attimes the sea ceases to be an open space,only to become a road that takes the cha-racters away from the island, carrying themoff to different places that are imagined asextraordinary and positive, yet which often

54

ESTU

DIS

SO

BRE

LA

CRE

ACI

Ó I

EDIC

IÓ IN

FAN

TIL

I JU

VEN

IL A

LES

ILLE

S B

ALE

ARS

Page 12: Què fa el mar en la literatura infantil i juvenil en les Illes?

Obres analitzades

Ferrà, Miquel (1989): La madona del mar iels pirates. Barcelona: La Galera. PremiGuillem Cifre de Colonya 1989. Janer Manila, Gabriel (2001): «Tot quantveus és el mar», dins El somriure innocentde la pluja. Barcelona: La Galera. (1a edició1987). Premi de Literatura Infantil 1987(Generalitat de Catalunya), Premio Nacionalde Literatura Infantil y Juvenil 1988(Ministerio de Cultura). Janer Manila, Gabriel (2001): «Violeta, elsomriure de la pluja», dins El somriureinnocent de la pluja. Barcelona: La Galera(1a edició 1987).Janer Manila, Gabriel (2001): «El palau devidre», dins El somriure innocent de lapluja. Barcelona: La Galera (1a edició 1989). Janer Manila, Gabriel (2004): Han cremat elmar. Barcelona: Edebé.Pons Giménez, Ponç (1993): Memorial deTabarka. Barcelona: Cruïlla.Rayó i Ferrer, Miquel (1988): El corsari.Barcelona: Cruïlla, 1997 (4 edició). Rayó, Miquel (2004): El cementeri del capitàNemo. Zaragoza: Edelvives. XV Premi AlaDelta.

Referències bibliogràfiques

LLUCH, GEMMA (2003): Análisis de narrati-vas infantiles y juveniles. Cuenca:Ediciones de la Universidad de Castilla-LaMancha.STEPHENS, JOHN (1992): Language andideology in children’s fiction. London:Longman.VENTURA, ANTONIO (2005): Ressenya d’Elcementerio del capitán Nemo. A: Babar,Revista de Literatura Infantil y Juvenil.<http://revistababar.com> (en línia).Consulta de 12 de gener de 2006.

hacen añorar la isla abandonada.El mar inicia siempre un camino de ida:

los personajes masculinos se encuentranen un lugar con mar del que parten o bienhacia aventuras más lejanas y, en este caso,literarias, o bien hacia aventuras próximas omarineras protagonizadas por pescadores.Pero pocas veces el mar como camino llegaal lugar donde vive el protagonista, las islas.A veces, este camino para salir de la isla nolo inician los protagonistas sino que lotoman personajes importantes en la vida delos personajes que crean unas ausenciasdolorosas. Por eso, el mar es un lugar queinvoca añoranzas y adonde van los protago-nistas para recordar o esperar, como la figu-ra de la mujer que va al puerto a recordar elamor que el mar trajo y después se llevómuerto.

En tercer lugar, cuando el mar es unescenario, en el sentido más tradicional deltérmino, habitualmente es positivo porqueprovoca sentimientos positivos como lacalma o la tranquilidad. Y es el espaciodonde los personajes se refugian para bus-car los momentos de paz que les devolveránel equilibrio perdido.

Para acabar, nos gustaría destacar queen la mayoría de los relatos analizados eshabitual la localización concreta del esce-nario, que se sitúa en todos los casos en unpaisaje mediterráneo, a veces concretadoen Sóller, la isla de Tabarca o Menorca. �

become dreadful places that make themlong for the island that they have left behind. The sea always opens up a road for depar-ture. The male characters find themselves ina seaside place that serves as their point ofdeparture, in some cases, taking them onmore distant and literary adventures, and inothers, on closer adventures in which fi-shermen play the leading roles. Yet seldomdoes the sea as a road come to the maincharacter’s home, the islands.

At times, it is not the protagonists thatmake use of this means to leave the island,but rather other characters that are impor-tant in their lives, thus creating painfulabsences. For this reason, the sea is a placethat awakens nostalgia, where the maincharacters go to remember or wait, like thetypical figure of the woman who goes to theport to remember the love that the sea firstbrought and then took away by death.Third, when the sea is a setting in the mosttraditional sense of the term, it is usuallypositive, engendering positive feelings suchas peace and tranquillity. And in such case,it is also the space where the characterstake refuge, to find moments of peace andthat will help them recover the balance thatthey have lost.

