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Régimen sionista teme nuevas
revelaciones de la AMIA
El bombardeo de la mutual judía AMIA en Argentina 1994
-El sionismo genocida (ADM) prepara una guerra contra Irán
Busca torpedear el memorándum entre Argentina e Irán
-Ataques terroristas en la Argentina 1992 y 1994: no fueron
de origen islámico. Por James Fetzer, Adrian Salbuchi
Régimen sionista teme nuevas revelaciones de la AMIA
El bombardeo de la mutual judía AMIA en 1994 , la capital de Argentina dejó 85 muertos.
El régimen sionista tiene miedo de la reputación una investigación sobre el atentado contra el centro judío en
Buenos Aires 1994 , Argentina expondrá su papel en el ataque terrorista , informó Press TV, cadena de noticias
idioma Inglese 24 horas de Irán.
El 27 de enero , el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi , y su homólogo argentino , Héctor
Timerman firmó un memorando de entendimiento en Addis Abeba , Etiopía, para arrojar luz sobre el atentado a la
AMIA . AMIA es sinónimo de la Asociación Mutual Israelita Argentina o la Asociación Mutual Israelita Argentina .
" La aprehensión de las autoridades israelíes es fundado - Porque ahí es donde se señaló con el dedo , me siento
seguro , cuando la evidencia está en " Ralph Schoenman , el autor de La historia oculta del sionismo Told Press TV
en una entrevista el viernes .
Ralph Schoenman añadido que los cuerpos de seguridad e inteligencia israelíes tienen una larga historia de llevar a
cabo operaciones de sabotaje en otros países y siempre echándole la culpa a un chivo expiatorio.
" Por el contrario debo señalar que el Mossad y el Shin Bet tienen una y otra vez creado operaciones de bandera
falsa en un país tras atribuir a esos ataques que desean demonizar Cuando Ellos son los autores de los ataques sí
mismos", dijo Schoenman .
También ha aprobado el Senado de Argentina un acuerdo con Irán sobre el establecimiento de una comisión de
investigación para investigar el atentado contra la mutual judía AMIA que dejó 85 muertos .
"Este es un evento significativo cuando el Senado ha reconocido que los dos Gobiernos tienen que mirar de nuevo
en este evento y realmente investigar quién es el responsable y lo que realmente está involucrada " Schoenman
declaró .
Bajo una intensa presión política impuesta por los EE.UU. y el régimen israelí , Argentina acusó formalmente a Irán
de haber tenido la llevó a cabo el atentado . La República Islámica ha negado categóricamente cualquier
implicación en el atentado terrorista.
- Ver más en: http://en.alalam.ir/news/1448914 # sthash.jIAlTtCz.dpuf
FUENTE: http://en.alalam.ir/news/1448914
Caso AMIA. El sionismo genocida (ADM)
prepara una guerra contra Irán Por Emilio Marín / Rebelión - Wednesday, Jun. 05, 2013
El sionismo genocida (ADM) prepara una guerra contra Irán
Busca torpedear el memorándum entre Argentina e Irán
Denuncia del fiscal Nisman, 500 páginas y ninguna verdad El fiscal Alberto Nisman difundió otro informe sobre la causa AMIA. Nuevamente acusó a Irán de ser el responsable
del atentado terrorista. En su denuncia de 500 páginas cuesta hallar una verdad.
Nisman, el fiscal de la Unidad Causa AMIA, tiene entre otras características negativas ser bastante impuntual. Israel,
el Departamento de Estado, los servicios de inteligencia (CIA y Mossad) y las cúpulas del sionismo (AMIA y DAIA), le
proporcionaron todo el material para acusar a Irán, pero aquél no llegó a tiempo.
Recién el 29 de mayo Nisman difundió su “nueva” denuncia contra Teherán, señalándola como la responsable y
autora del horrendo atentado contra la mutual judía en Buenos Aires, donde murieron 85 personas. Lo de “nueva”
quiere subrayar que es una repetición, con abundamientos, de su dictamen de años atrás, cuando solicitó las
extradiciones y capturas de ocho ciudadanos iraníes y un libanés.
Guillermo Borger, de AMIA, y Julio Schlosser, de DAIA, venían apremiando y hasta cuestionando al fiscal porque
demoraba este nuevo dictamen. Desde el 27 de enero pasado, cuando los cancilleres de Argentina e Irán firmaron
en Adis Adeba, el Memorándum de Entendimiento por la causa AMIA, y luego la presidenta argentina anunció su
envío al Congreso, para el debate legislativo, las conducciones del sionismo local necesitaban con urgencia el
informe de Nisman.
Suponían que con esa denuncia podrían objetar el nuevo rumbo emprendido por Cristina Fernández de Kirchner,
de un acuerdo con Mahmud Ahmadinejad para formar una Comisión de la Verdad de cinco miembros imparciales y
realizar audiencias judiciales en Teherán. Allí deberían presentarse al menos cinco de los ocho iraníes imputados
por Nisman ante el juez Rodolfo Canicoba Corral.
El Memorándum, bien defendido por Héctor Timerman ante las comisiones del Congreso, había sido votado por
éste. AMIA y DAIA fueron a la justicia con la solicitud de declararlo inconstitucional por considerar que el Ejecutivo
se entrometía en la justicia y negociaba con un Estado al que consideran “terrorista”. Encima el presidente iraní
aceptó el Memorándum el pasado 20 de mayo. Y en estos meses cruciales, Nisman se demoraba y demoraba; el
sionismo se comía las uñas y lo maldecía. El informe recién se presentó el 29 de mayo, cuatro meses después de la
firma de los dos cancilleres en la capital etíope. Tarde Nisman, usted llegó tarde…
Acusaciones políticas
Según el autor de la denuncia, lo suyo ha sido estrictamente judicial, no político. Sin embargo de lo que se ha
conocido por los medios y las declaraciones del fiscal (reportajes a Radio del Plata, programa Con voz propia por
América, Infobae y otros medios), surge exactamente la idea opuesta: lo suyo es ante todo político. Su objetivo
central es atacar a Irán y volar los puentes de entendimiento con este país, recientemente reconstruidos y aún no
bien consolidados.
Con Radio del Plata fue más contundente en la descalificación del estado islámico: “régimen terrorista que desde
hace años tiene el claro objetivo de exportar la revolución acudiendo a la violencia”.
Se pueden tener críticas a Irán por su configuración como estado teocrático, aunque Israel lo es en mayor medida,
con el agravante insalvable de que realmente practica el terrorismo con los palestinos y países vecinos. Nisman,
sionista, obviamente no dice nada de Tel Aviv y en cambio considera a Teherán la capital mundial del terrorismo.
Un Estado terrorista es aquel que masacra a su propia población y de otros países, que ocupa territorios ajenos por
la fuerza y los mantiene con ejércitos, que violenta la ley internacional, cuyos ciudadanos no tienen derechos
democráticos básicos, etc. Prime Suspect: Israel.
Irán no califica en absoluto dentro de esos parámetros. Es un país medianamente desarrollado del Tercer Mundo y
mantiene buenas relaciones con la mayoría de los 193 miembros de la ONU; es parte de ésta y en la actualidad
preside el Movimiento de Países No Alineados, donde cohabitan 130 naciones. Parafraseando a Adelina de Viola,
“terrorista las pelotas”.
Igual que Roger Noriega
El dictamen sostiene que Teherán instaló “estaciones de inteligencia, además de la Argentina, en Brasil, Paraguay,
Uruguay, Chile, Colombia, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam con el fin de cometer, fomentar y patrocinar actos
terroristas, en consonancia con sus postulados de exportación de la revolución iraní”.
Algún despistado podría pensar que la fiscalía especial realizó profundas investigaciones. Error. Como en sus
primeros dictámenes, copió y pegó documentos del Departamento de Estado y centrales de espionaje.
Pruebas al canto. Roger Noriega fue secretario de Estado Adjunto del Hemisferio Occidental con George W. Bush y
al igual que su antecesor en el cargo, Otto Reich, es un cruzado del anticomunismo contra Cuba y Venezuela.
En una reciente comparecencia suya ante el Subcomité de Terrorismo y no Proliferación, en la Cámara de
Representantes, el 20 de marzo de 2013, dos meses antes del dictamen de Nisman, Noriega describió supuestas
redes paralelas de colaboración con el terrorismo iraní, que “crecen a un ritmo alarmante en América Latina. Una
de ellas es operada por colaboradores venezolanos y la otra por un ex diplomático iraní. Abarcan más de 80
cuadros en al menos 12 países de la región, siendo sus grandes áreas prioritarias Brasil, Venezuela, Argentina y
Chile”.
Cualquier coincidencia con el mencionado párrafo de Nisman no es mera coincidencia. Sí puede ser casualidad que
justo al día siguiente del informe del fiscal, el Departamento de Estado difundiera su informe anual sobre el
terrorismo en el mundo. En el capítulo argentino deploró el “marcado giro” de la política del gobierno de CFK hacia
Irán y vio bien las críticas de AMIA y DAIA al Memorándum. El 30 de junio próximo habrá un documento ampliado
de Washington sobre la relación Argentina-Irán. Atento Nisman, le bajan línea...
Tiren contra Rabbani
La denuncia de Nisman apunta al corazón de un culto clérigo musulmán, Moshen Rabbani. Lo considera el
organizador y cerebro de la voladura del edificio de calle Pasteur. Y también en esto coincide con el fascista
Noriega, quien dijo a la Cámara de Representantes: “la red Rabbani, es coordinada por Mohsen Rabbani, quien se
desempeñó como agregado cultural de la Embajada en Buenos Aires, y hoy supervisa una trama paralela de
reclutamiento de Hezbollah en América Latina”.
Las incriminaciones de Nisman a Rabbani son tres en lo atinente a la causa AMIA: que hubo llamados a un celular a
la zona de la Triple Frontera donde residía un sospechoso (Salmán El Reda) cuya esposa trabajaba como secretaria
del clérigo, que hay registros en los días previos de uso del celular de Rabbani en la zona de la AMIA y que retiró
dos semanas antes del atentado 150.000 pesos-dólares de una cuenta bancaria. Demasiado poco para acusar de
tantos crímenes a una persona que siguió viviendo con tranquilidad de conciencia tres años más en Buenos Aires
luego del atentado, hasta 1997, con todo el clima adverso que habían creado la CIA, el Mossad y la justicia corrupta
del entonces juez Juan José Galeano. Cabe puntualizar que Nisman retomó en 2005 ese mismo y contaminado
libreto escrito a medida por aquellos servicios de inteligencia extranjeros.
Si el fiscal dejara de acusar sin pruebas a Rabbani y los otros iraníes que tiene encartados con “circulares rojas” de
Interpol, y se concentrara en buscar mejores argumentos, podría tener la satisfacción de ver a esas personas
sentadas frente a sí en Teherán, en las audiencias con la Comisión de la Verdad, y podría hacerles preguntas.
Para ello, justamente, habría que dejar de obstaculizar el Memorándum y conformar la Comisión, que las cúpulas
de AMIA y DAIA quieren abortar. Nisman también. El fiscal no lució tranquilo ni convincente ni en el reportaje de
Gustavo Silvestre por América. Él no quiere ir a Irán a tomar las indagatorias junto con el juez Canicoba Corral que,
en cambio, ha manifestado su conformidad.
Flojito lo suyo
En materia de medios de comunicación, como la denuncia de Nisman pega frontalmente contra Irán, y de flanco
contra el gobierno argentino, era obvio que iba a recibir “buena prensa” de Clarín y “La Nación”. También del
mundillo financiero estadounidense y el Wall Street Journal, que publicó “Las redes latinas de Irán al descubierto”,
de Mary Anastasia O'Grady, cuyas notas sobre Argentina logran la proeza de dejar a la derecha a Grondona y
Morales Solá juntos.
Pero incluso aquellos que elogiaron a Nisman, dejaron ver la hilacha. Por caso, “La Nación” dedicó un editorial, el
30 de mayo, a celebrar desde el título: “AMIA: trascendente dictamen del fiscal”. Allí se lee: “ El dictamen dejará
satisfechos a quienes no dudan de la autoría iraní. En cambio, es probable que, al no aportar, en principio, nuevos e
importantes elementos sobre el atentado en sí, no modifique la tesitura de quienes cuestionan la línea de
investigación del fiscal”.
Tal cual. “No aporta nuevos e importantes elementos sobre el atentado”, que se supone es lo que Nisman estudia
desde 2005. ¿No presumía que su informe era judicial, no político?
http://argentina.indymedia.org/news/2013/06/839758.php
Desenmascarando el sionismo israelí
Ataques terroristas en la Argentina 1992 y
1994: no fueron de origen islámico. Por James Fetzer, Adrian Salbuchi | Voltaire, édition internationale |
En coincidencia con las anteriores conclusiones de Thierry Meyssan y con las de otros investigadores argentinos, el
economista y experto en globalización Adrian Salbuchi describe los eventos que sacudieron Buenos Aires en 1992 y
1994, cuyas características denotan el perfil inconfundible de eventos de “bandera falsa” de marca israelí,
conectándolos con un patrón más amplio de “ataques terroristas”. Lejos de ser algo accidental, Salbuchi ofrece una
imagen coherente en la que todos estos eventos resultan consistentes entre sí y con un esquema de planeamiento
superior, centrado en lograr el dominio global en los planos económico y militar, al que se suele denominar “Nuevo
Orden Mundial”.
Adrian Salbuchi ha sido entrevistado por el Dr. James H. Fetzer, fundador de Scholars for 9/11 Truth y conductor del
programa radial estadounidense "The Real Deal". El Dr Fetzer dio el pasado 11 de septiembre de 2009 una
magistral conferencia en la Biblioteca Nacional de la Argentina . Es la segunda vez que el investigador
norteamericano visita Buenos Aires para participar a un evento conmemorativo con los trágicos sucesos del 11 de
septiembre del 2001.
Predio en el que se hallaba la anterior Embajada de Israel, en la esquina de las calles Arroyo y Suipacha en pleno
Buenos Aires, Argentina.
La entrevista:
James Fetzer: Mi invitado especial de hoy es Adrian Salbuchi de la Argentina, conductor del programa radial de
Buenos Aires «Bienvenidos a la Jungla», y fundador del Movimiento por la Segunda República Argentina. Es autor
de varios libros sobre geopolítica que incluyen «El Cerebro del Mundo: la Cara Oculta de la Globalización» y
«Bienvenidos a la Jungla: Dominio y Supervivencia en el Nuevo Orden Mundial»”. Hoy vamos a hablar sobre los
supuestos atentados terroristas en Buenos Aires en 1992 y 1994. Bienvenido, Adrian, a «The Real Deal».
Adrian Salbuchi: Muchas gracias, Jim. Buenas noches a todos y gracias por invitarme a su programa.
James Fetzer: Para orientar a nuestros oyentes, ¿porqué no empieza por darnos una breve reseña de los dos
ataques mortales que tuvieron lugar en el centro de la ciudad de Buenos Aires, uno en la embajada de Israel en
1992, y el otro en la sede de la mutual judía AMIA, en 1994?
Adrian Salbuchi: Aquellos fueron dos de los peores ataques terroristas con bombas que sufriera la República
Argentina, y tuvieron como blanco dos edificios puntuales ubicados en el centro de Buenos Aires. El primero tuvo
lugar en marzo 1992 y demolió completamente la sede de la Embajada de Israel, matando a 29 personas. El
segundo atentado hizo colapsar de manera similar a la sede de la AMIA en julio de 1994, dejando 86 muertos.