Lastly, we would like to point out thespecific location of the setting, which isalways the Mediterranean, as can be seenin most of the tales analysed. At times suchlocation is even more specifically defined:Soller, Tabarca Island or Minorca. �

Primary Sources of StudyFerrà, Miquel (1989): La madona del mar i els pirates.Barcelona: La Galera. Premi Guillem Cifre de Colonya 1989.Janer Manila, Gabriel (2001): «Tot quant veus és elmar», en El somriure innocent de la pluja. Barcelona: LaGalera. (1a edición, 1987). Premio de Literatura Infantil1987 (Generalitat de Catalunya), Premio Nacional deLiteratura Infantil y Juvenil 1988 (Ministerio de Cultura). Janer Manila, Gabriel (2001): «Violeta, el somriure de lapluja», en El somriure innocent de la pluja. Barcelona:La Galera (1a edición 1987).Janer Manila, Gabriel (2001): «El palau de vidre», en Elsomriure innocent de la pluja. Barcelona: La Galera (1aedición 1989). Janer Manila, Gabriel (2004): Han cremat el mar.Barcelona: Edebé.Pons Giménez, Ponç (1993): Memorial de Tabarka.Barcelona: Cruïlla.Rayó i Ferrer, Miquel (1988): El corsari. Barcelona:Cruïlla, 1997 (4a edición). Rayó, Miquel (2004): El cementeri del capità Nemo.Zaragoza: Edelvives. XV Premio Ala Delta.

Other Cited and Consulted WorksLLUCH, GEMMA (2003): Análisis de narrativas infantiles y juveniles. Cuenca: Ediciones de laUniversidad de Castilla-La Mancha.STEPHENS, JOHN (1992): Language and ideology inchildren’s fiction. Londres: Longman.VENTURA, ANTONIO (2005): Reseña de El cementerio del capitán Nemo.En: Babar, Revista de Literatura Infantil y Juvenil.<http://revistababar.com> (en línia). Consulta de 12 deenero de 2006.

55

EDICIÓ DE L’INSTITUT D’ESTUDIS BALEÀRICS 1er. Semestre, 2006

MERO

1. 1 erSEMESTRE D

E 2006

Primera edició del Memorial de Tabarka,de Ponç Pons, per editorial Cruïlla.

Obras analizadasFerrà, Miquel (1989): La madona del mar i elspirates. Barcelona: La Galera. Premi Guillem Cifrede Colonya 1989.Janer Manila, Gabriel (2001): «Tot quant veus és elmar», en El somriure innocent de la pluja.Barcelona: La Galera. (1a edición, 1987). Premio deLiteratura Infantil 1987 (Generalitat de Catalunya),Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 1988(Ministerio de Cultura). Janer Manila, Gabriel (2001): «Violeta, el som-riurede la pluja», en El somriure innocent de la pluja.Barcelona: La Galera (1a edición 1987).Janer Manila, Gabriel (2001): «El palau de vidre», enEl somriure innocent de la pluja. Barcelona: LaGalera (1a edición 1989). Janer Manila, Gabriel (2004): Han cremat el mar.Barcelona: Edebé.Pons Giménez, Ponç (1993): Memorial de Tabarka.Barcelona: Cruïlla.Rayó i Ferrer, Miquel (1988): El corsari. Barcelona:Cruïlla, 1997 (4a edición). Rayó, Miquel (2004): El cementeri del capità Nemo.Zaragoza: Edelvives. XV Premio Ala Delta.

Referencias bibliográficasLLUCH, GEMMA (2003): Análisis de narrativasinfantiles y juveniles. Cuenca: Ediciones de laUniversidad de Castilla-La Mancha.STEPHENS, JOHN (1992): Language and ideologyin children’s fiction. Londres: Longman.VENTURA, ANTONIO (2005): Reseña de Elcementerio del capitán Nemo. En: Babar, Revistade Literatura Infantil y Juvenil.<http://revistababar.com> (en línia). Consulta de 12de enero de 2006.