Ambos atentados tomaron a nuestro país por sorpresa, ya que los argentinos no experimentábamos ataques tan
terribles, desde los tiempos en que nuestro país fuera blanco de los movimientos guerrilleros internacionales en los
años setenta. Los argentinos somos un verdadero crisol de razas que ha logrado reunir a inmigrantes y grupos
étnicos de los más diversos orígenes, que hoy conviven pacíficamente y casi sin conflicto alguno.
Ambos ataques tuvieron lugar bajo la administración del ex-presidente Carlos Menem, quien estaba estrechamente
alineado con las políticas globales de los EEUU (en aquél momento, George HW Bush, padre, era presidente de
EEUU) y, por extensión, con las políticas del Estado de Israel y las organizaciones sionistas globales.
Notablemente, en ambos casos, el gobierno y los medios de difusión inmediatamente echaron las culpas de
manera vehemente sobre supuestos «Grupos Terroristas del Fundamentalismo Islámico» que se suponía utilizaron
coches bomba para volar ambos edificios.
A medida que pasaron los años, sin embargo, las supuestas conexiones con algún «Grupo Terrorista Islámico» se
hicieron cada vez más endebles y ambiguas. Hoy, estos dos casos se han transformado en paradigmas de la
interferencia sistemática por parte de un amplio abanico de grupos de presión que operan sobre nuestro gobierno,
la Justicia y, a través de los medios, sobre la opinión publica.
Notablemente, tales presiones – extremas en ciertos momentos – fueron ejercidas por organizaciones sionistas
locales y extranjeras, por los medios de difusión locales e internacionales, por algunas ONG, por ciertos individuos
«notables y eminentes», cuyas opiniones han tenido gran peso, y – por último, pero no por ello menos importante
–, por las embajadas de ciertas potencias extranjeras, notablemente las de Estados Unidos y el Estado de Israel.
James Fetzer: ¿Cuáles son las diferencias entre la explosión de la Embajada y la de la AMIA, si es que no fueron
idénticas?
Adrian Salbuchi: Bueno, sobre el primer caso relacionado con la Embajada de Israel, la información va siendo
acallada paulatinamente de las noticias, y ello por «razones comprensibles», al menos, desde el punto de vista
sionista. Para empezar, dado que el objetivo fue la embajada de una potencia extranjera, es comprensible que
Israel ejerciera fuerte influencia sobre las acciones que se tomaron al respecto y la difusión de toda información.
Sin embargo, la pretensión de que el atentado fuera causado por un coche bomba se desvaneció cuando el Fiscal
de Estado y el Juzgado en el caso, invitó a inspectores técnicos especializados de la Academia Nacional de
Ingeniería de Argentina, para determinar cuáles fueron las causas que hicieron que el edificio de la Embajada
colapsara.
La conclusión fue que la explosión tuvo lugar en el interior del edificio, y que no fue causada por ningún supuesto
coche bomba. Para colmo de males para los grupos de presión sionista, un transeúnte pudo filmar desde varias
cuadras de distancia la nube en forma de hongo que se elevó del lugar de la explosión, lo que los expertos
consideran conforma otro efecto característico que apunta a una explosión interna.
Ataque con bombas en la embajada de
Israel en Buenos Aires en 1992.
El edificio de la embajada se encontraba en una zona muy densamente poblada de la Ciudad de Buenos Aires y,
aunque la onda expansiva rompió las ventanas y el yeso de prácticamente todos los edificios alrededor de la
Embajada – incluso volando un vitreau de una iglesia ubicada enfrente que lamentablemente cayó sobre un
sacerdote ocasionándole la muerte - el único edificio cuya estructura se vio afectada catastróficamente fue el de la
propia Embajada.
Está claro entonces que, o bien hubo un coche bomba que propagó una onda expansiva caprichosamente selectiva
o sino, efectivamente, la explosión tuvo lugar en el interior del edificio y no hubo ningún coche bomba.
Hay muchos otros indicios que apuntan a esta conclusión. Probablemente, esta sea la razón por la que el caso de la
Embajada se mencione cada vez menos en los medios de comunicación, especialmente después de que surgieron
fuertes rumores que indicaban que lo que realmente explotó fue un arsenal que al parecer los israelíes
almacenaban en el sótano del edificio.
En el momento de la explosión, un grupo de funcionarios del gobierno laborista israelí se reunían en la sede para
discutir asuntos relacionados con el recientemente iniciado proceso de paz de la Conferencia de Madrid, pero
«afortunadamente» abandonaron el edificio minutos antes de la explosión. Lo mismo ocurrió con el Embajador
quién, casualmente, también se retiró de las instalaciones minutos antes de la explosión...
Una situación muy diferente, sin embargo, fue surgiendo en torno a las circunstancias que rodearon al segundo y
más mortal ataque contra el edificio de la AMIA, que hasta el día de hoy ha recibido una cobertura de altísimo perfil
en los medios de comunicación locales, e incluso entre algunos medios internacionales.
En contraste con la Embajada, este edificio albergaba una organización privada argentina - la AMIA - y su
organización política hermana, la DAIA.
Las personas fallecidas eran todos ciudadanos argentinos, y la tragedia ocurrió íntegramente bajo jurisdicción
argentina. Sin embargo, en el mismo día en que ocurrió la explosión, el presidente Carlos Menem solicitó
oficialmente la ayuda del FBI y de la CIA de los Estados Unidos, y del servicio de inteligencia Mossad y de las fuerzas
armadas del Estado de Israel.
Edificio de la AMIA tras el ataque de 1994.
En el caos que se produjo ese día en el lugar de la explosión los ánimos se ponían muy caldeados con la policía local
cuando agentes de inteligencia del ejército israelí plantaron una bandera israelí entre los escombros. Casi
inmediatamente, esos mismos israelíes tuvieron la prodigiosa «suerte" de hallar una pieza del supuesto coche
bomba – una camioneta Renault «Trafic» blanca. «Afortunadamente», se trataba de un pedazo del block del motor
en el que figuraba el número de serie del fabricante del vehículo.
Este fue un «golpe de suerte» que nos recuerda de otros «golpes de suerte» igualmente improbables, como el
hallazgo por el FBI del pasaporte intacto del supuesto terrorista suicida Mohammed Atta entre los escombros del
World Trade Center, justo después del 11 de septiembre de 2001!
Desde el principio, el caso de la AMIA ha estado plagado de fraude, mentiras, contradicciones flagrantes; y de
delito y corrupción en los máximos sitiales del poder en la Argentina. A lo largo de más de quince años, el caso
AMIA ha pasado por siete tribunales federales. Se creó el TOF – Tribunal Oral Federal - dentro del propio Poder
Judicial, para reunir cientos de miles de páginas de declaraciones, pruebas, informes, investigaciones, estudios,
acusaciones y contraacusaciones que se han acumulado hasta el día de hoy . Durante varios años, el caso estuvo en
el Juzgado Federal entonces presidido por el juez Juan Galeano, un funcionario débil (sino tonto) que permitió que
las organizaciones sionistas locales -la propia AMIA y la DAIA– lo presionaran para que autorizara se le pague un
soborno por 400.000 dólares al revendedor de autos usados, en ese momento preso, Carlos Telleldín, quien habría
vendido el presunto coche bomba a supuestos agentes de la organización Hezboláh.
Esa coima se la darían a Telleldín para que acusara a tres oficiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, con
el fin de que aparecieran como una «conexión local» que conduciría primero a Siria, a continuación a Hezboláh, y
por último a Irán…
Esos 400.000 dólares para pagar el soborno fueron proporcionados por el entonces presidente de la DAIA, Rubén
Beraja, a través de su (hoy quebrado) Banco Mayo. Beraja luego pasaría varios años en la cárcel a causa de la
quiebra fraudulenta del Banco Mayo. Para comprender mejor la trama de cómo operan estas redes de poder
global, quisiera señalar que un tiempo antes, en 1996 cuando el ex-gobernador del Banco de la Reserva Federal de
EEUU Paul Volcker fue nombrado para crear y presidir una así-llamada «Comisión de Personas Eminentes» para
«investigar» las cuentas inactivas de judíos en los principales bancos suizos – operativo que logrò extraer de
aquellos bancos más de 1.250 millones de dólares para las organizaciones sionistas pro-Israel-, Volker eligió entre
esas «personas eminentes» para integrar su Comisión, a este oscuro personaje que es Rubén Beraja.
La corrupción, y los turbios tejes y manejes llegaron al colmo bajo el actual co-gobierno del Matrimonio Kirchner –
Néstor y Cristina -, que un par de años atrás decidió desechar todo lo realizado en la Causa AMIA y volver a
empezar desde foja cero. Pronto descubriríamos, sin embargo, que ello significó darle un cheque en blanco a la CIA
estadounidense y al Mossad israelí para fabricar acusaciones falsas contra Irán, por cuánto ello se alinea a la
perfección con las políticas de ataque de ambos países contra Irán. Esta es la situación en la que nos encontramos
hoy.
James Fetzer: Usted nos indica que las versiones oficiales mantienen que ambos ataques fueron realizados con
coches-bomba. Sin embargo, mi impresión es que las explosiones fueron lo contrario – o sea, que ambas tuvieron
lugar desde dentro de los edificios. ¿Es eso correcto?
Adrian Salbuchi: Eso es lo que dicen los expertos técnicos. Y, si aplicamos un poco de sentido común, todos
sabemos que cada vez que se produce algún ataque real con coche-bomba, siempre se encuentran los restos de
buena parte del vehículo utilizado por los terroristas entre los escombros en el lugar de los hechos. En estos dos
ataques, sin embargo, no se halló ningún resto de los supuestos coches-bomba, a excepción de pruebas falsas
obviamente plantadas por agentes israelíes, que mencioné anteriormente.
En el caso de la AMIA, el Tribunal reclutó a un perito de la Gendarmería Nacional argentina para que diera una
«opinión oficial» sobre el supuesto coche-bomba – la ya famosa camioneta Renault «Trafic» blanca.
Dicho perito, el comandante Osvaldo Laborda, dijo oficialmente que no se hallaron los restos de dicho coche-
bomba debido a que «la explosión enterró sus restos debajo la entrada del ex edificio de la AMIA», si usted puede
creer semejante cosa...
Ahora, yo soy estrecho colaborador del abogado Dr. Juan Gabriel Labaké, quién representa a dos ciudadanos
argentinos de origen sirio que han sido falsamente acusados de participar en el tema de la Trafic blanca. (Digo
«falsa acusación» porque luego de 15 años, no se ha interpuesto ni una pizca de evidencia contra ellos). Dado que
el caso contra sus clientes y las acusaciones formales contra Irán dependen del hallazgo del supuesto coche bomba,
el Dr. Labaké recientemente solicitó al Fiscal del Estado Alberto Nisman que ordene excavar hasta cuatro metros
debajo la entrada del ex edificio de la AMIA a fin de determinar, de una vez por todas, si los restos del vehículo
existen realmente.
El Fiscal Nisman se negó terminantemente a hacerlo, lo que no sorprende si se tiene en cuenta que Nisman recorre
el mundo difundiendo una versión apasionadamente pro-Israel con un mensaje claramente anti-musulmán
respecto del ataque a la AMIA.
A fines de 2007, por ejemplo, el Sr. Nisman fue un invitado especial a la Reunión Anual del Congreso Judío
Norteamericano. En marzo de 2009, hizo una exposición sobre el Caso AMIA en la Biblioteca del Holocausto de
Nueva York.
A fines del 2008, Nisman presentó personalmente un amplio informe sobre el estado del Caso AMIA ante la Corte
Suprema de Justicia – pero no de la Argentina, como sería de esperar, sino del Estado de Israel en Tel Aviv.
Claramente, el señor Nisman opera como Fiscal Especial, ya no en nombre de la Argentina sino del Estado de Israel!
James Fetzer: Posteriormente al ataque a la Embajada, usted mencionó que una sociedad profesional de ingeniería
realizó una investigación, determinando que la explosión se produjo desde adentro de los edificios. ¿Es correcto?
Adrian Salbuchi: Sí, la Academia Nacional de Ingenieros de la Argentina llegó a esta conclusión y, cuando el
entonces juez de la Corte Suprema Dr. Adolfo Vázquez, muy razonablemente aceptó ese peritaje, fue reprendido
públicamente, e incluso insultado por Ram Aviram, entonces embajador de Israel en la Argentina.
James Fetzer: Adrian, usted también mencionó que el Mossad participó en reunir información sobre uno o ambos
de estos ataques. Para mi eso resulta simplemente increíble. ¿Cómo fue que ocurrió?
Adrian Salbuchi: Bueno, el verdadero culpable fue el ex presidente Carlos Menem quién cedió ante las presiones
de Israel, las organizaciones sionistas, y de EE.UU., haciendo «un llamamiento a los EE.UU. e Israel» para que
ayudaran con la investigación, lo que ambas naciones gustosamente aceptaron.
James Fetzer: Usted explicó que el Mossad incluso produjo una parte del vehículo que casualmente incluía el
número de serie identificatorio del vehículo?
Adrian Salbuchi: Sí, a pesar de lo improbable que ello suena. Esta «prueba» fue finalmente rechazada por el
Tribunal, cuando se tornó tan obviamente evidente que había sido plantada en la escena del crimen. Luego, se
presentaron varias piezas más del supuesto coche bomba, que al ser enviadas a la planta automotriz Renault para
su verificación, resultaron pertenecer a dos vehículos diferentes, uno de los cuales al parecer no tenía instalada la
bomba de nafta, por lo que difícilmente hubiera podido trasladarse a ninguna parte…
James Fetzer: ¡Qué vergüenza! ¿Cómo manejaron esto los tribunales? ¿O es que hasta los tribunales se estaban
subordinados a la interferencia de los EEUU e Israel?
Adrian Salbuchi: Efectivamente, fue muy vergonzoso. Los tribunales se alinearon pasivamente ante la interferencia
de Israel y EE.UU. Los medios de comunicación generaron grandes operativos de prensa en torno a este caso. Las
organizaciones sionistas organizaron una manifestación pública tras otra, para rasgarse las vestiduras pidiendo
«justicia» y «memoria», como si fuera posible en la Argentina olvidar estos dos ataques…!
Incluso, acusaron a la justicia argentina de ser «inoperante, ineficiente y lenta» cuando no actuaba en consonancia
inmediata e irrestricta según las exigencias de los objetivos e intereses sionistas, es decir, cuando se resistía a
aceptar todas las falsificaciones y mentiras impuestas.
El mejor ejemplo de lo que digo es lo ya referido acerca del juez pro-sionista Galeano. ¿Se imagina usted a un juez
federal que autoriza que se le pague un soborno a un delincuente procesado y encarcelado, para que como
contrapartida haga una acusación falsa contra la policía local, para así poder falsificar las pistas del caso? Para
colmo, el dinero para esa coima fue proporcionado por el hoy también procesado presidente de la DAIA,
organización hermana de la AMIA!
James Fetzer: En la Argentina, muchos ciudadanos creen que el caso de la AMIA está inmerso en actos de
corrupción, irregularidades de todo tipo e información falsa. Por lo que usted ha dicho, entiendo que esto
efectivamente fue así.
Adrian Salbuchi: Por desgracia, sí! Pero esto fue a causa de una combinación muy triste de gobernantes cobardes,
instituciones republicanas débiles - especialmente el poder judicial argentino – aunado a una prensa cómplice que
de forma sistemática apoya el mensaje sionista y les ayuda a difundir sus problemas al mejor “estilo del
Holocausto”, a fin de generar simpatía a su favor entre la opinión pública. Esto es tan cierto en la Argentina, como
en la mayoría de los países occidentales.
Hoy, bajo el gobierno del Matrimonio Kirchner, las presiones sionistas han logrado deformar la política exterior de
la Argentina. Tan es así que los Kirchner han acusado formal y falsamente al ex-presidente iraní Alí Rafsanjani y a
siete miembros clave de su gabinete - que incluye a Ahmad Vahidi, actual ministro de defensa del presidente
Ahmadinejad - de haber financiado y planificado el ataque a la AMIA a través de Hezboláh.
Todas estas acusaciones se basan exclusivamente en inteligencia descaradamente falsa proporcionada por la CIA y
el Mossad. ¿Alguien puede creer realmente que estos dos servicios de inteligencia extranjeros sean imparciales y
objetivos en este tema que involucra a Israel e Irán? Toda esta situación es una burda farsa.
James Fetzer: Adrian, ¿por qué razón se generaron «historias oficiales» tan improbables en absoluto? Mi impresión
es que se permitió a la política influir sobre la imparcialidad de investigaciones – en verdad las estaba dominando.
Adrian Salbuchi: Hace más de quince años que los tribunales argentinos vienen buscando pruebas de una supuesta
"conexión Irán - Siria - Hezboláh", que nunca han sido halladas, por la sencilla pero poderosa razón de que tal coche
bomba nunca existió.
Sin embargo, ambos ataques terroristas cobran una dimensión mucho más clara y lógica cuando se los inserta
dentro de la lógica, ya no de una inexistente y burda "conexión iraní", sino más bien de una mucho más concreta
"conexión israelí".
¿Por qué digo esto? Bueno, echemos un vistazo a lo que estaba ocurriendo en Israel en los años 90, cuando estos
ataques tuvieron lugar. En 1991, comenzó la Conferencia de Paz de Madrid. En Israel, el Partido Laborista tenía
claramente mayor popularidad y poder, especialmente cuando el general Yitzhak Rabin ganó las elecciones a
primer ministro en junio de 1992. Rabin parecía estar intentando honestamente llegar a algún acuerdo mutuo con
los palestinos, lo que habría requerido la detención y el desmantelamiento de buena parte de los asentamientos
ilegales establecidos por la ultra-derecha fundamentalista fanática de sionistas nazis que sostienen que cualquier
persona que ceda siquiera un centímetro de "sagrada tierra de Israel", es un traidor.
Rabin y su grupo de trabajo trató de seguir adelante con el proceso de paz y, en septiembre de 1993, lo vimos a
Rabin, aunque a regañadientes, estrecharle la mano a Yasser Arafat bajo la mirada atenta de Bill Clinton en los
jardines de la Casa Blanca. Seguidamente, Rabín llegó a principios de acuerdo con Siria para lograr la paz definitiva
sobre las Alturas del Golán, y también con Jordania. Rabin permitió que Arafat regresara a Palestina tras 27 años de
exilio, lo cual tuvo lugar a principios de julio de 1994.
Baruch Goldstein.
Lo más moderado que puede decirse es que los ultra-sionistas de derecha se volvieron locos. En febrero de ese
año, un judío neoyorquino de nombre Baruch Goldstein, miembro del grupo fanático Kach, irrumpió en una
mezquita en Hebrón y abrió fuego con su ametralladora asesinando a más de 40 musulmanes que se encontraban
orando en el lugar. Resulta muy sospechoso que Goldstein lograra atravesar la seguridad israelí portando una
ametralladora, sin dificultad alguna. Goldstein fue muerto en ese acto y desde entonces su tumba en Israel se ha
convertido en un lugar de peregrinaje y culto para la ultra-derecha sionista.
Observe, Jim, la secuencia en la que ocurrieron estos eventos, ya que pocos días después, el 14 de julio de 1994, en
un momento álgido en el desarrollo de esta lucha interna insidiosa entre los sionistas y dentro del propio Estado de
Israel, se produce la voladura del edificio de la AMIA. La conducción de la AMIA de entonces era pro-partido
laborista, por lo que ese atentado parece haber sido un claro "disparo de advertencia" de la extrema derecha nazi-
sionista contra Rabin y su gobierno laborista, orientado a detener las negociaciones de "paz por territorio" con los
palestinos.
Sin embargo, pareciera que el primer ministro Rabin, que era un tipo duro, no "entendió el mensaje". Así que,
¿cuándo llega a su punto culminante toda esta secuencia de luchas internas? Pues, un 4 de noviembre de 1995 -
sólo 16 meses después del ataque a la AMIA – cuando el primer ministro Rabin es asesinado al mejor estilo John
Kennedy, en las calles de Tel-Aviv, ya no por un neonazi, ni por un fundamentalista islámico, sino por un tal Ygal
Amir, un joven estudiante ultra-derechista miembro del movimiento de colonos fanáticos relacionado con el
servicio de seguridad interior Shin Beth, que estaba siendo vigorosamente redimensionado por Rabin.
Tras la muerte de Rabin, Shimon Peres quedó como primer ministro durante un tiempo, pero en las siguientes
elecciones los laboristas fueron barridos cediendo el poder a la ultra derecha sionista que pudo así instalarlo a
Benjamin Netanyahu como primer ministro en 1997. Desde entonces, la ultraderecha ha estado en el poder con
Ariel Sharon, Ehud Olmert, y hoy una vez más, Netanyahu.
Estas luchas intestinas entre sionistas, tuvo como uno de sus episodios más sangrientos los bombardeos de la
Embajada de Israel y, más tarde, del edificio de la AMIA en la República Argentina, que en aquél momento
seguramente era percibida por los sionistas ultra-derechistas como un reducto del laborismo. ¿Por qué Buenos
Aires, usted podrá preguntar? Simplemente porque la seguridad pública argentina ha sido desde siempre, y lo sigue
siendo hoy, muy débil. Por lo que las operaciones de terror son relativamente más fáciles de llevar a cabo contra
objetivos en la Argentina.
Sin embargo, y en forma similar a los atentados del 11 de septiembre, a pesar de que han demostrado una gran
capacidad técnica para llevar a cabo este tipo de ataque de “bandera falsa” (casi a la perfección, diría, utilizando
bombas, demoliciones controladas, y otros métodos), son sin embargo muy desprolijos al dejar sus huellas en los
lugares de los ataques, que luego quedan al descubierto debido a las grandes incoherencias y contradicciones que
han resultado imposibles de explicar.
James Fetzer: Me preocupa lo que usted dice respecto de los tribunales y los medios. No solo los tribunales no han
sido imparciales, sino que la cobertura brindada por la prensa ha sido cualquier cosa menos “justa y equilibrada”.
Adrian Salbuchi: El problema con la Argentina es que en los últimos cuarenta años nuestro Estado Nacional ha
quedado tan erosionado, que ha dejado de ser una institución soberana, para convertirse en una entelequia que se
asemeja más y más a una mera Administración Colonial. Ahora, ¿cómo se puede esperar de una nación totalmente
dependiente como la Argentina, pueda tener un "poder judicial independiente"? ¡De ninguna manera!
Nuestro poder judicial está al servicio de aquellas personas que realmente controlan y dirigen a nuestro país,
donde una red de poder global de think tanks (bancos de cerebro), ONG’s, y grupos de presión siempre tienen la
última palabra.
Esta red no sólo incluye a entidades como el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR – Council on Foreign Relations
de EEUU), la Comisión Trilateral, la Conferencia Bilderberg, y Chatham House, sino que también la integran el
Consejo Judío Mundial, AIPAC, la logia masónica B’nai B’rith, la Organización Mundial Sionista, la ADL, y el Congreso
Judío Nortemericano, entre muchas otras. ¡Es esta red de poder la que realmente manda y le tuerce el brazo a
nuestro gobierno!
Hace un par de años, el profesor de la Universidad de Harvard Stephen Walt y profesor de la Universidad de
Chicago John Mearsheimer publicaron un libro fundamental titulado "El lobby Israelí y la política exterior de
EE.UU.", en el que demuestran de manera sólida y consistente la manera en que las organizaciones sionistas
controlan la política exterior de EEUU en Oriente Medio. Su trabajo ha sido ampliamente admirado en el
extranjero, pero ha recibido escasa atención en los propios Estados Unidos.
Si esta red de poder ha logrado tanta influencia sobre los EE.UU., ¿se puede imaginar lo que podrá hacer e un país
débil como la República Argentina? Naturalmente, los planes y propuestas emanados de esta red mundial de los
bancos de cerebros son convenientemente avalados, apoyados y divulgados de la manera más conveniente por los
medios de comunicación globales. Ellos son los que deciden quienes aparecerán como "buenos" y quienes como
"malos" en las pantallas y páginas de CNN, Fox News, The New York Times, Washington Post, Financial Times, y así
sucesivamente. Más aún, ellos son quienes deciden qué es y qué no es noticia!
James Fetzer: Estos dos casos ocurrieron bajo el gobierno del presidente Carlos Menem. Desde entonces varios
presidentes vinieron y se fueron. En los últimos seis años y medio, su país ha sido gobernado por el matrimonio
Kirchner (Nestor y Cristina). ¿Cómo han estado manejando este caso?
Adrian Salbuchi: De una manera espantosa! Antes de dejar de ser formalmente presidente, Néstor Kirchner
prácticamente impuso al país a su esposa, Cristina, como su sucesora en el cargo de presidente. Previamente,
Cristina había sido legisladora e integró la comisión en el Congreso que investigó el ataque a la AMIA. Parece ser
que en aquellos tiempos la senadora Kirchner forjó una relación muy estrecha con las organizaciones sionistas.
La presidenta Cristina Kirchner en una reunión con grupos sionistas.
Un año antes que cambiaran de lugar entre ellos, el entonces presidente Néstor Kirchner, su esposa Cristina y el
ministro de Relaciones Exteriores (entonces y ahora), Jorge Taiana, participaron de una reunión secreta en el Hotel
Waldorf-Astoria de Nueva York el 21 de septiembre de 2006, junto a ocho de las más importantes organizaciones
prosionistas y pro-Israel, que incluyó al Congreso Judío Norteamericano, la B’nai B’rith, ADL y otros.
Nadie sabe de qué hablaron porque, como digo, fue una reunión secreta. Sin embargo, un mes después, los
Kirchner despacharon al fiscal especial Alberto Nisman a los EE.UU., quien se reunió con agentes de la CIA y del
Mossad y, a su regreso, Nisman lanzó una acusación formal contra el ex-gobierno iraní de Ali Rafsanjani. El actual
juez en este caso, Dr. Rodolfo Canicoba Corral, inmediatamente avaló y apoyó las acusaciones. Esta fue noticia de
primera plana en los diarios e inspiró al rabino Israel Singer, director político del Congreso Judío Mundial, a
"felicitar al gobierno argentino", por formalizar “la denuncia contra Irán", ya que ello “confirmó el compromiso
asumido por los Kirchner en aquella reunión secreta".
¿Compromiso? ¿Para hacer qué? ¿Por qué? ¿A cambio de qué? [1] Yo, personalmente escribí cartas abiertas a los
Kirchner pidiendo una respuesta a estos interrogantes. Por supuesto, los Kirchner ni siquiera acusan recibo a cartas
enviadas por ciudadanos "comunes” como yo. Así es "la Argentina democrática" que hoy tenemos… Un país dónde
un presidente puede cometer toda clase de irregularidades y hacer pactos espurios con agentes de potencias
extranjeras a plena luz del día, y no hay nada que el "ciudadano común" puede hacer para detenerlos…
James Fetzer: ¿Han estado ejerciendo presiones masivas los grupos de lobbyistas sionistas en la Argentina?
Adrian Salbuchi: Desde luego que sí. Tienen un poder decisivo, no sólo sobre la política exterior como vemos en el
caso de la AMIA, sino también sobre nuestros medios de comunicación, banca, gobierno, universidades, ONG’s, y la
vida cultural y social. Sin embargo, fuentes oficiales indican que la cantidad de judíos que viven en Argentina sería
de apenas 200.000 – o sea, sólo el 0,5% de nuestra población de 40 millones de personas.
Ello obliga a concluir que o bien los judíos conforman un grupo étnico cualitativamente superior, lo que explicaría
que estén tan sobre-representados en la vida social de la Argentina, o tal vez - sólo tal vez - estén abusando de su
bien conocida riqueza económica y el poderoso apoyo internacional que reciben de las organizaciones sionistas y
del poder global de la red a la que me he referido, que siempre se ajusta a los objetivos y los intereses sionistas.
James Fetzer: ¿Cuáles son los intereses políticos locales e internacionales que vienen chocando respecto de estos
dos casos desde que tuvieran lugar?
Adrian Salbuchi: Creo que hay que ver todo esto como parte de la prédica de los halcones israelíes y
estadounidenses que en los últimos años han tomado descaradamente a Irán como blanco de ataque, donde todos
los días oímos nuevas amenazas de ataque militar unilateral contra esa nación pacífica, que, por cierto, jamás ha
atacado ni invadido a ningún otro país en tiempos modernos. Algo que apenas pueda decirse de EE.UU. e Israel - a
pesar de que John Kennedy alguna vez afirmara que EE.UU. jamás atacaría a otro país. [2]
Irán no sólo no ha atacado a ninguna otra nación, sino que todo lo contrario ha sido atacada reiteradamente por
“Occidente”. Por ejemplo, en 1941, Churchill y Stalin invadieron lo que entonces era Persia para tomar su petróleo,
necesario para librar su guerra contra Hitler.
En 1953, el presidente iraní democráticamente elegido, Mahmoud Mossadegh, fue derrocado por un golpe de
Estado orquestado por la CIA, luego que nacionalizara las empresas petroleras extranjeras. Y, cuando en 1979 Irán
finalmente se deshace del régimen pro-empresas petroleras de EEUUJ y Gran Bretaña bajo el Shah Pahlevi, los
EE.UU. arman inmediatamente al "bueno" de entonces - que era Saddam Hussein - con armas de destrucción
masiva químicas, para que Irak pudiera lanzar una guerra brutal y genocida contra Irán durante 8 largos años, en la
década de los 80. Es todo un récord!
James Fetzer: ¿Cuál ha sido la reacción de la comunidad judía en la Argentina a estos dos supuestos ataques, que
han sido atribuidos a Irán?
Adrian Salbuchi: Los judíos sionistas locales - y muchos sionistas no-judíos también – se vienen manifestando
histéricamente a favor de Israel, en contra de Irán y anti-musulmanes. Lamentablemente, aunque hay una parte
sustancial de judíos anti-sionistas o no-sionistas en la Argentina, pareciera que no se atreven a abrir la boca puesto
que saben que, si lo hacen, los grupos de presión sionista locales - con la AMIA y la DAIA a la cabeza -
inmediatamente los marcarán como "malos judíos".
Hemos estado pidiéndole a la parte sana de la comunidad judía local, que se ponga de pie y asuma una posición
contraria a la prédica de la AMIA, la DAIA y la Embajada de Israel. Que les espeten a estas entidades que no tienen
derecho legítimo a decir que "hablan en nombre de todos los judíos en la Argentina". Insistimos en que deben
hablar, y hacerlo por sí mismos, como una forma de auto-preservación. Sin embargo pareciera que las cadenas
mentales y sus miedos resultan demasiado fuertes de romper. Consecuentemente, no mucho puede esperarse de
este segmento de la comunidad.
James Fetzer: Cuando nos preguntan: "¿Quién se beneficia?", No es Irán, sino otra nación en el Oriente Medio que
tiene un importante arsenal nuclear, pero que nunca ha sido cuestionada por la ONU. ¿Por qué es eso?
Adrian Salbuchi: Efectivamente, es así. Todos estos acontecimientos con sus mentiras, distracciones, confusiones
adrede, orientaciones equívocas y giros errados parecieran tener un único beneficiario: el Estado de Israel. Siempre
ha sido así, y ello es totalmente injusto hacia la Argentina donde todos los grupos étnicos y las razas que vinieron a
nuestras costas conviven pacíficamente. Es evidente que necesitamos identificar con mejor precisión a las
manzanas podridas entre nosotros.
James Fetzer: Estos eventos me parece que han sido organizados con el objeto de socavar la cooperación técnica y
científica entre la Argentina e Irán en relación con el desarrollo de la energía atómica pacífica. Irán nunca podría
haber cometido estos ataques en Argentina, ya que ello habría sido contrario a sus propios intereses. Israel me
parece sería culpable. ¿Estoy en lo cierto en ello?
Adrian Salbuchi: Entiendo que sí. De hecho, la Argentina siempre estuvo a la vanguardia en nuestra región en la
investigación y desarrollo de tecnologías nucleares. Todo esto se remonta a las acertadas políticas impulsadas por
el ex-presidente Juan Domingo Perón quien, más allá de circunstanciales errores, siempre abogó a favor del Interés
Nacional Argentino. Tan pronto como Carlos Menem llegó al poder en 1989, se inclinó ante la presión de George
Bush padre y detuvo el acuerdo de cooperación nuclear que Argentina mantenía en materia de tecnología nuclear
con la República Islámica de Irá.
Mientras tanto, los iraníes parecen haber sido capaces de sustituir esto con tecnología china, rusa y hasta alemana,
de modo que el verdadero perdedor fue la Argentina, que perdió a un socio comercial leal y a un aliado estratégico
que tenía en Irán. El encubrimiento inventado por la CIA, el Mossad israelí, la AMIA, la DAIA, los Kirchner y otros,
pretende que creamos que el presidente Rafsanjani planeó el ataque a la AMIA en venganza porque la Argentina
interrumpió el acuerdo de cooperación nuclear. Todo lo que puedo decirle es que eso es un montón de basura!
James Fetzer: ¿Qué similitudes encuentra usted con otros ataques en los EE.UU. del 11 de septiembre 2001, en
Londres el 7 de julio de 2005 y en Madrid el 11 de marzo de 2006?
Adrian Salbuchi: Bueno, todos parecen tener la misma "huella digital", por así decirlo. Como he dicho
anteriormente:
• Estos eventos de bandera falsa todos tenían una casi perfecta realización técnica. O sea, los edificios que se
quería destruir y colapsar, lo hicieron, lo que refleja una capacidad tecnológica y planificadora enorme;
• Pero todos dejaron "cabos sueltos" que resultaron imposibles de explicar de manera convincente, con lo que sus
mentiras terminaron quedando burdamente develadas;
• Todos tuvieron episodios de pruebas plantadas artificialmente;
• Siempre murió “gente común” – o sea, trabajadores y empleados - mientras que los “altos mandos” -
embajadores, directores generales, gobernadores, y multimillonarios – siempre parecen tener la “suerte” de estar
fuera de los edificios en el momento oportuno, y,
• Por último, todos ellos servían para apoyar la "guerra global contra el terrorismo islámico".
En síntesis, todos ellos se alinearon a la perfección con las necesidades circunstanciales de Israel y sus objetivos:
todos tuvieron la cobertura mediática “correcta” y las explicaciones y justificaciones "políticamente correcta" que
luego son repetidas hasta la saciedad. Yo considero que los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel pertenecen
a la misma liga que los atentados de bandera falsa del 11 de septiembre, 7 de julio y 11 de marzo en Nueva
York/Washington, Londres y Madrid, respectivamente [3]
James Fetzer: ¿Cómo se insertan estos dos ataques en una más amplia estrategia global por parte del poder
sionista?
Adrian Salbuchi: Como ya lo he mencionado, los grupos de presión sionistas, otros grupos de poder y ciertas ONG
forman parte de una red sumamente compleja e intrincada de una Red Global de Poder Privado que es discreta –
mas no secreta - que parece haber estado dirigiendo el mundo en las últimas 6 o 7 décadas.
Me estoy refiriendo a quienes integran el CFR (Council on Foreign Relations), la Comisión Trilateral, el grupo
Bilderberg, AIPAC, y el Congreso Mundial Judío, entre muchos otros, que incluye también a la AMIA y la DAIA en la
Argentina. Es esta red de poder la que lleva a cabo la planificación a largo plazo para la elite del Nuevo Orden
Mundial.
Vea usted el caso del CFR, por ejemplo: se trata de unos 4500 miembros de gente muy inteligente, especializada en
una amplia gama de profesiones, todos dirigidos por un grupo compacto de la personalidades verdaderamente
poderosas - los Rockefeller, Bush, Harriman, Schiff, Clinton, Warburg, Greenspan, Goldman Sachs, Forbes,
Rothschild, Wolfowitz, y muchos, muchos otros.
La función del CFR consiste en ser un semillero que proporciona operadores clave y jóvenes prometedores para
que integran los directorios y las gerencias como ejecutivos en las principales corporaciones estadounidenses (las
S&P 1000) como directores generales y otros puestos clave. Pero también dirigen los principales bancos, y siempre
dirigen los organismos multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y la OMC, como así también el Banco de la
Reserva Federal.
Cuando digo que ellos dirigen estas organizaciones, quiero decir que siempre hay algún miembro del CFR o la
Trilateral a la cabeza de la organización y a cargo de sus áreas clave. Lo mismo ocurre en el ámbito de los medios de
comunicación. Y también determinan los paradigmas “políticamente correctos” en la vida académica (a través de
planes de estudio y en los trabajos de sus principales académicos en las más influyentes universidades). Y, quizás, lo
más importante de todo, miembros del CFR/Trilateral se encuentran sistemáticamente a cargo de los principales
puestos del gobierno estadounidense en el ejecutivo, los Departamentos de Estado, Tesoro, Defensa, en la CIA, el
FBI, la NSA, las embajadas clave, la justicia y en los puestos relevantes en el Congreso – independientemente de si
son formalmente republicanos o demócratas. Por encima de todo, claramente rige la Red de Poder Global Privada.
James Fetzer: Esa es una acusación de gran alcance. ¿Podría explicar el razonamiento que la sustenta?
Adrian Salbuchi: Permítame explicarle esto de otra manera con una metáfora. A mi me gusta la música clásica, y
cuando uno, por ejemplo, concurre al teatro para oír la Novena Sinfonía “Coral” de Beethoven, ¿qué vemos? Más
de 100 músicos, 4 cantantes solistas, y otros 100 cantantes del coro sobre el escenario. Todos están listos para
producir los sonidos correctos y la música compuesta por Beethoven. Sin embargo, antes de poder empezar,
aparece un hombre en escena quién saluda brevemente, luego se pone de espalda a la audiencia y, con su batuta,
hace que la magia de Beethoven pueda comenzar (...).
Este señor que se para en medio de la fosa de la orquesta es el director y él es quien puede oír exactamente cómo
suenan todos y cada uno de los instrumentos y cantantes. Él es quién debe asegurarse que todo suene bien – de la
manera cómo Beethoven quería que sonara. Y, ocurre a veces que los bronces tocan demasiado fuertes o los
violines demasiado bajo, o algún cantante se pierde. Es entonces que el director de orquesta – pues de él se trata –
debe asegurarse que los primeros violines, segundos violines, violas, violon-cellos, contrabajos, maderas, bronces,
percusión, solistas y coro, hagan cada uno "lo suyo" en el momento justo, con el volumen adecuado, y todo en
perfecta armonía.
Pero el director no hace las cosas a su antojo - ¡no, señor!. Él lleva todo a cabo según instrucciones precisas
anotadas en un trozo de papel que contiene la partitura de la sinfonía de Beethoven, con instrucciones muy
precisas en cuanto a ritmo, volumen, sentimiento, etc. En otras palabras, el conductor dirige exactamente lo que un
hombre que murió en 1827 – Ludwig van Beethoven - quería que dirigiera (...).
Creo que esta metáfora ayuda a comprender mejor cómo funciona realmente el actual orden mundial: la
contrapartida de cada grupo de instrumentos y cantantes son las corporaciones, los bancos, las agencias
multilaterales, las organizaciones, los medios de comunicación, los puestos de gobierno, jefes militares, y así
sucesivamente, que son quienes realmente manejan el mundo. El director de la orquesta sería aquí la compacta
red de poder global de los think tanks, lobbies y grupos de presión. La partitura musical sería el plan a largo plazo
que vienen impulsando los verdaderamente poderosos que dirigen este mundo desde hace largo tiempo.
Es una verdadera vergüenza, sin embargo, que en lugar de producir la belleza como lo hacen los músicos en mi
metáfora beethoveniana, hayan creado un mundo monstruoso basado sobre la violencia, la injusticia, la codicia, la
guerra, sangre, sudor y lágrimas!
James Fetzer: ¿Qué piensa la opinión pública argentina en la actualidad acerca de todo esto?
Adrian Salbuchi: ¡Poco o nada! Casi nadie entiende cómo funciona realmente el mundo! Y no sólo aquí. Lo mismo
ocurre en los EE.UU., Europa y en casi todas partes. Por eso es tan importante despertar a la gente a esta realidad,
incluso si tenemos que hacerlo uno por uno.
James Fetzer: ¿Cuál sería el lugar que le toca a la Argentina en el esquema del "Nuevo Orden Mundial"?
Adrian Salbuchi: Ah, se nos ha asignado un rol de proveedores de materias primas baratas - energía, minería,
alimentos y agua – con algunos roles gerenciales locales para quienes deban administrar esta Argentina proveedora
de materias primas y riquezas a favor del modelo de Nuevo Orden Mundial. O sea, siempre habrá lugar para una
compacta y bien paga clase local gerenciadora.
Por ello, la Argentina ha sido mantenida artificialmente despoblada desde siempre. Hoy, tenemos el octavo mayor
territorio del mundo, y sin embargo, nuestra población es de tan sólo 40 millones de personas. Deberíamos ser 140
a 240 millones!
Peor aún, el 80% de la población se encuentra hacinada en un puñado de mega-ciudades: Buenos Aires, Córdoba,
Rosario, Tucumán. Especialmente la parte sur de la Argentina – la Patagonia con sus casi infinito recursos
petrolíferos, de minería y de agua potable – se encuentra casi deshabitada.
Las riquezas acuíferas de la Patagonia.
Los sionistas han puesto los ojos sobre la Patagonia - tanto en la parte argentina, chilena - desde hace ya muchos
años, ya que probablemente sigan manteniendo el viejo plan de crear allí un segundo Estado judío. El fundador del
sionismo, el Dr. Theodor Herzl, menciona esto en su libro "Un Estado judío", publicado en 1896, que dio inicio al
movimiento sionista. El título de uno de sus capítulos lo dice todo: se llama "¿Palestina o Argentina?" Dejo el resto
librado a su imaginación.
James Fetzer: Usted ha esbozado un plan para la dominación global económica y militar. Estoy en lo cierto? y, en
caso afirmativo, ¿qué podemos hacer al respecto? ¿A dónde vamos desde aquí?
Adrian Salbuchi: Si. Están decididos a crear formalmente un Gobierno Mundial que sustituirá a la actual
Globalización. La globalización tiene todas las apariencias de un gobierno mundial, sin embargo, es aún informal.
"Los eventos por venir nos proyectan sus sombras hacia delante", decía el dramaturgo alemán Johann Goethe
alguna vez. Hacerse una idea de lo que se viene, es en cierta manera como cuando tratamos de armar un
rompecabezas, donde a medida que vamos uniendo las piezas, empieza a aparecer una imagen determinada.
Ahora bien, si cuando estamos haciendo esto se nos aparece una parte del cuadro que muestra la proa de un
barco, no hay que ser ningún genio para darse cuenta que lo que nos falta es hallar las piezas que forman la proa de
ese mismo barco. No buscaremos armar un tren o un caballo. Y toda pieza de color azul las moveremos hacia arriba
pues probablemente formen partes del cielo y toda pieza de color verde la moveremos hacia abajo pues
probablemente formen el pasto del suelo.
A medida que vamos haciendo esto, la imagen se hará cada vez más claro. Usted no necesita armar mas que el 60%
de las piezas para tener una idea de toda la imagen. Se trata del arte de usar el sentido común y la intuición para
deducir las partes de la imagen que aún falta completar. Pues lo mismo ocurre cuando pretendemos desentrañar y
comprender cómo funciona este Nuevo Orden Mundial: no es necesario tener todas las piezas colocadas en su
lugar para entender cómo es toda la imagen. Basado en esto, yo digo que lo que se viene será un Gobierno Mundial
FORMAL público, dependiente de instancias superiores privadas.
Me imagino que tendrá varios centros especializados clave: Nueva York (como Capital Financiera del Mundo),
Washington DC (como capital administrativa militar de una fuerza armada mundial), Londres (como la capital
política, el "cerebro del mundo" lo llamo yo, y Londres siempre lo ha sido), Roma (o más bien, el Vaticano, como la
"Centro Ecuménico Religioso Global", lo que explicaría por qué muchos clérigos decadentes seguidores de Joseph
Ratzinger se muestran tan ansiosos de integrarse de manera "políticamente correcta" dentro del Nuevo Orden
Mundial), y finalmente Jerusalén será la “Capital Espiritual" del mundo, donde los sionistas pretenden que el
Globierno Mundial realice su sueño milenario de entronizar al "Rey del Mundo".
Hay muchos fanáticos fundamentalistas que quisieran que esta “profecía” se torne en “realidad”, y hace que
muchos cristianos sionistas en los EE.UU. lo enlacen con la "Segunda Venida". "La prueba" de ello, dicen, es el
retorno de los judíos a Israel. Ahora, les falta (re)construir el Tercer Templo de Salomón. El problema es que la
Mezquita de la Roca, uno de los santuarios más importante del Islam, se encuentra sobre ese sitio.
¿Me pregunto si no habrá otra oportuna bomba en camino hacia esos lugares?
James Fetzer: Adrian, no puedo agradecerle lo suficiente por venir al show para hablar de estos acontecimientos,
que, en mi opinión, arrojan luz sobre una serie de eventos relacionados en los Estados Unidos y otros países.
Debemos entender que debemos mantenernos libres de la manipulación por parte de fuerzas que pretenden
controlarnos. Para más datos sobre las investigaciones de Adrian Salbuchi, visite sus sitios web
enwww.asalbuchi.com.ar y www.eltraductorradial.com.ar. Para aquellos que quieran ponerse en contacto directo,
su correo electrónico es [email protected].
Documentos adjuntos:
Ampliar: http://www.loboalpha.com.ar/uimg_sion/Timerman_s_letter-2.pdf
James Fetzer
Profesor Emérito McKnight en la Universidad de Minnesota en Duluth, fundador de Scholars for 9/11 Truth
Adrian Salbuchi
Escritor, economista y experto en globalización. Fundador del Movimiento por la Segunda República Argentina.
[1] Ver documento adjunto: Carta fechada 30 de septiembre de 2009, firmada por Hector Timerman, Embajador
argentino en Washington, al Jewish Institute for National Security Affairs.
[2] John F. Kennedy, Discurso de inicio ante la American University, 10 de junio de 1963. Bush y Cheney necesitaron
del atentado del 11 de septiembre de 1001 como seudo justificación para sus guerras ilegales.
[3] Un caso aun anterior tuvo lugar en Mexico dónde agents del Mossad fueron arrestados mientras trataban de
poner una bomba en el congreso el 10 de Octubre de 2001. Ello hubiera sido un ataque 10/10.
FUENTE: http://www.loboalpha.com.ar/156ultimomomento.htm